Lilith_Maat

8/7/2019 Lilith_Maat

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Agradecimientos especiales:

- Aina, por traerme a Lilith.- A.i.16, por componer la banda sonora de Lilith.- Alejandro Len, por crear la imagen de Lilith diseando la portada.- GusapirA, por crear a Lobo.- Rhay, por los componer los versos del captulo X.- Tirititrantran, por crear a 4ojos.- Francisco Espinosa, por escribir el captulo XVIII- Y a todos los componentes del grupo Lamedores, por su apoyo, sus nimos, sus

correcciones, sus comentarios, ideas, e influencias, sin los cuales tampocohabra sido posible Lilith.

Lilith Maat tiene todos los derechos reservados.

Textos: Ferran Canetenc

Portada: Alejandro Len

Msica: A.i.16
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LILITH MAAT I

Me llamo Lilith, Lilith Maat, y soy enterradora. Mi padre tambin lo era y mi madreera hija de otro. Desde nia siempre he huido de los vivos, a no ser que poseyeran unabotella de vino, aunque fuera del barato.

Vivo a las afueras de un pequeo pueblo, en la cima de la loma ms alta de lacomarca, rodeada de cipreses y lpidas. Siempre so con ser farera, farera del Cabo deGata. Muchas noches me siento en el suelo apoyando mi espalda en el gran tronco de Ceresy con una linterna guio por el buen camino a todos aquellos que lo quieran seguir. Lasluces del pueblo me parecen miles de barcos que se hayan en tinieblas y a Ceres, el olivoviejo, le hago interpretar el papel de faro.

Cuentan en el pueblo la leyenda de que en las noches que se ven luces en elcementerio, es el presagio de que no habr ningn muerto.


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LILITH MATT II

Siempre voy a comprar al pueblo de al lado, aunque me conocen igual, por lomenos ellos saben que no los voy a enterrar yo. Es bien pronto, cojo la bicicleta y cuelgo elcartel en la verja: Vuelvo dentro de un rato. 99 2012 666 Lilith. La bajada es rpida y

fra. Mentalmente me preparo para una vuelta lenta y calurosa.

Aparco delante del ayuntamiento. Me quito el sombrero y entro en la tienda. Nadams pasar la puerta un escalofro me recorre todo el espinazo. Contino caminando hastallegar a la mitad del establecimiento. S que alguien me mira por detrs y no el culoprecisamente, est clavando su mirada llena de pensamientos negativos en mi nuca. Megiro y me topo con el cura de mi parroquia. Me saluda con un leve movimiento de cejas ydevuelve sus ojos a la revista que hace ver que lee. Me quedo mirndolo de formadescarada hasta que l vuelve a levantar la vista. No me mires, le digo moviendo los labiosy sin pronunciar sonido alguno. Con tranquilidad deja la revista en la estantera y sale de la

tienda.El tendero se ha dado cuenta de todo. Compro cuatro cosas para pasar la semana y

vuelvo a casa.


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EL GATO (O LILITH MATT III)

Miau.

Miaaaaaaauuu.

Desde hace un par de noches hay un gato rondando por el cementerio, pero hoyest especialmente pesado, no calla.

Abro la puerta. Mishineta Bisbisbisbi - Miro el termmetro, 2 grados bajo cero. Mishineta, ven- Lo oigo maullar de nuevo y por fin lo veo, est encima de una

rama de Ceres. Salta a la valla y de la valla al interior del cementerio. Con la colalevantada y el lomo subido cual gallo empavonado camina hacia m.

- Qu te pasa Mishineta? Cmo te llamas? Pasa para casa, corre. Entra va, quehace mucho fro.

Entra en casa con ese descaro que solo conocen los gatos. Del cenicero cojo elcigarro de mara y lo vuelvo a encender. Me siento en el sof delante del fuego y el gato seme sienta en mi regazo. Le acaricio el lomo. - Tendremos que ponerte un nombre, no?- Memira y achina los ojos mientras le paso la mano por encima de la cabeza. Esa cara merecuerda a la de un lobo. Pero est tan dcil, tan manso Un lobo con piel de cordero.

Me da la impresin de que ya ha decidido, se queda a vivir aqu. Su ama nosoportaba sus devaneos nocturnos y ante la disyuntiva, prefiere la calle a la comodidad.Creo que aqu estar bien. Lo que yo deca, un lobo con piel de cordero.

Los gatos son como los libros, t no los eliges a ellos, ellos te eligen a ti. Apago elporro en el cenicero y me voy a dormir. Lobo duerme en mis pies.


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EL NACIMIENTO DEL SOL (LILITH IV)

21 de diciembre, solsticio de invierno. La PDA de Lilith aparece en rojo y eldespertador ha tocado diana. Hoy todo es especial. Y extrao. Por un da deja de lado sumono tejano azul y su gorro de cowboy y se viste de colores. Colorete, rmel, pintalabios,

la casa patas arriba. Coge la bici y baja al pueblo, tal cul, a las nueve en punto estdelante de la puerta de la escuela.

Andrs, el maestro, ayuda en la funcin y empieza la clase con normalidad. Comode la nada, ante la expectativa de los nios que esperan su visita anual, Lilith entra por laventana suspendida por el viento. Se postra ante ellos y se deleita con sus caras, piensaque son ellos los que actan para ella.

Les explica un cuento muy antiguo sobre el Dios Sol, tan antiguo que no hay ningunareferencia escrita sobre l. Al acabar, Andrs les habla de la rotacin de la tierraalrededor del sol. Y de Coprnico. Y de Galileo. Lilith, en su pupitre, inmvil, sigue la

clase. Y sin embargo, se mueve.


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LILITH MAAT V

Cada maana abro la reja de acceso al cementerio a las nueve en punto. Nunca haynadie esperando que abra, es ms, casi nunca viene nadie en todo el da. Hoy el da es muyfro, y muy hmedo. No tengo ganas de hacer nada. De vuelta cruzo todo el cementerio y

vuelvo a casa. Enciendo el fuego. Pongo la radio.

Oigo el chirriar de la puerta, el reloj ya marca las once de la maana. Subo al pisode arriba desde donde diviso todo el recinto. Es Doa Angustias, una viuda que viene muy amenudo a visitar a su marido, no le queda ms familia ni ninguna otra cosa de este lado delmundo a la que aferrarse. Veo que Lobo anda cerca de ella, hacindole compaa. DoaAngustias siempre lo acaricia y le habla de sus cosas, parece que se llevan bien.

Por la tarde salgo a pasear por los alrededores. Aprovecho la luz todo lo que puedo,a las cinco es oscuro y empieza a caer el relente. Vuelvo a casa y me conecto a internet.Sentada en el sof, con el porttil encima de las piernas, veo como el fuego se refleja en

el cristal de la ventana, a travs de la cual veo un gran ngel pidiendo silencio, mientras,el ltimo leo que he puesto en la chimenea no cesa de crujir.

Actualizo mi blog. Me llega un correo del ayuntamiento, Doa Angustias ha muerto.Maana tendr que enterrarla.


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LILITH MAAT VI

Don Fabin, de reojo, ve en el espejo la cantidad de vaho que l mismo expele. Lamaana es muy fra. El monaguillo le ayuda a colocarse la casulla y le tiende la estola,color morado por ser misa de difuntos. Hace tres aos que no haba un entierro en el

pueblo, la ltima, Doa Asuncin y fue la ltima vez que habl con la enterradora. Despusvino el desagradable episodio en la tienda de Don Aurelio, hace pocas semanas. Pensandoen ella besa la estola como manda el ministerio. Se la coloca alrededor del cuello y sale alAltar Mayor sumamente excitado.

Cuatro beatas en los primeros bancos y el resto de la enorme iglesia desierta.Empieza el ritual. Alguien entra en la iglesia, es ella. Qu hace aqu, piensa el cura. Lilithse dirige a un altar lateral y permanece en silencio postrada ante la Virgen de Guadalupe.Don Fabin no le quita ojo. Nuevamente record a Doa Angustias, de cuerpo presente,muerta al volver del cementerio.

La enterradora se levanta y se marcha.

- Malefica incantatrix eris - susurra el cura en un tono grave desde el plpito, sinque sus palabras consigan ya llegar a los odos de Lilith. Las cuatro feligresas se giran condescaro buscando destinataria de tal improperio.

- In nomine Patrii, et Filii, et ...

Subo la bici para volver a casa. Cada ao me cuesta ms cumplir la promesa que le

hice a mi abuela, sobretodo desde que llego el Padre Fabin. Voy a darme prisa, se mehace tarde.


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LILITH VII

- Liliiiiiiiith. Liliiiiiith.

- S? Andrs, estoy en el huertooooo. Subeeee.

Andrs accede al huerto desde una pequea puerta. Lobo est subido en una de lasenormes ramas de Ceres. Desde la parte trasera del cementerio se tiene una vistaprivilegiada de todo el pueblo.

- Qu tal tus alumnos?- Le pregunta Lilith ponindose de puntillas para besarle enla cara. Andrs se toca la comisura de la boca tras el roce de sus labios. Ella se agachacomo para atarse los cordones de las botas en un intento desesperado de disimular surubor. Silencio.

- Qu tal tus alumnos?- Le repite.

- De vacaciones.

Otro silencio comprometido. Incomprendido.

- Qu queras?

- Traerte este regalo. Me lo han dado mis alumnos para ti. No lo comentes connadie, ya sabes que hay padres a los que no les haces gracia.

- Qu majos son!- Cmo puedes caer tan bien a los pequeos y tan mal a muchos de sus padres?

- No s. Quizs los nios vean cosas que los mayores no. O quizs sea al revs.Vamos dentro, empieza a hacer fro.

- No, no. Me tengo que marchar, mejor otro da.

- Pens que hoy no iba a cenar sola.

- Mejor otro da.

- Me lo has prometido, eh!

- Adis

Lo deja marchar con la mirada. Cuando ya no lo ve entra en la casa, cierra lapuerta y pega su espalda contra ella. No para de darle vueltas sobre lo que siente por estechico. No es capaz de entenderlo y se acuesta con esa preocupacin.

Entra el sol por la ventana. Lobo sube a su cama y la despierta lamindole la cara.Contenta y desenfadada. Ha sido una noche muy movida. Y hmeda. Piensa que demomento puede dejar de preocuparse. Ha tenido un bonito sueo. Bonito. Y hmedo.


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LILITH MAAT VIII

Ha tenido un bonito sueo. Bonito. Y hmedo. Se levanta de la cama sin prisa,excitada an y disfrutando el momento. Escoge detenidamente su ropa interior y rebuscaalgo que pueda ser realmente especial. Siempre cuida mucho la lencera que lleva puesta,

es su gran pasin y a la vez su gran obsesin.

Escoge con detenimiento un conjunto rojo. Se quita el pijama, y se ve delante delespejo. Desnuda. Se encuentra muy sensual. Hoy se siente muy guapa. Sentada en la camase acaricia un pecho al tiempo que aprieta las piernas y se muerde el labio. Respira hondo,hoy har una excepcin, no se va a poner lencera, de hecho no se va a poner ropainterior. De un salto se viste y sale de la habitacin sin ms ropa que su mono tejano azulpegado a su piel y su sombrero. Coge una magdalena de encima de la mesa, le guia el ojoa Lobo mientras le susurra - Desame suerte. Voy a ver a Andrs.

Lilith aparca la bici en la verja de la escuela. Ve a Andrs decorando el aula en

espera que en un par de das regresen sus alumnos. Se acerca silenciosamente por detrs yle tapa los ojos con las manos. Andrs se deja hacer. Ella le susurra quieto mientras lepone su sombrero cubrindole los ojos. Se desabrocha los botones de su mono y deja queresbale por todo su cuerpo hasta el suelo. Se acerca ms a Andrs, por su espalda, yempieza a lamerle suavemente el cuello.

Andrs se siente embrujado.


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LILITH IX

El cielo est cubierto y empieza a chispear, no poda ser ms acorde para el

entierro de doa Angustias. Al funeral ha venido casi todo el pueblo. Entre los asistentes seencuentran personas que hace aos que no vea, como Antonio el electricista, o Fernando,el quiosquero. A primera hora de la maana han abierto el nicho familiar y lo han vaciado.Ahora reagruparn al matrimonio y por fin Doa Angustias podr estar con su marido tal ycomo anhelaba.

La lluvia arrecia cada vez ms, pero nadie se marcha. Manuel, un funcionario delayuntamiento jubilado hace varios aos y que ya ayudaba al abuelo y al padre de Lilith, seacerca con la plataforma. Ella sube con la caja de herramientas y se elevan hasta la cuartafila. El trabajo se hace de forma rpida y efectiva. Slo queda meter el atad, lo encaran,empujan y llegando al final algo hace tope y no lo deja entrar completamente.

- Vamos, fuera con l! - Le dice desesperada a Manuel. Empieza a orse unmurmullo que va en aumento entre los asistentes. Una vez sacan el atad Lilith miranuevamente haca dentro del agujero. Ve que algo impide el paso del atad y sinpensrselo dos veces se quita el sombrero, coge la linterna y entra en el nicho. Estirada,reptando por el suelo del habitculo mortuorio, parece que est siendo devorada. Cuandodesaparecen los pies, el silencio en el campo santo se torna escalofriante. El cura, atnito,retrocede hasta esfumarse del cementerio.

A medida que se va acercando, Lilith ve como cuatro grandes trozos de piedra seconvierten en una lpida partida. Parece que el nuevo atad es un poco ms ancho y nopasa por uno de los trozos que estn apoyados contra la pared. Como puede, lo mueveunos pocos centmetros hacia adentro y cruza los dedos para que sea suficiente. La lpidaest muy sucia, pero por lo que puede ver es una verdadera obra de arte. Quin habrpuesto esto aqu y para qu? De momento nadie ms lo ha visto.

Sale del nicho. Marcha atrs. Al darse la vuelta se da cuenta de que el silencio essepulcral. Todos la estn mirando. Con la mano le indica a Manuel que empuje y el fretroentra sin problemas. Colocan la nueva lpida y empiezan a bajar con la plataformarodeados de silencio, hasta que uno de los asistentes, de una manera tmida y espontnea,empieza a aplaudir a medida que se retira. Poco a poco la ovacin va en aumento hasta

reinar en todo el cementerio.

Lilith busca con la mirada al responsable. Es el informtico, cuatro ojos, como lellamaban en el instituto. Siempre le ha cado bien. Lobo se restriega entre sus piernas.


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LILITH X

No ha parado de llover en toda la noche.Son casi las dos de la maana y Manuel yLilith han conseguido sacar la lpida. Andrs no ha querido perdrselo y se present antesde la cena.

- No s que te has encontrado, pero s que vas a abrir esa tumba y no te voy adejar sola.

- No lo iba a hacer sola, va a venir Manuel a ayudarme.

Una vez fuera los cuatro trozos, los extienden en el suelo. Es preciosa. Los motivosson una verdadera obra de arte. Aprovechando la lluvia, Andrs la limpia y empieza aleerla en voz alta. Tras la primera estrofa, Manuel empieza a recitar de memoria y leen elverso a do.

Aqu yace el recuerdo silenciosode un hombre que morir en paz no pudo,

y slo es el recuerdo lo que queda,

a falta de una tumba con sus huesos.

Que quede aqu la lpida vaca

como homenaje pstumo de entrega

de una vida entera a la poesa

truncada por la incomprensin humana.

Aqu yaga por siempre la memoria

de un hombre perseguido por ser hombre,

que tuvo que marchar con su maletapor tierras y caminos desolados.

Aqu yazca el recuerdo a aquel poeta

que presa de la sinrazn humana

muri de una tristeza dolorosa

sin poder despedirse de su patria.

- Lilith, yo era un chiquillo cuando aprend este poema, me lo enseo tu abuelo.Recibi una carta de su buen amigo Corpus Barga pidindole que le hiciera una lpida con

este epitafio para Antoni Machado. A las pocas semanas lleg la noticia de la muerte de sutambin amiga Doa Ana Ruiz, madre del poeta. Nunca ms lleg a coger un cincel. Creoque conservo esas cartas.

- Y cmo ha llegado aqu?

- No lo s. Esto pas en el 39 y yo era un cro.

En recuerdo de Ana Ruiz Hernndez (Sevilla 1854 Colliure, 25/02/1939)

http://www.geneall.net/H/per_page.php?id=981402


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LILITH XI

El tiempo est lluvioso. Empieza a rugir el viento y cae agua helada. Al llegar a 500

metros de la frontera, una aglomeracin de seres humanos en romera detiene el avancede los coches. Lilith se baja del vehculo y de dirige a la frontera empapada hasta loshuesos. Justo antes de cruzar, Andrs la levanta en volandas y atravesando una espesaniebla entra al pas vecino. Lilith rodea con sus brazos su cuello y acerca su boca a suslabios.

Al anochecer llegan a Colliure. El cementerio ya ha cerrado y parece que no haynadie. Saltan la valla y tras dos horas, tal y como haban planeado, cambian la lpida. A lamaana siguiente vuelven de visita. Todo parece correcto y nadie percibe nada extrao.

Antes de volver dan un paseo por el pueblo. Andrs se acerca a un tenderete de una

tienda de suvenires. Sorprendido llama a Lilith y le ensea una postal de la tumba deMachado. Las postales han cambiado y sorprendentemente, en todas aparece la nuevalpida. Parece como si nunca la hubieran cambiado.


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LILITH XII

Al llegar a casa se encuentra con Lobo maullndole en la puerta. Ha estado tresdas fuera de casa y la recibe como si hiciera una eternidad. Le acaricia una y otra vez,pero el gato no cesa en sus cariosas demandas. Entra en casa pero l permanece fuera,

maullando. Parece que la reclama. Lilith hace el ademan de salir y Lobo emprende lamarcha mirando de reojo hacia atrs, cercionndose de que le sigue.

Al llegar a la puerta trasera, la que da al huerto, el gato se detiene para que suduea le abra y descubra a Fermn, muerto encima de su silla de ruedas. No parece tenerningn signo de violencia pero es evidente que lleva ms de un da sin vida.

Pero cmo ha llegado hasta all? Quin le ha abierto la puerta? Y cmo hamuerto?

A Lilith no le queda ms remedio que dar parte a las autoridades y esperar

acontecimientos.


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LILITH XIII

Aprovechando un momento de confusin, Lilith se retira a la zona del huerto y se

sube encima de una rama de Ceres. Desde arriba puede ver todo el espectculo, elcementerio se ha llenado de gente, muchos policas, un forense, el juez, curiosos delpueblo y toda la parafernalia que acompaa al descubrimiento de un muerto. Llega Andrsen su busca.

- No te preocupes, seguro que hay una explicacin lgica a todo esto.

- Y por qu ha de haber una explicacin?

- Llevamos tres muertos seguidos en las inmediaciones del cementerio, demasiadascasualidades.

- Dos han sido de muerte natural y con Fermn veremos que pasa.

- Lilith, a Fermn lo han asesinado.

- Y t cmo lo sabes?

- No lo s, pero esto empieza a ser sospechoso.

- Sospechoso de qu?

Por detrs de Ceres se alza la voz del inspector Gutirrez. Lo han enviado

expresamente desde el Ministerio, por protocolo, se ha justificado a primera hora de lamaana al presentarse Sospechoso de nada.- Se acerca en silencio al rbol y siguehablando mirando fijamente a los ojos de Lilith desde abajo.

- Las dos primeras muertes son por causas naturales. La tercera parece quetambin. Simplemente no hay caso. Hoy desaparecemos todos y te quedars tranquila. Conel tiempo todo el mundo se ir olvidado de este asunto y Y nosotros esperamos no tenerque volver ms.

Lobo se acerca al inspector y arqueando el lomo se refriega entre sus piernasmientras malla de forma cariosa.


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LILITH XIV

- Pase Padre, pase. A qu se debe tanta prisa?- Seor Alcalde, hemos de hacer algo con la bruja. Van tres asesinatos en el

cementerio en menos de un mes.

- Mantenga la calma Padre y deje a cada cual hacer su trabajo. Que se ciega ustedsolo, Padre, y la ira le nubla la cabeza.

- Seor Alcalde, la ira es pecado capital y le recuerdo que yo soy un siervo de Cristo.Le ruego que mida sus palabras. Y volviendo al tema que nos ocupa, creo quehemos de actuar en para evitar ms muertes inocentes.

- Paciencia Padre, confe en m.Retirando la cortina mira a travs de la ventana. La Plaza Mayor est tranquila. Lilithaparece montada en su bicicleta y Don Fabin la sigue con la mirada y piensa en lapaciencia. Lilith cruza la plaza y gira por la esquina de la Iglesia. Fabin deja de verla ysusurra con la intencin de que lo oiga el Alcalde - Quo usque tandem abutere,Catilina, patientia nostra?

- Qu dice Padre?- Nada, nada. Me he acordado de Cicern.


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LILITH XV

Lilith mir por la ventana. La luna estaba en su punto ms lgido, era el momento.Sali de casa y cruz el cementerio dirigindose al patio trasero. A los pies de Ceres sequit toda la ropa colgndola en una de sus ramas.

Invoc a los Dioses de la tierra y del cielo. Les pidi proteccin en un ritual querepeta cada dos lunas llenas, en una lengua antigua, tan antigua que ya slo lahablaban algunos Dioses y unas pocas mujeres que la haban aprendido de sus madres.Al finalizar se abraz a Ceres, dio gracias a todos los ancestros al mismo tiempo quefrotaba su cuerpo desnudo en el tronco del rbol.

Recogi la ropa y empez a vestirse cuando advirti la presencia de alguien que lamiraba desde el otro lado de la valla. Cogi la linterna y al enfocar pudo ver a 4ojos, elinformtico, huyendo en la oscuridad de la noche. Tena claro que la haba vistorealizar el Ritual Sagrado.


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LILITH XVI

Lilith se levant muy temprano, antes de que se acostara la luna. Se prepar eldesayuno y estuvo revisando su correo. Pensaba ocupar el da limpiando la casa yordenndola un poco. Si le daba tiempo se haba propuesto cambiar algunos muebles

de sitio para darle otro aire.

Empezaba a despuntar el da cuando apareci Andrs muy alterado.

- Lilith, no has salido a la calle, verdad? No te has enterado an? Han matado a4ojos.

- Cmo?- Ha aparecido esta maana descuartizado en las inmediaciones del camino que viene

al cementerio. Lilith, debes marcharte de aqu.

- Por qu?- Tienes que huir. Todo el pueblo se te va a tirar encima. No lo entiendes? Tengo un

amigo en el norte de Finlandia, podramos ir los dos

- Andrs, esta es mi casa y yo no he hecho nada. No te das cuenta de que siintentamos huir la polica nos cazara como a dos conejos antes de llegar a lafrontera, y adems eso incrementara las sospechas. Andrs, yo no tengo motivospara huir o acaso lo dudas?

- A m no me importa lo que pasase ayer aqu, a m lo nico que me importa es lo quepase hoy.

- Andrs, mrchate de mi casa por favor...Lilith se qued conmocionada. Qu le habra pasado a 4ojos? Y qu pasara a partir deahora?


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LILITH XVII

UNA PEQUEA MUERTE

(por Francisco Espinosa)

Aire. Le faltaba aire. Tampoco estaba seguro de lo que haba visto. El bosqueestaba totalmente apagado, haca fro y l corra todo lo deprisa que su dbil cuerpo selo permita. La cabeza le funcionaba a toda mquina. Qu demonios haba visto? Lilith.Lilith hablando en un idioma desconocido para l, haciendo cosas que l no entenda.Lilith desnuda. Qu demonios haba visto? Fuese lo que fuese, le haba excitado, laereccin en los pantalones casi no le dejaba correr, pero senta que no podradetenerse, aunque quisiera.

Esa sensacin de haber estado donde no debera haber estado.

Haber visto lo que no debera haber visto.

No era la primera vez que se senta as. Lejos del mundo. Como detrs de una paredde cristal, desde donde poda ver cosas que los dems no podan ver. Desde dondenadie se acercaba lo suficiente como para tocarle. Lilith. Tal vez estaba secretamenteenamorado de ella, o tal vez no. Se senta confuso, detrs de su pared de cristal,respecto a sus sentimientos. Se detuvo de golpe. Aire. Le faltaba aire. Podra volver enese mismo momento con Lilith. Recordaba el camino de vuelta, por muy oscuro queestuviera todo, saba dnde encontrarla. Podra acercarse a ella, sigilosamente, y

seguir observndola. Ver el movimiento hipntico de su cuerpo, sus labios pronunciandopalabras desconocidas, pero sensuales. Incluso podra acercarse ms a ella y saba queLilith no se sentira amenazada. Porque nunca nadie se siente amenazado por 4ojos. Elbueno de 4ojos. El raro. En realidad odiaba que le tomasen por un imbcil. Odiabaestar detrs de la pared de cristal, tan alejado de la vida diaria, como en su propiomundo, al que la gente no se interesaba en penetrar. Podra salir de entre losmatorrales y presentarse en mitad de la noche, como el prncipe que Lilith estabaesperando. Ella estaba recogiendo sus cosas y vistindose, tapando su cuerpo delicadoy perfecto con una bata. Podra salir de los matorrales, saltar la ridcula valla ydirigirse hacia ella, decirle que no tena que tener miedo de l, que no la hara dao,

que no le contara a nadie lo que haba visto. Se besaran bajo la luz de la luna y elladejara caer su manto al suelo. Y all mismo, en mitad del patio, sobre el manto deLilith, le hara el amor apasionadamente.

Mentira.

Eso no ocurrira.

Lo que debera hacer es saltar la valla. Lanzarse sobre Lilith y obligarla a tumbarseen el suelo. Nadie la escuchara gritar ni pedir ayuda. Podra romper la pared de cristaly agarrar el cuerpo de Lilith, violarla bajo la luz de la luna y sentir la calidez de sus


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LILITH XVIII

- Buenos das seor Comisario. No vengo en calidad de alcalde de este pueblo, sinocomo abogado de Don Fabin. Ya me han comentado que se niega a hablar connadie, espero que yo pueda hacerlo cambiar de opinin. Est usted seguro de que

l ha matado al chico?

- Completamente seguro.- Y al resto de muertos?- No lo sabemos pero creemos que no. Todas las autopsias anteriores concluyen que

fueron muertes naturales, de todas formas, investigaremos cualquier posibilidad.

- Puedo pasar a ver al seor cura?- Faltara ms, pase, pase. De momento le hemos acondicionado esta sala hasta que

el juez nos indique a donde hay que trasladarlo.

Don Gustavo entra en la estancia. Est fra pero muy bien iluminada. El sol entrapor la ventana iluminando la cara del cura. El Padre Fabian est al fondo, sentado, ycon los dedos de la mano izquierda repicando encima de la mesa. Parece alegrarse alverlo.

- Buenos das Padre, cmo est?- No muy bien hijo, no muy bien.- Qu ha hecho Padre?- Mi deber, me guste o no, ese era mi deber.- No se da cuenta de que ha matado a un chico y de una forma terrible?.- He matado a un siervo de Satn y en cuanto a la forma, es mejor no ahondar en

detalles, pero la forma era necesaria.

- Ha perdido usted la cabeza o qu? Ese chico era una persona del pueblo de toda lavida, honrada,

- Soy el Pastor de las almas de este pueblo y no poda consentir que el mal sepropagar por toda la comarca. Usted no ha visto lo que yo. Vi el ritual y no hayduda de que era Satnico. Vi al mismsimo diablo saltar del cuerpo de la bruja al deese chico. Vi como corra campo a travs a propagar el mal de forma despiadada.Haba que detenerlo.

- Padre, mi secreto profesional vale lo mismo que su secreto de confesin. Le ruegome diga la verdad porque se lo voy a preguntar slo una vez. Tiene usted algo que

ver con las otras muertes?


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- Por supuesto que no. El responsable de las muertes de esos buenos cristianos es elmismsimo Satn. Pero ahora, una vez inutilizado su brazo ejecutor, ver como novuelve a actuar. Se acabaron las muertes extraas en este pueblo!

Don Gustavo abandona la sala.

- Lo ha odo todo, verdad?- S, y creo que dice la verdad. l no tiene nada que ver con las otras muertes.- Decididamente ha perdido la cabeza. Est ms para un frenoptico que para la

crcel.

- Dnde lo encierren ser un juez quien lo decida, ni usted, ni yo, tenemos potestadpara ello.


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LILITH XIX

Lilith ha pasado los peores das de su vida. No es fcil vivir cuando el resto delmundo te ha condenado. Con la detencin del cura todo parece ms tranquilo, pero elcaso no est resuelto y Lilith no se fa, en un par de das dejar el pueblo que la ha

visto nacer.

Hace fro fuera y falta poco para que caiga el sol. Tira un tronco ms a la chimeneay se sienta en el sof. Lobo se acerca a la puerta y malla, est intranquilo, parece quequiere salir. Insiste e insiste hasta que su ama le abre la puerta y sale como unaexhalacin. Dnde ir ahora? Cierra la puerta de nuevo. S, la decisin esttomada, y ms si Andrs ha decido acompaarla. No hay planes, no hay rumbo, elcamino les dir que hacer en cada momento.

El porttil le advierte de la entrada de un correo electrnico y se levanta a leerlo.Es de Pascual el tendero:

Gracias por cuidar de tu amigo. l nos trae la calma que algunos ya necesitamos, sin

dolor, sin estertores, desatando una atadura clnica que nos amarra a la vida en contra

de nuestra voluntad. He sentido como me ofreca sentarme debajo del gran rbol para

recibir su fortaleza. Malla. Est a mi lado y me siento acompaado. Me voy en paz. La

vida es una caja de sorpresas, por qu no lo va a ser tambin la muerte? S feliz sobre

todas las cosas.

D. Deba contrtelo.

Pascual.

Lilith sale corriendo y cruza el cementerio como una exhalacin. Abreapresuradamente la puerta y se encuentra a Pascual recostado a los pies del viejorbol. Los ojos cerrados. En el suelo su Blackberry an encendida. Le toca el cuellobuscndole el pulso. Est muerto. Lobo, a sus pies, la mira con ojos de nio travieso.


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LILITH XX

- Y as es como Lilith y Andrs se marcharon de este pueblo acompaados porel gran Lobo. Cuenta la leyenda que desde entonces deambulan de cementerio encementerio ayudando a morir en paz a todos aquellos que su vida ha entrado en una

espiral descendente, una espiral que los arrastra sin solucin a perecer de formaindigna y dolorosa, y sin que nadie pueda hacer nada por ellos. Hizo una pequeapausa y prosigui como si midiera especialmente las palabras que iba a pronunciar. Mi padre contaba que cuando l era pequeo, estando un domingo muy tempranodelante de la escuela, una pareja de forasteros que no superaran los treinta aos yacompaados de un gato negro se pararon en la puerta, pronunciaron una serie depalabras en una lengua extraa y antes de marcharse, ella se le acerc, y mientras leacariciaba la cabeza le dijo que sera una buena persona el resto de su vida. Mi padretena la creencia de que aquella chica era Lilith, pese a que toda esta historia demuertes misteriosas haba ocurrido haca ms de ochenta aos. La gran preocupacin

de mi padre durante toda su vida fue no fallarle a Lilith.

- Y lo consigui?

- Creo que s

- Abuelo, y qu pas con Ceres? Le pregunt el mayor de los tresadolescentes.

- El gran rbol sigue en pie en el cementerio, a pesar de su edad sonri elabuelo podemos ir a visitarlo cuando queris. Se calcula que ese rbol debe tener msde mil aos. Tambin cuenta la leyenda de Lilith, que cada ao vuelven los tres alcementerio y realizan un rito sagrado junto a Ceres y parece ser que ah est el secretode la longevidad de Lilith, Andrs y Lobo. Para que acabis de entender la grandeza deesta historia, slo os dir que por raro que os parezca, en aquella poca los humanosdifcilmente superaban los ochenta aos de edad.

- Slo ochenta aos? Entonces, abuelo, es imposible que esa chica fueraLilith?

- Pues ah reside el misterio - le respondi mientras le sealaba con el dedo que por imposible que parezca, esa chica, era la misma Lilith en persona.

FIN

Lilith_Maat

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