Leer Ficción Nos Hace Mejores Personas - JESÚS MÉNDEZ GONZÁLEZ

download Leer Ficción Nos Hace Mejores Personas - JESÚS MÉNDEZ GONZÁLEZ

If you can't read please download the document

description

Esta frase es de William Styron, novelista que ganó el Pulitzer en 1967: “Un buen libro debería dejarte con muchas experiencias, y algo agotado al final: vives varias vidas mientras lees". Y estas son de Raymond Mar y Keith Oatley, psicólogos cognitivos: "La literatura ha sido en general ignorada por los investigadores, porque su función parecía ser únicamente la de entretener. Pero en realidad tiene un propósito más importante: simula situaciones que nos permiten entender a los otros (y a nosotros mismos), algo que aumenta nuestra capacidad de empatía".

Transcript of Leer Ficción Nos Hace Mejores Personas - JESÚS MÉNDEZ GONZÁLEZ

Leer ficcin nos hace mejores personas

La ciencia lo tiene claro. Un chute frecuente de literatura aumenta la inteligencia emocional y ayuda a combatir la demencia. "Doctor, recteme un cuento de Chjov"

Cmo leer 140 'e-mails' en una hora

JESS MNDEZ GONZLEZ 24 ABR 2015 - 08:06 CEST

Recomendar en FacebookTwittearEnviar a LinkedIn65Enviar a Google +235Comentarios4

Archivado en:

Lectura Sant Jordi Neurologa Hbitos culturales Da del libro Neurociencia Sistema nervioso Alzhimer Enfermedades degenerativas Espaa Libros Bienestar Especialidades mdicas Cultura Estilo vida Ciencia Salud Sociedad

EnviarImprimirGuardar

Esta frase es de William Styron, novelista que gan el Pulitzer en 1967: Un buen libro debera dejarte con muchas experiencias, y algo agotado al final: vives varias vidas mientras lees". Y estas son de Raymond Mar y Keith Oatley, psiclogos cognitivos: "La literatura ha sido en general ignorada por los investigadores, porque su funcin pareca ser nicamente la de entretener. Pero en realidad tiene un propsito ms importante: simula situaciones que nos permiten entender a los otros (y a nosotros mismos), algo que aumenta nuestra capacidad de empata".

Si todo eso es cierto (como parece ser), cmo lo logra? Qu sucede en el cerebro mientras leemos? Qu beneficios aporta? An ms: importa el libro escogido?

Si la lectura nos transporta hacia situaciones que no son las que fsicamente nos rodean, algo tiene que suceder dentro de nuestras cabezas que lo permita. Para identificar qu es lo que ocurre, los cientficos suelen usar tcnicas de neuroimagen, mtodos que permiten discernir aquellas zonas del cerebro que ms trabajan en un momento dado. En un principio empezaron por lo ms sencillo, por palabras o frases sueltas. Y los resultados, aunque intuitivos, no dejaban de ser sorprendentes. Por ejemplo, cuando los voluntarios lean el chico golpe al baln, las reas que ms se activaban eran las reas premotoras, las que trabajan justo antes de que hagamos algn tipo de movimiento (y que estn ms o menos por encima y un poco por detrs de los ojos). Incluso en otro experimento, cuando lean la palabras ajo o canela, las reas que se activaban eran las relacionadas con el olfato.

Estos estudios no son definitivos, pero las conclusiones se han ido repitiendo (y si algo inspira confianza en el mundo de la ciencia es la reiteracin). As lo asegura Guillermo Garca Ribas, neurlogo en la Unidad de Enfermedades Neurodegenerativas del Hospital Ramn y Cajal de Madrid: Las tcnicas de neuroimagen son limitadas porque solo permiten hacer estudios bastante simples, pero los resultados han sido muy consistentes.

YO CUIDO MI COCO

Ejercicios para una mente brillanteGimnasia cerebral para adultosFinlandeses, estis seguros?

El siguiente paso era probar con textos ms amplios, comprobar si algo similar suceda con historias complejas, ms all de palabras o conceptos individuales. Y la respuesta es afirmativa. En uno de los estudios ms comentados, los voluntarios tenan que ir leyendo controladamente varios pasajes de un libro mientras eran sometidos a pruebas de neuroimagen. Las conclusiones? Que los lectores tendan a ir activando dinmicamente las reas responsables de cada accin, casi como si estas sucedieran en el mundo real. Ocurra cuando los personajes cambiaban de lugar (se activaban reas frontales y laterales relacionadas con la orientacin espacial), cuando agarraban objetos (se activaba un rea premotora relacionada con las manos) o cuando modificaban su objetivo en la narracin (se accionaba la corteza prefrontal, relacionada con la toma de decisiones). De alguna manera, al leer simulamos, literal y cerebralmente, la realidad. Si la lectura nos permite acceder a tal cantidad de situaciones, emociones y diferentes personalidades, no sera de extraar que tambin nos entrenara para la vida.

El siguiente paso consista, pues, en comprobar si la lectura era un entrenamiento de vida eficaz. Y la respuesta, de nuevo, vuelve a ser positiva, como ilustra el siguiente ejemplo. A un grupo de estudiantes de Toronto se les pidi que eligiera entre dos lecturas: un cuento de Chjov (La dama del perrito) y otro texto que contaba la misma historia pero en un lenguaje mucho ms plano, casi documental, sin las inflexiones propias de casi cualquier relato. Aquellos que lean el texto original puntuaban despus mejor en las escalas de empata, especialmente aquellos que ms se haban emocionado con el cuento. Esta cualidad de saber ponerse en el lugar del otro influye, incluso, enla productividad de las empresas.

Pero falta un anlisis ms: sirve cualquier tipo de literatura? Es lo mismo leer a Chjov que el ltimo y seguramente aclamado best-seller? Un artculo en la revista Science se propuso dilucidar el asunto en 2013. Para ello realiz cinco experimentos diferentes mezclando textos de alta literatura, de baja literatura y de no-ficcin. Cmo distinguir los dos primeros grupos? Bsicamente, por empirismo. En la alta literatura incluyeron algn clsico (nuevamente Chjov) y a autores premiados como Don DeLillo, Lydia Davis o Alice Munro. En la baja literatura, por ejemplo, a la romntica Danielle Steel. Los exmenes de empata fueron bastante contundentes: solo la considerada literatura de calidad mejoraba las puntuaciones.

Aunque el estudio ha recibido algunas crticas por la presunta inconsistencia de su metodologa, los autores explican sus resultados de la siguiente manera: los textos de menor nivel dejan al lector en una posicin pasiva, mientras que la literatura de alta enjundia le exige una labor creadora, con su consiguiente estimulacin cerebral.

La palabra escrita me ense a escuchar la voz humana, como las grandes actitudes inmviles de las estatuas me ensearon a apreciar los gestos

(Marguerite Yourcenar, 'Memorias de Adriano')

Una teora alternativa, pero no excluyente, es que los beneficios aparecen cuando el texto transporta al lector, cuando le crea una sensacin de inmersin emocional en la historia. Algo de esto es lo que le deca el novelista Robert Louis Stevenson al escritor y crtico Henry James: La vida es monstruosa, infinita, ilgica. La literatura no imita a la vida sino su discurso, no imita los actos humanos sino los nfasis y los silencios con los que los humanos hablan de ellos. Es, o pretende ser, un reflejo concentrado de cmo nos contamos la vida, un reflejo que ayuda a entendernos algo mejor. O como manifestaba Marguerite Yourcenar en Memorias de Adriano: La palabra escrita me ense a escuchar la voz humana, un poco como las grandes actitudes inmviles de las estatuas me ensearon a apreciar los gestos.

Por puro placer

Si no le ha parecido suficiente, la lectura (especialmente la de ficcin) parece aumentar la reserva cognitiva, que es la habilidad de tolerar cambios cerebrales que suceden con la edad sin presentar sntomas de demencia. Para Garca Ribas, la alta ficcin seguramente sea la forma ms estimulante para el cerebro. "La no-ficcin, como los ensayos, tambin podra proporcionar beneficios, pero necesitara estar escrita de una forma compleja, no simplemente en forma de frases planas y directas, prosigue. En cualquier caso, lo que se ha comprobado es que "en personas mayores la capacidad lectora es un marcador de la capacidad intelectual mejor incluso que los aos de estudio". Y a mayor disposicin lectora, menor riesgo de demencia. "En una famosa investigacin llamada El estudio de las monjas, se tuvo acceso a los diarios que estas deban escribir cuando entraban en la orden, aproximadamente a los 20 aos. Muchas de ellas donaron el cuerpo a la ciencia, y cuando se fueron realizando las autopsias se comprob que aquellas que haban escrito diarios ms complejos, con mayor riqueza verbal, tenan menos signos de Alzheimer y un cerebro en mucho mejor estado al morir. Es de suponer que escriban mejor, en gran parte, porque haban ledo ms, asegura Garca Ribas.

Por ltimo, y no menos importante, entregarse a la aventura de un libro es beneficioso para usted porque provoca deleite. Ya lo expresaba el poeta colombiano lvaro Mutis: Lean por placer, tengan una profunda sospecha.