ISSN 1669-9122 JUNIO DE 2015 $ 25 · que en dos décadas cerca del 50% de la mano de obra...
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Revista Mensual ISSN 1669-9122
JUNIO DE 2015 $ 25
La anarquía del capital y la planificación que asoma
Un robocop sin ley
De cómo derrotar definitivamente al fascismo quiere decir acabar con el imperialismo
Me verás volver
Las inversiones chinas en Latinoamérica y las amenazas imperiales
La riqueza del Sur
Violencia narco y descomposición social, políticas imperiales
Barro que no has de beber
Programas de la gran burguesía argentina y lucha sindical
Escarnio
Fútbol y elecciones en el corazón de la disputa entre proyectos de país
Zona de definición
La anarquía del capital y la planificación que asoma ............ 4
Un robocop sin ley ...................................................... 4
Hundido en tu herida: las megafusiones del capital
concentrado ................................................................... 4
En esta vieja cultura frita: ejército de reserva y
población sobrante para el capital ................................ 5
Estas frito angelito: recesión+mentiras = chau TTP ....... 6
Hércules mio: Grecia resiste .......................................... 8
El regreso de Mao: China y Rusia disputan el mundo ... 9
Ella baila con todos: Irán se reposiciona ...................... 10
Mejor no hablar… de ciertas cosas .............................. 10
De cómo derrotar definitivamente al fascismo quiere decir
acabar con el imperialismo ................................................. 11
Me verás volver ........................................................ 11
“Ha sonado otra vez, para el bien del mundo, la hora de
la espada” .................................................................... 11
El costurero del Tío Sam: hilachas, enredos y botones
de muestra ................................................................... 12
Estado de Malestar ...................................................... 13
Hay la paciencia y queda más… ................................... 15
El derecho de vivir en paz ............................................ 16
Las inversiones chinas en Latinoamérica y las amenazas
imperiales ........................................................................... 17
La riqueza del Sur ..................................................... 17
La base del acecho: petróleo, minerales y alimentos .. 18
Valores bursátiles y botellitas de agua “purificada” .... 20
China y su papel en “nuestro sur” ............................... 22
Violencia narco y descomposición social, políticas
imperiales ........................................................................... 24
Barro que no has de beber ......................................... 24
Un mundo lleno de pus ............................................... 24
Marines y más marines ............................................... 26
Un Lula recargado ....................................................... 27
Cuba y sus nuevos amigos ........................................... 28
Programas de la gran burguesía argentina y lucha sindical 30
Escarnio .................................................................... 30
Presentación ................................................................ 30
1. GRAN BURGUESÍA ARGENTINA: PROGRAMA DE
AJUSTE CON DOBLE CORDEL ....................................... 30
1.1. Frente externo: trampa con doble cordel ............ 30
1.2. Programas de la gran burguesía: fractura del
territorio y del Estado Nación, contradicciones dentro
de la oligarquía financiera. .......................................... 32
2. EL EMPRESARIADO NACIONAL SOBRE (HACIA) LA
OLIGARQUÍA FINANCIERA ........................................... 34
2.1. Disputa en torno a los salarios y otros precios..... 34
3. EL MOVIMIENTO OBRERO Y LA LUCHA SINDICAL ... 35
1. Los alineados en el frente nacional ......................... 35
2. Los no alineados en el frente nacional .................... 36
Fútbol y elecciones en el corazón de la disputa entre
proyectos de país ............................................................... 37
Zona de definición ..................................................... 37
Fracaso de la política ................................................... 37
En busca de la política ................................................. 38
Vieja, oscura y tenebrosa ............................................ 40
Viejo, ocuro y tenebroso ............................................. 40
La necesidad del caos y el fútbol como territorio en
disputa ......................................................................... 41
Frente nacional, consumo masivo y rol del movimiento
obrero .......................................................................... 42
Fuentes consultadas: EE.UU.: Wall Street Journal (WSJ). Gran Bretaña: The Economist (TE).
Alemania: Deutsche Welle (DW) China: Xinhua (XH). Rusia: Russia Today (RT). Irán: HispanTV (HTV).
Venezuela: Telesur (TS). Cuba: Cubadebate (CD). Colombia: El Tiempo (ET). Argentina: Clarín (CL); Crónica (CA); Cronista Comercial (CR); La Nación (LN);
Miradas al Sur (MS); Página 12 (P12); Tiempo Argentino (TA).
Números anteriores disponibles en www.analisisdecoyuntura.com.ar
La anarquía del capital y la planificación que asoma
Un robocop sin ley
“El futuro llego hace rato, (…) llegó como vos no lo esperabas”
(PR)
Hace tan sólo dos años, una investigación realizada por la
Universidad de Oxford estudiaba el “avance tecnológico” y su
impacto sobre 702 empleos en Estados Unidos, concluyendo
que el 47% de los empleos se encontraban bajo el riesgo de
ser reemplazados por máquinas dentro de 20 años. Es decir
que en dos décadas cerca del 50% de la mano de obra norte-
americana sería desplazada por “robots”. Tiempo después,
ese análisis fue replicado en otras economías, concluyendo
que, en el caso de América Latina, la mecanización del traba-
jo haría desaparecer el 60% de los empleos.
Desde la publicación de aquél estudio hasta hoy se han
multiplicado las evidencias al respecto. Durante el mes de
mayo, fueron varios los informes que daban cuenta de que el
salto tecnológico ya comenzó. Pero, ¿en qué consiste dicho
salto? Lejos atrás quedaron las imágenes de los Supersónicos
o las películas de Hollywood que mostraban un mundo posi-
tiva o fatalmente invadido por robots que reemplazarían me-
cánicamente cada una de las acciones más simples de nues-
tra vida. Más bien, el salto cualitativo implica ahora la
digitalización de los procesos productivos con la creciente in-
tegración de los mismos, así como una mayor flexibili-
dad/adaptabilidad a las nuevas condiciones de los “merca-
dos” cada vez más débiles y complejos. El objetivo es lograr
saltos tanto en la productividad del trabajo como en los vo-
lúmenes de producción, tratando de asegurar mayores már-
genes de ganancia, en un contexto de crisis global donde las
principales economías debaten cómo escapar de un consumo
deficiente, una inflación rozando la deflación y un desempleo
estructural creciente.
De acuerdo a la información publicada por el analista in-
ternacional Jorge Castro, “la nueva revolución industrial
abarca ya 30% de la estructura productiva del mundo avan-
zado, encabezada por las grandes compañías transnacionales
(que son las que tienen más de US$20.000 millones anuales
de ingresos), que han reestructurado la totalidad de sus pro-
cesos y procedimientos. La producción reestructurada alcanza
ahora a US$250.000 millones por año y se duplicaría cada 5
años (+22% anual). Este ritmo implica que 60% o más de la
producción del mundo avanzado se digitalizaría en los próxi-
mos 5/10 años; y una vez alcanzado este punto de inflexión,
se lograría un salto de productividad de 30%/40% por año
(Deutsche Bank, Industrie 4.0)” (CL 3/5). La fórmula es senci-
lla, la digitalización/mecanización de la producción permitirá
–a las grandes empresas capaces de incurrir en grandes in-
versiones en Inversión y Desarrollo (I+D)– elevar la producti-
vidad del trabajo en más de un tercio en tan sólo… ¡5 años!
Es decir que trabajando el mismo tiempo en 5 años se produ-
cirá el triple que hoy o, inversamente, para producir la misma
cantidad de bienes que hoy se necesitarán un tercio de los
trabajadores. Ello significa, a la vez, que esos bienes produci-
dos en un tercio del tiempo actual reducirán su valor en igual
proporción, es decir, costarán tres veces menos.
La magnitud del salto genera vértigo con la sola mención
de los números. Sin embargo, el problema frente al que hoy
nos encontramos lejos está de ser nuevo. La explicación se
encuentra en la propia lógica depredadora del sistema capi-
talista que hemos analizado en múltiples oportunidades: la
feroz competencia desatada entre los capitales por una “tor-
ta” cada vez más pequeña. Cómo mencionábamos anterior-
mente, el grado de desarrollo tecnológico ha permitido redu-
cir históricamente el tiempo de trabajo socialmente
necesario para producir los bienes. Estos avances son a la vez
resultado de la propia competencia frenética de los capitales
que, buscando maximizar las ganancias frente a los competi-
dores, deben reducir los costos laborales lo máximo posible.
Es así que el reemplazo de la mano de obra, como resultado
de la progresiva mecanización del trabajo, se vuelve inheren-
te a la propia lógica del capital. El efecto es que el valor –que
es el tiempo de trabajo invertido en su producción– se redu-
ce en igual medida en que se reduce el tiempo necesario para
producir los bienes. Y, si bien el volumen de producción se ha
incrementado enormemente, multiplicándose los stocks de
mercaderías a escala mundial, el valor de cada unidad se re-
duce, ya que se requiere menor trabajo producirlas. En defi-
nitiva, ello hace que la “torta” sea cada día más pequeña, por
las menores riquezas (valor) globamente producidas, llevan-
do la disputa a niveles de una profunda irracionalidad en re-
lación a la sobreexplotación de los recursos naturales.
Así, hace más de un siglo los monopolios se alzaron con el
control de la producción mundial, lanzándose a la búsqueda
desesperada por controlar y apropiarse de los mayores már-
genes de riqueza mundialmente producida, lo que los empu-
jó a una competencia constante por lograr saltos productivos
que logren ampliar sus márgenes de ganancia frente a sus
competidores. La robotización/mecanización/digitalización
de los procesos productivos resulta de dicha competencia
que ha implicado impulsos vertiginosos al desarrollo tecnoló-
gico, que nos llevan hoy a enfrentar el riesgo de la pérdida
del 50% de los empleos mundiales en los próximos cinco
años.
4 Un robocop sin ley
JUNIO DE 2015
Hundido en tu herida: las megafusiones del capital concentrado
Los ejemplos de la magnitud alcanzada por la robotización
de la producción fueron muchos durante el mes pasado.
Mientras salía al mercado un chip creado por la empresa es-
tadounidense NextThing Co., capaz de realizar los procesos
básicos de cualquier computadora por tan solo 9 dólares, el
“auto sin conductor” de Google comenzaba a circular por las
calles de California, asegurándole al pasajero un traslado
100% automatizado, tocando tan sólo un botón. Google, a la
vez, ha lanzado procesos de automatización en la producción
agrícola que permiten un seguimiento global de las cosechas
con análisis de riesgos, calidades, efectividad de los pestici-
das, etc., a través de una computadora (información publica-
da en RT 7/5, CR 19/5 y LN 20/5). Si bien el polo tecnológico
continúa en manos de Sillicon Valley, la creciente inversión
de China en (I+D) le ha permitido incrementar en gran medi-
da la cantidad de patentes en innovación tecnológica, pu-
diendo competir en áreas sensibles de igual a igual con EEUU.
En marzo, por ejemplo, la provincia de Guangdong se com-
prometió a promover que cerca de 2.000 empresas sustitu-
yan la mano de obra humana por robots, como parte de la
transformación industrial de ¡tres años! De esta forma se
prevé que China tendrá más robots operando en plantas de
producción que cualquier otro país para 2017, de acuerdo
con la Federación Internacional de Robótica (XH 25/5).
Esta feroz disputa entre los monopolios por apropiarse de
mayores porciones de riquezas no sólo genera una compe-
tencia por el control de tecnología que permita producir más
en menos tiempo y, por ende, con menores costos, sino que
acarrea una necesaria concentración de la riqueza en la cuál
los competidores se fusionan o se hunden. De acuerdo a los
datos de los Estados Unidos solamente, las inversiones reali-
zadas a través de compras y fusiones superaron los U$S 1,3
billones en los primeros tres meses del año, el mayor nivel
desde 2007; y los acuerdos de gran tamaño (+ U$S 5.000 mi-
llones) alcanzaron a 43% del total, la proporción más elevada
de los últimos 15 años (información publicada en CL 17/5). La
necesidad de “reducir costos” es acompañada por la gran
disponibilidad de “dinero barato” promovido por la Reserva
Federal norteamericana (FED) quien, por medio del apalan-
camiento, ha lanzado al sistema financiero más de 4 billones
de dólares a tasas cercanas al 0%. Este doble aliciente a las
grandes fusiones fue reseñado por el matutino de la city lon-
dinense The Economist, como un pesar inevitable pero
deseable para los grandes inversores, mostrando la creciente
necesidad de las otrora empresas rivales de aliarse para lo-
grar esquemas de producción más flexibles y capaces de so-
portar tanto los crecientes costos de inversión tecnológica
como el “estancamiento” de la productividad: “Incluso Toyo-
ta, la mayor automotriz del mundo, tiene que tragarse su or-
gullo y trabajar con rivales como BMW para desarrollar la
tecnología de las células de combustible. Ford está colabo-
rando con su archirrival de Detroit, GM, en cajas de engrana-
jes de alta eficiencia. (…) El principal proveedor de microchips
para los iPhones de Apple no es otro que Samsung, su princi-
pal rival en el negocio de teléfonos inteligentes” (TE 23/5). En
definitiva, “billetera mata enemistad”, y las rivalidades son
amainadas en busca de captar el control total de los merca-
dos, cuya tibieza por la recesión galopante en EEUU y la
Unión Europea asusta al más feroz de los lobos de Wall
Street.
En este mismo sentido, durante mayo, la mayor producto-
ra de semillas y tecnología agrícola del mundo, Monsanto,
anunciaba la voluntad de adquirir a su competidora Syngenta
por el menudo monto de U$S 35.000 millones, como res-
puesta a un mercado cada vez más complejo, debido a la baja
constante de los precios internaciones de las semillas. A pe-
sar de que finalmente Syngenta rechazó la oferta de Monsan-
to, tan sólo el rumor de dicha fusión generó revuelo en los
mercados que auguraban que aquella absorción, la mayor en
la historia de la industria agroquímica, implicaría un reaco-
modamiento de la producción de semillas y agroquímicos,
derivando en posibles nuevas fusiones. Por su parte –y frente
a la caída en el precio del petróleo– la española Repsol anun-
ciaba la compra de su competidora, la petrolera canadiense
Talisman, por 10.800 millones de euros. En el rubro medios y
telecomunicaciones, la novedad fue la compra de AOL inc.
por parte de Verizon –una de las principales empresas de te-
lefonía móvil norteamericana–, buscando competir en el lu-
crativo negocio de la publicidad en video y en móviles con los
gigantes Google y Facebook. Casualmente, esta última plata-
forma logró acordar con nueve organizaciones de medios de
comunicación –incluyendo la BBC, TheGuardian y The New
York Times– publicar parte de su contenido directamente en
Facebook, y no sólo subiéndola en sus propios sitios, concen-
trando así enormemente la difusión de información. Frente al
avance de las grandes operadoras de medios norteamerica-
nas, las empresas europeas se vieron forzadas a realizar a su
vez sus propias alianzas-acuerdos-fusiones. En lo que va del
año, el volumen de acuerdos en el sector de las telecomuni-
caciones se ubica en casi US$67.000 millones, el nivel más al-
to desde 2000. Por ejemplo, en el Reino Unido, el operador
de banda ancha BT Group PLC selló a principios de este año
un acuerdo para comprar EE, la mayor empresa de telefonía
móvil del país, y Hutchison Whampoa Ltd. de Hong Kong
acordó comprar el operador celular O2 a la española Telefó-
nica SA por U$S 13.800 millones. En Francia, Vivendi SA ven-
dió el año pasado por US$ 23.000 millones su operador de te-
lefonía móvil y banda ancha SFR a Altice (información
publicada en CR 6/5, DW 8/5 y LN 13/5 y 2/6). Los exhorbi-
tantes montos de dichas fusiones son la mayor evidencia del
grado de concentración que ha adquirido el capital así como
la creciente monopolización de las principales ramas produc-
tivas y de servicios.
Análisis de Coyuntura 5
JUNIO DE 2015
En esta vieja cultura frita: ejército de reserva y población sobrante para el capital
El argumento que atraviesa todas estas fusiones es la nece-
sidad de “reducir costos” e incrementar los márgenes de ga-
nancias, ya sea por medio del incremento de la productividad
del trabajo (producir más en menos tiempo) con la introduc-
ción de la mecanización y la robótica, o con la flexibilización
de las estructuras productivas que favorezcan la producción y
re-localización en función de las inclemencias del “mercado”.
Como bien sabemos, el principal “costo” productivo ha sido
históricamente la mano de obra, es decir los trabajadores,
quiénes a la vez son los únicos capaces de producir valor, ya
que las máquinas tan solo “transfieren” a los bienes el valor
contenido en su propia fabricación por medio de su “desgas-
te”. En este sentido, el costo de la mano de obra –expresado
en el salario– es lo que las empresas necesitan con mayor ur-
gencia reducir/recortar para aumentar sus márgenes ganan-
ciales, es decir, explotar en mayor medida la mano de obra
incrementando su productividad o simplemente prescindir de
ella. Como mencionábamos previamente, el grado de anar-
quía que caracteriza al sistema capitalista ha decretado que
la lucha por esas riquezas –que sólo produce el trabajador–
sea cada día más feroz, irracional y voraz, generando un ver-
tiginoso desarrollo tecnológico que arroja a cada vez mayores
masas de trabajadores a las filas del denominado “ejército de
reserva” –lo que permite asegurar salarios bajos debido al
“exceso” de mano de obra disponible–, para ser lanzadas fi-
nalmente a las filas de la “población sobrante” para el capital,
masas que ya no podrán incorporarse al sistema porque el
capital ya no las requiere –como mano de obra, aunque sí
como consumidores– para reproducirse. Este esquema, que
ha funcionado durante décadas, ha tomado un nuevo impul-
so en los últimos años debido a los dos momentos antes ana-
lizados: la robotización y la concentración de capital expresa-
do en las fusiones.
En este sentido, el analista liberal Andrés Oppenheimer
debía reconocer que “los robots nos reemplazarán en traba-
jos que hasta hace poco parecían inimaginables. A principios
de este mes, por ejemplo, el hotel japonés Henn-na anunció
que abrirá su primer hotel con personal de robots este ve-
rano. (…) Debido a los avances en inteligencia artificial, inclu-
so muchos profesionales, como los radiólogos que leen los ra-
yos X, los abogados que redactan contratos rutinarios y, sí,
también muchos periodistas serán reemplazados por robots y
algoritmos, como lo fueron los agentes de viajes hace unos
años”. Y sentenciaba que “la mayor amenaza al desempleo
mundial no vendrá de los países de mano de obra barata,
sino de los robots, que son cada vez más baratos y no piden
aumentos de sueldo ni vacaciones” (LN 11/5).
Múltiples ejemplos de esta tendencia se destaparon en
mayo. General Motors (GM), una de las automotrices norte-
americanas líder, anunciaba una inversión de 5.400 millones
de dólares para modernizar sus plantas localizadas en EEUU,
lo que suponía que GM Canadá reduciría su planta de traba-
jadores eliminando 1.000 empleos. Su par Rolls Roys infor-
maba la supresión de 600 empleos en su plataforma marina
para reducir gastos por 39 millones de dólares. Por su parte,
Siemmens despidía a 4.500 trabajadores luego de eliminar
7.800 empleos en febrero frente a la caída de precios, com-
petencia y debilidad en la demanda de turbinas de gas. Inclu-
so en China, la empresa Shenzhen Evenwin Precision Techno-
logy Co., que produce componentes para telefonos móviles,
anunció durante mayo que pondrá en marcha una fábrica
operada en un 90% por robots, logrando reducir la mano de
obra de 2.000 empleados a 200 (información publicada en
HTV 1/5, DW 7/5, XH 18/5 y XH 25/5). Estos ejemplos se
plasman en los contudentes datos lanzados por la Organiza-
ción Internacional del Trabajo (OIT), quien estimó que sólo un
cuarto de los trabajadores del mundo tienen contratos esta-
bles, mientras que las otras tres cuartas partes son emplea-
dos temporarios o con contratos de corto plazo, o trabajan
de modo informal, sin ningún contrato, o son autoempleados
o están en empleos familiares no remunerados (CL 25/5).
Este combo “explosivo” –robotización, concentración de
capital, desplazamiento de mano de obra– ha hecho crecer
exponencialmente la brecha entre ricos y pobres. De acuerdo
a los datosde la Organización para la Cooperación y el Desa-
rrollo Económicos (OCDE) publicados en el mes de mayo, el
10% de la población del llamado “club de los países ricos” ga-
na 9,6 veces más que el 10% más pobre, proporción que era
de 7,1 veces en los años 80 y de 9,1 veces en los años 2000
(información publicada en CL 21/5). Es decir, durante las úl-
timas tres décadas, la desigualdad se ha incrementado en
gran medida. Estos demoledores números forzaban al secre-
tario general de la OCDE Angel Gurría a declarar: “Hemos al-
canzado un punto crítico. Las desigualdades no fueron nunca
tan altas desde que las medimos” (CL 21/5).
Estas frito angelito: recesión+mentiras = chau TTP
Bajo esta lógica anárquica del capital se desarrollan las
principales economías del mundo que, por la propia irracio-
nalidad del sistema al cual defienden, se encuentran hundi-
das desde 2008 en una crisis galopante. Sin duda el peor de
los golpes durante mayo lo sufrió EEUU, cuyo Departamento
de Comercio debió reconocer un retroceso del 0,7% del PBI
en el primer trimestre de 2015. Sin duda un baldazo de agua
fría frente a la expansión del 2,2% del trimestre previo que
había ilusionado a muchos con el fin de la recesión. Dicho re-
troceso se debió a “una desaceleración de los gastos de con-
sumo y una reducción de las exportaciones, de las inversiones
de las empresas”, según el Departamento de Comercio de
EEUU (información publicada en HTV 30/5 y RT 31/5). Es de-
cir, la economía norteamericana retrocedió en los tres fren-
tes principales: el consumo interno, el comercio externo y la
inversión. A este combo debe agregarse la creciente aprecia-
ción de dólar frente al euro, lo que ha encarecido los bienes
producidos por EEUU, perdiéndose la ventaja que la baja del
precio del petróleo tuvo en la reducción de sus costos de
6 Un robocop sin ley
JUNIO DE 2015
producción. En este sentido, el politólogo y economista nor-
teamericano Craig Roberts afirmaba que “la legendaria eco-
nomía estadounidense ya no existe, (…) depende [para fun-
cionar] del gasto de los consumidores, y los consumidores, a
su vez, tienen dos maneras de gastar más: a través del au-
mento de sus ingresos o través del aumento de su deuda. Pe-
ro en EEUU los ingresos familiares reales han dejado de cre-
cer, y los niveles de deuda de los consumidores son
demasiado altos como para incurrir en más deuda” (RT 1/5).
El motor se está apagando porque las familias no consumen
debido a que sus salarios están estancados y sus posibilida-
des de endeudamiento se han reducido sensiblemente desde
la crisis. En datos, a mediados de los 80, el 10% más rico de
los estadounidenses lograba ingresos 11 veces mayores que
los del 20% más pobre. Esta proporción fue de 12,5 a 1 a me-
diados de los 90, pero en 2013 el 10% más rico obtuvo ingre-
sos 19 veces mayores que los del 10% más pobre. La de-
sigualdad de la riqueza es incluso mayor que la desigualdad
de los ingresos en EEUU: el 10% más rico controla el 76% de
toda la riqueza, mientras que el 60% más pobre sólo posee el
2,5%. El 5% de los hogares más ricos de EEUU posee alrede-
dor de 91 veces más riqueza que un hogar medio (informa-
ción publicada en MS 31/5).
La Unión Europa tampoco logra salir del pozo, a pesar de la
constante inyección de dinero impulsada por el Banco Cen-
tral Europeo (BCE) que busca así empujar el consumo privado
y la inversión productiva. De acuerdo al informe del Meca-
nismo de Alerta 2015 elaborado en mayo por los ministros de
Economía y Finanzas de los Estados miembro de la Unión Eu-
ropea (UE), 16 países (de los 28) de la unión “están experi-
mentando desequilibrios macroeconómicos de naturaleza y
magnitudes diversas”, listado que incluye a Reino Unido,
Alemania, Francia, España, Italia, Holanda, Portugal y Suecia
(HTV 12/5). En números, este demoledor diagnóstico realiza-
do por los propios encargados de sortear la crisis implica que,
por ejemplo, Alemania –el “motor europeo”– ha crecido en
el último trimestre tan sólo 0,3%, retrocediendo en relación
al trimestre anterior, cuyo crecimiento había sido de 0,7%. Si
bien el PBI de conjunto de la UE creció un 0,4% intertrimes-
tral en el período enero-marzo –aprovechando la coyuntura
de la apreción del dólar–, los datos al interior de cada país
esconden un escenario más complejo. El caso paradigmático
sigue siendo España quién, con un aumento del 0,9% del PBI,
parecía generar cierta esperanza. Sin embargo, durante el
pasado mes ese dato contrastó con un nuevo aumento de la
deuda pública al 98,9% del PBI, para terminar en 2015 cerca
o más del 100% del PBI, hundiendo el déficit fiscal hasta el
4,5% (contra la meta del 4,2% prometida al BCE) (información
publicada en XH 12/5 y DW 13/5). Así, el ministro de Econo-
mía español reconocía que, “lo primero fue salir de la rece-
sión, lo segundo tiene que ser salir de la crisis (…) evitando
excesos, y continuar con las reformas y ajustes” (HTV 3/5). Es
decir, el ajuste continuará a pesar de la crisis, lo que significa
más malas noticias para los españoles que tiene al 22,2% de
su población bajo el nivel de pobreza y un desempleo juvenil
que supera el 50%, de acuerdo a la OCDE (información publi-
cada en HTV 21/5 y LN 27/5).
La respuesta ante tremenda crisis no ha cambiado y tanto
la FED como el BCE han apelado al apalancamiento constante
y sonante en busca de inyectar dinero a una economía con-
gelada. Durante mayo, el dato de color fue la “reducción” del
desempleo norteamericano al 5,4%, que contrastó con el re-
troceso del 0,7% del PBI, obligando a la FED a aplazar el alza
de las tasas de interés como mínimo hasta septiembre. Por
su parte, el BCE desde marzo de 2015 ha reservado 60.000
millones de euros al mes para la adquisición de bonos en la
eurozona que sostendría hasta septiembre de 2016. Sin em-
bargo, “la abundancia de dinero propiciada por el BCE no ha
llegado a las calles. La mayor parte del dinero puesto en cir-
culación aterrizó en el mercado de las deudas y las acciones”
(DW 19/5). Es decir, como fuera probado en el caso de EEUU,
el dinero inyectado por el BCE no hace más que engordar las
arcas de los especuladores. En este sentido, Mario Draghi,
presidente del BCE, afirmaba que el modesto crecimiento del
primer trimestre de la UE (del 0,4%), “no elimina el exceso de
deuda que afecta a parte de la unión, no elimina el elevado
nivel de desempleo estructural que persigue a demasiados
países, y no elimina la necesidad de perfeccionar el diseño
institucional de nuestra unión monetaria” (HTV 24/5).
En definitiva, el apalancamiento ha profundizado el endeu-
damiento “barato” –para países ya altamente endeudados–
sin reflejarse en un incremento del consumo privado, menos
aún en un retroceso del desempleo ni tampoco ha servido
para hallanar el camino hacia una salida del túnel de la rece-
sión.
Este negativo panorama pone aún más en “jaque” el con-
trovertido Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación
Económica (TPP) entre EEUU y la UE. En este sentido, el único
dato auguroso en mayo para el presidente norteamericano
Barack Obama fue el desbloqueo, por parte de los senadores
estadounidenses, del debate en el Parlamento de un proyec-
to de ley para aprobar por “vía rápida” el TPP, única posibili-
dad para aprobarlo, siendo que este carga con fervorosas
oposiciones tanto de democrátas como republicanos, sindica-
tos, etc. Una de las principales objeciones es que la apertura
comercial a bienes producidos en países cuya mano de obra
es sensiblemente más barata que la norteamericana implica-
rá el cierre de fábricas en EEUU (complicando aún más las ci-
fras de desempleo y recesión) y la relocalización de las mis-
mas en dichos países. El deficiente argumento con el que
Obama defendió la firma del TTP fue lograr “abrir nuevos
mercados y apoyar empleos de alta calidad” (LN 8/5). Es de-
cir, el atractivo sería obtener bienes “baratos” y acceso a
amplios mercados libres de impuestos, lo cual favoreceríala
producción y el “empleo de alta calidad” en EEUU. Contra di-
cho argumento, fueron los propios senadores demócratas los
que impulsaron el debate de una Ley que fuerze a la Casa
Blanca a hacer público el contenido del TPP previo a su apro-
Análisis de Coyuntura 7
JUNIO DE 2015
bación: “Si este proyecto de ley es tan bueno para los traba-
jadores estadounidenses como afirman sus defensores, la
Administración debe dejar ver los detalles al trabajador esta-
dounidense antes de que el Congreso otorgará la autoridad
de la promoción comercial al presidente”, aseveró Joe Man-
chin (RT 20/5).
Pero los problemas externos de Obama para lograr el TPP
fueron aún mayores que los internos durante mayo, ya que
los miembros de la UE ensayaron formas de contener el irres-
tricto avance de las grandes empresas de telecomunicaciones
norteamericanas en el mercado europeo. Así, los funciona-
rios de la UE propusieron un plan para unificar los fragmen-
tados mercados digitales europeos y combatir presuntos
abusos de compañías estadounidenses, estimando que di-
chas iniciativas podrían sumar 415.000 millones de euros a la
economía del bloque y crear cientos de miles de empleos,
que se necesitan con urgencia en una región donde el des-
empleo supera el 11%. Frente a ello aparecieron denuncias
de proteccionismo y censura en que incurriría la UE si el pro-
yecto avanzara. Dean Garfield, director del Consejo de la In-
dustria de Tecnología de la Información, un grupo comercial
con sede en Washington que incluye a Google, Facebook y
Microsoft Corp., afirmaba: “La imposición de barreras regula-
torias sería un grave error para Europa y tendría efectos noci-
vos sobre el comercio y la inversión transatlántica” (LN 7/5).
Así, el acuerdo transatlántico parece naufragar debido a que
las condiciones que impone EEUU implican que sus propios
socios deberán arrodillarse ante las gigantes norteamerica-
nas. Pero el riesgo para EEUU es aún mayor porque el TPP no
sólo le asegura el control del mercado europeo, sino que es
una herramienta fundamental en la disputa con China del
mercado Asia-Pacífico. En este sentido, el Financial Times ad-
vertía a Obama que para lograr avanzar efectivamente debe-
ría “tener cuidado de no exagerar los beneficios económicos
del TPP. (…) Tampoco debería verse como un contrapeso para
una China que cada vez está más dispuesta a diseñar sus pro-
pias reglas y crear sus propios clubes. Es vital que Estados
Unidos deje en claro que el TPP estará abierto a todos, inclu-
yendo Beijing” (reproducido en CR 20/5). En definitiva, el FT
desnudaba que EE.UU. busca avanzar en acuerdos globales
dejando a China afuera.
Hércules mio: Grecia resiste Ante la magnitud de la crisis antes reseñada del bloque
EEUU-UE, hablar de “la decadencia de Occidente” resulta re-
dudante. Sin embargo, el desgajamiento interno de la UE no
dejá de mostrar nuevas aristas y durante mayo reapericieron
dos fantasmas: el Brexit y el Grexit. Las duras elecciones a las
que logro sobrevivir el Premier inglés Cameron fueron acom-
pañadas con una gira el pasado mes en la cual visitó a sus
principales socios en la UE, Alemania y Francia, llevando con-
sigo la pesada bandera electoral de convocar a un “referén-
dum” para 2017, consultando a los británicos y escoses res-
pecto de la permanencia dentro de la Unión. En este sentido,
Cameron caminó por el continente reclamando mayor flexibi-
lidad a sus socios respecto al acuerdo original de la UE, de lo
contrario abandanorían el bloque, provocando funestas con-
secuencias para ambos. Los ingleses no sólo han rechazado la
moneda única sino que reniegan de la “libre circulación” pro-
clamada por los unionistas como un pilar de la hermandad
europea, dado que facilita el ingreso de inmigrantes “sin em-
pleo” a la isla que ya tiene niveles altos de desocupación.
Por su parte la situación en Grecia no augura mayores éxi-
tos para la UE y sus amigos de la Troika (FMI, BCE y CE). Du-
rante mayo se conoció el “ofrecimiento” de Francia y Alema-
nia a Grecia, tras una reunión entre los tres mandatarios
(Hollande, Merkel y Tsipras), de continuar brindando ayuda
siempre y cuando la misma mantenga las negociaciones con
la troika y acuerde con ella un plan estructural de reformas
que asegure el pago de la deuda griega. Esta mediación de
Francia y Alemania aparece como necesaria en el momento
de mayor tensión de las negociaciones que han llegado a ro-
zar los “límites rojos” según ambas partes. Sin embargo, fue
la propia directora del FMI Christine Lagarde quien sumo ten-
sión a la negociación, advirtiendo que “una salida de Grecia
es una posibilidad. (…) No sería un paseo por el parque pero
tampoco supondría un riesgo muy grande para el euro” (DW
28/5). Aún más, Lagarde extorsionaba a los griegos, afirman-
do: “Cuando los requisitos previos se cumplan, los países del
euro y el BCE (Banco Central Europeo) podrán dar un poco de
aire a los griegos para respirar” (DW 28/5). Es decir, “sólo ba-
jo nuestras condiciones tendrán aire para respirar”, siendo el
“aire” el dinero necesario para subsistir, considerando la
fuerte recesión de Grecia con un estancamiento en el con-
sumo, caída de las exportaciones del 0,6% y de las inversio-
nes en un 7,5 % frente al último trimestre de 2014 (DW
29/5). Peor aún, la presión de la troika sobre los helenos no
amainó aún cuando Grecia cumplió con el pago al FMI de 750
millones de euros.
Sin bien los helenos tratan de mantenerse a flote y convivir
bajo nuevas reglas con sus compañeros de bloque, dicha
alianza no les promete mejores condiciones en el corto ni
largo plazo, ante la austeridad reclamada en primer término
por el líder del bloque, Alemania, y con un FMI incapaz de re-
nunciar a las recetas neoliberalismo más recalcitrantes que
dieron pruebas de haber hundido a varios países –incluído el
8 Un robocop sin ley
JUNIO DE 2015
nuestro– en las crisis más profundas. Frente a ello, el minis-
tro de Trabajo de Grecia Panos Skourletis denunciaba al Fon-
do por dificultar un acuerdo sobre la deuda e insistir en que
el país heleno acometa una dura reforma laboral, incluyendo
despidos masivos, el abandono de la idea de subir el salario
mínimo y un recorte en las pensiones (HTV 4/5).
Mientras tanto, el ministro griego de Reconstrucción Pro-
ductiva, Medio Ambiente y Energía, Panagiotis Lafazanis,
preparaba la solicitud de participación en el Banco de Desa-
rrollo del BRICS. De acuerdo a Lafazanis, “dicha solicitud (…)
será simbólica y se pagará a plazos, y con el comienzo de las
operaciones, Grecia podrá recibir apoyo financiero” (RT 31/5).
Es decir, este nuevo acuerdo con el bloque de los BRICS les
permitiría obtener apoyo financiero inmediatamente, sin
comprometer nada en el corto plazo, ya que estaría atado a
los beneficios que Grecia obtenga con la construcción del ga-
soducto ruso-turco Turkish Stream. Aún más, durante mayo,
Putin y Tsipras dialogaron via telefónica sobre cooperación
entre ambos países y “dedicaron especial atención a los pla-
nes conjuntos de infraestructura, la cooperación energética,
incluyendo la construcción de un gasoducto en Grecia como
parte del nuevo proyecto de transporte de gas ruso a través
de Turquía y otros Países europeos” (RT 7/5). Las puertas es-
tán abiertas y las nuevas relaciones de Grecia con el bloque
sino-ruso prometen profundizarse.
El regreso de Mao: China y Rusia disputan el mundo
Hemos analizado en Análisis… previos el surgimiento del
Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII) coman-
dado por China, que contó con el apoyo de Gran Bretaña,
Alemania, Francia e incluso Israel, contrariando las presiones
de EEUU para no incorporarse. Mencionábamos allí que la
disputa fundamental esta lanzada entre EEUU y el bloque
China-Rusia por el control de los flujos de capital a nivel
mundial. Ahora bien, lo esencial de la disputa no es por el di-
nero en sí, sino que asistimos al enfrentamiento entre dos
formas diametralmente opuestas de concebir el mundo y de
cuáles son las relaciones financieras, comerciales y de inver-
sión entre países con economías asimétricas y, por lo tanto,
de las relaciones culturales, políticas, etc. que establecen en-
tre sí las distintas poblaciones del planeta en el marco de las
soberanías nacionales y el derecho a la auto-determinación
de las mismas a escoger sus propios sistemas políticos, cultu-
rales, religiosos y económicos. En definitiva, esta disputa to-
ma cada día más la forma de enfrentamiento entre la compe-
tencia (que desarrolla destruyendo) y la cooperación (ganar-
ganar, de acuerdo a la expresión acuñada por el gobierno
chino).
En este sentido, el bloque sino-ruso ha logrado consolidar
su alianza estratégica a partir de la creciente cooperación
mutua y con el mundo. Durante mayo, una revisión rápida de
los datos nos permite entrever que el camino de Rusia y Chi-
na sigue siendo vigoroso a pesar de las condiciones recesivas
de la economía mundial. El diagnóstico más contundente en
este sentido fue el del propio FMI, quién por intermedio del
primer subdirector gerente, David Lipton, reafirmó la nueva
“normalidad” y estabilidad de la economía china: “El creci-
miento en China se está moderando –una desaceleración que
no es una meta en sí misma, sino una consecuencia de alejar
a la economía del modelo de crecimiento insostenible de la
década pasada. (…) Mientras que la infravaloración del ren-
minbi (RMB) fue un factor importante que causó grandes
desequilibrios en el pasado, nuestra evaluación actual es que
la apreciación efectiva real y substancial del último año ha
llevado el tipo de cambio a un nivel que ya no está infravalo-
rado” (XH 26/5). Tal cual lo demuestran los números del pri-
mer cuatrimestre, la producción industrial en China creció un
5,9 por ciento interanual, lo cual implicó el crecimiento de las
importaciones de crudo que alcanzaron un récord de casi 7,4
millones de barriles por día –superando a Estados Unidos–, a
la vez que se convirtió en el principal usuario de casi todas las
materias primas, incluidos el carbón, el mineral de hierro y la
mayoría de los metales. Acompañando dicho crecimiento, la
Inversión extranjera directa (IED) en China subió 11,1% en el
primer cuatrimestre (información publicada en LN 12/5 y XH
12/5). Por su parte, Rusia sigue siendo atractiva para los in-
versores a nivel mundial –a pesar y contra las sanciones im-
puestas por la UE y EEUU–, de acuerdo a una encuesta de los
gestores de activos globales realizada por el Instituto CFA en
el que se afirmaba que “hasta el momento, es [Rusia] el mer-
cado número uno para las ganancias este año, al menos en-
tre los cuatro principales escogidos por CFA”, que son EEUU,
Rusia, China y la India (RT 5/5). Es decir, 3 de las 4 economías
más atractivas para los capitales mundiales conforman el po-
deroso bloque BRICS. Aún más, durante mayo Vladimir Putin
anunciaba que “Rusia ocupa el segundo lugar en la lista de
los líderes mundiales en el suministro de armas, equipo mili-
tar, y eso sin duda alguna es un gran logro para un mercado
tan complejo y dinámico” (RT 25/5), detrás de EEUU. En
cuanto al vínculo entre los países que comandan el BRICS,
durante mayo se selló el acuerdo para la construcción de una
línea que conectará Moscú – NizhniNovgorod – Kazan, siendo
este tramo parte de la vía ferroviaria entre Moscú y Pekín. Al
respecto, aseveró Putin que “la integración de los proyectos
de la Unión Económica Euroasiática y la Ruta de la Seda signi-
fica alcanzar un nuevo nivel de asociación y en realidad impli-
ca un espacio económico común en el continente” (HTV 9/5).
Es decir que entre ambos países concentran la potencia eco-
nómica y militar mundial.
Desde la consolidación de esta alianza estratégica, China y
Rusia se proyectan al mundo, con acuerdos en los tres conti-
nentes: Asia, África y América Latina. Respecto del bloque Eu-
roAsiático, durante mayo la UEEA, adquirió mayor volumen
de acuerdos con China, India e Irán. Por su parte, China
anunció en mayo sus planes para impulsar el comercio “Un
cinturón – una ruta”, creando corredores económicos e invir-
tiendo casi 900.000 millones de dólares en los países a lo lar-
go de la nueva Ruta de la Seda, cuyos corredores principales
Análisis de Coyuntura 9
JUNIO DE 2015
serán China-Mongolia-Rusia, Nuevo Puente Euroasiático,
China Central y Asia Occidental, Península Indochina, China-
Brasil y Bangladesh-China-India-Myanmar. La integración te-
rritorial pasaría así a ser total para el bloque euro-asiático.
Sin duda, el dato de mayor interés e impacto durante el
mes de mayo ha sido la consolidación de la alianza de China
con América Latina (que desarrollaremos en el tercer artículo
de esta publicación), en tanto el gigante asiático comprome-
tió acuerdos con Brasil por más de 30.000 millones de dóla-
res, proyectando la construcción de un tren transcontinental
que unirá a los océanos Atlántico y Pacífico atravesando Bra-
sil y Perú, reduciendo sensiblemente los costos de “flete” pa-
ra la comercialización. Un dato adicional, aunque no menor,
fue la decisión de China de abrir en Chile el primer banco de
liquidación en yuanes, que permitirá operar transacciones en
esa moneda a los países de la región (información publicada
en XH 22/5, XH 28/5 y LN 26/5).
Ella baila con todos: Irán se reposiciona Otra novedad para el bloque BRICS, fue la reaparición de la
hasta entonces “prima fea” –Irán– luego del avance del
acuerdo del 5+1 (Alemania, Francia, EEUU, Rusia y China con
Irán) que ha permitido al país persa “normalizar” las relacio-
nes con el mundo, a pesar de las sanciones en sucontra aún
vigentes. En primer lugar, fue el representante ruso de la
UEEA, Andrey Slepnev, quién informó el mes pasado: “Nues-
tra expectativa a largo plazo del desarrollo de las relaciones
económicas con Irán y la expectativa de su crecimiento eco-
nómico es, sin duda un motivo serio para realizar un acuerdo
de libre comercio entre UEEA y el país persa” (HTV 15/5). A
este invitación, se sumaron rápidamente Italia, Alemania, In-
donesia, Turquía y Omán, que firmaron acuerdos estratégicos
durante mayo con Irán para avanzar en la normalización del
comercio marítimo (Italia, Alemania y Omán), construir una
refinería de petróleo (Indonesia) y el intercambio con mone-
das locales prescindiendo del euro y dólar (Turquía) (infor-
mación publicada en HTV 2/5, 4/5, 14/5 y 29/5). Pero sin du-
da la expectativa estuvo puesta en la recuperación de la
capacidad de producción y exportación de barriles de petró-
leo persa. Así, el director general de la Compañía Nacional de
Petróleo anunció que Irán aumentará hasta 2018 su produc-
ción de petróleo a más de 700.000 barriles diarios (bpd). Se-
gún el funcionario, la producción de petróleo del país alcanzó
los 3,8 millones de bpd a finales del anterior año iraní (con-
cluido el 20 de marzo 2015), afirmando que llegará a 3,96 mi-
llones de bpd a fines de este año (HTV 9/5).
A contrapelo del mundo, EEUU renovó durante mayo las
restricciones unilaterales contra las compras de petróleo y
productos derivados procedentes de Irán. En un decreto,
emitido por Obama precisó que "las condiciones económicas
globales, el aumento de la producción de petróleo de algunos
países y el nivel de capacidad de reserva del crudo”, le han
permitido tomar tal decisión (HTV 20/5). En definitiva, Oba-
ma reconocía que el abrirle las puertas al crudo persa impli-
caría decretar la bancarrota final a las ya vapuleadas empre-
sas norteamericanas que explotan el shale-gas, cada vez más
inviables debido a que el precio del crudo rozó en mayo los
U$S 60 el barril, cuando dichas explotaciones resultan redi-
tuables con un barril que supere los U$S 70-75.
Mejor no hablar… de ciertas cosas La conclusión no podría ser otra que la propia realidad: la
hegemonía norteamericana es cosa del pasado simplemente
porque no puede dar respuesta en ningún plano al resto del
mundo, y en el próximo artículo veremos cómo ello se tradu-
ce en una correlación de fuerzas negativa que le implica de-
rrota tras derrota en su búsqueda por sostenerse en lo más
alto del mundo. En este sentido, será un intelectual propio
del Imperio quién sintetizó con lucidez la decadencia yanqui y
el ascenso sino-ruso como polo de hegemonía mundial: “Ha-
ce 70 años, Estados Unidos invirtió miles de millones de dóla-
res (…) para construir un orden mundial liderado por Wa-
shington para detener el potencial avance del comunismo
sobre Occidente. Luego vinieron instituciones como el Banco
Mundial y el Fondo Monetario Internacional. (…) China invier-
te para promover el alineamiento de la mayor cantidad de
gobiernos extranjeros posible con las políticas industriales
chinas en sectores estratégicos. (…) El éxito de Pekín en reclu-
tar a aliados tradicionales de Estados Unidos, como Gran Bre-
taña (y tal vez Japón) para sumarse como miembros del Ban-
co Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB, por su sigla
en inglés), marca un momento bisagra en la influencia inter-
nacional de China. La inclusión de tantas economías desa-
rrolladas es señal de que China va ganando reconocimiento
mundial como “prestamista de primera elección” para una
lista cada vez más larga de gobiernos necesitados de fon-
dos. Muchos norteamericanos dieron por sentado que tarde o
temprano China se adaptaría a los estándares políticos y eco-
nómicos de Occidente, o se arriesgaría a una implosión como
la de la Unión Soviética. Esa presunción nunca fue más miope
que ahora” (LN 16/5. Subrayado nuestro).
En definitiva, China-Rusia llegaron para quedarse –miope
será el que quiera negarlo– y hoy son la opción más clara –en
todos los planos– para aquellos países a los que nunca les lle-
gó –ni les llegará– la invitación a “la gran cena”.
De cómo derrotar definitivamente al fascismo quiere decir acabar con el imperialismo
Me verás volver “Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida (…)
Pero el viajero que huye, tarde o temprano detiene su andar”
(A. Le Pera, Volver)
1945 fue el año de la derrota del nazismo. En 2015, el 70°
aniversario de esta victoria decisiva para la posibilidad de fu-
turo de la humanidad viene tiñendo la agenda política inter-
nacional, como hemos visto el mes pasado con la conmemo-
ración de la liberación de Auschwitz y como se ha
manifestado este mes en el tradicional desfile militar en Ru-
sia por la celebración del Día de la Victoria.
Las cifras del acto permiten apreciar el enorme significado
que tiene para el pueblo ruso dicha conmemoración: 20 mi-
llones de personas participaron en las 14.000 celebraciones
realizadas en 6.500 localidades en todo el país, de las cuales
3 millones se hicieron presentes en Moscú, epicentro de los
festejos (RT 9/5).
Corresponsales alemanes que asistieron al Desfile señala-
ban: “El Día de la Victoria se ha convertido en la fiesta más
importante de Rusia (...). La gente está tan rebosada de emo-
ciones que se podría pensar que Alemania fue derrotada ano-
che o esta mañana. Y se crea la impresión de que Rusia
siempre vencerá a Alemania y a otros países del mundo oc-
cidental: mañana, al día siguiente, en cualquier momento y
bajo cualquier circunstancia” (RT 11/5).
La mirada del cronista pone de relieve el meollo de la cues-
tión. En un mundo donde, como analizamos en el artículo an-
terior, la concentración irrefrenable y su consecuente lucha
inter-imperialista se manifiesta crudamente en el plano mili-
tar, cubriendo de focos bélicos el globo, la discusión histórica
adquiere un carácter renovado. Entre las fuerzas que pugnan
por construir una salida al atolladero imperialista, China y Ru-
sia marchan adelante. En este sentido, no resulta menor la
participación de un destacamento del Ejército de Liberación
Popular chino por primera vez en la historia del Desfile en
Moscú; como así tampoco la aceptación por parte de Rusia
de participar con una delegación militar de las celebraciones
a realizarse en Pekín en septiembre (RT 4 y 11/5). Cabe seña-
lar que ambos países sufrieron el fascismo en territorio pro-
pio y que lo combatieron, con todas las fuerzas de su pueblo,
siendo las dos naciones con mayor cantidad de muertos en
aquel conflicto bélico.
¿Qué condujo a la humanidad hacia el fascismo y qué fuer-
zas se le opusieron hasta derrotarlo? Es el interrogante que
se pone en el centro de la escena. En esa discusión, poco hay
de debate sobre el pasado: su verdadero contenido es un
presente donde se dirime la posibilidad de supervivencia de
la vida en el planeta o el estallido de una tercera guerra
mundial de carácter nuclear.
Es en esta clave que debe leerse, no sólo la presencia de
China, sino también la ausencia de las alicaídas potencias oc-
cidentales. A la luz del comportamiento actual de las fuerzas
del imperialismo es que se abre la posibilidad de revisar la
historia, tal como nos ha sido contada desde el aparato ideo-
lógico-propagandístico hollywoodense.
Pasemos ahora a analizar, en este marco, los hechos del
mes de mayo.
“Ha sonado otra vez, para el bien del mundo, la hora de la espada”
En primer lugar, resulta significativo señalar cómo se ob-
serva esta crisis desde las propias entrañas de la cadena de
mando imperialista. Al respecto, resulta clarificador un in-
forme del Departamento de Estado yanqui, donde se resalta
que “los aspectos del sistema creado después de la Segunda
Guerra Mundial se deshilachan, y cuanto más se degraden,
en mayor peligro estará EEUU y el mundo en general” (RT
2/5). Es decir, a lo que asistimos es al derrumbe de la super-
estructura política mundial, que el capital concentrado supo
construir a la salida de la Segunda Guerra como mecanismo
de control y garantía para la reproducción de sus intereses.
Como analizamos mes tras mes, ese derrumbe no es más que
la expresión político-jurídica de la imposibilidad objetiva de
reproducir a fracciones enteras de capital, que obtura para el
imperialismo cualquier vía de resolución que no sea la militar.
En ese atolladero, la escalada bélica contra el bloque sino-
ruso tuvo este mes su profundización con la arremetida en
las aguas del Mar Meridional de China. Las disputas no zanja-
das entre el gigante asiático y sus vecinos en torno a esta zo-
na desempeña, en la estrategia del capital concentrado yan-
qui para China, el mismo papel que la desestabilización de
Ucrania respecto a Rusia: la punta de lanza para intentar pre-
sentar su propia necesidad de avanzada militar como una
nueva cruzada por la libertad contra el despotismo.
Hemos visto ya en anteriores Análisis… cómo EEUU ha in-
tentado azuzar estas contradicciones, como en el caso de la
soberanía en conflicto entre Japón y China por las islas Diao-
yu. En mayo fue el turno de las islas Nansha, que se encuen-
tran en medio de una ruta marítima con un volumen de co-
mercio nada menos que de 5 billones de dólares anuales y
rodeadas de recursos pesqueros y –probablemente– grandes
reservas de petróleo (RT 28/5). La excusa para iniciar la esca-
lada la constituyó la decisión del gobierno chino de iniciar la
construcción de islotes artificiales con fines de defensa en la
zona. Este episodio contribuyó a la construcción de toda una
Análisis de Coyuntura 11
JUNIO DE 2015
retórica sobre China como una amenaza para la seguridad
mundial. ¿Les suena?
En este sentido, hacía su contribución Carter, secretario de
Defensa norteamericano: “[La construcción por parte del go-
bierno chino de islas artificiales en la zona] tiene que ser fre-
nada inmediatamente y para siempre” (LN 31/5). Para no
quedarse atrás, el Pentágono ayudaba a que cundiera el pá-
nico, advirtiendo de la capacidad china de alcanzar con sus
misiles todo el territorio norteamericano (HTV 12/5).
Sin embargo, la máxima tensión llegaría cuando un avión
de reconocimiento norteamericano sobrevolara las islas, vio-
lando el espacio aéreo chino y provocando la respuesta de su
Armada, que advirtió ocho veces ante la negativa del Boeing
de abandonar la zona. El Ministerio de Relaciones Exteriores
de China se encargaba posteriormente de “marcar la can-
cha”: “Pedimos a Estados Unidos que actúe en estricto apego
al derecho internacional y se abstenga de emprender cual-
quier acción arriesgada o provocadora” (XH 22/5). Por su par-
te, la agencia estatal de noticias Xinhua clarificaba: “[El inci-
dente] ha dejado al descubierto, una vez más, la intención
aparentemente inagotable de Estados Unidos de contener a
China y arruinar su desarrollo pacífico” (XH 25/5).
Cabe señalar que la región se encuentra todavía agitada
por el abandono japonés de su compromiso pacifista, reali-
zado en su última reforma constitucional, fuertemente criti-
cado no sólo por China, sino por una importante cantidad de
países, entre los que se cuentan históricos aliados occidenta-
les como Corea del Sur y que fue denunciado por el PCCh
como un intento imperialista de trastocar el equilibrio de
fuerzas alcanzado tras la derrota del régimen de Hirohito. De-
talle no menor en un contexto en que, como vimos, se discu-
te precisamente cuál es el carácter del fascismo. Extraña-
mente, o tal vez no tanto, en la región Asia-Pacífico los
“paladines de la libertad” quedan alineados con quienes di-
cen haber combatido.
Paralelamente, en el escenario ucraniano, donde se viene
desarrollando –como decíamos– la punta de lanza del cerco
militar a Rusia, seguían mostrando la hilacha: el Congreso
yanqui volvió a ofrendar su solidaridad al gobierno fascista de
Kiev, esta vez con la aprobación de una ayuda económica de
200 millones de dólares para suministro de armas y entre-
namiento de tropa, como parte del presupuesto de Defensa
proyectado para 2016 (RT 1/5). Por su parte, la OTAN iniciaba
sus ejercicios militares en Escandinavia, que durarían hasta el
5 de junio, con la participación de formaciones aéreas de
EEUU, el Reino Unido, los Países Bajos, Suiza, Alemania, Sue-
cia, Finlandia, Noruega y Francia, con un total de 115 aviones
y 3.600 militares (RT 25/5). Continuando el cerco hacia el sur,
Estonia, Letonia y Lituania pedían a la Alianza el estaciona-
miento prolongado de tropas con proporciones de brigada,
dejando el flanco occidental del territorio ruso prácticamente
rodeado (DW 14/5).
El gobierno de Kiev también se mostraba activo, sobre to-
do en lo que a clarificar intenciones e intereses se refiere: du-
rante el mes de mayo, la Rada Suprema aprobaba una serie
de leyes que incluían la “legalización” de la incorporación de
extranjeros en el ejército, la regulación de cómo y en qué
momentos se puede declarar la ley marcial y la eximición del
Gobierno de su deber de garantizar la protección de los dere-
chos humanos en Donbass (RT 12, 13 y 21/5). El paquete de
medidas aprobadas pone de manifiesto la imposibilidad de
construir consenso en torno al programa que los monopolios
internacionales tienen para Ucrania, demostrando una vez
más cómo la única forma que tienen de imponerlo es a fuer-
za de represión y masacre. Mención aparte para el doble ra-
sero que exhibe el gobierno de Kiev al desentenderse de los
derechos humanos en Donbass, “derechos” que tan bien su-
po garantizarle a los grupos neonazis que mantuvieron ocu-
pada la Plaza Maidán durante un mes y que respondían al
partido que reivindica al genocida ucraniano aliado de Hitler,
Stepán Bandera –el llamado Sector Derecho. Una vez más, la
línea entre la bestia parda y la democracia imperialista apa-
recía borrosa. Y no sería la última.
El costurero del Tío Sam: hilachas, enredos y botones de muestra
Hasta acá hemos mostrado que, a las claras, el imperialis-
mo alista la tropa para un enfrentamiento bélico con el eje
sino-ruso, algo que desde su lógica predatoria en descompo-
sición aparece como necesario e inevitable. Sin embargo, es
fundamental señalar que a dicho enfrentamiento las fuerzas
del imperialismo llegan en un estado decrépito, con más de
una década de yerros y derrotas y, lo que es aún más impor-
tante por su carácter de insalvable, con un agotamiento de
las bases materiales para construir hegemonía y articular
programa.
Por la importancia que la región de Medio Oriente tuvo en
la política imperialista, analizar su presente permite ver las
posibilidades y límites de dicha política. Veíamos el mes pa-
sado cómo la operación encabezada por Arabia Saudita en
Yemen chocaba de bruces con la resistencia popular acaudi-
llada por el movimiento chiita Ansarolá, obligando a replegar
el ataque y re-calcular los términos de una nueva avanzada
que se medía como sencilla y acabó empantanada, cobrán-
dose 1.200 vidas en poco más de un mes (CD 1/5). Asimismo,
señalábamos al respecto que el hecho fundamental del inicio
de los bombardeos lo constituía “el desmarque” del reino
saudí respecto de la política norteamericana, aún cuando el
blanco real del ataque fuera el enemigo compartido con el
Imperio en la región, la República Islámica de Irán.
La convocatoria de Obama este mes a las aliadas petro-
monarquías del Golfo a una reunión en Camp David para ali-
near a la tropa daba cuenta de que también para las corpora-
ciones trasnacionales norteamericanas el desacato saudí era
un signo importante. Finalmente, el acuerdo que sellaron in-
cluiría el desarrollo conjunto de un sistema de defensa de mi-
siles balísticos y el compromiso yanqui de brindar ayuda en
caso de agresión extranjera, pero el mismo compromiso por
parte de los países del Golfo a consultar a la Casa Blanca an-
12 Me verás volver
JUNIO DE 2015
tes de realizar acciones militares (RT 14/5). Teléfono para el
rey Salman, quien evidentemente no por casualidad se au-
sentó de la partida, enviando sólo una delegación en su
nombre y sumando su desaire a la lista de “paradas de
mano” al presidente estadounidense probablemente más
larga de la historia (CR 12/5).
Un dato a tener en cuenta: en este contexto de “enfria-
miento” en las relaciones con su aliado y mentor, Arabia Sau-
dita recibía este mes el primer atentado del EIIL en su territo-
rio, con un saldo de 21 muertos y 100 heridos. ¿Casualidad?
Siguiendo con el estado de situación de las fuerzas del ca-
pital concentrado, el atolladero en que el último de sus en-
gendros, bautizado EIIL, ha quedado atrapado, exhibe de
manera nítida la imposibilidad de los monopolios de mante-
ner su hegemonía. Como venimos señalando hace meses
desde nuestras páginas, que Estados Unidos financia al terro-
rismo internacional no es cosa novedosa. Sin embargo, sí lo
es la velocidad con que cada vez mayores masas de la pobla-
ción mundial perciben los intereses de rapiña tras la fachada
de esta nueva “cruzada por la libertad”.
Quizás ya entregado a la imposibilidad de detener dicho
proceso, el presidente francés Hollande contribuía a desen-
mascarar el accionar imperialista en Siria, confirmando que
ya en 2012 su gobierno entregó armamento letal a los “re-
beldes”/golpistas sirios (RT 6/5). Lo burdo de la jugada que-
daba plasmado en las páginas del matutino local Clarín, que
no podríamos tildar de antiimperialista. Sin embargo, su ana-
lista internacional estrella fulminaba: “Visto desde esa pers-
pectiva, el ISIS como cualquier otra forma de fascismo, pare-
ce haber devenido en una herramienta de unos y otros, útil
hasta para sus víctimas. Quizá esa constatación ayude a res-
ponder la pregunta sobre por qué no se lo detiene” (CL 22/5).
Irán es en la región el destinatario principal de los ataques
del imperio, nuevamente apoyados en las fuerzas reacciona-
rias que, frente a la crisis, intentan resolver volviendo la his-
toria hacia atrás. En un mundo donde el achicamiento del
tiempo socialmente necesario para producir y la reducción
del valor empujan a las masas de todo el globo a las filas de la
población sobrante para el capital, ese y no otro es el conte-
nido del “fundamentalismo islámico” pregonado por EIIL.
En este escenario, durante el mes de mayo, el capital con-
centrado ligado a la industria bélica yanqui, continuaba azu-
zando la necesidad de una intervención terrestre en suelo
iraquí. En esta oportunidad, al infaltable McCain, se sumaban
los análisis del matutino británico Financial Times y del local
La Nación. “El cuarto problema es si la Casa Blanca debe am-
pliar su participación militar directa en la campaña iraquí
contra EI, pese a la prohibición de Barack Obama de que los
soldados combatan en tierra. Durante meses, los líderes mili-
tares sugirieron que necesitarán fuerzas norteamericanas en
el país para tener un rol más activo”, arrancaba el órgano de
la city londinense. Completando el panorama, abría el para-
guas su par de la oligarquía vernácula, en clara sintonía con
sus admirados mentores: “Pero si los occidentales toman esa
decisión, tendrán que quedarse en la región por mucho
tiempo y aportar una verdadera solución política (¡sic!)” (CR
22/5 y LN 24/5).
Como le viene sucediendo de un tiempo a esta parte, a la
intentona imperialista de profundizar su control del territorio
se le correspondía la profundización de la unidad nacional en
defensa de la autodeterminación y la soberanía. Por enésima
vez, el primer ministro iraquí rechazaba de cuajo las especu-
laciones en torno a la necesidad del envío de tropas extranje-
ras, a la par que el estado decrépito en que la ocupación
yanqui dejó a las instituciones nacionales lo obligaba a acudir
a milicias chiitas para repeler la avanzadilla del EIIL (HTV 3/5 y
LN 20/5). Menudo descalabro el del imperialismo, que divide
a sus “aliados” y junta a sus “enemigos”.
Para completar el análisis del estado de las fuerzas impe-
rialistas en la región, resulta útil ver el desarrollo de la Confe-
rencia de Revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear de
la ONU, donde EEUU debió bloquear la propuesta de Egipto
para declarar Oriente Medio zona libre de armas nucleares,
encubriendo una vez más a su gendarme en la zona: Israel
(RT 24/5). Nuevamente queda de manifiesto que, desde la
óptica del único país que utilizó bombas atómicas, “seguridad
nuclear” no significa desarme, sino monopolio. Acaso devol-
viendo la gentileza, o abriendo el paraguas a futuras accio-
nes, el ministro de Asuntos Militares del régimen israelí,
Moshe Yaalon, elogiaba el ataque atómico de Estados Unidos
a Hiroshima ya que, a su juicio, fue en defensa propia (HTV
16/5).
Como consecuencia inevitable de la radicalización a la que
se ve obligado el capital concentrado, se profundiza su aisla-
miento: así lo muestra el reconocimiento del Vaticano al Es-
tado de Palestina y la reunión del Papa Francisco con Abbas,
a quien calificó de “ángel de la paz” (CR 14/5 y CL 16/5). Co-
mo si esto fuera poco, se sumaban las declaraciones del Mi-
nistro de Relaciones Exteriores alemán, quien de visita en Ga-
za, pedía el fin del bloqueo, tildando de “insoportable y
catastrófica” la situación (DW 1/6). Solo, solito…
Estado de Malestar Mirando no ya la crisis en el sojuzgamiento de las perife-
rias, sino en los países del centro imperialista, durante este
mes tuvieron lugar procesos eleccionarios en tres países del
Viejo Continente: Reino Unido, Italia y España. A pesar de los
distintos resultados obtenidos por las fuerzas gobernantes en
cada caso, todas dejarían un saldo común en la profundiza-
ción de los debates acerca de la crisis del sistema de partidos,
que pasaremos a analizar.
Si bien en Reino Unido los temores iniciales –alentados por
las encuestas que anunciaban la fragmentación del voto– se
disiparon con el triunfo holgado del partido gobernante (MS
10/5), los resultados volvieron a poner sobre el tapete que lo
que cruje es la mismísima unidad del Reino, con el triunfo
aplastante en Escocia de los independentistas del SNP. De es-
ta manera, quedaba de manifiesto que resolver el problema
Análisis de Coyuntura 13
JUNIO DE 2015
del separatismo escocés demanda del imperialismo mucho
más que el chantaje de excluirla del euro y el sistema finan-
ciero global. Obligado a hacer todo por la fuerza, el alicaído
imperio no cesa de exhibir debilidad.
En Italia, por su parte, las elecciones regionales dejaban un
índice de abstencionismo récord en su historia, con el 54% de
la población sin votar y unos resultados paupérrimos para los
partidos tradicionales, a la par del crecimiento de la derechis-
ta Liga del Norte y el variopinto Movimiento Cinco Estrellas,
que lleva al cómico Beppe Grillo como referente (LN 1 y 2/6).
En línea con la discusión que venimos desplegando sobre
fascismo y otras yerbas, es clave comprender el contenido de
ese voto por derecha que aparece como fenómeno en distin-
tos países europeos. En el Viejo Continente la forma principal
que adquiere la crisis del capital es, como hemos reiterado
ya, el desguace del Estado de Bienestar. Frente a ese proble-
ma objetivo, que es la incapacidad de los monopolios de con-
tener en su programa a la burguesía ligada al mercado inte-
rior europeo y obviamente a su clase trabajadora, lo que se
abre es la crisis de un sistema político donde los bipartidis-
mos, de la Segunda Guerra a esta parte, sólo han expresado
matices de un único programa dictado por aquellos monopo-
lios. El rechazo manifiesto a esos partidos tradicionales es el
rechazo a las políticas de las usinas financieras basados en
ajuste y represión para los obreros europeos y en perecer en
las fauces de la concentración desbocada para los capitales
locales.
Son países centrales, sí. Son burguesías imperialistas las
que conducen los estados en Europa, sí. Y contienen, como
tales, una historia de asentarse sobre el saqueo y la expolia-
ción de la periferia. Pero caracterizar el período actual como
un rebrote del fascismo en el Viejo Continente deja por fuera
del análisis que las banderas que sostienen hoy los partidos
de derecha tratan de ser una defensa frente al avance preda-
torio de los monopolios trasnacionales, expresados en el in-
tento de deglutir el mercado europeo vía TTP. Sólo de esa
forma se explica que a la par de estos agrupamientos crezcan
expresiones políticas como Syriza o Podemos, movilizaciones
de los sindicatos contra el ajuste, movimientos de indigna-
dos, etcétera.
El problema de la soberanía de los estados-nación frente a
la concentración del capital que se expresa con fuerza en esta
crisis de los partidos políticos en los países europeos también
aparece en tensión a nivel de la estructura supranacional de
la UE.
Finalizando abril, se destapaba la complicidad de los servi-
cios secretos alemanes en el espionaje efectuado por la
Agencia de Seguridad Nacional de los EEUU (NSA) a la sede
de la presidencia francesa, al Ministerio galo de Exteriores y a
la Comisión Europea, además de un importante número de
empresas del bloque (HTV 30/4). El escándalo impactaba ne-
gativamente no sólo en las relaciones al interior de la Unión,
sino en la propia imagen de la canciller alemana: según en-
cuestas de medios germanos, el 62% de los consultados con-
sideraba que la credibilidad de Merkel se hallaba “en peligro”
por las revelaciones (DW 6/5). Resulta raro que los servicios
secretos del triunfador y la gran derrotada de la Segunda
Guerra tengan un vínculo tan estrecho. Aunque, a la luz de
los hechos que venimos analizando, quizá no tanto, ¿verdad?
Otro aspecto en que el problema de la soberanía se mues-
tra en tensión es –como notábamos en nuestro artículo pre-
cedente– el TTP entre EEUU y la UE, que significa para los ca-
pitales del mercado común europeo la muerte lisa y llana. A
la resistencia que ya hemos analizado a ingresar vía Ucrania a
un conflicto bélico con Rusia, al que los capitales petroleros
norteamericanos empujan con fuerza al bloque (recordemos
las 16hs. de diálogo de Merkel con Putin y las quejas de las
entidades corporativas de diversos ramos contra las sancio-
nes), se sumaba este mes el pedido de una cámara empresa-
ria alemana de incorporar a Rusia a la cumbre del G7, a reali-
zarse en los primeros días de junio, ya que sin su presencia se
trataría de “una oportunidad perdida” (RT 30/5).
Sin embargo, la voz de mayor peso que se pronunciaba so-
bre este tema provendría del riñón de los organismos multi-
laterales del imperialismo: “La comunidad internacional tra-
baja mejor, por supuesto, sólo cuando todos estaban
sentados en la misma mesa. Entonces podemos trabajar jun-
tos y lograr mejores resultados. Espero que esto vuelva a ocu-
rrir” (RT 28/5). La cita pertenece ni más ni menos que a Chris-
tine Lagarde, jefa del FMI.
En línea con el sinfín de adhesiones al BAII armado por
China, llueven sobre Occidente las críticas por su maniobra
espuria para excluir a Rusia del G8, tras la reincorporación de
Crimea a su Federación, en junio de 2014. De este modo,
queda en evidencia que cada paso que el capital concentrado
da en materia de política internacional profundiza aún más su
aislamiento.
Mención aparte merece en el concierto europeo el escena-
rio español. Allí, el resultado de las elecciones en más de
8.000 ciudades y 13 de las 17 regiones mostraba también la
crisis del bipartidismo a la que hacíamos referencia, con una
pérdida de 2 millones de votos para el PP que –aún siendo en
la suma nacional el partido más votado (sólo superado por la
abstención electoral, que trepó a la impactante cifra del 35%
del padrón)– en importantes regiones no llegaba a alcanzar la
mayoría necesaria para formar gobierno (CD 24/5).
Pero, paralelamente, la crisis al interior de Podemos, con la
renuncia del partido de uno de sus fundadores, Juan Carlos
Monedero, permitía pensar un poco más allá, mostrando que
superar el estado actual de descomposición demanda mucho
más que el rechazo a lo existente y ponía sobre el tapete con
qué conducta se puede encarar la etapa de transición abierta
y qué lastres hay que soltar. En primer lugar, en materia elec-
toral, esto se reflejaba en la imposibilidad de capitalizar en
votos la insatisfacción generalizada, sin poder dar salida por
la positiva al descontento y coexistiendo los magros resulta-
dos obtenidos con el alto abstencionismo que mencionába-
mos antes.
14 Me verás volver
JUNIO DE 2015
¿Con qué choca Podemos? En palabras de Monedero: “El
contacto permanente con aquello que queremos superar a
veces hace que nos parezcamos a lo que queremos sustituir”
(DW 30/4). Más que el contacto con lo que se descompone
sugerido por la cita, de lo que se trata es de la propia des-
composición que el imperialismo ha generado y sigue gene-
rando, incluso en los sectores que se ven empujados a en-
frentarlo. Por eso, como los hechos del mes se ocuparon de
poner en primera plana, la tarea de construir lo nuevo es
inescindible de la comprensión de la historia de lucha previa.
Revisión que puede resultar ardua y dolorosa en aquellos
sectores que, con mayor o menor grado de conciencia, se
han montado durante décadas en esa expoliación que hoy los
acorrala.
Hay la paciencia y queda más… Hasta aquí hemos recorrido las diversas manifestaciones
de esa fuerza imperialista en franca descomposición y retro-
ceso, aunque no por eso menos peligrosa. Nuestro análisis
sería incompleto si no nos detuviéramos también en las fuer-
zas que vienen oponiéndose a ese derrotero, con un doble
movimiento de contener por un lado esa agresividad desbo-
cada del capital concentrado, a la par que construye el en-
tramado de relaciones que pueda reemplazar la putrefacción
de aquellas vigentes.
A inicios de mes, Rusia y China firmaban una declaración
conjunta en la que señalaban los cuatro escenarios clave en
los que está en juego la estabilidad mundial: la península de
Corea, foco de tensión en la estratégica región Asia-Pacífico,
Ucrania, el avance del EIIL en Medio Oriente y el acuerdo nu-
clear iraní (XH 8/5).
En el marco de la escalada de tensión en el Mar Meridional
de China al que nos hemos referido, el gigante asiático deja-
ba en claro quiénes son los que necesitan azuzar las tensio-
nes: “EEUU es bienvenido a jugar un rol responsable y cons-
tructivo para promover la paz y la estabilidad en la región de
Asia-Pacífico. Empezar por no tomar parte en los asuntos del
Mar Meridional de China sería un buen comienzo” (XH
13/5), sentenciaba la agencia estatal de noticias Xinhua.
Por otro lado, se daba a conocer el cambio en la estrategia
militar que rige al gobierno del PCCh, donde el aumento de la
presencia estadounidense en diversas partes del mundo apa-
rece como un factor principal de desestabilización global,
junto al abandono por parte de Japón del compromiso paci-
fista incluido en su Constitución, al que nos hemos referido
más arriba (RT 26/5). Ante este panorama, la respuesta china
consiste en el principio de defensa activa: no atacar a menos
de ser atacado.
Ante el creciente cerco que la OTAN despliega en la fronte-
ra rusa, el gobierno de Putin se movía en la misma sintonía:
despliegue de sus misiles estratégicos más importantes (Is-
kander) en el centro de Europa –Crimea y las provincias de
Kaliningrado y Leningrado (RT 17/5). Devolución de gentile-
zas, como se encargaba de señalar el representante ruso ante
la OTAN: “Naturalmente, aumentamos nuestras fuerzas en
Crimea porque los miembros de la OTAN han intensificado
sus actividades en la vecindad inmediata de nuestras fron-
teras” (HTV 16/5).
En el último de los escenarios señalados por China y Rusia,
era centralmente Irán quien se ocupaba de “disciplinar” la in-
tentona bélica imperialista. La nación persa realizó durante el
mes de mayo maniobras militares destinadas a mejorar la
preparación de su ejército en eventuales guerras subsidiarias
(HTV 21/5). Por otro lado, en el marco del ataque saudí a
Yemen, la República islámica se ocupaba de enviar ayuda
humanitaria al país, advirtiendo en duros términos sobre las
consecuencias que tendría cualquier agresión sufrida por el
buque que transportaba dicho cargamento (RT 13/5). Por úl-
timo, tomando nota del proceso de unidad que el rechazo a
la intervención yanqui genera, el teniente comandante de la
Guardia Revolucionaria de Irán, Hossein Salami, advertía: “La
guerra contra Irán movilizará el mundo musulmán contra
EE.UU., una cosa que es bien sabida por el enemigo” (RT 8/5).
Haciendo gala de la alianza estratégica construida, China y
Rusia realizaban maniobras militares conjuntas en las aguas
del Mar Mediterráneo, acaso devolviendo la “visita” que las
potencias occidentales realizan permanentemente cerca de
sus fronteras, con un “paseo” por el corazón del Viejo Conti-
nente (HTV 30/4). Ya iniciado el mes de mayo, Xi Jinping, de
visita en Rusia, sellaba la firma de 32 documentos para la
cooperación bilateral en financiamiento, materia aeroespa-
cial y de ferrocarriles con Putin (XH 11/5).
En el marco de la escalada bélica a la que está obligado el
imperialismo decadente, las acciones que acabamos de enu-
merar desempeñan un rol clave en el esfuerzo conjunto que
el bloque sino-ruso, con la cooperación cada vez más estre-
cha de Irán, vienen realizando para contener precisamente
dicha escalada. No se trata de redoblarle la apuesta al milita-
rismo yanqui, sino de utilizar el propio poderío militar para
evitar la apertura de nuevos frentes en los que el zarpazo im-
perialista pueda continuar incrementando la tensión.
Como reflexionábamos más arriba al referirnos a la crisis
del Podemos en España, el mero rechazo a lo existente no al-
canza para resolver los desafíos que tiene planteada la hu-
manidad. La conciencia de esa necesidad de construir lo nue-
vo, en un mundo que asiste a la descomposición acelerada de
todas las formas conocidas de organizar las relaciones entre
los pueblos, se expresa en los principios que estos países –
como cabeza de un proceso que no se reduce a ellos– vienen
poniendo en práctica.
A la par que, como vimos, China no le aflojaba al imperia-
lismo yanqui “ni un tantito así’ en la disputa abierta en sus
aguas, el presidente Xi Jinping, en el marco de la visita del se-
cretario de Estado norteamericano Kerry, manifestaba que el
océano Pacífico es “suficientemente grande para acoger a
China y EEUU” (HTV 17/5). Lo que no entra –ni en el Pacífico
ni en el resto del globo– es la actitud de rapiña que los per-
Análisis de Coyuntura 15
JUNIO DE 2015
soneros de los capitales concentrados expresan y no pueden
dejar de expresar.
En el mismo sentido, el presidente Putin se ocupaba de de-
jar en claro –una vez más– que la alteración de las relaciones
entre Rusia y Europa es ajena a los intereses rusos, reiteran-
do la disposición de su gobierno a restablecerlas en su pleni-
tud. La pelota quedaba una vez más del lado europeo, donde
–tal como venimos analizando– tampoco se muestran con-
vencidos de que las sanciones contra Rusia sean expresión de
intereses propios. En palabras del presidente checo a Putin:
“Las sanciones son un asunto de corto plazo” (RT 9/5).
Como vemos, a las maniobras tendientes a disuadir a los
yanquis –demostración de fuerza mediante–, las potencias
emergentes sumaban el ofrecimiento de una vía alternativa
para resolver las disputas existentes, que se expresa en lo
que los chinos vienen denominando “relaciones de ganar-
ganar”, en correspondencia con la transición en ciernes hacia
un mundo de carácter multipolar. La cuestión acerca de so-
bre qué base es posible construir ese nuevo orden la aclaraba
el canciller iraní en una afirmación que es extensiva a todos
los pueblos de tradición de lucha antiimperialista: “Si el pue-
blo no se hubiera sacrificado, y resistido ante las presiones,
nosotros no hubiéramos podido resistir ante las potencias que
al parecer y desde el punto de vista militar, económico, políti-
co y propagandístico son las mejores del mundo” (HTV 23/5).
El derecho de vivir en paz Decíamos al iniciar este artículo que la discusión abierta
respecto a la histórica derrota del fascismo en el 45 poco tie-
ne de debate meramente historiográfico. Comprender qué
llevó a la humanidad a la barbarie fascista, qué fuerzas ali-
mentaron a la bestia parda y cuáles perpetraron su derrota
aparece como la tarea de la hora, precisamente porque las
garras de aquel engendro vuelven a ceñirse sobre la posibili-
dad de supervivencia de la especie humana.
Los EEUU lograron, sobre la base de su poderío económico
y militar, imponer una versión de la historia en la que sus
tropas y sus bombas aparecen liberando a la humanidad de
las hordas nazis. A la luz de la actual crisis en esa base y el
consecuente caos que esas fuerzas siembran por doquier, la
anestesia de consumo masivo y supuesto bienestar se quie-
bra y la verdad histórica se impone. “Los pueblos de China y
Rusia están dispuestos con toda la firmeza y esfuerzos, junto
con todos los países pacíficos, a oponerse a cualquier inten-
to de negar, distorsionar y reescribir la historia de la Segun-
da Guerra Mundial. (…) Rusia fue el principal campo de bata-
lla de la Segunda Guerra en Europa y perdió 27 millones de
personas por la paz y la justicia en el mundo. (...) El pueblo
chino antes que nadie se levantó para luchar contra los mili-
tares japoneses e igual que Rusia, sufrió enormes sacrificios y
pérdidas. (…) El pueblo ruso y el chino defenderán hombro a
hombro la paz en el mundo y promoverán el desarrollo y el
progreso de toda la humanidad”, rezaba el comunicado ofi-
cial de Xi Jinping por el 70° aniversario (RT 6/5). Imposible
expresar con mayor claridad la correspondencia entre pasado
y presente.
Al recorrer las regiones más candentes del globo, veíamos
cómo la crisis actual empuja a los capitales concentrados a
intentar garantizar su reproducción por la vía militar. Sumi-
dos en ese derrotero, revelan su verdadera identidad, al ali-
nearse con los herederos de Bandera en Ucrania, alimentar la
maquinaria terrorista del EIIL en Medio Oriente o alentar a
Japón a abandonar la cláusula pacifista de su Constitución,
que le fuera impuesta precisamente tras ser derrotado junto
al resto del bloque fascista en la Segunda Guerra.
En palabras del Presidente del Parlamento ruso, “recorda-
mos el aporte de los aliados estadounidenses en la victoria
sobre el fascismo, el desembarco de Normandía, la apertura
del segundo frente occidental y el histórico encuentro en el
Elba. Pero por desgracia la actual política exterior de EEUU
nos obliga a recordar Hiroshima y Nagasaki” (RT 6/5). En es-
ta clave debe leerse la ausencia de la otrora superpotencia en
las celebraciones por el Día de la Victoria en Moscú: imposi-
ble levantar como bandera propia el festejo de la derrota a
las fuerzas fascistas, en las que se apoyó y apoya, en su nece-
sidad histórica de derrotar todo cuanto se opuso y se opone
a la realización de sus intereses.
Precisamente porque es este presente el que ordena la
memoria histórica, la misma Alemania que se resiste a ser
engullida por los monopolios trasnacionales yanquis no se
animaba a un faltazo completo y participaba con Putin de un
homenaje frente a la Tumba del Soldado Desconocido en
Moscú, al día siguiente del desfile. En ese marco, aseguraba:
“El Ejército Rojo jugó un papel clave en la liberación de Ale-
mania. (…) Mi visita es una señal de que trabajamos con Ru-
sia y no contra ella” (RT 10/5). Una vez más, Merkel reafir-
maba la negativa de los capitales que expresa a poner el
cuerpo en una guerra contra Rusia.
Por su parte, Putin aportaba lo suyo al sinceramiento histó-
rico iniciado por la canciller alemana, destacando la lucha de
los pueblos europeos que combatieron como guerrilleros
contra el fascismo, a la vez que enfatizaba: “Alemania fue la
primera víctima del régimen nazi. (...) Nuestro país no luchó
contra Alemania, sino contra la Alemania nazi. (...) La Unión
Soviética hizo un gran esfuerzo por crear las condiciones pa-
ra una resistencia colectiva frente al nazismo en Alemania,
hizo numerosos intentos de crear un bloque antifascista en
Europa. Todos estos intentos no tuvieron éxito” (RT 10/5). Al
que le quepa el sayo…
Los hechos del mes dejan en claro que la revisión de la his-
toria es una tarea urgente. Como señalara el comandante Fi-
del Castro en su reflexión sobre el 70° aniversario de la derro-
ta del nazismo, en aquella batalla, el pueblo soviético
defendió el derecho de la humanidad a salir de la prehistoria
(CD 8/5). Pasemos a ver el estado de las fuerzas que libran
esta lucha en nuestra América.
Las inversiones chinas en Latinoamérica y las amenazas imperiales
La riqueza del Sur
Durante el mes de mayo, las presiones políticas y financie-
ras que efectúan los principales conglomerados capitalistas
mundiales y su ejército de “consultoras”, “calificadoras de
riesgo”, “universidades especializadas”, “periodistas inde-
pendientes”, etc., sobre los principales estados latinoameri-
canos y sus gobiernos –abiertamente socialistas algunos,
otros “mercadointernistas”, pero todos confluyendo en gran
medida en una alianza continental que se ha ido posicionan-
do como un bloque político de acuerdos a mediano plazo en
el concierto mundial– se redoblaron. Dicha presión se ejerce
fuerte y principalmente sobre la columna vertebral económi-
ca y política del subcontinente americano, los países más
grandes del Mercosur y, por ende, de la Unasur.
Como venimos describiendo en esta publicación mes a
mes, el conjunto mundial de naciones se debate dramática-
mente entre seguir atado al unilateralismo angloyanqui o
construir, con dificultades varias, un esquema multipolar
donde quepan todos los pueblos, entendido esto en términos
de gobernanza política pero sobre todo en cuanto a las con-
diciones de vida de las poblaciones. De esta manera, como
analizábamos en los artículos precedentes, las fuerzas políti-
cas que son expresión de los capitales más concentrados ne-
cesitan evitar por todos los medios que surjan y se fortalez-
can alternativas políticas e ideológicas a sus intereses. Así, en
los últimos años se ha producido un enfrentamiento abierto
entre esos intereses monopólicos y las dos naciones que en-
cabezan el grupo BRICS, China y Rusia. En ese enfrentamien-
to, nuestro subcontinente juega un papel clave: no solo dis-
ponemos de los principales recursos naturales que permiten
la vida día a día –combustibles, tierras cultivables y agua po-
table–, sino que aquí se vienen produciendo algunas de las
principales experiencias políticas mundiales que intentan,
abiertamente, una transición a un modo de sociedad donde
el hombre “no sea el lobo del hombre”, parafraseando al co-
mediante latino Plauto, para lo cual Cuba –su pueblo organi-
zado– ya no está luchando en soledad.
Así, mientras la disputa por mercados se exacerba a cada
minuto, en nuestras costas se han acumulado fuerzas políti-
cas progresivas que, en algunos casos, ya llevan casi 20 años
de experiencia, como la Venezuela bolivariana, o un poco
menos pero sin visos de derrota electoral próxima, como la
Bolivia gobernada por el MAS de Evo Morales. Por su parte,
Argentina y Brasil, los dos grandes del Mercosur, donde go-
biernan fuerzas políticas que han puesto el acento en la re-
distribución de la riqueza a través de cierto desarrollo del
mercado interno, posibilitando la mejora en salarios y acceso
general a bienes de consumo al conjunto de sus poblaciones,
se ven inmersos desde hace un par de años en un estanca-
miento de sus índices de crecimiento económico “a tasas
chinas”, como lo habían sido en la década pasada. Una parte
de ello, como reconocen incluso varios de los medios oposi-
tores, se debe a la profundidad de la crisis mundial que esta-
lló en 2008 y que aún continua, como vimos en el primer ar-
tículo, en un acalorado proceso de “fusiones” empresarias, es
decir, de confiscación de los capitales más retrasados por
parte de los más concentrados. Pero junto con ello se ha ido
perfilando un momento en el cual se ha producido una espe-
cie de “cuello de botella” en el esquema redistributivo adop-
tado por dichas fuerzas “de centro-izquierda”, como nuestro
kirchnerismo local. Dicha dificultad para profundizar el es-
quema redistributivo se halla, en primera instancia, en que la
fuente de recursos de donde surgen las diversas materias
primas sigue en manos, en casi un 100%, de las mismas frac-
ciones minoritarias de la sociedad que viven de la exporta-
ción a precios del primer mundo y que se identifican con el
estilo de vida del “colonizador” capitalista, sea este de Euro-
pa occidental, Inglaterra o los EEUU. Su poderío radica en la
propiedad privada de suelos fértiles, extensas regiones alam-
bradas a punta de fusil y exterminio y de tejer una alianza es-
tratégica con los principales imperios; son la voz de aquellos
intereses foráneos (por fuera de la región, y por fuera de la
clase trabajadora) en nuestros suelos.
En segunda instancia, buena parte de los sectores que en-
cabezan los procesos políticos progresistas en Latinoamérica
son la representación política de capitales medios y peque-
ños de la industria y el comercio, pero con nula participación
en la producción de bienes de capital, es decir, no participan
de la hechura de los principales resortes económicos de la
sociedad capitalista actual. En ese sentido, y como conse-
cuencia directa de esto último, los procesos políticos que lle-
vamos adelante como fuerzas sociales progresistas adolecen
de no poder controlar el desarrollo de los instrumentos de
cooperación social –es decir, económicos– más allá de los
bienes primarios, quedando obligados de hacer alianzas con
capitales concentrados extranjeros para el desarrollo y la ex-
plotación de aquellas riquezas en combustibles o alimentos
en gran escala. De esta manera, la necesidad de los conglo-
merados mundiales por hacerse con fuentes de recursos ba-
ratas y monopólicas ha hecho de nuestra región, desde el si-
glo XIX para la etapa moderna, territorio de constantes
invasiones y gobiernos de facto, explotando riquezas y em-
pobreciendo multitudes. Así, buena parte de las luchas inde-
pendentistas y anticolonialistas se han dado teniendo como
objetivo principal el poder usufructuar dichas riquezas natu-
rales locales en beneficio de las mayorías que pueblan en
primera instancia nuestros suelos y, más estratégicamente,
los pueblos del mundo todo. Así, como veíamos en los artícu-
los anteriores, durante el mes de mayo el enfrentamiento del
Imperio con Rusia y China a nivel mundial se ha incrementa-
do. Los capitales monopólicos necesitan con premura frenar
la ascendente influencia de los dos gigantes del Asia, en to-
dos los niveles: político, económico, cultural, militar, etc., y
Análisis de Coyuntura 17
JUNIO DE 2015
en todos los rincones del planeta. Y aquellos, en tanto expre-
san la posibilidad de desarrollo alternativo transicional para
la humanidad toda, pisan cada vez más fuerte en nuestra re-
gión.
Mayo trajo así la visita del premier chino Li Keqian por 4
países de Suramérica, durante poco más de una semana, ce-
rrando centenares de nuevos acuerdos económicos, educati-
vos, científicos y sobre todo infraestructurales de mediano y
largo plazo. La visita del funcionario funciona como símbolo
de un desembarco asiático en la región donde el tenor de los
acuerdos pone en discusión que la única forma de relacionar-
se con “las potencias” mundiales por parte de nuestros go-
biernos y sociedades sea bajo la forma de la subordinación y
la explotación, dejando para ellos las riquezas y para noso-
tros el tendal de muertos y empobrecidos.
La recorrida de la comitiva china es también un mapa de
las zonas en disputa abierta con el imperialismo anglo-
estadounidense y sus principales exponentes empresariales:
Brasil, Colombia, Perú y Chile fueron las escalas. El primero,
única pata latinoamericana de los BRICS y sexta economía
mundial, se encuentra bajo una disputa política feroz para
torcer el rumbo del gobierno “petista” que encabeza la re-
elegida (por el 1% de diferencia) Dilma Rousseff. China se de-
tuvo largamente ahí y no dudo en posicionarse económica-
mente en la cuestionada petrolera estatal Petrobras para
apuntalarla ayudando a sostener su gestión en manos del
Gobierno, otorgando financimiento por unos 10.000 millones
de dólares (HTV 20/5). Por otro lado, los tres países restantes
son el corazón suraméricano de la Alianza del Pacífico, pacto
pergueñado por EEUU para avanzar con el mercado libre de
barreras (políticas) que no logró con el fallido ALCA en 2005,
en abierta oposición ideológica a los países que nuclea el
Mercosur.
De esta manera, el gigante chino juega abiertamente para
ayudar a torcer el largo brazo del Imperio en nuestra región,
“su patio trasero”, en una jugada obligada por las tareas ur-
gentes del presente. La forma que dicho desembarco adquie-
re es la de promover inversiones en infraestructura local, ya
sea en la mejora de vías ferreas y caminos de asfalto cuanto
en el desarrollo minero, petrolero, de puertos o de tecnolo-
gía aeroespacial. En todos los rubros, que veremos más en
detalle, se despliega lo que los chinos denominan la fórmula
del “ganar-ganar”, es decir, que ambas partes del acuerdo
ven materializados beneficios para sus respectivos intereses,
para sus respectivas poblaciones. Comencemos por analizar,
entonces, cuál es la situación general en que se halla la re-
gión latinoamericana en cuanto a la explotación actual de sus
recursos primarios.
La base del acecho: petróleo, minerales y alimentos
El matutino colombiano conservador El Tiempo efectuó
una entrevista al presidente de la Agencia Nacional de hidro-
carburos del país cafetalero para mostrar la situación crítica
en que se halla su sector petrolero (¡bajo el actual esquema
de extranjerización de los recursos!): “Colombia tiene reser-
vas de petróleo para siete años, lo que representa más o me-
nos 2.500 millones de barriles de reservas probadas, por lo
que resulta angustiosamente urgente hallar nuevos yacimien-
tos. [Por ello,] ‘Colombia va a tener que adoptar el fracking’”,
señalaba el directivo. Dice entonces que es urgente un cam-
bio en las políticas petroleras, para lo cual “estamos traba-
jando con los ministerios de Hacienda y Minas, con el propósi-
to de establecer incentivos en impuestos. (…) La creación de
zonas libres de impuestos. En lo que concierne a la Agencia,
hemos identificado la necesidad de modificar los derechos
económicos del contrato, con el propósito de incentivar la in-
versión” (ET 3/5). La línea política de largo plazo es clara:
adoptar la metodología del fracking, método de extracción
que hoy aplican las principales petroleras estadounidenses.
Para ello, para “incentivarlas”, se requiere, según el funciona-
rio gubernamental colombiano, dejarlas producir sin “interfe-
rencias” impositivas, es decir, cobrándoles cánones mínimos
por llevarse el petróleo colombiano. Muy patriótico todo… La
cita colombiana viene en referencia de que se puso en venta
la principal empresa petrolera de dicho país, siendo plausible
de ser absorbida por alguna transnacional petrolera, deján-
dole una infraestructura en gran medida ya desarrollada por
los esfuerzos de toda la población bajo la forma de gestión
estatal. La transferencia de recursos es, así, constante. No sa-
tisfechos con ello, se propone no cobrarles nada de impues-
tos, para “incentivarlos”… a expoliarnos. Recordemos que en
el caso de Perú, país vecino de aquel, también viene estando
en cuestión desde hace dos años, al menos, la viabilidad de
mantener en manos del estado la única petrolera de bandera
nacional, Petroperú.
Otra muestra similar de las políticas que se llevan adelante
en los países integrantes de la alianza es la que se da en la
rama minera. Todos los países que comparten la Cordillera de
los Andes, y sus adyacencias, son muy ricos en minerales va-
rios, y hoy la demanda internacional de algunos de ellos (co-
mo el cobre o el zinc) crece sostenidamente de la mano de
los nuevos materiales tecnológicos en el desarrollo electróni-
co, por ejemplo. De esta manera, la acechanza de las trans-
nacionales sobre los mismos crece también día a día. El portal
Telesur informaba que “el Observatorio de Conflictos Mineros
de América Latina (Ocmal) publicó el pasado miércoles un ar-
tículo en el que señalaron a las empresas canadienses de con-
trolar casi la mitad de las actividades mineras en América La-
tina. Argumentaron que las corporaciones de ese país
norteamericano han invertido más de 50 mil millones de dó-
lares en la extracción de minerales en la región y, a su vez,
afirmaron que ‘Canadá es sede de la abrumadora mayoría de
18 La riqueza del Sur
JUNIO DE 2015
las transnacionales de la minería en el planeta’” (TS 8/5). Esto
ha llevado a un incremento sostenido de los conflictos políti-
co-rurales en diversos países de la región, como en el caso
del Perú, donde hay un conflicto reabierto hace más de dos
meses en torno de una mina “a cielo abierto” en Islay, Are-
quipa, al sur del país. “El gobierno peruano envió tropas al
suroeste del país el fin de semana después de que violentas
protestas contra el proyecto de una mina de cobre provoca-
ron la muerte de un segundo manifestante y un policía la se-
mana pasada. Los lugareños afirman que la explotación de
esa mina arruinará el medio ambiente y causará daños a la
agricultura. El presidente Ollanta Humala declaró que no ha
‘perdido la esperanza’ de que el diálogo en torno al proyecto
pueda reanudarse. Sin embargo, está lejos de haber algún
avance en la larga disputa sobre la mina Tía María”. El con-
flicto, con al menos ya cinco pobladores muertos, se inició en
abril de 2011, cuando la minera comenzó los estudios “de
impacto ambiental”. Ahora, a mitad de Mayo, la empresa de
capitales mexicanos que explota dicha mina anunció que pa-
raba por dos meses las tareas extractivas hasta tanto se solu-
cione o amaine el conflicto social. Por ello, el matutino voce-
ro del Financial Times de Londres describía amenazante: “En
Perú se han estacando inversiones mineras por U$S 25.000
millones debido a los violentos disturbios y al aumento de los
costos, lo que paraliza la economía del tercer mayor produc-
tor de cobre en el mundo” (CR 14/5).
Telesur nos informa que el caso de Tía María es uno entre
cientos abiertos en nuestras tierras, y que el Tribunal Perma-
nente de los Pueblos (TPP) estima que “las minas bajo la tu-
tela de las compañías canadienses acumulan unos 200 con-
flictos sociales, en los que alrededor de cinco empresas han
incurrido en la transgresión de los derechos laborales, provo-
caron daños graves al medio ambiente, reprimieron acciones
de manifestación y atentaron contra los derechos de los pue-
blos indígenas” (TS 8/5).
Así como las crecientes necesidades de la acumulación de
capitales a escala planetaria fagocitan los minerales con que
la Pacha pobló nuestras tierras, el aumento de su demanda
conlleva otros graves problemas ecológicos (en el sentido de
base material para la vida humana, no de “filosofía verde”),
entre los cuales se halla el que se avisora ya como el gran eje
del conficto social del siglo XXI: el acceso al agua potable. Las
nuevas tecnologías extractivas, así como una creciente con-
taminación de napas circundantes a las grandes urbes, han
llevado a que el elemento base de la vida sea un bien que co-
tiza en alza. En este sentido, y siguiendo con el país andino,
como describe el semanario local Miradas al Sur, “en Perú,
las ‘dueñas’ del agua son las transnacionales mineras como
Yanacocha; la contaminación y destrucción de los cursos de
agua, el aprovechamiento indiscriminado del bien para la ex-
tracción de metales y la total impunidad con que operan es-
tas empresas han generado un amplio sector campesino ex-
cluido y agredido sistemáticamente: los ‘sin agua’” (MS
17/5).
La disputa por el recurso base para la vida (no solo huma-
na) adquiere variadas aristas. Y en todas ellas está la puja en-
tre la ganancia capitalista y el derecho de los pueblos a tener
acceso, permanente y saludable, a dicho bien. Recordemos
un dato madre: menos del 3% del agua de todo el planeta es
“agua dulce”, es decir, plausible de ser utilizada para ingerir
por los seres humanos. De ese pequeño porcentaje, más del
75% se halla solidificada en los glaciares, en ambos polos del
orbe. El aumento permanente del clima promedio del plane-
ta conlleva al creciente deshielo, “mezclando” dicha agua con
la salada, no apta para el consumo humano (salvo con costo-
sísimos tratamientos). El agua es también base del cultivo de
alimentos (tanto como la energía solar o la riqueza del humus
de los suelos), por lo cual ante una mayor demanda de ali-
mentos (más por aumento de consumo “suntuoso” de los
países ricos antes que por el aumento poblacional) hay ma-
yor necesidad de agua para riego. Sin embargo, la estadística
muestra que hay mayores porciones de población que no lo-
gran acceder de manera simple y permanente a dicho “bien”:
“Según Unicef, el 40% de los niños menores de cuatro años en
América latina y el Caribe no tiene acceso a saneamiento,
siendo la diarrea la segunda causa de mortalidad infantil,
después de las enfermedades respiratorias. En el 2008, Año
Internacional del Saneamiento, más de 120 millones de per-
sonas en América Latina no tienen saneamiento básico. Aho-
ra, en las negociaciones que la Unión Europea está impulsan-
do con los países de América Central y en la región andina
para suscribir ‘Acuerdos de Asociación’ (que son TLC maqui-
llados con retórica de Diálogo Político y Cooperación), una de
las principales demandas europeas es precisamente asegurar
la total apertura de los servicios de agua y energía para con-
cretar una mayor penetración y control de mercado para las
transnacionales europeas. Empresas españolas como Iberdro-
la, Unión Fenosa y Aguas de Barcelona, la británica Biwater o
la francesa Suez, que ya están presentes en la región andina y
América Central, serán las beneficiarias directas de concre-
tarse estos Acuerdos. (…)
”El ejemplo más claro en este sentido es Chile; este país,
con el sector de servicios totalmente ‘liberalizado’ y que cuen-
ta con TLCs suscriptos con Estados Unidos y la Unión Europea
(entre muchos otros), tiene privatizados y concentrados los
denominados ‘derechos de agua’ en grandes empresas trans-
nacionales como la española Endesa, principal generadora de
energía eléctrica, mineras como las inglesas Río Tinto y BHP
Billiton y de distribución como Aguas de Barcelona. La telara-
ña de TLCs que posee Chile ha hecho que estas empresas sean
directamente las dueñas del agua, generando conflictos con
comunidades indígenas, campesinas, y usuarios en general”
(MS 17/5). Recordemos que también en este aspecto –
crucial, estratégico para el desarrollo sustentable de los pue-
blos– la disputa política organiza a unos y otros. Así como
vemos el grado de entrega que caracteriza a las fuerzas que
aún hoy gobiernan a los países de la denominada “Alianza del
Pacífico”, debemos tener presente que uno de los hechos po-
Análisis de Coyuntura 19
JUNIO DE 2015
líticos y sociales más importantes en la carrera ascendete del
dirigente sindical campesino Evo Morales en su camino a la
presidencia fue la denominada “guerra por el agua” en Boli-
via, entre 1999 y 2001, al menos, cuando el “ex” dictador Hu-
go Banzer entregó a empresas extranjeras el manejo del
agua, elevando de un saque más del 50% el precio del bien al
público. La disputa sostenida durante meses por las organiza-
ciones del pueblo boliviano terminó con una victoria muy
significativa para todos los pueblos de la región: la transna-
cional Betchel, que había “adquirido” la “concesión” del agua
boliviana, no sólo tuvo que rescindir el contrato sino que se
retiró del país andino.
Vemos así que a través de los denominados “Tratados de
Libre Comercio” lo que se halla es una solapada necesidad de
las transnacionales europeas y yanquis por asegurarse el ac-
ceso monópolico al recurso escaso. La reciente vuelta al go-
bierno de la coalición centroizquierdista que encabeza Mi-
chelle Bachellet en Chile tiene que lidiar con esa “telaraña”
de tratados que avanzaron fuertemente durante la presiden-
cia del derechista Sebastián Piñera (2010-2014), y que man-
tienen al país andino “al costado” de sus vecinos del Merco-
sur. La necesidad de aunar esfuerzos en una lucha en común
siempre ha posibilitado los acercamientos, y eso lo saben
tanto los capitales concentrados que necesitan naciones divi-
didas y enfrentadas cuanto gobiernos como el chino, que
desembarca con proyectos que presuponen el “acuerdo”
(acercamiento) de varios estados, como el Canal de Nicara-
gua o el futuro tren bioceánico.
Valores bursátiles y botellitas de agua “purificada”
Pero toda esta disputa por el agua trae una arista más, la
de la especulación financiera, como en todas las otras ramas
de producción en la era del imperialismo. Todo negocio ma-
terial siempre es plausible de “acrecentarse” si pasa por las
“bolsas de valores” de los centros financieros mundiales. En
este sentido, en los últimos años se ha desencadenado una
disputa abierta entre los principales conglomerados financie-
ros por apropiarse (y ganarle al resto) de los principales re-
servorios de agua de la región: “Goldman Sachs, JP Morgan
Chase, Citigroup, UBS, Deutsche Bank, Credit Suisse, Macqua-
rie Bank, Barclays Bank, Blackstone Group, Allianz y HSBC, en-
tre otros, están consolidando su control sobre el agua de todo
el planeta. Magnates como T. Boone Pickens, el ex presidente
George HW Bush y su familia, Li Ka-shing de Hong Kong, Ma-
nuel V. Pangilinan y otros multimillonarios filipinos, así como
muchos otros, están comprando miles de hectáreas de tierra
con acuíferos, lagos, derechos sobre el agua, servicios sanita-
rios y acciones en empresas de tecnología e ingeniería del
agua de todo el mundo. (…) Un documento de análisis de ren-
ta variable de JP Morgan de 2012, establece claramente que
‘Wall Street parece muy consciente de las oportunidades de
inversión en infraestructura de abastecimiento de agua, tra-
tamiento de aguas residuales, y tecnologías de gestión de la
demanda’. (…) El principal economista de Citigroup, Willem
Buitler, dijo en 2011 que (…) ‘el agua se convertirá en el acti-
vo más importante entre los productos básicos, empequeñe-
ciendo al petróleo, al cobre, a las materias primas agrícolas y
a los metales preciosos’” (MS 17/5).
Lo concreto es que el agua dulce –potencialmente pota-
ble– avanza como bien preciado y valorizado en la meca de la
especulación capitalista mundial, y entonces nuestra región
vive un nuevo periodo de amenaza imperial. Una de las vías
principales de ese avance se produce por el lado de ampliar
los márgenes de ganancia en la extracción y procesamiento
del petróleo, por medio de la “fractura hidraúlica”: “Cada po-
zo de petróleo basado en el fracking requiere de 11 a 18 mi-
llones de litros de agua, y el 80% de esta agua no puede ser
reutilizada porque es entre 3 y 10 veces más salada que el
agua de mar. Citigroup recomienda a los propietarios de de-
rechos de agua que vendan su agua a empresas de fracking
en lugar de a los agricultores, ya que el agua de la fractura
hidráulica se puede vender a un precio 60 veces superior” (MS
17/5). Es decir, las principales casas finacieras occidentales
(esas pocas familias que vienen controlando los resortes eco-
nómicos modernos desde hace por los menos 200 años) co-
mo Barclays, Rotschilld, Rockefeller, Allianz Group, etc., están
volcando todo su poder de fuego financiero sobre la “nueva
joya” de los bienes primarios y no pueden hacer algo distinto
de lo que hacen hace dos siglos: destruir toda oposición a su
necesidad de suculentos negocios.
En este sentido, no podemos esperar desarrollo social de
ningún tipo de la mano de estos pulpos capitalistas. El mejor
ejemplo de ello (el de peores índices sociales, digamos) es lo
que han hecho del hermano México, potencia de América del
Norte, con una rica cultura ancestral y con la primera revolu-
ción moderna del continente en 1910, que llevó a que se ins-
taurase un modelo clave para los posteriores procesos “liber-
tadores” del colonialismo económico del siglo XX en nuestra
región: la propiedad estatal del suelo y sus productos (com-
bustibles, potables, alimenticios) y su estatus legal “inenaje-
nable”, que ahora, bajo presidencia del ilegítimo Peña Nieto
se intenta privatizar. Veintiún años después de la firma del
Tratado de Libre Mercado de América del Norte (Tlcan o
NAFTA en inglés) con EEUU y Canadá, el país azteca es, en ín-
dices sociales, una tenue sombra dramática de lo que supo
ser en la primera mitad del siglo pasado: “En todos estos 20
años de existencia del Tlcan, la prensa globalizada no cansa-
ba de hablar año tras año de las ventajas económicas que
tendría México a mediano y largo plazo. Sin embargo, mien-
tras el tiempo avanzaba, el país se empobrecía cada vez más,
lo que se reflejaba en el incremento de la violencia y del cri-
men organizado. Actualmente, México es considerado por la
Comisión Interamericana de los Derechos Humanos como el
‘cementerio de desaparecidos’, cuyo número supera 25 mil
personas y esto sin contar unos 100 mil muertos por violencia
en los últimos 20 años y más de 150 mil personas desplaza-
das.
20 La riqueza del Sur
JUNIO DE 2015
”El país que en 1994 era prácticamente autosuficiente en la
alimentación, para 2014 se convirtió en importador neto de
alimentos básicos en América latina. (…) En 1994 se importa-
ron los alimentos por 1.800 millones de dólares y en 2014 por
25 mil millones de dólares. Actualmente el país importa el 75
por ciento del consumo nacional de arroz, 30 del maíz y el 42
por ciento de trigo. También compra principalmente en Nor-
teamérica carne, lácteos, huevos, leche, aves, semillas etc. Su
exportación se limita a hortalizas, plantas, raíces y tubércu-
los, frutas, bebidas y vinagre. México ya dejó de ser autosufi-
ciente en productos del mar teniendo 12 millas de mar terri-
torial y 200 millas de zona económica exclusiva y su flota
pesquera prácticamente ha desaparecido.
”Todo esto explica por qué el 60 por ciento de 112 millones
de habitantes de México son pobres y sin acceso a la seguri-
dad social. El Tlcan tampoco ha traído el prometido trabajo
completo. Actualmente, casi 30 millones de mexicanos traba-
jan en la informalidad (60,1 por ciento de la población ocupa-
da) con el sueldo mínimo de 167 dólares al mes. Según los in-
formes gubernamentales, el índice de obesidad y sobrepeso
de los habitantes del país aumentó en estos 20 años del 32 al
78 por ciento, debido a la mala alimentación y la falta de ac-
ceso a la alimentación nutritiva que ha sido reemplazada por
la comida chatarra importada de EEUU. Tal es la situación
que tres de cada cuatro camas de hospital las ocupan pacien-
tes con enfermedades relacionadas con obesidad” (MS 10/5).
Por todo esto, los centros financieros mundiales y sus inte-
lectuales a sueldo (“consultoras”, “especialistas”, “reconoci-
das universidades europeas” y en muchos casos los mismos
“organismos de Naciones Unidas”), arremeten constante-
mente sobre nuestros gobiernos y sobre el “consenso popu-
lar” de los mismos, a través de los grandes multimedios y su
manejo de la “opinión pública”, tratando de (de)mostrar que
somos “malos administradores” de los recursos que tene-
mos, que nuestros “índices económicos” decrecen por el mal
gobierno “populista” y que el único camino, ayer, hoy y
siempre, es “liberalizar” el comercio, “abrirse” a las inversio-
nes de los conglomerados del “primer mundo” y “dejar ha-
cer”, fundamentalmente; “dejar libre la fuerza del capital”.
A este respecto, a mitad de mayo, el Foro Económico
Mundial (“World Economic Forum”) dio a conocer un docu-
mento que el diario local de los Mitre y su oligarquía repro-
dujo con entusiasmo. En él se afirmaba la supremacía del
Comercio por sobre cualquier otro aspecto. Es decir, ocultan-
do que el principal resorte, que esos capitales a los cuales
responde el WFE dominan casi monopólicamente, es la pro-
ducción, y necesitan evitar “competidores” en ese campo,
ante todo los que respondan a otra lógica de desarrollo que
no sea la competencia: “América latina tuvo un desempeño
pobre en materia de comercio y crecimiento en 2014. Las ex-
portaciones y las importaciones permanecieron estancadas,
mientras que la expansión del PBI real se clasificó como una
de las más débiles. No hay duda de que la región aún puede
usar el comercio para desbloquear su potencial desaprove-
chado. A pesar de la gran diversidad de países y estrategias
comerciales, todos ellos se beneficiarían de un acuerdo con la
OMC, por cinco razones: (…)
”2. [El Acuerdo con la OMC] es el único con el potencial de
abordar eficazmente las distorsiones comerciales en la agri-
cultura, un resultado que los acuerdos regionales no pueden
brindar. Los productos agrícolas representan el 30% de las
exportaciones de productos de América Central y del Sur, la
tasa más alta para cualquier región del mundo. Los subsidios
agrícolas no se pueden abordar adecuadamente con negocia-
ciones de grupos pequeños. Se necesita un acuerdo con la
OMC para implementar los incentivos correctos para que la
comunidad internacional aborde este tema en su totalidad.
(…)
”4. Representaría un logro en un escenario en el cual las
mega negociaciones regionales (TPP, TTIP) están avanzando,
en particular debido a que excluyen a la mayor parte de Amé-
rica latina. En un escenario de estas características, hay un
gran valor en mejorar un conjunto común de reglas que vin-
cule a los 161 países, abarcando el 98% del comercio mun-
dial. Dado que América latina no evitará que se produzcan las
negociaciones regionales, este hecho debería sumarse a las
razones que respaldan el avance del sistema que plasma las
reglas compartidas para casi todos los países” (LN 17/5). El
documento es claro, transparente como una amenaza en le-
tras de colores: el mundo va, indefectiblemente a un orden
mundial centralizado, que se expresa en mega tratados de li-
bre comercio (TPP, TTIP) a los cuales el grueso de los países
de la región se ha negado, por ahora, a suscribir. O al menos
bajo las condiciones extorsivas actuales. Así que, “a sumarse
o sumarse muchachos”, parece ordenar. Esto sintetiza su ac-
tual apuro y también en parte su urgida preocupación. Por-
que si hay algo que los gobiernos de los últimos años han lo-
grado es, justamente, un creciente grado de independencia
de aquellos centros financieros mundiales, de sus recetas
empobrecedoras y de sus artilugios discursivos.
Lo propio hacía una vez más el FMI, que presentaba un in-
forme donde advertía que “dadas las perspectivas de precios
mundiales de las materias primas persistentemente bajos, es
probable que varios países de la región que exportan mate-
rias primas enfrenten una caída significativa y duradera de
sus ingresos fiscales” (RT 1/5). Algo similar publicaba durante
todo el mes el matutino británico Financial Times (reproduci-
do localmente en Cronista Comercial), haciendo hincapié en
la cuestión de “la inversión directa”: “El crecimiento, que de
por sí decepciona por su lentitud, se está desacelerando cada
vez más; y se espera que tres de las seis principales econo-
mías de la región podrían directamente registrar una con-
tracción este año” (CR 7/5); “La inversión extranjera directa
(IED) que ingresa a Latinoamérica se derrumbó el año pasado
porque los inversores corporativos que buscan mercados en
crecimiento prefirieron hacerlo en otras regiones. La caída fue
de 39% en inversiones de capital y de 16% en la cantidad de
proyectos greenfield (que comienzan de cero) en América la-
Análisis de Coyuntura 21
JUNIO DE 2015
tina y el Caribe, según Di Markets, un servicio de datos de FT.
(…) La caída de los precios de los commodities y la menor ex-
pansión de China, su principal socio comercial, golpearon a
las principales economías de Sudamérica y se combinaron con
factores locales para detener el crecimiento regional” (CR
13/5). Al parecer, la visita oficial china, que pasamos a anali-
zar, se empecinaba en mostrar otra realidad.
China y su papel en “nuestro sur” En este escenario, el mes de mayo trajo a la región una
nueva visita oficial desde el gigante asiático, en este caso la
del primer ministro chino Li Keqian que, en compañía de
unos 120 empresarios del mismo origen, recorrieron Brasil,
Colombia, Chile y Perú durante poco más de una semana. El
viaje oficial cruzó así Suramérica desde las costas cariocas del
océano Atlántico hasta las del Pacífico, simbolizando con ello
el trayecto que la renovada presencia china planea desplegar
en los próximos años. Esta visita oficial se efectúa menos de
un año después de la que realizó el presidente Xi Jinping a
mitad del año pasado. En dicha oportunidad, el presidente
chino, líder del Partido Comunista Chino (PCCh) además, ha-
bía señalado con claridad las bases programáticas de la pre-
sencia china en nuestro subcontinente: “En julio de 2014, du-
rante su viaje a América Latina, el presidente chino, Xi
Jinping, planteó el nuevo esquema de cooperación sino-
latinoamericano ‘1+3+6’ para promover la cooperación. El
esquema se refiere a un plan, tres motores y seis sectores. Los
tres motores de la cooperación son el comercio, la inversión y
el financiamiento, mientras que los seis sectores son energía y
recursos; construcción de infraestructura; agricultura; manu-
factura; innovación científica y tecnológica; y tecnologías in-
formáticas” (XH 22/5). Como es evidente, no hay esponta-
neidad en la creciente presencia económica y política oriental
en nuestras costas. El gigante asiático, como analizamos mes
a mes, está ya en puertas de ser la primera economía mun-
dial, en volumen de riqueza global y en términos relativos por
sostener un crecimiento de entre el 7 y el 10% anual. Toda
esa potencia económica busca, desde hace varios años, su
expansión fronteras afuera. Cómo vimos en los artículos pre-
cedentes, en este periodo China está atravesando además un
salto en la matriz productiva que le permite exportar instru-
mentos económicos de dos tipos, ambos expresiones de las
grandes sumas de capital acumulado por el país en las últi-
mas décadas: bienes de capital bajo la forma de inversiones
industriales, por una parte, y cuantiosas sumas de capital lí-
quido –ya sea en bonos o dinero contante y sonante– por la
otra. Todos y cada uno de ellos nos hablan del resultado de la
cooperación de la enorme sociedad china, bajo un plan único,
como señalaba Xi Jinping, que está produciendo una revolu-
ción social que excede las fronteras del país oriental.
En este sentido, el actual despliegue chino en nuestras tie-
rras se diferencia claramente del que se produjo hace veinti-
cinco años, durante la década del 90, cuando las góndolas de
los almacenes locales se llenaban de productos plásticos de
bajo costo, que llegaban “en cantidades industriales”, como
reza el dicho popular, y que en gran medida fueron acrecen-
tando la mala fama de ser de baja calidad y corta duración.
Junto con ello, mientras nos acercábamos al cambio de mile-
nio, comenzó una segunda etapa de importaciones masivas
desde China con el despliegue de electrodomésticos variados
y baratos. Algunos más sencillos, como ventiladores, radios o
materiales eléctricos para el hogar, otros más complejos co-
mo computadoras, equipos de sonido o celulares. Pero todos,
unos y otros, en el amplio espectro de los denominados “bie-
nes de consumo”, es decir, que se realizan como productos
de consumo personal-familiar en su gran mayoría. Esta vez, la
llegada china tiene otro tinte, que se corresponde con el
momento económico y político que atraviesa dicho país en su
desarrollo interno y términos relativos al concierto mundial.
Por ello, todos los actores políticos –chinos y suramerica-
nos– coinciden en que hay que efectuar un cambio profundo
en lo que hasta aquí se logró acordar, en las bases del inter-
cambio: “Debemos actualizar la relación entre América latina
y China. (…) A largo plazo, no podemos imaginar que América
latina sólo sea un abastecedor de materias primas para China
y que China siga siendo una fábrica de productos baratos pa-
ra América latina” (HTV 20/5), señalaba el premier chino Li
Keqian concluyendo la primera escala de la gira en Brasil. Las
relaciones económicas de intercambio con nuestra región
han crecido, literalmente, a “tasas chinas” durante varios
años, y su expresión en términos monetarios es impresionan-
te: “Con la entrada del nuevo siglo, el comercio sino-
latinoamericano aumentó en siete años de 10.000 millones a
100.000 millones de dólares, mientras que en los cuatro si-
guientes alcanzó los 200.000 millones de dólares, reflejando
una pronunciada aceleración del crecimiento”, nos señala el
portal de noticias oficial Xinhua. Sin embargo, “desde 2012 el
comercio bilateral se ha estancado durante tres años en
260.000 millones de dólares, lo cual está relacionado, princi-
palmente, con los factores del ambiente comercial global,
aunque en el fondo muestra aún más la escasez del dinamis-
mo comparativo del cual depende el comercio bilateral” (XH
22/5).
De esta manera, algunos de los principales acuerdos que se
alcanzaron ilustran la dimensión de esta creciente presencia
oriental en nuestra región. En Brasil hizo nuevos acuerdos
por 27.000 millones (XH 19/5), aunque HTV (20/5) aclara que
son 53.000 millones hasta 2021. Según la Aduana china, para
2014 ya se comerciaba por 86.589 millones de dólares y se
espera alcanzar los 100.000 millones (CR 20/5). En Perú se
destaca el tren bioceánico y la cuenca hidríca del sur. “La vía
férrea de Brasil a Perú que unirá a los océanos Atlántico y Pa-
cífico será la primera en su tipo. La ruta propuesta tendrá una
longitud de unos 5.000 kilómetros y comenzará en la costa de
Brasil y concluirá en las ciudades portuarias de Perú. Estará
compuesta por 2.000 kilómetros de vías existentes y 3.000
que necesitan ser construidos.” (XH 22/5). En Chile se acordó
22 La riqueza del Sur
JUNIO DE 2015
crear el primer banco de liquidación de yuanes de la región, y
se le da un swap de 3.600 millones iniciales.
Como señala el citado diario conservador de Colombia, “en
menos de dos años se han dado cuatro visitas de altos diri-
gentes de China a once países de América Latina. Es más del
doble que las hechas por líderes de Estados Unidos, de igual
rango, en el mismo periodo. En África, China ya desplazó a
EEUU como el principal socio comercial y político del conti-
nente. Al tiempo que profundiza su relación con América Lati-
na, parece cada vez más factible que se emule este cambio”
(ET 24/5).
La pelea económica esta, sin embargo, supeditada a los
avances en la conciencia política de los pueblos y sus dirigen-
cias históricas. Veamos cómo se va tensando en los países de
la región el piso de lo logrado y la necesidad por avanzar, pa-
ra lo cual los sectores de trabajadores (más los organizados)
van a tener que empezar a opinar y actuar mirando el largo
plazo, como alguna vez lo hizo el pueblo chino.
Violencia narco y descomposición social, políticas imperiales
Barro que no has de beber
“Y si mañana es como ayer otra vez lo que fue hermoso será horrible después.
No es sólo una cuestión de elecciones. No elegí este mundo, pero aprendí a querer.”
(Charly García)
Este mes las elecciones legislativas en México dejarán a la
luz la situación que viene atravesando el país azteca, signado
por la violencia que se expresó en el asesinato de tres candi-
datos a las elecciones por parte de bandas de sicarios que ac-
túan sin peligro de ser atrapadas ni de ser condenadas por el
estado mexicano porque ya son parte de ese estado. Queda
al descubierto que estos grupos representan los intereses del
imperialismo que necesita controlar el territorio para poder
avanzar sobre los recusos naturales de los países de la región.
Situación similar se hizo carne en Guatemala y Honduras
donde los casos de corrupción que tienen como protagonis-
tas a los presidentes han hecho explícitos sus vínculos con el
narcotráfico y con el gobierno yanqui. Frente a esto comien-
zan a aparecer de manera contundente movilizaciones de los
pueblos centroamericanos exigiendo cambiar el rumbo, re-
chazando las políticas neoliberales y pujando por una salida
que contenga las necesidades para el desarrollo integral de la
especie.
Por otro lado, en Brasil y Chile las alianzas que mantienen
los partidos gobernantes con los sectores más conservadores
no permiten profundizar en las reformas necesarias y se hace
claro el límite que tienen los frentes nacionales conducidos
por los sectores de la burguesía nacional. El enemigo también
acecha en estos países pero lo hace de manera solapada in-
tentando desgastar a través de acusaciones de corrupción.
Finalmente, Cuba avanza en la normalización de las rela-
ciones con Estados Unidos logrando que la saquen del listado
de países que apoyan al terrorismo como una medida fun-
damental para poder profundizar en el diálogo y en la posibi-
lidad de abrir las embajadas. Este mes Cuba, con la experien-
cia de pelea de su pueblo, demostró que no se va a mover ni
un milímetro de sus principios para reentablar relaciones con
el imperio, y que lo va a hacer consolidando sus relaciones
estratégicas con Rusia y China, asumiendo el papel de faro en
la región.
Un mundo lleno de pus Una de las zonas más calientes del mes -y no lo decimos
solo por su ubicación geográfica- fue la que forman México y
América Central. En México se ponía en el centro de atención
las elecciones legislativas a celebrarse a principios del mes de
junio, dado que tres candidatos de distintos partidos y luga-
res fueron asesinados por grupos comando según lo explica-
ba la fiscalía de este país. El mes comenzaba con el asesinato
de Ulises Fabián Quiroz, candidato del Partido Revolucionario
Institucional (PRI), quien se había postulado para la alcaldía
de Chilapa, Estado de Guerrero, al sur de México. Una sema-
na más tarde, Enrique Hernández del Movimiento de Rege-
neración Nacional (Morena), candidato a la alcaldía de Yu-
récuaro (Michoacán), fue asesinado a tiros. Estas dos
muertes tenían como antesala otros dos hechos que eran, la
amenaza de parte de un grupo armado sufrida por Luis Wal-
ton Aburto, candidato a gobernador por el Movimiento Ciu-
dadano, y en el mes de marzo fue decapitada Aidé Nava Gon-
zález, candidata del Partido de la Revolución Democrática
(PRD) a la alcaldía de Ahuacuotzingo. Frente a esta situación,
senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), del
Partido del Trabajo y del Partido de Acción Nacional (PAN)
exigieron al presidente que de garantías para que las eleccio-
nes puedan llevarse a cabo, pidieron que el Gobierno proteja
a los candidatos.
En centroamérica se expresaba esta misma crisis política
en Guatemala y Honduras. En el primero de estos países, la
vicepresidenta Roxana Baldetti renunció a su cargo al ser
acusada de comandar una red que a través de la Superinten-
dencia de Administración Tributaria (SAT) se dedicaba al
fraude fiscal y aduanero. La vicepresidenta renunció para de-
jar a salvo al Presidente Otto Pérez Molina, ya que el objetivo
fue evitar la prolongación de una discusión que fácilmente
podía llegar hasta los vínculos paramilitares del mandatario,
así como al narcotráfico y el crimen organizado.
En Honduras se realizaron movilizaciones de más de cinco
mil personas apoyadas por el partido LIBRE, liderado por
Xiomara Castro de Zelaya que exigieron la renuncia del presi-
dente Juan Orlando Hernández acusado de estar involucrado
junto a ministros y empresarios de estafa al Instituto de Se-
guridad Social que consistió en sobornos y la agilización de
pagos a empresas. Los montos sobrepasan los quinientos mi-
llones de dólares y se usaron para financiar la campaña del
Partido Nacional que es el partido de Hernández.
Estos hechos son apenas una pequeña muestra de las con-
secuencias que les ha traído a estos países la implantación de
las políticas neoliberales por parte de los gobiernos aliados
con el imperialismo. La situación que atraviesan estos pue-
blos es de miseria. Son países que han perdido su soberanía y
que han quedado a la merced de las fauces del capital con-
centrado. Claros ejemplos de lo que hoy en día puede desa-
rrollar el imperialismo en su afán de supervivencia.
24 La riqueza del Sur
JUNIO DE 2015
Comencemos por México que es una de las economías más
importantes de la región y donde el imperialismo ha logrado
desarrollar su política de manera bastante acabada. México
firmó en el año 1994 el Tlcan (NAFTA por sus siglas en inglés),
que es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte
con Estados Unidos y Canadá, donde se abren las fronteras
de circulación de bienes y servicios. Al partir de condiciones
materiales desiguales, ya que la economía yanqui tiene un
desarrollo superior de las fuerzas productivas, el tratado de
libre comercio profundizó estas desigualdades quedando
México como proveedor de materias primas y mano de obra
barata a la industria del norte. La industria de México queda
conformada centralmente por las maquiladoras que son fá-
bricas de capital extranjero, que importan materiales sin pa-
gar aranceles y su producto vuelve al país de origen, de esta
manera se obtienen mercancías a muy bajo costo, dado que
los salarios son significativamente más bajos que lo que se
paga en el país dueño del capital. Esta situación ha dejado a
sectores de la población sin posibilidad de reproducirse y le
ha acortado el futuro a las generaciones más jóvenes. Por
otro lado, el presidente Peña Nieto del PRI -que ganó la elec-
ciones de manera dudosa y se presentó como una alternativa
no hizo otra que seguir aplicando las políticas neoliberales si-
guiendo el modelo que ordena Washington- se ha encargado
de privatizar de manera desaforada no solamente el petró-
leo, que era el último resquicio de la soberanía económica
del país, sino que además está privatizando la energía eléctri-
ca y el agua.
En este proceso es que se ha desarrollado el narcotráfico a
tal grado que funciona casi como un poder estatal. El narco-
tráfico también es una política del imperio que contiene va-
rias aristas: es una de las industrias que más dinero produce.
De hecho, en estos últimos tiempos, a partir de la crisis, algu-
nos países han querido incorporar a su producto bruto in-
terno las ganancias que se obtienen a partir del mismo. Por
otro lado, justifica la intervención de los países y su militari-
zación con la excusa de pelear contra este flagelo, hecho ab-
surdo dado que Estado Unidos es el primer consumidor de
drogas a nivel mundial. Finalmente, frente a la falta de traba-
jo, las redes del narcotráfico -desde el eslabón más pequeño
y en toda su cadena- han funcionado como una posible “sali-
da laboral”. Todo esto ha posibilitado que las bandas narco
controlen el territorio y en alianza con el poder político con-
trolen la justicia, las fuerzas de seguridad y los resortes eco-
nómicos. Es decir, son el poder político.
En este sentido, el asesinato de los candidatos por bandas
de sicarios es expresión del grado de descomposición de las
relaciones sociales. Las estadísticas son ilustrativas: en el año
2014 se reportaron 14.413 muertes violentas, 1.332 secues-
tros y más de 5.000 desapariciones forzadas. Si analizamos
los números en esta última década, resulta que son más de
120.000 muertos, en su mayoría jóvenes y pobres, al menos
30.000 desaparecidos, así como medio millón de desplazados
internos y hacia otros países (CD 3/6).
Estos son los resultados de las políticas que los capitales
concentrados despliegan en todos los países donde necesitan
intervenir para poder desarrollarse de manera ampliada, pe-
ro al no poder incorporar a los sectores de esas burguesías
nacionales -ya que por la crisis actual cada vez hay menos pa-
ra repartir- y tampoco construir hegemonía, lo que hacen es
extraer las riquezas destruyendo todo lo que tocan. Cuando
se habla de Estado Narco se explica como si fuese producto
de un automovimiento de los países, es decir, como si México
por ciertas condiciones propias llegó a transformarse en esto.
Sin embargo, los “Estados Narcos”, donde estas bandas de si-
carios controlan los poderes institucionales a través de la
comercialización de la droga, la violencia y la muerte, son una
necesidad del capital tanto en lo económico como en lo ideo-
lógico, ya que al no poder imponer su necesidad como la de
toda la población lo hace de manera violenta y por la fuerza.
De esta manera, el capital descompone, deja a amplios secto-
res de la población desocupados porque ya no puede conte-
nerlos en mundos donde dominan las relaciones que desarro-
lla el narcotráfico, donde sobrevive el que puede sumergirse
en la violencia, donde las generaciones más jóvenes no tie-
nen posibilidad de insertarse. A nivel superestructural se ex-
presa en la crisis que tienen los partidos políticos en la actua-
lidad donde el PRI que (tenía una línea nacionalista) está
rifando los recursos naturales del país, el PRD y el PAN están
fracturados, sus bases dispersas y las conducciones vincula-
das a negociados ilegales. En los partidos tradicionales no hay
una expresión que esté al nivel de dar respuesta a los pro-
blemas que viene atravesando el país.
Frente a esto el pueblo mexicano ha comenzado a expre-
sarse en rechazo a estas políticas. La movilización popular
que comenzó en el interior de México llegó al Distrito Federal
y se extendió por el resto de Latinoamérica exigiendo la apa-
rición con vida de los 43 estudiantes normalistas de Ayot-
zinapa ha sido un punto de inflexión. De hecho el presidente
Peña Nieto ha tenido que recibir a los familiares de los estu-
diantes por la presión popular que ha recibido. Ilustra la si-
tuación que se está viviendo en México las palabras de Fer-
nando Buen Abad, filósofo mexicano: “A pesar de todos sus
pesares, hoy por hoy tienes en México las manifestaciones
más grandes que hemos visto en los años recientes, la gente
saliendo a las calles, protestando contra este crimen brutal de
Guerrero, por la aparición de los muchachos de la escuela ru-
ral de Ayotzinapa (…). Hay que ponerle el foco y el relieve jus-
tamente a la lucha que se está llevando adelante hoy y que la
impulsa un pueblo que en este momento no está asustado,
que tiene toda la carne en el asador porque se juega el todo
por el todo, en las condiciones del crimen organizado, del
narco, de las amenazas, de los asesinatos, de la sangre que
ha corrido y del espectáculo grotesco y descomunal de las te-
levisoras y de la prensa amarillista que han sembrado miedo
por todos lados. Nada de eso ha frenado las manifestaciones
que hemos visto hace tres días en el Zócalo de la Ciudad de
México, la plaza completa y varias cuadras alrededor, reple-
Análisis de Coyuntura 25
JUNIO DE 2015
tas de militantes, de personas y de ciudadanos hartos ya de
este espectáculo absolutamente obsceno” (CD 3/6).
México es uno de los países que conducen bajo la égida de
Estados Unidos las políticas planteadas en la Alianza del Pací-
fico (conformada también por Chile, Colombia y Perú). Este
bloque regional se ha constituído para disputar al Mercour, a
la CELAC y al ALBA. Además es uno de los países que tiene un
importante peso económico en la región, ya que es el segun-
do PBI de Latinoamérica después de Brasil. Sin embargo,
desde el lado político, México ha tenido últimamente políti-
cas alineadas más a la CELAC, como haber votado en la ONU
siempre a favor de que se levante el bloqueo a Cuba. En este
punto, es dable pensar cuál es el rumbo que tomará México.
El capital concentrado plantea que la región debe seguir este
camino de subordinación y entrega de la soberanía, sin em-
bargo, el pueblo mexicano comienza a pararse a decir que ya
no se pude vivir en estas condiciones y a buscar una salida
entre tanta mugre. No llevará mucho tiempo que esta bús-
queda se encuentre con lo que viene planteando el bloque
regional ALBA.
Marines y más marines En esta misma línea pero con menor desarrollo se encuen-
tran Guatemala y Honduras. En ambos países sus respectivos
presidentes son sospechados de tener vínculos con el narco-
tráfico. En el caso de Honduras, el presidente Juan Orlando
Hernández del Partido Nacional fue el actor principal del Gol-
pe de Estado Militar del 28 de junio de 2009 contra el presi-
dente elegido democráticamente Manuel Zelaya del que par-
ticipó Estados Unidos, hecho que admitió la ex Secretaria de
Estado del Gobierno norteamericano, Hillary Clinton. En las
elecciones de noviembre de 2013 ganó a través del fraude las
elecciones presidenciales a Xiomara Zelaya. “Juan Orlando
Hernández pues, es la cara visible de un proyecto de la segu-
ridad nacional de Estados Unidos, destinado a por lo menos
tres cosas: a) Destruir todo tipo de resistencia a las políticas
neoliberales y neutralizar toda forma de organización social y
popular, b) Infiltrar la incipiente estructura de integración re-
gional latinoamericana, donde negocia posiciones y compro-
mete Estados y c) Ser parte activa de la remilitarización del
continente, y la política hegemónica de Estados Unidos contra
las democracias populares de la región. Hoy más que nunca
se siente el control norteamericano en este país” (TS 17/5).
Este mes, el Pentágono envió 280 marines a Centroamérica y
la embajada de EEUU anunció que planifica realizar ejercicios
militares con la presencia de marines en conjunto con el go-
bierno de Honduras. Asimismo, el mes pasado se denuncia-
ban los acuerdos firmados entre los gobiernos de Barack
Obama y Ollanta Humala, que posibilitarán el despliegue en
territorio peruano de 3.500 militares estadounidenses antes
de septiembre del presente año.
Frente a estas políticas en Guatemala, se creó el Movi-
miento Ciudadano Contra la Corrupción conformado por al
menos 20 organizaciones con la finalidad de articular un es-
fuerzo común para dar ejemplo de transparencia y honesti-
dad. Convocó a una movilización para exigir la renuncia del
presidente Otto Perez Molina donde asistieron 50.000 perso-
nas y participaron estudiantes universitarios de todo el país,
de asociaciones civiles, de comunidades indigenas y campe-
sinas. Pidieron tambien que representantes de partidos poli-
ticos se abstengan de particiar. En Honduras también hubo
movilizaciones donde se exigió la renuncia del presidente. En
medio de la aguda crisis de las relaciones de producción, el
imperialismo debe asegurarse el control territorial y la única
manera que tiene de garantizarlo es con la militarización de
la zona, esta es la manera de “avanzar” del imperialismo en la
región y eso es con el grado de descomposición que venimos
describiendo. En opinión de James Petras en referencia a la
intervención de marines en Centroamérica “esta medida de
Washington representa una injerencia para las políticas inde-
pendentistas clave en América Latina durante los últimos 15
años, pues las maniobras militares que realizan los efectivos
del Cuerpo de Infantería de Marina de EE.UU en el ámbito
mundial son inquietantes y siempre buscan violar la sobera-
nía”. (TS 11/5). Es decir, los capitales más concentrados ya no
tienen condiciones para presentarnos su mundo como el de
todos y la única manera de imponerse es a tavés de la inje-
rencia militar o narco. Esto es cada vez más claro para los
pueblos que salen a expresar su desacuerdo con estas políti-
cas, sin embargo, se encuentran aún en un momento em-
brionario, dado aún la oligarquía ogra imponerse a través del
fraude o de golpes de estado. El centro es cómo construir
una salida a la crisis, el enemigo entiende eso y trabaja pro-
fundamente en que la única salida a este mundo que se hun-
de, con ideas cada vez más caducas, sea recurrir a las armas y
en muchos casos a la muerte.
Esto se cristalizó este mes en relación a los acuerdos de paz
entre las FARC y el gobierno colombiano que vienen sufrien-
do embates de los sectores reaccionarios representados por
Uribe. El Plan Colombia es lo que le ha permitido a EEUU ha-
cer de Colombia una base militar propia que tenga proyec-
ción al resto de América del Sur, y por ello los acuerdos de
paz de la Habana van contra eso. Este mes las fuerzas colom-
bianas bombardearon y mataron a 35 integrantes de las FARC
y al responsable de finanzas y miembro de la plana mayor.
Son las mismas fuerzas de seguridad que están bajo jurisdic-
ción del gobierno de Santos, aunque parezcan no responder-
le. Por otro lado, fue contundente un informe de la Organiza-
ción de Naciones Unidas que plantea que Colombia no
garantiza los derechos humanos de sus comunidades, luego
de hablar con organizaciones de mujeres, de pueblos indíge-
nas y campesinos. Según los datos de la ONU, hasta media-
dos de abril fueron asesinados 30 líderes políticos, indígenas
y comunitarios, y defensores de derechos humanos, docen-
tes, sindicalistas, funcionarios públicos y periodistas. Este tipo
de homicidios venía disminuyendo desde el 2012. Pero entre
enero y abril de este año fueron asesinados 9 más que en ese
periodo del 2014. (ET 4/5)
26 La riqueza del Sur
JUNIO DE 2015
Un Lula recargado En otros países de la región las fuerzas del imperialismo in-
tentaban imponer sus políticas pero no lo hacían desde la in-
tervención militar directa, sino a través de la acusación de co-
rrupción a Michelle Bachelet, presidenta de Chile y a
miembros del Partido de los Trabajadores -llegando incluso a
Dilma Rousseff- por el caso de Petrobras en Brasil, con la in-
tención de desgastar a estos gobierno ses intentando armar
juicios políticos para terminar de manera anticipada con los
mandatos elegidos por el voto popular.
Michelle Bachelet fue denunciada por tráfico de influencias
por el otorgamiento de un crédito de más de 10 millones de
dólares a una empresa de su nuera, hecho que rápidamente
los medios de comunicación llamaron el nueragate chileno. A
partir de esto se sumó la oposición a batir el parche y pidie-
ron insistentemente desde el Congreso, el adelanto de elec-
ciones por la supuesta “crisis institucional” abierta en el país
por los innumerables casos de corrupción descubiertos. En
este contexto, la presidenta le pidió la renuncia a todo el ga-
binete y conformó uno nuevo, donde la Democracia Cristiana
(DC), el partido más moderado de su coalición y crítico de las
reformas políticas y educativas instrumentadas, creció mu-
cho por sobre el socialismo si se considera la relevancia polí-
tica de los cargos ya que pasó a conducir las carteras del Inte-
rior y de Trabajo. En paralelo, Bachelet eligió a un economista
elogiado por las finanzas locales, Rodrigo Valdés, como nuevo
líder de Hacienda, lo que hizo que la bolsa subiera sus valores
al máximo alcanzado en dos años (MS 17/5). Este cambio de
gabinete era contundente en la línea política del gobierno ya
que la Nueva Mayoría que incorporó al Partido Comunista y a
una parte del combativo movimiento estudiantil en su mesa
chica fue reemplazada por la antigua Concertación, mante-
niendo así en los cargos estratégicos a los sectores que ex-
presan a los grupos más concentrados de Chile.
En este contexto se realizaron varias movilizaciones que
van a contramarcha con la línea política que expresa el nuevo
gabinete. Marcharon los estudiantes chilenos reclamando
más participación en las reformas donde hubo dos manife-
santes muertos por un particular. También se movilizó la
Central Unica de Trabajadores (CUT) cuando la presidenta
Michelle Bachelet presentó ante el Congreso la Memoria y
Cuenta y al menos 28 personas fueron detenidas. A fin de
mes, el Colegio de Profesores de Chile convocaba a un paro
indefindo en rechazo al nuevo estatuto docente que se está
tratando en el marco de la reforma educativa. El gobierno
chileno viene planteando reformas políticas, tiene en agenda
la reforma de la constitución y está llevando adelante la re-
forma educativa que movilizó a amplias masas estudiantiles
junto a los mineros en el año 2011. Sin embargo, los acuer-
dos que tiene la Concertación en la alianza del gobierno con
los sectores más conservadores no le permiten avanzar y eso
choca con las exigencias de profundización que viene plan-
teando la masa. Por ejemplo, según la ley que se enviará al
Congreso recién en el 2018, el 70% de los estudiantes podrán
acceder de manera gratuita a la educación superior y en el
2020 la totalidad. Tiempos un tanto laxos para el tiempo que
viene llevando este reclamo.
En Brasil la mayoría de los partidos de la oposición, el Par-
tido Popular Socialista, el Partido Socialista Brasileño, el Par-
tido Social Cristiano y los Demócratas con Aécio Neves, del
Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) a la cabeza
evaluaron no avanzar con el juicio político a Dilma, ya que los
resultados de esta medida tendían a fortalecer a Lula Da Silva
del Partido de los Trabajadores como figura del recambio y
no a una figura de la oposición. Más allá de los embates de la
oposición al gobierno, el momento económico que atraviesa
Brasil es delicado, el plan económico llevado adelante por el
Ministro de Hacienda, Joaquim Levy, implica racionalizar el
gasto para evitar una rebaja en la calificación crediticia del
país. “El gobierno de Dilma Rousseff anunció recortes de gas-
tos que alcanzan 70 mil millones de reales, o sea, unos 33 mil
millones de dólares. Programas sociales sufrirán fuertes ajus-
tes. La educación, lema de su segundo mandato presidencial,
perderá 14 por ciento de recursos. El gobierno admite, por
primera vez, que el PBI sufrirá, este año, una retracción de
hasta 1,2 por ciento. La renta de los trabajadores enfrenta
pérdidas, la inflación trepa a 8 por ciento al año.” (P12 24/5).
En este sentido, desde el Partido de Movimiento Democráti-
co Brasileño (PMDB), aliado al PT, se planteaba hacia dónde
debía ir el cambio de rumbo: “Lo importante es que se dio
cuenta de que había que hacer cambios”, dijo el veterano
congresista y dirigente de dicho partido Wellington Moreira
Franco, un aliado de Rousseff. “Tenemos que despojar a la
economía de cualquier ideología, tenemos que entender que
Brasil es una sociedad capitalista y sofisticada”. (LN 22/5)
En este marco el gobierno brasilero presentó un proyecto
de regulación de la fuerza de trabajo tercerizada al Congreso
que aún está en discusión. Originalmente, el texto promovía
la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores
tercerizados aplicables exclusivamente a los trabajadores de
actividades complementarias para las empresas privadas co-
mo limpieza, seguridad y transporte. Asimismo, aumenta la
posibilidad de las empresas de recurrir a las tercerizaciones,
para reducir los costos laborales. No es un dato menor que
en Brasil hay 12 millones de trabajadores tercerizados. Ade-
más, el proyecto plantea que el subsidio por desocupación se
entregue a partir de un mínimo de 12 meses trabajados,
cuando antes era de 6 meses. (Todos los datos de MS 24/5).
Estas medidas han hecho que el frente conformado por la
CUT, el Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST) y
otras organizaciones base del gobierno del PT anuncien un
plan de lucha, reclamando que el peso del ajuste no recaiga
sobre los trabajadores. El presidente de la Central Única de
Trabajadores (CUT), Vagner Freitas, aclaró que apoya a la
presidenta Dilma Rousseff, pero no puede aceptar ajustes
que perjudiquen a los trabajadores, dijo: “tenemos un calen-
dario de lucha a presentar al pueblo brasileño. El 29 de mayo
será nuestra movilización para preparar al país a una huelga
Análisis de Coyuntura 27
JUNIO DE 2015
general. Será una huelga general contra la retirada de dere-
chos y la agenda conservadora (…). Si quieren hacer ajustes,
que lo hagan con las cuentas de la burguesía e impongan un
impuesto a las grandes fortunas” (TS 2/5). Por su lado, Valdi-
vino Gomes, líder de la organización militante Movimiento de
Trabajadores Rurales sin Tierra (MST), que desde hace mucho
tiempo respalda al PT, decía: “Me siento engañado por Dil-
ma” (LN 22/5).
En Brasil los gobiernos liderados por el Partido de los Tra-
bajadores han logrado avanzar en políticas redistributivas y
garantizar ciertas condiciones básicas de existencia a grandes
sectores de la población que estaban despojados. Sin embar-
go, las políticas redistributivas son funcionales en un primer
momento pero para garantizar que toda la población tenga
condiciones para reproducirse es necesario realizar un cam-
bio en las relaciones de producción, dado que las actuales de-
jan a amplios sectores de la población afuera de esta posibili-
dad. En la actualidad la economía de Brasil y de la mayoría de
los países de la región no crecen como lo venían haciendo,
están sufriendo una desaceleración económica que implica
tomar medidas y frente a esto no hay muchas opciones: ajus-
tar la ganancia de los empresarios o ajustar el salario de los
trabajadores. Para poder avanzar sobre la ganancia y esto
implica avanzar sobre las relaciones de producción, no re-
quiere solo una decisión presidencial sino un movimiento
obrero organizado que pueda conducir esa pelea. En este
sentido, cuando frente a los embates de enemigo Lula dice
“Voy a dialogar con los desempleados, los campesinos, los
empresarios y a desafiar a aquellos que no se conforman con
el resultado de los últimos comicios y con la democracia” (MS
4/5) y plantea “Vuelvo a la lucha” en referencia a las eleccio-
nes presidenciales del 2018 requiere detenerse a pensar qué
Lula quiere el pueblo brasilero. Es claro en las declaraciones
del presidente de la Central Única de Trabajadores que plan-
tea que apoyan el rumbo del gobierno pero que se movilizan
porque las medidas que se están tomando para ir contra el
ajuste afectan sus intereses, siendo ellos la base del gobierno
actual, parece que el perro se muerde la cola o más bien, que
para seguir profundizando y poder mejorar las condiciones
de vida del pueblo es necesario que en la alianza del frente
nacional primen los intereses de los trabajadores. Por esto el
Lula que vuelve o la Dilma que está debe poder encarnar esta
necesidad con el movimiento obrero asumiendo su papel his-
tórico.
Por último, una cuestión central a tener en cuenta es que
Brasil y México representan los dos mayores mercados de
América Latina y por esto tiene importantes implicancias el
rumbo que asuman estos países para el resto de la región. Si
bien Brasil en el plano mundial es parte de los BRICS y se ali-
nea junto a China y Rusia, disputándole a Estado Unidos su
lugar de dueño y señor del mundo, en el nivel regional ha es-
tado de manera más tibia en algunos casos apoyando el pro-
ceso que se viene dando en la región. Brasil es fundador de
los bloques regionales MERCOSUR y UNASUR y miembro de
la CELAC que son los que rechazan la injerencia imperialista y
de los organismos financieros internacionales y vienen plan-
teando la necesidad de una salida económica común para la
región. Sin embargo, sectores como la burguesía paulista in-
tentan romper con estos bloques y armar acuerdos propios
como sucede con la amenaza contante de que Brasil cierre un
acuerdo económico con la Unión Europea por fuera de los
otros miembros. También desde la Alianza del Pacífico han
intentado por todos los medios incorporarlo como uno de sus
miembros. El hecho de que Brasil se mantenga en los bloques
donde está no es sólo una pelea de los sectores de trabajado-
res de este país, sino de toda la región ya que un salto hacia
el otro lado traería implicancias a la región. En esta tensión se
encuentran los bloques regionales y los países de las econo-
mías más fuertes como Brasil y Argentina conducidos por
frentes nacionales que aún plantean que hay un huequito pa-
ra acomodarse en el capitalismo.
Cuba y sus nuevos amigos Este mes el gobierno de Estado Unidos intentaba una nue-
va arremetida contra la Venezuela chavista acusando de trá-
fico de drogas y lavado al presidente de la Asamblea Nacional
y segundo en la línea de conducción, Diosdado Cabello, y a
varios funcionarios del gobierno, sin tener algún tipo de
prueba pero instalando la idea de corrupción a través de los
medios hegemónicos de comunicación como el diario espa-
ñol ABC y el rotativo estadounidense Wall Street Journal. Por
su lado, la oposición intentaba demostrar su apoyo popular a
través de elecciones primarias que resultaron ser un fracaso
ya que se realizaron solo en 34 de 87 circunscripciones y en
12 de los 24 estados del país. El integrante de la Dirección
Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), se
manifestó en contra de que en estas primarias solo se elegi-
rán a 110 candidatos que se medirán en las elecciones par-
lamentarias a realizarse el último trimestre del año y añadió
que en su organización ocurre todo lo contrario, debido a
que impulsaron este proceso desde las bases, donde sus es-
tructuras postularon a mil 162 candidatos y la convocatoria
es a un padrón abierto en sus primarias del próximo 28 de
junio (TS 17/5).
Si bien la vía electoral parecía tener la intención de dejar
de lado las guarimbas como método de desestabilización al
gobierno, la oposición tiene claro que sus ideas no logran im-
ponerse como comunes con el resto de la sociedad por lo
que la única manera que tienen de ir contra el gobierno es a
través de la violencia. En este sentido, los opositores que se
encuentran presos acusados de ser partícipes del armado de
las guarimbas, Leopoldo López y Daniel Ceballos iniciaron una
huelga de hambre a través de un video donde también inci-
taban a la violencia. El defensor del pueblo Tarek Saab decla-
ró “Hemos condenado estos hechos, manifestamos nuestro
cuestionamiento y rechazo a esa actitud, esos ciudadanos es-
tán presos por delitos como llamado a la violencia para bus-
car una salida extremista (…). En Venezuela hay una campaña
28 La riqueza del Sur
JUNIO DE 2015
de demolición, la violencia parecer ser la insurrección que
busca desconocer a todas las autoridades” (TS 25/5). Por su
parte, Nicolás Maduro denunciaba “Tenemos pruebas de la
articulación de líderes principales de la extrema derecha ve-
nezolana y de Colombia con bandas criminales, a las cuales
les pagan con droga y dólares para que salgan a matar gente
seleccionadas por ellos y crear una situación de caos en el
país” (TS 16/5). También Maduro dio a conocer que Julio Ve-
lez, alias “el colombia”, quien fuera autor intelectual del ase-
sinato del diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela
(PSUV) Robert Serra, es un hombre de Álvaro Uribe, perse-
guido en su país por asesinar a su esposa y tiene por abogado
el mismo que el ex presidente colombiano. De esta manera,
quedaba desnuda la estrategia del imperio que una vez más
frente a la imposibilidad de derrotar al chavismo mediante
las elecciones recurre a generar hechos de violencia con el fin
de endilgarle al gobierno una situación de descontrol e inse-
guridad que en realidad es provocada por los sectores con-
centrados del capital. Basta recordar en el año 2013 en pleno
desarrollo de las guarimbas cuando Nicolás Maduro le plan-
teó al pueblo que ante todo había que evitar la guerra civil
para no justificar una intervención externa por la “paz”. Una
vez más en Venezuela así como en México, Guatemala, Hon-
duras, El Salvador y en tantos otros países, el imperio en su
rapacidad se cuela a través de la droga, es parte de su políti-
ca. Frente a esto la campaña internacional contra e decreto
yanqui que inició el gobierno venezolano el mes pasado, lo-
graba la adhesión de Carmelo Álvarez, misionero internacio-
nal de la iglesia cristiana “Discípulos de Cristo” y de la Iglesia
“Unida de Cristo de los Estados Unidos y Canadá” y decía “Se
debe concientizar al sector religioso sobre la verdad de Vene-
zuela, para lograr de esta manera, consolidar el respaldo in-
ternacional (...) debemos conversar y crear puentes de comu-
nicación con las iglesias, para hacer frente a la manipulación
mediática que persigue obstruir y destruir la Revolución Boli-
variana” (TS 3/5).
Por otro lado, uno de los hechos que se concretó este mes
fue que Estado Unidos sacó finalmente a Cuba de la lista de
países que apoyan al terrorismo y permitiendo, así, operar a
la isla con bancos norteamericanos, dos condiciones para la
reapertura de embajadas. Si bien este es un paso fundamen-
tal en la reanudación de la relación entre ambos países, el
gobierno cubano viene planteando que las principales trabas
son el bloqueo, la devolución de la base de Guantanamo y el
hecho de que lo diplomáticos yanquis en cuba suelen realizar
actividades ilegales en sus estadías. Esto último viene a tono
con lo que venimos describiendo.
Este mes se profundizó la avanzada de Cuba sobre los Es-
tados Unidos, ya que en el proceso de normalización de la re-
laciones entre ambos países, otros países han reentablado la
relación con Cuba y han pedido el fin del bloqueo. Desde el
lado europeo se hacía presente en la isla el presidente fran-
cés en persona, Francois Hollande, siendo el primer manda-
tario de ese país que pisa la isla desde el triunfo de la Revolu-
ción. Allí se reunión con Fidel, firmó acuerdos para que se-
senta empresas puedan realizar negocios en la isla y pidió la
anulación del bloqueo estadounidense sobre Cuba conside-
rando que este ha “perjudicado” el desarrollo de la isla.
Además, dijo que hará lo posible para contribuir a que “la
apertura pueda ser confirmada, que las medidas que tanto
han perjudicado el desarrollo de Cuba puedan ser finalmente
anuladas, suprimidas” (TS 12/5). También visitaron la isla es-
te mes y se reunieron con Fidel Castro el presidente de Serbia
Tomislav Nikolić, el ministro de Relaciones Exteriores de Ja-
pón, Fumio Kishida, y el primer vicecanciller cubano viajó a
Lisboa.
Por el lado de los BRICS, Raúl Castro fue invitado por el
presidente Ruso Vladimir Putin a participar el sábado del des-
file militar en la Plaza Roja de Moscú para conmemorar el 70
aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la Segun-
da Guerra Mundial, hecho estratégico en la pelea ideológica
con Estados Unidos, ya que está oculto en la historia que el
primero en entrar a Berlín fue la Unión Soviética y no los
EEUE. Por otro lado, el presidente de la Duma Estatal de Ru-
sia, Serguéi Naryshkin, durante su reunión con el presidente
de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Esteban
Lazo Hernández, dijo: “Creemos que EE.UU. debe compensar
las pérdidas que Cuba ha sufrido como consecuencia del blo-
queo económico durante décadas.” Además, agregó que Ru-
sia considera el bloqueo como un conjunto de acciones ilega-
les por parte de Estados Unidos “que atropellan
groseramente las normas del derecho internacional y violan
las reglas de la Organización Mundial del Comercio” (RT 5/5).
Cuba desde que comenzó las negociaciones con Estados Uni-
dos no ha hecho ninguna concesión que vaya contra sus in-
tereses, por el contrario, en este proceso, ha entablado rela-
ciones económicas con países miembros de la Unión
Europea, de Asia y algunos de estos se han posicionado con-
tra el bloqueo, es decir, contra la política yanqui. A su vez ha
reforzado su alianza estratégica con los BRICS tanto con Rusia
como con China y esto es una política común a la región que
ha avanzado en los acuerdos de cooperación entre estos dos
países con países latinoamericanos apostando por un orden
mundial multipolar y un proceso continental de independen-
cia que dispute a la hegemonía yanqui como polo único de
poder mundial. Como venimos analizando en los meses ante-
riores, los países del ALBA con Cuba a la cabeza, vienen mar-
cando el camino a la región bajo los principios de coopera-
ción donde el centro del desarrollo no esté en la ganancia
sino en las necesidades de cada pueblo para poder desarro-
llarse de manera integral. En este punto, le viene ganando la
pulseada a los Estados Unidos, donde es la isla la que puede
conducir el proceso de normalización de las relaciones frente
al gigante del norte, para quien la única salida “posible” es
destruir todo lo que toca.
Programas de la gran burguesía argentina y lucha sindical
Escarnio “todo es lícito, salvo ser escarnecido o vencido”
Jorge Luis Borges
“nadie logra
que esa humedad salvaje
se libere de sus sombras”
Paco Urondo
Presentación En el mes de mayo la gran burguesía argentina presentó un
documento programático firmado por el Foro de Convergen-
cia Empresarial (FCE) y que fue complementado por el plan
agroindustrial de la Sociedad Rural Argentina (SRA). Ambas
propuestas dieron muestra de la orientación pauperizadora
del programa de la fuerza oligárquica imperial, al tiempo que
emergieron contradicciones embrionarias, pero con posibili-
dad de estallar, dentro del bloque de la gran burguesía entre
la fracción de la oligarquía financiera/terrateniente local y los
monopolios trasnacionales que empujan al país a una situa-
ción de fractura nacional y territorial con características de
semi-colonia. Frente a esta avanzada, que, veremos, tiene sus
debilidades y límites, la fuerza nacional popular antiimperia-
lista que expresa el FPV vibra al ritmo de sus contradicciones
internas en base a la disputa entre la ganancia y el salario.
Los grupos económicos locales y su defección recostándose
en la espalda de la oligarquía vernácula; los capitales medios
y pequeños actuando de idéntica manera. El movimiento
obrero encorsetado en la disputa sindical. ¿Quién podrá sa-
car al pueblo del escarnio a que lo condenan los profetas del
odio sin yapa y jugar el papel histórico que la hora demanda
como fuerza latinoamericana a favor de la paz y contra el im-
perio belicista anglo-yanqui?
1. GRAN BURGUESÍA ARGENTINA: PROGRAMA DE AJUSTE CON DOBLE CORDEL
1.1. Frente externo: trampa con doble cordel Los capitales monopólicos, lanzados en franca ofensiva
contra las decisiones autónomas de la Argentina, no están lo-
grando su objetivo de descarrilar el proyecto industrial na-
cional, tras dos años de sistemático boicot, fuga de capitales,
evasión y propaganda tremendista contra la economía argen-
tina.
El estrangulamiento financiero que ejerce el capital mono-
pólico no está dando sus frutos: por un lado, la economía ar-
gentina cuenta con el importante acuerdo de swap con China
que fortalece las amenazadas reservas de divisas; al tiempo
que fue exitosa la colocación de bonos de deuda argentina
“Bonar 2024” y los bonos de YPF, lo que permitió el ingreso
de divisas al país quebrando el boicot financiero internacio-
nal.
Respecto de las demandas usureras de los fondos de inver-
sión buitres, el gobierno ratificó en mayo su voluntad de no
negociar ninguna compensación mayor que la que recibieron
los bonistas reestructurados; mientras uno de los directores
de Elliott, Jay Newman, reconocía que “con la suscripción de
los títulos los holdouts perdimos” (TA 3/5).
La expansión en el plano económico de los capitales mo-
nopólicos fracasaba, dado el carácter expropiador de la mis-
ma. El salto en la concentración y centralización del capital
que supone la salida a la profunda crisis económica implica la
liquidación por parte de los monopolios no sólo de los capita-
les medios nacionales, sino de grandes grupos económicos
locales asociados a fracciones del capital financiero, que aho-
ra se los tiene que deglutir sin mediación. Tal situación es-
panta a los grupos concentrados que se desplazan, aunque
sin programa propio de largo plazo, de los lineamientos que
emanan de los centros imperiales. La propuesta del capital
monopólico tiende a la implantación del neocolonialismo en
la Argentina: es decir, que pasemos de ser un país depen-
diente, a ser un país semicolonial, situación que implica la li-
quidación de la fracción local de burguesía que sirvió históri-
camente de agente del capital monopólico y a controlar
directamente los monopolios el Estado, sin aquella media-
ción (en nuestro caso la oligarquía terrateniente y el capital
con asiento en el negocio agroindustrial). Semejante expro-
piación de toda una fracción de capital grande, mediano y
pequeño choca con la rotunda oposición de ésta, y de la clase
obrera y el pueblo que se sabe víctima principal del programa
monopólico empobrecedor. Por eso, los dueños de los fon-
dos NML Elliot, Aurelius Capital, Blue Angel y otros buitres
llevaron la disputa al plano jurídico, utilizando a su hombre
en la in-justicia yanqui, Thomas Griesa, para que declare la
importante emisión de los “Bonar 24” como “deuda externa”
y bloqué o embargue los pagos que la Argentina realice en
calidad de intereses o capital de dichos títulos. De más está
decir que el pedido es un verdadero adefesio jurídico porque
los denominados Bonar 24 representan una emisión de deu-
da local nominada en dólares, mas no deuda externa. Pero
hecha la ley, hecha la trampa para los energúmenos dueños
del capital imperialista en ruinas. Hay que decir al respecto
que el aparato judicial es la guarida desde donde resisten los
capitales imperialistas, porque es en el propio mercado fi-
nanciero donde los monopolios realizan sus negocios usure-
ros; y cuando necesitan intervenir por fuera del mismo impo-
niendo sanciones es porque se les traba el mecanismo usual
de expoliación de los pueblos del mundo.
30 Escarnio
JUNIO DE 2015
Mientras tanto, y como premio a la perseverancia, el presi-
dente de EE.UU., Barak Obama, nombraba a un lobista de los
fondos buitres como director de un programa de asistencia a
jóvenes pauperizados yanquis (sí, los hay en tendencia cre-
ciente). La creación de una ONG dirigida por Robert Raben, el
histórico lobista del fondo Elliott en el partido demócrata, fi-
nanciada por capitales monopólicos como el propio grupo
Raben, American Express, y News Corporation -uno de los
cinco gigantes de la comunicación que concentran el 90% del
negocio infocumunicacional en el país del norte- demuestra
la vinculación entre las grandes corporaciones yanquis, las
ONG instaladas en todo el orbe, las cadenas monopólicas-
mediáticas, los gobiernos de los estados imperiales y su apa-
rato judicial.
La sistemática agresión de los capitales monopólicos tam-
bién contó con otro de sus mecanismos regulares: la descali-
ficación en la evaluación de la economía argentina por parte
de las usinas del desánimo y la banca trasnacional, que eva-
luaron a la baja los índices económicos nacionales en proyec-
ciones tramposas y enroscadas con doble cordel y que tiene
como consecuencia el encarecimiento del costo del dinero en
el mercado financiero mundial.
Según la consultora LatinFocus la suba de los precios inter-
nos en nuestro país llegará al 30% tanto este año como en el
2016; mientras que la caída económica será de 1,2%. Por su
parte, la corporación japonesa Nomura calculó que la infla-
ción en la Argentina llegará a 42% este año y a 40% el próxi-
mo; mientras el Citigroup proyectó un 37 y 35%, y FIEL, un
29,9 y 41,2%. En cuanto a las inversiones calculan caídas del
11% según el UBS, del 8 % para el Nomura y del 7,9% para el
HSBC (datos en LN 19/5).
También el FMI jugó su papel extorsivo. En su informe
“Perspectivas Económicas 2015” el fondo auguró funestas
previsiones para la economía argentina por lo que aconsejó
aplicar las clásicas recetas del ajuste: “Argentina necesitará
una combinación de políticas macroeconómicas más restricti-
vas, un tipo de cambio más débil y un menor nivel de distor-
siones microeconómicas para sentar las bases de un retorno a
la estabilidad y al crecimiento” (MS 10/5). Devaluar para que
el salario y los ingresos fijos caigan y los sectores exportado-
res y los monopolios que operan en dólares absorban mayo-
res cuotas de ganancia y renta agraria; liquidación de los con-
troles al ingreso y egreso de capitales (lo que garantiza que
una alícuota de las ganancias de los capitales foráneos se
reinviertan en el país y no vuelen como golondrina), liquida-
ción de los subsidios implementados para proteger a los capi-
tales medios y pequeños nacionales; en síntesis: reducción
del gasto público, devaluación de la moneda, liberalización
de las importaciones y del flujo de capitales. Veremos que es-
tas recetas de la muerte serán repetidas al dedillo en los pro-
gramas de la gran burguesía local.
Por supuesto que los monopolios no sólo pretenden esme-
rilar al actual gobierno sino condicionar al próximo personal
político que asuma en diciembre. Así, como manifestación de
esto, desde Wall Street, directivos del banco de inversión
Bulltick afirmaban que “sin duda, la expectativa de que haya
un cambio de régimen ha logrado seducir a muchos inverso-
res. El mejor escenario sería que ganara Macri. Pero aun con
una victoria de Scioli los inversores piensan que va a haber
una mejora en la política económica”; al tiempo que desde
del fondo de inversión Greylock Capital sostenían: “Les deci-
mos a nuestros clientes que lo que viene es mejor, aunque la
realidad es muy compleja. Los asesores de los tres candidatos
más importantes dicen más o menos lo mismo” (LN 23/5).
Golpear y condicionar, esa es la táctica del imperio decaden-
te.
De todas maneras, detengámonos brevemente en el nú-
cleo central del problema. Ante las contundentes trabas que
el gobierno del FPV impuso contra los mecanismos usuales
de robo de las riquezas nacionales por pate de los monopo-
lios yanquis, o sea, fin del ciclo del endeudamiento y mante-
nimiento de la quita histórica, control del ingreso y egreso de
capitales líquidos, control local del valor de la moneda; los
capitales monopólicos atacan prioritariamente en el plano
político y jurídico. Tienen que desbancar al gobierno de Cris-
tina Kirchner. Juegan a fondo mediante sus amañadas usinas
y centros de análisis y elaboración de datos, exponiendo ante
todo el mundo lo amañadas que son sus proyecciones pseu-
docientíficas y presentando sin mediaciones al aparato judi-
cial yanqui como tribunal del mundo. Así las instituciones y
organismos estadounidenses proponen un mundo en el que
sus leyes rijan para todos, y cuyos órganos represivos vigilen
y castiguen a todos los pueblos, al tiempo que sus centros fi-
nancieros evalúen y descalifiquen (como herramienta de cas-
tigo, también) las decisiones soberanas que aplican los go-
biernos populares. El concepto de soberanía queda
pisoteado por las necesidades de acumulación de los mono-
polios, y EE.UU. y sus órganos quedan como gendarmes y fis-
cales del mundo entero.
El mes pasado se hizo visible, en un artículo del diario La
Nación -que oficia cada vez más como un órgano de la emba-
jada yanqui- la operación subterránea de dicha embajada y la
Ancham (Cámara de Comercio de los EE.UU. en la Argentina)
en nuestro territorio, con el objetivo de condicionar y extor-
sionar a los candidatos a Presidente, mediante el ejercicio de
presiones continuas y la preparación de un clima de desesta-
bilización que fracture a la nación argentina y a la posibilidad
de profundizar el proceso de liberación nacional y social en
marcha. Dice La Nación a este respecto: “Reuniones reserva-
das, viajes programados con una nutrida agenda oficial, con-
ferencias cerradas al público o mensajes cifrados. Cualquiera
de estas variables son factibles en estos días para Estados
Unidos a la hora de desarrollar en la Argentina su objetivo
inmediato: preparar el terreno político y económico para re-
lanzar las relaciones diplomáticas una vez que asuma el
nuevo gobierno argentino en diciembre. En lo formal, el em-
bajador norteamericano Noah Mamet limitó su agenda públi-
ca con el Gobierno a la firma de algunos acuerdos, fotos pro-
Análisis de Coyuntura 31
JUNIO DE 2015
tocolares y actividades culturales. Sin embargo, en forma
subterránea, el enviado de Barack Obama y la diplomacia
apostada en Washington trabajan activamente en contac-
tos con los principales candidatos presidenciales, legislado-
res y empresarios”. Reuniones con Scioli, Macri y Massa, le-
gisladores y empresarios de todas las ramas y sectores,
recuerdan la activa agenda del embajador yanqui en los pro-
legómenos del ataque al modelo en 2008 en torno al conflic-
to por la resolución n° 125 (retenciones móviles). Según el
matutino de marras, la agenda de Mamet se basó en los si-
guientes puntos:
• la urgente colaboración en la lucha contra el nar-
cotráfico y el terrorismo, lo que significa, la inter-
vención directa de las fuerzas de seguridad yan-
quis en el territorio con inmunidad orientadas a la
represión del movimiento obrero y nacional y a la
liquidación de los dirigentes populares;
• los proyectos de inversión conjunta a futuro, lo
que significa libertad de movimiento sin restric-
ciones;
• el mejoramiento de los lazos comerciales o sea
avanzadas del ALCA destrucción de la producción
local de bienes.
El otro dato que arroja la nota no es menos importante: el
día 15 de mayo la Ancham, junto con el Centro de Estudios
Americanos y una delegación de 27 integrantes de ejecutivos
de empresas y dirigentes políticos viajaron a Washington y
mantuvieron reuniones con diputados de la Comisión de Re-
laciones Exteriores del Congreso norteamericano y referentes
del Pew Research Center y otros think tanks de peso en
EE.UU., donde se cuestionó la política exterior argentina en
relación a los acuerdos decisivos (aunque no carnales) con
Irán, China y Rusia (LN 24/5).
Es la preparación subterránea de la acción directa de los
EE.UU. en el territorio argentino: acciones criminales contra
las organizaciones del pueblo.
1.2. Programas de la gran burguesía: fractura del territorio y del Estado Nación, contradicciones dentro de la oligarquía financiera.
En mayo, reapareció la voluntad programática de la gran
burguesía en un documento del Foro de Convergencia Em-
presarial, agrupamiento político organizado por la Cámara de
Comercio yanqui en la Argentina (Amcham), la SRA y la AEA.
EL Foro presentó un contundente documento opositor al go-
bierno nacional titulado “El rol del Estado y el buen gobierno
republicano”, del que decidimos glosar aquellos pasajes que
consideramos axiales para este apartado del Análisis… (Fuen-
te: www.convergenciaempresarial.org/docs/).
“Un Estado eficaz es esencial para la vida política, econó-
mica y social de un país. Un Estado eficaz es indispensable pa-
ra el desarrollo económico”, comienza afirmando el docu-
mento del FCE y continúa con la definición escolar de Estado
(sus elementos: territorio, población, soberanía, etc.). La de-
fensa del Estado Nacional por parte de la gran burguesía ar-
gentina tiene importancia porque en un sentido, la avanzada
monopólica necesita liquidar los elementos centrales de la
configuración histórica decimonónica del Estado argentino.
Hemos afirmado en el primer apartado de este artículo que la
ofensiva del capital monopólico requiere que el país se con-
vierta en una semicolonia. Esto significa el copamiento del
Estado por los monopolios imperialistas, la destrucción de la
soberanía (intervención política y militar de las fuerzas yan-
quis u OTAN), el control del territorio por Estados usureros u
organismos globales manejados por el capital financiero, la
liquidación de una porción significativa de la población, des-
pojada de su territorio social, convertida en población so-
brante para el capital. Recordemos que del FCE participan las
cámaras de comercio en el país de EE.UU. (como uno de los
actores centrales en su organización), de Inglaterra, Holanda,
España, Italia y Canadá. Órganos de la injerencia y extorsión
económica en la Argentina de estos países imperialistas que
buscan despedazar el Estado argentino y todo sueño de so-
beranía y defensa del territorio, sus recursos estratégicos y
sus riquezas (territorio y población). Con lo cual, la tensión
dentro de la gran burguesía argentina pasa por la necesidad
de los monopolios foráneos de liquidar a la oligarquía finan-
ciera y terrateniente local, y hacer del país una semicolonia,
sin la mediación política cultural de aquella; haciendo tierra
arrasada, disgregando a la nación en 5 países, desestructu-
rando al Estado nacional; convirtiendo a la Argentina en 5
países semi-coloniales; y la necesidad de la oligarquía finan-
ciera terrateniente local (bloque SRA-AEA) de mantener su
existencia como burguesía dominante, agente del capital
monopólico pero mediación existente entre éste y las otras
clases y fracciones de clase que conforman la formación eco-
nómica social argentina; dominio que garantiza en última ins-
tancia el control de la tierra de la Argentina prehistórica
agroexportadora. Hemos asistido en estos últimos meses a
dos conflictos, de bajo tenor aun pero que prometen un
desarrollo de mayor envergadura, entre estas dos fracciones
que conforman la oligarquía financiera que opera en nuestro
país, en torno a la demanda de Monsanto por las regalías en
la utilización de sus semillas que provocó el llamado al boicot
contra este conglomerado por parte de la propia SRA; y la
disputa entre los grandes terratenientes nucleados en esta
entidad y los poleos de siembra trasnacionales, o sea fondos
de inversión yanquis tan buitres como los buitres, cuya cara
“bonachona” y visible aquí es la de Grobocopatel, quien de-
fendió la aplicación de retenciones para que los dueños de la
tierra paguen y compartan su estratégica renta agraria dife-
rencial. Una nación argentina despedazada en varios esta-
dos débiles, un territorio desgarrado y sitiado, una pobla-
ción diezmada en la pauperización y la marginación, una
soberanía de cartón manejada desde los centros políticos
del poder imperial y garantizado por la intervención de las
fuerzas militares especiales yanquis, tal es el programa de
los monopolios para el país. Cualquier semejanza con Afga-
nistán, Irak, Libia, y las propuestas imperiales en Ucrania y
32 Escarnio
JUNIO DE 2015
Siria o inclusive, en la asolada por la narco-banca yanqui,
México, cultura milenaria de la patria latinoamericana, no
es mera coincidencia. ¿Cuánto aguantarán la infructuosa
mediación, infructuosa porque no está rindiendo sus frutos,
de la SRA y AEA?
“La Constitución Nacional establece claramente que nues-
tro país está organizado como un Estado Federal. A fin de ga-
rantizar que dicha condición se cumpla cabalmente, se hace
necesario avanzar en un contrato fiscal entre el Estado (a ni-
vel nacional, provincial y municipal) y la sociedad civil. Especí-
ficamente, y en consonancia al mandato constitucional intro-
ducido en la reforma de 1994, se debe impulsar el dictado de
una nueva Ley de Coparticipación Federal de Impuestos que
resuelva las inequidades y desigualdades que genera la actual
Ley”
Hete aquí otro de los puntos sobre los que insiste el docu-
mento del Foro y que coincide con la necesidad de desmem-
brar al país, abandonando a la marginalidad extrema y a la si-
tuación de desierto, a la provincias que no tienen
importancia en el modelo de diseño imperial sojero exporta-
dor. La reforma impositiva que promueve el FCE, basándose
en un falso federalismo, blasfemando la tradición federal po-
pular, lo que garantiza es la destrucción de las provincias que
no tienen capacidad de recaudación, por falta de desarrollo
propio en la medida que fueron dejadas de lado en el trazado
de la Argentina agroexportadora. El federalismo falso que
promueven es que las provincias agrícolas como Buenos Ai-
res, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa (en menor grado), petro-
leras (Patagonia y Salta), o que tiene un desarrollo agrícola
pero también industrial como Córdoba (industria automotriz)
y que guardan una capacidad de recaudación importante,
administren descentralizadamente dichos fondos. Esta suerte
de autonomía de las provincias ricas garantiza que en la dis-
persión del poder político central y centralizado, se licúa el
control nacional de dichos recursos quedando el poder de los
monopolios en situación inmejorable para succionar y robar
las riquezas producidas acá. Al mismo tiempo, se abandona a
su (mala) suerte a las provincias que requieren la redistribu-
ción desigual de la recaudación nacional. Las provincias del
NOA (exceptuando a Salta), NEA, CUYO desaparecerán en un
mar de lodo y sangre, ahogadas en su pauperización si no se
les asignas partidas presupuestarias por encima de la propia
y escaza recaudación. Esta fue la política realmente federal
que el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner (FPV) sostuvie-
ron contra los agitadores de la Constitución de 1994. Recau-
dación centralizada y distribución a las provincias dejadas al
margen por los modelos agroexportador y desarrollista mo-
nopólico de la oligarquía terrateniente y financiera local y fo-
ránea. Pensemos en Formosa, donde el gasto público depen-
de en un 80% de la asignación del Estado nacional.
“En una sociedad moderna es crucial mantener claramente
diferenciados el rol del Estado del que les corresponde a las
empresas. Le cabe al Estado establecer reglas de juego claras
y hacer cumplir las leyes, pero más allá de este marco, su in-
jerencia en el ámbito propio de la actividad privada, intervi-
niendo arbitrariamente en la toma de decisiones empresarias
lesiona gravemente la economía y obstaculiza el desarrollo
económico y social.
Por esta razón, deben modificarse las normas que permiten
al Estado la intervención discrecional dentro del ámbito de las
empresas privadas, tales como la Ley de Abastecimiento (le-
yes N° 20.680 y 26.991) y, entre otros, el Artículo 20 de la Ley
de Mercado de Capitales. Tal como lo determina nuestra
Constitución, el Estado debe garantizar el derecho de propie-
dad ya que sin esa garantía no existen incentivos para reali-
zar inversiones productivas”.
Finalmente el lobo muestra el colmillo sangrante. El Estado
debe garantizar el derecho sacrosanto de la propiedad priva-
da, no intervenir en el campo económico, en el desarrollo de
la industria, de la energía, de las comunicaciones. Todo es
campo fértil para el capital monopólico y los grupos econó-
micos locales, sus sargentos García cada vez más débiles y
desprestigiados. La política de estatizaciones y nacionaliza-
ciones de compañías clave como Aerolíneas, el correo nacio-
nal (de carácter estratégico), la administración de los aportes
jubilatorios, YPF, la empresa de Aguas, los ferrocarriles, han
sido decisiones soberanas que las cámaras patronales que
forman el FCE repudian y quieren re-privatizar. Por lo tanto,
para el Foro, las reglas de juego que le cabe establecer al Es-
tado, son las reglas del capital más concentrado, las reglas
que permiten al monopolio apropiarse los recursos y las ri-
quezas de los pueblos. Con lo cual volvemos al principio de
este apartado: el Estado nacional en el país dependiente que
es la Argentina, deja de ser tal para convertirse en un gen-
darme de gatillo fácil que contenga a punta de pistola la pro-
testa social y la rebelión de las masas, en una nación disgre-
gada, en un territorio desgarrado en regiones enriquecidas
con capacidad de recaudación y regiones abandonadas a la
pauperización extrema, con un poder político descentraliza-
do y débil a merced de los requerimientos de los capitales
monopólicos.
Tal es el programa de la gran burguesía argentina, la pro-
puesta imperial para el país.
El día 28 de mayo la Sociedad Rural también presentó su
documento “La Agenda del Campo”: una defensa del modelo
sojeroexportador. El titular de la SRA al presentar el docu-
mento señaló que si se cambian las políticas económicas, pa-
ra el 2020 el sector “podría producir alimentos para 680 mi-
llones de personas, el equivalente a 17 Argentinas. Hoy el
campo destina 83% de su actividad al pago de impuestos y
eso, sumado a la caída del 30% en el precio de los commodi-
ties, hacen que todas las actividades productivas estén com-
prometidas”. Por lo tanto, la SRA exigió: “eliminar trabas a
las exportaciones y retenciones, así como crear líneas de fi-
nanciamiento al productor; uso de seguros climáticos y de
mercados a futuros; liberar las exportaciones y eliminar las
retenciones; estimular el precio de faena, una Ley Federal de
Carnes; fomentar el uso de la genética y eliminar limitantes
Análisis de Coyuntura 33
JUNIO DE 2015
de exportación de cueros frescos” (CR 29/5). Si algo queda
claro en el documento de la oligarquía terrateniente vernácu-
la es la voluntad de meterse en el bolsillo a 17 Argentinas de
un saque. Tal la dimensión del robo al pueblo si se tiene en
cuenta que el programa de la SRA para el crecimiento de tan
sensible sector de la economía supone no pagar impuestos a
la renta agraria, la liberación total de las exportaciones (es
decir que la controlen los grandes grupos trasnacionales y los
propios terratenientes de la zona núcleo), dar créditos a la
investigación en genética, etc.
Cabe señalar quiénes fueron los asistentes al acto de pre-
sentación del plan vandálico: Javier González Fraga (ex presi-
dente del BCRA); Jaime Campos (presidente AEA); Máximo
Fonrouge (Colegio de Abogados porteño); la diputada del
PRO Laura Alonso, el diputado de FR Gilberto Alegre; Diego
Pérez Santiesteban (presidente de CIRA); Gerónimo Venegas
(secretario UATRE/Partido FE); Miguel Blanco (presidente
IDEA); Egidio Mailland (presidente Coninagro) y Pilu Giraudo
(presidente Aapresid).
2. EL EMPRESARIADO NACIONAL SOBRE (HACIA) LA OLIGARQUÍA FINANCIERA
2.1. Disputa en torno a los salarios y otros precios
La lucha por la magnitud del aumento salarial fue uno de
los ejes centrales de la disputa entre fuerzas y dentro de las
fuerzas sociales, en el mes de mayo.
La UIA antes que nadie postuló la necesidad de poner un
techo del 25% en las negociaciones paritarias, argumentado
la incapacidad de las industrias argentinas de competir en el
mercado mundial ni en el regional. En la voz de su titular,
Héctor Méndez, los capitales nucleados en la entidad de ma-
rras afirmaban: “Estoy totalmente de acuerdo con ese máxi-
mo (del 22/25%). Hay que tener una mentalidad de sacrificio
compartida, porque hoy en el mercado internacional estamos
afuera, no podemos competir así como estamos, ni siquiera
con países latinoamericanos” (CR 4/5). La UIA llamaría, días
después, a discutir "paritarias equilibradas para poder man-
tener el poder adquisitivo y mejorar la productividad" (CR
13/5).
Ante la falta de competitividad por la relativamente escasa
implementación de tecnología de punta en la producción in-
dustrial, la salida que tienen los grupos económicos locales es
aumentar la ganancia (y garantizar la acumulación del capi-
tal) mediante un ajuste salarial. Lo mismo decía el director de
Fiat-Chrysler en la Argentina, Cristiano Rattazzi: “Hoy, hay un
festival de no competitividad. Si tenés una plataforma (en-
tiéndase: un programa) en la Argentina, que no es competiti-
va, no se la vendés a nadie” (LN 10/5).
Daniel Funes de Rioja, presidente de Copal, la cámara que
aglutina a la industria de la alimentación y vicepresidente de
la UIA, proponía, dando cuenta del consenso industrial:
“Imagino un ajuste salarial entre el 20% al 25% y por etapas,
no todo junto. Las economías regionales están lejos de llegar
a esos porcentajes”. Idénticos cánones admitía Juan Chediak,
titular de la Cámara de la Construcción (CL 11/5).
Los empresarios de la UIA, titulares de los capitales gran-
des y medios, orientados a la producción nacional, se recos-
taban en las espaldas de la oligarquía financiera afirmando
que discutir un aumento salarial implica debatir los términos
de la productividad del trabajo, de manera tal que la produc-
ción esté por encima del precio de la fuerza de trabajo como
condición para la acumulación ampliada del capital. Las sus-
pensiones, despidos y situación de precarización obrera son
manifestaciones de esta disputa en que los industriales, una
vez más en la historia del país, descargan los cuellos de bote-
lla del modelo industrial mercado-internista sobre las espal-
das de los trabajadores, alineándose con la oligarquía finan-
ciera y terrateniente. Alineamiento que, más temprano que
tarde les cuesta la vida, puesto que el capital monopólico ne-
cesita llevarlo a la quiebra y conquistar sus posiciones en el
mercado.
En relación a esto cabe mencionar el informe de la Corpo-
rate Finance Advisors, donde se consiga que durante 2014 se
registraron 24 operaciones de fusiones y adquisiciones en
nuestro país por un valor de u$s 1615 millones; siendo los
sectores que revisten mayor potencial el de petróleo y gas,
minería y agropecuario; y representando el 50% de las
transacciones, operaciones del capital foráneo en las que
destacaron inversores de EE.UU., Canadá, Europa y Chile (CR
7/5). Concentración y trasnacionalización de la economía, no
obstante las políticas de protección al capital nacional.
El órgano oligárquico La Nación, consciente de los límites
del empresariado local de encolumnar una fuerza que de-
fienda el salario y la ganancia contra la renta agraria y la ga-
nancia de los monopolios, quebrando la dependencia eco-
nómica a la que las potencias imperialistas la condenan,
agitaba la contradicción entre los capitales industriales no
monopolizados y los trabajadores en el contexto de las pari-
tarias. Citando a economistas ultraliberales se leía en el ma-
tutino de la familia Mitre que “los salarios y el tipo de cambio
se ponen como anclas, mientras que el gasto público crece a
más del 40% y el ritmo de alza de emisión se ubicaría este
año en 31%”, a decir de Dante Sica, director de Abeceb.com,
quien estimaba, además, que la inflación podría estar entre
25 y 30% ejerciendo presión para que las demandas salariales
superen esa tasa. El mismo artículo insistía, recurriendo aho-
ra a la usina liberal FIEL: “el Gobierno se preocupa por un pre-
cio privado [los salarios] pensando que va a frenar la infla-
ción. La estrategia es extraña. Se pone el ancla en las tarifas,
que es un tema que se tira hacia adelante; en los salarios, que
cayeron en 2014, y en el tipo de cambio, que trae problemas
de competitividad. Y al mismo tiempo, hay expansión fiscal y
monetaria, y hubo aumentos de salarios públicos, para los
docentes, que fueron importantes” (LN 10/5).
Por su parte, los capitales pequeños nacionales alertaban
sobre el aumento salarial sin restricción. La CAME declaraba
la situación de “alerta y movilización” de los empresarios y
34 Escarnio
JUNIO DE 2015
exigía medidas para los productores de las economías regio-
nales: compensaciones automáticas por el atraso cambiario;
eliminación de retenciones a las producciones en crisis; des-
cuentos tributarios a los pequeños productores mediante la
reducción de las cargas laborales; fin del impuesto al cheque,
agilización de la devolución de IVA y reintegros a las exporta-
ciones. Demandas que bien podrían leerse en el documento
programático de la SRA y el FCE. Incluso, en coincidencia con
la UIA, la CAME no sólo reclamaba un techo en las paritarias
del 26% sino también que la suba se aplique en alícuotas a lo
largo del año (CL 11/5).
Una vez acordadas las paritarias con los gremios más gran-
des en un 27%, o sea, tres puntos por debajo del inaceptable
para el capital, y reclamado por los sindicatos, 30%, Héctor
Méndez cerraba las negociaciones con sarcasmo: "Yo dije que
de un lado se pide lo máximo y el otro también y que había
que tener cuidado y no fui muy bien tratado por el gobierno y
después el gobierno dijo más o menos lo que dije yo" (TA
21/5).
En síntesis, los capitales grandes y medios locales frente a
las demandas de aumentos salariales y la conflictividad obre-
ra se recostaron en la posición de la gran burguesía: ajuste
del salario real (lo que el salario puede comprar). Tanto la
UIA como la CAME coincidieron en la posición ajustadora de
las cámaras de la oligarquía financiera y terrateniente en el
mismo momento que ésta lanzaba documentos programáti-
cos de cara al recambio en el personal político a fines de este
año. Hemos visto que desde su órgano doctrinario, La Na-
ción, se agitó la contradicción al interior del frente nacional
señalando la tendencia a anclar el salario en una situación de
cuello de botella del modelo industrial mercado-internista. Es
fama que el empresariado nacional no puede reducir su ca-
pacidad de acumulación en aras de aumentos salariales que
superen el grado de productividad de la fuerza laboral; en es-
te sentido los grupos económicos locales y los capitales me-
dios agrupados en la UIA se desplazaron hacia las posiciones
de la gran burguesía, se recostaron en sus espaldas para fre-
nar las demandas obreras. Este acercamiento a la oligarquía
terrateniente y los monopolios habrá de costarle su propia
existencia, puesto que al debilitar la alianza social nacional
popular, fortalecen la capacidad de daño con que la gran
burguesía ataca al modelo industrialista que garantiza la su-
pervivencia del capital medio industrial. Su salto a las fauces
de los grandes conglomerados concentradores de la propie-
dad es una regularidad histórica que ha esmerilado a lo largo
de las décadas a la fracción empresaria nacional. Ante el mo-
vimiento obrero y sus proclamas, ante las posibilidades de
profundizar el programa nacional popular en clave antiimpe-
rialista, los grupos económicos locales “saltan” espantados a
las fauces abiertas de los grandes capitales trasnacionales.
No fue distinto el comportamiento de los pequeños capita-
les mercado-internistas. Que coincidieron y se recostaron, a
su vez, en las espaldas de los grupos locales: techo en parita-
rias y aumentos salariales fragmentados. De la misma mane-
ra que sus adláteres mayores, se entregan sin luchar a las en-
cías podridas, pero no menos hambrientas, de los grupos lo-
cales que necesitan acaparar porciones mayores de mercado
interno y créditos baratos que el Estado orienta hacia las
fracciones más pequeñas del capital.
Frente a la contradicción salario y ganancia, el empresaria-
do local grande, mediano y pequeño no plantea una salida
que profundice el proyecto nacional de liberación y promue-
va el ajuste salarial, demostrando su incapacidad para condu-
cir al movimiento nacional popular a la conquista de la inde-
pendencia económica y la realización de la nación como
patria grande. Sin despreciar su capacidad en la gestión y la
administración de la producción cabe reconocer su defección
en la pelea contra la gran burguesía concentradora de la ri-
queza social.
3. EL MOVIMIENTO OBRERO Y LA LUCHA SINDICAL
1. Los alineados en el frente nacional La disputa salarial en el marco de los convenios colectivos
incluye a 5,8 millones de trabajadores, en blanco. Los sindica-
tos alineados con el FPV repudiaron la aplicación de límites
máximos a la discusión paritaria, que fueron impuestos por el
propio gobierno nacional. Lingieri, de Aguas, Viviani de taxis-
tas, Caló de la UOM, entre otros hicieron manifiesto su ma-
lestar y, en el caso de éste último, se promovió un paro, no
general, sino a nivel de la rama contra los empresarios meta-
lúrgicos.
La negociación paritaria de la UOM era presentada por el
gobierno como “caso testigo”: su resolución marcaría el pa-
rámetro de todos los acuerdos en general. Por eso se consi-
deró inaceptable la demanda de Caló de otorgar aumentos
del 32%. El techo oficial estaba pautado de antemano en un
25/27%; y esa fue la cifra con que se cerró el acuerdo con los
grandes gremios, tanto la UOM, como Uocra, Comercio,
UPCN.
Las direcciones de las organizaciones sindicales alineadas
en el frente nacional que conduce políticamente Cristina Kir-
chner, y que no agitaron un conflicto que se pueda enmarcar
en la agresión desestabilizadora de los monopolios, no lanzan
una propuesta independiente de la discusión porcentual del
ajuste salarial. Los portazos y planteamientos de paro en la
rama, quedan en los márgenes de la disputa salarial de los
trabajadores en blanco; abandonando la conducción de las
otras fracciones del proletariado y del pueblo a las expresio-
nes corporativas y políticas del empresariado local. Sin pro-
puesta para aquellos que no están integrados a los sindica-
tos, su capacidad de movilización y acción se reduce a la
fracción, sin duda decisiva, de los trabajadores de la industria
vinculados a la producción, pero sin proponerles jugar el rol
histórico de organización en las bases populares y en la for-
mación de los órganos políticos sobre los cuales se constituya
la conducción política del frente nacional popular. La expe-
riencia de la resistencia peronista iniciada en 1955, de los
Análisis de Coyuntura 35
JUNIO DE 2015
comandos de la resistencia de base obrera y su confluencia
en el comando sindical nacional, en la posterior CGT de los
Argentinos y en las diversas propuestas políticas que surgie-
ron del seno de la clase obrera, no encuentra en este sector
de la conducción del movimiento obrero ningún hálito de
continuidad.
Incluso declaraciones de Caló del mes pasado, dan cuenta
de la valiosa capacidad de resistencia de las direcciones sindi-
cales actuales pero la lejanía con que miran la construcción
de una conducción política que oriente la lucha del frente na-
cional. “Si el próximo gobierno lanza un plan de ajuste, el mo-
vimiento obrero saldrá a luchar para mantener lo que con-
quistó en estos años. No creo que ningún gobierno tenga la
intención de ajustar, pero si lo hace vamos a salir a pelear pa-
ra mantener las conquistas” (P12 25/5). La importante adver-
tencia al próximo gobierno, y la conciencia de que las bases
obreras y populares no dejarán pasar un proceso de ajuste y
pauperización, dejan de manifiesto, a su vez, la perspectiva
resistente que tienen las direcciones sindicales actuales. Va-
mos a resistir para no perder las conquistas recuperadas, dice
Caló. Y al decir esto reconoce que no plantean medidas de
avance por la positiva sobre el papel estructurador y orienta-
dor de la clase obrera como “cabeza” del movimiento nacio-
nal.
2. Los no alineados en el frente nacional La CGT Azopardo, que dirige Hugo Moyano, realizó un paro
general de 24hs conjuntamente con la Confederación de Tra-
bajadores del Transporte (CATT), con la CGT Azul y Blanca
que conduce el defensor de los gobierno militares Barrionue-
vo, y la CTA de Pablo Micheli, y a la que se plegaron las agru-
paciones de izquierda articuladas en el FIT, con las siguientes
consignas: aumento del salario mínimo y jubilación a $8600 y
liquidación del impuesto a las ganancias, además de un au-
mento paritario superior al 30%. Días antes del hecho, el titu-
lar de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fer-
nández, aseguró: “Se viene esta medida de fuerza, pero
sabemos que no va a suceder nada, porque [el Gobierno] cree
que aguanta un paro más. Pero la gente así se está cansando
y esto va a tronar un día. Pareciera que están buscando que
esto truene” (LN 15/5). El carácter general de la huelga y la
declaración amenazador de Fernández, dejó a los gremios
que se articularon en el paro, directamente en campo oposi-
tor, desestabilizador, del gobierno nacional. Las demandas de
aumento salarial como un fin en sí mismo, y la reiterada rea-
lización de huelgas generales políticas contra el gobierno na-
cional, colocan a esta fracción del mismo lado que el FCE y la
SRA. La amenaza de Fernández sobre la búsqueda de que la
situación truene, articula con los ataques desestabilizadores y
de golpe económico y judicial que la oligarquía financiera ha
venido lanzando con sistematicidad.
El abandono por parte de los sindicatos conducidos por
Moyano de la posición política de profundizar el proyecto na-
cional popular del FPV, acompañando las políticas del go-
bierno, y proclamando la necesidad de que la clase obrera se
constituya como conducción del movimiento nacional, luego
de luchar contra los planes neoliberales en la década del no-
venta, y radicalizar la lucha económica salarial junto a figuras
sindicales con vínculos muy estrechos con la SRA (Momo Ve-
negas) y la fuerza de la restauración neoliberal (Barrionuevo),
licuó su poder de movilización de la fuerza obrera propia,
destruyó la capacidad de articular con otras fracciones del
pueblo que conforman el movimiento nacional y que se mos-
traban dispuestas a participar de una fuerza política conduci-
da por dirigentes de base obrera, y representó un repliegue
que limita al movimiento obrero a ser un factor de presión si
propuesta propia, constituyendo fuerza en el frente oligár-
quico imperial.
Cabe advertir que el despiste del moyanismo coincide con
los gremios de la CGT alineados en el frente nacional, en
cuanto a la incapacidad de superar la noción economicista de
la lucha de los trabajadores y definir ejes de lucha generales
que organicen a la fuerza obrera y popular. La supuesta in-
transigencia en los reclamos salariales y su posición opositora
condena a este sector de la dirigencia obrera a una derrota y
aislamiento inminente.
Fútbol y elecciones en el corazón de la disputa entre proyectos de país
Zona de definición “Están pasando demasiadas cosas raras
para que todo pueda seguir tan normal”
(Charly García)
A medida que se acercan las decisivas elecciones de octu-
bre, el sistema de partidos en la Argentina muestra su rostro
más descompuesto, como expresión nacional del ritmo ace-
lerado en que el ordenamiento mundial occidental-capitalista
se desmorona. Al cierre de la presente edición, nos hallába-
mos al borde del cierre de la inscripción de listas para compe-
tir en las PASO y los bunkers ardían de impaciencia. Mauricio
Macri prácticamente cerraba la puerta a un acuerdo con Ser-
gio Massa, pese a los esfuerzos por parte de la oligarquía,
parte del empresariado y el establishment financiero interna-
cional (el denominado “círculo rojo”) para que fijasen un
acuerdo donde el tigrense “bajase” a la provincia y sumase
allí los votos que Macri precisa a nivel nacional. La sangría de
intendentes del conurbano –otrora su punto fuerte en el ar-
mado político– que sufría el ex Jefe de Gabinete y el regreso
de la mayoría de aquellos al FpV era el resultado puesto de
su descenso abrupto en los sondeos.
Como lo venimos señalando, el kirchnerismo no es ni pue-
de ser ajeno a esta descomposición acelerada de la democra-
cia del capital, dejando más y más entrever –bajo la forma de
la disputa entre las figuras que protagonizan la interna– los
límites de un frente nacional conducido por el empresariado
local mercado-internista. Despejado el camino para la disputa
entre Daniel Scioli y Florencio Randazzo, se multilplican los
esfuerzos del gran capital por orientar al primero dentro de
sus necesidades, empujándolo a romper con las políticas en
clave nacional-popular que desde hace doce años iniciara el
gobierno de Néstor Kirchner. Por el lado del kirchnerismo pu-
ro –con fuerte base en las capas medias urbanas, las organi-
zaciones sociales y la juventud– se profundizaban los lamen-
tos por la ida de la Presidenta, como única jefa del
movimiento, al tiempo que se maldecía no haber construido
un candidato que esté a la altura de continuar y profundizar
el proyecto legado por Cristina Fernández, más cuando los
sondeos mostraban al ex motonauta varios puntos arriba del
hombre de Chivilcoy. El empresariado nacional, beneficiado
con las políticas de protección estatal kirchnerista, se mos-
traba complacido por la posibilidad de continuar con el pre-
sente modelo sin algunos de los costados más molestos de la
actual gestión, como el enfrentamiento constante con mu-
chos emblemas del orden establecido. Por su parte, el movi-
miento obrero organizado mostraba mayoritariamente su
apoyo al gobernador bonaerense –de manera más abierta la
CGT oficial–, señalando la necesidad de continuar con las po-
líticas de recuperación del empleo y las mejoras en salarios y
jubilaciones, vía control estatal de recursos otrora en manos
privadas.
Este territorio en disputa en que se ha convertido la figura
de Scioli resulta un buen ejemplo de la crisis en que se hallan
las alianzas populares en América Latina –como lo es el kir-
chnerismo aquí– y la ausencia aún de una conducción obrera
de las mismas, que supere el punto de vista de las “burgue-
sías nacionales”, cuya batalla contra el imperialismo y las oli-
garquías locales arrastra la inconsecuencia de compartir con
aquellas la defensa irrestricta de la propiedad privada y la ne-
cesidad de acumulación de capital para ser competitivo en el
mercado, dejando la justicia social y el buen vivir del conjun-
to de la población en un escalón subordinado a dicha necesi-
dad.
Aún sin esta conducción consecuente, la profundidad de la
crisis es tal que el imperio y su oligarquía local no pueden to-
lerar ningún atisbo de continuidad del modelo kirchnerista.
Es por ello que vuelven a ensayar escenarios golpistas y re-
presivos. Ejemplo de ello era el intento de generar una situa-
ción de caos generalizado a partir de un escándalo deportivo,
léase arrojar gas pimienta dentro de la manga por la que los
jugadores de River Plate ingresaban a jugar el segundo tiem-
po del superclásico con Boca Juniors en el partido de vuelta
de la Copa Libertadores de América. Hecho que desnudaba al
fútbol como un terreno más en la disputa entre las fuerzas
destructivas del capital y los esfuerzos de los trabajadores y
el pueblo por redireccionar dichas fuerzas, para que la habili-
dad, la picardía, el compañerismo y la belleza de una gambe-
ta o un quiebre de cintura se hallen en el podio de valores, en
lugar de los dividendos de un sponsor o un representante le-
gal.
Fracaso de la política Luego de los triunfos del macrismo en las PASO de la Ciu-
dad de Buenos Aires y Santa Fe, el Pro se perfilaba como la
esperanza del establishment para derrotar al kirchnerismo a
nivel nacional y retomar así el gobierno del Estado, termi-
nando con las políticas de redistribución operadas en los úl-
timos doce años. Tres eran las dificultades que hallaba en es-
te camino.
La primera de ellas era la falta de inserción territorial en la
gran parte del territorio nacional, hecho que aparece más
dramático a medida que se acerca el momento crucial y que
no parece ser compensado por la ayuda que le brinda el viejo
aparato radical.
La segunda era la disputa de intereses contrapuestos entre
las fracciones de capital que apuestan a este “rejunte electo-
ral opositor-conservador”. A pesar de la nueva prédica del
Foro de Convergencia Empresario (analizada en el artículo
anterior) y de las palabras emitidas por Lilita Carrió, que ha-
Análisis de Coyuntura 37
JUNIO DE 2015
blaba del “triunfo de la política por sobre los intereses”, lo
cierto es que el despliegue de la crisis impide a las diferentes
facciones del capital acordar cada vez más en políticas bási-
cas de convivencia, por el hecho de que ya no es posible la
reproducción de todas las fracciones. Este es el fundamento
del “fracaso de la política” que viene sufriendo el capital im-
perialista concentrado en los diferentes puntos del globo, la
imposibilidad de vertebrar un programa que contenga a
aquellas diferentes fracciones, por la necesidad de los mono-
polios de continuar succionando riquezas al resto para su su-
pervivencia. El derivado lógico de este problema en la fla-
mante alianza opositora se mostraba en la inexistencia de un
esquema formal para conformar el gobierno y desarrollar la
gestión y el anuncio del radicalismo de mantener su bloque
propio en el Congreso (LN 10 y 11/5 y CR 11/5).
La tercera –derivada de esta última– es la dificultad cada
vez más patente de convencer al electorado de apoyar un
programa que tiene como fundamento –más allá de los glo-
bos amarillos– el regreso a las “relaciones carnales” con el
Imperio y un esquema regresivo en la distribución del ingreso
en pos de garantizar la reproducción de los grandes capitales.
El encargado de alertar una vez más a los degradados políti-
cos opositores –y sobre todo a Macri– era el director de la
consultora Poliarquía, don Eduardo Fidanza: “Pro entra antes
por los ojos que por el estómago; antes por el diseño y la so-
lución práctica que por la ideología. Son los instrumentos los
que atraen, no los fines; es la eficacia la que seduce y conven-
ce. Es el alivio del transeúnte, más que la liberación del opri-
mido. Es la victoria del Metrobus sobre la lucha de clases. No
obstante, la belleza y la eficacia no alcanzan para salvar al
mundo (…). Si todo fuera la estética, no sería necesaria la po-
lítica. Si bastara con el diseño urbano, no habría que vérselas
con la desigualdad, la trata de personas, el narcotráfico, la
corrupción, el juego, la inseguridad. La campaña reciente
apenas dejó ver estas tensiones, que atraviesan y afligen a la
nueva política” (LN 2/5).
Con lucidez y lamento, el ideólogo de la oligarquía local
alerta a los suyos: ojo que no hay ningún fin de la historia ni
de las ideologías. La estetización de la política, la vindicación
de los buenos modales entre contendientes sólo funciona
donde el estómago está lleno, como en la Capital. Escéptico,
el autor desconfía de las posibilidades reales que tiene el
proyecto al cual él es orgánico de resolver los problemas del
conjunto de la población. Es por ello que desconfía de las po-
sibilidades de su candidato de enamorar al electorado.
Este mismísimo y dramático asunto era el que ocupaba las
noches de insomnio del historiador Luis Alberto Romero: “Los
políticos pueden concentrarse en la ingeniería política, sa-
biendo que lo general está acordado. (…) Pero hay algo que
está faltando, indudablemente. No es ni una enumeración de
objetivos ni un listado de medidas a tomar. Es otra cosa. Se
trata de valores, de ideales, de emociones. De una dosis de
ilusión. Por ahora hay poco de todo eso. ‘Nueva política’,
‘cambio’, ‘gestión’, ‘seguimos trabajando’ no llenan ese vacío,
que demanda a la vez precisión y amplitud. No se trata de
mejorar el marketing ni de encontrar la frase que devuelva a
la gente, mejor empaquetado, lo que ya piensa. Se trata de
convicciones, de algo que salga de las entrañas del candidato,
que implique una apuesta y también un riesgo, como el famo-
so ‘tengo un sueño’ de Martin Luther King. Que interesen y
seduzcan” (LN 6/5).
Con el mismo tono que el anterior, Romerito augura el fra-
caso de pretender reemplazar la “política” por la “gestión”.
La oligarquía y el gran capital comprenden que no alcanza
con el programa del FCE, aun cuando haya políticos dispues-
tos a llevar adelante sus planes entreguistas. No alcanza con
esta “buena voluntad”. Un programa sólo es tal con una es-
trategia para llevarlo adelante. Hace falta una política, en-
tendida esta en su pleno sentido de un plan mediante el cual
la clase dominante logre ejercer la hegemonía efectiva por
sobre el resto de las clases subalternas, con la dosis precisa
de consenso y violencia. La crisis orgánica del capital impide
la construcción de dicho consenso, al tener que ser devora-
das capas enteras de capital medio y pequeño por parte del
capital monopolista, ni hablar de las fracciones enteras del
trabajo para las que se reserva una vida de paria, por el esca-
so nivel de mano de obra que precisan los sectores más con-
centrados del capital (tal como observamos en varios artícu-
los de la presente publicación). La crisis de hegemonía que
vive el capital concentrado y su centro imperialista toma
forma específica en nuestro país, que la pinta con sus propios
colores y conflictos históricos: la histórica disputa entre pe-
ronismo y antiperonismo como figura que adoptó y adopta la
lucha de clases en la Argentina.
En busca de la política Por lado del frente nacional, las disputas de los diferentes
grupos sociales, capas y sectores por la conducción de la
fuerza iban tomando color electoral. Las dos elecciones deci-
sivas –por la presidencia y por la gobernación de la provincia
de Buenos Aires– se despejaban este último mes de sus múl-
tiples precandidatos oficialistas. La intervención de la jefa de
Estado en este sentido –reclamando un “baño de humildad”,
una “mirada más amplia y colectiva” y un “abandono de egos
personalistas” en función de “un proyecto colectivo” a los di-
rigentes kirchneristas– aceleraba dicho proceso. Sumaba a
ello la reunión que mantenía con 14 gobernadores oficialis-
tas, en las que pedía apoyo al proyecto nacional por parte de
las conducciones provinciales, lo que en lenguaje electoral
significa pedir que mantuvieran juntas elecciones provincia-
les y nacionales, de modo de arrastrar los votos cosechados
por la dirigencia provincial al candidato presidencial del FpV.
De este modo, la interna presidencial del FpV quedaba redu-
cida a la competencia entre Scioli y Randazzo. Por el lado de
la provincia, se producía la novedad del lanzamiento de la
campaña del jefe de gabinete, Aníbal Fernández, quien se
postulaba para disputar la interna con los otros dos que que-
38 Zona de definición
JUNIO DE 2015
dan en carrera, Julián Domínguez y Fernando Espinoza (LN 5
y 8/5; CL 7/5; P12 3, 7 y 8/5).
Con los sondeos que lo muestran bastante por debajo del
gobernador bonaerense, Randazzo insistía en mostrarse co-
mo el único y verdadero heredero del proyecto nacional-
popular. En la búsqueda nerviosa por deslegitimar al gober-
nador bonaerense, cometía un exabrupto en la reunión con
el grupo de intelectuales Carta Abierta, donde afirmaba que
su postulación presidencial tenía la intención de no dejar
“manco” este proyecto. Luego de las críticas renovadas de
gran parte del espacio kirchnerista al ministro del Transporte
por concentrarse sólo en denostar al otro precandidato, Scioli
despachaba el incidente en pocas palabras: “Mi cara a cara
es con Macri. Dos visiones de país. Yo compito ahí”, al tiempo
que se ocupaba de reivindicar el conjunto de las políticas del
gobierno nacional y la conducción y ejecución de las mismas
no sólo por parte de la Presidenta sino también del ministro
Kicillof, a quien postulaba como parte de su potencial Go-
bierno (TA 22/5; P12 24/5; CR 1/6).
Frente a esta realidad, los sectores del denominado “kirch-
nerismo puro” –que vindican un kirchnerismo no manchado
con el “caudillismo pejotista” y en algunos casos tampoco
con las luces y sombras del peronismo original– se mostraban
preocupados, consternados, desorientados y hasta casi tan
tristes como la intelectualidad oligárquica citada más arriba.
De este modo, el editorialista de Tiempo Argentino Rober-
to Caballero se lamentaba de que ninguno de los dos candi-
datos oficialistas “expresa la experiencia de Unidos y Organi-
zados, aquella instancia de organización interna que lanzó la
propia Cristina en el acto de Vélez Sarfield”, y sólo se conso-
laba con que el próximo jefe de Estado “tenga que negociar a
futuro con una bancada de 70 a 80 miembros integrada por
dirigentes de Unidos y Organizados y kirchneristas de paladar
negro” (TA 17/5). Un tanto más reflexivo, el semanario Mira-
das al Sur empezaba a preguntarse, a través de la pluma de
Francisco Balazs, “por qué, contando con semejante fortaleza
política acumulada y ponderando aspectos notables de estos
doce años (…), el Frente para la Victoria no logró disponer de
un claro sucesor del proyecto político iniciado en 2003, capaz
de avanzar” (MS 17/5). Y esbozaba un principio de respuesta
una semana después, en palabras de Carlos Villalba: “La dan-
za de los precandidatos presidenciales del FpV parece pagar
tributo a una falta de construcción política partidaria, que le
diera institucionalidad a la práctica de 12 años y cabida a to-
do lo que generó en cuanto a representatividad. Algo que,
una vez más, y de manera masiva, se expresará en la Plaza de
mañana” (MS 24/5).
Aparecen de este modo, expresados en el terreno electo-
ral, los límites en la construcción política del proyecto trans-
formador iniciado en 2003, luego del estallido popular de di-
ciembre de 2001. Un estadio o una plaza colmados –tal cual
ocurrió tanto en Vélez allá por 2012 como en el reciente acto
por el 25 de mayo– es una condición necesaria pero no sufi-
ciente para ir más a fondo con el modelo, tocando los intere-
ses fundamentales que dieron lugar a la construcción de una
Argentina dependiente de las grandes potencias en el con-
cierto mundial de la etapa imperialista; esto es, el control to-
tal de la renta de la tierra y del resto de los recursos funda-
mentales por parte del conjunto de los argentinos. Las
candidaturas parecen ser resultado más que causa de los lí-
mites que encuentra el proyecto en su avanzada contra el
enemigo. Lo que todavía no consigue vislumbrar la conduc-
ción de la fuerza social articulada por el kirchnerismo es el
fundamento de estos límites –el por qué de dicha “falta de
constucción política partidaria–, expresados aquí bajo su
forma electoral. Volveremos sobre esto al final. Pero adelan-
tamos que se repite bajo otra forma el drama de la conduc-
ción en el movimiento peronista, la ausencia de una organi-
zación política de cuadros que retome y supere la conducción
del líder.
Otro ejemplo de los límites señalados que se hacen presen-
te incluso ante los avances electorales del kirchnerismo lo te-
nemos en los conceptos vertidos por el gobernador de Salta,
Juan Manuel Urtubey, luego de ser reelegido con el 51% de
los votos, 20 puntos por encima del peronista opositor Juan
Carlos Romero: “Quiero sentarme a conversar y a condicionar
en el buen sentido el nuevo momento que va a vivir el pero-
nismo a partir de diciembre. (…) Creo que nosotros, desde las
regiones hoy menos competitivas nos tenemos que sentar y
hacer valer nuestro peso. (…) Quiero sentarme con los gober-
nadores y los dirigentes de la región y que tomemos una deci-
sión más o menos en conjunto. Sentarnos y decir. ‘Bueno,
muchachos, qué hay’. Nos vamos a comprometer donde sea
más conveniente para nosotros” (LN 18/5).
Traducción inmediata. Voy a encabezar un club de gober-
nadores de las provincias que se hallan por fuera del eje Bue-
nos Aires-Rosario-Córdoba para negociar con mayor poder de
presión recursos del gobierno nacional (“qué hay”) para el
desarrollo –o la subsistencia– de dichas provincias empobre-
cidas.
Traducción mediata. Lo que Urtubey coloca en el centro
del debate es el drama del país no autocentrado, del desarro-
llo económico nacional no integrado y su expresión en el
plano de la superestructura política. Al no poder superar el
empresariado local mercado-internista la estructura del país
dependiente y, por lo tanto, todo el conjunto de las superes-
tructuras construidas por la oligarquía terrateniente local –
como expresión de los intereses del capital financiero británi-
co y luego yanqui y europeo continental–, cada sector del ca-
pital medio y pequeño se limita a hacer lo que sabe hacer:
reclamar protección estatal para su propia rama o para el
conjunto de los capitales que comparten similar capacidad de
competencia en los mercados. Este drama tiene su corres-
pondencia en la disputa desatada entre las representaciones
políticas de cada provincia o región donde se hallan arraiga-
dos dichos capitales, que buscan posicionarse cada uno de-
lante del otro a la espera de una mayor porción de los recur-
sos devenidos de la renta diferencial agraria que el estado
Análisis de Coyuntura 39
JUNIO DE 2015
nacional se apropia vía retenciones y redistribuye entre las
diferentes ramas –no integradas– de la producción industrial.
Este es el contenido de la disputa por la conducción del
frente nacional, que aparece cada vez más bajo la forma de
un tironeo por imponer candidaturas o condicionar las deci-
siones políticas del potencial presidente electo.
Vieja, oscura y tenebrosa El viejo y resquebrajado Poder Judicial –trinchera donde se
articulan los intereses conservadores más resistentes– tuvo
su cuota de actuación opositora-golpista durante el último
mes, a través de la defensa cerrada por parte del conjunto de
los sectores del gran capital y de todo el arco opositor hacia
el ministro de la Corte Suprema Carlos Fayt.
Con 97 años cumplidos, la bancada oficialista avanzaba en
el Congreso una investigación para determinar las condicio-
nes psico-físicas que tiene el juez para ejercer su cargo. A di-
cha medida reaccionaban en bloque todas las representacio-
nes corporativas y políticas del capital concentrado y la vieja
oligarquía terrateniente, esgrimiendo una vez más un con-
cepto de “independencia” aplicable a la justicia que resiste
cada vez menos análisis, a medida que se desnuda su “de-
pendencia” respecto de aquellos. En este sentido, la desespe-
ración con que se insiste en el rol de la corte como “ponedo-
ra de límites” al Ejecutivo deja al descubierto el intento de
esos sectores de que sea la propia Corte la que gobierne sin
límites, ante una realidad que les impone el límite de no po-
der acceder por el voto popular a la conducción de los dos
poderes que así lo exigen.
Así, por ejemplo, podemos citar el comunicado en que se
acusa al Gobierno de atacar los pilares del sistema republi-
cano, firmado por la Asociación Empresaria Argentina, la
Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa, la Cámara de
Comercio de Estados Unidos, Confederaciones Rurales Ar-
gentinas, el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Ai-
res, la Comisión Empresaria de Medios de Comunicación In-
dependientes, Coninagro, la Fundación Libertad, la Fundación
Mediterránea, IDEA y la Sociedad Rural. También los editoria-
les de la Tribuna de Doctrina y del Gran Diario Argentino o las
opiniones de los “paladines de la justicia”, Joaquín Morales
Solá y Marcos Aguinis, el último de los cuales esbozaba una
tragicómica propuesta de erigir un monumento al decrépito
juez por ofrecer su vida como resistencia al populismo (CL
7/5; LN 8, 9, 10 y 27/5).
Otra arista de la misma disputa por el poder real –que se
vive en numerosos países de Nuestramérica, toda vez que el
Imperio pierde las riendas del Poder Ejecutivo a manos de
alianzas nacional-populares– la tuvimos en la reelección de
Ricardo Lorenzetti como presidente de la Corte hasta 2019,
cuando aún le quedan 9 meses de mandato en ese mismo
cargo. El apuro era atribuido a la necesidad de aquel poder
real de garantizarse la conducción de la Corte a través de es-
te “ponedor de límites” a la voluntad popular, tomando en
cuenta la fragilidad del doctor Fayt y los tres votos que se
precisan para ser elegido presidente. En el mismo sentido,
continúa la no aprobación del pliego de Roberto Carlés como
quinto miembro de la Corte en reemplazo de Raúl Zaffaroni.
La respuesta venía del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández,
quien afirmaba respecto de la Corte: “En ninguna norma figu-
ra como misión la de ponerles límites a otros poderes o al
Gobierno. Y mucho menos a aquellos que son electos por la
voluntad popular. Entonces todas estas expresiones de Loren-
zetti son políticas. (…) Le gustaría tener un poder que no tie-
ne. Porque puede aspirar a ser presidente, que tiene todo el
derecho del mundo, pero si quiere ser presidente que compita
a través de un partido como lo dice la Constitución” (LN 6/5;
P12 6, 10 y 17/5).
Viejo, ocuro y tenebroso Dos hechos ocurrían en mayo como muestras del resque-
brajamiento señalado al interior de la trinchera opositora-
conservadora judicial. Uno era el cierre definitivo que realiza-
ra la Cámara de Casación de la causa de imputación de Nis-
man contra el Gobierno, por comprobrase la ausencia de de-
lito. El otro era la apertura por parte del fiscal Carlos Stornelli
de una acusación penal contra altos dirigentes de la DAIA y la
AMIA, por vínculos con los fondos buitre para el inicio de la
acusación de Nisman mencionada (CL 1/5; TA 13/5). (Ver en
Análisis… anterior la nota de Jorge Elbaum donde se detallan
dichos vínculos y en Análisis… de marzo la entrevista a Juan
Gabriel Labaké, autor de la denuncia contra los funcionarios
ante el fiscal, donde defiende la tesis del autoatentado por
parte de los servicios secretos israelíes en los casos de la Em-
bajada y la AMIA).
Frente a ello, el Imperio emprendía una escalada de he-
chos similares a los que emprende en cada vez más puntos
del globo donde los pueblos han decidido tomar el destino en
sus manos, desoyendo los “consejos” imperiales.
Lo primero era el aterrizaje de dirigentes de 50 entidades
judías internacionales encabezados por Malcom Hoenlein, vi-
cepresidente de la Conferencia de Presidentes de las Princi-
pales Organizaciones Judías de Estados Unidos, para apoyar a
los susodichos dirigentes comunitarios judicializados y
“acompañarlos en las injustas acusaciones que recibieron”
(LN 6/5).
Le seguía el senador estadounidense y precandidato a pre-
sidente por el Partido Republicano Marco Rubio – uno de los
más activos en su oposición al acuerdo nuclear firmado por
Barack Obama con Irán y quien recibe apoyo económico del
fondo buitre de Paul Singer–, presentando en el Congreso
yanqui un proyecto de declaración para reconocer el “trabajo
valiente y la vida” del fiscal Alberto Nisman, cuyo “importan-
te trabajo debe continuar para honorar a las víctimas y mos-
trar al mundo la verdadera naturaleza terrorista del estado
de Irán” (CL 6/5 y TA 27/5).
Cerraba el ciclo intervencionista la cada día más activa em-
bajadora israelí, Dorit Shavit, en una entrevista con el órgano
político de la oligarquía pro-imperialista local, donde repetía
40 Zona de definición
JUNIO DE 2015
un concepto ya conocido en estos lares: “No tengo informa-
ción de la Argentina, pero sabemos que el centro de Hezbo-
llah en América del Sur está en la Triple Frontera” (LN 19/5).
Ya nos hemos referido en numerosas ocasiones al interés
imperial por el Acuífero Guaraní, la reserva de agua dulce
más importante del planeta, situado en el espacio comparti-
do por las fronteras argentina, paraguaya y brasileña, en
tiempos en que el calentamiento global –como producto del
desarrollo industrial incontrolado que opera el capital– derri-
te glaciares, provoca sequías y demás “efectos colaterales”
que eliminan del planeta paulatinamente tan vital recurso,
amenzando violentamente la existencia de la especie huma-
na.
Pero el capital no tiene tiempo de detenerse en tan poca
cosa para él como es la existencia de la especie. Tiene que
ocuparse de cuestiones más “urgentes” como la reproduc-
ción ampliada de su propio capital para no sucumbir en el
mercado a manos de la competencia. Por ello, no sólo conti-
núa con su marcha destructiva de la naturaleza sino que no
mezquina en sacrificar vidas humanas en todo tipo de inter-
venciones militares y atentados terroristas de “falsa bande-
ra” en pos de conseguir el control de los recursos imprescin-
dibles para la mencionada reproducción.
Como corolario –y en relación directa con la pelea electoral
mencionada al comienzo–, anotemos la visita de los referen-
tes del macrismo, el massismo y el sciolismo (Patricia Bullrich,
Ignacio de Mendiguren y Gustavo Marangoni, respectiva-
mente) a los EEUU, para reunirse con funcionarios del Depar-
tamento de Estado, en una visita organizada por la Cámara
de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (Am-
Cham) y la Fundación Centro de Estudios Americanos, con el
objetivo de volver a establecer “relaciones normales”, termi-
nar con la “confrontación permanente” y con el “aislamiento
mundial” de la Argentina (LN 1/6). Si bien la nota de la Tribu-
na de Doctrina que informa del hecho sólo cita palabras de
los diputados del Pro y el FR –ambos de probada relación con
la embajada yanqui en el país–, la presencia de Marangoni en
representación del precandidato por el FpV vuelve a colocar
sobre la mesa la figura de Daniel Scioli como terreno de
disputa entre el establishment imperial y los intereses popu-
lares en nuestro país, disputa que aparece reflejada con niti-
dez en las alturas de la superestructura política pero que tie-
ne su “campo de juego” y definición en el barro de la
sociedad. Esto es, en el desarrollo y la profundización de la
crisis del orden capitalista mundial y en la capacidad o no del
frente nacional de convertir a cualquiera de ambos precandi-
datos del FpV en una herramienta de profundización de las
políticas antiimperialistas.
La necesidad del caos y el fútbol como territorio en disputa
De la prédica a la acción. Sin lograr desestabilizar al Go-
bierno por la vía económica, judicial y diplomática, de modo
de hacer caer al Gobierno antes de tiempo o asegurarse una
victoria para su flamante fórmula en las elecciones, el Impe-
rio ensayaba la construcción de un escenario de caos y vio-
lencia generalizada tocando una de las fibras más íntimas del
pueblo argentino: el fútbol.
La noche del jueves 14 de mayo, en el estadio de Boca Ju-
niors, cuando los 11 titulares de River Plate salían a la cancha
para disputar el segundo tiempo del partido de vuelta por los
octavos de final de la Copa Libertadores de América frente al
cuadro local, desde la tribuna de Boca arrojaban gas pimienta
dentro de la manga que “protege” la entrada y salida, lasti-
mando el rostro de varios jugadores visitantes, provocando la
suspensión del partido, la eliminación de Boca de dicho tor-
neo y un sinnúmero de acusaciones y cruces entre dirigentes,
jugadores, periodistas, políticos, etc. En los trabajos, en ca-
lles, en las plazas, en las escuelas, en las mesas de las casas y
de los bares y en cada espacio público y privado se debatía y
se buscaban causas y culpables: la seguridad del club, las
fuerzas policiales, el ministro de Seguridad nacional, el víncu-
lo entre dirigentes, jugadores y barrabravas violentos. Otro
punto polémico en la fatídica noche era la actitud de los ju-
gadores y el técnico de Boca –que no acompañaron ni facili-
taron el retiro de los jugadores rivales del campo de juego,
mientras cerca del túnel los plateístas los esperaban con bo-
tellas y otros objetos contundentes– e incluso levantaron los
brazos saludando a la hinchada antes de salir de la cancha.
Desde la Tribuna de Doctrina se salía de inmediato a seña-
lar al gobierno nacional como autor intelectual del hecho,
con el supuesto objetivo de ensuciar la figura de Mauricio
Macri, padrino político del actual presidente de Boca, Daniel
Angelici. En el mismo sentido, se editorializaba sobre “el esti-
lo gubernamental de los últimos 12 años y el desdén manifes-
tado en materias tan delicadas como la seguridad y el orden
público” (LN 20 y 23/5) como promotores de los hechos de
violencia.
El empresario de medios de Bahía Blanca Vicente Massot –
acusado de colaborar con la última dictadura cívico-militar a
través de su diario La Nueva Provincia– daba un paso más y
cargaba las tintas sobre “la idiosincrasia de los argentinos”,
violentos por naturaleza, expresando el típico argumento go-
rila de que si un europeo viese lo que ocurre en el país se
sorprendería de la barbarie que nos afecta y que llevamos en
la sangre por el solo hecho de no tener sangre occidental y
blanca como ellos. Discurso ampliado por otro editorial –a
propósito del escándalo desatado en la FIFA– que manifesta-
ba sentir “envidia y frustración” ante el accionar de la justicia
yanqui que promoviera dicha acusación, y coronado por Car-
los Pagni, para quien los hechos de corrupción en la FIFA es-
taban directamente relacionados con el programa Fútbol pa-
ra Todos (LN 18 y 29/5 y 1/6).
Análisis de Coyuntura 41
JUNIO DE 2015
Tres cuestiones a recalcar. Primero. La operación de la oli-
garquía local quedó nuevamente a mitad de camino. Ni la
bombonera esa noche ni el país los días subsiguientes se
convirtieron en una batalla campal de todos contra todos, tal
como vienen impulsando los sectores dominantes, sin dar en
el clavo, a través de múltiples formas.
Segundo. La imagen construida de que la violencia ocurre
porque está en nuestro ADN, sentando las bases para una in-
tervención extranjera que destruya dicho ADN y nos inocule
otro más “civilizado”, tampoco calaba hondo en las masas,
que comienzan a desconfiar ya de la vieja prédica sarmienti-
na, a la luz de una vasta experiencia acumulada que va de a
poco quitando la cáscara para mostrar el origen de los pro-
blemas que nos afectan.
Tercero. El hecho disparaba la reflexión más allá del hecho
en sí y generaba una mirada crítica sobre la mercantilización
y cosificación del conjunto de las actividades humanas –el
fútbol en este caso– que se opera bajo el actual orden de co-
sas, en un nuevo intento por superar desde adentro del fren-
te nacional el punto de vista del consumo como sinónimo de
felicidad popular.
Así, por ejemplo, el matutino Página 12, expresaba a través
de la voz de Mario Wainfield: “El sentido común expandido
critica al equipo de Boca por no haber sido corporalmente so-
lidario con sus colegas gayinas. Se acuerda, claro, pero resal-
tando que eso les exigiría un cambio cualitativo de actitud.
Su praxis es golpearse sin piedad, simular lesiones o infrac-
ciones que no padecieron. (…) Sería mejor o imprescindible
que todos se miraran (nos miráramos) en el espejo y se pre-
guntaran qué hago yo en esa guerra. (…) El fracaso, por darle
un mote casi eufemístico, amerita ser leído como el de un sis-
tema que está putrefacto (P12 17/5. Subrayado nuestro).
Wainfield ubica bien la actitud insolidaria de los jugadores
no como una excepción, sino como la norma –así dentro co-
mo fuera de la cancha– que rige dentro del actual sistema,
exigiendo un cambio. Lo que no logra definir es el fundamen-
to del accionar individualista actual así como tampoco las
premisas sobre las que podría fundarse esa nueva actitud
que reclama.
El mismo contenido, subiendo ahora la mirada desde el
campo de juego hacia la tribuna popular, era presentado por
el órgano oficialista Tiempo Argentino, en la pluma de Jorge
Muracciole: “La violencia seguirá, mientras persistan cuestio-
nes estructurales que impidan a sectores significativos de
nuestra población la posibilidad de ser alguien, tentándolos a
formar parte de una organización identificada con los colores
de una camiseta, sea del color que sea, que le permita a ese
joven marginado poder hacer ‘carrera’ con su único capital,
sus agallas, su rebeldía y sus ganas de formar parte en un
ámbito que lo incluya, a su manera, pero que lo dota de una
identidad” (TA 18/5).
El llamado a generar los cambios estructurales para que
ningún sector de la población tenga la necesidad de ser parte
de una organización delictiva para afirmarse como persona es
un reconocimiento de los límites alcanzados por los cambios
operados en estos 12 años respecto de la etapa neoliberal. Lo
que lleva a reflexionar sobre el modo en que se construye
hoy la “identidad” en los sectores populares y en la juventud
especialmente, una identidad que se configura a partir de la
afirmación individual frente al resto. Y ello es inescindible de
cómo dentro de este “sistema putrefacto” se apela a la reali-
zación personal a partir de la cantidad de productos que cada
uno puede consumir, en competencia permanente con el res-
to de los individuos.
Es el conjunto de las las actividades que realizamos some-
tidas a la dictadura del capital, y no la “idiosincrasia” argenti-
na, lo que genera violencia y muerte. Incluso podemos afir-
mar que es dicha “idiosincrasia” –entendida esta como una
conducta que la clase trabajadora fue forjando en nuestro
país a lo largo de procesos de lucha y organización en que fue
plasmando un modo de resolver los problemas por sí misma–
la que aún se deja entrever entre la mugre de la competencia
capitalista que reina en el fútbol. Es eso que el pueblo siente
como propio cuando aplaude una gambeta, una pared o un
remate chanfleado que se clava en un ángulo. Y lo siente co-
mo propio porque en cada una de esas jugadas identifica un
estilo propio, una “idiosincrasia” forjada en su propio barrio,
la inteligencia, picardía y talento que el capital mantiene
subordinado y convertido en producto que se compra y se
vende pero que no logra del todo dominar. O también la po-
tencialidad presente en millones de pibes que juegan, se di-
vierten y muestran habilidades en todos los rincones del país
y que no llegan a esa pantalla en la que uno mira, porque
dentro del sistema no hay lugar para todos, sino cada vez pa-
ra menos. Incluso, podemos afirmar que lo que se defiende
cuando se defiende el fútbol bien jugado –que abunda cada
vez menos– no son los millones que ganan las estrellas, em-
presas e intermediarios, sino la potencialidad de una socie-
dad mejor (“más bella”) que se proyecta a partir de una “be-
lla cooperación” dentro de un campo de juego.
El fútbol espera y clama –de igual modo que el resto de las
actividades culturales que nos conforman como país– por
que la clase trabajadora lo tome en sus manos para desarro-
llar, partiendo de su propia historia, todo lo que tiene como
potencialidad para el desarrollo del ser humano y que se ha-
lla trabado por la lógica que el capital impone.
Frente nacional, consumo masivo y rol del movimiento obrero
Si, tal como venimos definiendo, sólo bajo la conducción de
los trabajadores está en condiciones el frente nacional de su-
perar las trabas que aún se interponen a la construcción de
un país con justicia social en todos los ámbitos de la vida, ob-
servemos por último desde diferentes costados el momento
por el que atraviesa el movimiento obrero en Argentina, có-
mo es interpelado por su aliado el empresariado nacional y
sus expresiones políticas y cómo se interpela a sí mismo, a
través de su dirigencia.
42 Zona de definición
JUNIO DE 2015
En un acto en la Casa Rosada en el que ponderaba una vez
más el Plan Ahora 12, la presidenta Cristina Fernández com-
paraba exultante en la cara de la dirigencia sindical la situa-
ción de los trabajadores en la Argentina y en España, donde
el aumento salarial entre 2015 y 2018 sería de un 1,6%:
“¿Viste Hugo Yasky? La verdad que cuando uno escucha de-
terminadas cosas y ve determinadas actitudes dice, ¿pero en
qué mundo viven?” (LN 13/5).
Resulta claro el rol que se les reserva a los trabajadores
desde la expresión política de los intereses que dominan al
interior del frente nacional. Deben limitarse a agradecer a es-
te Gobierno por no estar como están los españoles. Sostener
el modelo consumiendo y profundizarlo consumiendo más
para que no se caiga la demanda y, de este modo, el nivel de
empleo y salario.
En línea similar, el matutino oficialista Tiempo Argentino, a
través de Mariano Massaro, criticaba a la actual conducción
sindical –a la que califica de “empresaria”– por arrojarse la
representación de todos los trabajadores, siendo que está en
verdad expresando a una fracción minoritaria de la clase tra-
bajadora: “La visión del movimiento obrero se agota, para es-
tos sectores, en dicha cuestión tributaria [el Impuesto a las
Ganancias], pero han sido incapaces de articular una visión de
país, incapaces de visibilizar la tensión existente entre capital
y trabajo, mucho menos han querido generar acciones políti-
co-gremiales para enfrentar a los sectores concentrados de la
economía” (TA 13/5).
Una verdad a medias. Es cierto que gran parte de la diri-
gencia de las centrales sindicales –oficialistas y opositoras–
coloca hoy en el centro la reivindicación salarial para los sec-
tores más acomodados de la clase trabajadora. Lo que no di-
ce es que esa conducta de pelear sólo por tener más dinero
en el bolsillo para sostener un alto nivel de consumo de mer-
cancías no es una cualidad individual de los dirigentes sindi-
cales, sino una conducta absolutamente generalizada en el
conjunto de los trabajadores. Y, fundamentalemente, es una
conducta fomentada e inducida por necesidad de la burgue-
sía, que es –precisamente– sostener el nivel de consumo pa-
ra realizar sus mercancías en el mercado y de ese modo re-
producirse. He aquí el nudo en que se concentran los avances
y límites del enorme conjunto de los planes para impulsar el
consumo masivo que se desarrollaron en estos años.
Como nueva muestra de estas contradicciones que co-
mienzan a explicitarse en los órganos políticos oficialistas, el
ya citado Muracciole opinaba: “El dilema de aquellos que te-
nemos como norte la lucha contra la pobreza y las profundas
desigualdades del presente en el escenario capitalista, es que
tendremos que encontrar formas alternativas al consumismo,
que permitan transformar cualitativamente la existencia de
las grandes mayorías, sin reproducir la cosificación propia de
un sistema de cosas regido por la lógica de la ganancia, la
acumulación y las prácticas deshumanizantes” (TA 25/5).
Tal como analizábamos el mes pasado, desde el oficialismo
emergen voces de alerta frente a la política que pondera el
consumo como forma última de felicidad para el conjunto del
pueblo.
Ante esto, el propio movimiento obrero –tal como vimos
en la nota anterior– se halla inmerso en una profunda dispu-
ta gremial frente al empresariado, intentando no retroceder
en cuanto a poder adquisitivo y niveles de vida recuperados
desde 2003. Este sigue siendo aún el eje central de su pelea,
la obtención de mejoras en el precio de su fuerza de trabajo.
Este es uno de los puntos centrales que torna complicadas las
posibilidades electorales de la nueva alianza conservadora
que viene forjando la oligarquía, analizada al comienzo. E in-
cluso si ganase electoralmente, más complicadas aún se tor-
narían sus posibilidades de gobernar. Así lo formulaba el líder
de la UOM y de la CGT oficial, Antonio Caló, recreando la ex-
periencia histórica del movimiento obrero: “No creo que nin-
gún gobierno quiera hacer un ajuste. El movimiento obrero, lo
que ha logrado va a tratar de no perderlo. Ya tuvo la expe-
riencia de los noventa, cuando no peleó como tenía que pe-
lear y así nos fue”. Al mismo tiempo, mostraba cómo al inte-
rior del movimiento obrero se vislumbra ya el límite de esta
estrategia de continuar año tras año y mes tras mes en la
misma pelea por no perder dichas posiciones y la necesidad
de formular un plan propio de país, aunque no aparezca aún
con claridad dicho plan: “Unirse por la unidad misma, ¿cuán-
to dura? Ya quedó demostrado un montón de veces. Para mí,
es tener un proyecto, que los gremios también aporten para
que el país crezca. Algunos lo verán como polo de poder para
negociar, ponele las dos razones, 50 y 50 por ciento. Los gre-
mios negociamos” (TA 24/5).
Completaba el secretario general del La Bancaria, en plena
disputa paritaria, Sergio Palazzo: “Los sindicatos, además de
defender el derecho de los trabajadores, están para discutir
los grandes temas nacionales” (LN 9/5).
Como vemos, el movimiento obrero no es “incapaz de arti-
cular una visión de país”, sino que ya se la plantea como una
necesidad. Aunque todavía piensa su “aporte” al proyecto
desde el mismo lugar subordinado al empresariado local en
que es interpelado por su aliado en el frente nacional.
Salir de ese rol subordinado implica para los trabajadores
asumirse como protagonistas –y no actores de reparto– en el
conjunto de las tareas que ocupan el quehacer nacional. Es
este cambio cualitativo de actitud por parte de quienes pro-
ducen el conjunto de la riqueza del país la premisa funda-
mental para aquel cambio cualitativo de actitud reclamado a
los jugadores dentro de la cancha.