ISSN 1669 9122 AGOSTO D E 2014 2 5 · RICS y a, Chi El at y las oligarq al ... lar, Chevron, Cisco...

48
Re ISSN EE. vista M 16699122 .UU.: Wall E Lo i Los B Rusi La Mensu l Street Jour A Hi El capi irracion BRICS y a, Chi El at y las La oligarq al rnal (WSJ). Chin Venezue Argentina: inchazó ital, lo nal del c Nun lo qu y Latino ina y taque d s definic P rquía ag Com Gran Bre na: Xinhua ela: Telesur Clarín (CL Mir ón ecoo que capital v nca es ue no oamérica la pot del capit iciones g uente gazapad mo en etaña: The E (XH). Ru (TS). Cuba L); Crónica radas al Su mica y le sob vs la rac s triste tiene ca profu tencia tal mon geopolít e bajo da y las canch “Nues Ibn Jaldu Economist ( sia: Russia a: Cubadeba (CA); Cron r (MS); Pá y fragili bra y l cionalid e la ve es rem undizan alidad nopolista íticas ha la llu trabas d ha de AGO stra tarea explicar que sufre de s um, histori (TE). Alem Today (RT ate (CD). C nista Comer gina 12 (P1 idad pol lo que dad de la erdad, medio el acue d latino ta trasna acia el B via del fren arena OSTO D a consiste r las tran e la socied su propia iador árab Fuente mania: Deu T). Irán: Hi Colombia: rcial (CR); 12); Tiempo olítica e le fa la huma , o erdo estr oame acional BRICS nte nacio a DE 201 $ 2 e en reflej nsformaci dad en vi a naturale be del siglo es consult tsche Welle ispanTV (H El Tiempo La Nación o Argentino alta anidad tratégico ricana l ional 14 25 jar y iones irtud eza.” o XIV tadas: (DW) HTV). (ET). (LN); (TA). o a

Transcript of ISSN 1669 9122 AGOSTO D E 2014 2 5 · RICS y a, Chi El at y las oligarq al ... lar, Chevron, Cisco...

ReISSN 

EE.

vista M1669‐9122 

.UU.: Wall

E

Lo i

Los BRusi

La

Mensu

ll Street Jour

A

HiEl capi

irracion

BRICS ya, Chi

El aty las

La oligarq

al 

rnal (WSJ). Chin

VenezueArgentina:

inchazóital, lo

nal del cNunlo qu

y Latinoina y

taque ds definic

P

rquía agCom

Gran Brena: Xinhua ela: Telesur

Clarín (CLMir

ón econóo que

capital vnca esue no

oaméricala pot

del capiticiones guente

gazapadmo en

etaña: The E(XH). Ru(TS). CubaL); Crónica iradas al Su

nómica yle sob

vs la racs tristetiene

ca profutencia

tal mongeopolíte bajo

da y las canch

“Nues

Ibn Jaldu

Economist (sia: Russia a: Cubadeba(CA); Cron

ur (MS); Pág

y fragilibra y l

cionalide la vees rem

undizan alidad

nopolistaíticas hala llu

trabas dha de

AGO

stra tareaexplicar

que sufrede s

um, histori

(TE). AlemToday (RTate (CD). Cnista Comer

ágina 12 (P1

idad pollo que

dad de laerdad,medio

el acued latino

ta trasnaacia el Bvia

del frenarena

OSTO D

a consister las trane la sociedsu propiaiador árab

  Fuentemania: DeuT). Irán: HiColombia: rcial (CR); 12); Tiempo

olítica e le fa

la huma, o

erdo estroame

acional BRICS

nte nacioa

DE 201$ 2

e en reflejnsformacidad en vi

a naturalebe del siglo

es consultutsche WelleispanTV (HEl Tiempo La Nación o Argentino

alta

anidad

tratégicoricana

l

ional

14 25 jar y iones irtud eza.”   

o XIV  

tadas: (DW)

HTV). (ET). (LN); (TA).

 

o a

Hinchazón económica y fragilidad política 

El capital, lo que le sobra y lo que le falta Noches y más noches hablando sin parar

escuchando planes súper gloriosos buscando taparme un poco

diciéndome no quiero morir diciéndome no quiero morir veinte minutos de felicidad

sólo veinte minutos (Las Pelotas)

La burbuja especulativa derrama sobre las acciones… La política de ‘apalancamiento’ implementada por el Ban‐

co Central de los Estados Unidos (más conocido como FED o Reserva Federal) ha  inyectado en el mercado de  capitales, desde el estallido de  la burbuja especulativa allá por 2008, más de 4,4 billones (millones de millones) de dólares. Ello ha creado, como analizamos en esta publicación mes tras mes, una  nueva  gigantesca  burbuja, mucho más  grande  que  su predecesora. En  una  entrevista  al  economista  y  gran  inversor  John 

Hussman, realizada por el portal de noticias Rusia Today, es‐te señala: “No se engañen, es una burbuja de activos extre‐madamente peligrosa. Según los datos históricos más fiables se puede decir que  la burbuja actual  supera  los niveles de 1972 y 1987, 1929 y 2007, y que ahora es un 15% mayor que en 2000. (…) La principal diferencia entre el episodio actual y el de 2000 es que  la burbuja en 2000 se hizo patente en el sector de la tecnología, mientras que ahora está dispersada en todos los sectores, así que la evaluación de la mayoría de las acciones de ahora es  incluso peor que en el año 2000” (RT 28/07). Este inversor refiere a que en los últimos meses han veni‐

do creciendo, en forma acelerada, los índices bursátiles que agrupan a  las grandes compañías,  lo que podría tomarse, si se  lo analiza superficialmente o unilateralmente, como sín‐toma de crecimiento de la economía estadounidense. También  el  semanario  de  la  city  londinense  The  Econo‐

mist  advertía  sobre  este  fenómeno,  aunque  por  supuesto desde  otra  perspectiva.  Bajo  el  título  Las  condiciones  del mercado  tienen  un  parecido  inquietante  a  las  de  2007,  la publicación británica hacía referencia al estallido de  la bur‐buja de 2008 y al comienzo del prolongado estancamiento en el que se halla la economía mundial. Según esta publica‐ción,  “los diferenciales de  crédito  son bajos,  los precios de las casas están subiendo y  las adquisiciones están en auge. Los principales índices bursátiles de Estados Unidos, el Dow y el  S&P  500,  no  dejan  de  golpear  nuevos  máximos”  (TE 28/06). 

El crecimiento de estos  índices señala que  los precios de las acciones de  las empresas que  los  componen están cre‐ciendo y mucho. Efectivamente,  los precios de  las principales acciones del 

índice bursátil más  importante de  los EEUU, el  índice Dow Jones, está por  las nubes. El Dow Jones reúne  la cotización de  las  30  principales  empresas  de  ese  país  (3M,  Alcoa, American Express, AT&T, Bank of America, Boeing, Caterpil‐lar, Chevron, Cisco Systems, Coca Cola, DuPont, ExxonMobil, General Electric, Hewlett Packard, Home Depot,  Intel,  IBM, Johnson &  Johnson,  JPMorgan Chase, Mc Donald’s, Merck, Microsoft, Pfizer, Procter & Gamble, Travelers, UnitedHealth Group, United  Technologies, Verizon, Walmart  y Walt Dis‐ney). A comienzos de julio, este índice superó, por primera vez 

en su historia, los 17.000 puntos. Ese número se calcula su‐mando los precios de la totalidad de las acciones de esas 30 grandes empresas y dividiéndolas por un divisor común. De esta manera, todos los días, se informa cuántos puntos bajó o subió el Dow Jones, es decir, si la suma del precio del total de  las  acciones de  esas  compañías dividido por un divisor común, aumentó o descendió respecto del día anterior. Si tenemos en cuenta que dicho índice se encontraba a fi‐

nes de noviembre de 2013 en  los 16.000 puntos, podemos observar  rápidamente  un  acelerado  crecimiento  de  1.000 puntos en apenas 7 meses. Es decir, que  los precios de  las acciones de éstas 30 grandes empresas (que sirven de refe‐rencia para analizar al conjunto de  la economía estadouni‐dense y que también son observadas desde todos los puntos del planeta, por lo que la economía estadounidense significa para  la economía global) están  creciendo, en  conjunto, de forma  agigantada.  Síntoma,  según  interpretan  los  grandes centros de poder mundial, de la que cosa marcha bien. Al respecto, The Wall Street Journal informa: “El Dow de‐

moró 139 sesiones en pasar de los 15.000 a los 16.000 pun‐tos  y  70 meses  desde  el  primer  cierre  por  encima  de  los 14.000, que alcanzó en julio de 2007, a las 15.000 unidades. El avance más rápido de 1.000 puntos tuvo lugar en mayo de 1999, cuando el índice demoró apenas 24 jornadas en pasar de  los 10.000 a  los 11.000 puntos durante el apogeo de  la 

Análisis de Coyuntura 3

    AGOSTO DE 2014 

burbuja de  las firmas de  Internet” (WSJ, reproducido en LN 4/7). La aceleración es notable. Detengámonos un momento, para pensar qué está suce‐

diendo. Si  observamos  la  cita  textual  de  este  diario  financiero 

neoyorquino,  vemos  cómo  la  mayor  aceleración  sucedió, precisamente, durante el “apogeo” de  la burbuja de  las fir‐mas tecnológicas  (medidas en otro  índice también muy co‐nocido, el Nasdaq). Y ahora el crecimiento del precio de las acciones ya no es en  las  tecnológicas, sino en  todas  las  ra‐mas, como lo muestra el Dow Jones, que precisamente, co‐mo  dijimos,  agrupa  desde  General  Electric  hasta  McDo‐nald´s, pasando por Walt Disney). Este índice de precios, analizado en solitario, podría estar 

mostrando por  su  crecimiento  síntomas de  robustez  en  la economía norteamericana. Aunque el dato de la aceleración ya es toda una advertencia. Pero si además del Dow Jones, observamos el resto de  los mercados financieros, sobre to‐do  los derivados  (que hemos analizado en profundidad en nuestro  último  Análisis…),  podemos  concluir  rápidamente que el acelerado crecimiento de  los precios de  las acciones de estas compañías es en realidad, como  lo señalaba el  in‐versor citado más arriba, un síntoma más de la enorme bur‐buja especulativa en que se encuentra la economía mundial, ahora desparramada al conjunto de  las ramas. Es decir que el problema no está ya  tan sólo en  los mercados de bonos de países considerados  riesgosos o en  los de derivados es‐peculativos, sino que ha alcanzado fuertemente a  las accio‐nes de  las propias empresas productoras de bienes y servi‐cios. Otro ejemplo de ello  lo tenemos en el precio de  la tierra 

en las zonas productoras de los EEUU. Si para el año 2011, el precio  de  la  hectárea  en  estados  típicamente  productores de maíz y soja como Illinois y Iowa rondaba entre 18 mil y 20 mil  dólares,  actualmente  la misma  hectárea  cuesta  28 mil dólares  promedio  (información  publicada  en  LN  15/07).  El crecimiento de los precios es espectacular, como vemos. La especulación en  torno al precio de  la  tierra  tiene que 

ver, por un lado, con la búsqueda de capitales por asegurar‐se  bienes  seguros,  en  este  caso,  tierra  productora  de  ali‐mentos y materias primas. Pero,  al mismo  tiempo,  ello  deviene  de  la  especulación 

creciente  justamente  con  los  precios  en  los mercados  de alimentos. Para tener una  idea de  la magnitud de dicha es‐peculación, basta el siguiente dato: según  informa el diario argentino Cronista Comercial, especialista local en seguir las noticias  del  mundo  de  las  finanzas,  “para  la  cosecha 2013/14, el volumen operado en Chicago equivalió a nego‐ciar 59 veces  la producción mundial de trigo, 71 veces  la de soja y 23 veces la producción global de maíz” (CR 30/07). La 

Bolsa de Chicago es, precisamente, el principal centro de co‐tizaciones de la producción granaria del mundo. Y todo ello en un mundo en el cual, según el último infor‐

me de la ONU, la pobreza alcanza a más de 2 mil doscientos millones de personas  (información publicada en CD 24/07), para quienes  las  fluctuaciones y especulaciones en  los pre‐cios de los alimentos resultan cruciales. 

…pero los salarios estadounidenses siguen por el piso Sin embargo, como venimos analizando mes tras mes, pa‐

ra la FED ‘desinflar’ la burbuja, es decir, dejar de inyectar di‐nero barato y elevar las tasas de referencia a las que prestar dinero antes de que  la burbuja estalle y produzca quiebres en cadena y una nueva profundización de la recesión, no re‐sulta  nada  sencillo.  Lentamente,  desde  diciembre  del  año pasado este organismo viene reduciendo paulatinamente el estímulo monetario, que había alcanzado los 85 mil millones de dólares mensuales. Como ya dijimos, desde el inicio de la crisis  fueron  inyectados  casi 4 billones  y medio de dólares mediante  este  mecanismo,  comprando  bonos,  créditos  y otros activos monetarios. Actualmente, la ‘cuota de estímu‐lo’ se encuentra en 25 mil millones mensuales y la FED pro‐metió terminar con ello en octubre del presente año. Lo que por el momento la FED no se atreverá a tocar es la 

tasa  de  referencia  cero  para  los  préstamos.  Cada  vez  que dejó correr rumores de que el tema sería conversado en las mensuales  reuniones de su directorio,  los  fondos de  inver‐sión  huyeron  despavoridos  de  los mercados  considerados más  riesgosos  (como  los de bonos soberanos de  los países emergentes  a  comienzo  de  2014),  provocando  corridas  fi‐nancieras en distintos puntos del planeta, entre ellos nues‐tro país. En su comparecencia mensual en el Senado de  los EEUU, 

la presidenta de  la FED,  Janet Yellen, señalaba al  respecto: “Debemos  ser  cuidadosos para asegurarnos de que  la eco‐nomía  está  en  una  trayectoria  sólida  antes  de  considerar subir  las tasas de  interés”, señalando que si bien el empleo había crecido y  los  indicadores de crecimiento eran alagüe‐ños,  los sueldos estaban aún demasiado bajos  (WSJ, repro‐ducido en LN 16/07). Es decir que por más que  los precios de  las acciones de  las empresas crezcan, se produzcan más bienes y servicios y hasta inclusive se creen nuevos puestos de trabajo, el nivel de  los salarios no alcanza para reactivar el  consumo estadounidense, y ello  resulta  fundamental en una economía que depende en un 50% de  su mercado  in‐terno. Por ello, el mismo matutino neoyorquino especulaba con que  la suba de tasas será analizada por  la FED recién a mediados de 2015. El problema del mercado  laboral resulta central para en‐

tender el comportamiento y la preocupación de la FED. En lo 

4 El capital, lo que le sobra y lo que le falta

    AGOSTO DE 2014 

que  va  del  año,  fueron  creados  en  EEUU  casi  un millón  y medio de nuevos empleos. La tasa de desempleo descendió hasta  tocar 6,1%,  la más baja  en  casi  6  años.  Ello debería hablar a  las claras de una economía en sólido crecimiento. Sin  embargo,  como  ya  hemos  señalado  en  oportunidades anteriores,  gran  parte  de  la  fuerza  laboral  desocupada  ha dejado  de  buscar  trabajo.  A  su  vez,  el  crecimiento  de  los puestos de trabajo apenas acompañan el crecimiento vege‐tativo, por lo que la fuerza laboral permanece estable en un 62,8% (información publicada en HTV 4/7). Además, la fuer‐za  laboral que se  incorpora o reingresa al mercado  lo hace con salarios cada vez más bajos, precisamente aquello que señalaba  la presidenta de  la FED, Yellen, como motivo para postergar la subida de las tasas y seguir prestando dinero a tasa cero, haciendo equilibrio entre el intento para que ello se  traduzca  en  inversión  y  creación de nuevos puestos de trabajo antes de que siga inflándose la burbuja hasta el lími‐te de lo posible. Por todo ello, también el FMI ‘pateó’ para 2015  las espe‐

ranzas puestas en  la economía estadounidense. Durante el mes de  julio, el organismo de  crédito multilateral  volvió  a reducir la perspectiva de crecimiento de la mayor economía del mundo para el presente año a 1,7% (en abril era de 2,8% y en  junio ya había caído al 2%). Para el siguiente año, aún mantiene las perspectivas de 3% basadas en “un fuerte cre‐cimiento en el  consumo,  la  ralentización del  freno  fiscal, el alza en la inversión residencial, y una relajación de las condi‐ciones financieras” (CR 24/7). Dicen que la esperanza es lo último que se pierde… 

Europa estornuda pero tampoco reacciona También el FMI volvió una vez más a ‘retar’ a Europa por 

su estancamiento y  la debilidad de sus políticas de  ‘apalan‐camiento’,  esta  vez  en  su  informe  de  revisión  anual  de  la economía del Viejo Continente, pese a que el Banco Central Europeo  (BCE)  comenzó  a  emular  a  la  FED  inyectando pa‐quetes  de  compra  de  bonos  y  activos  financieros  por  casi medio billón de euros y a haber reducido su tasa de referen‐cia también a niveles nulos, e incluso a interés negativo, pa‐ra  castigar  a  los  inversores  poco  arriesgados  (información publicada en CR 15/3). El riesgo es enorme, porque el BCE ‘apalanca’ y los bancos 

europeos  toman  dinero  y  lo  prestan  a  inversores  de  alto riesgo, provocando un alto grado de incertidumbre constan‐te sobre cuándo se romperá la burbuja, con la consecuente cesación de pagos. Este mes tuvimos, en tal sentido, una muestra de ello, que 

solo terminó, por ahora, en amague. A mediados de julio se conocía la noticia de que uno de los mayores bancos portu‐gueses  (nótese que si bien es un banco europeo, no es de las principales economías, es decir, la muestra sólo es un co‐

letazo de  lo que podría suceder si esto  le pasase a un gran banco  alemán o  francés, ni que hablar  si  fuese estadouni‐dense), el Banco Espítio Santo (BES), no estaba en condicio‐nes de pagar sus obligaciones,  lo que arrastró caídas en  las bolsas europeas pero también en el mismísimo  índice Dow Jones, al que nos hemos referido más arriba. Rápidamente, los  inversionistas abandonaron no sólo  las acciones del BES (las cuales cayeron 19% en horas hasta ser sacadas de coti‐zación para evitar el colapso), sino todo lo que parecía ries‐goso  (y como vemos, hasta  las 30 principales empresas es‐tadounidenses  lo  parecían,  por  ello  cayó  ese  día  el  Dow Jones),  huyendo  hacia  activos  considerados  más  seguros como  el oro  y  los bonos de  EEUU  y de Alemania  (aunque ninguno de ellos pague nada de interés). Todo  comenzó  con  el  anuncio  de  que  el  conglomerado 

que  controla al BES, el Espírito Santo Financial Group S.A., revisaría los créditos otorgados por el banco a las empresas del propio grupo, lo cual es legal pero podría ser una mues‐tra de  la poca solvencia de  las mismas, por no tomar prés‐tamos de bancos comerciales o externos al grupo. En reali‐dad,  quien  echó  a  rodar  el  rumor  fue  el  diario  financiero estadounidense  Wall  Street  Journal,  anunciando  posibles manejos contables espurios y  la preocupación de  los  inver‐sionistas del grupo. Cierto o no,  lo seguro es que derivó en una  corrida  financiera  que  hizo  temblar  por  unos  días  los mercados.  Pero  la  corrida  no  terminó  allí.  Rápidamente, cuando bajó  la marea,  los mismos  fondos de  inversión que realizaron  la corrida salieron a comprar acciones más bara‐tas, producto del reflujo hacia el oro y  los bonos soberanos estadounidenses y alemanes. Y con ello los índices bursátiles volvían rápidamente a subir, tras la corrida especulativa. Maniobras como esta parecen ser ya de  las más habitua‐

les. Así  lo explicaba el  jefe de  inversiones de Oppenheimer Funds, Krishna Memani, al Wall Street Journal: “Estoy preo‐cupado  por  cosas  como  la  potencial  inflación  salarial  en EEUU. Estoy preocupado por un prematuro cambio de políti‐ca de  la  Fed. Estoy preocupado por una desaceleración en los  mercados  emergentes.  Lo  que  explícitamente  no  me preocupa es el Banco Espírito Santo”  (WSJ,  reproducido en LN 14/07). ‘Fue sólo un estornudo’, parece decir el  inversionista. Un 

síntoma menor al lado del tembladeral en que se ha consti‐tuido el actual sistema  financiero mundial. Sin embargo, el FMI, como vimos,  le recomienda al BCE que  incremente  las medidas de estímulo,  sin asustarse por  contratiempos me‐nores como el del BES. Los números europeos parecen justi‐ficarlo. Según el Wall Street Journal, el  índice manufacturero eu‐

ropeo  volvió  a  perder  fuerza  en  el  segundo  trimestre  del año. La  información cobra mayor relevancia aún cuando se desgrana la caída por países: ello sucedió en la zona núcleo 

Análisis de Coyuntura 5

    AGOSTO DE 2014 

europea,  incluyendo a  la propia  locomotora del continente, Alemania, y a países históricamente  industriales  como Ho‐landa, Austria y Francia. Según la propia Agencia de Estadísticas de la Unión Euro‐

pea, el desempleo alcanza al 11,6% de  la población activa, 18,5 millones de personas, lo que significa casi 7 millones de desocupados más que antes de estallar la crisis. Precisamen‐te,  la producción  industrial, que  representa  la quinta parte de la economía de la zona euro, se encuentra 13% por deba‐jo respecto a 2008 (información publicada en WSJ reprodu‐cida en LN 2/7 y en TE 19/7). En Francia, segunda economía europea, el crecimiento se 

encuentra en un punto muerto y el índice de confianza em‐presarial según  la  Insee (agencia de estadísticas oficial) vol‐vió a ser negativo después de un año de tibias esperanzas. Como dijimos, la producción de manufacturas también cayó, y  las  empresas  recortaron  puestos  de  trabajo  por  octavo mes  consecutivo.  Por  todo  ello,  los  principales  analistas económicos europeos ya anticipan que el crecimiento anual esperado, de apenas 1%, parece exagerado. Ante tal situación, el gobierno francés, que estrena como 

primer ministro a Manuel Valls,  luego de  la caída brutal en los votos del gobierno de Hollande en las elecciones munici‐pales, se propone recortar impuestos y reducir cargas socia‐les a las empresas, buscando con ello estimular la inversión. Al mismo  tiempo,  se  propone  un  recorte  del  presupuesto estatal de 50 mil millones de euros entre 2015 y 2017 para reducir el déficit  fiscal,  lo que  implica, entre otras cosas, el congelamiento salarial de los empleados estatales. Para po‐der  llevar adelante  tales medidas, el gobierno  socialdemó‐crata se propuso realizar un  llamado al  ‘Pacto Social’ entre patrones y  sindicatos. Estos últimos,  luego de escuchar  las propuestas, se retiraron de la mesa de diálogo, protestando frente a los intentos del ministro Valls por reformar las leyes laborales garantizadas en el denominado Estado de Bienes‐tar europeo (información publicada en TE 28/6 y 12/7). Mientras tanto, en la alicaída España, luego del comienzo 

del  estímulo  del  BCE,  las  inversiones  externas  volvieron  a aparecer,  trayendo  nuevamente  el  peligro  del  endeuda‐miento barato. De hecho, el endeudamiento privado espa‐ñol alcanza el 120% del PBI. Producto de ello, la tasa de des‐empleo ha disminuido entre abril y  junio del presente año en un punto  y medio,  situándose  en  24,45%.  Es  el primer trimestre  que  España  logra  reducir  la  desocupación desde que comenzó la crisis en 2008. El dato llevaba al presidente Rajoy a expresar que “El mercado laboral ha dado un giro de 180 grados. Estamos ante un cambio de ciclo”. Sin embargo, el propio diario de la familia Mitre aclaraba rápidamente: “El desglose de  las  cifras del  Instituto Nacional de Estadísticas (INE) invita a matizar el optimismo. El rasgo que caracteriza al nuevo empleo es  la precarización: crecieron hasta niveles 

récord los trabajos a tiempo parcial y se abarataron los sala‐rios. De los 388.000 nuevos puestos creados en el trimestre, 208.000 fueron temporales. ‘Se está creando empleo de ma‐la calidad, en sectores muy volátiles como el turismo. Y gran parte de  la reducción de  la tasa de paro se debe a que hay menos gente buscando’, se quejó ayer Toni Ferrer, miembro de  la  conducción  de  la  Unión  General  de  Trabajadores (UGT)” (LN 25/7). La caída del desempleo está basada entonces en la preca‐

rización laboral y los bajos salarios, es decir, en la aplicación de las medidas para desmontar el Estado de Bienestar. Con  estos  números,  la  mirada  expectante  está  puesta 

siempre en Alemania, motor europeo y cuarta economía del mundo. Hemos analizado en otras oportunidades cómo este país ha  logrado pactar con una porción del proletariado  lo‐cal, agrupado en  las grandes centrales obreras socialdemó‐cratas, el sostenimiento de condiciones  laborales y salarios estables para una parte de  los  trabajadores  germanos,  los más calificados, a cambio de apoyo político en  las medidas de  ajuste  para  el  resto  de  Europa,  conjuntamente  con  un crecimiento del mercado laboral alemán basado en bajos sa‐larios y condiciones precarias. De hecho, la socialdemocracia formó un gobierno de coalición con los socialcristianos para darle un nuevo mandato a la actual canciller Ángela Merkel, principal  impulsora de  las medidas de austeridad europeas. En este país, según cifras oficiales, el crecimiento de la fuer‐za  laboral en el último año alcanzó el 0,9%, haciendo caer nuevamente las cifras de desempleo, que rondan el 5%. Pero, fundamentalmente, Alemania es necesaria, en tanto 

motor europeo, para llevar adelante el acuerdo transatlánti‐co entre EEUU y Europa, que pretende crear el mayor mer‐cado del mundo con 800 millones de potenciales consumi‐dores. 

Las condiciones imposibles del TLC transatlántico Durante el mes de julio, se realizó la sexta ronda de nego‐

ciaciones  para  el  tratado  de  libre  comercio  transatlántico. Sin mayores avances,  se anunció que ahora  se espera que los acuerdos estén listos recién para comienzos de 2016. Ni siquiera existe un  calendario preciso para el avance de  las conversaciones y los eurodiputados continuaron quejándose de que las negociaciones se realizan a puertas cerradas y en el mayor de  los secretos. Es que  las reformas discutidas allí afectarán de tal forma a  las economías de  los distintos paí‐ses que cualquier filtración al respecto terminaría en un es‐cándalo y en una nueva trabazón política para seguir llevan‐do  adelante  siquiera  las  conversaciones  previas (información publicada en DW 14/7). Al  respecto, el  representante de  la Comisión Europea en 

Berlín justificaba: “Como es natural, no publicamos cada tex‐

6 El capital, lo que le sobra y lo que le falta

    AGOSTO DE 2014 

to de la negociación, y ésta tampoco transcurre ante las cá‐maras  y micrófonos.  Una  negociación  así  sería  imposible” (DW 14/7). Según  los  cálculos  estimados por diferentes  agentes  eu‐

ropeos, tras el acuerdo, el PBI por habitante de EEUU crece‐ría un 14%, mientras que el de  los europeos  lo hará en un 5%. La diferencia es muy grande. Sin embargo,  los mayores perjudicados  serían,  según  los mismos analistas,  los países que mayor intercambio tienen con EEUU y que perderán sus ventajas competitivas. Estos son, principalmente, Canadá  (‐9,5%), Australia (‐7,4%) y México (‐7,2%). Los números mar‐can a  las claras hacia dónde giran  las conversaciones  reali‐zadas en el mayor de los secretos, porque si no “sería impo‐sible” (información publicada en DW 14/7). Al  respecto,  el  propio  ministro  de  Finanzas  alemán, 

Wolfgang Schäuble, indicaba: “No se debe esperar que el TLC pueda cerrarse antes de finales de 2015 como estaba previs‐to hasta ahora. (…) Va a llevar más tiempo del previsto. (…) Hay que convencer a la población y a los parlamentos. En Es‐tados Unidos el acuerdo debe ser aprobado por el Congreso y  en  Europa,  los  parlamentos  de  los  28  Estados miembros deben ratificarlo. (…) Si no  logramos recuperar una base de confianza entre la población no va a ser posible sacarlo ade‐lante” (DW 19/7). Claramente,  las condiciones políticas están primero, por‐

que sin ello no hay posibilidad de aplicación de ningún plan económico. Todos saben que estos acuerdos son imposibles por  los rechazos que generan y, al mismo  tiempo, resultan inevitables por el grado de concentración de  la economía y los niveles alcanzados en  la productividad. Es decir, el capi‐tal requiere poder colocar  las mercancías producidas,  la su‐peración de los estados‐nación y de todas las barreras aran‐celarias,  comerciales  y  leyes  laborales  tal  como  las conocemos,  las  cuales  han quedado  absolutamente desfa‐sadas. Por eso, Alemania y el  resto de  las economías europeas, 

mientras  avanzan  en  las  conversaciones  sobre  el  TLC,  se apuran  en  la medida  de  sus  posibilidades  para  ubicar  sus empresas allí donde encuentren condiciones para ingresar al mercado  estadounidense,  sin  necesidad  de  aprobar  en  lo inmediato las condiciones que su aliado les quiere imponer. Ejemplo de ello lo tenemos en la nueva planta de ensambla‐je que el gigante alemán de autos BMW instalará en México para producir 150 mil unidades por año, desde donde pla‐nea  poder  ingresar  dicha  producción  en  el mercado  esta‐dounidense,  gracias  a  los  acuerdos  de  libre  comercio  que México tiene con EEUU mediante el NAFTA. También, la au‐topartista  alemana  Bosch  planea  hacer  lo  propio  con  una planta que costará 546 millones de dólares en suelo azteca. Alemania es el principal  inversionista de  la UE en México, y el quinto a nivel mundial,  concentrándose  fuertemente en 

automotrices y farmacéuticas (información publicada en DW 1, 2 y 18/7). Por supuesto, no sólo se trata de mercados donde colocar 

sus productos, sino también de  las  fuentes de donde obte‐ner  las materias primas necesarias. Durante este mes, Ale‐mania acordó con el gobierno de Perú un acuerdo minero, así como  lo había hecho en 2013 con Chile, para proveerse de  los materiales  indispensables para  su  industria, que de‐pende exclusivamente de las importaciones para poder fun‐cionar. Se trata principalmente (aunque no exclusivamente) de  cobre, material  del  que  la  industria mundial  consume anualmente nada menos que 20 millones de toneladas y del que se planea que llegará a demandarse un 50% más dentro de los próximos 30 años (información publicada en DW 5/7). 

EEUU empuja a Alemania contra Rusia Mientras tanto,  la preocupación alemana encuentra nue‐

vos  argumentos,  mucho  más  graves  que  los  meramente económicos. Se trata de  las condiciones políticas y el papel que EEUU le pide que juegue en la geopolítica actual. Por un lado, la multa de 9.000 millones de dólares aplica‐

da el mes anterior (a  la que nos hemos referido en nuestro último Análisis… en detalle) al banco francés Paribas por sus negocios con países caratulados por EEUU como ‘enemigos’ (Sudán, Irán y Cuba) ha despertado la crítica del propio ban‐co central alemán, el Bundesbank, de acuerdo con  lo seña‐lado por la revista alemana especializada Spiegel. De acuer‐do  con  esta  publicación,  los  alemanes  Commerzbank  y Deutsche Bank están  siendo  investigados por  las  autorida‐des  estadounidenses  por  similares  negocios,  previéndose multas  respectivas  por  entre  600  y  800 millones  de  euros (información reproducida en CD 14/7). Hasta  el  propio  presidente  de  la  Federación  Industrial 

Alemana (BDI), Ulrich Grillo, acusó a los EEUU de “asfixiar” a los bancos  alemanes  y  franceses  con multas  injustificadas, contradiciendo  el  principio  de  la  libertad  de  competencia: “No podemos tolerar  la situación donde Estados Unidos de‐bilita  el  sistema  financiero  europeo  para  hacerse  después con algún banco o empresa de Europa” (CD 15/7). El problema está claro. La libertad de competencia refiere 

a la economía, es decir, a la libertad que tienen los capitales de competir entre sí por un mercado determinado. Pero  lo que la economía no puede es determinar qué o quién es un mercado. Para ello está  la política. Nuevamente,  las condi‐ciones políticas son previas. Dicho en otros términos, Cuba, Irán o Sudán en este caso, económicamente pueden consti‐tuir mercados apetecibles para determinados capitales, pe‐ro para garantizar  la  reproducción del  conjunto del  capital se necesitan condiciones políticas adecuadas a escala plane‐taria, y no se le puede pedir a EEUU por un lado que sea el 

Análisis de Coyuntura 7

    AGOSTO DE 2014 

‘guardián  del mundo’  y  al mismo  tiempo  violar  sus  reglas geopolíticas.  Volveremos en detalle en nuestro segundo artículo sobre 

el asunto tocante a la pérdida de hegemonía estadouniden‐se, pero ya vemos aquí cómo las necesidades económicas de corto y mediano plazo chocan con  las necesidades políticas de largo plazo. Y esto no tiene que ver en esencia con la na‐cionalidad de cada capital, porque a  las empresas estadou‐nidenses  que  pretenden  hacer  negocios  con  dichos  países les sucede lo mismo, sólo que cuentan con la maquinaria di‐plomática  y bélica norteamericana para hacer negocios en otros lados, hasta que la política mande. Por si esto no bastara, nuevos casos de espionaje por par‐

te  de  los  servicios  secretos  estadounidenses  en  suelo  ale‐mán volvieron a estallar,  complicando aún más  la delicada situación. Primero con el arresto de un miembro de los ser‐vicios  secretos  alemanes que  actuaba  como doble  agente, pasándole información a sus pares norteamericanos, provo‐cando  la  indignación  lógica germana y  relacionándolo  rápi‐damente con el caso de escucha telefónica por parte de los espías estadounidenses a los teléfonos de la propia Canciller Merkel, quien consideró el asunto como “muy grave” (LN 7 y 8/7). Y luego, una semana más tarde, con un nuevo arres‐to,  ahora  de  un  empleado  del Ministerio  de Defensa  ger‐mano, quien suministraba información confidencial a los es‐pías  yanquis.  En  menos  de  una  semana,  el  embajador estadounidense en Berlín era llamado dos veces a consultas, gesto diplomático que exige la explicación de la contraparte. Como estas no resultaron satisfactorias para las autoridades germanas, estas elevaron la apuesta llegando a la expulsión del  jefe de  la  inteligencia norteamericana en el país: “Pedi‐mos al representante de los servicios secretos norteamerica‐nos en  la embajada de Estados Unidos que abandone Ale‐mania.  (...)  La  solicitud  se  hizo  a  la  luz de  la  investigación que  lleva  a  cabo  el  fiscal  general,  así  como  por  los meses transcurridos sin obtener respuestas sobre las actividades de los  servicios  secretos de Estados Unidos en Alemania”, dijo en un comunicado el vocero de Merkel, Steffen Seibert (LN 11/7). Por el momento, todo quedó allí. Pero está claro que la si‐

tuación es más que tensa. Como dijimos, EEUU necesita de Alemania en tanto motor 

y conductor de Europa para destrabar el acuerdo transatlán‐tico. El Viejo Continente depende en gran medida de lo que pueda hacer Alemania. En  lo económico, ha sido así desde hace más  de  100  años.  Justamente  ese  lugar,  por  el  alto grado de desarrollo de su industria y de su productividad la‐boral, ha  llevado a este país a enfrentarse en dos oportuni‐dades  con  la  necesidad  de  ampliar  su  ‘espacio  vital’,  sus mercados y  sus  fuentes de materias primas,  insumos y ali‐mentos al punto tal de  intentarlo mediante  la guerra  (I y  II 

guerras mundiales). EEUU primero lo financió, empujándolo primero sobre Rusia y luego también sobre otros territorios europeos,  y  luego  lo derrotó militarmente,  logrando  abro‐quelar al  conjunto de  fuerzas occidentales bajo  su égida e inclusive casi borrando de  la memoria colectiva el papel  ju‐gado en ambas contiendas, pero fundamentalmente en la II Guerra, por el pueblo ruso para derrotar a la ‘bestia parda’. Luego de ambas derrotas, Guerra Fría y Estado de Bienes‐

tar mediante, Alemania ha vuelto a ser el motor de  la eco‐nomía pero  también el actor geopolítico estratégico, ahora aliado a Estados Unidos, para mediar en sus relaciones con Asia, fundamentalmente con China y Rusia. Por ello, frente al desafío que significa la conformación de 

un bloque de ambos países en la conducción de los denomi‐nados BRICS −bloque que viene estableciendo acuerdos con un abanico cada vez más amplio de países− las potencias oc‐cidentales  −principalmente  EEUU  e  Inglaterra−  empujan  a Alemania a jugar un rol preponderante en el escenario de la geopolítica mundial. El ejemplo del conflicto ucraniano‐ruso sobre el que volveremos en detalle en nuestro segundo ar‐tículo habla a las claras de ello. Sin condiciones políticas, no hay posibilidad de aplicar las 

medidas  económicas necesarias.  Si Alemania quiere  seguir ocupando el rol que ocupa en lo económico, lo que le garan‐tiza determinados estándares de vida para su población, de‐be hacerse cargo de  la delicada  situación geopolítica mun‐dial, empezando por su vecino ruso. Abiertamente lo manifiesta así el semanario más influyen‐

te de  la  city  londinenses,  el  legendario  The  Economist:  “A regañadientes, Alemania en Europa se ha convertido un po‐co como Estados Unidos en el mundo, el poder  indispensa‐ble.  Es  demasiado  grande,  demasiado  exitoso,  como  para quedarse al margen. El peligro de Rusia debe ser enfrentado. La zona euro no debe ulcerarse y la UE debe reformarse para que no se rompa. Se debe evitar que la relación con Estados Unidos se deshilache por acusaciones de espionaje, y se debe reavivar con un gran acuerdo comercial. “Después  de  haber  reconocido  su  culpabilidad  por  agre‐

siones del pasado, Alemania está en peligro de  cometer el pecado opuesto, la inacción. La paz no es sólo la ausencia de guerra,  sino  la  defensa  de  la  libertad  duramente  ganada. Muchos de  los que  llaman a  la  ‘normalización’ argumentan que Alemania debe hacer valer sus intereses. En realidad, la carga es aún mayor: ahora tiene que defender  los  intereses de toda Europa” (TE 26/7, traducción propia). Alemania tiene que ‘ponerse los pantalones largos’, pare‐

ce decir este órgano del capital financiero más concentrado a escala planetaria. Ello  implica que deje de plantear cues‐tiones menores como  los problemas de espionaje entre so‐cios (Alemania exige al respecto que en la firma del acuerdo transatlántico  figure  expresamente  la  prohibición  de  tal 

8 El capital, lo que le sobra y lo que le falta

    AGOSTO DE 2014 

práctica) y de las sanciones comerciales, para avanzar con el TLC y fundamentalmente para arrastrar a su población y a la europea a una guerra contra Rusia, que enfrente el avance oriental.  No  se  puede  caer  en  la  “inacción”,  advierte  The Economist. Es hora de defender lo ganado. Transparente. 

Alemania mira al eje sino-ruso y no se decide Alemania sabe que ese enfrentamiento es, en alguna me‐

dida, inevitable, si se pretende defender el orden mundial y la propiedad del  capital  concentrado en  su  conjunto. Pero también  sabe que  le  tocó  estar  en  el  peor  lugar  para  ese desenlace, y que pagará muy altos costos. Durante el mes de julio, Angela Merkel realizó su sexta vi‐

sita oficial a China. Merkel eligió  simbólicamente  la planta que Volkswagen  tiene  instalada en  la provincia de Sichuna para realizar una  inspección del estado de las relaciones de las empresas de su país con el gigante asiático, y  luego re‐unirse en Beijing con el primer ministro Li Keqiang y con el presidente Xi Jinping. La Canciller alemana, por supuesto, no iba sola. Lo hizo acompañada del más  importante arco em‐presarial  germano  (estuvieron  representadas  Volkswagen, Airbus  y  el  Deutsche  Bank,  entre  muchas  otras  grandes compañías). Actualmente, el volumen de  intercambio entre ambos países trepa a los 140 mil millones de euros anuales y en la gira fueron firmados nuevos acuerdos por varios miles de millones,  fundamentalmente en  las  ramas automotriz y aeronáutica (información publicada en DW 2, 5, 6 y 7/7). Al mismo  tiempo,  las mayores  tensiones  estuvieron,  sin 

lugar a dudas, en las relaciones con Rusia. Mientras Estados Unidos impulsa las sanciones económicas contra el gobierno moscovita  (analizaremos en detalle  la crisis con Ucrania en el  siguiente  artículo),  Alemania  hace  equilibrio  entre  las obligaciones  con  su  socio  transatlántico y  los acuerdos  co‐merciales y –fundamentalmente− el necesario aprovisiona‐miento de gas ruso. Sobre el final de julio, se conocieron nuevas sanciones por 

parte de EEUU, explicadas por el propio presidente Obama: “Hoy EEUU impone nuevas sanciones contra los sectores cla‐ve de la economía de Rusia: energética, militar y financiera. Bloqueamos la exportación de productos y tecnologías espe‐cíficas para el sector de la energía, ampliamos las sanciones y  añadimos  allí  nuevos  bancos  y  compañías  de  defensa.  Y dejamos formalmente de dar créditos que fomenten  las ex‐portaciones a Rusia y detenemos  la financiación de  los pro‐yectos de desarrollo económico de Rusia” (RT 29/7). Paralelamente, la Unión Europea impulsó sanciones sobre 

la industria de defensa y petrolera rusas. Asimismo, las em‐presas europeas tienen prohibido comprar acciones o bonos rusos o cualquier otro  instrumento  financiero emitidos por los bancos estatales de ese país.  Según proyectan  los pro‐pios  organismos  europeos,  las  pérdidas  de  este  año  para 

Rusia ascenderían a 23 mil millones de Euros, el 1,5% de su PBI. Sin embargo, como decíamos más arriba, Alemania  tam‐

bién empieza a calcular sus costos. De acuerdo con la Cáma‐ra de la Industria y Comercio germana, las sanciones provo‐carían una caída en las exportaciones alemanas a dicho país del 17%,  lo que representa nada menos que 6 mil millones de euros, estimándose además la caída de puestos de traba‐jo en 25 mil (información publicada en RT 29/7). Y lo propio hacen el resto de las economías europeas, que 

dependen en gran medida de  la energía rusa, y que tienen además  un  importante  flujo  comercial  −desde  aquellas grandes  economías que  le  venden máquinas  y  equipos de trasporte o militares (como  los casos alemán, francés e  ita‐liano)  hasta  aquellas  economías  periféricas  (como  España, Portugal, Grecia o Chipre) que reciben su turismo o sus  in‐versiones (información publicada en ET 25/7). Los  vínculos  económicos  son,  por  un  lado,  demasiado 

fuertes. Pero además, la economía propia (de los EEUU y de la UE) no ofrece muchas perspectivas en el corto y mediano plazo. Por lo tanto, a Europa y fundamentalmente a su mo‐tor alemán se  le hace cuesta arriba aceptar  las órdenes an‐gloestadounidenses de  avanzar  sobre Rusia,  con  el peligro de  ofender  también  a  su  estratégico  socio  chino.  Pero  la geopolítica  lo  requiere, porque  las condiciones para  repro‐ducir el capital en su conjunto no pueden esperar para  re‐solver el enorme  tamaño de  la enorme plétora  convertida ya en burbuja desparramada por el conjunto de  las  ramas, como analizamos más arriba, ni  tampoco permitir el  firme crecimiento del bloque BRICS,  ahora  también  asociado es‐tratégicamente  a  la UNASUR  y  la CELAC. En  tal  sentido,  la Cumbre realizada en Fortaleza constituye, sin lugar a dudas, el hecho económico y geopolítico del mes. 

Los BRICS y el comienzo de un nuevo orden económico mundial La Cumbre realizada durante el mes de julio en Fortaleza, 

Brasil, que reunió a los miembros de los BRICS con los repre‐sentantes de la UNASUR y la CELAC como invitados, junto a la  gira  que  los  presidentes  ruso  Vladimir  Putin  y  chino  Xi Jinping  realizaron  por  Latinoamérica  y  el  Caribe,  sirvieron para  sellar  acuerdos  comerciales  y  de  inversiones  de  gran importancia. Por un lado, se lanzó el Nuevo Banco de Desa‐rrollo (NBD) (un banco de desarrollo y de fomento de  la  in‐fraestructura con un capital inicial de 50 mil millones de dó‐lares extensibles hasta los 100 mil, para lo cual cada uno de los  socios miembro aportará 10 mil millones). Por otro,  se creó el Arreglo Contingente de Reservas (ACR), un fondo de contingencia económica que alcanzará  los 100 mil millones de dólares (China pondrá 41 mil millones, Brasil, Rusia e In‐dia 18 mil cada uno, y Sudáfrica 5 mil). Se trata de reempla‐

Análisis de Coyuntura 9

    AGOSTO DE 2014 

zar al Banco Mundial y al FMI respectivamente y, fundamen‐talmente, de trazar los lineamientos estratégicos e ideológi‐cos de  cómo  se proponen China  y Rusia afrontar el actual periodo de transición económica y política que atraviesa el planeta. El nuevo instrumento financiero de los BRICS estará abier‐

to  también  a  solicitudes  de  préstamos  de  otros  países miembros de  la ONU y tendrá su presidencia rotativa, sien‐do  el  primer  turno  para  el  representante  de  la  India,  si‐guiéndolo consecutivamente en el cargo Brasil, Rusia, Sudá‐frica  y  por  último  China.  En  este  último  país,  más precisamente en  la ciudad de Shangai,  tendrá sede perma‐nente el flamante organismo financiero. También en materia económica, el presidente ruso Putín 

señaló  la  importancia de discutir en el  futuro un Banco de Combustibles  Internacional  que  haga  frente  a  los  desafíos creados por la desestabilización de las grandes potencias en las zonas donde se encuentran  las mayores reservas petro‐leras mundiales. Así lo explicaba el asesor presidencial en la materia,  Yuri  Ushakov:  “Una  asociación  energética  de  los BRICS cuyas actividades estén dirigidas a garantizar la segu‐ridad energética de los países participantes, llevar a cabo la investigación y el análisis de  los mercados mundiales de hi‐drocarburos. En el marco de esta asociación proponemos un banco de combustible de reserva y el Instituto de  la Política Energética de los BRICS” (RT 10/7). Claramente, tanto el Nuevo Banco de Desarrollo como el 

Fondo de Reservas para Contingencias junto al Banco de Re‐servas  Energéticas  apuntan  a  reordenar  el  escenario mun‐dial, no  solamente en el plano económico  sino  fundamen‐talmente en el político, quitándole al poder hegemónico  la posibilidad de ejercer presión  sobre  los países más débiles para  que  acompañen  obligadamente  las  políticas  de  los grandes centros financieros. Nuevamente,  se  trata de  la  creación de  las  ‘condiciones 

políticas’,  previas  a  la  economía,  a  las que  hacíamos  refe‐rencia más arriba. Precisamente, en cuanto al orden geopolítico mundial,  la 

declaración del grupo abogó por una urgente reforma de la 

ONU, principalmente del Consejo de Seguridad (actualmen‐te conformado por EEUU, Inglaterra, Francia, Rusia y China, con poder de veto unilateral de cualquiera de  los 5 miem‐bros), y por el desarrollo de  instancias multilaterales de re‐solución de los conflictos. Todo ello, claramente, atenta con‐tra el orden hegemónico en decadencia encabezado por los EEUU y sus aliados europeos, comenzando por Inglaterra. A  su vez,  la declaración  final de  la  cumbre de Fortaleza, 

que  incluyó  tanto  a  los BRICS  como  a  los miembros  de  la UNASUR y la CELAC, dejó un claro posicionamiento respecto al papel  jugado por  los pueblos y gobiernos  latinoamerica‐nos  en  el  desorden mundial  generalizado,  producto  de  la crisis del poder hegemónico de  las potencias occidentales: “Reafirmamos nuestro apoyo a  los procesos de  integración de América del Sur y reconocemos en particular la importan‐cia de  la Unasur en promover  la paz y  la democracia en  la región, en  lograr un desarrollo sustentable y en erradicar  la pobreza.  (…) Creemos que un diálogo más  fuerte  entre  los Brics y los países de América del Sur puede jugar un rol acti‐vo en mejorar el multilateralismo y  la cooperación  interna‐cional, para la promoción de la paz, la seguridad, el progreso económico y social, y el desarrollo sustentable en un mundo globalizado cada vez más interdependiente y complejo”, se‐ñala el documento (LN 16/7). Como vemos,  la multipolaridad y el papel de América del 

Sur  en  la  orientación  ideológico‐política  de  dicho  proceso (paz,  integración,  desarrollo  económico  social  sustentable, etc.) están a la orden del día para los BRICS y sus decisiones geoestratégicas, encabezadas por Rusia y China. Justo cuando EEUU necesita como nunca mostrar a Rusia 

aislada para convencer a sus socios europeos, principalmen‐te a Alemania, de que se atreva a enfrentarla en el terreno económico, en el político y, de ser necesario, en el militar. Y ello  sólo para  empezar, porque  luego  está  el  gran desafío asiático, China. Pero, como veremos a continuación,  las condiciones geo‐

políticas para eso que necesita el poder hegemónico en de‐cadencia se encuentran en un pantano cada vez más farra‐goso y profundo. 

Lo irracional del capital vs la racionalidad de la humanidad 

Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio La única verdad,

es la realidad. (Juan Domingo Perón)

A partir de los hechos analizados en el artículo preceden‐te, que sientan  las bases materiales para  los cambios a  los que asistimos como humanidad, abordaremos  los aconteci‐mientos  que  a  nuestro  entender  muestran  las  profundas modificaciones en materia geopolítica y de estructura mun‐dial que  guiaron,  en este último mes,  el  cambio de  época que se materializa día tras día sobre toda la faz de la tierra. Durante el mes de julio, el bloque BRICS (Brasil, Rusia, In‐

dia, China y  Sudáfrica) pasó de  ser un acuerdo económico entre países a convertirse en un plan conjunto de largo pla‐zo en  lo que a geopolítica refiere, a partir de una caracteri‐zación  común  de  la  presente  etapa  y  de  la  definición  del rumbo a seguir en esta época de transición. Desde allí, ejer‐cer  la  fuerza centrífuga hacia el conjunto de  las economías periféricas que se enfrentan diariamente desde hace déca‐das a los designios del capital más concentrado a nivel mun‐dial,  empezando  por  las  reunidas  un mes  antes  en  Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en el marco de la Cumbre del G‐77 (que ya agrupa a 133 naciones), donde  también  se avanzó en  acuerdos económicos  y  geopolíticos estratégicos. Es en este clima entonces, que la gira de los presidentes ruso Vla‐dimir Putin y chino Xi Jinping constituyeron el hecho central del mes también por nuestras tierras. Por supuesto, todos estos cambios se dan de bruces con 

los  intereses del  capital más  concentrado  a nivel mundial, aquellas 147 grandes corporaciones que concentran el 40% de  la riqueza producida en el mundo, a  las que nos hemos referido meses anteriores. La  aparición  de  organismos  de  representación  mundial 

comandada por los BRICS que se proponen contraponerse al decadente  orden  hegemónico  existente  con  eje  en  los EE.UU. y Europa occidental muestra la perdida de las condi‐ciones  políticas  necesarias  de  los  núcleos  de  la  economía mundial para  imponer  los designios que representen  los  in‐tereses  del  Club  Bilderberg/Banco  de  Basilea/FMI/Banco Mundial/OTAN.  En este sentido, el hecho más virulento y trágico del mes 

de julio, que expone la desesperación del capital concentra‐do en  su decadente gobernanza mundial de acuerdo a  sus necesidades e intereses lo constituyó la desaforada invasión de  Israel  sobre  la  Franja de Gaza, mostrando  como nunca que  la  institucionalidad pos pacto de Bretton Woods e  ins‐taurada a garrotazos bajo  la direccionalidad  instituida en el Consejo de Seguridad de la ONU, se cae a pedazos. Como consignará el diario de la oligarquía local, La Nación 

el 24 de  julio, el Consejo de Derechos Humanos de  las Na‐ciones Unidas aprobó abrir una investigación sobre posibles “violaciones  de  los  derechos  humanos  y  crímenes  de  gue‐

rra”,  cometidos  por  el  estado  sionista  de  Israel  sobre  el pueblo palestino durante las ya cuatro semanas de ofensiva militar, ofensiva que arrojó hasta el momento un irreparable saldo de 1867 muertos, en su  inmensa mayoría civiles, casi 10 mil heridos y más de 150 mil desplazados en ese peque‐ña zona de Medio Oriente. La  firme  condena del organismo  sobre  Israel por  sus ac‐

ciones  y  la exigencia para que detenga  “de  inmediato”  las acciones ejemplifica la pérdida de fuerza de la gran burgue‐sía global en  los espacios  institucionales, otrora funcionales a  sus  intereses, a manos de  las economías  subalternas.  La decisión de  investigar posibles violaciones de derechos hu‐manos y la condena a Israel forman parte de una resolución a la que sólo se opuso Estados Unidos, que votó en contra al considerar  que  la medida  no  tenía  espíritu  constructivo  y que,  por  lo  tanto,  no  ayudaba  al  cese  de  las  hostilidades. Como si esto fuera poco, en su alocución, el representante del gobierno de Obama no hizo referencia a los bombardeos de Israel y se limitó a condenar los actos del movimiento na‐cionalista palestino Hamas. De  los 47 países miembros del Consejo,  la resolución fue aprobada por 29 votos, mientras que hubo 17 abstenciones. Latinoamérica apoyó en conjun‐to el documento, frente al cual los países europeos prefirie‐ron  abstenerse  por  considerar  que  no  era  equilibrado  al omitir  cualquier mención al  lanzamiento de  cohetes desde Gaza contra la nación hebrea (toda la información publicada en La Nación 24/7). Muestra de  lo aislado de  los posicionamientos del capital 

expresados en Israel es que, a través de su embajador ante la ONU en Ginebra, Eviatar Manor, se afirmó que  la resolu‐ción  “no  cambiará  nada”,  justificando  el  criminal  accionar en que el gobierno de Benjamin Netanyahu “no tuvo otra al‐ternativa que  iniciar su actual ofensiva contra Gaza. Hamas es  el  agresor  y  el  responsable  de  los  crímenes de  guerra”, declaró el diplomático. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU hizo oídos sordos también a la petición del presiden‐te  israelí,  Shimon Peres, de  “condenar  el  terrorismo,  espe‐cialmente de Hamas, en los términos más duros” (LN 24/7). Por su puesto, estos cambios geopolíticos y su  incipiente 

representación  institucional  son, como  lo mostramos en  la votación contra Israel, resistidos por los que antes imponían condiciones al resto de la humanidad.  La resistencia de los grupos más concentrados del merca‐

do mundial por impedir el crecimiento político de los BRICS, con Rusia y China a la cabeza de la transición, se tradujo fác‐ticamente  en  provocar  una  serie  de  acontecimientos  bus‐cando de forma deliberada la reacción de estas dos naciones 

Análisis de Coyuntura 11

    AGOSTO DE 2014 

de manera violenta, lo que justificaría la utilización desatada de las fuerzas represivas más desarrolladas del planeta. Al mismo  tiempo, el  ataque  frontal  contra Rusia  se está 

materializando, como venimos analizando en oportunidades anteriores,  a  partir  de  la  crisis  desatada  en  Ucrania  y  la avanzada  sobre  las poblaciones prorusas que habitan  este país. Los máximos representantes del Gobierno euroasiático pusieron de relieve ante  la opinión pública mundial cuál es la operatoria del  capital para provocar una  reacción bélica por parte de  la  representación de  la ex  república  soviética no bien comenzado el mes. En una entrevista al portal digi‐tal  ruso RT, el viceministro de asuntos exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, indicaba: “Estoy seguro de que sin Crimea y Ucrania  habría  aparecido  algún  otro  pretexto.  EE.UU.  no quiere aceptar  la realidad vigente. Este conflicto, de hecho, era inminente” (RT4/7), dando cuenta que la política de Wa‐shington en  las relaciones bilaterales carece de  la  intención de  contar  con  los  intereses mutuos buscando  imponer  sus necesidades e intereses sobre todos los aspectos. Con el desarrollo de Rusia y su creciente influencia en los 

asuntos  regionales e  internacionales, esta discrepancia en‐tre la percepción y la realidad por parte de EE.UU. llegó a un punto crítico.  Como  vimos en el artículo precedente, EE.UU. utiliza  las 

cuestiones  de  comercio,  las  inversiones,  y  el  acceso  a  los mercados como armas estratégicas para realizar sus objeti‐vos  políticos.  “No  tiene  nada  que  ver  con  la  economía  de mercado. Es un arma para  contener o atrasar a  los países que no  le gustan a EE.UU. por  cualquier  razón”, afirmó en este sentido el viceministro ruso (RT4/7). En  cuanto  a  las  sanciones  estadounidenses,  Serguéi 

Riabkov subrayó que “nosotros no suspendimos ningún ele‐mento de las relaciones bilaterales”. En este mes EE.UU. uni‐lateralmente rechazó muchas formas de diálogo, incluyendo la comisión presidencial sobre  los asuntos económicos. “No creo  que  los  lazos  con  Rusia  no  sean  importantes  para EE.UU.”, dijo el  funcionario, pero “parece que  la  idea de  la cooperación mutuamente beneficiosa cedió a un tipo de ra‐bia geopolítica“. En el mismo sentido se explayaba el propio presidente Pu‐

tin: “Los hechos de  la crisis de Ucrania son evidencia de  los persistentes  intentos de  los países occidentales para conte‐ner a Rusia…. Debemos entender claramente que los aconte‐cimientos,  provocados  en  Ucrania,  son  una manifestación concentrada de la política notoria de contención” (XH 2/7). Los eventos que ocurren en todo el mundo han mostrado 

que el modelo unipolar basado en el dominio occidental, así como  los estándares dobles hacia Rusia ya no son operati‐vos: “….que el Occidente se deshaga de las ambiciones y de‐seo de establecer cuarteles mundiales, de formar a todos en filas por rangos y de imponer a la sociedad reglas de conduc‐ta y vida uniformes” (XH 2/7), reclamaba Putin. Las expresiones de la dirigencia rusa sobre que los grupos 

más concentrados de  la economía mundial establezcan sus 

relaciones  con  otros  “con  base  en  la  equidad  y  el  respeto mutuo”  obtuvieron  una  pronta  respuesta  a  mediados  de mes.  La utilización de  la artillería pesada  contra Rusia que uso el poder concentrado mundial para responderle a Putin y a su diplomacia sería el derribo del Boeing 777 de Malaysia Airlains con 298 personas a bordo sobre territorio controla‐do por  los  residentes pro‐rusos de  la autodenominada Re‐publica de Donetsk.  Detrás  de  estas  acusaciones  asoman,  como  siempre,  las 

garras del águila  imperial en busca de negocios. Ni bien co‐menzado el mes de julio se conocía la aprobación por parte del Parlamento ucraniano, rápidamente y tras sólo una  lec‐tura, de la ley que le otorga poderes especiales al presidente Poroshenko, con menos de un mes a cargo del Ejecutivo tras el  ´golpe suave´ y  las elecciones apresuradas que  lo erigie‐ron a la primera magistratura, para crear una empresa ope‐radora del sistema de transporte de gas con la participación de hasta un 49%, como no, de  inversores estadunidenses y de  la Unión Europea (recordemos que el  inicio del conflicto se dio, precisamente, por  la negativa del presidente consti‐tucional Víctor Yanukóvich a  integrar su país a  la Unión Eu‐ropea  alejándose  de  los  lazos  comerciales  y  políticos  que unían a ese país a Rusia, en  los cuales el transporte de gas ruso por suelo ucraniano hacia Europa  juega un papel cen‐tral en las relaciones económico políticas euroasiáticas. El  Parlamento  ucraniano,  la  Rada  Suprema,  aprobaba  la 

medida con 229 votos, apenas 3 votos más de los 226 nece‐sarios. Como vemos, no todos estaban de acuerdo. El documento establece que el operador  tendrá el dere‐

cho a “control y/o concesión o arrendamiento” de los princi‐pales  gasoductos  y depósitos  subterráneos.�(Toda  la  infor‐mación  consignada  en  RT  4/7).  Para  muestra  basta  un botón. Pero este es solo la punta del iceberg. Como hemos anali‐

zado en nuestro artículo precedente, la enorme masa de ca‐pital que no encuentra dónde reproducirse buscar desespe‐radamente nuevos mercados y para ello, de  ser necesario, destruir las fuerzas productivas que los abastecen con ante‐rioridad  para  luego  convertirse  en  agentes  de  la  “recons‐trucción”. La combinación de ello con el aparato bélico mili‐tar y  sus necesidades de  reproducción y expansión no dan respiro. Por eso, todo empuja a la solución bélica. En una rueda de prensa, el jefe del Estado Mayor Conjun‐

to del Ejército estadounidense, Martin Dempsey, se centró en Rusia y sus Fuerzas Armadas y en el decreciente presu‐puesto militar. Siguiendo  los pasos del mando político eco‐nómico con sede en el aparato mediático global, el  jefe del Estado Mayor Conjunto acusó al Gobierno ruso de supues‐tamente haber decidido aplicar la fuerza militar en Ucrania y advirtió: “Es el primer caso desde 1939.  ¡Tengan en cuenta que el Ejército de Estados Unidos no le tiene miedo a la gue‐rra! El país puede pensar de otra manera, pero cumpliremos con cualquier orden” (RT 28/7).  

12 Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio

    AGOSTO DE 2014 

Ni las tasas de interés cero ni negativas ni la flexibilización cuantitativa han  tranquilizado al capital concentrado  lanza‐do a todo o nada en busca de su reproducción y superviven‐cia, con una crisis recesiva que lleva ya seis largos años. Co‐mo  analizamos  en  el  artículo  anterior,  las  inyecciones  de dólares y euros han llevado a un desopilante incremento del precio de las acciones, pero no estimularon ni la producción ni  la demanda mundial, ni ayudaron con el desempleo real. Hace tiempo que la economía mundial se convirtió en un ca‐sino gigante.  El tamaño de la burbuja especulativa es ya de un tamaño 

incalculable,  y  esa  enorme  plétora  de  capital  necesita  re‐producirse. ¿Cómo puede resolver eso el capital gobernado por  su  propia  lógica?  Capturando  nuevos mercados  y  se‐cuestrando recursos naturales por la vía cruenta. Por ello, hace falta enfrentar al mundo con Rusia. Es decir, 

hace  falta  convencer,  fundamentalmente  al  pueblo  euro‐peo, que acepte zambullirse por tercera vez en cien años en una contienda bélica mundial, nuevamente en su territorio, esta vez enfrentando a Rusia. Desde Londres  los escribas del gran capital salieron  rápi‐

damente a empujar a  las gobernanzas mundiales a que no duden  en  culpabilizar  al  presidente  Putin,  aunque,  como quedara demostrado en los acontecimientos de la investiga‐ción, no haya  indicios claros  sobre  la  responsabilidad  rusa. Roger Cohen, en una virulenta columna publicada por el The New York Times, reproducida  íntegramente por el centena‐rio diario mitrista La Nación, aseguró que “…cabe preguntar‐se si es mejor esperar durante años las evasivas conclusiones de una  investigación sobre el destino del MH17 que actuar ahora mismo  sobre  la  base  de  lo  que  ya  sabemos:  que  el Boeing 777 con 298 personas a bordo fue derribado por un misil disparado desde un sistema SA‐11 de  fabricación rusa desde la región este de Ucrania, controlada por separatistas, mercenarios rusos y agentes rusos. “Crimea fue el prepotente antecedente de este crimen. El 

derribo del MH17 se corresponde con un acto de guerra. Tal vez no deliberado, puede ser. Pero acto de guerra al fin. Los cadáveres de holandeses cayeron sobre  los campos de gira‐sol y maíz del este de Ucrania, para ser mancillados  incluso después de la muerte: 193 inocentes almas deshonradas por los matones de la República Popular de Donetsk. “La  respuesta holandesa ha  sido de una puntillosa defe‐

rencia  para  con Moscú.  En  cuanto  a  la Unión  Europea,  la respuesta  fue  casi  inexistente.  Cuando  las  crisis  se  presen‐tan,  Europa  se  desvanece  como  un  fantasma  que  se  hace humo. Occidente se ha convertido en una noción vacía. Los holandeses tienen muchos negocios con Rusia. Europa deri‐va en una especie de burbuja de cuasi pacifismo. Mejor de‐jarse patotear que  ser belicoso. Nadie quiere  las armas de agosto. “‘La pronta  recuperación de  los  restos de  las víctimas es 

ahora  imprescindible  y  nuestra  principal  prioridad’,  dijo  el primer ministro holandés, Mark Rutte. También  llamó a Pu‐

tin para expresarle su  indignación. Y eso  fue prácticamente todo. “Los cuerpos se pudrieron al sol durante días. Están alma‐

cenados en bolsas plásticas en vagones refrigerados de una estación  de  tren  infestada  de  moscas.  La  caja  negra  del avión  se ha  convertido en moneda de  cambio.  Salgamos a saquear. ¡Vía libre y gratis para todo el mundo! Los equipos oficiales de  investigación están bloqueados en el perímetro. Putin  arropa  su  verseo  inverosímil  en  espantosos  formulis‐mos oficiales. Su verosímil negación es absolutamente  inve‐rosímil. “Este asesinato en masa es un ultraje que no debe permi‐

tirse.  La  reducción del presupuesto militar ha  llevado a  las fuerzas especiales holandesas a  la  insignificancia. Rusia ve‐taría  cualquier  resolución  del  Consejo  de  Seguridad  de  las Naciones Unidas que autorice el uso de la fuerza por tiempo limitado  para  recuperar  los  cadáveres  y  evidencias.  Pero Ucrania, en cuyo territorio yacen  los restos y  los cadáveres, daría  su  consentimiento.  Los gobiernos de Estados Unidos, Gran Bretaña, Holanda y Australia deberían dar un ultimá‐tum con  la amenaza creíble del uso de  la fuerza para exigir el acceso sin  restricciones al  lugar del hecho. A  la Rusia de Putin  debería  retirársele  la  organización  de  la  Copa  del Mundo de  la FIFA 2018. Como prioridad, Occidente debería hacer del ejército ucraniano una fuerza creíble. “Nada de eso ocurrirá. Europa es débil. Los Estados Unidos 

de Barack Obama son de atrincherarse, no de resolver. A Pu‐tin hay que aplacarlo. Nadie denuncia  su  farsa. Los “Putin‐pacifistas”  tienen  muchos  argumentos.  Enviar  fuerzas  a Ucrania  confirmaría  el  argumento  ruso  de  que  Occidente tiene planes para ese país. Además, ¿quién quiere una Ter‐cera Guerra Mundial?” (NYT, reproducido en LN 22/7). Debemos dejar en claro que lo que necesitan las corpora‐

ciones más concentradas de la producción mundial es apro‐piarse,  cada  vez más,  de más  porciones  de  la  producción global.  Impedir  el  posicionamiento  global  de  otras  fuerzas productivas, en este caso  las comandados por  los BRICS, es tarea  esencial  ante  esa  necesidad.  En  lo  expresado  por Cohen, en su férreo ataque al Gobierno ruso, se ve con cla‐ridad  la necesidad de meter a  la ex República Socialista So‐viética en una confrontación armada y de esta manera des‐truir  fuerzas  productivas.  El  hecho  que  el  conflicto  bélico este sembrado en las fronteras rusas tiene, para las fuerzas del capital financiero internacional, un agregado extra.  Como  hemos  analizado  en  artículos  anteriores  los  plan‐

teos de unificar  entre  los  EEUU  y  la UE una  zona de  libre comercio es una de  las medidas de “salida” para  las corpo‐raciones mundiales. Los países del este europeo, Ucrania en particular, han sido el caballo de Troya para estos intereses. El llamado del escriba a guerrear no es otra cosa que provo‐car  a  los  sectores del  capital que  se  reproducen  en Rusia, expresados  en  el  Gobierno  de  Putin,  por  dirimir mano  a mano quien se queda con esas porciones de mercado. Aho‐ra bien,  la mojada de oreja a  los rusos también contiene  la 

Análisis de Coyuntura 13

    AGOSTO DE 2014 

necesidad de evitar que construcciones históricas opuestas al  capitalismo por parte del proletariado mundial, conteni‐das en la experiencia en este caso del pueblo ruso, resurjan con ímpetu desde el interior de las fuerzas que hoy se hayan en conflicto con el eje EE.UU. – Europa. Mucho peor si des‐pués de Rusia viene China, donde el proletariado y el cam‐pesinado  de  dicho  país  dirigen  política  y  económicamente los destinos del gigante asiático a través del Partido Comu‐nista. No sea cosa que al proletariado de otros países tam‐bién  se  le  ocurra  asumir  su  responsabilidad  histórica  y  se proponga conducir los destinos de la humanidad comenzan‐do por enfrentar  la  irracionalidad del capital  justamente en el momento en que este atraviesa  la peor crisis de historia, buscando su superación.   

Medio Oriente “En la cima de montaña arde una hoguera

Los halcones sobrevuelas sus llamas centellantes ¿Todos los hombres que pierden a la amada se vuelven locos como yo?

Mi tristeza no tiene límites Ojala mis enemigos se quedaran todos ciegos, me he vuelto loco.

Cómo resplandece la montaña con la luz de la hoguera” (Estribillo de la canción de cierre de la película

germano-palestina “Contra la pared”)

Es necesario  repasar una sucesión de conflictos armados que explotaron como minas terrestres en varios países de la región de Medio Oriente, durante los últimos tres años, para entender cómo se llega a hoy a que el estado de Israel inva‐da militarmente  la  Franja  de Gaza  y masacre  la  población palestina con el solo pretexto de ajusticiar la muerte de tres jóvenes hebreos secuestrados a fines del mes de junio. Los  intentos  desestabilizadores  diseñados  por  las  usinas 

bélicas del capital para la región están siendo superados por los  pueblos  árabes  con  tres  banderas  que  flamean  clara‐mente  frente  a  sus  tropas:  autodeterminación,  soberanía popular y unidad nacional. Muestra de ello es  la clara coin‐cidencia en las posiciones de los frentes nacionales en Siria, Irán y Palestina ante los ataques del enemigo en común: los aparatos bélicos  institucionales de  la gran burguesía supra‐nacional.  Luego  de  que  los  sectores más  concentrado  del  capital 

sometieran a la población siria, durante más de dos años, a incesantes bombardeos, a principio de julio el presidente de esa nación árabe, Bashar al Assad, prestó juramento para un nuevo mandato de siete años tras haber sido elegido con el 88,7% de los votos en los comicios que se celebraron a prin‐cipio  de  junio.  Tras  ser  reelecto  en  los  recientes  comicios presidenciales de Siria, el mandatario hizo pública las líneas que su gobierno seguirá durante los próximos siete años en los aspectos políticos y económicos, claro está que ninguna de  ellas  parece  coincidir  con  los  intereses  de  los  pulpos mundiales del  capital  (toda  la  información  referenciada en CD 16/7). 

Es notorio destacar que  la participación en  las elecciones presidenciales  sirias,  tanto  en  el  exterior  como dentro del país, fue de 11 millones 634 mil 412 electores, el 73,42 por ciento de  los  ciudadanos  con derecho  al  voto, de  acuerdo con el portavoz del Tribunal Constitucional Supremo, Majid Khadra. En estos momentos el Presidente goza de un apoyo mayoritario  entre  la  población  siria,  entre  otros  factores porque  la guerra, al polarizar  los  criterios políticos,  incluso ha conducido a personas que anteriormente eran contrarias a al‐Assad a apoyarlo en  las urnas como  la alternativa más segura frente al terrorismo desatado por las fuerzas que in‐vadieron las tierras árabes en los últimos años.  No obstante este notorio hecho de consolidación del fren‐

te nacional sirio, uno de  los representantes de  los sectores ligados a la industria bélica del capital exigió desoír las deci‐siones de  las grandes mayorías populares. El senador repu‐blicano,  John McCain,  instó al Capitolio por el aumento de ayudas militares a grupos armados que luchan en una “gue‐rra de dos  frentes”, uno  contra el Gobierno de Damasco y otro contra  los  terroristas del Estado  Islámico de  Irak y del Levante (EIIL) que controlan ciertas zonas en Siria e Irak.  En su encuentro con  líderes opositores sirios en Turquía, 

el  senador estadounidense advirtió que  los  retrasos en ar‐mar  a  los  grupos  armados podrían  conllevar un  “creciente peligro” para  la seguridad y  los  intereses nacionales de Es‐tados Unidos. McCain alegó haber recibido “informes de primera mano” 

que muestran el empeoramiento de  la seguridad y  la situa‐ción  humana dentro del  territorio  sirio,  y  de  cómo  las  re‐cientes ofensivas del EIIL en Irak están modificando la diná‐mica  del  campo  de  batalla  a  favor  de  los  extremistas  en ambos países. Según McCain, estas ayudas deben  incluir, principalmen‐

te,  las tareas de entrenamiento y ayudas militares, como el mejoramiento de sus capacidades de anti blindaje y antiaé‐reas, y la creación de una zona segura para ellos dentro del territorio sirio. El accionar del capital no sólo busca empeo‐rar la situación de forma institucional, sino que hecha a fun‐cionar  también  los  sectores más  descompuestos  que  con‐tiene. Un  día  después  de  las  declaraciones  de McCain  los takfiríes del grupo  terrorista EIIL  tomaron el  control de un campo petrolero en el este de Siria, tras  la retirada de otra banda  terrorista  rival,  según  el opositor Observatorio  Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Dijimos apropiación de los mercados y recursos naturales 

por la vía cruenta. De acuerdo con el OSDH, “los  integrantes del EIIL contro‐

lan  el  campo Al‐Omar,  ubicado  en  la  provincia  oriental  de Deir  al‐Zur,  después  de  que  los mercenarios  del  Frente Al‐Nusra, la rama de Al‐Qaeda en Siria, se retiran del lugar sin ofrecer resistencia” (HTV 6/7). Desde hace más de tres años, antes del inicio del conflicto 

sirio, la producción de este campo petrolero ascendía a casi 30 mil barriles diarios. En noviembre de 2013, el Frente Al‐

14 Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio

    AGOSTO DE 2014 

Nusra se apoderó del yacimiento y, desde entonces, “vendía 10 mil” barriles diarios, según el OSDH.  Inmediatamente Rusia pidió el apoyo del Consejo de Se‐

guridad  de Naciones Unidas  (CSNU)  para  impedir  la  venta ilegal de petróleo sirio a manos de los diferentes grupos te‐rroristas  activos  en  este  país  árabe.  El  representante  per‐manente de Rusia ante  la Organización de Naciones Unidas (ONU), Vitali Churkin, afirmó que una de  las  fuentes de  in‐greso de  los terroristas en  la región de Oriente Medio es  la venta ilegal de petróleo, producto que varios países adquie‐ren a través de intermediarios. Cabe señalar que los terroristas roban y venden las rique‐

zas naturales sirias e  iraquíes a precios muy  inferiores a  los del mercado, a unos 20 a 50 dólares el barril. Claro está que son  las diferentes ramas del  imperialismo  las que salen be‐neficiadas con estas operaciones (Toda la información reca‐bada por RT y HTV entre el 2 y el 7/7). Como señaláramos anteriormente, el campo minado pro‐

puesto por los núcleos de poder del capital financiero es sal‐tado cuidadosamente por las economías que se agrupan en rededor de las cabezas de la transición. Irán no es la excep‐ción en esto. Los  intereses  imperialistas por controlar el  tráfico de pe‐

tróleo a través del estrecho de Ormuz, lugar por donde tran‐sita el 38% del crudo mundial, habían llevado a EEUU, Gran Bretaña, Francia, Alemania y China a exigir el desarme nu‐clear  iraní bajo  la amenaza de,  lisa y  llanamente,  invadirlo. Al unisono de la solución en Siria, el país persa también ce‐rró filas hacia adentro con el fin de evitar que la desespera‐ción por  la reproducción ampliada del capital  invadiese sus fronteras e hiciese de su territorio campo arrasado como lo muestra en  todos  los  lugares que  llega. La diplomacia  iraní anuncio durante todo el mes, día tras día, sobre los avances en la regulación de la no proliferación nuclear de su uranio a más de un 20% de enriquecimiento y el cumplimiento de la agenda de trabajo pautada en Ginebra a principio de año sin que los intereses centrales de la república islámica se vieran afectado. Lo característico es que  los medios concentrados de información informaron muy escuetamente, por no decir nada,  sobre  tan  importante noticia  para  el  conjunto  de  la población mundial.  De  esta manera,  la  nación  gobernada por Rohani  logro asestarle un golpe de neutralidad a  la ne‐cesidad  de  los  intereses  guerrerísticos  de  encontrar  en  el Golfo pérsico otro lugar en donde obtener ganancias en de‐trimentos de los sectores internos de esa economía.  Pero vayamos a la zona de la región en donde la irraciona‐

lidad del capital se hizo más notoria e  intentó, a partir del manejo  de  la  información  y  la manipulación  de  la misma, convencer a  la opinión pública de que es  inevitable que el mundo por venir siga siendo gobernado por el imperialismo mundial.  

Israel vs. la humanidad. De  la misma manera que en Siria e  Irán  los pueblos apu‐

ran superar, al menos de manera transitoria, sus diferencias secundarias para evitar ser deglutidos por  las fauces globa‐les,  el  pueblo  palestino  formaba  a  fines  de mayo  un  go‐bierno de unidad entre Al‐ Fatha y HAMAS, las dos facciones mayoritarias  que  conforman  el  frente  nacional  palestino, otrora unificado bajo el manto de  la OLP y  la figura de Yas‐ser Arafat, muerto tras el desenlace veloz de una misteriosa enfermedad,  producto  del  envenenamiento  realizado  por los agentes del imperio.  De esta manera la apoyatura de gobernabilidad y estabili‐

dad de la nación palestina cobraba mayor envergadura ante las  exigencias  internacionales.  Este  hecho  fue  apoyado mundialmente  y  simbólicamente  ratificado por el  viaje del papa Francisco a principio de junio, lo que culminaría en un rezo interreligioso, en el Vaticano, entre los figuras centrales de  las  tres religiones mayoritarias en  la zona: el  islamismo, el judaísmo y el catolicismo.  Cómo  respondió  Israel, bastión histórico en  la  región de 

los  intereses estadounidenses más  compenetrados  con  los señores de  la guerra:  invadiendo, una vez más,  la Franja de Gaza.  Como señaláramos más arriba, el saldo a los primeros días 

de  agosto  es  de  1867  palestinos muertos,  la mayoría  de ellos civiles, casi 10 mil heridos, cerca de 9 mil viviendas des‐truidas,  450 mil  damnificados,  67  soldados  israelíes muer‐tos, bombardeos constantes, varios de ellos a refugios de las Naciones Unidas.  El pretexto para  invadir Gaza  fue  la muerte de tres  jóve‐

nes israelíes presuntamente asesinados por Hamas. Una  breve  cronología  de  los  hechos  desarrollada  por  el 

periodista  Michel  Chossudovsky  y  publicada  en  el  portal Global Research el 13 de  julio nos permite graficarnos cuál es  la operatoria de  los  intereses que necesitan guerra para gobernar.  La  “Operación  borde  protector”  (OPE)  dirigida contra  Gaza  es  una  reminiscencia  del  tristemente  célebre Plan de Dagan 2001  llamado “Operación venganza  justifica‐da”,  en  la  que  los  planificadores militares  israelíes  habían previsto la muerte de civiles israelíes inocentes. Las muertes se utilizarían para recabar el apoyo de la opinión pública is‐raelí  y  proporcionar  una  justificación  para  una  operación “legítima” de  lucha contra el terrorismo a  los ojos de  la co‐munidad  internacional, dirigida contra  los  territorios pales‐tinos. Ideado en secreto en julio de 2001, el Plan Dagan (por el  jefe del Mossad, Meir Dagan)  fue programado por espe‐cialistas de  las fuerzas armadas de Israel y del Mossad para ser “lanzado inmediatamente después del próximo atentado suicida con muchas bajas, duraría alrededor de un mes y se espera como resultado la muerte de cientos de israelíes y mi‐les de palestinos”. La operación “Borde protector”  fue pla‐neada mucho  antes  del  secuestro  y  asesinato  de  los  tres adolescentes  israelíes.  El  primer  ministro  Bibi  Netanyahu había  convocado  a  40.000  reservistas.  Como  colofón  del 

Análisis de Coyuntura 15

    AGOSTO DE 2014 

bombardeo,  se preveía un  importante escenario de opera‐ción terrestre. Por otra parte, siguiendo  la  lógica del Plan Dagan, el  jefe 

de la inteligencia israelí había “predicho” el secuestro de los tres adolescentes. Con el título de “El  jefe del Mossad tuvo una  escalofriante  premonición  profética  del  secuestro”,  el diario  israelí  Haaretz  afirma  que:  “El  director  del Mossad, Tamir Pardo había esbozado un escenario que era espeluz‐nantemente similar al del secuestro de los tres adolescentes perdidos en Cisjordania” (Haaretz, 13/7). Las muertes de civiles  israelíes se atribuyen a Hamas sin 

pruebas para justificar una acción militar contra Gaza. El ob‐jetivo último de la operación “Borde protector” es romper la base institucional lograda por Al‐Fatah y Hamas y destruir la infraestructura  civil de Gaza,  con el  fin de  llevar a  cabo  fi‐nalmente la anexión de la Franja a Israel.  Bajo el  título “Grupo yihadista se atribuye  los asesinatos 

de  los  adolescentes”, The Times de  Israel afirma que:  “Un nuevo grupo yihadista palestino que ha prometido lealtad al Estado  Islámico  (antes  conocido  como  EIIL)  se  atribuyó  la responsabilidad por el asesinato de tres adolescentes  israe‐líes  el mes  pasado  en  Cisjordania,  así  como  otros  ataques mortales recientes contra soldados y civiles israelíes (...). Las acciones  se  llevaron  a  cabo  en  honor  de  Abu  Bakr  al‐Baghdadi,  el  autoproclamado  ‘califa’  de  Estado  Islámico, quien  representa  al  Estado  Islámico  en  Siria  y  el  Levante (ISIL) declararon el mes pasado en un comunicado” ( The Ti‐mes de Israel 3/7).  Ahora se ha confirmado que el líder de EIIL y clérigo Abu 

Bakr Al Baghdadi, quien habría ordenado el secuestro y ase‐sinato de los 3 adolescentes israelíes “tuvo un entrenamien‐to militar  intensivo  durante  un  año  entero  en manos  del Mossad,  además  de  cursos  de  teología  y  oratoria”  (Gulf News 15/7). El  ex  empleado de  la Agencia de  Seguridad Nacional de 

EE.UU.  (NSA),  Edward  Snowden,  reveló  que  la  inteligencia británica  y  estadounidense  y  el Mossad  trabajaron  juntos para crear el Estado Islámico de Irak y Siria. Todo muy cohe‐rente con las necesidades del capital.  Las críticas de la comunidad internacional a la ofensiva is‐

raelí en Gaza fueron en aumento, hasta llegar a que la ONU exija un alto el fuego como describimos al inicio del artículo. Según  el  embajador  israelí  en  Alemania,  sin  embargo,  no hay  alternativa  a  la  lucha  contra  Hamas.  En  un  reportaje concedido al diario alemán Deutsche Welle, el diplomático alemán haría gala de lo más irracional del capital para narrar lo que está sucediendo en  la Franja. De  las explicaciones y respuestas, que pretenden funcionar como  justificación del accionar  inhumano  del  imperialismo,  surgen  las  certezas más claras de  la desconexión de  la realidad, y de  la necesi‐dad de los pueblos, con respecto a lo que les propone el ca‐pital  financiero  global  lo que  los  lleva  a una  irracionalidad absoluta.  

DW: “¿Por qué el Ejército israelí actúa de ese modo, a pe‐sar de los numerosos llamamientos internacionales? Yakov Hadas‐Handelsman: En este momento,  Israel  tiene 

el siguiente problema: allí donde actúa el Ejército israelí hay zonas habitadas, pero  también un bastión de Hamás en el que se fabrican misiles y donde está emplazado el comando central de esa organización terrorista. Allí también comien‐zan  los túneles que conducen a  Israel. Cuatro días antes de comenzar  con  la  ofensiva  alertamos  a  los  habitantes  para abandonaran  sus  casas.  Lamentablemente,  la mayoría  de ellos no lo ha hecho porque fueron amenazados por Hamás. La gente de Hamás sigue negándose a acordarlo. La mayoría de ellos se esconde en búnkeres o en hoteles de  lujo en  los países  del Golfo  Árabe.  ¿Qué  les  importa  a  ellos  si muere gente? No quiero  ser  cínico,  pero  el  objetivo  de Hamás  es que haya muchas víctimas, para que  la opinión pública vea los crímenes que comete  Israel, es decir, genocidio y masa‐cres. Realmente sentimos mucho la pérdida de tantas vidas, pero, al mismo  tiempo, al menos 13  soldados  israelíes han muerto. Eso demuestra que hay combates, y que el Ejército israelí no bombardea porque sí zonas habitadas. DW: En algunos países europeos, sobre todo en Francia y 

Alemania, este fin de semana se  llevaron a cabo varias ma‐nifestaciones contra la política de Israel. En algunas de ellas se lanzaron consignas antisemitas. ¿Lo preocupa eso? Yakov Hadas‐Handelsman: Claro que nos preocupa. No te‐

nemos nada en  contra de  las manifestaciones ni en  contra de la libertad de expresión, que son bases de la democracia. Pero la violencia contra la Policía o contra manifestantes pro israelíes  es  inaceptable.  Pienso  que  eso  también  debería preocupar a los alemanes, ya que, entre otras cosas, algunos manifestantes gritaban:  ‘Judíos, a  la cámara de gas’, y eso en Alemania. Ahora se plantea el interrogante de qué hacer en esos casos. DW: Pero también hay mucha gente en Alemania que está 

a  favor de  Israel, pero que considera que el proceder de  Is‐rael en Gaza es excesivo. ¿Cree usted que la crítica a la ofen‐siva militar se dirige necesariamente contra Israel? Yakov Hadas‐Handelsman: No  nos  gusta  que  siempre  se 

culpe a  Israel. Siempre decimos que en  la ONU se mide con tres varas diferentes: una para  la mayoría de  los países no democráticos, una para los países democráticos, y otra para Israel. Hace nueve años que nos fuimos de la Franja de Gaza, y eso solo para demostrarles a los palestinos y al mundo que estamos a favor de la paz. ¿Y qué recibimos a cambio? Una organización terrorista cuyo objetivo principal es la destruc‐ción de Israel. Cada quien tiene la libertad de criticar a Israel, pero yo espero  también que haya  sensibilidad  respecto del tema y que también se tome conciencia de la realidad. En el caso actual esperamos durante semanas y dimos varias ad‐vertencias, pero HAMAS siguió provocándonos. ¿Qué espera entonces que hagamos?” (DW 22/7). 

16 Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio

    AGOSTO DE 2014 

¿Quién puede explicar la realidad?... El desenganche entre las expresiones de las corporaciones 

financieras  internacionales,  su  necesidad  irrenunciable  de meter  a  toda  la  humanidad  dentro  de  sus  designios,  y  la búsqueda de los pueblos por superar los conflictos manados de la lógica de la concentración económica, es el dilema que enfrentan los relatores de las usinas de pensamiento global. Según  informara  el portal digital  ruso RT el 14 de  julio,  el consultor  político  del  Departamento  de  Defensa  y  varias agencias  gubernamentales  de  EE.UU.,  incluida  la  CIA,  Ilan Berman  propone  una  “guerra  real  de  ideas”  contra  Rusia, porque  “Moscú  está  ganando  la  guerra mediática”.  En un artículo de opinión publicado en  la  revista digital  'The Na‐tional Interest' el autor asegura que las autoridades de Rusia están realizando esfuerzos “sin precedentes” para conseguir apoyo a su acción en el mundo. El mensaje ruso tiene gran resonancia, dice el experto. El análisis  se centra en el con‐flicto en torno a Ucrania, que desde hace meses es un esce‐nario de  la  lucha de EE.UU.  contra el acrecentamiento del prestigio y el papel de Rusia en el mundo.  Algunos órganos de la propaganda de EE.UU. han lanzado 

incluso proyectos especiales para hacer frente a la cobertu‐ra pro rusa de los hechos acontecidos pos derribo del avión MH17,  como  el  sitio web  Crimea  Realities  dedicado  a  los obstáculos y los problemas que enfrenta en su desarrollo el nuevo  territorio  federal  ruso.  Pero  hay mucho  por  hacer, sugiere Berman. Para lograr sus fines mediáticos, el asesor sugiere invertir 

en propaganda  los  recursos  financieros  reservados para  el Fondo  de  Inversiones  EE.UU.‐Rusia,  actualmente  inútiles porque Washington  ya  ha  congelado  varios  programas  de cooperación bilateral. La idea de redirigir los recursos dispo‐nibles  simplemente  “requiere  atención  por  parte  del  Con‐greso”, asegura. “Mientras  tanto, en el extranjero no pocas  comunidades 

han aceptado la idea de que la adhesión de Crimea era más o menos legítima, y que la acción rusa posterior en Ucrania, aunque sea  indeseable, al fin y al cabo no está tan  injustifi‐cada”, admite Berman. Las conclusiones del autor estadounidense tienen un ma‐

tiz de amenaza, tanto al pueblo ruso como a los que acom‐pañen en la construcción de una nueva realidad. “Los ciuda‐danos  rusos  —sugiere—  deben  entender  los  implicados costes políticos y económicos potenciales para ellos, al igual que el público en otros países debe captar  las  implicaciones de  la  crisis actual para  la  seguridad y  la unidad europea a largo plazo. Hace tiempo que ha  llegado  la hora de que Es‐tados Unidos comience a decirles todas esas cosas en serio”.  Pero  las  aseveraciones  del  asesor  de  inteligencia  norte‐

americano  fueron una virulenta amenaza a  todo el mundo en la columna escrita para el oligárquico periódico argentino La Nación “Si algo no le falta al mundo actual son zonas ca‐lientes. Los renovados desafíos revanchistas de Rusia, la po‐derosa  insurgencia en  Irak y  la escalada de  tensiones entre 

China y sus vecinos son tan preocupantes que acaparan  los titulares. Hasta  el momento,  esas  fuentes de  conflicto han tenido poco impacto fuera de sus respectivas regiones. Pero eso ahora empezó a cambiar. “En primer lugar está el desafío del Kremlin. Ucrania sigue 

siendo la pieza crucial para el sueño de una Unión Eurasiáti‐ca del presidente  ruso, Vladimir Putin, pero  la agitación de los últimos nueve meses en el interior de Ucrania profundizó la división entre ambos países. No habrá paz en Ucrania en un futuro cercano. Kiev está decidida a reducir su dependen‐cia económica de Moscú y a profundizar sus  lazos políticos, económicos  y  de  seguridad  con  Europa.  Para  revertir  este proceso, Putin hará uso de todas  las formas de presión que tenga a mano, para forzar una nueva Constitución ucrania‐na que otorgue más poder a los gobiernos regionales, lo que permitiría que Moscú aprovechara la influencia que tiene en las  provincias  del  Este  para  frenar  la  occidentalización  im‐pulsada  por  Kiev. Ninguno  de  ambos  bandos  cederá hasta que  se vea obligado. Es probable que Occidente endurezca aún más las sanciones contra Rusia, con lo cual seguramente después Europa deberá compartir los costos de una confron‐tación. “En Asia oriental,  las relaciones entre China y sus vecinos 

podrían  volverse mucho más  peligrosas.  Para  reafirmar  su creciente influencia regional y para apaciguar las demandas, sobre  todo de  los militares  chinos, de una política  exterior más agresiva, Pekín se volvió más intransigente, en especial respecto de  las aguas en disputa de esa  región. Por el mo‐mento,  China  sólo  está  enfrentada  abiertamente  con Viet‐nam, en parte debido a que el quebranto económico de esa confrontación  es  económicamente mucho menos  peligroso que con  Japón y, además, porque Vietnam, a diferencia de Japón o las Filipinas, no cuenta con el apoyo formal de Esta‐dos Unidos. “La  situación  podría  de  todos modos  complicarse  grave‐

mente,  ya  que  el  primer ministro  japonés,  Shinzo  Abe,  ha anunciado  sus  planes  de  ‘reinterpretar’  la  Constitución  de Japón para permitir que su país pueda avanzar en su política de seguridad más allá de  los  límites de  la autodefensa….La mala noticia es que esa estabilidad alimenta la autocompla‐cencia, y por más que  los  líderes del mundo se convenzan a sí mismos  de  que  ese  cúmulo  de  problemas  es  soslayable, llega  un  punto  en  que  resulta  imposible  ignorarlo.  Todas esas fuentes de agitación son consecuencia de la ruptura del orden internacional vigente, ninguno de esos conflictos pue‐de resolverse sin una intervención significativa de poderosos actores  externos,  y  nadie  está  realmente  dispuesto  ni  en condiciones de aceptar los costos y los riesgos de asumir di‐cha responsabilidad. “Como Estados Unidos está en sus cosas y es cada vez más 

reacio a ocupar el rol de líder mundial, y nadie está listo co‐mo para  llenar el espacio vacante,  lo más probable es que las  zonas  calientes  se multipliquen  y  hagan  erupción”  (LN 18/7). 

Análisis de Coyuntura 17

    AGOSTO DE 2014 

… solo aquel que se sostuvo en ella La certeza que cada día es más palpable en el escenario 

internacional es la de la existencia de una creciente búsque‐da colectiva, con las posibilidades ciertas de organizarse, en el corto plazo, en torno a  los BRICS. Esto genera una fuerte dosis de entusiasmo acerca de que la situación pueda mejo‐rar, esencialmente por  los  liderazgos ejercidos por Rusia  y China,  lo  cual  es  distinto de  estar  en medio  del  caos pro‐puesto por los agoreros del descontrol. Por esto,  la necesidad de  afirmar  los  intereses  comunes 

de  las grandes mayorías de  la humanidad es un deber rele‐vante  e  irrenunciable  ante  la  constitución  del  mundo  en creación.  También  por  esto,  la  necesidad  de  ser  extrema‐damente  realistas  y  prudentes  cuando  de  alinearse  con otros se trata. La transición encabezada por estos dos gigan‐tes  de  la  economía mundial  contiene,  en  sus  formaciones estructurales, los conocimientos y aprendizajes de las luchas de los trabajadores y sus pueblos. Aunque también lo no re‐suelto de las expresiones del capital que también allí se rea‐lizan. Cuando  la  realidad  internacional muestra  fisuras profun‐

das que se proyectan sobre la arquitectura misma del poder mundial, el faro que no cesó de iluminar los destinos de La‐tinoamérica, y de gran parte del mundo,  se muestra como antorcha para guiar la veta en la construcción de esta nueva montaña. Luego de la gira de Putin y China por estas tierras, la concreción de una superestructura mundial diferente a la existente y el retroceso de los organismos económicos, polí‐ticos  y militares del  imperialismo,  el  líder de  la  revolución socialista cubana, Fidel Castro, salió a explicar la realidad:  “En nuestra época  los problemas son cada vez más com‐

plejos y las noticias se propagan a la velocidad de la luz, co‐mo muchos  conocen. Nada  ocurre  hoy  en  nuestro mundo, que no nos enseñe algo a los que deseamos y somos capaces todavía de comprender nuevas realidades. El ser humano es una extraña mezcla de instintos ciegos por un lado y de con‐ciencias por el otro. “Somos animales políticos, como no sin razón afirmó Aris‐

tóteles, que quizás influyó más que ningún otro filósofo de la antigüedad en el pensamiento de  la humanidad a través de casi 200 tratados, según se afirma, de  los cuales se conser‐varon solo 31. Su maestro fue Platón, quien legó para la pos‐teridad su famosa utopía sobre el Estado Ideal, que en Sira‐cusa,  donde  trató  de  aplicarlo,  casi  le  cuesta  la  vida.  Su Teoría Política quedó como apelativo para calificar las ideas como malas  o  buenas.  Los  reaccionarios  la  utilizaron  para calificar tanto a Marx, como a Lenin, de teóricos, sin tomar para nada en cuenta que sus utopías  inspiraron a Rusia y a China, los dos países llamados a encabezar un mundo nuevo que permitiría la supervivencia humana si el imperialismo no desata antes una criminal y exterminadora guerra. “La Unión Soviética, el Campo Socialista,  la República Po‐

pular China  y Corea del Norte, nos ayudaron a  resistir  con suministros esenciales y armas, el bloqueo económico impla‐

cable de Estados Unidos, el imperio más poderoso que jamás existió. A  pesar  de  su  inmenso  poder,  no pudo  aplastar  al pequeño país que a pocas millas de sus costas ha  resistido durante más de medio siglo las amenazas, los ataques pira‐tas,  secuestros de barcos pesqueros y hundimientos de bu‐ques mercantes, destrucción en pleno vuelo del avión de Cu‐bana de Aviación en Barbados,  incendio de escuelas y otras fechorías similares. Cuando  intentó  invadir nuestro país con fuerzas mercenarias a  la vanguardia,  transportadas en bu‐ques de guerra de Estados Unidos como primer escalón, fue derrotado en menos de 72 horas. Más tarde las bandas con‐trarrevolucionarias,  organizadas  y  equipadas  por  ellos,  co‐metieron hechos vandálicos que dieron lugar a la pérdida de la vida o la integridad física de millares de compatriotas. En el estado de la Florida se ubicó la más grande base de activi‐dades contra otro país que existía en aquel momento. Con el curso del tiempo el bloqueo económico se extendió a los paí‐ses de  la OTAN y otros muchos aliados de América  Latina, que fueron durante los primeros años cómplices de la crimi‐nal política del imperio, que hizo trizas los sueños de Bolívar, Martí y cientos de grandes patriotas de irreductible conduc‐ta revolucionaria en América Latina. “A nuestro pequeño país, no solo se le negaba su derecho 

a ser una nación independiente como a cualquier otro de los numerosos Estados de América  Latina y el Caribe, explota‐dos y saqueados por ellos, sino el derecho a  la  independen‐cia de nuestra Patria que sería totalmente despojado, cuan‐do el destino manifiesto cumplimentara su tarea de anexar nuestra isla al territorio de Estados Unidos de Norteamérica. “En la recién concluida reunión de Fortaleza se aprobó una 

importante Declaración entre los países que integran el gru‐po BRICS. “Los BRICS proponen una mayor  coordinación macroeco‐

nómica entre  las principales economías, en particular en el G‐20,  como  un  factor  fundamental  para  el  fortalecimiento de las perspectivas de una recuperación efectiva y sostenible en todo el mundo. “Reafirma el apoyo a un sistema multilateral de comercio 

abierto, transparente,  inclusivo y no discriminatorio; así co‐mo a la conclusión exitosa de la Ronda de Doha de la Orga‐nización Mundial del Comercio (OMC). “Reconocen el importante papel que las empresas estata‐

les desempeñan en la economía; así como el de las pequeñas y medianas empresas como creadores de empleo y riqueza. “Reafirman  la  necesidad  de  una  reforma  integral  de  las 

Naciones Unidas, incluido su Consejo de Seguridad, con el fin de hacerlo más representativo, eficaz y eficiente, de manera que pueda  responder adecuadamente a  los desafíos globa‐les. “Reiteraron  su  condena  del  terrorismo  en  todas  sus  for‐

mas y manifestaciones, dondequiera que ocurra; y expresa‐ron preocupación por  la continua amenaza del terrorismo y el extremismo en Siria, a la vez que llamaron a todas las par‐tes sirias a que se comprometan a poner  fin a  los actos te‐

18 Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio

    AGOSTO DE 2014 

rroristas perpetrados por Al‐Qaeda, sus afiliados y otras or‐ganizaciones terroristas. “Condenaron enérgicamente el uso de armas químicas en 

cualquier circunstancia; y dieron  la bienvenida a  la decisión de la República Árabe Siria de adherirse a la Convención so‐bre Armas Químicas. “Reafirmaron  el  compromiso  de  contribuir  a  una  justa  y 

duradera solución global del conflicto árabe‐israelí sobre  la base del marco legal internacional universalmente reconoci‐do,  incluyendo  las  resoluciones pertinentes de  las Naciones Unidas, los Principios de Madrid y la Iniciativa de Paz Árabe; y expresaron apoyo a la convocatoria, en la fecha más tem‐prana posible, de la Conferencia sobre el establecimiento de una zona de Oriente Medio libre de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva. “Reafirmaron  la voluntad de que  la exploración y utiliza‐

ción del espacio ultraterrestre deberán ser para fines pacífi‐cos. “Reiteraron que no hay alternativa a una  solución nego‐

ciada a  la cuestión nuclear  iraní, y  reafirmaron apoyo a su solución a través de medios políticos y diplomáticos. “Expresaron preocupación por  la situación en  Irak y apo‐

yaron al gobierno  iraquí en sus esfuerzos por superar  la cri‐sis, defender la soberanía nacional y la integridad territorial. “Expresaron  preocupación  por  la  situación  en Ucrania  e 

hicieron un llamamiento para un diálogo amplio, la disminu‐ción del conflicto y la moderación de todos los actores invo‐lucrados, con el fin de encontrar una solución política pacífi‐ca. “Reiteraron  la  firme  condena  al  terrorismo  en  todas  sus 

formas y manifestaciones. Señalaron que  las Naciones Uni‐das  tienen un papel central en  la coordinación de  la acción internacional contra el terrorismo, que debe  llevarse a cabo de conformidad con el derecho internacional, incluida la Car‐ta de  las Naciones Unidas, y con respeto a  los derechos hu‐manos y las libertades fundamentales. “Expresaron  la  importancia  estratégica  de  la  educación 

para el desarrollo sostenible y el crecimiento económico  in‐clusivo; así como destacaron el vínculo entre  la cultura y el desarrollo sostenible. “La próxima Cumbre de  los BRICS  será en Rusia, en  julio 

del 2015. “Pareciera que  se  trata  de  un  acuerdo más  de  entre  los 

muchos que aparecen constantemente en los despachos ca‐blegráficos de las principales agencias occidentales de pren‐sa. Sin embargo, el significado es claro y rotundo: La Améri‐ca  Latina  es  el  área  geográfica  del mundo  donde  Estados Unidos ha  impuesto el sistema más desigual del planeta al disfrute de  sus  riquezas  internas, el  suministro de materias 

primas  baratas,  comprador de  sus mercancías  y  el deposi‐tante privilegiado de su oro y sus fondos que escapan de sus respectivos  países  y  son  invertidos  por  las  compañías  nor‐teamericanas en el país o en cualquier lugar del mundo. “Nadie encontró nunca una respuesta capaz de satisfacer 

las  exigencias  del mercado  real  que  hoy  conocemos,  pero tampoco podría dudarse de que la humanidad marcha hacia una etapa más justa de lo que hasta nuestros tiempos ha si‐do la sociedad humana. “Repugnan los abusos cometidos a lo largo de la historia. 

Hoy  lo que se valora es  lo que sucederá en nuestro planeta globalizado en un futuro próximo. Cómo podrían escapar los seres  humanos  de  la  ignorancia,  la  carencia  de  recursos elementales para alimento, salud, educación, vivienda, em‐pleo  decoroso,  seguridad  y  remuneración  justa.  Lo  que  es más importante, si será esto o no posible, en este minúsculo rincón del Universo. Si meditar sobre esto sirve de algo, será para garantizar en realidad la supremacía del ser humano. “En la Declaración de los BRICS, aprobada el 15 de julio de 

2014 en Fortaleza, se aboga por una mayor participación de otros países, especialmente los que luchan por su desarrollo con miras a fomentar la cooperación y la solidaridad con los pueblos y de modo particular con los de América del Sur, se señala  en un  significativo párrafo que  los BRICS  reconocen en  particular  la  importancia  de  la Unión  de Naciones  Sur‐americanas (UNASUR) en la promoción de la paz y la demo‐cracia en la región y en el logro del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza. “He sido ya bastante extenso a pesar de que la amplitud e 

importancia del tema demandaban el análisis de  importan‐tes cuestiones que requerían alguna réplica. “Pensaba  que  en  los  días  subsiguientes  habría  un  poco 

más de análisis serio sobre  la  importancia de  la Cumbre de los BRICS. Bastaría sumar los habitantes de Brasil, Rusia, In‐dia, China y Sudáfrica para comprender que suman en este momento  la mitad de  la población mundial. En pocas déca‐das el Producto Interno Bruto de China superará al de Esta‐dos Unidos; ya muchos Estados  solicitan yuanes y no dóla‐res,  no  solo  Brasil  sino  varios  de  los más  importantes  de América  Latina,  cuyos  productos  como  la  soya  y  el  maíz compiten  con  los  de  norteamérica.  El  aporte  que  Rusia  y China pueden hacer en la ciencia, la tecnología y el desarro‐llo económico de Suramérica y el Caribe es decisivo. “Los grandes acontecimientos de  la historia no  se  forjan 

en un día. Enormes pruebas y desafíos de creciente comple‐jidad se vislumbran en el horizonte. Entre China y Venezuela se firmaron 38 acuerdos de cooperación. Es hora de conocer un poco más las realidades” (CD 22/7). Queda dicho. Ahora, hay que hacer. 

Los BRICS y Latinoamérica profundizan el acuerdo estratégico 

Rusia, China y la potencialidad latinoamericana   Los artículos precedentes nos permitieron analizar el es‐

tado  de  crecientes  tensiones  político‐militares  que  se  han instalado a nivel mundial en  los últimos 60 días, agravadas durante el último mes de julio. Al promediar el decimoquin‐to año de este siglo XXI, la profunda crisis del sistema capita‐lista es un hecho  indiscutible hasta para  los otrora más fer‐vientes negadores de sus tendencias objetivas a la sucesión y agravamiento de las crisis de sobreproducción combinadas con un creciente endeudamiento global. Dicha  tendencia a gastar  ‘lo que aún no hemos  creado’ hace que una buena parte de  los países desarrollados  esté  viviendo  ‘a  crédito’, mediante  la  fabricación  artificial  de  valores  financieros  y económicos, hipotecando así el futuro de por lo menos dos generaciones por venir. Ese  ‘estilo de vida americano’, que tiene  por  centro  el  gastar más  de  lo  producido  y  destruir permanente  las fuentes de riqueza naturales y sociales pla‐netarias, está en  franca decadencia, porque  las bases para su  perduración  son  profundamente  irracionales  y,  por  lo tanto,  inviables.  Demandan  la  extracción  permanente  de energía y materias primas, así como la explotación y empo‐brecimiento de la mayoría de la población mundial, regando los más variados confines del planeta con violencia y aliena‐ción social. Ante ello, se alza en resistencia y buscando mo‐delos alternativos de existencia una creciente porción de  la humanidad,  y  a  esa  tendencia  no  es  ajena  Latinoamérica, que profundiza  la búsqueda de alternativas políticas y eco‐nómicas,  a pesar de  las minorías  locales que  juegan  como personeros‐agentes  internos de aquellas  fuerzas  imperialis‐tas. Este es el mundo donde las relaciones capitalistas se ago‐

tan en tanto posibilidad de futuro para las mayorías, y la ex‐presión de ello a nivel geopolítico  se da  como  la  caída del ‘unipolarismo yanqui‐europeo’. En lo que respecta a nuestra región,  el  subcontinente  latinoamericano,  esta  crisis  del dominio estadounidense‐europeo no para de profundizarse, agravándose en  la última década con el surgimiento de un creciente rechazo popular, y en no pocos casos también gu‐bernamental,  a  la  sujeción de una  relación de  explotación económica y subordinación política que sólo ha agravado en el pasado  las condiciones de  la vida cotidiana,  imprimiendo un signo de pobreza y subdesarrollo que convirtieron a toda la región, según los indicadores de organismos internaciona‐les, en ‘la más desigual del planeta’. Como hemos señalado varias veces en otros números de esta publicación,  la déca‐da neoliberal a ultranza de los años noventa fue dando paso 

al surgimiento de procesos políticos ‘nacional‐populares’ en varios países, desde  la  llegada al poder de Hugo Chávez en 1998  en Venezuela,  hasta  el  surgimiento  del  gobierno  del Partido de los Trabajadores (PT) en Brasil con Lula Da Silva, o el renacer de  las viejas banderas peronistas con Nestor Kir‐chner durante el  inicio del nuevo siglo, quebrando así  la si‐tuación  de  aparente  soledad  política  en  que  se  hallaba  la Revolución Cubana desde medio siglo antes. La necesidad de construir un mundo con otras relaciones 

implica establecer un patrón económico distinto, donde  los bloques regionales cobran  fuerza permitiendo el desarrollo del multipolarismo, base sobre  la cual cada sociedad pueda construir  la  independencia económica de  la mano de  la so‐beranía política, premisas de la realización, ardua y gradual, de  la  justicia  social. De  esta  forma,  como  señalábamos  en los artículos precedentes, la fuerza de los países BRICS como cabeza del  surgimiento de este nuevo orden mundial  tuvo su Sexta Cumbre en Sudamérica, más precisamente en For‐taleza, Brasil. Allí se anunció  la creación de dos nuevos  ins‐trumentos  económico‐financieros  alternativos  al  Banco Mundial  (BM)  y  al  Fondo  Monetario  Internacional  (FMI), dominados desde su origen post 2da Guerra Mundial por el eje  ‘unipolar estadounidense‐europeo’: un Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) y un Fondo de Reservas (FR). “El Banco de Desarrollo de los Brics, que estaría en funcionamiento a par‐tir de 2016, nacerá con un capital inicial de 50.000 millones de dólares, al que cada país aportará una quinta parte. (El) Fondo  de  Reservas  estaría  dotado  en  un  principio  por 100.000 millones  de  dólares,  de  los  cuales  China  aportará 41.000 millones; Rusia, Brasil y la India 18.000 millones cada uno, y Sudáfrica,  los 5000 millones restantes, según  lo con‐venido en  la última cumbre de  los Brics, realizada en  la ciu‐dad sudafricana de Durban, el año pasado” (LN 15/7). Es de‐cir,  se  están  definiendo  algunos  de  los  instrumentos económicos  sobre  los  cuales  desarrollar  la  independencia económica de dicho bloque, y el desembarco de éste en el continente sudamericano es la señal del papel que la región está  llamada a  jugar en el nuevo escenario mundial. La ca‐beza mundial de dicho quinteto son las dos potencias asiáti‐cas: Rusia y China, quienes aprovecharon la realización de la Cumbre y definieron también una serie de visitas de Estado por varios de los principales países de la región. La dualidad del orden político actual, con sus instancias regionales pero también con sus momentos de realización nacional,  fueron abarcadas por el presidente ruso Vladimir Putin y el chino Xi 

20 Rusia, China y la potencialidad latinoamericana

    AGOSTO DE 2014 

Jinping, quienes emprendieron sendas recorridas que abar‐caron Brasil, Argentina, Venezuela, Nicaragua y también Cu‐ba, hecho que analizaremos más adelante. Así, durante la 6ta Cumbre del BRICS se dieron a conocer 

los  nuevos  instrumentos  financieros  antes  descriptos,  que surgen por la imposibilidad política de ‘reformar’ el FMI y el Banco Mundial, en tanto respuesta  frente a  la negación de las  potencias  occidentales  a  ‘compartir’  la  dirección  de aquellos organismos:  “La  creación del  Fondo  se  interpreta, no solo en Brasil, como una reacción al lento proceso de re‐formas del Fondo Monetario Internacional (FMI). Durante la cumbre del Banco Internacional y el FMI a inicios de 2014, la reforma de este –que había sido acordada en el 2010– fra‐casó a causa del veto estadounidense. A través de dicha re‐forma se habría introducido un desplazamiento del 6% de los derechos de voto en favor de  los países en vías de desarro‐llo” (DW 13/7). De esta manera, la necesidad de nuevos ins‐trumentos  financieros  expresa  la  urgencia  del  reordena‐miento  del  orden  global,  para  lo  cual  aún  se  precisan mayores definiciones. Como lo señalaba el subsecretario de Itamaraty (la Cancillería brasileña), José Alfredo Graça Lima, “es más  fácil decir qué no son  los BRICS que decir qué son. No son una organización internacional, una unión aduanera ni una  zona de  libre  comercio.  (…) Son más bien un meca‐nismo de  cooperación  entre  sus miembros, que ha demos‐trado  ser  útil”  (DW  13/7).  El  grueso  de  la  cooperación  se sostiene hasta ahora en el comercio entre todos  los miem‐bros y  la  inmensa China.  Las exportaciones de Brasil a ese país  aumentaron  de  1.000 millones  de  dólares  en  el  año 2000 a 46.000 millones en 2013. “Ya en el año 2012 China superó a los Estados Unidos y se convirtió en el mayor socio comercial de Brasil”, señala el portal alemán Deutsche Welle (DW 13/7). Es decir, el centro del histórico acontecimiento es el desplazamiento de  la  influencia estadounidense en  la región que, como hemos señalado en esta publicación reite‐radas  veces,  viene  produciéndose  de manera  constante  y creciente desde comienzos del nuevo siglo. Dicha pérdida de influencia  tiene  un momento  económico,  con  el  desplaza‐miento  comercial  del  hasta  aquí  ‘gigante  del  norte’,  pero también  implica  fundamentalmente un corrimiento político y  cultural,  que  obliga  a  definiciones más  de  fondo  y  a  la construcción de alianzas políticas duraderas: “El crecimiento reciente  de  los  países  Brics  supera  holgadamente  el  creci‐miento  de  la  economía mundial.  Nuestra  actuación  no  es apenas una manifestación de lo que somos hoy; representa, sobre todo, lo que queremos ser en el futuro próximo y en el largo plazo”,  señalaba  la presidenta brasileña, Dilma Rous‐seff (LN 16/7). 

En este sentido, apenas terminada  la cumbre ‘interna’, el quinteto BRICS se trasladó de ciudad hacia la capital política carioca, Brasilia, donde realizarían otra cumbre, esta vez con los mandatarios  de  los  países  que  conforman  la UNASUR, unión sudamericana, y a la cual fueron invitados también los países de  la CARICOM, unión de países  centroamericanos‐caribeños.  Es  decir,  se  dio  de  hecho  una  cumbre  con  el pleno de los países latinoamericanos, aunque bajo su forma ‘sub‐regional’. La  instancia plenaria general, con  la CELAC a la cabeza, tendrá un paso decisivo cuando se reúnan sobre el  final  de  este  año  en  Pekin,  China‐CELAC.  “Reafirmamos nuestro apoyo a  los procesos de  integración de América del Sur y reconocemos en particular la importancia de la Unasur en promover  la paz y  la democracia en  la  región, en  lograr un desarrollo sustentable y en erradicar la pobreza”, señala‐ba el documento final firmado por los presidentes del quin‐teto BRICS antes de dejar  la ciudad de Fortaleza. “Creemos que  un  diálogo más  fuerte  entre  los  Brics  y  los  países  de América del Sur puede jugar un rol activo en mejorar el mul‐tilateralismo y  la cooperación  internacional, para  la promo‐ción de la paz, la seguridad, el progreso económico y social, y  el  desarrollo  sustentable  en  un mundo  globalizado  cada vez más interdependiente y complejo”, agregaban (LN 16/7). El encuentro en Brasilia se realizaba con forma de primera 

instancia de foro, sin una declaración oficial ‘de peso’, pero sí se dejaba traslucir públicamente la importancia de su rea‐lización a  través de  las declaraciones de algunos mandata‐rios  como  el  venezolano  Nicolás Maduro,  quien  afirmaba que la reunión de los países latinoamericanos con el quinte‐to BRICS es “una alianza para  la paz y  la prosperidad, que también puede ayudar a consolidar una nueva arquitectura financiera  que  beneficie  el  desarrollo  económico  en  condi‐ciones de equidad.  (…) Se  trata de una alianza de ganar  y ganar, de  los que en el pasado  fuimos países dominados y ahora somos países y bloques emergentes”. Y agregaba: “Las entidades financieras tienen el mismo objetivo: La construc‐ción de una nueva arquitectura  financiera que beneficie  el desarrollo económico en condiciones de equidad para nues‐tros países; donde se acabe el capital especulativo financie‐ro, donde  se acabe el  saqueo de nuestras economías y  co‐mience  a  promoverse  la  inversión  productiva,  creadora  de trabajo y de riquezas” (ET 16/7). De  la misma manera  se manifestaba  Raúl  Castro,  presi‐

dente constitucional cubano, quien destacaba  la  importan‐cia del desarrollo productivo y social que posibilita la alianza con el gigante asiático: “La gran nación asiática es hoy la se‐gunda  economía a nivel mundial,  y  el principal  exportador de bienes. Su sólido crecimiento económico ha favorecido in‐crementos de precios de las materias primas y de las expor‐

Análisis de Coyuntura 21

    AGOSTO DE 2014 

taciones de varias economías de la América Latina y el Cari‐be. Hoy China es el destino del 9% de las exportaciones de la región y el origen del 14% de sus importaciones. “Los países de la América Latina y el Caribe, que contamos 

con una proporción importante de las reservas minerales, la segunda  reserva petrolera y un  tercio de  las  reservas mun‐diales de agua dulce,  tenemos el desafío de  trabajar por  la industrialización de nuestros recursos naturales y agrícolas, de incrementar y diversificar las exportaciones, en particular de bienes de mayor valor agregado y por alcanzar una ba‐lanza comercial más equilibrada, en lo que pueden desarro‐llar  un  papel  de  importancia  los  vínculos  con  la  República Popular China” (CD 17/7). En este sentido, Raúl Castro definía las bases económicas 

de  los  acuerdos  alcanzados  con  las  principales  economías del quinteto BRICS, que se expresan hoy en diversos proyec‐tos energéticos, industriales y comerciales de carácter estra‐tégico, varios de los cuales ya están en marcha hace algunos años. De ellos, uno de los principales es el que ha acordado China con la República de Nicaragua para la construcción de una mega‐obra de ingeniería en este siglo: el canal bioceáni‐co que atravesará  la nación  centroamericana,  compitiendo comercialmente con el histórico Canal de Panamá, creado y explotado por los estadounidenses por casi un siglo. El nue‐vo canal, sobre tierras nicaragüenses, tendría una profundi‐dad  de  entre  27.6  y  30metros,  un  ancho  de  entre  230  y 520km, y unos 278 km de  longitud, atravesando además el Lago Nicaragua,  el mayor  de  Centroamérica,  con  8.624km cuadrados. La planificación, construcción y manejo del pro‐yecto  fue  concesionada  en  junio  del  año  pasado  al  grupo chino Hong Kong Nicaragua Canal Development Investment Co. Limited (HKND Group), por un plazo de 50 años prorro‐gables. “El proyecto está listo para, según la proyección, ini‐ciar en diciembre la construcción de este proyecto que debe‐rá  estar  concluido  en  el  2019  y  arrancar  operaciones  el 2020”,  señalaba  a  comienzos  de mes  Telémaco  Talavera, uno de  los miembros de  la Comisión para el Desarrollo del Gran Canal. “Ahora viene el estudio específico sobre  la ruta que el día de hoy ha sido aprobada por el Comité de Desa‐rrollo del Canal”, agregaba (ET 8/7). Es necesario recalcar el anunció: se está por construir una mega‐obra que permitirá un mayor flujo del intercambio comercial entre Asia y Amé‐rica, por no decir  también Europa, permitiendo el paso de buques de gran calado, ahorrando muchos días de navega‐ción y enormes gastos de fletes. A su vez, políticamente es un fuerte golpe a EEUU, quien queda desplazado de su ante‐rior hegemonía sobre el Caribe.  Junto con ello, China acre‐cienta su presencia económica en la región. Como señala el diario local La Nación, muy a su pesar: “China se ha conver‐

tido en un gran inversor en América latina. Las estimaciones de la Cepal indican que entre 2005 y 2013, China dispuso de más de US$ 100.000 millones en préstamos a los países de la región. En 2013, el ministro de Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez, anunció un acuerdo con China National Petroleum Corporation (CNPC) para la inversión de US$ 28.000 millones en un nuevo proyecto en la Faja Petrolífera del Orinoco. Lue‐go  se agregó otro por US$ 14.000  con  la petrolera  estatal China  Petroleum  &  Chemical  Corporation  (Sinopec).  Esta empresa adquirió el 40% de la española Repsol en Brasil por US$ 7100 millones. En 2011, Sinopec expandió sus operacio‐nes  en  Brasil  con  la  adquisición  del  30%  de  la  portuguesa GALP por más de US$ 5000 millones. En Perú hubo inversio‐nes mineras por alrededor de 6000 millones de dólares. En la Argentina se realizó prácticamente una sola inversión impor‐tante.  La  China National Offshore Oil  Corporation  (Cnooc) compró 50% de  la petrolera argentina Bridas, de  la  familia Bulgheroni, por US$ 3100 millones. Meses después, Bridas, ya con mayoría china, adquirió 60% de Pan American Energy por US$ 7000 millones” (LN 13/7). 

Giras son amores La  gira  para  acuerdos  estatales  del  presidente  chino  se 

producía luego de su participación en la Cumbre de Brasil, e incluiría  al mismo Brasil, Argentina, Venezuela  y  Cuba,  se‐llando  decenas  de  acuerdos  comerciales  en  cada  país.  En Venezuela, por ejemplo, destacaba que la nación bolivariana “se  ha  convertido  en  uno  de  los  destinos  con mayor  com‐promiso de  inversiones de China, también en el mayor mer‐cado  de  contratación  de  obras  de  infraestructura,  séptimo suministrador de petróleo y cuarto socio comercial en Amé‐rica  latina  de  China”  (LN  22/7). Allí  se  firmaban  al menos “247 proyectos conjuntos, por unos 5.000 millones de dóla‐res”  (TS 21/7). Por su parte, en Brasil se  firmaban unos 32 acuerdos industriales. Sólo por la venta de 60 aeronaves de fabricación brasileña el volumen de  intercambios  superaba los 3.200 millones de dólares y,  junto con ello, Dilma Rous‐seff señalaba que “desde 2009 China se ha convertido en el principal socio comercial del país”  (TS 17/7). Luego, el viaje oficial chino seguía hacia tierras cubanas, donde “se realiza‐ban  29  acuerdos  de  cooperación”  (CD  22/7).  Recordemos, además, que la isla caribeña está en pleno desarrollo de un proceso de modificación de  la  ley de  inversiones extranje‐ras,  permitiendo  una mayor  participación  de  los  capitales foráneos en desarrollos industriales y comerciales en la isla, siempre bajo  la  ferrea planificación estatal de  los mismos. Uno de  los anuncios durante  la estadia de Xi  Jinping  fue el de la inauguración de una planta farmaceútica especializada en  diabetes  que  producirá  la  medicación  necesaria  para 

22 Rusia, China y la potencialidad latinoamericana

    AGOSTO DE 2014 

abastecer a casi 900 mil personas que sufren esta enferme‐dad crónica en la isla (CD 22/7). Pero lo más destacable era el profundo acuerdo ideológi‐

co entre ambos países. Muestra de ello, ya que ambos so‐ciedades están gobernadas desde hace más de medio siglo por sus respectivos Partidos Comunistas, fue que  la estadia duró casi tres días y el presidente asiático fue condecorado con  la Orden Martí,  la más alta  condecoración estatal que otorga Cuba  (TS 21/7). Es así que queda de manifiesto que lo central de las relaciones para modelar un nuevo equilibrio geopolítico mundial son  los acuerdos políticos, es  la concu‐rrencia de  las voluntades políticas por desarrollar determi‐nados objetivos donde  se  juega,  además,  la posibilidad de futuro de las distintas sociedades del planeta. Como señalá‐bamos antes, la decadencia del modelo de vida que ha desa‐rrollado el domino capitalista obliga a  los pueblos a buscar nuevos caminos, y en ese punto  la  isla caribeña es modelo no sólo regional sino también mundial de desarrollo social y cultural.  Su  ‘internacionalismo’,  expresado  hace  décadas combatiendo en diversas partes del orbe contra  las fuerzas imperialistas, hoy  se ha  transformado  en  la  creciente pre‐sencia de batallones de médicos y educadores cubanos que permiten  sustanciales mejoras en  la  calidad de vida de  los lugareas a los que llegan (véase por caso la Misión Milagro, oftalmológica, que está cumpliendo 10 años, o  la presencia de  los médicos  cubanos  que  atienden  en  las  poblaciones más alejadas de la selva brasileña). Ese ‘potencial’ es lo que el pueblo y el gobierno chinos saben que es la principal ‘he‐rramienta estratégica’ para la construcción de un nuevo or‐den mundial de transición. En  paralelo  a  la  gira  del  presidente  chino,  aunque  unos 

días antes de la cumbre de Fortaleza, se produjo también la visita del presidente ruso Vladimir Putin por diversos países del continente. Este también hizo el circuito de los tres prin‐cipales miembros del Mercosur: Brasil, Argentina y Venezue‐la, al tiempo que recaló en Cuba e hizo una escala no previs‐ta inicialmente en Nicaragua. En Cuba, Putin dio un golpe de efecto al ‘condonar’ el 90% de una vieja ‘deuda externa’ cu‐bana con Rusia por 35.200 millones de dólares  (DW 11/7), recuperando  simbólicamente  su papel de  ‘gran  socio’ eco‐nómico de  la  isla,  como durante  la  existencia de  la Unión Soviética  (URSS).  A  su  vez,  firmó  acuerdos  para  “grandes proyectos bilaterales  [con]  la participación de empresas  ru‐sas en los yacimientos petroleros de Boca de Jaruco, una ac‐tividad que debe extenderse a otros bloques de exploración petrolera en el área marítima ubicada en el noroeste de Cu‐ba. (…) Rusia también proveerá cuatro nuevos bloques ener‐géticos  para  dos  termoeléctricas  cubanas  con  un  costo  de 1200 millones de euros. Otro de  los acuerdos es  la creación 

de un centro de conexión de transportes internacionales que incluye  la  construcción  de  un moderno  aeropuerto  para  la carga de mercancías”  (CD 11/7), así como  también se pro‐pone la participación en el desarrollo del puerto de Mariel y en  la  instalación de  radares del  sistema  ruso de ubicación geosatelital Glonass (RT 11/7). Luego, en Brasil, los principales ejes de los acuerdos ruso‐

brasileños  se dieron  en dos  áreas: militar  y  energética.  Se acordó el intercambio de material industrial de vigilancia así como el desarrollo de la explotación petrolera en el Amazo‐nas  (TS 14/7). En Argentina,  la presencia del  ruso  también implicó avanzar en acuerdos energéticos industriales, desta‐cándose la participación para empresas rusas del desarrollo de  la  central de energía nuclear Atucha  III, así  como en  la ampliación  de  la  termoeléctrica  Chiuido  I.  Párrafo  aparte mereció el anunció de  la estatal rusa Gazprom, estudiando en conjunto con la también estatal argentina YPF el desem‐barco en las recientemente exploradas reservas de shale oil y shale gas de Vaca Muerta (MS 20/7). Pero quien mejor se‐ñalaba  las  implicancias mundiales de esta visita, en el con‐texto de  los hechos  armados de Ucrania  y Medio Oriente, era  la prensa alemana, que hacía hincapié en  lo estratégico del  ‘desembarco’  ruso  en  Latinoamérica:  “Putin  disfrutará de las visitas a países que lo necesitan. Una condonación de deuda a Cuba, junto con la promesa de nuevos créditos y un proyecto conjunto para la construcción de un puerto. Apoyo a Cristina Fernández de Kirchner en su  lucha contra  los fon‐dos  hedge  y  proyectos  energéticos  comunes.  Una  amable ayuda a Dilma Rousseff para mejorar  la balanza  comercial bilateral y simultáneamente la oportunidad de aparecer jun‐tos  como  representantes  de  un  orden mundial multipolar. Allí donde hay un problema, siempre aparece Putin para so‐lucionarlo. “Rusia  cultiva  viejas  alianzas  y  nuevas  dependencias: 

América Latina desempeña un  importante papel en  los pro‐yectos de Putin para un nuevo orden mundial y, como adver‐sario de Estados Unidos, posee sin duda un discreto encanto. Gran importancia le dio a la región Medvédev, el jefe de Go‐bierno ruso, a comienzos de año, diciendo sin ambages: ‘Ru‐sia ha venido para quedarse’. “Queda una pregunta:  ¿por qué Alemania  y Europa per‐

manecen tan en segundo plano en ese escenario? La impor‐tancia económica de América Latina es  indiscutible,  los ele‐mentos culturales compartidos son muchos, pero el estatus político  parece  haberse  quedado  atrás.  Europa  no  debería dar  por  sobreentendidas  las  tradicionalmente  buenas  rela‐ciones con ‘su’ antiguo ‘nuevo mundo’” (DW 10/7). Es decir, el reconocimiento de que Europa pierde terreno y peso polí‐tico no debe ser confundido con que ‘por ahora’ sigan sien‐

Análisis de Coyuntura 23

    AGOSTO DE 2014 

do  los principales  inversores:  la economía marcha siempre, los alemanes lo saben, por detrás de la política. 

Alemania no quiere perder el envión de la Copa En este  sentido, aparecía explicitada  la necesidad de  los 

capitales alemanes de no perder trecho en la disputa por los negocios  y  las  inversiones en  la  región,  reclamando quizás poder  llevar  los  acuerdos  con  Latinoamérica  a  nivel  euro‐peo, aunque el  resto de  las  ‘potencias’ europeas  se hallen en franca crisis económica. Lo que en este orden se conocía era el grado del desembarco de los alemanes en la rama de la extracción de metales para la producción industrial. Ello lo ha  llevado en  los últimos años a establecer acuerdos de  in‐versión en  la explotación minera,  sobre  todo en  los países sobre los que descansa la Cordillera andina y las costas que miran al Pacífico: “Tenemos una larga tradición de coopera‐ción con Chile, Perú y Brasil, y sus suministros de cobre son clave  para  nuestra  empresa”,  afirmaba  Peter Willibrandt, presidente ejecutivo de Aurubis, el mayor productor de co‐bre europeo y mayor reciclador de este metal a nivel mun‐dial. El ejecutivo destacaba la presión a nivel mundial por los suministros:  “Actualmente  se  consumen 20 millones de  to‐neladas de cobre a nivel mundial y en  los próximos 20 años se  consumirán más  de  30 millones  de  toneladas. Hay mu‐chos desafíos a nivel global: el abasto energético,  la movili‐dad  eléctrica,  el  tráfico  individual,  la  urbanización misma. Todo esto requiere de materias primas y por ello son estra‐tégicas, y no perderán  importancia en el  futuro”  (DW 5/7). Así, y en paralelo a las presencias china y rusa en el subcon‐tinente,  el  canciller  alemán  Franck W.  Steinmeier  visitaba Mexico, donde llegaba ‘promoviendo’ el ‘libre mercado’ pa‐ra  sus ansiosos  capitales, mientras preparaba una próxima visita  de  Estado  del  presidente  peruano Ollanta Humala  a tierras germanas. En  suelo azteca, el ministro alemán  indi‐caba que “ambos (Mexico y Alemania) estamos  interesados en un mercado  libre y abierto a nivel  internacional y es  im‐portante  afianzar  las  condiciones  para  lograrlo.  Más  de 1.700  empresas  alemanas  están activas  en México  con  in‐versiones y han creado más de 120.000 puestos” (DW 18/7). La  presencia  sobre  dos  de  las  economías  que  integran  la Alianza del Pacífico habla claramente de que en este mundo en crisis económica y social  los acuerdos económicos siem‐pre se logran por medio del acuerdo político. En ese sentido, una muestra de  las contradicciones aún en ciernes sobre  la región la producía la firma del TLC entre Ecuador y la UE. El tratado, lastre diplomático y comercial que viene desde an‐tes de la presidencia de Rafael Correa, “fue pensado en pri‐mera instancia como un acuerdo de la UE con el bloque an‐dino.  Bolivia  y  Ecuador  comenzaron  junto  con  Perú  y 

Colombia  las negociaciones en 2007, pero  las abandonaron en  2009.  Colombia  y  Perú  las  concluyeron  en 2012  y, des‐pués del  largo proceso de  ratificación, el acuerdo  se aplica provisionalmente  desde  2013  con  Perú  (marzo)  y  con  Co‐lombia (agosto 2013)”. Es decir, el acuerdo se intentó hacer con  un  bloque  subregional  que  ahora  está  casi  extinto,  la Comunidad  Andina  de  Naciones  (CAN),  que  perdió  peso cuando  Venezuela  primero  y  Bolivia  después  decidieron abandonarla y acercase política y comercialmente al Merco‐sur. Ello se produjo en tanto la CAN se limitaba a intentar un mercado común de aranceles 0%, deslindando  la discusión política y buscando acordar un TLC con EEUU, al estilo NAF‐TA (EEUU, Canadá y Mexico). Pero  los  límites  los establecía la dinámica de los intercambios, que señala como ejemplo la publicación alemana: “De la región andina a los 28 países de la  UE  se  exportan,  principalmente,  productos  primarios, agrícolas  (38 por ciento) y minerales  (54 por ciento). La UE exporta a  la  región maquinaria y equipos  (50 por ciento) y productos químicos (19 por ciento)” (DW 17/7). La industria y el desarrollo social de un  lado,  la economía primarizada y dependiente, con bajo desarrollo social, del otro. 

Daños ‘colaterales’ Junto con esos números, que son sólo una muestra repeti‐

tiva del  empobrecimiento  efectuado  al  continente  latinoa‐mericano en más de 200 años de subordinación económica y política  a  los  capitales  anglo‐estadounidenses,  los países que han resistido el establecimiento de TLC’s con los países industriales e imperiales luchan por paliar las consecuencias sociales que la explotación económica genera en sus países. En este  julio cobró  luz un drama social que está afectando de manera creciente a varios países de la región centroame‐ricana: las decenas de miles de menores desplazados por la violencia social y económica de sus países de origen en bus‐ca de hipotéticas mejores condiciones de vida en el gigante del  norte,  EEUU:  “Se  estima  que,  solamente  de Honduras, son unos 13.000 menores  los que se encuentran en Estados Unidos  sujetos  a  la  deportación.  Incluyendo  las  cifras  esti‐madas para Guatemala, El Salvador y México, el número as‐ciende a  los 57.000 menores  inmigrantes  indocumentados” (DW 15/7).  Junto  con  ello,  se  cree que  este  año  finalizará con una cifra cercana a los 90.000 menores que ingresan so‐los,  sin  compañía de ningún adulto a  cargo, a  tierras esta‐dounidenses,  atravesando  la  frontera mexicana,  y  que  en 2015 la cifra podría arribar a los 150.000 menores (CD 14/7). Ante el creciente drama humanitario,  las autoridades esta‐dounidenses  sólo  saben hacer una  cosa: negocios  y  repre‐sión.  Las  cárceles  para  inmigrantes  (que  pueden  esperar más de dos años para que se resuelva su situación  judicial) 

24 Rusia, China y la potencialidad latinoamericana

    AGOSTO DE 2014 

pululan enriqueciendo a unos pocos  ‘empresarios’  (muchas son  privadas  y  reciben  subvenciones  estatales  para  finan‐ciarse). En paralelo, EEUU carga a los menores en aviones y los deporta a sus países de origen, a pesar de que muchos tienen  familiares  establecidos  en  los  estados  del  sur  esta‐dounidense y en cambio ya no  les queda nadie en sus paí‐ses. Este problema fronterizo va en aumento, alimentado por 

el cuantioso dinero que genera la trata de personas a ambos lados de la frontera, lo que motivó sobre fines de julio a que los presidentes de Honduras, El Salvador y Guatemala viaja‐sen  juntos a entrevistarse  con Barack Obama en Washing‐ton. La  respuesta del presidente estadounidense  fue ejem‐plar  y  sin  aportar  solución  alguna:  “Los  menores  que  no califiquen para quedarse en Estados Unidos serán  repatria‐dos”, dijo el mandatario, al término de su encuentro con los presidentes de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; de Gua‐temala,  Otto  Pérez Molina;  y  de  Honduras,  Juan  Orlando Hernández (LN 26/7). Junto con ello, los ‘civilizados’ yanquis del estado sureño de Texas decidieron militarizar  la fronte‐ra:  “Texas desplegará mil efectivos de  la Guardia Nacional en  la  frontera con México en el próximo mes para evitar el incremento  en  la  inmigración  ilegal  de menores  y  familias que llegan a Estados Unidos, dijo el lunes el gobernador Rick Perry” (CD 22/7). Junto con estas equivocadas estrategias, que sólo exacer‐

ban el drama humano y siembran de rebeldías  futuras a  la infancia latinoamericana, desde los medios concentrados in‐tentaban mostrar que las presencias de las delegaciones ru‐sa y china eran  ‘menores’, porque no tienen aún peso eco‐nómico  ‘real’  en nuestras  economías. No  lograban  ver, no querían, o no podían, por imposibilidades objetivas, que las definiciones políticas son el primer paso para la constitución de  los  proyectos  económicos.  Así,  en  el  subcontinente  de habla hispana, el problema de la transición quedaba durante julio puesto ‘sobre el tapete’, y así como la región se conver‐tía  en  la  anfitriona de  cumbres de nivel mundial,  también cobijaba las definiciones que intentan positivizar un camino de  salida para  tamaña  crisis  social a que nos ha  llevado el sistema capitalista. 

Renovando esperanzas Así,  con  la política  y  las definiciones  ideológicas puestas 

delante del carro, varios de los frentes políticos gobernantes tienen este año la posibilidad de renovar su continuidad po‐lítica al frente de los Estados que dirijen. Es el caso del pro‐ceso boliviano, con Evo Morales y Álvaro García Linera, que se presentan a  la  reelección por segunda vez,  luego de ser aprobada la fórmula por el partido gobernante Movimiento 

al Socialismo  (MAS), y que diversas encuestadoras  señalan con un piso de  intención electoral del 60%  (TS 2/7), sacán‐dole un 30% de diferencia al segundo (CD 27/7). También  en  Brasil  se  presenta  a  la  reelección  la  actual 

mandataria Dilma Rousseff, quien cuenta con la primera in‐tención de voto, según señalaba la prensa extranjera, “a pe‐sar de haber quedado  la selección de futbol  local afuera de pelear el campeonato mundial” (DW 12/7). En igual sentido sucede en Uruguay, donde el saliente presidente  José “Pe‐pe” Mujica, que  ‘bendijo’  la  formula oficial del Frente Am‐plio  uruguayo  con  Tabaré Vazquez  a  la  presidencia  y  Raúl Sendic como vice  (CD 27/7), se retira con una amplia apro‐bación  de  su  gestión:  “57%  considera  ‘simpático’  al  presi‐dente y un 51% aprueba su gestión gubernamental, iniciada en 2010” (TS 24/7). En conjunto con ese promisorio escenario electoral, se ce‐

lebraba en Venezuela por vez primera una Cumbre del Mer‐cosur, con Paraguay ya reincorporado (cuyo Canciller sostu‐vo que “nunca se fueron del bloque”, y que “adhieren a  los festejos  por  el  aniversario  del  natalicio  del  ex  presidente Chávez”, TS 28/7) y con Bolivia como invitado especial, dado que está finalizando el acuerdo multiestatal para su ingreso al bloque como miembro pleno, a pesar de que hace ya va‐rios  años que participa del mismo  como miembro  ‘asocia‐do’. De esta manera, el peso político y económico del blo‐que  surgido  al  sur  de  Suramérica  hace  20  años  sigue  en franca ampliación, restando margen de maniobra política a la novedosa pero deprimida Alianza del Pacífico, que si bien está ampliamente respaldada por  los EEUU, no  logra verte‐brar unidad, dado su carácter meramente comercial, en tan‐to mercado común libre de impuestos. Durante el encuentro de mandatarios del Mercosur, dos 

temas fueron centrales. Primero,  el  respaldo  unánime  por  parte  del  bloque  a  la 

postura argentina en el  frente de batalla abierto en Nueva York contra  los denominados  ‘Fondos Buitre’, que  lucran a partir de  la especulación  con bonos estatales malvendidos en el pasado, tema que analizaremos en el artículo próximo. Segundo, la asociación estratégica del bloque con los paí‐

ses de  la Alternativa Bolivariana para  las Amércias  (ALBA), hecho que aporta en el sentido ya señalado de  la primacía de los acuerdos políticos por sobre el desarrollo económico. Como sabemos,  la unión de países que conforman el ALBA se define expresamente a partir de presupuestos  ideológi‐cos, en tanto se postula la necesidad de forjar un camino de transición que supere la barbarie anárquica del capitalismo, hecho que se materializa –entre otras cosas– con  la asocia‐ción para el desarrollo petrolero inter‐estatal, expresada en la empresa Petrocaribe, fogoneada desde la Venezuela Boli‐

Análisis de Coyuntura 25

    AGOSTO DE 2014 

variana bajo conducción del fallecido Hugo Chávez. “El Mer‐cosur es un mecanismo abierto a relacionarse con todos  los bloques  económicos  y  comerciales  del mundo,  de manera que no hay ningún tipo de contradicción”, expresaba el Can‐ciller  venezolano Elías  Jaua a  respecto. Y afirmaba que  “la resolución más  importante de  esta  cumbre  (...)  es precisa‐mente avanzar y crear ya los mecanismos para promover la constitución del espacio económico y complementario con el Caribe” (TS 28/7). Junto con estas medidas, se oficializaba la constitución de 

un Foro Empresarial del Mercosur, al tiempo que el chavis‐mo  impulsaba dos  foros que  intentan  cubrir un manifiesto faltante político en los procesos regionales (¿y mundiales?): el Mercosur Obrero y el Mercosur Indígena (TS 29/7), espa‐cios que habrá que seguir para comprobar su continuidad. 

El Socialismo del Siglo XXI, camino de transición Junto con la Cumbre del Mercosur, sobre el final del mes 

se desarrolló en la República Bolivariana de Venezuela el 3er Congreso Nacional del Partido Socialista Unificado de Vene‐zuela (PSUV), actual conducción gubernamental del Estado, y que coincidió con los que hubieran sido los 60 años del fa‐llecido Comandante Hugo Chávez. Del mismo participaron a su vez los mandatarios de Nicargua, Daniel Ortega, y de Bo‐livia, Evo Morales. Allí, Nicolás Maduro fue elegido Presiden‐te y líder unánime del Partido, quien señalaba que el plan de profundización  implica  “la  lucha  con  la  cultura  rentística pretrolera”, así  como el  combate  sin  cuartel  contra  la  “co‐rrupción” y el “burocratismo”: “Seguimos  teniendo un gran reto por delante;  crear una maquinaria  revolucionaria  y al mismo  tiempo un  cerebro  colectivo,  (...) estamos hablando entonces  de  consolidar  al  Psuv  como  instrumento  para  la guerra  a muerte  contra  la  contra  revolución  burocrática  y contra la subcultura de la corrupción” (TS 27/7). Junto a esas definiciones,  Maduro  había  señalado  unos  días  atrás,  al anunciar  el  lanzamiento  del  canal  interestatal  Telesur  en edición en  inglés  vía  internet  (TS 24/7), que  las  tareas del momento  imponen  “crear  medios  alternativos,  promover movimientos  sociales”,  fortaleciendo  a  nivel  mundial  la “transición hacia una economía socialista”, porque “son  los pueblos los portadores de la fuerza para mejorar la humani‐

dad” (TS 24/7). Y todo ello era señalado en su país, mientras era anfitrión de una veintena de mandatarios de  la  región. Como antecedente, a comienzos de mes, Maduro había en‐cabezado  la celebración del 203° aniversario de  la Indepen‐dencia del país, definiendo, con  la presencia de  las moder‐nas  fuerzas militares bolivarianas,  la unidad estratégica del pueblo y las fuerzas armadas en la defensa de la “Revolución Socialista” (ET 4/7). Casi  en  paralelo,  desde  Bolivia  llegaban  las  definiciones 

del Encuentro Internacional Sindical Antiimperialista, poste‐rior a la reunión del G‐77 (realizada durante el mes de junio en Santa Cruz), realizado en conjunto por  la Central Obrera Boliviana  (COB)  y  la  Federación  Sindical  Mundial  (FSM), donde se estipulaba claramente  la necesidad de “la unidad internacional de la clase obrera” y la “construcción del socia‐lismo” a nivel mundial (MS 6/7). En concordancia con estas definiciones, días antes, en Nicaragua se habían conmemo‐rado con  rango estatal  los 35 años de  la Revolución Sandi‐nista de 1979 (de orientación socialista), de la cual participó como uno de sus principales dirigentes el actual mandatario Daniel Ortega  (TS 19/7). Viajaban como representación ofi‐cial  los presidentes Maduro de Venezuela y Sánchez Cerén, recientemente asumido en El Salvador. De esta manera, el mes de julio cerraba cargado de defini‐

ciones sobre  la necesidad de superar el actual orden mun‐dial en crisis, y augurando una participación destacada para los pueblos latinoamericanos en dicha transición. La tarea es inmensa  y  las  definiciones  políticas  son  aún  esporádicas  y diversas, aunque adquieren cada mes mayores alcances. Los intentos imperialistas por fracturar y debilitar la toda‐

vía  frágil unidad política  regional y  su  incipiente desarrollo económico  son  constantes,  como  veremos  a  continuación con  la situación creada en Argentina a raíz de  la disputa  ju‐dicial que han entablado  los capitales concentrados y espe‐culativos contra ella. Pero  las reservas éticas y políticas del continente, junto con sus enormes riquezas naturales, pare‐cen plantear un único desafío: profundizar  los procesos de independencia  económica  y  política  de  nuestros  países,  al tiempo que se fortalecen los organismos intermedios y uni‐ficadores. 

El ataque del capital monopolista trasnacional y las definiciones geopolíticas hacia el BRICS 

Puente bajo la lluvia hay cicatrices rastros un grito que desamura y

convierte su ciudad en intemperie y atónito vuelve la intemperie un acto involuntario.

(Pichón Garay) en uno que se moría

mi propia muerte no vi, pero en fiebre y geometría

se me fue pasando el día y ahora me velan a mí

(el Matemático) Todo camino puede andar

(L.A.Spinetta)

Presentación La disputa entre el frente nacional ‐que se expresa políti‐

camente en el gobierno de Cristina Kirchner‐ y  los capitales trasnacionales buitre tuvo su escalada a fines de julio, cuan‐do  la  intransigencia de  la  justicia estadounidense (funcional a esa fracción de capital monopólico  imperialista)  impuso a la Argentina  la situación de default. El aparato  judicial yan‐qui, negándose a aplicar la medida cautelar que el gobierno argentino  reclamó en  cada  instancia de diálogo  y negocia‐ción, colocó a nuestro país en un callejón sin salida. Si paga‐ba a  los fondos especulativos buitre que reclaman  la totali‐dad  de  la  deuda  (y  que  compraron  a  precio  vil  cuando  la Argentina  declaró  la  cesación  de  pagos  en  diciembre  de 2001, con  lo cual obtendrían una rentabilidad desorbitante del 1600%) como condición para poder abonar a los tenedo‐res de  títulos argentinos que en  su momento aceptaron  la reestructuración  de  sus  acreencias,  éstos  últimos  inciarían una  catarata  de  reclamos  exigiendo  el  mismo  trato  que aquellos. Todos exigirían cobrar el 100% de sus valores no‐minales,  situación que habilita  la cláusula denominada RU‐FO, y que obligaría a  la Argentina a  tener que pagar en  lo inmediato 14.400 millones de dólares (la mitad de las reser‐vas del BCRA). La precipitación del fallo judicial yanqui favo‐rable a los buitres, meses antes de que venciera esta dispo‐sición (que caduca a fines de 2014) y la negativa a aplicar el stay (la cautelar a la que hicimos refencia recién y que “pa‐tearía” para  el  2015  el pago  a  los buitres)  fue un  acto de guerra económica.  El capital trasnacional imperialista y su justicia dependien‐

te colocaron a  la Argentina en un callejón  sin  salida:  tener que pagar y afrontar un ciclo de endeudamiento que bási‐camente echa por tierra la histórica renegociación y quita de esa deuda criminal que fuera acordada a espaldas del pue‐blo fundamentalmente desde la última dictadura cívico mili‐tar en el país; o negarse a pagar a  los buitre y someterse a 

que  los  centros  financieros  imperialistas  (sus  calificadoras interesadas) apliquen al país la categoría de default.  Desde  luego que esto tiene sus costos para  la Argentina: 

marginación aun mayor en  los mercados de capitales, con‐secuente aumento de los costos financieros, retiro de inver‐siones, etc. Por eso, toda  la acción de  la  justicia estadouni‐dense (incluída  la prohibición de que Argentina pague a  los bonistas  reestructurados, cuestionada por  los mismos ban‐cos concentrados) significa una sanción ejemplificadora a los intentos soberanos de los países dependientes que deciden alinearse  con  los  bloques  no  imperialistas  (como  BRICS)  y aliarse (cuando no son parte de ellos) a los que promueven la transformación de las relaciones de producción y su régi‐men de propiedad  (como el grupo ALBA). Todo  intento de autonomía, de búsqueda de  independencia económica res‐pecto de  las  corporaciones  financieras  cuyo despliegue  en nuestros países ha  sido  siempre un mecanismo de  succión de  las riquezas nacionales para alimentar a dichos capitales infinitamente  voraces  (ley de  la  acumulación  ampliada del capital), es categóricamente castigado. Está en discusión el concepto de soberanía: quién decide el camino que un pue‐blo se apronta a recorrer.  El ataque de  los capitales  financieros  imperialistas obligó 

a la alianza social que el gobierno kirchnerista expresa en la esfera de la representación política a definir con mucha más profundidad el alineamiento hacia  los países del BRICS, es‐trechando lazos tanto en el plano económico así como tam‐bién compartiendo a grandes rasgos el alineamiento geopo‐lítico con los países más importantes de dicho bloque, Rusia y  China,  cuyos mandatarios  visitaron  oficialmente  al  país, antes del decisivo conclave de Fortaleza entre el BRICS y  la Unasur/CELAC.  Qué  tipo  de  acuerdos  se  desarrollarán  con  estos  países 

contra el dominio de  los centros  imperialistas, es  lo que  la Argentina  está  discutiendo. O  un  país  sojero  que  exporte bienes primarios a  las potencias  industrialistas tecnológicas 

Análisis de Coyuntura 27

    AGOSTO DE 2014 

como son Rusia y China; o realizar la propuesta de desarro‐llar una patria libre, independiente industrializada, integrada y unida como patria grande sudamericana y  latinoamerica‐na.  

1. LA GRAN BURGUESIA ARGENTINA: TIERRA ARRASADA

1.1 Castigo buitre ¿Cómo actuaron  los órganos del capital trasnacional  im‐

perialista en esta disputa a cuyo análisis hemos introducido recién? A principios de julio, casi un mes antes del ingreso en de‐

fault técnico, la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor’s  bajó  la  nota  de  la  deuda  soberana  argentina,  tras considerar  un  50%  de probabilidades  de  que  el  país  caiga nuevamente  en  default;  colocaba  la  deuda  argentina  “en observación como reflejo de nuestra evaluación de que exis‐te al menos una probabilidad sobre dos de que los pagos que el país debía hacer el lunes no sean honrados” (CR 2/7). Las calificadoras de riesgo no son órganos neutros que oscultan la  realidad  de manera  ascéptica,  sino  una  herramienta  de los capitales trasnacionales imperialistas para ayudar o hun‐dir a un país o a una corporación según el grado de alianza que tejan previamente. La evaluación negativa viene segui‐da de complicaciones y encarecimientos a la hora de conse‐guir créditos. En medio de la ardua negociación entre el go‐bierno  argentino  y  el  aparato  judicial  yanqui,  Standard  & Poor’s  inclinaba  la  cancha  contra  la Argentina  advirtiendo: “no van a pagar” o “existe una alta probabilidad de que  la Argentina  no  pague  sus  deudas”.  Desde  luego  que  en  la afirmación  de  Standard  &  Poor’s  hay  un  claro  posiciona‐miento contrario a  la Argentina, desde el momento en que niega/oculta  los  legítimos  argumentos  y  razones  del  go‐bierno de Cristina Kirchner y sólo consigna: “no va a pagar”. Una cadena de presiones, extorsiones y llamados al boicot 

internacional contra la economía nacional y contra el mode‐lo  industrialista‐integrador‐mercadointernista acompañaron la sopa fría colmada de insectos que el Juez Griesa servía en cada mesa de negociación.  El  beligerante  Grupo  de  Tareas  Estadounidense  para  la 

Argentina  (ATFA), que  representa a  los buitres con asiento en yanquilandia, en la voz de sus copresidentes Robert Sha‐piro  y Nancy  Soderberg  advertían  amenazantes  que  si Ar‐gentina  no  paga:  “Habría  costos  innecesarios  y  profundos sobre el pueblo argentino, en una situación que ya es recesi‐va,  con más desempleo, mayores  tasas de  interés, y  la Ar‐gentina demostrará una vez más al mundo que no mantiene su palabra. Los mercados castigarán al país con una baja en los bonos. Si el país defaultea,  tendrá problemas con  todos los bonistas, no sólo los holdouts. Sería una cascada”. Tal el 

castigo  anunciado  por  intentar  un modelo  económico  con cierto grado de autonomía respecto de  los  lineamientos de los centros financieros buitres disfrazados de multilaterales (BM, FMI, etc). Incluso su colega Nancy Soderberg reconocía que aún pagando, el país seguiría “en falta” dado que debe “aceptar el artículo 4° del FMI y ponerse en orden con el GA‐FI por los temas de lavado de dinero” (LN 11/7). En síntesis, los representantes de los buitres aconsejan boicot en mano a  los pueblos  soberanos  cómo deben arrodillarse  frente al FMI y al GAFI: herramientas, en su momento, privilegiadas del  capital monopólico  imperialista para  controlar  y dispo‐ner de las riquezas nacionales de los países sometidos a és‐tos. Ningún medio hegemónico local se rasgó las vestiduras cuestionando qué pito tiene que ver los reclamos de los ca‐pitales buitres con sus recomendaciones respecto la política local sobre el FMI y el GAFI.  Claro que los buitres no sólo gritan sino que también ha‐

cen. Las organizaciones emplumadas realizaron una presen‐tación en el Congreso de Estados Unidos a fin de presionar políticamente para que se  impida  la apertura de  las expor‐taciones argentinas de carne a ese país. La táctica en la gue‐rra económica  contra el modelo  industrialista nacional  fue intentar boicotar a escala mundial  las exportaciones nacio‐nales de productos agropecuarios que son decisivisas para el ingreso de divisas a la Argentina. Secar al país de reservas es la meta. Queda claro que la acción de esta fracción de capi‐tal trasnacional no tiene como objeitvo cobrar sus bonos de deuda argentina al 100%. Sino espolear por todos los costa‐dos posibles al modelo económico que no pueden controlar tan fácilmente como en  los tiempos de  las dictaduras o  los genocidios sociales (léase década de 1990). Con esto, rema‐chaban  el boicot  interno  que  la  propia  oligarquía  local,  fi‐nanciera/terrateniente, y ante  todo cipaya antinacional, ha venido  realizando  en  voz baja durante  todo  el  año:  según datos oficiales los grandes productores y propietarios de tie‐rra apenas exportaron el 44% de la cosecha. Duerme más de la mitad de los bienes que garantizan el ingreso vital de divi‐sas al país el sueño criminal de la silobolsa.  Al mismo tiempo, y confirmando  las advertencias del go‐

bierno argentino  sobre  la  catarata de acreedores  solicitan‐tes, el resto de los “holdouts” comenzaron a movilizarse pa‐ra  capturar  los  beneficios  del  triunfo  judicial  (Griesa mediante)  de  NML  y  Aurelius.  La  firma  de  abogados Bingham  McCutchen  mantuvo  una  conferencia  telefónica con  bonistas  para  sondear  la  creación  de  un  grupo  de acreedores  para  “golpear  y  negociar”  con  el  gobierno  de Cristina Kirchner. Es  fama que el  capitalismo es buitre:  su  funcionamiento 

es  carroñero. Hay  buitres  con  plumas  y  buitres  de  saco  y corbata con rostro humano. El comportamiento de la banca que forma parte del conglomerado de capitales trasnaciona‐

28 Puente bajo la lluvia

    AGOSTO DE 2014 

les  con  fuerte asiento en EE.UU. y que protagonizó  la em‐bestida judicial contra la Argentina fue la primera en alistar‐se para “ofrecernos” sus oficios divinos‐financieros. La tesi‐tura  de  estos  conglomerados  financieros  quedaba claramente descrita en un artículo del Wall Street  Journal: “A Argentina le quedan pocos amigos en el mundo financie‐ro,  pero  eso  no  ha minado  el  interés  de Wall  Street  por atraer de nuevo a ese país al mercado de bonos. Las mayo‐res  firmas  financieras  pasaron  buena  parte  del  primer  se‐mestre de 2014 delineando rutas de escape para Argentina, que se encuentra sumida en una batalla legal contra algunos fondos de cobertura que amenaza con empujar al país a su segunda cesación de pagos en 13 años. Un grupo de grandes bancos ofreció colocaciones de bonos que habrían allanado el camino para  llegar a un acuerdo con  los  llamados acree‐dores  ‘holdouts’  (…) El esfuerzo podría  resultar en un éxito para Wall  Street.  ‘Muchos bancos  están ofreciendo activa‐mente negocios a Argentina’, dice Tony Volpon, director de investigación  de mercados  emergentes  en  Nomura  Securi‐ties.  Los  esfuerzos del  sector  financiero  subrayan  las  comi‐siones lucrativas que los bancos podrían ganar en momentos en  que  sus  ingresos  están  bajo  presión  debido  a  un  creci‐miento económico débil, reglas más estrictas y un mayor es‐crutinio regulatorio. Bank of America Corp., Goldman Sachs Group  Inc.,  J.P. Morgan Chase & Co.  y UBS AG  expusieron ante  funcionarios argentinos  sus propuestas de una poten‐cial venta de bonos, de acuerdo con personas al tanto de la situación” (LN 25/7). El comportamiento es claro: golpean y boicotean para debilitar las regulaciones y protecciones que la  fuerza  social  nacional‐popular  supo  conseguir  en  estos doce años, tras el estallido de masas de diciembre de 2001 (con elementos  insurreccionales que hicieron entrar en pá‐nico a la propia oligarquía financiera/terrateniente vernácu‐la). Atacar con boicots financieros y comerciales externos e internos,  con el  aparato  jurídico  yanqui,  con  la prensa he‐gemónica mundial, etc. provocando crisis internas, devalua‐ciones  desorbitadas,  caídas  de  gobiernos  si  es  necesario, etc; en síntesis, crear un escenario de tierra arrasada en los países dependientes como creación de condiciones  favora‐bles a ellos para luego sentarse luego a “negociar”/imponer sus programas. Por eso la larga fila de capitales “serios” que se presentaron con sus carpetas foliadas colmadas de “bue‐nos negocios”, tras las tropelías de los buitres y el juez yan‐qui.  Aunque lo trataremos más adelante, cabe mencionar aquí 

que el despliegue de acciones de  los capitales monopólicos que generen un escenario de “tierra arrasada” en los países dependientes (y sumamente onerosos para sus pueblos), no está dando los resultados deseados por ellos: la incapacidad de convencer, de imponer sus ideas y sus programas ha ge‐nerado que importantes fracciones de capital medio “nacio‐

nales”, de pequeños  empresarios de  industria,  comercio  y servicios mercadointernistas, de  sectores medios de profe‐sionales y estudiantes y las clases obreras de los países sub‐sumidos en la cadena de dominio imperialista definan orien‐taciones políticas y económicas contrarias a las necesidades de  los capitales  trasnacionales monopólicos. Esa  imposibili‐dad de  “convencer” a  las masas, de hacer que encarne en los pueblos su  ideología, se explica por el altísimo grado de apropiación de riquezas que estos capitales requieren para reproducirse de manera ampliada, lo que supone una masi‐va expropiación de la grande, mediana y pequeña propiedad nacionales. La destruccion de  las condiciones de  reproduc‐ción de fracciones sociales enteras dentro de la clase propie‐taria  y de  la marginación  y  expulsión  a  la miseria  total de amplias fracciones de la clase obrera es la base objetiva so‐bre la cual la toma de conciencia por parte de las masas de esa  situación  los ha  llevado a oponerse a  las  recetas mila‐grosas de  los mesías  lobos de Wall  Street. Por ejemplo, el golpe brutal de estos  capitales  carroñeros de  camisa plan‐chada y almidonada empujó a que el gobierno argentino se defina con mayor profundidad en materia de política  inter‐nacional  orientándose  hacia  el  grupo  BRICS  (a  favor  de  la mentada  “multilateralidad”)  y  contra  los  lineamientos  de Washington y Europa occidental. Veamos ahora a los voceros locales del capital trasnacio‐

nal. ¿Quiénes y con qué argumentos, en nuestro país, han tomado partido por los capitales especulativos buitres, co‐locándose concienzudamente en contra del modelo econó‐mico  indutrial mercado‐internista? Uno de  ellos  fue  el pe‐riodista  propagandista  del  diario  La  Nación  y  del  grupo Clarín  (se  lo puede ver en TN)  Joaquín Morales Solá. En el órgano  de  doctrina  fundado  por  Bartolomé Mitre  escribió en medio  de  los  ataques  especulativos  contra  el  país:  “Se mezcla además una  clara  contradicción  cultural.  La  justicia norteamericana tiende a ser más protectora del derecho de los acreedores que del de los deudores. En cambio, la justicia argentina pone el foco en  la fragilidad de  los deudores más que en  los derechos de  los acreedores. Esa diferencia no es una cuestión menor para  interpretar  la reciente colisión en‐tre una sentencia judicial y una respuesta marcada por la re‐tórica política. Nunca  tuvo  cabida en esa  retórica el hecho cierto de que fue el propio gobierno argentino el que fijó  la jurisdicción  de  la  justicia  norteamericana  para  dirimir  los pleitos con sus acreedores. La cesación de pagos,  técnica o real, sería, en rigor, un suicidio político de  la Presidenta. La condena a  ‘vivir  con  lo nuestro’, que  sería  la  consecuencia del default, acompañaría de la peor manera el último tramo del mandato presidencial” (LN 9/7). Solá y todos los escribas de La Nación rematan sus artícu‐

los con el  siguiente  supuesto: el modelo  industrial  integra‐dor mercado  internista  está  derrotado  políticamente  y  en 

Análisis de Coyuntura 29

    AGOSTO DE 2014 

2015  se  viene  un  cambio  de  rumbo.  Es  obvio  que  operan construyendo esa idea, generando un estado de ánimo para que  les de  la  correlación de  fuerzas en  virtud de provocar dicho cambio de rumbo. Dan por hecho como situación fatal o  natural  aquello  que  tienen  que  realizar/alcanzar.  Pero además se ve a  las claras  la miopía política de estos viejos bueyes cuyo pesado galope no les permite alcanzar a ver el contenido  real  de  los  acontecimientos.  Solá  afirma:  si  hay default nos quedará tan solo vivir con lo nuestro (crítica por elevación  a  la  célebre  frase  de  Aldo  Ferrer  y  su  proyecto proteccionista/mercado  internista que en gran medida  ins‐piró el esquema de políticas económicas de los gobiernos de Néstor y Cristina) y eso es la ruina. El pensamiento mecani‐sista de los intelecutales de una clase sin futuro, en claro de‐terioro material y simbólico (deterioro a la hora de imponer las  representaciones  simbólicas)  le  impidió  preveer  lo  que de  hecho  luego  sucedió:  lejos  de  quedar  encerrado  en  su propio  laberinto, el gobierno expandió su modelo definien‐do con mayor precisión el alineamiento con el bloque BRICS: acuerdos económicos, financieros y centralmente geopolíti‐cos  de  trascendencia  histórica. Además  de  profundizar  las relaciones estratégicas  (políticas e  ideológicas) con  los paí‐ses de  la Unasur: Mercosur y Alba. El acercamiento al Alba también  es una patada  en  los ojos del  caballo  ciego de  la oligarquía vernácula. El viejo lobo de mar boquea en la “pe‐lopincho industria nacional”. Tendrá que explicarse qué con‐tiene el término “nuestro” de la frase de Ferrer: ¿qué fuerza abarca el nosotros?  El mismo día en que Solá daba cuenta de sus impericias, el 

editorial de La Nación arremetía con una destacada defensa de  los  capitales  buitres  y  del  ciclo  del  endeudamiento  ex‐terno. “Es menester evitar cualquier tentación populista a la hora de diseñar la estrategia que debería conducirnos, antes de que concluya este mes, a un acuerdo por la deuda con los bonistas beneficiados por  la  justicia de  los Estados Unidos. (…)  Lo  que  debe  exigirse  de  nuestros  gobernantes  es  que abandonen una política de demonización para no asumir las propias responsabilidades y se elabore un plan serio de ma‐nejo de  la deuda,  con participación del Congreso, más allá del fallo de Griesa. No sólo debe evitarse el default antes del 31 de julio, sino también después de esa fecha y para siem‐pre”  (LN 9/7). Es un escrito  lleno de “ruido y  furia narrado por un demente”  (Shakespeare). Si algo quedó a  las claras, incluso para unos cuantos representantes del capital trasna‐cional  imperialista es  la  irracionalidad de  las decisiones del juez Griesa. El desorbitado beneficio otorgado a los buitres, la parcialidad y contradicción en muchas decisiones, la velo‐cidad de  las sentencias, dejó expuestos a  los  ilusionistas de la  independencia de  los poderes y el mamotreto  intragable de  la república burguesa. Pero no sólo dejó en claro que el Poder  Judicial  es  absolutamente  dependiente  del  Poder 

Económico concentrado y que en rigor el tribunal de Nueva York está aplicando un castigo ejemplar a las políticas dísco‐las de la Argentina, sino además que el grado de abuso res‐pecto de  la  rentabilidad de  los buitres pone en cuestión el equilibrio entre  las distintas fracciones de capital financiero trasnacional.  A finales de julio, nuevamente el editorialista de La Nación 

se  refería a  la disputa  con  lo buitres:  “Hoy  los hechos han avanzado  y  sólo queda  cumplir  la  sentencia.  Se han  estre‐chado  los márgenes para una solución distinta de pagar al contado, que sea libre del riesgo de la aplicación de la cláu‐sula RUFO.  (…) La Argentina estaría exenta de ese riesgo si les paga a los holdouts en cumplimiento de una sentencia tal cual  la exija el  juez.  (…) El default  sólo podría evitarse em‐pleando  dólares  de  las  reservas  del  Banco  Central  u  obte‐niéndolo en préstamo de otros bancos” (LN 25/7). El órgano, hoy día más yanqui que mitrista,  recomendaba pagar a  los buitres  lo que haya que pagar  según  la  justicia  estadouni‐dense; pagar al contado y asumir  los  riesgos de  la cláusula RUFO (¡!), situación que llevaría al país al colpaso financiero y cambiario. Solución:  tomar préstamos de  los bancos más concentrados de EE.UU. Retomar el ciclo del endeudamien‐to permanente y su consecuente pérdida de soberanía, pér‐dida de poder en la toma de decisiones. Flamea sobre el dia‐rio La Nación la bandera azul, roja y blanca.  El  gobierno  argentino  entre  rifar  las  riquezas  nacionales 

en el altar de Nueva York y entregar  los recursos estratégi‐cos  a  los  lobos  hambrientos  de Wall  Steet  o  dejar  que  le apliquen  la categoría de default técnico, venía adelantando que se decidiría claramente por esta segunda opción, y que daría  la  discusión  en  todo  foro  y  agrupamiento  regional  y mundial denunciando  la maniobra  sucia de un  capitalismo sin patria ni banderas.  Además de La Nación, que como hemos visto se opone ro‐

tundamente al default y promueve  la entrega en cómodas cuotas de la riqueza nacional, la Asociación Cristiana de Diri‐gentes de Empresas  (ACDE) y el Foro de Convergencia Em‐presarial  conducido  por  la  SRA  y  la  Cámara  de  comercio yanqui en  la Argentina, se posicionaron claramente en con‐tra del default y llamaron a pagar, pagar, pagar.  Desde ACDE se hizo público un comunicado donde se con‐

sideraba: “El default ocasionaría  serios perjuicios no  sólo a las partes directamente  involucradas, sino  también al  resto de la población, bajo la forma de más inflación, mayor rece‐sión  y  el  consecuente  desempleo.  Se  debería  evitar  a  toda costa, utilizando para ello todos los instrumentos al alcance del Gobierno. Creemos que optar por  caer en él  como una opción más no guarda relación con  la gravedad de  la situa‐ción”. Y desde el Foro advertían: “Se complica el crecimiento externo, el  crédito  financiero directamente desaparece y el comercial se complica también. La inversión va a esperar, no 

30 Puente bajo la lluvia

    AGOSTO DE 2014 

habrá  creación de empleo y el empleo actual  se  complica” (LN 30/7). En síntesis, pagar y endeudarse.  

1.2 Eje Pacífico y oligarquía Como hemos visto más arriba, la decisiva reunión en For‐

taleza‐Brasil entre  los BRICS y el bloque Unasur; y  la doble visita oficial a la Argentina de los presidentes de Rusia y Chi‐na,  cargados de  acuerdos  económicos  y  comericales pero, sobre  todo,  de  coincidencias  en materia  de  alineamientos geopolíticos, provocaron  la  reacción de  la oligarquía  finan‐ciera/terrateniente  local  hermanada  a  los  conglomerados trasancionales con asiento en EE.UU. y Europa occidental. El contundente rechazo al contenido político del acercamiento Argentina‐Unasur‐BRICS,  bloque  que  torpedea  claramente la hegemonía unipolar del capital más concentrado a escala global y que domina en el país a  través de  la oligarquía  fi‐nanciera/terrateniente,  fue matizado por algunas expresio‐nes intelectuales de dicha oligarquia que frente a las jugosas posibilidades de negocios contenidas en  las promotederoas propuestas china y rusa, aspira a hundir sus dientes de lata.  En el diario La Nación, el analista de política internacional, 

Juan Tokatlian, escribía mientras Xi  Jinping  se paseaba por Buenos  Aires:  “Las  visitas  al  país  del  presidente  de  Rusia, Vladimir Putin, y del presidente de  la República Popular de China, Xi Jinping, refuerzan el gradual y notorio viraje de  la diplomacia  y  el  comercio  en  la  dirección  de  Asia  (…). Una parte importante y decisiva del gobierno y del entorno de la Presidenta  parte  del  presupuesto  de  que  la  redistribución global de poder, riqueza e influencia es un hecho evidente e inexorable y que la Argentina debe reubicar las coordenadas y el alcance de su política internacional, pues la transforma‐ción más honda y alentadora es de naturaleza geopolítica. (…) La profundización de  los  lazos con Oriente, algo que va más allá del  intercambio  comercial  con China, no  sería cir‐cunstancial (…) se trataría de una decisión central que apun‐taría a que, en un sistema mundial reconfigurado, la Argen‐tina tuviera un lugar y un rol mayor al que fue perdiendo en el concierto de naciones occidentales desarrolladas (…). Hoy, en el comienzo del siglo XXI, resurge el dilema: ¿podrá la Ar‐gentina concebir, practicar y sostener relaciones concurren‐temente  promisorias  con Occidente  y Oriente? Desde hace años que se reproduce, en muchos círculos políticos, empre‐sariales y mediáticos, el mismo pobre debate bajo el interro‐gante de si estamos ‘aislados’ o ‘integrados’. Ésa, creo, no es la cuestión: lo fundamental es precisar, con los disensos na‐turales, qué  inserción global pretende  la Argentina con una mirada  de  largo  plazo.  Y  en  este momento  específico  ‐en medio de una prolongada campaña presidencial‐sería  indis‐pensable controvertir más abiertamente sobre qué  relación quiere tener la Argentina con Occidente y Oriente. Ésa es, a 

no  dudarlo,  nuestra mayor  decisión  estratégica  como  na‐ción” (LN 21/7). Con  lucidez, Tokatlian recomienda a sus pares superar el 

retórico  cliché  sobre  el  “aislamiento  internacional  argen‐tino” bajo la presidencia de CFK. Conciente del viraje geopo‐lítico global hacia el denominado eje Pacífico (Asia‐pacífico) advierte  la  inevitabilidad  de  tener  en  cuenta  la  asociación económica  con  los  gigantes  de  esa  región.  Qué  inserción debe  hacer  la  Argentina  en  un mundo  donde  bloques  de poder se disputan la hegemonía en un momento de profun‐do  cambio. Cabe aclarar que  cuando dice país o nación  se refiere  puramente  a  la  oligarquía  financiera/terrateniente. Con oportunismo economicista burgués promueve un equi‐librio entre occidente y oriente: oriente abre nuevas posibi‐lidades  de  negocios  más  que  suculentos,  occidente  es  la madre  y  el  padre  y  la  cuna  de  los  grandes  dueños  de  la pampa húmeda cuya existencia  le deben a Gran Bretaña y EE.UU.   También  desde  su  columna  editorial,  La Nación  tomará 

posición al respecto: “Sin duda, el crecimiento de China co‐mo potencia  internacional, su enorme mercado  interno y su gravitación  como  principal  comprador  de  poroto  de  soja, combustibles  y  alimentos  de  la  Argentina,  hacen  que  esa asociación estratégica  sea una medida  inteligente, que de‐bería continuarse como política de Estado. Sin embargo, este acercamiento a la gran república popular de Oriente pone de manifiesto  las  contradicciones  entre  la  realidad  y  el  relato kirchnerista.  El modelo  económico  de matriz  diversificada, de acumulación con inclusión social, fue diseñado para crear empleo en  industrias protegidas, sin capacidad de competir internacionalmente  y  cuyos  productos  no  son  exportables, pues son caros. Como  resultado,  la Argentina no  tiene pro‐ductos  industriales para exportar a China en gran escala  y sólo puede ofrecerle los ‘yuyos’ que provienen del campo, el gran perdedor de  la matriz diversificada. Ni  siquiera aceite de soja, sino sus granos sin moler” (LN 26/7).  El más descarnado editorialista responde las preguntas re‐

tóricas  del  analista  previamente  citado.  ¿Cuál  debe  ser  la forma de la inserción en oriente, etc., etc.? Problema de fá‐cil  solución:  la  Argentina  debe  ser  proveedora  de  bienes primarios como el poroto de soja y los alimentos, incluso sin procesar. Si China demanda eso: démosle eso. Nada de  in‐novar en desarrollos  industriales que  integren  la fracturada estructura  económica  nacional  y  sobre  todo  la  sud  y  lati‐noamericana.  Mantenernos  como  eslabón  primario  del desarrollo monumental de la industria y tecnología chinas, es la consigna. El editorial de La Nación se cuida y mucho de refutar cualquier identidad política entre el moviento nacio‐nal argentino y el frente revolucionario conducido por Mao y  sus  continuadores en el Partido Comunista Chino actual. Por eso avala el establecimiento de  relaciones  comerciales 

Análisis de Coyuntura 31

    AGOSTO DE 2014 

que no modifiquen la estructura productiva nacional (sector primario) reconociendo las diferencias en las tradiciones po‐líticas.  Rechaza  de  plano  la  identificación  Perón‐Mao  que con  inteligencia  relizaba  la  Presidenta  en  su  discurso  de bienvenida a Jinping.  En síntesis, se  intenta  licuar  lo esencial de  la visita de  los 

presidentes de Rusia y de China a la Argentina: el contenido del acuerdo es político. Claro que la profundización de dicha asociación económica‐política‐cultural, podrá  ser o no  será según  quién  tenga  el  poder  en  la  Argentina  de  definir  la orientación política de la misma; y tiene el poder de definir la orientación política de la relación con los BRICS quién con‐trole  los medios  de  producción  decisivos  en  nuestro  país. Como  venimos  observando  en  las  distintas  ediciones  del Análisis… el ataque  feroz de  los monopolios en  irreversible proceso de deterioro (violentos como tigres en la lluvia bus‐cando dar el zarpazo) ante  los díscolos movimientos de  los países  centrales genera en  los pueblos, y en  los gobiernos que expresan a la mayor parte de estos, una mayor rebeldía frente a los requerimientos de esos centros imperiales.  

1.3 La oligarquía y su modelo financiero agroindustrial exportador En  la apertura de  la 128° Exposición Rural de Palermo, el 

presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere,  criticó al Gobierno  con estas palabras:  “Toda la fuerza creadora y productiva del campo está intacta. Oja‐lá en estos días de descuento que quedan de aquí al próximo período constitucional, a fines de 2015, podamos encontrar un sector público que esté a la altura de estos desafíos, que tenga  funcionarios probos que conozcan  la  realidad agroa‐limentaria mundial para poder hacer que nosotros,  los pro‐ductores, expresemos todo nuestro potencial” (LN 8/7).  La  oligarquía  financiera/terrateniente  organizada  en  la 

SRA jugaba el papel que le toca en la Argentina: conducir al bloque  de  la  gran  burguesía  aunque  sea  dependiente  y subordinada de los capitales trasnacionales monopólicos. La línea de acción en el país proviene de la SRA. Más duro en la crítica al Gobierno sería el discurso del acto oficial con que concluyó  la exposición agroindustrial, el día el día 26 de  ju‐lio. “¿Va a intentar solucionar con sentido común los mayo‐res  reclamos de  la gente? ¿O seguirá empecinado en cami‐nar  a  ciegas  hacia  el  porvenir?  Sentimos  angustia  e inquietud por la inflación y la inseguridad, que no paran. Por el fantasma de un default que nadie quiere, y por la falta de profesionalismo y de ética republicana de muchos funciona‐rios.  Solo  en  concepto  de  retenciones  a  los  granos,  el  go‐bierno recaudó 76.000 millones de dólares en diez años. Se llenaron  los bolsillos y  recaudaron como nunca. Ningún go‐bierno, desde el retorno de la democracia, tuvo tanto poder y tanto dinero. Y sin embargo no solucionó ningún problema 

de  fondo.  (…) Fue  la década depredada. Depredaron  los re‐cursos del  campo,  las  reservas  energéticas  y  las del Banco Central. Depredaron la credibilidad de las estadísticas públi‐cas.  Y  se  extiende  sobre  todos  nosotros  la  sombra  de  un nuevo default, mientras nos dicen que la cuenta la pague el que sigue” (LN 27/7).  Antes de glosar ambas  intervenciones cabe señalar quié‐

nes acompañaron desde el palco las palabras de Etchevehe‐re. Por supuesto, estuvieron los otros representantes de las cámaras  agropecuarias que  integran  la Mesa de Enlace;  la Unión  Industrial  Argentina  fue  a  pleno  con  su  presidente, Héctor Méndez, y sus vicepresidentes José Urtubey y Daniel Funes de Rioja;  Jaime Campos  (AEA); Adelmo Gabbi  (Bolsa de Comercio); Claudio Cesario  (Asociación de Bancos de  la Argentina); Miguel Blanco (IDEA); Carlos de la Vega (Cámara de  Comercio)  y  Carlos Wagner  (Cámara  de  Construcción); Diego Pérez  Santisteban  (Cámara de  Importadores)  y Enri‐que Mantilla (Cámara de Exportadores). Entre los diplomáti‐cos, uno de  los concurrentes fue el embajador de China en la Argentina, Yin Hengmin. No faltó el secretario general del sindicato de  los  trabajadores rurales, Gerónimo Venegas. Y como representantes de  los partidos políticos estuvieron el presidente del radicalismo, el senador Ernesto Sanz, sus pa‐res en el senado Alfredo De Angeli (Pro) y Juan Carlos Rome‐ro  (peronismo  disidente),  los  diputados  radicales  Ricardo Buryaile y Patricia De Ferrari,  los massistas  José  Ignacio de Mendiguren y el intendente Gustavo Posse (San Isidro); por su parte el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, envió a su ministro de Agricultura, Julián María López. Desde IDEA,  la Bolsa de Comercio y AEA se realizaron ex‐

plícitos elogios al discurso del titular de la SRA. Veamos cuá‐les fueron sus ejes centrales.  Uno de  los contenidos axiales del discurso político de Et‐

chevehere es  la cuestión de  la disputa por el control de  la renta agraria. El concepto de depredación tiene que ver con la situación inaceptable por la oligarquía vernácula de que el Estado nacional controle una porción de la renta y su trans‐ferencia a la industria local y la distribución en clave merca‐do.  Los  recursos  intactos del  campo, dice el hombre de  la SRA, deben ser de  los grandes dueños del campo. La activi‐dad agroindustrial, agrega, es el motor de  la economía ar‐gentina: sus bienes transables (bienes que demanda el mer‐cado mundial) son la fuente primordial de las divisas con las cuales pueden importarse todos los insumos necesarios pa‐ra que funcionen el resto de las ramas de actividad en la in‐dustria, los servicios, etc. Los datos duros de 2014 respaldan las aseveraciones de Etchevehere: del total de divisas  liqui‐dadas por los exportadores en lo que va del año (por un to‐tal de 14.418 millones de dólares) el 37% se debe al comple‐jo  agroindutrial.  Tal  es  el  poder  que  detentan  en  cuanto propietarios de los medios de producción decisivos de la Ar‐

32 Puente bajo la lluvia

    AGOSTO DE 2014 

gentina agroindustrial exportadora  (así  fue diseñada por el capital británico en su metamorfosis entre capital industrial e  imperialista) cuya autoconciencia se expresa en el golpis‐mo,  sin  vergüenza,  del  discurso  del  presidente  de  la  SRA; siendo  éste  otro  de  los puntos  nodales  de  su discurso.  La SRA (así como ya lo vimos para el discurso de La Nación) da como un hecho que en el 2015 habrá un cambio en el mo‐delo económico que reestablezca en las manos oligárquicas el control absoluto de la renta agraria. De esa manera ponen en  cuestión  toda medida oficial en dirección  industrialista, porque parten del supuesto de que estamos en un momen‐to de “transición” hacia ea restauración del gobierno oligár‐quico‐neoliberal.  Colocan  el  resultado  al  que  quie‐ren/necesitan  llegar como un supuesto, como una realidad fehaciente, como algo ya dado. Esta es la construcción ideo‐lógica con que pretenden naturalizar un cambio en la direc‐ción del estado en función exclusiva de sus intereses.  Sin  embargo,  su  poder  y  su  conciencia  chocan  con  un 

problema perentorio:  lograr  las condiciones políticas para que la fuerza de masas se neutralice y ellos puedan aplicar el plan antipopular más grande de  la historia del país. Su programa devorador de propiedades, es decir de las condi‐ciones materiales  de  fracciones  enteras  del  capital  tanto con asiento en la industria como en el mismo ámbito rural, y su consecuente masiva pauperización y miseria, les impi‐de, por el momento, constituir una fuerza capaz de  impo‐nerse, por los votos o las botas, al personal político que ha venido  comandando  el  Estado  desde  2003  a  esta  parte. Históricamente,  esta  fracción  dominante  de  la  burguesía argentina  “hacía  la  diferencia”,  es  decir,  lograba  virar  el curso de la historia allí cuando se desarrollaba un proyecto alternativo a su dominio, conquistando la conciencia (volá‐til y oportunista) de la vasta pequeña burguesía argentina: capitales medios, pequeños y otros sectores que viven de la explotación de una pequeña propiedad y/o de brindarle sus servicios profesionales. Los golpes de estado sanguina‐rios,  los  gobiernos  liberales antipopulares  siempre  conta‐ron con el apoyo del empresariado medio y pequeño local y de otros  sectores de “capas medias” profesionales, em‐pleados de servicios, etc.  La experiencia de  la última dictadura  (plan Martínez de 

Hoz)  y  sobre  todo de  los años oscuros del menemismo  y delaruísmo  (planes  Cavallo  y  Cema)  dejó  una  huella  de fuego en  la preocupada testa de  la pequeña burguesía ar‐gentina. Quedaron heridas de muerte sus ensoñaciones de llegar a ser como la oligarquía porteña que relame sus hue‐sos  en  los mauselos  de  la  Recoleta muda.  La  fractura  y realineamiento político de una gran parte de esta fracción subordinada del capital, gorila en su genética histórica, que se  alineó  con  el  gobierno  peronista  de Néstor  y  Cristina 

Kirchner, dejó al “Estado Mayor” de la gran burguesía local flaco de suboficiales y tropa.  En este sentido cabe mencionar, además, las fracturas in‐

ternas que se hicieron explícitas el mes pasado en dos enti‐dades agropecuarias: la Federación Agraria (FAA) y la propia Sociedad Rural. Por un lado, la salida de Eduardo Buzzi como titular de  la Federación, motivada por su explícita  interven‐ción en  la política partidaria  (en el massismo), hizo visibles las  fracturas dentro de  la FAA y  las duras críticas de varios sectores a  la conducción de Buzzi por haberse subordinado a  la  SRA.  No  sólo  los  agrupamientos  que  vienen  jugando como oposición a  la política buzzista de  la FAA salieron pú‐blicamente a denostar la participación de la entidad agraria en la Mesa de Enlace, sino que además se explicitó una divi‐sión en el propio oficialismo, nucleado en la agrupación Azul y Blanca, donde no se pudo acordar el nombre del candida‐to que  reemplace a Buzzi. Mientras éste procura  instalar a su actual secretario gremial Omar Príncipe, un antiguo cola‐borador  suyo,  el  ex  diputado  Pablo Orsolini  se  abrió  para presentar  una  lista  alternativa.  Orsolini  justificaba  la  esci‐sión: “Hay que conversar con quien haya que conversar, no importa  el  color  político  de  quien  conduzca.  Él  (por  Buzzi) quizás a lo mejor por defender un acuerdo con las otras en‐tidades (que conforman la Mesa de Enlace) lo llevó a que no se pueda estar sentado en una mesa para discutir las políti‐cas que necesitan los pequeños y medianos productores” (TA 21/7).  Al mismo  tiempo,  y  como mencionábamos  recién,  otras 

dos  facciones  se posicionaron  con  críticas  a  la  conducción buzzista: “Tuvimos muchas diferencias con Buzzi, se perdió el rumbo en la defensa de los pequeños y medianos producto‐res, que hoy atraviesan una  situación  comprometida y que son la razón de por qué estamos en la FAA. La conducción a futuro tiene que ser una construcción de consenso, que em‐pecemos a ocuparnos de los problemas que tiene el que vive pura  y  exclusivamente  de  su  actividad  agropecuaria”,  de‐marcaba Elvio Ghía, referente de  la corriente Línea Federal entrerriana.  El motivo estructural de la fractura quedaba claro: la enti‐

dad que históricamente representó a  los pequeños produc‐tores (en sus orígenes no propietarios de  la tierra sino más bien arrendatarios) y cuyo parto fue, precisamente, la lucha contra los grandes terratenintes en 1912 (“el grito de Alcor‐ta”) un siglo después quedó bajo la conducción de un sector rentista, muy bien acomodado en virtud del alza de los pre‐cios de la soja, del precio de la tierra y de la renta agraria, y que además participa de negocios en otras ramas en el ám‐bito urbano (comercios, negocios inmobiliarios, transportes, etc). Este cambio en  la composición  interna de  la FAA, que podemos  caracterizar  como  aumento del peso de  los pro‐pietarios medios  y  pequeños  de  zona  fértil  esencialmente 

Análisis de Coyuntura 33

    AGOSTO DE 2014 

rentistas, es decir que no explotan ellos su propiedad, aban‐donan el  terreno de  la producción y  sólo  se  convierten en arrendadores  rentistas;  sector que pasó a conducir  la enti‐dad  cuya  conducción  representó  Buzzi,  explica  la  pleitesía rendida a la SRA y CRA en la Mesa de Enlace. Pero no todos los miembros de FAA aceptan esa estrategia. El recién citado Elvi Ghía explicaba a este respecto: “No es solamente seguir por seguir, hoy la Mesa de Enlace se ha visto como un parti‐do de oposición, cuando tenemos que volver a las bases, que son los problemas puntuales del pequeño y mediano produc‐tor”.  Desde otra agrupación, Claudio Demo, productor de soja y 

maíz de Río Cuarto, Córdoba, historizaba: “Buzzi pasó de ser el presidente más progresista que había tenido la Federación Argentina  a  convertirse  en  uno  de  los más  reaccionarios, aliado con la parte más conservadora de la ruralidad argen‐tina” (TA 21/7).  En la SRA también se hicieron patentes las diferencias, si‐

tuación más bien anómala, puesto que  la oligarquía verná‐cula dueña del país suele ocultar con mucha autoconciencia los dobleces  internos. Un grupo de directores  y delegados zonales  renunciaron  a  sus  cargos  en  la  entidad  aduciendo falta de  acuerdo  con  la propuesta de  reelección de Etche‐vehere, desprestigiado por  las  investigaciones que demos‐traron  la explotación de obreros  rurales en condiciones de esclavitud en una de sus propiedades.  Finalmente cabe mencionar  la acción boicoteadora  inter‐

na  que  los  grandes  terratenientes  ejecutaron  (y  ejecutan) contra  el modelo  industrial  integrador mercado‐internista, jugando de manera concertada con  los capitales  trasnacio‐nales monopolicos que castigaban desde el centro del impe‐rio a la política económica nacional. Según datos de la Bolsa de  Cereales  de  Rosario,  se  exportó  en  lo  que  va  del  año apenas el 44% de  la cosecha de soja (calculada en 55,7 mi‐llones de toneladas), muy por debajo de  la cantidad expor‐tada en 2013 para el mismo mes  (año en que  también  se presionó al gobierno liquidando divisas en cuenta gotas). Es‐ta apuesta al no ingreso de divisas, al desfinanciamiento del país, unido a  las demandas desorbitadas de  los buitres ex‐ternos funciona como un  juego de pinzas que estrangula  la economía nacional. Queda en evidencia el papel protagóni‐co  que  cumple  en  nuestro  país  la  oligarquía  financie‐ra/terrateniente en  tanto agentes  internos de  los capitales trasnacionales monopólicos: hacer  tierra arrasada para ne‐gociar los términos del saqueo posterior. También, el minis‐tro de Agricultura, Carlos Casamiquela, denunciaba que res‐tan 190 mil  toneladas de  trigo autorizadas para exportar y que los comercializadores “no están vendiendo”.  

2. EL EMPRESARIADO NACIONAL: NÁUFRAGOS ANTES DE ZARPAR

2.1 Alineamiento decisivo hacia los BRICS Como hemos consignado más arriba, el ataque del apara‐

to  judicial del  capital más  concentrado del mundo,  trasna‐cional  y monopólico,  puso  al  gobierno  entre  la  espada,  la pared o  la profundización de  los  lazos políticos y económi‐cos con  los bloques de países cuyo contenido es  la disputa con las potencias imperialistas decadentes: BRICS, Unasur y Alba. El mes pasado, en el marco de la celebración de la históri‐

ca  reunión en Brasil entre BRICS y Unasur,  los presidentes de Rusia, Vladimir Putin y de China, Xi Jinping, visitaron ofi‐cialmente a  la Argentina, replicando nuestro país el alinea‐miento estratégico discutido en Fortaleza.  No es un dato menor que la visita a la Argentina del presi‐

dente Jinping fue acompañada por 200 empresarios chinos. Xi,  entrevistado  por  varios  medios  del  continente,  entre ellos el diario La Nación, afirmaba en ese momento: “Estoy a la expectativa de  realizar un profundo  intercambio de pun‐tos de vista con  la presidenta Cristina acerca del desarrollo de  la agenda bilateral y  los otros temas de  interés común y trazaremos  juntos un plan maestro para  las relaciones bila‐terales, con vistas a potenciar el  intercambio y cooperación en las diversas áreas, promover un crecimiento equilibrado y estable del comercio bilateral, y elevar el nivel de  la coope‐ración  mutuamente  beneficiosa  en  materia  de  inversión productiva y construcción infraestructural, con el objetivo de llevar  la asociación estratégica entre China y  la Argentina a una nueva altura” (LN 14/7). En el acto que dio inicio a la visita oficial de marras, Cristi‐

na Kirchner afirmó: “Es hora de valorar la magnífica oportu‐nidad que tenemos en este mundo que vuelve a ser multipo‐lar. El surgimiento de economías como  la de China permite alternativas frente a un mundo que se creía agotado. Es un día fundacional en la relación de ambos países, porque esta relación de China y Argentina pasa a conformar una verda‐dera política de estado, no de un gobierno. Este compromiso asumido signifca una jerarquización, la cualificación de la re‐lación económica, política y cultural, que va más allá de  la bilateralidad. Hay un nuevo marco de las relaciones interna‐cionales afortunadamente y  la aparición de nuevos actores es provechoso para todos” (CA 19/7). En  los dichos de  la presidenta, se evidenia un claro posi‐

cionamiento contra la hegemonía de los centros capitalistas imperiales,  su  definición  de  un mundo  agotado  en  el  que surgen  “nuevos  actores”  y  la  adhesión  a  la  denominada “multipolaridad”, es claramente un viraje decisivo respecto de  la política de seguidismo al  imperio yanqui, a  la acepta‐ción a pie  juntillas de  la doctrina Monroe y el concepto de 

34 Puente bajo la lluvia

    AGOSTO DE 2014 

patio trasero que el país transitó desde 1976 hasta 2003. Se profundiza, entonces, el vínculo hacia  los bloques alternati‐vos a los centros imperiales.  Observemos  algunos  datos  que  deja  esta  doble  visita. 

China es el segundo socio comercial de la Argentina, y el in‐tercambio  bilateral  comercial  alcanzó,  el  año  pasado,  los 14.800 millones de dólares, es decir, 2400 veces más que la cifra  registrada  al  inicio  de  las  relaciones  diplomáticas  en 1980. Hay que tener en cuenta que la relación comercial es favorable  (superavitaria) para el país oriental y que  las ex‐portaciones de América latina a China se concentran en cin‐co  capítulos  donde  predominan  los  productos  minerales, agrícolas y combustibles. China, por el contrario vende a  la región  productos  industriales.  En  materia  de  inversiones, China realizó en la Argentina una sola inversión importante: la  compañía  China  National  Offshore  Oil  Corporation (Cnooc) compró el 50% de  la petrolera argentina Bridas, de la familia Bulgheroni, por US$ 3100 millones; y algunos me‐ses después, Bridas, ya con mayoría china, adquirió el 60% de Pan American Energy por US$ 7000 millones.  Otro de los acuerdos importanes sino‐argentino fue el ru‐

bricado entre los Bancos Centrales de ambos países: se trata de un intercambio de monedas (pesos y yuanes) equivalente a  11.000 millones  de  dólares  (denominado  swaps),  con  el objeto de dinamizar el comercio bilateral pero además, por el que Argentina puede recurrir a un pase “por adelantado” de esas divisas  convertibles al dólar  y evitar una  crisis por nuevas corridas cambiarias y fugas de capitales, default téc‐nico mediante. También deja la visita de Jinping una veinte‐na de convenios que  implicarán  inversiones chinas por US$ 7500 millones en represas hidroeléctricas y en infraestructu‐ra ferroviaria en nuestro país. El gobierno de China construi‐rá,  financiará  y  dará  equipamiento  para  el  proyecto  de  la cuarta central nuclear eléctrica en el país, Atucha III, de 700 megavatios, de agua pesada y uranio natural. Similares saldos dejó la visita, unos días antes, de Vladimir 

Putin. Se avanzará en tratados comerciales y en el desarro‐lloro energético nuclear  (con  fines pacíficos). La carga  sim‐bólica de la foto de Cristina con el demonizado y sancionado Putin, sumado a  la vindicación que hizo  la Presidenta de  la condonación  de  la  deuda  a  Cuba,  fue  un mensaje  claro  a EE.UU.  y  Europa  occidental.  ¿Se  cerró  la  puerta  del  patio trasero? Esto plantea la siguiente cuestión. El contenido de la re‐

lación con  los BRICS (y con China y Rusia particularmente) dependerá de qué fuerza social se impone en la Argentina: qué proyecto de país y de patria grande se logra realizar en la Argentina y  la región. Ser un apéndice agrario de China, como promueve la propia oligarquía vernácula, o desarrollar junto a  los bloques alternativos al  imperialismo decadente un proyecto que  integra  la estructura fracturada nacional y 

regional en base  al desarrollo  industrial  y  la  redistribución de  la  riqueza. Es decir, que quiebre  la  lógica de  la depen‐dencia  financiera  respecto de  cualquier polo.  Tal  situación no la puede conducir la oligarquía vernácula hermana de los capitales monopólicos  imperialistas: sólo pueden hacer ne‐gocios con los nuevos actores, que menciona CFK. Más bien, la realización de un acuerdo con BRICS que potencie el desa‐rrollo autónomo de  la región y que realice  la  justicia social de los trabajaodres y el pueblo argentino y latinoamericano, requiere en nuestro país liquidar el poder económico y polí‐tico de la oligarquía financiera/terrateniente. Derrotarla po‐líticamente y definitivametne y recuperar  la renta de  la tie‐rra  agraria  es  el  primer  momento  necesario  para  que  la relación de fuerzas al interior de Unasur vire hacia la política de liberación antiimoperialista del ALBA y, a su vez, permita un trato de igualdad con la China socialista y el BRICS, donde la lucha contra el capitalismo imperialista deteriorado a más no poder sea el eje de unidad en un primer momento histó‐rico de la transición hacia un nuevo orden social mundial.  Queda planteada una pregunta que sólo podrá resolverse 

en  la práctica política: ¿quién podrá conducir en  la Argenti‐na  la victoria contra  la oligarquía pro  imperialista y realizar las proclamas de la Presidenta CFK?  

2.2 El empreariado nacional, sus pequeños negocios y sus angustias El centro, el mes pasado, estuvo puesto en la disputa (una 

constante) entre el gobierno y la UIA y a la usanza de lo ana‐lizado más arriba para la FAA y la SRA, la explicitación de un agrupamiento de capitales medios que promueve jugar con plan propio en la entidad industrial.  A mitad de mes el titlar de la UIA, Héctor Méndez, hizo un 

planteo  al  gobierno nacional,  exigiendo mayor protagonis‐mo  en  la  definición  del  plan  económico.  Tomando  como disparador  la batalla  con  los  fondos buitres, el empresario que  lidera el agrupamiento agroindustrial dentro de  la UIA disparaba: “La cuestión del litigio con los fondos buitre es un tema mortificante para  el  empresario.  La angustia  es muy grande. No solamente las inversiones están paradas, el mer‐cado se asusta y consume menos. Varias empresas están al límite de las suspensiones. Creo que el Gobierno se equivoca al no abrir el  juego, pero yo no manejo  la política. En este momento  toda  la  responsabilidad  recae  sobre un  jovencito que  tiene que estar ahí  luchando solo o de una señora que está  luchando sola con  todo el peso de  la  responsabilidad” (P12 25/7). “Mi cámara –en relación con la entidad que nu‐clea a los empresarios del plástico– tiene distintos sectores y todos están con caídas de hasta el 40%, dada  la mayor  in‐certidumbre de los empresarios” (TA 25/7). El ataque dirigido desde una fracción del capital asentado 

en la industria y que hoy conduce la entidad, daba cuenta de 

Análisis de Coyuntura 35

    AGOSTO DE 2014 

su  mayor  grado  de  acercamiento  (no  digamos  identidad, porque  también  guardan  contradicciones  entre  sí)  con  la oligarquía  financiera/terrateniete. Esto demuestra el esme‐rilado  apoyo del empresariado nacional  con que  cuenta  la política económica y sobre todo el decisivo alineamiento in‐ternacional  del  gobierno  (lucha  con  los  centros  imperiales buitres y acercamiento al BRICS).  Cabe  señalar  otra  cuestión.  En  la  Unión  Industrial, más 

precisamente al  interior del agrupamiento denominado  In‐dustriales  (proteccionista/mercado‐internista)  se  ha  desta‐pado la profunda disputa que viene desplegándose entre los grandes grupos como Arcor, Techint, Peugeot  (entre otros) versus el agrupamiento de los capitales medios encabezado por  la Asociación de  Industriales Metalúrgicos  (Adimra);  la Asociación de  Industriales de  la provincia de Buenos Aires (Adiba);  la Unión de  Industriales bonaerense (Uipba);  la Fe‐deración  Industrial de Santa Fe (Fisfe);  la Cámara Argentina del Calzado y la UIA de Entre Ríos (UIER). Estos últimos, ex‐presión del capital medio genuinamente nacional y de sec‐tores industriales de las provincias, decidieron avanzar en la batalla frente a las grandes compañías por la conducción de la lista Industriales.  También  las cámaras que nuclean a  los capitales más pe‐

queños  salieron  a  cruzar  las  expresiones  de  Méndez.  La Asamblea  de  Pequeños  y Medianos  Empresarios  (Apyme) calificó  como  “falaces  y  parciales”  las  declaraciones  de Méndez. “Al llamar a un pacto social, el presidente de la UIA no especifica quiénes serían sus actores. Cabe recordar que propuestas  anteriores  de  ese  estilo  involucraron  a  actores sociales  que  históricamente  propusieron  un modelo  de  ex‐clusión social, como la Mesa de Enlace, empresas monopóli‐cas y oligopólicas y  formadoras de precios. Ahora se suma‐rían  a  ese  grupo  todos  los  que  impulsan  un  acuerdo  a cualquier costo con  los  fondos buitre”  (P12 25/7). También desde  la  la Confederación General Económica  (CGE)  se  re‐novó el apoyo a  la negociación oficial: “Tenemos confianza en la presidenta y en quienes están actualmente negociando la deuda” (TA 25/7).  En rigor, capitales medios y pequeños nacionales han de‐

finido su apoyo al alineamiento de política internacional del gobierno nacional: el sector que encabeza Lascurain (indus‐trias  metalmecánicas),  los  industriales  de  la  provincia  de Buenos Aires que  representa Rial y  las cámaras de algunas provincias no pueden conciliar un proyecto con  la Mesa de Enlace  y  la oligarquía  financiera/terrateniente.  Las pyme  y micropyme  juegan también como apoyo de este sector. No así,  los grupos económicos  locales que dan y quitan su ad‐hesión  al  modelo  industrial  mercado‐internista  según  la conveniencia más o menos inmediata.  De todas maneas, la fuerza decisiva para avanzar contra la 

oligarquía, recuperar  la renta agraria y derrotarla política y 

culturalmente no basta. El  frente nacional  sigue dividido y no aparecen  los  lineamientos políticos que orienten en esa dirección. En este punto el gobierno nacional no logra atinar y sigue con desorientación llamativa. No hay un acercamien‐to ni política de  construcción hacia  el movimiento obrero: sólo  se  lo  invita  como  convidado  de  piedra  a  ser  base  de consumo  y movilización  cuando  las  papas  del modelo  se queman en el horno industria nacional.  Esta  situación de debilidad apareció claramente en algu‐

nos sectores intelecutales del kirchnerismo.  

2.3 Límites de la fuerza social conducida por el empresariado local: divisando al movimiento obrero ¿Qué fue de aquella consigna oficial que decía “vamos por 

todo”? ¿Cómo escapar del cuello de botella en que el mode‐lo económico ha caído gracias al estrangulamiento financie‐ro  que  los  grandes  grupos  trasnacionales  propiciaron  con cierto éxito? Tales son las preguntas de algunas voces preo‐cupadas del kirchnerismo en medio de  la batalla para nada menor que el mismo gobierno nacional viene desplegando con  coraje  en  el  corazón  financiero del mundo  capitalista. Las respuestas: tiros en la niebla.  Elegimos  dos  artículos  editoriales  publicados  en  Tiempo 

Argentino, uno  del  sociólogo Alejandro Horowitz  y  el  otro del editor del Miradas al Sur Eduardo Anguita. Destacamos estos dos porque hacen referencia a los límites en la política del  núcleo  político  del  kirchnerismo  hacia  el  movimiento obrero.  Horowitz  editorializaba,  en  torno  a  los  reclamos  de  las 

centrales sindicales por el impuesto a las Ganancias que pa‐gan los obreros: “Es cierto que (el impuesto a las ganancias) permite  apuntalar  los  planes  sociales  que  benefician  a  los trabajadores más postergados, pero no es menos cierto que funciona como una suerte de redistribución regresiva del in‐greso popular  (…). Ni siquiera cuando  la oposición exigió el restablecimiento del 82% móvil para  todos  los  jubilados,  la necesidad de recurrir al aporte patronal fue seriamente con‐siderada  (…). Cuando  se observa  la estructura actual de  la distribución del  ingreso, queda  claro que no difiere  sustan‐cialmente de  la vigente durante  los  '90. Lo que se modificó es  el  quantum  de  la  producción  nacional.  Basta  que  este quantum  se  achique,  para  que  el mismo  coeficiente  distri‐buidor suponga otros niveles de reparto. O se cambia la polí‐tica de distribución del ingreso, cambiando el proyecto, o se sostiene  el mismo  proyecto  con  sus  inevitables  consecuen‐cias. Un peronismo que no puede contener a  los trabajado‐res, al menos a un segmento decisivo, pierde su papel histó‐rico” (TA 21/7).  Críticas dentro del kirchnerismo al  impuesto a  las ganan‐

cias  aplicado al  salario de  los  trabajadores. Con este  se  fi‐nancia a sectores más postergados de la clase (desocupados 

36 Puente bajo la lluvia

    AGOSTO DE 2014 

y ocupados subsidiados en su consumo cuando no directa‐mente en parte de sus salarios) pero recae en los trabajado‐res ocupados mejor pagos y debilita  la necesidad de rearti‐cular  el  frente  nacional:  es  decir,  pone  sobre  la mesa  las contradicciones  entre  una  fracción  del  capital  industrial mercado  internista  y  grupos  locales  con  el  movimiento obrero. Si bien no define un plan de acción, el cómo resolver dicho problema, destacamos  la visibilidad del problema de reconstruir la unidad del frente nacional. De todas maneras el autor del artículo no avanza en  los presupuesto  ideológi‐cos del kirchnerismo que explican  la  traba en  la definición política que sobreestima el papel que puede jugar el empre‐sariado nacional en el proceso de liberación nacional y social por sobre el proletariado. Mucho menos en  las condiciones objetivas  que  hacen  que  dicho  empresariado  mercado‐internista esté históricamente atado por condiciones estruc‐turales a la dependencia de las divisas ingresadas en el país por el polo terrateniente agro‐exportador.  Y Anguita en el mismo órgano de prensa oficialista anali‐

zaba: “Históricamente, el peronismo no sólo tuvo la base so‐cial obrera, sino que también representantes gremiales en el gobierno y  la dirigencia partidaria.  Juan Domingo Perón  lo resumía con una metáfora tomada de la anatomía humana: la columna vertebral del peronismo es el movimiento obrero. Así  lo  interpretó  el  kirchnerismo  en  sus primeros años  y  le permitió  llegar triunfante a octubre de 2011 con una fuerte presencia sindical. Pero la realidad de esta sociedad globali‐zada y  liderada por el capital  financiero dio señales de que muchas cosas no avanzaban. No se crean empleos genuinos en el sector privado desde 2007. La inversión pública a veces generó puestos de trabajo y en muchos otros casos dio ocu‐pación e ingresos sin una contraparte en la productividad. Y aunque  las políticas de  inclusión resulten de  los mejores  lo‐gros de este gobierno, no dejan de ser medidas contingentes para paliar una situación de emergencia que requiere buscar las  fórmulas para  trocar salario ciudadano por  trabajo.  (…) No menos  importante es que hay una dispersión salarial  in‐mensa entre diversos sectores de asalariados. Lo injusto es el sistema, porque en  los  trabajadores  la  retención  la hace el empresario, mientras que para  los  sectores más privilegia‐dos hay maneras muy claras de eludir o pagar menos, por‐que muchas de  las ganancias,  los empresarios  las pagan a 

través de sociedades y pueden disfrazar sus balances. Pero no es sólo eso, desde ya, lo que distorsiona y hace bastante regresivo  (reaccionario, marcadamente  tendiente a mante‐ner la desigualdad social debería decirse) el sistema tributa‐rio argentino. “Es preciso reparar en ese contexto complejo para enten‐

der cómo la dirigencia gremial fue un aliado clave para Nés‐tor y Cristina. No sólo porque acompañaron en  la  lucha por los Derechos Humanos sino porque actuaron como un puen‐te  legítimo ante  la gran cantidad de demandas de  trabaja‐dores  informales, precarizados, y no sólo de  los representa‐dos en tal o cual sindicato. ¿Qué pasó desde fines de 2011? ¿Hubo  un  intento  deliberado  de  Cristina  de  alejar  a  Hugo Moyano del gobierno para no ceder ante las ambiciones del líder de la CGT? ¿Había madurado para entonces la idea de que el kirchnerismo debía contar con sus propias organiza‐ciones  sociales,  juveniles  y  territoriales para avanzar  sobre un armado político que dejara de lado las viejas estructuras peronistas? A criterio de quien escribe estas  líneas sucedie‐ron las dos cosas” (TA 22/7). Anguita va al fondo de la cuestión, aunque sin darle salida 

práctia al asunto. Más que límites hay un límite en el mode‐lo y donde  la cuestión  impositiva  (su carácter regresivo) es solo una manifestación: dentro de  la alianza  social de em‐presarios nacionales mercado  internistas y grupos  locales y el movimiento obrero, se expresa la subordinacion de éstos a  los primeros  y eso ha  sido  y es una política que  se des‐prende  de  una  concepción  sobre  el  proceso  de  liberación social.  El  kirchnerismo  no  cuestiona  esa  subordinación  de los trabajadores al capital nacional, sino más bien la concibe como necesaria. Hete ahí el centro del problema y  la traba durísima para  reunificar un  frente nacional antiimperialista que empuje con toda la fuerza, y lleve el proceso a la victo‐ria, el alineamiento  internacional de  confrontación  con  los tribunales yanquis imperialistas y se hermane con los BRICS (la China  socialista y  la Rusia ex  soviética) que el gobierno está  encabezando  y  al  cual  se  lanzó  correctamente  y  con energía y coraje. Hay que apoyar la política internacional del gobierno. Lo cual supone desplazarse en su política hacia el movimiento obrero.   

La oligarquía agazapada y las trabas del frente nacional 

Como en cancha de arena Cappa: A mí me parece importantísima la idea de que el fútbol pertenece a la clase obrera. De esa manera tenemos un enfoque

global del asunto que resulta clarificador a la hora de saber para qué se juega, por qué se juega y para quién se juega. De ese modo además, incluso en lo estrictamente futbolístico, comprendemos ciertas características del juego que son propias de la clase que le

dio origen: el atrevimiento, la picardía, la diversión, el desenfado. Menotti: Es que todo eso la clase oprimida lo precisa para vivir. El chico que vive en la esquina de un barrio, si no es pícaro lo pasa

muy mal. Ahora, claro, nadie quiere vivir eternamente de las picardías y por eso se lucha para cambiar la sociedad. (César Luis Menotti y Ángel Cappa, Fútbol sin trampa)

 Cuando el planeta entero se debate de un modo cada vez 

más  feroz  entre  la profundización de  la  irracionalidad  y  la barbarie del orden imperialista y la posibilidad de un nuevo orden mundial más acorde con las necesidades humanas, en nuestro país tal contradicción toma formas específicas. El ataque brutal y genocida por parte del estado sionista 

pro‐imperialista sobre la población palestina de la Franja de Gaza,  junto con un nuevo capítulo del  intento por parte de las potencias occidentales de apoderarse definitivamente de Ucrania, ponen más en el centro la discusión entre gobierno mundial del capital concentrado y autodeterminación de los pueblos,  apareciendo esta última  cada  vez más  como  fase indispensable en  la  construcción de nuevo orden, que hoy encabezan las naciones rusa y china. El  problema  nacional  –que  analizamos  pormenorizada‐

mente el mes pasado– toma de este modo ribetes dramáti‐cos en todo el mundo, profundizando su significado para  la Argentina  y  Latinoamérica. Resulta  cada  vez más  evidente que resolver este problema en el país –esto es, el problema de la propiedad de la tierra y el resto de los recursos– tiene que ver con resolver  la contradicción entre naciones  impe‐rialistas versus naciones oprimidas a lo largo y a lo ancho del globo. Cobran en este  sentido un valor  fundamental  los alinea‐

mientos en  cuanto a política exterior  se  refiere,  tema que estuvo en el centro de la escena el mes pasado, con la cum‐bre de  los BRICS en Fortaleza y  las visitas a  la Argentina de los presidentes ruso y chino, Vladimir Putin y Xi Jinping res‐pectivamente.  La  virulencia  retórica  con  que  la  oligarquía vernácula  salió  a  disputar  contra  el  alineamiento  del  país con estos dos países que intentan conducir la transición ha‐cia un orden mundial opuesto a aquel regido por las relacio‐nes de producción capitalistas dan cuenta de la profundidad de  la descomposición a que han  llegado dichas  relaciones, por un  lado, y de  la desesperación por parte de  los  repre‐sentantes del viejo orden al ver cómo se resquebraja su ca‐dena de mando y surgen nuevos liderazgos no sostenidos en concepciones  imperialistas ni de  competencia entre nacio‐nes, sino de solidaridad entre las mismas, por otro. La desesperación  toma  forma  también en el plano de  la 

política electoral. Asistimos este mes a otro capítulo de  im‐potencia oligárquica por cerrar un candidato que  le dé ex‐presión acabada a su plan, a pesar de los esfuerzos ciclópeos 

que viene haciendo el Foro de Convergencia Empresaria y la legendaria Tribuna de Doctrina. La batalla cultural, o sea, ideológica, se torna de este mo‐

do más perentoria que nunca. Cada aspecto de la vida social toma  carácter  inmediatamente  político.  Así  ocurre,  por ejemplo, con la Copa Mundial de Fútbol realizada en Brasil y en el que  la Argentina obtuvo el subcampeonato. Al no po‐der evitar la oligarquía local el sentimiento de unidad patrió‐tica y  la movilización popular y de masas que generó dicho evento  –hechos  contrarios  a  sus  intereses  de  dominación, para  la  cual precisan un pueblo disperso en  su  individuali‐dad–, aquella buscó apropiarse del sentido de dicha movili‐zación y dicha unidad,  fustigando una vez más al Gobierno por  ser  supuesto  causante de divisiones  entre  los  argenti‐nos. Finalmente,  visitaremos una  vez más  las  contradicciones 

internas cada vez más agudas a que se halla enfrentado el frente nacional, al hacerse más y más patente que  las bur‐guesía industrial mercado‐internista es absolutamente inca‐paz de ser coherente con  los  lineamientos del nuevo orden mundial  liderado  por  los  BRICS  al  que  intenta  sumarse  el país bajo la conducción de Cristina Fernández. Su propio ori‐gen de clase  le  impide  jugar ese papel. Frente a esta  traba objetiva,  el  movimiento  obrero  organizado  no  logra  aún asumir el papel histórico que  le  toca  jugar en el presente, actuando  todavía como actor de  reparto en un argumento escrito por  la  ‘burguesía nacional’. Los reclamos y moviliza‐ciones por mantener el nivel de vida alcanzado por amplios sectores de  la clase  trabajadora desde 2003 hasta  la  fecha no  logran  aún  superarse  en  un  proyecto propio,  que  con‐temple y subordine a todos los demás sectores expropiados por el capital concentrado. 

Dime con quién andas… Como  analizamos  en  páginas  anteriores,  el  bloque  sino‐

ruso que conduce el agrupamiento de países denominados BRICS continuó el mes anterior con  su  línea de  salir por el mundo  a  sumar  voluntades  a  su  proyecto  antagónico  a aquel que propone el capital más concentrado, que se halla en plena desbarrancada y amenaza con  llevarse tras de sí a la humanidad entera. En esa línea, se realizaba la cumbre de los  BRICS  en  la  ciudad  brasileña  de  Fortaleza,  donde  se afianzaban  los  lazos entre este grupo de países y  los agru‐

38 Como en cancha de arena

    AGOSTO DE 2014 

pamientos que  intentan darle forma político‐institucional al proyecto de  la Patria Grande Latinoamericana (MERCOSUR, UNASUR, CELAC, ALBA). La Argentina era de la partida y recibía importantes espal‐

darazos políticos en  su disputa  contra  los  ‘misiles  financie‐ros’ de  los fondos buitre. Días antes del encuentro,  los pre‐sidentes Vladimir Putin y Xi Jinping pasaban por nuestro país para afianzar acuerdos estratégicos en el plano económico‐financiero,  energético,  político‐institucional,  ideológico‐cultural,  etc.  La  Argentina  se  alineaba  abiertamente  en  la senda que marcan estos países en su  intento de encabezar el proceso de transición desde el viejo orden capitalista de‐crépito  hacia  otro  superior.  Los  acuerdos  por  energía  nu‐clear y por los pozos de Vaca Muerta con Rusia, el apoyo de ambos países al reclamo por la soberanía de las Malvinas, el swap  firmado  con  China  para  aumentar  las  reservas  del BCRA e incluso el apoyo de China a que nuestro país sea un próximo  integrante de  los BRICS son algunas de  las  formas que tomó en su visita por nuestra tierra la estrategia global del grupo, estrategia que –como ya vimos– tuvo su cenit en la creación de un banco de desarrollo y un banco de reserva propios, alternativos al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional respectivamente (Información publicada en LN 11, 13, 14, 19/7; en CA 10, 11, 13, 18, 19/7; y en CD 13/7). La  Tribuna  de  Doctrina  oligárquica  respondía  furibunda 

ante esa alianza estratégica, no  tanto por  los acuerdos co‐merciales  –en  los  que muchos  sectores  del  establishment están  interesados,  tal  como vimos en el artículo anterior–, sino en la significación que tienen para la batalla ideológica, esto es, estratégica, de largo alcance, estos acuerdos. Como representante del imperialismo en la Argentina, esta oligar‐quía sabe como pocas lo que significa un alineamiento polí‐tico con el bloque sino‐ruso para la conciencia de las masas, es decir, la posibilidad de vislumbrar un orden de cosas dife‐rente a aquel que ella instauró desde que somos país. De  este modo,  se  sucedían una  serie de  editoriales que 

nos alertaban del peligro que acarrea tal alineamiento. 

1. Caos y retorno de ‘ideologías perimidas’ El primero de ellos se  lamentaba por  la pérdida de hege‐

monía  por  parte  del  imperio  yanqui  y  la  situación  caótica que esto acarrea para el mundo:  “En  el escenario  interna‐cional  crece  una  preocupación  común,  inocultable,  por  la aparición de  lo que  se denomina el  ‘arco de  inestabilidad’, que se ha extendido sobre el mundo. (…) “Una serie de crisis de paz y seguridad  internacionales se 

mantiene abierta en  los más diversos  rincones del planeta. Desde Medio Oriente, hasta Ucrania y  los mares del Este y Sur  de  China.  Inconexas  entre  sí,  esas  crisis  conforman  un peligroso clima de preocupación que se complica cuando el liderazgo internacional de los Estados Unidos parece ser ca‐da vez más indeciso, cuestionado y menos decisivo. (…) “Rusia, después de lo de Crimea y Sebastopol, sigue debili‐

tando a Ucrania  y  sosteniendo a  los  insurgentes  separatis‐

tas, pero ahora con un costo enorme, pues ha quedado ais‐lada de Occidente y separada del G‐7. Por esa razón, Vladi‐mir Putin recorre afanosamente el mundo a la pesca de alia‐dos  reales o  imaginarios que  lo ayuden a  recomponer una imagen deteriorada. Lo cierto es que encuentra eco en aque‐llos países que, por la razón que fuere, se muestran proclives a  acompañarlo  en  la  tarea  de  debilitar  el  liderazgo  norte‐americano. (…) “En América  latina,  las  recetas y experiencias  totalitarias 

están a la vista, pero se han debilitado, y los esquemas pro‐pios del colectivismo están sumando un nuevo, innecesario y trasnochado fracaso económico y social. (…) “La sensación que flota en el escenario internacional es la 

de  la existencia de un creciente desorden colectivo, con po‐cas posibilidades de organizarse en el corto plazo. Esto gene‐ra una  fuerte dosis de escepticismo acerca de que  la situa‐ción pueda mejorar, esencialmente por  falta de  liderazgos. (…) “Por esto, el  llamado  ‘arco de  inestabilidad’ al que aludi‐

mos en el  título. También por esto,  la necesidad de ser ex‐tremadamente  realistas  y  prudentes  cuando  de  alinearse con otros  se  trata. Y de andar  con pies de plomo antes de subirnos al carro de alguno de nuestros recientes visitantes, que llegan cuando el escenario internacional es el descripto, empeñados en disimular sus propias dificultades y en obte‐ner apoyos que los proyecten a los niveles de poder a los que aspiran. (…) “Se puede ciertamente vivir sin necesidad de empantanar‐

nos patológicamente en los conflictos, o de crearnos enemi‐gos o adversarios a cada paso. Para ello, tenemos que dejar de movernos en función de resentimientos y viejas y perimi‐das  ideologías manteniendo, en  cambio,  la  capacidad para escoger libremente el camino que creamos sea el mejor para nuestra sociedad, en función de los intereses nacionales” (LN 24/7). La posición recuerda las amenazas del marxismo y la ‘gue‐

rrilla apátrida’ contra el  ‘ser nacional’ de  la dictadura. Ocu‐rre que ya no hay como entonces una policía mundial sufi‐cientemente entera como para conducir  la  lucha contra  los males del  ‘colectivismo’. Las experiencias de conducción de sus respectivos países por parte del proletariado, tanto en la Rusia soviética como en el desarrollo de la revolución china, están  sin duda presentes  y  contenidas en  las políticas que ambos países intentan expandir hacia el mundo. Eso lo tiene claro el órgano político de  la oligarquía  local. Frente a ello, es  necesario  destacar  que  esta  última  no plantea ninguna salida por la positiva a la crisis de hegemonía mundial. Se li‐mita a señalar el caos reinante y parece decirnos que  lo vi‐vamos lo mejor que podamos mientras surge otro verdade‐ro Imperio capitalista al cual subordinarnos.  

Análisis de Coyuntura 39

    AGOSTO DE 2014 

2. Antiimperialismo, enfermedad patológica de las naciones inmaduras Otro aspecto del problema  lo  trataba el  incansable com‐

batiente de la pluma oligárquica pro‐imperialista, Carlos Pa‐gni, en su nota titulada “Alianzas ingenuas en la guerra con‐tra EEUU”: “Primero se denunció la voracidad desalmada de los  ‘buitres’; después,  la  ‘extorsión’ de Thomas Griesa; aho‐ra, la contradicción es con Washington. El objetivo es que la Argentina  integre un bloque  contra  los Estados Unidos,  en una nueva pero dudosa Guerra Fría. (…) “El  kirchnerismo  puso  en  funcionamiento  sus  creencias 

más atávicas. Primero, no hay decisión jurídica ni económica que no pueda ser doblegada por  la política. Segundo,  la  in‐dependencia de  los magistrados es  tan  ilusoria en  los Esta‐dos Unidos como en la Argentina o Venezuela. Hay un tercer axioma,  que  se  activará  en  los  próximos  días:  el  poder  de Washington se sentirá menoscabado si en Buenos Aires de‐ciden ‘irse con otro’” (LN 7/7). El enfrentamiento con la nación más poderosa del planeta 

es  un  problema  de  ingenuidad  juvenil,  similar  a  la  de  los adolescentes que  se enfrentan  a  los padres  sin más  causa que el enfrentamiento mismo. O sea, es un  invento  ideoló‐gico, no tiene bases materiales en la expoliación de recursos y en la transferencia gigantesca de valor que fluye por el in‐tercambio desigual desde hace décadas. Pero hay otra con‐secuencia que se extrae de aquí. El kirchnerismo cometió un pecado  que  se  creía  eliminado  de  la  faz  de  la  tierra  –neoliberalismo, Consenso de Washington y ‘fin de la historia mediante’–:  se  propuso  hacer  política.  Esto,  en  lenguaje neoliberal, significa poner en cuestión  la  idea de que el or‐den  imperialista en que vivimos es un orden natural al que la  humanidad  ha  llegado  por  vía  del  desarrollo  biológico desde el nacimiento del homo sapiens hasta el presente. En‐frentar ese orden es, para el  Imperio y sus personeros, en‐frentar la leyes de la naturaleza. Enfermedad similar a la que sufre  el pueblo palestino que persiste  en  la  testarudez de negar su esencia como pueblo inferior y por lo tanto subor‐dinado por naturaleza divina a aquella otra  raza  llamada a mandar sobre la tierra. Continuaba la saga un nuevo editorial del matutino de los 

Mitre, denominado “La China del relato”, donde se  interro‐gaba “si  la Presidenta, obnubilada por el entusiasmo juvenil de sus seguidores de La Cámpora, no tiene una secreta ad‐miración  por  aquellos  jóvenes  chinos  que, movilizados  por Mao, integraban la Guardia Roja durante la Revolución Cul‐tural (1966‐1969), para atacar a quienes no eran fieles a su liderazgo. Blandiendo el Libro Rojo de su mentor,  los  ‘jóve‐nes  idealistas’ persiguieron  la  infiltración  ideológica capita‐lista. (…) “La  promoción  de  vínculos  comerciales  con  la  República 

Popular China, donde no rige la democracia, no existen liber‐tades públicas  y  se persigue a  los disidentes, es demostra‐ción de madurez política y sabiduría práctica. Pero otra cosa es alabar un  régimen que  funciona sobre  la base de  reglas 

que contrarían los principios esenciales de nuestra democra‐cia republicana, con el fin adolescente de molestar a  los Es‐tados Unidos.  Tal  como  el  kirchnerismo  ha  hecho  también con Venezuela,  Irán y Rusia, colocando a nuestro país en el grupo de las naciones impredecibles y, por ello, fuera del flu‐jo  internacional de  las  inversiones  tan necesarias para ase‐gurar el empleo y el bienestar de la población” (LN 26/7). Clarito como el agua. No hay problema en hacer negocios 

con China, sobre todo aquello que tiene que ver con la ven‐ta de soja o cualquier producto que beneficie a  los dueños de  la tierra, pero ni pensar en acercarse  ideológicamente a un  régimen  que  postula  el  desarrollo  económico  sobre  la base de propiedad estatal y que  ‘usa’ el mercado como un momento del desarrollo de su población y no como ente na‐tural al que  la humanidad se somete ciegamente como a  la ley de gravedad. La historia del siglo XX con su etapa desco‐lonizadora,  donde  se  desmoronó  el  sistema  colonial  euro‐peo y se puso en peligro el dominio del sistema neo‐colonial yanqui, aparece acá más viva que nunca. Y no emerge por magia  o  por  la  ocurrencia  de  un  inteligente  y memorioso académico. Emerge porque la descomposición actual del or‐den  imperialista y  la  lucha de  los pueblos por su  liberación vuelven a colocar esa historia sobre la mesa, como modo de afirmación ideológica que les permita caminar. Esa es la his‐toria que tiene que matar el Imperio y sus oligarquías en los países dependientes.  

3. Falso nacionalismo y aislamiento Recordemos que este  tiroteo  contra el alineamiento na‐

cional  con  las  fuerzas  que  comandan  las  alternativas  al mundo del capital se producía en momentos en que el fren‐te nacional peleaba cabeza a cabeza, día tras día, contra los fondos buitre. Al respecto, el diario de la burguesía financie‐ra/terrateniente  expresaba,  casi  rogaba:  “Como  hemos  se‐ñalado en anteriores oportunidades,  lo peor que podría ha‐cer el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner es cerrar la puerta a una negociación,  refugiándose en posiciones  con‐fundidas  con un  falso nacionalismo que  sólo  conducirían a un mayor aislamiento  internacional del país y a un agrava‐miento de  las penurias  socioeconómicas”  (LN 9/7). Resulta ya casi ocioso decirlo. No hay ningún tipo de aislamiento in‐ternacional. El dilema del país no es, como falsamente cons‐truye  la oligarquía,  apertura externa –léase  apertura de  la economía para que  cualquier buitre haga negocios a  costa de  la pauperización popular– o  repliegue del país  sobre  sí mismo.  Sino  subordinación  económica/política/cultural  al imperialismo putrefacto o  construcción de un orden  social nuevo, que tiene como premisa no solamente la elección de otros aliados a nivel  internacional,  sino  la afirmación de  la autodeterminación nacional, para lo cual es necesario avan‐zar sobre los intereses de la oligarquía anti‐nacional que rige aún  los  destinos  y  la  vida  conjunta  del  país  a  partir  de  la propiedad de la tierra. Por ello la mención al ‘falso naciona‐

40 Como en cancha de arena

    AGOSTO DE 2014 

lismo’ en el enfrentamiento con el capital concentrado. Pues los intereses de ese sector minoritario del país tienen como premisa los intereses de ese capital financiero trasnacional. 

Se busca presidente cipayo, preferentemente con conocimientos agropecuarios y manejo de vocabulario socialdemócrata

1. Alineamiento buitre Frente a la disputa que el frente nacional plantaba al capi‐

tal financiero trasnacionalizado, con su  ‘necia’ pelea contra los buitres y su peligroso alineamiento  internacional, aquel volvía a hurgar entre los presidenciables de la oposición, ha‐ciendo malabares entre sus necesidades objetivas, en cuan‐to a la reproducción de su capital, y el planteo de un interés general que se da de bruces cada vez más con esa reproduc‐ción. En esta  línea,  la American Task Force Argentina, agrupa‐

miento de  fondos buitre en plena disputa contra el pueblo argentino, publicaba un artículo en el que señalaban que el gobernador Daniel Scioli, Mauricio Macri y el diputado Ser‐gio Massa están “a  favor de un acuerdo negociado con  los fondos  como  una  forma  de  desbloquear  la  inversión  en energía muy necesaria y  la  financiación de bonos globales” (reproducido en CA 23/7). Como vimos en el artículo ante‐rior,  la apropiación de  los recursos energéticos del país y a su  vez  la  necesidad  de  continuar  prestando  a  interés  por parte  de  un  sector  del  capital  son  temas  que  están  en  el centro de la cuestión. Siguiendo la ‘senda buitre’, Mauricio Macri aparecía como 

estrella  invitada en el almuerzo del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) en el Hotel Alvear, donde lo  esperaban  el  anfitrión  y  presidente  del  Cicyp,  Eduardo Eurnekian; Héctor Méndez, de la Unión Industrial Argentina; Alejandro Bulgheroni, de Pan American Energy;  Luis María Etchevehere, de la Sociedad Rural; Adelmo Gabbi, de la Bol‐sa de Comercio; y Carlos de la Vega, de la Cámara Argentina de Comercio. “Yo hubiera resuelto el tema”, respondía suel‐to sobre la disputa con los fondos buitre. “Hay que negociar y cerrar el  tema porque si no caemos en default, que es  lo peor que nos puede pasar”, advertía el jefe de Gobierno por‐teño, al  tiempo que  reprochaba al kirchnerismo  “llevar  las cosas siempre al borde el abismo” (P12 3/7). Se sumaba al equipo del capital concentrado Sergio Mas‐

sa, en una conferencia de prensa junto al titular de la Socie‐dad Rural, Luis Etchevehere y el presidente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), Jaime Campos, luego de hablar ante  el  Foro  de  Convergencia  Empresarial.  El  ‘renovador’ utilizaba allí la misma metáfora futbolística ‘civilizadora’ que la revista The Economist, en plena polémica mundialista: “La Argentina tiene que sacarse de  la espalda el estigma de ser el Luis Suárez de los mercados para ser el Messi de los mer‐cados. Aplicar un fair play que nos permita ser considerados serios, un país con perspectiva. En ese sentido, lo mejor que nos puede pasar es que haya una negociación muy profesio‐

nal”  (LN y P12 8/7). Un país  ‘serio’ y  ‘profesional’, nada de andar  jugando  a  ejercer  la  soberanía  nacional.  Antes  que nada,  adecuación  a  la  realidad  existente.  En  este  armado pro‐buitre,  Massa  intentaba  sumar  una  pata  sindical,  en plena pelea por la suba del mínimo imponible al Impuesto a las Ganancias: “Convocamos a todos los sectores del mundo del trabajo, las centrales de trabajadores y a legisladores de todos los partidos para tratar de resolver el tema de ganan‐cias, que es una aspiradora del  salario”  (CA 25/7). De este modo, se  intentaba colocar el  interés  inmediato de un sec‐tor de la clase trabajadora –los trabajadores ocupados regis‐trados– detrás del  interés del sector del capital representa‐do  en  los  fondos  buitre.  Más  adelante,  analizaremos  las condiciones políticas al  interior del movimiento obrero que hacen posible que intereses antagónicos puedan ser presen‐tados como hermanados. 

2. Alineamiento terrateniente Por el lado de la pata local de los intereses imperiales, re‐

sultaban  significativos  algunos  párrafos  del  discurso  de apertura de la 128° Exposición Rural el día 26 de julio, en la que el presidente de la SRA Luis Etchevehere se dirigía a las posibles fuerzas gobernantes pos 2015: “Ya sabemos cuáles son las Políticas de Estado para que, gobierne quien gobier‐ne, tengamos el marco  institucional que nos contenga a to‐dos y permita encauzar el potencial productivo del país. Ne‐cesitamos entonces el  compromiso de  las  fuerzas políticas, tanto de  las que sean en el  futuro oficialistas u opositoras. Unas y otras deberán mantener a  lo  largo del tiempo  la vi‐gencia de esas Políticas de Estado”. Y más adelante. “Ya  lo‐gramos el compromiso inicial de las principales fuerzas polí‐ticas con voluntad de dialogo. Celebramos esas propuestas, y esperamos que pronto  se  transformen en hechos  concre‐tos” (www.sra.org.ar). Un  clásico: políticas de Estado más allá del  tinte político 

del  Gobierno.  Partido  único.  Defensa  irrestricta  de  los  in‐tereses de  la oligarquía  terrateniente atada a  los  intereses del capital más concentrado a nivel global. Gane quien gane, que ganen los propietarios de la tierra. El resto puede discu‐tirse luego. Aportaba a la causa uno más de los incansables editoriales 

de  la Tribuna de Doctrina, desaprobando a  los  integrantes de las fuerzas opositoras en el examen sobre defensa del in‐terés  terrateniente:  “Insistimos  en  la  significación  de  que mensajes de esta  índole  se  conviertan en materia de  refle‐xión en los ámbitos políticos ajenos a las decisiones de fondo de  los  dos  últimos  gobiernos.  Cuando  se  conocen  algunos documentos políticos de partidos de oposición o se toma no‐ta de declaraciones de algunos de  sus dirigentes,  suele ad‐vertirse la profundidad del desconocimiento que priva sobre la magnitud de las realizaciones agropecuarias en la Argen‐tina” (LN 12/7). 

Análisis de Coyuntura 41

    AGOSTO DE 2014 

3. La ilusión socialdemócrata Como podemos observar, menuda  tarea  es  la que  tiene 

por delante el bloque oligárquico anti‐nacional en su nece‐sidad  imperiosa de  llegar al Gobierno en 2015 y echar por tierra el conjunto de  las políticas sucedidas a  lo  largo de  la ‘década depredada’ kirchnerista, tal como la llamaba Etche‐vehere en el discurso citado. Ocurre una cosa en este punto. Pese a haber perdido parte del caudal electoral que acom‐pañó al proyecto nacional en 2011, un grueso de  la pobla‐ción se muestra de acuerdo con  los  lineamientos generales de las políticas kirchneristas, a las que identifica con mejoras en el nivel de vida en diferentes aspectos. Si esta afirmación es cierta, se derivan de aquí dos cuestiones. La primera es la imposibilidad por parte de los candidatos del establishment de decir a fondo qué es lo que piensan hacer en caso de ac‐ceder al Gobierno, al ser  inconfesables esos planes para el conjunto del pueblo. La segunda es que aún sin decir del to‐do  los  planes,  ningún  candidato  ni  fuerza  opositora  logra enamorar por sí misma al electorado. ¿Qué hacer entonces? El  ‘contubernio  republicano’. Unir 

en un solo frente antes de las PASO a candidatos de muy di‐ferente extracción político‐ideológica con el único fin de ex‐pulsar del Gobierno –y si es posible del país– ese mal deno‐minado  ‘peronismo’,  para  instaurar  por  fin  la  república  al estilo europeo occidental que se aleje de  las alianzas espu‐rias mencionadas en el primer apartado y que asuma con la naturalidad que se requiere  las  fuerzas del mercado. Así  lo dejaba  expresado  el diputado  e  intelectual de  la Coalición Cívica  Fernando  Iglesias:  “La  comprensión  de  una  realidad tan simple y la aceptación de que bajo otro ciclo hegemónico peronista el país no tendrá salida ni destino escasean entre la oposición  responsable de generar una alternativa de po‐der. Unos proponen que Pro y el Frente Amplio‐UNEN confi‐guren  un  espacio  político  unificado  que  concentre  el  voto opositor y pueda ser gobierno en 2015, como si nada hubie‐ra  sucedido en el país entre 1999 y 2001. Otros  responden con la necesidad de Pro y del FA‐UNEN de afianzar sus iden‐tidades ideológicas y programáticas; como si lo fundamental fuera si  la oposición al peronismo es de centroderecha o de centroizquierda, y no  las consecuencias económico‐político‐sociales del seguro triunfo peronista al que la fragmentación opositora inevitablemente conducirá. (…) “La táctica de usar las PASO como gran interna opositora 

entre su ala de centroizquierda y de centroderecha permiti‐ría tanto al FA‐UNEN como a Pro continuar su tarea de cons‐trucción  político‐partidaria  autónoma,  en  la  esperanza  de que  se  conviertan en  la expresión  local de  las dos grandes fuerzas progresistas de la modernidad, la socialdemocracia y el  liberalismo,  ausentes  del  escenario  argentino  desde  que sus  espacios  fueran  cooptados,  en  1930,  por  la  alianza inamistosa entre el Partido Populista y el Partido Militar. (…) “La oposición tiene la obligación política y ética de garan‐

tizar el acceso de uno de sus candidatos al ballottage y per‐mitir a los ciudadanos argentinos optar entre la República y 

la continuidad de  la hegemonía peronista. Y el primer paso para  lograrlo es permitir que  los ciudadanos opositores de‐cidan si quieren que el candidato opositor al peronismo sea de centroderecha o de centroizquierda. En las PASO, y no en la segunda vuelta, cuando nuevamente será demasiado tar‐de para oponerse a otra década de populismo en el poder. Todo  lo demás es egoísmo, ceguera y mezquindad disfraza‐dos de convicción” (LN 21/7). Llamado desesperado a sumar a Macri a la interna del FA‐

UNEN. Ganemos  las  elecciones,  luego  que  cada  uno  haga política como mejor  le parezca,  ‘por derecha o por  izquier‐da’, nunca muy alejados del ‘centro’, por supuesto. Total, el camino del  futuro  gobierno  ya  está  trazado por  la  SRA,  el FCE y las editoriales de La Nación. La descomposición en que se ha sumido el sistema de partidos en Argentina toma ribe‐tes cómicos. Lo único que se sabe es el alineamiento con la oligarquía y los fondos buitre. ¿Y mañana, cuando pase esta disputa? Mañana será otro día, dice el diputado. Más cómi‐ca todavía resulta  la  invocación hoy, 2014, a  la socialdemo‐cracia  y  al  liberalismo  como  ‘fuerzas  progresistas’,  cuando las masas sienten de manera palmaria a lo largo y a lo ancho del  planeta  a  dónde  han  desembocado  dichas  fuerzas.  La socialdemocracia  europea  se  halla  en  el  cenit  de  su  des‐composición,  levantando  las banderas del ajuste y  la elimi‐nación completa de cualquier vestigio del Estado de Bienes‐tar construido en el orden pactado en Bretton Woods, hasta el punto de tener que negar la soberanía del Estado‐Nación con tal de beneficiar la reproducción ampliada de los capita‐les más concentrados, que prefieren una serie de tecnócra‐tas de los centros financieros administrando los negocios de aquellos  en  cada  rincón del planeta. El  liberalismo, por  su parte, ha desembocado en la negación absoluta hasta de la más mínima pizca de libertad para el individuo, que ve redu‐cido su espacio vital al nivel de la mera reproducción animal, y  a  veces hasta ni eso, para que pueda  garantizarse  la  re‐producción de capital señalada. Y, sin embargo, los muchachos insisten. Así, el historiador 

Luis Alberto Romero nos regalaba una dosis más del irracio‐nalismo que ha invadido el pensamiento de la burguesía. “Al fin de la Segunda Guerra Mundial, con los acuerdos de 

reconstrucción, en Europa llegó la hora de la socialdemocra‐cia. (…) “La  tradición socialdemócrata, que pesó poco en nuestro 

país, tuvo una oportunidad en 1946. Desde hace diez años, acuciados por el fascismo, los socialistas venían confluyendo con radicales, comunistas, sindicalistas e intelectuales, en un frente  antifascista.  En  la  elección  de  1946  esa  idea  tomó forma  con  la Unión Democrática,  cuyo  programa  sumó  al antifascismo  las  ideas  socialdemócratas  de  posguerra, que ya  había  plasmado  el  laborismo  inglés.  Perdieron  frente  a Perón, que ofreció otra versión del discurso de la justicia so‐cial, envuelto en  la doctrina  social de  la  Iglesia y  sumando los motivos populista y nacionalista. Además,  construyó  su candidatura desde el poder; había certidumbre sobre lo que 

42 Como en cancha de arena

    AGOSTO DE 2014 

haría y sobre la capacidad de hacerlo, y eso fue decisivo para captar a los sindicatos y los trabajadores. “Perón construyó un Estado de Bienestar singular, con po‐

ca  igualdad  y muchos privilegios  corporativos, manirroto  y poco previsor, despreocupado de  la  eficiencia  económica  y de la democracia institucional. Selló la alianza entre el pero‐nismo,  los  trabajadores  y amplios  sectores populares,  y  ya no hubo futuro para la socialdemocracia. (…) “Hará  falta  una  única  fuerza  política,  consistente  y  con‐

vencida, que derrote al gatopardismo peronista y que pueda enfrentar  las  reacciones  generadas  por  cualquier  reforma. Hay que construirla. La tradición socialdemócrata tiene una tarea específica en este esfuerzo conjunto: asegurar que las soluciones  incluyan  la perspectiva de  la equidad social”  (LN 22/7). Volver al orden de Bretton Woods, parece ser la propues‐

ta  de  Luis  Alberto.  Del mismo modo,  volver  a  recrear  la Unión Democrática, pero esta vez…  ¡que gane!  ¡Sí, se pue‐de!  Sólo  es  cuestión  de  ‘acuerdos  de  reconstrucción’.  Po‐niéndose de acuerdo,  la socialdemocracia sería capaz hasta de  derogar  la  ley  de  gravedad…  La  pregunta  sería:  ¿cómo hacen las diferentes fracciones de la burguesía para ponerse de acuerdo si no hay  lugar en  la reproducción ampliada de capital para todas ellas y tienen que devorarse unas a otras? ¿Qué  acuerdo  puede  haber  entre  147  trasnacionales  que manejan la producción mundial y miles de fracciones llama‐das  por  la  historia  a  ser  eliminadas  de  la  competencia.  El idealismo  filosófico como producto espiritual creado por  la burguesía para explicarse la realidad ha tocado fondo. El alejamiento de la realidad no proviene del consumo de 

drogas ni de algún otro narcótico de parte del historiador, sino del encadenamiento entre su pensamiento y los intere‐ses de una clase que desde hace tiempo ha dejado de repre‐sentar los intereses de la humanidad en la historia, pasando a jugar el papel de la reacción en toda la línea a los intentos de  cualquier  desarrollo  humano.  El  propio  pensamiento burgués  se  convierte así en el narcótico  con que  la propia clase burguesa se aleja de la realidad. Por eso debe reaccio‐nar con la violencia que reacciona, tal como observamos en otros artículos del presente Análisis… De todos modos,  los propios  integrantes del FA‐UNEN ti‐

raban por la borda toda la perorata iglesio‐romerista. Mien‐tras el presidente del radicalismo capitalino, Emiliano Yaco‐bitti, afirmaba que el “FAU debe definir su candidato y ver si compite (con el PRO). Mientras más amplias sean las PASO, mejor”, Pino Solanas acusaba a los dirigentes del frente que impulsan el  ingreso de Macri de estar “traicionando  la pro‐puesta de UNEN y el voto ciudadano” y aseguraba estar “en las antípodas de aceptar un acuerdo con el PRO”. A su vez, estallaba  la  interna dentro del propio Partido Socialista por la sucesión de Antonio Bonfatti en la gobernación santafeci‐na,  donde  Rubén  Giustiniani,  posible  candidato,  acusaba Hermes Binner de actuar a la ‘manera kirchnerista’, por ele‐gir ‘a dedo’ los candidatos (CA y TA 23/7). 

Y ni qué hablar cuando se  trata de posicionarse sobre  la pelea  contra  los  fondos  buitre. Mientras  Carrió,  Cobos  y Sanz proponen pagar  lo que Griesa pide, pues  lo contrario sería  “como  ir  al  default  por  una  Louis Vuitton”  –según  el decir de Lilita–, Solanas plantea revisar la legitimidad de to‐da  la deuda,  Lousteau acusa  a Griesa de  tomar decisiones “incompatibles  con  el  sentido  común”  y  Ricardo  Alfonsín respalda  la  postura  del  gobierno  argentino  en  la  negocia‐ción. En  un  mismo  lodo,  todos  los  socialdemócratas  ‘mano‐

seaos’… 

Pasión de multitudes Y en el mismo lodo… se jugaba el Mundial, que acarreaba 

un debate político‐ideológico pocas veces visto en la historia de este deporte. A los intentos y posterior fracaso por parte de un sector de la oposición brasileña de boicotear el torneo en su etapa previa, se agregaba la apuesta en la batalla cul‐tural por parte del eje bolivariano, que ponía en pantalla, a través de  la  señal  Telesur  y para  todo  el mundo de habla hispana, el telediario De zurda, conducido por el periodista oriental Víctor Hugo Morales  y  con  la participación del  ex futbolista y técnico de la selección argentina Diego Armando Maradona, de histórico alineamiento con el régimen cubano y bolivariano. Por  la pantalla desfilaban  figuras del  fútbol y de  la política del eje bolivariano –como el presidente ecua‐toriano Rafael Correa  y  la  ex  senadora  colombiana Piedad Córdoba en persona y el presidente uruguayo Pepe Mujica por vía telefónica. La disputa con el establishment imperial, que tiene su expresión futbolística en la Federación Interna‐cional de Fútbol Asociado  (FIFA)  llegaba al punto  tal que a Maradona,  luego de  la segunda  fecha del  torneo, se  le ne‐gaba  la entrada  a  los  estadios  a  causa de  los  comentarios críticos vertidos en dicho programa contra la conducción de la FIFA en general y –fundamentalmente– a partir de  la de‐cisión de esta de dejar afuera de la competencia al delante‐ro uruguayo Luis Suárez,  luego de  la mordida en el hombro de un jugador italiano. 

1. El fútbol como negación de los conflictos de clase La oligarquía local se mantuvo expectante hasta bastante 

avanzada la fase final. Y recién cuando la selección nacional tuvo chances concretas de obtener el título salió a través de sus plumas a disputar el sentido de la selección nacional, de su juego y de sus victorias. El que daba la orden era una vez más el octogenario Marianito Grondona, en una nota titula‐da pomposamente “La gesta del fútbol”, en la que indicaba: “El fútbol se ha vuelto, así, una pasión simultánea de multi‐tudes. Por la vía de esta pasión, en principio meramente de‐portiva, ha surgido un movimiento nacional que todos com‐parten porque es, a la vez y al mismo tiempo, universal. (…)  “Podríamos lamentar esta aparente masificación de nues‐

tros sentimientos, que hace  recordar al  tristemente célebre hombre‐masa que describió Ortega y Gasset en La rebelión de  las masas,  pero  habría  que  advertir  también,  ya  desde 

Análisis de Coyuntura 43

    AGOSTO DE 2014 

otra mirada, que no parece tan mal que, cuando se  llega a este nivel del análisis, se  recurra a una metáfora deportiva en  lugar  de  una metáfora  clasista.  ¿Dónde  están,  en  este sentido, nuestros  sentimientos más profundos? ¿Más cerca del pueblo  ‘futbolero’ o más cerca del antagonismo de cla‐ses?  Según Marx,  lo que en  resumidas  cuentas nos definía era  la posición que elegíamos en  la  lucha de clases. Pero  lo que más  se  observa  hoy  alrededor  nuestro  es  que  lo  que aparentemente nos divide es lo que en verdad nos une: una pasión deportiva. “Quizá no habría que desechar este encumbramiento del 

deporte al tope de nuestras preferencias, desechándolo por frívolo y sin advertir el mensaje que nos envía más allá del fútbol. Este mensaje es que, al concentrarnos en el fútbol y no en la sociología, en Messi en vez de Marx, estamos reve‐lando sin querer que no nos atrae tanto la división o la lucha de  clases  como  suponíamos,  ya  que  el  deporte  o  el  juego multitudinario es en verdad lo que nos moviliza” (LN 10/7). ‘Messi en  vez de Marx’, es  la  fórmula que propone Don 

Mariano. De  denostar  al  fútbol  como  elemento  barbariza‐dor, la oligarquía se propone conducirlo. En vistas de que ya no es posible evitar la movilización popular y masiva en pos de un sentimiento nacional colectivo que pueda  traer con‐secuencias nefastas para la clase dominante, en tanto hecho movilizador  de  la  conciencia  de  las masas,  a  lo  que  atina aquella es a mantener lo más alejado posible de dicha movi‐lización el  componente  clasista,  conocedora a  su vez de  la presencia insoslayable de dicho componente en el ambiente del  fútbol,  que  está  ligado  en  la  Argentina  –así  como  en otros  países,  fundamentalmente  del  denominado  ‘Tercer Mundo’–  indisolublemente  con  la  clase  obrera  y  que  ha cumplido en la historia un papel unificador de la misma. Por ello, si el fútbol es  la afirmación de  la pertenencia de clase por parte de los trabajadores, en tanto expresión de valores colectivos que se experimentan jugando y mirando, la prédi‐ca grondoniana se dirige directamente a romper esta idea, a negar  los valores de clase que el fútbol enseña y a diluirlos en una igualdad formal entre los individuos de la nación. 

2. La selección nacional contra el frente nacional Ya  con  la  selección  disputando  la  final  de  la  Copa  del 

Mundo, la intención de la Tribuna de Doctrina era la identi‐ficación  lisa y  llana del conjunto nacional con  los  intereses de  la  oligarquía  que  intenta  derrotar  el modelo mercado‐internista con  inclusión social  instaurado desde 2003, colo‐cando  los valores colectivos del seleccionado como  la antí‐tesis de aquellos que promueve el gobierno nacional. La no‐ta  editorial  aparecida  el  día  de  la  final  avanzaba:  “El conjunto argentino ha dado ejemplares muestras de humil‐dad,  sacrificio  y  espíritu  de  equipo.  Tres  valores  que  no abundan en nuestro país, y especialmente en nuestra clase dirigente, y que quizá  fueron  la  razón del  súbito enamora‐miento que despertó un futbolista como Javier Mascherano en miles de argentinos. (…) 

“Se trata de un mensaje que deberían escuchar muy bien nuestros gobernantes, habituados a sembrar rencores y divi‐siones, y también muchos argentinos que han hecho un culto de la tristemente popular ‘viveza criolla’. (…) “Cabe aguardar  también que ningún éxito deportivo,  co‐

mo  la eventual obtención de  la Copa del Mundo, derive en intentos de aprovechamiento político de  los que  la historia argentina da lamentable cuenta, ni en acciones sustentadas en un  supuesto nacionalismo mal entendido o en  tentacio‐nes populistas. (…) Es  sumamente  valorable  que  los  argentinos  volvamos  a 

experimentar  sentimientos de unidad nacional, en momen‐tos en que nuestra sociedad ha caído en divisiones y enfren‐tamientos promovidos desde el Gobierno” (LN 13/7). Como repiten las páginas de la Tribuna de Doctrina desde 

hace tiempo, las divisiones en la sociedad son un invento del kirchnerismo. No existe  la sociedad dividida en clases ni  los privilegios de unos pocos a costa del esfuerzo de  las mayo‐rías, hecho que se viene  intentando combatir desde el Go‐bierno a  través de diversos mecanismos  redistributivos. Ya señalamos lo que significa para la oligarquía el ‘nacionalismo mal entendido’: el cuestionar el orden existente, el cual tie‐ne carácter natural para  las clases dominantes. Bien. La se‐lección  triunfa porque  respeta dicho orden y  las  jerarquías que derivan de aquel, a diferencia de  los  ‘populismos’ que inútilmente intentan tapar el cielo con las manos. Continuaba  la prédica Joaquín Morales Solá, a raíz de  los 

incidentes en el Obelisco luego de los festejos por el segun‐do puesto obtenido por la selección: “La alegría colectiva es imposible en un país golpeado y destruido por grupos depre‐dadores que nadie  sabe a  ciencia  cierta de dónde  salen ni qué buscan. (…)  “La novedad del domingo es que no había protestas. Era 

un festejo, convertido en agravio por grupos que no pedían nada ni se quejaban de nada. La violencia sin otro  impulso que el de la propia violencia. Podrá deducirse que es el resul‐tado de diez años de palabras violentas que terminan inevi‐tablemente  en  hechos  violentos.  Podrá  argumentarse  que ésas son las maneras de vivir de sectores marginales descui‐dados por un gobierno que ignora muchas cosas. Podrá infe‐rirse  también que es el  resentimiento social que el kirchne‐rismo  inoculó durante una década de discursos  resentidos. Hasta podrá hablarse de un Estado anoréxico al término de tantos  elogios a  las  virtudes del Estado. Y, al  final del día, todos tendrán un poco de razón” (LN 16/7). Los argentinos somos incapaces hasta de festejar un sub‐

campeonato mundial. Aunque no haya protestas,  igual ha‐brá violencia, ya que  la violencia es  inoculada desde el Go‐bierno  que  se  inventa  enemigos  de  la  nada  e  intenta conducir al pueblo por ese camino de  la violencia como un fin en sí mismo. 

44 Como en cancha de arena

    AGOSTO DE 2014 

3. El maradonismo, etapa superior del argentinismo bárbaro De  nuevo  Grondona  (Mariano,  por  supuesto)  intentaba 

teorizar  sobre  las pasiones que  seguía despertando  el  fút‐bol, aún con la copa finalizada, y de explicar la burla racista que un grupo de  jugadores alemanes  le espetaba a  los ar‐gentinos: “El hombre, al parecer, no podría librarse del todo de sus impulsos bélicos. No podría convertirse completamen‐te en pacifista.  Lo que  sí podría hacer es  transformarse en deportista. De hecho, lo ha venido haciendo en gran escala. Como antes, busca ganar. Pero ganar sin matar. En vez de guerrear,  elige  competir.  Si  no  guerreáramos,  salvaríamos nuestras vidas. Si dejáramos de competir, perderíamos nues‐tra esencia. A esto, no podemos renunciar. (…) “La competencia futbolística de la final le llegó a la Argen‐

tina demasiado pronto y a Alemania, demasiado tarde. Has‐ta fue para nosotros una distinción la burla alemana a costa de  los gauchos. Un país de más de mil años vino a compa‐rarse  con  un  país  de  sólo  doscientos  años.  El  paralelo  nos honra” (LN 17/7). Primero. La idea liberal de siempre. La esencia del hombre 

es individual y competitiva por naturaleza biológica. No hay forma de escapar de allí. Hay que adaptarse a ello. Por eso existe la competencia deportiva, para sublimar este carácter del hombre como lobo del hombre que habita en el ADN de todo ser humano. Segundo. La burla alemana de los gauchos colocados en una situación ontológicamente inferior a la de la raza germana nos debería dar gusto, ya que es un honor que una nación  superior en desarrollo civilizatorio  se com‐pare con nosotros, que nos hallamos aún en un estadio infe‐rior de barbarie. Daba un paso más en la formulación del problema la plu‐

ma que reemplazó a la de Don Mariano los domingos, Jorge Fernández Díaz, a  través de  su nota “El ocaso del marado‐nismo kirchnerista”,  lugar en que se definía “el maradonis‐mo [como] un rasgo cultural que hilvana  la transgresión,  la arrogancia,  la  automitificación,  la  prepotencia,  la  agresión verbal y el ánimo permanente de convertir casi todo en una gresca pública. (…) “Contra  la  fanfarronería desfachatada se eleva el emble‐

ma de Mascherano, virtuoso en autocríticas, humildad y so‐lidaridades de equipo. Mientras Maradona se tatúa  frívola‐mente al  ‘Che’ y  lo muestra orgulloso, Mascherano declara su vergüenza cuando  lo dibujan como Guevara en  las redes sociales. Mientras el Jefecito concibe a la selección como un combate  perpetuo  contra  todos  sus  egos, Maradona  es  el ego caminante, parlante y mesiánico. El Diez es Dios y se  lo cree; el Cinco es sólo una herramienta de la historia, y a ella se entrega con modestia y esfuerzo. (…) “El unánime elogio de nuestra sociedad a los ‘valores’ que 

su escuadra  transmitió y un examen objetivo acerca de  los candidatos que más chances tienen de arribar a Balcarce 50 tras  la ‘década pendenciera’ podrían obligarnos a creer que 

se cierra un largo ciclo para el maradonismo como praxis de época y discurso público” (LN 20/7). Maradona es  la  síntesis de  los  rasgos que  los argentinos 

debemos expurgar de nuestro  ser. Con agudo  sentido  sar‐mientino, se identifica a Maradona no como mero individuo y  futbolista, sino como el sitio donde se halla contenido el carácter  de  la  ‘argentinidad’.  Y  lo  cierto  es  que  eso  es un problema para  la oligarquía, ya que Maradona, como seña‐lamos, representó y representa desde siempre –con luces y sombras– una forma de negación del orden existente, a par‐tir de  la afirmación de determinados principios de solidari‐dad  propios  de  la  clase  trabajadora  –dentro  y  fuera  de  la cancha. Y eso es  lo que nunca  las clases dominantes pudie‐ron  tolerar de  la  figura de Maradona, mucho más  cuando entabló una  larga amistad con el  jefe de  la Revolución Cu‐bana,  Fidel  Castro,  participó  de  la  ‘Contracumbre’  de  las Américas en Mar del Plata en el año 2005 –que encabezó el presidente venezolano Hugo Chávez Frías– y desnuda cada vez que tiene oportunidad el orden imperante en el mundo del  fútbol  liderado por  la FIFA. Repetimos. Esto es un pro‐blema, ya que no se trata simplemente de un individuo, sino que  este  expresa  sentimientos  y  pensamientos  colectivos que se identifican con su accionar. El propio Fidel Castro sintetizaba  las causas de este odio 

oligárquico, a  través de una carta enviada a Maradona du‐rante el campeonato del mundo y leída en el programa tele‐visivo  señalado:  “Admiro  tu  conducta por numerosas  razo‐nes.  Tuve  el  privilegio  de  conocerte  cuando  triunfaron  las ideas más  justas  de  nuestro  pueblo  y  ningún  poder  pudo aplastarlas. Nada  estrechó  tanto nuestras  relaciones  como latinoamericanos.  Tú  has  vencido  las  pruebas más  difíciles como atleta y joven de origen humilde” (CD 23/6). Frente  a  semejante  figura,  se  intenta  colocar  a Masche‐

rano como su antítesis, como aquel que  tranquilamente se adapta a  las circunstancias de  su medio, el que no  intenta cambiar la historia sino que acepta pasivamente su lugar en ella.  Hablamos  en  este  caso  del Mascherano  como  figura que  la  oligarquía  construye  e  intenta  ponderar,  indepen‐dientemente de cuál sea el Mascherano de la realidad. Finalmente, un informe del diario de los Mitre daba la cla‐

ve de la interpretación oligárquica, el porqué de la elevación de Mascherano sobre Maradona, aún cuando en la realidad no haya ninguna rivalidad entre ambos (¿quién es quien ge‐nera discordia y odio entre  los argentinos?). Entre numero‐sos especialistas que intentan a través de diversas fórmulas explicar la clave del éxito del seleccionado nacional, aparece el académico Rodolfo Rivarola, especialista en  liderazgo de IAE Business School, quien señala: “Como en una empresa, la  gente mira a  quienes dirigen,  buscan  su  ejemplaridad  y consistencia,  y  las  grandes  expectativas  no  caen  sobre  los hombros por  igual. Es  importante para  los más  jóvenes sa‐ber que hay personas dentro de  la cancha que pueden sos‐tener  esa  presión”  (LN  11/7.  subrayado nuestro). Caso  ce‐rrado.  Frente  al  Diego  populista  y  seguidor  de  ‘perimidas 

Análisis de Coyuntura 45

    AGOSTO DE 2014 

ideologías’, Mascherano puede ser un buen líder porque en‐carna en  la cancha al perfecto empresario, figura que pon‐dera desde siempre la burguesía como emblema del produc‐tor  de  riqueza,  ocultando  de  ese  modo  el  origen  de  la misma, que se halla en el trabajo del obrero. 

El pañuelo de la discordia… Ligado  al  anterior, otro  territorio que  estuvo  en disputa 

durante el mes de julio fue el de los símbolos patrios. Es de‐cir, de todo aquello que nos define como argentinos ante el mundo. La pelea se daba en el Congreso de la Nación y lue‐go en  las páginas de  los diarios, a partir de  la propuesta de la  ley por parte del oficialismo de  incluir el pañuelo blanco de  las Madres de Plaza de Mayo como uno más de  los em‐blemas nacionales. Aprobado por abrumadora mayoría en la Cámara  Baja,  el  proyecto  recibía  una  airada  respuesta  de parte de  la oligarquía, a través de un editorial titulado “Un nuevo e inaceptable emblema oficial de la Nación”: “De esta manera  el pañuelo blanco pasaría a  formar parte del  con‐junto que comprenden  la Bandera, el Himno, el Escudo y  la Escarapela. El texto aprobado ordena ‘incorporar el pañuelo blanco de las Madres de Plaza de Mayo al acervo de los em‐blemas  nacionales  argentinos,  en  similares  condiciones  de tratamiento, usos y honores’. “La iniciativa conlleva un contenido desafiante, claramen‐

te ideológico y sectario. Pero sólo encontró rechazo en siete diputadas. (…) “Más allá de las circunstancias históricas que enmarcaban 

las consecuencias de  los enfrentamientos y de  los métodos violentos e  inaceptables de uno y otro  lado, el dolor de  las madres debía ser profundamente respetable. Esto vale para quienes perdieron sus hijos y familiares en ambos bandos. “La cuestión cambió y se tornó diferente desde el momen‐

to  en  que  la  conducción  y  las  principales  dirigentes  de  las Madres asumieron y tomaron como bandera propia la causa revolucionaria  y  violenta  de  las  organizaciones  guerrilleras que pusieron en vilo a la Argentina en los años setenta. (…) “La creación de  la Universidad de  las Madres de Plaza de 

Mayo  fue un proyecto  con un  claro  fin de adoctrinamiento marxista‐revolucionario. (…) “Los  pañuelos  blancos  acompañaron  las  convocatorias  y 

los eventos kirchneristas. Gran parte de la ciudadanía no só‐lo  les ha perdido  respeto y simpatía, sino que  los  relaciona con  los  rasgos  totalitarios y corruptos de este gobierno. De ninguna  manera  resulta  aceptable  que  el  pañuelo  de  las Madres pase a  constituir un emblema oficial de  la Nación. Sólo producirá más enfrentamiento y división en un país que reclama paz y reconciliación” (LN 5/7).  Primeramente, algo más para  reprochar a  la  flaca oposi‐

ción política, que no termina de ponerse los pantalones lar‐gos para defender en todos los planos de la pelea los intere‐ses que el capital concentrado necesita. Segundo, la revisita por la ya clásica Teoría de los Dos Demonios toma un senti‐do muy particular por el uso que de esta misma  teoría  se 

viene haciendo en  la actualidad desde el  Imperio yanqui y sus secuaces repartidos por el mundo, a propósito del geno‐cidio  contra  el pueblo palestino  en Gaza. Tercero,  las Ma‐dres son reivindicables mientras su accionar sea inocuo para los intereses de la clase dominante. Es decir, mientras se li‐miten  –como  lo  hicieron  y  hacen  otras  organizaciones  de Derechos Humanos– a reclamar sólo por sus hijos muertos, o  sea,  sólo mirando  hacia  el  pasado.  Pero  se  tornan  alta‐mente peligrosas  cuando ese pasado  se  resignifica y  se  le‐vanta como bandera para dar batalla en el presente contra los mismos enemigos de clase contra los que se peleaba en ese  pasado. De  aquí  el  cuarto  punto  que  causa  horror:  el ‘adoctrinamiento marxista‐revolucionario’ en la universidad. Es decir, la asunción y el no ocultamiento de la existencia de una batalla ideológica en todo proceso de formación y cons‐trucción de saberes. Como vimos al comienzo, a propósito de  los acuerdos de 

política  estratégica  con  el  eje  ruso‐chino  a  nivel  global,  y como  vemos  ahora en  referencia  a  la  lucha política de  las Madres de Plaza de Mayo, la circulación de la teoría marxis‐ta constituye un fantasma insoportable que ronda la cabeza de  la oligarquía argentina. La amenaza no reside en que se enseñe marxismo en una universidad, de hecho la clase do‐minante convivió durante años  ‘de mil amores’ con el mar‐xismo académico. Y es que no hay problemas mientras este se mantenga como mero texto de circulación académica. El peligro  reside en que  la  teoría  rompa  las barreras del aca‐demicismo burgués  y  se  convierta  en  verdadera  teoría,  es decir, en herramienta que se da a sí misma  la propia clase trabajadora en el desarrollo de su pelea contra el enemigo de clase y que contribuya a una explicación más  racional y coherente de la práctica transformadora que está llevando a cabo. 

La clase trabajadora, en busca de su teoría Mientras el gobierno nacional  intentaba unir y dar cohe‐

rencia, a través de todas las peleas relatadas contra el capi‐tal  concentrado  trasnacional  y  su  expresión oligárquica  lo‐cal, a un golpeado y fracturado frente nacional, el desarrollo de  la  crisis profundizaba  los  conflictos entre el  capital y el trabajo, mostrando cada vez  con más  fuerza  los  límites de este mismo frente en su estado actual, con la burguesía na‐cional  industrial  mercado‐internista  como  conductora  del mismo. Los  conflictos  se multiplicaban  entre  los  gremios  banca‐

rios, portuarios, petroleros,  colectiveros,  ferroviarios. A  los reclamos por mejoras  salariales y discusiones paritarias,  se agregaba este mes un nuevo y fuerte reclamo por parte de todas  las centrales obreras para que se aumente el mínimo imponible al  Impuesto a  las Ganancias, que termina  licuan‐do  los  aumentos  conseguidos  en  paritarias.  Este  conflicto llevaba a los líderes de la CGT y CTA opositoras a convocar a un paro para el mes de agosto en reclamo por esta suba. 

46 Como en cancha de arena

    AGOSTO DE 2014 

No obstante, el rasgo principal que caracterizó la conflicti‐vidad  laboral el mes de  julio  lo  constituyo  la  sumatoria de despidos y suspensiones en diferentes ramas de  la produc‐ción, pero principalmente en el sector de  las denominadas autopartistas proveedoras de  las  grandes  terminales  auto‐motrices,  en  crisis desde hace meses  a  causa de  la  sobre‐producción y consecuente caída de las ventas de automóvi‐les. Tal como venimos analizando mes tras mes a  lo  largo de 

estas páginas, no se  trata este de un hecho voluntario por parte  de  un  empresariado  sin  ‘responsabilidad  social’,  tal como  se  suele  reclamar  desde  el  Gobierno.  Se  trata  del desarrollo objetivo y  la profundización de  la crisis del siste‐ma capitalista a nivel global, que tiene estas expresiones na‐cionales. La  industria de autopartes es  la  cara más visible de esta 

crisis, con alrededor de 400 empresas,  la mayoría extranje‐ras  –Lear  (EEUU),  Gestamp  (España),  Valeo  (Francia),  Vis‐teón  (EEUU),  Kromberg  (Alemania),  Johnson  Controls (EEUU), Plascar (Brasil), entre otras– y 65 mil obreros y em‐pleados que  resultan víctimas de cierre, baja en  la produc‐ción  y  deslocalización  productiva.  Ejemplo  de  este  movi‐miento es la empresa estadounidense Lear, subsidiaria de la Terminal de  Ford, que  intenta  abaratar  sus  costos de pro‐ducción para ganar competitividad reemplazando los mazos de cables de Lear por otros producidos en empresas radica‐das en Honduras y Filipinas. Esto generaba la suspensión de 330 trabajadores por tiempo indeterminado en mayo y 100 en julio, cuando además se despidió a otros 100. Tema que no es novedad, ya que desde el año pasado  la  firma viene ofreciendo  retiros voluntarios a numerosos operarios, algo que  viene  sucediendo  a  su  vez  con  el  resto  de  las  firmas mencionadas (Información publicada en LN 9/7). El condimento que se agregaba al conflicto capital‐trabajo 

este mes  próximo  pasado  era  la  profundización  de  la  las protestas  obreras  por  el  sostenimiento  de  los  puestos  de trabajo, a través del bloqueo de empresas y el corte de rutas y calles,  lo cual era respondido en varias ocasiones con re‐presión policial. De este modo, en  Lear,  los  trabajadores paraban  la pro‐

ducción  y  realizaban  protestas  contra  las  suspensiones  y despidos  señalados  y  por  el  impedimento  por  parte  de  la empresa de dejar ingresar a los delegados en la planta para desarrollar  sus  tareas  gremiales.  Los  trabajadores  fueron desalojados por  la policía  luego de  varios días de protesta frente  a  la  planta  situada  en  la  localidad  de  Pacheco  (LN 5/7). Días más tarde, los obreros volvían a la protesta con un corte en la autopista Panamericana (LN 24/7). Similar desalojo violento por parte de efectivos policiales 

se producía durante el corte sobre General Paz llevado ade‐lante  por  trabajadores  de  las  empresas  Emprendimientos Ferroviarios  (Emfer), dedicada a  la  fabricación y reparación de  vagones,  y  Tecnología Avanzada  de  Transporte  (Tatsa), fabricante de carrocerías de micros y camiones. Ambas em‐

presas pertenecen al grupo Cirigliano, dueño de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), que controlaba el Ferrocarril Sarmiento antes de que este fuera reestatizado (LN 8/7). Los hechos generaban un debate al interior del Frente pa‐

ra la Victoria, sobre todo a partir de la actuación del secreta‐rio de Seguridad de  la Nación, Sergio Berni. “Tenemos que dejar que se pueda circular por General Paz, porque es el ho‐rario de mayor circulación y es la puerta de entrada a la ciu‐dad”, señalaba Berni al respecto (CA 8/7). A  lo que respon‐día el diputado nacional del FpV y  referente de  la  JP Evita Leonardo Grosso: “Berni debería explicar por qué hace todo lo contrario a lo que hacía Néstor. (…) Es funcional a la opo‐sición. Dos días de represión a obreros y los medios progres no dicen nada”. A lo que agregaba: “Acá, en esta Argentina, no se reprime. Nosotros defendemos a los laburantes”. A su vez, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que diri‐ge Horacio Verbitsky, hablaba de un  “preocupante  despla‐zamiento en la política de no represión de la protesta social” (LN 10/7). Se sumaba el Movimiento Octubres, liderado por el diputado Gastón Harispe: “Nosotros, que somos parte, y legítimos hijos de  los cortes de ruta y de  la  lucha del movi‐miento obrero que enfrentó la ofensiva neoliberal de los 90, repudiamos las represiones en torno a los conflictos sindica‐les  recientes”. A  lo que  se agregaba un nuevo proyecto de ley presentado por el oficialismo en la Cámara de Diputados para regular la protesta social, donde se privilegia el diálogo antes que  la represión, no se obliga a  informar antes de  la protesta y se habla del uso de  la fuerza como último recur‐so, prohibiendo  la portación de  armas de  fuego por parte del personal policial (LN 15/7). Pero  junto con el debate sobre  la represión policial, apa‐

recía también el debate sobre los límites del actual modelo y su posible superación. Así, el secretario de Agricultura Fami‐liar y líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, se expresa‐ba del siguiente modo: “Hay una década ganada, pero es in‐suficiente, hace falta mucho más. (…) Los compañeros tienen que tener un trabajo digno. (…) No estoy en contra del capi‐talismo, pero quiero construir otra cosa al lado, la economía popular,  que  tenga  como  eje  la  creación  de  empleo.  (…) Mamá Cristina cuida a  los pollitos más débiles. Los trabaja‐dores  no  registrados  tienen  dos  ingresos.  El  salario  de  su trabajo y el del subsidio, y  la Asignación Universal aumentó 40%  este  año.  El  desafío  es  cómo  hacemos  para  que  esos compañeros discutan paritarias” (LN 21/7). Las definiciones de Pérsico dejan traslucir algunos de los límites que tiene el frente nacional en la pelea contra la oligarquía. Al igual que la propia presidenta, se señala aquí al capitalismo como úni‐ca forma de producción de riqueza posible. Dentro del mis‐mo, hay que pelear por paritarias y empleo registrado (‘tra‐bajo digno’). Es decir, vuelve a caerse en la ilusión de que al capitalismo se lo puede regular, controlar, en función de co‐rrer el peso de la balanza a favor de los intereses de los tra‐bajadores. Se trata una vez más de  la caracterización de  la etapa que vive el mundo y nuestro país como un momento 

Análisis de Coyuntura 47

    AGOSTO DE 2014 

de aquel. En última instancia, se parte aquí nuevamente de la  idea de que atravesamos una etapa de resurgimiento de las  burguesías  nacionales,  ahora  en  los  países  periféricos, que desarrollarán un capitalismo de  libre competencia, co‐mo aquel que  floreció en  las grandes potencias desde me‐diados del  siglo XVIII hasta  finales del XIX. No  se  logra vis‐lumbrar el hilo  conductor que va del desarrollo de  la  libre competencia al monopolio, que se ha desarrollado a niveles extremos en  la actualidad,  transformación que  se produce por  la propia dinámica de  la  competencia como motor del desarrollo del capital. En definitiva, se piensa posible cons‐truir las bases de la justicia social sin destruir a su vez las ba‐ses que impiden el desarrollo de la misma: la propiedad pri‐vada de  los medios de producción y cambio, cada vez más concentrados en menos manos y que deja por  fuera de  la reproducción social al grueso de  la humanidad, para  la que se reserva represión, guerras, inseguridad, drogadicción, en‐fermedades de laboratorio, y siguen las firmas. Y  tales definiciones provienen no de  la cabeza  individual 

del  jefe del Movimiento Evita, sino que tienen que ver con que el  frente nacional que  intenta expresar el Gobierno es conducido aún por los intereses de la denominada ‘burgue‐sía nacional’, que tiene a la propiedad privada como base de su reproducción,  lo que  la hace oscilar en  la disputa contra la oligarquía y el imperialismo, al no poder cuestionar a fon‐do sus bases, ya que de ese modo se negaría a sí misma co‐mo clase. Una de  las voces más críticas y  lúcidas del propio  frente 

daba una vuelta más a la definición de estos límites de clase, emparentando  las  trabas  actuales  de  kirchnerismo  con aquellas que  tuvo el peronismo histórico. Así  se expresaba Eduardo Anguita en una de  sus  columnas habituales en el matutino  oficialista  Tiempo  Argentino:  “La  dirigencia  gre‐mial fue un aliado clave para Néstor y Cristina. No sólo por‐que  acompañaron  en  la  lucha  por  los  Derechos  Humanos sino porque actuaron como un puente legítimo ante la gran 

cantidad de demandas de  trabajadores  informales, precari‐zados, y no sólo de los representados en tal o cual sindicato. ¿Qué pasó desde fines de 2011? ¿Hubo un intento delibera‐do de Cristina de alejar a Hugo Moyano del gobierno para no  ceder  ante  las  ambiciones  del  líder  de  la  CGT?  ¿Había madurado para entonces  la  idea de que el kirchnerismo de‐bía contar con sus propias organizaciones sociales, juveniles y territoriales para avanzar sobre un armado político que de‐jara de  lado  las viejas estructuras peronistas? A criterio de quien  escribe  estas  líneas  sucedieron  las  dos  cosas”  (TA 22/7). Frente a las voces del oficialismo que tronan contra la di‐

rigencia gremial y que celebran ‘haberse sacado de encima’ a la dirigencia sindical ‘corrupta’, Anguita señala el problema que representa para el frente nacional encarar la lucha feroz que tiene por delante contra el enemigo, tal como pudimos observar,  sin  contar  con  el  grueso  del movimiento  obrero dentro del frente nacional. Incluso se da un paso más, reco‐nociendo el  intento deliberado de correr a  la CGT Moyano, al no  concebir a  los  trabajadores  como  sujeto de  transfor‐mación,  reemplazando a  los mismos por  la  ‘juventud’ y  las organizaciones  no  ‘contaminadas’  por  el  viejo  peronismo. Esta  confusión  llevó  al  gobierno  a  alejarse  del  sector  del movimiento obrero que más lejos había llegado en el inten‐to de superación de  las trabas que acarreaba  la concepción gremial, con la creación de la Corriente Nacional del Sindica‐lismo Peronista y  los  intentos de  formular un plan político desde los principios de la clase trabajadora. Más allá de toda el agua que haya corrido bajo el puente, 

la tarea de  los trabajadores no puede ser otra que retomar los  fundamentos de  la Corriente desde el punto  al que  se había llegado, si se quiere ser coherente con el alineamiento con los BRICS que mencionamos al comienzo y con la dispu‐ta contra el capital concentrado trasnacional y sus expresio‐nes.