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Indicadores de calidad para las residenciasEl Observatorio de Personas Mayores, en su último Boletín sobre el Envejecimiento “Perfiles Tendencias” traduce y difunde un estudio denominado “Midiendo el progreso: Indicadores para las residencias”, con el que pretende extender el conocimiento que algunas de las investigaciones que sobre calidad residencial, se están realizando en la Unión Europea.

L a aparición de indicadores de calidad, como criterios

de utilidad que definen y miden la excelencia de los servicios, es algo muy común en estos últimos años. Así proliferan a lo largo y ancho de la UE criterios aplica-bles a la atención a las personas mayores que viven en el ámbito residencial, sin que sea fácil llegar a un consenso de que significa ca-lidad.

La búsqueda de un concepto común

Ante la necesidad de la existencia de un concepto común, y lo más aceptado posible, de calidad, la Unión Europea ha promovido el proyecto “Gestión de Calidad mediante Indicadores orien-tados a resultados”, ha sido cofinanciado por la Comi-sión europea, en el marco del programa comunitario para el empleo y la solidaridad so-cial 2007-2013 (PROGRESS).

Texto: Observatorio de Personas Mayores Fotos: Mª Angeles Tirado

Esta iniciativa persigue la promoción de la calidad de los servicios sociales de manera sistemática y estandarizada, haciendo especial hincapié en la calidad de vida.

El documento resultante, ha sido traducido y publicado en es-pañol en el número 49 del Boletín “Perfiles Tendencias” del Obser-vatorio de Personas Mayores del Imserso, para facilitar el acceso a este importante estudio. El moti-vo de la publicación es muy senci-llo, entendemos que salvando las diferencias con los países euro-peos que participan y España, los indicadores de calidad presenta-dos en el documento pueden ser de utilidad para todos los agentes implicados en la gestión de las re-sidencias de personas mayores.

Utilizando las directrices y los marcos de gestión de calidad existentes en los países represen-tados en el proyecto y alguno

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más del que también se han to-mado referencias, el equipo del proyecto reunió una lista inicial de indicadores de rendimiento teniendo en cuenta distintas pers-pectivas, incluyendo las de las personas residentes, los familia-res de las mismas, sus amistades, los profesionales de la residencia, la administración y las de otros que trabajan en el contexto social y político. Marcos enumerados y descritos al principio y sobre los

que se identifican los aspectos fundamentales relacionados con los indicadores.

Así, en el proyecto se llama la atención sobre distintas cuestio-nes y su repercusión para cono-cer la situación, como son los indicadores de rendimiento ba-sados en resultados, o la cuestión de la transparencia más allá de ser una mera obligación externa. Así como la constatación de que

los profesionales de la atención (al menos en Alemania) y de la dirección, perciben las inspeccio-nes basadas en indicadores como una forma de animar y recono-cer su rendimiento. Teniendo siempre en cuenta que estos indi-cadores no son un fin en sí mis-mos, sino un instrumento para iniciar la reflexión y el diálogo sobre la situación actual, con la mirada puesta siempre en saber en donde se puede mejorar.

La implicación y formación de los profesionales que trabajan en la primera línea de los servicios, facilita la mejora de la calidad de las residencias.

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Indicadores de calidad para las residencias

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La calidad implica a todos

El estudio trata de demostrar que trabajar con indicadores no es una “moda”, sino que puede facilitar la mejora de la calidad en las re-sidencias, independientemente del sistema de gestión de calidad que se esté aplicando. Sin embargo, su impacto será mayor si se hace im-plicando a los profesionales que están en la primera línea de los servicios, creando lazos con otras partes interesadas y vinculando las medidas de rendimiento con las decisiones de gestión.

Se destaca también la importan-cia de la formación del personal, para favorecer la identificación de los factores clave, así como la necesidad de una mayor investi-gación para la elección y análisis de los indicadores.

Un paso importante para difun-dir y promocionar mejor el tra-bajo con indicadores en las resi-dencias consistiría ciertamente en establecer un dialogo entre todas las partes implicadas, incluyen-do tanto a las administraciones, como a las organizaciones que puedan representar a las perso-nas residentes, dándoles un cierto grado de transparencia acordado por las partes.

El debate que refleja el documen-to sobre los resultados medibles y los indicadores relevantes en la atención a la salud y en los ser-vicios de cuidados de larga du-ración, afortunadamente abarca también la perspectiva de la cali-dad de vida de manera cada vez más extensa. Lo que se pone en relación con el esfuerzo, en tra-tar de reconocer que la opinión de la persona usuaria es algo fundamental a la hora de me-dir la calidad, y que no debemos

circunscribirnos simplemente al estudio de la organización y los procesos de cuidados.

El estudio, aunque reconoce las limitaciones que siempre existen para medir y evaluar, reafirma que el uso de indicadores ofrece una serie de oportunidades, que se pueden resumir en los siguien-tes términos:

• Favorecimiento de una mayor transparencia.

• Establecimiento de una base para la investigación cientí-

fica de los cuidados de larga duración.

• Posibilidades de referenciar y comparar los indicadores.

• Posibilidad de dirigir mejor el desarrollo de la calidad en las instituciones.

La opinión de la persona usuaria de una residencia, es fundamental a la hora de medir la calidad.

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La dignidad como objetivo

Sin duda, la búsqueda y la explo-ración de los indicadores para la calidad de los resultados en las residencias, con la intención de mejorar los cuidados de las per-

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sonas que en ellas residen es la búsqueda de profundizar en la consecución de unas condiciones de vida lo más signas posibles para todos. Este estudio señala dicho objetivo como un tópico que, “de ninguna manera, ha re-cibido la atención que merece”, ni siquiera desde la perspectiva del usuario. Y, por ello, plantea los indicadores como una vía importante para medir la cali-dad desde el punto de vista del usuario, poniéndolo además a disposición del desarrollo cua-litativo de los servicios y de las instituciones. Ellos solos no pue-den garantizar la calidad, pero son parte de un contexto que abarca la eficacia y la eficiencia de los servicios en los cuidados de larga duración.

Casi 100 indicadores

La última parte del documento, que es la más larga y detalla-da, recoge sistemáticamente y desglosa una selección de 94 in-dicadores ampliamente detalla-dos, centrados en cinco aspectos importantes para las residen-cias: calidad de los cuidados, calidad de vida, liderazgo, ren-dimiento económico y contexto. Habiéndose tenido en cuenta la perspectiva de: las personas re-sidentes, los profesionales, los familiares, la dirección del cen-tro, los financiadores, los pro-veedores, los legisladores y el público en general.

Cada indicador posee una de-finición descriptiva del mis-mo; un campo traducido como “operacionalización”, que con-templa cuestiones prácticas para su aplicación, como el tipo de datos o como debe ser su re-cogida; una formula de cálculo que detalla los valores que hay

que contemplar para numera-dor y denominador; un “uso o propósito”, que describe el ob-jetivo del indicador concreto, siempre encaminado a la me-jora de la calidad, conteniendo comentarios que evidentemente se circunscriben a un contexto determinado que no siempre es equivalente al español. Además se contempla también un apar-tado denominado “perspectiva” que se refiere a que el sujeto es especialmente relevante para el indicador; en el apartado “tema” se contempla de forma generalmente breve, cual es la principal categoría en el que se engloba el indicador; y final-mente un apartado denominado “fuente” hace referencia a las fuentes de inspiración de las que

nace el indicador o en los que se ha fijado para ser formulado.

En definitiva, el documento es un paso importante en lo que se refiere a la búsqueda y sobre todo a la medición de la calidad. Tanto en lo que tiene de posibi-lidad de buscar la mejora con-creta de un servicio específico, como de elemento facilitador del “pesar y medir” variables, lo que el investigador agrade-cerá, en definitiva poniéndolo a disposición del desarrollo cua-litativo de los servicios y de las instituciones.

Información:http://www.imserso.es/InterPre-sent2/groups/imserso/documents/binario/boletinopm_49.pdf

Este documento es un paso importante en la búsqueda y la medición de la calidad en las residencias.

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