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Importancia de las cadenas musculares funcionales en el organismo El aparato locomotor, y especialmente las cade- nas musculares funcionales (abreviado: cadenas musculares), son el principal foco de atención de este libro. Las estructuras miofasciales participan en to- das las funciones del cuerpo: los estados emocionales se expresan a través de las tensiones musculares. La actividad muscular es necesaria para realizar cual- quier trabajo físico, pero el sistema circulatorio, la respiración y la digestión también necesitan un apa- rato locomotor intacto. El terapeuta manual, ya sea sioterapeuta, quiro- práctico, osteópata o terapeuta de Rolng, explora y trata el aparato locomotor de formas diferentes y por diferentes motivos. Mientras que los sioterapeutas y los terapeutas que utilizan la técnica de Rolng tratan el sistema musculoesquelético con el princi- pal objetivo de eliminar las dolencias (dolor, defor- maciones, etc.) en una determinada parte del cuerpo, los quiroprácticos, y especialmente los osteópatas, consideran el sistema miofascial como una parte del organismo que puede ser tanto la causa como la con- secuencia de disfunciones o patologías de otros sis- temas corporales. Otros grupos profesionales como los podólogos o los posturólogos, tal como se los denomina en los paí- ses francófonos, son conscientes de las negativas con- secuencias e inuencias que pueden tener mínimos desequilibrios en las transferencias de peso o la in- correcta posición de los pies. Todas las funciones corporales dependen del buen funcionamiento de las estructuras miofasciales. El sistema nervioso desempeña un papel de coordi- nación y de control. Con tal de que no se produzca una sobrecarga cortical, muchas actividades serán reguladas mediante los reejos subcorticales y los patrones posturales. Actualmente, también están es- tudiados cientícamente los denominados reejos viscerosomáticos y somatoviscerales, que destacan la importancia de los desequilibrios musculares, espe- cialmente de los músculos paravertebrales [79, 112]. El organismo humano funciona basándose en pa- trones de movimiento y posturales en los que partici- pa la totalidad del organismo, del mismo modo que todas las actividades físicas son siempre el resultado de interacciones de todos los sistemas corporales. Es- te hecho es utilizado especialmente por los osteópa- tas y quiroprácticos a nivel tanto diagnóstico como terapéutico. La inervación segmentaria de todas las estructu- ras del cuerpo, así como los mecanismos de adap- tación según los patrones, nos proporcionan datos sobre las estructuras implicadas. Muchas lesiones deportivas o la presencia de dolor en el aparato loco- motor son consecuencia de un mal funcionamiento de alguna parte de las cadenas miofasciales. La iden- ticación y el conocimiento de las relaciones mio- fasciales nos permiten efectuar un diagnóstico y llevar a cabo el tratamiento correspondiente. El mo- delo de pensamiento osteopático nos proporciona una interesante explicación sobre los mecanismos que intervienen en el origen de la enfermedad y su tratamiento. La osteopatía del Dr. Still Cuando Still, en una fase de rechazo de la medici- na practicada en su época, presentó su losofía de un método de curación, la denominó osteopatía, a sa- biendas de que este término tenía otro signicado en el ámbito especializado. En su anhelo por regresar a los orígenes de la medicina, es decir, de colocar de nuevo al hombre en el centro y de recuperar la consi- deración de las leyes de la naturaleza, el término os- teopatía era el más adecuado para dejar claro que la enfermedad (el pathos) era la consecuencia de la existencia de disfunciones orgánicas. Para él, el apa- rato locomotor, y especialmente la columna verte- bral, desempeñaba un papel central. Still se dio cuen- ta de que todas las enfermedades y los trastornos funcionales iban asociados a limitaciones del movi- miento de la columna vertebral. Osteopatía signica “patos” del “osteo” [140]. Por su experiencia, Still sabía que el tratamiento de los síntomas no conseguía la curación real. Esto solamente se lograba tratando la causa de forma espe- cíca. Para Still no cabía duda de que la enfermedad se iniciaba con los trastornos circulatorios, y que la causa de ello debía buscarse en el tejido conectivo [82, 140]. El sistema nervioso y el líquido que lo rodea, el lí- quido cefalorraquídeo, todavía superan en impor- tancia al tejido conectivo. El sistema nervioso, como centro de conmutación o de sinapsis y como órgano regulador, es responsable de todos los mecanismos de adaptación entre cada uno de los sistemas corporales. Éste inicia y coordina todas las funciones del conjunto del organismo y es responsable de todos los mecanis- mos de adaptación y de compensación. El líquido cefalorraquídeo (LCR) es conside- rado por Still el elemento conocido probablemente más importante (the highest known element) de todo el organismo. Por su composición, se parece al suero de la sangre y de la linfa. Se comunica con ambos lí- quidos: con la sangre a través de los plexos coroideos y con la linfa a través de los nervios periféricos en el Introducción 5

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Importancia de las cadenasmusculares funcionalesen el organismo

El aparato locomotor, y especialmente las cade-nas musculares funcionales (abreviado: cadenasmusculares), son el principal foco de atención de estelibro. Las estructuras miofasciales participan en to-das las funciones del cuerpo: los estados emocionalesse expresan a través de las tensiones musculares. Laactividad muscular es necesaria para realizar cual-quier trabajo físico, pero el sistema circulatorio, larespiración y la digestión también necesitan un apa-rato locomotor intacto.

El terapeuta manual, ya sea gsioterapeuta, quiro-práctico, osteópata o terapeuta de Rolgng, explora ytrata el aparato locomotor de formas diferentes y pordiferentes motivos. Mientras que los gsioterapeutasy los terapeutas que utilizan la técnica de Rolgngtratan el sistema musculoesquelético con el princi-pal objetivo de eliminar las dolencias (dolor, defor-maciones, etc.) en una determinada parte del cuerpo,los quiroprácticos, y especialmente los osteópatas,consideran el sistema miofascial como una parte delorganismo que puede ser tanto la causa como la con-secuencia de disfunciones o patologías de otros sis-temas corporales.

Otros grupos profesionales como los podólogos olos posturólogos, tal como se los denomina en los paí-ses francófonos, son conscientes de las negativas con-secuencias e inhuencias que pueden tener mínimosdesequilibrios en las transferencias de peso o la in-correcta posición de los pies.

Todas las funciones corporales dependen delbuen funcionamiento de las estructuras miofasciales.El sistema nervioso desempeña un papel de coordi-nación y de control. Con tal de que no se produzcauna sobrecarga cortical, muchas actividades seránreguladas mediante los rehejos subcorticales y lospatrones posturales. Actualmente, también están es-tudiados cientígcamente los denominados rehejosviscerosomáticos y somatoviscerales, que destacan laimportancia de los desequilibrios musculares, espe-cialmente de los músculos paravertebrales [79, 112].

El organismo humano funciona basándose en pa-trones de movimiento y posturales en los que partici-pa la totalidad del organismo, del mismo modo quetodas las actividades físicas son siempre el resultadode interacciones de todos los sistemas corporales. Es-te hecho es utilizado especialmente por los osteópa-tas y quiroprácticos a nivel tanto diagnóstico comoterapéutico.

La inervación segmentaria de todas las estructu-ras del cuerpo, así como los mecanismos de adap-tación según los patrones, nos proporcionan datos

sobre las estructuras implicadas. Muchas lesionesdeportivas o la presencia de dolor en el aparato loco-motor son consecuencia de un mal funcionamientode alguna parte de las cadenas miofasciales. La iden-tigcación y el conocimiento de las relaciones mio-fasciales nos permiten efectuar un diagnóstico yllevar a cabo el tratamiento correspondiente. El mo-delo de pensamiento osteopático nos proporcionauna interesante explicación sobre los mecanismosque intervienen en el origen de la enfermedad y sutratamiento.

La osteopatía del Dr. StillCuando Still, en una fase de rechazo de la medici-

na practicada en su época, presentó su glosofía de unmétodo de curación, la denominó osteopatía, a sa-biendas de que este término tenía otro signigcado enel ámbito especializado. En su anhelo por regresar alos orígenes de la medicina, es decir, de colocar denuevo al hombre en el centro y de recuperar la consi-deración de las leyes de la naturaleza, el término os-teopatía era el más adecuado para dejar claro quela enfermedad (el pathos) era la consecuencia de laexistencia de disfunciones orgánicas. Para él, el apa-rato locomotor, y especialmente la columna verte-bral, desempeñaba un papel central. Still se dio cuen-ta de que todas las enfermedades y los trastornosfuncionales iban asociados a limitaciones del movi-miento de la columna vertebral. Osteopatía signigca“patos” del “osteo” [140].

Por su experiencia, Still sabía que el tratamientode los síntomas no conseguía la curación real. Estosolamente se lograba tratando la causa de forma espe-cígca. Para Still no cabía duda de que la enfermedadse iniciaba con los trastornos circulatorios, y que lacausa de ello debía buscarse en el tejido conectivo[82, 140].

El sistema nervioso y el líquido que lo rodea, el lí-quido cefalorraquídeo, todavía superan en impor-tancia al tejido conectivo. El sistema nervioso, comocentro de conmutación o de sinapsis y como órganoregulador, es responsable de todos los mecanismos deadaptación entre cada uno de los sistemas corporales.Éste inicia y coordina todas las funciones del conjuntodel organismo y es responsable de todos los mecanis-mos de adaptación y de compensación.

El líquido cefalorraquídeo (LCR) es conside-rado por Still el elemento conocido probablementemás importante (the highest known element) de todoel organismo. Por su composición, se parece al suerode la sangre y de la linfa. Se comunica con ambos lí-quidos: con la sangre a través de los plexos coroideosy con la linfa a través de los nervios periféricos en el

Introducción5

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2Modelos delas cadenasmiofasciales

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Puntosgatillo

ycadenas

musculares

funcionales

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Unión con el hombro derecho

� M. transverso del tórax derecho� M. pectoral menor derecho� Porción ascendente del m. trapecio derecho� M. serrato anterior derecho� M. romboides derecho

Unión con el brazo derecho

� M. pectoral mayor derecho� M. redondo mayor derecho� M. romboides derecho

Unión con la columna cervical

� Mm. escalenos derechos� M. esplenio del cuello izquierdo

Unión con la cabeza

� M. subclavio derecho� M. ECM derecho� M. esplenio de la cabeza izquierdo� Porción descendente del m. trapecio izquierdo

Unión con la extremidad inferior

� M. piramidal del abdomen

Cuando existe una dominancia de esta cadenamuscular en la pierna se produce un in;are del ilion,una rotación interna y una abducción de la cadera,un valgo de rodilla y del retropié, una pronación delpie y un hallux valgus.

Los músculos implicados son:

� In;are del ilion: m. oblicuo interno� Aducción y rotación interna del fémur: aducto-

res, m. pectíneo� Rotación interna de la tibia: m. grácil, m. semi-

tendinoso, m. vasto medial� Valgo de la rodilla: m. gastrocnemio lateral� Valgo del calcáneo y pronación del pie: mm. pe-

roneos, m. abductor del quinto dedo, m. abductorlargo del dedo gordo

Funciones de las cadenasmusculares miofasciales

� Las cinco cadenas musculares son responsablesde todos los movimientos del tronco.

� Las dos cadenas rectas anteriores efectúan unahexión.

� Las dos cadenas rectas posteriores efectúan unaextensión.

� La cadena derecha anterior y la recta posteriorefectúan una inclinación lateral derecha.

� La cadena izquierda anterior y la recta posteriorefectúan una inclinación lateral izquierda.

� La cadena diagonal anterior izquierda efectúauna torsión anterior izquierda del tronco.

� La cadena diagonal anterior derecha efectúa unatorsión anterior derecha del tronco.

� La cadena diagonal posterior izquierda efectúauna torsión posterior izquierda del tronco.

� La cadena diagonal posterior derecha efectúa unatorsión posterior derecha del tronco.

� La cadena diagonal anterior derecha y la cadenadiagonal posterior izquierda efectúan una rota-ción derecha del tronco.

� La cadena diagonal anterior izquierda y la cadenadiagonal posterior derecha efectúan una rotaciónizquierda del tronco.

� La cadena diagonal anterior izquierda y la poste-rior izquierda efectúan una traslación izquierda.

� Las dos cadenas diagonales anteriores “cierran elcuerpo”.

� Las dos cadenas diagonales posteriores “abren elcuerpo”.

2.5 Paul Chauffour: El enlacemecánico en osteopatía

Las cadenas biomecánicasde Paul Chauffour

Paul Chauffour, un osteópata francés, describeen su libro Le lien mécanique en osteopathie [45] latopografía de las fascias y de sus puntos de inser-ción en el esqueleto de forma muy clara, así comosus funciones. Además, en un capítulo denominado“biomecánica osteofascial” presenta las cadenasmiofasciales para los cuatro movimientos principa-les del cuerpo:

� Flexión = enrollamiento� Extensión� Torsión hacia anterior� Torsión hacia posterior

En esta obra expone de forma muy detallada losprocedimientos biomecánicos en cada una de las re-giones de la columna vertebral, del tórax, de las ex-tremidades y del cráneo.

Chauffour establece una interesante relación en-tre la biomecánica craneal y la biomecánica parietal.

En otra parte del libro, Chauffour describe su for-ma de proceder al realizar el diagnóstico y para reali-

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Modelos

delas

cadenasm

iofasciales33

� C7: No presenta ninguna unión articular con la1.ª costilla y, por lo tanto, está poco estabilizada.

� T4: El tendón central llega hasta T4 y frena la ro-tación de la parte superior de la CT al realizar latorsión del tronco.

� T6: La aponeurosis del m. dorsal ancho presentauna inserción en T7, lo que hará que T6 suframás.

� T10: La décima costilla estabiliza T10, algo que yano ocurre con T11 y T12.La torsión se hará notar especialmente entre T10y T11.

� T11: T12 es el centro de la torsión y, por lo tanto,se mueve muy poco durante la torsión. Ello pro-voca estrés en T11.

� L2: Los pilares del diafragma se llevan a L2 haciala torsión.

� Torsión hacia posterior� C1: Se ve sometida a estrés puesto que la inclina-

ción lateral entre C1 y C2 es contraria.� C6: Lo mismo es válido para C6 y C7.� T6: La fascia toracolumbar ejerce más tracción

sobre la parte inferior de la columna vertebral,hasta T7 incluida. De ello puede resultar un con-hicto entre T6 y T7.

� T10: T11 se gira más que T10, lo que provoca unestrés entre T10 y T11.

� T12: El m. trapecio presenta una inserción hastaT12, lo que hace que esta vértebra sea más trac-cionada hacia la torsión que L1.

2.6 Resumen de los diferentesmodelos de cadenasmiofasciales

Según nuestros conocimientos, Kabat fue el pri-mero en destacar la importancia de las cadenas mus-culares en el tratamiento de músculos debilitados. Lorazonó con el argumento de que el cerebro solamenteconoce secuencias motoras y no músculos aislados.

En consecuencia, Kabat degnió una serie de pa-trones motores, sin degnir cadenas continuas desdela mano hasta el pie. Sus métodos de tratamiento es-taban basados en conocimientos neurogsiológicosque más tarde también fueron la base de otras técni-cas de energía muscular.

La primera en hablar de cadenas musculares queabarcaban todo el cuerpo fue Godelieve Struyf-Denys.Para ella, los factores psíquicos son la razón princi-pal de la aparición y desarrollo de cadenas musculares

zar el tratamiento. Son tests de tracción y de compre-sión fascial muy suaves.

Se trata mediante una especie de impulso rehejodespués de que el osteópata haya llevado a cabo unaexploración completa. Para el impulso, el terapeutabusca la mayor resistencia del segmento que hay quetratar en todos los planos del espacio, efectúa una li-gera puesta en tensión y aplica el impulso.

En este modelo son interesantes las explicacionesmiofasciales que explican la formación de las disfun-ciones.

En los párrafos siguientes no representaremos ca-da una de las cadenas, sino que nos limitaremos a ex-poner las explicaciones de Chauffour para la forma-ción de disfunciones de cada segmento. Las cadenasmiofasciales de Chauffour son, en términos genera-les, idénticas a las de Leopold Busquet.

� Patrones de flexión� C1: El diente del axis impide la hexión de C1.� C2: Está sometida a un estrés especial puesto que

C1 y la parte inferior de la CC se hexionan muypoco.

� C7: Ya no está estabilizada por las costillas y estásometida a la tracción fascial ejercida por los ten-dones centrales.

� T4: Es la vértebra más inferior sometida a la trac-ción fascial ejercida por el tendón central.La porción horizontal del m. trapecio gnaliza enT4 y la porción ascendente empieza en T5.

� T6: La fascia toracolumbar presenta una inser-ción gja en T7 a través del m. dorsal ancho. Estoprovoca una carga de T6 al realizar la hexión.

� T12: Es traccionada hacia caudal por el psoas.� L1 y L2: El pilar del diafragma ejerce tracción so-

bre L1 y L2.

� Patrones de extensión� La región T1-T2 es comprimida hacia arriba por

la tracción del m. trapecio y hacia abajo por latracción del m. dorsal ancho.

� Esto colocará a T7 es una situación de especialdebilidad.

� El motivo que acabamos de exponer ejercerátambién una compresión especial sobre T11.

� L2 está sometida a la tracción del diafragma.

� Torsión hacia anterior� C6: Para Chauffour, C7 se comporta como una

vértebra torácica, C6 como una vértebra cervical.Las rotaciones contrapuestas que se producen alrealizar la torsión causan estrés entre C6 y C7.

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3Fisiología

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Puntosgatillo

ycadenas

musculares

funcionales

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� Provoca una simpaticotonía del segmento.� Inhuye en la capacidad conductora de los nervios.� Disminuye el umbral de estimulación de todos

los receptores dependientes de este segmento.

Korr acuñó los términos “segmento facilitado” y“foco neurológico” (neurologic lens).

Segmento facilitado

La presencia de una disfunción somática de la co-lumna vertebral provoca una disminución del umbralde estimulación de todos los núcleos del segmentoafectado.

Foco neurológico (neurologic lens)

La disminución del umbral de estimulación delos receptores hace que el segmento facilitado se veaafectado por estímulos más débiles. Esto tiene dosconsecuencias:

� Los impulsos cerebrales (emociones, estrés, mie-do, rabia) alcanzan más fácilmente el umbral sen-sitivo de estos segmentos y desencadenan, por lotanto, más rápidamente síntomas en este punto(ver dolor de estómago cuando hay estrés).

� Los estímulos que normalmente sólo alcanzaríanlos segmentos próximos podrán inhuir tambiénen el segmento facilitado.

Importancia de la médula espinal

� La médula espinal como centralde información y de sinapsisA los segmentos de la médula espinal les llegan

informaciones procedentes tanto del cerebro comode la periferia, del mismo modo que salen vías desdela médula espinal hacia el cerebro y hacia las estruc-turas periféricas. En la médula espinal, todos losnúcleos están conectados a través de las interneuro-nas. Todos los inputs se estimulan o se inhiben mu-tuamente para dar el output adaptado a las necesida-des del momento.

La médula espinal es la parte del sistema nerviosocentral a la que llegan la mayoría de las aferencias.Las aferencias que llegan a un segmento de la médulaespinal también están conectadas con los segmen-tos colindantes a través de las interneuronas. Esto esimportante por ejemplo para ejecutar movimientosarmónicos. De esta forma será posible activar simul-táneamente los agonistas, los sinergistas y los estabi-lizadores e inhibir sus antagonistas.

3.5 Irvin M. Korr

Si la osteopatía está en deuda con una persona noosteópata, ésta es sin duda alguna Irvin M. Korr. Ade-más de Louisa Burns y John Stedman Denslow, Korr,con sus trabajos de investigación, contribuyó en losaños 1950 a sentar las bases cientígcas de las causas ylas consecuencias de las lesiones osteopáticas. Es granparte mérito suyo el que actualmente se considere unbloqueo vertebral como una disfunción neuromuscu-loarticular y no como un mero bloqueo articular.

En el marco de este libro resulta completamenteimposible proporcionar una visión amplia del trabajode Korr. Por lo tanto, nos limitaremos a los resulta-dos de sus investigaciones. A los lectores interesadospodemos aconsejarles la lectura de e collected papersof Irvin M. Korr, vol. I-II [79].

Importancia de las disfuncionessomáticas de la columna vertebralpara el conjunto del organismo

La existencia de una disfunción somática de lacolumna vertebral:

� Provoca una hipertonía de los músculos paraver-tebrales alrededor del segmento afectado.

Duodeno, parte superior:

- parte inferior:

Intestino delgado:

Conjunto del intestino grueso:

Ciego:

Colon descendente:

Colon ascendente:

Suprarrenales:

Riñones:

Uréter:

Vejiga urinaria:

Próstata:

Colon sigmoide:

Recto:

Útero:

Ovarios:

Testículos:

Extremidad superior:

Extremidad inferior:

T6–T9

T10–T11

T9–T11

T10–L2

T11–T12

T11–L1

L1–L2

T10–T11

T10–T11

T11–L1

T12–L2

T12–L2

L1–L2

L1–L2

T12–L2

T10–T11

T10–T11

T2–T8

T9–L2

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Fisiología45

� La médula espinalcomo centro reflejoUna gran cantidad de rehejos de importancia vital

son rehejos espinales (rehejo de hexión, rehejo extensorcruzado, rehejo tendinoso, etc.). Éstos forman parte delos patrones motores plásticos de la vida diaria (correr,bailar, nadar, etc.). Con ello se evita que se cargue elcerebro.

� El segmento de la médulaespinal como punto departida de las funcionesPara poder ejecutar un movimiento, los músculos

deben ser activados en correspondencia y estar sug-cientemente vascularizados. Esto se combina en un pla-no multisegmentario.

Importancia del sistemanervioso autónomo

De la mano de una serie de experimentos, Korrdemostró la inhuencia negativa de una simpaticoto-nía mantenida sobre la salud humana.

� El simpático aumenta la fuerza muscular y dismi-nuye la fatiga muscular.

� El simpático aumenta la sensibilidad de los recep-tores y disminuye el umbral sensitivo.

� El simpático inhuencia la excitación neuronal y laactividad del cerebro.

� El simpático modula el metabolismo: se estimulanel crecimiento óseo, la lipólisis y la eritropoyesis.

� El conjunto del sistema endocrino está inhuidopor el simpático.

Se trata de importantes procesos vitales que puedentener consecuencias perjudiciales si el aumento del to-no simpático es mantenido durante mucho tiempo.

Importancia de losnervios para el trofismo

Además del impulso nervioso, los nervios tambiénson vías de conducción para los péptidos, necesariospara el crecimiento de los tejidos. Korr demostró deforma experimental que la denervación conduce a laatroga.

En otros experimentos, el equipo de Korr demos-tró la rapidez con la que los desequilibrios estáticosdel simpático pueden excitar la columna vertebral en

determinadas regiones. Una hora después de la apa-rición del desequilibrio ya se constataban las prime-ras manifestaciones vegetativas.

También es importante retener el fenómeno de laextrema sensibilidad del huso muscular. Un husomuscular reacciona a una tracción de un gramo y aun estiramiento de 1/1.000 milímetros. Por lo tanto,el huso muscular es uno de los órganos más sensiblesdel cuerpo humano.

Otros investigadores también han trabajado so-bre el tema de las “disfunciones somáticas”:

J.S. Denslow [2] demostró que los músculos para-vertebrales son más excitables en los segmentos blo-queados y que, por lo tanto, reaccionan a estímulosmenores. Estos músculos reaccionan con una con-tracción más importante a un mismo estímulo.

Louisa Burns [2] estudió las consecuencias de lasdisfunciones somáticas en músculos y órganos, y yacomprobó modigcaciones tisulares microscópicas alcabo de 96 horas.

Michael Patterson [112] explicó que la facilita-ción mantenida provoca lesiones crónicas.

Akio Sato [82, 112] mostró vías rehejas somato-viscerales de forma experimental. Las disfuncionessomáticas causan trastornos funcionales orgánicos.

De forma resumida podemos agrmar que estosinvestigadores demostraron que las disfunciones so-máticas de la columna vertebral producen una dis-minución del umbral sensitivo en los segmentos yque ello provoca la excitación del simpático, lo que asu vez puede determinar, entre otros fenómenos, laaparición de trastornos funcionales viscerales. Si esteestado de facilitación se mantiene durante muchotiempo, se puede producir una cronigcación del pro-blema. Debido a la sensibilidad de los husos muscu-lares, los músculos desempeñarán en este caso un pa-pel muy importante.

Queda clara, pues, la importancia del sistemanervioso como órgano de conmutación y de coordi-nación. El sistema nervioso central coordina todaslas funciones del conjunto del organismo y todas lasadaptaciones que se deben realizar en caso de disfun-ción. Por lo tanto la columna vertebral tiene un papelcentral tanto en el diagnóstico como en el tratamiento.

3.6 Sir Charles Sherrington

Fue un eminente neurogsiólogo que publicó unaserie de resultados de investigaciones interesantes amediados del siglo XX (1947) (e integrative actionof the nervous system. Yale University Press, New Ha-ven). Sus descubrimientos no solamente contribuye-ron a hacer más comprensible el origen de los patro-

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4Modelocraneosacro

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Modelo

craneosacro57

4.1 William G. Sutherland

Entre los osteópatas no es necesario presentar aWilliam G. Sutherland. Los demás terapeutas que utili-zan la osteopatía craneal en sus tratamientos tambiénhan tenido que oír hablar de él. No queremos presen-tar aquí la vida ni la obra de Sutherland, sino sólo loque de ello atañe al tema de este libro [54, 89, 101,102, 136, 142, 143, 144].

William G. Sutherland fue probablemente el dis-cípulo de Still que más se asemejaba a él por su formade actuar. Por un lado, conocía la importancia de labiomecánica y la anatomía respecto a la formación yel tratamiento de las disfunciones, y por otro, tam-bién era consciente de que había algo más que tras-cendía estos aspectos y ejercía cierta inhuencia sobrela salud. Exactamente igual que Still, Sutherland eracreyente y este aspecto también quedaba rehejado ensus tratamientos. El breath of life, tal como él lo lla-maba, se extiende por todo el cuerpo mediante el lí-quido cefalorraquídeo y el líquido intersticial. Estoera un aspecto muy importante en la forma de trata-miento de Sutherland.

En el transcurso de su actividad osteopática, Su-therland llevó a cabo un desarrollo sorprendente.

Originariamente, en sus tratamientos dominaba cla-ramente el aspecto biomecánico. Esto se pone demanifiesto en que consideraba las lesiones cranea-les como deformaciones mecánicas y las trataba encorrespondencia. En este sentido, desarrolló una es-pecie de turbante o casco para inhuir en determina-das regiones del cráneo con un objetivo claro. Tam-bién comparó los huesos de la base del cráneo convértebras. Comparó la bóveda craneal con las apógsistransversas y espinosas de las vértebras.

Del mismo modo que según la posición de lasapógsis espinosas y las apógsis transversas se puedeefectuar una agrmación sobre la posición del cuerpovertebral, la bóveda craneal puede proporcionarnosindicaciones sobre la posición del esfenoides y deloccipital.

Embriológicamente podemos considerar el cráneocomo una composición de tres vértebras modigca-das, en la que el occipital, el esfenoides y el preesfe-noides prolongan la columna vertebral hacia craneal(Fig. 4.1a). El occipital y el esfenoides forman una cur-vatura de concavidad anterior comparable a la cifo-sis de la CT.

Para la terminología de los movimientos, Suther-land utilizaba los mismos términos para la columna

Figura 4.1 (a) Vértebra “craneal”. (b) Inclinación derecha del hueso esfenoides. (c) Rotación derecha del hueso esfenoides

a b c

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Puntosgatillo

ycadenas

musculares

funcionales

58

vertebral que para el cráneo (hexión, extensión, tor-sión, inclinación lateral-rotación), aunque la inclina-ción lateral-rotación puede corresponderse con ERIo FRI.

El desarrollo embrionario del cerebro y de la ca-beza es responsable de que los planos de movimientode la rotación y la inclinación lateral de la SEB seandistintos. Durante la glogénesis, la cabeza ha efectua-do una inclinación anterior para orientar la miradahacia delante en la posición erguida.

Mientras que la rotación del hueso esfenoides ydel hueso occipital tienen lugar en un plano frontal,al efectuar la inclinación lateral-rotación se inclinanalrededor de un eje vertical en el plano transversal(Fig. 4.1b, c). La hexión y la extensión tienen lugar enel plano sagital.

La experiencia de muchos años y la experimenta-ción condujeron a Sutherland a modigcar sus méto-dos de tratamiento en el transcurso del tiempo, apli-cando tratamientos cada vez más suaves. De estemodo constató, por ejemplo, que también se puedentratar las disfunciones de forma indirecta, colocandola articulación o el hueso que hay que tratar en la po-sición lo más relajada posible y dejando que el cuer-po efectúe el trabajo de corrección.

Al gnal de su carrera, Sutherland utilizaba el lí-quido cefalorraquídeo –o tide– con gnalidades tera-péuticas, dirigiendo este líquido y utilizando la respi-ración y los movimientos de las extremidades comoayuda para hacerlo.

4.2 Biomecánica delsistema craneosacro

La teoría del mecanismo craneosacro está basadaen cinco elementos:

1. La motilidad del sistema nervioso2. La huctuación del LCR3. Las membranas de tensión recíproca de la hoz, la

tienda y la duramadre espinal (Fig. 4.2)4. La movilidad de los huesos del cráneo5. La movilidad involuntaria del sacro entre los hue-

sos ilíacos

No queremos representar aquí con todo detalleestos cinco componentes de la osteopatía craneosa-cra, sino que citamos la bibliografía especializada alrespecto [37, 54, 57, 67, 89, 90, 91, 101, 102, 117, 142,143, 144, 148, 150]. Aunque algunos aspectos debenser explicados con más exactitud para comprendermejor esta teoría.

Mientras que la movilidad del sistema nervioso yla huctuación del líquido cefalorraquídeo son muyprobablemente responsables de parte del movimien-to del sistema craneosacro, es decir, que actúan casicomo motores, las membranas y los huesos que estánunidos entre sí son decisivos para la armonía del pa-trón motor.

La hoja parietal de la duramadre craneal se inser-ta en la cara interna de los huesos del cráneo y estáunida al periostio mediante las suturas, mientras quela hoja visceral, despegada en algunos puntos de lahoja parietal, forma las membranas cerebrales. Éstas,a su vez, presentan tal disposición que los huesos delcráneo se ven obligados a efectuar determinados mo-vimientos durante el impulso craneal.

La hoz del cerebro y la hoz del cerebelo formanuna hoz vertical en el plano sagital que se extiendedesde la crista galli del hueso etmoides, siguiendola sutura metópica y la sutura sagital hasta llegar a laprotuberancia occipital interna, y desde allí conti-núa hasta el agujero magno. Forman una pared se-paradora entre los dos hemisferios cerebrales y en-tre los hemisferios cerebelosos (Fig. 4.2). La hoz une

Sinus rectus

Crista galli

Falx cerebri

Tentorium cerebelli

Pars petrosa

Proc. clinoideus posterior

Proc. clinoideus anteriorFigura 4.2 Membranas intracraneales: hoz ytienda

Hoz delcerebro

Crista galli

Seno recto

Tienda del cerebelo

Porción petrosa

Apófisis clinoides posterior

Apófifis clinoides anterior

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5Modelo

biomecánico de JohnMartin Littlejohn.La mecánica de lacolumna vertebral

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Modelo

biomecánico

deJohn

Martin

Littlejohn.Lam

ecánicade

lacolum

navertebral

73

Tanto Still como Littlejohn estaban convencidos deque se debe atribuir a la columna vertebral una impor-tancia decisiva en lo que respecta a la formación y altratamiento de las enfermedades. Como gsiólogo en-tusiasta, Littlejohn recurrió a las leyes físicas para ex-plicar la biomecánica de la columna vertebral.

Lo que él presenta en su obra e mechanics of thespine es un interesante modelo de pensamiento en elque las líneas de fuerza, los puntos de torsión, las cur-vaturas de la columna vertebral, las curvas y los arcosproporcionan explicaciones para las disfunciones ypara los patrones posturales.

5.2 “Mecánica de la columnavertebral” y las líneas defuerza del cuerpo

En física, las fuerzas de tracción y de compresióndesempeñan un papel importante. No se trata de otracosa en la gsiología humana. El metabolismo de lacélula depende de las relaciones de tensión (ver for-mación de artrosis, irrigación de los discos y del car-tílago, etc.).

Kapandji [74] escribe sobre la importancia de lascurvaturas de la columna vertebral para su estabili-dad (R = N2 + 1; R = resistencia; N = número de cur-vaturas).

Existe otra ley física que enuncia que un arco quedoblamos hacia un lado presenta una tendencia a ro-tar con el lado convexo hacia la nueva convexidadformada (ver NIR).

Observación: Es interesante comprobar que nues-tro tronco está formado por dos cavidades que tienenambas una fuerza expansiva. Tanto los pulmones co-mo los intestinos contienen aire y presentan una ten-dencia a ensancharse. La caja torácica y la cavidadabdominal están rodeadas por músculos que ejercenuna fuerza orientada internamente.

Los músculos presentan la característica de man-tener la misma tensión básica en cada posición. Nor-malmente, ambas fuerzas se neutralizan.

Este fenómeno es comparable al tubo dural que seconvierte en una columna de agua gracias al líquidocefalorraquídeo y funciona como una unidad. El tron-co se comporta como un conjunto.

Littlejohn describió seis líneas de fuerza median-te las cuales intentó explicar el comportamiento de lacolumna vertebral bajo la carga de la fuerza de la gra-vedad y la formación de disfunciones en los patronesrecurrentes [94, 97, 126].

5.1 Historia

John Martin Littlejohn emigró en 1892 de GranBretaña a Norteamérica por motivos de salud. Pade-cía una faringopatía supuestamente incurable. Unavez llegado a los Estados Unidos, escuchó hablar delos increíbles éxitos de un médico llamado Still y de-cidió ir a visitarlo.

Still no sólo lo liberó de sus molestias, sino queademás consiguió que Littlejohn quedara tan fasci-nado por la osteopatía que iniciara su formación enKirksville. Littlejohn permaneció algunos años conStill y actuó también como docente y decano en laAmerican School of Osteopathy. Al principio de losaños 20 del pasado siglo, fundó el American Collegeof Osteopathy and Surgery en Chicago junto con dosde sus hermanos.

Después de gnalizar sus estudios de medicina enChicago y de obtener el título de doctor, regresó a In-glaterra. En 1917 fundó la British School of Osteo-pathy. John Martin Littlejohn no fue el primer os-teópata que se trasladó de Norteamérica a Europa.Antes que él otros osteópatas habían llegado a GranBretaña y habían fundado la British Osteopathy As-sociation. Fueron los Sres. Dunham, Willard-Walkery Horn. Aun así, cabe decir que la osteopatía llegó aEuropa de la mano de Littlejohn, pues en degnitivafueron sus teorías sobre la biomecánica de la colum-na vertebral las que marcaron durante décadas laosteopatía inglesa (y la europea).

Littlejohn era considerado el mecánico de la os-teopatía por antonomasia. Es cierto que su forma deentender la función de la columna vertebral es muymecánica, pero en ella también dominan la funcio-nalidad y la globalidad. Para él, la columna vertebral(y con ella el aparato locomotor) es una unidad so-metida a determinadas leyes mecánicas. La columnavertebral se encuentra sometida, por ejemplo, a laconstante inhuencia de la fuerza de la gravedad. Losdiferentes segmentos de la columna vertebral no secomportan tampoco de forma aislada, sino que todoel tronco reacciona como una unidad a las inhuen-cias externas e internas.

Al igual que muchos otros osteópatas, Littlejohnse dio cuenta de que en los pacientes identigcaba siem-pre unos patrones determinados que se repetían, lasmismas regiones en disfunción y frecuentemente tam-bién los mismos síntomas. Esto lo impulsó a buscaruna explicación mecánica para la existencia de talpatrón. Aquí debemos mencionar que en los prime-ros años no se conocía ni la osteopatía craneosacra nila osteopatía visceral tal como se conoce actualmenteen Europa.

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Puntosgatillo

ycadenas

musculares

funcionales

74

Línea de fuerza central(central gravity line)

En realidad, se trata de dos líneas: una línea iz-quierda y una línea derecha. Su recorrido es el si-guiente (Fig. 5.1):

� ±1 cm por detrás de la silla turca� ±1 cm por delante de las carillas del atlas� por el centro de las apógsis transversas de C3-C6� por delante del cuerpo vertebral T4� a través de las articulaciones costovertebrales

Co2-Co10� a través de los cuerpos vertebrales de L3� a nivel de L3 las dos líneas se separan para exten-

derse atravesando las piernas hasta llegar al me-diopié

Son líneas móviles que pueden modificar su re-corrido para adaptarse a la postura.

Línea anterior delcuerpo (anterior body line)

Es paralela a la línea de fuerza central y se extien-de desde la síngsis mentoniana hasta la síngsis púbi-ca (Fig. 5.2). Su recorrido dependerá de las relacio-nes de presión existentes en el tórax y en el abdomen.Es una muestra de la interrelación existente entre la es-tática y las relaciones de presión en las cavidades.

Cuando se modigca la estática, las relaciones depresión de la caja torácica y de la cavidad abdominalse adaptan.

Figura 5.1 a, b Recorrido de la línea de fuerza central

a b2/3 1/3

C3C4C5C6

C3C4C5C6

L3

L3

12345678910

1112

1

2

3

4

5

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6Músculos posturales,músculos fásicos ypatrones posturales

cruzadosLa contribución de Vladimir Janda a los

métodos de tratamiento miofascial

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Músculos

posturales,músculos

fásicosy

patronesposturales

cruzados83

Además de otras funciones, el aparato locomotortiene dos funciones esenciales:

� Estabilidad = estática� Movilidad = motricidad, movimiento

6.1 Estática

El mantenimiento del equilibrio es una de lasfunciones más nobles del aparato locomotor. Paracumplir esta tarea, el organismo relaciona una grancantidad de informaciones de los receptores de todoel organismo.

Además de los órganos del equilibrio, tambiénson muy importantes los propioceptores situadosen músculos, tendones, fascias y articulaciones. Lavista y el oído también desempeñan un papel crucial.Es menos sabido que las articulaciones temporoman-dibulares y los órganos influencian la musculatura,y de este modo también la estática y la motricidadindirectamente.

6.2 Motricidad

La motricidad sirve para satisfacer las necesida-des humanas. Es ejecutada por los músculos. Una ac-tividad muscular óptima requiere la existencia de unbuen equilibrio y de coordinación entre cada uno delos grupos musculares (inhibición de los antagonis-tas, coactivación de los sinergistas). Ambas funcio-nes son reguladas por el sistema nervioso central. Enesta función desempeñan también un papel muy im-portante determinados patrones motores y postura-les adquiridos en el transcurso de la ontogénesis.También son denominados estereotipos motores omotor patterns.

Un ejemplo de ello lo constituyen la forma de an-dar o la postura características de una persona. Lasalteraciones del equilibrio entre cada uno de los gruposmusculares, es decir, las modigcaciones o variacio-nes de los patrones de movimiento óptimos suelendesarrollarse ya en la primera infancia (probable-mente muchos de inhuencia perinatal).

Los micro y los macrotraumatismos, así comolos hábitos de vida, contribuyen a la formación de losmotor patterns. Los patrones que presentan alte-raciones estáticas y de la coordinación provocan de-sequilibrios musculares con sobrecargas. Por su parte,cualquier alteración funcional de las articulacionesprovocará tensiones musculares reflejas, lo que a suvez alterará de nuevo los patrones posturales y mo-tores.

El dolor desempeña un papel muy importante.Dependerá del umbral de dolor el que la alteraciónde la función muscular conduzca a enfermedadesmanigestas. Desde el momento en que esto ocurra, elconjunto del aparato locomotor intentará adaptar ycompensar para que el estado sea soportable y paramantener al máximo la capacidad de funcionamien-to del organismo.

Se ha demostrado cómo se ha producido la inhi-bición muscular de determinados músculos en ca-so de parálisis espásticas cuando éstos no estabanparalizados. Encontramos el mismo fenómeno enlos puntos gatillo. El dolor provoca una debilidad delmúsculo, lo que a su vez determina deformacionesposturales.

Vladimir Janda [40, 41, 86, 87], un médico checo,llevó a cabo interesantes estudios en el ámbito de lamedicina manual y especialmente en el ámbito delas funciones musculares. Algunas de sus observa-ciones son muy interesantes para el tratamiento dedisfunciones del aparato locomotor. En este sentido,observó que los pacientes con malos estereotipos mo-tores y con desequilibrios musculares también pre-sentaban déOcits neurológicos: los movimientos es-taban mal coordinados y eran torpes. Los trastornosde la sensibilidad, especialmente de los propiocepto-res, y una mala adaptación a las situaciones de estrésdaban lugar a un comportamiento incontrolado. Jandaencontró estos signos tanto en niños como en adul-tos, con la única diferencia de que en los adultos tam-bién aparecían trastornos vertebrales funcionales ydolor.

La identigcación de los estereotipos motores y dela función de cada músculo en relación con un grupomuscular permite al terapeuta actuar de forma másprecisa sobre el patrón patológico.

Ejemplo: El cuádriceps y los músculos isquiotibia-les son antagonistas para la extensión y la hexión dela rodilla. Pero son sinergistas para la estabilizaciónde la rodilla durante la marcha. Durante la marcha,los músculos que levantan el pie, los hexores de la ro-dilla y los hexores de la cadera trabajan juntos sinér-gicamente.

Las sinergias de las actividades musculares todavíason más claras en los estados patológicos. Es más im-portante considerar un músculo como un elementointegrado en un patrón motor que verlo aisladamente.

Otra constatación interesante de Janda es que larelación entre los músculos debilitados y los acorta-dos (contracturados) no es una cuestión de azar, sinoque responde a unas leyes determinadas.

Investigaciones microscópicas y electrogsiológicashan demostrado que, desde un punto de vista funcio-nal, existen dos formas diferentes de gbras muscularesestriadas: las rojas y las blancas. En todos los múscu-los podemos ver los dos tipos de gbras musculares re-

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7Patronesde Zink

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Patronesde

Zink91

J. Gordon Zink, osteópata norteamericano y do-cente durante muchos años en el Departamento deOsteopatía de la Universidad deMoines, Iowa, ha de-dicado una gran parte de su vida al estudio de las fas-cias y a los efectos de los desequilibrios fasciales so-bre la postura y la circulación.

Según Michael Kuchera (formación continua,mayo de 2004 en Berlín), que tuvo el placer de traba-jar con Zink al Enal de su carrera, Zink era conocidocomo un osteópata que efectuaba tratamientos cor-tos y que obtenía éxitos muy rápidos.

Había desarrollado un procedimiento diagnósti-co que le permitía diagnosticar la región disfuncio-nal con pocas maniobras y constatar también rápida-mente el fruto de sus tratamientos.

Los puntos esenciales de los trabajos de investiga-ción de Zink eran la postura, las tensiones fasciales yespecialmente el efecto sobre la circulación linfática.De esta forma comprobó que determinados patronesposturales están determinados por patrones de ten-sión fascial especiales. Utilizaba este fenómeno tantopara el diagnóstico como para la terapia.

Para sus investigaciones exploraba a personas sinmolestias y a personas con alguna dolencia y pudollegar a conclusiones interesantes: incluso en perso-nas que se consideraban totalmente sanas y no indi-caban padecer ningún tipo de molestia, Zink en-contraba un patrón de torsión fascial. Las personassin patrón de torsión fascial son extremadamenteraras.

En todas las demás personas “asimétricas” Zinkencontró un patrón de torsión especíEco. Se dio cuentade que en las zonas de transición funcionales de lacolumna vertebral OAA, cervicotorácica, toracolum-bar y lumbosacra se invertía el patrón fascial.

Entendemos por patrón fascial la facilidad conque una región permite avanzar hacia la rotación(ease-bind). Esto es al mismo tiempo un indicio paralos tractos fasciales en dirección al movimiento libre[40, 41, 81, 82].

En el 80% de la población que no padecía moles-tias encontró el patrón siguiente (Fig. 7.1a):

� OAA: torsión izquierda� Abertura torácica superior: torsión derecha� Abertura torácica inferior: torsión izquierda� Pelvis: torsión derecha

Puesto que éste era el patrón fascial más frecuenteen las personas sanas, Zink lo denominó commoncompensatory pattern (CCP).

En el 20% restante de personas asintomáticasencontró el patrón inverso (Fig. 7.1b):

� OAA: torsión derecha� Abertura torácica superior: torsión izquierda� Abertura torácica inferior: torsión derecha� Pelvis: torsión izquierda

Este patrón se denomina uncommon compensa-tory pattern (UCCP). Cuando los tractos fascialescambian respectivamente en las zonas de transición,signiEca que estas personas han encontrado unaadaptación postural homeostásica. El organismo po-dría compensar con éxito aunque no sería capaz deadoptar el patrón de adaptación “ideal” sin torsiones.

En los pacientes, es decir, en personas con moles-tias, no encontramos ninguno de estos tres patrones.Las personas que no presentan el patrón fascial idealni ninguno de los dos patrones de torsión compensa-torios (CCP o UCCP) tienen frecuentemente prefe-

Figura 7.1 a-d Patrones de Zink

Patrón compensado Patrón no compensado

a b c d

OA

CT

TL

LS

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8Cadenasmiofasciales:un modelo

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Cadenas

miofasciales:un

modelo

99

Las tres capas miofasciales ventrales y las tresdorsales son capaces de equilibrar la columna verte-bral (el mástil). Si existe una hipertonía en un lado, elotro lado cede un poco. Entonces el mástil estará unpoco torcido, pero estable. Aquí encontramos denuevo el juego entre agonistas y antagonistas. En elplano frontal podemos aplicar el mismo modelo. Lasestructuras miofasciales de un lado deben adaptarsea las tensiones del otro lado para estabilizar la colum-na vertebral.

Cuando se trata del equilibrio, y especialmentecuando se trata de mantener una posición durantemás tiempo, estamos convencidos de que el organis-mo aplicará de la forma más económica posible to-dos los medios de los que dispone para perjudicar elmínimo posible todas las demás funciones corpora-les. La respiración torácica y la respiración celular, asícomo la circulación venolinfática, deben continuarfuncionando.

Las curvaturas de la columna vertebral contribu-yen a que ésta mantenga su estabilidad. Se suponeque las vértebras se comportan de forma que puedansituar la columna vertebral en una posición en laque las curvaturas gsiológicas sean capaces de actuarvenciendo la compresión a la que se ven sometidascuando se aplica una carga. Cuando se aplican cargasasimétricas (p. ej., peso en una mano), se provocauna postura escoliótica.

Cada uno de los segmentos de la columna verte-bral se mueve alrededor de la vértebra del punto derotación o vértebra pivote de Littlejohn (ver capítulo5, pág. 58 y ss.). Las vértebras pivote pueden estar si-tuadas a veces un segmento más arriba o más abajo.Normalmente son C2, C5, T4, T9, L3, L5/S1.

Para que los músculos puedan trabajar de formaóptima necesitan una sujeción estable. Ésta quedarágarantizada por otros músculos, lo que conlleva laformación de cadenas musculares.

En posición de bipedestación, los pies son el pun-to gjo para las cadenas musculares, por lo que aqué-llos adquieren una importancia especial para la está-tica.

Otro factor que contribuye a la estabilidad permi-tiendo al mismo tiempo la realización de movimien-tos armónicos en todos los planos es la disposiciónde los músculos en forma de lemniscos.

Según Wahrig, un lemnisco es “un orden” conforma de 8 horizontal.

De hecho, a excepción del m. recto del abdomen,todos los músculos presentan una disposición más omenos diagonal. Los músculos se continúan uno conotro formando cadenas, de forma que de esta uniónderiva una serie de lazos que pasan de un plano aotro de manera armónica.

Como ya hemos mencionado en la introduccióny según nuestra opinión, los músculos, como órganode las cadenas miofasciales, desempeñan un papelprimordial en todas las funciones del cuerpo. Puedeque sus funciones principales residan en la locomo-ción y en el mantenimiento del equilibrio, pero aunasí no debemos menospreciar su contribución a lasdemás funciones vitales. Son esenciales para la respi-ración, la digestión y la circulación. Su importanciaes clara en las disfunciones.

Still decía que las fascias son el punto en el quedeben buscarse las causas de la enfermedad y en elque también debe empezar el tratamiento, agrma-ción que acentúa todavía más su importancia [140].

El tejido miofascial forma parte del tejido conec-tivo y contiene las fascias subcutáneas y las fasciasprofundas, así como la piel, los músculos, los tendo-nes y los ligamentos.

Schultz y Feitis designan el sistema fascial comouna red ingnita que lo une todo [132].

Las uniones fasciales no son casuales o anárqui-cas, sino que están organizadas de forma funcional.La columna vertebral desempeña en este caso un pa-pel especial. Sirve de punto de inserción a casi todaslas uniones fasciales, comparable con el mástil de unbarco al que están sujetas las amarras. Éstas estabili-zan el mástil, pero es el mástil el que sujeta las velas.Mientras las amarras estén tensas y el mástil estébien gjado, las velas funcionarán. Nuestro tronco es-tá compuesto por varios planos fasciales que estánunidos a la columna vertebral y que se equilibran mu-tuamente.

En el tronco diferenciamos tres capas fasciales(musculares) ventrales y tres capas dorsales:

� Un plano externo con el m. dorsal ancho y el m.trapecio en la parte posterior, los mm. pectoralesy el m. serrato anterior en la parte ventral. Éstosson los músculos cuya función principal reside enla movilización de los brazos.

� La capa intermedia está compuesta por los mús-culos paravertebrales y por los dos serratos pos-teriores en la cara posterior, el largo del cuello,los músculos intercostales, los músculos abdo-minales y el psoas en la cara ventral. Estos mús-culos tienen influencia directa sobre la columnavertebral (aunque los mm. intercostales y losmm. abdominales utilicen las costillas como pa-lanca).

� El plano profundo está formado por estructurasfasciales: en la parte dorsal el ligamento nucal y elaparato ligamentario de los arcos vertebrales y enla parte ventral el tendón central con la serosa delos órganos.

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Puntosgatillo

ycadenas

musculares

funcionales

100

Los pivotes de Littlejohn y las articulaciones delas extremidades están situados más o menos exacta-mente en los puntos de entrecruzamiento de los lem-niscos o justo en el centro de un lazo. Aquí vemoscómo el modelo de Littlejohn no solamente es estruc-tural, sino también muy funcional.

La disposición de los músculos en lemniscos per-mite realizar movimientos huidos en todos los pla-nos de manera económica energéticamente ha-blando. Es posible transformar energía potencial enenergía cinética y utilizar la elasticidad del aparatolocomotor. Esto crea el efecto de una espiral o de unmuelle (ver análisis de la marcha, capítulo 3, pág.49).

Como ventaja adicional se crea una disminuciónde la presión en los vasos, así como en el tórax y en elabdomen.

Observación: Cuanto mayor sea la carga que de-bemos mover, mayor será el esfuerzo muscular, pues-to que ya no podremos utilizar el impulso del movi-miento. Simultáneamente aumentará la carga paralas articulaciones, la respiración y el sistema circula-torio. Las contracturas musculares y los bloqueos ar-ticulares tendrán el mismo efecto.

8.1 Cadenas musculares

En los capítulos precedentes hemos representadovarios modelos de cadenas musculares. Mientras quealgunos de ellos presentan ciertas similitudes (Bus-quet y Chauffour provienen ambos de la escuelafrancesa), otros son muy especiales (Myers, Struyf-Denys). Cada uno de los autores ha descrito su mo-delo desde una perspectiva determinada.

Para el terapeuta de la técnica Rolf predominanaspectos diferentes que para el osteópata o el gsiote-rapeuta. Se han descrito además el aspecto mecánicode la osteopatía craneosacra, el patrón de Zink y elmodelo de Littlejohn de la columna vertebral.

También hemos constatado que una de las fun-ciones principales del aparato locomotor, la marcha,reproduce el comportamiento de la columna verte-bral y de la pelvis, algo que Sutherland, Zink y Little-john describen en sus respectivos modelos.

Para nosotros es evidente que son los músculoslos que hacen estos patrones. Esta agrmación no en-tra en ningún caso en contradicción con la teoría cra-neosacra de Sutherland. Independientemente de quelos desencadenantes de un patrón sean el cráneo, eltronco o las extremidades, el resto del cuerpo adop-tará el mismo patrón (por razones de economía, parano cargar el cerebro). Desde el punto de vista craneo-sacro, es importante para que el mecanismo de la res-

piración primaria (MRP) se desarrolle lo más libre detensiones posible.

Ésta es la explicación por la que en los tratamien-tos con las técnicas de Sutherland se coloca el seg-mento o el cráneo en el patrón lesional. Esto permiteuna hexión o una extensión del MRP lo más libre po-sible.

El modelo de cadenas musculares que propone-mos digere de los demás modelos en dos puntosesenciales:

1. Nosotros estamos convencidos de que en la co-lumna vertebral, en la extremidad superior, y enla extemidad inferior, la hexión y la extensióncambian (Fig. 8.1).La degnición de una hexión es la aproximaciónde los extremos de un arco; la extensión es el ale-jamiento de los extremos de un arco.

Figura 8.1 Unidades de movimiento

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9Estática

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Puntosgatillo

ycadenas

musculares

funcionales

128

dos con la región superior de la médula cervical através de nervios:

� Meninges, senos paranasales y aparato de la mas-ticación a través del n. trigémino.

� Órganos torácicos y abdominales, así como la fo-sa craneal posterior, a través del n. vago, que pre-senta una conexión con C2.

� Musculatura hioidea a través del asa cervical.

Además de estas relaciones nerviosas, tambiénexisten las conexiones miofasciales con el conjuntodel aparato locomotor. Los estímulos patógenos pro-cedentes de las estructuras inervadas por estos ner-vios pueden inhuenciar negativamente la función delos segmentos cervicales superiores a través de las in-terneuronas. Las tensiones de las fascias del cuellotambién pueden modigcar, por su parte, la posiciónde las articulaciones de la cabeza.

� Zona de transición lumbosacra yarticulaciones sacroilíacasEl sacro es la base de la columna vertebral. Las po-

siciones incorrectas de la base del sacro tienen conse-cuencias inevitables para la columna vertebral y las ex-tremidades inferiores. Estas modigcaciones conllevanadaptaciones inmediatas en la región de las articula-ciones de la cabeza (e inversamente). Los osteópatascraneales explican este fenómeno por la unión de laduramadre entre el sacro y C2 y el occipital. Villeneu-ve, un posturólogo francés, habla de una unión neuro-lógica sin precisarla. Littlejohn, el gran osteópata in-glés, dijo: “… el atlas es para el occipital y la columnavertebral cervical lo mismo que el sacro para los ilio-nes”. Sea cual sea la explicación, en la práctica se hanobservado repetidamente estas relaciones.

Es interesante constatar que en cada una de lastres regiones cardinales OAA, la zona de transiciónlumbosacra y las articulaciones del tobillo, encontra-mos un hueso cuyo comportamiento no viene deter-minado, o en muy poca medida, por la acción mus-cular, sino por las fuerzas que actúan sobre estaregión: tanto el atlas como el sacro y el astrágalo secomportan en función de la fuerza de la gravedad enposición erguida. Debido a este hecho, son unos in-dicadores muy valiosos de los trastornos estáticos.

Resumen de la regulacióndel equilibrio

Como todos los sistemas corporales, el sistemadel equilibrio también está compuesto por recepto-res, vías y centros nerviosos y órganos o estructurasejecutoras.

Mientras que las estructuras miofasciales son elórgano ejecutor, el sistema vestibular es, con susuniones con el córtex, el cerebelo, la formación reti-cular y algunos núcleos del mesencéfalo, el órganoregulador, capaz de reaccionar estimulando o inhi-biendo. Los receptores están situados en todo el or-ganismo. Tanto la región visceral como la región cra-neal pueden tener una inhuencia negativa sobre elsistema del equilibrio.

La columna vertebral adopta una posición cen-tralizadora porque a ella llegan todas las informacio-nes del conjunto del cuerpo. Especialmente las in-huencias patológicas y nociceptivas alteran de formamanigesta el normal funcionamiento de los segmen-tos vertebrales.

La zona de transición cervicooccipital, la zona detransición lumbosacra y las articulaciones del tobilloson regiones destacadas para la estática, puesto queen estos puntos la línea de fuerza central del cuerpoes dirigida hacia otro plano. Por este motivo, estas re-giones son especialmente válidas a nivel diagnósticoy terapéutico.

9.5 Exploración

En la exploración se trata de encontrar dónde re-side el factor de alteración principal, es decir: ¿en quéparte del cuerpo está situado el trastorno dominante?Además, deberíamos obtener una idea general del es-tado de las estructuras miofasciales, y del aparato lo-comotor en general:

� ¿Hay indicios de la existencia de un estado cróni-co que pudiera tener como consecuencia el acor-tamiento de las fascias y la presencia de adheren-cias? Si es así, seguramente el tratamiento de ladisfunción dominante no será sugciente. Las es-tructuras adheridas o acortadas deberán ser tra-tadas de forma adicional, y para ello se aconsejaaplicar medidas de gsioterapia y la realización deejercicios por parte del paciente (posturas, estira-mientos, etc.).

� ¿Estamos ante un estado agudo? Frecuentemente,encontramos contracturas musculares o puntosgatillo que deben ser tratados paralelamente a lacausa.

� En muchos casos, los problemas agudos derivande un problema crónico de fondo. Si es así, debe-remos eliminar primero el dolor antes de abordarel problema crónico que suele ser la causa de lossíntomas dolorosos.

En cualquier caso, el terapeuta debería tener muyen cuenta que la columna vertebral siempre está im-plicada en el proceso y que ésta requiere tratamiento.

Muntatge 117-323:grands portes 16/10/13 18:35 Página 128

Estática129

Hay dos razones para ello:

� Los estímulos patógenos mantenidos provocan,tarde o temprano, la aparición del fenómeno de lasensibilización de los segmentos medulares, loque provoca a su vez la aparición de disfuncionescrónicas de la columna vertebral.

� Las disfunciones y deformidades de la columnavertebral ejercen inhuencia sobre la cabeza y lasextremidades a través de las cadenas musculares ymodigcan de esta forma la postura, lo que provo-cará a largo plazo una disfunción de los recepto-res de la estática.

Llegados a este punto, a continuación presenta-mos al lector las pruebas o tests que utilizamos ennuestra práctica profesional. Existen con toda segu-ridad muchas otras pruebas que persiguen los mis-mos objetivos y que no exponemos aquí. Todas estaspruebas manuales tienen un punto en común: rara-mente son reproducibles y, por lo tanto, es difícil uti-lizarlas estadísticamente, pero tienen un valor diag-nóstico para el terapeuta experimentado.

Metodología

� Región afectadaConstatar cuál es la región dominante en la que

reside la lesión clave: craneal, visceral o parietal.

� Búsqueda de la lesión claveLe lesión clave es la disfunción que determina un

patrón patológico global, incluidas las denominadasdisfunciones secundarias. Frecuentemente, aunqueno siempre, la lesión clave no es dolorosa para el pa-ciente, ya que suele estar compensada por las disfun-ciones secundarias. En la mayoría de los casos seránlos trastornos compensatorios los que serán doloro-sos. La lesión clave suele ser normalmente la disfun-ción más destacable, y por lo general, se trata de unaclara limitación de la movilidad, aunque a veces tam-bién puede existir una hipermovilidad postraumá-tica.

Desde un punto de vista postural, se debería consi-derar que las bóvedas de los pies pierden fuerza detensado con la edad y ceden al peso. Las causas de estefenómeno pueden ser muy variadas (microtraumatis-mos, calzado de mala calidad, alteraciones estáticas).Este fenómeno puede representar un foco de altera-ción y contribuir a que el paciente presente dolor y al-teraciones funcionales en otras regiones corporales.

En algunos pacientes de edad avanzada, las es-tructuras miofasciales ya no pueden recuperarse. En

este caso, se requieren correcciones externas de lasbóvedas plantares mediante la aplicación de planti-llas que permitan compensar “artigcialmente” las de-formaciones estáticas derivadas del hundimiento dedichas bóvedas. Pero en muchos otros casos, será su-gciente la aplicación de plantillas dinámicas y pro-pioceptivas y el tratamiento de gsioterapia tras habercorregido las limitaciones de movilidad del conjun-to del aparato locomotor para corregir estas bóvedasplantares.

� Diagnóstico diferencialEl terapeuta deberá plantearse las cuestiones si-

guientes:

� ¿Puedo ayudar al paciente como terapeuta ma-nual, gsioterapeuta u osteópata?

� ¿Puedo ayudar al paciente mediante el trabajoconjunto con otro especialista (oculista, ortodon-cista, neurólogo, psicólogo o posturólogo)?

� ¿Se trata de un caso para un médico especialista(cirujano, neurólogo, internista)?

La anamnesis detallada y la exploración clínicanos ayudarán a responder a todas estas preguntas.

A continuación, presentamos una serie de signosclínicos y pruebas que nos proporcionarán indica-ciones sobre las alteraciones del sistema postural.

Análisis de la postura

� En bipedestación¿Cómo se comportan cada una de las unidades

móviles en relación con la fuerza de la gravedad en elplano sagital y en el plano frontal? En la mayoría delos casos, la unidad móvil en la que se encuentra lalesión clave es la que se halla situada más separadade la línea de gravedad del cuerpo, y esto en ambosplanos.

Cuál de las siguientes regiones corporales destacamás en el plano frontal (Fig. 9.4):

� La posición de los pies: calcáneo, tuberosidad delhueso navicular, antepié

� Pelvis: desplazamientos y torsiones pélvicas� Asimetrías de la cintura escapular: altura de los

hombros, posición de las escápulas, clavícula� Posición de la cabeza: inclinación lateral, rotación

Cuál de las siguientes regiones corporales destacamás en el plano sagital (Fig. 9.5-9.7):

� Rodilla: genu hexum, genu recurvatum� Posición de la pelvis: ¿anteversión o retroversión?

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Puntosgatillo

ycadenas

musculares

funcionales

130

� Retracción de la pared abdominal por debajo delarco costal

� Prominencia del abdomen por debajo del om-bligo

� Tipo asténico� Frecuentemente anteversión de la pelvis y pro-

tracción de la cabeza

� Comparación entre la cinturapélvica y la cintura escapular¿Existe una clara asimetría de la cintura pélvica o

de la cintura escapular? Normalmente encontramosla disfunción dominante en la región que presentauna asimetría más clara.

� Cintura escapular: indica trastornos en CVC, ca-beza, extremidades superiores, región superior ymedia de la CVT.

� Cintura pélvica: indica trastornos de las extremi-dades inferiores, pelvis, región inferior de la CVTy CVL (Fig. 9.9).

Normalmente las EIPS y las EIAS están a la mis-ma altura, y las EIAS forman una línea con el hue-so del pubis

� ¿Cómo son los arcos de la columna vertebral?¿Dónde están situados los vértices de los mismos?

� ¿Existe una protracción de los hombros? ¿Hayuna rotación visible de la cintura escapular?

� La cabeza ¿está en posición de protracción o deretracción? Una cabeza en protracción puede se-ñalar un problema de oclusión. Esta posición dela cabeza suele ir asociada a una retracción o acor-tamiento de las fascias ventrales, una alteracióncomúnmente presente como consecuencia de laexistencia de disfunciones viscerales.

Los signos siguientes indican la presencia de caí-das de órganos (ptosis) (Fig. 9.8):

� Tórax plano, especialmente en la región superior� Retracción del espacio interescapular� Ángulo de inclinación de las costillas respecto a la

vertical inferior a 45º

Figura 9.4 Valoración de cada una de las unidadesmóviles y de la vertical en el plano frontal

Figura 9.5 Valoración de cada una de las unidadesmóviles y de la vertical en el plano sagital

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10Diagnóstico

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Diagnóstico

145

Palpación

La palpación proporcionará al terapeuta, por unlado, indicaciones sobre la posición de las estructurasy, por otro lado, sobre el estado de los tejidos. Ade-más de las observaciones de la postura en bipedesta-ción y en posición tendida, la palpación puede pro-porcionarnos indicaciones sobre la cadena musculardominante y la posición de los componentes articu-lares. Permite además diferenciar entre los procesosagudos y los procesos crónicos. Estos hallazgos seráncorroborados mediante la realización de los tests demovilidad.

Pruebas de movilidad

La realización de tests de movilidad global servirápara destacar las regiones corporales con una mayorlimitación de la movilidad. Se observará el desarrolloarmónico del movimiento al efectuar la hexión deltronco y la inclinación lateral (Fig. 10.1). Si se obser-van interrupciones o desviaciones del movimiento,éstas serán examinadas más detenidamente.

Esta región será tratada mediante tests segmenta-rios y la palpación de restricciones segmentariasmusculares. Basándose en pruebas de diferenciación,se intentará descubrir si son los componentes visce-rales, los craneales o los parietales los que dominanen la problemática del paciente. La parte de una re-gión corporal identigcada como dominante en la ex-ploración será tratada entonces mediante la técnicaadecuada.

Queremos presentar una forma de exploraciónun poco diferente, aunque muy racional. Está basadaen los patrones de Zink y en un test de tracción en lacabeza, la pelvis y las piernas.

Después de haber observado la posición del pa-ciente en bipedestación y haber registrado las des-viaciones más importantes, pedimos al paciente queflexione el tronco hacia delante (Fig. 10.2) y efec-tuamos el test de hip-drop o un test de traslación enla pelvis. Esto nos proporciona indicaciones sobre laposición y la movilidad del sacro y de la columna lum-bar, así como sobre una posible cadena muscular do-minante.

Si observamos alguna particularidad en las extre-midades inferiores, le pediremos que efectúe la prue-ba de apoyo unipodal. Al hacerlo observaremos elcomportamiento de la pelvis, las rodillas y los pies.Los trastornos neuromusculares de los músculos delas piernas se manifiestan con asimetrías estáticasdebido a los desequilibrios musculares y a los dife-rentes comportamientos de los receptores como con-secuencia de la “facilitación” segmentaria.

Antes de tratar a un paciente, el terapeuta deberealizar una anamnesis y exploración correctas.

10.1 Anamnesis

La anamnesis sirve para excluir aspectos del diag-nóstico y debe proporcionar indicaciones al terapeu-ta que pueden ser muy útiles para el tratamiento. Seha de preguntar al paciente sobre posibles traumatis-mos, operaciones, enfermedades y tratamientos rea-lizados, y también cuestiones como el tipo, la duracióny la forma de aparición de los síntomas. El terapeutatambién debe poder hacerse una imagen sobre el es-tado vegetativo del paciente.

10.2 Exploración

La exploración comprende:

� Observación� Palpación� Test de movilidad� Test diferencial (ver capítulo 9.5)

Observación

Se observa la postura del paciente en bipedesta-ción y en posición de decúbito supino. Se registraránasimetrías en la postura, tensiones musculares y alte-raciones tisulares. En posición de bipedestación, sepuede realizar una serie de tests de movilidad globa-les para cada una de las regiones del cuerpo y distin-guir las posibles anomalías.

Es interesante observar cómo se coloca el pa-ciente de forma natural y la postura que adopta conlos pies juntos. Al reducir su base equilibradora leforzamos a mostrar más claramente su patrón pos-tural.

En posición de decúbito supino eliminamos lafuerza de la gravedad. El patrón motor que vemosentonces es la manifestación de la existencia de des-equilibrios musculares consecuencia de disfunciones(o de modigcaciones estructurales).

Observación: No somos grandes defensores derealizar un análisis de la marcha muy exhaustivo. Nor-malmente, la amplitud de la consulta no lo permitey requerirá mucho tiempo en relación con las indica-ciones que nos proporciona, frecuentemente escasas.Preferimos analizar el comportamiento de la marchamediante el test de hip-drop, el test de apoyo unipo-dal y los movimientos de los hombros.

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Puntosgatillo

ycadenas

musculares

funcionales

146

El test de hexión puede proporcionar indicacio-nes sobre una cadena dominante en la pierna y en lacolumna vertebral. El test de hip-drop y el test detraslación nos ofrecen información sobre la posicióndel sacro y de la parte inferior de la CL.

En posición de decúbito supino observamos larotación de las piernas (Fig. 10.3), la pelvis (Fig. 10.4)y las aberturas torácicas inferior (Fig. 10.5) y supe-rior (Fig. 10.6), antes de testar los patrones de Zink.A continuación, se hace un test de tracción en la ca-beza y en la pelvis (o en las piernas) que nos permiti-rá encontrar el lado dominante. Además, este test nos

Figura 10.1 a, b Test de inclinación lateral para la columna lumbar

Figura 10.3 a, b Test de rotación de la cadera encomparación bilateral

Figura 10.2 Test de flexión

a b

a

b

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Diagnóstico

147

ayudará a localizar la restricción principal y la dife-renciación entre una cadena ascendente y una cade-na descendente.

Cuanto antes aparezca la resistencia al efectuar latracción, más próxima estará la limitación de la mo-vilidad dominante de la mano de la tracción [148,137].

En los patrones de Zink no sólo testamos las tor-siones en las zonas de transición para saber dónde nose alternan, sino que intentamos sobre todo descu-brir en qué zona de transición se manigesta más cla-ramente el patrón de torsión, es decir, dónde se di-ferencia la rotación derecha más claramente de larotación izquierda. A continuación, diferenciaremossi son los músculos dorsales o ventrales los que cau-san el patrón de torsión (Figs. 10.4 y 10.7).

Figura 10.6 a, b Test de rotación (a) para la aberturatorácica superior. (b) Variante

Figura 10.4 Test de rotación para la pelvis Figura 10.5 Test de rotación para la abertura torácicainferior

a

b

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11Terapia

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Terapia153

Si ya hemos encontrado un patrón dominante, acontinuación trataremos de explorar detenidamentetodas las estructuras que tienen una relación seg-mentaria (nerviosa) con él para aplicar una terapia lomás exacta posible, siguiendo el lema: Find it, ;x itand leave it alone.

En nuestra forma de consideración osteopática,las estructuras miofasciales desempeñan un papel muyimportante:

� En casos agudos y dolorosos encontramos nor-malmente puntos gatillo activos. Éstos provocancon frecuencia las denominadas “pseudoneural-gias”.

Ejemplo:Los puntos gatillo en los músculos escalenos imi-

tan una neuralgia del nervio mediano. Los puntosgatillo del glúteo menor causan unos síntomas comolos de una ciatalgia de L4.

� Los denominados “puntos gatillo mudos” modi-gcan el comportamiento normal de los músculosy causan desequilibrios musculares.

� Las retracciones y las gbrosis musculares suelendesencadenar recidivas.

Cuando el terapeuta ha encontrado y tratado ladisfunción dominante (visceral, parietal o craneal) yha tratado además los puntos gatillo en un caso agu-do o ha normalizado los músculos acortados en lacadena muscular afectada en un caso crónico, enton-ces habrá muchas posibilidades de que el estado do-loroso ceda rápidamente y el riesgo de sufrir recidi-vas será pequeño.

11.1 Técnicas de energíamuscular (TEM)

Estas técnicas gozan de gran aceptación entre losterapeutas manuales. Ya se trate de gsioterapeutas,quiroprácticos, osteópatas o terapeutas manuales, to-dos utilizan técnicas de energía muscular (TEM) ovariaciones de ellas para descontracturar o tonigcarmúsculos, movilizar articulaciones o estirar fascias.Puede que estas técnicas sean tan apreciadas porqueno son peligrosas y también resultan efectivas, aun-que no se apliquen con máxima exactitud. Es posi-ble que Kabat fuera el primer terapeuta que trató losespasmos y los acortamientos musculares con técni-cas musculares.

Los osteópatas adjudican a Mitchell sénior el des-arrollo de las técnicas musculares como tratamientode las disfunciones articulares. El mundo de la osteo-

patía empezó a prestar atención a este método des-pués de que Mitchell sénior escribiera dos artículosque causaron sensación (1948, 1958) sobre el trata-miento de disfunciones mecánicas de la pelvis conmanipulación mediante las TEM. El mismo Mitchellhabía recibido la inhuencia del trabajo de otros osteó-patas durante el desarrollo de su método (T.J. Ruddy,1874-1964, y Carl Kettler). Se remitía además a Still,quien había agrmado que intentar restablecer la inte-gridad articular antes de haber normalizado múscu-los y ligamentos era lo mismo que empezar la casapor el tejado.

En el transcurso de los años, las técnicas de ener-gía muscular han sido perfeccionadas, después dehaber analizado su egciencia a partir de varios estu-dios y de haber considerado las características neu-rogsiológicas de las estructuras miofasciales.

Debemos suponer que otros grupos profesionales(gsioterapeutas, quiroprácticos) han trabajado para-lelamente a los osteópatas en el desarrollo de técnicasmusculares. Es de destacar que actualmente existe unhuido intercambio de información entre los corifeosde los diferentes grupos de terapeutas. Pertenecen aellos terapeutas como Mitchell júnior, Stiles, Green-man, Liebenson, Lewitt, Janda, Grieve y Norris, pormencionar solamente a algunos. En este fenómenopodría residir la razón del desarrollo cientígco queha tenido lugar en esta materia.

Definición

Las técnicas de energía muscular se degnen comouna forma de tratamiento osteopático en la que se pi-de al paciente que contraiga la musculatura desde unaposición exactamente controlada venciendo una re-sistencia precisa ejercida por el terapeuta para dirigir-se hacia una dirección especígca.

Se utilizarán TEM para:

� Tratar restricciones de movimiento de las articu-laciones.

� Estirar músculos contracturados y fascias.� Estimular la circulación local.� Modigcar el tono muscular mediante la utiliza-

ción de mecanismos neuromusculares.

Las TEM requieren la cooperación del pacientepara contraer los músculos, para inspirar o espirar opara mover los componentes articulares en una di-rección determinada. Por lo tanto, esta forma de te-rapia no puede aplicarse en personas en estado de co-ma, personas no cooperadoras o pacientes incapacesde seguir indicaciones terapéuticas.

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Puntosgatillo

ycadenas

musculares

funcionales

154

Indicaciones y contraindicaciones

Las indicaciones y las contraindicaciones son de-ducibles de la degnición.

Indicaciones

Las indicaciones son múltiples. La enumeraciónque sigue no corresponde a una ponderación deter-minada:

� Inhibir músculos hipertónicos, espásticos.� Tonigcar músculos hipotónicos y débiles.� Estirar gbrosis y acortamientos.� Liberar adherencias.� Normalizar disfunciones articulares.� Estimular la circulación venolinfática local.� Disminuir el dolor.� Inhuenciar positivamente los patrones motores y

posturales.� Romper un círculo vicioso inductor de dolor.

Contraindicaciones

Además de las contraindicaciones clásicas paraun tratamiento osteopático, en este caso deben aña-dirse:

� Problemas de coordinación y de comprensión en-tre el terapeuta y el paciente.

� Lesiones óseas o musculares todavía no curadasen los segmentos que haya que tratar.

Condiciones para unaaplicación óptima de las TEM

1. Una de las condiciones más importantes es reali-zar un diagnóstico correcto.El terapeuta debe ser capaz de detectar qué es loque desencadena el dolor, lo que limita el movi-miento o cuál es la causa del desequilibrio o deque el patrón motor no sea correcto.

Ejemplo:

� Una región hombro-escápula dolorosa puede te-ner muchas causas, pero todas ellas comportanmodigcaciones musculares.

– Bloqueo articular de la CC.– Puntos gatillo.– Problemas con los discos intervertebrales.– Dolor rehejo.– Dolor ligamentario después de sufrir un trau-

matismo.

– Hipertonía o espasmo como reacción a unasobrecarga estática o funcional debida a unacortamiento de otros grupos musculares.

La focalización del tratamiento y la elección de latécnica de energía muscular serán diferentes para ca-da una de las causas.

� Una extensión de cadera limitada puede

– provenir del aparato ligamentario de la cadera(artrosis incipiente o avanzada),

– ser consecuencia de un psoasilíaco con acor-tamiento crónico,

– ser consecuencia de un psoasilíaco acortadoespástico (con molestias en la CL).

Un diagnóstico preciso mostrará al terapeuta si elproblema principal reside en el músculo, en la fasciao en la articulación (o cuál de los tres componentesdomina, puesto que frecuentemente estarán presen-tes los tres).

Para que un tratamiento sea lo más egciente posi-ble, deberá actuar de forma dirigida sobre el elemen-to que desencadena el mecanismo patológico. Esto esválido tanto para las técnicas de exploración comopara los tratamientos.

2. Es importante valorar correctamente el estadoneurovegetativo del paciente. Son ejemplos típi-cos pacientes afectados de gbromialgia, personascon tendencia depresiva y pacientes con síntomasdolorosos agudos. En estos casos, serán decisivaspara el desarrollo de la terapia las dosis correctasen el momento correcto y aplicadas en la regióncorporal correcta.

3. Es importante elegir bien la técnica de tratamien-to. La técnica debe poder inhuir de forma concre-ta en el mecanismo lesional; debe estar adaptadaal estado neurovegetativo del paciente; no puedeser dolorosa y debería conseguir un éxito mediblelo más rápidamente posible.

4. Precisión de la intervención. Para que se cum-plan las exigencias que acabamos de enumerar, latécnica de tratamiento debe inhuir exactamente enla articulación que hay que tratar y en la medidacorrecta, o relajar las gbras musculares que pre-sentan hipertono o espasticidad, o estirar la fasciaacortada en la dirección correcta.

Condiciones técnicas yauxiliares (enhancer) parala aplicación de las TEM

Del terapeuta se exige un buen sentido del tacto ycapacidad para diferenciar las disfunciones agudas

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Puntosgatillo y sutratamiento

B

Eric Hebgen

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14Fisiopatologíade los puntosgatillo

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Fisiopatologíade

lospuntos

gatillo171

� Aumento local de la tensión delpunto gatillo, dolor irradiadoEl aumento local de la tensión del punto gatillo lo

origina una modigcación, es decir, un aumento de lasensibilidad de las gbras nerviosas de los grupos 3 y4. Estos nervios forman los nociceptores en el mús-culo en forma de terminaciones nerviosas libres. Siuna de estas gbras nerviosas es más sensible a los es-tímulos, signigca que incluso los estímulos más pe-queños, en este caso estímulos dolorosos, provocanuna mayor reacción del cuerpo. Esta reacción puededesembocar, por ejemplo, en una mayor percepcióndel dolor o en reacciones vegetativas más marcadas.De forma general, la mayor reacción de las gbras ner-viosas nociceptivas aferentes puede originar un estí-mulo para las respuestas eferentes en los nervios, queno reaccionarían en circunstancias normales. La ela-boración de la información para estos fenómenostiene lugar a nivel medular segmentario.

Las sustancias que sabemos que provocan unamayor sensibilidad de las gbras de los grupos 3 y 4son la bradicinina, la serotonina, la prostaglandina ola histamina.

Los impulsos aferentes de las gbras nociceptivasde los grupos 3 o 4 también pueden ser responsa-bles de que el cerebro “malinterprete” estos impulsosy responda con dolor irradiado o con un aumento dela tensión. Los mecanismos responsables de ello sonlos siguientes:

� Proyección de convergenciaExisten dos alternativas de sinapsis posibles en la

médula espinal, en las que las aferencias pasan a la neu-rona eferente (Fig. 14.1):

� En la médula espinal, un impulso nociceptivoaferente proveniente de la piel, de un músculo o

de un órgano interno pasa a una interneuronaresponsable de las dos aferencias, antes de que es-ta neurona haga de nuevo sinapsis con la eferen-cia para la respuesta del estímulo.

� Las aferencias de la piel, de los músculos o de lasvísceras comparten un trayecto gnal común antesde que el estímulo sea conducido hacia la eferencia.

Las informaciones aferentes no solamente sonconducidas hacia la respuesta al estímulo en la efe-rencia, sino que también pasan al SNC a través deltracto espinotalámico. El sistema nervioso centralrecibe un hujo de estímulos aferentes y en las dosposibilidades de la elaboración segmentaria de estí-mulos, al SNC le resulta imposible diferenciar si elimpulso nociceptivo proviene de la piel/músculo ode un órgano interno. Dado que nuestro cuerpo ynuestro SNC han aprendido en el transcurso de lavida que los estímulos nociceptivos, es decir, los estí-mulos perjudiciales suelen provenir del exterior delcuerpo, estos estímulos son interpretados como pro-venientes de la piel o de un músculo: un estímulodoloroso para la percepción consciente conducido através del tracto espinotalámico es captado comodolor irradiado en la piel correspondiente al seg-mento.

La actividad de impulsos aferentes proveniente deun punto gatillo es tratada por el sistema nerviosocentral de forma similar a una aferencia nociceptivaproveniente de un órgano interno: la percepción deldolor tiene lugar en la piel, es decir, en la zona de re-ferencia que le corresponde según la ordenación seg-mentaria.

� Facilitación de convergenciaMuchos nervios aferentes poseen una actividad

de fondo. Se puede decir que generan una especie deruido de fondo, una actividad de impulsos que no

Figura 14.1 Vías del dolorirradiado

Piel Piel

Cadenasimpática

Raíz posteriorTracto

espinotalámico Raíz posterior

Nervio cutáneo

Nervio visceral

Raíz anterior

Ramocomunicanteblanco

Ramocomunicantegris

Vísceras

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Puntosgatillo

ycadenas

musculares

funcionales

172

parte de estímulos externos (o internos), sino queneurogsiológicamente se explica como un descensodel umbral sensitivo provocado por modigcacionesen los canales de iones, lo que facilitará el desencade-namiento de los potenciales de acción.

Esto se puede considerar como un mecanismo deprotección respecto a los estímulos nociceptivos, quede este modo podrán ser identigcados y respondidosmás rápidamente.

Si una de estas actividades de fondo de una zonade la piel es reforzada por una serie de estímulos no-ciceptivos aferentes provenientes de un órgano internoo de un punto gatillo (facilitado de modo convergen-te) y conducida a una neurona del tracto espinotalá-mico en el SNC (ver proyección de convergencia), eldolor en esta zona de la piel será percibido con mu-cha intensidad.

� Ramificación de los axonesLas dendritas de un nervio aferente pueden dar

diferentes ramas, de forma que habrá diferentes re-giones del cuerpo que serán inervadas por este ner-vio sensitivo. Esto puede tener como consecuenciauna interpretación errónea del hujo de estímulos afe-rentes por parte del SNC: no es posible diferenciarcada una de las regiones corporales a partir del conodel axón, y, en consecuencia, el dolor será percibidocomo proveniente de toda la zona de inervación de laneurona.

� Nervios simpáticosPodría ser que estos nervios mantuvieran el dolor

irradiado liberando sustancias que sensibilizan adi-cionalmente las aferencias nociceptivas de la regióndolorosa disminuyendo su umbral sensitivo. Tam-bién sería posible que, debido a la inervación simpá-tica, se redujera la vascularización de las aferenciasprocedentes de la región dolorosa.

� Trastorno metabólicoLa región del punto gatillo es una región muscu-

lar marcada por un trastorno metabólico. En estepunto encontramos una combinación de un gran re-querimiento energético simultáneamente con un dé-gcit de oxígeno y de energía. Esto resulta probable-mente de la reducción de la vascularización de estaregión. Se crea entonces un círculo vicioso que da lu-gar a que la región muscular con el dégcit de aporteenergético desarrolle puntos gatillo. Del mismo mo-do, los puntos gatillo ya existentes pueden ser mante-nidos por este trastorno metabólico.

� Los estiramientos muscularesactúan sobre el metabolismomuscularSi las sarcómeras contraídas (ver abajo) se colo-

can en posición de máxima elongación mediante elestiramiento, habrá consecuencias inmediatas parael músculo (Fig. 14.2): por un lado, se reducirá elconsumo de ATP y se normalizará el metabolismo y,por otro lado, disminuirá la tensión muscular.

Si, debido al trastorno metabólico, se han liberadoen el músculo sustancias (p. ej., prostaglandinas) quepueden activar diferentes mecanismos patógenos re-levantes para los puntos gatillo, con la normalizacióndel metabolismo su concentración disminuirá. Tam-bién se sospecha que la excitabilidad de las gbrasnerviosas nociceptivas aferentes se verá normalizadacon un metabolismo equilibrado.

� Cordón muscularhipertónico palpableEs un segmento muscular en forma de cuerda lo-

calizado alrededor del punto gatillo y de 1-4 mm degrosor, que destaca a la palpación por su gran rigidezen comparación con su entorno. Esta cuerda o cordónimpresiona por sus características hiperestésicas, pu-diendo llegar a ser muy doloroso. La forma más fácil depalpar este cordón muscular hipertónico es colocarsus gbras musculares en estiramiento, al tiempo que lasgbras no integradas en este cordón permanecen rela-jadas.

Mediante el estiramiento, efectuando una impor-tante contracción del cordón o ejerciendo presión enel punto gatillo dentro del cordón muscular, se puededesencadenar dolor local y, con cierto tiempo de la-tencia, también dolor irradiado.

Las gbras musculares de un músculo normal po-seen sarcómeras de la misma longitud. Están dispues-tas en la longitud que permite el máximo desarrollode la fuerza en el músculo. Para conseguirlo, los fi-lamentos de actina y de miosina deben estar super-puestos en una relación determinada. Si están dema-siado o insugcientemente superpuestos, la fuerza delmúsculo se verá reducida.

Las gbras musculares del cordón muscular hipertó-nico se diferencian histológicamente del músculo.

La longitud de las sarcómeras dentro del cordónvaría, de forma que las sarcómeras situadas alrede-dor del punto gatillo están acortadas sin mostrar ac-tividad electromiográgca, es decir, están contraídas(Fig. 14.4). De modo compensatorio, encontramos sar-cómeras prolongadas en los extremos del cordón mus-cular en la proximidad de la zona de transición muscu-lotendinosa.

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15Diagnósticode los puntosgatillo

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Diagnóstico

delos

puntosgatillo

177

Si el dolor está presente no solamente al moverse,sino también en reposo, signigca que existe una ma-yor afectación de los puntos gatillo.

Además del dolor, el punto gatillo también pue-de provocar disestesias de la sensibilidad supergcialy profunda en las áreas de piel específicas de cadamúsculo. También pueden aparecer síntomas vege-tativos concomitantes en esta región, por ejemploun aumento de la actividad vasomotora con palidezcutánea durante la estimulación del punto gatillo ehiperemia reheja después de la estimulación, piel degallina y un aumento de la secreción de los ojos y lanariz.

Explorar músculos en actividad

Los músculos determinados anteriormente seránexplorados ahora en actividad. Prestaremos atencióna las posibles posturas y/o partes del movimiento quedesencadenan dolor durante la totalidad del recorri-do activo del movimiento. También se explorará elmúsculo pasiva y activamente hasta la posición demáximo estiramiento. Se observarán tanto el dolorlocal en la región del punto gatillo como el patrón dedolor irradiado.

Cuando existen puntos gatillo es posible efectuarlos siguientes hallazgos:

� La fuerza máxima de un músculo afectado se vereducida al efectuar el test de resistencia activo,sin presentar atroga.

� Los patrones de dolor típicos pueden aparecer oaumentar cuando hacemos trabajar al músculoisométrica o excéntricamente.

� El estiramiento activo y pasivo también desenca-dena dolor irradiado.

� La capacidad de estiramiento del músculo estárestringida activa y pasivamente.

� Buscar los puntos gatillo

Buscamos puntos gatillo en los músculos que pue-den ser explorados aisladamente (Fig. 15.1). Se lleva acabo la exploración en posición neutra: las gbras mus-culares no afectadas no deben ser aproximadas ni esti-radas. Con la punta de los dedos palpamos los múscu-los supergciales verticalmente al eje longitudinal deltejido (palpación plana). Si hallamos una región detacto tendinoso que presente un claro aumento de ten-sión, habremos encontrado el cordón muscular hi-pertónico con el punto gatillo esperado. Dentro delcordón buscamos el punto más sensible; hemos encon-trado el punto gatillo.

Para diagnosticar los puntos gatillo es de granayuda proceder siguiendo los pasos siguientes:

� Anamnesis detallada

Para identigcar los músculos en los que se hanoriginado puntos gatillo y que han provocado el cua-dro sintomático actual es necesario llevar a cabo unaanamnesis exacta:

� ¿Ha habido algún traumatismo que haya causadolas dolencias actuales? ¿Realizó algún esfuerzo im-portante al inicio de la aparición del dolor o sufrióalguna caída que provocara las molestias actuales?

� ¿En qué posición o en qué movimiento aparecióel dolor por primera vez?

� ¿Existen disfunciones segmentarias, por ejemplobloqueos articulares o hernias discales que hayanpodido facilitar la totalidad del segmento?

� ¿Existen disfunciones viscerales que hayan podi-do actuar como un reflejo viscerosomático faci-litando los músculos inervados por el mismosegmento provocando en ellos un hipertono yfavoreciendo la formación de puntos gatillo?

Dibujar el patrón de dolor

Puede ser de gran ayuda dibujar el patrón doloro-so en el esquema de un cuerpo para ayudar a identig-car los patrones típicos atribuidos a distintos múscu-los aisladamente. Los patrones deben ser clasigcadosen base a su aparición histórica. No es raro que lospatrones se superpongan. Hemos de intentar respon-der a las preguntas siguientes:

� ¿Es posible conggurar un orden de aparición deldolor a pesar de que haya diferentes patrones su-perpuestos? ¿Es posible aislar áreas muscularesespecígcas?

� ¿Existen aspectos comunes en los patrones que sesuperponen, por ejemplo la misma inervaciónsegmentaria, que puedan indicarnos la existenciade una disfunción en el ámbito de la función vis-ceral o estructural?

El dolor (y también el aumento de la tensión) cau-sado por la existencia de un punto gatillo suele ser pro-yectado y percibido a cierta distancia del punto de lo-calización del punto gatillo. También deberíamos teneren cuenta que el cuadro sintomático puede variar mu-cho en función de las posturas desencadenantes deldolor o de la actividad muscular. Por lo tanto, es posi-ble que las molestias varíen mucho en el transcurso deun mismo día o de un día al otro.

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16Tratamientode los puntosgatillo

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Tratamiento

delos

puntosgatillo

183

cilmente sin dolor. Para favorecer todavía más la re-lajación reheja, se puede pedir al paciente que espirelentamente y mire hacia abajo durante la fase de esti-ramiento.

Estiramiento activo

La amplitud del movimiento alcanzada pasiva-mente tras la aplicación del estiramiento y del espraydebe ser practicada ahora de forma activa.

Es importante destacar una vez más que la apli-cación del espray es una maniobra de despiste a lamédula espinal; el tratamiento es el estiramiento.

� Relajación posisométrica / técnicade energía muscular / relajaciónmiofascialSe coloca el músculo que hay que estirar en máxi-

ma posición de estiramiento hasta que la tensión im-pida continuar estirando más.

Se le pide al paciente que contraiga el músculointentando vencer la resistencia ejercida por el tera-peuta. El terapeuta ejerce una resistencia tridimen-sional (aprox. el 25% de la fuerza máxima) en la di-rección del acortamiento del músculo sin permitirque se produzca movimiento (tensión isométrica).Esta resistencia se mantiene durante unos 3-7 se-gundos.

El paciente debe relajarse, el terapeuta continúaestirando el músculo pasivamente hasta encontrar lanueva barrera de movimiento. Llegados a este puntose repite el mismo procedimiento.

Cuando ya se ha alcanzado una longitud muscu-lar normal se practica la nueva amplitud del movi-miento activamente.

También se puede aumentar la efectividad de estatécnica pidiéndole al paciente que acompañe el mo-vimiento con una espiración lenta y mirando hacia elsuelo.

� Compresión isquémica /inhibición manualEn esta técnica se ejerce presión sobre el punto

gatillo de forma manual. El dolor que esto provocadebe ser bien tolerado y sirve como fenómeno decontrol. Cuando al cabo de un rato (de 15 s a 1 min)el dolor desaparece, se aumenta la presión hasta al-canzar la próxima barrrera de dolor y se repite lacompresión hasta que el punto gatillo ya no sea dolo-roso.

A continuación, se practica activamente la nuevaamplitud del movimiento adquirida.

Además de las diversas técnicas con las que sepuede tratar un punto gatillo, hay dos cosas que sonmuy importantes en el tratamiento:

1. Los factores que mantienen los puntos gatilloprovocarán la próxima y regular reactivación delos puntos gatillo, y por lo tanto, de las molestias,a pesar de obtener buen resultado inmediatamen-te después del tratamiento. Por eso la eliminaciónde estos factores es como mínimo igual de impor-tante que el tratamiento del músculo.

2. El paciente debe ser implicado en el tratamiento.Se trata de su cuerpo, por lo tanto, debe colaborar.Nos referimos tanto a una sensibilización en or-den a las posturas y movimientos que provocansobrecarga, como al establecimiento de un pro-grama de estiramientos propio de los músculosafectados o de grupos musculares enteros.

� Técnica de estiramientoy espray de enfriamientoEl objetivo de esta técnica es desactivar el punto

gatillo colocando al músculo en posición de máximoestiramiento sin que esto provoque una contracciónreheja ni dolor signigcativo.

Aplicar espray de enfriamiento

El espray de enfriamiento se aplica en líneas para-lelas sobre la piel en la supergcie de proyección cutá-nea del músculo que hay que tratar. No se puede for-mar hielo. El espray debe provocar únicamente unairritación de la piel que tendrá como consecuenciaun hujo de estímulos aferentes de “despiste” que cau-sará un bloqueo del hipertono/espasmo rehejo en elmúsculo tratado a nivel de la médula espinal.

El espray se aplica a una velocidad de 10 cm/s entoda la longitud del músculo a una distancia de unos45 cm y un ángulo de 30º respecto a la supergcie.También se incluirá la zona del dolor irradiado. Enlas extremidades se procederá de proximal a distal yen el tronco de craneal a caudal.

Estiramiento pasivo

Tras llevar a cabo las 2-3 primeras pulverizacio-nes, se empieza con el estiramiento pasivo del múscu-lo. Lentamente, observando la barrera de tensióncorrespondiente, se conduce el músculo hacia su po-sición de máximo estiramiento. En el transcurso dela fase de estiramiento se continúa aplicando el es-pray.

El espray provoca una disminución reheja del tono,de forma que el estiramiento puede ser realizado fá-

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19Puntos gatillo

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Puntosgatillo

195

19.1 Músculos del dolorde la cabeza y de la nuca

Cuando existen puntos gatillo activos, los múscu-los de este capítulo provocan dolor en la región de lacabeza y de la nuca que pueden ser erróneamente in-terpretados como:

� Migraña� Artrosis de la articulación temporomandibular� Sinusitis� Faringitis� Laringitis� Patologías dentales� Neuralgia del trigémino, etc.

M. trapecio (Figs. 19.1-19.4)

Origen

� Tercio medial de la línea nucal superior� Lig. nucal� Apógsis espinosa y lig. supraespinoso hasta el

cuerpo de T12

Inserción

� Tercio externo del borde posterior de la clavícula� Porción medial del acromion� Borde superior de la espina de la escápula

Función

� Rotación externa del hombro� Elevación de la escápula� Retracción de la escápula hacia la columna verte-

bral

� Con la escápula gjada: extensión y hexión lateralde la CC

Inervación

� N. accesorio� Fibras propioceptivas de C3/4

Localización de los puntos gatillo

Los puntos gatillo (PG) del m. trapecio están lo-calizados por todo el músculo:

PG 1 Palpable en el borde libre de la porcióndescendente como cordón hipertónico

PG 2 Posterior a PG 1 y por encima de la espinade la escápula, aproximadamente en el me-dio de la espina

PG 3 En la región del borde lateral de la porciónascendente, cerca del borde medial de laescápula

PG 4 En la porción ascendente, directamentepor debajo de la espina de la escápula, cer-ca del borde medial de la escápula

PG 5 En la porción horizontal, aprox. 1 cm me-dialmente a la inserción del m. elevador dela escápula en la escápula

PG 6 En la fosa supraespinosa de la escápula,cerca del acromion

Dolor irradiado

PG 1 En la parte posterolateral de la región del cue-llo y de la nuca, hasta la apógsis mastoidesEn la parte lateral de la cabeza, especialmenteen la región de los temporales y de la cavidadocular, y ángulo mandibular

Figura 19.1

M. trapecio, porción descendente

PG 1

PG 2

PG 5

PG 6

PG 4

PG 3

Zona tendinosa del m. trapecio

M. trapecio, porción transversa

Espina de la escápula

M. deltoides

PG del m. dorsal ancho

M. romboides mayorM. dorsal ancho

M. trapecio, porción ascendente

Fascia toracolumbar

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Puntosgatillo

ycadenas

musculares

funcionales

196

PG 2 Apógsis mastoides y parte superior de la CC(posterolateral)

PG 3 Apógsis mastoides y parte superior de la CC(posterolateral) y en la región del acromion

PG 4 A lo largo del borde medial de la escápulaPG 5 Paravertebral entre el cuerpo de C7 y PG 5PG 6 Techo de la escápula, acromion

Órganos internos asociados

� Hígado� Vesícula biliar� Estómago

M. esternocleidomastoideo(Figs. 19.5-19.7)

Origen

� Ventrocraneal en el manubrio del esternón� Borde superior del tercio clavicular medial

Figura 19.2

Figura 19.4

Figura 19.3

PG 2

PG 3

PG 1

PG 4

PG 6

Muntatge 117-323:grands portes 16/10/13 18:35 Página 196

Puntosgatillo

211

Figura 19.26 a-d

a

c d

b

M. elevador de la escápula

M. romboides menor

M. romboides mayor

PG 1Clavícula

PG 1

PG 2

PG del m.redondomenor

M. redondomayor

Espina de la escápulaM. deltoides,segmentoposterior

M. supraespinosoM. redondomenor

M. infraespinoso

M. redondomayor

M. dorsal ancho

PG 2

M. supraespinoso

del m. elevadorde la escápula

M. infraespinoso

PG del m.redondo menor

PG del m.redondo mayor

M. elevador de la escápula

M. romboides menor

M. romboides mayor

PG del m. romboides menor

M. supraespinoso

M. elevador de la escápula

M. romboides menor

M. romboides mayor

PG del m.supraespinoso

M.supraespinosoM.infraespinoso

M. redondomenor

M. redondomayor

PG del m.infraespinoso

M. infraespinoso

M. redondo menor

M. redondo mayor

PG del m.romboides mayor

}

19.2 Músculos del dolor de laparte superior del tórax y dela región del hombro-brazo

M. elevador de la escápula(Figs. 19.26a, 19.27)

Origen

Tubérculos posteriores de los cuerpos de C1-4

Inserción

Borde medial de la escápula (craneal)

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Puntosgatillo

ycadenas

musculares

funcionales

212

Mm. escalenos (Figs. 19.28-19.30)

Origen

� M. escaleno anterior: tubérculos anteriores de loscuerpos de C3-6

� M. escaleno medio: tubérculos posteriores de loscuerpos de C2-7

� M. escaleno posterior: tubérculos posteriores delos cuerpos de C4-6

� M. escaleno menor: tubérculo anterior del cuerpode C7

Inserción

� M. escaleno anterior: tubérculo de los músculosescalenos, anterior a la primera costilla

� M. escaleno medio: borde superior de la primeracostilla (cerca del cuello costal)

� M. escaleno posterior: supergcie posterolateralexterna de la segunda costilla

� M. escaleno menor: membrana suprapleural

Función

� Musculatura inspiradora� M. escaleno anterior: colabora además con la in-

clinación lateral de la CVC con la costilla gja� M. escaleno menor: tensa la cúpula pleural

Inervación

Ramos ventrales de los nervios espinales:

� M. escaleno anterior: C5-6� M. escaleno medio: C3-8

Figura 19.27

Función

� Rotación del ángulo caudal de la escápula haciamedial y elevación del ángulo craneal de la escá-pula hacia craneomedial

� Extensión (contracción bilateral) y rotación ipso-lateral de la CC

Inervación

N. dorsal escapular (C5) y ramos ventrales de losnervios espinales de C3-4

Localización de los puntos gatillo

PG 1 Zona de transición hombro-nuca, palpabledesplazando el m. trapecio hacia posterior

PG 2 Aprox. 1,3 cm por encima del ángulo supe-rior de la escápula

Dolor irradiado

� Zona de transición de los hombros a la nuca� Borde medial de la escápula� Región dorsal del hombro

Órganos internos asociados

� Hígado� Vesícula biliar� Estómago� Corazón

Figura 19.28

M. recto anteriorde la cabeza

M. largodel cuello

Columnavertebral

Ejemplosde PG anterior

medioposterior

M. escaleno

M. largo dela cabeza

1ª vértebra cervical

M. recto lateralde la cabeza

Costillas

PG 1

PG 2

Muntatge 117-323:grands portes 16/10/13 18:36 Página 212

Puntosgatillo

227

19.3 Músculos del dolordel codo y de los dedos

M. braquiorradial(Figs. 19.54, 19.55)

Origen

� Cresta supracondilar del húmero (dos tercios su-periores)

� Tabique intermuscular lateral

Inserción

Apógsis estiloides del radio

Función

� Flexión en la articulación del codo� Coloca el antebrazo en posición media entre la

supinación y la pronación

Inervación

N. radial (C5-6)

Localización de los puntos gatillo

1-2 cm distal a la cabeza del radio, en el lado ra-dial del antebrazo, aprox. a la mitad del vientre mus-cular

Dolor irradiado

� Dorso de la mano, en la región entre la articula-ción sellar del pulgar y la articulación metacarpo-falángica del dedo índice

� Epicóndilo lateral� Región radial del antebrazo

Órganos internos asociados

Ninguno

Figura 19.55Figura 19.54

M. braquial

M. pronador redondo

PG del m. palmarlargoPG del m.

braquiorradial

PG del m. flexorradial del carpo

M. braquiorradialPG del m. flexorcubital del radio

M. palmar largo

M. flexor radialdel carpo

M. flexor cubitaldel carpoM. flexorsuperficial de losdedos

Aponeurosispalmar

Muntatge 117-323:grands portes 16/10/13 18:36 Página 227

Puntosgatillo

ycadenas

musculares

funcionales

228

M. extensor radial largo del carpo(Figs. 19.56, 19.57 a)

Origen

� Cresta supracondilar lateral del húmero (terciodistal)

� Tabique intermuscular lateral

Inserción

Base del 2o metacarpiano (cara extensora)

Figura 19.57 a-ca b c

Figura 19.56

PG del m. extensorradial largo del carpo

PG del m. extensorradial corto del carpo

PG del m. extensorcubital del carpo

M. extensor radial largodel carpo

PG del m. extensorde los dedos

M. supinador

M. extensor largodel pulgar

M. abductor largodel pulgar

M. extensor del índice

M. extensor cortodel pulgar

PG del m. extensordel índice

M. extensor radial cortodel carpo

M. extensor cubitaldel carpo

M. extensor del meñique

M. extensor de los dedos

Retináculo extensor

Muntatge 117-323:grands portes 16/10/13 18:36 Página 228

Puntosgatillo

ycadenas

musculares

funcionales

256

19.5 Músculos del dolor de laparte inferior del tronco

M. cuadrado lumbar(Figs. 19.96, 19.97)

Origen

Borde inferior de la duodécima costilla

Inserción

� Apógsis costales de L1-4� Lig. iliolumbar� Tercio posterior de la cresta ilíaca

Función

� Flexión lateral del tronco� Fijación de la duodécima costilla durante la respi-

ración

Inervación

Ramos ventrales de los nervios espinales T12-13

Localización de los puntos gatillo

Para hacer más fácil la palpación colocamos al pa-ciente sobre el lado contralateral, con una toalla enro-llada debajo de la cintura, de forma que se produzcauna inclinación lateral de la columna vertebral en la re-gión del músculo que hay que palpar. El brazo situadoen la parte superior se coloca en posición de máximaabducción y la pierna superior queda extendida, mien-tras que la pierna inferior queda ligeramente hexiona-da. Aumentará así la inclinación lateral deseada.

Para buscar los puntos gatillo palpamos las si-guientes regiones del músculo:

� En el ángulo por encima de la cresta ilíaca y late-ralmente al m. erector de la columna

� A lo largo de la cresta ilíaca� En el ángulo formado entre la duodécima costilla

y el m. erector de la columna

Figura 19.96 a, b

a

PGsuperficialcraneal

PGsuperficialcaudal

b

Fig. 19.95 Estiramiento de lamusculatura abdominal

Muntatge 117-323:grands portes 16/10/13 18:37 Página 256

Puntosgatillo

257

Encontramos los puntos gatillo supergciales enlas regiones laterales del músculo, por debajo de laduodécima costilla y por encima de la cresta ilíaca.

Los puntos gatillo profundos pueden encontrarsepor encima de la cresta ilíaca, entre las apógsis costa-les de la cuarta y quinta vértebras lumbares y a la al-tura de las apógsis costales de la tercera vértebralumbar en las regiones mediales del músculo.

Dolor irradiado

� Punto gatillo craneal supergcial: a lo largo de lacresta ilíaca, a veces hasta en la ingle y en la re-gión inferolateral del abdomen

� Punto gatillo caudal supergcial: alrededor del tro-cánter, se extienden en parte hacia la parte lateraldel muslo

� Punto gatillo craneal profundo: en la región de laarticulación sacroilíaca

� Punto caudal profundo: región caudal del glúteo

Órganos internos asociados

� Yeyuno, íleon� Colon� Riñones� Vejiga urinaria� Útero, anexos, próstata

Estiramiento de la regiónlateral del tronco (Fig. 19.98)

Posición de partida

El paciente está tendido en decúbito supino.

Procedimiento

El lado que se va a estirar es el derecho. El pacien-te hexiona la parte superior del cuerpo hacia la iz-quierda. Las piernas también se mueven hacia ese la-do, efectuando una abducción de la pierna izquierday una aducción de la pierna derecha. La región entrela cresta ilíaca y la 12ª costilla del lado izquierdo es elpunto de rotación. Se hexiona y aduce el brazo dere-cho y éste queda colocado en el suelo por encima dela cabeza. Se puede sentir una sensación de estira-miento en todo el lado derecho del tronco, especial-mente en la región inferior del tronco, entre la crestailíaca y la 12ª costilla del lado derecho. El estiramien-to debe mantenerse durante 30 segundos.

En este ejercicio se estiran especialmente los mm.dorsal ancho, cuadrado lumbar y la musculatura la-teral del tronco.

M. psoasilíaco (Figs. 19.99, 19.100)

� M. ilíaco

Origen

Fosa ilíaca

Figura 19.97

Fig. 19.98 Estiramiento de la región lateral del tronco

PGprofundos

Muntatge 117-323:grands portes 16/10/13 18:37 Página 257

Inserción

A través del tracto tibial en la super'cie anteriordel cóndilo lateral de la tibia

Función

� Abducción de la articulación de la cadera� Estabilización de la rodilla en extensión

Inervación

N. glúteo superior (L4-5)

Puntosgatillo

ycadenas

musculares

funcionales

266

19.6 Músculos del dolorde la cadera, del musloy de la rodilla

M. tensor de la fascia lata(Figs. 19.113, 19.114)

Origen

Cresta ilíaca, entre el tubérculo ilíaco y la EIAS(super'cie externa)

Figura 19.113

M. ilíaco

M. sartorio

M. tensor dela fascia lata

M. rectofemoral

M. psoasilíaco

Tractoiliotibial

PG del m.vasto

intermedio

PG del m.vasto lateral

M.c

uádricep

sfemoral

M. vastointermedio

M. vastomedial

M. vastolateral

M. rectofemoral

Rótula

M. bícepsfemoral

Cabezadel

peroné

M. psoas mayor Cresta ilíaca M. psoasmayor

M. piriforme

Hueso sacroLig.sacroespinoso

M. psoasilíaco

M. pectíneo

M. aductor largo

M. grácil

PG del m.pectíneo

M. vasto medial

Tendón deinserción del m.cuádriceps femoral

Rótula

Pata de gansosuperficial

M. Ilíaco

PG del m. tensorde la fascia lata

M. tensor dela fascia lata

M. sartorio

PG del m.recto

femoral

M. recto femoral

Tracto iliotibial

M. vasto lateral

PG del m. sartorio

Lig. rotuliano

Cuerpo L5

M. piriforme

Lig. sacroespinoso

Lig. sacrotuberoso

M. pectíneo

PG del m.aductor largo

M. aductorlargo

PG del m.grácil

M. grácil

M. aductormayor

PG2 del m.vasto medial

PG1 del m.vasto medial

M. sartorio

Lig. rotuliano

Muntatge 117-323:grands portes 23/1/14 11:37 Página 266

Puntosgatillo

267

Localización de los puntos gatillo

En el borde anterior del músculo, en el tercio pro-ximal

Dolor irradiado

� Articulación de la cadera� Región anterolateral del muslo, a veces hasta la

rodilla

Órganos internos asociados

Ninguno

M. sartorio (Figs. 19.113, 19.115 a-c)

Origen

Un poco por debajo de la EIAS

Inserción

Tuberosidad tibial, borde medial

Función

� Flexión en la articulación de la cadera

� Abducción en la articulación de la cadera� Rotación externa en la articulación de la cadera� Flexión en la articulación de la rodilla� Rotación interna en la articulación de la rodilla

Inervación

N. femoral (L3-4)

Localización de los puntos gatillo

PG 1-3 están situados en el recorrido del músculode proximal a distal

Dolor irradiado

Región ventral y medial del muslo (en el recorri-do del músculo)

Órganos internos asociados

Ninguno

M. pectíneo (Figs. 19.113, 19.115 d)

Origen

� Línea pectínea del pubis� Rama superior del pubis

Inserción

Línea pectínea, por debajo del trocánter mayor

Función

� Flexión en la articulación de la cadera� Aducción de la articulación de la cadera� Rotación interna de la cadera

Inervación

� N. femoral (L2-3)� A veces también n. obturador (L2-3)

Localización del punto gatillo

Distal a la rama superior del hueso pubis

Dolor irradiado

Dolor inguinal profundo inmediatamente pordebajo del lig. inguinal

Figura 19.114

Muntatge 117-323:grands portes 16/10/13 18:37 Página 267

Puntosgatillo

279

Inervación

N. peroneo profundo (L4-5)

Localización de los puntos gatillo

En el tercio superior del vientre muscular (zonade transición del tercio proximal al tercio medial dela pierna)

Dolor irradiado

� Región ventromedial de la articulación superiordel tobillo

� Dorsal y medial al dedo gordo� Una tira estrecha desde el punto gatillo anterome-

dial a través de la pierna y se extiende hacia el de-do gordo

Órganos internos asociados

Ninguno

M. tibial posterior(Figs. 19.132, 19.133)

Origen

Supergcie posterior del peroné y de la tibia (entrela cresta medial, el borde interóseo y la membranainterósea)

Inserción

� Tuberosidad del hueso navicular� Conjunto de los huesos del tarso (excepto el as-

trágalo)� Ligamentos mediales de la raíz del pie (p. ej., lig.

deltoideo)

Función

� Flexión plantar� Inversión del pie� Estabilización de la bóveda longitudinal del pie

Inervación

N. tibial (L4-5)

Localización de los puntos gatillo

Lateralmente al borde posterior de la tibia y en elcuarto proximal de la membrana interósea. Sola-mente se puede palpar a través del m. sóleo.

19.7 Músculos del dolorde la pierna, deltobillo y del pie

M. tibial anterior(Figs. 19.130, 19.131)

Origen

� Cara lateral de la tibia (mitad proximal)� Membrana interósea

Inserción

� Hueso cuneiforme medial (supergcie plantar)� Base del primer metacarpiano

Función

� Extensión dorsal� Inversión del pie� Estabilización de la bóveda longitudinal del pie

Figura 19.129

Muntatge 117-323:grands portes 16/10/13 18:37 Página 279

Puntosgatillo

ycadenas

musculares

funcionales

280

Figura 19.130

M. bíceps femoral Tractoiliotibial

M. vastolateral

Tractoiliotibial

M. vastolateral

Rótula M. bícepsfemoral

M. vasto medial

Rótula

Lig. rotuliano

Pata de gansosuperficial

Tibia

Cabeza medialdel m.gastrocnemio

M. sóleo

M. tibial anterior

Maéolo medial

Tendones de insercióndel m. extensor largode los dedos

M. extensor cortodel dedo gordo

M. extensor largodel dedo gordo

Cabezaperonea

Tuberosidadde la tibia

M. peroneolargo

PG del m.tibial

anterior

M. peroneocorto

M. extensorlargo de los

dedos

Maléololateral

Tendón deinserción delm. peroneo

corto

Tuberosidaddel quinto

metatarsiano

M. tercerperoneo

M.extensorcorto de

los dedos

Lig.rotuliano

PG del m.peroneolargo

M. tibialanterior

M.extensorlargo delos dedos

PG del m.peroneocorto

M. extensorlargo deldedo gordo

M. extensorcorto deldedo gordo

Cabeza del peroné

Cabeza lateral delm. gastrocnemio

M. sóleo

M. peroneo largo

M. peroneo corto

Maléolo lateral

Tendón de Aquiles

Tuberosidad delcalcáneo

M. extensor cortode los dedos

M. tercer peroneo

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