HVCA PERU 2

download HVCA  PERU 2

of 18

Transcript of HVCA PERU 2

  • 8/16/2019 HVCA PERU 2

    1/18

    TEMAS DE LA AGENDA PÚBL

    Año 6 / N o 48 / noviembre 2011

    Emprendimiento e InnovaciónSocial: construyendo una agendapública para Chile

    ISSN 0718-9745

    SEBASTIÁN GATICAEscuela de Administración

  • 8/16/2019 HVCA PERU 2

    2/18

    TEMAS DE LA AGENDA PÚBL

    Emprendimiento e Innovación Sociaconstruyendo una agenda pública para Chil

    SEBASTIÁN GATICAEscuela de Administración

  • 8/16/2019 HVCA PERU 2

    3/18

  • 8/16/2019 HVCA PERU 2

    4/18

    3Pontificia Universidad Católica de Chile 3Pontificia Universidad Católica de Chile

    Introducción

    Chile, al igual que varios países de América Latina, seencuentra viviendo un momento determinante en tér-minos de Emprendimiento e Innovación Social (EIS).El avance de este fenómeno a nivel global, asociadoa la búsqueda de una sociedad más equitativa y demayores oportunidades para todos, ha gatillado, entreotras cosas, el surgimiento de diversas iniciativas so-cioeconómicas en pos de estos objetivos y la reacciónde múltiples actores sociales por dar cuenta de estefenómeno. Esta tendencia también ha tenido eco a ni-vel nacional, despertando un interés transversal porestas temáticas en la búsqueda del ansiado bienestarsocial. Part icularmente, dentro del tercer sector 1 y delsector privado, se han ido modicando las perspecti-vas tradicionales al incorporar nuevas dinámicas deinnovación y emprendimiento social, capaces de ge-nerar valor social, y a su vez, contribuir a su propiasostenibilidad o competitividad nanciera.En esta línea, si bien es posible constatar múltiplesiniciativas asociadas al fenómeno EIS en los distintossectores (público, privado y tercer sector), existen enChile una serie de desafíos pendientes para avanzaren la construcción de una agenda pública en estastemáticas. Entre ellos encontramos los siguientes: (1)

    favorecer el debate a nivel conceptual, aumentando elconocimiento y la visibilidad de estas prácticas emer-gentes y las necesidades especícas asociadas a susorientaciones; (2) involucrar al sector público en lageneración de programas e iniciativas explícitamenteasociadas a EIS; (3) profundizar en el importante roldel sector privado respecto a EIS, que si bien presentauna aparente voluntad para abordar estos temas, aún

    Emprendimiento e Innovación Socia

    construyendo una agenda pública para ChilSEBASTIÁN GATICA

    Escuela de Administración

    tiene una limitada acción en cuanto a la innovación profundidad y diversidad en la gestión de iniciativ

    asociadas a EIS; (4) facilitar la articulación, diálogotrabajo colaborativo intra e inter sectorial.En este escenario, el presente artículo busca entregauna base conceptual de manera de facilitar la com

    prensión del análisis referido a la instalación de esttemáticas en la agenda nacional, para lo cual revislos principales términos, problemáticas y tendencide este fenómeno a nivel global, para luego referise al momento de oportunidad del contexto chilenoEn éste, por una parte, existe cada día un mayor interés de los distintos actores sociales por participaactivamente, y por otra, es posible constatar la prolferación de estas iniciativas, evidenciando su potencdesarrollo.Iniciativas de emprendimiento e innovación social abordarán de forma conjunta, resaltando el cruce entre ambas acepciones, e incorporando el término “inciativas EIS” para hacer referencia aquellos emprenmientos que promuevan la innovación social.Así, basándose en la reciente experiencia internacinal, se plantea la necesidad de la construcción de unagenda pública en EIS, la cual pareciera requerir nsolo estructuras de apoyo para nuevas iniciativas, sin

    también la existencia de un marco para el fomentde la innovación social que permita la participació y articulación entre sectores, y facilite la creación valor para la sociedad, tomando en consideración la

    par ticularidades de nuestro territorio. Lo anterior pemitirá orientar de mejor manera la acción de los distintos actores sociales involucrados en EIS hacia lresultados y el impacto social esperados.

    1 El tercer sector será entendido en este art ículo desde la perspectiva europea, la cual incluye en su denición tanto a las organizac iones sin vos, como también al sector cooperativo, mutual y asociativo.

  • 8/16/2019 HVCA PERU 2

    5/18

    4

    EMPRENDIMIENTO E INNOVACIÓN SOCIAL: CONSTRUYENDO UNA AGENDA PÚBLICA PARA CHILE • SEBASTIÁN GATICA

    Revisión conceptual

    En los últimos años han surgido diversos términos aso-

    ciados a emprendimiento e innovación social para ha-cer referencia a instancias que abordan la satisfacciónde las urgentes necesidades y cambios en la sociedad ysu entorno. En este proceso, la academia, en su intento

    por dar cuenta de las múltiples iniciativas emergentesen los distintos territorios, ha sostenido una agitadadiscusión en torno a esta terminología, que tiene comoelemento transversal un componente social. No obstan-te este esfuerzo, o más bien producto del mismo, hoyno es posible encontrar una sola denición para lostérminos y tendencias asociados al fenómeno de EIS.Así, entre los varios términos que han emergido conmás fuerza en las últimas décadas encontramos los de“emprendedor social”, “emprendimiento social”, “em-

    presa social” e “innovación social”, expresiones quetienden a ser utilizadas indistintamente. No obstante,a pesar de ser todas ellas desaantes y liberadoras delstatus quo en el cual nos encontramos, cada una reejadistintas perspectivas de la realidad. Por lo mismo, sise pretende avanzar en una comprensión más acabadade los procesos de transformación y cambio social, serequiere de una adecuada precisión conceptual. Desdeesta perspectiva, esta revisión se entiende como una

    base para apoyar la estructura y el análisis del artículo,aportando tanto en la explicación de cada uno de lostérminos, como también en la relación entre éstos paragenerar valor social. El valor social se entiende comola creación de benecios o reducciones de costos parala sociedad, a través de esfuerzos para abordar nece-sidades y problemas sociales que van más allá de los

    benecios privados propios de la actividad de mercado(Westall 2007).Por un lado, se considera “emprendedor social” comoun término esencialmente ligado al individuo y que

    hace especial hincapié en las cualidades personalesde quien comienza una nueva iniciativa (Leadbeater1997). Por lo mismo, este concepto se encuentra aso-ciado a una lógica individual al igual que “emprendi-miento social”, el cual además reere al comportamien-to de este emprendedor en su proceso de emprenderuna nueva iniciativa (Phills et al. 2008). Distinto esel caso del término de “empresa social”, que tiende aestar conectado con una lógica organizacional o conlas relaciones interorganizacionales. De esta forma, laempresa social se puede entender como una organiza-ción privada autónoma, formalizada o no, que comer-

    cializa productos o servicios de forma regular y cuyobjetivo primario es la generación de valor social (Glera 2009). Para lograr esta misión social, la empresdebiese, en mayor o menor medida, tener la capacidade combinar objetivos múltiples (sociales, económic

    y ambientales); crear estrategias nancieras que logrmovilizar recursos mixtos (nancieros y no nancros) y le permitan ser autosustentable nancierament

    y por último, ser capaz de promover diversas estructuras y estrategias de gobernanza entre distintos actore(Doherty et al. 2009). Recogiendo estas característicaes posible encontrar distintos tipos de organizacionconsideradas empresas sociales, entre las cuales estálas organizaciones sin nes de lucro (OSFL), que hadoptado dinámicas emprendedoras, por ejemplo, en

    generación de ingresos propios vía mercado; cooperavas o asociaciones, que extienden su preocupación pel bienestar social más allá de sus miembros; e inclunuevas organizaciones híbridas, algunas de ellas couna gura de empresa privada que, incorporando lacaracterísticas descritas, contemplen la mixtura entestos distintos tipos de organizaciones tradicionalemezclando además elementos de organizaciones consin nes lucro (Dees 1998).La “innovación social”, por su parte, tiende a estar asciada a sistemas más complejos tales como el políticeconómico, legal o cultural. Según Westley y Antand(2010, p. 1), la innovación social se considera como:

    un proceso complejo de introducción de nuevos productos, procesos o programas, los cuales cambia

    profundamente las rutinas básicas, los ujos de rcursos y autoridad, o bien las creencias del sistemsocial en el cual esta innovación ocurre. Este tipde innovaciones sociales tienen durabilidad y graimpacto.

    De esta manera, y distinguiéndola de los conceptos demprendimiento social y empresa social, “la innovción social trasciende sectores, niveles de análisis,

    incluso los métodos para descubrir los procesos qu producen impacto duradero” (Phills et al. 2008, p.37Además, elementos como la perspectiva comercial yautosustentabilidad nanciera, comunes en el empredimiento y la empresa social, no necesariamente soasociables con el término innovación social, marcanaún más diferencias.Es indudable que estos cuatro términos están fuertemente ligados entre sí. No obstante, pareciera ser rlevante reconocer que corresponden a distintas bús

  • 8/16/2019 HVCA PERU 2

    6/18

    5Pontificia Universidad Católica de Chile

    CENTRO DE POLÍTICAS PÚBLICAS UC • NOVIEMBRE 20 11

    quedas y enfoques respecto de una misma tendencia y fenómeno social. Así, como lo plantea Westall (2007, p.2), “cada uno de estos términos reeja cortes o pers- pectivas diferentes de la realidad”, siendo posible que, por ejemplo, un emprendedor social sea efectivamente parte de una empresa social, la cual al mismo tiempo puede estar contribuyendo a la promoción y difusión deinnovaciones sociales. Como lo ilustra la gura N°1, des-de una perspectiva sistémica, el emprendedor social y su

    proceso de emprendimiento social tienden a estar aso-ciados a la persona y el sistema local; la empresa sociales asociada a la organización y a un sistema interorgani-zacional; y la innovación social se vincula a un sistemamás macro. No obstante, todos ellos están conectados enla búsqueda de la generación de valor social.

    Se destaca entonces el concepto de “valor social” yla generación de éste como un eje central, prioritario

    y transversal en la terminología asociada a EIS. Así,se hace necesario distinguirlo de la creación de valor

    privado por parte de la ac tividad empresarial tradicio-nal e, incluso, de aquella nueva lógica en la búsquedade este valor privado a través del “valor compartido”(Porter y Kramer 2011), entendiendo que la premisadetrás de la creación de este valor compartido conci-

    be la compet itiv idad de una compañía y el bienestarde las comunidades a su alrededor como mutuamentedependientes.

    Así, para cerrar esta revisión conceptual, y tal y comolo plantea Nicholls (2010), aún nos encontraríamos enuna fase preconceptual, o incluso, en una preparadig-mática asociada a EIS. Por lo mismo, partiendo de la

    base de que estamos en un proceso de construcción

    conceptual a través del diálogo entre las distintas co-rrientes de pensamiento a nivel global, este procesodebiese ser favorecido a nivel de cada territorio de ma-nera de poder instrumentalizarlo en función de insta-lar las temáticas EIS en la agenda pública local.

    La agenda pública en EIS: una mirada global

    Problemáticas, oportunidades y perspectivas de losdistintos actores

    Más allá de las aparentes mejoras en las condicionesde vida a nivel global, aún existen múltiples proble-máticas que afectan directamente el bienestar de mi-llones de familias. Problemáticas tan diversas como ladesigualdad de ingresos, la soberanía alimentaria o elcalentamiento global, amenazan hoy la calidad de vida

    y el desarrol lo de los distintos actores socia les. No obs-tante, estas mismas problemáticas y la presión que hangenerado en el surgimiento de posibles soluciones, pre-sentan hoy un panorama con diversas oportunidades y

    perspect ivas por parte de los dist intos actores.

    Por lo mismo, asumiendo el rol relevante del empren-dimiento y la innovación, tal y como lo plantea Senge(2010), debiésemos avanzar en reorientar todos nues-tros emprendimientos en búsqueda de aumentar nues-tro bienestar social. Por ejemplo, en la medida en que

    las diversas empresas no avancen en internalizar susexternalidades, o bien insistan en comercializar todovalor creado, su contribución a nuestro modelo de de-sarrollo seguirá en deuda. Por otra parte, si sumamos aesto las múltiples limitaciones de los emprendimientosen las instituciones públicas, por ejemplo, en la provi-sión de bienes públicos complejos, como un medio am-

    biente l ibre de contaminación o la cobertura adecuadade necesidades de nicho como la salud o la educación,queda en evidencia la capacidad limitada de los distin-tos actores sociales bajo sus perspectivas tradicionales.

    Por ende, sin pretender presentar el EIS como una pa-nacea ni tampoco desligar a cada sector de sus res-

    ponsabil idades sociales, existe hoy una oportunidadreal de profundizar el apoyo a los sectores públicos y

    privados tradicionales mediante la creación de condi-ciones favorables para el surgimiento y consolidaciónde iniciativas EIS. Esto representa una fuente de ins-

    piración para cataliza r en todos los actores socialesuna perspectiva que conciba la actividad económicade forma sostenible, internalizando los costos sociales,medioambientales y culturales de su actuar. La oportu-

    Figura 1 | Diagrama conceptual

    Fuente: elaboración propia en base a Westley (2008)

    Innovación Social

    Empresa Social

    Emprendedor Social

    EmprendimientoSocial

    ValorSocial

  • 8/16/2019 HVCA PERU 2

    7/18

    6

    EMPRENDIMIENTO E INNOVACIÓN SOCIAL: CONSTRUYENDO UNA AGENDA PÚBLICA PARA CHILE • SEBASTIÁN GATICA

    nidad se hace aún más evidente dadas algunas carac-terísticas de los tiempos que corren, como por ejemplo,el auge de un discurso asociado al emprendimiento; elaumento exponencial en el uso de las tecnologías dela información; la falta de interés por parte de las nue-vas generaciones en la política formal paralelo a unaalta participación en causas ciudadanas (Leadbeater2007); y, quizás lo más importante, el momento clavede visibilidad y reconocimiento de estas tendencias anivel mundial.Actualmente, los emprendedores sociales cuentan conun vasto reconocimiento a nivel global, siendo apoyadosen sus experiencias por múltiples entidades tales comoAshoka, Avina, Echoing & Green, entre otras, organi-zaciones que ya alcanzan más de de 10.000 benecia-rios en cerca de 100 países. A su vez, respecto a lasempresas sociales, numerosos estudios dan cuenta desu positivo impacto socioeconómico, impacto que pue-de observarse tanto por los sectores tradicionales, comoson el cooperativo o el sin nes de lucro, como en losnuevos emprendimientos híbridos. A modo de ejemplo,

    podemos constatar el impacto del sector cooperativo anivel global, el cual afecta positivamente a más de 3

    billones de personas, y en casos como el de Nueva Ze-landia representa alrededor de un 22% del PIB (AlianzaInternacional de Cooperativas 2009); o bien, el sectorsin nes de lucro a nivel mundial, el cual genera másde 48,4 millones de empleos de tiempo completo (Ira-rrázaval et al. 2005). Por su parte, dentro de las nuevasorganizaciones híbridas, destacamos las propuestas aso-ciadas a las Benet Corporations2 en Estados Unidos olas Community Interest Companies3 en el Reino Unido,estas últimas reconocidas por su positivo impacto eco-nómico, ya que en poco más de 8 años han creado másde 60.000 nuevas empresas, aportando 24 billones delibras esterlinas a su economía (SEC 2010).A su vez, tal y como lo planteó Yvonne Roberts en

    el periódico The Guardian en el Reino Unido, la inovación social pareciera ser la nueva obsesión glob(2008). En esta línea, son diversas las organizacionorientadas a favorecer la innovación social que poco

    poco van ganando en visibil idad, difunden su innovción y catalizan su impacto. Es el caso del movimienglobal The HUB4 o bien la plataforma Social Innova-tion Exchange5, las cuales atraen a distintos actorescomo universidades y centros de investigación, favociendo una mayor visibilidad y comprensión de esttemáticas, además de posibilitar la articulación y co

    boración entre actores. Destaca igualmente el rol en etas tareas de iniciativas universitarias como el CentSkoll para el Emprendimiento Social en la Universidde Oxford6, el Centro para la Innovación Social en laUniversidad de Stanford7, o bien la red de universida-des iberoamericana SEKN8, en la que participa la Pon-ticia Universidad Católica de Chi le.Por otra parte, el desarrollo de las tendencias asociadas a EIS ha ido aparejado de la modicación de per

    pectivas y ajustes de roles por parte de los distintosectores sociales involucrados. Por un lado, el tercsector ha debido alterar su estructura de nanciamiento, entre otras cosas, por la reducción de nanciamieto por parte del sector público, lo que ha implicadun aumento de la competencia por estos recursos y h

    abierto paso a nuevas dinámicas de emprendimientotanto en las organizaciones existentes como a través dnuevas organizaciones e iniciativas locales (Dohertyal. 2009). De esta manera, podemos hablar de un tercer sector en evidente transición, el cual mantiene uárea de iniciativas comunitarias y voluntariado, pertambién es una base para el surgimiento de numerosas empresas sociales (Figura N°2) con iniciativas qse reconectan con el territorio, abren espacios en suorganizaciones e incorporan a su misión social esttendencias de emprendimiento.

    2 Más información en www.bcorporation.net 3 Más información en www.bis.gov.uk/cicregulator 4 Movimiento que busca inspirar, conectar y empoderar a innovadores sociales, y cuenta con iniciativas en más de 40 países. Mas informació

    the-hub.net 5 Comunidad global de más de 3.000 personas y organizaciones comprometidas en promover la innovación social y la creciente capacidad de

    po, favoreciendo la mejora de aquellos métodos que puedan ayudar a nuestra sociedad a encontra r mejores soluciones a desafíos complejoenvejecimiento de la población, el calentamiento global y la desigualdad, entre otros. Más información en http://socialinnovationexchange

    6 Más información en www.sbs.ox.ac.uk/centres/skoll/Pages/default.aspx7 Más información en http://csi.gsb.stanford.edu/8 Social Enterprises Research Network (SEKN), es una red de colaboración entre diez de las más reconocidas escuelas de negocios de Ib

    dedicada al conocimiento de los emprendimientos sociales. Mas información en www.sekn.org

  • 8/16/2019 HVCA PERU 2

    8/18

    7Pontificia Universidad Católica de Chile

    CENTRO DE POLÍTICAS PÚBLICAS UC • NOVIEMBRE 20 11

    A su vez, el sector público pareciera estar tomando unrol activo en cuanto al apoyo y la consolidación de es-tas nuevas tendencias. Más allá del traslape que puedeexistir en organizaciones que combinan unethos y va-lores públicos con elementos de empresa social, es rele-vante destacar cómo estas temáticas EIS se han ido ins-talando en la agenda pública a través de nuevos marcoslegislativos, políticas scales o estructuras de apoyo anivel local, nacional e incluso multilateral. Entre ellas

    podemos encontrar al Gobierno del Reino Unido, queen 2002 lanzó la iniciativa Empresa Social: una es-trategia para el éxito, estrategia que incluyó desde

    promover la comprensión de las empresas sociales enquienes estaban a cargo de los contratos públicos has-ta el trabajo de mapeo e identicación de las brechasexistentes en términos de apoyo en nanciamiento, pa-sando por una revisión y coordinación de los distintosorganismos del Estado que apoyan a estas iniciativas.Otro ejemplo es la reciente incorporación del térmi-no innovación social a través del Fondo de InnovaciónSocial9 impulsado por la administración Obama, o lainiciativa Innovación Social Europa 10 lanzado por partede la Comunidad Europea en Bruselas en 2011.

    Por su parte, en el sector privado tradicional tambiéson observables ciertas prácticas relativas a la generción de valor social, principalmente bajo la perspecva de generación de valor compartido, tendencia qurepresenta un cierto ‘reciclaje’ de antiguas nocionecomo estrategias de responsabilidad social empresari(RSE), de ciudadanía corporativa, y también de aqullas estrategias que ponen el foco en la base de la pirámide social, en las que se busca favorecer la generacióde valor social vía la generación de valor económicEntre estas encontramos organizaciones que van desdNestlé11 con su estrategia global de creación de valocompartido favoreciendo el acceso a agua, nutricióndesarrollo del mundo rural, particularmente en Asi

    y África, hasta The Body Shop12, una exitosa empresa

    global de cosméticos de origen inglés que se caractriza por ir bastante más lejos en sus políticas de re ponsabil idad, implementando, por ejemplo, políticas comercio justo con proveedores desde hace ya más dtreinta años.Finalmente, podemos sugerir que estas tendencias asciadas a EIS están invitando o bien presionando a lodistintos sectores a hibridarse, a entender otras lógic

    y buscar los puentes para sacar adelante los objetivo planteados de acuerdo a su misión, lo que se traduce emúltiples y diversas formas organizacionales. Tal comlo plantea Nyssens (2006), estas empresas emergeen el cruce entre el sector público, privado y el tercesector. Por ejemplo, encontramos modelos híbridos quvan desde un Café Direct 13 con su modelo de comercio

    justo con gobernanza participativa y global, hasta umodelo como John Lewis Partnership14 que implemen-ta alianzas entre los distintos grupos de interés pardirigir una compañía deretail de gran escala. Ambosson modelos empresariales innovadores que respondiron a diversas necesidades del entorno de EIS, y, comse puede ver en la gura N°2, cubren parte de esoespacios sobrepuestos desde los cuales emergen estonuevos modelos híbridos, en este caso, entre el secto

    privado y las empresas sociales.

    9 Más información en www.whitehouse.gov/administration/eop/sicp/initiatives/social-innovation-fund10 Más información en http://socialinnovationeurope.eu/ 11 Más información en www.nestle.com/CSV/Pages/CSV.aspx12 Más información en www.thebodyshop.co.uk/_en/_gb/services/aboutus_company.aspx13 Más información en www.cafedirect.co.uk14 Más información en www.johnlewispartnership.co.uk

    Figura 2 | Diagrama de intersección de sectores

    Fuente: elaboración propia en base a Westall (2007)

    Sectorpúblico

    Sectorprivado

    Iniciativascomunitarias yvoluntariado Empresas

    Sociales

  • 8/16/2019 HVCA PERU 2

    9/18

    8

    EMPRENDIMIENTO E INNOVACIÓN SOCIAL: CONSTRUYENDO UNA AGENDA PÚBLICA PARA CHILE • SEBASTIÁN GATICA

    El conocimiento y la visibilidad de estas tendenciasson la base para la instalación de los temas EIS en agenda pública. Por lo mismo, aún cuando por tratarsde temáticas recientes la evidencia es limitada, es po

    ble destacar las siguientes acciones:• Establecimiento de una base de conocimiento y de

    comprensión necesaria.• Generación de mecanismos para reconocer y dar

    visibilidad a los logros e impactos.• Promoción de la construcción de redes de confanza

    entre las mismas iniciativas y su relación con otrossectores, avanzando en la validación y certicacióde iniciativas.

    • Reconocimiento del derecho a emprender estasiniciativas, aportando pluralidad a la economía.Universidades y asociaciones sectoriales han sido claven facilitar estas acciones. Particularmente, el caso organizaciones como la Alianza de Empresas Sociale16 en Estados Unidos, o la Coalición de Empresas Sociale17 en el Reino Unido, que han contribuido como interloctores en el diálogo con la institucionalidad pública paaportar al conocimiento y visibilidad de estas iniciavas con el n de facilitar la posterior implementación instrumentos públicos e incluso el diseño de un marc

    jurídico especialmente orientado a EIS.Luego de un cierto nivel de conocimiento y visibilidaes indispensable contar con laestructura e instru-mentos de apoyo como facilitadores en el surgimiento

    y consolidación de iniciativas EIS. Así, esta segunetapa abarca al menos seis subdimensiones:

    • Políticas públicas diseñadas para proveer un marco jurídico-scal especíco.

    • Apoyo en administración y gestión de estasempresas.

    • Apoyo fnanciero.

    • Acceso a mercados al igual que las PYMES.

    • Promoción del diálogo, de la articulación y de laacción colaborativa.

    • Consideración de los riesgos asociados al apoyoactivo de la institucionalidad pública.

    Acciones, instrumentos y marco de apoyo parainiciativas EIS

    Para poder visualizar una estrategia de apoyo, es fun-damental lograr comprender la interacción entre losdistintos sectores sociales. Tomando como base la exis-tencia de una relación de cooperación entre el sector

    público e iniciativas EIS para resolver asuntos públi-cos, tal como lo plantea la teoría de interdependencia(Rhodes 1997, Salamon y Elliot 2002), esta secciónabordará la necesidad de establecer ciertas etapas cla-ve que reejen el importante proceso de interacciónentre sectores y de construcción de una agenda públi-ca en EIS. Este proceso se basa en la experiencia de

    programas orientados especialmente a estas temáticas,como el Equal Programme en Europa 15 e incluye tresetapas iterativas deseables para EIS: conocimiento y vi-sibilidad; implementación de una estructura de apoyoadecuada; y mecanismos de part icipación (Figura N°3).

    15 Más información en http://ec.europa.eu/employment_social/equal_consolidated/16 Más información en www.se-a lliance.org17 Más información en www.socialenterprise.org.uk

    Figura 3 | Etapas clave del procesode construcción de una agenda EIS

    Conocimientoy visibilidad

    Mecanismos departicipación

    Estructurasde apoyo

    Fuente: elaboración propia

  • 8/16/2019 HVCA PERU 2

    10/18

    9Pontificia Universidad Católica de Chile

    CENTRO DE POLÍTICAS PÚBLICAS UC • NOVIEMBRE 20 11

    Dentro de estas subdimensiones podemos encontrariniciativas que han sido desarrolladas tanto por gobier-nos nacionales, regionales, como locales. En la escalanacional, encontramos medidas orientadas principal-mente a la creación de un marco jurídico-scal espe-cíco, como en el caso de las ya mencionadas Com-munity Interest Companies en el Reino Unido del año2006, o bien la legislación para Empresas Sociales enFinlandia creada el 200318 . A nivel subnacional, amodo de ejemplo, la nueva gura de Benet Corpora-tions creada ya en 6 estados de EE.UU. se encuentra

    hoy optando a benecios tributarios especiales en elestado de Filadela. Y por último, respecto a los go-

    biernos locales, es relevante mencionar la situación deBrasil, en donde, producto de decretos locales, ciertas

    cooperativas han podido recibir atención especializada para poder participar y acceder a los mercados, conigual trato que las PYMES.Sin embargo, se sugiere revisar el riesgo presente almomento de construir estas estructuras de apoyo. Eneste sentido, se debe avanzar en comprender y fomen-tar EIS, sin reducirlo solo a las organizaciones o em-

    prendimientos descritos en el marco conceptual, sinoque se les debe comprender como parte integrante detendencias más amplias de prácticas y pensamiento(Westall 2007). Sin una comprensión holística de EISexiste el r iesgo de crear un marco jurídico homogenei-zante, que fuerce un determinado isomorsmo en lasiniciativas emergentes, por lo que se debe considerar elfenómeno en su naturaleza intrínsecamente ciudada-na. Esta dimensión ciudadana ha tenido eco en otrossectores sociales, y comprende la innovación desde unentendimiento del valor de los procesos en sí mismos,en donde tanto el Estado, la sociedad civil y creciente-mente el sector empresarial, puedan conuir en unarelación de verdadera cooperación e interdependencia.De lo contrario, es posible caer en propuestas que solosolucionen aspectos residuales y en las que el riesgo dela instrumentalización está presente.Como un tercera etapa de este proceso, se plantea laimplementación de mecanismos de participación, entendidos como una necesidad y oportunidad paraque el Estado pueda involucrar a la sociedad civil yestas nuevas iniciativas empresariales en sus acciones,de forma tal de poder avanzar en un trabajo colabo-

    rativo entre sectores. Este proceso permite favorecela construcción de alianzas en un contexto institucinal participativo y multisectorial, comprometido cun marco de gobernanzas crecientemente distributiv(Voutto 2007) y entendiendo esta participación máallá de una presencia instrumental, que cuente conmecanismos que contribuyan realmente a fortalecer gobernanza de una ciudadanía empoderada. La partcipación de la ciudadanía se puede expresar mediantinstancias que van desde mesas de trabajo, censos paticipativos -como el caso del Atlas Nacional de Econmía Solidaria de Brasil19-, hasta espacios concretos decocreación que se han ido multiplicando asociados a implementación de presupuestos participativos a nivglobal. Estas instancias, aplicadas a una agenda EI

    permitirían aprovechar el potencial de estas organzaciones socioeconómicas emergentes y de las nueviniciativas empresariales híbridas como parte de unecesario tercer pilar en la economía, avanzando a

    hacia una economía de mayor pluralidad, ta l y como plantea Stiglitz (2008).Por último, a medida que se avanza en las distintaetapas del proceso de construcción de una agenda deste tipo, la experiencia internacional sugiere elaborun marco para la innovación social . Marco que nosolo fortalezca el trabajo de las iniciativas de EIS q

    han ido ganando un espacio en la sociedad y que sencuentran en una fase de maduración, sino que puedofrecer una perspectiva orientada a los resultados o aimpacto en el sistema social, incorporando los aportde los distintos actores y sectores sociales para favorcer dicho impacto.Así, siguiendo la recomendación de Leadbeater (200en base a la experiencia del Reino Unido, es posibidenticar 3 dimensiones para este marco. La primerdimensión plantea la necesidad de expandir una cutura de colaboración y de voluntariado, avanzando eun cambio cultural hacia la colaboración en aspectode nuestra vida diaria, promoviendo compartir nuetras habilidades y conocimientos e ir más allá de algnetamente lantrópico. Por otra parte, y como segunddimensión, plantea el autor que para lograr cambioestructurales en el sistema se debe incorporar activamente al sector privado tradicional, fortaleciendo suavances en estrategias de valor compartido con esp

    18 Más información en www.nlex./en/laki/kaannokset/2003/en2003135119 Más información en www.mte.gov.br/ecosolidaria/sies_atlas.asp

  • 8/16/2019 HVCA PERU 2

    11/18

    10

    EMPRENDIMIENTO E INNOVACIÓN SOCIAL: CONSTRUYENDO UNA AGENDA PÚBLICA PARA CHILE • SEBASTIÁN GATICA

    cial atención al efecto catalización que pueden teneriniciativas EIS disruptivas en reducciones de costoso externalidades signicativas para las grandes em-

    presas. Posiblemente, se puede favorecer una agenda pública exclusiva para estas temáticas. Y por último,la tercera dimensión sobre el valor social aborda una

    perspectiva que integre el impacto de involucrar a losciudadanos como consumidores responsables y cons-cientes a la hora de tomar sus decisiones. Este impacto

    puede inuir en la adopción de mejores prácticas y enla provisión de nuevos productos y servicios.

    Emprendimiento e innovación social en Chile

    Contexto EIS: un momento de oportunidad

    Chile tiene hoy grandes desafíos asociados a su modelode desarrollo. Además de compartir problemáticas glo-

    bales como las referidas a la provisión de bienes públicoscomplejos, existe en el país una gran inequidad en dis-tintas dimensiones como educación, salud o ingreso20.Independiente de los esfuerzos realizados, sea a travésde agendas pro equidad o bien estrategias sectorialescomo el plan de equidad en salud, la inequidad en Chileaún es materia pendiente y foco de preocupación.Un diagnóstico respecto al contexto del EIS en el paísdebe considerar múltiples factores, particularmenterespecto a un momento de oportunidad para los distin-tos actores sociales. Así, entre otras observaciones, es

    posible dar cuenta de un sector cooperativo y asociati-vo parcialmente estancado; luego de la crisis económi-ca de los años 80 y con el modelo político económicoinstaurado, este sector no ha sido capaz de construirun nuevo proyecto colectivo tanto sectorial como inter-sectorial (Radrigan 2005). Si bien existen ciertas ini-ciativas como el trabajo realizado por el Departamentode Cooperativas de la Subsecretaría de Economía conapoyo del BID a favor de la competitividad del sector,no se cuenta con instrumentos públicos que privilegienexplícitamente dichos sectores en los procesos de desa-rrollo económico a nivel nacional.Por otra parte, y a pesar del estancamiento del sectorcooperativo, es posible plantear que Chile cuenta con

    una base signicativa y de enorme potencial en su tecer sector. Según el estudio de la Universidad JohnHopkins, Chile cuenta con un vasto sector de organzaciones sin nes lucrativos (OSFL), sector que empal 4,9% de la población económicamente activa (tantremunerados como voluntarios), cifra que es inferia la realidad de los países desarrollados (7,4%), permayor que la de otros países latinoamericanos comArgentina (4,8%), Brasil (1,6%) y México (0,4%) (Irrázaval et al. 2005). Más aún, solo aquellos que estáempleados remuneradamente por las OSFL equivaleal 2,6% de la población económicamente activa, cifcomparable con el 1,3% del sector minero o el 8,1%del sector de la construcción.No obstante su importancia relativa, la visibilidadreconocimiento del tercer sector en su conjunto enuestro contexto nacional es aún escasa. Este escnario es asimilable a aquel que enfrentan las innovaciones sociales disruptivas que emergen cada vez comás fuerza en Chile, entre las que podemos destacar Late!21 por su innovadora forma de transformar el consumo de productos masivos en un acto solidario (comlo ha hecho con la venta masiva de agua embotelladao el caso de Lumni22 con su modelocrowdfunding parala educación. Estas iniciativas muchas veces no estdentro de los radares de la institucionalidad públic

    ya sea por no contar con una gura legal, por su naturaleza de organización híbrida, o bien, por falta dconexión con las instituciones.Más aún, reconociendo el problema de visibilidad atual, pareciera ser importante conectar el contexto doportunidad para EIS con el alto compromiso ciudadno y la conectividad existentes. El compromiso ciuddano se ve reejado en la activa participación y apoyque mantienen diversas causas asociadas al bienestasocial, como ha sido caso del movimiento estudiandurante 2011, y es clave a la hora de requerir de nue-vas iniciativas con un claro objetivo social. Por su pte, la conectividad viene dada por el notable incremeto en el uso de tecnologías de la información y redesociales tanto en Chile como en América Latina; soen Chile se dio un crecimiento del 16% entre el año2009 y 2010, tendencia liderada por Facebook, cuyo

    20 La desigualdad de ingreso se reeja en el coeciente Gini, en el que Chile obtiene un 0,503 mientras el promedio de la OECD es de 0,313 2011). El valor 1 representa desigualdad perfecta mientras 0 es igualdad perfecta.

    21 Más información en www.late.cl22 Más información en www.lumni.cl

  • 8/16/2019 HVCA PERU 2

    12/18

    11Pontificia Universidad Católica de Chile

    CENTRO DE POLÍTICAS PÚBLICAS UC • NOVIEMBRE 20 11

    alcance llega a un 87,4% de los usuarios adultos deinternet (Fosk 2010). Estos datos permiten vislumbrarun aprovechamiento del uso de nuevas tecnologías yredes sociales en el creciente discurso emprendedor demanera de articular y coordinar con mayor facilidadlas iniciativas EIS.Respecto al sector empresarial, si bien son aún pocaslas empresas tradicionales que han abordado activa-mente las tendencias relativas a EIS, existen ya inte-resantes pilotos, principalmente a través de modelosde negocio inclusivos o enfocados en la base de la pi-rámide. Entre otros podemos destacar el trabajo queestá realizando Masisa 23, que si bien no entra en lacategorización de empresa social, está abordando estastemáticas EIS fomentando el emprendimiento e inno-vación social, por ejemplo, a través de su interesante

    programa de relacionamiento con mueblistas a quienesse les entregan herramientas y competencias para favo-recer su negocio y su empleabilidad. O bien, el BancoBCI24 con su innovador trabajo de la cadena de valor yel acceso a capital de trabajo de los pequeños almace-neros a nivel nacional. Sin embargo, más allá del valorde estas iniciativas y lo destacable que puedan ser estasaproximaciones EIS a través de pilotos y modelos, cabedestacar el trabajo de aquellas empresas que, incor-

    porando estas tendencias desde una perspectiva más holística, están buscando implementar una operaciónimpecable y una relación responsable en sus ámbitossociales, como por ejemplo en su vínculo con sus con-sumidores, proveedores, accionistas minoritarios, en-tre otros. En esta línea, encontramos los esfuerzos deempresas como Natura 25, una empresa de cosméticosde origen brasileño con presencia en Chile que se hacaracterizado principalmente por la calidad de sus pro-ductos, por el cuidado que rige su cadena de produc-ción, y en especial, por la preocupación constante porel medio ambiente y su protección.Asimismo, en la línea de potenciar y dinamizar esteecosistema EIS nacional, el sector privado, y particu-larmente los individuos de alto patrimonio, han recibi-do una inusual invitación a invertir socialmente. Estainvitación consiste en participar del primer fondo deinversión social en Chile, el FIS26, iniciativa que busca

    avanzar en un involucramiento diferente del sector prvado saliendo de la tradicional lantropía para avanzvía la inversión social. Sin embargo, hoy solo se estapoyando emprendimientos consolidados en la línea dcapital de inversión, quedando pendiente el rol de lo

    privados en promover nuevas innovaciones socialestravés de capital de riesgo, desde donde se podría apo

    yar una innovación socia l sostenible, replicable y lueextrapolable al sector privado.Por otra parte, a nivel institucional, no se pueden deestimar los esfuerzos existentes para profundizar euna cultura de emprendimiento e innovación a nivenacional, tanto por parte del gobierno como por el setor privado y académico. De hecho, el actual gobiernde Sebastián Piñera busca agilizar la implementacide su Agenda Pro Emprendimiento, Innovación y Com

    petitividad, que incluye entre otras cosas la reducciódel tiempo requerido para la creación de empresas y ldisminución de costos de transacción al crear o modicar sociedades. Con estas medidas se espera impactade una u otra forma, en la formación de una generaciódispuesta a arriesgar y a emprender, marcando conesto una diferencia respecto de generaciones pasadasA pesar de lo anterior, si bien la agenda del sector públco pareciera estar copada con actividades y programaque fomentan el emprendimiento y la innovación, t

    como mencionamos anteriormente, aún no existen inciativas públicas relevantes orientadas exclusivamena favorecer entornos de EIS. Esto queda en evidencial constatar la perspectiva e instituciones desde dondse estarían impulsando hoy estos fenómenos, con el tr

    bajo de agencias de fomento como FOSIS, SERCOTECORFO e INDAP. Sin prejuicio de que existen iniciaticomo el programa de apoyo a emprendimientos sociles de FOSIS, haciendo eco del surgimiento de nuev

    prácticas y del momento de oportunidad del cual s ha hablado, aún están faltando estrategias claras parel fortalecimiento de entornos adecuados para el em

    prendimiento y la innovación social, situación que se amplicada por la inexistencia de una institucionalidacorde a las motivaciones y necesidades de las empressociales híbridas, que pudiese articular y coordinar dchas iniciativas o programas a nivel del sector público

    23 Más información en www.masisaredm.cl24 Más información en www.bci.cl/medios/BCI2/accionistas/pdf/memoria/InformeGCRSE.pdf 25 Más información en www.natura.cl26 Más información en http://www.claroyasociados.cl/?page_id=501

  • 8/16/2019 HVCA PERU 2

    13/18

    12

    EMPRENDIMIENTO E INNOVACIÓN SOCIAL: CONSTRUYENDO UNA AGENDA PÚBLICA PARA CHILE • SEBASTIÁN GATICA

    Estructura de apoyo para iniciativas EIS

    Si bien el trabajo de las universidades y de los centros

    de investigación es bastante incipiente en temáticas re-lacionadas a EIS, en los últimos años se puede constatarun mayor interés por avanzar en su comprensión y vi-sibilidad. Destacan, entre otras, la Universidad NacionalAndrés Bello, la Universidad de Chile y la Ponticia Uni-versidad Católica de Chile, las que se encuentran desa-rrollando diversos proyectos orientados a colaborar enla generación de instrumentos para reconocer y darlevisibilidad a los logros e impactos de EIS. Sin embargo,estas instancias aún no cuentan con mecanismos de -nanciamiento estables para realizar dichas labores, lasque históricamente han debido ser apoyadas por orga-

    nismos internacionales como la CEPAL o el PNUD.Respecto de la necesaria articulación y construcciónde conanzas inter e intra sectorial requeridas en unentorno que favorezca las iniciativas EIS, es necesa-rio dar cuenta de la compleja realidad chilena. Solo el13% de las personas expresa alta conanza en sus con-ciudadanos en comparación con un promedio de 59%en los países de la OECD (2011), situación que realzaaún más la necesidad de articular el trabajo entre losactores para favorecer la construcción de redes y pla-taformas de colaboración intersectorial. Se espera queal fomentar el conocimiento entre las iniciativas EIS ysus líderes, además de favorecer la implementación deun sistema adecuado de medición y/o certicación, se

    pueda comprender y dimensionar su potencial impactosocioeconómico. Esto ya se está favoreciendo de ma-nera incipiente a través de iniciativas que buscan, en-tre otras cosas, articular este ecosistema de EIS, entrelas que se encuentran HUBSantiago, Start-Up Chile yFirstTuesday27.Falta también camino por recorrer en términos de

    poder implementar una estructura de apoyo adecua-da por parte las instituciones públicas, incluyendo un

    marco jurídico, scal y de fomento que dé cuenta deeste fenómeno asociado a EIS. En este sentido, ciertaslíneas de acción para avanzar en el apoyo de EIS po-drían ser un potencial trabajo del Servicio de Coope-ración Técnica (SERCOTEC) en cuanto al apoyo a laadministración y gestión de estas empresas sociales;el fortalecimiento de programas como el Programa de

    Emprendimiento Local (PEL) de CORFO que incorpre una perspectiva de trabajo colaborativa desde el territorio, y no solo el emprendimiento individual; y incorporación de líneas en InnovaChile que potencieo dinamicen entornos para la innovación social. Estlíneas de acción deben ser acompañadas por medidaque faciliten el acceso a diversas fuentes de nancimiento, ya sean fondos orientados astart-ups –inclu-

    yendo una línea para empresas sociales que aporteen innovación social local– o bien estudiar posibl

    benecios tributarios como el caso mencionado de lBenet Corporations en Filadela, EE.UU.Si bien este análisis nos lleva a reconocer el momende oportunidad y la necesidad de avanzar en una estructura de apoyo para iniciativas EIS, se debe iguamente considerar los distintos tipos de riesgos asocidos una vez adoptada una estrategia. Entre éstos sencuentra el isomorsmo, esto es, perder la pluralidade estas iniciativas que se expresa en la incorporacióde valores y principios tales como la reciprocidad y colaboración. Estos principios son capaces de avanz

    y coexistir dentro de la economía, en la medida en quse institucionalizan ciertos mecanismos de participción ciudadana, y de la mano de múltiples y diversainiciativas EIS, favoreciendo así la coconstrucción estas estructuras de apoyo y en denitiva la cocontrucción de una agenda pública nacional.Por lo mismo, la implementación de mecanismos y e

    pacios para la coconstrucción de una agenda públices un desafío enorme para Chile así también com

    para cualquier otro país. Proyectar un diseño partic pativo y multisectoria l es un proceso complejo aunqunecesario, rico en diversidad y representatividad, qurequiere involucrar activamente a los ciudadanos. Efenómeno EIS brinda, mediante los emprendedores sus empresas sociales, la posibilidad de abrir nuevespacios de participación, los cuales parecieran ser unecesidad real y, a la vez, una oportunidad para favorecer el desarrollo socioeconómico en el Chile actuaSi bien faltan espacios de participación, es posibaprender de algunas experiencias a nivel nacional etorno a EIS. Más allá de las mesas de trabajo o diálgo, hay casos interesantes de destacar como el FondSolidario de la Vivienda, en donde distintos actoresociales fueron dialogando e implementando pilot

    27 Más información en www.hubsantiago.com, www.startupchile.com, www.rsttuesday.cl/

  • 8/16/2019 HVCA PERU 2

    14/18

    13Pontificia Universidad Católica de Chile

    CENTRO DE POLÍTICAS PÚBLICAS UC • NOVIEMBRE 20 11

    hasta llegar a una nueva polít ica habitacional; los me-canismos a nivel municipal de participación ciudadanaa través de iniciativas de presupuestos participativos;o bien, el recientemente lanzado Desafío Clave28, pla-taforma de cocreación implementada por el INJUV enalianza con Un Techo para Chile que tiene como in-tención involucrar e incentivar a los jóvenes a parti-cipar en el desarrollo de soluciones innovadoras paralos problemas que aquejan a los más vulnerables denuestra sociedad. Todas estas iniciativas, de alguna uotra forma, han favorecido la participación y trabajocolaborativo entre actores instalando ciertas temáticasen la agenda pública.

    Marco para el fomento de la innovación social

    Uno de los elementos clave del marco para el fomentode la innovación social dice relación con favorecer una‘cultura de colaboración’, en donde resulta trascendentalcomprender nuestra posición al respecto. Indicadorescomo la donación de dinero y de tiempo pueden reejar,en parte, el nivel de cohesión social, ta l como lo muestrael estudio de la Charities Aid Foundation en su rankingWorld Giving Index (2010). Este ranking que incluyedinero, tiempo y la posibilidad de ayudar a un extraño,ubica a Chile en el lugar 39 de un total de 153 países,claramente distante de Estados Unidos o Inglaterra, ubi-cados en los lugares 5 y 8 respectivamente. Esta brecha

    se mantiene si analizamos solo la variable lantrópica,en donde Chile alcanza solo un 0,27% del PIB, versusel 2,1% de Estados Unidos (Rivera 2010), indicadoresque demuestran que aún falta por avanzar hacia unacultura de colaboración que abarque desde prácticas dereutilización de bienes, hasta una cultura de compartir

    habilidades y conocimientos.Si se pretende dar pasos signicativos en la construc-ción de cambios mayores al sistema, es necesaria la

    participación activa del sector privado, impulsando una perspectiva que enmarque su actividad empresaria l enel contexto local y global, considerando las múltiples

    partes interesadas. De esta manera, se puede formarun círculo virtuoso entre el sector privado tradicional

    y las iniciativas EIS por un lado, y por otro, una agenda pública que busque fomentar empresas que incorporenen su mirada estratégica tanto a los accionistas como

    a las partes interesadas, y que promuevan estrategia para la creación de un valor compartido, internalizando las externalidades negativas que afectan a los ditintos actores sociales y su entorno. A esto se pudiesagregar un trabajo de ajustar los indicadores de éxittradicionales del sector privado; es decir, no solo esprar crecimiento y rentabilidad, sino incidir e impactsocial y ambientalmente. Esta resulta una tarea mayque posiblemente requiera de una agenda pública exclusiva en estas temáticas.Por último, es relevante mencionar las iniciativas qu

    buscan formar ciudadanos más responsables. A nivnacional, estas acciones aún son incipientes; sin embgo, existen casos exitosos como el de la Fundación Cdadano Inteligente29, orientada principalmente al acce-so a la información pública y a la trasparencia, o el cade la Fundación Ciudadano Responsable30, que ha idoeducando a la ciudadanía sobre su poder e injerencien las decisiones que toman las distintas empresas. Estado puede colaborar en la formación de ciudadano

    y consumidores, no solo mediante facilitar el trabade fundaciones, sino también a través de regulaciono impuestos, tal como ocurre en otros países con mdidas como los cargos adicionales por el uso de bols

    plásticas o el uso de vehículos particulares en algunradios urbanos, medidas que fomentan el desarrollo dciudadanos más responsables.

    Construyendo una agenda pública para Chile

    Basándonos en distintas experiencias internacionles, queda de maniesto la necesidad de entender EIcomo un fenómeno híbrido que surge de la interaccióentre diversos actores sociales. Desde la lógica de interdependencia y en relación al bienestar social, sfomentaría el diálogo, la construcción de conanz

    y las al ianzas intersectoriales. Por consiguiente, enmedida en que se favorezcan esas necesarias interacciones, es esperable que se abran nuevos espacios parel surgimiento de estas iniciativas EIS, rescatando diversidad, múltiples aportes socioeconómicos y, prcipalmente, valorando su potencial como fuente de inovación social sostenible en un modelo de desarrolque requiere de cambios y transformaciones urgentes

    28 Más información en http://techolab.com/desao/29 Más información en www.ciudadanointeligente.cl30 Más información en www.ciudadanoresponsable.cl

  • 8/16/2019 HVCA PERU 2

    15/18

    14

    EMPRENDIMIENTO E INNOVACIÓN SOCIAL: CONSTRUYENDO UNA AGENDA PÚBLICA PARA CHILE • SEBASTIÁN GATICA

    Bajo el análisis presentado sobre el fenómeno EIS, es posible armar que actualmente la sociedad chilenaestá atravesando por un momento de oportunidad.Este escenario favorable se reeja en una creciente

    participación y articulación ciudadana en función dediversas causas emergentes; por un voluntariado quese maniesta también en el impulso de nuevos modelosempresariales; y por un efecto de difusión, catalizadorde procesos e innovaciones surgidas fuera de Chile, elcual inspira las primeras medidas de apoyo hacia EIScomentadas anteriormente. No obstante, se debe evitarque las experiencias o tendencias globales presionen el

    proceso nacional para más bien buscar avanzar en un proceso holístico, consciente respecto a la necesidad decoconstrucción de una agenda pública en EIS. En este

    proceso se debe respetar la interacción entre distintosactores, sopesar las diversas posiciones en el sistema y modelo de desarrollo y comprender los riesgos deimplementar políticas sin contar con la necesaria par-ticipación de los diversos actores en la instalación deestos temas en la agenda nacional.A su vez, dado que estamos hablando de un campo aco-tado sobre el cual aún existe poco conocimiento, es cla-ve poner énfasis en la comprensión y visibilidad de lasiniciativas involucradas en la línea de propiciar el diálo-go y la generación de conocimiento para abordar temá-ticas posibles de instalar en una agenda pública sobreEIS. Con este n, se debe fomentar el trabajo de la aca-demia y de investigación (evaluación y sistematización)

    por parte de las iniciativas, como también potenciar em- prendimientos que apunten a dimensionar y valorar suimpacto. Además, se debe involucrar a los sectores mi-noritarios dentro del sistema socioeconómico nacional,dando cabida a las diversas iniciativas empresariales yfacilitando la articulación y formación de redes en EIStanto a nivel nacional como internacional.

    Respecto a las estructuras de apoyo, es posible ideticar un discurso fuertemente comprometido con eemprendimiento y la innovación; no obstante, en lreferido a EIS, las iniciativas son aún escasas y poarticuladas. Estas últimas se pueden encontrar princ

    palmente en el marco de la política social, pudiendfavorecer el surgimiento y consolidación de organizciones de EIS. En este sentido, la revisión de las divesas estructuras de apoyo es útil para avanzar en creaun espacio de coconstrucción del entorno de EIS y pner en evidencia la falta de iniciativas públicas a todnivel, especialmente aquellas orientadas a generar umarco jurídico-scal especíco, como también la fade mecanismos de valoración del fenómeno que conllven una mayor comprensión de los distintos procesos

    etapas asociadas.Por último, a pesar de no contar con un contexto sucientemente maduro, en paralelo a la visibilidad, cnocimiento y apoyo para el surgimiento de iniciativEIS, pareciera ser recomendable comenzar a construun marco para el fomento de la innovación social. Maco desde donde se puedan apoyar los procesos e insttuciones que buscan identicar aquellas prácticas quapuntan a darle replicabilidad y escalabilidad a inicitivas de generación de valor social, fomentando unnecesaria cultura de colaboración en sus diversas fomas y en el cual se ponga en perspectiva el importanrol del sector privado en cuanto a los cambios necesarios en el modelo actual y las estrategias requeridas dcreación de valor compartido. Complementando estse debe avanzar en la concientización de los ciudadnos, haciéndolos conscientes de sus derechos y debres de manera tal que los ciudadanos y consumidore

    puedan, a través de sus demandas y comportamientoir modelando y fomentando la innovación social desdlas distintas empresas o instituciones.

  • 8/16/2019 HVCA PERU 2

    16/18

    15Pontificia Universidad Católica de Chile

    CENTRO DE POLÍTICAS PÚBLICAS UC • NOVIEMBRE 20 11

    Referencias Alianza Internacional de Cooperativas, 2009. Statistical In-

    formation on the Co-operative Movement. Disponible en http://www.ica.coop/coop/statistics.html [Revisado enAgosto de 2011].

    Charities Aid Foundation, 2010. World Giving Index. Dispo-nible en: http://www.cafonline.org/pdf/WorldGivingIn-dex28092010Print.pdf [Revisado en noviembre de 2011].

    Dees, G., 1998. The meaning of social entrepreneurship. Durn- ham: Centre for the Advancement of Social Entrepreneur-ship, Duke University.

    Doherty, B., Foster, G., Mason, C., Meehan, J., Meehan, K. yRotheroe, N., 2009. Managment of Social Enterprises. Lon-dres: SAGE Publications.

    Galera, G., 2009. The impact of social enterprises on socio- economic development in transition countries: the cases ofPoland and Ukraine. Tesis doctoral. Departamento de Es-tudios Internacionales, Universidad de Trento.

    Fosk, A., 2010. Situación de internet en Chile. ComScore we- binar, 31 de agosto de 2010. Disponible en http://www.comscore.com/Press_Events/Presentations_Whitepa- pers/2010/Situacion_de_Internet_en_Chile [Revisado enseptiembre de 2011].

    Irarrázaval, I. et al., 2005. Estudio comparativo del sector sin nes de lucro, Chile. Johns Hopkins University, PNUD, Fo-cus. Disponible en http://www.pnud.cl/prensa/4.asp [Re-visado en junio de 2011].

    Leadbeater, C., 2007. Social enterprises and social innovation:strategies for the next ten years. Reino Unido: Cabinet Of-ce, Ofce of the Third Sector. Disponible en http://www.charlesleadbeater.net/cms/xstandard/social_enterprise_ innovation.pdf [Revisado en junio de 2011].

    Nicholls, A., 2010. The Legitimacy of Social Entrepreneurs- hip: Reexive Isomorphism in a Pre-Paradigmatic Field.Entrepreneurship Theory and Practice, 34 (4), 611-633.

    Nyssens, M., 2006. Social enterprise: at the crossroads of market, public policies and civil society, Londres: Routledge Studies.

    Organización para la Cooperación Económica y el Desarro-llo, 2011. Society at a Glance 2011 - OECD Social Indica- tors. Disponible en www.oecd.org/els/social/indicators/SAG). [Revisado en noviembre de 2011].

    Phills, J., Deiglmeier, K. y Miller, D., 2008. Rediscovering socialinnovation.Stanford Social Innovation Review , 6 (4), 34-44.

    Porter, M. y Kramer, M., 2011. La creación de valorcompartido. Harvard Business Review. Disponible en

    http://www.hbral.com/carro/catalogo.asp?codigo=R1101CE&modulo=1. [Revisado en julio de 2011].

    Radrigán, M., y Barría, C., 2006. Situación y proyeccionesde la economía social en Chile. En: Pérez de Uralde, J.M(coord.)La economía social en Iberoamérica. Un acercamien- to a su realidad. Madrid: Fundación Iberoamericana parala Economía Social. Disponible en http://www.ilo.orggimi/gess/RessShowRessource.do?ressourceId=5489[Revisado en julio de 2011].

    Rhodes, R., 1997. Understanding Governance: Policy Networks,Governance, Reexivity and Accountability. Buckingham:Open University Press.

    Rivera, M., 2010. A Comparative Study of Individual Philanthro- py in the U.S. and Chile. Tesis de licenciatura. Escuela deIngeniería, Ponticia Universidad Católica de Chile.

    Roberts, Y., 2008. New ways of doing: Social innovation is thnew global obsession. It might be a nebulous idea but has huge potential.The Guardian , 4 de agosto.

    Salamon, L. y Elliot, O., 2002. The tools of government: a guideto the new governance. Oxford: Oxford University Press.

    Senge, P., 2010. The necessary revolution: how individuals andorganisations are working together to create a sustainableworld. London: Nicholas Brealey Publishing Limited.

    Social Enterprjses Coalition, 2010. The Social EnterpriseCoalition: Annual Review. Disponible en http://www.so-cialenterprise.org.uk/uploads/les/2011/11/annual_re-view_20101.pdf [Revisado en julio de 2011].

    Stiglitz, J., 2008. Sesión de apertura en el 27º Congreso Interna- cional de CIRIEC , 22–24 septiembre, Sevilla.

    Voutto, M., 2007. La co-construcción de políticas publicas enel campo de la economía social. Buenos Aires: PrometeoLibros.

    Westall, A., 2007. How can innovation in social enterprise beunderstood, encouraged and enabled? Reino Unido: CabinetOfce, Ofce of the Third Sector. Disponible en http:www.charlesleadbeater.net/cms/xstandard/social_enter- prise_innovation.pdfhttp://webarchive.nationalarchivegov.uk/+/http://www.cabinetofce.gov.uk/media/cabinetofce/third_sector/assets/innovation_social_enterprise pdf [Revisado en noviembre 2009].

    Westley, F., 2008. A framework for social innovation.Presen- tación para la Universidad de Waterloo, Canada.

    Westley, F., y Antandze, N., 2010. Making a difference: Strate-gies for Scaling Social Innovation for Greater Impact.TheInnovation Journal: The Public Sector Innovation Journal ,15(2), artículo 2.

  • 8/16/2019 HVCA PERU 2

    17/18

  • 8/16/2019 HVCA PERU 2

    18/18

    CENTRO DE POLÍTICAS PÚBLICAS UC• Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos • Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas• Facultad de Ciencias Sociales • Facultad de Derecho • Facultad de Educación

    F l d d Hi i G fí Ci i P lí i F l d d I i í F l d d M di i

    [email protected]

    SEDE CASA CENTRAL Av. Libertador Bernardo O’Higgins 324, piso 3, Santiago. Teléfono (56-2) 354 6637.

    SEDE LO CONTADOREl Comendador 1916, Providencia.

    Teléfono (56-2) 354 5658.