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1 FUNDAMENTACIÓN ACADÉMICA ANTE -PROYECTO PARA LA ELABORACIÓN DEL PLAN DE ESTUDIOS DE LA ESPECIALIZACIÓN EN ECONOMÍA POLÍTICA. MTRA. FLOR DE MARÍA BALBOA REYNA JULIO DEL 2008

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FUNDAMENTACIÓN ACADÉMICA

ANTE -PROYECTO PARA LA ELABORACIÓN DEL

PLAN DE ESTUDIOS DE LA ESPECIALIZACIÓN

EN ECONOMÍA POLÍTICA.

MTRA. FLOR DE MARÍA BALBOA REYNA

JULIO DEL 2008

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INDICE

Introducción pág. 3

Justificación Académica pág. 16

Acerca de la Pertinencia de la Propuesta pág. 22

Prolegómenos a la Especialidad pág. 27

Los Desafíos Actuales pág. 39

El Sustento Ético-Político pág. 43

El Método Marxista pág. 54

El Humanismo de Marx pág. 68

Acerca de la Teoría del Valor pág. 82

Acerca del Pensamiento Crítico pág. 89

Acerca de la Teoría Crítica pág. 94

Bibliografía General pág. 117.

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ANTE -PROYECTO PARA LA ELABORACIÓN DEL PLAN DE ESTUDIOS DE

LA ESPECIALIDAD EN ECONOMÍA POLÍTICA.

Introducción.

El inicio de la investigación científica de la realidad social en estricto

sentido, puede ubicarse a fines del siglo XVIII, en el Texto de Adam Smith,

La Riqueza de las Naciones, obra que marca el principio de las ciencias

sociales, el origen del discurso científico de la economía y la

fundamentación del paradigma de cientificidad de la teoría social.

A pesar de la existencia de estudios previos, corrientes teóricas

importantes, doctrinas relevantes sobre la naturaleza y dinámica de la

sociedad, es hasta esta circunstancia espacio-temporal en que se inaugura

la Economía Política Clásica como arranque histórico de la ciencia

económica y como fundamento científico del discurso social.

Los estudios anteriores conformaron un camino de preparación hacia el

surgimiento de dicha ciencia.

A través de los siglos, el conocimiento humano avanzó desarrollando una

serie de estudios sobre las diferentes esferas del acaecer social: del siglo

IV al III a.c., Sócrates, Platón y Aristóteles trataron diferentes tópicos

concernientes a la sociedad, a la “polis” griega.

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Diversos temas referentes a economía, psicología, política, ética, estética,

etc., forman parte de las diferentes dimensiones teóricas abiertas a partir

de las preguntas planteadas a lo largo del auge de la filosofía griega, en

sus representantes más relevantes: Sócrates y la formulación que avanza

de la moral a la ética, Platón y el análisis que parte de la ética y se adelanta

a los temas políticos, o la magna culminación realizada por Aristóteles,

quien problematiza la relación del hombre como animal político con la

polis como ámbito de acción mediatizada por la racionalidad.

Es consabido que la filosofía da lugar al pensamiento científico, y la

primera formulación de la ciencia es el conocimiento filosófico. La filosofía

es la generadora de las ciencias, porque plantea las preguntas adecuadas

que van a dar lugar a diferentes caminos de investigación de la objetividad,

en un conocimiento que se desarrolla, que se va perfeccionando,

profundizando, diferenciando y especializando a través del tiempo y el

avance de la humanidad, configurando las variadas vías de exploración

científica.

El pensamiento occidental construyó su fortaleza cognoscitiva a partir de

una raíz de indagación filosófica que generó diferentes órdenes de

cuestionamiento relativos a los distintos planos de la objetividad.

Esto dio lugar posteriormente a la creación de “un sistema de ciencias”,

cuya caracterización más relevante es la que atañe a la clasificación de los

discursos científicos a partir de su objeto de investigación, que da lugar a

la división entre ciencias naturales, ciencias formarles y ciencias sociales.

5

Paralelamente al encauzamiento de estos diferentes senderos de estudio, y

como consecuencia de su avance, los griegos fundamentaron la matriz de

racionalidad occidental, andamiaje sobre el cual se sustenta el sistema de

ciencias. Este terreno gnoseológico básico, es el plano más abstracto y

general, que constituye no sólo su perspectiva y orientación esencial, sino

la condición de posibilidad epistemológica de toda interpretación de lo

real.

La exploración que las diferentes ciencias realizaron respecto del ámbito

natural tuvo un gran éxito, las ciencias naturales avanzaron con mayor

rapidez que la indagación científica de los discursos sociales. Isaac

Newton en el siglo XVII sorprendió al mundo con la presentación de los

“Principios Matemáticos de la Filosofía Natural”.

El texto resolvió los problemas de la historia de la Física: de la relación de

planetas y los astros de Copérnico, del movimiento de las mareas de

Ptolomeo, de la caída de los cuerpos de Galileo, etc.

Newton presentó una síntesis de la legalidad de la objetividad física a partir

de sus tres leyes, incluida la ley de la gravedad, y todo ello lo expresó en

lenguaje matemático, con irreprochable manejo lógico. Todo ello da lugar a

que la física se convierta en el modelo de todos los discursos que

pretendan configurarse como científicos, y provoca, asimismo, que la

física se convierta en la ciencia paradigmática. El camino de investigación

de la física se establece como el método científico y los lineamientos de

6

éste discurso se convierten en parámetros a imitar por todo el sistema de

ciencias.1

Por todo lo anterior, es comprensible que la Economía Política Clásica, se

establezca desde el inicio como una investigación que tiene como finalidad

constituirse en un discurso científico de la sociedad, semejante al ofrecido

por la física en el terreno de las ciencias naturales. Es razonable, también,

que la ciencia social busque descubrir la legalidad interna de la dinámica

social, que indague el origen de la riqueza y que busque una interpretación

teórica que siga el modelo de exposición descriptiva-explicativa de la

Física Newtoniana.

El avance de las ciencias naturales ha sido, a lo largo de la historia del

pensamiento, más acelerado y seguro, más espectacular y certero que el

de las ciencias sociales. La explicación de tal desemejanza se encuentra

en diferentes motivos:

1. Existe una especificidad de la operatividad natural, diferente al plano de

lo social, susceptible de transformación por el sujeto, pero que tiene una

ocurrencia independiente de éste.

2. La naturaleza posee una legalidad ajena a lo humano, que se presenta

como objetividad distinta, alterna y enfrentada al sujeto.

3. El sujeto intenta descubrir la legalidad de la naturaleza, en la detección

de hechos significativos y de la búsqueda de relaciones causales.

1 Russell, B. La Perspectiva Científica, Ed. Ariel., Barcelona 1980.

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4. Las ciencias naturales pueden utilizar el criterio de verificabilidad

empírica, que se lleva a cabo a través de la repetición arbitraria del mismo

fenómeno en el laboratorio.

5. La esfera de lo social es consecuencia de la interacción del sujeto con la

objetividad natural, de la acción transformadora del hombre sobre la

naturaleza y de la acción que ésta a su vez ejerce en el los seres humanos.

6. Lo social es tan “propio” de lo humano que el sujeto debe “auto-

conocerse”, o conocerse a sí mismo, al intentar interpretar teóricamente

una esfera que resulta de la dialéctica entablada entre sujeto social y

objetividad natural.

7. En cuanto lo social es resultado de su propia acción, al sujeto no le es

ajeno el objeto de investigación, y sus proyectos son susceptibles de

convertirse en tematización de sus interpretaciones.

8. Por su especificidad teórica y por su objeto de investigación, a las

ciencias sociales no les es posible cumplir con el criterio de

experimentación.

La investigación sobre temas sociales tuvo durante el siglo XVII y XVIII un

gran impulso, y no es casual que sus máximos representantes se

encuentren en Inglaterra, cuna del capitalismo y lugar donde alcanza su

mayor desarrollo. El discurso social será el correlato, en el plano

intelectual, del ascenso de la burguesía como clase revolucionaria hacia la

toma del poder político para el cambio del sistema de reproducción social.

Cambio que durante mucho tiempo presentó un desenvolvimiento

8

paulatino en el sector económico, y que sin embargo en el plano político

alcanza triunfos espectaculares, con la Independencia de Estados Unidos y

con la Revolución Francesa. 2 La concepción del mundo que alberga esta

clase social es el liberalismo.

Insistimos en que a partir de Adam Smith, se configura la economía como

ciencia social, y su objeto de investigación directa es la dinámica

capitalista. Aunque todavía con Smith el capitalismo se encontraba en su

etapa previa a la revolución industrial, por tanto, su interpretación respecto

de la legalidad capitalista se refiere al período manufacturero, recuérdese

que Marx afirma que Smith era un teórico de la manufactura 3. Su visión es

por tanto resultado del optimismo, su investigación es más global, menos

exigente, desde el punto de vista lógico, pero más alentadora socialmente.

El continuador y perfeccionador de la interpretación de Adam Smith es

David Ricardo, quien, apoyado en las investigaciones del primero, logra

un profundo desarrollo en términos de avance científico. Ricardo es capaz

de una concepción mucho más rigurosa, desde el punto de vista lógico,

aunque menos promisoria, desde el punto de vista de la investigación con

perspectiva global. El texto de David Ricardo aparece como un claro

análisis de la funcionalidad capitalista, teniendo como punto de partida, la

ingente transformación causada por la revolución industrial. Ricardo es el

teórico de la gran industria. Sus investigaciones no están ya permeadas

del entusiasmo de una época que se prefigura como el cumplimiento de las

2 Lukàcs, G., Historia y Conciencia de Clase., ed. Grijalbo, México, 1980 3 Marx, C. Historia Crítica de las Teorías de la Plusvalía.

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esperanzas de un nuevo mundo por parte de la humanidad. Para Ricardo,

el desarrollo capitalista ha probado ya, de muchas maneras que no es el

sistema promisorio que ofrecía una nueva alborada a la humanidad. El

capitalismo es un sistema cuyas contradicciones preocuparon y fueron

presentadas para su análisis en el texto de D. Ricardo. Principios de

Economía Política y Distribución. Del planteamiento de un científico

objetivo que era capaz de detectar y formular claramente los problemas,

conflictos y contradicciones del capitalismo, partirá la elaboración

marxista de una nueva teorización, de un nuevo discurso social y de un

nuevo paradigma de cientificidad.

Desde la ciencia social fundamentada por A. Smith, los clásicos se ocupan

de analizar hechos significativos, y de su explicación desde el punto de

vista científico. La Economía Política, por lo tanto, va a conformarse como

la ciencia que se encarga del estudio de los procesos de producción,

distribución y consumo de la riqueza desde el punto de vista de la polis. El

estudio pretende encontrar las leyes del funcionamiento social.

Uno de los mayores méritos discursivos de los clásicos es la teoría del

valor, tema toral de la Economía Política. La categoría de valor es un

descubrimiento del sistema teórico de los clásicos, aunque haya

representado para ellos un desafío teórico que finalmente no pudieron

vencer.

La aparición de Carlos Marx en el escenario intelectual de la época, marca

un nuevo momento que da lugar, no sólo a una nueva etapa dentro de la

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historia de la Economía Política Clásica, sino que señala el principio de un

nuevo discurso, un discurso abismalmente diferente al de los clásicos, que

si bien encuentra su punto de debate en las tesis centrales de A. Smith y

Ricardo, sin embargo constituye un nuevo discurso, una nueva

cientificidad y por tanto, un nuevo paradigma de cientificidad.

El discurso marxista no es un desarrollo de la Economía Política, la obra

de Marx se inscribe como una de las críticas más severas a las

teorizaciones clásicas. Marx, crea un nuevo discurso que lleva por nombre

“Crítica de la Economía Política”, que parte del discurso clásico para

enfrentarlo, y se va a orientar a cuestionar, a criticar y a negar muchas de

las afirmaciones de la Economía Política Clásica.

Marx fundamenta un nuevo paradigma de cientificidad, inicia con ello la

historia de la dicotomía de la ciencia económica que va a permear y a

condicionar su desarrollo. A lo largo de la historia de la economía, vamos a

encontrar dos tipos de discursos diferentes, con dos resultados diferentes,

con dos investigaciones distintas, con dos métodos de investigación

disímiles, en suma, con dos paradigmas de cientificidad discrepantes. En

Economía nos vamos a encontrar con un desdoblamiento gnoseológico,

con dos matrices de racionalidad que plantean: una diferente clase de

discurso, una distinta forma de quehacer científico, una elección de

hechos significativos o relevantes también desiguales, una divergente

forma de exposición de los resultados de sus investigaciones, una

utilización distante, con categorías y conceptos desemejantes. Por lo

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tanto, nos enfrentamos a dos paradigmas de cientificidad que escinden a

la ciencia económica.

La presentación irreprochablemente lógica de la teoría del valor, convierte

a Marx no en continuador de los clásicos, sino en su crítico fundamental,

porque niega el quehacer teórico de estos teóricos para contraponer la

concepción de la realidad social no sólo como cambiante, sino

transformable y susceptible de modificación extrema a partir de los

proyectos creados por el sujeto que buscan y obtienen su materialización.

Una especialidad en Economía Política debe encargarse de plantear, de

modo claro y distinto, la dicotomía existente entre dos discursos que

inician un largo enfrentamiento, una contraposición que ha durado ya dos

siglos y que amenaza con continuar.

Por una parte la Economía política debe ser estudiada en el cabal

conocimiento de la teoría del valor de los clásicos, porque es la base

teórica de su explicación respecto de la funcionalidad social y de la

legalidad capitalista.

De la Economía Clásica se debe estudiar a sus dos autores fundamentales,

Adam Smith y David Ricardo, con sendos textos que son descollantes en

la historia del pensamiento económico. Se trata de poder comprender la

interpretación que realizan de la realidad social. Es preciso también

estudiar y conocer el método de la Economía Política, integrado al

paradigma de cientificidad que heredó y admiró de la física de Newton.

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Debe analizarse el pensamiento clásico a partir de la interpretación de la

sociedad como un plano objetivo inmutable, susceptible de separación en

diferentes ámbitos que permiten la extrapolación del fenómeno para su

estudio, considerando su alteración a partir de su aislamiento respecto de

su entorno, y el anquilosamiento que sufrirá a partir de su fijación y

estatización.

La Crítica de la Economía Política, es el sistema discursivo que surge con

Carlos Marx en la presentación de una serie de obras cuya culminación es

el texto de El Capital, que consta de tres tomos, y que constituye la obra

en que se expone el descubrimiento de las leyes de la dinámica capitalista,

que para Marx son tendenciales, en tanto que corresponden al terreno de

la realidad social.

La especialidad en Economía Política se plantea el estudio cabal y la

comprensión clara de los autores clásicos, así como el conocimiento

sólido de la interpretación de la Crítica de la Economía Política. A partir del

análisis de las categorías, los conceptos, y en general, la estructura

cognoscitiva que maneja este discurso.

Por otro lado, la esencia del estudio del capitalismo que ofrece la Crítica

de la Economía Política tiene como eje axial la teoría del valor, que debe

convertirse en objeto de reflexión profunda y pormenorizado análisis. Debe

ser materia esencial de investigación.

Por otro lado, el conocimiento de los clásicos extraña el conocimiento de

la lógica formal que sustenta el discurso, y de la sistematización de sus

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discursos que se basa en el principio de no contradicción. Así mismo, la

investigación tendrá que considerar el criterio de verdad y la matriz de

racionalidad permeada por el positivismo emergente en el discurso social.

Respecto de la Crítica de la Economía Política, será necesario el estudio y

conocimiento claro del método dialéctico y de las categorías y conceptos

que forman la estructura epistemológica del discurso marxista.

La concepción del desarrollo capitalista en la Critica de la Economía

Política es uno de los temas más importantes, en él se sustenta la

concepción revolucionaria como consecuencia de la visión crítica de Marx.

De modo toral, la teoría del plusvalor y la teoría de la acumulación son los

procesos, que en su estudio, constituyen básicas herramientas de análisis

de la realidad capitalista y de la comprensión que ella ofrece de su

naturaleza, legalidad y específica dinámica.

En tanto que especialización del estudio de la Economía Política, el Plan de

Estudios tendrá que tener una naturaleza, un énfasis y una orientación

básicamente social, debe contar con contenidos políticos y debe estar

relacionado con una concepción filosófica.

La posibilidad de comprender y conocer el discurso de Economía Política y

de la Crítica de la Economía Política, debe tener la finalidad de analizar,

interpretar y comprender cabalmente la realidad social capitalista, en su

actualización mundial y en su especificidad nacional.

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La teoría de la mano invisible, de la demanda efectiva, del libre comercio,

del mercado y los problemas del intercambio deben ser considerados

fundamentalmente desde la perspectiva de la teorización de A. Smith.

Los problemas de la teoría del valor, las diferencias entre valores y

precios, el concepto de margen, el concepto de productividad, el concepto

de ventajas comparativas, del salario etc., deben ser estudiadas

preferentemente a través del discurso de D. Ricardo.

Los temas que formen parte de la actualidad capitalista deben ser tratados

y confrontados con el discurso de la Crítica de la Economía Política, los

temas relacionados con avance tecnológico, con desarrollo científico, con

aumento de la productividad y mejoramiento técnico, deben ser tratados a

la luz del planteamiento, principalmente, de la Critica de la Economía

Política.

Los temas referentes a la crisis, de índole particularmente económica, pero

también social y política deben ser investigados centralmente, a partir de

las categorías y de la interpretación conceptual de la Crítica de la

Economía política, particularmente a partir de la teoría crítica del

desarrollo.

Los problemas de orden social y político, como el terrorismo, el

narcotráfico, el crimen individual y el crimen de Estado podrán ser

estudiados a partir de la teoría proporcionada por la Crítica de la Economía

Política

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Los tópicos que aluden a la lucha de clases, a los estallidos sociales, a la

guerra civil, y guerras nacionales, deben ser analizados de acuerdo al

discurso planteado por la Crítica de la Economía Política.

Los problemas del Imperialismo, del desarrollo polar, del enfrentamiento

entre países pobres y ricos, de la guerra imperialista, de las invasiones y la

expansión y poderío hegemónico de algunos países de vanguardia

económica y política pueden ser analizados a través del discurso de la

Crítica de la Economía Política.

Finalmente, los problemas actuales de pobreza, desempleo y depredación

ecológica, deben ser comprendidos a la luz de la teoría crítica del

desarrollo capitalista, ofrecida por el discurso de la Crítica de la Economía

Política.

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JUSTIFICACIÓN ACADÉMICA

La Propuesta de creación de una especialidad en Economía Política que

presentamos, encuentra un expediente de legitimidad teórica

precisamente en el plano de su actualidad.

El siglo XXI, la era de la información, el siglo del conocimiento, se

caracteriza por mostrar un presente conflictivo y un futuro de terror. El

hambre, que asola a millones de seres humanos, no sólo no podrá ser

enfrentada, sino que crecerá de modo exponencial y cobrará miles de

millones de víctimas, a partir de la insuficiencia alimentaria que se

avecina.4 El sida, como la peste de nuestra época, extiende una mancha de

pandemia en varios países africanos. La guerra de invasión

norteamericana en el Medio Oriente, que se concertó con mentiras

flagrantes, cumple más de un lustro de realidad siniestra que amenaza con

desplegarse a nivel mundial.

El hambre, la enfermedad y la guerra generan la destrucción sistemática y

sigilosa del sujeto social, a despecho del progreso y del avance científico.

El capitalismo, en tanto que aumenta el número de comodidades,

satisfactores y productos de consumo del sujeto, acrecienta el promedio

4 El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, afirmó categóricamente que los precios de los alimentos se mantendrán al alza hasta 2010, y aun cuando comiencen a descender se ubicarán por encima de los niveles de 2004. El problema de la crisis alimentaria es grave y ya se refleja en algunas naciones, dijo. Diario La Jornada. Jueves 8 de mayo del 2008.

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de vida mediante el control de enfermedades debida al desarrollo de la

investigación científica, pero al mismo tiempo, condena a muerte a un

amplio sector de la sociedad, hace presa de drogadictos, cancerosos y

suicidas; campea en el terreno del lumpenproletariado, y en el ámbito

criminal, entre bandas de narcotraficantes, sicarios, secuestradores, etc.

Lo importante es que hoy en día, para el FMI y para el BM, los problemas

se presentan con la terca insistencia de la realidad. Las crisis económicas

prefiguran un mundo de riqueza concentrada y pobreza extendida en el

planeta. Coexistente con la acumulación, la reproducción ampliada, el

desarrollo de la ciencia, el incremento de la productividad y el cambio

tecnológico, subsiste, con la obcecación de un problema crónico, un

panorama de hambre, desolación y muerte. Parece que en el futuro del

capitalismo privan los cuatro jinetes del capitalismo. Y no existe un plan

para enfrentar las consecuencias del caos establecido en el proceso

reproductivo del capital.

Muchos de los autores que pronostican la debacle ecológica, coinciden

con que el sobrecalentamiento del planeta y el derroche irracional de

recursos no renovables, va creando, a lo largo del desarrollo humano,

posibilidades que se cancelan en vez de abrirse, y lo que en realidad está

en juego son las posibilidades de subsistencia para las generaciones

futuras. Según las teorías económicas que predominan en la actualidad, la

presencia de tales males son los costos del progreso, la “Moira de la

humanidad”, o la “Némesis” del desarrollo social.

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Para el marxismo estos males son la consecuencia lógica de un

desenvolvimiento ilógico. El desarrollo económico capitalista sigue un

cauce irracional, en la medida en que su dinámica no corresponde a un

programa de acción establecido por el sujeto social, en tanto que sujeto

racional que orienta sus actividades a un fin determinado.

En la historia de la filosofía existe la coincidencia teórica en el análisis

ontológico del ser humano cuyo rasgo definitorio es la racionalidad, y la

razón humana se demuestra y actualiza en la elección de fines.

Lo propio de lo humano es el diseño de proyectos. Para Aristóteles, el

hombre es un ser teleológico, (“telos” en griego significa fin) un ser cuya

acción está precedida y mediada por fines. En la filosofía, no sólo la

metafísica sino también la ética, son disciplinas que comparten esta visión

del ser humano como sujeto libre en la medida en que elije, dentro de una

gama de posibilidades, una opción que determina su ser y define su

existencia. 5 El derecho a elegir se convierte en condena inevitable por el

compromiso que significa la autodeterminación individual que al mismo

tiempo trae consigo la responsabilidad de determinación social. El hombre

define su existencia pero también define la esencia humana. 6

5 El individuo que contemplamos en su inmediatez corpórea y psíquica encuentra su “telos” en lo general, y su tarea ética consiste precisamente en expresarse continuamente en ello, cancelando su individualidad para pasar a ser lo general. Sören Kierkegaard. Temor y Temblor, Ed. Tecnos, Madrid .2001 p. 45. 6, “ Si la existencia precede a la esencia y nosotros quisiéramos existir al mismo tiempo que moldeamos nuestra imagen, esta imagen es valedera para todos y para nuestra época entera” . Cfr. Jean Paul Sastre, El Existencialismo es un Humanismo., Ed. Sur, Argentina, 1973. p. 20.

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En términos marxistas, la diferencia esencial entre el hombre y los

animales es que el primero actualiza su racionalidad en la determinación

de sus fines y en la realización de los mismos. Si esto es cierto en

términos ontológicos, entonces la polis como espacio básico de

socialidad, también debe tener un espacio de interrelación comunitaria y

una dimensión de acuerdo básico en tanto que expresión de comunicación

social. El producto de este acuerdo debe ser, en el plano de una finalidad

colectiva, un proyecto de reproducción social, como convenio social y

como resolución política. El proyecto de reproducción social sería por

tanto el plano básico de realización de lo político dentro de la polis.

El proceso de producción y reproducción social capitalista tiene un

desempeño carente de proyecto, toda vez que está fundamentado en un

proceso de reproducción social mercantil, lo cual significa que no existe

una planificación previa del proceso productivo y del proceso de consumo

de la sociedad. Un proyecto de reproducción social constituye un acuerdo

comunitario, resultado del ejercicio de la capacidad decisoria de la

sociedad o “polis”, 1) que elije seguir un determinado proceso de

producción y consumo, 2) que orienta su actividad a ciertas finalidades, 3)

que distribuye al sujeto social en un esquema de división del trabajo en

orden a las habilidades y destrezas de sus miembros, 4) que realiza la

concertación entre las necesidades de consumo de la sociedad con las

capacidades productivas de la misma.

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La característica básica del modo de reproducción social capitalista es que

sigue una legalidad reproductiva de carácter mercantil. En tanto que la

característica definitoria del capitalismo es que constituye el primer

sistema de la historia en el cual la finalidad del sistema de reproducción (y

ello es claramente contradictorio con su definición) no es la reproducción

del sujeto social sino la reproducción del capital.

Por lo tanto, sumado a la falta de planificación que significa la modalidad

anárquica del sistema, nos encontramos con el desarrollo de un

capitalismo en “crisis permanente”, que es analizado de manera negativa

precisamente por el discurso cuya cientificidad se reivindica en su

capacidad crítica, en la teoría de la Crítica de la Economía Política.

Pero la pregunta es ¿Por qué el empeño en revisar, reivindicar y re-

investigar una teoría que fue elaborada hace dos siglos?

Lo extraño es que es cuestionada (como culpa sentimentalista o apego

dogmático) la necesidad de estudiar la fuente de la Crítica de la Economía

Política en los escritos de Carlos Marx, pero no es ni por asomo

denunciada la necesidad de reinventar a los neoclásicos, cuyas

teorizaciones iniciales se remontan a los años de 1870. Hoy en día el

“fundamentalismo del mercado” retrotrae al presente esas añejas tesis en

las cuales se postula que el mercado tiene un dispositivo especial que

puede solucionar todos los problemas de anarquía en el proceso de

producción y consumo a partir de una redistribución trascendente a la

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socialidad, que actuaría “como una mano invisible” para solucionar

cualquier desorden establecido.

Marschall publica su libro en 1910, Hayek (tan moderno) recibe el premio

nóbel en 1974, los autores “más actuales” ya pertenecen al siglo pasado

El expediente del tiempo deja de ser un argumento válido, cuando la

temporalidad no agota las posibilidades explicativas de una disciplina.

Por otro lado, lo que debe considerarse es la capacidad explicativa de una

teoría para dar cuenta de la realidad o poder realizar una verdadera

interpretación de la dinámica de su objeto de investigación.

Estamos justo en el momento en que cobra inminencia la desdichada

alternativa formulada por Rosa Luxemburgo, en su planteamiento respecto

de la posibilidad de que se declarase la barbarie o se desarrollase la

civilización.

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ACERCA DE LA PERTINENCIA DE LA PROPUESTA:

La propuesta a la comunidad de la Facultad de Economía de la UNAM que

concierne a una nueva Especialidad en Economía Política, sustenta su

legitimidad: A) en la esencialidad de su fundamento científico, B) en una

auténtica necesidad académica y C) en la demanda ineludible de

actualización teórica.

A) La Facultad de Economía de la UNAM exige en su filosofía institucional,

el cumplimiento de la categoría de cientificidad en el desarrollo de las

actividades universitarias principales, constituidas por la investigación y

la docencia. De acuerdo a ello, la información fidedigna, la revisión

bibliográfica, el análisis teórico, el conocimiento de los textos

fundamentales de la ciencia económica, el dominio de las tesis esenciales

de los autores íconos que configuran los pilares de la historia del

pensamiento económico, formarán material básico de la malla curricular de

la carrera. En concierto con tales premisas educativas en la formación

universitaria, se propone una continuidad de carácter lógico y teórico en la

realización de una especialidad en el campo de la Economía Política, una

de las esferas primordiales del quehacer científico en la más importante de

las ciencias sociales; la economía. En la perspectiva del proceso de

enseñanza-aprendizaje de orden universitario, el conocimiento de la

totalidad del saber, constituye parte del objetivo a cumplir (universidad

viene de “universitas”, que significa totalidad), lo que se requiere es

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entonces, -para hablar en términos científicos- el conocimiento de la

totalidad del saber económico, como conocimiento universitario. Por otro

lado, la creación de una especialidad en Economía Política va a significar

el desarrollo científico de la investigación y la docencia mediante una

concentración en la materia, en el desenvolvimiento teórico específico del

discurso y la exploración determinada sobre sus particularidades

gnoseológicas, metodológicas, categoriales y conceptuales.

La especialización en el área de Economía Política, va a significar al mismo

tiempo, la indagación sobre las formulaciones iniciales y las conjeturas

más importantes realizadas por los autores clásicos. Tendremos que

rastrear las condiciones de posibilidad que dieron lugar al surgimiento de

la ciencia económica a partir del paradigma de cientificidad fundamentado

por A. Smith. Dichas condiciones tendrán un terreno teórico y un terreno

real. El primero, concierne a la posibilidad de sistematización de un

aparato conceptual que se refiere a la emergencia y florecimiento de un

pensamiento centrado en el campo económico, iniciará a partir de las

concepciones sobre este tópico elaboradas por Aristóteles con el nombre

que él asume como Crematística. El desenvolvimiento y enriquecimiento

de este pensamiento se lleva a cabo a través de las distintas épocas

históricas hasta arribar a su configuración como doctrina pre-científica, en

la concepción fisiócratica de la dinámica económica, base conceptual que

en su superación constituye la posibilidad de creación de un nuevo

paradigma de cientificidad para las ciencias sociales, establecido

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finalmente como ciencia de la economía, que seguirá el derrotero

demarcado por las ciencias naturales, cuyo modelo seguirá devotamente.

A partir de las tesis de la Riqueza de las Naciones se intentará crear la

“física” del desarrollo económico capitalista. La ciencia de la Economía

Política surgirá entonces como estudio de la legalidad económica del

capitalismo. El segundo, se refiere a las condiciones de posibilidad del

surgimiento de la Economía Política en el terreno del acontecer real, lo que

tenemos es el camino ascendente de un nuevo modo de reproducción

social que va a conseguir su consolidación económica a partir de la

revolución industrial y su triunfo político a partir de la Independencia

Norteamericana y de la Revolución Francesa.

B) El desarrollo de la ciencia económica se divide, a partir del siglo XIX, en

una duplicidad que sigue senderos epistemológicos diferentes. La

economía como ciencia social está constituida por dos paradigmas de

cientificidad que plantean diversas interpretaciones y sistemas discursivos

disímiles enfocados a tematizar el mismo objeto de investigación: el

proceso de desarrollo económico de la realidad social capitalista. Este

paralelismo contrapone proyectos de investigación, métodos y aparatos

categoriales distintos. No obstante, este desdoblamiento no menoscaba el

estatuto de cientificidad de la economía; muy por el contrario, enriquece la

visión del investigador y el conocimiento de los alumnos, el aprendizaje de

esta dualidad que constituye la especificidad de la materia. Por lo tanto, la

creación de una especialidad en Economía Política es congruente con la

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docencia y la investigación que se llevan a cabo en el área de la

licenciatura en Economía y representaría su necesaria secuencia en una

propuesta de estudios avanzados. Este argumento se convierte en

exposición de una indispensabilidad académica: No puede hablarse de una

Facultad de Economía que carezca de una especialización (como línea

teórica necesaria de investigación y docencia) de Economía Política.

Asimismo, la calificación de excelencia no podrá ser asignada a un

conjunto de especialidades en el que se encuentre ausente el área

indispensable de Economía Política.

Las materias y diferentes tópicos que se estudian en ciencias sociales, se

refieren a los variados tipos de objetividad que demarcamos para su

estudio como campos separados y grupos de acontecimientos comunes

que ocurren en el plano de la realidad social. En términos marxistas la

realidad es una “totalidad concreta”, nosotros la segmentamos para su

investigación en áreas separadas, según su ocurrencia, como lo social, lo

político, lo económico, lo psicológico, etc.

C) En los albores del nuevo milenio, requerimos la actualización de

conocimientos, la vigencia de la ciencia, la creación de nuevos esquemas

teóricos que puedan caracterizar nuevas realidades, la estructuración de

novedosas tesis que den cuenta de modo auténtico a los cambios que

observamos. Esto no significa –por supuesto- dejar de lado el legado

teórico acumulado secularmente, ni las tesis fundamentales de los autores

clásicos. La exigencia de actualidad no puede contraponerse al desarrollo

26

científico, sino que debe aprovechar, potenciar, actualizar dicho desarrollo

en función de las necesidades presentes. La Economía Política ha sido la

base fundacional del pensamiento económico, es preciso explorar sus

opciones de interpretación contemporánea. Es preciso rastrear en los

principios la posibilidad explicativa de lo último. No nos referimos a los

vestigios de los planteamientos teóricos, ni a las formulaciones vetustas

que han sido ya probadas como falsas e inoperantes; nos queremos referir

a la parte toral de la Economía Política, que dio lugar a la crítica, y a ésta

fundamentalmente, a la Crítica de la Economía Política a la esencia vital del

pensamiento clásico, como discurso genuino que pueda reproducir

intelectualmente la realidad social del siglo XXI.

27

PROLEGÓMENOS A LA ESPECIALIDAD DE ECONOMÍA POLÍTICA Y DE LA

CRÍTICA DE LA ECONOMÍA POLÍTICA.

(EL FOMENTO DEL ESPÍRITU CRÍTICO POR PARTE DE LA CRÍTICA DE LA

ECONOMÍA POLÍTICA).

El fomento del espíritu crítico que alienta la instrucción referida a la Crítica

de la Economía Política tiene su punto de partida en el conocimiento de un

aparato conceptual cuya naturaleza discrepante, encuentra sustento en la

configuración de un nuevo paradigma de cientificidad.

La investigación de un sistema categorial semejante genera la simiente del

espíritu crítico, porque el estudiante involucrado en ella enfrenta una

novedosa fundamentación epistemológica, una lógica discursiva distinta,

una metodología diferente, en suma, aprende otra matriz gnoseológica.

La cátedra de Economía Política fomenta el desarrollo del espíritu crítico,

porque enseñar Economía Política significa enseñar la Teoría Crítica de la

Economía Política (CEP), una teoría crítica que presenta la “otreidad”, lo

contrapuesto, por lo tanto no sólo muestra el contraste, también enseña a

disentir.

Los alumnos, formados en el conocimiento de dos paradigmas de

cientificidad disímiles, inicialmente experimentan confusión, pero la

inquietud provocará el afán del conocimiento. Recuérdese el método

filosófico seguido por Sócrates: un cuestionamiento insistente para

sembrar en su interlocutor la semilla de la duda. El método socrático se

28

basa en una diáléctica de pregunta-respuesta, busca provocar en un

oyente acrítico (que cree saber), un eventual momento de perplejidad, que

aliente la lucidez respecto de su propia ignorancia, precisamente para

despertar el apetito de saber.: “¿Ves tu, Hipias, cuánta razón tengo yo al

decir que soy tenaz cuando interrogo a las personas?... Puesto en

presencia de uno de vosotros...parece que yo no sé nada... Solamente

poseo una ventaja maravillosa -...- a mí no me sonroja hacerme instruir...”.

7 La duda en Sócrates es una duda metódica, se plantea como el motor

del conocimiento, como actitud científica diferente al anquilosamiento

intelectual que se envanece con una falsa erudición.

El aprendizaje de un discurso desconocido, extraño en sus formulaciones,

negativo en tanto que discurso crítico, desafiante en sus conclusiones y

radical en sus planteamientos, marcará una diferencia que albergará la

duda. El estudiante formulará preguntas que lo van a impulsar

directamente a la investigación, provocara discusiones que orientarán el

camino del análisis y, lo más importante, generará la contrastación de

ideas, como antídoto al veneno del dogmatismo. Es el enfrentamiento con

lo diferente lo que nos lleva a pensar, la confrontación con la otreidad

provocará el extrañamiento y la necesaria meditación: “...nuestro lenguaje

está formado de ideas preconcebidas. Solamente que son ideas

preconcebidas inconscientes, mil veces más peligrosas... Si hacemos

intervenir otras ideas...se servirán mutuamente de contrapeso...de

7 Platón, Obras Completas. Diálogo “Hipias o de la Belleza”. Ed. Aguilar. Madrid, l981. P. 112, 372/d.

29

antídotos...concordarán mal entre sí, entrarán en conflicto unas con otras y

por eso nos obligarán a examinar las cosas bajo aspectos diferentes. 8

El estudiante de ciencias sociales, que aprende de modo pasivo y acrítico

las diferentes concepciones de la Economía “Pura” –según definición de

Marschall-, podrá tener una visión acendrada, pero sólo tendrá una visión,

lo cual engendra unilateralidad en la concepción y eventualmente

intransigencia en la actitud. Quien se instruye sólo en el aprendizaje de la

Teoría Económica, conocerá parcialmente y de modo particularizado los

aparatos conceptuales cimentados en el paradigma positivista tradicional,

tendrá únicamente la argumentación que sustenta el método lógico formal

cuyo primer axioma es el principio de no contradicción, por lo tanto no

formará durante su aprendizaje diferentes parámetros para desarrollar la

facultad crítica a partir de la comparación, no podrá desarrollar su

capacidad de discernimiento porque carece de opciones, se acostumbrará

a no reflexionar porque no afronta desafíos, correrá el peligro de

convertirse en fanático del principio de no contradicción. Su inclinación

dubitativa se verá atrofiada porque durante su formación académica, su

atrevimiento a preguntar fue duramente castigado con la respuesta que

cuestionó su inteligencia: -¿Es que no entiende?-; -Se trata de supuestos

simplificadores...- “…el estudiante debe resolver ejercicios pensados para

demostrar que, bajo tales condiciones, cualquier interferencia en el libre

juego de las fuerzas de la oferta y la demanda perjudica a los individuos

que componen el mercado. … Y si el estudiante serio se muestra 8 Henry Poincaré Filosofía de la Ciencia, Ed. CONACYT., México, 1985.p. 43

30

empecinado y pregunta: … le ponen en ridículo: <<¿No comprende que se

trata de supuestos simplificadores necesarios para hacer el análisis de los

precios? Es imposible hacerlo todo de golpe.>> 9. Los profesores se

encargan destruir al “contendiente” de la duda, le advierten que debe

entender el tema como una argumentación acabada y exacta, por tanto si

acaso deberá memorizar lo que no pueda comprender pero que a todas

luces parece una teoría sin posibilidad de sometimiento a juicio,

particularmente a partir de su impecable presentación matemática. De

manera que si no entiende la teorización no entiende matemáticas, y si no

entiende matemáticas, no puede comprender una lógica elemental, luego

no es inteligente. Ergo: “La Culpa es Suya”.

El alumno debe formarse a través de la diversidad de marcos

referenciales, de otro modo su comprensión estará confinada a una visión

unilateral, y su aprendizaje parcial y mutilado, dará lugar a un

conocimiento superficial y esquemático. Se convertirá velozmente en

fanático de un saber indubitable y en dogmático de su propio juicio.

El discurso de la CEP en el Capital, es un discurso esencialmente crítico, el

interés científico en la indagación de la legalidad económica de la dinámica

capitalista se imbrica con el esclarecimiento de la necesidad política de

una crítica lapidaria.

La Crítica de la Economía Política comprueba, a partir de una

argumentación teórica, que el capitalismo es un sistema social 9 Joan Robinson, Teoría Económica y Economía Política, Ed. Martínez Roca, S.A., México, 1975, p. 16.

31

autodestructivo para el sujeto y para la naturaleza, la crítica se desarrolla

mediante un análisis minucioso y exhaustivo de la operatividad capitalista

que combina contradictoriamente, un proceso de acumulación de riqueza y

de opulencia, con un proceso de desempleo y pauperización que también

se acumulan. La contradicción inmanente al desenvolvimiento social, se

extiende espacialmente hasta configurar un capitalismo planetario polar,

dividiendo al mundo en países de avanzada y países de rezago. La

reproducción ampliada del capital y el progreso, tiene su correlato -según

afortunada frase de Rolando Cordera- en “la reproducción ampliada del

atraso”.

“En otras palabras, el crecimiento de las industrias “modernas” y

“dinámicas” no es, dentro de este contexto, un elemento significativo del

desarrollo, sino más bien la fuente y la expresión de una creciente

dependencia y de una acentuación de la polarización social en que se

manifiesta la reproducción "ampliada” del atraso. 10

La conclusión indefectible de la investigación científica marxista tiene un

sentido profundamente revelador: La estructura política clasista, premisa y

a la vez resultado de la operatividad capitalista, es determinante para

impedir que el sujeto social pueda alguna vez ser reproducido en su

totalidad, o que la naturaleza pueda ser racionalmente utilizada,

independientemente del grado de avance del desarrollo científico o

tecnológico. Es por ello que el discurso de la crítica es radical, no busca 10 Cfr. Rolando Cordera y Adolfo Orive B., “México, Industrialización Subordinada”, Desarrollo y Crisis de la Economía Mexicana, Selección de Rolando Cordera, el Trimestre Económico, #39 Ed. FCE., México, 1985. P. 160.

32

paliativos, no presenta subterfugios, sólo formula de modo descarnado

pero genuino, la realidad de de este mundo capitalista.

A diferencia de la Teoría Económica, que establece estudios de orden

fragmentado respecto de la objetividad que constituye su tema de

investigación, la Crítica de la Economía Política realiza un análisis de

carácter totalizador, esto la convierte en algo más que un discurso

económico, anula su status como ciencia particular y la convierte en una

Filosofía, en una concepción del mundo, en una cosmovisión. Para la

Teoría Económica, el avance representa una especialización, para la Crítica

de la Economía Política, el desarrollo de la ciencia significa un

enriquecimiento de la comprensión de la totalidad. Se pretende un estudio

totalizador respecto de la realidad social que en efecto constituye una

totalidad, aunque sea dividida para su estudio. Por ello el discurso crítico

se inscribe en el ámbito de todas las ciencias sociales, y por ello todo

estudio de la totalidad tiene que ser interdisciplinario. De ahí la necesidad

de relacionar directa e indirectamente la Ciencia Económica con la

Historia, la Geografía, la Sociología, el Derecho, etc. Y de ahí también la

indispensable finalidad pedagógica de formar al estudiante dentro de estas

materias.

Ahora bien, según La Crítica de la Economía Política, lo social se

construye a partir de la relación dialéctica esencial, sujeto-objeto, es decir,

no es algo dado, sino la consecuencia de la concertación entre un sujeto

transformador y la objetividad natural. Por lo tanto la sociedad es el

33

resultado de esta interacción entre una racionalidad directriz y una

naturaleza susceptible de modificación acorde a las necesidades

humanas. Con esta premisa se estructura una nueva perspectiva científica,

con una diferente propuesta cognocitiva: la dialéctica como metodología

ad hoc para la exploración científica y la interpretación teórica de una

realidad contradictoria, la realidad social como resultado de la unión de

contrarios. “opuestos que sin embargo se unen”, unión contradictoria

entre el hombre y la naturaleza. La importante congruencia lógica de este

análisis es plenamente significativa para la conciencia humana: si lo social

depende de la construcción humana, entonces no es inmutable, si la

sociedad es fruto de la creación del sujeto entonces no es incognoscible,

porque es resultado de su diseño, aunque éste haya sido inconsciente.

Por otro lado, todo fenómeno presente en la objetividad está

esencialmente correlacionado con otros de los cuales proviene, y con

otros cuya procedencia genera.

A diferencia de los discursos de Teoría Económica que establecen una

estatización del objeto de estudio para su análisis, la Crítica de la

Economía Política parte de una investigación de orden procesual. Desde

este terreno epistemológico, se considera que todo estudio debe asumir

(de acuerdo a la naturaleza efímera de los sucesos en la realidad) que su

objeto de investigación se encuentra en continuo proceso de

transformación, por lo tanto la interpretación considera fundamental esta

caracterización que da lugar a una metodología histórica, La actualidad es

34

siempre resultado de una objetividad fenoménica anterior, y da lugar a la

actualización de una objetividad diferente pero dependiente de una

evolución previa. Factualmente, la realidad es procesual, se encuentra

sometida a un proceso evolutivo. Todo fenómeno debe ser analizado

desde el punto de vista del desarrollo que le ha formado y de cuya

presencia sólo constituye una etapa. De ahí que un estudio ontológico

deba ser a su vez un estudio histórico.

La posibilidad de estudiar el método dialéctico otorga a los estudiantes

una amplia posibilidad de conocimiento y una extensa gama de

alternativas, la dialéctica significa la confrontación con el método

tradicional de la lógica formal. Tratar de pensar de acuerdo a la

contradicción, es no sólo un impulso al conocimiento y una enorme

provocación al ejercicio del pensamiento, sino una posibilidad de

revitalizar horizontes anquilosados y de ampliar y profundizar no sólo los

conocimientos, sino los modelos intelectuales, los arquetipos

conceptuales, las formas categoriales, las matrices de racionalidad y las

nociones que forman parte del proceso de aprendizaje.

Recapitulando, en el horizonte dialéctico la objetividad social es

interpretada a través de la categoría de totalidad y a través de la categoría

de proceso.

El discurso de Marx realiza no sólo un sistema categorial que pueda dar

cuenta de su objeto de investigación, su concepción critica la

funcionalidad de su objeto de investigación, a partir de la idea central de

35

que la realidad capitalista es el resultado de la praxis social. A diferencia

de otras ciencias particulares, la Crítica de la Economía Política no tiene

como finalidad sólo la tematización descriptiva-explicativa de la realidad.

Para la teoría crítica, el objetivo a cumplir es el cuestionamiento de la

realidad social como entorno adecuado para el desarrollo humano. A partir

de este cuestionamiento se contrastan las limitaciones y dificultades de la

dinámica capitalista con las necesidades y capacidades del sujeto social.

El resultado es desfavorable para el sistema de reproducción social, que

se convierte en objeto de la crítica del discurso y en motivo de cambio

político.

Para la Economía Política y para la Teoría Económica, la realidad social

capitalista es objeto de estudio inmutable, (una sumatoria de hechos) por

ello, mediante una concepción positivista, se pretende crear una ciencia

social que siga el modelo de las ciencias naturales, pero el parangón entre

las teorías contribuye a crear una identificación entre la legalidad natural y

la legalidad social. Como diría Marx, haciendo que la teoría vaya de los

tratados a la realidad y no de la realidad a los tratados. Como objetividad

inmutable, como imposibilidad de ser transformada, la sociedad se

compara a la objetividad natural, y como el científico natural, la dinámica

social tiene que ser interpretada desde una racionalidad que descubre

leyes de funcionamiento. Según el señalamiento de la Crítica de la

Economía Política la realidad es resultado de la praxis social, luego el

36

enfrentamiento con el sujeto no es sólo cognoscitivo, sino también crítico

y por tanto creativo.

La crítica tiene esta veta de creatividad, en tanto des- estructura la

realidad, anima el cambio; en tanto la de-construye para el análisis, plantea

el próximo paso a una reconstrucción renovada. A partir de la crítica, la

materialidad es examinada a la luz de un aparato que ubica sus

limitaciones y detecta sus problemas, que por lo tanto, representa un

momento fundamental en el proceso de su metamorfosis.

En la crítica existe la simiente del proyecto, que a su vez es la idea que

alimenta la actualización de la transformación. La crítica se manifiesta en

la posibilidad de señalar las dificultades, porque en ella se encuentra el

camino a su superación.

A quien le enseñan los diferentes discursos a través del prisma

metodológico positivista, aprende a parangonar el curso de la realidad con

el proceso natural; pero como la naturaleza tiene una legalidad

independiente de lo humano, lo que subrepticiamente aprende es que la

interpretación es la única actividad humana que puede realizarse ante un

proceso cuyo decurso es inevitable, Por lo tanto el sujeto se limita al

intento de descubrimiento de leyes que den cuenta de una funcionalidad a

su juicio explicable pero inaccesible. Por lo tanto, la teorización sólo puede

adecuarse, conformarse a lo real, pero esta conformidad, tiene un correlato

en el campo moral, la tematización también debe conformarse,

(resignarse). El positivismo crea un espíritu “positivo”, (en términos

37

morales) de aquiescencia, de asentimiento 11 y por tanto de aceptación del

movimiento de lo real. Por eso Hegel, en el exceso de este planteamiento

aquiescente, considera que la libertad es la conciencia de la necesidad, el

sujeto es tanto más libre cuanto más se percate de la imposibilidad de

cambiar su entorno, y por el contrario, ejercerá su libertad en cuanto

entienda que el curso de lo real tiene un sentido racional, puesto que lo

real es racional y lo racional es real.12

De modo radicalmente diferente, la Crítica de la Economía Política presenta

una actitud inconforme ante la realidad, el sujeto se manifiesta incómodo,

descontento, tiende a mostrar esta desavenencia en la forma de una

crítica. Los eventos consiguen su reprobación, no tienen la cualidad de

racionalidad “deberían ser de otra manera”, pero la postulación de un

deber ser diferente implica una posibilidad, que para otros discursos está

vedado a partir del positivismo, el positivismo asume que “las cosas son

así”, porque “no pueden ser de otra manera”, es preciso entenderlo y

asumirlo. Los que por el contrario defienden el discurso crítico, sostienen

que las cosas son así pero deberían ser de otra manera, por lo tanto es

preciso cambiarlas.

La Crítica de la Economía Política pretende no sólo apropiarse

intelectualmente de la objetividad, sino también prácticamente, hasta

convertir a esta objetividad en “Laboratorium Natural” de la actividad

transformadora del sujeto.

11 Cfr. Bolívar Echeverría. El Discurso Crítico de Marx., Ed. PyP, México, 1990. 12 Cfr. Hegel.Fenomenología del Espíritu, . Ed. FCE México, 1980.

38

Las circunstancias materiales, económicas y sociales no sólo son el marco

de actuación del sujeto, también son el escenario donde realiza su praxis,

su actividad práctica, material, transformadora, que se encuentra guiada

por un proyecto previamente elaborado a partir de una racionalidad y de un

espíritu crítico.

De ahí que la teoría crítica sea tan eficaz, pero tan peligrosa, el discurso de

la Crítica de la Economía Política, está en efecto realizando una

convocatoria al cambio. El inicio es la crítica, el segundo paso es el

proyecto, el tercero es la acción transformadora, en este sentido la teoría

crítica constituiría la primera etapa de un camino de nueva construcción -

en la formulación de un nuevo diseño,- de un entorno adecuado al

desarrollo humano, sería en este sentido el más preclaro ejercicio de la

libertad, en la formulación crítica, como libertad de pensamiento y libertad

de expresión. Pero también sería la actualización de la libertad de acción

que se manifiesta de modo factual a partir de la objetivación de un

programa de acción que plantea la metamorfosis de una realidad

asfixiante, por excluyente y por autodestructiva. “Por lo tanto, la

producción capitalista sólo sabe desarrollar la técnica y la combinación del

proceso social de producción socavando al mismo tiempo las dos fuente

originales de toda riqueza: la tierra y el hombre.” 13

13 C. Marx, El Capital, T I, Ed. FCE. México, 1987. p.424

39

LOS DESAFÍOS ACTUALES

FASE ACTUAL DEL CAPITALISMO.

El capitalismo en el siglo XXI aparece como un sistema herido de muerte.

Evidentemente inestable, profundamente desequilibrado, el capitalismo no

puede ocultar su estirpe anárquica y su mórbida naturaleza. A pesar de su

poderoso avance, el capitalismo arrastra desde fines del siglo pasado, los

vestigios de una crisis que no ha podido superar. Nos encontramos en un

momento de extremo desarrollo que tiende a manifestar los síntomas de

un cáncer secular. Marx planteaba que las crisis eran convulsiones

espasmódicas del sistema, necesarias para su recuperación, pero que

cada vez iban a ser más frecuentes, más graves y más difíciles de superar.

El abismo entre sociedades opulentas y comunidades en extrema pobreza

es sólo una parte de una bipolaridad que crece continuamente y que ya no

puede solventar sus extremas contradicciones. Parte de ello es el

insultante derroche por una parte, y la ingente cantidad de necesidades

insatisfechas por la otra.

O la enorme diferencia entre países ricos y países pobres, ó la brecha

tecnológica, o el monstruoso gasto militar en Estados Unidos y la

incontenible expansión del VIH en países africanos etc.

40

Nos encontramos en la fase en la que el capitalismo demuestra sin

ninguna duda, que es un sistema “en crisis permanente” como afirma Paul

Mattick, cuya operatividad no puede poner coto a los desajustes entre

oferta y demanda, que no puede detener la reducción de la demanda

efectiva, que no puede evitar la tendencia decreciente de la tasa de

ganancia, ni los eventuales estallidos económicos que cuestionan pero

renuevan una decrépita realidad. El capitalismo salvaje es el capitalismo

senil, la acumulación ha avanzado a ultranza, paralelamente a la conquista

del hombre sobre la naturaleza, a partir del avance científico y a través del

progreso técnico, pero el incremento de la erudición no ha podido elevar

nuestra sabiduría, como decía Bertrand Russell.

En el siglo del conocimiento, y después del triunfo de la revolución

informática, y de la vigencia del paradigma tecno-económico, de la era de

la información, -como afirma Carlota Pérez, en un mundo pleno de riqueza

abstracta, de portentoso demostración de avance tecnológico, de progreso

técnico y de adelanto científico, una gran parte de la humanidad se

encuentra asolada por el hambre. De seis mil millones de seres humanos

en el mundo, más de dos mil millones y medio se encuentran en la pobreza

y una sexta parte de la población mundial vive en la pobreza extrema. Hay

mil millones de obesos y cuarenta millones de seres humanos tienen sida.

En un mundo de abundancia cada ocho segundos un niño muere de

hambre. El capital se acumula en una elite cada vez más pequeña y deja a

41

la mayoría de la población en el sufrimiento de la miseria, la ignorancia y la

enfermedad.

Nos encontramos en la fase de un capitalismo cuyo triunfo se muestra en

el enorme poder del capital financiero, pero cuya insana constitución se

denota en el crecimiento de la especulación. La posibilidad de desarrollo

económico se encuentra en manos de los jerarcas del capital financiero

que ha logrado subordinar a los otrora poderosos líderes políticos. En el

momento actual, la política se subordina a la economía, El Estado reduce

su área de influencia y se convierte en instancia dirigida totalmente por el

gran capital, Lejos quedaron los tiempos en que el Estado podía

redistribuír el ingreso y pretendía ser un árbitro de la lucha de clases,

fingiendo perseguir los intereses de la mayoría de la población. Hoy en día,

el poder parece pertenecer de forma absoluta al capital, cuyo baluarte es el

mercado y donde las grandes tendencias y las fuertes oleadas siguen la

finalidad de la ganancia.

Nos encontramos en el momento en que, el capitalismo ha perdido como

afirma Wallernstein, su fundamento ideológico, en la geocultura que

representaba el liberalismo y que acaba en 1989 con la caída del Muro de

Berlín y el bloque socialista.

Finalmente, nos encontramos en el tiempo en que despojado de su

máscara, el capitalismo muestra su faz descarnada, la que corresponde a

un sistema sistemáticamente autodestructivo, destructivo de la naturaleza,

y destructivo del sujeto social. Hoy en día, no puede negarse el afán

42

depredador del capitalismo, ni puede dejarse de lado que la guerra, el

hambre y la enfermedad, son provocadas por el mismo afán de acumular

capital, de modo cósico, indefectible, independientemente de las

necesidades humanas. Como Marx afirma, desempleo y pobreza, el otro

polo de la acumulación.

43

EL SUSTENTO ÉTICO-POLÍTICO DE NUESTRA MATERIA

(LA MENTIRA ETICA EN LA ECONOMÍA).

Debemos afirmar que la ética es el sustento de la política, en la realidad

social, es decir en la totalidad concreta, y en el ámbito del discurso.

La ética es el sustento de la política al seno del ser social, porque lo largo

del desarrollo del proceso histórico, el sujeto social establece relaciones

entre sí, paralelamente al proceso de transformación de la objetividad

natural, dando lugar a la interrelación del hombre con el hombre mediada

por la naturaleza.

En esta serie de relaciones concertadas al seno del sujeto social se va

creando una figura de socialidad, una matriz básica de enlaces sociales,

que van configurando modelos conductuales y parámetros de

comportamiento, así como normas de conducta social y un código básico

que a la postre definirá lo aceptado y lo prohibido. El conjunto de prácticas

habituales se va a convertir en una serie de costumbres que van a normar

actuaciones sociales y que van a constituír lo que se conoce como

moralidad. Las reglas morales son la sustancia de la ética. De hecho la

ética se define como el estudio o logos de la moral.

En el plano de las normas de conducta moral, nos encontramos en la

concreción que va ser tematizada por la ética, que es el conocimiento de

los principios o valores que fundamentan una conducta moral.

44

La ética ante la moral se encuentra en una esfera abstracta. Por su parte la

política encuentra a su vez, su sustento en la ética. La política se refiere a

las relaciones sociales entabladas en la polis desde la perspectiva del

poder.

Desde el punto de vista marxista, la comunidad en su quehacer histórico

va transformando la objetividad natural y las relaciones concertadas por el

sujeto social se expresan en la formación de una serie de instituciones

cuya presencia permean y encauzan la socialidad. Con el desarrollo del

proceso histórico surge la propiedad privada y con ella la confrontación

política entre las clases sociales. El Estado aparece como la instancia

máxima del poder social que se ocupa de la preservación del sistema

económico, aunque aparentar ser árbitro neutral en la lucha de clases.

Si nos referimos a la metáfora establecida por Marx en la Introducción

General a la Crítica de la Economía Política de 1857, que alude al edificio

social, los cimientos formarán lo económico, la estructura significará lo

político, y la cultura estará constituida como superestructura.

Desde la perspectiva de un sistema de reproducción social capitalista, la

finalidad básica y el motor propulsor del sistema es la acumulación del

capital. Luego la estructura política responderá a éste proceso de

valorización del valor, y lo político estará comprendido como lucha de

clases entre los propietarios privados de los medios de producción y los

propietarios desposeídos de medios de producción y por tanto únicamente

propietarios privados de fuerza de trabajo. El Estado desplegará una

45

actuación política que tendrá como objetivo fundamental la preservación

del sistema de acumulación de capital, por tanto su neutralidad será sólo

aparente en la medida en que su interés básico será la defensa de la

propiedad privada y la conservación del status quo, es decir, de los

privilegios de la clase dominante.

Esto significa que la superestructura, es decir la parte relativa a las

instituciones y a la cultura estará también signado por la necesidad de

constituir una esfera adecuada a la valorización del valor. La Escuela, la

Iglesia, los medios masivos de comunicación en general estarán abocados

a la divulgación de una figura de socialidad capitalista. Los discursos, los

mensajes, la comunicación, la teoría, el deporte, la educación, la ciencia, el

arte, el derecho, la cultura en general no seguirá un camino neutral, sino

que tendrá esta orientación general del sistema a la acumulación de capital

y tendrá una operatividad basada en las relaciones de poder.

En el plano del discurso, de lo ideológico, de la conciencia social, lo que

tenemos es el condicionamiento básico de lo económico para las

concepciones que los hombres pueden formarse como visiones del

mundo, como interpretaciones de la realidad. También estas concepciones

están signadas por las relaciones de poder, también tienen que ver con el

papel desempeñado por los individuos en el entramado laboral del proceso

de reproducción social.

46

Decíamos que desde el punto de vista discursivo, también la ética es la

base de la política. Existe desde Sócrates y Platón este paso de la

teorización de la moral a la tematización de la polis y del poder político. En

Aristóteles, el planteamiento es muy claro. La posibilidad del individuo de

obediencia y reconocimiento de las normas morales será el fundamento

para su actuación como ciudadano, en términos sociales e individuales, la

moralidad se fundamenta en principios éticos, mientras que el

comportamiento congruente con la ética forma la base de una conducta

cívica, como acción política fundamental.

En una figura de socialidad de orden capitalista, el comportamiento de los

miembros del sujeto social se adaptará congruentemente a los valores y

principios morales establecidos por una ética capitalista. Recuérdese el

planteamiento de Weber, que de acuerdo a una ética protestante fue

configurado un mundo capitalista.

Sin embargo si planteamos de acuerdo con el marxismo, que el fetichismo

de la mercancía, regula las relaciones sociales, entonces la ética que va a

plantearse estará imbuída de principios y valores capitalistas. Esto es, de

principios y valores fetichistas. En una sociedad de relaciones cósicas

entre personas y relaciones sociales entre cosas, los valores estarán

relacionados directamente con el poder y el dinero. El hombre será un

objeto más o menos apreciado de acuerdo a su nivel económico, o al

poder social que puede lograr. La mujer será considerada como objeto de

ornato, etc.

47

De manera que la ética como conocimiento de la moral, tendrá también una

subordinación general al mecanismo de funcionalidad capitalista. En tanto

que la moralidad misma será establecida de acuerdo a la necesidad de

conservar y preservar la dinámica capitalista.

Otro de los problemas relacionados con los valores (la axiología es la

ciencia de los valores), es que los valores dominantes son aquellos que

coadyuvan al proceso de valorización del valor.

La verdad que es un valor importante, se convierte en una entidad

abstracta, propuesta como categoría irreal aunque prescriptiva. No hay una

conducta social que tienda a la defensa de la verdad, de hecho son los

filósofos los que insisten en la importancia del valor de la verdad, pero de

modo social, “todo el mundo miente” y lo importante es “mentir sin ser

descubierto”-

En una sociedad fetichista, la mentira surge de la apariencia de la realidad

social, casi involuntariamente, de hecho la conciencia es atrapada en el

plano de la pseudoconcreción. La mentira forma parte de la propia

operatividad del proceso social. Es mentira que el dinero genere una

mayor cantidad de dinero, es mentira que el modo de reproducción

capitalista funcione como proceso de reproducción mercantil simple, es

mentira que el capitalista sea un comerciante, es mentira que la ganancia

se origine en el mercado.

Recordemos la idea de Kosík de un “claroscuro de verdad y engaño”

48

Vivimos en una red de mentiras que reproducimos de modo constante, la

verdad requiere de un trabajo intelectual que pocos están dispuestos a

realizar.

Es una mentira que exista igualdad en esta sociedad, o que sus

instituciones realmente estén encauzadas a lograr el bienestar de los

ciudadanos.

De hecho el neoliberalismo en México, fue manejado por Miguel de la

Madrid para enfrentar la crisis económica, por Salinas de Gortari para el

desarrollo de nuestro país como país de primer mundo y por Zedillo para

lograr el bienestar de la familia.

A propósito de la familia, es una de las instituciones más importantes del

capitalismo. La familia, con su división del trabajo sexista, subordina la

maternidad a la propiedad privada, estableciendo la monogamia como

forma de control de la fidelidad femenina. Por otro lado entraña el dominio

del hombre como padre-patrone a la mujer y de los hijos. Y concerta un

dispositivo de funcionamiento expansivo al desarrollo masculino, a costa

de la osificación de las mujeres al cuidado de la casa y la educación de los

hijos.

En realidad la preservación de la institución familiar es realizada y

mantenida en desequilibrio constante con la creciente atomización social,

en tanto que la unión familiar se encuentra en contradicción flagrante con

el crecimiento del individualismo. Ante tal incongruencia, la lógica del

capitalismo impulsa ambos valores morales, la solidaridad familiar por un

49

lado y la competencia individualista por otro, aunque para todos sea claro

que el desarrollo de la descomposición social da como resultado el

fraccionamiento familiar y un incremento del individualismo, con la

subsecuente proliferación de otros males, la soledad, el abatimiento, la

neurosis. Que son en todo caso controlables por el capital y convertidos

en sendas formas de creación de ganancia, a partir de la intensificación del

poder de compañías farmacéuticas, venta de estupefacientes, de alcohol,

cigarrillos y diversas drogas, agravamiento del consumismo, el aumento

de terapeutas y hospitales psiquiátricos, etc. Hay casi 500mil millones de

seres con problemas psiquiátricos en el mundo, cada año se suicidan 800

personas en el mundo, esto, independientemente de los condenados a

morir de hambre (otros mil quinientos millones de seres humanos.

Por otro lado, según Marx, la religión adecuada al modo de reproducción

capitalista es la religión católica. Existen lazos invisibles de poder entre el

clero y el Estado, desarrollados secularmente en nuestra sociedad. La

mujer es esclavizada con la idea del pecado original, la virginidad y la

culpa. Pero el golpe maestro es la afirmación de la devoción religiosa

como una forma de sometimiento a todo poder social, con ello se logra que

los dominados encuentren en su esclavitud una forma de ingreso a la vida

eterna.

En lo que al derecho concierne, tenemos que referirnos al derecho burgués

como la manifestación jurídica del liberalismo como geocultura capitalista.

50

La filosofía que sustenta el modo de reproducción capitalista es el

liberalismo, cuya categoría fundamental es la democracia burguesa,

argumento de igualdad jurídica para una nueva sociedad que disputa el

poder al modo de reproducción social feudal. Una de las cartas más

importantes de avance social de los burgueses ante la figura de socialidad

medieval, fue la meritocracia, los privilegios sociales ya no iban a ser

heredados o resultados del nacimiento. Los fueros de la sangre y del

abolengo fueron cambiados por la opción de escalar la pirámide social a

partir del trabajo personal. La idea que fundamenta el concepto de

democracia es la idea de igualdad burguesa, todos los hombres son

iguales, y todos tienen las mismas oportunidades de ascenso en la escala

social. En tanto que todos los hombres son iguales todos tienen los

mismos derechos, segunda idea clave en la democracia burguesa.

Finalmente en tanto que todos son iguales, todos los hombres tienen la

posibilidad de elegir a sus gobernantes, tercera idea clave de loa

democracia burguesa.

Con una legalidad tan avanzada como la constitución en Estados Unidos, o

la Declaración de los Derechos del hombre y del ciudadano, es preciso

reconocer que el ideal de justicia forma un corolario lógico en el Derecho

burgués.

En Locke, sólo tenían derecho a votar aquellos ciudadanos que poseían

una propiedad privada, después la democracia avanza, hasta reconocer

una igualdad genera.

51

Justicia en sentido estricto viene del griego diké, que significa equilibrio.

Lo justo es lo equilibrado, lo mismo a las dos partes, lo igualitario.

Es consabido que la desigualdad económica que priva en las relaciones de

producción capitalistas son “diferentes” a la igualdad jurídica que se

plantea a partir de la democracia burguesa.

En términos de legalidad capitalista todos somos iguales ante la ley,

aunque sabemos que priva el privilegio del poder y el dinero.

En términos de igualdad económica, sabemos que domina en el mercado

la ley del valor, lo cual significa que se cambian valores equivalentes. Y las

reglas de la igualdad son las únicas que garantizan el cabal

funcionamiento del mercado.

Sabemos que en el discurso científico económico existen dos tipos de

paradigmas de cientificidad, el positivista y el de la crítica de la economía

política.

Sabemos que la teoría económica arguye, desde los inicios de la economía

neoclásica que la ciencia económica no tiene que intervenir en cuestiones

de política, la idea de la economía pura de Marshall, sabemos que la

economía neoclásica niega la teoría del valor porque ésta la relacionaba

directamente con el concepto político de la lucha de clases, por eso

buscan una forma de expresión matemática aunque esto signifique el

sacrificio de la potencialidad explicativa de muchos fenómenos sociales, la

cientificidad a su juicio está asegurada en el discurso a partir de la

52

coherencia lógica, aunque se vaya de los tratados a la realidad y no de la

realidad a los tratados como decía Marx.

Sin embargo la mentira ética en la economía es precisamente el concepto

más importante del discurso marxista, la categoría de plusvalor o de

trabajo impago.

El trabajador entrega al capitalista más valor del que recibe, el capitalista

paga al obrero un valor menoscabado respecto de la creación total de

nuevo valor producido.

En términos de relaciones sociales de producción capitalistas, sabemos

que existe una desigualdad básica en el intercambio de fuerza de trabajo

por salario.

Pero nadie podría aducir que es injusta la contratación de un trabajador, ni

la percepción de un salario por este trabajador, ni la consecución y

desarrollo de un empleo, ni la retribución salarial por el capitalista de

acuerdo a reglas fijadas con antelación.

La mayor mentira capitalista es que el sujeto social sea una mercancía, que

la fuerza de trabajo sea un objeto mercantil.

Por otro lado, es una mentira que el trabajador, que en la funcionalidad

capitalista ha sido convertido en mercancía pueda vivir de otra manera que

no sea vendiendo su fuerza de trabajo, eternizando su situación como

proletario, dependiente de vender su fuerza de trabajo para sobrevivir y

eternizando los privilegios de éste, a partir de la contribución a la

53

acumulación de capital que lleva a cabo el capitalista gracias a la

explotación.

Repetimos que la mayor mentira ética en la economía es la explotación, la

generación de riqueza se establece como la actividad social de prestigio

llevada a cabo por los propietarios privados del capital.

Por otro lado, la actividad capitalista aparece como actividad que ofrece

trabajo a sujetos desafortunados.

Finalmente el poderoso goza de prestigio por su fortuna, aunque esta sea

el resultado de un proceso social de explotación.

Finalmente debemos aludir a un discurso que niega la realidad en su

necesidad de justificar teóricamente el sistema económico. Que justifica la

ganancia como resultado de una astucia empresarial.

Queremos insistir en esto, la mentira ética en la economía es la creación

del plusvalor.

Nada más justo, que ofrecer empleo a los descamisados, nada más ético

que la fórmula básica del organismo capitalista, la relación social

explotativa que da lugar al plusvalor.

54

METODO MARXISTA.

El método de Carlos Marx, es el método dialéctico. Empecemos por el

principio: ¿Que es la dialéctica?: En sentido lato es el estudio de la

contradicción. Dialéctica significa lucha de contrarios, rivalidad de

elementos distintos, combate, discordancia, al antagonismo de la

diferencia. Pero también se refiere a la unión de elementos distintos, a la

correspondencia de factores disímiles, a la armonía, al acuerdo, al

ensamble de opuestos.

La contradicción se convirtió en los primeros tiempos de la filosofía en

axioma del acaecer de lo real, desde entonces se desarrolló como

discurso, fundamento gnoseológico, recurso metodológico, modelo

cognnitivo y modelo de investigación.

Cuando hablamos de dialéctica nos referimos a la esencia contradictoria

de lo real.

El significado etimológico es logos o conocimiento de la dualidad, y hablar

de dualidad es hablar de dos elementos diferentes, que en su diferencia

cobran oposición. La dialéctica es una visión del mundo, es una filosofía,

es una perspectiva epistemológica, es un método, y es también un

paradigma de cientificidad.

Como ejemplo que puede ilustrar lo anterior diremos de manera

esquemática pero no falsa.

55

En Anaximandro la dialéctica es una visión del mundo, en Heráclito es una

filosofía, en Aristóteles es una perspectiva epistemológica, en Hegel es un

método y con Marx se convierte en un nuevo paradigma de cientificidad.

La dialéctica aparece como visión del mundo en Anaximandro,

aproximadamente en el siglo VII, a.c. en la Isla de Jonia, en Mileto. La

dialéctica aparece como lucha de opuestos, se formula de manera clara

como enfrentamiento de contrarios, sin embargo, la oposición se plantea

con cierta reserva, como si se reconociese cierta falla en la relación

antagónica, como si hubiese una mengua metafísica en la contradicción

que debiera ser resuelta para el regreso de la armonía, como si la plenitud

fuese lo semejante. De este modo en Anaximandro, en la lid entablada

entre contrarios, uno triunfa sobre el otro, pero a la postre, la justicia va a

ser restaurada por el tiempo, que va a otorgar al vencido, la posibilidad de

convertirse a su vez en conquistador. En el ejemplo del día y la noche

como lucha de opuestos, la noche derrota al día, pero después de un

lapso, aparece nuevamente la aurora invadiendo al espacio y subyugando

a su oponente de modo temporal.

La dialéctica en sentido estricto, aparece con Heráclito, como filosofía, en

este sentido como una concepción del mundo fundamental y totalizadora.

Para Heráclito la guerra es la madre de todo, pero no hay en su apreciación

una idea del caos que se resuelve en un ámbito de paz, sino que la realidad

misma se encuentra en proceso constante de creación y destrucción, la

realidad es como el fuego, que arde eternamente y que se enciende y se

56

apaga según medida, lejos del caos, existe una dinámica racional en la

objetividad. La dialéctica como unión de contrarios es raíz ontológica y

matriz explicativa de la ocurrencia fenoménica .

En la contradicción se establece no sólo la lucha sino también el diálogo,

(dialéctica viene de diálogo, logos de la díada, conocimiento de la

dualidad). La contradicción no sólo indica la discrepancia, también

significa unión concertada. Se refiere al enfrentamiento, pero también

señala conciliación.

Dos elementos contrarios –diría Heráclito- que sin embargo se unen, para

formar una armonía, y añade la metáfora perfecta como el arco y la lira. La

dialéctica constituye un equilibrio inestable, una consonancia, una tensión

que insinúa energía y permanencia, cambio y al mismo tiempo estabilidad.

Es por eso que la más brillante presentación de la dialéctica se establece

en el diálogo de platón concerniente al amor. Dialécticamente el amor

entrega sus excesos y solicita carencias.

En Aristóteles, la dialéctica es analizada como estrategia gnoseológica. La

herencia parmenídea, la concepción del ser como único e inmutable había

inspirado pero sobre todo subyugado a los diferentes pensadores que

precedieron a este descollante pensador, de cuya filosofía se nutre, las

distintas concepciones habían gradualmente diseñado la matriz de

racionalidad formal que decanta en la magna construcción de la lógica

aristotélica, basada en tres principios supremos, el principio lógico de

57

identidad, el principio lógico de no contradicción y el principio lógico del

tercero excluído.

A partir de este momento, siglo III a.c. se consolida el paradigma de

cientificidad lógico-formal: para la filosofía, para las ciencias, para todo el

conocimiento occidental, con un método ad hoc, fundamentado en la

negación de la contradicción, y en la consideración de su inexistencia, de

su a-cientificidad, su irracionalidad, su banalidad y su incoherencia.

A lo largo del tiempo, la idea de que el ser es único e inmutable, se

consolidó a través de la negación de la contradicción, y a la filosofía se le

obligó a tratar de tematizar una realidad dialéctica a partir de un

pensamiento antidialéctico. Ante el cambio y la multiplicidad evidente, se

postuló la unidad y la inmutabilidad del ser.

La negación de la existencia de la contradicción, puso al pensamiento

filosófico en el predicamento de intentar explicar una realidad cambiante,

múltiple y por tanto contradictoria mediante una lógica discursiva que no

admitía la contradicción.

En el siglo XIX, que Hegel replantea la problemática, recupera la obra de

Heráclito y revaloriza el pensamiento dialéctico.

Hegel es capaz de proponer un fundamento epistemológico que admite la

contradicción, y que por tanto se convierte en instrumento cognoscitivo

adecuado a la interpretación de una realidad que se admite como

dialéctica.

58

Para Hegel la historia es la ciencia de la experiencia de la conciencia, por

eso su obra fundamental se llama Fenomenología del Espíritu, donde se

analiza el desenvolvimiento de la conciencia o del espíritu absoluto a

través de las diferentes generaciones humanas que con su actividad han

configurado la historia.

Hegel establece una subjetividad contrapuesta a la objetividad, esta

contradicción entabla una relación básica que en su interacción recíproca

construye gradualmente la socialidad.

El movimiento histórico se establece como sucesión de momentos en el

tiempo, cada uno de los cuales se afirma en su realidad espacio-temporal,

negando al anterior y dando sin embargo lugar a la aparición de un nuevo

momento que va a constituir su próxima negación. De ahí la idea de la

tríada afirmación, negación, negación de la negación. el primer momento

conforma una afirmación, pero esta afirmación contiene en sí misma la

semilla de su propia negación, que aparece en un momento posterior, esta

negación, tiene como punto de partida la afirmación anterior, de modo que

se basa en ella, la supera, pero retiene lo mejor de la primera, a su vez la

negación, genera la semilla de un nuevo momento que aparecerá,

superando, negando al anterior, como negación de la negación, pero

tendrá lo mejor de los dos anteriores.

De ahí la aplicación de otra tríada conocida en el plano discursivo como

tesis, antítesis y síntesis. Cada una de estas formulaciones auspicia la

aparición de la siguiente, la tesis aparece como primer planteamiento, da

59

lugar a un avance en la antítesis como ventaja y adelanto de lo anterior, sin

embargo prepara e inspira el mejoramiento en una novedosa proposición

que es la síntesis, representa un progreso pero contiene en sí misma lo

mejor de lo previo. Por eso en Hegel el camino hacia el futuro siempre es

de superación.

Para Hegel la dialéctica es sobre todo, un método de conocimiento y lo

afirmamos particularmente a partir de la traición a la dialéctica (la auto-

traición) que Hegel comete al insistir en que la historia, que él postuló

como movimiento dialéctico en que cada etapa se autoafirmaba para

después negarse en la siguiente, llegó a un momento culminante en que la

perfección termina con el proceso histórico. Se pone fin a la enajenación

del Espíritu Absoluto, con la llegada al reino de la libertad, de la unión del

Espíritu Objetivo y el Espíritu Subjetivo, la conciencia descubre que la

realidad es nada menos que su propia obra, ocurre la percatación de que lo

que toda la objetividad que el espíritu ha concebido como ajena es

producto de su creación, y con ello, se entabla la identidad de la

racionalidad con la realidad, alcanza el sumo bien, el Estado Prusiano, con

el Estado democrático, existe un reconocimiento pleno de

autoconciencias, se pone fin a la dialéctica del amo y el esclavo, el

individuo encuentra una identidad absoluta entre su interés particular y el

interés colectivo, ocurre el fin de la historia, todo lo real es racional y se

lleva a cabo el fin de la dialéctica.

60

Para Carlos Marx, la dialéctica se convierte en la fundamentación de un

nuevo paradigma de cientificidad.

Ante el idealismo hegeliano, idealismo consistente en afirmar que la

objetividad es creación de la racionalidad, Marx tiene que enarbolar la

fundamentación epistemológica materialista, la preeminencia de la

objetividad frente al sujeto consciente que la interpreta.

Por otro lado, frente al formalismo de los autores materialistas, Marx tiene

que apelar a la concepción dialéctica para evitar el parcialismo y la

unilateralidad de la visión formalista que dichos pensadores manejaban.

Por supuesto que no existe una síntesis de ambas concepciones, no es

una suma de Hegel y Feuerbach lo que lleva a Marx a superar a ambos. En

realidad lo que existe es una teoría totalmente novedosa, que configura

una formulación dialéctica a través de una perspectiva materialista,

logrando con esto un nuevo Paradigma de Cientificidad.

Marx no es un continuador de Hegel, como tampoco es heredero de

Feuerbach, no es por otro lado el seguidor de la escuela fundada por los

clásicos, A. Smith y D. Ricardo.

Carlos Marx configura una nueva filosofía, que implica una nueva teoría

económica, a partir de un nuevo método, la combinación de todos estos

factores le lleva a configurar un nuevo Paradigma de cientificidad.

61

El método marxista –insistimos- es el método dialéctico. En la inicial pero

precursora visión de Heráclito, en la brillante pero equívoca, en tanto que

idealista y por tanto antidialéctica formulación hegeliana.

Marx expone la realidad dialéctica del ser social como contrapuesto, pero

complementario a la conciencia social, irreductible a ella, con

preeminencia ontológica, pero con condicionamiento de ésta. En lo que

tendría que considerarse como dos partes de una unidad, la unidad del

proceso de reproducción social.

El punto de partida marxista es la visión de la realidad social como una

totalidad concreta, donde los ámbitos de lo económico, lo político y lo

social se funden y confunden, donde la tríada de determinaciones sociales

se constituyen y condicionan recíprocamente, donde existe un proceso de

conformación de una “totalidad de procesos” en constante interacción.

Al contrario de los clásicos, Marx no pretende crear una ciencia económica

que se circunscriba al ámbito de la ingeniería social, de la interrelación del

sujeto social y la objetividad natural; a diferencia de la Economía Política

clásica, Marx va a crear una teoría social que como toda filosofía es

totalizadora, no es una tematización parcial de un ámbito delimitado de la

realidad social, la teoría marxista no puede ser considerada sólo como

economía, ni sólo como historia, ni sólo como teoría política o teoría

social. El marxismo se constituye a través de estas diferentes visiones

discursivas al mismo tiempo, dialécticamente, es una teoría crítica de la

dinámica económica del capitalismo, pero también es una teoría crítica del

62

acaecer social, pero también es una teoría critica del desarrollo histórico

de la humanidad, pero además es una teoría crítica del acontecer político

del proceso de desarrollo social.

Entender a Marx significa entender la contradicción básica que forma parte

de la esencia de la socialidad. La contradicción entre sujeto y objeto, tal

como lo formuló Hegel pero que después negó. Para Hegel lo importante

del sujeto es el factor de la actividad, sin embargo la actividad del sujeto se

circunscribe y limita al plano teórico. La actividad es la del sujeto

pensante. Para Marx la actividad del sujeto es la actividad práctica material

transformadora, que se realiza en la objetividad natural a partir de

proyectos de acción elaborados por el sujeto. Ésta es la dialéctica

fundamental, el eje axial del estudio marxista. La dialéctica que se

construye a través de la praxis.

La praxis en Marx se establece como fin del proceso de trabajo y como

principio de su actividad histórica. La praxis es el principio explicativo de

la realidad ontológica del ser humano como ser social, pero también es

estrategia metodológica básica para la investigación del ámbito social. Y

finalmente la praxis se convierte en criterio de verdad de la teoría marxista.

A diferencia de la lógica formal, donde la verdad es la correspondencia de

las proposiciones con los hechos, la verdad para el marxismo se establece

en el conocimiento efectivo, certero de la objetividad y en la eficacia de su

acción práctica transformadora de lo real. De ahí la Tesis II sobre

63

Feuerbach “…es en la praxis donde el hombre tiene que demostrar la

verdad, la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento…”.

Por otro lado, de acuerdo a la Tesis VI Sobre Feuerbach, para Marx la

esencia humana se encuentra en el conjunto de las relaciones sociales.

Por otro lado la definición existencial de cada ser humano se encuentra en

el trabajo.

De modo dialéctico lo que se concibe es un sujeto social, una comunidad

de seres humanos que cohabitan, conviven entre sí, concertan relaciones

sociales a través de su actividad práctica material, ya sea mediante un

trabajo enajenado o a través de una praxis,

Es pertinente recordad a K. Korsh y a la idea de que Marx no estudia el

proceso de interacción del hombre con la naturaleza, sino el proceso de

interacción del hombre con el hombre mediada por la naturaleza.

El método de Marx es el método dialéctico. Esto significa que Carlos Marx

va a realizar un análisis crítico de la realidad social a partir de dos

categorías básicas del pensamiento dialéctico. La categoría de totalidad y

la categoría de proceso.

Ya hablamos de la categoría de totalidad, en la idea de Marx del estudio de

la sociedad como una totalidad concreta. Una unidad de múltiples

determinaciones, una red procesual de recíprocos procesos de

constitución del ámbito económico, político, social y cultural.

Por otro lado es preciso detenerse en esta idea de que la realidad social

como totalidad concreta tiene una doble naturaleza, la esfera de la

64

apariencia, que K. Kosík llama el plano de la concreción, Lukács llama la

cáscara cósica, y el ámbito de la esencialidad, de la concreción. La

realidad, la totalidad concreta es una combinación de ambos planos. Un

claroscuro de verdad y engaño diría Kosík. Por eso es necesario penetrar a

través de la cáscara cósica mediante un método adecuado, del método

dialéctico para comprender la estructura interna de la socialidad.

Por eso Marx inicia el discurso de el capital con la mercancía, porque es la

célula más simple del organismo social mercantil, Marx inicia su análisis

en el plano apariencial, los tres primeros capítulos de El Capital están

abocados a esclarecer la naturaleza del modo de reproducción social

mercantil simple justamente porque este sistema constituye la apariencia

de operatividad capitalista. Marx empieza por el plano de la apariencia de la

concreción, o de la “pseudo-concreción”. En el estudio minucioso de la

estructura interna de la mercancía, Marx analiza la naturaleza de las

relaciones mercantiles. Es hasta el capítulo IV que se ocupa de aclarar la

diferencia específica del modo de reproducción social capitalista con el

modo de reproducción social mercantil simple.

En la Introducción General de la Crítica de la Economía Política de 1857,

Marx habla del método de la Economía Política, pero es necesario precisar

que el método de Marx no es lo que el llama el método de la Economía

Política, el método que va de los abstracto a lo concreto es el método de

los clásicos no el método de Marx.

65

El método de Marx es el método de la Crítica de la Economía Política, y

éste es el método dialéctico. En este apartado Marx habla de una totalidad

concreta que aparece de modo confuso como una intrincada multiplicidad

de elementos, que desconciertan en su profusión al investigador, de modo

que éste tiene que realizar un proceso de abstracción, de negación de

rasgos accidentales para obtener conceptos que representen lo esencial.

A partir de aquí tendrá que regresar, éste el es método que va de lo

abstracto a lo concreto como método de la Economía Política. La

investigación se va esclareciendo a partir de la delimitación de diferentes

conceptos abstractos, vacíos de determinaciones, que poco a poco se van

complejizando a medida que se asciende hacia la concreción, porque se

van agregando particularidades, lo que Marx dice es que se van llenando

de determinaciones los conceptos abstractos hasta el punto de poder

tematizar de modo casi directo la concreción.

Este es el método de los autores clásicos, no el método marxista, por eso

él no analiza la socialidad como Adam Smith y D. Ricardo y tampoco

expone como ellos. Recuérdese que Marx afirma que el método de

exposición y el de investigación son distintos. Pero el método de

investigación, que para los clásicos empieza con el valor, (con lo

abstracto) para Marx es el método que se basa en la concreción, en el

valor de uso.

66

El método de Marx es el método dialéctico que tiene que rodear la

objetividad, tiene que penetrar en la cáscara cósica para lograr el camino

de indagación de la esencialidad.

La concreción es la combinación del plano de la apariencia y de la esencia

de lo real que es preciso descubrir y destacar.

En el método de exposición, Marx no va de lo abstracto a lo concreto

porque empieza con la concreción de la apariencia del plano fenoménico

del modo de reproducción social capitalista, es hasta el capítulo v donde

Marx va a realizar un estudio de la abstracción.

Marx estudiará a la realidad social desde la categoría de la totalidad. La

realidad social es una totalidad concreta que tiene múltiples niveles,

diversas facetas, diferentes ámbitos, cada uno de los cuales es parte de

una unidad dialéctica, cada uno es condicionado por lo demás pero esta en

una relación de interacción recíproca de alternancia, de co-presencia y de

configuración mutua con los demás.

Marx parte de la categoría de proceso, por otro lado, a su vez, Marx parte

del estudio del capitalismo señalando constantemente que esta sociedad

es un momento histórico dentro de un proceso que le ha dado lugar y que

tiene que continuar, la idea de que éste es el último nivel de una larga

escalada hacia el progreso, como plantearía Hegel, o de que esta sociedad

tiene una estructura similar a la operatividad natural y por tanto es

inmutable, como formularían los clásicos, son concepciones que

constituyen el blanco de los ataques de Marx.

67

Esta es una etapa, tan susceptible de transformación como todos los

momentos anteriores, éste período es resultado de un largo desarrollo

histórico que no ha terminado.

Pero lo más importante como conclusión es que la categoría de la praxis,

es la expresión que constituye la quintaesencia de la dialéctica marxista.

La conciencia del hombre, que es una conciencia social, es la creadora de

sus modelos de acción, por otro lado la actividad humana es una actividad

proyectiva, que surge de la elección de opciones y que significa la toma de

decisiones. por lo tanto, si la historia es el resultado de un proceso de co-

constitución básica entre sujeto y objeto, si el sujeto en el ejercicio

fundamental de su capacidad racional está creando su propia historia,

entonces, la consecuencia lógica de la concepción dialéctica es que el

sujeto social pueda construir un modo de reproducción social que objetive

un proyecto surgido de la capacidad analítica y de la facultad crítica, un

proyecto que sea el resultado del pleno ejercicio de la racionalidad humana

en la expresión de su creación teórica y de su progreso científico, un

proyecto de reproducción social comunista.

68

CONSIDERACIONES EN TORNO AL HUMANISMO DE MARX

¿Porqué replantear la necesidad de una visión humanista14 en el siglo XXI,

en la era de la informática, y en el dominio del capitalismo salvaje?

¿Porqué recurrir a antiguas concepciones de la Filosofía y la Literatura

cuando nos encontramos justo en el lapso del dominio de las “Nuevas

Técnicas de Información y de Conocimiento”?

La respuesta tendrá que ser considerada dentro del marco de los

planteamientos que formula la crítica a las “externalidades”,

“consecuencias indeseables” o “secuelas inevitables” de la dinámica

capitalista.

El crecimiento internacional de la acumulación, la concentración y

centralización del capital, es correlativa a la pobreza de más de la mitad de

los seres humanos.

En una espiral de progreso irrefrenable, acontece la difusión de nuevos

paradigmas tecnológicos, resultado del avance científico y del adelanto

técnico así como de correspondientes revoluciones tecnológicas. Sin

embargo, los grandes inventos, las ideas geniales, la creación,

transferencia, asimilación tecnológica y el veloz perfeccionamiento de

medios de comunicación, ocurren paralelamente a la destrucción

persistente de la población mundial, a través del hambre, la enfermedad y

14 El humanismo es un movimiento cultural que surge en el ocaso de la Edad Media, hacia el siglo XII al XIV en Europa y que se extiende al mundo occidental. Significa la revaloración de la civilización grecolatina y tiene como finalidad destacar la importancia de la esencia humana y el desarrollo de los valores humanos a través del cultivo de las bellas artes, particularmente de la literatura.

69

la guerra imperialista. Por otro lado, el progreso se adelanta junto con la

peligrosa depredación del medio ambiente: la intoxicación del aire de la

atmósfera, el deterioro de la capa de ozono, la contaminación de ríos y

lagos y el sobrecalentamiento del planeta.

Ante esta realidad autodestructiva, es necesario recurrir a la interpretación

científica de Marx, con el objetivo de difundirla. Lo importante es la visión

humanista que cuestiona el suceder capitalista justamente porque éste

acaecer contradice la expansión de la vida, la esencia del hombre y los

valores humanos.

Marx elabora un sistema categorial que por una parte constituye un

aparato teórico económico y al mismo tiempo conforma una concepción

filosófica acerca de la realidad social. La crítica a la dinámica capitalista

parte de concebir al hombre como sujeto esencialmente racional (de

acuerdo a la tradición filosófica de la Ilustración) y como ser transformador

(que proviene de la concepción filosófica hegeliana, que atañe a un sujeto

esencialmente activo, aunque la actividad se circunscribe al plano de la

conciencia, y la visión materialista, que se refiere a una actividad de orden

objetiva, actualizada en el plano de la concreción).

La conclusión es que el sujeto es el arquitecto (diseñador y constructor) de

su ambiente social, sin embargo, el modo de reproducción social

capitalista significa la objetivación de un sistema reproductivo

básicamente irracional.

70

Nuestro siglo constituye la era del conocimiento, pero también de una

humanidad desgarrada: por una parte el desempleo, la indigencia, la

ignorancia y enfermedad de millones de personas convierten la

sobrevivencia en un milagro. Por otra parte, un reducido sector

privilegiado de la población no encuentra en la opulencia, el alivio al tedio,

la drogadicción, los desórdenes alimenticios y la patología psiquiátrica.

Todo ello es manifestación de la irracionalidad, en un sistema de barbarie.

La alternativa histórica planteada por Rosa Luxemburgo respecto de la

elección para la humanidad del socialismo o la barbarie siguió el sendero

destructivo, “…es evidente: la historia se decidió por la barbarie y ésta se

generaliza y profundiza.” 15

Necesitamos por lo tanto destacar el profundo carácter humanista de la

concepción científica del orden social de Carlos Marx. Precisamos

subrayar y difundir la parte de la teoría crítica de la dinámica capitalista

que afronta el suceder bárbaro de lo real, con un proyecto de desarrollo

social racional.

Ni la prosperidad tecnológica, ni la evolución de la ciencia, ni la erudición

atesorada pueden librarnos de los cuatro Jinetes del Apocalipsis

Capitalista: el hambre, la guerra imperialista, la epidemia del sida y la

muerte.

Todo ello es resultado de un sistema irracional, pero no es el progreso

técnico, ni el avance científico ni el desarrollo tecnológico los causantes

directos o indirectos de la irracionalidad, ésta surge de los propios fines 15 B. Echeverría. El Discurso Crítico de El Capital, Ed. ERA

71

que la sociedad capitalista persigue el apetito de ganancia como

reproducción del objeto, no del sujeto, no de la población, no de la

sociedad, la cual se subordina y depende del proceso cósico de

acumulación.

Si la finalidad del sistema de reproducción capitalista es la valorización del

valor y no la reproducción de la sociedad, entonces la humanidad es

apenas un menguado remanente frente a los objetivos de concentración

capitalista. La guerra puede realizarse para lograr los fines de

acumulación capitalista, aunque se sacrifiquen vidas humanas. Y aunque

el consumo se convierta en estímulo del trabajo y definición de felicidad,

éste sólo se realiza por un sector que posee una demanda solvente, lo cual

implica la insatisfacción de las necesidades de gran parte de la población.

Si la finalidad a perseguir en el proceso de producción es la acumulación

de capital entonces se monopolizará el conocimiento científico a partir de

patentes que se convierten en información privada, luego se condenará a

la enfermedad y a la muerte a gran parte de la población.

El mercado tiene una funcionalidad cósica, semejante a la naturaleza pero

en todo ajena al plano de lo humano que se distingue por su actuar

finalístico. En términos aristotélicos, el hombre es un ser teleológico lo

cual significa que procede por fines. Si el proceso de producción social no

tiene una orientación predeterminada, entonces carece de proyecto, luego

sigue una vía des-orientada, carente de fines, sin un objetivo específico a

72

cumplir. Esto implica que tiene un suceder cósico, ajeno a lo humano,

totalmente opuesto a él.

La consigna de de preservar la enseñanza del marxismo significa en

nuestros tiempos, enfrentar una concepción fetichista de la realidad social

a una visión filosófica de carácter humanista.

El humanismo del siglo XIV, se convierte en poderosa corriente de

pensamiento, en la medida en que se opone a la visión teológica del

mundo medieval, cuyo ámbito de atención es una esfera trascendente a lo

real (supra-terrenalidad) y para la cual el hombre sólo es una obra,

“criatura” (del latín creatura) creación mortal de una entidad celestial.

El reconocimiento de importancia de la esencia humana entraña una vuelta

a una concepción antropocéntrica y tiene el significado de una idea

portentosa porque rompe con el pasado y se transforma en impronta de la

visión renacentista, la cual ubica al hombre como centro del universo y

opone una concepción inmanentista a la explicación de la objetividad que

apela a la trascendencia.

El humanismo actual es la visión que se opone al fetichismo, no menos

arraigado que el dogmatismo religioso, significa volver a la filosofía

antropocéntrica contra el mecanismo cósico del mercado. Ante la

necesidad de aumentar a ultranza la tasa de ganancia, surge el humanismo

marxista como diatriba social, que retrotrae el fundamentalismo del

mercado al plano de lo humano, por tanto a la esfera de la racionalidad.

73

La caracterización de lo social, de lo esencialmente humano, es aquella

actividad guiada por fines, previamente a su actividad el hombre programa

un plan de acción, un objetivo a cumplir, su actuación sigue derroteros

demarcados por el cumplimiento de un modelo intelectual que ha diseñado

con antelación. Lo propiamente humano es lo racional, lo que ha sido

considerado en los posibles acontecimientos. Lo que sigue un sendero

previsto y un específico desarrollo.

Considerando los dos paradigmas de cientificidad que nos ofrece la

economía como ciencia, es decir: la teoría económica y el marxismo,

observamos en el primero, la necesidad de reseñar-explicar el

funcionamiento del desarrollo capitalista como si éste fuese un ámbito

idéntico o perteneciente a la naturaleza. Por lo tanto lo aceptable como

científico es la tematización positiva de real. Esto significa que la

argumentación debe ser categórica y objetiva. En la economía política

clásica esto se refiere a una representación teórica de la funcionalidad

capitalista, a partir de la economía neoclásica surge la búsqueda de una

legalidad que intenta crear modelos para interpretar la legalidad de lo

social. Cualquier análisis, apreciación o cuestionamiento tiene la

característica de “subjetividad”, y por tanto de conducta a-científica o pre-

científica. Por lo tanto, lo que se implica es la necesidad de aquiescencia o

el acuerdo con el orden social, la omisión de toda estimación del statu quo,

que da lugar a la exclusiva táctica descriptiva de los fenómenos

económicos. En lo que concierne al marxismo, la configuración de un

74

nuevo paradigma de cientificidad se refiere a considerar lo social como

resultado de la praxis, por tanto se sostiene que es una esfera

abismalmente diferente a la naturaleza. De modo que el funcionamiento

social no es natural (objetividad dada) sino fruto de una creación

constante, por lo tanto susceptible de valoración, cuestionamiento y

polémica. De ahí que el marxismo se estructura como teorización crítica

del desarrollo capitalista, como visión que analiza negativamente la

objetividad social, en la medida en que dicha objetividad somete a la

lógica de la valorización del capital la esencialidad de lo humano. Esta

subordinación se realiza a través de un comportamiento social, de un

modo de ser social o de una figura de socialidad, que determina la forma

vivir, de sentir y de pensar, de producir y de consumir, y de relacionarse en

general con los seres humanos.

La realidad objetiva de nuestro sistema actual presenta un acaecer cuyos

avatares son la ganancia y la acumulación; y que subordina al cultivo de la

ciencia, la filosofía y el arte. El individualismo y la competitividad como

consignas de superación personal y empresarial privan sobre los valores

humanos de generosidad, solidaridad y cooperación. Este es el sentido de

la arista nostálgica del humanismo expresado en conocida retórica

cervantina “Dichosa Edad y siglos aquellos a quienes los antiguos

pusieron el nombre de dorados…”.

Previamente al surgimiento de la propiedad privada existía una sociedad

conmunitaria, lo importante no es sólo la propiedad social, sino la polis o

75

la colectividad social. El inicio de las sociedades mercantiles marca el

inicio de la propiedad privada, pero también el inicio del fetichismo de la

mercancía, del dinero y finalmente del capital. Esto ocurre así porque el

hombre “encapsulado” caracterizado por la categoría de

unidimensionalidad en Marcuse, se encuentra repitiendo pasiva y

acríticamente un esquema de conducta social aprendida, que concentra

sus objetivos en el consumo afanoso y desmedido de mercancías.

En cuanto a la concepción del mundo que dirige las acciones humanas,

éstas se fundamentan en una visión parcialista y superficial, por tanto falsa

de la realidad social, cuya operatividad en el plano de las relaciones

sociales se encuentra subordinada al fetiche del capital. Al objetivo de

valorización del valor.

Necesitamos volver al hombre. Ante una teoría económica cuya consigna

es la libertad del mercado (permitir que prive la funcionalidad cósica)

requerimos volver a concentrar nuestra atención en el campo de lo

humano.

En cuanto a los valores concierne, El individualismo sacrifica a la

generosidad, el egoísmo avasalla a la solidaridad.

El florecimiento de las bellas artes, junto con la revitalización de la obra y

el pensamiento clásico es la característica fundamental del milagro

renacentista.16 Por lo tanto, el Humanismo es el fundamento intelectual del

16 Xirau, Ramón, Introducción a la Historia de la Filosofía., Ed. UNAM. “El humanismo del siglo XII giran en torno a la Escuela de Chartres. Su intención es lingüística. Los escritores de Chartres son los mejores latinistas de su tiempo. Pero la intención más

76

Renacimiento, al cual precede, y permanece como herencia intelectual que

a lo largo del tiempo, alienta el espíritu de los más egregios pensadores y

de las más distinguidas tendencias culturales: Renacimiento, Filosofía

Moderna, Ilustración, Filosofía Crítica, y Crítica de la Economía Política.

La Economía Política trató de unificar lo que hoy en día, tanto se ocupa de

separar el capitalismo salvaje.

El neoliberalismo significa además de la supresión de las barreras

comerciales y la nueva integración de la economías nacionales una total

subsunción de la política por la economía, de lo que se trata es de eliminar

“el error humano” frente a lo que se concibe como ordenamiento de

mercado

De A. Smith a Friedmann, la mano invisible, que se concibe por el primero

como racionalidad trascendente y por el segundo como racionalidad

absoluta, es finalmente el mercado, que opera con la fría objetividad de un

acaecer “cósico”, “natural”, “in-humano”.

De la misma manera que la mano invisible puede retrotaer la realidad del

conflicto y el enfrentamiento del interés privado a un terreno de resultados

benéficos.

En Adam Smith el individuo, que sigue su interés privado, se ve arrastrado

por su egoísmo a una intervención dominada por la ambición personal. Sin

embargo, la concatenación de todas las acciones de los individuos que

persiguen los mismos fines mezquinos, se ve convertida (como en una

honda, y en ello se aproximan los humanistas del siglo XII a la que habrán de intentar los grandes hombres del Renacimiento, es la de desterrar el pasado greco-romano”. P. 140.

77

fuerza resultante, consecuencia de la interacción de diferentes fuerzas

vectoriales) en un producto social que opera de modo colectivo y altruista.

El entusiasmo de A. Smith por el advenimiento de una nueva época sólo

puede ser parangonado a su optimista visión respecto de las condiciones

sociales, que no son de ninguna manera iguales a la consideración de una

esencialidad humana básicamente egoísta.

De manera que lo propio del hombre para Smith es su tendencia al cambio

y su innato egoísmo. La economía, logrará en su legalidad un efecto

bienhechor, lo personal es supeditado a lo social, la vida en la polis puede

convertir a la economía en una legalidad de resultados óptimos. La

regulación que se lleva a cabo en el mercado y que es por naturaleza ciega,

(no tiene ningún sentido), no sigue el curso de una intención que lo dota

de sentido.

Para Kant, contemporáneo de A. Smith la concepción ética es por

completo diferente, ambos tienen concepciones diferentes del ser humano

Para kant el hombre es un fin en sí mismo, para A. Smith el fin es la

legalidad “natural, y natural para Smith es sinónimo de racionalidad

(racional) que sigue una sociedad y en la cual el mercado regula la

producción, que inicialmente tienen una raíz anárquica, puesto que se

realiza a partir de la interacción-competencia de multitud de proyectos

privados que se vinculan y eslabonan en el mercado.

78

El humanismo también es un método de creación intelectual basado en las

humanidades. Se intenta avanzar en el conocimiento a través del

fortalecimiento de la investigación acerca de lo humano, eso significa que

el desarrollo científico puede encontrar en este desenvolvimiento un

fundamento para el fortalecimiento de la sabiduría, que no parece crecer

paralelamente al progreso de la ciencia. “Por consiguiente, para que una

civilización científica sea una buena civilización, es necesario que el

aumento de conocimiento vaya acompañado de un aumento de sabiduría.

Entiendo por sabiduría una concepción justa de los fines de la vida.” 17

Finalmente, el humanismo se convierte en una doctrina que integra los

valores humanos. Adicionalmente puede comprenderse también el

humanismo como una actitud de lucidez, creatividad y solidaridad

humanas.

El humanismo influye en la Filosofía Moderna, cuya representación se

encuentra en la obra de René Descartes para quien el pensamiento es

prueba y revelación de la existencia humana. “…Dudo, luego: Pienso;

Pienso, luego: Existo”. Posteriormente, el humanismo inspira a

descollantes autores de la Ilustración, dentro de los cuales destacamos a

Voltaire para quien “…lo único que no podemos tolerar es la

intolerancia…”, Montesquieu para quien “…el Espíritu de las Leyes son las

relaciones sociales…” y Rousseau, para quien “…el hombre es

esencialmente bueno. Más adelante consideramos la influencia que el

humanismo tiene en la Filosofía Crítica, para Kant para quien el hombre es 17 B. Russell. La Perspectiva Científica, Ed. Ariel, p. 9

79

un fin en sí mismo y Hegel, para quien el Sujeto se define por la acción

(subjetiva por supuesto). Y finalmente consideramos a la Crítica de la

Economía Política, pensamos que en Marx, el humanismo alcanza su

expresión más plena y acabada.

Para Marx, el centro del mundo es el hombre, es miembro y creador de su

sociedad. La economía, la política, las relaciones sociales, la tecnología, la

ciencia, el desarrollo de la producción son creaciones humanas. La

historia es el proceso de construcción del hombre en sociedad. Las

sociedades primitivas, las sociedades comunitarias, el feudalismo, el

capitalismo, son creaciones humanas, el comunismo es el proyecto de una

sociedad futura diseñada por el hombre.

Los humanistas señalan la relevancia de una esencialidad humana que se

construye de modo individual (de ahí la necesidad de cultivar las letras y el

arte) y no es sólo atributo innato otorgado por la divinidad. La

revitalización de la fe en el hombre y la posibilidad de creación de su

propio proyecto es una idea que surge de la noción del libre albedrío en

San Agustín y que se convierte en idea precursora de la Filosofía Crítica

que inicia en Kant, que entienden al Sujeto cognoscente como el creador

del objeto cognoscible, se desarrolla en Hegel, para quien el sujeto se

define a partir de la acción (subjetiva) y adquiere su más importante

significado en Marx, para quien el hombre es el arquitecto de su propia

historia.

80

La consigna social es al consumo masivo, a una apetencia casi febril por

mercancías, lo cual lleva a los miembros del sujeto social a desarrollar una

codiciosa finalidad de enriquecimiento como medio para el consumo. El

problema fundamental es que el consumo está separado de la producción

a partir del mercado, y el mercado es la instancia de competencia entre

productores (vendedores) frente a los consumidores (compradores). En el

mercado la competencia entabla condiciones de desventaja o de ventaja

para los productores, y también condiciones desiguales para los

consumidores (partir de un ingreso limitado la posibilidad de adquisición

de satisfactores está también limitada). Por otro lado el proceso de

intercambio en el mercado se lleva a cabo a partir de los precios,

establecidos sobre la base de la ley del valor, pero también condicionado

por factores azarosos de demanda y oferta. El resultado es que nadie

decide a partir de las condiciones de mercado, y todos los procesos de

intercambio se llevan a cabo de modo independiente a la conciencia y a la

voluntad de los hombres; con su participación pero sin intervención

consciente, con su mediación, pero sin considerar sus decisiones. De

modo que el actuar del mercado es una operatividad azarosa, donde no

interviene la voluntad de los hombres, no es volitiva, no refleja las

decisiones humanas, no es resultado de la planeación o de proyectos

humanos, el hombre no inscribe en ellas sus finalidades, no orienta su

funcionalidad por objetivos, la tendencia que siguen no es resultado de un

81

proyecto o plan de acción o programa de un ser humano, no es finalístico

lo cual implica que es completamente cósico.

Por otro lado, la extinción de una gran diversidad de especies animales, el

resecamiento de mantos freáticos, la tala inmoderada y la constante

deforestación de los bosques, también son frutos del progreso

tecnológico, tanto como la guerra imperialista.

La irracionalidad se patentiza en la automatización del proceso de

valorización del valor. No se pretende crear bienes (valores de uso) para el

consumo social, sino valores de cambio para lograr la acumulación de

capital.

82

ACERCA DE LA TEORÍA DEL VALOR SIETE TESIS SOBRE LA TEORÍA DEL VALOR.

1.- La teoría del valor es el eje axial de toda la teoría crítica del desarrollo

capitalista. El sistema conceptual de Carlos Marx, constituye un análisis

crítico de la dinámica capitalista, cuyo fundamento es la teoría del valor. A

partir de la noción de que la sustancia del valor es el trabajo, Marx crea la

categoría de la plusvalía como trabajo no pagado. La categoría de la

plusvalía es la materia prima de la concepción de la explotación, la cual, a

su vez, es la base de la crítica de Marx al capitalismo como un sistema de

reproducción social que a) crea la riqueza a partir de la explotación b) es

técnicamente incapaz de solventar la totalidad de las necesidades del

sujeto social, c) el proceso de creación de riqueza es la causa necesaria

de la destrucción de una parte de la naturaleza y de la humanidad.

2.- La teoría del valor es una herencia teórica de la Economía Política

Clásica.

La teoría del valor es creación de los autores clásicos, Adam Smith y David

Ricardo. Marx estudia críticamente la teoría de los clásicos y adopta la

teoría del valor, pero esta adopción es también crítica: Algunos autores

consideran que Marx desarrolla el planteamiento de los clásicos, y que

desenvuelve la simiente conceptual que ya habían aportado dichos

autores. Un ejemplo de esto son los escritos de neoricardianos. Sin

embargo Marx refuncionaliza críticamente a la teoría del valor-trabajo de

83

los clásicos, esto significa que replantea el problema del valor,

formulándolo de otra manera. No solamente cambia la definición del valor,

que ya sería razón suficiente para hablar de un tratamiento diferente, lo

que cambia es el enfoque teórico, la perspectiva metodológica, en suma: el

método que se utiliza para analizar la categoría del valor. Los clásicos

partían de un método descriptivo-explicativo, que seguía el modelo de

cientificidad basado en la física newtoniana, basado en la lógica formal.

Marx está proponiendo un paradigma de cientificidad diferente para la

teoría social, basado en la lógica dialéctica. En principio lo que Marx

realiza es una clara definición del concepto de valor, precisamente lo que

falta en la concepción de A. Smith, donde la noción de valor como trabajo

comandado padece una evidente indiferenciación conceptual, respecto del

precio y el valor de cambio. En D. Ricardo, el concepto de valor como

cantidad de trabajo contenido no puede ser deslindado del problema que

significa el salario como el pago al trabajo. La contradicción es clara, si el

trabajo es la medida de valor, entonces el valor no puede ser medido, y no

se puede pagar con valor al trabajo creador de valor. Marx lo que realiza es

una conceptualización clara y distinta del valor al definirlo como tiempo de

trabajo socialmente necesario. Aunque los clásicos definieron al trabajo

como creador de valor, no pudieron enfrentarse a la serie de sutilezas

teóricas y asechanzas prácticas que tal noción implicaba. Es Carlos Marx

quien logra resolver el problema del valor, analizándolo a partir del método

dialéctico y con ello esclareciéndolo de modo impecable, logrando con ello

84

una teorización irreprochable desde el punto de vista lógico. Lo que Marx

hace es una definición precisa del valor como tiempo de trabajo

socialmente necesario. Y además Marx va a presentar una serie de niveles

de abstracción diferentes, definiendo también la sustancia de valor, el

valor, la magnitud de valor, el valor de cambio, el precio; y más adelante el

precio de costo, el valor comercial, el valor producido, el valor conservado,

el precio comercial, etc.

3.- Marx a diferencia de los clásicos es capaz de comprender que la

complejidad del concepto del valor se basa en el doble carácter del trabajo.

El descubrimiento teórico marxista, respecto de la idea del trabajo

concreto y el trabajo abstracto, consigue esclarecer de modo preciso el

concepto del valor. A partir del trabajo concreto, lo que tenemos es la

realización de un trabajo específico, que sigue finalidades específicas,

utiliza medios de producción específicos, se realiza a partir de habilidades

específicas y trata de satisfacer necesidades específicas, el resultado es la

creación de valores de uso. Por otro lado, el trabajo abstracto se refiere a

un desgaste de energía social, en términos generales, referido a cualquier

tipo de trabajo. A partir de aquí se pueden equiparar todos los trabajos

concretos. Y alguna actividad puede ser comparada a cualquier otra, por el

simple gasto abstracto de energía social, siendo entonces creador de

valores. Por lo tanto, a partir de esta diferencia entre trabajo concreto y

trabajo abstracto, podemos entender como al mismo tiempo el trabajo

85

puede ser creador de valores de uso y creador de valores. Y por otro lado,

podemos también comprender como puede ser el trabajo productor de

valores, y al mismo tiempo como puede el trabajo ser transformado en un

valor. Superando con ello la contradicción a la que se enfrentó D. Ricardo y

nunca pudo solucionar, el concepto circular del valor, la sierpe que se

muerde la cola. El trabajo creador de valor, que al mismo tiempo se

convierte en un valor.

4.- La teoría del valor de los clásicos es una teoría objetivista-inmanentista

del valor:

Para A. Smith y D. Ricardo, la teoría es objetivista, porque el valor depende

de la forma de objetividad de la mercancía. No es una categoría que se

encuentre a criterio del sujeto o que dependa de él, sino que en definitiva

pertenece al objeto y éste sólo tiene que percibirlo. Por otro lado, el valor

es intrínseco al objeto mercantil: para los clásicos, el valor está en la

mercancía, se encuentra en ella, independientemente de la época

(recuérdese al cazador y pescador primitivo de A. Smith),

independientemente del espacio, con independencia incluso de que el

sujeto la perciba. Para los clásicos se encuentra formando parte inherente

de la mercancía, por eso, la teoría del valor clásica es inmanentista.

5.- Para los autores neoclásicos, la teoría de la utilidad es una teoría

subjetivista, trascendentista.

86

Para la teoría neoclásica, la teoría del valor es sustituída por la teoría de la

utilidad marginal. Desde esta perspectiva, es el sujeto el que se encarga de

determinar el concepto de utilidad. De hecho, la definición de utilidad se

basa en la posibilidad que tiene el objeto de satisfacer las necesidades del

sujeto, por tanto es el sujeto el que define la utilidad o la falta de utilidad, y

el grado de utilidad del objeto. Por eso la teoría es subjetivista. Ahora bien,

justo por ello decimos que la noción de utilidad es extrínseca al objeto, lo

trasciende totalmente, porque lo útil se decide exteriormente, se decide en

la facultad electiva del sujeto.

6.- Para Marx el concepto del valor es dialéctico. Depende de una relación

social.

Marx concibe al valor dialécticamente, por lo tanto su concepción del valor

no es extrínseca al objeto, pero tampoco intrínseca al mismo. Por lo tanto

no es ni trascendentista, ni inmanentista. El valor surge como categoría

económica a partir de una cierta especificidad política. Por otro lado, el

valor no depende únicamente del sujeto, pero tampoco depende

únicamente del objeto. Por lo tanto no es ni objetivista, ni subjetivista. No

en todos los sistemas de reproducción social existe el valor, éste surge

cuando se convierte en necesario, en determinadas condiciones históricas.

El valor surge como necesidad a partir de la existencia de relaciones

sociales mercantiles, como mediación económica de la especificidad

87

mercantil de las relaciones políticas. A eso nos referimos cuando

hablamos de esta categoría dialéctica.

7.- Finalmente, la idea más importante, la categoría del valor coincide con

el concepto de productividad.

Marx define el valor como el tiempo de trabajo socialmente necesario para

elaborar una mercancía, lo que está considerando es un lapso promedio de

desgaste de energía social realizado en condiciones técnicas medias. El

término “socialmente necesario” se refiere a un cierto avance social de la

ciencia, una destreza social media y un desarrollo tecnológico también

promedio. El resultado es un nivel medio de productividad social, que es a

lo que en principio se refiere el concepto de valor. Como el valor se refiere

a un cierto quantum de energía social, entonces también hay referencia a

la tasa de composición orgánica, es decir, a la proporción de inversión

establecida entre el capital constante, como valor conservado y el capital

variable, como valor creado. Cuando los hombres comparan las cantidades

de su propio trabajo, lo que están enfrentando son diferentes

productividades, diferentes tiempos de trabajo privados para la

elaboración de sus distintos objetos mercantiles. Cuando los hombres

comparan diferentes magnitudes de valor, están comparando la cantidad

de trabajo, o el quantum de valor creado, o la cantidad de energía social,

medida en términos temporales para la creación de una mercancía. Cuando

se habla del valor o del tiempo de trabajo socialmente necesario, a lo que

88

nos referimos es a un tiempo promedio de productividad, o a una

productividad promedio que se configura como la resultante de todos

estos tiempos de trabajo privadamente necesarios. En el mercado

entonces lo que se refiere al valor de las mercancías, que es para el

marxismo la base del precio, es un tiempo medio de productividad social.

En un mercado internacional, lo que se equiparan también son promedios

de productividad, tasas de composición orgánica, o índices proporcionales

de inversión entre el capital constante y el capital variable, y el índice de

composición entre valor conservado y valor creado en la mercancía. De ahí

que el plusvalor extraordinario signifique la absorción de plusvalor de

empresas que producen en condiciones de ventaja tecnológica, con mayor

productividad y con mayor composición orgánica, respecto de empresas

que producen en condiciones de desventaja tecnológica, con menor

composición orgánica y por tanto con menor productividad.

89

REFLEXIONES EN TORNO AL PENSAMIENTO CRÍTICO.

Kant es el filósofo de la cultura moderna dice Francisco Larroyo, y dice

bien. Descartes es el iniciador del modernismo, y el filósofo del

renacimiento (extemporáneo) porque el renacimiento termina en 1600, a

fines del siglo XVI, y Descartes apenas nace en 1596 y vive hasta 1650. Lo

que dice García Morente es que el renacimiento no tiene filósofo, por eso

Descartes cumple este papel.

El humanista lleva a cabo el planteamiento de los problemas del sujeto

desde el punto de vista ético y epistemológico. El hombre en el centro de

la discusión filosófica en torno a la libertad. Desde la ética hasta la

ontología todo pasa por el rasero de la razón (en tanto que ilustrado). El

centro es el hombre (visión renacentista) respecto de lo infinito se

pronuncia agnóstico en tanto que filósofo, pero por convicción en pietista.

Visión modernista, después de las revoluciones americana y francesa, él

representa el punto de vista de la burguesía, entusiasta, y triunfal. (Según

Larroyo representa la autoconciencia de la arrolladora expansión de la

cultura occidental).

La conciencia moderna es una conciencia desagarrada. Da una expresión

adecuada a este rumbo de la cultura. Plasma ese estado del espíritu del

hombre contemporáneo. La primera concepción de la filosofía crítica.

Crítica significa apreciación justa, sobre todo, apreciación de las

posibilidades del hombre como creador y sostenedor de la cultura. La

90

tarea de la crítica es, a la vez, positiva y negativa. Tocante a la razón, hace

ver sus limitaciones pero también garantiza su obra posible y creadora.

Dice Kant que la crítica es una exigencia de la edad moderna. “Atrévete a

pensar” Sus seguidores Los neokantianos dicen: “volvamos a Kant”

“Entender a Kant es superar a Kant” Tarea de comprender y valorar la

cultura humana en su cambiante e imprescindible desenvolvimiento

Conquista del renacimiento, de la época de las Luces, pensar de manera

crítica, metódica, teniendo conciencia de los límites de tal empresa. La

crítica hace al hombre se ha dicho como signo de los tiempos.

Después de Kant la filosofía se concentra en torno a la cultura y sus

resultados. A partir de la primera Ilustración, el Humanismo tenemos la

relevancia de las figuras (Bruno, Telesio, Boehme). Posteriormente

tenemos el racionalismo de Descartes y discípulos: Malebranche y

Espinoza.

Segunda, la Ilustración continúa con el empirismo de Locke a Hume y con

los postracionalistas Leibniz, Wolf. Tercera, Kant y sus seguidores. Kant es

el fundador del criticismo. Una filosofía crítica, la creada por Kant, cala

hondo en la esencia humana, descubriendo sus límites y aceptándolos,

pero fundando en principios objetivos la validez del saber científico.

Según Kant, las perspectivas del saber científico son inagotables, pero no

es posible el saber metafísico tradicional. Según Kant, Minerva ha

ahuyentado a las Gracias.

91

Para Kant hay dos esferas del saber, la ciencia de la naturaleza fundada en

una concepción estrictamente mecánica, la esfera de la moral y de la

religión que precisa explicar mediante la idea de libertad.

Kant se pronuncia en la línea de Leibniz, se pronuncia en su Ensayo sobre

el optimismo 1759, a favor del pensamiento de que, considerado el

universo en su totalidad, Dios no hubiera podido crear otro mundo mejor

que el que existe.

El conocimiento de lo real no se puede lograr solo deductivamente,

siguiendo un paradigma matemático, lógica tradicional escolástica, según

Kant es un gigante de pies de arcilla cuya cabeza se encuentra metida

entre las nubes de la antigüedad.

El ascenso del pensamiento burgués y el triunfo económico-político

capitalista, da lugar al pensamiento kantiano como primera filosofía crítica.

En Kant hay una confluencia del racionalismo y empirismo. Y el inicio de lo

que se va a desarrollar como división entre materialismo y positivismo. Lo

que se subraya es la visión antropocéntrica donde priva la idea de

Libertad, en tanto que capacidad decisoria, que tiene que ver con lo

racional. Posteriormente para Hegel el énfasis en la racionalidad va a dar

lugar a una nueva concepción, que “in nuce”, ya se encontraba en Kant, lo

importante es la acción. Es preciso considerar que esta idea de libertad, va

a dar lugar a la idea del progreso en Occidente.

Según Kant, al paso que la matemática parte de definiciones simples que

conducen a teoremas demostrables por el principio de no contradicción, la

92

metafísica tiene que ocuparse de problemas reales, los que sólo deben ser

abordados a partir de la experiencia. Para ello no ve, por ahora, otro

camino que el seguido por Newton.

Entre lo bello y lo sublime, lo sublime conmueve y exalta; lo bello, atrae y

arrebata. Trata de encontrar el fundamento de la moral en el sentimiento de

la belleza y dignidad humana.

No es el caso de aprender una filosofía dice Kant sino es el caso de

aprender a filosofar. El método de la enseñanza de la filosofía debe ser la

adquisición de verdades por cuenta propia.

Kant llega a la idea de que la metafísica no es un saber absoluto, sino la

ciencia de los límites de la razón. Hay que mantenerse en la experiencia –

dice Kant-, es inútil en la ciencia soñar despierto.

Un conocimiento de lo intrascendente es imposible. El espacio, es un

concepto primitivo, pero no se trata de una idea innata, como podría

enseñarlo el racionalismo, sino de algo inseparable de la representación.

El año 1769 me trajo la gran luz, la gran luz era el principio criticista. La

obra, formas y principios del mundo sensible e inteligible es el acta del

nacimiento del criticismo.

La materia es la sensación, la cual se modifica por los órganos de los

sentidos, testimoniando así la presencia del objeto por el cual es

producida la sensación. La forma es la ley, independiente de la

sensibilidad que organiza la materia sensible.

93

El conocimiento sensible, anterior al uso del entendimiento lógico, se

llama apariencia. El conocimiento reflejo, que nace de la comparación

hecha por el entendimiento, de múltiples apariencias, se llama experiencia.

De la apariencia a la experiencia se llega gracias a las formas del

entendimiento.

Los objetos de la experiencia son los fenómenos. La forma, esto es, la ley

que suministra el fundamento del nexo universal del mundo sensible, está

constituida por el espacio y el tiempo.

Tiempo y espacio no derivan de la sensibilidad que los presupone, y no

son tampoco conceptos generales y comunes son intuiciones, pero

intuiciones preinsertas en el conocimientos sensibles y fundadas

independientemente de él, por tanto puras. No son realidades objetivas

sino únicamente condiciones permanentes y necesarias a la mente

humana, para coordinar para sí, todos los datos sensibles.

El tiempo hace posible intuir la sucesión y la simultaneidad y coordinar

todos los objetos sensibles. El espacio permite intuir los fenómenos en un

nexo universal como partes de un todo, cuyas leyes y principios son los de

la geometría. Uso real y uso lógico del conocimiento intelectual.

94

ELEMENTOS MARXISTAS PARA UNA TEORÍA CRÍTICA DEL DESARROLLO

CAPITALISTA.

La articulación de una teoría del desarrollo marxista, tendría que seguir

una perspectiva crítica, una visión dialéctica y tendría que fundamentarse

en la tríada de conceptos que establece la Economía Política Clásica y que

atañen al sistema productivo, es decir los tres conceptos de producción,

distribución y consumo.

Dentro de ellos el primero, relativo a la producción, concierne al proceso

de transformación, que para el marxismo forma parte de un análisis

ontológico del ser humano desarrollado en varios textos, pero de modo

acendrado en el capítulo V, de El Capital. En efecto, el hombre es de modo

intrínseco, definitorio, un sujeto transformador. Esto significa que posee

en su propia constitución esencial, la posibilidad, la capacidad y el poder

de transformar su entorno. En tanto que tiene la estructura biológica de un

animal, necesita reproducirse y consumir, en tanto que ser consciente,

racional, no sólo busca alimento y refugio, sino es capaz de crearlo, es un

arquitecto de su propio ambiente situacional, y esto lo determina en tanto

que ser humano y lo distingue respecto de los demás seres del reino

animal.

En efecto, todos los animales transformar para reproducirse, se

encuentran formando parte de un ciclo biológico, son predadores,

pequeños constructores de nidos, tienen que matar y medrar para

95

sobrevivir. Pero esta serie de actividades naturales se realizan de modo

instintivo, y la asombrosa organización de un hormiguero, o el ejemplo de

un panal, geométricamente perfecto será el mismo de modo inmutable y

secular. Sólo el hombre urde, maquina, planea previamente a su actividad:

es el único animal que posee la capacidad racional y que la emplea para

reflexionar su actividad transformadora, éste es el concepto de praxis en

Marx.

En tanto que es el único animal que puede realizar una transformación

material consciente, una praxis, entonces su capacidad lo convierte en

único y diferente al reino animal, su actividad proyectiva lo define

esencialmente y su racionalidad lo constituye como sujeto.

Para la filosofía marxista por tanto, el hombre es lo que hace, su esencia se

convierte en la manifestación de su existencia.

Según Bronowsky Todos los hombres dejan vestigios de lo que han sido,

el hombre es el único animal que deja vestigios de lo que ha creado.

Los diferentes estudios de la ciencia económica respecto de la dinámica

capitalista actual, parten de la empresa, como unidad económica, (no del

sujeto, el empresario o capitalista) sino del objeto creado que parece

convertirse en entelequia sustancia con movimiento propio dentro de la

vertiginosa objetividad de la circulación mercantil.

A Smith estudiaba al empresario en tanto que emprendedor Ricardo

estudiaba a los capitalistas, hoy en día el objeto avanza y se estudia a la

empresa.

96

Los acelerados cambios observados a partir de las dos últimas décadas

del Siglo XX, y que configuran el escenario continental del nuevo Siglo XXI,

están directamente relacionados con el cambio tecnológico. La

constelación informática, el nuevo espacio cibernético, el avance de las

telecomunicaciones, el mundo de la robótica, la vanguardia de la

investigación en biotecnología, los nuevos materiales, etc.

El cambio tecnológico es consecuencia del desarrollo científico y del

adelanto técnico, pero en la dialéctica de co-presencia y condicionamiento

de estos procesos se establece una dinámica de influencia recíproca, en la

cual cada uno de ellos se convierte en estímulo –premisa- de

desenvolvimiento de los demás y en consecuencia –resultado- del avance

de los otros dos.

La razón de ésta co-conformación orgánica es que cada uno de estos

procesos: técnica, ciencia y tecnología está generando un conocimiento

que se inicia, que se profundiza, que se aplica, que genera nuevos

problemas, pero que también constituye otra de las portentosas

manifestaciones de progreso de la humanidad.

Detrás esta creación de maravilla, que ha convertido a nuestro siglo en la

era del conocimiento, sólo se encuentra, sin embargo la modesta creación,

diaria, rutinaria, cotidiana, del trabajo humano asalariado. Del investigador

especializado al diseñador tecnológico, de éste al técnico experto, y de

éste al humilde obrero median enormes diferencias salariales, pero todos

97

aportan una parte alícuota de trabajo social en el proceso de reproducción

social mercantil capitalista.

Actualmente, forma parte del discurso teórico, el reconocimiento de los

vectores fundamentales del progreso económico. Los actores

protagónicos del escenario de desarrollo económico son justamente el

“Grupo de los 8”, el grupo cuyo avance tecnológico demuestra y permea

su desarrollo científico y técnico. Por otro lado el conocimiento es

manejado como una nueva variable económica.

A partir de la posguerra, en los años cincuenta, Estados Unidos realiza una

política económica destinada a otorgar un fuerte impulso al proceso de

cambio tecnológico a través de generosas inversiones en la creación y

fomento de Universidades, Institutos, Centros de Investigación y

Desarrollo, y posteriormente de Centros de estudio tecnológicos. Esta

conducta es imitada por Japón particularmente y después por otros países

desarrollados como Alemania, Inglaterra, Francia, Canadá, en aquél

entonces la Unión Soviética.

Uno de los autores que más frecuentemente investiga sobre el tema es

Carlos Marx, quien desde fines del siglo XIX descubre la importancia del

cambio tecnológico, y de la ciencia aplicada a la técnica.

El proceso de investigación científica se interrelaciona, entrevera y

combina con el progreso técnico, y con el cambio tecnológico cuyo

mejoramiento es resultado de la capacidad de transformación, facultad

intrínseca de la naturaleza humana; la concertación entablada entre ellos a

98

su vez genera el desarrollo del conocimiento, que se difunde a través de la

comunicación.

No es casual que el cambio establecido en el último tercio del siglo XX,

coincida con el fenómeno de ingente y acelerado desarrollo de los medios

de comunicación, resultado fundamental del progreso científico y

tecnológico. Tampoco es casual que justo éste progreso dé lugar a un

acelerado desenvolvimiento de los medios de transporte, ni que ambos

factores coadyuven al libre comercio ilimitado que tiene lugar en esta

etapa capitalista.

Para Carlota Pérez, el cambio económico puede ser comprendido como un

movimiento de “grandes oleadas de desarrollo”, provocadas por

revoluciones tecnológicas. Para Carlota hay una difusión necesaria del

paradigma tecnológico, yo creo que son los medios de comunicación los

que lo posibilitan.

Lo que tenemos es un proceso que tiene varias dimensiones, o un proceso

que se constituye (como arguye Zemmelman), como una totalidad de

procesos: El proceso productivo cuya operatividad atañe directamente al

proceso de trabajo, ha sido supeditado a la lógica valorizadora del capital,

lo cual significa que su finalidad está orientada a la acumulación de capital.

El proceso de trabajo, cuyo inicio y desarrollo está relacionado con la

necesidad de sobre-vivencia humana, se realiza como proceso de

transformación de la naturaleza, como enfrentamiento del sujeto-productor

con el objeto- medio natural, destinado a convertirse en producto.

99

El sujeto productor es un animal racional, y por ello su actividad práctica

transformadora va a ser realizada de acuerdo a un proyecto, (fin) que el

sujeto diseñó previamente como modelo de cambio a cumplir. Ello implica

que el sujeto actualizó su capacidad intelectual, ésta facultad racional

constituye la diferencia entre la transformación humana y la

transformación animal establecida en la naturaleza. Asimismo, la actividad

proyectiva, orientada a la consecución de fines se demuestra tácticamente

en la creación de instrumentos. El hombres es el único animal que utiliza la

mediación de un material elaborado por él mismo para la creación

productiva, por eso se afirma que todos los animales dejan vestigios de lo

que han sido, el hombre es el único animal que deja vestigios de lo que ha

creado. Ahora bien, no debe olvidarse que al hablar del sujeto nos

referimos al ser humano colectivo, al hombre viviendo en sociedad, al

sujeto social. De ahí que se afirme que Marx no estudia la relación del

hombre con la naturaleza, sino la relación del hombre con el hombre

mediada por la naturaleza.

El sujeto social transforma colectivamente la naturaleza de acuerdo a un

programa de acción también colectivo. Esto significa, que los miembros

del sujeto social compartieron la información mediante un proceso de

comunicación. Y también significa que todo proceso productivo entraña un

proceso de comunicación.

Insistimos en que el proceso de producción es también un proceso de

comunicación. El “ Homo Faber”, el hombre fabricante (el único animal

100

que fabrica instrumentos) es al mismo tiempo, un “Homo Loquens”

hombre que habla (el único animal que desarrolla un lenguaje), y un

“Homo Sapiens” (un ser pensante). Estas tres habilidades se desarrollan

procesualmente, de modo dialéctico en el ser humano como sujeto

transformador. Aprendiendo a hablar, (relacionando conceptos) aprende a

pensar (pensar significa enlazar ideas), pero el lenguaje le proporciona un

sistema conceptual que utiliza para comunicarse. Ahora si consideramos

al hombre primitivo, pre-homínido que aprende a ser hombre según

Engels, a través de su interacción con el medio natural, a partir del

desarrollo de su capacidad transformadora sobre la naturaleza,

consideremos que eventualmente desarrolla una idea que tiene que

comunicar, a partir de que el proceso de transformación no puede ser

realizado de modo individual, en las primeras etapas, ante un medio

completamente desconocido y hostil, era necesaria la colaboración tribal,

el trabajo era un concurso de fuerzas, era una actividad realizada

colectivamente, pero esto implicaba necesariamente una comunicación,

una transmisión de proyectos, para la actualización de los mismos, una

difusión de información para la objetivación común.

El proyecto constituye una creación colectiva o una creación intelectual

individual, ello implica que el hombre pensó, reflexionó, y llegó a elaborar

un proyecto. Ahora bien, pensar significa enlazar ideas, y las ideas son

conceptos, unidades de un lenguaje. Pensar entonces implica poseer el

habla como sistema de signos, que dieron lugar a la posibilidad de

101

compartir la información, de socializar lo que hubiese podido ser

únicamente un pensamiento que se perdiese en tanto descubrimiento

aislado.

Insistimos en que el proceso de producción es también un proceso de

comunicación. El “ Homo Faber”, el hombre fabricante (el único animal

que fabrica instrumentos) es al mismo tiempo, un “Homo Loquens”

hombre que habla (el único animal que desarrolla un lenguaje), y un

“Homo Sapiens” (un ser pensante). Estas tres habilidades se desarrollan

procesualmente, de modo dialéctico en el ser humano como sujeto

transformador. Aprendiendo a hablar, (relacionando conceptos) aprende a

pensar (pensar significa enlazar ideas), pero el lenguaje le proporciona un

sistema conceptual que utiliza para comunicarse. Ahora si consideramos

al hombre primitivo, pre-homínido que aprende a ser hombre según

Engels, a través de su interacción con el medio natural, a partir del

desarrollo de su capacidad transformadora sobre la naturaleza,

consideremos que eventualmente desarrolla una idea que tiene que

comunicar, a partir de que el proceso de transformación no puede ser

realizado de modo individual, (en las primeras etapas, ante un medio

completamente desconocido y hostil, era necesaria la colaboración tribal,

el trabajo era un concurso de fuerzas, era una actividad realizada

colectivamente, pero esto implicaba necesariamente una comunicación,

una transmisión de proyectos, para la actualización de los mismos, una

difusión de información para la objetivación común.

102

Insistimos en que el proceso de producción es también un proceso de

comunicación. El “ Homo Faber”, el hombre fabricante (el único animal

que fabrica instrumentos) es al mismo tiempo, un “Homo Loquens”

hombre que habla (el único animal que desarrolla un lenguaje), y un

“Homo Sapiens” (un ser pensante). Estas tres habilidades se desarrollan

procesualmente, de modo dialéctico en el ser humano como sujeto

transformador. Aprendiendo a hablar, (relacionando conceptos) aprende a

pensar (pensar significa enlazar ideas), pero el lenguaje le proporciona un

sistema conceptual que utiliza para comunicarse. Ahora si consideramos

al hombre primitivo, pre-homínido que aprende a ser hombre según

Engels, a través de su interacción con el medio natural, a partir del

desarrollo de su capacidad transformadora sobre la naturaleza,

consideremos que eventualmente desarrolla una idea que tiene que

comunicar, a partir de que el proceso de transformación no puede ser

realizado de modo individual, (en las primeras etapas, ante un medio

completamente desconocido y hostil, era necesaria la colaboración tribal,

el trabajo era un concurso de fuerzas, era una actividad realizada

colectivamente, pero esto implicaba necesariamente una comunicación,

una transmisión de proyectos, para la actualización de los mismos, una

difusión de información para la objetivación común.

En cuanto a la técnica, el éxito de la transformación, el apego del sujeto al

proyecto, el cumplimiento de su finalidad, queda trascendida por la

103

posibilidad de repetición constante, que da lugar a un progreso

indefectible.

El sujeto avanza en un mejoramiento logístico, en una superación

paulatina pero continua, establecido en la cotidianeidad pragmática. Es la

perseverancia, lo que asegura el dominio de su actividad, en la adquisición

de la habilidad que surge con la reiteración, la pericia que resulta de la

práctica. Por otro lado, se van configurando nuevas destrezas en el

descubrimiento de posibilidades que se vislumbran en la actualización de

diferentes proyectos.

Por otro lado la ciencia aprovecha estos novedosos retos como espacios

de investigación y, finalmente, la propia operatividad técnica establece una

vía de superación cotidiana, el resultado es –por supuesto- un progreso en

varios niveles, que constituye un perfeccionamiento polimorfo y

multidimensional.

La afirmación de que el cambio tecnológico es un vector de orden esencial

y determinante en el proceso de desarrollo social, forma parte de la teoría

crítica elaborada por C. Marx acerca de la dinámica capitalista. Claramente

coincidente con esta visión, encontramos a Schumpeter, cuyas

investigaciones giran en torno a este tópico. Actualmente, los estudiosos

del desenvolvimiento económico del siglo XXI, coinciden con esta

interpretación Schumpeter, Carlota Pérez, Jeremy Rifkin, etc.

Carlota Pérez considera, incluso que el cambio tecnológico procura un

espacio efectivo para la globalización, cuando se refiere a las nuevas

104

tareas de nuestro siglo afirma que el “…contexto tecnológico favorece la

globalización…”.

Si bien lo importante del crecimiento económico es el avance tecnológico,

es también necesario afirmar que lo importante de este avance es a su vez

el desarrollo de los medios de comunicación. Son considerados por la

autora como un proceso que tiene dos fenómenos fundamentales, el

capital financiero y la revolución tecnológica

Respecto del desarrollo tecnológico, el avance de los medios de

comunicación constituyen resultado y premisa, fruto y palanca del

desarrollo. Los medios de comunicación constituyen en primer lugar, el

ámbito de información y la red de conocimiento del cambio tecnológico; en

segundo lugar, también propician la comercialización y distribución de

nuevas tecnologías, en tercer lugar, son el espacio y el instrumento de

difusión tecnológica, en cuarto lugar la ruta de expansión y la vía expedita

de oferta y demanda de dichas tecnologías.

El mundo ha avanzado desigualmente, lo que ahora surge como necesaria

actividad para salvar los obstáculos del desarrollo inequitativo es la

necesaria difusión tecnológica. Visto por C. Pérez como “ventana de

oportunidad”.

En el siglo XXI, el desarrollo capitalista demarca claramente sus

prioridades: El crecimiento económico debe realizarse en aras de lograr la

valorización del valor. No obstante el evidente deterioro ambiental y el

peligro de agotar recursos no renovables, el sistema continuará su ciega

105

marcha de incremento de riqueza en abstracto. Si existe desempleo,

pobreza o incluso hambruna, el sistema seguirá avanzando, de modo

efectivo, aunque inhumano, eficaz pero cósico.

Naturaleza y humanidad serán subsumidas al proceso de reproducción

social capitalista. Destrucción sistemática por lo tanto del sujeto social y

de la naturaleza.

El proyecto político de reproducción social en su especificidad capitalista,

no ha sido elaborado por la sociedad, en tanto que conjunto conmunitario,

en tanto que polis (en acuerdo tácito o explícito) porque no cumple el

objetivo de reproducción del sujeto, sino de reproducción del objeto (la

riqueza social, el capital).

El siglo XXI presenta en sus albores un proceso acelerado de acumulación

mundial que opera como causa y efecto de los procesos de concentración

y centralización de capital, Es evidente el dominio del capital financiero

internacional y el desarrollo económico denota más claramente que nunca

que su crecimiento está basado en un vertiginoso e irrefrenable progreso

tecnológico.

Nuestro momento histórico es a la vez el inicio de un nuevo milenio y el

resultado de un largo proceso de más de cinco mil años de cultura y casi

cinco siglos de desarrollo capitalista. A pesar del tiempo transcurrido, los

derroteros del crecimiento económico en el siglo XXI, no parecen ser

esencialmente distintos a aquellos que alentó su surgimiento a fines del

siglo XV, o que marcó su consolidación a fines del XVIII, o que favoreció su

106

expansión al fines del XIX: el apetito de ganancia sigue siendo el objetivo

fundamental del sistema; el incremento de la producción y la productividad

siguen constituyendo la mediación fundamental para conseguirlo y el

avance científico y el adelanto tecnológico configuran los dos vectores

fundamentales que procuran tales incrementos.

Hay una comunidad de objetivos en lo que atañe a la lógica de la

acumulación y al afán de mejorar la productividad, lo que han cambiado

son las mediaciones, las alternativas, las opciones. Las finalidades siguen

siendo las mismas, pero los medios para lograrlos, las vías y senderos son

totalmente diferentes.

De la revolución industrial a la revolución informática se han llevado a

cabo en el mundo una serie de profundas transformaciones que afectan no

solamente al ámbito económico, sino también político y por supuesto

social.

Si la revolución industrial representó la subsunción real del trabajo al

capital, existe a partir de la revolución informática una subsunción de la

existencia del sujeto, de su conocimiento, de su experiencia de la realidad

una nueva manera de sentir y asumir para el sujeto la objetividad

fenoménica, se ha subsumido el trabajo al capital, y también hay una

subsunción de la conducta social en general, de las relaciones familiares,

de las relaciones amorosas, amistosas, de extrañamiento o de enemistad

etc. forma de pensar y de sentir del sujeto capitalista

107

Al igual que para Schumpeter, según Carlota Pérez, el desarrollo

económico depende del desenvolvimiento tecnológico, luego los países de

primer mundo en su avance tecnológico, son los que determinan esta

posibilidad de desarrollo. El motor del crecimiento económico es el

desarrollo tecnológico.

Si bien la unidad básica económica del capitalismo es la empresa,

entonces las empresas más exitosas serán las que obtengan mayores

ganancias, éstas son las más productivas, y las más productivas son las

más avanzadas tecnológicamente.

A nivel mundial, los países más avanzados son aquellos que acumulan

mayores ganancias, éstos son los más productivos, y a su vez son los más

avanzados en términos de que tengan avance tecnológico

Luego la tecnología es el motor de crecimiento económico y el motor del

desarrollo capitalista. Sin embargo el desarrollo tecnológico no es lineal ni

acumulativo, en un proceso de crecimiento uniforme, de hecho se da en

oleadas, eso explica porque el crecimiento capitalista ocurre en términos

cíclicos, con períodos de avance interrumpido por lapsos de ajuste, de

recesión y de crisis.

Luego lo que explicaría la naturaleza cíclica del capitalismo sería la

esencialidad del proceso tecnológico que se realiza a grandes saltos, o

como ella las llama en grandes oleadas tecnológicas.

108

La relación entre la producción, el avance científico y el desarrollo

tecnológico ya habían sido estudiadas previamente por Marx en su obra el

Capital.

Lo interesante sería el señalamiento de esta interrelación que forma parte

del la legalidad capitalista (señalado por Marx pero esta idea de las cinco

revoluciones tecnológicas en los dos últimos siglos que tienen una

operatividad de ráfagas, como ella dice, de oleadas tecnológicas.

A saltos, de modo interrumpido, no regular, de modo anárquico, irregular,

no uniforme (correlación con la crisis).

Proceso irreversible pero irregular, ocurren cambios de modo

intempestivo, pero su difusión es lenta aunque consistente. Se daría a

partir de la iniciativa de algunos actores de excepción, pero se iría

difundiendo gradualmente para ser asimilados por el común de los

mortales, hasta convertirse en un paradigma.

El punto es que el desarrollo económico tiene lugar a partir de grandes

puntos de inflexión, de hiatos. El proceso no es lineal, en una serie de

paulatinas y pequeñas modificaciones, el desarrollo se establece en forma

de hiatos, de hendiduras en el camino, grandes cambios que propician

grandes giros, radicales cambios de ruta, son grietas que aparecen en las

diferentes etapas por las que atraviesa la humanidad.

La dinámica del sistema mundial presenta un entrelazamiento entre los

cambios tecnológicos, económicos y políticos.

109

Existe la necesidad de identificar las ventanas de oportunidad que ofrecen

las diferentes fases de difusión de las revoluciones tecnológicas.

Dibujar caminos adecuados para el crecimiento de empresas exitosas.

Para la teoría económica, la empresa es la unidad económica fundamental.

De A. Smith a Friedman lo importante son los medios para conseguir la

riqueza de las naciones. Para el primero, el análisis tenía que versar acerca

de los sujetos, los empresarios, los emprendedores, para el segundo, el

análisis a realizar debe ser llevado a cabo a partir de las empresas, que

constituyen la unidad económica del desarrollo capitalista.

Importancia central en la era de la informática y las telecomunicaciones,

cuando el cambio tecnológico favorece la globalización.

La nueva ruta del desarrollo económica demarcada por el cambio

tecnológico es la globalización.

La forma específica que tomará el mundo globalizado se está definiendo en

estos años iniciales del siglo XXI. Carlota Pérez afirma:

“...La locura financiera de fines del siglo XX ya cumplió su papel en el

proceso shumpeteriano de “destrucción creadora”, instalando la

infraestructura básica de la sociedad del conocimiento.”

Es muy importante el concepto de destrucción creadora de Schumpeter,

destruir para crear me parece al sentido de la negación de la negación

dialéctica de Hegel.

Con el colapso de la burbuja se requiere definir el despliegue de nuevos

potenciales de creación de riqueza.

110

El punto es que este desarrollo “a saltos”, interrumpido e irregular,

significa que existen momentos de expansión y momentos de contracción-

recesión, momentos de enormes ganancias y también de menores

ganancias, que prefiguran el crecimiento de la actividad especulativa al

paso que se buscan nuevas esferas de inversión.

Existe la necesidad de tomar importantes decisiones nacionales y

mundiales sobre la regulación de finanzas y de mercados y sobre las

formas y prioridades de la acción gubernamental. Es preciso reconocer

entonces que el desarrollo se establece en forma de crisis periódicas, o

que el sistema es un sistema en crisis permanente, lo que ocurre es que

tiene estallidos eventuales, que sin embargo aseguran su preservación.

El rumbo de la sociedad en estas décadas dependerá de las fuerzas

sociales que tomen parte en estas decisiones y de su influencia en la

creación de consensos. Se hace referencia a las revoluciones políticas, los

cambios de gobierno, incluso los cambios de sistema.

Se requiere un necesario esfuerzo de diseño colectivo y puesta en práctica

de un modo de globalización incluyente y de creciente bienestar para

todos. Este es exactamente la propuesta marxista, el diseño colectivo.

Hoy en día, el mejoramiento técnico, el avance científico y el adelanto

tecnológico son los ejes fundamentales en los que marcha, con ritmo

acelerado, el tren del progreso.

Los acelerados cambios observados a partir de las dos últimas décadas

del Siglo XX, y que configuran el escenario continental del nuevo Siglo XXI,

111

están directamente relacionados con el avance tecnológico. La

constelación informática, el nuevo espacio cibernético, el avance de las

telecomunicaciones, el mundo de la robótica, la novedosa biotecnología,

los descubrimientos de nuevos materiales, etc.

Se afirma por algunos de la existencia de las nuevas técnicas de

información científica. Según Carlota Pérez, en los dos últimos siglos han

tenido lugar cinco revoluciones tecnológicas, de 1771 al 2000, de Inglaterra

a Estados Unidos, de la primera máquina de hilar al microchip, el progreso

es inaudito e irrefrenable.

Nuestro momento histórico es a la vez el inicio de un nuevo milenio y el

resultado de un largo proceso de más de cinco mil años de cultura y casi

cinco siglos de desarrollo capitalista. A pesar del tiempo transcurrido, los

derroteros del crecimiento económico en el siglo XXI, no parecen ser

esencialmente distintos a aquellos que alentó su surgimiento a fines del

siglo XV, o que marcó su consolidación a fines del XVIII, o que favoreció su

expansión al fines del XIX: el apetito de ganancia sigue siendo el objetivo

fundamental del sistema; el incremento de la producción y la productividad

siguen constituyendo la mediación fundamental para conseguirlo y el

avance científico y el adelanto tecnológico configuran los dos vectores

fundamentales que procuran tales incrementos.

Hay una comunidad de objetivos que atañen a la lógica de la acumulación

y al afán de mejorar la productividad, lo que han cambiado son las

mediaciones, las alternativas, las opciones. Las finalidades siguen siendo

112

las mismas, pero los medios para lograrlos, las vías y senderos son

totalmente diferentes. Esta mediación es a lo que llamamos tecnología.

De la revolución industrial a la revolución informática se han llevado a

cabo en el mundo una serie de profundas transformaciones que afectan no

solamente al ámbito económico, sino también político y por supuesto

social.

Si la revolución industrial representó la subsunción real del trabajo al

capital, existe a partir de la revolución informática una subsunción de la

existencia del sujeto, de su conocimiento, de su experiencia de la realidad

una nueva manera de sentir y asumir para el sujeto la objetividad

fenoménica, se ha subsumido el trabajo al capital, y también hay una

subsunción de la conducta social en general, de las relaciones familiares,

de las relaciones amorosas, amistosas, de extrañamiento o de enemistad

etc. forma de pensar y de sentir del sujeto capitalista. Cita maculan Lo que

cambia con la tecnología son las nuevas formas (más sofisticadas y

racionalizadas) que adquiere el proceso productivo, del fordismo al

taylorismo y de éste al toyotismo lo que se modifica son las refinadas

técnicas de explotación del sujeto de trabajo dentro del proceso

productivo. Es preciso atender a la propia percepción del sujeto social.

Sin embargo, el desarrollo tecnológico no es lineal y paulatino, no es

gradual y acumulativo, es intempestivo e impetuoso, ocurre de modo

sorpresivo y trémulo. El progreso tecnológico, de polo de desarrollo se

convierte en vector que acelera con fuerza inusitada la producción y la

113

productividad. Además su integración a lo social es siempre turbulenta y

demorada. A los efectos de este desenvolvimiento irregular atribuye C.

Pérez las diferentes etapas (crecimiento, auge, recesión) que ocurren en el

desarrollo económico. Esta sucesión constante de diferentes etapas

cíclicas es lo que ya había sido considerado por Marx como un sistema en

crisis permanente.

Justamente el reconocimiento de la marcha contradictoria y anárquica del

capitalismo como sistema en crisis permanente, da lugar al

reconocimiento de la Naturaleza cíclica del desarrollo económico.

Ahora bien éste desarrollo significa la confluencia en recíproca

concatenación de diferentes procesos

El proceso productivo, El proceso circulatorio, el movimiento de flujo y

reflujo de los mercados, el vaivén del alza y baja de la tasa de interés y la

marea financiera

Nuevamente el enorme cúmulo de mercancías, sólo que a nivel

internacional, en grandes e inmediatos operaciones financieras, pero se

compran y venden mercancías, aunque éstas sea, autos o televisores de

plasma o celulares o videojuegos o cd, o softwares, se compran y se

venden mercancías por Internet, se compran y venden acciones en la

bolsa, se compran y venden armas para movimientos guerrilleros o

cargamentos de narcotráfico, sea legítimo o ilegítimo, sea legal o seqa

pornografía infantil, sea violencia en videos se sigue comprando y

vendiendo mercancías, y los procesos productivos siguen siendo el sector

114

que produce mercancías, y el proceso circulatorio continua siendo el

sector que realiza el plusvalor, y éste sigue siendo el trabajo no pagado

Desde el técnico preparado en India por una universidad extranjera en un

curso en Internet o por un japonés que acudió a tomar clases en una

universidad extranjera.

Las mercancías se siguen intercambiando por su valor, aunque éste

parezca tan volátil, trémulo e inefable, como un disco o grabación con la

voz del último grupo de rock o cantante pop de moda o de la voz

privilegiada de un tenor, o de la información para el “know how” de una

maquinaria extranjera

Sigue siendo la misma mercancía el mismo valor y las mismas formas de

extracción de plusvalor.

Como los sostuvo Marx en el siglo XIX, lo verdaderamente determinante (a

pesar del gran peso que pueda tener el sector financiero) a pesar de las

grandes operaciones bursátiles) es el sector productivo y el sector

productivo tiene una cantidad de valor que se determina de acuerdo al

aumento de la productividad ocasionada por el avance tecnológico

La confluencia del adelanto tecnológico, científico y técnico ofrece a la

“economía del conocimiento” la posibilidad de hablar de un capitalismo

cognoscitivo.

Pero en el desarrollo son los países capitalistas los que tienen las grandes

ganancias a partir del plusvalor extraordinario que sustraen por su papel

115

vanguardista en la carrera tecnológica y que explican las fases de difusión

de las revoluciones tecnológicas.

Si el proceso de acumulación opera en términos contradictorios y

anárquicos entonces, la marcha de la producción también será el lugar de

encuentros y desencuentros, de ahí el desarrollo de continuidad y

discontinuidad, entonces el desarrollo tecnológico también opera a nivel

de flujos. La infraestructura básica de la economía del conocimiento, es la

era de la informática.

A partir de una enorme revolución tecnológico operada en el plano de la

informática que da lugar a una plenitud y extensión inaudita que provoca

que la galaxia de Gutenberg se extienda al infinito macroestelar.

Del petróleo barato a la microelectrónica barata atención por la crisis de

los energéticos.

La idea del big bang, una explosión que se difunde creando en su

diseminación una nueva constelación, la economía del conocimiento,

cuyo núcleo es el poder tecnológico, implica y reproduce la vieja polaridad

entre países de primer mundo y del tercero, explica la continuidad, y la

discontinuidad, el avance de las nuevas industrias, la modernización de las

viejas empresas.

El paradigma tecnológico implica las nuevas formas de pensar acerca del

proceso productivo. Lo importante decía Marx no es lo que se hace sino el

como se hace.

116

El desarrollo tiene que ver con una serie de revoluciones tecnológicas que

han significado el progreso capitalista

No en un camino desbrozado y falto de sinuosidades sino en el atropellado

impulso que proporcionan los nuevos descubrimientos y signados por la

fatal ocurrencia de dos guerras mundiales

Se logran economías de escala en la producción de los nuevos insumos.

Otra vez coincide con la carrera tecnológica y con el conocimiento

científico que avanza a ritmo acelerado.

Se logran economías de escala otra vez la vieja polaridad entre grandes

consorcios transnacionales y comerciales que impactan las cadenas

productivas. Entre oligopolios y pequeñas empresas, y en suma, entre

países de primer mundo y del tercero.

Transformaciones interactivas entre oleadas tecnológicas y difusión

cultural, cambios sociales y de comportamiento, hábitos de consumo y

procesos productivos.

Según carlota el avance de los países depende de poder llevar a cabo

estos cambios, pero la infraestructura productiva para la tecnología

entraña otra vez la bipolaridad países de primer mundo y del tercer. Ahora

bien, la globalización implica una enorme difusión.

117

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