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FERNANDA 83 ¿cómo me ven los demás? Por Verónica Romero y Ligia Bang* 12 GRANDES PREGUNTAS EN PORTADA ¿Eres tú la dueña de tu imagen? Pensarás, ¡claro! Si yo decido qué poner- me cada mañana, cómo llevar el pelo, mi maquillaje e incluso, estoy consciente de saludar con mano firme a mis clientes antes de cada junta y de sonreír lo más posible... ¿Cómo no voy a ser yo la dueña de mi imagen? Según Álvaro Gordoa, consultor en imagen pública, quien nos compartió los conceptos básicos de la imagología (ciencia de la imagen públi- ca), nosotros no somos dueños de nuestra imagen por completo, aunque paradóji- camente, sí la definimos. ¿Quieres ente- rarte por qué lo afirma y cómo a pesar de ello puedes tomar el mando para proyec- tarte como deseas? Sigue leyendo. Lo primero a considerar es que la ima- gen no se mantiene estática ni tampoco naces con ella en definitiva, la vas cons- truyendo y desarrollando conforme transcurre la vida; y claro, es mutable. Dependiendo del momento que atravie- sas y del espacio que ocupas en el mun- do, es que se va delineando tu persona- lidad y conformando tu imagen. SI CUIDAS TU IMAGEN PÚBLICA, EL EGO TRABAJA POSITIVAMENTE Y LEVANTA TU AUTOESTIMA. LA IMAGEN NO ES NADA MÁS LA ROPA, SINO TODO LO QUE PROYECTAS CON TU COMUNICA- CIÓN VERBAL, NO VERBAL, TUS ACTITU- DES, TU POSTURA... LA ACTITUD ES MUY IMPORTANTE PARA CREAR LA IMAGEN Y ÉSTA NO SERÁ LA QUE BUSCAS SI TÚ NO TE LA CREES DESDE EL FONDO. VIVIMOS EN SOCIEDAD Y, NOS GUSTE O NO, LA CONSECUCIÓN DE NUESTROS OBJETIVOS ESTÁ EN GRAN MEDIDA RELACIONADA CON LO QUE LA GENTE PIENSA DE NOSOTROS. CONOCE LAS CLAVES PARA CONSTRUIR UNA IMAGEN FIEL A TU ESENCIA, QUE TE PERMITA ALCANZAR LO QUE SUEÑAS.

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    ¿cómo me venlos demás?Por Verónica Romero y Ligia Bang*

    12 GRANDES PREGUNTAS EN PORTADA

    ¿Eres tú la dueña de tu imagen? Pensarás, ¡claro! Si yo decido qué poner-me cada mañana, cómo llevar el pelo, mi maquillaje e incluso, estoy consciente de saludar con mano � rme a mis clientes antes de cada junta y de sonreír lo más posible... ¿Cómo no voy a ser yo la dueña de mi imagen? Según Álvaro Gordoa, consultor en imagen pública, quien nos compartió los conceptos básicos de la imagología (ciencia de la imagen públi-ca), nosotros no somos dueños de nuestra imagen por completo, aunque paradóji-camente, sí la de� nimos. ¿Quieres ente-rarte por qué lo a� rma y cómo a pesar de ello puedes tomar el mando para proyec-tarte como deseas? Sigue leyendo.

    Lo primero a considerar es que la ima-gen no se mantiene estática ni tampoco naces con ella en de� nitiva, la vas cons-truyendo y desarrollando conforme transcurre la vida; y claro, es mutable. Dependiendo del momento que atravie-sas y del espacio que ocupas en el mun-do, es que se va delineando tu persona-lidad y conformando tu imagen.

    SI CUIDAS TU IMAGEN PÚBLICA, EL EGO TRABAJA POSITIVAMENTE Y LEVANTA TU AUTOESTIMA.

    Lo primero a considerar es que la ima-

    LA IMAGEN NO ES NADA MÁS LA ROPA, SINO TODO LO QUE PROYECTAS CON TU COMUNICA-CIÓN VERBAL, NO VERBAL, TUS ACTITU-DES, TU POSTURA... LA ACTITUD ES MUY IMPORTANTE PARA CREAR LA IMAGEN Y ÉSTA NO SERÁ LA QUE BUSCAS SI TÚ NO TE LA CREES DESDE EL FONDO.

    VIVIMOS EN SOCIEDAD Y, NOS GUSTE O NO,

    LA CONSECUCIÓN DE NUESTROS OBJETIVOS

    ESTÁ EN GRAN MEDIDA RELACIONADA CON LO

    QUE LA GENTE PIENSA DE NOSOTROS. CONOCE LAS CLAVES PARA CONSTRUIR

    UNA IMAGEN FIEL A TU ESENCIA, QUE TE PERMITA

    ALCANZAR LO QUE SUEÑAS.

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    de la excelente cinta En busca de la feli-cidad. Chris Gardner (Will Smith) por � n consigue cita para entrar al progra-ma de becarios de una reconocida em-presa � nanciera. Sin camisa, sucio, despeinado, ojeroso, manchado de pies a cabeza, se presenta ante los per-plejos ejecutivos de reclutamiento del programa. ¿Qué hubieras pensado tú si hubieras formado parte de ese panel? ¿Qué pensarías si ahora reci-bieras a alguien pidiéndote trabajo en esa facha? Claro, la película jus-ti� ca sus razones y él logra superar con muchísimo trabajo y penurias, la pésima primera impresión que da, pero en la vida real no todo el mundo tiene esa suerte.

    El poder de las etiquetas La imagen pública se basa en un prejui-cio, en el sentido estricto y no negativo de la palabra. Prejuicio es un juicio de valor que tenemos preestablecido; a partir de que percibimos algo, hacemos juicios y sacamos conclusiones: me gustó o no, le creo o no. “Puedes llegar a un restaurante y decir ‘es un lugar sucio y corriente’ o ‘es un sitio elegante y cosmo-polita’. Hiciste un juicio a raíz del cual actuarás y tomarás decisiones. Si alguien te pregunta por ese lugar vas a sugerir ‘no vayas, es chafísimo’; este juicio pre-establecido es tu realidad en relación con ese sitio. Lo mismo hacemos con las personas”, subraya Álvaro.

    Decir que nosotros no somos dueños de nuestra imagen suena muy fuerte, pero lo cierto es que, por otro lado, sí somos absoluta y aplastantemente res-ponsables de la misma. Es un juego de causas y efectos. Imagen es la percepción que vive en la cabeza de los demás, pero ese efecto tuvo un origen; la causa de todo son los estímulos que generamos. Nosotros estimulamos a nuestras audien-cias de manera verbal y no verbal, estos estímulos llegan a sus sentidos, viajan por el sistema nervioso central y en su

    COMO SUS AMIGAS LA VEN

    COMO ELLA SE VE

    Por ejemplo, hay etapas de aprendizaje, como la adolescencia, en las que expe-rimentamos diferentes estilos, pues nos encontramos de� niendo quiénes somos. Seguro te ha pasado que te ríes al ver fotos de esa época sin creer cómo tuviste el valor para salir así a la calle. Con suer-te, evolucionamos y comenzamos a pulir las herramientas con las cuales vamos eligiendo cómo proyectarnos ante los demás, no nada más en el aspecto físico, sino en la manifestación de nuestras for-talezas sociales, académicas, profesiona-les, creativas, emocionales, etcétera.

    Por otro lado, lejos de las etapas de vida, también in� uye nuestro mundo interno, que matiza la forma en que nos mostra-mos al exterior. Si estamos cruzando por una crisis, seguramente lo último

    que recordaremos será mirarnos al espe-jo, elegir qué ponernos o a qué reunión social sumarnos. Mientras que si estamos pasando por una etapa alegre y de luz, la gente lo percibirá en nuestra voz, sonrisa, vestimenta y actitud. Con esto en mente, es momento de entrar de lleno al tema.

    ¿Qué es la imagen?Imagen es percepción; lo que se percibe acerca de algo o alguien es lo que con� -gura su imagen. Esa percepción se con-vierte en nuestra identidad, es decir, la forma en que se nos identi� ca a través de adjetivos. “Hay mucha confusión con la palabra, pues se piensa que el concepto imagen hace referencia a cuestiones frí-volas, super� ciales o de estética; que un

    mente con� guran la imagen que tendrán de nosotros; imagen que se va a sumar a los prejuicios o percepciones acumuladas en su vida y a razón de las cuales comen-zarán a opinar: “Esto que percibo qué me recuerda, a qué se parece, es coherente o no, qué sentimientos produce en mí”; con base en esto nos identi� carán con etiquetas (adjetivos). Si esa percepción se refuerza con el tiempo, se va generando una reputación, que es una imagen o identidad sostenida.

    En pocas palabras, en la creación de una imagen y/o una reputación in� uyen dos partes: tú con todos los estímulos que emites y los demás con su bagaje y sus prejuicios. Ambos se retroalimentan mutuamente y se necesitan uno al otro

    para subsistir. En ese sentido, un punto importante a considerar es la congruen-cia entre quien eres –tu esencia– y lo que quieres proyectar.

    “Aprende a escuchar lo que se dice de ti, acepta esa retroalimentación o críticas sin tomarlo personal, simplemente entiende que tú eres la causa de esas percepciones. Opiniones independientes puede haber muchas, fíjate en lo que dice la mayoría, porque hace referencia a la percepción compartida que provoca respuestas co-lectivas; o sea, muchos perciben lo mis-mo y te tratan igual. Hay un proverbio árabe muy antiguo que dice: ‘Si alguien te dice que pareces camello, no le hagas caso. Si otra persona te lo vuelve a decir, mírate a un espejo’.

    cambio de imagen es sólo de look, lo cual no es correcto. Dentro de la imagología se encuentra la división entre imagen per-sonal e institucional; ambas incluyen seis áreas o imágenes subordinadas a consi-derar: física, profesional, verbal, visual, audiovisual y ambiental. De estas seis, la física incluye la apariencia y el lenguaje corporal”, explica Gordoa.

    En este sentido, cuando el especialista a� rma que tú no eres dueña de tu ima-gen, se re� ere a que está en función de la percepción de los otros, por tanto vive en su mente y se convierte en su realidad. En cierta forma depende de los demás, no de ti. Para ejempli� car cómo en se-gundos se conforma una primera imagen en la percepción de los otros, te voy a pe-dir que traigas a tu memoria una escena

    SI CUIDAS TU

    IMAGEN PÚBLICA,

    EL EGO TRABAJA

    POSITIVAMENTE

    Y LEVANTA TU

    AUTOESTIMA.

    por una crisis, seguramente lo último

    TÚ NO TIENES

    EL CONTROL

    ABSOLUTO DE TU

    IMAGEN, PERO SÍ

    LA CAPACIDAD DE

    DIRIGIRLA HACIA

    DONDE QUIERES.

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    La clave es encontrar aquello por lo que la gente no te percibe como quieres. Así empezarás a estar más atenta a tus actitudes y comportamientos, para mo-di� carlos o incluso hacer lo contrario de lo acostumbrado. En este análisis, proba-blemente descubras que la forma en que tú te ves a ti misma está marcando tus actos de modo negativo. Podría decirse que es el prejuicio que tienes de ti misma, similar al que los demás forman de ti. Se relaciona directamente con la manera en que te percibes tú (la autoimagen) y tiene su base en tu autoestima. Como nos dice Carmen, la autoestima afecta tu imagen directamente porque “la forma en como te ves puede ayudarte a cumplir tus me-tas y objetivos o te puede obstaculizar”.

    La imagen interna se de� ne por tres pi-lares: lo que tú crees de ti misma, lo que opinas de eso o de cierto tema especí� co y lo que piensas de Dios y la vida. Expli-quémoslo con un ejemplo concreto que nos da Carmen: Imagina que quieres con-seguir una pareja. El primer pilar a con-siderar es cómo te ves a ti misma respecto de tener una pareja. Algo que no te va a ayudar es decirte “no me lo merezco”, “soy gorda” o “nadie me va a querer”. Luego, el segundo pilar es qué pensa-mientos tienes tú de los hombres: si son malos, que sólo juegan contigo, que te van a lastimar... Y el tercer pilar es qué ideas te has formado de la vida, de Dios y del universo: “la vida no quiere que me case”, “a mí Dios no me va a dar una pareja”, “el universo nunca me va a dar amor”.

    Explica la coach: “Uno siempre está sus-tentado en esos tres pilares. A veces eres incapaz de cambiar las cosas o mejorar tu imagen porque nada más trabajas uno de ellos. Tal vez piensas: ‘Yo sí me me-rezco tener un novio’, pero desconfías de cualquier hombre que se te acerca y de lo que la vida te puede regalar; por ello no has conseguido novio. Es importante trabajar cada uno de los pilares, ir des-montando las creencias”.

    CÓMO TE VES VS. CÓMO TE VENResuelve este breve cuestio-nario para definir cómo te autopercibes y después solicita a cinco personas que tengan diferente grado de relación contigo (unas más cercanas que otras), que te apoyen resolviéndolo, pensando en la imagen que exteriorizas. Pídeles sinceri-dad y que no sea su inten-ción quedar bien contigo, sino ayudarte en este ejerci-cio de crecimiento personal.

    Analiza los resultados bus-cando coincidencias y dis-crepancias que puedan hablar de tus áreas de opor-tunidad y define los ajustes que debes hacer para ser percibida como lo deseas y como conviene a tus metas.

    • ¿Cómo describes tu imagen en el vestir? (al aplicarlo a tus contactos cambia la redac-ción a tercera persona, por ejemplo: ¿Cómo describesla imagen de X en el vestir?)• ¿Cuáles son tus mejores cualidades como profesio-nista o empresaria?• ¿Qué mensaje consideras que manda tu forma de expresarte?• ¿Sabes escuchar?• ¿Cuáles son tus mejores cualidades como pareja?• ¿Como mamá?• ¿Como hermana?• ¿Como amiga?• Menciona dos áreas de oportunidad o debilidades en tu forma de ser.• Si pudieras cambiar algo de tu imagen, ¿qué sería?

    “Si muchos coinciden en algún atributo negativo, por ejemplo que eres con� icti-va o impuntual, serán rasgos que debes trabajar o actitudes que debes cambiar. Acércate a las personas con las que real-mente tienes con� anza y que sabes que te dirán la verdad; no te cierres, trata de cambiar esos estímulos que generas y que te boicotean para gozar de las mieles de la imagen pública”, a� rma el consultor.

    Al respecto, es probable que no te hayas dado cuenta de esos rasgos negativos; o quizá estás manejando un doble discurso debido a que intentas mostrar algo que no eres o te saboteas inconscientemente debido a una baja autoestima. “Cuando una persona manda un doble mensaje es porque no está aclarada internamente. Los demás se dan cuenta y notan que hay algo raro, que no hay congruencia. En ese caso, si sientes que con frecuen-cia los demás te perciben de otra forma, recomiendo que te grabes en una re-unión de con� anza para luego revisar cómo actúas, qué haces, qué mañas tie-nes, cómo hablas”, nos aconseja Carmen Amescua, coach de vida dedicada al tema de imagen y prosperidad.

    Un ejemplo: Vas a una � esta con la idea de socializar, pero te paras en un rincón; aunque sientas que eres buena onda, la gente te percibe como alguien cerrada.

    Lo que piensas de ti ¡infl uye en tu imagen!

    ¿Cómo se desmontan esas creencias que uno hace de sí mismo, de los demás y de la vida? Por ejemplo, si quieres bajar de peso y sientes que no eres disciplinada, entonces lo que debes hacer es ver en qué momentos de tu vida sí has sido dis-ciplinada. Porque si acabaste la primaria es porque hay disciplina en ti. Es como hacer esa memoria, ver cómo y qué ha-cías en ese instante de tu vida, cómo se sentía ser disciplinada y traerlo a tu vida actual. Es aplicar eso ahora: Ubicar esa sensación y jalarla hacia tu presente.

    “Nada es blanco o negro; no es, ‘nunca nadie me ha volteado a ver’, ‘nunca he sido disciplinada’, no, eso no existe. Si tú vas desmontando esas creencias, forta-leces tu imagen. Si crees que no puedes, no vas a poder. Si crees que puedes, sí vas a poder. Es bien importante estar en estas tres partes: lo que creo de mí, lo que creo sobre el tema y lo que creo de la vida y el universo”, comparte Carmen.

    Las creencias que te vas formando de ti te de� nen, ¡cuidado! Son sumamente pode-rosas, llegan a in� uir tu autopercepción y la que los demás tienen de ti. Esto debes tenerlo siempre en mente. “Las creencias te van programando, los pensamientos actúan de manera inconsciente, entonces empiezas a hacer cosas sin darte cuenta. Si tú crees que estás gorda y por ello los hombres no te voltean a ver, vas a usar ropa que te cubre, te aislarás y cuando al-guien te voltee a ver, pensarás que fue a la chica de atrás, no a ti. Vas a minimizar lo que en otro momento podría ser un logro.

    “O si piensas que los hombres son malos, te esconderás de ellos, te pondrás a la defensiva o no querrás siquiera que te pre-senten a alguno. O si crees que el dinero es malo, harás todo por no tenerlo. Aunque no te percates de esto, tú tienes ciertas ac-titudes por estas creencias, que se contra-ponen a lo que debes hacer para alcanzar lo que quieres. El problema es que no eres consciente de esto”, revela la coach.

    Resuelve este breve cuestio-nario para definir cómo te

    solicita a cinco personas

    SI CUIDAS TU

    IMAGEN PÚBLICA,

    EL EGO TRABAJA

    POSITIVAMENTE

    Y LEVANTA TU

    AUTOESTIMA.

    HAZ EXPERIMENTOS

    CON DISTINTOS ES-

    TILOS DE ZAPATOS,

    ROPA... JUEGA

    CON LOS COLORES,

    PEINADOS… POR-

    QUE A LO MEJOR

    TE AYUDAN A

    PROYECTAR ALGO

    QUE DESEAS Y

    BUSCAS.

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    LOS RIESGOS DE SER INCONGRUENTEA decir del consultor, actualmente existe una confusión entre estilo e imagen. El estilo es parte de la esencia de la persona. Muchas veces se dice que una persona tiene estilo o no lo tiene, pero no es una cualidad absoluta que se tenga o se carezca de ella, simple-mente es la forma en que la persona expresa su individualidad. El requisito indispensable para poder crear una imagen es el respeto absoluto de la esencia y que ésta sea cohe-rente con lo que proyectamos. “Puedes ex-presarte siendo natural, tradicional, elegante, romántica, seductora, creativa o dramática. No importa cuál sea tu estilo, estás mandan-do mensajes, esos mensajes te traerán forta-lezas; pero si no sabes cómo manejar tu imagen, caerás en riesgos”, agrega.

    Hay dos riesgos –o incoherencias– que se pueden comunicar:Personas que son y no parecen: Tienen el fondo pero les falta la forma. Fondo sin forma no comunica. No es suficiente con ser el mejor, hay que parecerlo. Si vas a una entre-vista de trabajo, no basta con los estudios y el CV necesario, ese “ser” tiene que producirse con el “parecer” correcto: vestimenta, proto-colos, puntualidad, respuestas en la entrevis-ta, etcétera. Conozco a un hombre que fue mi maestro en la universidad, una eminencia, investigador reconocido internacionalmente y un gran enamorado del conocimiento. Era un hombre alegre, divertido, suspicaz y gene-roso, alevosamente él mismo y verdadera-mente divorciado de las apariencias. Se bañaba una vez a la semana, al tercer día ya se le veía el cabello aceitoso; usaba los anteojos rotos y pegados con Plastiloka; traía huecos en los calcetines que se veían porque usaba los mismos suecos todos los días; fu-maba mucho y apestaba a cigarro a metros de distancia. Su “motivador” para pulir su arreglo y modales llegó hasta que se enamoró por segunda vez en su vida.

    Personas que sólo parecen y no son: La forma sin fondo carece de sustento y enga-ña. ¿Cuántas veces? Una, porque tarde o temprano la gente se da cuenta de que no hay esencia ni fondo, lo cual les genera un sentimiento de engaño, por lo tanto, el juicio o estigma negativo hacia nuestra imagen será más severo. ¿Recuerdas la película 27 bodas? Jane (Katherine Heigl) había sido dama de honor en 27 matrimonios y estaba perdidamente enamorada de George, su jefe. Cuando su hermana Tess llega a visitar-la, le roba al galán mostrando cualidades que ella ve que él admira en las mujeres, aunque no sean el verdadero reflejo de su forma de ser. Tess se esmera tanto en su “actuación” que logra enamorar a George y éste le pide matrimonio. Al final, sucede lo esperado: La verdadera esencia de Tess sale a relucir completamente diferente de lo que le había vendido a George; la boda se can-cela y las hermanas se enemistan.

    Otro ejemplo: “En la o� cina yo soy la única que trabaja, yo hago todo, a mí nunca nadie me ayuda. Son una bola de � ojos. El universo no me ayuda, todo tengo que hacerlo sola”. Eso crees tú, pero ahora piensa qué haces: Te adue-ñas de la chamba de los demás, te piden que los ayudes y les contestas que sí, no delegas, te vas hasta las 10 de la noche, cancelas tus comidas, dices a la familia que no puedes… Tú perpetúas esta ca-dena, entonces tu imagen es: “Esta chava siempre trabaja, se queda tarde, es muy responsable, vamos a darle más chamba”. Tú cooperas para que te sigan dando más carga de trabajo. Tu conclusión: “Es horrible, me la paso trabajando”.

    O si eres maltratada, evalúa y fíjate en qué te maltratas tú misma, porque lo que te proporcionas a ti es lo que gene-ralmente la gente te devuelve.

    ¿Caes en cuenta cómo lo que piensas acerca de ti, inconscientemente in� uye en tus actos y en consecuencia, invita a los demás a tratarte de cierta forma? Tú creas tu imagen a partir del mundo que construyes a tu alrededor, es muy fuerte.

    Es vital generar autoconciencia de tus creencias para modi� carlas, porque son la base sobre la cual se cimenta la imagen pública. Carmen asegura: “Si creo no merecer estar bien con una pa-reja, me van a caer hombres desastre; si tengo miedo a la cercanía, voy a bus-car relaciones de larga distancia o gente

    Desde nuestras relaciones más básicas, todas las interacciones y logros están supe-ditados a lo que los demás perciban de no-sotros. Si es positivo nos abre las puertas y si es negativo se cierran; ello limitará el alcance de nuestros objetivos. “Como seres humanos, el ego nos protege y muchas veces hacemos frases que suenan muy dignas como ‘yo soy yo y me vale gorro lo que piensen los de-más de mí’. Lo malo es que eso puede convertirse en el epitafi o de una tumba social, comercial, pro-fesional, porque estamos a merced de lo que los de-más perciban”, enfatiza Gordoa.

    La imagen es relativa a tres factores:A la esencia: primero hay que ser para después parecer.Al objetivo que buscas: profesional, familiar, personal, institucional.A las necesidades de tus audiencias: qué requieren de ti, qué buscan en alguien como tú, qué sentimien-tos esperan que les despiertes.

    Si empatas tu esencia con los requerimientos de tu audiencia, podrás seleccionar las estrategias de comunicación verbal y no verbal que te facilitarán concretar tus objetivos. El primer paso es resolver este cuestionario:• ¿Cómo es mi personalidad, mi temperamento, mi carácter? Defi nir claramente quién soy. • De los siete estilos, ¿cuál soy yo? (ver siguiente página).• Defi ne cuáles son tus objetivos: promoción laboral, abrir un negocio, conseguir pareja, formar parte acti-va de la sociedad de padres de familia del colegio de tus hijos, asumir el liderazgo del consejo vecinal, ser una madre amorosa, etcétera.• Detecta cuáles son las necesidades de tu audien-cia, qué piensa, cómo actúa, qué espera…

    Con estas respuestas, podrás determinar cuáles son los códigos de comunicación verbal y no verbal. Por ejemplo: Muchas veces se piensa que siempre hay que vestir con códigos de autoridad porque eso mar-ca la imagen ejecutiva, pero no es cierto. ¿Qué nece-sitan tus audiencias: autoridad o accesibilidad; auste-ridad u ostentación?

    Trabaja tu imagen y modifícala

    inaccesible... Uno fabrica su realidad yla que transmite a los demás”. Además, las creencias vienen en racimos, nunca solas; tienes que irlas desactivando y llegar al fondo. “Lo esencial es darte cuenta de ellas, es el 50% del camino recorrido. Cuando las tienes claras, em-piezas a tomar acción para cambiar lo que vienes haciendo desde hace mucho tiempo. Puedes utilizar acciones especí-� cas, decretos, a� rmaciones, pensamien-tos, terapia… Sí, te va a dar miedo, que es otra creencia, ¿miedo a qué? Hacer y atreverse cuesta, pero se hace una cos-tumbre que te traerá muchos bene� cios.”

    ta, etcétera. Conozco a un hombre que fue mi maestro en la universidad, una eminencia, investigador reconocido internacionalmente y un gran enamorado del conocimiento. Era un hombre alegre, divertido, suspicaz y gene-roso, alevosamente él mismo y verdadera-mente divorciado de las apariencias. Se bañaba una vez a la semana, al tercer día ya se le veía el cabello aceitoso; usaba los anteojos rotos y pegados con Plastiloka; traía huecos en los calcetines que se veían porque usaba los mismos suecos todos los días; fu-maba mucho y apestaba a cigarro a metros de distancia. Su “motivador” para pulir su arreglo y modales llegó hasta que se enamoró por segunda vez en su vida.

    Personas que sólo parecen y no son: forma sin fondo carece de sustento y enga-ña. ¿Cuántas veces? Una, porque tarde o temprano la gente se da cuenta de que no hay esencia ni fondo, lo cual les genera un sentimiento de engaño, por lo tanto, el juicio o estigma negativo hacia nuestra imagen será más severo. ¿Recuerdas la película bodas? Jane (Katherine Heigl) había sido dama de honor en 27 matrimonios y estaba perdidamente enamorada de George, su jefe. Cuando su hermana Tess llega a visitar-la, le roba al galán mostrando cualidades que ella ve que él admira en las mujeres, aunque no sean el verdadero reflejo de su forma de ser. Tess se esmera tanto en su “actuación” que logra enamorar a George y éste le pide matrimonio. Al final, sucede lo esperado: La verdadera esencia de Tess sale a relucir completamente diferente de lo que le había vendido a George; la boda se can-cela y las hermanas se enemistan.

    qué requieren de ti, qué buscan en alguien como tú, qué sentimien-

    Si empatas tu esencia con los requerimientos de tu audiencia, podrás seleccionar las estrategias de comunicación verbal y no verbal que te facilitarán

    tus objetivos. El primer paso es resolver

    ómo es mi personalidad, mi temperamento, mi carácter? Defi nir claramente quién soy.

    De los siete estilos, ¿cuál soy yo? (ver

    Defi ne cuáles son tus objetivos: promoción laboral, abrir un negocio, conseguir pareja, formar parte acti-va de la sociedad de padres de familia del colegio de tus hijos, asumir el liderazgo del consejo vecinal, ser

    Detecta cuáles son las necesidades de tu audien-cia, qué piensa, cómo actúa, qué espera…

    Con estas respuestas, podrás determinar cuáles son los códigos de comunicación verbal y no verbal. Por ejemplo: Muchas veces se piensa que siempre hay que vestir con códigos de autoridad porque eso mar-ca la imagen ejecutiva, pero no es cierto. ¿Qué nece-sitan tus audiencias: autoridad o accesibilidad; auste-

    inaccesible... Uno fabrica su realidad y¿Caes en cuenta cómo lo que piensas inaccesible... Uno fabrica su realidad yla que transmite a los demás”. Además, las creencias vienen en racimos, nunca

    inaccesible... Uno fabrica su realidad y

    TODOS LOS DÍAS CUANDO TE VEAS AL ESPEJO, EN LUGAR DE PREGUNTARTE “¿CÓMO ME VEO?”, CUESTIÓNATE “¿QUÉ MENSAJES ESTOYENVIANDO?, ¿VA DE ACUERDO CON MI ESENCIA, CON LO QUE QUIERO ALCANZAR Y CON EL ENTORNO EN EL QUE ME MUEVO?” SI LA RESPUESTA ES NO, COMIENZA A HACER AJUSTES ¡HOY!

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    1 Casual o natural Proyectas una imagen de accesibilidad y amistad. Tu personalidad es abierta, expresas energía y sencillez. Atraes amigos y momentos alegres. Tu vestuario es simple, pero extremarlo puede causar que luzca fachoso o hippie. Ejemplo: Ana Claudia Talancón.

    2 Tradicional Tu mensaje es “soy conserva-dora, leal y fi el; responsable y de confi anza”. Generas respe-to. Tienes pocos cambios entu guardarropa debido a que está compuesto por piezas clave; exagerarlo puede derivar en lo anticuado. Ejemplo: Michelle Obama.

    3 EleganteTransmites una imagen refi na-da y de alto estatus; de éxito y seguridad en ti misma, porlo tanto despiertas admiración. Tu ventaja es que las prendas de excelente calidad duran más tiempo. Llevado al extre-mo puede ser intimidante. Ejemplo: Carolina Herrera.

    4 Romántico Manifi estas una personalidad cálida y bondadosa. Comu-nicas calma y paz; frescura y jovialidad, lo cual favorece la interacción contigo. Caer enel exceso puede resultar cursi. Ejemplo: Lady Di.

    5 CreativoEres espontánea y original. Tu mensaje es de innovación y libertad. Tu fortaleza es la indivi-dualidad y la creatividad. Abu-sar de este estilo deriva en verse ridículo. Ejemplo: la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada.

    6 Seductor Atractiva y sensual. Tu mensaje provoca y es sugerente. Produ-ces atracción y confi anza en ti misma, motivas el cuidado del cuerpo. Intensifi carlo lo vuelve vulgar. Ejemplo: Galilea Montijo.

    7 Dramático Ocasionas una imagen domi-nante y sofi sticada; una perso-nalidad intensa. Buscas llamar la atención. Acentuarlo dema-siado puede representar locura. Ejemplo: Lady Gaga.

    L� siete estil�

    Se basan en tu imagen física y personal, en tu esencia; puedes identifi carte con uno o más. El chiste es que refl ejen quién eres en realidad. “Una de las premisas tanto para diseñar la imagen física como la interna, es respetar la esencia de cada persona, trabajar con ella para sacar sus fortalezas, atenuar sus debilidades, pero sobre todo, clarifi car cómo es y que pueda transitar por toda esta

    gama de imágenes siendo ella misma. Si tratas de cambiar tu imagen o esencia, te vas a sentir rara y mal”, explica Carmen. El estilo también se defi ne por el trabajo. Un piloto tiene que ir uniformado, de lo contrario no inspira confi anza. Hay gente que tiene una

    imagen muy defi nida, como Margaret Tatcher que es tradicional o Alejandra Guzmán que es dramática y creativa. ¿Cómo eres tú?

    Proyectas una imagen de accesibilidad y amistad. Tu personalidad es abierta, expresas energía y sencillez. Atraes amigos y momentos alegres. Tu vestuario es simple, pero extremarlo puede causar

    hippie. Ejemplo: Ana Claudia Talancón.

    soy conserva-dora, leal y fi el; responsable y

    . Generas respe-to. Tienes pocos cambios entu guardarropa debido a que está compuesto por piezas clave; exagerarlo puede derivar en lo anticuado. Ejemplo: Michelle Obama.

    una imagen refi na-da y de alto estatus; de éxito y seguridad en ti misma, porlo tanto despiertas admiración. Tu ventaja es que las prendas de excelente calidad duran más tiempo. Llevado al extre-mo puede ser intimidante. Ejemplo: Carolina Herrera.

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    *VERÓNICA ROMERO ES PSICÓLOGA Y ESCRIBE SOBRE TEMAS DE BIENESTAR EMOCIONAL.LIGIA BANG ES EDITORA DE LA REVISTA FERNANDA.

    ÁLVARO GORDOA ES SOCIO DIRECTOR DEL GRUPO IMAGEN PÚBLICA, LICENCIADO EN CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN POR LA UNIVERSIDAD ANÁHUAC, CON UNA MAESTRÍA EN INGENIERÍA EN IMAGEN PÚBLICA Y UN MBA. CONSULTOR EN IMAGEN PÚBLICA, CERTIFICADO COMO CONVERSATIONAL CHANGE SPECIALIST Y MAGÍSTER EN GESTIÓN EDUCATIVA DE IBEROAMÉRICA POR EL CONSEJO IBEROAMERICANO DE CALIDAD EDUCATIVA. RECONOCIDO CONFEREN-CISTA Y CAPACITADOR, AUTOR DEL LIBRO IMAGEN COOL. TWITTER: @ALVAROGORDOA FACEBOOK: /ALVAROGORDOAOFICIAL WEB: WWW.IMAGENPUBLICA.MXCARMEN AMESCUA ES COMUNICADORA Y LIFE COACH CERTIFICADA POR LA ICF CON ESTUDIOS EN PNL, DEDICADA AL TEMA DE AUTOIMAGEN Y PROSPE-RIDAD. TRABAJA CON ACTORES, COMUNICADORES Y EMPRESARIOS. ES COLUMNISTA EN LA RAZÓN, CENTRAL Y EN EL PROGRAMA HOLA MÉXICO. TWITTER: @CARMEN_AMESCUA MAIL: [email protected]

    En conclusión De� nir cómo opera la imagen es complejo porque por un lado intervienen el prejui-cio y la opinión de los demás y por otro, la creencia que tienes de ti misma y el modo en que actúas con base en la autoimagen. Encontrar qué in� uye primero es como buscar la respuesta al acertijo del huevo y la gallina. Más aún, la cosa se complica debido a que cada persona puede tener una opinión particular de ti en cada uno de los contextos para los cuales das una imagen distinta.¡Es complicado!

    La recomendación es que intentes identi-� car las áreas de tu vida donde te sientes más débil o donde consideras inservible la imagen que proyectas y que mediante los diversos ejercicios que te proponemos en este artículo, averigües a qué se debe este resultado: a una creencia que te in-� uye negativamente y causa que la gente actúe de una manera que no te gusta; a un mensaje erróneo porque no sabes quién es tu audiencia o qué quieres comunicar; al estilo incoherente que manejas...

    CLAVES DE LA IMAGEN• En las primeras siete déci-mas de segundo se generala primera impresión, según algunos estudios. Es cuando la gente te concibe, opina, acep-ta o rechaza. Con base en esa primera impresión, habrá una segunda oportunidad en la interacción contigo, o no.

    • La imagen es dinámica y cambiante. Esto es una buena noticia, pues si tuviste una mala primera impresión, tendrás oportunidad de cambiarla. Sin embargo, recuerda que si tie-nes una buena imagen, tam-bién puede demeritarse, por eso debes cuidarla todos los días. Que una mala imagen se transforme en buena, es posible aunque necesita mucho tiem-po y esfuerzo. Para que una buena imagen se transforme en mala, sólo se requieren segun-dos, basta una pequeña in-coherencia. El lema de “crea fama y échate a dormir” ahora es “crea fama y ponte a traba-jar cada día para mantenerla”.

    • Hacer conciencia de que te debes a tu imagen es el primer paso para empezar a crearla; con la credibilidad como un valor agregado vital. Cuídala con premeditación, alevosía y ventaja: “Si yo hago esto, acaecerá este efecto”.

    • Uno de los principales pro-blemas de una mala imagen es una autopercepción nega-tiva. Es necesario trabajar inter-namente para transformar el exterior. Esa frase cliché que asegura que si estás bien por dentro estarás bien por fuera, es muy cierta. Si alguien sufre una depresión o crisis y decide hacerse menos, se va a boico-tear y perjudicará su imagen externa. Para cambiar, lo pri-mero que se requiere es que la persona quiera trabajar en sí misma y tenga la voluntad de ser bien percibida. A la inversa también funciona, si trabajas tu imagen externa, puedes impul-sar tu interior.

    Analiza tus creencias, trabaja en aquellas que te sean inútiles; distingue tu estilo, discierne qué te conviene y qué no en cuanto a colores, tipo de cuerpo... Obsér-vate para saber qué actitudes no te fun-cionan, descubre qué quieres transmitir y emprende dirección hacia un objetivo personal, social o profesional. La clave es que encuentres cómo proyectar la imagen adecuada para ti. Porque � nalmente, de eso se trata, de ser una mejor tú.

    Sobre todo, lo más importante es que te sientas feliz de ser como eres y que ceses de propiciar una imagen que se contrapo-ne a todo lo bueno, especial y maravilloso que existe en ti. Recuerda: Una imagen parte de la percepción de los demás pero en mayor medida, nace de cómo te miras a ti misma. Quédate con la siguiente mo-di� cación del dicho y rememórala cada ocasión que a ti venga un pensamiento negativo acerca de ti misma: “Como te ves a ti misma, te tratan”. Lo realmente relevante es lo que tú opinas de ti.