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El olfato en el conejo El olor de los animales cum p le una im- portante misión para desarrollar adecuada- mente las f uncion es de relación. Los anima- les socia les, que no disponen del medio de la palabra pa ra comu ni ca rse , se sirven de otros medios para sus relaciones fam il iares, :onocimiento del clan y segu r idad de gru- 1 JO. El conejo posee unas glándulas odorlfi- , a través de l as cuales puede comu nicar- ;e con sus semejantes. Es importa nte que el cu n ic ul tor no ignore las expresiones habi- tuales y las formas de comun icaciones usua- les que utiliza el conejo, pues esto contri- buye a perfeccionar su domesticación. Es bue no respetar en todo lo que nos sea posi- ble los hábitos ancestrales del conejo que si- guen conse rvá nd ose incluso en ca ut ividad. El conejo silvestre delimita su propid te- rritorio gracias al olor ema nado por sus pro- pias glándu l as odo rl feras situadas en el mentón y en el periné. Se observa a veces incluso en los coneja- res intensivos conejos que frotan el mentón contra los comederos; esto es el marcado de l os mismos que se rán considerados como cosa propia una vez los hayan impregnado . con el oldr de sus glándulas. El Dr. Myk i towyc z efectuó una serie de experimentos en Camberra (Austral ia), Il e" gando a la conclusión de que en la vida de libertad, el olor emit ido por un grupo de conej os ejercia dos funciones: alejar los co- nejos ex traños al grupo y al mismo tiempo dar una se nsación de seguridad y posesión del terreno a los miembros del grupo. El Dr. Mykitowycz ana lizando la glándu- la odorlfica situada debajo del mentón ob- junio 1978 I cunicultura servó que esta glándula estaba más desarro- llada en el macho que en la hembra, lo cua l permite suponer que esta diferencia ti ene un marcado ca rá cter genital; si n embargo dentro de cada sexo, el desarrollo de las glándu l as y la difusión de sus olores depen- de en gran manera de l lugar que ocupa el animal en la jerarqula de grupo. Ello co nf ir- ma una vez más el carácter sexua l de es te sistema ances tral de comu ni cación . Todo animal que pasa parte de su tiempo frotando el mentón cont ra los objetos que está n a su alcance, denota que se siente fi- siológicamente fuerte; detalle que podrá servir para algunos cunicultores observado- res para se leccionar los ind ividuos más ap - tos. El conejo tiene dos cl ases de glá ndu l as odorlf i cas: las del mentón y l as del periné -situadas a ambos lados del ano. Si se examina cuidadosamente la región intermaxilar se aprecia la presencia de una glándula blanda, cubierta de u na especie de costra amarillenta, que emana un olor ca- racterlstico. Las glándu l as permeables im- pregnan de olor los excrementos, l os cua le, sue l en situarse precisamente en la periferia terr ito r ial . El olfato como medio de comunicación Cua ndo el conejo establece un territor io de acción, lo de limita con estlmul os olfato- rios en base al marcado y en base a los ex- crementos depositados. Otr a de las m isio- nes olfator ias es la actuación como afrodi- siaco. A veces los machos humedecen a la hembra con su propia orina antes del salto, 115
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El olfato en el conejo
El olor de los animales cumple una importante misión para desarrollar adecuadamente las funciones de relación. Los animales socia les, que no disponen del medio de la palabra para comu nicarse , se sirven de otros medios para sus relaciones fam il iares, :onocimiento del clan y segu ridad de gru-
1 JO.
El conejo posee unas glándulas odorlfi, ~as, a través de las cuales puede comunicar
;e con sus semejantes. Es importante que el cunicul tor no ignore las expresiones habituales y las formas de comun icaciones usuales que utiliza el conejo, pues esto contribuye a perfeccionar su domesticación. Es bueno respetar en todo lo que nos sea posible los hábitos ancestrales del conejo que siguen conservándose incluso en caut ividad.
El conejo silvestre delimita su propid territorio gracias al olor emanado por sus propias glándu las odorlferas situadas en el mentón y en el periné.
Se observa a veces incluso en los conejares intensivos conejos que frotan el mentón contra los comederos; esto es el marcado de los mismos que serán considerados como cosa propia una vez los hayan impregnado
. con el oldr de sus glándulas. El Dr. Myk itowycz efectuó una serie de
experimentos en Camberra (Austral ia), Ile" gando a la conclusión de que en la vida de l ibertad, el olor emit ido por un grupo de conejos ejercia dos fu nciones: alejar los conejos extraños al grupo y al mismo tiempo dar una sensación de seguridad y posesión del terreno a los miembros del grupo.
El Dr. Mykitowycz analizando la glándula odorlfica situada debajo del mentón ob-
junio 1978 I cunicultura
servó que esta glándula estaba más desarrollada en el macho que en la hembra, lo cual permite suponer que esta diferencia ti ene un marcado carácter genital; sin embargo dentro de cada sexo, el desarrollo de las glándu las y la difusión de sus olores depende en gran manera del lugar que ocupa el animal en la jerarqula de grupo. Ello conf irma una vez más el carácter sexual de este sistema ancestral de comu nicación .
Todo animal que pasa parte de su tiempo frotando el mentón contra los objetos que están a su alcance, denota que se siente fisiológicamente fuerte; detalle que podrá servir para algunos cunicu ltores observadores para seleccionar los ind ividuos más aptos.
El conejo tiene dos clases de glándu las odorlf icas: las del mentón y las del periné -situadas a ambos lados del ano.
Si se examina cuidadosamente la región intermaxi lar se aprecia la presencia de una glándula blanda, cubierta de una especie de costra amar illenta, que emana un olor caracterlstico . Las glándu las permeables impregnan de olor los excrementos, los cua le, suelen situarse precisamente en la periferia territorial .
El olfato como medio de comunicación
Cuando el conejo establece un territor io de acción, lo delimita con estlmul os olfatorios en base al marcado y en base a los excrementos depositados. Otra de las m isiones olfatorias es la actuación como afrodisiaco. A veces los machos humedecen a la hembra con su propia or ina antes del salto,
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orina que presenta .una actividad olfatoria sim ilar a las glándulas perianales y que presenta una clara acción feromón ica incitando la cubrición.
Las madres también renococen a sus ca· madas por el olor que imprimen a sus pequeños en el momento ·de la lactancia . Si un gazapo ca reciese de olfato morirla por imposib il idad de reconocer la mama.
La posibi lidad de reconocimiento de la propia camada por la madre es causa del comportamiento irregular de ciertas madres que rechazan la presencia de otros gazapos
E. Ayala
(Le Caurrier Avica/e, 33, 635: 22-23. (1977)
por no obedecer adecuadamente a sus "sensaciones olfatorias"; sin embargo si se impregnan los pequeños con pelo de la mad re de adopción, es posib le que ésta los adopte sin di f icul tades.
Las liebres tienen las glándulas del mentón muy poco desarrollada, lo cual sin duda se debe a sus hábitos ya que v ive de forma solitaria y no tiene necesidad de un marcado territorial, sin embargo, tiene las glándulas anales mucho más desarrolladas que el conejo lo que permi te a las liebres ser reconocidas por sus semejantes a gran distancia.
ALOJAMIENTO Y MANEJO DE LOS FUTUROS REPRODUCTORES
lOS conejos machos deben ser alojados en jau las ind ividua les a partir de las 12 semanas de vida, esto es totalmente imprescindible. Caso contrari o, se producen peleas con posibles consecuenc ias fata les, pues en las mismas intentan castrar al contrari o, lo cua l lógicamente resulta nefasto para un futuro reproductor.
En lo que se refiere a las hembras, las opi niones son muy diversas. Efectivamente, algunos recomiendan albergar las conejas de forma individual desde que se seleccionan, en tanto que otras permiten dejarlas en grupos de 5 a 10 hasta el primer salto. Hay dos teorlas que defienden ·ambos planteamientos: algunos acusan que las conejas aisladas t ienen tendencia al engorde, que apenas hacen ejercicio y ·que no tienen estlmulos de ningún tipo; mientras que los que defienden el ais lamiento indican la mayor dificultad de cubrici ón de las hemb ras que permanecen agrupadas.
Cuando las conejas aparecen en grupo, pueden tener tamb ién tendencia a pelearse entre SI lo que dificu lta su normal desarrol lo al no poder alimentarse de forma equilibrada y conveniente, al establecerse una jerarqula por parte de las conejas dominantes que montan a las demás, lo cua l puede produci r también en muchos casos seudogestaciones que durarán 15 d las, durante los cua les fracasan todos los posibles contactos con el macho.
La separación de hembras tiene la ventaja de permitir una observación directa, ver si hay enfermedades y establecer el inicio de producción en el momento más adecuado.
116 junio 1978 I cunicultura
cura y previene . las enfermedades
de los conejos
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