Para enviar tus artículos y colaboraciones:

Centro de Pastoral Juvenil SCJ

Evaristo San Miguel, 10; 28008 Madrid

macedonia.scj@gmail.com

Editorial .....................................2

Noticias Breves.........................3

Compartiendo...........................4

• Una experiencia personal

• A los jóvenes: católicos en tiempo de secularización

• Camino de Emaús

• El diario de... La Pascua

• El Señor ha resucitado

• Elige rescatar tu vida o sal-var la de otros

Misiones Dehonianas............16

Dehonito cuentacuentos... 18

La Claqueta............................. 20

El Señor de los Amigos........21

Cumpleaños.............................23

¡Felices Pascuas!

Ya metidos de lleno en la recta final del curso, nos “colamos” una vez más en vuestras casas.

En este número encontraréis algunos recuer-dos de la Pascua y otras experiencias, que nos vuelven a decir, que toda esta historia de Resu-rrección tiene sentido hoy más que nunca.

Se acercan las vacaciones y no quisiéramos perder la oportunidad de invitaros a pasar unos días diferentes, donde las claves sean: crecer, di-vertirse, orar, descubrir... Tal vez perder, pero ganando mucho más de lo que imaginéis .

A todos aquellos que se quedaron con ganas de más después del Encuentro, o de la Pascua... los que ya lleváis un tiempo caminando con no-sotros...

¡Hay una experiencia para ti!

Para hacer sonreír a un “abuelete”, para escu-char al peregrino, para ser compañero de cami-no, para descubrir el silencio y la oración, o mil aventuras en nuestros campamentos.

No dejes que lo que se reavivó en la Pascua se apague con el tiempo, busca a Jesús Resuci-tado, y compártelo con otros jóvenes como tú.

¡Hasta pronto!

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Editorial

Actividades de Verano

Campamentos Betel y Sinaí Campo Solidario Betania Taizé Camino de Santiago Tiempo de Ser

PLAZO DE INSCRIPCIONES 15 DE JUNIO

Operación Bocata Madrid 2007 El pasado 27 de abril en el “Fray Luís de León” se hizo

un año más la operación bocata para ayudar en 2 proyectos sociales de las Misiones Dehonianas de Ecuador. Una vez más todo el colegio se volcó en esta actividad organizada por el grupo ENDE de Madrid. Un GRACIAS enorme a todos los que participaron.

Marcha Solidaria El pasado 30 de marzo

en Novelda los niños y jó-venes del Colegio “P. De-hon” celebraron la tradi-cional Marcha Solidaria, para colaborar con las Mi-siones Dehonianas en Ba-h í a d e C a r á q u e z

Festival pro Ecuador Por segundo año conse-

cutivo, el taller de misiones de Salamanca ha promovi-do un festival en Alba de Tormes. Tuvo lugar el 9 de marzo y contó con actua-ciones una vez más de las asociaciones de mujeres, la coral, niños y grupo misione-ro del colegio “Sta. Isabel”, etc. Se recaudó un total de 1500 euros, aunque la orga-nización destaca la con-ciencia creada en un pue-blo que responde con entu-siasmo a la convocatoria.

Movidehon

Una nueva apuesta de los centros educativos de los PP. Reparadores. El pa-sado 2 de marzo en el Co-legio “Fray Luis de León” se ofreció una noche de vier-nes “alternativa” a los alumnos de 2º ESO a 1º Ba-chillerato: “karaoke”, de-porte, concurso 50 x 15, campeonato de “play sta-tion” y juegos de mesa.

El evento tuvo una gran acogida y los asistentes dis-frutaron de 4 horas de un “movidón” diferente.

15 Junio -- Día del

Sagrado Corazón de Jesús

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Javierada 2007 Tuvo lugar el 10 de

Marzo desde Idocin (y algunos valientes des-de el mismo Puente la Reina) a Sangüesa, bajo el lema: Anun-ciad que Dios es Amor. Un año más el Seminario”El Crucifijo” participó junto con otros tantos grupos al Via Crucis y la poste-rior Eucaristía en la ex-planada del castillo.

Ya a la venta....

REPARADO 15 canciones y nuevos materiales catequéticos

Visita ya nuestra nueva página web:

www.jovenesdehonianos.org

NOTICIAS BREVES

A los jóvenes: católicos en tiempo de secularización

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Una experiencia personal

mos solo puedo hablar del juego de rol en el que aprendes a dejar de lado sueños y tesoros para conseguir el ob-jetivo que en nuestro caso era traba-jar en una ONG. Y el taller de barro: donde aprendes a expresar tus senti-mientos y emociones modelándolo. Además a mi personalmente recordó mi infancia porque me gustaba jugar y mancharme ¡era una gozada!

Para ser mi primera convivencia tengo que manifestar que fue una ex-periencia maravillosa porque conocí a gente fantástica de los que guardo un gran recuerdo y espero volver a verles muy pronto.

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Los días 18, 19, 20 y 21 de Enero tuvo lugar el esperado encuentro de jó-venes (antes festival de la canción) en Salamanca en el cual se realizaron di-versas actividades y en las que viví mu-chas experiencias.

Una de ellas fue la que aprendí cuando fuimos al psiquiátrico de Sala-manca. Allí pude contemplar verdade-ros problemas de gente que había per-manecido en ese lugar durante toda su vida por una enfermedad de nacimien-to. Gente que por un accidente ya no era capaz de hacer casi nada por sí so-la.

Un caso que me impactó fue el de un albañil que se cayó desde un sépti-mo piso y se salvó, pero perdió la me-moria. Sin embargo recuerda experien-cias vividas antes del accidente, pero no sabe ni su nombre. A nosotros nos lo preguntaba y nos decía que se lo es-cribiéramos.

Además había otra persona con una enfermedad de nacimiento que al prin-cipio tenía una vida normal, incluso se casó, pero su enfermedad se agravó cuando empezó a beber.

A pesar de padecer todos estos pro-blemas, estas personas no viven mal sino que parecen felices porque todos los que están allí hacen talleres, sali-das, bailes y al parecer no sufren por-que no se dan cuenta de nada.

Además se ve lo comprometidos que están todos los cuidadores. Difícil tra-bajo, sin duda, es mantenerse al mar-gen y no involucrarse demasiado en sus problemas, porque de lo contrario no podrían soportarlo, ni vivir esa vida, ya que caerían en una tremenda depre-sión. Verdaderamente da mucha pena ver a estas pobres personas en tal si-tuación.

En cuanto a los talleres que realiza-

En pocos años, la secularización de la existencia ha avanzado enormemente. La religión se interioriza y se reduce al ámbito de lo privado. Es como si los ca-tólicos nos avergonzáramos de serlo. Pero, en caso de necesidad, exigimos rapidez en la atención, despreciada an-tes.

Parece un hecho que los católicos y los no católicos cada día nos parecemos más, incluso en nuestros comporta-mientos culturales y, por supuesto, en los políticos y sociales. El sentido sociológico se echa de menos en “una mediación cultural adecuada” entre el dato de la verdad revelada y los problemas circunstanciales de nues-tro tiempo, cambiantes al paso de los días.

La característica del DOGMA, en cuanto “definido”, es “su no extrapola-

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ción”; pero deja en libertad de pensa-miento todo aquello que no se refiere a él; y, si no son muy diversas las posi-bles mediaciones culturales, un com-portamiento secular determinado es exigible, como ÉTICA universal. Por ejemplo: ¿Quién puede negar como bueno el respeto a los padres, a la vida, a la propiedad de otro, a la verdad, al honor de las personas, etc? Todo esto, que es universal, en el cristianismo y, por tanto, en el catolicismo, lo defiende DIOS en sus mandamientos, como de-recho natural de la humanidad y, por tanto, católico, universal.

Partiendo de la base, que el mal, tanto el físico como el moral, es la ca-rencia de un bien, nadie lo quiere para sí y, por respeto a los demás, tampoco para éstos, incurriendo quien lo comete en culpa y en pena. Jesús nos dijo: “No hagas al prójimo lo que no quieras que él haga contigo”.

La libertad católica está en los más diversos lugares, representando y asu-miendo contenidos verdaderos y diver-sos, pues la verdad nos hace libres, nos dijo Jesús. La libertad es una conquista positiva del pluralismo cultural huma-no: efecto de nuestra imagen y seme-janza de quien nos creó, recrea y cría. Libertad como opción temporal; pero, también, de adhesión personal al catoli-cismo, a lo universal. Libertad no signi-fica hacer lo que uno quiera, sino poder hacer lo que debe sin coacción externa. Dios no nos ha creado para hacer el mal, tampoco para no hacerlo, sino pa-ra colaborar con Él en la producción de bienes, para compartirlo con el prójimo.

Algunos dicen: - ¡Hago lo que quiero porque todo me es lícito! - sí, pero

no todo es conve-niente, porque: quien dice todo lo que sabe, muchas veces dice lo que no conviene; quien hace todo lo que

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El cristiano debe

ser hombre de su tiempo sin perder su autenticidad

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quiere o puede, no siempre hace lo que debe; quien cree todo lo que oye, juzga lo que no ve; y quien gasta todo lo que tiene, gasta lo que no puede.

La ley íntima de la conciencia, como manifestación de la razón, habrá de condicionarnos, desde dentro, a acep-tar la Ley revelada de Dios, como ne-cesariamente exigida para una convi-vencia social y universal, porque es patrimonio de la humanidad, donado por el PADRE común de todos.

Pero el materialismo imperante nos limita y nos priva de la universalidad, por estar limitado al hábitat y al tiem-po de nuestra existencia en la Tierra. La cultura entera, el progreso, la téc-nica y todo el ámbito de lo secular ca-ben dentro del catolicismo, mientras no sea una carencia de lo real, y nos sirva para satisfacer una necesidad le-gítima, que es un derecho.

El mundo secularizado demanda a los católicos la toma de iniciativas de-ntro del catolicismo, porque el cristia-no debe ser hombre de su tiempo sin perder su autenticidad; pero nunca considerará su fe y el valor de su obrar como algo trasnochado, porque el materialismo moderno se le impone.

Pero la vida tranquila del cristianis-mo vivido, la hemos cambiado por el exceso del existencialismo materialis-ta, el escepticismo, desilusión deses-perada y el nihilismo, por lo que todo nos da igual: haciendo bueno lo que me apetece y deseo, aunque sea robar y matar que, por otra parte, es lo que consideramos malo cuando lo hace otro.

El individuo es caduco y frágil y, como dijo Nietzsche: “La fuerza primigenia de la vida se muestra de modo supre-mo en los criminales, que roban y ma-tan cuando les conviene”. ¡Hoy, esta-mos viviendo, un día sí y otro tam-

esto, porque es el Reino de Dios en la Tierra!

La Biblia nos enseña que Dios, en la creación del hombre, dijo:”Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejan-za”. La imagen nos sugiere cierta digni-dad; y la de semejanza, la de parecido. De lo cual se deduce que el hombre se parece a Dios en algo y que le hace ser digno y merecedor de Él: lo que quiere decir que el hombre fue creado para merecimiento de Dios. El hombre, por su perversión, perdió tal merecimiento; pero el Padre, que nunca desprecia su obra, quiso recobrarlo e hizo que su Hijo, Dios, se hiciera hombre. El precio del rescate fue la entrega de su vida humana para hacer divina la del hom-bre.

¡Todo esto me lleva a la conclusión de que Jesús es la satisfacción de la ne-cesidad que el hombre tiene de DIOS en la Tierra!

Camino de Emaús

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iendo bién, esta experiencia!

Jesús, el Hijo de Dios, nos enseñó con su predicación y su ejemplo otras cosas que, vividas, nos satisfacen más y nos hacen mejores y más felices. En-tre otras muchas cosas nos dijo: - La verdad os hará libres. Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. No sólo de pan vive el hombre. Adorarás al Señor tu Dios y sólo a Él darás culto. No tentarás al Señor tu Dios-.

Muchas veces, confundimos civiliza-ción y cultura. Aquella es todo lo que constituye el orden civil; y ésta todo lo que constituye el cultivo de la inteligen-cia, el amor al saber literario y científi-co y la educación. La civilización depen-de del régimen político y de la autori-dad; la cultura, del temple nacional, de la opinión pública y de las costumbres dominantes. De lo dicho, podemos con-cluir que hay naciones civilizadas que están muy lejos de ser cultas. Bajo el nombre de nación civilizada se com-prenden todas las clases sociales que la componen; pero no puede decirse lo mismo de las naciones cultas, pues en ellas hay forzosamente clases enteras a las que no puede dárseles este apelati-vo.

Hoy, hacemos todo lo contrario, por-que nos creemos dioses; sobre todo quienes mandan. Así, impera la mentira de la conveniencia; nos quedamos con lo que no nos corresponde; desprecia-mos la cultura por el aprecio a la farán-dula o farsa; preferimos la diversión a la razón y, en casos de apuro, exigimos a Dios y al César lo que no nos convie-ne. El hombre, además de frágil y ca-duco, es inseguro. Pero pensar en al-guien que ES y reconocer nuestras limi-taciones, son paz y alegría para nuestro espíritu, salud para nuestro cuerpo y motivo de satisfacción para ambos, porque, pretender más de lo que nos es dado o podemos, angustia y deprime el ánimo. ¡El Cristianismo, vivido, es todo

Octav i o Méndez L a P a r r a ( Á v i l a )

Lo reconozco. Esta vez no voy a ser demasiado original. Porque confie-so que, a la hora de ponerme a escri-bir este artículo pascual, no me viene otra idea que aquella historia de dos tipos, un poco ciegos, un poco cobar-des, que iban camino de Emaús. Muy típico de estas fechas, ¿verdad? Sin embargo aquel relato, tantas veces comentado, tantas veces pintado, cantado o representado, me sigue so-nando a nuevo. ¿O es que acaso no sigue siendo hoy muy transitado ese camino hacia un Emaús que se en-cuentra, pongamos, en la provincia de Madrid?

Basta mirar con atención para descu-brir entre la gente algún discípulo, al-gún cristiano “de toda la vida”, caminar “con aire entristecido” huyendo hacia cualquier Emaús. Atrás han quedado las procesiones y las celebraciones, atrás la Pascua, quizá celebrada con lágrimas y abrazos. Ahora toca volver a la vida normal, a lo de siempre, a lo que cuen-ta de verdad. ¿Qué importa quién cami-ne a nuestro lado?

Quizá exagero, pero ahí va un ejem-plo. Hoy mismo los periódicos cuentan la noticia de un violinista de fama mun-dial que se ha hecho pasar por un men-digo a la entrada del Metro para descu-brir cómo reaccionaba la gente ante su música, para ver si “la belleza sería ca-paz de llamar la atención en un contex-to banal y en un momento inapropia-do”. El resultado ha sido bastante frío. ¡Como para sentir a Jesús colarse entre los coches, en la universidad o en el ca-mino a casa! Definitivamente, es triste descubrir tanta gente (¿quizá nosotros mismos?) con los ojos cerrados y el co-razón seco.

Volviendo a aquel relato del Evange-lio, es curioso que cuando “un extraño” se acerca a aquellos dos caminantes, son capaces de soltarle todo el rollo acerca de lo que Jesús ha hecho, de su vida y su muerte y de que incluso se

rumorea que está vivo. Y se quedan como si na-da. Es el mismo rollo que se escucha camino de Emaús, provincia de Madrid.

No sé a vosotros, pero a mí, más que enfadarme, me entristece que siem-pre se nos acuse a los cristianos de hablar mu-cho y de vivir poco, de predicar la resurrección y la vida y luego vivir “a medio gas”. Me entris-

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tece, porque a veces parece ser verdad.

Y sin embargo para nuestro Dios siempre hay un sitio para la sorpresa, para lo inesperado, para el encuentro. Entonces fue una comida entre ami-gos. Hoy puede ser una llamada de teléfono, un momento de oración, una Palabra, o hasta una tonta sonrisa. “Entonces se les abrieron los ojos”. Entonces, quien parecía lejano, está más cerca de lo que imaginamos, y Jesús deja de ser una bonita teoría pa-ra convertirse en amigo.

Aquel relato concluye contándonos como los dos discípulos, después de reconocer a Jesús, se volvieron para contar a todos lo que les había pasa-do.

No importaba que fuese de noche, no les daba vergüenza que se pudie-sen reír de ellos por haber sido tan tontos. Quien descubre que la vida merece la pena, que la fe es una Bue-na Noticia, que ser cristiano es un re-galo, no puede callarse.

Ahora es el momento de ver dónde se encuentra cada uno: quizá huyendo hacia el anonimato o quizá dando brin-cos por haber encontrado algo, o me-jor, a Alguien. Puede que ya estemos de vuelta de todo, o puede que cada día parezca nuevo porque no nos sen-timos solos, porque camina a nuestro lado tanta gente que necesita nuestras manos, tanta gente con quien compar-tir la misma fe y, sobre todo, Aquel que no se cansa nunca de caminar, porque está siempre vivo y a nuestro lado. ¿Dónde estás tú en este camino de Emaús… provincia de Madrid?

Para nuestro Dios siempre hay un sitio

para la sorpresa

Pedro Ig l e s i a s R o m a

El diario... de la Pascua

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Según nuestros confidentes, parece ser que durante la tarde del miércoles santo, un grupo de pringaos se dedi-caron a poner todo a punto (no a co-ser, sino a limpiar, hacer camas...) para acoger a ciertos visitantes ex-tranjeros legales o fuera de la ley, co-mo esa chica de 3º de ESO, vecina de Puente la Reina.

El comité de bienvenida (sin glo-bos, pero muy dulces) acompañó has-ta los dormitorios a los que iban lle-gando. No sabemos qué tipo de con-trabando o mercancías ilegales traían algunos en sus maletas, es algo que esperamos sea desvelado en los próximos días. Si hace falta, solicita-remos que se organice una pasarela para que ellas, pero también ellos, en-señen y luzcan esas galas que portan en su equipaje. A pesar de los avata-res del viaje ninguno se quedó atrapa-do en Logroño. Puede que hubiera si-do una buena experiencia cambiar es-te claustro por una buena bodega rio-jana.

Con una puntualidad poco frecuen-te, cenamos y Pascua. Fueron testi-monios de dolor y recibimos las pri-meras instrucciones. Tras el toque de campana posterior a la cena, forma-mos filas en la sala de juegos.

Allí todos, al ritmo del pincha “Sergio gigoló”, perdimos la vergüen-za desvelando a conocidos y extraños nuestros nombres, procedencia y gus-tos. Algo milagroso debía tener la ce-na que nos cambió el acento, la ca-ra... Afortunadamente pasaron los efectos y continuamos dando los pri-meros pasos en la dinámica de la

Pascua. Fueron testimonios de dolor y superación, que exigieron por nuestra parte cierta reflexión y sensibilidad. En la oración y puesta en común que hici-mos en la capilla, salieron a relucir ar-gumentos que hacen que la vida tenga sentido: el amor a unos hijos, afán de superación, la confianza en Dios...

En el ambiente se respiraba ya buen rollo, pero era tarde. El jueves, día cristiano de los enamorados, podía ser un buen día para declararse amigo de todos, hasta de los que empezaban a caernos mal.

El Jueves Santo celebramos el Día de los Enamorados cristiano. Y con la oración comenzamos declarándonos mutuamente un “Te Quiero”. Fue allí donde nos colocamos unos a otros la pañoleta y la chapa con el lema de la Pascua 2007: “AMAR ES PERDER - PERDER ES GANAR”.

Después, en la reflexión de la ma-ñana nos recreamos disfrutando del séptimo arte: Loveactually, Solas, Ti-tanic, Cadena de favores. Mariano, con su “Reflexión erótica” hizo sacar los colores a más de uno por su lenguaje más que directo: por si a alguno no le habían quedado claras algunas cosas.

Seguidamente y acompañados por un sol radiante salimos al desierto de forma individual. Era momento de hacer reflexión. Después de la comida y un merecido tiempo de descanso, nos juntamos para aprender algunos cantos. A continuación nos pusimos manos a la obra para confeccionar una pulsera con mucha Historia.

Merendamos y paradójicamente, acto seguido, nos juntamos todos en la capilla para celebrar la última ce-na... del Señor. Como puesta en práctica del Evangelio escuchado, hici-mos el gesto de lavarnos los pies unos a otros, algo que debe traducirse en servicio y entrega a los demás todos los días, no sólo el Jueves Santo. A Je-

sús – eucaristía- le dejamos en el Huer-to de los Olivos (convenientemente ro-deado de velas y plantas verdes).

Por la noche lo acompañamos en su agonía, con una Hora de silencio.

En el pabellón sentimos entonces su mismo miedo, sus dudas, pero también su determinación para hacer la volun-tad de su Padre. Terminamos la jorna-da volviendo a la capilla y adorando su presencia en el pan consagrado. Jesús había sido entregado por uno de sus amigos, estaba comenzando a dar la vida por nosotros...

Lo más destacado de la

mañana del Viernes Santo fue el Vía crucis que recorri-mos hasta acabar en la ermita de San Guillermo. Este camino estuvo lleno de momentos muy dignos de destacar, como la rompedora dinámica que di-rigió Roberto García. La cruz fue portada alternativamente por todos, salvo las últimas es-taciones y cuando más pesaba debido a las piedras que habíamos colgado: ¡Hay que desayunar fuerte para que no flaqueen las fuerzas...! La vuelta y bajada fueron sin du-da más relajadas; de tres en tres comentamos cómo está-bamos sintiéndonos en esta Pascua...

Por la tarde participamos en el Juicio a Jesús, y nos con-vertimos de manera inocente en verdugos de su misma muerte. Hay que felicitar sin duda a Laura, Roberto, José Antonio y Lorena por sus magnífi-cas interpretaciones de María Magdale-na, Pilatos, Caifás, y el encapuchado verdugo.

Sobre las 18:30 h. comenzamos la celebración de la Pasión del Señor, de una manera muy sobria y con la lectura del evangelio de Juan, que narra las úl-timas horas de Jesús.

En nuestra iglesia de El Crucifijo, vimos una proyección de la película “La

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Pasión de Cristo”, y bajo la impresio-nante talla del crucificado que alberga este templo, clavamos en una cruz un lazo que simbolizaban nuestros peca-dos y egoísmos.

La adoración de la cruz la tras-ladamos a la última hora del día. En la capilla analizamos el magnífico cuadro de Ribera sobre La Piedad, y acabamos mostrando nuestra venera-ción a la cruz en la que estuvo clava-do el cuerpo de Cristo.

Dedicamos la mañana del Sába-

do Santo a la reflexión y al sacramento de la reconcilia-ción. Al mismo tiempo tuvie-ron lugar tres talleres de los que, el más llamativo, fue el de masajes. Durante la tarde estuvimos un poco más libres para des-cansar y estar relajados de cara a la gran celebración de la noche. Antes de la cena mediante una catequesis fui-mos descubriendo el sentido de la fiesta que íbamos a vi-vir, los símbolos, la liturgia... Una vez de noche, a eso de las 10:30 h. comenzamos la Vigilia Pascual. Primero fuera de la capilla, en las escaleras que llamamos del Sagrado Corazón, unas mujeres nos tomaron a todos por cadáve-res, y comenzaron a embalsa-marnos con aceites... sin em-bargo... aún quedaba vida para ir hasta la hoguera pre-

parada cerca de la antigua vaquería. Allí, casi anticipamos los fuegos artifi-ciales y nos fue bastante difícil encen-der el cirio, luego todos cogimos fue-go en pequeñas velas y fuimos en procesión hasta la capilla. Un power point nos narró la Historia de la Sal-vación desde Adán y Eva, hasta los profetas del pueblo de Israel. Luego la carta del Apóstol San Pablo, el Evangelio de la Resurrección y la homilía de Casalé.

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El Señor ha Resucitado

soy una perso-na con el cora-zón de piedra. Soporto todo lo que ocurre a mi alrededor.

Escucho y veo las noticias de la radio, de la televisión y muy de vez en cuando, leo los periódicos. Es el mundo en el que vivo, tan lleno de problemas. Aunque, recuerdo que he pasado unos días especiales, con unas personas de distintos lugares, para celebrar la Pas-cua. Situados en el sur de la Provincia de Ávila, con la Sierra de Gredos ne-vada deslumbrando en el horizonte.

Llevar una noticia esperanzadora al mundo nos puede resultar difícil, dejé-monos ayudar. Durante este tiempo pascual, hemos sido sembradores en una tierra que se ha ido apagando, perdiendo fertilidad.

Un gran cerezo, florecido con la llegada de la primavera, plantado en el jardín donde nos hemos hospeda-do; llamaba la atención como cual-quier cartel publicitario de una facha-da pero, él no incitaba a consumir si-no, a vivir.

-Acércate amigo,-decía el cartel- descubre la experiencia de una Pascua rural, juntos podemos dar mucho fru-to, sin olvidar la ayuda especial del que ha puesto la primera semilla y ha visto que todo es bueno. (Él que todo lo ve, es Dios).

Todo es bueno y todo nos puede ayudar.

Hemos recibido gratis la semilla, ella ha crecido hasta convertirse en un gran árbol, en un gran cerezo. Duran-te su vida habrá pasado por momen-tos difíciles; por situaciones de frío, sequía, vientos que arrebataban sus ramas y sus hojas. Pese a todos los problemas, ha ido floreciendo, ha reci-bido cuidados del jardinero y ha podi-do dar fruto. Un fruto que se esparce por el campo y da lugar al nacimiento

Fue entonces el momento de com-partir con todos experiencias, reflexio-nes... y para que los animadores fuéra-mos tirando de la lengua de todos los presentes.

Tras un descanso retomamos la Vi-gilia en el punto que la habíamos deja-do, es decir, comenzamos la liturgia bautismal. Se bendijo el agua con el que renovaríamos nuestro bautismo. Tomamos previamente de nuevo el fue-go para renovar nuestras promesas: si, renuncio... si creo... Después Casalé fue derramando el agua bendita sobre nuestras cabezas y Laura y Lorena im-pusieron la cruz dehoniana a los más novatos. Era tanta la alegría que todos guardábamos dentro, que después del abrazo de paz, después de expresar es-ta alegría, hubo alguien que tuvo que recordarnos a todos que íbamos a co-mulgar a Jesús, y que había que hacer silencio. Bien, pues, la misa terminó, y fuimos a ver los fuegos artificiales al río. La exhibición fue breve pero inten-sa.

Luego llegó el momento de la en-trega de los “pascuales”... a cada cual más ingenioso. La fiesta continuó con el bailoteo y unos aperitivos. Y ahí acabó todo, porque después de dormir unas pocas horas algunos, y nada otros, fui-mos marchando a nuestros lugares de origen. La Pascua había acabado, pero comenzaba el tiempo de transmitir a los demás nuestras experiencias y todo lo aprendido durante estos días.

Alfonso Gonzá l ez M igue l Hernández

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Puedo continuar con la misma cara y los mismos pensamientos. Porque

de nuevos árboles, un fruto que ha lle-gado a las mesas de las casas (cerezas rojas) y ha sido degustado por muchos paladares.

Así es la Pascua de Jesús, lo que Dios nos quiere trasmitir es el fruto del amor. Un amor que no se cansa, que soporta la Cruz; igual que el árbol pasa por épocas frías o de sequía y aguanta los vientos. Es el fruto del amor, que un día fue plantado gratuitamente, ¿dónde? En nuestro corazón; ahí, en ese lugar que día a día vamos descu-briendo.

En tu corazón, gratuitamente, se ha plantado, ha ido madurando, ha perdido algunas cosas porque pasó por momen-tos de sacrificio, de enfermedad o de dolor. Aprendiendo a llevar la Cruz, igual que Jesús, hasta el Calvario, como el árbol ha sufrido con los cambios at-mosféricos; así aceptemos hasta el fi-nal.

No olvidemos la semilla del amor. Animados por el cuidado del jardinero, el árbol vivía, año tras año; joven déja-te tú también animar. Puedes descubrir en ti mismo, en tu corazón, el fruto del amor. Y al final, como el árbol, dar del fruto del amor a otras personas, aman-do sin medida. No tengas miedo de los momentos duros, amargos y continua creciendo, “alcanzando las nubes” para vivir de la Resurrección del Señor.

Disponte a recibir del Espíritu la fuer-za necesaria para transformar el mundo con tu amor.

No olvides que todo empezó con un don gratuito plantado en tu interior, que aún en los momentos de cruz ha estado contigo y no te ha olvidado. Por mucho que hayas perdido haciendo lo no ape-tecible o lo soportado por distintas cir-cunstancias, Dios siempre ha estado contigo.

Si de verdad encuentras el sentido a la Pascua, a la vida, entrega el fruto del amor que llevas y llevamos todos en el corazón (porque Dios nos lo ha da-do gratis).

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“Elige rescatar tu vida o salvar la de otros.”

“Por favor… dibújame un cordero

-dijo el Principito-. […] Quiero un cordero que viva mucho tiempo. En-tonces, impaciente como tenía prisa por comenzar a desmontar mi mo-tor, garabateé este dibujo. Y le lar-gué: - Esta es la caja. El cordero que quieres está dentro”

Uno cuando quiere escribir algo,

una reflexión, una situación pasada, una experiencia vivida, que ha mar-cado su vida de una manera profun-da e indeleble, suele buscar las pala-bras más hermosas que pueda en-contrar, o ser más o menos origi-nal, simplemente para llamar la atención del lector y captar su aten-ción. Pero muchas veces, la mayo-ría, en nuestras vidas lo importante no es la originalidad con la que se digan o se comenten las cosas sino la verdad, la profundidad y el sentimiento con que se digan. Eso es lo principal y lo más hermoso de nuestra vida; narrar con sentimiento todo aquello que nos rodea y que hemos experimentado profundamen-te. Narrar aquello que está dentro de nosotros y debemos sacar a la luz para que se aprecie.

“- Un día ví ponerse el sol cua-

renta y tres veces, dijo el Principito. Y poco después agregaste: ¿Sabes?... Cuando uno está verda-deramente triste son agradables las puestas de sol. - ¿Estabas, pues, verdaderamente triste el día de las cuarenta y tres veces? El Principito no respondió”

Anton i o Garc í a S a l a m a n c a

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La Parra, en Ávila. “Ve y mira nuevamente las rosas.

Comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás para decirme adiós y te regalaré un secreto. […] He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos”.

Hemos compartido con los habitan-

tes de este pueblo los días fundamen-tales de todo cristiano: la Semana Santa, los días de Pascua. Aquí es donde uno se puede jugar perfecta-mente su vida interior, ya que el Mis-terio central de nuestra fe, se hace vi-sible, palpable en cada momento vivi-do, en cada situación orada y compar-tida. Para ello uno tiene que “ver”, no con sus propios ojos, sino con los del corazón, porque lo realmente verda-dero está escondido y uno lo descubre a partir del corazón. Además uno tam-bién descubre lo esencial de la vida, que no es mi yo y mis circunstancias, sino el otro y sobre todo, el OTRO, con mayúsculas: Dios revelado en Jesucristo. Eso es lo esencial.

Todo lo demás, fuera de Cristo, so-bra y, esencialmente, no nos hace mu-cha falta. Si de verdad pudiéramos comprender esto, todo nuestro mundo cambiaría de forma radical y experi-mentaríamos que la vida merece la pena, porque se puede y se debe vivir de otra manera, mucho más profunda y radical de lo que solemos hacer habitualmente.

“- No sois en absoluto parecidas a

mi rosa: no sois nada aún -les dijo el Principito-. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Sois como era mi zorro. No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es úni-co en el mundo”.

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iendo Lo que ahora voy a expresar ha naci-

do del corazón, de ese fuerte sentimien-to que nos une y nos hace ser mucho más humanos de lo que somos habi-tualmente. Lo que voy a narrar parte de una experiencia vivida, compartida en-tre un grupo de jóvenes. Nace, se desa-rrolla, parte y se expresa a partir del corazón. Son unos sentimientos que brotaron espontáneamente de la expe-riencia, gratificante y apasionante, que es celebrar una Pascua rural, en unos pueblos de gente sencilla y de enorme fe.

“La flor que amas no corre peligro…

dibujaré un bozal para tu cordero. Dibu-jaré una armadura para tu flor… Di…”

Esta aventura, si se puede llamar

así, parte de la convicción de que era bueno, y lo sigue siendo, compartir una Pascua rural y así entrar en contacto con la gente de los pueblos, no simple-mente para tener una nueva y bonita experiencia más, sino sencillamente pa-ra ponernos en contacto con una comu-nidad cristiana rural y con su experien-cia de fe. La experiencia creyente de la gente de nuestros pueblos, con ser muy sencilla y parca en palabras, está dota-da de un elemento de certeza y con-fianza que en nuestros días y en nues-tras ciudades cuesta mucho alcanzar en experiencia de fe.

“Busco amigos. ¿Qué significa do-

mesticar? – Es una cosa muy olvidada- dijo el zorro-. Significa crear lazos”

Se haya conseguido o no lo anterior,

lo importante es que se han creado una serie de lazos entre nosotros y el pueblo donde estuvimos. Lazos que seremos inca-paces de borrar por su gran peso y fortaleza ya que hemos creado un hueco, yo diría más, hemos acogido en nuestro corazón a este pueblo de

mente, en des-hacerse con las personas del pue-blo, más que en recibir, en “chupar” sin más, sin saber qué es lo que se quiere.

“- El tiempo que perdiste por tu rosa

hace que tu rosa sea tan importante. […] – Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siem-pre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa”

Se puede decir que se descubrió y se

vivió totalmente el lema que muchas veces hemos rezado, compartido, anali-zado, de nuestra Pastoral Juvenil: “Amar es perder. Perder es ganar”. Esto es lo que se ha hecho en estos días de la Pascua. Perdimos mucho (a simple vista), por que amamos y nos entrega-mos generosamente a las personas. Pe-ro, más profundamente, al perder de nosotros mismos, ganamos, mucho más: lo que nos dieron las personas, su amistad, su cercanía, su cariño y acogi-da, siempre sencilla y bien dispuesta. Es aquí donde tiene sentido todo lo expre-sado en la Semana Santa. Aquí radica el verdadero culmen de lo celebrado en la Pascua y así se revivió y se actualizo lo que Jesús nos ofreció como un inmenso don: El mismo se ofreció a las personas en algo tan sencillo pero hermoso, co-mo puede ser un trozo de Pan y un po-co de Vino. Realmente lo maravilloso es que Jesús se da, se ofrece, PIERDE SU VIDA PARA GANARNOS, a noso-tros, sí, a nosotros, aunque no nos lo creamos ni nos lo merezcamos. Así es nuestro Dios. Alguien que nos ama con tanta locura, que muere en una CRUZ, porque era la única forma de salvarnos y de mostrarnos que no se olvida de nosotros, que nos sigue amando muy a pesar nuestro. Así de este modo gana la vida al resucitar.

Hemos celebrado la Pascua, sí, la hemos celebrado de verdad, en un pueblo de Ávila, llamado La Parra. La experiencia ha sido fundamental en nuestras vidas, porque hemos apren-dido a valorar lo sencillo, lo peque-ño, lo que de verdad importa y es fun-damental en la vida.

Se ha descubierto a Dios en cada momento, en cada gesto, en todas las ocasiones que se han tenido para compartir vida, diálogo, amistad, entre nosotros y entre la gente del pueblo. Todos los símbolos llevados a cabo, todas las reflexiones meditadas en si-lencio, todo lo visionado cada día, todo lo dado a los jóvenes, todas las cele-braciones preparadas y vividas con in-tensidad, todos los momentos “perdidos” y “gastados” con la gen-te, todo lo recibido y regalado de for-ma gratuita habrá tenido su recom-pensa en cada uno de nosotros de una manera u otra, pero en definitiva, ha obtenido su fruto, por pequeño que sea. Si no, preguntádselo al grupo de jóvenes que fuimos a la Pascua Rural y no quedaréis defraudados.

“- Sois bellas, pero estáis vacías –

les dijo todavía-. No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transe-únte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más impor-tante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa a quien he regado”.

Fue una experiencia dura ya que costó entrar. Será porque se venía acostumbrado de las Pascuas Juveni-les, de donde todo se recibe gratuita-mente y, a veces, poco se da. Esta Pascua tenía unos tintes diferentes, un color distinto, un sentido más profun-do de ver a simple vista y de com-prender tan sólo en unos días. Se tar-dó en descubrir el verdadero alcance y valor. Pero después de unos días, uno sale convencido de que mereció la pe-na, tan sólo, así de sencillo, porque se descubrió, finalmente que la esencia estaba en dar, en ofrecer gratuita-

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Se ha descubierto a Dios en cada gesto,

en todas las ocasiones

solos. Gracias a su apoyo y disponibili-dad, pudimos dar todo lo mejor de no-sotros mismos. Gracias al pueblo de La Parra por su cercanía, amistad y cariño. No se olvida lo vivido y compartido. Gracias, a todos, por cada momento compartido, hecho verdadera oración y presencia de Dios entre nosotros, por cada palabra expresada, por todas las miradas apasionadas, por el buen humor, por la vida compartida. Gracias por todos y cada uno de los momentos compartidos, muchos e intensos. Y

gracias por abrir el corazón. Todos lo hicimos y muy a nuestra manera, co-mo dehonianos y re-paradores que so-mos. Gracias a ti, Rubén, Eugenio, Mi-llán, Gracia, Sonia, Carmenma, Lourdes, Antonio, Raquel, Da-vid, Emilio, Álvaro. Resucitasteis en mí y habéis dado espe-ranza joven a este mundo que tanto lo necesita. Gracias de corazón. Sólo será feliz quién a otros dé felicidad. “- Y cuando te hayas

consolado (siempre se encuentra con-suelo) estarás contento de haberme co-nocido. Serás siempre mi amigo. Ten-drás deseos de reír conmigo. Y abrirás a veces tu ventana, así… por placer… Y tus amigos se asombrarán al verte reír mirando al cielo. Entonces les dirás: ‘Sí, las estrellas siempre me hacen reír’, y ellos te creerán loco. Te habré hecho una muy mala jugada… […] – Será co-mo si te hubiera dado en lugar de es-trellas… un montón de cascabelitos que saben reír”

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iendo Pero no gana para sí mismo, sino

que gana por nosotros, para nosotros. Y esta nueva vida resucitada, nueva y plena nos la da, nos la ofrece a noso-tros para que vivamos para siempre en plenitud, y junto a Él. Éste es el verdadero sentido de nuestra vida y de la vida de Jesús. Esto es lo vivimos y lo que nos llevamos de la Pascua Ru-ral en “La Parra”, a parte del cariño, y cercanía de cada una de las personas que compartieron con nosotros.

“Lo que me emo-

ciona tanto en este Principito dormido es la fidelidad por una flor, es la imagen de una rosa que resplan-dece en él como una llama de una lámpara, aun cuando duerme… Y lo sentí más frágil todavía. Es necesario proteger a las lámpa-ras: un golpe de vien-to puede apagarlas…”

Supimos elegir

bien entre rescatar nuestra vida o sal-var la de los otros. Supimos, excepcional-mente bien, ser feli-ces dando felicidad a los otros. Aquí radica la plenitud de todo. Esto es lo que vivimos y lo que nos llevamos en nuestro corazón, tam-bién lo que dejamos, en este puebleci-to del sur de Ávila.

“Tú tendrás estrellas como nadie

las ha tenido. […] –Cuando mires al cielo, por la noche, como yo habitaré en una de ellas, como yo reiré en una de ellas, será par ti como si rieran to-das las estrellas. ¡Tú tendrás estrellas que saben reír!”

Agradecido, de corazón a Óscar, el

sacerdote-párroco, que nos acompañó en todo momento y nunca nos dejó

Ramón Dom ínguez P u e n t e l a R e i n a ( N a v a r r a )

P Á G I N A 1 5

No olvides que te “plantó” pa-ra qué fueras tú mismo y no otro.

Puedes disfrutarlo y florecer

regado con tu propio amor por ti y el de Dios, o puedes marchitar-te en tu propia conde-na...

Ahora es tu turno. Estás aquí para contribuir con tu fragancia.

Simplemente mírate a ti mis-

mo, busca qué planta, flor o ar-busto ha soñado Dios que seas con todo lo que eres.

Tómate tu tiempo...

“Intentaré

ser fresa

de la mejor

manera

que

pueda”

Dehonito C

uent

acue

ntos

El jardín del rey

Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árbo-

les, arbustos y flores se estaban muriendo. Éste que ado-raba a cada una de las criaturas de su jardín, no pudo hacer otra cosa que averiguar la causa de tan desdichada situación.

El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino.

Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid.

Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Ro-sa.

La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble. Entonces encontró una planta, una fresa, flore-ciendo y más fresca que nunca.

El rey preguntó: ¿Cómo es que creces saludable en me-dio de este jardín mustio y sombrío?

-No lo sé.-contestó la fresa. Quizás sea porque siem-pre supuse que cuando me plantaste, querías fresas. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías planta-do. En aquel momento me dije: "Intentaré ser Fresa de la mejor ma-nera que pueda".

Lory

Misiones Dehonianas

AMÉRICA

La primera actividad misionera Ad gentes de la congregación se inicia en América Latina, cuan-do contaba apenas 10 años de vida (1988), el Padre Dehón envía a dos re l ig iosos a Qu i to (Ecuador) donde perma-necen hasta 1896 que son expulsados del país por el gobierno. Será en 1997 cuando se reabra la misión de Ecuador, don-de actualmente existen dos comunidades (Quito y Bahía de Caráquez).

Algunos años antes, en 1893, nuestros padres ini-cian el apostolado social en el Nordeste de Brasil. En 1910 cuatro dehonia-nos se dirigen a Canadá, iniciando así la obra de la congregación en Améri-ca del Norte. En 1913 la presencia dehoniana se extendió también al sur de Brasil.

En 1920 la congrega-ción se hace presente en los Estados Unidos. Allí mis-mo en 1923 se abrió una misión entre los pieles ro-jas de Lower Brule, en Da-

En este primer acerca-miento a las misiones de-honianas, vamos a hacer un recorrido histórico des-de el inicio de las misio-nes a su situación actual viajando por los tres conti-nentes en los que han lle-gado nuestras misiones.

kota del Sur. En 1938 un primer grupo de dehonia-nos holandeses, italianos y españoles llega a Argenti-na y en 1940 fue acepta-da una nueva parroquia “El Salvador”, en la ciudad de Montevideo en Uru-guay.

En 1950 los dehonia-nos se establecen definiti-vamente en Chile, donde en 1948, habían llegado unos religiosos holandeses y allí ejercían su ministerio. En 1953 dos misioneros españoles comienzan su actividad misionera en Venezuela que sigue en activo en la actualidad, existiendo seis parroquias con actividades de ca-rácter pastoral y social.

P Á G I N A 1 6 M A C E D O N I A

Las Misiones encuentran en la espiritualidad del P. Dehon fundamento y apo-yo. Quiso en todo momen-to que su Congregación fuera misionera de forma muy particular. Con su característica de “acercarse al otro”, de abrirse al diá-logo con otras culturas y llevar el anuncio de la Buena Noticia de Jesucris-to, las misiones son un ele-mento esencial en nuestro ser y nuestro hacer deho-niano.

“Es estupendo que en

la vida contemplativa se pueda reparar mediante la contemplación de los sufrimientos de Jesús; pero también hay que reparar en la vida acti-va.”

P.Dehon Desde esta pequeña ven-

tana pretendemos acercar las distintas realidades que viven y la labor que reali-zan los PP. Reparadores en muchos de los rincones de este ancho mundo.

P. Dehon y misioneros en el Congo

nianos italianos llegan a Mozambique. En 1974 se establecen en Madagas-car los italianos del sur, a quienes se unen, en 1982, los dehonianos portugue-ses.

ASIA

Los tres primeros de-honianos llegan al terri-torio misionero del sur de Sumatra (Indonesia) (dos padres y un herma-no) el 23 de Septiembre de 1924. Por iniciativa del XVII Capítulo Gene-

ÁFRICA No pasa una década

del inicio de las misiones, cuando el P. Dehon en 1897 acepta la misión del Congo. Iniciándose la Navidad del mismo año, la misión de S. Gabriel, cerca de Stanleyville (actual Kisangani). En 1898 los dehonianos lle-garon a Tunisia, donde se permaneció solo por dos años. En 1910, se inicia la misión del Camerún. En 1923, la Prefectura Apos-tólica de Gariep, en Sud-África, es confiada a los religiosos de Alemania. En 1947, los primeros deho-

ral, se creó una misión en Filipinas. Tal misión es asumida por religiosos de distintas provincias. Una nueva experiencia de trabajo internacional surge actualmente en la India con dehonianos de diversas provincias.

P Á G I N A 1 7

Grupo Misión

Hoy la Congregación está en cerca de 30 países, con cerca de 2500 religiosos.

De esta forma, conducidos por este tiempo primaveral, tiempo de floración y a la sombra de ese renombrado casta-ño del relato, este lugar artístico quiere crecer despacio pero sin pausa para as-pirar las brisas del amplio mundo artístico del que tú también puedes ser protago-nista.

Que mejor que comenzar este nuevo espacio mencionando una obra de un pintor conocido en estos últimos meses por la exposición itinerante que visita la pinacoteca del Prado hasta el próximo 13 de mayo dedicada a Jacopo Robusti más conocido en el mundo artístico co-mo Tintoretto (1518 - 1594) por el oficio de tintorero de su padre. Tintoretto po-see un estilo peculiar, sus lienzos dan la sensación de estar dibujados más que pintados, lo que llaman “la técnica dibu-jística”. Pintor que manifestó en sus lien-zos la valentía y la imaginación dando en sus composiciones religiosas toques que resultaban completamente nove-dosos a la iconografía convencional.

La obra del lavatorio de los pies

(1548-49) de Tintoretto destaca por la presencia de un protago-nista que no esta en el centro de la pintura sino arrinconado en una esquina del cuadro, arrodi-llado humildemente ante los pies de Pedro junto a Juan que per-manece atento con el aguama-nil, no es otro que Jesús.

La belleza se puede manifestar de múltiples formas, en ocasiones me-diante relatos como el anteriormente mencionado donde la expresión escri-ta desentraña y explora la realidad natural y artística dotándola de es-plendor, como si una imagen pudiese ser representada con toda precisión en nuestra mente, en otras mediante un fotograma, una danza, una ora-ción o sencillamente en los trazos le-ves y diáfanos de un pincel. Este espa-cio artístico quiere manifestarnos un momento de encuentro frente al arte para contemplar ese fragor natural convertido en poema, narración, co-reografía, filmación, documental, cua-dro… que nos aproxima a ahondar en nosotros mismos sin otro interés que evocar un sentimiento, pensa-miento, reflexión que nos puede ayu-dar a dejarnos interpelar por Dios, pues quien contempla participa de una adoración silenciosa.

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El LavatorioEl Lavatorio

Miguel

Ángel

especial para el mundo cristia-no, delante de la mesa como testigo mudo del aconteci-miento, un perro observa la aje-treada escena que se desarro-lla en un espacio arquitectónico des-conocido, donde las baldosas y las grandes columnas han sustituido las humildes chozas de los pescadores de Galilea.

Tintoretto pintó esta obra para la

iglesia de San Marcuola. Tras su mar-cha, sin saber muy bien el origen, a la colección de cuadros de Carlos I de Inglaterra. Felipe IV compró el lienzo para el Escorial. No perdamos la oportunidad de visionar esta pintura con unos ojos distintos.

“Ante la puerta de entrada del convento de Mariabronn – un arco de medio punto sustentado en pequeñas columnas geminadas – alzábase, en el mismo borde del camino, un castaño, solitario hijo del mediodía que un romero habían traído en otro tiempo, árbol gallardo de robusto tronco. Su redonda copa pendía blandamente sobre el camino y aspiraba las brisas a pleno pulmón. Por la primavera, cuando todo era ya verde en derredor y hasta los nogales del convento ostentaban su rojizo follaje de nuevo, aún demoraba buen trecho la aparición de sus hojas”

(Narciso y Goldmundo, Hermann Hesse)

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Mientras tanto en otro lugar del cua-dro, en una acción marcada por un rápi-do movimiento otro apóstol se dispone a tirar de las resistentes calzas de un des-afortunado discípulo incapaz de descal-zarse por sí mismo. Esta escena que tan rigurosamente ha sido tratada en múlti-ples pinturas del momento parece que guarda a los ojos de Tintoretto un aire có-mico, que no quita o reduce el valor del amor fraterno de Cristo cuando lava los pies a cada uno de los doce apóstoles. Sino que la obra presenta un efecto cho-cante donde la arquitectura se presenta como la de su propia época (s. XVI) mez-clada al mismo tiempo con los rostros, gestos y ropas de los apóstoles de anta-ño. Al fondo podemos atisbar la Venecia de la época donde un canal se asoma tras la mesa donde se festeja una noche

humor, alejados del ci-ne americano irreal de superhéroes y villanos. Es un estado de ánimo, un futuro incierto, un color que cambia según de dónde mires, que nos recuerda las veces que nos equivocamos, las distintas formas de ver la vida.

“Candy”, película australiana que se es-trenará en unos días, nos sumerge en uno de los grandes problemas de la sociedad contem-poránea: el amor y la adicción yendo de la mano, la espiral auto-destructiva donde mu-chos jóvenes viven y se sienten invencibles e inseparables. Amarga pero real visión de una juventud desesperanza-da sin nexo afectivo ni motivador. ¡Cuidado con parecer tenerlo to-do menos el control de nosotros mismos!

P Á G I N A 2 0 M A C E D O N I A M A C E D O N I A

La película “My Blueberry Nights” del co-reano Wong Kar-Wai in-augurará la próxima edi-ción del festival de Can-nes. Será otra de sus historias románticas, una especie de “road movie”, esta vez sin re-parto asiático; en ella desfilarán Norah Jones, la maravillosa Portman, Jude Law o Rachel Weisz. Todo un lujo. Pa-ra algunos una de las películas más espera-das del año. Ni Spider, ni Piratas, ni ogros ver-des en vinagre. Tú mis-mo.

AzulOscuroCasi-Negro se alza con el pa-so de los meses como una película magnífica, española (increíble pero cierto), con protagonis-tas muy cercanos a nuestro mundo real y cotidiano. Son historias urbanas, duras pero con

La actriz Drew Ba-rrymore ha sido elegida el rostro más bello al na-tural de entre “sólo siete famosas modelos y actri-ces que se han dejado fotografiar sin maquilla-je”. La verdad es que yo las prefiero sin maquillar, la belleza al fresco y al natural, así como las arrugas y la cara de palo al despertar…

A falta de diez días para el estreno de “Piratas del Caribe: en el fin del mundo”, medio planeta se afila las uñas para saltar sobre Sparrow y compañía. Si Spidey aún parece tener algunos detractores, Depp creo que arrastrará a todos en masa. ¿Qué nos rebelará la película?, ¿quién que-dará después?... Mien-tras llega esperaré con mi botella de Ron… (sentido figurativo mace-donios, no me mandéis a rehabilitación con la Lo-han..)

Acróstico para cinéfagos

P Á G I N A 2 1

Que el cine asiáti-co goza de una salud envidiable es un hecho que pocos se atreven a discutir. La penúltima muestra la podemos en-contrar en esa historia del siglo X en China que se ha montado Zhang Yimou y que se llama “La maldición de la flor dorada”. De una estética magnífica y con un festi-val cromático desbor-dante, la peli es un de-rroche visual con esce-narios increíbles y dora-dos por todas partes, los vestidos son espectacu-lares con unos escota-zos geniales. Y junto a eso nos cuenta todas las intrigas palaciegas de una familia que se lleva peor de lo que pa-rece. Lujo que sabe a tragedia griega, no de-jéis de verla.

Uno que no quiera comerse la olla y no le interese las reflexiones Kafquianas puede ir a ver (si es que todavía no lo ha hecho) Spider tres: entretenimiento absoluto con cubazo de palomitas (que no cuenten conmi-go), espectaculares efec-tos especiales con un

The fountain o “La fuente de la vida” de Aro-nofsky, y aun a riesgo de ser abucheado es una película que ningún ma-cedonio debería dejar de ver. No existe la indife-rencia en esta película: a mi me conmovió, me obliga a un segundo o tercer visionado, me dejó un nudo en la garganta, me dio rabia los diez últi-mos minutos, me dan igual los miles de fallos que otros vean, me dejó la sensibilidad a flor de piel, me parece que cada persona la experimenta de forma diferente, me parece un ensayo estu-pendo sobre la idea de la inmortalidad. Rara avis pero necesaria.

Aprovecho la últi-

ma letra para deciros adiós y recordaros lo educativo que es el cine, lo mucho que nos toca la fibra, lo que nos revolu-ciona si nos dejamos hacer, lo capaz que es de moldear la sociedad, lo emocionante que re-sulta ver como “lo mejor de nosotros mismos se pone en pie”.

Saludos.

pequeño aumento de si-tuaciones cómicas que se agradecen… Sam Raimi quiere que veamos la lucha del bien y el mal, el perdón que vence al odio. Quizá haya algo de eso pero apenas se apre-cia ante tanto dinamismo. Lo que sí se nota es el careto de lelo con el que aparece Peter Parker haciendo de hermano ge-melo de Alex Ubago con depresión.

“Escucha pequeña, no hay montaña tan alta, no hay valle tan profun-do, no hay río tan sufi-cientemente ancho, pe-queña. Si tú me necesi-tas, llámame, no importa dónde estés, no importa lo lejos que sea…” Está claro que no es mío, pero es una gozada leerlo y cantarlo. Es la maravillo-sa “ain´t no mountain high enough” de Marvin Gaye y que fue incluida en la banda sonora de la película “Quédate a mi lado”(1998) donde Susan Sarandon y Julia Roberts rivalizan por el cariño de los hijos de una de ellas. Dramón con pañuelos. Lo mejor es la canción. Pura poesía. Espero que en-contréis a alguien en vuestra vida a quien can-társelo. JB

P Á G I N A 2 2 M A C E D O N I A P Á G I N A 2 2 M A C E D O N I A

José

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El señor de los amigosEl señor de los amigos

JUNIO 1 Montse Juan (Novelda) 2 Marta Pedrosa (Valencia) 5 Gracia Lara (Torrejón) 7 Mario Somodevilla (Madrid) 14 Melody Perea (Valencia) 17 Lorena Sánchez (Madrid) 18 Carlos Seguin (Salamanca) 20 Javier Arnedillo (Puente la Reina) 22 Gracia Granados (Valencia) 23 Juan Carlos Marcos (Torrejón) 25 Rubén Merchán (Madrid)

MAYO 1 Daniel González (Alba de Tormes) 1 Paula Boo (Valencia) 2 Carmen Navarro (Novelda) 3 J. Javier Hernández (Torrejón) 3 Nuria Blanco (Madrid) 3 Miguel Rodríguez (Valencia) 3 Mamen Redondo (Torrejón) 9 Asunción Vicente (Urda) 10 Tere García (Torrejón) 11 Raquel Ángel (Madrid) 13 Antonio Rufete (Alba de Tormes) 14 Rosario Cantó (Novelda) 17 Guillermo Resa (Puente la Reina) 24 Remei Alfonso (Monovar) 26 Vanesa Barrio (Salamanca)

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JULIO 5 David Hernández (Madrid) 7 Guillermo Sánchez (Madrid) 7 Sergio Mira (Novelda) 12 Luis Mª López (Novelda) 14 Pedro Iglesias (Roma) 15 Álvaro Hoyos (Madrid) 15 Fco Javier Molina (Puente la Reina) 18 Emilio Hernández (Venta de Baños) 18 Eratsune Alfageme (Venta de Baños) 20 Mª Ángeles Quijada (Madrid) 20 José L. Miguel (Torrejón) 22 Marcos Hernández (Alba de Tormes) 24 Alejandro Ojer (Puente la Reina) 25 Jaime Vita (Madrid) 25 Yolanda Jiménez (Alba de Tormes)

AGOSTO 1 Carlos Javier López (Madrid) 3 Isabel García (Salamanca) 4 Rubén Ibáñez (Larraga) 7 Nuria Pérez (Mendavia) 8 Laura Burguete (Valencia) 10 Isabel Bonilla (Torrejón) 11 Félix Pérez (Mendavia) 12 Alberto Alcaraz (Novelda) 13 Sergio Diaz-Tendero (Madrid) 15 Carlos Chocarro (Puente la Reina) 21 Fco. Javier Enríquez (Madrid) 24 Olga Caballero (Plasencia) 24 Victor Genovés (Valencia) 26 Pilar Rubio (Madrid) 28 Sandra Rubio (Madrid)

Nuestros

cumpleaños

¡¡Felicidades!!