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UNIVERSIDAD NACIONAL DANIEL ALCIDES CARRINFACULTAD DE INGENIERAESCUELA DE FORMACIN PROFESIONAL DE INGENIERA AMBIENTAL - OXAPAMPA

I. INTRODUCCION

En la presente exposicin se tratara acerca de los Alcances y limitaciones de la valoracin econmica. La controversia permanente entre el papel asignable al mercado frente a la regulacin discrecional de la economa, encuentra un mbito de aplicacin en la consideracin econmica del medioambiente. Desde una orientacin de mercado, se quiere internalizar el dao ambiental, asocindolo a los beneficios sociales que, en forma de consumo, reporta la produccin. Es una forma de hacer annimo el dao ambiental, responsabilizando del mismo a la sociedad que para consumir produce y con ello origina un coste ambiental. La evidencia de que las acciones econmicas pueden ocasionar perjuicios, que no son incorporados en forma de precios de mercado, y que afectan de manera concreta a individuos o grupos, se recoge en el anlisis econmico bajo el trmino ambiguo de externalidad. La externalidad seala una completitud del mercado para incorporar cuestiones derivadas de la actividad econmica que afectan al bienestar, y se trata de paliar mediante medidas que regulen quin y cmo debe pagar por ese dao; o bien, poniendo nfasis en una solucin de mercado, en la que las partes implicadas resuelven libremente mediante negociacin. Tanto la solucin reguladora intervencionista, como la contractual, requieren la aplicacin de un sistema de precios y un mecanismo de mercado.

1. ALCANCES Y LIMITACIONES PRECIO DEL MERCADOEste mtodo permite establecer, usando los datos observados de las preferencias de consumidor, el valor que le otorgan los individuos al bien o servicio ambiental, con alto grado de precisin, puesto que el mercado refleja la disponibilidad a pagar de un individuo de pagar por los costos y beneficios de los bienes que son transados en mercados, como el pescado o la madera.Teniendo en cuenta adems que los datos sobre precio, cantidad y costos de produccin son relativamente fciles de obtener para mercados establecidos, este mtodo se hace fcilmente aplicable y por ende de bajo costo.Sin embargo, tiene grandes limitaciones para estimar el valor econmico total de los bienes y servicios derivados de los recursos naturales, puesto que debido a la existencia de fallas del mercado el precio de estos bienes y servicios no necesariamente reflejan el valor de todos los empleos productivos de un recurso, y por ende, el verdadero valor econmico de bienes o servicios no necesariamente est totalmente reflejado en las transacciones de mercado.De la misma manera, el mtodo de precio de mercado no incorpora el valor de otros recursos usados para traer bienes y servicios ambientales al mercado, y de esta manera, puede sobreestimar los beneficios generados por el uso que le otorga el mercado al recurso.Por ltimo, los datos de mercado slo estn disponibles para un nmero muy limitado de bienes y servicios proporcionados por un recurso natural.1.1. Aspectos que limitan una valoracin econmica mediante el mtodo de precio de mercado1.1.1. Imputacin de un valor econmico por aproximacinLa teora del mercado exige valoraciones cuantitativas precisas, lo cual si bien es un principio muy recomendable para la toma de decisiones, resulta nefasto cuando se manipula la realidad por las exigencias de la cuantificacin.Se han emprendido estudios cuidadosos tratando de extraer dificultosas correlaciones entre daos ocasionados por la contaminacin y el costo en que los individuos incurren para repararlos, pero que no nos informan sobre el impacto del deterioro ambiental en el bienestar en trminos econmicos. Se tenga xito o no en establecer estas correlaciones para establecer un valor monetario, son consideraciones no de mercado, que se quieren interpretar mediante precios de mercado, las que deben ser atendidas para tomar decisiones.EjemploUno de los casos ms conocidos es el de la vivienda y los intentos de cuantificar el deterioro que la contaminacin causa en ellas; la identificacin del perjuicio ambiental con los gastos de mantenimiento y limpieza resultan un tanto extravagantes, sin embargo, es plausible el argumento de que la externalidad ambiental queda incorporada en la depreciacin que sufren las viviendas en determinadas zonas por causa de la contaminacin. El precio del mercado de vivienda refleja, pues, el impacto ambiental y de aqu podra inferirse una valoracin del mismo.Al incidir distintas variables en la determinacin del precio de la vivienda, resulta difcil aislar el efecto debido a la variable ambiental, aun en el supuesto de que se dispusiera de datos suficientes y fiables. Pero lo ms significativo es que existe una reduccin de bienestar que no se manifiesta necesariamente en trminos econmicos y que tampoco tiende a corregirse por el mercado. Hay un perjuicio social que no se reduce a las partes implicadas (en este caso los propietarios de viviendas y los causantes del deterioro), sino que se traslada a la comunidad.Ejemplo La prdida de bienestar social por la degradacin del medio en que se vive escapa de una evaluacin puramente econmica en un mercado, aunque desde luego la decisin de poltica pblica al respecto ha de considerarse en un contexto donde lo econmico (produccin, empleo, compensaciones) proporcionar criterios y condicionantes. En cualquier caso, la realidad de la eleccin pblica sobrepasa la esfera estrictamente econmica, pues hay aspectos de bienestar que la trascienden y no son valorables en estos trminos.El caso de las economas de baja renta merece un comentario particularizado, pues no puede aplicarse a ellas con generalidad el funcionamiento del mercado. El escaso grado de monetizacin de estas economas hace que no existan mercados usuales en las economas de renta elevada. Esto ocurre, por ejemplo, con el mercado de vivienda en pases con urbanizacin reducida o que experimentan un proceso de urbanizacin muy rpido, donde resulta difcil aislar el efecto que tiene en el precio la variable ambiental.Asimismo la ausencia de precios en mercados informales hace difcil evaluar los efectos de deterioros ambientales sobre la actividad productiva (por ejemplo, la agricultura).Las seales que pueden emitir los precios en este tipo de economas y mercados no admiten comparacin con las de los mercados organizados y si ya resulta difcil encontrar una aproximacin de mercado satisfactoria para el medio ambiente, en estos casos se toma carente de sentido.Hay un supuesto respecto al equilibrio de los precios que sera preciso demostrar que se cumple en cada caso. Este supuesto es que en la evaluacin que se efecta del impacto ambiental, los precios que se utilizan se consideran independientes del propio impacto. Pero una afectacin significativa de la produccin por un deterioro ambiental, har que los precios se vean alterados, con lo que no es vlida la utilizacin de los precios iniciales de equilibrio para medir el impacto ambiental.1.1.2. Preferencia revelada, disposicin a pagar y utilidadEsta evaluacin de la disposicin a pagar ha de interpretarse en el sentido que hemos apuntado anteriormente: como una necesidad absoluta en el caso de que se recurra en exclusiva al mercado, y como un acentuamiento de las necesidades de informacin cuando la eleccin pblica trate de seguir normas y pautas de funcionamiento de los mercados.Hay, pues, que crear un pseudomercado en el que los individuos puedan manifestarse. En este contexto aparecen considerables dificultades, pues el conocimiento y manifestacin de preferencias en este mercado puede compararse con el de otros mercados? Los consumidores tienen costumbre de valorar y realizar transacciones manifestando sus preferencias en la demanda y consumo de muy diversos bienes y servicios, pero esta prctica es muy escasa en cuanto al bien o servicio ambiental se refiere; podra decirse que la organizacin de este mercado es muy deficiente si la comparamos con las de los mercados habituales.As pues, si tales mercados no existen, al menos en la forma usual de los mercados, los individuos han de ser consultados acerca de sus preferencias. En este caso se plantea una grave dificultad, cmo conocer la disposicin de los individuos, sus preferencias acerca de la asignacin de recursos al cuidado ambiental o a otra forma de consumo? Si los individuos son consultados, y entienden que su manifestacin a favor de la mejora ambiental se va a traducir en un incremento de impuestos locales que van a sufrir directamente, su preocupacin ambiental puede ser escasa. Por el contrario, si entienden que el coste va a correr a cargo de presupuestos generales, sobrevalorarn su deseo de satisfaccin ambiental.Los intentos de adoptar estrategias alternativas ante posibles comportamientos de los individuos, de manera que en caso de adoptarse la decisin de mejora ambiental se repartiera el coste segn las preferencias manifestadas, no corresponde a la prctica corriente de toma de decisiones. Los valores de los individuos que pueden conocerse de manera cuantificada corren el riesgo de ser arbitrarios. Los costos reales del proyecto deberan ser un dato conocido a priori y sobre l efectuar cobros y compensaciones siguiendo criterios de eleccin colectivos; los procedimientos que tratan de preveer las estrategias de los individuos resultan no solamente inviables por la dificultad apuntada de conocer cuantificadamente los valores exante de la utilidad que los individuos asignan al proyecto, sino completamente ajenos a las caractersticas de las instituciones y forma en que habitualmente se adoptan estas decisiones.Ciertamente, en la manifestacin de preferencias, los individuos no operan aisladamente, sino en un sistema social donde continuamente las actitudes de los otros individuos condicionan mutuamente el comportamiento.Se dice que en estas cuestiones suelen olvidarse los aspectos distributivos, pero no es cierto, pues precisamente la teora del mercado y la economa del bienestar buscan criterios para tomar decisiones que se orientan por unos criterios de distribucin tan estrictos que de hecho hacen imposible la toma de decisiones, al no admitir redistribuciones entre grupos o individuos, sino un mantenimiento de situaciones iniciales.1.1.3. Informacin y conocimientoDeterminadas caractersticas del medioambiente hacen necesario referirse a los datos sobre los que han de adoptarse las decisiones pero las exigencias de informacin por parte de la teora del mercado llevan frecuentemente a situaciones en que se fuerza la interpretacin de la realidad para obtener unos datos cuantitativos, monetarios.En la base tcnica, o lo que se denomina especificacin de un problema ambiental, no encontramos una respuesta no ambigua y la complejidad de los impactos ambientales torna discutible los efectos concretos de un agente en el deterioro. La evaluacin econmica, que va a constituir un elemento decisivo en la adopcin o no de la medida, parte de una especificacin previa, pero el proceso de evaluacin no debe considerarse como una extensin de la especificacin libre de perjuicios valorativos que proporcione unos criterios determinantes de evaluacin. La simple presencia de una orientacin evaluadora introduce un sesgo en la especificacin y condiciona todo el proceso de eleccin social, incluso en los datos tcnicos de partida de que se dispone.Estamos ante situaciones donde los individuos y entes que han de tomar decisiones tienen especiales dificultades para acceder a la informacin en comparacin con la que se tiene de otros mercados.El carcter mismo de los bienes ambientales hace que el potencial consumidor de los mismos no conozca sus propias intenciones de consumo; es lo que se denomina demanda optativa o posibilidad de consumo o deseo de un bien ambiental que los individuos no pueden expresar de manera satisfactoria por ser de uso infrecuente (la utilizacin de un parque natural, por ejemplo). La manifestacin actual de preferencias obviamente infravalorara por un problema de informacin y desconocimiento acerca de las propias intenciones de utilizacin el valor social que se da a ese bien ambiental.Estas ideas apuntan hacia dos caractersticas muy significativas del medio ambiente: la ignorancia, por una parte, en cuanto a la expresin de las propias valoraciones de los consumidores; y, por otra, de los impactos reales que pueda ocasionar el deterioro ambiental y, consiguientemente, la oportunidad o no de adoptar medidas.La mayor parte de los autores con experiencia en el estudio de problemas ambientales y la observacin histrica de algunos impactos ambientales de cierta envergadura, sealan una tendencia genrica a la infravaloracin de tales impactos.La percepcin del dao ambiental se da cuando ya se ha producido y no suele tener efectos preventivos y, sin embargo, las consecuencias valorativas y la especificacin tcnica dependen considerablemente de si la accin es preventiva o si se acta sobre un deterioro que ya ha ocurrido, lo cual resulta ms difcil de solucionar.Para proyectos a largo plazo, esto es para inversiones actuales que traten de remediar un problema ambiental que se provee ocurrir en un plazo determinado, se aplica una tasa de inters para, actualizar el valor de la inversin. Si se utilizan tasas de inters de mercado para actualizar inversiones medioambientales a muy largo plazo, obviamente los problemas que se intentan evitar tendran que ser muy graves para compensar la inversin efectuada con tanta antelacin. Por tal motivo, y dadas las peculiaridades de las cuestiones ambientales y la ignorancia de los efectos de los impactos y deterioros, no pueden utilizarse tipos de mercado para comparar la inversin medioambiental con otras inversiones alternativas; la diferencia de conocimiento entre el bienestar que reportan las distintas inversiones posibles en relacin con el de la inversin ambiental, descalifica la comparacin.El problema valorativo se torna especialmente difcil cuando se plantea el agravamiento progresivo de un deterioro ambiental, con lo que la solucin se torna ms costosa con el tiempo al aumentar el deterioro.Los bienes ambientales sufren tambin consecuencias irreversibles, lo que dado el carcter nico de algunos bienes (no son reemplazables) introduce un elemento no tratable por los precios de mercado. La teora del mercado supone un comportamiento reversible, de manera que ante una relacin dada de precios cabe una asignacin de recursos que podr alterarse (de manera ms o menos flexible) ante nuevas seales de los precios. La flexibilidad supuesta por la teora del mercado ha sido controvertida en economa en relacin con la capacidad de flexibilizacin que poseen los factores de produccin (capital y mano de obra); el medioambiente se resiste an ms a un tratamiento flexible de este tipo.Algunos bienes ambientales, a determinados niveles de deterioro, sufren un proceso irreversible que la teora del mercado no puede tener en cuenta y torna inservible el sistema de precios convencional. Ante tal supuesto, junto a la informacin y datos que se hayan obtenido, la decisin ha de corresponder a ponderaciones donde los juicios y valores sociales tendrn una influencia evidente, apartndonos del intento de obtener evaluaciones objetivas basadas en especificaciones no ambiguas de los problemas.El anlisis marginal derivado de alteraciones de precios en el mercado que indican cambios en las decisiones, tal vez tenga un alcance mucho ms limitado an que el que aqu ha venido ponindose de manifiesto. En efecto, la experiencia de la toma de decisiones muestra demandas que se conforman socialmente con elementos de no mercado. Por otra parte, las opciones no son marginales o de grado, esto es, no se presentan como posibilidades de eleccin gradual (como en la teora del mercado), sino paquetes cerrados donde van incluidas distintas variables y que requieren una manifestacin positiva o negativa, con escasos o nulos matices.2. Limitaciones del MCVEn la forma ms simple del modelo se asume que los individuos realizan el viaje a un sitio recreacional especifico persiguiendo solamente un objetivo, de tal manera que si en la visita se busca cumplir con ms de un objetivo, el valor del sitio puede ser sobrestimado ya que puede resultar difcil repartir los costos en que se incurri en el viaje entre los diversos objetivos.La determinacin y medicin del coste de oportunidad del tiempo empleado en el transcurso del viaje pueden representar un problema, ya que s el tiempo gastado en el viaje poda haber sido usado de otro modo, el coste de oportunidad implcito debera ser agregado al costo de viaje o el valor del sitio sera subestimado. Dada la inexistencia de un acuerdo general sobre la medida apropiada, el valor escogido puede tener un efecto considerable sobre las estimaciones realizadas.La disponibilidad de sitios sustitutos afectar los valores de las estimaciones; por ejemplo si dos personas viajan la misma distancia, se asumir que para ambos el lugar tendr el mismo valor, pero si una de estas personas tiene varios sustitutos posibles, l viajar a este sitio porque lo prefiere sobre los dems, por lo tanto para l tendr un valor ms alto.Para realizar la estimacin de la funcin de demanda debe existir una diferencia considerable entre las distancias recorridas en los viajes de tal forma que se afecte el costo de desplazamiento y por lo tanto el nmero de viajes realizados. Pero para aquellos sitios cercanos a grandes centros demogrficos esta condicin no se cumple, ya que muchos viajes pueden ser de zonas de origen que se encuentran muy cercanas las unas de las otras.La metodologa del costo de viaje es muy limitada en su alcance, ya que para ser aplicada se requiere de la participacin de los usuarios, por lo cual no puede ser empleada para valorar ciertos atributos o funciones ambientales de carcter local para las cuales los usuarios de sitio no encuentran valor, es decir, este mtodo no permite establecer valores de no uso y el valor que puede ser asignado por no usuarios del sitio ser subvalorado.Ciertos problemas estadsticos pueden afectar los resultados. Estos incluyen la adopcin de la forma funcional usada para estimar la curva de demanda, la adopcin del mtodo de estimacin, y la especificacin de las variables incluidas en el modelo.El mtodo funciona suponiendo que el individuo o el grupo de personas que visitan el sitio realiza el viaje con el nico objetivo de disfrutar de ese destino. Sin embargo, es muy frecuente que el viaje tenga ms de un destino, lo que presenta una dificultad a la hora de asignar un valor al sitio estudiado (es muy difcil separar los costos entre los distintos destinos).Se presenta otro problema en torno a la demarcacin de las distintas zonas de influencia del sitio estudiado. En primer lugar, pueden verificarse distintas motivaciones y pautas de comportamiento (por ejemplo, en cuanto al tiempo pasado en el lugar) entre los visitantes provenientes de zonas cercanas y distantes. A su vez, y en relacin con el tem anterior, la probabilidad de que el sitio no sea el nico destino del viaje aumenta si la zona de procedencia de los visitantes es ms alejada.Asimismo, el nivel de ingreso no solamente influye en la disposicin a pagar de los individuos, sino tambin en la posibilidad de tener tiempo libre para realizar visitas a espacios naturales donde puedan desarrollarse actividades de recreacin. En este sentido, los resultados obtenidos se encuentran an ms sesgados segn los distintos niveles de ingreso. Por otro lado, aquellos que valoran ciertos espacios naturales pueden elegir vivir en zonas linderas. Si este es el caso, tendrn unos costos de viaje bajos, pero valorarn altamente tal espacio, valor que no se ver totalmente capturado por este mtodo (Ecosystem Valuation, 2006). Otra limitacin importante consiste en el carcter sitio-especfico que presenta el mtodo. El mtodo permite estimar el cambio en el bienestar asociado al cierre o la desaparicin de un espacio natural con relativa facilidad (o inaugurar uno nuevo de similares caractersticas a los que existen), pero resulta ms complejo estimar el cambio en el bienestar que se produce por un mejoramiento o un empeoramiento de las instalaciones del mismo. Esta dificultad se ha contrarrestado, tal como se mencion previamente, a partir de la inclusin de varias preguntas que hacen referencia a las condiciones y a las caractersticas del sitio en las encuestas o estudiando el comportamiento relativo respecto de otros espacios sustitutos que divergen en cuanto a la calidad y a los costos para arribar a ellos. Otra alternativa consiste en trabajar con datos de series de tiempo, empero las tareas de relevamiento de informacin se hacen ms costosas.Por lo tanto, sobre la base de estas dos variantes sera posible valorar las alteraciones en los servicios ambientales provistos por el sitio bajo estudio. En conclusin, ms all de las limitaciones previamente explicitadas del mtodo del costo de viaje, el mismo constituye una herramienta importante para estimar el valor de uso de los servicios provistos por ciertos espacios naturales, all donde otros mtodos no son susceptibles de aplicacin. Empero, es sumamente importante que los analistas que lo utilicen tengan presentes todas sus limitaciones.Por ltimo, este mtodo puede ser objetable desde muchos ngulos, y an ms cuando se intenta hacer una valoracin de recursos nicos, dado que encarnan valores histricos, culturales, antropolgicos; cuya prdida puede considerarse de carcter irreversible. Esta crtica se hace extensible tambin a los otros mtodos de valoracin, an el de la valoracin contingente que es capaz de capturar no slo los valores de uso sino tambin los valores de no uso, debido a que los mismos son considerados invaluables.Asimismo, la economa ambiental es criticada en trminos generales por tender a concentrarse ms en la valoracin de amenities servicios ambientales que no tienen un valor vital (como son los servicios ambientales de soporte), sino meramente recreativo - relegando el valor de la naturaleza como sustento de la vida. En tal caso, el medio ambiente no es visto como proveedor de una serie de recursos y servicios ambientales insustituibles que son base para la produccin y la vida misma, sino como fuente de servicios recreativos. En este sentido, resulta relevante estudiar lo que se ha dado a conocer en la literatura como el criterio de Krutilla.3. PRECIO HEDNICO.El mtodo de precios hednicos establece una relacin entre el precio de un bien heterogneo y las caractersticas diferenciadoras que l contiene. Por ejemplo, cuando un consumidor adquiere un predio para vivienda, el individuo examina los atributos del predio tales como caractersticas estructurales de la vivienda (rea, nmero de cuartos, nmero de baos, calidad de los materiales, garaje, etc.) y las caractersticas del entorno (cercana a las vas de acceso, a parques, supermercados, seguridad, calidad ambiental, entre otros.). Aunque varios de estos atributos no tienen precios de mercado su valor est implcito en el precio total de la vivienda.Los primeros trabajos que utilizaron precios hednicos los realiz Rosen (1974), actualmente el mtodo es muy usado en los mercados de vivienda y tambin en los mercados laborales en donde se asume que la calidad ambiental del sitio de trabajo debe de alguna manera estar reflejado en el salario devengado por el trabajador. Al igual que la finca raz, muchos otros bienes son heterogneos, es decir, poseen varios atributos que determinan su precio. Los precios hednicos intentan descubrir todos los atributos de un bien que explican su precio, y tambin intentan discriminar la importancia cuantitativa de cada uno de ellos.3.1. Objetivos de los precios hednicos. Los precios hednicos intentan descubrir todos los atributos de un bien que explican su precio, a la vez que se desea discriminar la importancia cuantitativa de cada uno de los atributos. Determinar los precios implcitos de cada caracterstica o atributo permite obtener la disposicin marginal a pagar (DMAP) por una unidad adicional del atributo.3.2. El comportamiento de la ofertaLa modificacin introducida en la calidad ambiental y reflejada en el precio hednico puede, como reaccin, desencadenar un cambio en la oferta, con lo que el nuevo precio de equilibrio ya no estara tan claro en el monto del beneficio, ni quienes seran los beneficiarios; se hace necesario entonces, introducir algn supuesto sobre el comportamiento de la oferta que permita cerrar el modelo y completar el proceso de valoracin.Las posibilidades que en trminos muy generales podran presentarse son, al menos, tres:1. La primera, y ms improbable en el corto plazo, es que la oferta sea perfectamente elstica y se ajuste por tanto al cambio producido, de forma que no vare el precio del bien objeto de estudio.3. Esta condicin es mucho ms aceptada como hiptesis de partida, es de suponer que la oferta es totalmente inelstica, de forma que no hay ningn tipo de adaptacin.4. Existe la posibilidad de suponer que la curva de oferta se ajusta parcialmente en el corto plazo y totalmente en el largo plazo; en este caso se estima una ecuacin para el comportamiento de la oferta y se aade la curva de demanda implcita; esto complica bastante las cosas, ya que existen beneficios en el corto plazo distintos de los que aparecen cuando finalmente se llega al equilibrio.3.3. Alcances y Limitaciones precios hednicos.Como todos los mtodos de aproximacin a la realidad, esta metodologa presenta varia fallas que pueden llevar a cuestionar los resultados de la misma. En primer lugar, el alcance de beneficios ambientales que pueden medirse se limita a los aspectos que se relacionan con los precios de las viviendas.Los supuestos del comportamiento del mercado, tales como completa informacin y movilidad, empricamente son muy difciles de asociar al mercado de vivienda, por la existencia de altos costos de transaccin. Sobre todo en lo referente a la movilidad, pues para los consumidores el cambiar de casa o habitacin es una transaccin que tiene mucho que ver no solo con sus preferencias o su ingreso, sino que pueden incidir factores como las actividades laborales o de estudio, cuestiones de cultura o religin, o impuestos que darn paso a rigidez en la eleccin.La estimacin depende mucho de la percepcin que los consumidores de viviendas tengan acerca del atributo ambiental, si las personas no son conscientes de la relacin entre el atributo y sus propios beneficios, el valor no se reflejar en el precio de la casa.Las estimaciones que se obtienen de los precios se refieren al reflejo de los valores de uso del bien ambiental, tal como la calidad del aire o la vista de un paisaje, especficamente para los consumidores de las viviendas, que disponen de estos beneficios; sin embargo los valores de no uso de estos y otros consumidores, se desconocen en la aplicacin de esta metodologa.El mtodo es relativamente complejo de aplicar e interpretar y requiere un grado alto de conocimiento estadstico. Se requiere una amplia informacin sobre todos los rasgos que influyen en el valor de las propiedades. Esta metodologa es til en el caso de reas protegidas cercanas a zonas residenciales, si la informacin de precios es de fcil adquisicin ser muy factible la aplicacin de la metodologa, en caso contrario, la recoleccin de esta puede ser muy costosa.El mtodo de precios hednicos presenta una serie de limitaciones en lo referente a los supuestos necesarios para asegurar su validez y determinar su mbito de aplicacin.El mtodo de precios hednicos presenta una serie de limitaciones en lo referente a los supuestos necesarios para asegurar su validez y determinar su mbito de aplicacin.Los estudios hednicos asumen que todas las familias pueden percibir el precio implcito generado a partir de las diferencias en la calidad ambiental de un predio.El mtodo no permite captar el cambio en el bienestar de aquellas personas que son afectadas por cambios en la calidad ambiental, pero no a travs de la posesin de la vivienda (por ejemplo, personas que circulan por el lugar contaminado diariamente).Para las aplicaciones empricas se supone que el mercado est en equilibrio y la oferta de viviendas es fija.En muchos casos los supuestos del modelo de los precios hednicos son vlidos solo para el corto plazo y no para el largo plazo, ya que en el largo plazo el mercado de la vivienda no est en equilibrio.Los precios de venta representan el valor capitalizado de la renta futura esperada y los niveles de los atributos netos para impuestos de propiedad. Los beneficios de una mejora ambiental potencialmente se subestimaran si los precios de venta son utilizados en este modelo.Los estudios hednicos asumen que las familias pueden percibir las diferencias en calidad ambiental.

4. Limitaciones de Mtodo de los costosEste mtodo estima el valor de bienes y servicios ambientales basados ya sea en costos de evitar daos, costos debidos a la prdida de servicios o costos de sustituir servicios ambientales. Este mtodo nos proporcionan las medidas estrictas de valor econmico que son basados en la disponibilidad a pagar de los individuos por un bien o servicio. En cambio, asumen que los costos de evitar daos, prdidas o sustituir bienes y servicios ambientales proporcionan estimaciones tiles del valor de estos ecosistemas o servicios, bajo el supuesto que si la gente incurre en dichos costos, entonces estos servicios deben valer al menos lo que la gente ha pagado por obtenerlos y/o mantenerlos. Y los lmites de este mtodo son: Cuando los bienes y servicios no son mercadeables, los beneficios que se van a generar van hacer difcil de medirlos, ya que los costos a utilizar no son costos incurridos. Estos mtodos no consideran las preferencias de los individuos por bienes y servicios ambientales o el comportamiento en la ausencia de estos bienes y servicios. Su limitacin seria que al considerar estas preferencias podra cambiar totalmente los costos para reparar daos o sustituir bienes y servicios ambientales, ya que lo costos no son por lo general una medida exacta de los beneficios. Otra limitacin se encuentra en los pocos recursos ambientales que tienen sustitutos tan directos o indirectos, adems, estos bienes sustitutos no proporcionan los mismos tipos de beneficios que proporciona el recurso natural. Los bienes o servicios sustituidos probablemente representan slo una parte de la gama de servicios que proporcionada el recurso natural. Por lo tanto, los beneficios de un programa para proteger o restaurar el recurso ecolgico seran subestimados. Que no se puede establecer los beneficios proporcionados por el bien o servicio de un recurso ecolgico a la comunidad, que sean mayores que el coste estimado del proyecto, puesto que se necesita evidencia de que los individuos demandarn el bien o servicio alternativo para poder establecer que dichos costos son un estimador econmicamente apropiado.5. METODO DE VALORACION CONTINGENTE5.1. LIMITACIONESComo se ha comentado, este modelo basa gran parte de su funcionamiento en preguntar sobre la disponibilidad de pagar o ser compensado sobre alguna modificacin de cantidad o calidad de un bien o servicio ambiental. Sin embargo esta forma tan directa de preguntar podra acarrear algunos inconvenientes a la hora de hacer la medicin. Por tratarse de un mercado subjetivo una de las principales limitaciones de la aplicacin de mtodo como un mtodo de valoracin del medio ambiente miden la honradez de las respuestas. Otra limitacin tiene que ver con la gran cantidad de sesgos que este tipo de mtodo posee.Algunos autores han desarrollado distintas tcnicas con el propsito de contrastar la validez en los resultados arrojados por este mtodo. Uno de ellas es comparar los resultados obtenidos con otros mtodos con los resultados obtenidos por el mtodo de valoracin contingente. Por su parte S. Riera (1994) sugiere la formulacin de preguntas de referndum a distintas submuestras.5.2. POR QU SE DAN LAS LIMITACIONES?5.2.1. SesgosSon aquellos errores que se cometen sistemticamente debido a algn aspecto del ejercicio de valoracin contingente y que resultan en una divergencia entre el valor estimado y el verdadero.Principales sesgosLos principales sesgos que se suelen cometer en la aplicacin del mtodo de valoracin contingente se especifican acto seguido y se discuten a continuacin. MuestreoUno de los puntos cruciales en el muestreo es el tamao de la muestra. En los estudios aplicados ste viene determinado por dos factores que no siempre son del todo compatibles: el nivel de fiabilidad de los contrastes de hiptesis que se quieren probar en el estudio y las posibilidades econmicas para realizar el sondeo. Otro aspecto que puede causar sesgos de muestreo es la forma de seleccionar la muestra. La forma ms habitual es la seleccin aleatoria, por cuotas o mixta, conocida como ruta aleatoria. De no ser aleatoria, los resultados que obtenemos al extrapolar los valores muestrales para toda la poblacin seran errneosFinalmente, un factor que est relacionado con el muestreo es el medio escogido para la entrevista. Algunas modalidades de entrevista personal pueden sobrestimar la representacin de los hogares con poblacin residente no activa o de las personas con ms presencia en la calle. La entrevista telefnica circunscribe la muestra a las personas con acceso directo a un telfono, que ciertamente no cubre la totalidad de la poblacin. La entrevista por correo, a su vez, plantea el inconveniente de obtener respuestas de la parte de la muestra ms interesada. Todos esos sesgos potenciales pueden disminuirse con una buena seleccin de la muestra, por lo que al investigador le conviene pensar en pedir consejo a las personas especializadas en este campo. Planteamiento tericoQuizs los sesgos en la aplicacin del mtodo de valoracin contingente que ms literatura han generado son los que afectan al planteamiento terico de la medida de beneficios en la provisin de un bien. Aqu se examinan dos formas de sesgos relacionados entre ellos.Derechos de propiedadUn primer sesgo puede venir dado por una apreciacin incorrecta de los derechos de propiedad sobre el bien que se quiere evaluar. Las dos alternativas de base son que las personas a las que se solicita una valoracin posean los derechos de propiedad sobre un bien, o que no los posean. En el primer caso, la pregunta de determinacin del precio se puede formular en trminos de incremento o prdida de cantidad de este bien. En las dos modalidades se trata de pagar, o recibir, un precio que deje indiferente el nivel de utilidad de aquella persona, como se ha discutido en el captulo anterior.En el segundo caso, cuando los derechos de propiedad todava no estn definidos, se puede cometer un sesgo al presentar la pregunta de valoracin en trminos de prdida de parte del bien. En estos casos aumentan sensiblemente las respuestas de protesta, en particular la categora de "no responde", pero tambin los precios cero.Disposicin a pagar o. disposicin a ser compensadoComo se ha visto repetidamente, en la formulacin de las preguntas para detectar el valor del bien hipotticamente planteado hay dos aproximaciones posibles: la disposicin a pagar o a ser compensado.La disposicin a pagar indica la cantidad mxima de dinero que la persona preguntada estara dispuesta a dar a cambio de pasar a disfrutar de los derechos de propiedad del bien en cuestin. En cambio, la disposicin a ser compensado, se refiere a la cantidad mnima de dinero con la que se habra de compensar a la persona encuestada por la prdida de los derechos de propiedad sobre el bien para que se quedara indiferente.Tericamente, el sesgo de utilizar una u otra frmula no deba comportar un error demasiado grande, tal como se discuti en el captulo anterior. Sin embargo los trabajos aplicados aportaban, de forma reiterada, resultados significativamente inferiores cuando la pregunta se planteaba en trminos de disposicin a pagar.La divergencia entre teora y aplicacin en este punto se hizo evidente. Los esfuerzos se dirigieron en los dos sentidos: revisar la teora y evitar el sesgo en la aplicacin. En esta segunda direccin se puso de manifiesto una complicacin adicional: las preguntas formuladas en trminos de disposicin a ser compensado presentaban un nmero de respuestas de protesta significativamente ms elevado que al utilizar la frmula de disponibilidad al pago.En parte, este fenmeno est relacionado con el sesgo de los derechos de propiedad examinados anteriormente. Por todas estas circunstancias, y por un criterio general conservador, la posicin dominante es utilizar la frmula de disponibilidad al pago.

Actitud de los entrevistadosLa actitud de las personas entrevistadas puede conducir a la obtencin de numerosos sesgos de diferente signo e importancia. A menudo, la facilidad en evitar, o al menos disminuir su efecto, est en funcin del bien concreto a valorar. A continuacin se discuten los ms relevantes, algunos de los cuales son ms claramente identificables que otros.EstrategiaEl sesgo de estrategia es el que resulta de un comportamiento intencionado de la persona encuestada, la cual puede querer influir sobre el resultado del estudio de acuerdo a sus intereses. La variedad ms habitual del sesgo de estrategia es la del free rider. A veces, el incentivo para mostrar una disposicin a pagar muy por debajo de la verdadera puede ser considerable en el caso de proyectos de bienes pblicos que se sabe con certeza que se construirn y que, quizs, habr que pagar de acuerdo con los resultados del estudio. En el caso simtrico, alguien puede dar un valor muy superior al que verdaderamente piensa para influir positivamente sobre la provisin del bien, esperando que en realidad pagar menos de lo que revela en la encuesta. Ntese que ese tipo de sesgo slo es posible en la construccin de mercados hipotticos, dado que en mercados con pagos reales nadie tiene incentivos para pagar un precio superior a su mxima disposicin al pago.Otra variedad del sesgo de estrategia est ligada a fenmenos extra econmicos. Por ejemplo, un proyecto pblico promovido por una administracin de un color poltico determinado puede ser valorado de manera positiva o negativa, independientemente de la verdadera disposicin a pagar o a ser compensado, simplemente para favorecer o perjudicar aquella opcin poltica.Si bien el sesgo de estrategia es uno de los ms serios que nos podemos encontrar en un anlisis terico, en la prctica no se ha detectado de forma tan severa como cabra esperar. Por alguna razn, la inmensa mayora de las personas entrevistadas no parecen comportarse estratgicamente en sus respuestas.Complacencia con el promotor de la encuestaEl sesgo de complacencia aparece cuando la persona entrevistada no revela su disposicin a pagar, sino la que cree que complacer ms a alguien. Cuando este alguien es el organismo o persona que promueve la encuesta, el sesgo se suele denominar de complacencia con el promotor.Este sesgo tiende a aumentar cuando el objeto de estudio provoca indiferencia entre las personas cuestionadas y disminuye cuando las afecta fuertemente.Complacencia con la persona que realiza la entrevistaEl sesgo de complacencia se da principalmente cuando la entrevista se realiza personalmente o por telfono. El ejemplo ms tpico es el de la persona que responde lo que supone que el entrevistador espera, porque cree que as mejorar la opinin que el entrevistador tiene de ella.Este sesgo est muy relacionado con el efecto que la persona entrevistadora tiene en la entrevistada, sobre el cual existe abundante literatura. Evitar este efecto es un elemento bsico en la formacin de los entrevistadores profesionales.Interpretacin de las medidasEl sesgo de interpretacin de medidas se da cuando la persona entrevistada responde a la pregunta de determinacin del valor utilizando, implcitamente, una escala de medida distinta a la pretendida al redactar el cuestionario, o que difiere de una persona a otra.En la valoracin en unidades monetarias es posible incurrir, de forma indirecta, un sesgo de interpretacin al plantear una determinada variacin en la cantidad o calidad del bien que deja lugar a ambigedades o a distintas percepciones.Restricciones presupuestariasPodemos cometer un sesgo de restriccin presupuestaria al tomar como restriccin la renta familiar en lugar de la personal, o viceversa. Por ejemplo, cuando el cuestionario va dirigido a personas y no a familias, la persona que ha de valorar el bien en cuestin puede utilizar, de manera implcita, el nivel de renta de su unidad familiar.La restriccin presupuestaria, en cambio, juega un papel mucho ms discreto en las preguntas formuladas en trminos de disposicin a ser compensado. Este hecho se ha aducido a veces para justificar los valores superiores que se obtienen con esta formulacin, comparados con la disposicin a pagar. Pistas implcitas para la valoracinEste apartado trata de algunos de los sesgos ms comunes y difciles de evitar en los ejercicios de valoracin contingente.ImportanciaEl sesgo de importancia es el ms general de todos. No se encuentra en una pregunta concreta del cuestionario, sino en su misma realizacin. La persona entrevistada puede responder sesgadamente debido a que crea que la importancia del bien que tiene que valorar es mayor de la que realmente piensa, simplemente porque se realiza un estudio sobre el mismo. En este caso, se estara sobrevalorando la disposicin a pagar.Ordenacin o jerarquizacinOtra pista implcita que puede resultar influyente a la hora de revelar la disposicin a pagar o a ser compensado se da cuando, inintencionadamente, tratamos de evaluar diferentes partes de un bien o diferentes bienes relacionados entre s. En este caso, se puede cometer un sesgo al percibir la persona entrevistada que el orden en que se presentan las preguntas (las diferentes partes del bien o diferentes bienes) obedece a un orden jerrquico. As, tendera a dar un precio superior a las primeras preguntas que a las ltimas. Por este motivo, cuando en una misma encuesta se quieren evaluar diversos bienes o partes de un bien, el orden se suele asignar de forma aleatoria.ComparacionesLas comparaciones entre el bien que se intenta evaluar y otro bien cualquiera, o entre los precios respectivos de estos bienes puede ser voluntaria o involuntaria. Un sesgo tpico de comparacin o relacin es el que se produce de forma no deseada en la valoracin de algunos bienes casi privados. Si se quiere saber la cantidad mxima de pesetas que se estara dispuesto a pagar para poder cazar en una zona restringida, la respuesta de las personas que pagaran ms puede sesgarse a la baja y aproximarse involuntariamente al precio de mercado de este tipo de licencias.A veces las comparaciones se incluyen voluntariamente en el mismo cuestionario, con el fin de orientar a la persona entrevistada a situar el bien de no mercado entre otros de los cuales el precio de mercado es conocido. La combinacin de bienes que se escoja como referencia puede originar un determinado sesgo.Tanteo o rangosComo hemos visto, la pregunta de disposicin a pagar se puede dejar totalmente al libre arbitrio del encuestado o bien podemos guiar la respuesta a travs de alguna indicacin de precios; incluso se puede intentar guiar el razonamiento que la persona entrevistada tendra que seguir en la determinacin del precio, como ya se ver.Cuando se gua en cierta forma la respuesta aparece, entre otros, el problema del anclaje (anchoring); es decir, el de fijar la respuesta de la persona entrevistada, en lugar de contribuir a averiguar su verdadera disposicin a pagar. En esta opcin, la persona preguntada recibe como informacin un precio indicativo, el cual toma como respuesta. Este fenmeno tiende a afectar principalmente a las personas ms indecisas o con preferencias menos definidas.Al utilizar alguna ayuda en las preguntas que incluyen un formato abierto, aparecen dos alternativas bsicas: el procedimiento del tanteo y el del rango con un abanico de precios, como ha quedado explicado en un apartado anterior. No hay acuerdo entre los autores sobre qu frmula es la ms aconsejable para extraer un precio indicativo de la disponibilidad al pago para un bien de no mercado.A continuacin se discuten los principales sesgos que pueden provocar ambas frmulas.Precio de salida y formato cerradoEn las preguntas de formato cerrado o con precio gua, la tendencia a estar conforme con el que propone el cuestionario se suele conocer como yea-saying, la cual constituye la modalidad ms severa de este sesgo. Pero incluso cuando no se da el precio por bueno, es probable que la cantidad de referencia influya en el valor finalmente otorgado por la persona entrevistada, provocando s un sesgo positivo o negativo. Si el precio que aparece en el cuestionario como indicativo es en realidad superior a mi verdadera valoracin, puedo tender a revisar el valor al alza. De forma simtrica, si el precio indicado es muy superior al valor que yo pienso, puedo dudar de la certeza de mis clculos, con lo que, de modificar el precio que d como respuesta, lo hara seguramente a la baja.Por otro lado, parece razonable pensar que cuanto ms imprecisa sea la percepcin del bien por la persona entrevistada, mayor ser la tendencia a cometer este tipo de sesgo.Abanico de precios del rangoA la vista de los sesgos que comportaba la frmula del tanteo, Mitchell y Carson propusieron (1981; 1984) la utilizacin de rangos. No dando una sola cantidad de partida sino una escala de precios, se eliminaban buena parte de los inconvenientes causados por el tanteo, pero introduca otros nuevos.El problema ms importante que registran las cartulinas con rangos es el del sesgo que introducen los encuestados al escoger como ms razonable algn precio contenido en el rango, probablemente el punto medio si la cartulina es enseada en lugar de leda, o un extremo, dependiendo de la divergencia entre los precios del abanico y el precio verdadero. En este sentido, la persona entrevistada interpreta como razonables los valores dados por la encuesta, tendiendo a considerar los precios no contenidos en el rango como exageraciones por exceso o por defecto. El argumento sobre el signo del sesgo, al alza o a la baja, es anlogo al expuesto en el apartado anterior. Si para evitar estos inconvenientes el rango se disea demasiado amplio, su aportacin como gua disminuye notablemente, parecindose ms al formato abierto puro. Percepcin del contextoEl ltimo bloque de fuentes de posibles sesgos se refiere al contexto o escenario de mercado hipottico que se presenta a la persona entrevistada para averiguar su valoracin.Una de las causas principales de ste es la forma de describir el contexto en el cuestionario. En este sentido, Row & Chestnut (1982, p. 70) aconsejan que la redaccin sea "informativa, comprendida con claridad; realista al apoyarse en modelos de comportamiento establecidos y en instituciones legales; tener una aplicacin uniforme para todos los encuestados; y, si puede ser, dejar a la persona entrevistada con la idea de que la situacin y su respuesta no slo son crebles sino tambin importantes"Relacionado con esta forma de sesgo se encuentra la seleccin del medio en la entrevista. Como se ha explicado, en general, las entrevistas personales son preferibles a las telefnicas y a las postales, sobre todo cuando el bien que se desea valorar es muy complejo. De todas formas, en la mayora de ocasiones los resultados no difieren en exceso segn sea el medio utilizado.Examinemos a continuacin los principales sesgos ligados a la percepcin del contexto.Planteamiento inexacto del contextoEl planteamiento inexacto del mercado hipottico se produce debido a una mala especificacin inexacta, por parte del investigador, del bien que pretende valorar. En este sentido, la forma concreta de redaccin del cuestionario y, especialmente, de la descripcin del bien (o contexto), adquiere una importancia capital.El signo y magnitud de este sesgo depende del error concreto que se comete. Este tipo de error ha sido a veces denominado error terico, en contraposicin al error metodolgico que se discute en el siguiente apartado.Credibilidad y forma de provisin del bienEl sesgo de credibilidad y forma de provisin del bien en cuestin es similar al examinado en el apartado anterior, pero en lugar de estar causado por una especificacin errnea de la informacin proporcionada por el investigacin, el origen del problema reside en la percepcin de la persona entrevistada.La forma ms extrema de este sesgo es, seguramente, la falta de credibilidad del contexto ya examinada en este libro. Otra variante de este sesgo est relacionada con la forma concreta de provisin del bien. Por ejemplo, si la disposicin a pagar por el bien se plantea en forma de impuestos adicionales, en lugar de pago directo, se puede incurrir en una subvaloracin debido a que muchas personas entrevistadas crean que ya pagan excesivos impuestos por lo que reciben a cambio.Simbolismo o idealismoEl sesgo de simbolismo se da cuando en lugar de valorar el bien en cuestin se valora lo que simboliza, es decir un ideal que generalmente tiene ms valor. El sesgo es ms comn entre las personas que no piensan consumir ese bien pblico.Este tipo de sesgo se da especialmente en las encuestas que tratan de bienes poco conocidos en su forma concreta, o que describen de forma excesivamente simplificada el bien a valorar. Por ejemplo, la provisin de una nueva zona verde en una ciudad puede obtener una valoracin contingente ms elevada de la que tendra si se conociera mejor el tipo de zona verde que es en realidad. Se estara valorando ms lo que representa una zona verde ideal que la zona verde concreta.Confundir la parte con el todoEste tipo de sesgo se puede producir tanto al tomar la parte por el todo, como el todo por la parte. En la primera modalidad, es bastante similar al sesgo de simbolismo. Aparece cuando se quiere valorar un bien muy concreto y, en cambio, la persona entrevistada est considerando, en realidad, un bien ms amplio. Por ejemplo, la declaracin de una reserva natural concreta puede ser sobrevalorada, al confundirse con una poltica generalizada de proteccin de la naturaleza. En este sentido, se toma la parte por el todo.Una segunda modalidad de este sesgo se produce cuando la persona entrevistada no considera todas las implicaciones que el bien en cuestin comporta, sino slo algunas. O, al revs, cuando en lugar de restringirse a las limitaciones reales, le otorga otras que en realidad no genera.La descripcin detallada del bien en cuestin y la utilizacin de material grfico, cuando ste sea relevante, pueden ayudar a minimizar el efecto de este sesgo.5.2.2. Diseo del estudioEn cualquier caso, los resultados de los estudios realizados con el MVC dependen de la correccin con que el estudio es diseado, llevado a cabo e interpretado y las condiciones bajo las cuales el MVC da los mejores resultados son (Hanley y Spash, 1993):1. El mercado hipottico ha de ser creble y realista.2. La forma de medir el deseo de pago o el deseo de ser compensado no debe de ser controvertida ni contener prejuicios morales.3. Los entrevistados deben de estar muy bien informados, y preferiblemente deben de estar familiarizados con el bien valorado.4. Cuando sea posible, el "deseo al pago" debe ser utilizado para valorar el bien, ya 5. que los individuos suelen tener ms dificultades con el "deseo de ser compensados". 6. Debe de escogerse una muestra lo bastante grande para garantizar unos intervalos de confianza adecuados. 7. Debe de garantizarse que la muestra tiene caractersticas similares a la poblacin.8. El MVC debe de incluir un test para los sesgos en la medicin de las variables. 9. Las respuestas protesta han de ser identificadas.5.2.3. El entrevistadoSe pueden categorizar en diferentes maneras las razones por las que un individuo no sabe que responder. Wang (1997) las divide en cuatro grupos bsicos: 1. Aquellos que no estuvieron dispuestos a aceptar el escenario en el cual las preguntas del estudio de valoracin contingente fueron presentadas. 2. Aquellos quienes conocen sus preferencias y pudieron dar respuestas definitivas (s/no), pero dieron la respuesta NS por cualquier otra razn. 3. Aquellos que hicieron un esfuerzo y esencialmente dijeron la verdad. 4. Aquellos quienes no hicieron suficiente esfuerzo para examinar sus preferencias, pero no obstante era verdico en el sentido que simplemente no supieron en ese momento cmo podran votar.

En el primer grupo se presenta el fenmeno de escenario rechazado, el cual se ha discutido en otros estudios y por diversos autores que recomiendan como solucionar este problema, en el segundo grupo los entrevistados conocen su respuesta pero no la revelaron al entrevistador y en cambio dan una respuesta NS, podra ocurrir en este caso un sesgo estratgico. Otra de las dificultades que se puede presentar en un estudio de VC es el tratamiento que se le da a los datos cuando se presentan una alta tasa de respuestas negativas, y dependiendo de formato de pago que se presente al entrevistador es como se realizan las estimaciones. Las respuestas negativas, las cuales se pueden agrupar en cuatro tipos de categoras: Ceros reales. Se define como ceros reales aquellos ceros que representan respuestas honestas en el sentido de estar relacionadas con rentas bajas. Ceros protestas. Se define como ceros de protestas aquellos ceros que implican actitudes negativas frente al escenario de valoracin y consecuentemente dan un valor de cero cuando en realidad su valor verdadero es positivo. Los datos atpicos. Se consideran datos atpicos aquellas respuestas de las personas que dan valores extremadamente bajos relacionados con su renta o que en el resto de la encuesta presenten una demanda muy fuerte del bien en cuestin y aquellos valores extremadamente altos con relacin a su renta. no sabe/no contesta Por otro lado, la estimacin de la medida de bienestar asociadas a este mtodo se obtienen a travs de la estimacin de la media y mediana de la DAP, estimacin que est sujeta a la forma funcional de las funciones de utilidad indirecta subyacentes o de las funciones de gasto, a las variables explicativas y a los supuestos sobre la distribucin de los errores.

II. CONCLUSIONESUna de las principales limitaciones para valorar un servicio ambiental es la falta de informacin adecuada y suficiente sobre los distintos procesos ecolgicos que sirven de base para la provisin de los distintos servicios ambientales. En esta situacin, se debe tener claro que la valoracin econmica no origina estimaciones reales de los servicios ambientales. Por ello, la adecuada identificacin y cuantificacin de estos servicios constituye una etapa previa a la estimacin del valor econmico de tales servicios.El conocimiento de la base de recursos naturales es bsico para saber qu se tiene (por ejemplo: cuencas abastecedoras de agua potable para zonas urbanas y para produccin de energa hidroelctrica; para usos industriales y para riego); la condicin de lo que se tiene (por ejemplo, cantidad de agua, calidad para el consumo humano, distribucin del caudal durante el ao, usos de la tierra); donde estn ubicados y cules son las tendencias.

III. Fuentes de Informacin 3.1. Bibliogrficas Arango, L.A. (1999) Valoracin Econmica De Un Recurso Natural: El Caso Del Humedal Juan Amarillo. En Bogot. Tesis De Maestra. Facultad De Economa. Universidad De Los Andes. Bogot, Colombia. Azqueta, O.D. (1994) Valoracin Econmica De La Calidad Ambiental. Mcgraw-Hill, Madrid, Espaa. Salazar, V. (2000) Valoracin Econmica Del Dao Ambiental Del Cerro Alto Del Boquern En El Municipio De Chipaque, Cundinamarca. Tesis De Maestra. Facultad De Economa. Universidad De Los Andes. Bogot, Colombia.3.2. Electrnicas Jogr, M., Garca, J., Cajal, J., Burkart, R. & Riegelhaupt, E. (2001) Valoracin Econmica De Bosques. Revisin, Evaluacin, Propuestas. Informe Final Presentado A La Unin Mundial Para La Naturaleza, Uicn, Oficina Regional Para Amrica Del Sur. Recuperado el 02 De Junio de 2014 de http://200.9.244.58/gnb/valorizacion_bosques.pdf. Riera, P. (1994) Manual De Valoracin Contingente. Recuperado el 02 De Junio de 2014 De http://volcano.uab.es/priera/papers/manualcvm2.pdf.

INDICE

I.INTRODUCCION11.ALCANCES Y LIMITACIONES PRECIO DEL MERCADO21.1.Aspectos que limitan una valoracin econmica mediante el mtodo de precio de mercado22.Limitaciones del MCV73.PRECIO HEDNICO.93.1.Objetivos de los precios hednicos.93.2.El comportamiento de la oferta103.3.Alcances y Limitaciones precios hednicos.104.Limitaciones de Mtodo de los costos125.METODO DE VALORACION CONTINGENTE135.1.LIMITACIONES135.2.POR QU SE DAN LAS LIMITACIONES?13II.CONCLUSIONES23III.Fuentes de Informacin243.1.Bibliogrficas243.2.Electrnicas24

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