se presenta una nueva edición del “ECO DE LAS AULAS”; el periódico de nuestro

centro que ya cumple unos cuantos años de funcionamiento primero en for-

mato tradicional y desde hace dos años en digital.

En este curso en el que comenzamos con ajustes presupuestarios, protestas

de parte de la comunidad educativa por las reformas estructurales y de plantilla,

cambios de gobierno y los nuevos paisajes que cada uno nos vamos encontrando en

el camino de nuestras vidas, queremos que este medio de expresión para todos nos-

otros siga cumpliendo la función para la que fue pensado y que ha venido desarro-

llando todo este tiempo.

En el número que nos ocupa tenemos alegría por la jubilación voluntaria de

algunos compañeros que pasan a disfrutar de un merecido descanso, la nota triste

de otra que nos dejó y los artículos que todo aquel que ha deseado ha incluído en

nuestras páginas.

Es necesario agradecer la labor de los profesores y profesoras que han co-

ordinado el número, a los autores de artículos, y a los alumnos de plástica que han

aportado sus ilustraciones dentro de la unidad didáctica confeccionada por César

Dégano para la asignatura como la de esta página de Mario Díaz. Pedimos disculpas

a aquellos que no han podido ver su reflejo en este número por falta de tiempo y

animamos a todos aquellos que quieran aportar sus trabajos o ideas para próximos

números.

EDITORIAL

El chachachá es un ritmo originario de Cuba

creado a partir del danzón por el compositor

y violinista habanero Enrique Jorrín.

Los danzones eran interpretados tan sólo por

instrumentos, mientras que Jorrín le introdujo

las voces cantando a coro para darle más potencia.

Este estilo gustó a los que bailaban, que ahora

podían improvisar más e inventaron nuevas

figuras.

Durante sus primeros años como compositor, Jorrín sólo componía danzo-

nes, respetando sus cánones musicales, pero poco a poco fue modificando algunas

de sus partes. Estos fragmentos modificados gustaron tanto al público que decidió

independizarlos del danzón hasta llegar algo que él llamo chachachá.

En Cuba se toca con una agrupación musical llamada charanga francesa, ésta

consistía en la percusión, el piano, el bajo, la flauta y una sección de cuerdas. El auge

del chachachá promovió este tipo de agrupación, que ya estaba perdiendo adeptos.

Los grupos más importantes que lo interpretaron fueron la Orquesta Aragón, la Or-

questa América, Los Cariñosos y la Orquesta de Enrique Jorrín.

En esos momentos la formación tradicional de la charanga es la que predo-

mina entre las orquestas populares cubanas. En Cehegin, Gilberto Valdez forma la

primera Charanga de los EE.UU. que serviría de influencia fundamental para las pos-

teriores formaciones; pero en la década de 1970 comenzó a decaer.

Cindy Johana Segura Gamboa 2º ESO D

EL CHACHACHÁ

JUBILACIÓN

N DEL 2011

ACTO DE HOMENAJE A CUATROACTO DE HOMENAJE A CUATROPROFESORES QUE ALCANZARON SUPROFESORES QUE ALCANZARON SU

JUBILACIÓNJUBILACIÓN

El día 27 de octubre, el Instituto rindió un ho-

menaje a cuatro compañeros que alcanzaron el

curso pasado su merecida jubilación. Con júbilo,

y con cierta tristeza, pues nos dejaban cuatro ex-

celentes profesionales, los recibimos con un

fuerte aplauso de todo corazón. Ellos, con la

emoción de haber alcanzado la meta y empezar

una nueva vida, sin poder olvidar tantos años

entre alumnos, libros, aulas y compañeros, sin-

tieron el cálido homenaje que les rendíamos.

Hubo recuerdos emocionados de diversos

profesores, que glosaron la trayectoria profesio-

nal y humana de los compañeros jubilados. En

nombre de los profesores del Centro, los Jefes de

los Departamentos a los que pertenecieron los

homenajeados tomaron la palabra e hicieron un

encendido elogio de ellos, de nuestros amigos ju-

bilados, que son doña Fernanda Mansilla, profe-

sora de Física y Química; doña María Romero y

don Javier Monge, que impartieron Matemáticas,

y doña Carmen Molinero, que llegó a su jubila-

ción siendo la Jefa del Departamento de Lengua

española. Cerró el acto de homenaje nuestro Di-

rector, don Carlos Ruiz, con sus ingeniosos ovi-

llejos y su discurso, “en tomellosero”, que tanto

aplaudieron los compañeros jubilados y los que

asistieron al acto.

Por último, doña Fernanda, doña María, don

Javier y doña Carmen tomaron la palabra para

agradecer el homenaje, contarnos algunas anéc-

dotas de su vida profesional y decirnos que, aun-

que se van, siempre llevarán el Instituto Santa

María de Alarcos en su memoria y en su corazón,

como en el Instituto quedará para siempre su

buen hacer, en los compañeros su recuerdo y en

sus alumnos, por supuesto, sus enseñanzas y su

cariño, pues los profesores, aunque a menudo

nos quejamos de ellos, siempre vivimos por y

para nuestros alumnos.

El acto se cerró con una magnífica cena, aun-

que lo mejor de todo fue el ambiente de cariño

que se respiraba en el salón.

Alcemos la copa y brindemos por vosotros: ¡Gozad, compañeros,

de vuestra jubilación !

TREINTA DíAS TRAE SEPT

TIEMBRE

Con “treinta días trae septiembre” comienza la conocida

frase con la que muchos aprendimos el número de días que

tiene cada mes. ¿Cómo se llegó a este tipo de calendario, a

ese reparto de días entre los meses del año?, ¿ha sido

siempre así? Se sabe que hace más o menos 2,5 millones

de años aparecieron en el planeta los primeros humanos

(género Homo), ¿desde cuándo tuvieron necesidad de

medir el tiempo?, ¿cuándo crearon el calendario?

Los primeros vestigios son de hace más de 30 mil años

como lo prueba el Hueso de Blanchard (69 marcas que pa-

recen indicar ciclos lunares) y se tardó muchos años en de-

terminar que tras 365 auroras se repite el ciclo solar y que

tras 29 o 30 días la luna vuelve a su plenitud.

El calendario egipcio , el calendario sumerio , la Grecia bé-

lica y la clásica Roma hicieron diferentes versiones y por

fin el legislador Julio César puso orden en el 46 a.C. a esta

situación, bajo la dirección del astrónomo Sosígenes de

Alejandría. Se estableció la duración de los meses de ma-

nera alternativa en 31 y 30 días, excepto el nefasto mes de

Februarius que, en los años normales, se quedaba en 29

días. Cada cuatro años se añadía un día, entre el 23 y el 24

de Februarius, que llegaba así a los 30 días.

Al morir César el senado romano, en su honor, sustituyó el nomb

Treinta y seis años después, el senado introdujo un nuevo cambio

rador Cayo Julio César Augusto el mes Sextilis se cambió por el d

un cierto malestar: ¿cómo podía tener julio 31 días y agosto tan sol

conseguir un día más para agosto quitándoselo al más infeliz de los

29 y quedó de nuevo en 28 días.

Pero esta reforma otorgaba a tres meses consecutivos 31 días (jul

rompía la buscada alternancia de 30 y 31. Para restaurarla, y evita

tasen, se pasó un día de septiembre a octubre y otro de noviembre a

a aquello que aprendimos en nuestra infancia: “30 días trae septie

viembre, los demás traen 31, menos febrero, mocho, que solo tien

bre de Quintilis por Julius.

o: en honor al dios y empe-

de Augustus. Esto produjo

o 30? La solución era fácil:

s meses, febrero, que tenía

io, agosto y septiembre), y

r que los dioses se moles-

a diciembre. Y así llegamos

embre con abril, junio y no-

ne 28”.

Desde aquel catastrófico día en que los padres de Lucas se habían divor-ciado nada había vuelto a ser igual para él. Hasta ese día sus notas no ha-bían sido del todo malas y era un chaval muy majo que a todo el mundo caíabien. Pero sus padres se habían divorciado y ahora todo era diferente, elmundo se había vuelto más negro y Lucas debía aguantar la situación. Ni si-quiera le dejaron opinar si le parecía bien el divorcio o no. Mientras sus doshermanos, Paco y Pablo, se habían quedado con su madre, él tenía que estarcon su padre, que olía fatal y que, pese a trabajar en una oficina, era un ver-dadero inculto.

Ahora Lucas era un chico muy borde, se metía con los estudiosos de laclase y se juntaba con los más chulos del instituto, “Moroco” y “el Molas”.Ellos sólo tenían una norma: nunca, bajo ningún concepto, se debe llorar.Sus notas habían bajado tanto que había suspendido el curso. Pero, por lomenos, no tuvo que repetir solo, ya que “Moroco” y “el Molas” repitieron tam-bién.

Sin embargo, otro cambio brusco en la vida de Lucas sucedió ese año. Suantiguo profesor de Lengua y Literatura se había retirado y en su lugar estabaotro mucho más joven. Su nombre era Raúl.

Este nuevo profesor no soportaba las burlas de Lucas a los demás com-pañeros. Fue al mes de llegar cuando don Raúl decidió hacer un parte aLucas.Se acababa de meter con uno de los chicos de clase por haber bajado a un

siete y medio en un examen de verbos. El profesor no pudo aguantar más ysu voz, potente y grave, no dudó ni un segundo cuando sentenció:

-Lucas, a jefatura de estudios.Nadie esperaba estas palabras, pero todos hablaron por lo bajo cuando

Lucas abandonó la clase. Eso sí, llegó a jefatura de estudios sin derramaruna sola lágrima. El jefe de estudios de la ESO le puso el parte.

Ese hecho cambió para siempre la vida de Lucas. Cuando llegaba a casaescondía los partes antes de hacerle la comida a su padre, que no llegabahasta las cinco de la tarde. Después se ponía a jugar al ordenador. Cuandoregresaba su padre, le decía que estaba haciendo la tarea. A veces, el padreno se fiaba y entraba a comprobar si su hijo le estaba contando la verdad.

¡AYÚDEME!

Sólo queda dar “las gracias” a los cazadores furtivos, los cua-

les, nos han arrebatado muchas especies animales y no dudan

en no parar y dejar de aniquilar especies tan magníficas como el

tigre de bengala, el delfín, las focas. Démosles las gracias de

nuevo por habernos privado de conocer mejor a muchas espe-

cies animales que ahora solo quedarán en los museos con el

subtítulo de ``Especie extinta´´. La quaga ( cebra extinta), el loro

del paraíso, el leopardo de Zanzíbar, el asno salvaje sirio, el

Guará (especie de lobo-zorro), el león marino japonés, el león

del cabo y ahora el rinoceronte de Java son algunas especies ya

extinguidas no sólo a manos de los cazadores furtivos, sino tam-

bién, de la industria peletera y la medicina tradicional.

Elena Mª López Astilleros 2º ESO D.

Minutos después se oían varias bofetadas y muchos gritos en todo el bloquede pisos. Aún así, Lucas falsificaba los partes y los llevaba al día siguiente.

Pero los partes siguieron cayendo como la lluvia cada vez que gastaba unabroma en clase de Lengua y Literatura. El profesor Raúl había decidido noaguantarle ni una broma más. Era el hazmerreír de la clase, incluso para susleales compañeros “Moroco” y “el Molas”. Él no soportaba a ninguno de ellos,pero se sentía un héroe, porque todavía no había derramado una sola lágrima,al contrario que “Moroco” y “el Molas”, que cuando les habían entregado dosde sus cinco partes, se habían puesto a llorar como borricos.

No obstante, lo suyo era de campeonato. Enseguida había perdido la cuentade la multitud de partes que había conseguido en la clase de don Raúl.

Su nombre se había extendido por la sala de profesores. Todos hablaban deél y de su problema. El jefe de estudios de la ESO, Manuel, habló en una oca-sión con don Raúl.

-Ese chico necesita ayuda. Es imposible que pueda aguantar tantas sancio-nes. Según me ha contado su padre, él no vuelve hasta las cinco de la tarde ynunca ha visto un parte de su hijo. Está claro que su familia está desmoronaday él sólo intenta llamar la atención de algún modo para pedir ayuda.

-Ya lo sé, Manuel, pero prueba a aguantarlo en tu clase cincuenta y cinco mi-nutos. Intenta aguantar sus chistes tontos que sólo intentan hacer daño a losdemás chicos.

Al siguiente parte de Lucas, Manuel habló con él muy seriamente.-Pero bueno, ¿tú eres tonto o qué te pasa?, ¿no ves que estás destrozando

tu historial a base de partes?, ¿no ves que eso cuenta luego para el trabajoque quieras elegir? Reacciona, Lucas, reacciona. Sé que tu vida en casa noes fácil, pero no por ello debes fastidiar a tus compañeros de clase. Voy a sertesincero, no le caes bien a nadie, ni siquiera a esos amiguetes tuyos.

Lucas había estado prestándole atención, pero no se tomó en serio nada delo que dijo el jefe de estudios. Él sabía que sus amigos “Moroco” y “el Molas”le admiraban y que era el más “guay” del grupo, pese a todo lo que dijera donManuel. No necesitaba sermones de nadie.

Pero fue entonces cuando sucedió una cosa horrible, uno de esos sucesosque nadie quiere oír en la vida y menos a esa corta edad. Al volver a casa dis-puesto a preparar la comida, se encontró a su padre allí con lágrimas en losojos. Su madre había fallecido en un accidente de tráfico y sus hermanos ven-

drían a vivir con ellos. Lucas sintió una profunda tristeza y no fue a clase durante una semana. Su

madre, la única persona que le había entendido en su vida, yacería sin vida enuna fría y oscura tumba. Se mordió la lengua ylogró no llorar en el funeral. Sin embargo fuealgo completamente estúpido y, cuando nadiemiraba, dos gruesas lágrimas resbalaron desus ovalados ojos.

Su padre la pagó con él y las palizas y gritosse intensificaron esa semana. El dolor de loscardenales fue mucho más intenso que nuncadurante aquellos días. Pero no le debían ver llo-rar. Eso nunca.

Volvió al instituto. En todas las clases estuvomás callado que antes, incluso en la de donRaúl. Pero pasado un mes de la trágica noticia,volvió a hacer de las suyas. De nuevo don Raúlfue el profesor que decidió pararle.

-Lucas, a jefatura de estudios.Mientras Lucas se salía de la clase pudo ver cómo don Raúl le seguía.-Vamos a ver –le dijo una vez fuera -. ¿Por qué haces esto, Lucas? Ya sé

que lo de tu madre ha sido muy duro, pero llega un momento en que no puedesaguantar más. ¡Para de una vez! ¡Estoy harto de ponerte tantos partes, así quepara ya! No eres un mal chico, lo único que te ha pasado es que has vivido unamala infancia. Pero eso lo puedes superar con ayuda de tus compañeros y denosotros, los profesores.

Lucas se marchó a jefatura de estudios con las palabras de don Raúl aún enla mente. ¿Podría él de verdad superar todo aquello? ¿Podría haberlo superadomucho antes con la ayuda de sus profesores y amigos?

Llegó a jefatura de estudios, se sentó frente a don Manuel y antes de que ledijera nada… él tomó la iniciativa:

-¡Ayúdeme, por favor!Y lloró al fin.

ANDRÉS CASTELLANOS GALLEGO 4ºB

IMAGEN DE ÁLVARO PÉREZ Y ALBA ORTIZ 3ºA

John BoyneJohn Boyne es conocido por las novelas “El ladrón de

tiempo”,”El Congreso de los Rough Riders”,” Crippen”

y “Pariente más cercano”; pero sobre todo por su exi

tosa novela” El niño con el pijama de rayas”.

Esta novela ha sido todo un éxito en los países en los

que se ha publicado y ha sido traducida a treinta y cuatro idiomas. Ha vendido más de cinco millones

de copias y es el número uno del New York Times best-seller. Además, se ha llevado dos Irish Book

Awards y ha sido finalista del British Book Award.

John Boyne nació en Dublín, Irlanda, el 30 de Abril de 1971. Comenzó a escribir historias a

los nueve años y fue la primera de sus novelas publicada diez años después. Se formó en el Trinity Co-

llege y en la Universidad de East Angolia, Norwich, donde ganó el premio Curtis Brown en 1995. Actual-

mente vive en Dublín. Durante su estancia en el Trinity College empezó a ser publicado y para pagar

sus estudios tuvo que trabajar en Waterstone entre los 25 y los 30 años, escribiendo sus borradores por

lla noche.

Una de sus últimas novelas es Motin en la Bounty que transcurre en abril de 1789 donde hay

un motín en el HMS Bounty del capitán Willian y es abandonado con la tripulación en un bote a la de-

riva. Esta historia es contada por John Jacob, que es obligado a ser el criado del nuevo capitán del

navío. John Jacob, junto al lector, encuentra un viaje lleno de aventuras, tempestades, intrigas, paisajes

exóticos, lecciones de supervivencia y lealtad con los compañeros.

Su última novela es La casa del propósito especial, donde demuestra un don especial narra-

tivo para tratar grandes acontecimientos históricos. Esta historia está basada en Rusia, en tiempos de

la revolución bolchevique, donde mezcla tiempos pasados con los presentes.

Javier Muñoz Corral

El último ejemplar de rinoceronte de Java o de la sonda

ha sido víctima de la caza furtiva.

El ejemplar murió a manos de los cazadores furtivos que

le arrancaron el cuerno perlo en el mercado ilegal, según in-

forma WWF. Su cuerpo se halló en una reserva natural en Viet-

nam.

Su extinción se debe a la medicina tradicional china, que

pagaba hasta 30.000 euros por cuerno en el mercado negro.

Era la especie de rinoceronte que presentaba el cuerno

más pequeño. En el año 1999 en el parque natural de Cat Tien

(donde se encontró muerto al último ejemplar) solo albergaba

de 5 a 8 rinocerontes de Java. Era una de las especies más

raras, sólo tenían un cuerno que llegaba a medir 26 cm de longi-

tud. Las hembras no lo presentaban en la edad adulta. Su piel

formaba grandes pliegues en el cuello, en la espalda y en los

cuartos traseros, dándoles un aspecto acorazado. No utilizaban

su cuerno para luchar sino para remover el barro donde se ba-

ñaban y rompían las ramas de árboles con él.

En el mundo existen múltiples especies al borde de la ex-

tinción en situación crítica, al menos 16.000: rinocerontes, ti-

gres, gorila de montaña, lince Ibérico – del que quedan unos 250

ejemplares,etc.

Los rinocerontes de Java no volverán a reinar en las sel-

vas vietnamitas, no retozaran ya en los barrizales y sus pecu-

liares cuernos, que les costaron la existencia, no volverán a ser

fruto de la medicina China.

Adiós al Rinoceronte de Java.

Sólo queda dar “las gracias” a los cazadores furtivos, los

cuales nos han arrebatado muchas especies animales y no

dudan en no parar y dejar de aniquilar especies tan magníficas

como el tigre de bengala, el delfín, las focas. Démosles las gra-

cias de nuevo por habernos privado de conocer mejor a muchas

especies animales que ahora solo quedarán en los museos con

el subtítulo de ``Especie extinta´´. La quaga ( cebra extinta), el

loro del paraíso, el leopardo de Zanzíbar, el asno salvaje sirio,

el Guará (especie de lobo-zorro), el león marino japonés, el león

del cabo y ahora el rinoceronte de Java son algunas especies

ya extinguidas no sólo a manos de los cazadores furtivos, sino

también de la industria peletera y la medicina tradicional.

Elena Mª López Astilleros 2º ESO D.

A NUESTRA AMIGA CARMEN CRESPO,PROFESORA DE HISTORIA DE NUESTRO

INSTITUTO. IN MEMÓRIAM

Esta Carmen que Dios nos dio por cielo,

y hasta el cielo con él pronto ha

volado,

tristes a sus amigos ha dejado,

aunque su amor nos sirve

de consuelo.

Hay en el Instituto un breve vuelo

que repite su nombre tan amado,

y queda su recuerdo a nuestro lado,

memoria que arde en nuestro ardiente

hielo.

Ilustración

Mª Dolores Zorita 4º B

Fueron siempre elegantes sus sonrisas;

era una madre que amorosamente

a sus alumnos explicaba historia.

¡Amiga Carmen, que hoy los cielos

pisas,

siempre el Alarcos te tendrá presente,

pues siempre fuiste del Alarcos gloria!

Jerónimo Anaya

CARMEN CRESPO

UN PEDACITO MUY ESPECIAL DE LA

HISTORIA DE NUESTRO INSTITUTO

No siempre las noticias son agradables, en este caso nos ha-

cemos eco del fallecimiento de Carmen, que fue profesora y

compañera además de madre, esposa, amiga y todas las demás

relaciones que tenemos en la vida.

Supongo que tendría defectos, pero lo que nunca se nos olvi-

dará es que siempre iba vestida con una sonrisa.

Queremos dedicarle unas poesías y un abrazo de parte de todos

los que la conocimos.

Tuvimos la casa

que fue nuestro anhelo.

Tenía campera

y un jardín muy bello.

Y un nido en Conil,

Cala Puntalejo,

íntima y pequeña,

que fue nuestro cielo,

con el mar al fondo...

los ángeles dentro.

Tú los conocías,

pues fuiste uno de ellos.

Tan ángel te hiciste

que llegó un momento

que tú decidiste

marcharte con ellos...

Se quedó la casa

rota y solitaria

y Conil desierto.

Y a mí me has dejado

tiritando y muerto.

Jesús Arenas

A LA LUZ DE LA ALBORADA

Sé que piensan que es locura,

que no hay razón en mi calma...

Si yo no pido razones,

¿por qué se empeñan en darlas?

Y en el colmo del absurdo:

"No somos nadie, ni nada".

Si en un cuerpo limitado,

toda mi vida llenabas,

¡cuánto más en ese espacio

donde el tiempo no se acaba;

donde no existen fronteras

ni parcelas acotadas...!

Nadie sabe que camino

a la Luz de la Alborada,

y que me cuelgo en tu Estrella,

para ver nuevas miradas,

para escuchar tu silencio

que me habla sin palabras.

Nadie sabe que yo siento

que el llanto se hizo esperanza;

que cuando llega la noche,

y el mundo duerme a mi espalda,

libre de todo dolor,

vienes al pie de mi cama

y aromas de tu Universo

se recuestan en mi almohada.

Y pones mis sueños rotos

a la Luz de la Alborada.

Nadie sabe que sonrío

cuando me fundo en tu alma;

que me pierdo en tu Sendero

cuajado de estrellas blancas...

Que voy pisando en tus huellas,

que sin miserias humanas,

no son Muerte, sino VIDA,

a la Luz de la Alborada.

Juana Teresa

Ilustración: Rodrigo Pérez 4º A

MARI CARMEN EN

NUESTRO RECUERDO

Al tener conocimiento de que a la profesora ya jubilada de nues-

tro Instituto, doña María del Carmen Crespo, recientemente fa-

llecida, pensaba la revista digital rendirle un homenaje póstumo,

la Asociación de Profesores jubilados del centro (APROFA)

quiere estar presente en este sencillo homenaje con una serie

breve de testimonios de la huella dejada en nosotros, durante

muchos años compañeros suyos en las tareas educativas, por

quien fuera nuestra vicepresidenta desde la fundación de la Aso-

ciación.

Teresa Moreno, Presidenta de la Asociación, con quien Carmen cola-

boró estrechamente:

A Carmen nunca la vi enfadada en tantos años como trabajé con ella, siem-

pre tenía una palabra amable. Interesada por mi salud cuando me puse enferma,

aunque ella ya había pasado al grupo de los jubilados y no nos veíamos con tanta

frecuencia.

En la Asociación de profesores jubilados la echamos tanto de menos…; no-

tamos su falta todos los jueves cuando nos juntamos, pues ella siempre veía una

solución para todo.

Cuando se jubiló, nos fuimos a comer con ella unas cuantas de sus amigas

del Instituto y tuve la gran suerte de poder acudir. Pasamos un rato de lo mejor y

nos lo agradeció muchísimo, y le hicimos ver que éramos nosotras las agradecidas

por disfrutar de su amistad. Te queremos, Carmen.

Abel Moragón, Secretario, y un gran amigo de Carmen y su familia:

Como compañera, aunque de Departamentos muy diferentes, siempre man-

tuve un magnífico contacto con Mari Carmen, en la sala de profesores, en evaluacio-

nes.

Como amiga, fue para mi entrañable, de una gran humanidad y de un ejemplo

por su caridad con los demás.

Ya casada, mi esposa y yo fuimos además vecinos, puerta con puerta, de ella

y de Jesús, su marido. Nuestros hijos y su hija fueron amigos. Siempre ha habido entre

ellos y nosotros un contacto continuo. Tras nuestra vuelta a Ciudad Real, el contacto

se intensificó, y ella fue la que me empujó a nuestra Asociación. Siempre la recordare-

mos.

María Nicolás, tantos años su compañera desde su Departamento de Francés:

Grácil, bonita y delicada, así era Mari Carmen, nuestra compañera y amiga.

Tal vez se podría pensar, por su aspecto, que era débil. Nada más lejos de la realidad.

Había que conocerla para ver en ella lo más fuerte y valioso que poseía: su gran cora-

zón.

El prójimo no tenía para ella un sentido general, su prójimo era cada persona

a quien podía ayudar.

Conocerla y convivir con ella fue una experiencia inestimable: su profesionali-

dad y compañerismo, la dedicación a su familia. Su amistad era un privilegio.

Con su sencillez de siempre, un día aciago la perdimos de la forma más ines-

perada. La lloramos y la recordaremos mientras tengamos memoria. Hasta siempre.

Trinidad del Préstamo, compañera

y amiga de Mari Carmen

Dedicatoria a Mari Carmen Crespo

Mari Carmen Crespo, mi gran amiga,

mi amiga del alma.

Nunca olvidaré tu alegría,

ni tus consejos que

tanto bien me hacen.

Siempre estarás conmigo,

porque conmigo permanecerán

la bondad que en ti encontraba

y la paz que me transmitías.

Mari Carmen Crespo, mi gran amiga,

mi eterna amiga del alma...

Gloria Terriza, de las compañeras que

primero conoció y trató a Mari Carmen

desde su Departamento de Inglés:

Querida e inolvidable compañera

Mari Carmen, mi amiga del alma, que

para mí más que amiga fuiste MADRE,

acompañándome en momentos difíciles;

fuiste HIJA, mimándome y cuidándome

en mis limitaciones; y HERMANA, apo-

yándome en mis decisiones puntuales.

Nos has dejado huérfanos: te

fuiste sin despedirte, pero siempre esta-

rás en nuestros corazones.

Como bien sabemos, la noche del 31 de octubre es Halloween. Pero site paras a pensar, puede que lo estés celebrando sin saber su historia.Nosotras vamos a solucionar ese problema:

Halloween o Noche de Brujas es una fiesta que se celebra principal-mente en Estados Unidos, Norte de México, y algunas provincias deCanadá en la noche del 31 de octubre. Tiene origen en la festividadcelta del Samhain y la festividad cristiana del Día de todos los santos.En gran parte, es una celebración secular aunque algunos consideranque posee un trasfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmi-tieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Granhambruna irlandesa de 1840.1

La palabra Halloween es una derivación de la expresión inglesa All Ha-llows' Eve2 (Víspera de Todos los Santos). Se celebraba en los paísesanglosajones, principalmente en Canadá, Estados Unidos, Irlanda y elReino Unido. La fuerza expansiva de la cultura de EE. UU. Ha hechoque Halloween se haya popularizado también en otros países occiden-tales.

El día se asocia a menudo con los colores naranja y negro y está fuer-temente ligado a símbolos como la Jack-o'-lantern. Las actividades tí-picas de Halloween son el famoso truco o trato y las fiestas de disfraces,además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, lalectura historias de miedo y el visionado películas de terror.

Se dice que la noche de Halloween, la puerta que separaba el mundode los vivos del Más Allá se abría y los espíritus de los difuntos hacíanuna procesión en los pueblos en los que vivían.

En esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y paraque los espíritus no les perturbasen los aldeanos debían poner una velaen la ventana de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Sihabía una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no molestabana sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche

y les hacían caer entre terribles pesadillas.

Todos sabemos que en la noche de

halloween las horribles criaturas de la

oscuridad nos acompañan, pero, ¿que

son exactamente esas criaturas? :

CHUPACABRAS Este bicho viene de América latina y especialmente de puerto rico

.Todo empezó en la época de los noventa cuando muchos de los

animales de las granjas como son los patos , cabras , gallinas , conejos

etc. aparecían muertos sin motivo aparente , pero cuando se investigo

se descubrió que por todos esos animales ¡no corría ni una gota de

sangre ¡ esto era provocado por el chupacabras , varias personas afir-

man haberlo visto . Este devorador es una especie de chimpancé,

que puede saltar como un canguro, es largo, tiene los ojos rojos y

los colmillos largos, pero no es un vampiro, aparentemente parece

una hiena pero con los colmillos más largos.

NESSIENessie es el nombre que se le ha dado al famoso monstruo del

lago Ness este monstruo vive en Escocia , Nessie tiene el cue-

llo muy largo y algunas personas dicen haberlo visto en la super-

ficie del agua , hay muchísimas fotos de este individuo pero

ninguna es demasiado clara , al parecer Nessie es un ejemplar

único de un tipo de dinosaurio .

EL YETI Estos monstruos parecen gorilas, viven en los bosques americanos

y en los picos más altos del Himalaya. Su altura es medianamente

igual a la de un hombre y van cubiertos de pelo, su olfato es re-

almente malo y tienen unos pies muy grandes .

JERSEY DEVIL Este extraño ser vive en los bosques de nueva jersey de ahí

su nombre .La leyenda empezó en el siglo XVIII, mas de dos

mil personas afirmaban haber visto a esta extraña criatura.

Ellos dicen que medía alrededor de un metro y que tenía dos

cuernos en la cabeza , Dicen que es muy fuerte y que va car-

gado de lanzas u otro tipo de armas que utiliza para matar

animales .

EL HOMBRE POLILLA

En el mes de noviembre de 1966 la gente comenzó a ver a

una increíble criatura , ellos confirmaban haber visto un bicho

de unos dos metros de altura y con alas , como un pájaro ,

Ellos decían que podía volar muy rápido y andaba suelto , los

periódicos le apodaron el hombre polilla .

Autoras de este artículo:

Raquel Carrión Pérez y Ana Mª Caminero Merino.

Todos queremos tener un coche nuevo, o un teléfono de última gene-

ración, o bajar de peso, esto son “tonterías o caprichos” y además posturas

egoístas. Un enfermo de cáncer sólo tiene un deseo, y es luchar contra su

enfermedad.

Esta redacción va en honor de esos grandes guerreros que están lu-

chando contra él.

Esa palabra a la que tanta gente le tiene tanto miedo, que tanto ate-

rroriza y sin embargo los que lo portan luchan por seguir adelante, vivir su

día con normalidad a pesar de que se encuentren mal, hay muchos remedios

pero nunca son suficientes...Y es que el cáncer te mata poco a poco, te en-

venena, y quiero hacer de ellos una victoria por los que lo superan y por los

que no lo consiguen, por su guerra propia, porque lo merecen, porque en

ellos ves sonrisas.

Hace años recorrí plantas de hospitales en las que todos eran enfer-

mos de cáncer. Pasillos que parecía que no acababan nunca.

En esos pasillos yo respiraba frialdad, un aire contaminado que me

creaba yo misma, porque tú mirabas a las habitaciones y veías a las personas

sonreír y escuchabas risas.

Es triste la situación porque yo me decía: estoy en los pasillos de

plantas terminales y yo hundida y ellos, precisamente ellos, me quitaban mi

cara triste.

Empecé a leer e informarme mucho sobre lo que puede acompañar

a estos enfermos, los tipos de patologías y sin quererlo me desmoroné com-

pletamente.

Hablemos del cáncer

Sólo queda dar “las gracias” a los cazadores furtivos, los cua-

les, nos han arrebatado muchas especies animales y no dudan

en no parar y dejar de aniquilar especies tan magníficas como el

tigre de bengala, el delfín, las focas. Démosles las gracias de

nuevo por habernos privado de conocer mejor a muchas espe-

cies animales que ahora solo quedarán en los museos con el

subtítulo de ``Especie extinta´´. La quaga ( cebra extinta), el loro

del paraíso, el leopardo de Zanzíbar, el asno salvaje sirio, el

Guará (especie de lobo-zorro), el león marino japonés, el león

del cabo y ahora el rinoceronte de Java son algunas especies ya

extinguidas no sólo a manos de los cazadores furtivos, sino tam-

bién, de la industria peletera y la medicina tradicional.

Elena Mª López Astilleros 2º ESO D.

Le podríamos decir al cáncer: a mí no me retes de esta manera, con lo

que seguramente nos contestaría: el peligro que corres a mi lado, no lo corres

con nadie.

Esto, son verdaderos enfermos, en pacientes que se les pueden caer los

pensamientos futuros y sin embargo siempre los familiares vemos antes el fin

que ellos, lo primero porque no están lo suficientemente informados, los sanita-

rios te hablan con tecnicismos en los cuales te ves envuelto y la primera etapa

de estas enfermedades es de las más difíciles, el aceptamiento.

A mí me gustaría saber por qué un enfermo saca fuerzas casi de donde

no las tiene, bueno todo se basa también en la personalidad del paciente, pero

lo sorprendente es que tienen unas ganas de vivir inmensas y te hablan cuando

salga de esto, haremos esto y esto otro y tú sacas una pequeña sonrisa dicién-

dote a ti mismo ojalá podamos hacer estas cosas y cumplir tus sueños. Creo

que se proponen como metas, tampoco lo sé con la mayor seguridad

He querido utilizar la palabra cáncer, la gente por lo normal dice: ¡que

miedo!, lo anexan a la muerte de manera casi inconsciente. Hemos podido utili-

zar palabras como: Tumor, carcinoma, granuloma, epitelioma, sarcoma, neopla-

sia, cefaloma y no sé las que existirán más por ahí, ni tampoco los tipos que

pueden llegar a existir; pero yo no quiero hablar de cómo llamarlos, sólo quiero

darles la importancia que tienen estos enfermos, pero no siendo acompañado

del miedo, si no de ternura, de una cara feliz, eso es lo que les vale a ellos, lo

que les da vida y esperanza.

Yo aprendí en aquellos días que transite por los pasillos aquellos muchí-

simo, y no se puede explicar con palabras, hay que verlo, y que cada uno tenga

sus sensaciones propias.

Quería concienciar en cierta manera, que no hay ni que darles la espalda

por miedo, ni porque les queden dos días, tampoco regalarles el oído, dentro de

lo que cabe hacer una vida de lo más normal, hay que hablar al desnudo sobre

ello para quitarle hierro, para que ellos se conviertan en héroes como hablaba

al principio y como bien decía lo superen o no, lo son.

Conocí a un enfermo que me contaba anécdotas y en una de ellas habló

con el cáncer, me resultó algo surrealista pero convincente.

El paciente le preguntó al cáncer:

- ¿Pero entonces qué quieres que haga con mi vida?

A lo que en cáncer le contestó:

- Regálamela.

Y el paciente reaccionó gritándole con toda su histeria:

- ¡Una mierda! Muchas vidas te llevas y esta vez no vas a poder.

Hablar sobre esto da mucho juego, porque todo el mundo lo ha tenido

cerca, pero yo no soy quien para hablar de algo que tampoco conozco al cien

por cien.

No obstante acabo esto diciendo:

-Juntos podemos y su fuerza no nos dejará fuera de combate.

Ester Nicolás Garet. Bachillerato nocturno

Ilustración: Alberto Navarro y

Adrián Jiménez 4º A

Sólo queda dar “las gracias” a los cazadores furtivos, los cua-

les, nos han arrebatado muchas especies animales y no dudan

en no parar y dejar de aniquilar especies tan magníficas como el

tigre de bengala, el delfín, las focas.

Démosles las gracias de nuevo por ha-

bernos privado de conocer mejor a mu-

chas especies animales que ahora solo

quedarán en los museos con el subtí-

tulo de ``Especie extinta´´. La quaga (

cebra extinta), el loro del paraíso, el leo-

pardo de Zanzíbar, el asno salvaje sirio,

el Guará (especie de lobo-zorro), el león

marino japonés, el león del cabo y

ahora el rinoceronte de Java son algunas especies ya extingui-

das no sólo a manos de los cazadores furtivos, sino también, de

la industria peletera y la medicina tradicional.

¿Os han contado la verdadera historia de la Navidad alguna vez?

¿Os han explicado por qué todo el mundo quiere unas Navidades blancas,

preciosas, llenas de gente cantando y árboles repletos de lucecitas rodeados de

copos de nieve que caen al suelo, bailando?

Seguro que os han dicho que es porque así

todo es más bonito y el ambiente es mucho mejor.

Sí, segurísimo que a todos os han dicho eso. Y vos-

otros os lo habéis creído. ¡Pobres necios!

¿Pero de verdad que nunca os han contado

la verdadera historia de la Navidad? ¿No? ¿Seguro,

seguro que no?

Hay que ver lo rápido que olvidáis los humanos las cosas que no os interesa

recordar y cómo las cambiáis a vuestro antojo.

Sois tan cerrados cuando crecéis que conseguís sacar de quicio hasta a un

ser como yo, que ha hecho de la paciencia su vida y que ha visto tantísimas cosas.

Voy a intentar enseñaros un poco de humildad y de comprensión porque creo que

ya va siendo hora de que dejéis de creeros ser únicos e inigualables y comprendáis

que sois una raza estúpida y soberbia.

Voy a transmitir mi historia, vuestra historia... Y creo que ya he elegido quién

va a tener el placer de escucharla.

Se llama Arturo, y no debe de tener más de seis o siete años. No es un hu-

mano normal y corriente, aunque lo aparente. Tiene unos ojos oscuros azules, pro-

fundos e inocentes, y su mirada es limpia. Me gusta este chaval. Sus cabellos son

negros, muy oscuros, y, a veces, cuando el sol se baña en ellos pueden llegar a brillar

con reflejos azulados. Tiene la piel morena y es bastante pequeñito para ser un hu-

mano de su edad. Hasta aquí todo parece normal, pero no lo es. Este niño es fan-

tástico, maravilloso, extraordinario, de esos que ya no se encuentran; este chico tiene

lo que ninguno y, repito, ¡ninguno! de vosotros posee: fantasía, imaginación, ganas

de aprender...

Copos de Nieve

Decido acercarme al niño, que está jugando en el patio de su casa con unos

muñequitos que parecen de la época medieval. La verdad es que tiene un don para

inventar historias que, lo mejor de todo, no siempre acaban bien (no sé qué manía

tenéis lo humanos de que todas vuestras historias acaben bien; hay veces que nece-

sitan un final triste porque es lo único que de verdad puede suceder).

Arturo no me ve, y no lo hará hasta que yo no decida permitirlo. La verdad es

que hay veces que sale bastante rentable ser tan pequeña como yo, ya que te puedes

ocultar de todo y de todos. Me siento en una maceta que hay colgada en una pared

y observo al niño, interesada. Al final, me canso de verlo jugar con los guerreros y

gritando cosas raras, haciendo la voz de cada uno de los personajes y, en un impulso,

decido bajar de la maceta y, con un par de batidas de alas, me planto en medio de

los juguetes de Arturo. Los observo con atención y me doy cuenta de que son igual

de grandes que yo. Me quedo un minuto observándolos; parecen bastante reales...

¡Cómo sois los humanos, de verdad! Basta que me despiste un minuto para que Ar-

turo me agarre y me levante del suelo con una mano como si tuviera todo el derecho

del mundo para ello.

-¡Suéltame, bastardo inmundo! –le grito con mi vocecilla aguda mientras me

revuelvo dando patadas en su manita que, sí,

es más grande que yo.

El niño se pega un susto de muerte con mi

grito rabioso y me suelta de golpe, dejándome

caer al suelo. Por suerte, logro estabilizar las

alas y aterrizo suavemente. Mientras tanto, Ar-

turo se ha quedado petrificado por la sorpresa

y mueve la boca sin decir nada. Espero mirán-

dolo, enfadada hasta que el chiquillo puede re-

accionar y exclama:

-¡Ha... ha... hablas!

He aquí la inteligencia humana.

-¡Sí, hablo! ¡Y da gracias a que no te patee tu asqueroso trasero por lo que

me has hecho, enano mental! – le respondo.

Arturo no puede creer nada de lo que ve. Lo veo normal; creo que los huma-

nos no os cruzáis todos los días con una elfa enana con tan mal carácter.

-¿Qu... qué eres?- pregunta como medio ido, re-

cuperándose del susto.

Me pienso un poco qué le voy a contar porque no

quiero asustarlo más de la cuenta. Intento controlar mi en-

fado y modulo la voz, la vuelvo más suave, para poder

hablar sin meterle más miedo en el cuerpo al chico.

-Soy una elfa enana proveniente de otro planeta

cercano a este. Vale, sí, me doy cuenta de lo tonto y poco

creíble que resulta esta afirmación; pero continúo ha-

blando porque, por muy mal que suene, es verdad-. He venido aquí para contarte una

historia que, si consigues difundir por el mundo, entonces os será muy útil para con-

seguir sobrevivir junto a este planeta al que estáis destruyendo.

Sí, ya sé que no suena muy creíble pero es verdad. Además, ¿no sois los hu-

manos los que decís que hay que tener fe? Bueno, ¡pues tenedla! Con lo simples que

sois seguro que lo conseguís.

Al menos parece que Arturo sí que se lo cree. Es un niño con confianza ciega

en los cuentos. No sé si calificar eso de bueno o de malo porque los humanos tenéis

cada historia que... sin comentarios, mejor.

-¿Y cómo te llamas? –me pregunta, curioso.

Decido decirle mi nombre verdadero porque, después de todo tampoco veo

por qué tengo que ocultarlo.

-Nilla. Mi nombre es Nilla.

Arturo se queda callado un momento, como pensativo, y de repente, le cambia

la cara y exclama:

-¡Oh, Nilla como el hadita de Peter Pan Campanilla! No sé qué responder a

esto (no tengo ni idea de quiénes son esos de los que está hablando); tampoco hace

falta porque él sigue hablando para sí mismo tan feliz

- Mi nombre es Arturo.

Yo ya sé cómo se llama pero asiento y sonrío.

-En fin, dejémonos de presentaciones y vayamos a lo que he venido, que es a

cumplir una misión muy importante para mi mundo y para el vuestro también si consi-

gues lo que te voy a pedir –Arturo asiente, muy serio, y yo sonrío al ver su cara de con-

vicción-. Mira, esta historia que te voy a contar es cierta, por muy extraña y disparatada

que pueda parecer; me gustaría pedirte que, tras escucharla intentaras difundirla por

el mundo porque de que comprendáis esto depende vuestra supervivencia. ¿Lo estas

entendiendo?

El niño vuelve a asentir, sin decir una sola palabra.

-¿Me prometes que vas a hacer todo lo que puedas para que todos los de tu

especie conozcan este cuento?

-Sí, sí. Te lo prometo, hadita Nilla –Vale, hay que reconocer que es muy rico

cuando se pone así.

Los humanos sois egoístas, orgullosos, prepotentes y solo pensáis en vosotros

mismos. Buscáis la manera de dominarlo todo porque os sentís perdidos y desprotegi-

dos si no tenéis todo lo que os rodea bajo control. Os creéis los seres perfectos, hechos

para mandar e imponeros. Pero os equivocáis.

Cuando este mundo acababa de ser creado, mi especie se instaló aquí, hu-

yendo de nuestro planeta de origen, que había quedado sin un halito de vida debido a

nuestros abusos.

Nos instalamos aquí, y vimos crecer y desarrollarse todo el mundo; nuestro

gran problema o, quizá, nuestra gran virtud es que vivimos durante millones de años y

hemos aprendido a ser pacientes. Hemos visto pasar a miles de seres por este mundo.

Verás, Arturo, cuando los humanos aparecisteis y fuisteis evolucionando no-

sotros os observamos con gran atención. Nos impresionaba todo lo que ibais descu-

briendo a lo largo de los siglos, y cómo teníais la inteligencia necesaria para salir

victoriosos donde otros habían caído mucho antes. Os vimos como seres maravillosos,

que buscaban solo superarse a sí mismos, y os observamos creyendo que ibais a hacer

grandes cosas. Ahora quienes nos equivocamos fuimos nosotros.

No pudimos hacer nada para remediar nuestro error y vosotros, que sois unos

seres crueles y vengativos, os apoderasteis de todo el planeta en menos de lo que

canta un gallo y, diciendo que éramos geniecillos malévolos, nos intentasteis eliminar

y nos obligasteis a huir del planeta. Pero no os perdimos de vista nunca, intentamos

controlaros pero no lo conseguimos; los humanos sois como una plaga que no se

puede erradicar jamás.

Entonces mandamos como mensajero a uno de nuestros más poderosos he-

chiceros para que os hiciese entrar en razón... Tenía que instalar una nueva tradición

en el mundo: se llamaría Navidad (no me preguntes por qué, pero nos gusto ese nom-

bre y se lo pusimos) y serviría para recordar a los humanos que debían ayudarse los

unos a los otros y que debían pensar más en los demás y no tanto en sí mismos.

Al principio, la cosa fue bien: los humanos cambiasteis y volvisteis a tener

conciencia y a pensar un poco en el resto del mundo. Descubrimos que también vo-

sotros teníais sentimientos, que también podíais ser buenos. Pero las circunstancias

se precipitaron y todo se nos vino encima porque creísteis que nuestro mensajero era

una especie de dios o de profeta que había llegado para advertiros de lo malos que

erais. Decidisteis creer que ese “dios” volvería a buscaros y a daros nuevas buenas y

convertisteis la Navidad en un modo de culto hacia él. Nosotros nos enfurecimos y

mandamos una nevada para advertiros de que os estabais equivocando, de que te-

níais que ser buenos por vosotros mismos y no por miedo a que alguien os destru-

yera... Pero como sois unos seres tan sumamente patéticos, creísteis que estabais

haciendo bien al adorarnos y continuasteis con el culto.

Y así fue, Arturo, como vosotros los seres humanos lo cambiasteis todo a

vuestro antojo y os hicisteis los dueños del mundo inventándoos que erais los seres

perfectos, creados a imagen y semejancia de un dios. Jugáis con el planeta y con las

vidas de todos aquellos que viven en él.

Y ahora recuerda esto porque es lo último que te voy a decir: los copos de

nieve que caen en invierno son recordatorios de que no solo en Navidad debéis ser

buenos, de que no solo en días especiales debéis preocuparos por alguien o algo más

que vosotros mismos... Por eso la nieve cuando cae al suelo se transforma en hielo y

este se vuelve negro porque es lo mismo que vosotros estáis haciendo con el mundo:

volverlo oscuro, frío y sin vida.

Arturo es incapaz de pronunciar palabra; está como ido.

Yo no quiero quedarme ya más en este planeta oscuro que estáis destru-

yendo. Solo deseo volver a mi casa, con mis compañeros, y olvidarme de todo este

mundo contaminado y de sus habitantes, que sois incapaces de daros cuenta de todos

los errores que estáis cometiendo. Me siento vacía y se me han quitado las ganas

de ser sarcástica.

Sin esperar a que el niño reaccione, me doy media vuelta y echo a volar de

regreso a mi hogar sin mirar ni una sola vez atrás.

No sé si Arturo habrá difundido la historia. No sé si, en caso de que lo haya

hecho, vosotros lo habréis creído.

Pero sí hay algo que sé de verdad... y es que todos los cuentos, por bobos

que sean, tienen una base cierta porque si no no serían contados. Así que, queridos

humanos, espero que esta Navidad penséis un poco en todo esto y que intentéis

cambiar la forma prepotente que tenéis de ver el mundo...

Os resultará difícil pero nada es imposible y nosotros los elfos enanos esta-

mos dispuestos a daros un voto de confianza ¿sabéis?

AUTORA CUENTO y DIBUJOS

SARA NIETO ARANDA 4º B

ILUSTRACIONES

JAVI E IVAN DE 3º C

CELIA CARMONA 4º B