CONTRIBUCIN MUSULMANA

A LA CIVILIZACIN

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INTRODUCCIN

"El mundo est sostenido por cuatro pilares:

el conocimiento de los doctos, la justicia de los mejores, las oraciones de los virtuosos y el valor de los valientes".

Esta inscripcin se encontraba sobre la entrada de Las universidades espaolas en la poca musulmana. Se observar que la sabidura viene en primer lugar, lo cual no es sorprendente cuando uno recuerda que el Islam elogia la sabidura en numerosas aleyas del Corn, manifestando a travs de los labios de su profeta que "la tinta del hombre erudito es ms preciada que la sangre del mrtir y que afirma a los creyentes a buscar la sabidura aunque tengan que ir hasta China para encontrarla".

Durante varios siglos los musulmanes fueron feles a este principio de su religin, Segn Philip K. Hitti, ningn otro pueblo ha contribuido tanto al progreso humano como le hicieron los rabes durante toda la primera parte de la Edad Media, si consideramos el trmino "rabe" en el sentido de todos aquellos cuya lengua materna fue el rabe y no solamente los que vivan en la Pennsula rabe.

Durante siglos el rabe fue el idioma del saber, de la cultura y del progreso intelectual para todo el mundo civilizado, con la excepcin del Extremo Oriente. Desde el siglo IX hasta el siglo XII hubo mas trabajos filosficos, mdicos, histricos, religiosos, astronmicos y geogrficos escritos en rabe que en cualquier otro Idioma.

Sin embargo, para obtener una visin exacta de la civilizacin musulmana, hay que tener en cuenta que esta civilizacin no fue creada solamente por los rabes. Era, y sigue siendo, el trabajo de gentes de razas e idiomas muy diferentes unidos bajo el Islam en una comunidad espiritual y supranacional. No es difcil distinguir en la civilizacin islmica la contribucin de cada una de esas gentes al conjunto total. Pero el factor bsico, la verdadera esencia de esta civilizacin, sigue siendo el Islam.

La unidad espiritual se debe al Islam, a su monotesmo absoluto y firme, del que se derivan las reglas de la vida privada y publica del creyente y las leyes para gobernar la ciudad musulmana.

Tambin se debe en una gran parte a la belleza de la lengua rabe.

Los pensadores griegos afirmaban que, tal y como dijo Scrates, "no es el nacimiento sino la educacin lo que hace al Heleno".

Cuando hablamos del musulmn creado en el seno del Islam, no se puede subrayar lo suficientemente el papel formativo desempeado por el rabe, esa lengua fascinante, con toda su maravillosa sutileza y su poder evocativo que, durante cientos de aos como el latn en la cristiandad durante La Edad Media, no fue solamente el Idioma de la cultura sino tambin el "de todos los pases islmicos".

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Como Idioma sagrado, el rabe ha dejado una profunda huella sobre la mayora de los Idiomas de la comunidad musulmana y su predominio durante los siglos en que la civilizacin islmica alcanz su mximo esplendor fue tal que Philip K, Hitti tiene razn al decir que: "en el Imperio islmico, cada hombre que profes la fe musulmana y habl el rabe, era considerado como un rabe.

En cuanto al papel desempeado por los rabes en la civilizacin musulmana, hay que destacar que fue Inmenso. Nadie puede negarles la gloria de haber fundado y llevado esta cultura a su ms alto esplendor. En efecto, la civilizacin alcanz su punto mximo durante los magnficos reinados de Harun ar-Rashid y Al Mamun, a mediados del siglo XI.

Espaa debe a los rabes su prodigioso progreso cultural de los siglos IX al XII, cuando las Universidades musulmanas de Andaluca eran los centros de atraccin de la lite Intelectual de todo el Occidente. Fueron los rabes quienes llevaron la civilizacin musulmana desde Espaa a Septimania y de Marruecos a Sicilia e Italia meridional.

Pero, una vez hechos los debidos elogios a los rabes, sera ir en ceir de la verdad histrica y adems injusto, no reconocer plenamente la extraordinaria contribucin de Asia Central, Irn, Turqua y el Imperio Mongol de la India, a esta Civilizacin.

Es imposible olvidar lo que debe la civilizacin musulmana a la poca selycida, a los monumentos artsticos que todava hoy da se puedan ver en Konya y al renacimiento de Timurid, en Asia Central, en el siglo XV, cuando las ciudades de Samarkanda, Bukhara y Hevat, fueron famosos centros del saber y de las letras.

Es igualmente Imposible olvidar su deuda con los principados persas de los Sasnidas, los Buyidas, as como con la importante dinasta de los Sejevidas (1.500 a 1.722), que vinieron de Persia y que durante dos siglos revivieron el esplendor de la poca de los Sasnidas, Fueron dos siglos que A. Gayot considera como "La Edad de oro en la que el arte persa alcanz la expresin propia perfecta la culminacin, ese milagro de belleza, equilibrio y delicadeza (el florido final de una exhibicin de juegos artificiales)".

Sera Igualmente injusto Ignorar, como frecuentemente hacen muchos orientalistas, la importante contribucin de los turcos otomanos.

El Imperio Otomano no slo mantuvo durante varios siglos el poder del restablecido Imperio Islmico, sino que tambin represent en el siglo XVI a uno de los pases ms civilizados del mundo.

El monarca ms poderoso en el mundo de aquella poca, Soleimn el magnifico, fue tambin un distinguido poeta y un generoso mecenas de la literatura y de las artes. Muchos testimonios del alto nivel cultural del Imperio Otomano durante su reinado se encuentran en el desarrollo de las ciencias y el derecho, en el florecimiento de obras literarias en rabe, persa y turco, en monumentos contemporneos en Estambul, Bursa y Edirne, en el auge de los avances industriales, en la vida suntuosa de la corte de los altos dignatarios, y, por ltimo, pero no de menor importancia, en su tolerancia religiosa. Varias

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influencias, principalmente, la turca, bizantina italiana, se entremezclan y ayudan a que destaque la poca ms brillante de los otomanos" (Marcel Clerget: La Turqua, pass el presente, Pars 1.938).

Para hacernos una idea de la gran estima que tenan sus contemporneos por las instituciones otomanas, slo tenemos que recordar el hecho de que el rey de Inglaterra, Enrique VIII, envi una misin a Turqua con el propsito de estudiar la justicia otomana antes de revisar el sistema judicial Ingls.

Finalmente, no se puede olvidar que al mismo tiempo el Imperio Mogol de la India estaba dando al mundo el Taj Mahal, cuya belleza arquitectnica nunca ha sido superada, y el Akbar Nameh, de Abul Fazi: "Esta extraordinaria Obra, dice Carra de Vaux, llena de vida, ideas y sabidura, en donde todos los aspectos de la vida son examinados, catalogados y clasificado y donde el progreso continuamente deslumbra los ojos, es un documento del cual la civilizacin oriental puede estar con razn orgullosa Los hombres, cuyo talento se encuentra expresado en este libro, se adelantaron a su poca en el arte prctico de gobernar y quizs fueron tambin unos adelantados en sus especulaciones sobre la filosofa religiosa.

Esos poetas y filsofos, saben como enfrentarse con el mundo material observan, clasifican, calculan y experimentan. Todas las ideas que se les ocurren estn demostradas con hechos. Las expresan con elocuencia, pero tambin las apoyan con estadsticas". Y Carra de Vaux termina elogiando los principios de tolerancia, justicia y humanidad que predominaron en el largo reinado de Akbar.

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LOS ORGENES DE LA CIVILIZACIN MUSULMANA

Cuando apareci el islam en el mundo, a medidos del siglo VII, La civilizacin grecolatina ya estaba en decadencia. Bizancio, abocado a continuar la tradicin de Atenas y Roma, haba fracasado en su misin.

No solamente fue incapaz de preservar los tesoros culturales que haban pasado a su custodia, sino que esta segunda Roma" fue responsable de la destruccin de un gran nmero de obras cientficas y monumentos artsticos transmitidos a ella desde la antigedad.

Los ignorantes emperadores basileos incitados por el Fanatismo de los partidarios ortodoxos de Bizancio, procuraron destruir los vestigios de una civilizacin considerada como pagana. El emperador Teodosio II adquiri su mala fama por la destruccin que hizo a gran escala en el norte de frica. Fue bajo sus rdenes, y no bajo las del Califa Omar, a quien una falsa leyenda atribuyo el hecho, que fue destruida la famosa biblioteca de Alejandra. En el ao 489, el emperador Zenon cerr la famosa escuela de Edessa, que desde el siglo II haba sido un centro de difusin de la lengua siria y la sabidura griega por todo el Oriente. Justiniano empa tambin su reputacin al cerrar la famosa Escuela Platnica de Atenas as como las Escuelas de Alejandra.

Los monjes nestorianos de Edessa y Nisibia y los filsofos atenienses y alejandrinos, perseguidos por la iglesia Ortodoxa y las autoridades bizantinas, se refugiaron en Persia. All, en absoluta libertad bajo la proteccin toleranle de los sasnidas, pudieron seguir traduciendo las Sagradas Escrituras a los Padres de la iglesia y Las obras filosficas y cientficas de la antigua Grecia.

Fue gracias al laborioso trabajo de estos doctos refugiados, que los rabes, cuando conquistaron Siria y Persia, encontraron una parte importante del patrimonio intelectual de Grecia.

Los rabes con su innata curiosidad Quedaron profundamente impresionados por ese mundo de nuevas ideas y conocimientos que les revelaba este saber antiguo. Los conquistadores comenzaron a estudiar con avidez las artes y las ciencias de sus recin conquistados sbditos. Hicieron traducciones al rabe de las versiones orientales de los autores griegos y mas tarde de aquellas obras, originales que todava no haban sido traducidas al sirio o al caldeo.

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EL DESARROLLO DE LA CIVILIZACIN MUSULMANA

Son los califas omeyas de Oriente. Con quienes los historiadores musulmanes son con frecuencia injustos, los que tienen el mrito de ser los primeros en promover el desarrollo de la civilizacin musulmana. Los soberanos de esta dinasta no vacilaron en explotar cualquier tipo de talento que poseyeran sus sbditos, sin importarles su raza o religin.

As fue como varios doctos, poetas y administradores, tanto cristianos como judos, se encontraron muy prximos a los califas omeyas. Gracias a esta colaboracin de elementos de diferentes razas y religiones en el Imperio, la literatura y las artes disfrutaron de un magnfico periodo de crecimiento en aquella poca.

Los grandes poetas satricos, Djarir, Farazdak y Al-Akhtal este ltimo cristiano, adornaron la corte de Abdul Malik. Este califa, un mecenas, fue un gran aficionado a la arquitectura y a la poeta, siendo l mismo un poeta, y orden la construccin de la Mezquita de Omar, en Jerusaln.

Del brillante reinado de su hijo y sucesor, Al-Walid, que extendi el Imperio Islmico hasta la India, por el Este, y hasta Marruecos, por el Oeste, proceden esas obras maestras del arte musulmn: la gran mezquita Omeya de Damasco y la Mezquita de Medina.

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LA EDAD DE ORO DE LA CIVILIZACIN MUSULMANA

Sin embargo, el reinado de los omeyas sirios fue solamente una etapa de crecimiento, maduracin y apertura. La poca ms brillante de la civilizacin musulmana fue, sin duda alguna, la de los califas Absidas de Bagdad (750-1.528) y la de los omeyas espaoles (755-1.492). "En una poca en la que el resto de Europa estaba sumergida en el barbarismo ms oscuro comenta Gustave Le Bon, Bagdad y Crdoba, las dos grandes ciudades donde el Islam Imperaba, fueron los centros de civilizacin que iluminaron todo el mundo con su brillante esplendor".

"Durante quinientos aos, escribe Jacques C. Riesler, el islam domin al mundo con su poder, su sabidura y superior civilizacin. Heredero del tesoro cientfico y filosfico de los griegos, el Islam transmiti este tesoro, despus de enriquecerlo, a Europa Occidental. As, pudo ampliar el horizonte intelectual de la Edad Media y dej una huella profunda sobre la vida y el pensamiento europeo".

La fundacin en el ano 830 del Bayt al-Hikma (Casa del Saber) en Bagdad, por el Califa Al-Mamun (813-833), fue uno de los acontecimientos ms destacados de la Edad Media, No se puede valorar la importancia del papel desempeado por esta institucin, una combinacin de Academia, Biblioteca y Centro de Traduccin, en la transmisin del legado de las antiguas civilizaciones al mundo Occidental.

Este importante centro, formado por eruditos cristianos, judos y rabes, se ocup principalmente del "saber extranjero: ciencia y filosofa griegas, las obras de Galeno Hipcrates, Platn, Aristteles y de comentaristas como Alejandro de Afrodis, Themistenes, Juan Filoponos, etc.

"Era, en cierto modo, una invasin Intelectual que culminaba en una especie de embriaguez cientfica y literaria entre doctos (Louis Gardet: El Mediterrneo: un dilogo de culturas. Estudios Mediterrneos, 1.957).

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LA ESCUELA DE BAGDAD

La "Bayt al Hikma" (Casa del Saber) fue la piedra angular de la Escuela de Bagdad, que ejerci su influencia hasta la segunda mitad del siglo XV. Esta ilustre escuela tiene el honor de haber asegurado la continuidad de la civilizacin, reparando la cadena del conocimiento humano, rota tan brutalmente en el siglo VI por el declive y la cada de Roma.

Si la civilizacin musulmana se hubiera limitado nicamente a salvar el conocimiento antiguo, guardndolo cuidadosamente y luego transmitindolo intacto a las futuras generaciones, el servicio prestado a la humanidad hubiese sido, en s mismo inestimable. Pero esto no fue as. Los doctos y filsofos de la Escuela de Bagdad, herederos del espritu y la tradicin de la Escuela de Alejandra, ampliaron y enriquecieron el conocimiento legado por la antigedad, habiendo nuevas y originales adiciones en todas las ramas de la ciencia, con numerosos descubrimientos en las artes aplicadas y, sobre todo, con nuevos mtodos de investigacin.

Lo que caracteriza a la Escuela de Bagdad, escribe Sedillot, cuya autoridad en la materia es incuestionable, es el espritu verdaderamente cientfico que domina todos sus trabajos: proceder de lo conocido a lo desconocido; observar con exactitud los fenmenos para deducir las causas por los efectos, aceptar como hecho solo lo que ha sido demostrado empricamente; estos eran los preceptos enseados por los maestros. Los rabes del siglo IX ya posean este valioso mtodo cientfico que, muchos aos despus, en manos de los cientficos modernos, iba a ser el instrumento con que realizarn sus grandes descubrimientos.

H.A.R. Gib confirma en nuestros das la declaracin hecha hace un siglo por Sedillot: "Al concentrar sus pensamientos en hechos concretos, los sabios musulmanes pudieron desarrollar el mtodo cientfico ms profundamente que sus predecesores griegos o alejandrinos. Fueron los responsables de la introduccin o restauracin del mtodo cientfico en la Europa medieval".

La Escuela de Bagdad no solo contribuy al resurgimiento de Europa, escribe Sismondi, sino que tambin ilumin a toda Asia.

El saber musulmn lleg al Indostn hacia 1.016, bajo los auspicios de Mahmud de Ghazna; a los selycidas a travs de Omar Khayyan, hacia 1.076; a los mongoles a travs de Din Thusi, fundador del Observatorio Marggah, en 1.620; y a los otomanos hacia 1.337. Se introdujo en China alrededor de 1.280, durante el reinado de Kubilai Khan, a travs de Ko-Cheu-King; y el timurid Ulug Beg levant un nuevo e imperecedero monumento en honor del saber musulmn en Samarcanda, en el ao 1.437.

Hace ya tiempo que Occidente ha roto la conspiracin de silencio que domin los esfuerzos de los historiadores independientes como Simond de Sismondi, Gustave Le Bon y Sedillot, que quisieron rendir tributo a la contribucin que la civilizacin rabe musulmana haba hecho al progreso humano.

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Ningn orientalista serio puede negar esta contribucin. Pero, aun reconociendo plenamente el papel de intermediario del Islam en la transmisin de la civilizacin antigua a Occidente, ciertos orientalistas todava vacilan a la hora de reconocer el genio creativo de los rabes. Sin embargo, es imposible negar, a la luz de recientes estudios, que todo el saber griego fue completamente replanteado por los rabes y que sin este trabajo renovador por su parte no hubiera podido existir el Renacimiento.

Investigaciones cientficas sobre la Espaa de los musulmanes, realizadas por la Nueva Escuela Francesa de Estudios Orientales, dirigida por el difunto P. Levi, y el trabajo de historiadores espaoles tan destacados como Snchez Albornoz, Asn Palacios, Gmez Moreno y Emilio Garca Gmez, confirman totalmente dicha teora. "Sin duda, ya no se puede hablar hoy da sobre la "oscura Edad Media", escribe Claudio Snchez Albornoz, ms bien hay que tener en cuenta que paralelamente a una Europa que languideca en la miseria y la decadencia, exista la resplandeciente civilizacin de la Espaa musulmana".

Los directores de estudios rabes en Espaa hoy da estn abriendo nuevos horizontes con respecto a la expansin, efecto y esplendor de la cultura hispano-musulmana. Han restablecido el hecho de que desempe un papel decisivo en el desarrollo de la filosofa, las ciencias, la poesa; y, naturalmente, en todos los aspectos culturales de la Europa cristiana. Han demostrado que su influencia alcanz los ms altos niveles del pensamiento medieval, incluso, hasta Santo Toms y Dante. Sin duda, hay todava mucha gente a ambos lados de los Pirineos y del Mediterrneo que se resiste a admitir la supremaca y el papel formativo que desempe la cultura hispano-musulmana. Sin embargo, existen ya amplias pruebas de ello y cada da aparecen ms. Varios siglos antes de que el Renacimiento hiciera correr de nuevo los ros ya casi secos de la cultura, la corriente de civilizacin que eman de Crdoba, preserv y transmiti al mundo moderno la esencia del pensamiento antiguo

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LA CIVILIZACIN MUSULMANA EN OCCIDENTE

Cundo lleg el Islam a Europa y cules fueron las rutas de penetracin?.

Para contestar a esta pregunta tenemos primero que refutar una falsa y extendida creencia de que las cruzadas fueron responsables de los primeros intercambios culturales entre Oriente y Occidente.

Para determinar con exactitud como influyeron las cruzadas en las relaciones entre las dos orillas del Mediterrneo, hay que distinguir entre cultura intelectual y moral, por un lado, y civilizacin puramente material, por otro.

Aunque fue insignificante en el campo de la ciencia y de la literatura, esta influencia fue de lo ms desafortunada en cuanto a las relaciones humanas e intelectuales, incitando a la cristiandad contra el Islam en una lucha implacable, creando un ambiente de intolerancia y de odio, se cre un profundo abismo entre Oriente y Occidente que durante varios siglos impidi la colaboracin entre los dos mundos.

Las relaciones intelectuales y morales que haban sido establecidas entre la Espaa musulmana y Aquitana al final del siglo VIII, fueron brutalmente rotas. La brillante civilizacin del "Languedoc", que pareca una iniciativa tan prometedora en el acercamiento de Oriente y Occidente, fracas bruscamente. Esta unin de culturas mediterrneas apenas empez a vislumbrarse cuando ya estaba irremediablemente comprometida.

Este fue el triste resultado de las cruzadas en el plano espiritual.

Sin embargo, como contraste, Occidente debe mucho a las cruzadas en el campo de la civilizacin material.

Las cruzadas pusieron a la cristiandad en contacto directo con los pueblos musulmanes en el propio suelo del Islam. Los dos siglos que duraron los reinos Francos del Levante no se ocuparon solamente de operaciones militares. Largos periodos de tregua alternaron con periodos de hostilidades. Estos intervalos de paz aparente dieron la oportunidad de que se establecieran relaciones humanas entre las fuerzas ocupantes y los musulmanes. Un nmero considerable de cristianos se enfrentaron con una civilizacin muy superior a la europea de su tiempo.

Los cruzados encontraron en Oriente muchas cosas qu eran completamente nuevas para ellos, as como tcnicas que todava eran desconocidas en Occidente. La introduccin a gran escala de productos orientales en los mercados europeos y la adopcin de nuevas tcnicas en agricultura, industria y artesana, fueron ciertamente las consecuencias ms espectaculares de las cruzadas.

Efectuaron una transformacin profunda en la economa de Europa Occidental. El comercio conoci un continuo progreso. Marsella se uni al crculo de las ciudades-estado

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italianas que hasta entonces tenan el monopolio del comercio mediterrneo. "Hablando en trminos generales, Europa empez a aprender de la civilizacin Oriental y la produccin general se vio transformada", comenta Albert Champdor en el admirable libro: Saladino, el hroe ms noble del Islam".

"Del Oriente, dice, que nuestros antepasados aprendieron a tejer los lujosos tejidos con los que, primero Venecia y luego Francia, hicieron su fortuna; del Oriente proceda el arte de brocados de raso, terciopelo, oro y plata y tejidos ligeros como la muselina. Oriente sobresali en la produccin de alfombras; grandes artesanos europeos procuran ahora conocer este arte. Si Venecia aprendi pronto a soplar el vidrio y a cortar espejos, fue debido a las tcnicas empleadas en los mercados de Oriente. Occidente lleg a conocer el arte de hacer papel a travs de los artesanos sirios, as como el arte de mezclar jarabes.

Las consecuencias de esta invasin pacfica, tenan un continuo efecto sobre el comercio y los comienzos de la industria en Europa: la tapicera fue transformada; Europa aprendi a fabricar textiles, crecieron y se desarrollaron grandes mercados en Occidente, se ampli la produccin y las tcnicas mejoraron. En realidad, una revolucin econmica estaba barriendo a una sociedad y a un continente entero"". Sin embargo, como observa Riesler, "la influencia rabe en Occidente llega despus de Sicilia y sobre todo de Espaa, a pesar de que durante doscientos aos de cruzadas. Siria fue el escenario de una ntima fusin entre cristianos y musulmanes".

Hay que aadir que no hay nada de sorprendente en que la ciencia, la filosofa, la literatura y el arte musulmanas, fueran conocidas en Occidente mucho antes de las cruzadas. Su influencia se percibi independientemente de las expediciones militares llevadas a cabo por la cristiandad.

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RUTAS DE PENETRACIN ISLMICA

El contacto entre las dos civilizaciones, cristiana y musulmana, se haba establecido por rutas normales y bien determinadas. El comercio y las peregrinaciones desempearon el principal papel en este contacto.

El trfico por mar y tierra entre Oriente y Occidente ya estaba floreciendo antes del siglo XI. La civilizacin islmica entr en Europa por Espaa, Sicilia y el Sur de Francia, que estaban bajo el dominio directo de los musulmanes (Fauriel: Historia de la poesa provenzal, Pars 1.846).

Hacia la mitad del siglo IX, la civilizacin musulmana ya predominaba en Espaa. Los espaoles de aquellos tiempos consideraban la lengua rabe cmo el nico medio para la ciencia y la literatura. Su importancia fue tal, que las autoridades eclesisticas se vieron obligadas a traducir el conjunto de cnones empleados en las iglesias espaolas a la lengua romance, predecesora del espaol moderno, puesto que los dos idiomas estaban en uso corriente en toda la Espaa musulmana. La Espaa cristiana reconoci la superioridad de los musulmanes. Aproximadamente en el ao 830, Alfonso el Grande, rey de Asturias, pidi a los doctos musulmanes que actuaran como maestros de su hijo y heredero. Los dos monarcas, Alfonso VI, conquistador de Toledo, que se cas con la hija del rey musulmn de Sevilla, y Alfonso X el Sabio, contribuyeron mucho al acercamiento de las relaciones intelectuales entre cristianos y musulmanes.

Con la fundacin de la famosa escuela de traductores de Toledo, en el ao 1.130, por parte de Alfonso VII, vemos el equivalente espaol de la Casa del Saber de Bagdad. Gracias a la labor de los traductores de Toledo y de sus colegas de Burgos, Sicilia y Napoles, los doctos europeos tuvieron acceso a las traducciones latinas de los trabajos de astrnomos, matemticos, filsofos, mdicos, qumicos y botnicos rabes, ya que hasta finales del siglo XIII no se empezaron a realizar traducciones de los textos originales griegos.

La fama cientfica de los musulmanes se extendi por todas partes y atrajo a la lite intelectual del mundo Occidental hacia Andaluca, Sicilia e Italia meridional. Por ejemplo, uno de los hombres ms notable del siglo X, Gelbert dAurillac, que lleg a ser el primer Papa francs con el nombre de Sivestre II, pas tres aos en Toledo entre los sabios musulmanes, estudiando matemticas, astronoma, qumica y otras materias. Varios prelados y eruditos franceses, ingleses, alemanes e italianos estudiaron en las Universidades de la Espaa musulmana durante largas temporadas.

Gerard de Cremona, que tradujo la fsica de Aristteles de los textos rabes, Campanus de Navarra, Abelard de Bath, Albert y Daniel de Morley, Michel Scot, Hermann el Dlmata, y muchos otros, deben su enseanza bsica a los sarracenos.

En cuanto a Francia, su proximidad con Espaa fue obviamente un factor importante en la influencia de la civilizacin musulmana sobre el Sur de aquel pas. Pero ms importante an fue la ocupacin directa de Septimania por los musulmanes durante ms de medio siglo, es decir, la amplia regin que abarcaba desde el Mediterrneo y Cevennes a los Pirineos y el Rdano.

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"A la ocupacin rabe de la zona, escribe Fauriel, se atribuye la introduccin en el Sur de Francia de diversas industrias, as como de ciertas mquinas empleadas para extraer agua de los pozos para regar campos y jardines, todas ellas de origen rabe".

La expulsin de los rabes no signific la terminacin de su influencia. Las relaciones entre Francia y los musulmanes continuaron y, como observa Reinaud juiciosamente, "sus efectos en general debieron ser ms profundos ya que, a diferencia de las relaciones anteriores, se basaban en lazos de amistad y comercio".

Sera injusto no mencionar aqu el importante papel desempeado por los judos espaoles y aquitanos como intermediarios entre la civilizacin islmica y la cultura cristiana. La influencia teolgica de los rabes, tan profunda en toda la teologa escolstica de la Edad Media, procedi principalmente de las traducciones hebreas. Adems, hay que tener en cuenta lo que debe el judasmo a la civilizacin rabe. Ernest Renn llega a decir que: "toda la cultura literaria de los judos en la Edad Media es solamente un reflejo de la cultura musulmana, que es ms parecida a su propia naturaleza que la civilizacin cristiana" (Ernest Renn: "Averroes y el Averrosmo". Pars, 1.886); Recientemente, el profesor Massignon nos recordaba que la primera gramtica hebrea fue recopilada por Yehuda ben Qoraish de la gramtica rabe (L. Massignon: "Lo que es la tierra santa para las comunidades humanas que exigen justicia", en los Cahiers du Monde Nouveau, junio-julio 1.948).

Incluso ahora, en Palestina, la lengua hebrea se ensea de una gramtica basada en la gramtica rabe.

La Edad Media vio el nacimiento de toda una literatura teolgica y filosfica escrita en rabe por judos. Slo necesitamos citar los nombres de algunos filsofos y escritores tan representativos del judasmo como Maimnides, Sa'adia Fayyumi, Yehuda Halevy, Yahya ibn Paquda, Ibn Gabirol... y otros muchos.

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ASTRONOMA-MATEMTICA

En una presentacin tan corta como esta, no podemos enumerar todas las formas en que contribuy la cultura islmica a la civilizacin de la raza humana.

Tenemos pues que limitarnos a nombrar brevemente algunos de los grandes descubrimientos que debemos al genio de la investigacin musulmana, y a mencionar algunos de los doctos, filsofos y escritores, que dieron brillo a la ciencia y a la literatura y que ejercieron una notable influencia sobre el pensamiento Occidental.

LA ASTRONOMA

Las primeras ciencias que atrajeron la curiosidad de los doctos musulmanes fueron la astronoma y las matemticas. Su mente y, sin duda, ese rasgo de carcter prctico, les condujo a dedicarse principalmente a las ciencias exactas. Concretamente, la astronoma interes no slo a los hombres de ciencia: varios califas, tanto de Espaa como de Oriente, y ciertos sultanes selycidas y khanes descendientes de Gengis Khan y Timur, le mostraron una tremenda dedicacin. Se construyeron observatorios en los centros ms o menos importantes del Imperio Islmico: en Bagdad, El Cairo, Crdoba, Toledo y Samarkanda, adquirieron fama bien merecida.

La Escuela de Astronoma de Bagdad data del reinado de Al Mansnur, el segundo califa de los abssidas (754-775), siendo l mismo astrnomo. Bajo sus sucesores Harun ar-Rasheed y Al Mamun, la escuela realiz ciertos trabajos importantes. Se revisaron las teoras antiguas, se rectificaron varios errores de Ptolomeo y se corrigieron las tablas griegas. La Escuela de Bagdad fue responsable del descubrimiento del movimiento de apogeo del sol, la evaluacin de la oblicuidad de la elipse y su progresiva disminucin y el estudio detallado de la duracin exacta del ao. Los doctos de la Escuela de Bagdad observaron la irregularidad de la latitud lunar ms alta y descubrieron una tercera desigualdad lunar conocida por el nombre de variacin, pronosticaron las manchas del sol, estudiaron los eclipses y la aparicin de cometas y otros fenmenos celestes, pusieron en duda la inmovilidad de la, tierra y fueron los precursores de Coprnico y Kepler.

Los resultados de estas observaciones hechas por la Escuela de Bagdad, fueron registradas en la "Carta de Comprobaciones". Yahya ben Abu Mansur est considerado como autor principal de este trabajo. Entre los doctos ms famosos de esta Escuela nos permitimos mencionar a: Al Batani, a quin Lalande clasifica entre los veinte astrnomos ms importantes del mundo; Abul Wefa, cuyo nombre est conectado con uno de los fundamentos de la astronoma (el de la tercera desigualdad lunar). El astrnomo musulmn iba diez siglos por delante del sabio dans Tycho-Brahe a quien equivocadamente se ha atribuido este descubrimiento.

El ilustre Ali Ibn Younis, inventor del pndulo y del reloj de sol para quin construy el califa fatimida Al Hakem (990-1.021) el observatorio en el Monte Mocattam, est considerado como el fundador de la Escuela de El Cairo. Edit la gran tabla Hakemita, cuya exactitud super a la de todos sus predecesores.

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En todo el Oriente, e incluso en lugares tan alejados como China, reemplaz al Almagesta de Ptolomeo y a los tratados de Bagdad. Durante el mismo perodo, Hassan Ibn Haitan, otro astrnomo y matemtico de la Escuela de El Cairo, escribi su famoso tratado sobre la ptica, que sirvi de base para los trabajos de Roger Bacon y de Kepler. Es interesante sealar que Ibn Haitan fue el primero en propugnar la construccin de una presa en Aswan para elevar el nivel del Nilo.

Los estudios astronmicos fueron muy estimados tambin en la Espaa musulmana. El Emir de Crdoba, Abdur Rahman II, mostr un especial inters por esta ciencia. Desgraciadamente nos quedan muy pocos testimonios, del trabajo astronmico de la Espaa musulmana. Casi todos sus trabajos fueron destruidos durante la reconquista y el periodo de persecucin religiosa. Sin embargo, sabemos que en su da los observatorios de Toledo y Crdoba tenan mucha fama. La historia ha preservado los nombres de varios sabios andaluces: Maslamah, Al Mahrebi, Omar Ibn Khaldoun, Averroes y algunos ms. Se puede apreciar la alta calidad de los trabajos perdidos por los numerosos autores cristianos contemporneos que los copiaron. De este modo, parece ser que las tablas astronmicas de Alfonso X, llamadas "Las Tablas Alfonsinas" se basaban en gran parte en los trabajos rabes, por no decir totalmente.

La vida intelectual de la sociedad musulmana sufri mucho como resultado de las guerras y luchas internas que conoci Asia a partir del siglo XI. Es cierto que retardaron el proceso de la civilizacin de forma considerable pero no la pararon completamente. La Escuela de Bagdad sobrevivi al decaimiento poltico del Califato Oriental y a la disolucin del Imperio. Su actitud creativa no termin hasta el siglo XV. Entre tanto su influencia se haba extendido a Asia Central, India, China, uno de los ms ilustres sabios del Islam, Abdur Rahman Mohammad Ben Ahmad Al Biruni, que form un lazo vivo entre las tradiciones de la Escuela de Bagdad y las de los doctos indios, vivi en la corte de Mahmud de Ghazna (997-1.030). Entre los muchos trabajos sobre diversos temas, public listas de la latitud y longitud de las principales ciudades del mundo. El sultn selycida llamado Melik Shah (1.072-1.092), un soberano ilustre que tena muchos amigos entre los eruditos y los literatos, se sinti muy atrado por la astronoma. Las observaciones que dirigi, condujeron hacia una reforma del calendario diez siglos antes de la reforma gregoriana e incluso ms exacta. Los autores de esta reforma fueron Abdur Rahman Haseni y Omar Khayyam, el autor de los famosos versos que hicieron inmortal su nombre.

Los gobernantes mongoles tambin apoyaron la ciencia. Hulagu, salvaje y de mala fama, que fue el responsable de la destruccin de Bagdad, construy un observatorio modelo en Meragah, cuyo director fue Nasr Ed Dine Thusi, autor de las Tablas llkanianas, que dieron lugar al perfeccionamiento de los numerosos instrumentos empleados en la observacin. Desde este nuevo centro de estudios, los trabajos de los astrnomos de Bagdad y El Cairo llegaron a China durante el reinado de Kubilai Khan.

Pero fue durante el reinado de Ulug Beg, nieto de Tamburlaine, cuando alcanz su mximo esplendor. Ulug Beg, cuyo nombre como el de su padre Shan Ruh, est estrechamente relacionado con el impresionante movimiento literario y artstico que llamaremos el "renacimiento de Timurid", se dedic tambin a la astronoma. Est considerado como el ltimo representante de la Escuela de Bagdad. Su trabajo, que fue

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publicado en 1.437, presenta una perspectiva comprensiva del conocimiento contemporneo de la astronoma. Un siglo antes que Kepler enlazara la astronoma de los antiguos con la de la poca moderna.

MATEMTICAS

Junto a la astronoma, las matemticas fueron la ciencia ms favorecida por los rabes. Muchos principios bsicos de aritmtica, geometra y lgebra, fueron descubiertos por eruditos musulmanes.

En aritmtica, todava utilizamos los nmeros y el mtodo de contar inventado por los rabes. La invencin del lgebra es atribuida a los rabes y es muy probable que sea verdad. Cuando el califa Al Mamun fund la "Casa del Saber", nombr como director de la misma a Mohmmed Ben Mussa Ben Khwarizimi. Su tratado sobre lgebra se titula Al Gebr Wal Maakalala (clculos mediante smbolos). Es de la primera parte del ttulo de este trabajo de donde obtenemos la palabra lgebra y del autor "Alkarizimi" la palabra "algoritmo". Este trabajo, en la traduccin de Gerard de Cremona: "despus de haber sido la piedra angular en el edificio matemtico construido por los rabes que vinieron detrs de l, iba a iniciar un da a sus colegas occidentales en la belleza del clculo algebraico y al mismo tiempo en la aritmtica decimal" (Max Vinte Joux: El milagro rabe, ediciones Charlot, Pars, 1.950).

Segn la opinin de Philip K. Hitti: "Al Khwarizimi, una de las mejores mentes cientficas del Islam, es sin duda el hombre que ejerci mayor influencia sobre el pensamiento matemtico durante toda la Edad Media".

Su trabajo fue continuado por Thabit Ben Garrah, traductor del Almagesta de Ptolomeo, que desarroll el lgebra y que fue el primero en aplicarlo a la geometra.

La trigonometra es la rama de las matemticas que los rabes cultivaron con mayor diligencia, debido a su aplicacin en la astronoma. Los primeros pasos en esta ciencia se remontan a la poca de Al Batani, que tuvo la ingeniosa idea de sustituir las subtensas de los arcos que usaban los griegos en sus clculos trigonomtricos, por la mitad de las subtensas del doble arco, es decir, por el seno de dicho arco.

Al Batani fue el primero en emplear en sus trabajos los trminos de "seno" y "coseno". Los introdujo en el clculo gnmico y se llam sombra extendida. Es lo que llamamos en trigonometra moderna, la tangente. (M. Charles: Concepcin histrica de los mtodos geomtricos).

La introduccin de tangentes en la trigonometra demostr ser de gran importancia. "Los matemticos no descubrieron esto hasta quinientos aos ms tarde. Se atribuye a Regimontanus, pero casi un siglo ms tarde Coprnico no tena conocimiento de las tangentes. (M. Charles: Concepcin histrica de los mtodos geomtricos).

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La invencin del signo "cero" por Mohammad Ben Ahmad, en el ao 976, revolucion las matemticas, pero no se emple en Occidente hasta principios del siglo XIII.

Finalmente, recordemos que Nasr Ed Dine Thusi fue el primero en dudar de la inefabilidad de la geometra de Euclides. Debe ser considerado como el precursor de Lobatchevsky y Riemann en la geometra Euclidiana.

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FSICA- QUMICA

FSICA

"Son los rabes quienes debieran ser considerados como los verdaderos fundadores de la fsica", afirma A. Humbolt Es lamentable que los principales tratados sobre fsica se hayan perdido.

Algunos de ellos solamente son conocidos por sus ttulos. Pero los pocos trabajos que han llegado hasta nosotros atestiguan la importancia de sus estudios y justifican la opinin de Humboldt.

El tratado sobre la ptica por Hassan Ali Aitan (Alhasen) (963-1.309) fue un hecho de gran importancia para la ciencia, M. Charles afirma que fue "el principio de la moderna ciencia de la ptica".

Este trabajo trata de la posicin aparente de imgenes en espejos, de la refraccin, del tamao aparente de los objetos, del uso de la cmara oscura, que iba a ser tan importante en la fotografa, etc. Los estudios de Hassan Ali Aaintan sobre lentes de aumento, inspiraron los experimentos de Roger Bacon, Kepler y otros cientficos occidentales con el microscopio y el telescopio. Criticando la teora de Euclides y Ptolomeo, fue el primero en describir el ojo con exactitud, las lentes y tambin la visin biocular.

El conocimiento rabe de mecnica fue igualmente avanzado para su poca. Podemos tener una idea de esto al ver; muchos de los ingeniosos instrumentos que usaron los eruditos musulmanes en sus estudios y que ms tarde llegaron a Occidente. E. Bernard de Oxford afirma que fueron los rabes los que descubrieron el uso del pndulo para los relojes. De cualquier modo, no cabe duda de que s tenan relojes impulsados por peso completamente diferentes de la clepsidra (reloj de agua).

Benjamn de Tudela, que en el siglo XII visit las comunidades judas en el Levante, realiz una descripcin del famoso reloj de la mezquita de Damasco.

No se pueden negar el hecho de que la brjula fue inventada por los chinos, pero fueron los musulmanes quienes la perfeccionaron y la utilizaron con la aguja magntica para las necesidades de la navegacin.

QUMICA

No es ninguna exageracin decir que la qumica, como ciencia, no exista antes de los rabes. Es cierto que los griegos conocan algunos de los elementos, pero no tenan ningn conocimiento sobre las sustancias ms importantes como el alcohol, el cido sulfrico, el agua regia y el cido ntrico. Fueron los rabes los que descubrieron todo esto Junto con el potasio, la sal, el amoniaco, el nitrato de plata la corrosin, y la preparacin del mercurio. Si aadimos el hecho de que uno de los procesos bsicos de la qumica, la destilacin, fue un descubrimiento rabe y que fueron ellos los primeros en usar los mtodos de

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sublimacin, cristalizacin, coagulacin y copelacin para extraer y mezclar sustancias, tenemos que reconocer que la contribucin de los rabe; a esta ciencia fue decisiva.

Gran nmero de trminos empleados qumica como son alcohol, alambique, lcali, elixir, etc... son de origen rabe.

Sin duda alguna, el qumico rabe ms grande fue Abu Mussa Djafar Al Kufi (Djeber) que vivi en la segunda mitad del siglo VIII. Sus trabajos forman virtualmente una enciclopedia cientfica y nos proporciona un resumen de qumica contempornea.

Varios de sus trabajos fueron traducidos al Latn. El ms importante de todos es "La suma de la Perfeccin", traducido al francs en 1.672.

Abu Bakr Zacari Al Razi (Razes) en su libro "Al Hawi", fue el primero en describir como se hace el cido sulfrico y el alcohol, que se obtena destilando el almidn o la glucosa fermentados.

En esta ciencia, los rabes procedieron de los estudios tericos a la aplicacin prctica.

La aplicacin de la qumica en la farmacia tambin se lo debemos a los doctos musulmanes. Un gran numero de productos que usamos diariamente como el agua destilada, el alcanfor, los jarabes, emplastos y muchas pomadas, son un legado de los rabes. Su progreso en la qumica industrial se muestra en el amplio conocimiento de sus artesanos en el arte de teir, de curtir cueros y de templar el acero.

Entre las invenciones que beneficiaron a la industria debemos mencionar la plvora y la fabricacin de papel hecho de algodn, lino o trapos. La invencin de la plvora estuvo durante mucho tiempo relacionada con Roger Sacn, Alberto Magno y Berthold Swartz, tambin atribuida a menudo a los chinos. Estudios hechos por Reinaud y Fave nos han demostrado claramente que "aunque los chinos descubrieron el salitre y su utilizacin en fuegos artificiales, fueron los rabes, y nicamente los rabes, quienes inventaron la plvora como sustancia explosiva capaz de disparar proyectiles, es decir, que inventaron las armas de fuego. Emplearon este tipo de proyectiles en la defensa de Algeciras en 1.342, cuando fue atacada por Alfonso XI.

Ser difcil exagerar la importancia de la invencin del papel. Ello abri una nueva poca para la civilizacin. La difusin de libros baratos y la popularizacin de los estudios solamente ha sido posible desde que los rabes sustituyeron el pergamino del mundo antiguo y el papel de seda de los chinos, por papel corriente, tal como lo conocemos hoy da.

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CIENCIAS NATURALES

En Ciencias Naturales, despus de comenzar por comentarios sobre los autores griegos los rabes pronto se dedicaron a estudiar la naturaleza y a hacer sus propias observaciones. As, lograron enriquecer el Herbario de Dioscorides en ms de 2.000 variedades.

La farmacopea rabe contena varias plantas y sustancias mdicas totalmente desconocidas para los griegos. A ellos se debe el uso del ruibardo, la pulpa de tamarindo, la casia, el man, las hojas de sen y el alcanfor. El uso del azcar, que ellos preferan a la miel, dio lugar a una serie de preparaciones agradables y saludables. Con el azcar hicieron jarabes y julepes y conservaron las hierbas y las frutas.

Los rabes introdujeron en Occidente los perfumes y las especias: incienso y otras resinas agradablemente olorosas procedentes de Arabia, esencia de rosas, nuez moscada, clavo y pimienta de vegetales como los tomates, esprragos, alcachofas, as como otros muchos tipos de confitura y exquisitas flores y rosas japonesas, etc. El caf, desde luego procede del Yemen. Entre los animales domsticos, los mejores caballos venan de Arabia, las mejores razas de cabras de Asia Menor y las ovejas ms renombradas de Marruecos. Los rabes haban desarrollado la agricultura a un nivel muy alto y tenan tambin un gran inters por la geologa.

MEDICINA

Despus de las matemticas y de la qumica, la medicina fue la ciencia que ms atrajo a los musulmanes. Durante los primeros siglos de la Hgira, era parte integral de una completa educacin. Por eso el nmero de mdicos famosos y de tratados es considerable. Los mdicos musulmanes desempearon un papel decisivo en la ciencia mdica de Occidente: Durante varios siglos los trabajos de Rhases, Avicena, Abul Cassis e Ibn Zohar, fueron, la base de los estudios mdicos en todas las Universidades europeas. Las Escuelas de Medicina de Salerno y, especialmente, Montpellier, adquirieron fama mundial. El conjunto de conocimientos mdicos publicados por Rhases (Abu Bakr Ibn Zakaria Al Razi) bajo el ttulo de "Havi" (la vida virtuosa), as como su otro libro titulado "Mansur", sobre el califa Al Mansur, a quien se lo dedic, fue durante cientos de aos el ms respetado y ms ampliamente utilizado de los manuales mdicos. "Havi" fue uno de los nueve tomos que constituan toda la biblioteca de la Facultad de Medicina de Pars en el ao 1.395. Contiene la primera descripcin de algunas fiebres eruptivas como la viruela y el sarampin. Al Razi introdujo en farmacia el uso de purgantes suaves, la aplicacin de ventosas en caso de apopleja y la utilizacin de agua fra en caso de fiebre persistente. A l se atribuye tambin la invencin del sedal, que utilizaba con mucha frecuencia. Los trabajos de Al Razi fueron traducidos al latn y publicados en varias ocasiones, principalmente en 1.509 en Venecia y en 1.528 en Pars. Su tratado sobre la viruela fue publicado de nuevo por ltima vez en el ao 1.745.

Abu Ali Al Hussein Ibn Abdallah, conocido en Oriente como Ibn Sina y en el resto del mundo como Avicena, fue sin duda alguna el ms grande de todos los mdicos musulmanes su (canun fi-`l-Tib) "Preceptos de la Medicina", se public en lengua rabe en

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Roma en el ao 1.593. Apareci en una edicin de cinco tomos que trataban respectivamente fisiologa, higiene, teraputica y materia mdica.

Durante seiscientos aos, desde el siglo XII hasta el siglo XVIII, esta obra maestra sirvi como base de los estudios mdicos en todas las Universidades francesas e italianas. Durante el siglo XV fue editada quince veces en latn y una vez en hebreo. Se imprimi una y otra vez hasta el siglo XVIII e incluso a principios del siglo XIX se dieron clases excatedra sobre este trabajo en la Facultad de Medicina de Montpellier. Adems, Avicena escribi tambin un libro sobre "Remedios para el corazn" y algunos poemas sobre medicina. Su farmacopea comprenda alrededor de 760 frmacos.

El progreso ms importante realizado por los mdicos musulmanes fue en el campo de la ciruga. Ya en el siglo XI saban como tratar cataratas por prolapso o extraccin del cristalino, litotricia y hemorragias; saban como usar los custicos y sedales y practicaban la cauterizacin. Conocan los anestsicos que, generalmente, estn considerados como un descubrimiento moderno. Frecuentemente, antes de una operacin dolorosa, administraban una droga hecha de una planta llamada "cizaa", hasta que el paciente quedaba completamente inconsciente.

El cirujano musulmn ms destacado es Abul Qasim Khalaf Ben Abbas (Abucassis) de Crdoba, que muri en 1.107. El famoso fisilogo Haller afirma que sus trabajos fueron "la principal fuente de inspiracin para todos los cirujanos desde esa fecha hasta el siglo XIV".

Las obras quirrgicas de Abulcassis se imprimieron en latn en el ao 1.487.

La Espaa musulmana produjo otros muchos mdicos de gran reputacin, entre ellos, Ibn Zohar y Averroes. El principal mrito de Ibn Zhoar fue la introduccin en la medicina de las leyes de observacin cientfica. El punto ms importante de su terapia era el de los poderes naturales del cuerpo humano para autocurarse de ciertas enfermedades. Fue el primero en combinar el estudio de la medicina con el de la ciruga y farmacia. Sus escritos sobre ciruga hablan por primera vez de la broncotoma y contienen instrucciones detalladas para el tratamiento de dislocaciones y fracturas.

Averroes (Abdul Walid Mohammad ibn Ruchd), cuya reputacin como comentarista aristotlico eclips su mrito como mdico, escribi un comentario sobre el "Canun" de Avicena y tambin sobre los trabajos de Galeno. Escribi un tratado sobre antdotos y tambin un libro sobre venenos y fiebres. Su principal obra mdica "Kulliyet" se imprimi por primera vez en Venecia en el ao 1.490, siendo posteriormente editada de huevo varias veces en diferentes pases. La oftalmologa debe su existencia a la ciencia rabe; El "Memorndum para Oculistas" de Ali Ibn Issa, no se qued anticuado hasta el siglo XIX. La operacin de extraccin de una catarata se llev a cabo en el ao 1.256 por Al Mahusin, que invent la aguja hueca.

El sirio Ibn Al Nafis, que muri en Damasco en el ao 1.289, demostr con exactitud el sistema circulatorio de la sangre trescientos aos antes que el portugus Server, a quien generalmente s atribuye este descubrimiento.

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Una descripcin de la circulacin pulmonar fue presentada por un mdico egipcio, Muhy Al Dine Tatani, en una tesis que escribi en la Universidad d Treiburg,en 1.924.

Para terminar este breve comentario sobre medicina, hablaremos un poco sobre la higiene.

Sabemos que la religin musulmana contiene unas admirables normas sobre la higiene: baos frecuentes, prohibicin del alcohol y la carne de cerdo. Adems los mdicos musulmanes siempre dieron mucha importancia a la Observacin de las normas higinicas en el tratamiento de las enfermedades.

"Los hospitales rabes, dice Gustavo Le Bon, fueron construidos bajo condiciones que, desde el punto de vista higinico, fueron mucho mejores que nuestros hospitales de hoy da. Eran enormes y en ellos circulaban libremente el air y el agua... Los aforismos de la Escuela de Salomo contienen muchas instrucciones muy valiosas sobre la higiene. Sabemos que esta Escuela, que fue considerada durante mucho tiempo como la mejor de Europa, debe su. Reputacin a los rabes".

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FILOSOFA Y LITERATURA

FILOSOFA

Habra mucho que decir si uno quisiera seguir, paso a paso, el progreso del pensamiento musulmn en el campo de la filosofa. Aqu slo podemos dar un perfil general de la obra de los pensadores musulmanes en cuanto a la influencia que ejerci sobre la evolucin de las ideas filosficas de Occidente.

La especulacin filosfica comenz muy temprano en el mundo del Islam. Hubo un tiempo en que unos escritores tendenciosos se agruparon para negar completamente la filosofa musulmana. Afirmaban que cualquier doctrina en desacuerdo con el contenido del Corn o que proyectase alguna duda sobre sus principios religiosos no hubiera tenido ninguna oportunidad de desarrollarse en el ambiente intolerante del Islam.

Hasta no hace mucho tiempo, los textos histricos todava enseaban a los escolares que cuando los rabes conquistaron Egipto, el Califa Omar mand destruir la famosa biblioteca de Alejandra porque: "si los libros que hay dentro estn de acuerdo con la filosofa islmica, son intiles; si la contradicen son perjudiciales".

Nadie que posea el ms mnimo conocimiento sobre la materia presta atencin a tales afirmaciones, frente a las que se levantan amplias pruebas de lo contrario.

No sera ni justo, ni cierto, relegar el pensamiento musulmn al papel de un humilde asistente de la filosofa griega. La especulacin filosfica rabe data del primer siglo de la era musulmana y aparece primero en relacin con la teodicea del Islam.

La existencia de Dios, su unicidad, su poder, su justicia, su clemencia y sus otros atributos divinos, formaron el tema de agudas y sutiles tesis. Surgieron distintas corrientes de pensamiento durante sus discusiones, que con frecuencia eran muy apasionadas. Nacieron escuelas con diferentes puntos de vista en lo referente a las cuestiones de la predestinacin, la libertad moral, la salvacin mediante trabajos o la fe, la sucesin del Profeta como lder espiritual y temporal de la Comunidad Musulmana y muchos asuntos ms. Fueron conocidas como las escuelas Kharidjita, Murdjita y Kadarita.

Al principio del siglo II surgi la importante escuela de Mutazilitas. Todas estas escuelas existan antes de la traduccin de los autores griegos, que no empez a realizarse hasta el califato de Al-Mansur (753-774), y nos dan prueba del desarrollo completamente independiente del espritu del Islam.

Con la expansin y asimilacin de las obras de la antigedad, el pensamiento musulmn se hace mas complejo y ms sutil.

En el tercer siglo de la Hgira, bajo Al-Kindy, fue fundada la Escuela musulmana de escolstica. Est estrechamente relacionada con la tradicin helenstica y en ella predominan las tendencias neoplatnicas. Varios escritores de esta Escuela se encargaron de la tarea de reconciliar a Platn y Aristteles y de ponerles en la misma lnea que la

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religin revelada. Los ms ilustres de estos escritores son Al Farabi (el filsofo musulmn ms grande despus de Avicena, a quien debemos un tratado de gran espiritualidad y nobles sentimientos titulado: La ciudad perfecta), Ibn Badja, Ibn Tufayl e Ibn Ruchd (Averroes).

Hoy da nadie niega que la escolstica cristiana tom como base los escritos de estos rabes.

En filosofa, como en ciencia, el pensamiento musulmn fue un eslabn indispensable entre el pensamiento de la antigedad y la especulacin moderna.

"Es un hecho muy claro que el Islam logr reconciliar el monotesmo, que es la principal contribucin del antiguo mundo semtico, con la filosofa griega, que era la contribucin primaria del antiguo mundo indoeuropeo" (Jacques C. Riesler).

Desde luego, debemos recordar que en el mundo de la meditacin filosfica, la escolstica forma solamente una parte del pensamiento musulmn, menos importante y ciertamente menos original que el movimiento de ideas producido por grupos teolgicos.

En filosofa, como en ciencia, los pensadores musulmanes mostraron una curiosidad intelectual que abarcaba todo. Todos los problemas sobre las causas primarias que se presentaron a la mente del hombre, todas las formas de meditacin filosfica que van del empirismo ms positivo al misticismo ms elevado, pasando por etapas intermedias de escepticismo y racionalismo, encuentran su expresin en una multitud de escuelas filosficas. Si nos paramos a examinar la escolstica musulmana ms detalladamente, es porque la influencia de sus principales representantes sobre la filosofa religiosa y laica fue particularmente importante en la Europa de la Edad Media. Avicena y Averroes alcanzaron tal renombre en Occidente, que su fama super en mucho la adquirida en Oriente, donde eran conocidos principalmente como mdicos.

La importancia de Avicena, que es considerado por algunos como el punto culminante de la historia intelectual de la Edad Media, se basa en el carcter enciclopdico de su trabajo. Ya hemos hablado de su eminente posicin en la historia de la medicina. Desempe un papel no menos importante en la ciencia y en la filosofa. Estableci un sistema cientfico que dur varios siglos. Como principal representante del escolasticismo formul por completo esto filosofa y le dio toda su amplitud d miras.

Las influencias aristotlicas y platnicas no alteraron de manera alguna la originalidad del pensamiento de Avicena. Es capaz de discutir a Aristteles en un mismo nivel intelectual incluso en muchas ocasiones le corrige o lleva sus argumentos a unas conclusiones lgicas. Sus principales obras son: "Kitab Al Shifa" (el arte de curar), "Al Hidayat Fil Hikmat" (Gua a la sabidura), "La historia de Hayyi Ibn Yagzan", "Kitab Al Icharat Wa'l Tanbihat" (Manual de enseanza y advertencias), etc. Las primeras traducciones de Avicena datan de principios del siglo XII.

La influencia de Avicena en el pensamiento filosfico occidental fue inmensa. "No hay ni una sola tesis de nuestros filsofos medievales que no examine sus relaciones con la

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filosofa de Avicena. Y cuanto ms profundamente se examina esto, ms claramente se ve que Avicena no fue slo una fuente de la que todos bebieron libremente sino tambin una de las principales influencias formativas de sus pensamientos", (A.M. Goichon: La filosofa de Avicena y su influencia en la Europa medieval. Ediciones Adrien Maisonneau, Pars).

Alberto Magno le tom como modelo, aunque luch contra la filosofa rabe en general y Renn en su trabajo "Averroes y el averroismo", no dud en afirmar que el maestro de Santo Toms "le deba todo a Avicena". El mismo Santo Toms, que estaba muy influido por Averroes, no era un desconocido del pensamiento aviceno. El Papa Juan XXI, antes de subir al trono pontificio, "enseaba una teora del conocimiento, en la que Avicena sustitua a Aristteles". Guillermo de Auvergne, Alejandro de Hales y muchos otros, aprendieron de la misma fuente. Averroes, cuyo nombre es una distorsin de Abdul Walid Mohammad Ibn Ruchd, tuvo an ms xito en Occidente que el propio Avicena. Por sus comentarios sobre Aristteles adquiri una fama inigualable para cualquier otro autor musulmn. Se cree que fue Michel Scout quien tuvo el honor de introducir a Averroes a los latinos. A mediados del siglo XII todas las obras imprtenles del filsofo andaluz fueron traducidas al latn.

El extrao destino de Averroes determin que, sin l quererlo, desempeara un doble papel en la historia la escolstica medieval. Glorificado por algunos como el "gran comentador de Aristteles", una autoridad suprema y admirado mundialmente fue atacado por otros como la representacin de la perversin y de la impiedad.

A pesar de que Alberto Magno le cita raramente, el caso de Santo Toms es de alguna manera complejo: "Santo Toms, dice Renan, es al mismo tiempo el adversario ms peligroso con que se enfrent la doctrina averroista y se puede afirmar, sin temor a la paradoja, que el primer discpulo del "gran comentador", Alberto Magno, le debe todo a Avicena, y que Santo Toms de Aquino le debe prcticamente todo a Averroes".

El Reverendo Padre Asn Palacios, que ha realizado profundos estudios sobre el averrosmo teolgico de Santo Toms y que de ninguna manera clasifica a Averroes con los averrostas latinos, toma varios textos del filsofo cordobs y los compara con textos del "doctor anglico" (Miguel Asn Palacios: El averrosmo teolgico de Santo Toms de Aquino, Huellas del Islam, Madrid, 1.941).

La similitud de su pensamiento se muestra en el uso de expresiones tan semejantes que no cabe duda alguna de la decisiva influencia que ejerci el filsofo musulmn sobre el ms grande de todos los telogos catlicos.

En los siglos XIV y XV la influencia de Averroes alcanz su punto ms alto. Sus comentarios fueron utilizados como textos obligados con preferencia sobre los tratados de Aristteles. Juan de Baconthorp, que muri en 1.346, Provincial de los Carmelitas en Inglaterra y doctor de la Orden, implant el averrosmo como enseanza tradicional de su escuela.

Pablo de Venecia (que muri en el ao 1.429), un brillante ejemplo de la Orden Agustina, muestra abiertamente su simpata por las teoras averrostas ms radicales. Cuando en

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1.473 Luis XI organiz la enseanza de la filosofa, hizo obligatorio el estudio de la doctrina de Aristteles y de su comentador Averroes. Vicomercato, a quien nombr Francisco I, la ense en la Universidad de Francia desde 1.534 hasta 1.567.

Pero es la Universidad de Padua la que se convierte en la verdadera fortaleza del peripatetismo rabe de esa poca. Averroes es su invencible campen. Esta tradicin iba a durar hasta bien entrado el siglo XVII.

Bolonia, Ferrara y Venecia, iban a seguir la primaca intelectual de Roma.

Aunque se encontraron con un apoyo entusiasta, hubo tambin una reaccin vehemente en contra del aristotelismo rabe y de su principal representante. Esto tena su origen, desde luego, en el campo de la teologa ortodoxa y culmin finalmente con los humanistas del Renacimiento.

En 1.240, Guillermo de Auvergne, entonces Obispo de Pars, mand que censuraran varias escrituras teidas de arabismo. En 1.269, Etianne Tempier, Obispo de Pars, confirm esta sentencia. No obstante, esta censura no pudo aplastar el movimiento. La filosofa rabe continu desarrollndose. De hecho, Siger de Barabant, que est considerado como el fundador del movimiento que llamamos "averrosmo latino" o "averrosmo cristiano", estuvo enseando en la Universidad de Pars entre los aos 1.266 y 1.277.

En el ao 1.277 el Papa orden una nueva investigacin cuyo resultado fue la prohibicin de 219 escritos considerados subversivos. Expulsado de la Universidad y obligado a comparecer ante la Santa Inquisicin, Siger fue condenado a cadena perpetua. Pero a pesar de todas estas medidas, el averrosmo continu ganando terreno.

La oposicin humanista a Avicena no era menos violenta. Segn ellos, el comentador representaba la filosofa y el espritu rabe, y desde que las antiguas fuentes se hicieron directamente accesibles, los rabes se convirtieron en vctimas de los ataques ms virulentos. Sin tener en cuenta los servicios inmensos que los rabes haban prestado a la humanidad, asegurando la continuidad del saber griego, fueron objeto de acusaciones de la mayor depravacin intelectual y de corrupcin de la antigua civilizacin.

Petrarca, que fue considerado y con toda justificacin, como uno de los primeros modernos, escribi en una carta a su amigo Jean Dondi: "Odio a esta raza. Sera dificilsimo hacerme creer que algo bueno pueda venir de los rabes".

Sin embargo, a pecar de la violencia de este doble ataque por parte de telogos y de humanistas, a pesar de las sentencias de los Concilios de Letran y de Trento y de las persecuciones de la Inquisicin, el averrosmo continu hasta bien entrado el siglo XVII.

El movimiento de ideas efectuado por Averroes fue tan extenso y las crticas de su trabajo tan contradictorias, que es necesario un considerable esfuerzo para comprender la verdadera personalidad del filsofo. Hay frecuentemente una laguna entre el pensamiento

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original del comentador y las ideas que se le han atribuido. Debera hacerse una clara distincin entre ambas.

No podemos realizar tal tarea sucintamente. Esperamos que, sin embargo, quede claro que Averroes prevaleci sobre la filosofa Occidental durante varios siglos, que sus doctrinas incluso distorsionadas y disfrazadas, -tanto por los entusiasmados seguidores como por sus implacables oponentes-, revolucionaron el pensamiento de la lite intelectual de Europa y contribuyeron a la liberalizacin del pensamiento occidental de ciertos impedimentos limitativos.

LITERATURA

Probablemente uno de los logros ms notables de la mente musulmana fue su contribucin al pensamiento filosfico. En comparacin, su influencia sobre la literatura fue menos espectacular. Sin embargo, en una cierta esfera desempe un papel decisivo.

Si se tienen dudas a este respecto, hay que considerar el nacimiento de la poesa Lrica Moderna en Europa; esto se puede fijar con bastante precisin con respecto al tiempo y al lugar. Apareciendo casi simultneamente en Espaa y Francia, a principios del siglo XII, luego se extendi a Italia y al resto de Europa. Los romances espaoles y las trovas provenzales son sus primeras formas de expresin. El renacimiento de la literatura en los pases del Languedoc supera los lmites de la historia literaria. Marca el punto decisivo en la civilizacin del Occidente.

"Sera imposible exagerar el valor creativo e inspirado de la poesa provenzal, tanto en el mundo del sentimiento como en el de las artes", es la poesa moderna, quizs ms an que la poesa latina. Sin ella, no hay ninguna explicacin para la poesa italiana, ni para la espaola, ni para los trovadores alemanes y, desde luego, mucho menos para la poesa cortesana del Norte de Francia. Pero, qu es exactamente la cancin de los trovadores?.

La caracterstica especial de esta poesa, lo que la distingue de todas las otras formas de poesa amorosa conocida antes de esa poca, es la idealizacin de la mujer, su adoracin como entidad divina y la exaltacin del amor en su forma ms espiritual y pura.

Ese es el tema principal de la poesa de Guillermo IX, Duque de Aquitania, de Marcabru, de Jaufre Rudel, y de otros trovadores que les siguieron, as como de Dante y de Petrarca. Alguien se preguntar sobre el origen de esta visin de la mujer, tan contraria a las costumbres del pas donde apareci tan sbitamente. Los modelos y fuentes del lirismo provenzal no se encuentran ciertamente entre los griegos de la Antologa, ni tampoco entre los romanos, bsicamente tan nacionalistas.

El trabajo de Julien y de Ramn Menndez Pidal, y los estudios de R. Nycle, muestran sin duda alguna, que la poesa de los trovadores, con sus grandes cambios en el modo de pensar y de sentir de Occidente, deriva directamente de la poesa popular rabe-andaluza. Las ltimas investigaciones de la Nueva Escuela Espaola de Historia, han establecido entre la poesa lrica andaluza, cuyos primeros ejemplos aparecieron a finales del siglo IX,

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y la poesa lrica provenzal, unos paralelos tan claros y una analoga tan obvia, que es imposible explicarlas sin admitir la influencia decisiva de la una sobre la otra. Ahora, el amor platnico es llevado a la ms alta sublimacin; el servicio prestado en nombre del amor, el placer melanclico del sufrimiento causado por el amor, haban sido temas corrientes en la poesa rabe desde el siglo VIII.

Esta forma de poesa apareci en Andaluca en el siglo IX, en el popular "zejel". Esto representa uno de los ms atractivos resultados de la fusin de las dos civilizaciones, la rabe y la romance.

El trgico error de las cruzadas dio el ltimo golpe a la sntesis que surgi entre las dos civilizaciones mediterrneas, cuyo normal desarrollo hubiera enriquecido a la humanidad artstica y culturalmente.

Pero, incluso durante las cruzadas, las relaciones econmicas, cientficas y artsticas no se terminaron totalmente. Los intercambios entre los estados musulmanes, los principados espaoles y las cortes provenzales, continuaron.

Sin duda alguna, la poesa y la msica desempearon un papel bastante importante en estos intercambios. Los principados rabes fueron una fuente de inspiracin para poetas, msicos y bailarines, que encantaban a las cortes del sur de Europa. Crearon un vnculo de unin entre la gente, que comprenda y disfrutaba de las canciones y danzas que abrieron el camino a la lrica potica, inseparable en esa poca de la msica.

El notable trabajo de Asn Palacios sobre el origen musulmn de la Divina Comedia, ha demostrado la influencia que ejerci sobre Dante el gran mstico Muhy Addin Ibn Arabi, y el poeta ciego Abul Ala Al Maari, cuya poesa de incomparable esplendor, encierra una filosofa profundamente pesimista y asctica. La novela filosfica de Ibn Tufayl "Hay Ibn Yakzan" (El viviente, hijo del vigilante), traducida al latn por Edward Pococke el Joven, en 1.671, y despus a la mayora de las lenguas europeas, inspir a Daniel Defoe y le sirvi como modelo para su obra "Robinson Crusoe".

Ibn Hazm, una de las mentes ms brillantes de la Espaa musulmana, ejerci una influencia constante sobre la literatura Occidental. Fue un escritor muy prolfico, escribi varias fbulas, cuentos y apologas que, a partir del siglo XIII, se extendieron por toda Europa. Sus fbulas fueron traducidas al castellano por Alfonso el Sabio, Rey de Castilla, y luego al latn, hebreo, persa y francs. Lafontaine reconoci que fueron una de sus fuentes de inspiracin. Boccaccio, Chaucer y varios escritores de cuentos alemanes, estuvieron bajo su influencia en grados diferentes. Es necesario subrayar la inmensa atraccin que tenan los cuentos de "Las Mil y una Noches" para los numerosos lectores occidentales. De paso, hay que sealar tambin que los poemas ms hermosos de Tennyson y Browing muestran rasgos muy claros de inspiracin rabe.

La obra "Don Quijote", de Cervantes, est profundamente imbuida del espritu rabe. El autor de esta obra inmortal haba estado prisionero en Argelia por algn tiempo y afirmaba, socarronamente, que la versin original de su libro estaba escrita en rabe. Se

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puede concluir diciendo como hace Philip Hitti que: "En general, la contribucin rabe ms valiosa a la literatura de la Europa medieval fue su influencia sobre la forma, gracias a la cual la imaginacin Occidental pudo liberarse de las reglas impuestas por la tradicin".

Pero no se puede cerrar este captulo sobre la literatura musulmana sin mencionar la poesa persa, que es su mximo ornamento. Ciertamente no contribuye de una forma directa a la evolucin del pensamiento Occidental, ni al refinamiento de la sensibilidad Occidental, pero por su maravilloso colorido, por su delicado lirismo, suntuoso y sutil al mismo tiempo, y por su gracia soberana, se ha ganado la admiracin del mundo entero.

Adems, la difusin de esta poesa fue extraordinaria. Maestros de las letras europeas, y no de los menos importantes, hablaron con mucho entusiasmo de los poetas persas. Goethe, hablando con el Canciller Von Mnelle, dijo una vez: "a lo largo de cinco siglos los persas tuvieron solamente siete poetas que ellos consideraron como verdaderos maestros, pero incluso entre aquellos que rechazaron, los haba mejores que yo".

Estas siete figuras principales de la literatura persa son: Firdusi, indiscutiblemente el gran maestro de la poca; Djelai Eddin Rumi. Uno de los ms grandes poetas msticos del mundo, si no el mayor; Sadi, el moralista melodioso de Shiraz, cuyo nombre es sinnimo de la gracia y el ritmo; Anwari, que no fue superado por nadie en el campo del panegrico; Hafiz, el exquisito poeta del amor, de la primavera y del vino, que ejerci una influencia muy grande sobre Goethe; Nizami, el magnfico y profundo romntico; y Djami, de quien dijo Ethe: "el une con gran brillantez la elevada moral de Sadi, el sublime misticismo de Djelal Edwin Rumi y la dulce armona de Hafiz".

Hafiz fue el primer poeta persa que consigui verdadera fama en Europa. Fue el orientalista alemn Von Hammer-Purgstall quin tuvo el honor de introducir al maestro de los "ghazels" (poemas lricos) a los lectores occidentales. Su traduccin de toda la coleccin de poemas de Hafiz apareci en el ao 1.812-1.813.

La verdad es que, al principio, slo atrajo la atencin de un limitado crculo de literatos. Pero fue completamente diferente cuando Goethe public su coleccin de poemas llamados West-Ostlichar Diwan", en 1.819. Sabemos que ese libro lleva la inscripcin: "Si se llama a la palabra esposa y al espritu esposo, quien elogia a Hafiz es testigo de la fusin de ambos". Tambin se puede leer all: "Oriente ha cruzado de forma maravillosa el Mediterrneo.

Solamente quien conoce y ama a Hafiz puede comprender la cancin de Caldern".

La coleccin de poemas de Hafiz fue traducida de manera parcial o en su totalidad a todas las lenguas europeas. Pero la fama de Hafiz, como la de todos los dems poetas de Oriente y Occidente, fue superada por el renombre mundial de Omar Khayyam. l es verdaderamente, uno de los poetas ms ledos en los dos hemisferios.

Existen por lo menos doce traducciones del "Rubayat" en francs, as como varias en ingls, alemn, ruso, italiano, espaol, dans, hngaro y turco. Incluso un cierto nmero

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de cuartetos han sido traducidos a otros idiomas, incluyendo el vasco, yiddish(Judo. alemn) y romaru(lengua gitana).

Se puede hablar, con razn, de un verdadero culto al poeta en los pases anglosajones. El Club de Omar Khayyam se fund en Londres en el ao 1.892 y dio origen a una multitud de instituciones similares.

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GEOGRAFA E HISTORIA

"Su pasin por viajar, dice Renan, es uno de los rasgos ms brillantes del carcter rabe y uno de los que les ayudaron a poner su marca ms profunda en la historia de la civilizacin. Hasta la poca del gran mpetu de la navegacin espaola y portuguesa, en los siglos XV y XVI, ningn pueblo contribuy tanto como los rabes a la amplia concepcin del Universo y a dar al hombre una idea exacta del planeta donde vive, que es el requisito previo de todo progreso real" (Ernest Renn, Miscelnea de historia y viajes, Pars, 1.878).

Ya en el siglo IX los comerciantes rabes, que fueron los primeros en explorar esas lejanas tierras, visitaron China, frica y el Norte lejano, lo que ahora conocemos como U.R.S.S.

El relato del viaje de un tal Soleiman escrito en el 851 y terminado en el 880 por Abu Zeyd, fue el primer trabajo que se public sobre China. Masudi (Hassan Ali Al Masudi), cuyo gran mrito fue reconocido por el mundo cientfico a finales del siglo XVIII, viaj a mediados del siglo X a travs del inmenso imperio de los califas, de un extremo a otro. Adems, visit Ceiln, Madagascar y Zanzbar. En su famosa obra "Pastos dorados" describe la naturaleza de los pases que vio, "sus montaas, sus ocanos, sus dominios, sus dinastas, as como las creencias y costumbres de sus habitantes".

Ibn Haykal Al Biruni, Idrissi e Ibn Batuta, son otros viajeros y eruditos autores de obras geogrficas inestimables, que hicieron accesible a Occidente horizontes sobre los cuales nunca se haba soado.

Idrissi, que naci en Ceuta en el ao 1.099 y que vivi en la Corte de Palermo, escribi un tratado sobre geografa para Roger II de Sicilia. "Durante trescientos cincuenta aos, dice L.A. Sedillot, los cartgrafos europeos slo copiaron este tratado con insignificantes variaciones".

Haremos una mencin especial del Mapa Tamerlan Mundi de Ulug Beg, el nieto de Tamerlan y autor de las famosas tablas astronmicas que llevan su nombre. Cuando lo dibuj, se bas, principalmente, en los escritos de Nasr De Dine Thusi y en las observaciones de Al Koshadj. Este ltimo, por orden de Ulug Beg, realiz un viaje a China y comprob la media de un grado del meridiano y el tamao del mundo.

Hablando de las cartas martimas que elaboraron los rabes, Sedilio describe que perteneca a Malem Cana, moro del Gujerat, a quien llev como gua a Melinda. Otra carta, dibujada por el rabe Omar, ayud a Al-Burquerque cuando navegaba por el mar de Omn y el Golfo Prsico.

Posiblemente el trabajo de los sabios musulmanes contribuyese al descubrimiento de Amrica. En una carta escrita desd Hait y fechada en octubre del ao 1.498, Cristbal Coln nombra a Aventuez (Averroes), como uno de los autores que le condujo a adivinar la existencia del Nuevo Mundo (Navarrete: Coleccin de viajes y descubrimientos. Citado por Renan en: Averroes y el averroismo, Madrid A. Humboldot: 1.925. "Historia del Descubrimiento del Nuevo Mundo").

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El nmero de escritores musulmanes que nos han dejado obras histricas es muy grande.

En el diccionario histrico de Ktib Tcheleb, llamado "Hadja Khalifa", se pueden encontrar varios centenares de nombres de historiadores famosos.

Los escritos histricos ms antiguos se remontan a la poca de los Omeyas. Uno de los primeros escritores fue probablemente Abu Minag, citado por Masudi en su obra "Pastos dorados". Muri en el ao 130 de la Hgira (ao 747). Los sabios occidentales reprochan a los historiadores musulmanes tener demasiado inters en informar de hechos y desatender las ideas generales y no hilvanar los acontecimientos de la historia. Este reproche quiz sea justificado, pero solamente en parte.

Verdaderamente la mayora de los historiadores musulmanes no se dedicaron a construir esas amplias teoras que preocupaban cada vez ms al pensamiento occidental, y que caracteriz a la ciencia histrica corriente. Ms bien se consideraron como coleccionistas de informacin y archiveros para la posterioridad. Se abstuvieron definirse a s mismos como intrpretes y jueces de hechos pasados.

Esta concepcin de la historia difiere sin duda de la occidental. Pero es esto bueno o malo?. Es discutible. De todos modos, es admisible que el autor que cumple con su deber de transmitir las tradiciones legadas a l, sin comentarios, ni crticas, muestra ms sinceridad e imparcialidad que aquellos otros autores que nos presentan documentos que han sido censurados, corregidos o falsificados, segn sus propias creencias.

Pero al decir esto, sera injusto acusar a los historiadores musulmanes de tener una mente estrecha y falta de juicio crtico. Al contrario, ellos consiguieron una gran fama por su amplitud de visin y despertaron inters por aquellas cuestiones que la historia occidental durante mucho tiempo consider como fuera de su campo.

Por esta causa, la historia literaria ocupa un muy importante lugar en todos sus trabajos.

Es fcil comprender que aqu solamente podemos citar como ejemplo a unos pocos de los ms representativos de este sin fin de historiadores musulmanes.

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CIENCIAS POLTICAS Y SOCIALES

Las obras dedicadas a la filosofa poltica y a la sociologa forman una de las verdaderas joyas de la literatura musulmana. Los escritores de los tres principales idiomas del Islam, rabe, persa y turco, expresaron profundas y variadas opiniones sobre el arte de gobernar y sobre los diversos problemas de la vida comunitaria.

Al Farabi, el filsofo musulmn ms importante anterior a Avicena, escribi un tratado de elevada espiritualidad y noble sentimiento titulado: "La ciudad modelo".

Basndose en el principio platnico de que el hombre est destinado a vivir en sociedad, Al Farabi llega a la conclusin de que l Estado perfectamente organizado debera abarcar a todo el mundo habitado y comprender a toda la humanidad.

La idea del estado universal normalmente evoca a la mente europea el concepto del Imperio Romano, las luchas entre el Papado y el Imperio durante la Edad Media o las teoras de algunos "utpicos" modernos. Esta no era una idea nueva en el pensamiento poltico musulmn. Adems, est implcita en el concepto teocrtico del Islam.

"La ciudad modelo", es una expresin de esta idea. De acuerdo con las tendencias msticas de su filosofa, el autor asigna altos objetivos morales al estado universal y a sus gobernadores. Al Farabi crea que este estado tena la obligacin de asegurar a los ciudadanos un gobierno perfecto en la tierra y la felicidad despus de la muerte. La ciudad ideal debera ser administrada por un gobernante supremo, teniendo a su disposicin los siguientes atributos: "gran inteligencia, una memoria infalible, elocuencia, disposicin para el estudio, magnanimidad, amor a la justicia, moderacin, firmeza sin debilidad y determinacin para lograr el bien".

Si no se encuentran todos estos atributos en un solo hombre, entonces hay que buscar dos, tres o ms hombres que, en conjunto, tengan todos los atributos necesarios para gobernarla a estos hombres se les encomienda el gobierno del estado. As llega Al Farabi a la idea, como Platn, de un gobierno de sabios o de una repblica aristocrtica.

Las opiniones tolerantes de Al Farabi contrastan fuertemente con los preceptos de Ibn Zaher, un rabe siciliano del siglo XII cuya obra "Salam Al Mota", se compar con el libro de Maquiavelo titulado "El prncipe". Este libro contiene unas mximas concebidas en el mismo espritu que las del secretario florentino, pero aun ms sutil y prfido.

Al Mawardi (972-1.058), un abogado famoso, que fue el gran Juez de Ostowa, cerca de Nishapur, fue autor del clebre "Kitab Al Ahkam Es Sultaniah" (El libro de las reglas del poder). Esta obra, en la cual se encuentra una teora muy interesante sobre el califato, se dedica a las principales instituciones polticas, sociales y jurdicas en el Estado Islmico.

El "Ahkam Es Sultaniah" se tradujo al francs, as como otra de las obras de Al Mawardi titulada "Los estatutos gubernamentales".

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Quienes critican la civilizacin islmica y la consideran como un tenue reflejo de la cultura helnica y le niegan cualquier originalidad, tienen que reconocer que debemos al genio de Ibn Khaldun (1.332-1.406) la primera filosofa de la historia escrita. "Antes que l, ningn escritor rabe o europeo haba tenido jams una perspectiva de la historia tan comprensiva y filosfica. La opinin general de todos los crticos de Ibn Khaldun es que fue el mejor historiador que jams produjo el Islam y uno de los mejores de todos los tiempos", escribe J.C. Riesler (La civilizacin rabe, Pars, 1.955).

Mucho tiempo antes que los socilogos modernos, Comte, Vico, Marx y Spengler, Khaldun Ibn Jaldun se dedic a la evolucin de la sociedad humana y trat de explicar de una forma racional el progreso de la historia.

Ibn Khaldun escribi una historia del mundo que comprenda tres tomos, con una introduccin y una autobiografa. El primer libro, junto con la introduccin, forma una parte distinta que llamamos los Prolegmenos. (Esta obra fue traducida al francs en 1.868 por Slane). Esta parte constituye por si misma un monumento imperecedero y a ella debe el autor su renombre mundial. Se encuentran aqu, por primera vez, unas reflexiones generales sobre la historia de las diversas formas de civilizacin que resultan del clima y forma de vida, nmada o sedentaria, y sobre las costumbres particulares de cada una de estas civilizaciones. Esta parte de la obra reflexiona tambin sobre las instituciones sociales, las ciencias y las artes que sostienen estas civilizaciones. El autor habla de las ciencias cornicas, de las matemticas, del canto, de la msica instrumental; de la agricultura y de la artesana. Es una verdadera enciclopedia Imbuida de un espritu profundamente filosfico, donde la historia misma est considerada solamente como una parte integral de la filosofa.

"Veamos, dice Ibn Khaldun, la naturaleza interna de la ciencia de la historia: es el examen y la comprobacin de los hechos, la cuidadosa investigacin de las causas que han producido estos hechos y una profunda comprensin de como surgieron y se desarrollaron los acontecimientos. La historia, por tanto, es una rama importante de la filosofa y debera ser considerada como una ciencia". Esto es ya una moderna concepcin de la historia, saber que su principal papel consiste en analizar los hechos y buscar las causas, lo que presupone un amplio conocimiento de la civilizacin humana y de la psicologa.

Es prcticamente imposible analizar aqu la inmensa obra de Ibn Khaldun. Las ingeniosas y eruditas observaciones sobre la fragilidad de las civilizaciones, sobre la evolucin cclica y sobre el importante papel desempeado por la lite en la formacin de los estados, que utiliza para apoyar su teora, son fascinantes.

Su punto de partida es la afirmacin de que hay una analoga completa entre la vida de un Estado y la de un hombre, o de cualquier otro ser viviente. Como ellos, los estados nacen, crecen y mueren. Como ellos, estn sometidos a ciertas normas de la evolucin natural. Ibn Khaldun se dedic al descubrimiento y explicacin de esta evolucin.

Sus ideas econmicas son tan modernas como sus opiniones polticas. "El Estado, afirma el escritor del Magreb, es el gran comerciante; es como un buen comerciante con visin de

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futuro y su deber es asegurar que el dinero que recibe por impuestos vuelva a circular otra vez entre el pueblo. Los impuestos moderados son el mejor incentivo para trabajar. Por otra parte, elevar cualquier impuesto sin reflexionar hace que ste sea intil". Examina de manera detallada y crtica la confiscacin, los monopolios y el control oficial del comercio, para llegar a la conclusin de que la riqueza de un estado est basada en su poblacin, en su espritu de empresa y en su productividad. La intervencin estatal y la exagerada interferencia de las autoridades pblicas, reduce esta riqueza e impide el desarrollo normal de la economa. En efecto, las escuetas modernas del liberalismo econmico no han aadido nada a este punto de vista que fue formulado a finales del siglo XIV.

Abul Fazi (1.552-1.602). Fue filsofo, erudito, hombre de estado y muy amigo de un poderoso e ilustre emperador. Abul Fazi es una de las figuras mas brillantes de la India de los mongoles. Su "Akbar Nameh" es sin duda la obra ms importante de la historia musulmana en la India. Est dividida en tres partes: la primera, contiene la historia de las incursiones de Timur (Tameln) en la India y de los prncipes Timurides que reinaron en aquel pas; la segunda, est dedicada completamente al largo y glorioso reino de Akbar; la tercera, llamada Ayn I Akbari, da informacin muy valiosa sobre el funcionamiento legal y administrativo del estado, sobre las condiciones sociales de los indios y sobre su religin, su filosofa y sus leyes. Varios captulos tratan de cuestiones relacionadas con su artesana, las finanzas pblicas y las partes administrativas y estadsticas; otros hablan de mejoras tcnicas en las armas del ejercito, libros que fueron traducidos, etc.

Ayn I Akbari tambin fue un gran nmero de mximas, juicios morales y preceptos polticos de Akbar, que su fiel ministro y amigo apuntaba da a da.

"Esta extraordinaria obra, dice Garra le Vaux, llena de vida, de ideas y sabidura, donde cada aspecto de la vida es examinado, catalogado y clasificado, y donde el progreso deslumbra continuamente a los ojos, es un documento del que puede estar orgullosa la civilizacin oriental. Los hombres de cuyo talento se da cuenta en este libro, estaban muy por delante de su poca en el arte de gobernar y quizs fueron tambin unos avanzados en sus especulaciones sobre la filosofa religiosa. Esos poetas y filsofos saben como tratar con el mundo material. Observan, clasifican, calculan y experimentan. Todas las ideas que se les ocurren estn comprobadas con hechos. Las expresan con elocuencia, pero las sostienen con la estadstica. En Occidente, reconocemos el importante papel desempeado por Leibnitz, que nos demostr cun interesante eran las estadsticas, que ahora vemos como una nueva ciencia, y los servicios que pueden rendir. El gobierno de Akbar las utiliz metdicamente en su administracin hace trescientos aos, junto con los principios de tolerancia, justicia y humanidad".

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ARQUITECTURA, ARTES PLSTICAS Y MSICA

ARQUITECTURA Y ARTES PLSTICAS

El florecimiento del arte musulmn es uno de los fenmenos ms rpidos jams vistos en la Historia. A principios de la Hgira, el arte musulmn no exista.

Naci como resultado de la fusin de los estilos que encontraron los rabes a lo largo de su conquista de los pases del Mediterrneo Oriental. Una vez establecido, se extendi con rapidez por todo el inmenso Imperio Califal. La frmula de este nuevo arte fue modificada y enriquecida por los diversos pueblos que formaron parte de la comunidad islmica, segn su talento nativo y las influencias externas a las que estaban sujetos.

De esta forma, los monumentos de El Cairo y Crdoba pueden ser confundidos con los de Samarkanda o los de Delhi. El sobrio balance de los planos y de los volmenes y la moderacin arquitectnica de los monumentos de Alepo y Damasco, son diferentes a la exuberante fantasa de los palacios de Granada y de Sevilla.

La inteligencia abstracta de los hombres del desierto encuentra su expresin en las lneas geomtricas del arabesco. Los azulejos esmaltados y floreados de Ispahan reflejan los sueos poticos del Irn.

Pero esta diversidad no impide la unidad. El estilo musulmn sobresale de todos los dems. Esta unidad tiene su origen en la unin espiritual de la comunidad islmica y en la particular sensibilidad creada por las enseanzas del Corn. Es la religin la que ha ayudado a dar al arte musulmn las fuertes caractersticas espiritualizadas y abstractas que veremos en l. Esta influencia se ve especialmente en los conceptos arquitectnicos de los artistas musulmanes y en el diseo arabesco. Es difcil para nosotros juzgar el arte musulmn porque se conservan pocos monumentos de la arquitectura secular. Desgraciadamente no queda ningn resto de los antiguos monumentos de Bagdad, pero si hay un gran nmero de obras histricas que describen la capital de los absidas como un milagro de belleza.

Lamentablemente la devastacin que los mongoles de Hulagu en el ao 1.258, la destruy totalmente, de modo que hoy es imposible siquiera saber donde estaban situados la mayora de los palacios. Slo las descripciones y los inventarios nos pueden evocar el esplendor de los cuentos de "Las mil y una noches". Es probable que tales lujosos refinamientos apenas pareciesen reales si no tuviramos reflejos de ellos en monumentos tales como la Alhambra y el Alczar de Sevilla.

Incluso la Alhambra, que es todava una maravilla para los ojos por su ntima naturaleza, sin duda no podra compararse con otros palacios desaparecidos, aunque nos quedan algunas descripciones de ellos, en la misma Espaa tenemos el ejemplo de "Medina Az-Zahra", que construy Abdul Rahmn An Nasir en honor de su querida mujer Zahra.

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Las mezquitas, el arte sagrado de los musulmanes, nos atestiguan el carcter monumental y el esplendor ornamental del pasado arquitectnico del Islam.

La influencia que ejerci sobre la arquitectura de las iglesias y castillos medievales es algo indiscutible.

La Espaa medieval acept plenamente la mayora de las tradiciones artsticas de Andaluca, que haba estado bajo la directa ocupacin de los rabes. La influencia sobre el arte italiano fue considerable, como resultado del asentamiento de los rabes en Sicilia. A Francia lleg por Septimana. Las obras de Emile Male, una autoridad en esta materia, seala su importancia. Male ha arrojado luz sobre algunas sugestivas analogas entre el arte musulmn y ciertos elementos de la arquitectura romnica. Por tanto, ciertas formas muy caractersticas del arte musulmn como: el arco de trbol, la cpula un dispositivo de adorno especial, como una especie de f