COEXISTENCIA DE EXCESO DE PESO Y ANEMIA EN …
Transcript of COEXISTENCIA DE EXCESO DE PESO Y ANEMIA EN …
COEXISTENCIA DE EXCESO DE PESO Y ANEMIA EN ADOLESCENTES COLOMBIANOS
YURY YISETH GÓMEZ GUERRERO
TRABAJO DE GRADO
Presentado como requisito parcial para optar al título de
Nutricionista Dietista
ERIKA JAZMÍN TOVAR GONZALEZ. ND. Directora
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE CIENCIAS
CARRERA DE NUTRICIÓN Y DIETÉTICA
Bogotá, D. C. Junio de 2014
NOTA DE ADVERTENCIA
Artículo 23 de la Resolución N° 13 de Julio de 1946
“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en sus
trabajos de tesis. Solo velará por qué no se publique nada contrario al dogma y a la moral
católica y por qué las tesis no contengan ataques personales contra persona alguna, antes
bien se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia”.
COEXISTENCIA DE EXCESO DE PESO Y ANEMIA EN ADOLESCENTES COLOMBIANOS
YURY YISETH GÓMEZ GUERRERO
APROBADO
________________________________ _________________________________
Concepción Judith Puerta B. Bact., PhD. Marta Constanza Liévano F. ND., MSc.
Decana Directora
Facultad de Ciencias Carrera de Nutrición y Dietética
TABLA DE CONTENIDOS
Pág.
1. INTRODUCCION 8
2. MARCO TEÓRICO Y REVISIÓN DE LITERATURA 8
2.1 Marco teórico 8
2.1.1 Consideraciones generales 8
2.1.2 Sobrepeso y obesidad 9
2.1.3 Anemia 10
2.1.4 El sobrepeso, la obesidad y la anemia en el mundo 11
2.2 Estado del arte 11
3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 13
3.1 Formulación del problema 13
3.2 Pregunta de investigación 14
3.3 Justificación 14
4. OBJETIVOS 15
4.1 Objetivo general 15
4.1.2 Actividades para el cumplimiento del objetivo 15
5. MATERIALES Y METODOS 15
5.1 Diseño de la investigación 15
5.2 Población y muestra 15
5.3 Criterios de selección 16
5.4 Variables 16
5.5 Recolección de datos 18
V
VI
5.6 Tabulación y análisis 18
5.7 Aspectos éticos 18
6. RESULTADOS 19
7. DISCUSIÓN 23
8. CONCLUSIONES 26
9. RECOMENDACIONES 27
10. REFERENCIAS
INDICE DE TABLAS Y GRÁFICOS
28
Tabla 1. Características socio demográficas de los 3384 adolescentes con 19
Edad entre los 13 a 17 años
Tabla 2. Análisis bivariado de las categorías del IMC por la variables definidas 22
INDICE DE ANEXOS
ANEXO 1. Solicitud base de datos ENSIN 2010 33
Resumen
El sobrepeso, la obesidad y la anemia por deficiencia de hierro son considerados como
problemas de salud pública a nivel mundial. Objetivo: Identificar la relación que existe entre
el exceso de peso y la anemia en adolescentes colombianos de 13 a 17 años. Métodos: Se
incluyeron variables relacionadas con características sociodemográficas, estado nutricional
por indicador antropométrico (IMC) y pruebas bioquímicas para determinar anemia, de una
muestra de 3384 adolescentes colombianos de 13 a 17 años, a partir de la base de datos de
la ENSIN 2010. Se realizaron análisis estadísticos de tipo univariado y bivariado, utilizando
el paquete estadístico stata 2012 y SPSS 2012. Resultados: la prevalencia de anemia en
los adolescentes fue de 5,73%, del cual el 38,66% corresponde a deficiencia de hierro.
Según el IMC, el 68% de los adolescentes se encontraron en normalidad, el 24% en
delgadez y el 8% en sobrepeso y obesidad. El exceso de peso fue más frecuente en la
región Pacifica (13,6%), para los pertenecientes a la etnia Indígena y al área rural (14,5% y
11,7% respectivamente) y para los adolescentes con nivel 4 o más de SISBEN (12,2%).
Conclusiones: Se observó que los adolescentes con exceso de peso también cursan con
anemia, pero la mayor prevalencia se encontró para quienes tenían IMC adecuado para la
edad y en delgadez.
Abstract
Overweight, obesity and anemia due to iron deficiency are considered public health problems
around the world. Objective: Identify the relationship between the overweight and the
anemia in Colombian teenagers 13 to 17 years old. Methods: Were included related
variables with sociodemographic characteristics, nutritional status by anthropometric indicator
(BMI) and biochemical tests to determining anemia, of a sample of 3384 Colombian
teenagers of 13 to 17 years old, from the database of the ENSIN 2010. Statistical analyzes
were performed univariate and bivariate, using the statistical package STATA 2012 and
SPSS 2012. Results: The prevalence of anemia in adolescents was 5.73%, of which 38.66%
is due to iron deficiency. According to BMI, 68% of teenagers were in normality, 24% in
thinness and 8% in overweight and obesity. Overweight and obesity was more frequent in the
pacific region (13,6%), the people from the indigenous ethnic and rural area (14,5% and
11,7% respectively) and for the teenagers with level 4 or more of SISBEN (12,2%).
Conclusions: It was observed that overweight adolescents also present anemia, but the
highest prevalence was found for those with appropriate BMI for age and thinness.
8
1. INTRODUCCION
La adolescencia representa una etapa crucial, ya que durante esta se adquieren o modifican
ciertos hábitos y estilos de vida que se verán reflejados en la adultez, de tal forma que
pueden repercutir positivamente en la salud y bienestar o por el contrario influir
negativamente. Es un periodo en el que acontecen cambios metabólicos por aumento de las
necesidades de energía y nutrientes, y en el que adicionalmente se adoptan estilos de vida
que se dan en respuesta no solo a las necesidades físicas del organismo, sino también en
respuesta a las influencias y a la creación de necesidades socioeconómicas y culturales. De
acuerdo a datos y cifras para Colombia como para muchos otros países, los problemas
nutricionales más prevalentes en la población adolecentes son el exceso de peso y la
deficiencia de micronutrientes. En países en vía de desarrollo como industrializados y desde
hace varios años se ha manifestado una doble carga de malnutrición caracterizada por el
exceso y el déficit de energía y nutrientes, más claramente por el aumento de las
prevalencias de sobrepeso, obesidad y anemia y en el cual hoy en día se catalogan como
problemas de salud pública por las serias repercusiones en la salud y en el bienestar general
de la población. En Colombia no ha sido explorada esta asociación, por tanto esta
investigación pretendió determinar si el exceso de peso se relaciona con la anemia en
adolescentes Colombianos de 13 a 17 años a partir de los datos de la ENSIN 2010 y de esta
manera orientar las futuras investigaciones con base a los resultados obtenidos, ofreciendo
un panorama de la situación nutricional en los adolescentes, que además de partida al
direccionamiento de estrategitas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad
desde todas las posibles perspectivas en las que los problemas nutricionales de interés se
puedan desarrollar.
2.1 Marco teórico
2. MARCO TEÓRICO Y REVISIÓN DE LITERATURA
2.1.1 Consideraciones generales
La adolescencia es el periodo que comprende la transición de la infancia a la vida adulta. Se
inicia con la pubertad y termina sobre los veinte años cuando cesa el crecimiento biológico y
la maduración psicosocial (Madruga & Pedrón, 2002). Es una etapa compleja en la que
acontecen cambios importantes, tanto a nivel físico, hormonal y sexual, como social y
psicoemocional (Lara, 1996). Durante este periodo ocurre un aumento en la velocidad de
crecimiento corporal, y se alcanza el pico de masa ósea. Así, se adquiere el 50% del peso
definitivo, el 25% de la talla, y el 50% de la masa esquelética (Marugán, Monasterio &
Pavón, 2002). Los varones experimentan un mayor aumento de la masa magra tanto en
forma absoluta como relativa, y en las mujeres se incrementa, sobre todo, la masa grasa.
9
Estos cambios tienen un ritmo de desarrollo variable según el individuo, lo que origina un
aumento de las necesidades nutricionales más en relación con la edad biológica que con la
cronológica, y en mayor grado en los chicos que en las chicas. Dichos cambios condicionan
un aumento de las necesidades de macro y micronutrientes y la posibilidad de que puedan
producirse deficiencias nutricionales en esta edad si la ingesta no es adecuada (Madruga &
Pedrón, 2002).
La alimentación juega un papel fundamental en el adolescente, pues es la encargada de
favorecer un adecuado crecimiento y desarrollo, así como ser responsable de la adquisición
y establecimiento de hábitos de vida saludables que repercuten en la edad adulta y por tanto
podrán prevenir enfermedades relacionadas con la nutrición (Madruga & Pedrón, 2002).
Durante este periodo se presenta la posibilidad de que cambien o se adquieran más
fuertemente, hábitos y patrones de consumo, debido a las influencias psicológicas y sociales
de su entorno social y familiar. Estas nuevas conductas se expresan en la capacidad de
decisión al seleccionar, comprar y consumir los alimentos, que en conjunto a la gran
demanda de nutrientes, convierten a la adolescencia en una época de alto riesgo nutricional
(Marugán, Monasterio & Pavón, 2002).
2.1.2 Sobrepeso y obesidad
El sobrepeso y la obesidad han sido definidas por la Organización Mundial de la Salud
(OMS), como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para
la salud (OMS, 2012).
El indicador más aplicado para identificar el sobrepeso y la obesidad ha sido el índice de
masa corporal (IMC), que es la relación entre el peso y la talla, y se calcula dividiendo el
peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2), el resultado varía en función de algunos parámetros como son la masa muscular, la estructura ósea, el
sexo y la etnia (OMS, 2012).
De acuerdo a la resolución 2121 del 9 de junio del 2010 por la cual se adoptan los Patrones
de Crecimiento de la Organización Mundial de la Salud- OMS en el 2006 y 2007, se define el
sobrepeso y la obesidad en adolescentes Colombianos, según los siguientes puntos de
corte:
• IMC/E: > 1 a ≤ 2 Desviación estándar = Sobrepeso
• IMC/E: > 2 Desviación estándar = Obesidad (Ministerio de la Protección Social,
2010)
Aunque la obesidad se considera de etiología multifactorial al existir factores de riesgo
socioculturales, metabólicos, psicológicos, genéticos y de comportamiento, la causa
10
fundamental del sobrepeso y la obesidad se encuentra dentro de los factores conductuales,
que incluyen los patrones de consumo y el nivel de actividad física, caracterizados estos dos
últimos por un desequilibrio energético entre la energía consumida y la energía gastada.
Esta situación se ha incrementado en tanto aumenta la ingesta de alimentos con alta
densidad energética que son ricos en grasa, sal y azúcares pero pobres en vitaminas,
minerales y otros micronutrientes, y en tanto disminuye la actividad física como resultado de
la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, de los nuevos modos
de desplazamiento y de una creciente urbanización (OMS, 2004).
2.1.3 Anemia
La anemia es un trastorno en el cual el número de eritrocitos es insuficiente para satisfacer
las necesidades del organismo. Las necesidades fisiológicas específicas varían en función
de la edad, el sexo, la altitud sobre el nivel del mar a la que vive la persona, el tabaquismo,
la menstruación y las diferentes etapas del embarazo (OMS, 2011).
Entre las principales consecuencias de la anemia, se incluyen las alteraciones en la
inmunidad celular, el deficiente desarrollo físico y cognitivo, el aumento del riesgo de
morbilidad y la reducción de la productividad laboral (OMS, 2010).
A nivel mundial, la causa más significativa de la anemia es la deficiencia de hierro. En
general se supone que el 50 % de los casos de la anemia se debe a la deficiencia de hierro,
pero la proporción puede variar entre los grupos de población y en diferentes áreas de
acuerdo con las condiciones locales. Los principales factores de riesgo de la anemia por
deficiencia de hierro, incluyen una baja ingesta de alimentos fuente de hierro de alta o baja
biodisponiblidad, mala absorción del hierro proveniente de dietas con alto contenido de
compuestos fenólicos o fitatos y períodos de la vida en que las necesidades de hierro son
especialmente altos, es decir, el embarazo y el crecimiento (Cogswell, De Benoist, Egli &
McLean, 2009). Entre las otras causas de anemia se encuentran infecciones crónicas y
parasitarias, perdida aguda de sangre, procesos inflamatorios o autoinmunes, alteraciones
eritrocitarias y una variedad de patologías crónicas (ENSIN, 2010).
Los indicadores más directos para evaluar la situación de nutrientes como el hierro, son los
estimadores bioquímicos por que reflejan el estado nutricional de los micronutrientes
respecto de su absorción y utilización biológica, para aspectos tan importantes como el
desarrollo cognitivo, el crecimiento físico, la respuesta inmunológica, la producción celular y
la capacidad de trabajo. Para estimar la prevalencia de anemia en un población se requiere
como mínimo contar con un biomarcador del estado de hierro como la ferritina sérica, más
un marcador de infecciones o procesos inflamatorios como la proteína C reactiva (PCR),
debido a que estas condiciones elevan las concentraciones de ferritina sin que se relacione
con el estado nutricional del hierro. De esta manera, es posible establecer la causa de la
11
anemia al asociar la existencia simultanea de una concentración de hemoglobina bajo el
limite aceptado para la edad o situación fisiología con el biomarcador de nutrición de hierro
también inferior al límite establecido (ENSIN, 2010).
2.1.4 El sobrepeso, la obesidad y la anemia en el Mundo
Las altas prevalencias de sobrepeso y obesidad a nivel mundial y su asociación con las
principales enfermedades crónicas de nuestro tiempo, como las enfermedades
cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial y ciertos tipos de cáncer,
exponen la magnitud del problema que acarrea serias consecuencias en la salud y en el
bienestar de la población, así como también la creciente preocupación por las repercusiones
de estas en el desarrollo económico y social de los países. A mayor obesidad, mayores
cifras de morbilidad y mortalidad por estas enfermedades (Agencia Española de Seguridad
Alimentaria, 2005). Y son precisamente el sobrepeso y la obesidad, el quinto factor principal
de riesgo de mortalidad en el mundo, cada año fallecen por lo menos 2,8 millones de
personas adultas como consecuencia de ello (OMS, 2012).
En la población más joven las enfermedades asociadas a la obesidad incluyen la
hipertensión arterial, hiperinsulinemia, dislipidemia, diabetes mellitus tipo 2, agravamiento de
enfermedades respiratorias como el asma, así como problemas psicosociales (Agencia
Española de Seguridad Alimentaria, 2005).
Países de ingresos bajos y medianos, actualmente están afrontando una doble carga de
morbilidad, pues mientras se continúa lidiando con los problemas de las enfermedades
infecciosas y la desnutrición, estos países están experimentando un aumento brusco en los
factores de riesgo de contraer enfermedades no transmisibles como la obesidad y el
sobrepeso, en particular en los entornos urbanos (OMS, 2012).
Lo que se ha manifestado en los últimos años es que la desnutrición y la obesidad están
coexistiendo en una misma comunidad y un mismo hogar, al mismo tiempo que se está
expuesto a alimentos hipercalóricos ricos en grasa, azúcar y sal, también están fácilmente
disponibles los alimentos pobres en micronutrientes, que suelen ser además poco costosos,
situación que contribuye a la doble carga de malnutrición, que describe una condición
patológica, consecuencia del desequilibrio en el estado nutricional tanto por el déficit como
por la sobrenutrición y por las alteraciones que puedan ocurrir en la utilización de energía y
nutrientes, que si bien Colombia ha pasado por el proceso de transición epidemiológica,
también enfrenta la doble carga de malnutrición, afrontando los problemas de desnutrición,
sobrepeso y obesidad y deficiencias de micronutrientes (ENSIN, 2010; OMS, 2012).
2.2 Estado del Arte
El sobrepeso y la obesidad, son problemas que se han relacionado con la alimentación, se
puede iniciar en la niñez con la introducción inadecuada de la alimentación complementaria
12
y desarrollarse durante la edad escolar y adolescencia con el establecimiento de la dieta
familiar, hábitos y patrones alimentarios y estilos de vida poco saludables que finalmente van
a repercutir en la adultez (ENSIN, 2010). Contrario a lo que sucede con el exceso de peso,
en la anemia por deficiencia de hierro, pueden verse involucrados además de los factores
ambientales como lo es la alimentación deficiente en micronutrientes, factores sanitarios que
pueden intervenir en la absorción y utilización del hierro por el organismo, además de
factores inflamatorios que sumados o en consecuencia a la obesidad influyen en la
disponibilidad y absorción del hierro, esto según estudios científicos (Amato, Brienza,
Calabró, Cirilo, Del Giudice, Grandone, Perrone, Santoro, Swinkels, Tartaglione &
Wiegerinck, 2012).
A nivel mundial algunas investigaciones han demostrado relaciones entre sobrepeso,
obesidad y anemia. Espino Lucio y Valladares Carmen, identificaron el estado nutricional y la
frecuencia de consumo alimentario de mujeres en edad fértil pertenecientes a la población
aguaruna del Amazonas Perú, esta población presentó una alta prevalencia de anemia
(50,2%) y al relacionarse con el estado nutricional, el 56.2% de estas mujeres presentaban
sobrepeso y obesidad. Se identificó que los factores sociales como las condiciones de
sanidad, el bajo consumo de alimentos y los patrones alimentarios, conllevan a un posible
desarrollo de problemas nutricionales caracterizados tanto por el exceso como por el déficit
(Huamán & Valladares, 2006).
Otro estudio que relaciona el exceso de peso con el desarrollo de anemia por deficiencia de
hierro, fue realizado con niños y adolescentes de Gracia. La investigación concluyo que los
adolescentes obesos presentan un mayor riesgo de tener anemia, respecto a los que se
encontraban con un peso normal y esto se debe a factores bioquímicos que se relacionan
con la inflamación inducida por el grado de adiposidad excesiva que conlleva a una
disminución de los niveles de hierro (Chrousos, Kantilafti, Katsarou, Lionis, Manios,
Moschonis, Mougios, Petridou, Sakellaropoulou, Skenderi, Skouli, Tsalis & Tzotzola, 2012).
Uno de los más recientes estudios publicado por Obesity Research & Clinical Practice en el
2013, realizado por Raggio Luiz Ronir y colaboradores, verificaron la prevalencia de anemia
por deficiencia de hierro según las etapas de maduración sexual y la asociación de la
anemia con el sobrepeso en adolescentes de una escuela pública de Rio de Janeiro, Brasil.
En este, la prevalencia de anemia entre las adolescentes fue de 22,8%, siendo mayor en las
mujeres adolescentes. Las probabilidades de desarrollar anemia no cambió con el estado
nutricional de acuerdo al IMC o el porcentaje de masa grasa, sin embargo, las adolescentes
con sobrepeso presentaron niveles de hemoglobina inferiores a los que no tenían
sobrepeso. Y en los niños esta asociación no se observó (Raggio, Valeria & Viana, 2011).
13
La evidencia publicada hasta ahora acerca de la asociación entre la obesidad y la anemia ha
sido poco consistente. Incluso en los pocos estudios publicados, los resultados se han
clasificado básicamente en tres grupos: aquellos que no encontraron ninguna relación entre
las variables hematológicas al comparar individuos obesos y no obesos (Guthrie, Scheer.
1981; Mayer & Seltzer, 1963); aquellos que encontraron diferencias, por una parte los que
concluyen que los individuos obesos tienen los valores más altos de parámetros
hematológicas en comparación con los individuos no obesos (Barquera, Eckhardt,
Monterrubio, Torheim, Ruel. 2008; Al-Hashem. 2007; Castañeda, King, Mazariegos,
Solomons & Valdez, 1997) y los que al comparar la prevalencia de la anemia con la
clasificación del IMC, concluyeron que las personas obesas tienen un mayor riesgo de
padecer anemia respecto a los individuos no obesos (Barquera, Eckhardt, Monterrubio,
Torheim, Ruel. 2008; Agmon, Koren, Lilos, Phillip, Pinhas-Hamiel & Newfield, 2003); y
aquellos en los que sin hacer comparaciones, describen la prevalencia de anemia en
personas con obesidad.
3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA3.1 Formulación del problema
El exceso de peso, expresado en sobrepeso y la obesidad son problemas nutricionales que
cada vez toman más importancia en la salud y calidad de vida de las personas (OMS, 2012).
Existe un incremento en la prevalencia de sobrepeso, obesidad y anemia en población
adolescente, que exponen la magnitud de estos, como problema de salud pública. Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2005, se estimó que un 10% de los niños en
edad escolar (entre 5 y 17 años) padecen de sobrepeso y obesidad, aproximadamente 1.6
mil millones de adolescentes y adultos (de 15 años en adelante) presentaban sobrepeso
y cerca de 400 millones de adultos eran obesos, a nivel mundial (OPS, 2007).
Según las proyecciones de la OMS para el 2015, se calcula que aproximadamente 2,3 mil
millones de adultos tendrán sobrepeso y más de 700 millones serán obesos. Lo que indica
que la población adolescente es susceptible de empeorar su estado nutricional. En
concordancia con las cifras de sobrepeso y obesidad, estos han sido consideradas como un
problema de los países de altos ingresos, sin embargo las prevalencias han incrementado
en los países de ingresos medianos y bajos, en particular en los entornos urbanos (OPS,
2007). En Colombia, según la Encuesta Nacional de situación nutricional 2010 (ENSIN), el
17.5% de la población de 5 a 17 años presenta algún grado de exceso de peso, de los
cuales el 13.4% presenta sobrepeso y el 4.1% obesidad. Cuando se analiza el fenómeno por
grupos de edad, se encuentra que la prevalencia de exceso de peso en los menores de 10 a
17 años es de 16.7% (ENSIN, 2010).
14
Del mismo lado de los problemas nutricionales más prevalentes en la infancia y
adolescencia, se encuentra la deficiencia de hierro como la causa más frecuente de anemia
nutricional, tanto en los países en desarrollo como en los industrializados, pues en la
actualidad, la anemia afecta cerca de 1620 millones de personas en el mundo, lo que
corresponde al 24,8% de la población, siendo aún más característico en países de baja
renta, donde la disponibilidad y el acceso a alimentos fuente de hierro es baja (Cogswell, De
Benoist, Egli & McLean, 2009).
Las cifras para Colombia en anemia, la siguen ubicando como problema de salud pública, ya
que su porcentaje de prevalencia es mayor al 5%, especialmente lo que respecta a la
población adolescente, pues la prevalencia total en este grupo es de 10.6% y de este el
42.1% corresponde a los adolescentes con anemia por deficiencia de hierro (ENSIN, 2010).
Las prevalencias de exceso de peso y anemia en el país en lo que respecta a la población
adolescente son considerablemente altas, hasta el punto de reconocerlos como problemas
de salud pública y que adicionalmente están evidenciando una doble carga de malnutrición.
3.2 Pregunta de Investigación
¿Los adolescentes colombianos de 13 a 17 años con sobrepeso y obesidad, presentan
anemia?
3.3 Justificación
En Colombia se ha identificado la doble carga de malnutrición, expresada por el déficit y el
exceso de peso, en los cuales puede estar presente la deficiencia de micronutrientes. A nivel
nacional se ha identificado que dos de los problemas nutricionales que mas presenta la
población adolescente son el sobrepeso, la obesidad y la anemia, alteraciones del estado
nutricional que inician desde edades muy tempranas y que tienen un impacto negativo en la
salud, con posibles repercusiones en la edad adulta (ENSIN 2010).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la obesidad como un problema de
Salud Pública, pues se encuentra asociada con la diabetes mellitus, hipertensión arterial,
dislipidemias, infartos de miocardio, entre otros, que representan las primeras causas de
morbimortalidad en los países desarrollados como subdesarrollados (OMS, 2012). De igual
forma, sucede con la anemia, considerada como un problema mundial de salud pública ya
que afecta tanto los países desarrollados y en desarrollo con importantes consecuencias
para la salud humana como el déficit cognitivo y físico, así como también para el desarrollo
social y económico (ENSIN, 2010). Diversas investigaciones en contextos similares al
Colombiano demuestran como estas dos enfermedades son muy prevalentes en población
adolescente y que inician desde edades muy tempranas, como resultados de la interacción
de factores sociales y económicos que viven estas poblaciones, que trasciende de la salud
15
individual al bienestar poblacional (Cogswell, De Benoist, Egli, McLean. 2009; Bárcena,
Pérez, Prado & Titelman, 2012).
En Colombia se ha tratado el sobrepeso, la obesidad y la anemia por separado, sin contar
con que el sobrepeso y la obesidad se han manifestado también como signo de pobreza,
ocultando carencias alimentarias y déficits nutricionales (Bacallao & Peña, 2001; Figueroa,
2009).
De aquí, que la conveniencia, el valor teórico y la utilidad de estudiar la coexistencia del
exceso de peso y la anemia en los adolescentes, nace a partir de evaluar en conjunto esta
problemática de la doble carga de malnutrición a la que el país se enfrenta, focalizado en la
población adolescente donde las prevalencias de sobrepeso y obesidad aumentan
considerablemente al igual que la deficiencia de micronutrientes.
Una manera de evaluar en su conjunto esta problemática es a partir de encuestas
nacionales como la ENSIN 2010, que permiten determinar la relación que existen entre el
exceso de peso y la anemia en adolescentes colombianos a partir de los datos de la misma
con el fin de orientar las acciones de promoción de la salud y prevención de la enfermedad
desde todas las posibles perspectivas en las que dichos problemas nutricionales de interés
se puedan desarrollar, abordándolos con un enfoque multisectorial y multidisciplinario con
participación de toda la sociedad, que incluya a los sectores público, privado, académico,
sociedad civil, asociaciones profesionales, pacientes y población en general (OMS, OPS,
2011).
4.1 Objetivo General 4. OBJETIVOS
Identificar la relación que existe entre el exceso de peso y la anemia en adolescentes
colombianos de 13 a 17 años.
4.1.2 Actividades para el cumplimiento del objetivo
Calcular las prevalencias de sobrepeso, obesidad y anemia en la población de
estudio.
Relacionar las prevalencias de sobrepeso y obesidad con las variables de estudio.
5.1 Diseño de la investigación
5. MATERIALES Y METODOS
Estudio de corte transversal a partir de fuentes secundarias de la Encuesta Nacional de la
Situación Nutricional en Colombia 2010.
Muestreo: probabilístico, polietápico, estratificado, por conglomerados de hogares (ENSIN,
2010).
16
5.2 Población y muestra
Población: 21531 Adolescentes Colombianos entre 13 y 17 años de edad de hogares
urbanos y rurales de Colombia, que participaron de la Encuesta Nacional de Situación
Nutricional para Colombia (ENSIN 2010) que se encontraban clasificados nutricionalmente
por indica de masa corporal .
Muestra: se seleccionaron 3384 adolescentes de 13 a 17 años, de acuerdo a los criterios de
inclusión y exclusión.
5.3 Criterios de selección
Criterios de inclusión
- Hombres y mujeres adolescentes que viven en Colombia con edades entre 13 y 17 años
que hayan participado en la ENSIN 2010.
- Hombres y mujeres adolescentes con la clasificación del IMC en delgadez, adecuado para
la edad, sobrepeso y obesidad.
- Hombres y mujeres adolescentes con prueba bioquímica de hemoglobina.
- Mujeres adolescentes con prueba bioquímica de ferritina.
Criterios de exclusión
- Mujeres adolescentes en periodo de gestación.
- Mujeres adolescentes con valores de ferritina mayor a 150mg/dl.
- Mujeres adolescentes con una PCR mayor a 1.2mg/dL.
- Datos y valores nulos encontrados en la base de datos de la ENSIN 2010.
5.4 Variables de estudio
- Edad: es el tiempo transcurrido entre el día, mes y año de nacimiento y el día, mes y año
en que ocurrió y/o se registró el hecho vital (Chile INE. Glosario de términos de demografía y
estadísticas vitales). Adolescentes colombianos entre los 13 a 17 años de edad definidos
para la etapa de adolescencia según el código de la infancia y la adolescencia (Congreso de
la Colombia, 2006).
- Sexo: Femenino y masculino
- Grupo étnico: es aquel que se diferencia en el conjunto de la sociedad nacional o
hegemónica por sus prácticas socioculturales, las cuales pueden ser visibles a través de sus
costumbres y tradiciones (Ministerio de Educación Nacional, Colombia aprende).
Reconociendo el carácter plurietnico y multicultural de Colombia, la ENSIN 2010 identificó el
grupo étnico de cada uno de los integrantes del hogar: indígena, gitano o ROM, raizal del
archipiélago, palenquero de san Basilio y afrodescendiente (ENSIN, 2010).
- Región: Según la región geográfica, un territorio se divide teniendo en cuenta aspectos
humanos, naturales o físicos del espacio geográfico. De acuerdo con este criterio, se pueden
diferenciar en Colombia seis regiones naturales. La ENSIN 2010 se realizó en los 50.670
17
hogares, distribuida en 258 municipios de los 32 departamentos del país y de Bogotá DC, en
la 6 regiones geográficas colombianas: Atlántica, Oriental, Bogotá, Central, Pacifica, y la
Orinoquia y Amazonia con otros territorios se incluyeron en la variable territorios nacionales
(ENSIN, 2010).
- Área: área urbana (se caracteriza por estar conformada por conjuntos de edificaciones y
estructuras contiguas agrupadas en manzanas, las cuales están delimitadas por calles,
carreras o avenidas, principalmente. Cuenta por lo general, con una dotación de servicios
esenciales tales como acueducto, alcantarillado, energía eléctrica, hospitales y colegios,
entre otros. En esta categoría están incluidas las ciudades capitales y las cabeceras
municipales restantes) y área rural (se caracteriza por la disposición dispersa de viviendas y
explotaciones agropecuarias existentes en ella. No cuenta con un trazado o nomenclatura
de calles, carreteras, avenidas, y demás. Tampoco dispone, por lo general de todos los
servicios públicos y otro tipo de facilidades propias de las áreas urbanas) (DANE).
- Nivel educativo: en Colombia la educación básica, con una duración de nueve grados, se
desarrolla en dos ciclos: La educación básica primaria de cinco grados y la educación básica
secundaria de cuatro grados. Para este estudio se tomó esta clasificación, ya que para la
edad de la población adolescente se espera que ya hayan terminado la básica primaria e
iniciando o culminando la básica secundaria (Ministerio de Educación, 2010).
- Nivel de SISBEN: El índice del SISBEN (Sistema de Identificación de Potenciales
Beneficiarios de Programas Sociales), interpretado como una medida de estándar de vida,
permite definir un patrón común frente al cual se valoran las condiciones de vida de los
hogares. Teniendo en cuenta lo anterior, la ENSIN 2010, incluyó el SISBEN como una de las
variables socioeconómicas a analizar, clasificando a la población en nivel 1, nivel 2, nivel 3 y
nivel 4 o mas (ENSIN, 2010).
- Estado nutricional: Se empleo el indicador utilizado por la ENSIN 2010 para clasificar a los
niños, niñas y jóvenes de 5 a 17 años por estado nutricional, según el índice de masa
corporal (IMC), indicador que relaciona el peso con la talla del individuo, mediante él se
identifica el déficit, la normalidad y el exceso de peso. Los criterios de clasificación están de
acuerdo a los puntos de corte establecidos para el país en términos de desviación estándar
(Ministerio de la Protección Social, 2010).
- IMC menor de -2 DE = Delgadez
- IMC mayor o igual a -1 DE y menor o igual a 1 DE = Adecuado para la edad
- IMC mayor a 1 y menor o igual a 2 DE = Sobrepeso
- IMC mas de 2 DE= Obesidad
- Anemia: la anemia ferropiva es la manifestación más común de la deficiencia de hierro.
Para la evaluar la prevalencia de anemia en una población se requiere contar con
18
biomarcadores del estado de hierro como la ferritina sérica, la hemoglobina, más un
marcador de infecciones o procesos inflamatorios como la proteína C reactiva (PCR)
(Cogswell, De Benoist, Egli & McLean, 2009). Los puntos de corte de los valores de
hemoglobina y ferritina para determinar la presencia de anemia por deficiencia de hierro en
adolescentes, establecidos por la OMS en el año 2005 y que fueron utilizados por la ENSIN
2010 para evaluar la prevalencia de anemia por deficiencia de hierro, son:
- Hemoglobina: ‹12g/dL para mujeres en edad fértil no gestante (13-49 años) y ‹13g/dL para
hombres adolescentes de 13 a 17 años
- Ferritina: ‹12ug/L solo para mujeres en edad fértil no gestante (13-49 años)
5.5 Recolección de datos
La información se obtuvo a partir de fuentes secundarias: Encuesta Nacional de la Situación
Nutricional en Colombia ENSIN 2010. Para su acceso se debió realizar la solicitud al ICBF,
en la cual se llevo a cabo entregando el protocolo de la investigación para poder acceder a
la base de datos (Anexo 1).
5.6 Tabulación y análisis
En una primera etapa se realizó una exploración de las variables del estudio así:
- Se revisaron los criterios de inclusión y exclusión para la selección de la muestra.
- Se consolido en una base de datos todas las variables seleccionadas.
-Se realizo una depuración de la base de datos, en la cual se eliminaron datos y valores
nulos, razón por la cual la muestra representa el 16% del universo.
Luego de llevar a cabo este procesamiento preliminar se prosiguió a realizar un análisis
univariado que contempló la descripción de medidas de tendencia central y de dispersión
como la media, la mediana y desviación estándar en el caso de variables de tipo
cuantitativo, y de proporciones y frecuencias para las variables ordinales y nominales. Para
el análisis bivariado se calcularon las prevalencias de sobrepeso, obesidad y anemia con
sus correspondientes intervalos de confianza del 95%, discriminada para las covariables y
variables de exposición definidas. Se recodifico la variable de nivel educativo en básica
primaria y básica secundaria. Todos los análisis estadísticos fueron procesados utilizando el
paquete estadístico stata 2012 y SPSS 2012.
5.7 Aspectos éticos
En esta investigación los sujetos de estudio no se sometieron a ningún riesgo. Sin embargo
los datos y variables de interés fueron obtenidos de la base de datos de la ENSIN 2010, la
cual a su solicitud se hizo un compromiso a no usufructuar, ni utilizar de ninguna forma, la
información estadística a la que se tuvo acceso directo del ICBF, así como a mantener el
respeto por la confidencialidad y reserva de la misma, de conformidad con las normas sobre
Derechos de Autor y las contenidas en la Ley 79 de 1993 y demás normas concordantes.
19
6. RESULTADOS
Este estudio fue realizado a partir de una submuestra de la base de datos de la ENSIN 2010,
correspondiente a la población adolescente de 13 a 17 años de edad. El universo estuvo
conformado por 21,531 adolescentes que fueron valorados nutricionalmente por indicadores
antropométricos, de estos se seleccionaron 3384 de acuerdo a los criterios de inclusión y
exclusión, y a datos y valores nulos encontrados en la base de datos. En la Tabla 1 se
presentan las características sociodemográficas de la población de estudio.
Tabla 1. Características de los 3384 adolescentes con edad entre los 13 a 17 años. Variables n° %
Edad
13 años
14 años
15 años
16 años
17 años
Sexo
Femenino
Masculino
Grupo étnico
Indígena
Gitano/rom
Raizal del archipiélago
Negro/mulato/afrocolombiano/afrodescendiente
Ninguna de las anteriores
Región Atlántica
Oriental
Central
Pacifica
Bogotá
Territorios Nacionales
Área
Urbana
Rural
686
719
734
658
587
3348
36
401
2
19
385
2577
715
454
861
515
174
665
2320
1064
20,27
21,25
21,69
19,44
17,35
1,06
98,94
11,85
0,06
0,56
11,38
76,15
21,13
13,42
25,44
15,22
5,14
19,65
68,56
31,44
Variables n° %
Nivel educativo
Preescolar
Básica primaria
Básica secundaria y media
3
530
2798
0,09
15,66
82,68
20
Técnico o tecnológico
Universitario
No sabe
Nivel de SISBEN
Nivel 1
Nivel 2
Nivel 3
Nivel 4 o mas
*Estado nutricional
Delgadez
Adecuado para la edad
Sobrepeso
Obesidad
Anemia
**Con Anemia
***(Deficiencia de hierro)
Sin anemia
n: corresponde al número de datos de la muestra analizada * De acuerdo a los puntos de corte establecidos del IMC para la edad
17
19
17
1976
427
302
679
675
2320
328
61
194
75
3190
0,50
0,56
0,50
58,39
12,62
8,92
20,07
19,95
68,56
9,69
1,80
5,73
38,66
94,27
*Anemia teniendo en cuenta los puntos de corte de hemoglobina para adolescentes. (Hemoglobina: ‹12g/dL paramujeres y ‹13g/dL para hombres) **Anemia por deficiencia de hierro en mujeres (Hemoglobina: ‹12g/dL y Ferritina: ‹12ug/L) Fuente: información de la autora a partir de la base de datos de la ENDS y ENSIN 2010.
La media de la edad para los participantes fue de 15 años. Se encontró que la distribución
por sexo fue de 1,06% para hombres y 98,94% para mujeres, razón por la cual la mayoría de
los resultados se atribuyen a lo hallado en las mujeres adolescentes. Según las
características sociodemográficas de la muestra el grupo étnico que más población registró
después de blanco y otras opciones (76,15%) fueron los indígenas (11,85%), seguido de
negro-mulato-afrocolombiano (11,38%) y los gitanos/rom y raizal del archipiélago
representan menos del 1% de la población. No se contó con participantes pertenecientes a
la etnia Palenquero de san Basilio. Por lugar de residencia, se evidencia que el 68,56% de
los adolescentes viven en cabeceras municipales y centros poblados del país, los cuales se
distribuyen en las seis regiones seleccionadas, en su orden, la muestra analizada se
concentró en la región Central (25,44%), Atlántica (21,13%), Pacifica (15,22%), Oriental
(13,42%), Bogotá (5,14%) y otros territorios nacionales aparecen con un 19,65%. El 82,68%
de los adolescentes se encuentran en básica secundaria o media, es decir que la mayoría
cuenta con básica primaria, característica que es coherente con el nivel de escolaridad
esperado para el rango de edad analizado. Respecto a la variable socioeconómica
analizada, un poco más de la mitad (58,39%) de los adolescentes pertenecen al nivel de
SISBEN 1 y el porcentaje que le sigue más alto atañe al nivel de SISBEN 4 o más (20,07%).
El estado nutricional caracterizado mediante el índice de masa corporal y su asignación por
21
las categorías de desviación estándar, mostró que el 68,56% de los adolescentes se
encuentran con IMC adecuado para la edad y el 11,49% presenta exceso de peso, de los
cuales el 9,69% y 1,80% muestran sobrepeso y obesidad, respectivamente. Para determinar
la anemia de los participantes se tomaron datos bioquímicos de hemoglobina, ferritina y
PCR, este último como criterio de exclusión para evitar falsos negativos, encontrando una
prevalencia de anemia del 5,73% correspondiente a bajos niveles de hemoglobina (mujeres:
‹12g/dL; hombres: ‹13g/dL). La prueba bioquímica de ferritina solo se aplico a mujeres en
edad fértil, razón por la cual la anemia por deficiencia de hierro solo se determino en las
mujeres adolescentes, encontrando que del 5,73% de los adolescentes que tienen anemia,
el 38,66% es por deficiencia de hierro en las mujeres adolescentes (Tabla 1).
Para el análisis bivariado, se relacionaron las cuatro categorías del índice de masa corporal
con cada una de las variables estudio, utilizando un intervalo de confianza del 95%. Se re
categorizó la variable nivel educativo en básica primaria y básica secundaria/media. Todos
los adolescentes hombres que conformaron la muestra se encuentran en delgadez, mientras
que más de la mitad de las mujeres están con IMC adecuado para la edad (69,2%), seguido
de delgadez (19,1%) y el 11,6% presentaron exceso de peso. Por grupo étnico, los
negros/mulatos/afrocolombianos presentaron el porcentaje más alto en delgadez (22,1%),
seguido de los Raizales del Archipiélago quienes adicionalmente presentaron el más alto
porcentaje en sobrepeso (26,3%), seguido del 14,5% correspondiente al exceso de peso en
los adolescentes Indígenas (Tabla 2).
Respecto a las regiones geográficas analizadas, los adolescentes con mejor estado
nutricional por tener IMC normal, pertenecen a Bogotá (79,9%) y a otros territorios
nacionales (74,1%), sin embargo este último también presenta uno de los porcentajes más
altos en exceso de peso (13%) después de la región Pacifica (13,6%), mientras que la región
Atlántica tiene la proporción más alta de adolescentes con delgadez (27,1%). No se
identificó una diferencia tan marcada entre los adolescentes que se encontraron con IMC
adecuado para la edad por área urbana y rural (67,8% vs 70,2%), similarmente sucedió con
los adolescentes en delgadez, sobrepeso y obesidad, donde las diferencias entre el área no
son tan significativas. Por nivel educativo las diferencias entre los adolescentes con básica
primaria y básica secundaria por las categorías del IMC, no varían tampoco
significativamente, sin embargo cabe mencionar que más del 60% de los adolescentes por
esta variable se encontraron en normalidad y es mayor el porcentaje de quienes se
encuentran en delgadez que de los que están en sobrepeso y obesidad. Para el nivel de
SISBEN los adolescentes que más presentan exceso de peso pertenecen al nivel 4, 1 y 3, y
alrededor del 68% se encuentran con IMC adecuado para la edad por todos los niveles
(Tabla 2).
22
Tabla 2. Análisis bivariado de las categorías del IMC por las variables definidas
n: corresponde al número de datos de la muestra analizada NA: no aplica: adolescentes con preescolar, técnico o tecnológico, universitario, no sabe. **Anemia teniendo en cuenta los puntos de corte de hemoglobina para adolescentes. (Hemoglobina: ‹12g/dL para mujeres y ‹13g/dL para hombres) p=0,030 ***Anemia por deficiencia de hierro en mujeres (Hemoglobina: ‹12g/dL y Ferritina: ‹12ug/L) Fuente: información de la autora a partir de la base de datos de la ENDS y ENSIN 2010
Y de los adolescentes hombres y mujeres con anemia el 21,6% está en delgadez, el 69,1%
adecuado para la edad y el 9,3% en exceso de peso, y de estos las mujeres que presentan
anemia por deficiencia de hierro el 24% está en delgadez, el 68% con IMC adecuado para la
edad y el 8% con exceso de peso. Aplicando la prueba de chi cuadrado se encontró una
23
asociación positiva entre la anemia y el estado nutricional determinado por el índice de masa
corporal p=0,030 (Tabla 2).
Para el análisis descriptivo de las variables cuantitativas se contempló el valor máximo,
mínimo, la media y la mediana, encontrando particularmente que para las tres variables,
IMC, hemoglobina y ferritina la media se ubica entre los rangos de normalidad asignados
para cada una de estas (21,18 kg/m²; 14,36 g/dL y 31,19 ug/L respectivamente). Sin
embargo hay que resaltar los extremos como lo observado en la ferritina y en el IMC con
valores por debajo y por encima de la normalidad (1,50 ug/L y 37,89 kg/m² respectivamente).
7. DISCUSION DE RESULTADOS
En el presente estudio la prevalencia de anemia reportada fue de 5,73% y de esta el 38,66%
es por deficiencia de hierro, una proporción que se asocia positivamente con el IMC
(p=0,030), tanto para quienes tienen exceso de peso como para los que tienen IMC
adecuado para la edad y en delgadez, sin embargo en estos dos últimos se observó la
mayor prevalencia de anemia, lo que sustenta que el indicador antropométrico del índice de
masa corporal por sí solo no puede dar idea del estado nutricional, es un indicador que para
diagnosticar desnutrición y obesidad presenta algunas limitaciones derivadas de las
propiedades del mismo índice y de las características de la población adolescente
latinoamericana, como la masa corporal grasa y magra y la masa ósea, que asignan la
necesidad de incluir otras medidas corporales para emitir un diagnostico nutricional
coherente con las características reales del individuo, aparte de hacer la valoración física,
bioquímica y de consumo (Ortiz, 2002).
Resultados similares a este estudio se encontraron en mujeres colombianas en edad fértil
(13-49 años), donde el sobrepeso y la obesidad se asociaron con una menor probabilidad de
anemia (Fonseca, Jiménez, Kordas & Pachón, 2013), cifras también muy concordantes con
este estudio se presentaron con estudiantes femeninas de una universidad de Arabia
Saudita donde la mayor prevalencia de anemia se presento con IMC normal (45,7%) y en
delgadez (28%), y fue menor con sobrepeso y obesidad, 11,4% y 2,9% respectivamente, a
diferencia de este estudio la prevalencia total de anemia fue de 32,2% designada mediante
los niveles bajos de hemoglobina (Amal, Ayat & Manal, 2013). Otra investigación consistente
con los resultados aquí presentados fue la realizada con la comparación de tres encuestas
nacionales en adolescentes Mexicanos respecto a la prevalencia de anemia, donde la
Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (ENSANUT 2012) mostro que la prevalencia
nacional de anemia en adolescentes fue de 5,6% y fueron los obesos quienes presentaron
24
menor prevalencia de anemia comparados con los de IMC normal (3.9% vs 6.1%, p=0.003)
(De la Cruz, Mundo Rosas, Shamah & Villalpando, 2013). Contrario a lo observado en estos
estudios hay investigaciones que avalan la asociación de la anemia con un mayor IMC, es
decir que los adolescentes con exceso de peso presentan mayor riesgo de tener anemia
respecto a los que están en normopeso, como lo encontrado con mujeres en edad fértil
pertenecientes a la población aguaruna del Amazonas Perú (Huamán, Valladares. 2006); en
niños y adolescentes de Grecia (Chrousos, Kantilafti, Katsarou, Lionis, Manios, Moschonis,
Mougios, Petridou, Sakellaropoulou, Skenderi, Skouli, Tsalis & Tzotzola, 2012); en niños
iraníes con obesidad de entre 11 y 17 años, identificaron que la anemia era tres veces más
frecuente en comparación a los de peso normal (Anari, Bidad, Gholami, Moayeri &
Zadhoush, 2006), y en adolescentes Chinos mayores de 14 años donde la anemia por
deficiencia de hierro fue mayor en los obesos (26,3%) en comparación con los de peso
normal (19%) (Dalen, Kumar, Holmboe, Lien & Shi, 2005).
El estado nutricional de los adolescentes respecto al IMC no ha mejorado en el país en lo
que ha concurrido del 2005 al 2010, por el contrario ha aumentado, pues en el 2005 de la
población de 10 a 17 años, el 10,3% presentaba exceso de peso y para el 2010 el
incremento de esta situación fue cerca de 6,4 puntos porcentuales, que al relacionarlo con lo
encontrado en este estudio, el exceso de peso (11,49%) no se aleja mucho de las cifras
expuestas que alarman sobre el aumento del sobrepeso y la obesidad, atribuido a un cambio
en los patrones de actividad física y alimentación, además de múltiples factores ambientales
y sociales (ENSIN, 2005; ENSIN, 2010; Braguinsky, 2002). Contario al exceso de peso, la
deficiencia de micronutrientes si ha mejorado, especialmente lo que respecta a la anemia,
que aunque en la ENSIN 2005 solo la evaluó en mujeres, se ha mostrado un descenso en
tan preocupantes cifras, pues en el 2005 la prevalencia de anemia fue de 32,7% en
adolescentes mujeres de 13 a 17 años y en el 2010 fue de 10,6% para hombres y mujeres
adolescentes de la misma edad. Lo interesante es que la anemia por deficiencia de hierro en
este grupo poblacional ha aumentado 10,8 puntos porcentuales del 2005 al 2010 (31,3% vs
42,1%),y para el 2010 su asociación con el IMC fue del 51,8% para los que se encontraban
con sobrepeso y obesidad, dato que no se ajusta a los resultados obtenidos en este estudio
con respecto al exceso de peso (8%), pero si con lo obtenido con IMC adecuado para la
edad, pues para la ENSIN 2010 el 40% de los adolescentes con anemia por deficiencia de
hierro se encuentran con un índice de masa corporal adecuado para la edad, contrastado
con el 68% arrojado en la submuestra analizada que si bien no es similar, es más cercana,
es decir que la deficiencia de hierro se está presentando tanto en adolescentes con exceso
de peso, como en normalidad y en delgadez (ENSIN, 2005; ENSIN, 2010). Hay que focalizar
la atención y la relevancia a los resultados de lo encontrado respecto a la existencia
25
simultanea de exceso de peso y anemia aunque su proporción sea baja, así como también a
la deducción de que la anemia se puede presentar independientemente del IMC, analizando
la situación con la asociación de factores externos que intervienen en el estado nutricional,
como lo es el consumo. Los adolescentes son vulnerables a presentar anemia debido al
aumento de las necesidades del hierro, un mineral que está relacionado con el crecimiento
rápido, por lo que la alimentación ejerce un papel imprescindible en la homeostasis de este
nutriente en el organismo, sumado a la adquisición y establecimiento de hábitos de consumo
y estilos de vida que constantemente están cambiando por las características de la sociedad
y sus imponentes influencias (Madruga & Pedrón, 2002; Lara, 1996). Adicionalmente la
prevalencia de anemia puede ser considerablemente mayor en las mujeres que en los
hombres debido a la perdida aguda de sangre durante la menstruación, situación que no fue
analizada en este estudio por que la ENSIN 2010 no contemplo si en el momento de tomar
la prueba bioquímica de hemoglobina las mujeres adolecentes se encontraban en su periodo
de menstruación, razón por la cual la prevalencia de anemia encontrada puede estar sujeta
a sesgo, incluyendo también la altitud en el lugar donde se tomaron las respectivas muestras
que puede influir en los puntos de corte de hemoglobina dependientes de la altura que
pueden ser ajustados para cada una de las regiones, variables que han de ser incluidas en
futuras investigaciones para evitar sesgos y lograr tener una aproximación mas real respecto
a la determinación de anemia en este grupo poblacional (Cogswell, De Benoist, Egli &
McLean, 2009).
Algunas de las variables analizadas por el índice de masa corporal no mostraron diferencia
entre sus categorías, como el área y el nivel educativo, pero la región, el grupo étnico y nivel
de SISBEN si, y estas pueden surgir de una variedad de posibles causas, aparte de los
factores sociodemográficos y nutricionales, como los factores hereditarios que no han sido
valorados en este estudio. Pero al analizar estas diferencias considerando la disponibilidad
de alimentos con alta calidad nutricional, es decir aquellos alimentos que mantienen
una distribución armónica entre sus nutrientes para ofrecer un impacto positivo en la salud
del consumidor, son los que representan mayor dificultad a la hora de comprarlos con
las características organolépticas y de inocuidad adecuadas, haciendo alusión especifica a
alimentos fuentes de proteína y de vitaminas y minerales como los alimentos de origen
animal y las frutas y verduras, en donde su consumo depende directamente no solo de las
solvencia económica en los hogares, si no de la disponibilidad de estos alimentos en
la región y en general de las garantías socio demográficas que el país tenga para cada una
de sus regiones (De Irala-Estevez, Groth, Johansson, Martínez, Oltersdorf & Prattala, 2000;
Riches, 1997). Aunque este estudio no contemplo el consumo de alimentos dentro de las
variables analizadas, es importante que se incluya la ingesta en la determinación de
26
asociaciones con el exceso de peso y la anemia en razón de que la biodisponiblidad del
hierro pueda ser mayor o menor en función de cierto tipo de alimentos que adicionalmente
pueden estar contribuyendo al exceso de peso.
Aunque la anemia se presentó independientemente del IMC, es decir tanto los adolescentes
con IMC adecuado para la edad, en delgadez como en exceso de peso, presentan
deficiencia de micronutrientes como el hierro, manifestado en niveles bajos de hemoglobina
y ferritina, que si bien la proporción es baja, es de interés para la salud y el bienestar de esta
población, además de poner entre dicho el estado nutricional evaluado solo a partir de
indicadores antropométricos que pueden dejar de lado deficiencias nutricionales que a
simple vista no es posible identificarlo, lo que implicaría ocultar por una parte la doble carga
de malnutrición y por otra, las deficiencias nutricionales cuando aparentemente se tiene un
IMC normal (Ortiz, 2002).
Para este estudio se utilizó un modelo de análisis estadístico univariado y bivariado que
presenta ventajas a la hora de interpretar las variables individuales así como la relación
entre estas, en términos de prevalencias específicamente, lo que permitió obtener datos de
una submuestra obtenida de una encuesta nacional. La limitación que se presentó en este
estudio es referente a la obtención de ferritina en toda la población adolescente de estudio,
pues la ENSIN 2010 solo tomo ferritina y PCR a las mujeres adolescentes, por el alto costo y
la logística que implica la toma de estos parámetros bioquímicos para ambos sexos. El
biomarcador de PCR funcionó como criterio de exclusión para evitar sesgos en la
determinación de ferritina por infecciones o procesos inflamatorios condiciones que pueden
elevar las concentraciones de ferritina sin que se relacione con el estado nutricional del
hierro, en consecuencia solo se pudo obtener prevalencia de anemia por deficiencia de
hierro en las adolescentes mujeres. Para los hombres se evaluó la anemia según el punto de
corte de la hemoglobina únicamente (ENSIN, 2010), adicionalmente la muestra fue poco
representativa para el sexo masculino, por lo que la mayoría de los datos se atribuyen a lo
encontrado en las mujeres adolescentes y también por esta razón no se aplicaron pruebas
de relación de las diferentes variables con el sexo.
8. CONCLUSIONES
Este es uno de los primeros estudios en investigar la doble carga de malnutrición como el
exceso de peso y la anemia en una muestra de adolescentes Colombianos, en el que se
observó que efectivamente los adolescentes con exceso de peso también cursan con
anemia, pero la mayor prevalencia se encontró para quienes tenían IMC adecuado para la
edad y en delgadez.
27
La anemia por deficiencia de hierro puede estar asociada a las condiciones de vida, a los
patrones de consumo presentes en esta población y posiblemente también el impacto de
programas y políticas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad.
9. RECOMENDACIONES
Se recomienda que en futuras encuestas nacionales e investigaciones, se deban considerar
las variables como la altitud, la edad de la primera menarquía, si al momento de realizar la
toma de la muestra de sangre la mujer adolescentes se encuentra en su ciclo menstrual, la
presencia de parasitosis intestinal y/o la presencia de otras enfermedades que puedan
alterar el resultado de los niveles de hemoglobina y ferritina.
Incluir a la población masculina, de acuerdo a los distintos estudios que muestra la literatura
científica, en donde esta población presenta también importantes prevalencias de deficiencia
de hierro, y que en nuestro país, según las condiciones de vida, merece que se realice
seguimiento.
Poder realizar comparaciones con futuras encuestas a fin de dar seguimiento y monitoreo
del estado nutricional de esta población.
28
10. REFERENCIAS
Agencia Española de Seguridad Alimentaria. 2005. Estrategia NAOS (Estrategia para la
nutrición, actividad física y prevención de la obesidad). Madrid, España.
Agmon A, Koren I, Lilos P, Phillip M, Pinhas-Hamiel O, Newfield RS. 2003. Greater
prevalence of iron deficiency in overweight and obese children and adolescents. International
Journal of Obesity; 27:416.
Al-Hashem Fahaid H. 2007. Is it necessary to consider obesity when constructing norms for
hemoglobin or when screening for anemia using hemoglobin levels?. Saudi Medical
Journal;28:41-45.
Álvarez Uribe Martha Cecilia, Estrada Restrepo Alejandro, Fonseca Centeno Zulma, Forero
Torres Yibby, Gempeler Rueda Juanita, Heredia Vargas Ana Patricia, Ocampo Téllez Paul
René, Rodríguez Guarín Maritza, Samper Kutschbach Belén, Sarmiento Dueñas Olga Lucia.
2010. ENSIN- Encuesta Nacional de Situación Nutricional en Colombia. Primera edición,
Bogotá D, C.
Amal Zaky, Ayat Roushdy Abdallah, Manal Ibrahim Hanafi. 2013. Study of hemoglobin level
and body mass index among reparatory year female students at Taibah University, Kingdom
of Saudi Arabia. Journal of Taibah University Medical Sciences 8(3):160-166.
Amato Alessandra, Brienza Carmine, Calabró Paolo, Cirilo Grazia, Del Giudice Emanuele
Miraglia, Grandone Anna, Perrone Laura, Santoro Nicola, Swinkels Dorine W, Tartaglione
Nunzia, Wiegerinck Erwin T. 2012. Hepcidin in Obese Children as a Potential Mediator of the
Association Between Obesity and Iron Deficiency. Journal of Clinical Endocrinology and
Metabolism 5102-5107.
Anari Shahab, Bidad Katayoon, Gholami Narges, Moayeri Heshmat, Zadhoush Soroush.
2006. Increasing prevalence of iron deficiency in overweight and obese children and
adolescents (Tehran Adolescent Obesity Study). Erupean Journal of Pediatrics. Vol
165(11):813-814.
Bacallao Jorge, Peña Manuel. 2001. La obesidad y sus tendencias en la Región. Revista
Panamericana de Salud Pública. Vol. 10 n.2
29
Bárcena Alicia, Pérez Ricardo, Prado Antoni, Titelman Daniel, 2012. Los países de renta
media. Un nuevo enfoque basado en brechas estructurales. Naciones Unidas, CEPAL. [en
línea] :< http://www10.iadb.org/intal/intalcdi/PE/2012/10649es.pdf > [Consulta: 20 Abril 2014].
Barquera S, Eckhardt CL, Monterrubio E, Torheim LE, Ruel MT. 2008. The overlap of
overweight and anaemia among women in three countries undergoing the nutrition transition.
European Journal of Clinical Nutrition; 62:238-246.
Bastida S, Courtois V, De Piero A, Sánchez F.J, Toxqui L, Vaquero P. 2010. Deficiencia y
sobrecarga de hierro; implicaciones en el estado oxidativo y la salud cardiovascular.
Nutrición Hospitalaria. Vol. 25(3): 350-365.
Braguinsky Jorge. 2002. Prevalencia de obesidad en América Latina. ANALES Sis San
Navarra Vol. 25(1):109-115.
Castañeda Carmen, King Jane E, Mazariegos Manolo, Solomons Noel W, Valdez Carlos.
1997. Nutritional status indicators and their interactions in rural Guatemalan elderly: a study
in San Pedro Ayampuc. The American Journal of Clinical Nutrition; 66:795-802.
Chile INE. Glosario de términos de demografía y estadísticas vitales. [en línea]
:<http://palma.ine.cl/demografia/menu/glosario.pdf> [Consulta: 10 Marzo 2014]
Chrousos G, Kantilafti M, Katsarou C, Lionis C, Manios Y, Moschonis G, Mougios V, Petridou
A, Sakellaropoulou A, Skenderi K, Skouli G, Tsalis G, Tzotzola V. 2012. The double burden
of obesity and iron deficiency on children and adolescents in Greece: the healthy growth
study. Journal of Human Nutrition and Dietetics. 26: 470-478.
Cogswell Mary, De Benoist Bruno, Egli Ines, McLean Erin. 2009. Worldwide prevalence of
anemia 1993–2005. WHO Global Database on Anemia. Public Health Nutr: 12: 444-54.
Congreso de Colombia. Ley 1098 de 2006 por la cual se expide el Código de la infancia y la
adolescencia. [en línea]:<http://www.oei.es/quipu/colombia/codigo_infancia.pdf > [Consulta:
10 Marzo 2014]
Dalen Ingvild, Kumar Bernadette Nirmal, Holmboe Ottesen Gerd, Lien Nanna, Shi Zumin.
2005. The sociodemographic correlates of nutritional status of school adolescents in Jiangsu
Province, China. Journal of Adolescent Health. Vol 37(4):313-322.
30
DANE. Conceptos básicos. [en línea]:<
http://www.dane.gov.co/files/inf_geo/4Ge_ConceptosBasicos.pdf>[Consulta: 10 Marzo 2014].
De Irala-Estevez J, Groth M, Johansson L, Martínez-González M.A, Oltersdorf U, Prattala R.
(2000). A systematic review of socio-economic differences in food habits in Europe:
consumption of fruit and vegetables. European Journal of Clinical Nutrition, 54(9), 706-714.
De la Cruz Góngora Vanessa, Mundo Rosas Verónica, Shamah Levy Teresa, Villalpando
Salvador. 2013. Prevalencia de anemia y niños y adolescentes Mexicanos: comparativo de
tres encuestas nacionales. Revista Salud Pública Mexico. Vol. 55(2): S180-S189.
Figueroa Pedraza Dixis. 2009. Obesidad y pobreza: marco conceptual para su análisis en
Latinoamérica. Saúde e Sociedade, Vol.18 no.1: 103-117.
Fonseca Centeno Zulma, Jiménez Soto Zuleima, Kordas Katarzyna, Pachón Helena. 2013.
Being overweight or obese is associated with lower prevalence of anemia among Colombian
Women of reproductive age. The Journal of Nutrition. 143:175-181.
Guthrie Helen A, Scheer James C. 1981. Hemoglobin criteria with respect to obesity. The
American Journal of Clinical Nutrition; 34:2748-2751.
Huamán Espino Lucio, Valladares Carmen. 2006. Estado nutricional y características del
consumo alimentario de la población Aguaruna. Amazonas, Perú. Revista Peruana de
Medicina Experimental y Salud Pública. 23: 12-21
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). 2005. Encuesta Nacional de la Situación
Nutricional en Colombia (ENSIN). Bogotá D.C.
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). 2010. Encuesta Nacional de la Situación
Nutricional en Colombia (ENSIN). Bogotá D.C
Lara Alberca José Manuel, 1996. Adolescencia: cambios físicos y cognitivos. Revista de la
Facultad de Educación de Albacete. N°11: 121-128.
31
Madruga Acerete Diana, Pedrón Giner Consuelo. 2002. Alimentación del adolescente.
Asociación Española de Pediatría. Protocolos diagnósticos y terapéuticos de
gastroenterología, hepatología y nutrición en pediatría. Madrid, AEP. Pg. 303-310.
Marugán de Miguelsanz José Manuel, Monasterio Corral Lydia, Pavón Belichón María Pilar.
Alimentación en el adolescente. Asociación Española de Pediatría. Protocolos diagnósticos y
terapéuticos de gastroenterología, hepatología y nutrición en pediatría. Madrid, AEP Pg. 307-
312.
Mayer Jean, Seltzer Carl C. 1963. Serum iron and iron-binding capacity in adolescents. II.
Comparison of obese and nonobese subjects. The American Journal of Clinical Nutrition;
13:354-361.
Ministerio de Educación Nacional. Colombia aprende, Grupo Étnico. [en línea]
:<http://www.colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/article84457.html> [Consulta: 20
Febrero 2014].
Ministerio de Educación Nacional. 2010. Niveles de la educación básica y media. [en línea]
:< http://www.mineducacion.gov.co/1621/w3-article-233834.html > [Consulta: 10 Marzo
2014].
Ministerio de la Protección Social. Resolución número 2121 de 2010. Por la cual se adoptan
los Patrones de Crecimiento publicados por la Organización Mundial de la Salud- OMS en el
2006 y 2007 para los niños, niñas y adolescentes de 0 a 18 años de edad y se dictan otras
disposiciones. República de Colombia.
Organización Mundial de la Salud, 2010. Micronutrient deficiencies. Iron deficiency anaemia.
[en línea]: <http://www.who.int/nutrition/topics/ida/en/#> [Consulta: 3 Febrero 2014]
Organización Mundial de la Salud, 2004. Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario,
Actividad Física y Salud. [en línea]:
<http://www.who.int/dietphysicalactivity/strategy/eb11344/strategy_spanish_web.pdf>
[Consulta: 3 Febrero 2014]
Organización Mundial de la Salud, 2011. Concentraciones de hemoglobina para diagnosticar
la anemia y evaluar su gravedad. VMNIS, Sistema de Información Nutricional sobre
32
Vitaminas y Minerales. [en línea]: <http://www.who.int/vmnis/indicators/haemoglobin_es.pdf>
[Consulta: 5 Febrero 2014].
Organización Mundial de la Salud, 2012. Obesidad y sobrepeso. Centro de prensa, nota
descriptiva N°311. [en línea]:
<http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs311/es/index.html> [Consulta: 3 Febrero 2014]
Organización Mundial de la Salud, Organización Panamericana de la Salud. 2011. Consulta
Regional de alto nivel de las Américas contra las ECNT y la Obesidad. Informe, documento
para la discusión. [en línea]:
<http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&task=doc_view&gid=13936&Itemi d>
[Consulta: 5 Febrero 2014]
Organización Panamericana de la Salud. 2007. Obesidad en el mundo. [en línea]:
<http://www.paho.org/chi/index.php?option=com_content&view=article&id=179&Itemid=1>
[Consulta: 3 Febrero 2014]
Ortiz Hernández Luis. 2002. Evaluación nutricional de adolescentes. 3. Composición
nutricional. Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social en índices
internacionales. Vol. 40(3): 223-232.
Pedraza D. 2004. Estado nutricional como factor y resultado de la seguridad alimentaria y
nutricional y sus representaciones en Brasil. Rev. Salud pública; 6(2): 140-155.
Raggio Luiz Ronir, Valeria da Veiga Gloria, Viana Bagni Ursula. 2011. Overweight is
associated with low hemoglobin levels in adolescent girls. Obesity Research and Clinical
Practice. 7:218-229.
Riches Graham. 1997. Hunger, food security and welfare policies: issues and debates in First
World societies. Proceedings of the Nutrition Society, 56(1A), 63-74.
33
ANEXO 1.
SOLICITUD BASE DE DATOS ENSIN 2010
Bogotá D.C. Marzo 14 de 2014
Doctora
Rocío Enciso Garzón
Subdirectora de Monitoreo y
Evaluación ICBF
Ciudad.
Asunto: Solicitud de la base de datos de antropometría ENSIN 2010
Actuando como profesional y estudiante de la carrera de nutrición y dietética de la
Pontificia Universidad Javeriana, atentamente me permito manifestarle que estoy
adelantando mi proyecto de grado titulado "Coexistencia de sobrepeso, obesidad y anemia
en adolescentes Colombianos".
Por lo anterior, respetuosamente, solicito comedidamente la base de datos de ENSIN
2010: Las presentaciones académicas y artículos científicos derivados de esta
investigación incluirán el reconocimiento institucional de ICBF.
Agradezco de antemano su
colaboración. Cordialmente,
Yury Yiseth Gómez Guerrero
C.C. 2.026.269.263 de
Bogotá Cel. 3016614916