Capítulo V.- Aquello que se transforma - El futuro de las ...

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T ras los eventos de destrucción masiva no programada, los proyectistas se enfren- tan a un campo de ruinas, y las ciudades parecen cercanas a la tabla rasa. La devastación física de un fragmento importante en una ciudad, y la destrucción de su tejido social, la coloca en un Estado de Separación 1 con relación a su rol y sus actividades. Dicha separación permite que los proyectistas confronten el proyecto con una carga crítica, que cuestiona a la ciudad previa y conlleva a nuevas transformaciones físicas, que se reflejarán particularmente en algunos elementos con mayor constancia y de manera más evidente que en otros. El análisis de las ciudades que hemos escogido para este estudio, arroja pruebas de que las mayores transformaciones se evidencian en los elementos propiamente morfológicos de la ciudad. Al ser la morfología urbana reflejo de la evolución histórica de la ciudad, su destrucción ofrece una oportunidad para aplicar correctivos, descartando capas, transformando otras y sobreponien- do nuevas, en un ejercicio de actualización para adaptarse a la nueva situación. De allí que, las transfor- maciones más profundas sobre los elementos de la morfología urbana, tengan lugar sobre las lógicas que se expresan en la partición del suelo. Las transformaciones también se evidencian con fuerza en las lógi- cas que dan forma y sentido a la urbanización y a las infraestructuras via- rias, y en aquellas lógicas que generan la edificación. Así, las tres unidades de la forma urbana, según la fórmula propuesta por Solà-Morales (calles, parcelas y tipos edificatorios) 2 , están sujetas a transformaciones profundas en gran parte de los casos objeto de recomposición. Estas transformacio- nes, adicionalmente, pueden alterar algunas características funcionales pre- dominantes de repercusión trans-histórica. 1 Véase el Prólogo, página 9 2 Solà-Moarales i Rubió, Manuel; Las formas de crecimiento urbano. Ediciones UPC, Barcelona, 1997. “Todo cambio urbano presupone un salto cualitativo” Aldo Rossi. “Toda nueva división del espacio está inscrita en una división anterior del espacio” Pierre Riboulet. “¿Será la reconstrucción de los WC lo que va a entrabar la reconstrucción del centro de la ciudad?” Le Havre Libre , 30 de junio 1949. Capítulo V.- Aquello que se transforma - El futuro de las cosas pasadas.

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Tras los eventos de destrucción masiva no programada, los proyectistas se enfren-tan a un campo de ruinas, y las ciudades parecen cercanas a la tabla rasa. Ladevastación física de un fragmento importante en una ciudad, y la destrucción

de su tejido social, la coloca en un Estado de Separación1 con relación a su rol y sus actividades. Dichaseparación permite que los proyectistas confronten el proyecto con una carga crítica, que cuestiona a laciudad previa y conlleva a nuevas transformaciones físicas, que se reflejarán particularmente en algunoselementos con mayor constancia y de manera más evidente que en otros. El análisis de las ciudades quehemos escogido para este estudio, arroja pruebas de que las mayores transformaciones se evidencian enlos elementos propiamente morfológicos de la ciudad.

Al ser la morfología urbana reflejo de la evolución histórica de la ciudad, su destrucciónofrece una oportunidad para aplicar correctivos, descartando capas, transformando otras y sobreponien-do nuevas, en un ejercicio de actualización para adaptarse a la nueva situación. De allí que, las transfor-maciones más profundas sobre los elementos de la morfología urbana, tengan lugar sobre las lógicas quese expresan en la partición del suelo. Las transformaciones también se evidencian con fuerza en las lógi-cas que dan forma y sentido a la urbanización y a las infraestructuras via-rias, y en aquellas lógicas que generan la edificación. Así, las tres unidadesde la forma urbana, según la fórmula propuesta por Solà-Morales (calles,parcelas y tipos edificatorios)2, están sujetas a transformaciones profundasen gran parte de los casos objeto de recomposición. Estas transformacio-nes, adicionalmente, pueden alterar algunas características funcionales pre-dominantes de repercusión trans-histórica.

1 Véase el Prólogo, página 9

2 Solà-Moarales i Rubió,Manuel; Las formas de crecimientourbano. Ediciones UPC,Barcelona, 1997.

“Todo cambio urbano presupone un salto cualitativo”Aldo Rossi.

“Toda nueva división del espacio está inscrita en una división anterior del espacio”

Pierre Riboulet.

“¿Será la reconstrucción de los WC lo que va a entrabar la reconstrucción del centro de la ciudad?”

Le Havre Libre, 30 de junio 1949.

Capítulo V.- Aquello que se transforma - El futuro de las cosas pasadas.

Según las difundidas teorías de Halbwachs3, la resistenciaurbana y la Memoria colectiva emanan del tejido social que forman las ciu-dades. Si aceptamos que los habitantes de las ciudades son las principalesvíctimas de la destrucción por guerra; y que la segunda guerra mundialprodujo, para nuestros casos de estudio, que poblaciones enteras fuerandiezmadas y desarraigadas, entonces comprenderemos por qué los proyec-tistas, enfrentados a la recomposición, y observando la quiebra de lasestructuras sociales previas, pudieran llegar a considerar la ciudad conindependencia de sus habitantes, y por tanto, entender la morfología urba-na con autonomía con respecto a su Estado Previo4. Bajo esta óptica, lastransformaciones no se hacen esperar. A continuación profundizaremosen ellas por intermedio de ejemplos paradigmáticos.

Cabe destacar previamente que, a los efectos de la claridadde nuestra exposición, cada uno de los elementos morfológicos, se handebido tratar de manera independiente. Sin embargo, las transformacionesque sufren unos y otros elementos están estrechamente ligadas entre sí, yprovocan repercusiones recíprocas.

El suelo urbano es un bien inamovible. Las cualidadesesenciales, que le definen, se transmiten de forma estable con el transcu-rrir del tiempo. Sólo los cambios que vienen de la actividad del hombre tie-nen la capacidad de transformarlo. Así, con el transcurrir del tiempo, sobrela estructura del suelo urbano, intervienen una serie de agentes externos,en un accionar que suele ser lento y que va acumulando desagregaciones yreagrupaciones. Las cualidades que sobreviven a estos procesos serán losrecuerdos que perduren en la Memoria colectiva de la sociedad que vivaese espacio. Esto le asegura su identidad y permanencia, durando “el

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Las transformaciones sobre la lógica de partición del suelo.

3 Véase a Halbwachs, Maurice; Lamémoire collective. Éditions AlbinMichel. París 1997. Halbwachs diceque los grupos [sociedades] resistena los cambios en “las piedras, lascalles o los objetos”, y que las rela-ciones entre ellas son producto pre-cisamente de los grupos humanos.Por tanto son los grupos (el mismou otros) los que pueden deshacer-las; sin embargo, cuando no seenfrenta a situaciones extremas,perduran por la fuerza de la tradi-ción y de los grupos que “suelenimitar la pasividad de la materiainerte.”

4 Véase la página 99 y sucesivas.

mismo”5, y manteniendo su puesto en la Memoria. Sin embargo, la des-trucción violenta y no programada de una ciudad, o de un fragmento deésta, puede liberar al suelo urbano de las construcciones que solían tener,y catalizar la situación para promover transformaciones sobre las estructu-ras construidas.

La implementación de instrumentos eficaces en operacio-nes de recomposición luego de la devastación, cuando éstos afectan la par-tición del suelo, depende estrechamente de la concepción del derecho depropiedad que tenga el Estado en donde se pretenden implantar dichasoperaciones.

Así, el derecho de propiedad es básico en el pensamientojurídico, y dependiendo de su interpretación, las sociedades adoptan unaactitud más o menos duradera en su relación con el suelo. De allí que, sinuna política clara sobre la tenencia de la tierra y sus límites sociales, y sindefinir los mecanismos para actuar sobre su propiedad por causas de inte-rés común, no se podrá llevar a cabo exitosamente una recomposición queafecte la partición del suelo.

Entre el incendio de Londres de 1666, y la recomposiciónde Barbican, después de la segunda guerra mundial, median casi 3 siglos. Enesos trescientos años fue mucho lo que se transformó la concepción delderecho de propiedad, limitando ciertos aspectos del mismo por causassociales. En ese sentido, el período al que pertenecen las operaciones derecomposición de las que nos ocupamos, el de la segunda posguerra, seprodujeron avances notables.

Entre algunas fórmulas puestas en marcha durante esteperíodo, destacan tres, a saber:

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5 Véase la página 64 y sucesivas.

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Estado Previo.

Estado de Separación.La ciudad es destruida porcausas violentas, no pro-gramadas.

A.- La distribuciónparcelaria se mantie-ne como en elEstado Previo, salvoen aquellos puntosen que se requierenmejoras viales o cre-ación de nuevosespacios públicos.La imagen final de laciudad no se verámuy afectada.

Recomposición.

B.- Se promueve elreagrupamiento par-celario en aras deconstruir tipologiasnovedosas querequieran mayorsuperficie de suelo,lo cual conllevará aun cambio en la ima-gen de la ciudad.

C.- Se establece la tabla rasa sobre toda laextensión de la ciudad, o sobre el fragmentoafectado, para posteriormente redistribuirtotalmente el suelo urbano, sobre patronescontemporáneos..

Las acciones sobre el parcelario. Dibujo del autor.

La expropiación total de la tierra. Con éste mecanismo, elsuelo urbano expropiado era colocado como principal activo en manos deuna sociedad o corporación establecida especialmente para la operación derecomposición.

Los bancos de derechos inmobiliarios, en los cuales lospropietarios depositaban sus derechos sobre la tierra, según criterios devaloración inmobiliaria, para luego, participar en la operación de recompo-sición según sus intereses y posibilidades6.

El restablecimiento de la propiedad a su Estado Previo,con la finalidad de no desviar fondos en la compra del suelo, y asegurar asíla factibilidad de la operación.

De las tres políticas descritas anteriormente, las dos prime-ras son las portadoras de mayor carga de transformación en la estructuradel parcelario de la ciudad, ya que ofrecen la oportunidad de considerar elárea como una extensión continua, en espera de una nueva situación catas-tral. Estas dos fórmulas ofrecen, adicionalmente, un marco tanto físicocomo legal para recibir otro tipo de operaciones ya sean en el ámbito delas infraestructuras o de la edificación.

Una vez resuelto el problema de los derechos sobre la pro-piedad y establecidos los mecanismos legales de actuación, es posible pro-ceder a la transformación del suelo en nuevas unidades formales que res-pondan a los planteamientos del proyecto.

Los ejemplos estudiados corroboran que, la tendenciageneralizada en la transformación del suelo en el período de la segunda

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6 Véase a Le Goïc, Pierre; Brest enreconstruction. Presse Universitaire deRennes. Rennes, 2001. Le Goïcdescribe como el plan de urbanis-mo redujo al estado de una páginaen blanco el mercado inmobiliariode la ciudad de Brest, ya golpeadode antemano por la destrucción, demanera que hubo que establecernuevos precios del suelo sin poderacudir a los mecanismos ordinariosde tasación inmobiliaria. La solu-ción en este caso fue establecerprecios por la vía administrativa, ypor un breve período de tiempo,sobre la base de cálculo del año1939, anterior a la guerra y un fac-tor multiplicador predeterminado,que fue motivo de controversias, demanera de borrar la distorsión queofrecía el mercado errático en tiem-pos de la ocupación alemana.Adicionalmente, se evaluaba lasdivergencias del valor relativo de lasparcelas, en función del emplaza-miento en la ciudad previa y lavalorización o desvalorizaciónsegún la permanencia de las situa-ciones que la dotaran de valoresespeciales, como la ubicación a lolargo del paseo de las murallas, des-aparecido. El marco legal enFrancia para esta reagrupación estáen la Ley del 16 de marzo de 1946,que precisa: “que les propriétaires dontles immeubles quelle que soit leur destina-tion sont compris dans le périmètre fixépar le M.R.U., sont obligatoirementgroupés en une ou plusieurs associationssyndicales, en vue du remembrement ou dela reconstruction”.

Barbican:Imagen superior: Esquema de la planta de lasfases Norte y Centro del conjunto de Barbican.En amarillo se ha resaltado la plataforma pea-tonal y los puentes de conexión. En líneaspunteadas se han dibujado los edificios princi-pales. El dibujo se ha sobrepuesto a la distribu-ción parcelaria previa. Dibujo del autor.Fotografía central: uno de los edificios devivienda de Barbican. Nótese el pasillo de circu-lación peatonal en el tercer piso, resaltado conlínea roja. Fotografía del autor.Imagen inferior: Isometría del conjunto. FasesCentral y Sur. En amarillo se ha resaltado laplataforma peatonal. Dibujo del autor.

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recomposición europea, fue hacia la reagrupación, en unidades de mayortamaño, que intentaban corregir la excesiva atomización del suelo urbanoen las circunstancias previas a la destrucción. Lo anterior, es cierto tantoen la distribución unitaria de parcelas, como en las formas de agrupaciónen manzanas. Utilizando como modelo un esquema similar al propuestopor Bernoulli7 sobre la organización y división del suelo, hemos hecho uncuadro que ejemplifica las acciones sobre el parcelario en los casos derecomposición (en la página anterior). Los ejemplos que validan lo ante-rior son variados y ricos en posibilidades.

A continuación describiremos un grupo de casos paradig-máticos, en los que se aprobaron instrumentos para la expropiación delsuelo. Este es el caso de Rotterdam y del Havre, y de algunos fragmentosde Londres, de Berlín y de Varsovia.

En Londres, el Consorcio de Barbican tomó posesión de lapropiedad del suelo del área del mismo nombre, dentro del perímetro deactuación que le conferían las llamadas “Zonas Amplias de Actuación”(Comprehensive Development Area), por medio de la expropiación de todo elsector por parte de The City Corporation y el London City Council. Estos dosorganismos cedieron la propiedad a un tercer Consorcio constituido parala recomposición del mencionado sector. A su vez, ese nuevo Consorciolo repartió en tres áreas de actuación: Barbican Norte, Barbican Central yBarbican Sur.

Las tres nuevas áreas de actuación en Barbican quedaronorganizadas como tres grandes lotes de terreno que sustituían la estructu-ra previa del suelo, conformada originalmente por un gran número de par-celas de muy variadas formas y tamaños rodeadas por un conjunto de

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7 Véase a Rossi, Aldo; obra cit.

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En la página siguiente: Vista aérea del extremo oriental del triángulofundacional de Rotterdam, antes (izquierda) ydespués del guerra (derecha). Destaca enambas fotos la redoma de Oostplein.Compárese la fuerte partición del suelo delEstado Previo, con las líneas del trazado de lanueva ciudad, que hacen referencia a una par-tición mínima cuya unidad es la manzana.

Rotterdam.- Arriba: Estado Previo de la repartición delsuelo en los alrededores de la Iglesia de San Lamberto, yfotografía del mismo sector. Véase el estado de fragmenta-ción y variedad del parcelario. Dibujo del autor.Abajo: Distribución del suelo en manzanas, según elBasisplan, en el mismo sector, y fotografía durante lasobras. Dibujo del autor.

calles que dibujaban un trazado confuso, característico de la City deLondres, y un serpentear de líneas férreas superficiales y subterráneas quela recorrían en distintas direcciones.

Sobre los dos primeros lotes (Norte y Central) se desarro-llaron sendos conjuntos inmobiliarios desarrollados por una única firmade proyectistas, Chamberlin, Powell & Bon. En este caso, el Consorcioactuó como promotor inmobiliario. En Barbican Sur, igualmente, se ideóun proyecto que repartió toda su superficie, con las características previasdescritas anteriormente, en una nueva distribución del suelo dispuesta pararecibir un conjunto que, aunque su solución tridimensional estaba predise-ñada hasta el detalle, como vimos en el capítulo anterior8, sería desarrolla-do por promotores independientes.

Los tres lotes de suelo en Barbican, fueron elevados conrespecto a su cota original. Con esta medida se lograba reducir al mínimoel número de calles a esa cota; permitía mantener el flujo de trenes y delmetro por debajo del conjunto y aseguraba el espacio para organizar lasmiles de plazas de estacionamiento que requeriría el conjunto. Así, obtu-vieron tres lotes, libres de tránsito automotor, sobre los que reposaban losedificios. Adicionalmente, se planificó que la propiedad de la tierra de estostres lotes, seguiría en manos del consorcio una vez finalizadas las operacio-nes inmobiliarias.

En el caso de Rotterdam, a pesar de los rigores que impo-nía la guerra a la golpeada economía holandesa, el denominado “Servicio

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8 Véase el Capítulo IV, páginas153 y sucesivas.

200 Estado Previo de laestructura parcelaria de laAvenida Frankfurter Straßey alrededores.Dibujo del autor.

Isometría del EstadoPrevio de la mencionadaavenida, en la cual semuestra la composicióntridimensional de unamanzana típica del sector.Ésta es: parcelas de varia-do formato y una respues-ta tipológica homogéneaen el perímetro de la man-zana, y equipamiento dedistintas índoles en el cen-tro de la manzana, en unaestructura muy compacta yconsolidada. Dibujo delautor.

Isometría del mismo sectoranterior, luego de la opera-ción de la AvenidaStalinallee. El suelo seestructura sobre la manzanacomo unidad de agrupa-ción. Sobre ella se disponenedificios bloques, querefuerzan el sentido decorredor de la nueva aveni-da, y que muestran unacomposición abierta detrásde ella. Dibujo del autor.

de Reconstrucción” difundió una resolución que permitía a la municipali-dad la expropiación de toda la propiedad en el interior del área afectada yen un perímetro que consideraron oportuno para asegurar el éxito de laoperación. La expropiación se hizo a través de un decreto promulgado porel alcalde, en el que se fijaban los montos de las indemnizaciones según cál-culos inmobiliarios generales, que utilizaban precios referenciales anterio-res a la guerra. Las condiciones de estos decretos exigían que la indemni-zación recibida fuera reinvertida en una nueva propiedad en la propia ciu-dad.

En el año de 1945 se había logrado el objetivo propuestode unificar la propiedad bajo una sola mano. Para esa fecha se habíanexpropiado la totalidad del suelo en el área destruida: más de 6000 parce-las. La ciudad estaba lista para crear su nueva estructura parcelaria.

Antes de la destrucción, la partición del suelo urbano enRotterdam se caracterizada por parcelas angostas, en arreglos de manzanasestrechas y alargadas. Al transformarla por medio del Basisplan, se dio cabi-da a una nueva lógica de manzanas amplias, que acogerían una estructuranovedosa, adecuada a las nuevas tipologías que se promovían en el Plan yque veremos más adelante. No obstante, debemos adelantar que el predo-minio del espacio libre, destinado al ocio, al paseo o la contemplación, queera una de las metas del Basisplan de van Traa9, se logró a través de unaapropiación novedosa del espacio de la manzana por parte del transeúnte,añadiéndole una nueva capa a la movilidad peatonal en la ciudad.

De su parte, en Berlín oriental, Dresden y Varsovia laexpropiación del suelo urbano no se hizo esperar, dentro de una políticamás amplia, de alcance regional extraterritorial, llevada a cabo por las auto-ridades soviéticas10. De esta manera se allanó el camino para la ejecución

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9 Véase Capítulo IV, página 152

10 En Alemania se aprobó, el16 de septiembre de 1950, la“Ley para la Reconstrucción delas Ciudades de la RepúblicaDemocrática de Alemania, y dela Capital de Alemania: Berlín.”Esta Ley contemplaba la sociali-zación de la propiedad de la tie-rra, y preveía las formas deexpropiación forzosa, entreotros múltiples puntos. EnVarsovia como vimos en el capí-tulo anterior se tomó una medi-da similar en la misma época.

de los proyectos de la Stalinallee, en Berlíny la avenida Marszalkowska, en Varsovia.

En la Stalinallee de Berlín,el suelo urbano afectado se interpretócomo suelo virgen, y por tanto como unúnico lote de tierra urbana, que seríarecompuesto en una nueva estructura demanzanas mixtas, que sustituirían la tra-dicional estructura parcelaria. Según elesquema utilizado, la propiedad de la tie-rra donde se elevarían los “palacios delproletariado” se mantuvo como de pro-piedad pública. Las manzanas fueronrediseñadas como lotes de terreno unita-rios, en composiciones simples que alter-naban edificios residenciales que confor-maban la avenida, mientras en la parteposterior de la manzana se diluía unespacio semipúblico bastante indefinido.

En igual medida, sobre lazona de la primera etapa de la avenidaMarszalkowska, en Varsovia, la propiedadde la tierra pasó a manos de la adminis-tración estatal, por medio de decretos deexpropiación inscritos en la utilidadpública, la emergencia y el ideal de lanueva sociedad socialista.

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Montaje que muestra en rojo claro la estructu-ra previa de la Avenida Marszalkowska en todasu extensión, y en negro, muestra la nuevaestructura de la avenida. Arriba, a la izquierda,sobre una gran plaza de 700 por 500 metros,se observa la planta del rascacielos conocidocomo el Palacio de la Cultura y de las Ciencias,y frente a él, el desarrollo conocido como“Fachada Oriental”. Dibujo del autor.

Originalmente, ese sector de Varsovia se caracterizaba poruna composición parcelaria regular, con una estructura de manzanashomogéneas. Sobre éstas se levantaban, antes de la guerra, edificios devivienda alineados, con patios interiores individuales; el conjunto formabacalles corredor, que estaban salpicadas irregularmente por pequeños pala-cetes retirados de la alineación de la calle por espacios ajardinados, prote-gidos por muros y portones. La recomposición, igual que en los casos pre-cedentes, fijó una unidad de repartición del suelo mucho mayor. Así, lasunidades quedaron circunscritas, como en los otros casos, a los límites delas manzanas.

No obstante, sobre la segunda etapa de la misma avenida,la transformación fue brutal. Esta etapa correspondió a la construcción delPalacio de la Cultura y de las Ciencias, y con ella se borró definitivamentecualquier recuerdo de la repartición previa del suelo, de los límites de lasparcelas, de las formas de las manzanas y de los trazados de las calles, enun sector originalmente compuesto por 12 manzanas y más de 180 parce-las de diversas características.

El nuevo proyecto dibujó una unidad de suelo de 700metros de largo y 500 metros de profundidad para elevar sobre ella unúnico edificio, el mencionado Palacio, rodeado por una plaza monumental.Frente a esta gran manzana, al otro lado de la avenida Marsczalkowska, sedesarrolló la tercera etapa del conjunto, denominada Sciana Wschodnia,(Fachada Oriental). Este nuevo conjunto estaba conformado por unasucesión de manzanas que respetaban su forma original, aunque la manza-na seguía siendo la unidad de agrupación.

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Avenida Nowy Swiat.Arriba: dos secciones de laavenida Nowy Swiat, en elaño 1939, antes de la gue-rra y en 1950, durante larecomposición.La estructura original de lamanzana, de tipo compac-ta y desagregada en parce-las relativamente homogé-neas, dió paso a unaestructura que, si bienmantiene su aspecto haciala línea que conforma lacalle, le da un tratamientode manzana abierta detrásde esa primera línea, enuna composición donde lamanzana es la unidad deagregación.Las imágenes del centro, yabajo son dos representa-ciones isométricas de losmismos años, 1939 y 1950,respectivamente, donde semuestra la respuesta tridi-mencional de la solución.Dibujos del autor.

Igualmente en Varsovia, y a pocas calles de la “FachadaOriental”, sobre la avenida Nowy Swiat, la operación ofrece una sutilezaespecial digna de mención. La recomposición de ese fragmento de la ciu-dad exigía mantener la calidad del espacio público de la avenida, dentro delconjunto de estrategias autorreferentes con las que se actuó. Por tanto, sereedificaron los edificios previos con gran detalle, respetando el grano quelucían hacia la calle. Sin embargo, las nuevas políticas relacionadas con lapropiedad de la tierra, la vivienda, y el urbanismo soviético, exigía un tra-tamiento distinto a la tradicional repartición parcelaria. Así, mientras semantenía una apariencia similar a la del Estado Previo, en la línea de edifi-cios que conformaban el espacio de la avenida, respetando la entidad pro-pia de cada uno de los edificios reproducidos, la manzana fue organizadanuevamente como una unidad, donde no se reconoce partición parcelariaalguna. Los edificios en el interior de la manzana se distribuyeron comobloques aislados entre áreas comunes verdes y de servicios, a los que se leaccede desde las calles vecinas y desde pequeños pasadizos que periódica-mente se incluyeron dentro del grupo de edificios que da frente a la aveni-da.

Dentro de la segunda fórmula de acción relativa a los dere-chos de propiedad, que se ha identificado anteriormente, el caso del Havrees un ejemplo característico, ya que en él se estableció un instrumento quepermitía manejar los derechos inmobiliarios de los antiguos propietariosen complejos sistemas de copropiedad.

En efecto, el equipo de Perret dio una interpretación par-ticular a la Ley del 16 de marzo de 1946, que modificaba la anterior Ley deUrbanismo de 1943 en lo concerniente a la agrupación sindical de los pro-pietarios en las áreas devastadas y sometidas a recomposición. Igualmente

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Imagen superior: Estado previo del parcelario alrededor del Hôtel de Ville en el Havre.Se distingue una partición del suelo en parcelas irregulares y una edificación con ocupala superficie del suelo muy densamente.Imagen inferior: esquema de distribución del suelo en las mismas manzanas, según elproyecto de Auguste Perret. Este esquema de ocupación sirvió de modelo para el restode la ciudad del Havre. Dibujos del autor.

utilizó el principio conocido como ISAI, para construir un prototipo demanzana, sin la intervención financiera de los siniestrados, y que serviríade modelo para el resto de la ciudad.11 Perret y su equipo tuvieron a sufavor la resolución gubernamental que declaró el plan general de urbanis-mo del Havre como de utilidad pública (diciembre 1946)12, lo cual les per-mitía actuar con mayor libertad dentro del marco de la ley citada anterior-mente.

Perret y Jacques Tournant, quien ideó el sistema que sedescribirá a continuación13, transformaron el tradicional sistema de propie-dad privada de parcelas en un novedoso sistema de copropiedad que ase-guraba la ejecución del plan de masas proyectado por el atelier para cadamanzana. El sistema exigía transformar la tradicional partición del suelo dela ciudad destruida, sobre la base de parcelas individuales y diversas, en unsistema de manzanas abiertas y uniformes.

En un artículo publicado en Techniques et Architecture,Jacques Tournant, señalaba que la urbanización histórica del Havre habíasido la mayor división parcelaria de tierras de cultivo a lo largo del tiempo,de la que se tuviera noticias en Francia. El autor señalaba igualmente queesa era la situación que se intentaba corregir con la “concertación parcela-ria.”14

Los proyectistas del Havre tenían el concepto de que elsuelo urbano se justificaba, sólo, en función de su utilización, y partiendode esa idea buscaron los instrumentos más apropiados para lograr su uti-lización racional y lógica, lo que según Tournant, les llevó a promover lalegislación sobre los modos de reagrupación de los terrenos siniestrados.

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11 En el año de 1944, el Estadofrancés había establecido elprincipio de los“Immeubles sansaffectation individuelle ou immédia-te”, conocidos como ISAI.Según esta fórmula, la edifica-ción de viviendas sería prefinan-ciada en su totalidad por elEstado.

12 Como vimos en el capítulo 4,el proyecto para la recomposi-ción del Havre lo llevaba inicial-mente Felix Brunau desdefebrero de 1941, por mandatode las autoridades de la Franciade Vichy. En ese momento ladestrucción de la ciudad se limi-taba a poco menos de 350 edifi-cios destruidos. Brunau seocupó del proyecto desde esafecha hasta julio de 1946. Enese período se aprobó en elAyuntamiento del Havre y porsolicitud del Ministerio de laReconstrucción, el plan deBrunau para la ciudad, exclu-yendo la parte dedicada al cen-tro de la ciudad (septiembre1954). Los promotores dePerret frente al Ministerio habí-an comenzado las conversacio-nes con el Ministro Dautry enla primavera de 1944, cuando laciudad aún no había sido des-truida de la forma que lo hicie-ron los bombardeos entre junioy septiembre de ese año. Enfebrero de 1946 el Ministerioaceptó el Plan de Brunau y a suvez desautorizó la elevación delnivel de las calles como propo-nía Perret, pero tan sólo 10 díasmás tarde, el Ayuntamientoaprobó definitivamente lasmodificaciones al Plan Brunaupara hacer encajar el plan dePerret. En diciembre de ese añose declaró el proyecto de

La estructura previa del parcelario del Havre, estaba for-mada por parcelas individuales, con formas y dimensiones irregulares,sobre las que se elevaban edificios de muy diversos tamaños y alturas,construidos sin orden ni concierto, aprovechando la máxima superficiedisponible; los pocos patios interiores se convertían en pozos profundosa los que nunca entraba la luz solar15.

Perret y su equipo, se enfrentaban al requisito de moderni-zar aquella estructura, alojando, en el nuevo conjunto recompuesto, elmismo número de habitantes que convivían en las condiciones antes des-critas.

No obstante, mantener la repartición del suelo en parcelas,como se venía haciendo en la ciudad, se oponía a los conceptos progresis-tas del equipo Perret, e impedía repartir con igualdad las densidades dehabitación admitidas, entre los barrios que anteriormente estaban super-poblados y aquellos que lo estaban insuficientemente. Por tanto, el espaciode la ciudad destruida, y su suelo se consideraron, implícitamente, en esta-do virgen, y se prohibió realizar cualquier trabajo u operación inmobiliariasobre las tierras siniestradas hasta que todo el suelo estuvo redistribuido,según el novedoso sistema de copropiedad propuesto.

Ese sistema establecía la necesidad de elaborar un primerplan teórico general de masas, donde se establecían las nuevas relacionesformales y funcionales de la ciudad. De inmediato se crearían grupos téc-nicos de trabajo que se encargarían de desarrollar cada manzana16 y secomenzaría el diseño individual de cada edificio en nivel de anteproyecto,de manera de establecer un precio estimado de construcción.

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recomposición del Havre comode utilidad pública con todos losefectos legales que conlleva esadeclaración.

13 Jacques Tournant era elarquitecto consejero para lareestructuración del parcelariodel Havre. Véase el portal ofi-cial de la ciudad del Havre:http://ex.ville-lehavre.fr/decou-vrir/patrimoine/architecture/per-ret/cadre.htm. Ultima visita el15/03/2006.

14 Tournant, J.R; “L’exemple duHavre” en Techniques etArchitecture Nº1/2 ; 10ª serie,Enero, 1951.

15 Según la descripción quehizo J.E. Tournant, obra citadaen la nota anterior.

16 Se establecieron 14 equiposde trabajo conformados porarquitectos parisinos.