ASPECTOS GENERALES DE LA LIMNOLOGIA EN VENEZUELA · aspectos generales de la limnologia en...

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See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.net/publication/285479296 Aspectos generales de la limnología en Venezuela Article in Interciencia · November 1993 CITATIONS 31 READS 650 5 authors, including: Some of the authors of this publication are also working on these related projects: Freshwater Biodiversity Observation Network (FW BON) View project Limnology of Ecuador View project Claudia Cressa Central University of Venezuela 39 PUBLICATIONS 759 CITATIONS SEE PROFILE Jose Rincon University of Zulia 31 PUBLICATIONS 214 CITATIONS SEE PROFILE Carlos López Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL) 38 PUBLICATIONS 173 CITATIONS SEE PROFILE All content following this page was uploaded by Carlos López on 16 June 2016. The user has requested enhancement of the downloaded file.

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Aspectos generales de la limnología en Venezuela

Article  in  Interciencia · November 1993

CITATIONS

31

READS

650

5 authors, including:

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

Freshwater Biodiversity Observation Network (FW BON) View project

Limnology of Ecuador View project

Claudia Cressa

Central University of Venezuela

39 PUBLICATIONS   759 CITATIONS   

SEE PROFILE

Jose Rincon

University of Zulia

31 PUBLICATIONS   214 CITATIONS   

SEE PROFILE

Carlos López

Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL)

38 PUBLICATIONS   173 CITATIONS   

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Copyright © 1993. Depósito legal pp. 76-0010 ISSN 0378-1844. INTERCIENCIA 18(5): 237-248

Forma correcta de citar este articulo: CLAUDIA CRESSA, ENRIQUE VASQUEZ, EVELYN ZOPPI, JOSE ELI RINCON y CARLOS LOPEZ 1993. ASPECTOS GENERALES DE LA LIMNOLOGIA EN VENEZUELA. INTERCIENCIA 18(5): 237-248. URL: http://www.interciencia.org.ve

ASPECTOS GENERALES DE LA LIMNOLOGIA EN VENEZUELA CLAUDIA CRESSA, ENRIQUE VASQUEZ, EVELYN ZOPPI, JOSE ELI RINCON y CARLOS LOPEZ

Claudia Cressa, PhD en Biología, Universidad de Colorado, USA. Profesor Asociado, Coordinador de Postgrado en Biología-Mención Ecología, Universidad Central de Venezuela, Arca de Investigación: Físico-Química de Lagos y Ríos, Ecología y Bioenergética de insectos acuáticos lénticos y lóticos. Dirección: Inst. Zoología Tropical, UCV. Apartado 47058, Caracas 1041-A, Venezuela. Enrique Vásquez, Doctorado en Hidrobiología, Université Paul Sabatier, Toulouse, Francia, Investigador y Director de la Unidad Científica de la Fundación La Salle de Ciencias Naturales, Investigador de Nivel II en el Sistema de Promoción del Investigador, CONICIT. Area de Investigación: Físico-Química de Lagos y Ríos, Taxonomía y Ecología del Plancton. Evelyn Zoppi, Doctor en Ciencias, Universidad Central de Venezuela, Profesor Asociado, Coordinador del Laboratorio de Investigación de Lagunas Costeras, Universidad Central de Venezuela. Area de Investigación: Taxonomía y Ecología del Plancton. José Elí Rincón, Licenciado en Biología, Universidad del Zulla, Venezuela, Profesor Investigador, Coordinador de la Unidad Académica de Ecología Animal, Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt. Area de Investigación: Físico-Química de Lagos y Ríos, Ecología de insectos acuáticos lóticos. Carlos López, Licenciado en Biología, Universidad del Zulia, Venezuela. Profesor Asistente, Coordinador de la Unidad Académica de Ecología Acuática, Facultad de Ciencias, Universidad del Zulla. Area de Investigación: Físico-Química de Lagos y Ríos, Taxonomía y Ecología del Plancton.

RESUMEN

El presente trabajo tiene como objetivo ofrecer una visión global de la limnología en Venezuela En contraste con la inmensidad de los recursos fluviales y lacustres del país, llama la atención la escasez de estudios sistemáticos sobre los aspectos teóricos y prácticos de la limnología. Esta situación se origina, por una parte, por la falta de una política coherente en lo concerniente al uso y conservación de los recursos involucrados (pesquero e hidroeléctrico) y por la otra, por la carencia de recursos humanos entrenados para enfrentar el reto de estudiar y comprender el funcionamiento ecológico de nuestros sistemas continentales. Coincidente con la enorme riqueza fisiohidrográfica de Venezuela, en cada uno de los paisajes nacionales se destacan extensiones de masas de agua que incluyen: ríos, lagunas andinas y costeras, zonas pantanosas, lagos y embalses. No obstante, la mayor parte de nuestros cuerpos de agua continentales son ríos, que se agrupan en dos vertientes principales: la del Océano Atlántico (82% del territorio nacional) integrada por el Orinoco y sus tributarios y, la del Mar Caribe (18%) constituida por los ríos que drenan hacia ese mar. La información limnológica existente en nuestro país, ha sido resumida mediante la agrupación de nuestros ecosistemas en las siguientes 6 categorías: lagunas costeras, sistemas fluviales de anegamiento (cuenca del Orinoco), ríos de montaña (Subcuenca

del Río Orituco), lagos (Lago de Valencia), la compleja red fluvial y ecológica de la Cuenca del Lago de Maracaibo (aguas continentales, lago, zona estuarina, embalses y ríos) y sistemas regulados (diversos embalses). Las lagunas cosieras estuarinas más importantes de Venezuela forman parte del complejo Tacarigua-Unare-Píritu, localizadas en la costa baja y arenosa de la región Centro-Oriental del país. En estas lagunas, tanto la concentración de nutrientes como la productividad primaria son elevadas, así como también, son ambientes de gran potencial pesquero. Tanto por su extensión territorial como por el volumen de agua escurrida, la cuenca del Orinoco es la unidad hidrográfica dominante en Venezuela. Con un caudal promedio anual de 36.000 m3/s, el Orinoco ocupa el tercer lugar a nivel mundial luego del Amazonas y Zaire. Adicionalmente, la planicie aluvial del río Orinoco (97.000 km2) representa uno de los humedales más importantes del neotrópico. En este sistema, tanto los procesos físicos como biológicos se encuentran bajo la influencia marcada del ciclo hidrológico anual. Este pulso anual de inundación determina en mayor o menor grado todos los procesos ecológicos que se dan en el sistema. Por ello, cualquier alteración de este régimen conduciría a cambios drásticos de serias repercusiones ecológicas, sociales y económicas. La Subcuenca del Río Orituco constituye un ejemplo de un no de montaña cuyas propiedades podrán ser utilizadas para caracterizar a este numeroso grupo de ecosistemas existentes en nuestro país. Este pequeño río (7.580 km2) presenta una concentración elevada de nitratos y cationes así como también un elevado transporte de material inorgánico (73%). La densidad de invertebrados bénticos no es tan elevada como se esperaría de un sistema tropical mientras que la productividad secundaria sí es superior a lo reportado en sistemas templados. El Lago de Valencia es nuestro principal cuerpo de agua léntico y actualmente se caracteriza por estar altamente contaminado como lo demuestra la elevada concentración de nitrógeno y fósforo (10.3 y 3.3 g/m2/año, respectivamente) y la baja diversidad de fito y zooplancton. Actualmente, existen planes de recuperación de dicho cuerpo de agua, basados en la implementación de plantas de tratamiento de aguas domésticas e industriales. El Lago de Maracaibo, como lo indica su subdivisión ecológica (8 regiones), es un sistema complejo cuyo estudio ha sido principalmente dirigido a responder las necesidades originadas por la actividad pesquera o petrolera. No obstante, en los últimos años ha prevalecido la idea de obtener una visión completa del ecosistema para lo cual se han incluido estudios en regiones de futura explotación minera así como también caracterización de los embalses de la región. Los sistemas regulados en Venezuela constituyen una fuente importante de nuestros recursos acuáticos (700.000 ha). Sin embargo, el conocimiento limnológico es muy limitado debido a la discontinuidad y los esfuerzos aislados que han caracterizado su estudio. No obstante, podemos mencionar como excepción a esto los estudios efectuados en los embalses Lagartijo (Estado Miranda) y Socuy (Estado Zulia). Este panorama debe cambiar en los próximos años al poder contar con los resultados del estudio integral del Embalse M Guri recientemente iniciado). Los Módulos de Mantecal representan un caso especial de sistemas regulados. Los estudios interdisciplinarios realizados en dicho ecosistema, indican que sus aguas son ácidas, de conductividad elevada, pobres en nutrientes y de alto contenido en hierro. La densidad y diversidad del fito y zooplancton es elevada. Por último, esta visión general de la limnología en nuestro país, indica claramente la necesidad de que el estado venezolano considere como prioritarios los estudios sobre ecosistemas continentales. Se sugieren líneas prioritarias de investigación, haciendo énfasis en la necesidad tanto de captación como de capacitación de recursos humanos, en las diferentes áreas relacionadas con el manejo, estudio y conservación de ecosistemas acuáticos. PALABRAS CLAVE / Limnología / Venezuela / Fisiografía /

En Venezuela, la limnología comienza a desarrollarse como disciplina formal a mediado del presente siglo. Actualmente, los avances relativos logrados en el conocimiento de los diversos ecosistemas acuáticos continentales han sido producto de la concentración de esfuerzos de individuos o grupos de trabajo en determinadas áreas geográficas. Por ello, la información generada ha obedecido más a la distribución geográfica de los investigadores y a sus intereses, originando una disparidad del conocimiento limnológico de nuestros variados sistemas dulceacuícolas.

De importancia fundamental en el avance de la limnología en Venezuela, ha sido la participación de investigadores tanto europeos como norteamericanos, quienes a través de programas formales o informales de cooperación han estimulado el intercambio interinstitucional de investigadores, contribuyendo en forma directa al adiestramiento de los recursos humanos venezolanos.

El objetivo del presente trabajo es ofrecer una visión general de las principales regiones fisiográficas de Venezuela y de los cuerpos de agua que caracterizan cada una de estas regiones. Además, deseamos presentar en forma resumida, los principales programas de investigación desarrollados. Esta revisión no pretende ser exhaustiva sino indicadora del estado actual del conocimiento de los recursos acuáticos continentales venezolanos, aprovechamiento y lineamientos generales de necesidades de investigación.

Fisiohidrografía de Venezuela

Venezuela se encuentra localizada al norte del Ecuador (0º45' -12º12' N y 59º45' - 73º25' O), con una fisiografía muy diversa, en la cual resaltan los siguientes paisajes (Fig. 1):

1 . Una extensa costa (2.813 km) donde se ubican las lagunas costeras de gran importancia económica debido al recurso pesquero (Fig. 2).

Figura 1 - Representación esquemática de la fisiografía de Venezuela.

Figura 2. Ubicación de las Lagunas Costeras de Venezuela.

2. La región montañosa ubicada en la parte Norte y en la parte Sur (Fig. 1), la cual puede ser subdividida en cinco grandes sistemas: Andes, Costa, Guayana, Coriano y Perijá. La Cordillera Andina es la región montañosa por excelencia, localizándose en ella los puntos más elevados del país (Pico Bolívar 5007 m). Desde el punto de vista vegetal las especies que caracterizan a la zona son los frailejones (Espeletia). El Escudo de Guayana ocupa el 45% del país y constituye una de las regiones más antiguas del planeta (Precámbrico, Cámbrico). Esta zona se caracteriza por presentar una variedad de sabanas intermezcladas con las formaciones montañosas denominadas Tepuyes, dando lugar a grandes variaciones altitudinales (0 - 3.200 m, Maraguaca).

3. Una región central y plana conocida como Llanos (planicies aluviales entre 0-200 m) la cual cubre el 25% del país (Fig. 1). Esta región presenta inmensas mesetas, diferentes tipos de sabanas (ecosistemas tropicales con un estrato continuo de gramíneas perennes en macolla: Sarmiento, 1990).

Cada una de estas regiones se define en base a sus características climáticas y físicas, principalmente la pluviosidad. En consecuencia, en las pendientes orientales andinas la pluviosidad oscila entre 2.000-2.500 mm/año con un período de sequía de dos meses. En las planicies aluviales de los llanos, la lluvia oscila entre 1.000-2.000 mm/ año con un período de sequía extenso de 5-6 meses. En el Escudo de Guayana las precipitaciones oscilan entre 2.5003.500 mm/año, sin presentar una estación seca definida. Tanto la pluviosidad como la litología y el relieve determinan los tipos y formas de los sistemas acuáticos, la geoquímica de sus aguas y la biota asociada. Información detallada sobre estas regiones pueden encontrase en Gibbs y Barron (1983), Sarmiento (1983), Colonnello (1990).

La mayoría de nuestros cuerpos de agua continentales son ríos, estando las lagunas representadas por los pequeños cuerpos de agua de la rejón andina y un lago de dimensiones moderadas que es el Lago de Valencia. El Lago de Maracaibo no se le considera cuerpo de agua continental típico y en consecuencia, amerita un tratamiento aparte. No obstante, a pesar de esta diversidad de ríos sólo tenemos dos vertientes principales: la del Océano Atlántico, que cubre un 82% del país, integrada principalmente por el río Orinoco y sus afluentes. La segunda vertiente abarca cerca del 18% del país e incluye los ríos que drenan directamente o a través del Lago de Maracaibo al Mar Caribe. El Lago de Valencia forma una pequeña cuenca endorreica donde el escurrimiento fluvial no tiene acceso al mar (Zinck, 1977).

A continuación, se presentan algunas de las características más resaltantes de los cuerpos de agua que drenan cada una de las principales regiones del país, incluyendo información descriptiva y funcional de los cuerpos de agua mejor estudiados.

Lagunas costeras

A todo lo largo de la costa venezolana se encuentran algunas lagunas litorales ubicadas en diversas regiones fisiográficas. En la costa Centro-Oriental, entre Cabo Codera y Carenero (Edo. Miranda), existen tres lagunas pequeñas (1,6 km2): Las Salinas, Laguna Grande y La Reina. En la Isla de Margarita, Las Maritas (9,4 km2) y La Restinga (26 km2) son dos lagunas hipersalinas. Hacia el Golfo de Venezuela en la Península de La Guajira se encuentra la Laguna de Cocineta (10 km2) (Fig. 2).

Las lagunas costeras estuarinas más importantes del país forman parte del complejo lagunar Tacarigua-Unare-Píritu, localizadas en la costa baja y arenosa de la región Centro-Oriental del país. Son ambientes poco profundos (profundidades medias inferiores a 1m) separadas del mar por una barra litoral y en comunicación permanente. El origen de este conjunto lagunar se remonta al Holoceno durante la transgresión "Flamenca", con fondos de naturaleza limo-arcillosa. La barra arenosa está formada casi exclusivamente de material detrítico y de procedencia marina con restos de conchas de moluscos y granulometría generalmente muy homogénea (Roa, 1985, 1988).

Estas lagunas son consideradas como uno de los cuerpos de agua más ricos del noreste del país (Tabla I). Generalmente, los nutrientes son abundantes, sobre todo en la interfase agua-sedimento donde se ha detectado marcado intercambio y reciclaje (Longa y Roa, 1989). Se señala además una elevada actividad biológica con una gran productividad primaria (Bonin, 1983; González, 1984). De igual manera, se registran altas concentraciones en el zooplancton caracterizadas por grandes poblaciones monoespecíficas de especies eurihalinas, tales como: Oithona hebes, O. oswaldocruzi, Acartiatonsa, Euterpina acutifrons, Brachionus plicatilis y larvas de Bittium caraboboense (Zoppi de Roa, 1974, 1991). Curra (1968) estima el potencial pesquero de zooplanctófagos para la Laguna de Unare en 13.500 t/ año, mientras que para la Laguna de Píritu es de 9.300 t/año. Estos valores indican que en general representan áreas y ambientes productivos de gran potencial pesquero e importancia comercial.

Cuenca del Río Orinoco

Revisiones recientes de diversos aspectos limnológicos del Orinoco y su planicie aluvial incluyen los realizados por Vásquez ( 1989), Colonnello (1990), Lewis et al. (1990a) y Vásquez y Wilbert (1992). Tanto por su extensión territorial como por el volumen de agua escurrida, esta cuenca es la unidad hidrográfica dominante en Venezuela. Su extensión supera los 1,1 x 106 km2 compartida entre Venezuela (70% y Colombia (30%) (Fig. 3). La longitud del Orinoco es de unos 2.060 km con un caudal promedio anual de 36.000 m3/s (1.1 X 1012 m3/año) lo cual ubica al Orinoco en tercer lugar a nivel mundial luego del Amazonas (6,3 X 1012 m3/año) y del Zaire (1,3 X 1012 m3/año) (Milliman y Meade, 1983).

Con una superficie total estimada en 97.000 km2, la planicie aluvial del río Orinoco representa uno de los humedales más importante del neotrópico (Amazonas 195.000 km2; Paraguay 142.000 km2) (Hamilton y Lewis, 1990). Del total de tierras inundadas estacionalmente por el Orinoco y sus tributarios, unos 70.000 km2 corresponden al Delta interno del río Apure; 20.009 km2 al Delta costero (Delta Amacuro) y 7.000 km2 a la planicie inundable asociada a su canal principal (Tabla II).

Por su margen derecha, el Orinoco recibe los aportes de tributarios que drenan el Escudo Guayanés mientras que por su margen izquierda recibe los ríos que drenan los Andes

colombianos y venezolanos, al igual que los Llanos ubicados entre los Andes y el Escudo (Fig. 1).

Los estudios limnológicos en la Cuenca del Orinoco comienzan a realizarse en forma sistemática a partir de la década del 70. A pesar de la extensión de la cuenca, algunos avances significativos han podido lograrse gracias a la integración de equipos de trabajo nacionales e internacionales y al interés del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (MARNR) y de la industria petrolera nacional. Con la intención de facilitar el intercambio de la información y evaluar los avances obtenidos, se realizó en 1986 el Simposio intitulado "El Ecosistema Orinoco: Conocimiento Actual y Necesidades de Estudios", cuyos resultados fueron publicados (Weibezahn et al., 1990). En ese mimo año se celebró en Venezuela una nueva reunión (Simposio Internacional sobre Grandes Ríos Latinoamericanos) en el cual el Orinoco figuró como un tema principal de discusión. Los resultados de este Simposio fueron publicados en un número especial de la revista Interciencia (vol. 15, no. 6), al igual que las principales conclusiones de las sesiones de trabajo (Vásquez et al., 1990).

Los principales proyectos ejecutados o en ejecución en el sistema de anegamiento del Orinoco y que han contribuido significativamente a su conocimiento, incluyen:

1. Ecología de los Módulos Experimentales de Mantecal, Bajo Apure. Universidad Central de Venezuela.

2. Evaluación del recurso pesquero del Bajo Orinoco y su Delta. Corporación Venezolana de Guayana.

TABLA I CARACTERISTICAS FISICAS, HIDROQUIMICAS Y BIOLOGICAS DE DIFERENTES LAGUNAS COSTERAS DE VENEZUELA (TOMADAS DE: PARRA et al., 1983; GONZALEZ, 1987; NOVO Y RODRIGUEZ, 1983)

Variable Tacarigua Unare Píritu

Superficie (km2) 78 64 26

pH 7,0 - 7,6 6,6 - 7,6 6,9 - 7,9

Salinidad (0/00) 2,0 - 54,0 6,2 - 18,0 5,0 - 70,0

T (ºC) 25,0 - 33,0 27,0 - 33,0 26,7 - 32,5

Fosfatos (µ mol/L) 0,9 - 3,0 0,1 - 5,6 0,4 - 1,1

Nitratos (µ mol/L) 0,01 - 37,0 0,03 - 0,77

Amonio (µ mol/L) 0,8 - 13,4 0,01 - 11,0 0,55 - 4,6

Biomasa-Seston (mg/m3) 20,0 - 353,0 78,00 - 157,0

Zooplancton (org/L) 2.152,0 - 9.446,0 2.500,00 - 6.974,0 607,00 - 1.302,0

Producción Pesquera (kg/año) 129,1 48,6 502,2

3. Proyecto ecosistema Orinoco. Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables, Universidad Simón Bolívar y Universidad de Colorado (Estados Unidos).

4. Aspectos limnológicos del sistema fluvial de anegamiento del Bajo Orinoco. Fundación La Salle de Ciencias Naturales.

5. Transporte de carbono por el Orinoco y sus principales tributarios. Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas.

Las investigaciones recientes han contribuido a precisar que el total de sedimentos transportados por el Orinoco es de 150 x 106 t/año lo cual lo ubica en décimo lugar a escala mundial. De este total, entre 85-60% es aportado por tributarios que drenan los Andes y los Llanos (Meta, Guaviare y Apure). Menos del 5% del total de los sedimentos es aportado por tributarios que drenan el Escudo de Guayana. En contraste, las fuentes de agua que contribuyen a la descarga media anual del Orinoco (36.000 m3/s) se reparten por igual entre los tributarios andinos y llaneros y los del Escudo Guayanés (Meade et al., 1983). Estos últimos se caracterizan por presentar una menor concentración de materiales disueltos y suspendidos, nutrientes y electrolitos. En la Tabla III, se presentan algunas características hidroquímicas del Orinoco y de algunos de sus tributarios llaneros y guayaneses. La Tabla IV resume los intervalos (aguas altas - aguas bajas) de algunas variables químicas del cauce principal del río Orinoco.

TABLA II CARACTERISTICAS GENERALES DE LOS PRINCIPALES RIOS DE VENEZUELA. (MODIFICADO DE ZINCK, 1977; YANEZ Y RAMIREZ, 1988)

Río Area Longitud Precipitación Media Anual

Descarga Anual

(km2 x 1.000) (km) (mm) (m3lseg)

Orinoco 1.123 2.060 2.550 36.000

Caroní 93 730 2.600 4.100

Caura 47 500 2.950 2.700

Cuyuní 89 490 1.800 2.400

Ventuari 36 430 3.150 2.000

Apure 167 700 2.200 2.000

Paragua 36 470 2.900 1.700

Ocamo 20 150 3.000 1.000

TABLA III VALORES DE pH, CONDUCTIVIDAD, CONCENTRACION CATIONICA Y SILICE PARA TODOS LOS PUNTOS DE CAPTACION DE MUESTRAS (TOMADO DE YANEZ Y RAMIREZ, 1988)

Río Localidad N pH Cond. (µ S/cm)

Σ + (mglL)

SiO2 (mg/L)

Orinoco Tamatama 1 6,92 13,3 3,48 7,16

Orinoco Puerto Ayacucho 3 7,04 21,6 4,99 6,80

Orinoco A.D.A. 1 7,00 60 10,4 6,90

Orinoco Ciudad Bolívar 1 6920 60 10,3 7,06

Ventuari Kanaripo 2 6,97 12,8 3,14 7,97

Parguaza El Carmen 3 6,80 8,60 1,62 6,66

Suapure San Pedro 3 6,80 13,7 2,77 9,69

Cuchivero El Tamarindo 3 7,00 24,4 5,10 14,3

Caura La Aurora 3 6,90 16,5 3,15 8,91

Aro La Hornillita 8 6,90 41,7 7,85 15,4

Caroní Arekuna 3 513 7,74 1,44 6,18

Paragua La Paragua 6 6,20 10,8 2,21 8,90

Cuyuní El Dorado 2 6,70 15,6 3,32 3,50

Cinaruco Boca 2 6,30 10,5 1,72 12,3

Capanaparo Boca 2 5,87 55,3 9,40 6,92

Arauca Boca 1 6,90 120 17,8 3,59

Apure Boca 1 7,70 200 37,6 9,50

Pao Boca 1 6,30 80 18,1 26,8

Caris Boca 1 6,10 80 16,9 29,0

La densidad y la composición específica planctónica del Orinoco y de sus tributarios se encuentran bajo la influencia del ciclo hidrológico anual (Vásquez y Sánchez, 1984). Las concentraciones de clorofila son bastante inferiores en ríos que drenan el Escudo (0,01-0,04 µ g/L de clorofila a) en comparación con los ríos llaneros (valor promedio del río Apure 0,36 µ g/L de clorofila a: Lewis et al., 1990b). La productividad media bruta en el sistema del Bajo Orinoco muestra una marcada estacionalidad similar a la observada para biomasa y abundancia. La productividad primaria promedio es menor en los ríos del Escudo comparada con la de tributarios llaneros y con la del Orinoco mismo (Lewis, 1988).

En el Bajo Orinoco, el transporte total anual de biomasa zooplanctónica ha sido estimado en 0,32 x 106 kg C/año mientras que el transporte de fitoplancton ha sido estimado en 2,4 x 106 kg C/año (Lewis, 1988; Lewis et al., 1990 b). La hidroquímica de los diversos cuerpos de agua de la planicie de anegamiento del Orinoco se encuentra bajo la influencia del pulso anual de inundación y de otros procesos bióticos y abióticos internos que modifican las características del agua del río. La inundación anual de las lagunas conduce a una convergencia de las características químicas de estos cuerpos de agua. Luego de la inundación, la química de las lagunas diverge bajo la influencia de factores tales como la morfología de las lagunas, sedimentación y procesos de descomposición, interacciones agua-sedimentos y toma y liberación de substancias a través de la biota (Hamilton y Lewis, 1987).

Los morichales son sistemas de relevancia particular en los humedales llaneros y en el Delta del Orinoco. Por otra parte, constituyen gran potencial paisajístico y recreacional. El término morichal se refiere a la palma arbórea Mauritia flexuosa que es el elemento dominante dentro de la comunidad vegetal. Estas comunidades se ubican dentro de los ecosistemas de Pantanos Tropicales formando palmas de pantano de agua dulce (González, 1987).

Los morichales ubicados en los Llanos Orientales de Venezuela pueden considerarse como los más estudiados del país debido a su ubicación dentro de los importantes yacimientos de la Faja Petrolífera del Orinoco. El Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (MARNR) (1983) realizó un análisis del comportamiento hidrogeológico de este tipo de redes fluviales. De acuerdo a este trabajo, por deposición de cargas sólidas, se ha formado una planicie en la cual se ha instalado un bosque de galera de alta diversidad cuyos componentes están adaptados a la saturación hídrica del suelo que se produce durante las lluvias. El agua de estos ríos se caracteriza por su color pardo-rojizo (alto contenido de ácidos fúlvicos y húmicos), baja concentración de electrolitos y nutrientes y pH ligeramente ácido (Intevep, 1983; Sánchez et al., 1985). En estos ecosistemas la principal fuente de materiales y energía es de tipo alóctona lo cual contrarresta la pobreza autóctona de las aguas de los morichales. González (1987) estima que la productividad primaria neta de un morichal denso se ubica entre 10-16 t/ha/año. De esta producción, 80-90% se estima que pasa a formar parte del detrito contribuyendo a la formación de turba o suelos orgánicos (Histosoles).

Figura 3. Cuenca de drenaje del Río Orinoco.

TABLA IV INTERVALOS DE CONCENTRACIONES HIDROQUIMICAS, DE VARIABLES EN LAS AGUAS DEL RIO ORINOCO (TOMADO DE MONENTE, 1991)

Variable Intervalo

Conductividad (µ S/cm) 20-45

pH 5,3-7,4

Alcalinidad (CaCO3 mg/L) 6,6-12,5

Sól. Disueltos (mg/L) 27-65

Sól. Suspendidos (mg/L) 42-128

Sulfatos (mg/L) 1,9-3,0

Calcio (mg/L) 2,0-4,0

Sodio (mg/L) 0,2-1,6

Potasio (mg/L) 0,4-1,1

Magnesio (mg/ L) 0,7-1,5

Subcuenca del Río Orituco

Lo mencionado en párrafos anteriores permite entender la magnitud e importancia del río Orinoco y, explica el interés por estudiar no sólo su cauce principal sino también sus principales tributarios. Sin embargo, la diversidad de las subcuencas que integran al Orinoco lo hace altamente susceptible y dependiente de sus tributarios y por ende, la conservación, preservación y mantenimiento de este río dependerán del manejo adecuado de sus tributarios. Por lo tanto, el estudio de cualquier río, por pequeña que sea su subcuenca, indirectamente contribuye al conocimiento del Orinoco. Estas son algunas de las razones que motivaron al grupo de Bentos de la UCV, a estudiar los ríos de montaña que drenan al Orinoco. Es así como a lo largo de estos 5 años hemos estado trabajando en el funcionamiento y estructura de un río de montaña.

El Río Orituco nace en la Cordillera de la Costa (Serranía del Interior; Fig. 1). La extensión de la cuenca es de 7.580 km2 siendo su longitud de 300 km y cubriendo altitudes que van desde 1.500 hasta 100 m. El área de estudio corresponde a la parte norte de la cuenca antes de su paso por la ciudad de Altagracia de Orituco (Fig. 4). En ella se estudiaron diferentes aspectos: hidroquímica del agua del río y de la lluvia, balance de nutrientes, variación estacional, densidad, composición y producción secundaria de invertebrados.

El río se caracteriza por tener una descarga promedio de 1,09 m3/s y una profundidad media de 0,21 m. La Tabla V resume la hidroquímica en diferentes sitios de muestreo (Cressa y Senior, 1987). En general, se observa que existen ligeras diferencias entre los sitios de muestreo. Como característica general resalta la alta concentración de N-NO3 a lo largo del trecho de estudio, reflejando el uso de la tierra. Por otra parte, la concentración de cationes es mayor a la esperada para ríos de Sudamérica, a pesar de que la proporción de estos iones (Mg++ : Ca++; 1:4) es similar a los valores reportados por Golterman (1975).

La densidad promedio de invertebrados macrobentónicos del sistema para el período 1983-1984 fue de 1.200 org/m2, predominando los efemerópteros (42%), seguidos de los coleópteros (21%), tricópteros (16%) y dípteros (14%) (Cosme 1983, Cressa y Cosme en preparación). La producción secundaria determinada para Homothraulus, Leptonema, Nectopsyche, y Anacroneuria fue de 2.518 mg/m2/año (Cressa en preparación), valor elevado cuando se le compara con sistemas templados.

La cuantificación del material orgánico transportado por el sistema fue determinada por Park (1984). La concentración promedio de la materia orgánica particulada fue de 1.082 mg/3; de este total el 88% corresponde a la materia particulada ultrafina (> 40 µ m <). A su vez, el 73% del material transportado corresponde a material inorgánico, lo cual resalta la necesidad de implementar medidas de mantenimiento y preservación de la cuenca (vide infra).

El curso normal del río Orituco se ve interrumpido por la construcción del Embalse de Guanapito (Fig. 4), pequeño reservorio de 330 ha cuya profundidad máxima es de 25 m y una profundidad media de 17 m (Senior, 1983; Cressa y Senior, 1990). La concentración promedio de nitrógeno total es 89,9 µ g/L lo que permite clasificarlo como ultraoligotrófico. Sin embargo, la concentración promedio de fósforo total es de 14,8 µ g/L lo cual lo ubica como un cuerpo de agua mesotrófico. Los valores promedio de nutrientes indican que este embalse tiene unas

concentraciones menores a las del río. Debido a que es evidente la existencia de un proceso de sedimentación, ya que la profundidad máxima del embalse ha disminuido de 13 m en 15 años, es impostergable la necesidad de implementar medidas de manejo adecuado de la cuenca para conservar la vida media del embalse. Por otra parte, la baja concentración de nutrientes puede ser la explicación tanto de la baja productividad bruta (167 mg C/M2/h; Soriano y Cressa, 1989) como de la baja concentración de fitoplancton (3.650 org/ml). Las algas dominantes, como es de esperarse, son las verdiazules (90%).

Figura 4. Cuenca de drenaje del Río Orituco indicándoselos sitios de muestreo.

TABLA V COMPOSICION QUIMICA DE LAS AGUAS DEL RIO ORITUCO EN LOS DIFERENTES SITIOS DE MUESTREO (TOMADO DE CRESSA Y SENIOR, 1987)

Localidad pH Dureza (mg CaCO3/L)

Ca++ (mglL)

Mg++ (mg/L)

NO2-N (µ g/L)

NO3-N (µ g/L)

TDP (µ g/L)

TPP (µ g/L)

Quebrada

Guatopo

Media 8,11 42,2 12,4 2,76 0,58 108,13 4,35 1,57

SD 0,18 5,28 2,69 1,40 1,57 72,12 1,86 1,49

Uverito

Media 8,28 8314 2193 117 212 016 8,19 3,09

SD 0,24 615 3,13 Z39 418 6019 316 1,72

Roble

Media 811 116,24 33,24 8,10 14,7 29,09 10,80 3,41

SD 0,21 7,73 4,64 3,11 24,62 29,98 7,30 1,66

Figura 5. Cuenca hidrográfica del Lago de Valencia.

Cuenca del Lago de Valencia

Esa cuenca endorreica se ubica en una depresión formada posiblemente durante el Pleistoceno entre la Cordillera de la Costa y la Serranía del Interior (Fig. 5). El Lago de Valencia (10º 12' N, 67º 44' O) puede considerarse como uno de los lagos tropicales mejor estudiados como lo demuestran las publicaciones que directa o indirectamente se tienen relativas al sistema. Lewis y Weibezahn (1976) presentan un resumen de las características físicas y químicas del lago. Debido a fluctuaciones en el nivel de las aguas, la morfometría del lago cambia interanualmente además de estacionalmente. Entre 1977 y 1981 el lago presentó una profundidad máxima de 37 m, una profundidad promedio de 18 m y una superficie de 350 km2 (Lewis, 1983).

En la actualidad, el Lago de Valencia se encuentra altamente contaminado producto de las descargas de desechos domésticos e industriales, como lo demuestran las elevadas concentraciones de nitrógeno (1977-1978: 11,2 g/m2/año, 1979-1981: 10,3 g/m2/año y fósforo (1977-1978: 2,43 g/m2/año 19794981 3,31 g/m2>ño) (Lewis y Weibezahn, 1983). El lago ha sido clasificado como cálido monomíctico con un período de mezcla entre diciembre y mano. Durante el período de estratificación presenta condiciones anóxicas bajo los 20 m de profundidad. Por 10 general, el período de estratificación finaliza entre noviembre y diciembre y comienza un período

de mezcla que puede provocar mortalidad de peces y de organismos zooplanctónicos (Infante et al., 1979).

El fitoplancton del Lago de Valencia está formado, principalmente, por algas verdiazules, seguidas por diatomeas y por algas verdes (Infante 1982; Lewis y Reihl, 1982). El zooplancton está formado por 10 especies de las cuales menos de un 50% representa más del 90% de la biomasa (67 µ g/L, masa seca promedio). La mayor abundancia del zooplancton se presenta generalmente durante el período de mezcla (Saunders y Lewis, 1988). Infante (1982) señala que los máximos de abundancia del zooplancton coinciden con incrementos en las concentraciones de nutrientes y de fitoplancton.

Cuenca del Lago de Maracaibo

La Cuenca del Lago de Maracaibo está localizada en la región occidental de Venezuela (70º 30' - 73º 24' O y 8º 22' - 11º 51' N (Fig. 6). Ocupa una extensión de 89.756 km2, de los cuales 76.650 km2 (85,4%) se encuentran en territorio venezolano y el remo en territorio colombiano.

Desde el punto de vista ecológico, la cuenca puede dividirse en ocho zonas: (a) Golfo de Venezuela, (b) Bahía El Tablazo, (c) Laguna de Sinamaica, (d) Estrecho de Maracaibo, (e) Lago propiamente dicho, (f) Desembocadura de los ríos, (g) Aguas corrientes y (h) Embalses. De estas zonas ecológicas, las seis primeras están conformadas por aguas estuarinas de salinidad variable y constituyen el Sistema de Maracaibo (288159 x 106- de m3 de agua). Las aguas corrientes comprenden un total de 135 ríos permanentes y varias decenas de otros de régimen intermitente, los cuales descargan un promedio de 40 . 000 x 106- de m3 de aya por año al Lago. En el caso de los embalses, éstos representan un total de aproximadamente 1.000 x 106 de m3 de agua.

La Cuenca del Lago de Maracaibo ha sido tradicionalmente uno de los más importantes centros de asentamiento de las actividades petroleras y agropecuarias del país. A estas actividades se han añadido en épocas más recientes la puesta en funcionamiento del Complejo Petroquímico El Tablazo y la explotación de minas de carbón en la Subcuenca Río Guasare.

Por su importancia en el desarrollo de las actividades petroleras, desde los inicios de la historia de las investigaciones limnológicas en la cuenca, los proyectos han sido dirigidos casi exclusivamente al estudio del Sistema de Maracaibo (Gessner, 1953; Gessner, 1956; Redfield y Doe, 1964, Rodríguez, 1973). Esta tendencia se ha mantenido en el tiempo (Parra-Pardi et al., 1977, 1979) y condujo en 1981 a la creación del Instituto para el Control y Conservación del Lago de Maracaibo. Dicha institución ejecuta en los actuales momentos el Plan Maestro de Control y Manejo de la Calidad de las Aguas del Sistema de Maracaibo.

Esta situación de sesgo en la conducción de los recursos de investigación y en consecuencia, en el desarrollo del conocimiento limnológico de la cuenca, ha ocasionado que el resto de los recursos continentales de la región hayan sido subevaluados o que aún permanezcan desconocidos. El Laboratorio de Limnología de la Universidad del Zulia, consciente de esta situación, tiene como objetivo el estudio limnológico de los embalses y de las aguas corrientes de la cuenca, con el fin de conocer la estructura y funcionamiento de estos sistemas y poder generar planes de manejo adecuados. En este sentido, como uno de los proyectos importantes en la región lo constituye la explotación de las minas de carbón de la cuenca del Río Guasare, gran parte de las investigaciones desarrolladas por el grupo, se centran en los sistemas lóticos que drenan la cuenca carbonífera.

TABLA VI HIDROQUIMICA DE DIFERENTES CAÑOS DE LA REGION CARBONIFERA DE GUASARE (MODIFICADO DE BELLO, 1985)

Variable Carichuano Paso del Diablo Pozo Baqueta

Conductividad 485,7 483,3 527,8

pH 8,06 8,09 8,16

Alcalinidad 192 186 196,2

Dureza Total 206,5 219 219

Calcio 52,8 53,1 53,6

Magnesio 22,9 23,5 22,0

Sodio 39 36,3 39,6

Cloruros 71,7 93,7 93,6

Potasio 1,9 1,6 2,1

Hierro Total 0,4 0,2 0,3

La cuenca carbonífera del Zulia es la más importante de las conocidas en Venezuela, tanto por la magnitud de sus reservas como por la calidad de sus carbones. Tiene una extensión aproximada de 50 km de largo por unos 3 km de ancho. Esta cuenca es la más importante reserva hidrológica del noroeste del Estado Zulia. Esta región ha sido declarada zona protectora debido a un conjunto de factores edáficos, geográficos, faunísticos y florísticos. La situación fronteriza que posee le confiere un importante significado desde el punto de vista del manejo integral de la cuenca.

El área estudiada por el Laboratorio de Limnología ha comprendido una serie de corrientes intermitentes (Caño Paso Diablo, Caño Carichuano, Caño Vaqueta) y el Río Guasare. Los Caños pueden estar completamente secos en la estación seca (julio y enero-febrero-marzo) y sobrepasar los 150 m3/s en la estación lluviosa (mayo y octubre-noviembre) (Bello, 1985). Están bordeados por un bosque seco tropical recuperado de un proceso de deforestación agropecuaria une en la actualidad es casi inexistente. Estas corrientes fluyen sobre suelos constituidos principalmente por calizas y areniscas lo cual tiene marcada influencia en las características físico-químicas de sus aguas (Tabla VI) .

La información generada hasta estos momentos incluye: metabolismo del sistema (Ferrer, 1983), procesamiento de hojarasca (Maldonado, 1984), características físico-químicas (Bello, 1985), deriva de macroinvertebrados bénticos (Rincón, 1986), actividad bacteriana (León, 1987) y hábitos alimentarios de los peces (Pomares, 1988). Estos trabajos abarcaron la época previa a la explotación del carbón. Actualmente, el proyecto carbonífero está en marcha generando un volumen de producción de 6,5 millones de toneladas de carbón al año. Igualmente, se han iniciado estudios de evaluación de] impacto de la mina sobre los cursos de agua. La evaluación utiliza los indicadores biológicos (insectos acuáticos) e indicadores físico-químicos (Rincón, en preparación) .

Sistemas Regulados

En Venezuela la demanda creciente de abastecimiento de agua y de energía hidroeléctrica impuso la necesidad de construcción de embalses. Dicha construcción tuvo su auge en la década de los 60. De acuerdo al inventario más reciente, el país cuenta con unos 106 embalses con una superficie superior a los 700.000 ha diseminados en todo el país (Fig. 7). De estos cuerpos de agua represados, el Embalse El Guri constituye el sistema más importante debido a sus dimensiones (425.000 ha), siendo utilizado para generación de energía. Como puede

apreciarse en la Fig. 7, todos los embalses se encuentran localizados al norte del país exceptuando El Guri. No obstante, este panorama va a cambiar ya que, actualmente se amplían y construyen nuevas represas en las cuencas de los ríos Caroní y Caura.

Figura 6. Cuenca del Lago de Maracaibo.

A pesar de la extensión de los sistemas de aguas embalsadas y de la existencia desde hace muchos años de planes gubernamentales de aprovechamiento piscícola (MARNR, 1982), el conocimiento limnológico de los embalses de] país es aún muy limitado y, la discontinuidad y los esfuerzos aislados han sido sus rasgos más resaltantes. El estudio de los embalses se inició hace más de veinte anos con el estudio integral del Embalse de Lagartijo, Estado Miranda (Martínez, 1970; Cressa, 1971; Infante, 1976; Ferraz de Reyes, 1972; Segnini, 1972). A este estudio pionero le siguieron otros con objetivos muy específicos, dando como resultado una caracterización limitada de algunos embalses. En general, los aspectos estudiados han sido:

1 . Producción fitoplanctónica (Alvarez, 1986; Soriano y Cressa, 1989; González et al., 1989).

2. Características hidro-físico-químicas (Carruyo, 1983, Maroto, 1985; González et al., 1989; Cressa y Senior, 1990).

3. Comunidades zooplanctónicas (Coraspe, 1984; Gómez, 1984; Carruyo, 1983; Vásquez, 1984; Sierra, 1989).

4. Comunidades ictiológicas (Bello, 1981; MARNR, 1990; Infante y Rengifo, 1991).

5. Estudio limnológico integral del Embalse El Guri (Corporación Venezolana de Guayana, recientemente iniciado).

En lo que respecta a los embalses de la Cuenca del Lago de Maracaibo, la situación refleja el estado general del resto del país. De aproximadamente, unas 1.000 ha de aguas represadas con las que se contaba para 1960, se ha pasado a poco más de 12.000 ha y, próximamente aumentarán con la puesta en servicio de otros sistemas y el desarrollo de nuevos proyectos.

La información limnológica existente sobre los embalses de la Cuenca del Lago de Maracaibo comprende básicamente algunos inventarios de la fauna íctica (MARNR, 1990; Pérez, 1991), el estudio taxonómico del plancton del Embalse Tulé (Yacubson, 1980; Díaz y Castellano, 1988) y algunos aspectos sobre la ecología del zooplancton del Embalse de Burro Negro (Morales, 1988).

Un conjunto de investigaciones más amplias se han realizado en el Embalse Socuy. Estos trabajos comprenden: la producción del fitoplancton (Prieto, 1986); la caracterización físico-química de las aguas (Soto, 1986) y la composición y abundancia del zooplancton (López, 1992; López y Bello, en preparación).

Como un caso especial de embalses en Venezuela tenemos los Módulos de Mantecal. En ellos, la regulación del caudal de agria se efectúa mediante la construcción de diques-carreteras en las sabanas inundables de Los Llanos Bajos de Venezuela (Fig. 2). Estos diques tienen una extensión de 3.600 ha con una capacidad de 40 x 106 m3 (Schargel y González, 1973). A raíz de estas construcciones, se iniciaron investigaciones multidisciplinarias orientadas al conocimiento de la ecología integral y en especial las respuestas a los cambios introducidos. En general, los aspectos estudiados se mencionan a continuación:

1. Ciclaje de nutrientes. 2. Caracterización hidroquímica. I3. nventario de fauna y flora (terrestre y acuática). 4. Caracterización de sabanas (producción). 5. Caracterización de los suelos.

Dichos estudios nos permiten indicar que las aguas de los Módulos se caracterizan por ser ácidas (pH 4,8 - 5,6), conductividad elevada durante el verano ( 110 µ S/cm) y baja durante la época de lluvias (20 - 30 µ S/ cm), pobres en nutrientes y con altas concentraciones de hierro (Michelangelli, 1977). En relación al zooplancton los intervalos de densidad promedio son 1.560 - 15.922 org/L. De éstos, los rotiferos son los más abundantes y diversos; los cladóceros por su parte están representados por 52 especies (Zoppi de Roa y Vásquez, 1991) y, los copépodos presentan 15 especies (Zoppi de Roa, 1992). El fitoplancton presentó valores entre 1.394 x 103 - 14.080 x 103 org/L (Taramona, 1981).

No podemos dejar de mencionar el hecho de que el aprovechamiento de los embalses constituye un gran potencial para la producción de alimentos (pesquerías), recreación y otros usos. Se estima que la producción pesquera potencial de estos cuerpos de agua puede alcanzar las

30.000 toneladas anuales. Sin embargo, hasta los momentos, en el país no existe un plan integral de desarrollo de este recurso.

Algunas experiencias aisladas llevadas a cabo en ciertos embalses venezolanos constituyen ejemplos que pueden ayudarnos a comprender el gran potencial pesquero de los embalses. Novoa y Ramos, (1988) reportan para el Embalse El Guri unos valores de biomasa íctica que oscilan entre 80 y 220 kg/ha con un potencial pesquero total entre 30 y 40 x 103 toneladas. Otro ejemplo lo constituye el Embalse El Guamo, ubicado al noroeste del Estado Monagas. En 1988, la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) dio inicio a un programa de repoblamiento de este cuerpo de agua utilizando la cahama (Colossoma macropomun) y otras especies. Novoa y Ramos (1993) señalan que uno de los principales beneficios derivados del repoblamiento fue un crecimiento considerable en los rendimientos pesqueros (63% de incremento).

En todo caso, el aprovechamiento pesquero representa un potencial para la producción de alimentos de calidad a precios asequibles, además de generar empleos, recreación y otros beneficios.

Situación actual del recurso agua en Venezuela

La distribución de la población en el territorio venezolano se caracteriza por un marcado desequilibrio demográfico. En efecto, la región Centro-Norte-Costera representa 55% del país y en ella habita 97% del total de la población y se genera 94% del producto nacional bruto. Sin embargo, esta región drena tan sólo el 16% de las aguas superficiales del país. Al sur del Orinoco, en el 45% restante del territorio, reside el 3% de la población en una región que drena 84% de las aguas superficiales. Dicho de otra manera, la población abunda donde el agua es escasa.

Dado este patrón ocupacional, las consecuencias ambientales en la región Centro-Norte-Costera han conducido a un deterioro cada vez mayor en la calidad de vida de los centros urbanos, una excesiva demanda de agua y pérdidas de tierra con potencial agrícola para desarrollos urbanos (MARNR, 1982).

Figura 7. Ubicación de los embalses en Venezuela.

En la región Central y Capital, la cuenca del río Tuy, está altamente contaminada. El río Guaire, (cloaca máxima de Caracas y sus ciudades satélites) es uno de los ríos más alterados del país, Esta cuenca recibe las aguas servidas de una población de unos 5 x 106 habitantes.

En relación al Lago de Valencia, numerosas ciudad y todos los pueblos del Valle del lago vierten sus líquidos cloacales e industriales en tributarios del lago o bien directamente a él. Aproximadamente 25% de las industrias instaladas en el país vierten sus descargas en las aguas del Lago de Valencia. Situación similar se presenta en la Cuenca del Lago de Maracaibo donde la degradación ambiental ha sido de origen urbano-industrial. Sandoval et al. (1990) señalan que unos 9.000 L/s de aguas servidas son descargadas directa o indirectamente al Lago sin un tratamiento adecuado. Otros factores que han contribuido a la degradación de las aguas de la cuenca del lago incluyen: los provenientes de las actividades petroleras y carboníferas, el dragado continuo del canal de navegación lo cual ha conducido a incrementar la salinización de las aguas del lago y, el transporte de pesticidas por los ríos tributarios.

Si bien las descargas domésticas e industriales son un problema en numerosos cuerpos de agua de los estados centrales del país, la principal causa de alteración de las aguas de los ríos andinos y llaneros es debida al uso de plaguicidas y fertilizantes.

En lo referente a la cuenca del Orinoco, ésta puede considerarse en un estado prístino en la mayor parte de su extensión. Las principales alteraciones observadas son de tipo puntual producto de actividades mineras e industriales (Sánchez, 1990).

Proposiciones

Consideramos que siendo el agua uno de nuestros principales recursos naturales, se requiere la implementación de una política a nivel nacional cuyo énfasis debe ser dirigido a la formación de

recursos humanos. El manejo, aprovechamiento y conservación de ecosistemas acuáticos demanda capacitación de personal que no se obtendrá sin el apoyo gubernamental.

En consecuencia, creemos importante resaltar la necesidad de que los nuevos programas de investigación de los recursos acuáticos continentales del país se centren en áreas que por alguna circunstancia revistan especial interés, preferiblemente zonas de futuro desarrollo, en las cuales se requiere tener información básica a utilizarse en la formulación de planes de manejo del recurso agua.

En este sentido es evidente que para Venezuela el río Orinoco es de relevancia primordial. En consecuencia, las recientes actividades mencionadas anteriormente han dado lugar a la formulación de planes de investigación que pueden ser extrapolados a cualquier cuerpo de agua continental. Por lo tanto, a continuación se presentan las siguientes proposiciones:

1. Necesidad de sistematizar la información existente acerca de personas, instituciones, temáticas, especialidades y planes de investigación en curso.

2, Establecer un centro de documentación insertado en algunas de las redes existentes tales como SAICYT (Sistema Automatizado de Información Científica y Tecnológica), RIBLAC (Red de Información de Biociencias de Latinoamérica y el Caribe).

3. Necesidad de unificar criterios sobre aspectos metodológicos y conceptuales.

4. Realizar estudios de pesquerías multiespecíficas para definir mejor las estrategias de manejo.

5. La biota de la mayoría de nuestros sistemas acuáticos es poco conocida. Por 10 tanto, se requiere darle énfasis especial a los estudios sistemáticos.

6. Tipificar los diferentes embalses del país, especialmente aquéllos situados en áreas de acelerado desarrollo (agrícola o industrial).

7. En Venezuela los Parques Nacionales constituyen el 9,26% del territorio nacional. No obstante, en ellos se han realizado muy pocas investigaciones por lo cual representan un área ideal para llevar a cabo estudios multidisciplinarios.

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