ANÁLISIS DE LA VISIBILIDAD EN INTERNET DEL SECTOR...

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IV JORNADAS DE GEOGRAFÍA ECONÓMICA

Grupo de Geografía Económica de la AGE

León, 1 y 2 de julio de 2010

ANÁLISIS DE LA VISIBILIDAD EN INTERNET DEL SECTOR EMPRESARIAL EN GALICIA. NUEVOS RETOS PARA EL IMPULSO DEL DESARROLLO DE LAS

ÁREAS RURALES

Francisco José ARMAS QUINTÁ Grupo de Investigación Análise Territorial (ANTE) IDEGA. Universidade de Santiago de Compostela

[email protected] 1. INTRODUCCIÓN. El declive demográfico de las áreas rurales en Europa se remonta a principios del siglo XIX, momento en que la Revolución Industrial y el desarrollo del capitalismo empezaban a materializar profundas transformaciones tecnológicas, económicas, sociales y culturales. En este contexto, los espacios rurales ya partían de una situación de desventaja en relación a las áreas urbanas, ya que tenían menos posibilidades de negocio. Como consecuencia, la población emigraba hacia los principales núcleos urbanos donde se emplazaban los sectores económicos más rentables. La ausencia de nuevos modelos de producción que les permitiese competir con las áreas urbanas, provocó que los sectores de población más jóvenes emprendiesen, a lo largo de décadas, el camino de la emigración hacia las ciudades. Este proceso se prolongó, en el caso de Galicia, hasta la década de los años ochenta del siglo XX, cuando pasó de ser una región de emigrantes a otra de inmigrantes. La llegada del nuevo siglo supuso, para la comunidad gallega, un leve respiro en su dinámica demográfica. La fuerte sangría de población que tuvo lugar ya desde los años cincuenta del pasado siglo debido a la emigración, especialmente en las áreas rurales, unido a la baja tasa de natalidad, provocó un grave proceso de envejecimiento de su población que impedía asegurar el relevo generacional y el incremento de sus efectivos demográficos. El cambio de siglo supuso una leve recuperación demográfica gracias, en buena parte, a las corrientes de retorno de las comunidades de gallegos en América Latina y Europa, así como a la llegada de nuevos habitantes extranjeros. Pero la situación del medio rural sigue, en su gran mayoría, sumergida en una profunda recesión demográfica y económica, y requiere de medidas de estímulo al desarrollo para cambiar esta tendencia regresiva. Tan solo unos pocos municipios de carácter rural cambiaron de tendencia con el cambio de siglo. Son aquellos que están muy próximos a las ciudades y que se benefician de la atracción de población urbana que busca mayor calidad de vida en estos espacios, menor coste en los precios de la vivienda y buenas infraestructuras tanto de comunicación como de telecomunicaciones. Otros municipios rurales que dejaron atrás la recesión que padecían son buena parte de

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las cabeceras comarcales más dinámicas, que atraen a población joven de los municipios rurales próximos en busca de trabajo en el sector servicios, en mayor medida, y en el industrial destacando la construcción. En este contexto, las últimas décadas del siglo XX dieron origen a un nuevo tipo de sociedad debido a los cambios que se estaban a producir en la sociedad y en la economía. Este nuevo tipo de sociedad se le acuñó con distintas acepciones en función de los autores, la Sociedad de la Información, Sociedad Red (Castells, 2000), o Sociedad Postindustrial (Bell, 1976). Tuvo su origen a raíz de la revolución de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) y se está expandiendo por todo el planeta a gran velocidad pero, a su vez, deja al margen a muchos espacios y masas sociales, en especial los espacios rurales periféricos. Internet se convirtió en la espina dorsal de las comunicaciones mediadas por ordenador, conectando entre sí a su vez a millones de redes de ordenadores que abarcan todo el espectro de la comunicación humana (Castells, 2000). Posibilita la transmisión de información y la comunicación con cualquier parte del planeta de modo instantáneo, albergando una cantidad ingente de información que puede generar conocimiento. Las tecnologías de la información y comunicación ofrecen nuevas oportunidades de desarrollo para los espacios rurales periféricos, ya que permiten vencer el aislamiento provocado por las distancias (Cairncross, 2001). Este fue el factor que provocó, en gran medida, su declive económico y social. Entre las oportunidades que ofrecen este tipo de tecnologías están el trabajo a distancia, el comercio electrónico, la deslocalización de empresas instaladas en o próximas a las ciudades hacia las áreas rurales, etc. Algunas de las razones que podrían llevar a las empresas a instalarse en el medio rural, bien desde su inicio o bien fruto de un cambio de localización de la ciudad al campo, están la posibilidad de acogerse a ventajas fiscales, un importante ahorro en el precio del suelo, mano de obra altamente cualificada a precios más reducidos que el mercado urbano, etc. Todo ello, y con la instalación de una red de telecomunicaciones adecuada, puede permitir a una buena parte del sector empresarial desarrollar sus actividades desde las áreas rurales (Simpson et. al, 2003; Grimes, 2000; Druker, 2001; Richardson y Gillespie, 2003). En el presente artículo se esboza, de forma breve, cual es la situación de Galicia en la Sociedad de la Información y en particular la del medio rural. Por otro lado, se expone la necesidad de impulsar procesos de desarrollo en estos espacios, y el papel que pueden tener la instalación de empresas que desarrollen sus actividades con la ayuda de las tecnologías de la información y comunicación. 2. LA DIMENSIÓN DE LA BRECHA DIGITAL EN EL RURAL GALLEGO. Las tecnologías de la información y comunicación ofrecen nuevas posibilidades de desarrollo para el medio rural, al poder vencer el aislamiento que frenó su progreso económico y social. Entre esas oportunidades están el comercio electrónico, el trabajo a distancia y la deslocalización de empresas de los centros urbanos

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al campo. Pero para que el rural pueda aprovecharse de las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías, es necesario que se integren en la sociedad de la información. Es importante hacer frente al fenómeno conocido como la “Brecha Digital” para que, de este modo, el conjunto de la población, especialmente la que reside en áreas rurales, pueda beneficiarse de las ventajas que las nuevas tecnologías ofrecen. La posición de España en la difusión de la Sociedad de la Información con respecto a los países de la Unión Europea (UE-25), se sitúa por debajo de la media a pesar de su progresión en los últimos años, tanto en la dotación de equipos informáticos y conexión a Internet en los hogares, como en el número de los usuarios de la Red. Esta situación de atraso es, si cabe, más evidente cuando se compara con los valores de los países punteros en la inmersión en la Sociedad de la Información. Países como Dinamarca, Luxemburgo, Suecia y los Países Bajos, superan en más de cuarenta puntos porcentuales en los hogares con acceso a Internet, y en más de veinticinco en usuarios de la misma. En el caso concreto de la banda ancha, los Países Bajos tenían en el año 2009 el 77% de los hogares con conexión a Internet a través de alta velocidad, mientras que España esta cifra se situaba en el 51%. Vista la situación de España en cuanto a la difusión de las nuevas tecnologías en el contexto europeo, la realidad gallega es aún más preocupante, al encontrarse en las posiciones de cola con respecto al resto de comunidades autónomas españolas. En el año 2009 Galicia era la comunidad con el valor más bajo en hogares con conexión a Internet mediante banda ancha (38%), con veinticuatro puntos porcentuales por debajo de la comunidad puntera al respecto, Madrid (62%). Esta situación de marginación en cuanto a la difusión de la Sociedad de la Información, se agrava aún más en las áreas rurales de esta comunidad. Según la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares Españoles del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2009 en Galicia los núcleos de población de más de 100.000 habitantes y capitales de provincia tenían más del 53% de los hogares con conexión a Internet y el 65% de los mismos con ordenador. Estos datos son sensiblemente inferiores para los asentamientos de menos de 10.000 habitantes, ya que poco más del 28% de los hogares tenía conexión a Internet y apenas tenían ordenador la mitad de los mismos. A pesar de no disponer de datos para los asentamientos inferiores a los 2.000 habitantes, considerados como rurales por el Instituto Nacional de Estadística, es predecible que esta situación sea aún más precaria. Las causas de estas diferencias pueden atribuirse al elevado grado de envejecimiento de la población en la mayor parte de las áreas rurales gallegas, causado por la huída de los sectores de población más joven y de mayor cualificación hacia las áreas urbanas o principales cabeceras comarcales.

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Los avances en la difusión de las nuevas tecnologías en Galicia fueron importantes en la última década pero no suficientes para que diese lugar a un proceso de convergencia con el resto de las comunidades autónomas y con el resto de los países de la Unión Europea. Esta progresión tuvo menor intensidad en las áreas rurales periféricas donde las medidas para la inmersión de la sociedad de la información son más complejas, tanto por la propia dispersión de la población como por su escaso grado de formación. Son, por tanto, los espacios más vulnerables para sufrir el fenómeno de la Brecha Digital. Los valores señalados en líneas precedentes que muestran el mayor retraso en la difusión de las nuevas tecnologías en los asentamientos de menor tamaño, inciden en la necesidad de plantear medidas para fomentar la inclusión de esta masa social en la sociedad de la información y potenciar su desarrollo. El proceso de difusión de las nuevas tecnologías en Galicia pasa por su extensión al medio rural, ya que estas suponen más del 80% de la superficie de esta comunidad, a pesar de que solo tres de cada diez gallegos viven en el. 3. OPORTUNIDADES DE DESARROLLO PARA LAS ÁREAS RURALES. Cada vez está más generalizado el sentimiento de que las áreas rurales forman parte de un patrimonio colectivo y, como tal, es preciso preservarlas e integrarlas en estrategias de crecimiento y bienestar del conjunto de la sociedad. Existe una preocupación creciente por el deterioro de las condiciones medioambientales, y especialmente de los recursos naturales, el agua, los bosques, las especies animales y vegetales, etc. A este respecto, la población residente en las áreas rurales y más concretamente la población agraria, debe mantener la estabilidad eclógica y preservar el entorno natural (MAPA, 2003; Declaración de Cork, 1996; Declaración de Salzburgo, 2003; et al.). Autores como Izquierdo Vallina (2002) y Lázaro Araujo (1995) sostienen que la revitalización de las economías rurales pasa por la diversificación de su economía. Puede conseguirse fomentando los recursos endógenos de un territorio de forma compatible para que no se generen efectos negativos, implantando actividades económicas procedentes del exterior que prefieran localizarse en el medio rural por razones estratégicas relacionadas con la calidad ambiental, las buenas comunicaciones, posibilidad de acceso a la Red a través de banda ancha, busca de una mejora en la calidad de vida, salarios más bajos, etc. Etxezarreta (1995) plantea como estrategia para impulsar el desarrollo de las áreas rurales la puesta en valor de los recursos existentes en un determinado territorio, así como en el aprovechamiento de los recursos humanos y financieros para estimular todas aquellas actividades que puedan tener lugar en el medio rural. Hace especial referencia al papel destacado que puede tener la pluriactividad como factor de dinamización económica y social. Las familias que muestren interés en vivir en el campo, pueden obtener un nivel de ingresos adecuado mediante la combinación de múltiples actividades, bien sean de carácter agrario o de cualquier otro tipo, aprovechando las oportunidades que ofrece el medio. La pequeña y mediana agricultura

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se constituye como una actividad adecuada para integrarse en el esquema de la pluriactividad. Esta vía permite a las familias no solo quedarse en sus lugares de origen sino que además, serviría de poder de atracción de personas que trabajan en la ciudad y deseen vivir en el campo. La innovación puede ser una vía más a tener muy en cuenta para impulsar procesos de desarrollo rural. Desde la innovación se pueden crear nuevos productos y servicios, así como la puesta en marcha de nuevos tipos de gestión, métodos o formas de organización (Márquez Fernández, 2002). Pero existen dificultades al respecto ya que no todos los individuos y colectividades ven con optimismo la innovación. El éxito o fracaso de las innovaciones va a depender del entorno cultural y de las estructuras económicas de un determinado territorio. Junto a la innovación es necesario fomentar otras actividades económicas diferentes de las vinculadas al sector agrario, aprovechando las oportunidades que ofrece el medio rural. Son muchas las oportunidades para llevar a cabo la reactivación económica en los espacios rurales, destacando las relacionadas con el sector turístico y la artesanía local, la creación y apoyo a las pequeñas y medianas empresas (PYMES). Todas estas actividades deben preservar el patrimonio cultural y la calidad del entorno natural, ya que estos son dos atractivos y potencialidades que tienen frente a las áreas urbanas. Molinero Hernando (1990) enumera los procesos de industrialización rural como factor de desarrollo, concretamente los de industrialización espontánea. Según Molinero este tipo de iniciativas son fruto del espíritu innovador y de la capacidad de riesgo que adoptan algunos emprendedores frente a las sociedades campesinas tradicionales. La aparición de esta clase empresarial se ve facilitada en aquellas áreas con cierta herencia artesanal, que cuentan con una base social donde predominan pequeños propietarios con ciertos recursos para invertir. En los países desarrollados las áreas rurales aumentaron en los últimos tiempos su capacidad para atraer inversiones empresariales generadores de empleo, si bien las condiciones territoriales continúan ejerciendo un importante papel de selección a la hora de localizar los nuevos emplazamientos industriales, en su gran mayoría pequeña industria. Otra de las estrategias que se pueden impulsar para estimular el desarrollo social y económico en los espacios rurales son las actividades relacionadas con las tecnologías de la información y la comunicación. Un ejemplo de ello es el teletrabajo. La localización de empresas de tamaño medio fruto de la descentralización y desconcentración de tareas y funcionalidades, o el uso de las telecomunicaciones y la telemática, abren oportunidades de desarrollo (Izquierdo Vallina, 2002; Ray y Talbot, 1999; Blanco Romero y Cánoves Valiente, 1998). El renacimiento de los espacios rurales solo puede ser factible a través de la reestructuración o de la implantación de una cultura empresarial basada tanto en la modernización y la puesta al día de la tradición industrial y artesanal, así como en la implantación de nuevas actividades

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vinculadas a las tecnologías de la información y comunicación. El mundo rural estará poblado de pequeñas empresas que trabajen en cooperación (Izquierdo Vallina, 2002). El trabajo a distancia y el comercio electrónico en el contexto de la sociedad de la información, pueden convertirse en importantes estrategias para impulsar procesos de desarrollo en áreas rurales periféricas, frenando la dinámica económica regresiva y al mismo tiempo posibilitando flujos de emigración de retorno. Las nuevas tecnologías pueden ayudar a superar las desventajas de la localización marginal de los espacios rurales, y proporcionar el acceso a nuevos mercados a nivel mundial con el comercio electrónico (Ray y Talbot, 1999). El teletrabajo se presenta como una alternativa para integrar a la población más joven, y en especial a las mujeres, en el mercado laboral. De otro lado, el comercio electrónico permite a cada consumidor comprar directamente a través de la Red. Esta revolución en los mercados obliga a las empresas a llevar a cabo una reestructuración dentro de su organización, configurando redes que las unan a este mercado mundial de la sociedad de la información. Estas empresas podrán trabajar libremente con trabajadores a distancia instalados en las áreas rurales sin la obligación de imponer al personal estar en el mismo lugar de producción. Pero para llevar a cabo estas estrategias relacionadas con la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación se precisa población cualificada. Izquierdo Vallina (2002) señala que la formación de la población favorece por un lado la innovación, lo que sirve para asumir posiciones de vanguardia y adelantarse a los cambios. Por otro, ayuda a perpetuar entre la población el saber hacer tradicional con el fin de conservar la cultura, el patrimonio y la identidad adaptada a los nuevos tiempos. 4. LA PRODUCCIÓN WEB EN GALICIA Y LA VISIBILIDAD EN INTERNET DE SU SECTOR

EMPRESARIAL. El análisis de la visibilidad en la Red del sector empresarial gallego está integrado en un estudio más amplio llevado a cabo a lo largo del año 2007, donde se estudia la producción web en Galicia, comparando la situación en las áreas urbanas y rurales. Como ya quedó patente la situación de retraso de la comunidad gallega en la sociedad de la información, y la situación más crítica de las áreas rurales, se buscaba conocer cuál era la situación en lo referente a la producción de sitios web y estudiar en profundidad sus características. En este artículo se presentarán los resultados obtenidos para el sector empresarial, tanto en lo referente al volumen, distribución geográfica, y sus características más básicas. La realización de auditorías web lleva asociado la consulta, recopilación y análisis de una gran cantidad de datos, dado el elevado número de variables existentes. No es el objetivo en este artículo explicar en detalle la metodología usada en el estudio, pero si apuntar unas breves notas acerca del mismo. La auditoría web se

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llevó a cabo para el conjunto de la comunidad gallega analizando la producción web de cada uno de los ayuntamientos con una perspectiva comparada urbano-rural. Fue necesario revisar en la Red casi 32.000 direcciones electrónicas correspondientes a los resultados mostrados por el motor de busca Google. Se buscaron webs impulsadas de cada uno de los municipios gallegos y que al mismo tiempo albergasen contenidos que hiciesen referencia a cualquier aspecto de la comunidad gallega. La elección del motor de busca se debió a que Google, además de ser el buscador más popular de la Red, es el que tiene más sitios web indexados, más de un billón de URLs a mediados del año 2008. El proceso de rastreo se llevó a cabo en cada uno de los trescientos quince ayuntamientos gallegos a través de palabras clave coincidentes con su toponimia. Durante el proceso de busca, se fueron recopilando en una base de datos las direcciones web encontradas en cada entidad local, considerándose sitios web válidos aquellos impulsados desde el ámbito territorial en cuestión y al mismo tiempo que tuviesen contenidos relacionados con los mismos. Se descartaron los portales electrónicos que no fue posible conocer su origen. En total se recopilaron datos de cincuenta variables que se agruparon entorno a seis grandes bloques temáticos: producción web, origen y temática, arquitectura, difusión y visibilidad en la Red, los elementos de información y multimedia, y los elementos de comunicación e interactividad. La serie de datos recogida fue analizada con un programa muy utilizado en las Ciencias Sociales, el SPSS, y la representación espacial de algunas de las variables se utilizó el Sistema de Información Geográfica ArcView. En el análisis de la producción web en Galicia destaca la fuerte importancia que tiene la administración pública como promotora en la creación de portales electrónicos. Para el conjunto de la comunidad gallega, cinco de cada diez sitios web tienen su origen en las distintas administraciones públicas, bien sea responsabilidad de los gobiernos locales o del propio gobierno autonómico. Este fuerte peso de la administración pública se torna más acusado en el conjunto de municipios rurales con más de la mitad de los portales con origen público. El sector empresarial gallego tiene muy poco peso en la puesta en línea de portales electrónicos, tanto en los municipios rurales como urbanos. Tan solo el 24% de las páginas web encontradas tiene su origen en el sector empresarial (ver tabla 1). Estas cifras ponen de manifiesto el escaso interés mostrado por el sector empresarial gallego en el uso de las tecnologías de la información y comunicación en sus sectores de negocio, en buena parte por desconocer sus potencialidades. Ahondando un poco más en la escala de análisis se puede apreciar que este hecho es más preocupante al comprobar que, en los municipios rurales, seis de cada diez portales impulsados desde el sector empresarial, se corresponden con sitios ligados al sector del turismo, principalmente a alojamientos de turismo rural. Los restantes son webs de empresas varias que utilizan la Red como escaparate, para darse a conocer a modo de panfleto informativo sin tener presente las potencialidades de estas herramientas tecnológicas.

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Tabla 1: Origen de la producción web en Galicia.

Fuente: Armas Quintá, 2009.

El reducido elenco de sectores de actividades en los sitios web impulsados por el sector empresarial indica dos debilidades en su inserción en la sociedad de la información. Una de ellas es la escasa presencia del número de portales existentes y la segunda, es su reducida visibilidad en la Red. Para intentar superar estos dos escollos se precisa que el sector empresarial, y en especial las pequeñas y medianas empresas, de las ventajas y potencialidades que pueden ofrecerles las nuevas tecnologías, con especial importancia el comercio electrónico. Los portales de carácter empresarial deben superar la mera función informativa para pasar a convertirse en potentes canales de comercialización de productos y servicios. Deben pasar de sitios web estáticos propios de las web 1.0 a impulsar portales de carácter dinámico, con programación avanzada e interactivos propios de las web 2.0. La visibilidad de los portales web en Internet es un factor a tener muy en cuenta a la hora de hacer una valoración de su calidad, así como de la posibilidad real de llegar al mayor número de usuarios y potenciales clientes posible. Una de las fuentes de datos a la que se recurrió en esta auditoría fue Alexa1. Para el conjunto de Galicia se observó que existen muy pocos portales web con una posición destacada en la Red. Solamente uno de cada diez sitios producidos en Galicia está en el Top 100.000, es decir, entre las cien mil

1 El índice Alexa permite conocer la visibilidad de un sitio web en la Red. Esta viene dada por un índice que resulta del

número de visitas que recibe cada portal; a menor valor mayor visibilidad tiene en Internet. Consultar www.alexa.com.

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Figura 1: Visibilidad en Internet de la producción web gallega, 2007. Fuente: Armas Quintá, 2009

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web más visitadas de la Red. El mayor número de portales, cerca del 50%, está entre la posición cien mil y un millón. Los portales gallegos más visibles de la Red los impulsan los organismos públicos, especialmente aquellos que están relacionados con la educación superior y principales empresas dedicadas al periodismo electrónico. La escasa visibilidad de los sitios web de la comunidad gallega se puede apreciar en la figura 1, evidenciando una vez más, el grave atraso que sufre en la difusión de las nuevas tecnologías, en especial en los municipios de origen rural. A modo de síntesis cabe destacar la escasa visibilidad que tienen los sitios web impulsados desde Galicia, especialmente preocupante en los de carácter rural donde la inmersión en la sociedad de la información está en una fase muy incipiente. El sector empresarial está muy poco presente en la Red y con escasa visibilidad, con sitios web de carácter informativo y sin poner en valor las verdaderas potencialidades de las nuevas tecnologías. Esta situación se torna mucho más acusada en el caso de las empresas que están instaladas en el medio rural. En su mayoría son pequeñas y medianas empresas que no ven utilidad alguna a este tipo de tecnologías más allá de servir de un modo más de medio de publicidad. 5. CONCLUSIONES. La mayoría de las áreas rurales gallegas están sumergidas en un grave proceso de declive económico y social, pese a que con la entrada del nuevo siglo, algunos de los municipios rurales más próximos a las áreas urbanas y principales cabeceras comarcales, consiguiesen cambiar la dinámica de regresión por otra de leve crecimiento. Es por tanto necesario impulsar estrategias de desarrollo rural para cambiar estas dinámicas regresivas, y en el nuevo contexto de la sociedad de la información, los espacios rurales periféricos tienen ante sí nuevas oportunidades. Pero para ello es necesario luchar contra la Brecha Digital, dotar a estos espacios de las infraestructuras de telecomunicaciones adecuadas, y formar a la población en su uso y en las ventajas que estas ofrecen. Son diversas las distintas estrategias las que se pueden adoptar para impulsar procesos de desarrollo en estos espacios; el fomento de la pluriactividad y diversificación económica, la innovación, la industrialización rural, y aquellas más ligadas las nuevas tecnologías, como el trabajo a distancia y el comercio electrónico. En lo que respecta a la situación del sector empresarial gallego en la sociedad de la información, cabe decir que hay aún un largo camino por recorrer para conseguir una plena inmersión del sector industrial, y en especial con las pequeñas y medianas empresas. En el año 2009, poco más de las pequeñas y medianas empresas disponían de ordenador (57%), menos de la mitad (42%) disponían de conexión a Internet, y solamente dos de cada diez empresas con conexión a la Red disponían de sitio web. De otro lado, los resultados de la auditoría web pusieron de manifiesto que la mayoría de estos sitios web apenas tienen visibilidad en la Red, y son usados a modo de escaparate, sin aprovechar las verdaderas potencialidades de

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las nuevas tecnologías. Esta situación la refleja los datos de la Encuesta de uso TIC y Comercio Electrónico en las empresas (2008-2009), donde para el conjunto de Galicia, solamente el 2,1% de las empresas con sitio web lo utilizan para pagos en línea, mientras que casi nueve de cada diez (88,2) lo utiliza para presentar la empresa. Es por tanto, necesario impulsar medidas de difusión de las tecnologías de la información y la comunicación en el sector empresarial gallego, especialmente en las PYMES. De este modo, sería posible la deslocalización industrial desde las áreas urbanas hacia las rurales, lo que promovería el desarrollo económico y social de estos espacios. Esta y otras estrategias de desarrollo como las señaladas en el presente artículo, harían posible el cambio de tendencia de una buena parte de los espacios rurales que, hoy día están próximos a su desaparición.

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