Análisis Del Teorema de -1
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Wilman Tuero Cabrera
ANÁLISIS DEL TEOREMA DE COASE
“Proyecto Tía María”
En los últimos años la presencia de la explotación minera en nuestro país ha provocado conflictos sociales
cada vez más agudos (Proyecto Conga, Proyecto Quelllaveco, Proyecto Tía María, Proyecto Las Bambas,
Proyecto Constancia). Y es la minería una de las
actividades más importantes hoy en el país, gracias al
nivel de los precios en el mercado mundial.
Las mineras están ganando mucho dinero, el Gobierno
está recaudando impuestos y los Gobiernos
Regionales también, vía el Canon. El tema tiene que
ver con los efectos de la presencia de la explotación
minera sobre la población y sobre el área adyacente.
El tema es conocido como externalidad.
Cuando una transacción en el mercado, que como toda
transacción compromete al que vende como al que
compra, afecta a terceros (que ni venden ni compran
en ese mercado), el mercado está generando una
externalidad. En el caso de la producción minera, la externalidad se expresa, principalmente, bajo la forma de
contaminación ambiental, y es una externalidad negativa. La educación, al contrario, es una externalidad
positiva, porque permite generar efectos beneficiosos para los que están fuera del mercado educativo: si los
niños en el Jardín de infantes aprenden a dejar la basura en el bote de basura, la ciudad estará más limpia. Y
este resultado no se debe a la mayor eficiencia del servicio de limpieza pública, sino al hecho que la
población, educada, tiene mejores hábitos de limpieza.
Uno de los conflictos sociales más serios en el campo de la minería, se viene produciendo en Arequipa. Se
trata del proyecto minero Tía María. La empresa acaba de ofrecer 90 millones de dólares a las comunidades
campesinas en la zona de influencia del proyecto de exploración. La minera busca Cobre. Los campesinos
rechazan el proyecto porque pondría en peligro las nacientes del Valle del Tambo. Se estima que la inversión
para explotar los recursos mineros en esta zona llegaría a los 1400 millones de dólares; 90 millones es
entonces una cifra importante. ¿Por qué la minera está dispuesta a pagar 90 millones de dólares a los
campesinos arequipeños?
El pago sería la cantidad suficiente para cubrir la externalidad negativa. Y si esto fuera cierto, nos
encontraríamos frente a un caso donde la solución a los efectos de la externalidad no requiere de la
intervención del gobierno. Basta el acuerdo entre las partes privadas. Sin embargo, ésa no parece ser la
situación. Más de un campesino ha terminado muerto en los últimos incidentes. Pero asumiendo que los 90
millones son la cifra que cubre la externalidad, ¿significa esto que la contaminación de los ríos se va a
producir de todas maneras? No. En la medida que los costos sociales derivados de la contaminación
asciendan a esa cifra, esa cifra tendrá que ser invertida para eliminar los efectos de la contaminación. Nadie
quiere la contaminación.
En la medida que la explotación minera no puede evitar la contaminación del río. ¿Se debe descartar la
explotación minera? Si las áreas bajo influencia del proyecto Tía María están destinadas a la Agricultura, el
costo de oportunidad de esta actividad son los ingresos de la actividad minera. Si asumimos, sólo como una
ilustración, que el valor presente neto de la actividad agrícola es menor al valor presente neto de la actividad
minera, el costo de oportunidad es muy alto y los recursos estarían asignados de manera ineficiente. Los
recursos se estarían asignando hacia la actividad menos rentable y el bienestar social sería menor. No sería
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el óptimo social. Si el valor presente neto es mayor en la Agricultura, nunca se hubiera presentado discusión
alguna. Los recursos estarían eficientemente asignados y ninguna minera buscaría invertir en el área.
El problema, en consecuencia, surge a partir del momento en que se descubre una mayor rentabilidad de una
actividad alternativa. Y no es la primera vez que esto ocurre. Sin embargo, en este ejemplo, las rentabilidades
se miden sin tener en cuenta los costos sociales (o los beneficios sociales si se tratara de una externalidad
positiva). Es decir, que debemos estimar los costos de oportunidad considerando todos los costos, los costos
privados y los costos que tiene que enfrentar la sociedad frente a la presencia de externalidades. Si,
considerando los costos sociales, el rendimiento de la actividad minera es mayor, entonces la asignación de
los recursos será eficiente cuando se dirijan a la actividad minera. Veamos este tema con más detalle.
En el caso de mercados competitivos, y sin la presencia de externalidades, la teoría económica asume que el
bienestar social es el máximo posible. La producción es óptima y el precio por unidad para ese volumen de
producción es la señal que permite que consumidores y productores asignen los recursos de manera eficiente.
El precio se determina en la intersección de las curvas de oferta y demanda. La curva de oferta representa los
costos marginales privados de producción y la curva de demanda representa los beneficios marginales
privados del consumo.
En consecuencia, en el punto de equilibrio del mercado, el beneficio marginal de los consumidores es igual al
costo marginal de los productores y la suma del excedente del productor y del consumidor es el máximo
posible. El nivel de producción alcanzado por el mercado es el óptimo social y los recursos han sido
asignados de manera eficiente. Si estamos hablando del proyecto Tía María y si asumimos que la explotación
minera del Cobre no genera contaminación alguna, la actividad minera se llevará adelante si el beneficio
social es mayor que el que se obtendría con la actividad agrícola.
¿Cómo cambia todo esto si se presenta una externalidad? ¿Cómo cambia todo esto sí, el proyecto Tía María
es contaminante, como sucede realmente?
En presencia de una externalidad negativa el nivel de producción de equilibrio del mercado deja de ser el nivel
de producción óptimo socialmente y los recursos no están asignados eficientemente. En este caso el costo
privado es menor al costo social. El costo social es igual al costo privado más los costos incorporando la
externalidad. El resultado es equivalente a un desplazamiento a la izquierda de la función de oferta. En
consecuencia el nuevo equilibrio estaría arriba a la izquierda del equilibrio del mercado. El nuevo equilibrio se
logra para un nivel de producción menor al nivel de producción de equilibrio del mercado. Y el nuevo precio de
equilibrio es mayor al precio de equilibrio del mercado.
Es decir, sin considerar la externalidad, el mercado asigna más recursos (porque el precio es menor al no
considerar la externalidad), y por eso se sostiene que la asignación de recursos es ineficiente: una
externalidad negativa genera una sobreasignación de recursos. (En la misma línea de análisis, frente a una
externalidad positiva, los recursos su sub-asignan y esto es igualmente ineficiente). Si los recursos están
sobreasignados cuando no se considera la externalidad, el problema es hallar los medios para llevar esta
asignación ineficiente de los recursos a una asignación eficiente. ¿Cómo se puede hacer esto?
¿Cómo incorporar las externalidades? ¿Cómo internalizar la externalidad? En el caso de la externalidad
negativa, el problema es encontrar la forma a partir de la cual se logre asignar menos recursos (corrigiendo la
sobreasignación). El problema sería resuelto si las partes se ponen de acuerdo y terminan internalizando la
externalidad. Este podría ser el caso de la noticia comentada en este artículo. Si Southern Perú se pone de
acuerdo con las comunidades campesinas para incorporar los costos de la contaminación, entonces el
problema queda resuelto, y sin la intervención del Gobierno.
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Pero si las partes privadas no se ponen de acuerdo, entonces le corresponde al Gobierno intervenir para
internalizar la externalidad. Y el Gobierno puede intervenir de dos maneras diferentes. La primera de ellas,
mediante soluciones de mercado. Y la segunda, mediante soluciones fuera del mercado.
En el primer caso, soluciones dentro del mercado, el Gobierno puede aplicar un impuesto sobre las empresas
contaminantes, de tal manera que los costos privados se incrementan y llevan la asignación de recursos hacia
el óptimo social. A estos impuestos se les conoce como impuestos pigouvianos. Aquí es necesario precisar si
la externalidad negativa está presente en un mercado competitivo o en un mercado imperfecto. En el primer
caso el impuesto corrige la externalidad; en el segundo caso, la presencia del monopolio podría exigir,
además del impuesto, la participación del Estado vía regulación. Y la regulación es la segunda vía de
intervención del Estado para corregir las externalidades. La regulación puede ser vista aquí de la manera más
sencilla: El Estado prohíbe la actividad si lo considera necesario o el Estado regula la actividad si lo considera
necesario. Y en esta regulación puede fijar, por ejemplo, límites de contaminación. Y dados los límites, las
empresas deben asumir costos para enfrentar esos límites. En consecuencia la vía de la intervención del
Gobierno, fuera de las soluciones de mercado, es autoritaria, impone su decisión, prohíbe la actividad o le
impone límites.
En resumen, cuando el Gobierno interviene para internalizar la externalidad puede optar por mecanismos de
mercado o no. Sin embargo, sigue presente la opción de la solución privada a la externalidad. ¿Cuándo es
posible una solución privada? ¿Cuándo es posible que las partes se pongan de acuerdo y logren internalizar
la externalidad?
La respuesta se encuentra en el denominado Teorema de Coase. El Teorema de Coase establece que si las
partes privadas enfrentan altos costos de transacción, no es posible considerar una solución privada. Pablo
Miró explica el Teorema de Coase de la siguiente manera: Según Coase, si suponemos dos agentes en
una economía (A y B) y hay responsabilidad por daños del agente A que causa la externalidad (porque
así lo establecen los tribunales), A puede compensar a B de tal manera que lo que pierda B por seguir
llevándose a cabo la actividad (ya sea de producción o de consumo) generadora de externalidad (o
debido a los gastos por protegerse de la misma), sea menor que lo que gana como consecuencia de la
compensación o indemnización por parte de A; mientras que el pago que realiza A deberá ser inferior
a la pérdida que podría tener si tuviera que cesar su actividad o trasladarse a otro lugar para
efectuarla.
En la explicación de Pablo Miró hay que tener en cuenta que la estimación de los costos de transacción, los
costos que las partes privadas asumen para llegar a internalizar la externalidad, se estiman si y solo sí, los
derechos de propiedad de cada una de las partes están debidamente asignados. Por eso se refiere a los
daños establecidos por los tribunales. En el caso de Tía María, si los derechos de propiedad están
debidamente asignados, y todo indica que sí, basta saber que los beneficios netos de las Comunidades
Campesinas son positivos para internalizar la externalidad. Caso contrario, la solución pasa a manos de la
autoridad, en este caso el Gobierno. Finalmente, se trata de saber si los 90 millones de dólares permitirán un
beneficio neto positivo.
Fuente de Análisis:
http://www.gestiopolis.com/recursos/documentos/fulldocs/fin/costesfco.htm
http://es.slideshare.net/bemaguali/11-costos-de-transaccion-teorema-de-coase
http://microeconomia.org/2007/08/27/el-optimo-social-minera-majaz-externalidad-y-el-club-pigou/
http://www.minem.gob.pe/minem/archivos/file/DGAAM/estudios/tia_maria/TIA_MARIA_INTRODUCCION.pdf