A propósito de la emisión de un sello dedicado a la

localidad asturiana de Lastres, podemos recordar que

Correos siempre ha tenido presente a esta comunidad en

sus emisiones, y son muchos los sellos dedicados a algún

aspecto de esta tierra.

Nos remontamos a 1961, cuando se emitió la serie

dedicada a la fundación de Oviedo en su XII centenario, en

donde se recogen imágenes como el antiguo palacio de

Santa María del Naranco, la Cruz de los Ángeles, símbolo

de Asturias, y algunos reyes de Asturias.

Algunas de las joyas arquitectónicas ovetenses han sido

representadas en nuestra filatelia. En 2012, y dentro de la

serie catedrales, apareció una hoja bloque dedicada a la

seo de Oviedo, donde aparece en el sello la portada de la

Capilla de Nuestra Señora del Rey Casto.

También podemos admirar a través de los sellos el edificio

de la antigua Universidad de Oviedo que apareció en 2008

con ocasión de cumplirse el cuarto centenario de su

creación, o la Foncalada, mandada construir por Alfonso III

de Asturias, ejemplo único de arquitectura civil

prerrománica, considerado el monumento en uso más

antiguo de España.

Pero Asturias no es solo su capital, es también las iglesias

prerrománicas de Santa Cristina de Lena o San Julián de

Prados, Patrimonio Mundial de la Humanidad; o la cueva

de Tito Bustillo donde el pintor desconocido nos dejó

pasajes de arte prehistórico y que también es Patrimonio

de la Humanidad.

Y también son sus hombres que han brillado en multitud de

campos, desde la ciencia a la pintura, desde la política a la

literatura. Severo Ochoa, Premio Nobel de Fisiología y

Medicina en 1959. El pintor decimonónico Darío Regoyos,

uno de los pocos impresionistas españoles. Hombres de

Estado y pensadores como Rodríguez de Campomanes o

Gaspar Melchor de Jovellanos. Y escritores como

Leopoldo Alas Clarín, autor entre otras, de una de las

novelas del realismo hispano más importantes del siglo

XIX, La Regenta, o Ramón de Campoamor, poeta del

Realismo decimonónico y autor de gran número de obras

teatrales.

Más recientemente, en 2015, se emitieron varios sellos

dedicados a Asturias en uno o cierto modo. La EXFILNA de

2015, celebrada en Avilés o los dos sellos dedicados a la

fundación de San Agustín de la Florida por Menéndez de

Avilés y al pintor barroco Juan Carreño de Miranda.

Ese año, 2015, cuando por primera vez se celebraban los

Premios Princesa de Asturias, se emitió un sello con el

rostro de S.A.R. la pequeña Leonor de Borbón, Princesa de

Asturias en Pliego Premium.

El año pasado fue el fútbol asturiano el que protagonizó

una de las emisiones. Me refiero al sello dedicado a la Real

Federación Asturiana de fútbol.

El hecho de emitir sellos con las imágenes de pequeños

pueblos con encanto, ya sea a través de panoramas

generales o monumentos representativos de los mismos

es una de las mejores formas de publicitar y dar a conocer

ese hecho. Eso es lo que viene haciendo Correos desde el

inicio de las series temáticas y más concretamente las

referidas al turismo, a los paisajes y monumentos, a los

castillos o a los Paradores.

En concreto el primer sello de la primera serie emitida en

1964 con el nombre de Serie Turística. Paisajes y

Monumentos, fue el dedicado al bello pueblo cántabro de

Potes, enclavado en la comarca de Liébana. En la serie

homónima del siguiente año, 1965, uno de los efectos fue

el de la localidad cántabra de Mogrovejo.

Entre los muchos sellos dedicados a mostrar el panorama

de los pueblos con encanto están los de Cudillero

(Asturias)-(1965), Torla (Huesca)-(1966), Llivia (Girona)-

(1983) y Luarca (Asturias)-(2001).

En otras ocasiones los castillos, por cierto una de las series

tradicionales de la filatelia española, han sido la imagen de

pueblos tan bellos como: Olite (Navarra)-1966), Peñíscola

(Castellón)-(1967), Frías (Burgos)-(1968) o Pedraza

(Segovia)-1972).

Otros pueblos aparecen representados por sus Paradores

Nacionales como es el caso de: Cangas de Onís (Asturias)-

(1999), Sos del Rey Católico (Zaragoza)-2000) u Oropesa

(Toledo)-(2005).

También a través de sus catedrales se emitieron sellos

representando a: Santo Domingo de la Calzada (La Rioja)-

(1971), Ciudad Rodrigo (Salamanca)-(1986), Sigüenza

(Guadalajara)-(2011) y Albarracín (Teruel)-(2011).

No faltan las puertas y arcos monumentales o los puentes

como símbolos iconográficos de localidades tan bonitas

como: Daroca (Zaragoza)-(1979), Medinaceli (Soria)-

(2013), Besalú (Girona)-(2013) u Hondarribia (Guipúzcoa).

Correos emitió el año pasado por primera vez la serie

“Pueblos con encanto” con el fin de resaltar la variedad de

pueblos con encanto que hay en España y difundir así el

patrimonio geográfico del país.

Los pueblos elegidos en aquella ocasión fueron: Albarracín,

Alcalá del Júcar, La Alberca y Santillana del Mar.

Este año son Aínsa, Calatayud, Ureña y Lastres, y

volviendo al sitio donde nos encontramos, cabe reseñar

que esta localidad vivió un gran esplendor en el siglo XVII,

desplegando una intensa y próspera actividad pesquera

que venía ya desde el s. XIII. Disponía de una flota

numerosa dedicada a la pesca de bonito, sardina, merluza,

ballena que favoreció la existencia de una importante

industria de escabeches que abastecía los mercados de

León y Castilla. El pequeño puerto pesquero, uno de los

más importantes de Asturias en los ss. XVII y XVIII, hoy

con sigue mostrando cierta vida, con la vieja dársena

convertida en embarcadero deportivo. Fue destruido en el

siglo XVIII y el rey Carlos III ordenó su reconstrucción en

1773.

Lastres vive de la pesca, la agricultura y sobre todo, de un

creciente turismo que lo ha dado a conocer en todo el

mundo.

Lastres tiene también un coro marinero, “Manin” de

Lastres, que fue creado en el año 1977. Formado en la por

voces masculinas, donde todos sus miembros, incluido su

director, son marineros e hijos de marineros.

El sello, se incluye en una hoja bloque, y muestra un detalle

de su arquitectura popular.

La hoja bloque conforma un desplegable tipo acordeón,

simulando las antiguas tarjetas postales, y está impreso en

offset en reverso y anverso. Los 4 sellos son

autoadhesivos, y tienen un valor de 2 euros cada uno. Las

medidas son de 57,6x40,9 mm. Y se emitirán 200.000

unidades de cada uno de ellos.