A la hora de gozar

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Lecturas para todos los días Antología

Transcript of A la hora de gozar

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    Lecturaspara todos

    los dasAntologa

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    11

    A las fami l ias

    que v iven en e l campo co lombiano,

    para que la a legr a y e l deseo de aprender

    los acompae s i empre

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    Nos dice Cervantes por boca de don Quijote -

    No hay refrn que no sea verdadero, porque todos

    son sentencias sacadas de la misma experiencia, madre

    de las ciencias todas.

    Segn el ilustre pensador Luis Lpez de Mesa,

    los refranes corrigen al perezoso: El que tarde se

    levanta trota todo el da. Ensean al ocioso: El que

    no trabaja no come. Advierten al temerario: El

    mal camino andarlo breve. Amonesta al manirroto:

    Hay que guardar para la vejez. Previenen al

    iluso: No hay que ensillar sin traer las bestias.

    Fustigan al ambicioso: El que mucho abarca poco

    aprieta. Abri tanto el guasque que se le sali el

    venao. Denuncian al mentiroso: Mas pronto cae

    un mentiroso que un cojo. Iluminan la justicia: El

    que la debe la paga. Predicen el tiempo: Cerco

    en el sol, agua a montn. Cerco en la luna agua

    ninguna. Confi rman las leyes de la gentica: Hijo

    de tigre sale pintao, y de chucha rabipelao. Recetan

    al enfermo: Las frutas por la maana son oro, al

    medio da de plata y por la noche matan.

    E l r e f r n

    En t

    us apur

    os y afanes pide consejo a los refranes

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    La lectura es uno de los grandes placeres de la vida. Brinda com-

    paa, enseanza, asombro, entusiasmo; nos lleva lejos, a los pases

    de la realidad y ms lejos an, a los pases de la fantasa, pero

    tambin puede llevarnos muy cerca, a nuestro propio corazn. Es

    extrao que en un objeto tan pequeo quepan pases y mundos,

    anillos mgicos, campanas, mariposas, elefantes, msicas, cisnes,

    nios de la selva, amos desdichados y esclavos poderosos.

    Este es un libro para todos los das y es un libro para todas las

    horas. Sobra decir que es tambin un libro para todas las edades.

    Queramos que le hablara por igual a la cabeza y al corazn, pero

    sus propias pginas nos ensearon que la cabeza est dividida en

    dos partes: una para el pensamiento y otra para la imaginacin; que

    el corazn est dividido en dos partes, una para el entretenimiento

    y otra para el sentimiento. Queremos que las cabezas sean sabias e

    imaginativas, que los corazones se diviertan y se apasionen, y por

    eso hemos dividido este libro en cuatro partes, una que invita a

    pensar, una que ayuda a soar, una que ensea a gozar y otra que

    busca sentir.

    Las personas ordenadas, que leen los libros de comienzo a fi n,

    podrn pasar aqu del pensamiento a la imaginacin y de la diver-

    sin al sentimiento. Pero las personas que leen en alegre desorden,

    que empiezan por la mitad o por el fi nal, a las que les gusta volar

    hacia atrs, siempre les quedar en las pginas alguna sorpresa que

    no han ledo. Este libro se deja leer de ambas maneras. Y quien lo

    abra al azar, descubrir si es hora de pensar o de soar, si es hora de

    gozar o de sentir.

    Ojal estas Lecturas para todos los das sean esa buena compaa,

    inteligente, fantstica, divertida y conmovida que quieren ser. Ojal

    este libro merezca tu compaa y sepa ganarse da a da tu amistad.

    W i l l i a m O s p i n a ( C o l o m b i a 1 9 5 4 )

    S o a r, g o z a r, s e n t i r y p e n s a r.

  • 66

    Sobre las ilustraciones de este libro:

    Todas las ilustraciones que acompaan las

    lecturas en este libro, son obras de arte de los

    grandes artistas nacionales e internaciona-

    les. Pinturas, esculturas, fotografas,

    dibujos, clsicos y modernos que han

    sido reconocidos a travs de la historia

    porque ellas nos cuentan o nos comunican

    sentimientos y emociones que difcilmente

    se podran explicar en el relato oral o

    escrito.

    El arte plstico, aquel que se expresa en

    una forma fsica, es otro de los maravillosos

    lenguajes, como la poesa, la novela, el

    canto, las danzas, con los que cuenta el

    hombre para dejar constancia de su paso por

    la vida, y estas obras adquieran el verdadero

    carcter de arte cuando logran desatar en

    nosotros una refl exin, una nueva emocin

    o simplemente un placer que no podemos

    describir. Porque creemos en el placer

    del arte, nos propusimos seleccionar esta

    muestra diversa de ese lenguaje maravilloso

    que es alimento para el alma.

    Esperamos que lo disfruten!

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    GGoozzaarrHora deHora de

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    844-1

    910)

  • 3636

    La tierra es nuestra madre.

    El suelo es su piel, las montaas sus huesos,

    los rboles y las plantas sus cabellos vivos.

    Los pjaros son sus canciones y las piedras sus odos.

    Los animales son sus dedos, los sapos y las culebras su olfato.

    Los insectos son sus pensamientos.

    Sus sueos son el mar y todos los que en l nadan.

    El agua es su sangre, el aire es su aliento.

    La luz del sol es el fuego, y el calor de su cuerpo.

    Nosotros somos sus ojos y nosotros somos sus hijos.

    Ella da todo lo que tiene,

    nosotros tomamos todo lo que podemos.

    Ms, Qu podemos dar a nuestra madre?

    Hacer un manto de hojas y grama para cubrir su piel.

    Plantar cabellos con vida.

    Alimentar sus canciones y proteger sus dedos.

    Sentarse a escuchar como hacen las piedras.

    Deshacer los problemas que afectan sus sueos.

    Ensanchar las corrientes con peces jvenes y ligeros.

    Usar correctamente sus dones y retribuirle con lo que podemos.

    Este es el regalo que damos a nuestra MADRE TIERRA.

    N a n c y L u e e n ( U S A 1 9 5 4 )

    T i e r r a

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    Cambio y compro, compro y vendo un cuento por otro cuento.

    En mi costal de remedios

    traigo cuento y cuenteros,

    leyendas, coplas, en fi n,

    cosas de los tiempos idos para volverse a viviry cosas de los tiempos nuevos.

    En mi costal de hilos viejos

    traigo cuentos de conejos.

    En mi costal de tirantes

    tengo cuentos de elefantes.

    En mi costal de hilo y pluma

    traigo cuentos de la luna.

    En mi costal hecho a mano

    traigo el cuento de un enano.

    En mi costal sin zapatos

    traigo el cuento de unos gatos.

    En mi costal sin calzones

    traigo cuentos de ratones.

    En el costal que te di,

    traigo el cuento que perd.

    Cambio y compro, compro y vendo

    un cuento por otro cuento.

    A n t o n i o R a m r e z G r a n a d o s ( M x i c o )

    P r e g n

    Oso y Policia Jeff Koons (USA 1955)

  • 3838

    Una vez To Tigre y To Conejo estaban de amigos, y decidieron salir a recorrer el mundo. Ya tenan muchos das caminando y se encontraron muy hambrientos, cuando vieron un palo de mangos que estaba bien cargado. Comieron muchos mangos hasta quedar bien satisfechos y se acostaron a dormir bajo la sombra de aquellas ramas tupidas.

    Despus de dormir largo rato, se despertaron. To Tigre se puso a mirar el rbol de mango y le dijo a To Conejo:

    Mire cmo estn las cosas en este mundo, todo est al revs. Esta mata tan grande de frutos tan pequeos; en cambio las auyamas y las patillas nacen de bejucos que se arrastran por el suelo. Lo mismo que usted To Conejo: siendo tan chiquito tiene esas orejas tan grandes, y yo siendo tan grande tengo las orejas pequeas. As est todo.

    Terminando de decir esto, le cae a To Tigre un mango encima:

    Qu le parece To Tigre si hubiera sido una auyama o una patilla?

    Tr a d i c i n o r a l ( C o l o m b i a )

    To tigre, t o conejo y la mata de mangos

    Liebre Saltarina en Pirmide de Hierro Barry Flanagan (Inglaterra 1941)

    N o t o d a s l a s

    v e c e s c a z a e l t i g r e

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    En la mitad del campo haba una casita de paja, rodeada de fl ores.

    Pasaba por all, muy de prisa, una ratica Perdida. Buscaba donde

    vivir y pregunto:

    Casa, casita, Quin adentro habita?

    Como nadie contest, la ratica comenz a vivir en ella muy feliz.

    La rana Cucuana iba saltando por el campo. De pronto vio una

    casita muy hermosa.

    Casa casita Quin adentro habita?

    Soy la ratica Perdida, y Quin eres t?

    Soy la rana Cucuana.

    Pues vente a vivir conmigo.

    L a c a s i t a

    Lo Que Me Di el Agua Frida Kahlo (Mxico 1907-1958)

  • 4040

    Y Cucuana y Perdida comenzaron a vivir en la casa.

    Y aqu va Brincalejos, el conejo ms veloz. Pasa, ve la casa y

    pregunta:

    Casa casita, Quin adentro habita?

    Yo, la ratica Perdida.

    Yo, la rana Cucuana.

    Quin eres t?

    El conejo Brincalejos.

    Pues ven a vivir con nosotras.

    El conejo da un magnfi co salto y as empiezan los tres a vivir juntos.

    Pasa por all la zorrita Rabirojita. Da unos golpecitos en la ventana

    y pregunta:

    Casa casita, Quin adentro habita?

    Yo, la ratica Perdida.

    Yo, el conejo Brincalejos. Yo, la rana Cucuana.

    Quin eres t?

    Yo soy la zorrita Rabirojita

    Pues ven a vivir con nosotros.

    Se mete as la zorra en la casa y los cuatro empiezan a vivir juntos.

    De pronto pasa por all el oso Zarposo. Ve la casita y con un

    gruido amistoso pregunta:

    Casa casita, Quin adentro habita?

    Yo, la ratica Perdida.

    Yo, la rana Cucuana.

    Yo, el conejo Brincalejos.

    Yo soy la zorrita Rabirojita

    Quin eres t?

    Yo soy el oso Zarposo

    Pues ven a vivir con nosotros.

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    El oso intenta entrar. Lo intenta, lo intenta pero no puede pasar.

    Entonces dice:

    Mejor ser que viva en el tejado.

    Claro, y hundirnos la casa! responden a coro Rabirojita, Brincalejos

    Cucuana y Perdida.

    No, no, que tontera, como la voy a hundir.

    Est bien, est bien, sube.

    Y sube el oso al tejado, y en el mismsimo instante en que se sienta

    catapls! hunde la casa.

    La casita cruji, se lade y se derrumb del todo. Disparados salen

    la ratica Perdida, la rana Cucuana, el conejo Brincalejos y la zorra

    Rabirojita.

    Desolados, no tienen donde vivir.

    As, empiezan a traer troncos del bosque, sierran tablas, cortan,

    clavan y construyen una nueva casa, mejor que la anterior, y donde

    el oso Zarposo pueda entrar a vivir con ellos.

    C u e n t o p o p u l a r r u s o

    Borrn y cuenta nueva

    Cuando una puerta se cierra, cientos se

    abren

  • 4242

    Haba una vez un ratn muy alto y un ratn muy bajo que eran muy buenos amigos.

    Cuando se encontraban Ratn Muy Alto deca:

    Hola, Ratn Muy Bajo!

    Y Ratn Muy Bajo deca:

    Hola, Ratn Muy Alto!.

    A los dos amigos les gustaba ir a pasear juntos.

    Cuando paseaban Ratn Muy Alto deca:

    Hola, pjaros!

    Y Ratn Muy Bajo deca:

    Hola escarabajos!

    Ratn muy alto y ratn muy bajo

    Uno y Otros Louise Borgeois (Francia 1911)

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    Cuando paseaban por el jardn Ratn Muy

    Alto deca:

    Hola fl ores!

    Y Ratn Muy Bajo deca:

    Hola races!

    Cuando pasaban delante de una casa, Ratn

    Muy Alto deca:

    Hola techo!

    Y Ratn Muy Bajo deca:

    Hola stano!

    Un da a los dos ratones los pill una tor-

    menta. Ratn Muy Alto dijo:

    Hola gotas de lluvia!

    Y Ratn Muy bajo dijo:

    Hola charcos!

    Corrieron a la casa para no mojarse.

    Hola techo!, dijo Ratn Muy Alto.

    Hola, suelo!, dijo Ratn Muy bajo.

    Pronto pas la tormenta. Los dos amigos

    corrieron a la ventana. Ratn Muy Alto carg

    a Ratn Muy Bajo para que pudiera ver. Hola,

    arco iris! gritaron emocionados los dos juntos.

    A r n o l d L o b e l ( U S A 1 9 3 3 )

    No todos lo s

    dedos de la mano son i guales

  • 4444

    Oiga, oiga!Se puede hablar un rato con la eternidad?Se puede o tambin me van a responderque se cort la lnea en mil novecientos nunca?Est prohibido marcar el nmero de los jamases?de los adioses? de los no volvers?Se puede hablar dos minutos de eternidad?Total qu son dos minutos para ella...Y sale el nmero equivocadoporque responde un ngel de hilo: Aqu no hay nadie... aqu no hay nadie aqu no hay nadie...esto es una grabacin ... soy un ngel de hilo, soy un ngel de hilo, soyel que da vueltas y vueltas sta no es la eternidad la eternidad se ha ido. Dicen unos que se cans de esperar. Otros comentan que cambi de casa. Aqu no hay nadie, soy un ngel de hilo...

    s c a r H e r n n d e z ( C o l o m b i a 1 9 2 5 )

    D e h i l o

    Silla roja Enrique Grau (Colombia 1920-2004)

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    I

    ste dizque era un hombre que se llamaba Peralta. Viva en un pajarote muy grande y muy viejo, en el camino real y afuerita

    de un pueblo donde viva el Rey. No era casao y viva con una

    hermana soltera, algo viejona y muy aburrida.

    No haba en el pueblo quin no conociera a Peralta por sus

    muchas caridades: l lavaba los llaguientos; l asista a los

    enfermos; l enterraba los muertos; se quitaba el pan de la boca

    y los trapitos del cuerpo para drselos a los pobres; y por eso era

    que estaba en la pura inopia; y a la hermana se la llevaba el diablo

    con todos los limosneros y leprosos que Peralta mantena en la

    casa. Qu te gans, hombre de Dios? Le deca la hermana,

    con trabajar como un macho, si todo lo que consegus lo bots

    jartando y vistiendo a tanto perezoso y holgazn? Caste, hombre,

    caste pa que tengs hijos a quin mantener. Calle la boca,

    hermanita, y no diga disparates. Yo no necesito de hijos, ni de

    mujer, ni de nadie, porque tengo mi prjimo a quin servir. Mi

    familia son los prjimos.

    F r a g m e n t o d e

    E n l a d i e s t r a d e D i o s p a d r e

    La Danza del Caf Pedro Nel Gmez (Antioquia-Colombia 1899-1984)

  • 4646

    II

    Estaba un da Peralta solo en grima en la dichosa casa, haciendo los

    montoncitos de plata para repartir, cuando tun, tun! En la puerta.

    Fue a abrir y mi amo de mi vida!, qu escarramn tan horrible!

    Era la Muerte, que vena por l! Traa la gesamenta muy lavada,

    y en la mano derecha la desjarretadera encabada en un palo negro

    muy largo, y tan brillosa y cortadora que se enfriaba uno hasta

    el cuajo de ver aquello. Traa en la otra mano un manojito de

    pelos que parecan hebritas de bayeta, para probar el fi lo de la

    herramienta. Cada rato sacaba un pelo y lo cortaba en el aire.

    Vengo por vos le dijo a Peralta.

    Bueno le contest ste , pero tens que darme un placito pa con-

    fesarme y hacer testamento. Con tal que no sea mucho contest

    la Muerte de mal humor porque ando de afn. Date por ai una

    geltecita le dijo Peralta mientras yo me arreglo; si te parece,

    entretente aqu viendo el pueblo que tiene muy bonita divisa. Mir

    aquel aguacatillo tan alto, trepte a l pa que diviss a tu gusto.

    La Muerte, que es muy gil, dio un brinco y se mont en una horqueta

    del aguacatillo; se ech la desjarretadera al hombro y se puso a divisar.

    Dte descanso, viejita, hasta que a yo me d la gana le dijo Peralta , que ni Cristo con toda su pionada te baja de esa horqueta.

    Peralta cerr la puerta, y tom el tole de siempre. Pasaban las semanas,

    y pasaban los meses, y pas un ao. Vinieron las virgelas castellanas;

    vino el sarampin y la tosferina; vino la culebrilla, y el dolor de costao,

    y el descenso y el tabardillo, y nadie se mora. Vinieron las pestes en

    totos los animales: pues, tampoco se murieron.

    Nadie s

    e muere la vspera

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    Al comienzo de la cosa echaron mucha bambolla los dotores con

    todo lo que saban; pero luego la gente fue colando en malicia

    que eso no penda de los dotores sino de algotra cosa. El cura y el

    sacristn y el sepulturero pasaron hambres de perro, porque ni un

    entierro, ni la abierta de una sola sepultura gelieron en esos das.

    Los hijos de taitas viejos y ricos se los coma la incomodid de

    ver a los viejorros comiendo arepa, y que no les entraba la muerte

    por ningn lao. Lo mismo les suceda a los sobrinos con los tos

    solteros y acaudalados; y los maridos, casaos con mujer vieja y

    fea, se revestan de una injuria, viendo la viejorra tan morocha,

    habiendo por ai mozas tan bonitas con qu reponerla. De todas

    partes venan correos a preguntar si en el pueblo se moran los

    cristianos. Aquello se volvi una bajatola y una confundicin tan

    horrible, como si al mundo le hubiera entrao algn trastorno. Al

    fi n determinaron todos que era que la Muerte se haba muerto, y

    ninguno volvi a misa ni a encomendarse a Dios.

    Mientras tanto, en el cielo y en el infi erno estaban ofuscaos y

    confundidos, sin saber qu sera aquello tan particular. Ni una alma

    asomaba las narices por esos laos: aquello era la desocupez ms

    triste. El Diablo determin ponerse en cura de la rasquia que

    padeca para ver si mataba el tiempo en algo. San Pedro se mora

    de la pura aburricin en la puerta del cielo: se lo pasaba por ai

    sentato en un banco, dormido, bosteciando y rezando a raticos en

    un rosario bendecido en Jerusaln.

    To m s C a r r a s q u i l l a ( A n t i o q u i a - C o l o m b i a 1 8 5 8 - 1 9 4 1 )

    C o m o s e v i v

    e s e m u e r e

  • 4848

    Quiero contarteun cuento viejo:Desde la luna salt un conejo.

    Tena una orejatoda de plata:Bastn de oro,traje de gala.

    Zapatos rojos,medias de lana,corbata verde,calzn de pana.

    Como el conejoperdi el sombrero,perdi una gorrade terciopelo.

    Y al ver un perrose asust tanto,que peg un brincode este tamao.

    Hasta la lunalleg el conejo.All sentadose ha puesto viejo.

    Por eso siemprelos perros ladrancuando de noche la luna pasa. Dora Alonso (Cuba 1910-2001)

    C u e n t o v i e j o

    Nia Indiferente Mara Izquierdo (Mxico 1906 - 1995)

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    rase una vez un lobito bueno

    al que maltrataban

    todos los corderos.

    Haba, tambin

    un prncipe malo,

    una bruja hermosa

    y un pirata honrado.

    Todas estas cosas

    haba una vez,

    cuando yo soaba

    un mundo al revs.

    Jos Agustn Goytisolo

    (Espaa 1928-1999)

    C u e n t o

    Con la gente de Picasso Ethel Gilmour (USA 1940)

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    Simn el Bobito llam al pastelero:A ver los pasteles, los quiero probar!. Si, repuso el otro, pero antes yo quiero ver ese cuartillo con que has de pagar.

    Busc en los bolsillos el buen Simoncito y dijo: De veras! No tengo ni unito.

    A Simn el Bobito le gusta el pescado y quiere volverse tambin pescador, y pasa las horas sentado, sentado, pescando en el balde de mam Leonor.

    Hizo Simoncito un pastel de nieve y a asar en las brasas hambriento lo ech, pero el pastelito se deshizo en breve, y apag las brasas y nada comi.

    S i m n e l B o b i t o A

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    87-1

    985)

  • 5252

    Simn vio unos cardos cargando ciruelas y dijo: Qu bueno! Las voy a coger.Pero peor que agujas y puntas de espuelas le hicieron brincar y silbar y morder.

    Se lav con negro de embolar zapatos porque su mamita no le dio jabn, y cuando cazaban ratones los gatos espantaba al gato gritando ratn.

    Ordeando un da la vaca pintada, le apret la cola en vez del pezn; y aqu de la vaca! Le dio tal patada que como un trompito bail don Simn.

    Y cay montado sobre la ternera y doa ternera se enoj tambin y ah va otro brinco y otra pateadera y dos revolcadas en un santiamn.

    Se mont en un burro que hall en el mercado y a cazar venados alegre parti, vol por las calles sin ver un venado, rod por las piedras y el asno se huy.

    Viendo una salsera llena de mostaza se tom un buen trago creyndola miel, y estuvo rabiando y echando babaza con tamaa lengua y ojos de clavel.

    Lo enviaron por agua y l fue volandito llevando el cedazo para echarla en l: As que la traiga el buen Simoncito seguir su historia pintoresca y fi el.

    Ra f ae l Pombo (Co l omb i a 1 833 - 1912 )

    De mdico, poe

    ta y loco todos tenemos un poc

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    Necesitaban las Hermanitas de los Pobres una olla grande para la cocina del Asilo

    de Ancianos y, como no tenan con qu

    comprarla, salieron al comercio y se pre

    sentaron a un almacn. Convencieron

    al dueo que les regalara la ollita ms

    pequeita del almacn. Ya con la ollita

    en su poder, pasaron a otro almacn y

    dijeron al propietario:

    Necesitamos una ollita para los ancianitos.

    Un seor muy bueno nos regal sta, pero

    est tan pequeita, cmbienosla por otra un

    poquito ms grande, por el amor de Dios.

    El comerciante accedi gustoso. Las mon

    jitas siguieron recorriendo el comercio cam

    biando la ollita, cambiando la ollita; sobra

    decir que al atardecer llevaron a los vieji

    tos la enorme olla que tanto necesitaban.

    A g u s t n J a r a m i l l o L o n d o o

    ( A n t i o q u i a - C o l o m b i a 1 9 2 3 )

    L a o l l a d e l a s m o n j i t a s

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    Nacio

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    Donde comen dos, com

    en tres El que come solo, muere

    solo

    Las Monjas y el cardenal y/o el recreo s.f.

    Dbora Arango (Antioquia-Colombia 1910)

  • 5454

    El pobre don Pancho que vive en su rancho

    con su mula negra, su vaca barcina,

    su perro, su gato, su alegre cochina,

    y otros animales de igual condicin,

    hoy est gimiendo con honda tristeza.

    Qu tiene Don Pancho?

    Dolor de cabeza!

    Pobrecito Pancho de mi corazn!

    Bajando la oreja

    la mula se queja;

    lloran la cochina y el perro y el gato;

    solloza el conejo; da gritos el pato;

    la vaca no quiere dejarse ordear,

    todos por el amo sufren pena intensa

    y hasta el ratoncito que anda en la despensa

    mirando a Don Pancho, se pone a llorar.

    Ante tanto duelo

    apidase el cielo

    y hace que Don Pancho, con mente afanosa,

    recuerde que tiene guardada una cosa

    que un mdico amigo le dio antes de ayer;

    la saca, la mira, la huele, la toca,

    la toma en los dedos, la pone en la boca,

    y zas! Se la traga con mucho placer.

    E l p o b r e d o n Pa n c h o

    Yo y la Aldea M. Chagall (Rusia 1887-1985)

  • Ho

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    5555

    Y sus animales

    viendo muecas tales

    piensan, cuando el amo traga la tableta:

    Ser que Don Pancho perdi la chaveta?

    Ser que Don Pancho se va a suicidar?

    Y atentos, ansiosos, callados y lelos,

    abiertas las bocas, parados los pelos,

    aguardan temblando lo que ha de pasar.

    De pronto da un salto

    de tres varas de alto

    y exclama dichoso, con voz conmovida:

    Mi mula del alma, mi vaca querida,

    mi perro, mi liebre, mi pobre ratn

    ya pas mi pena, ya estoy aliviado,

    la Cafeaspirina, remedio adorado!,

    ha sido la tabla de mi salvacin!

    Y se arma en el rancho

    el gran zafarrancho:

    bailan como locos el perro y el gato;

    rebuzna la mula; da saltos el pato;

    el seor conejo baila el rigodn;

    se muere de risa la vaca barcina;

    baila en una pata la alegre cochina,

    y en medio de aquella feliz confusin

    Viva grita Pancho la Cafeaspirina,

    la Cafeaspirina de mi corazn!

    Federico M. Rivas (Colombia 1856-1922)

    Tras la

    tempestad, viene la calma

  • 5656

    En la ciudad de Pamplona hay una plaza,

    En la plaza hay una esquina

    en la esquina hay una casa

    en la casa hay una pieza

    en la pieza hay una cama

    en la cama hay una estera

    en la estera hay una vara

    en la vara hay una lora

    en la ciudad de Pamplona.

    La lora en la vara

    la vara en la estera

    la estera en la cama

    la cama en la pieza

    la pieza en la casa

    la casa en la esquina

    la esquina en la plaza

    de la ciudad de Pamplona

    C u e n t o t r a d i c i o n a l e s p a o l

    E n l a c i u d a d d e P a m p l o n a

    Ta

    ller

    en r

    ojo

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    Mati

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    869-1

    954)

    .

  • Ho

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    5757

    Parejas, parejas que no son parejas:

    El cuento y la cuenta, el trompo y la trompa, el suelo y la suela, el palo y la pala,el rato y la rata, el ojo y la hoja, el limo y la lima, el velo y la vela.

    El velo y la vela, el libro y la libra, el puerto y la puerta, el cuerdo y la cuerda,el plato y la plata, el pero y la pera, el caso y la casa, el cero y la cera.

    Parejas, parejas que no son parejas:

    David Chericin (Cuba 1940)

    R o n d a d e l a s d i s p a r e j a s

    Verano Joan Mir (Espaa 18931983)

    Toda compara

    cin es odiosa

  • 5858

    Sube y sube

    el pjaro volantinero

    si no fuera por la piola

    caera al agujero

    Para que entre en su casa

    le dan y le dan en la cabeza

    Cul es el chiquillo

    de vida tan tesa?

    Qu animal es lento

    y tiene nombre ligero?

    Pica y pica

    el animalito

    y por donde pasa

    deja el rabito.

    Se puede lucir

    si es de oro

    si es de plata

    pero hay una

    que nos ata

    que nos hace sufrir.

    Horacio Benavides (Colombia 1949)

    A d i v i n a a d i v i n a d o r

    Respuestas: 1 La cometa, 2 El clavo, 3 El perico ligero, 4 La aguja, 5 La cadena.

  • Ho

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    5959

    El arzobispo de Constantinopla

    Se quiere desarzobispoconstantinopolizar,

    El desarzobispoconstantinopolizador

    Que lo desarzobispoconstantinopolizare,

    Muy buen desarzobispoconstantinopolizador ser.

    Pablito clav un clavito

    Qu clase de clavito clav Pablito?

    Erre con erre cigarro, erre con erre barril,

    rpido ruedan los carros

    cargados de azcar al ferrocarril.

    Cuando cuentes cuentos

    cuenta cuantos cuentas

    porque si no cuentas

    cuantos cuentos cuentas

    perders la cuenta

    de los cuentos que cuentas.

    Tr a b a l e n g u a s

  • 6060

    Aj traga la lagartija

    A la luna anlala

    Amad a la dama

    A Mercedes ese de crema

    Anita patina

    Aten al planeta

    Ella te dar detalle

    La ruta natural

    O ese deseo

    Or ese ro

    Oso mimoso

    Raro llorar

    Salas a las alas

    Se es o no se es

    Yo hago yoga hoy

    Los PALNDROMOS son frases que ledas de adelante para atrs

    o de atrs para adelante dicen lo mismo.

    P a l n d r o m o s

    ajitragalalagartjAalalnaanulalAamadaladamA

    amercedesesedecreMAanitapatinA

    atenalplanetAellatedradetallE

    larutanaturaLoesedeseO

    oreserOosomimosO

    rarolloraRsalasalasalaS

    seesonoseeSyohagoyogahoY

    Se e

    s o no se es yo soy

  • Ho

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    za

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    6161

    Acrstico entre romeo y julieta

    Romeo escribe:

    Junto a t quisiera

    Un da, un mes, un ao

    Las horas de la vida entera,

    Imaginando un cielo de tu mano

    Entrar en la muerte venidera

    Tan mansamente. Y dar el paso

    Al amor, unica esencia verdadera

    Julieta responde:

    Recuerda dulce amor:

    Otros rigen el destino.

    Mas no aceptemos el temor,

    Entremos juntos al camino.

    Ofrendemos el ser con el dolor.

    Luis Fernando Macas

    (Antioquia Colombia 1957-)

    Los poemas ACRSTICOS se originan de un nombre o una palabra que puesta en forma vertical da inicio a cada verso. Para jugar a los ACRSTICOS solo tienes que escri-bir verticalmente el nombre de un amigo, o de un amor y despus escribir con el inicio de cada letra un verso.

    A c r s t i c o s

  • 6262

    Los das de la semana

    Querido padre:

    Te escribo esta carta el lunes, para que recibindola el martes, ests enterado el mircoles, de que no tendr dinero el jueves, y que si no me lo mandas el viernes, tomar la bicicleta el sbado y me ver contigo el domingo.

    Tu hijo.

    Querido hijo:

    A tu carta del lunes, recibida el martes, te digo el mircoles, para que sepas el jueves, que no tendrs dinero el viernes, y que si tomas la bicicleta el sbado, te dar un abrazo el domingo.

    Tu padre.

    lunes

    mart

    es

    mi

    rcole

    sju

    eve

    svi

    ern

    es

    sbado

    dom

    ingo

    Lecturas para todos los dias_reducido2.pdfLecturas 00100Lecturas 00300Lecturas 00400Lecturas 00500Lecturas 00600Lecturas para todos los dias_reducido2.pdfLecturas 03500Lecturas 03600Lecturas 03700Lecturas 03800Lecturas 03900Lecturas 04000Lecturas 04100Lecturas 04200Lecturas 04300Lecturas 04400Lecturas 04500Lecturas 04600Lecturas 04700Lecturas 04800Lecturas 04900Lecturas 05100Lecturas 05200Lecturas 05300Lecturas 05400Lecturas 05500Lecturas 05600Lecturas 05700Lecturas 05800Lecturas 05900Lecturas 06000Lecturas 06100Lecturas 06200