LA HORA MILAGROSA.docx

35
LA HORA MILAGROSA Un método de oración que cambiará tu vida PREFACIO En mis viajes alrededor del mundo, sirviendo a sacerdotes, religiosos y laicos, siempre estoy retando a la gente a orar. He escuchado historias de cambios milagrosos en circunstancias desesperadas, cuando personas cristianas empiezan a orar seriamente. Durante los retiros para sacerdotes (Poder de sanación de las órdenes sagradas) yo animo a los sacerdotes a ser fieles a una hora santa diaria. Yo siento el llamado a pasar, como mínimo, dos horas en oración diaria. Yo no podría hacer el trabajo al que el Señor me ha llamado, sin pasar este tiempo con Él. El obispo Fulton Sheen, el sacerdote católico americano más influyente en la historia, el día de su ordenación hizo una promesa solemne de estar una hora diaria frente al Santísimo Sacramento . Él fue fiel a esta promesa hasta el día en que murió. La hermana Briege Mckenna, O.S.C. quien tiene uno de los ministerios de sanación más poderosos del mundo, pasa tres horas al día en oración. Ustedes saben que todos aquellos que hacen el trabajo del Señor están comprometidos en la oración diaria. Ellos saben lo débiles que son sin la gracia de Dios. Cuando nos llegue la hora de morir y estemos cara a cara con nuestro Señor, estoy convencido de que nunca nos arrepentiremos por el tiempo que hemos pasado en oración. Yo creo que este librito, “La hora milagrosa”, será una gran ayuda, no solo para los que empiezan, sino también para aquellos maduros en el camino del Señor que luchan con su tiempo de oración. Es un acercamiento balanceado y efectivo a la oración, el cual recomiendo de gran manera. Algunas de estas oraciones son resúmenes extraídos de libros que he escrito, y han sido usadas con permiso. ¡Que nuestro Señor Jesucristo los bendiga ahora con un don nuevo de oración!

Transcript of LA HORA MILAGROSA.docx

Page 1: LA HORA MILAGROSA.docx

LA HORA MILAGROSAUn método de oración que cambiará tu vida

PREFACIO

En mis viajes alrededor del mundo, sirviendo a sacerdotes, religiosos y laicos, siempre estoy retando a la gente a orar. He escuchado historias de cambios milagrosos en circunstancias desesperadas, cuando personas cristianas empiezan a orar seriamente. Durante los retiros para sacerdotes (Poder de sanación de las órdenes sagradas) yo animo a los sacerdotes a ser fieles a una hora santa diaria. Yo siento el llamado a pasar, como mínimo, dos horas en oración diaria. Yo no podría hacer el trabajo al que el Señor me ha llamado, sin pasar este tiempo con Él. El obispo Fulton Sheen, el sacerdote católico americano más influyente en la historia, el día de su ordenación hizo una promesa solemne de estar una hora diaria frente al Santísimo Sacramento . Él fue fiel a esta promesa hasta el día en que murió.

La hermana Briege Mckenna, O.S.C. quien tiene uno de los ministerios de sanación más poderosos del mundo, pasa tres horas al día en oración. Ustedes saben que todos aquellos que hacen el trabajo del Señor están comprometidos en la oración diaria. Ellos saben lo débiles que son sin la gracia de Dios. Cuando nos llegue la hora de morir y estemos cara a cara con nuestro Señor, estoy convencido de que nunca nos arrepentiremos por el tiempo que hemos pasado en oración. Yo creo que este librito, “La hora milagrosa”, será una gran ayuda, no solo para los que empiezan, sino también para aquellos maduros en el camino del Señor que luchan con su tiempo de oración. Es un acercamiento balanceado y efectivo a la oración, el cual recomiendo de gran manera. Algunas de estas oraciones son resúmenes extraídos de libros que he escrito, y han sido usadas con permiso.

¡Que nuestro Señor Jesucristo los bendiga ahora con un don nuevo de oración!

Padre Robert De Grandis, S.J.

Page 2: LA HORA MILAGROSA.docx

La Hora Milagrosa“¿….No pudiste estar despierto ni una hora?” (Marcos 14,37)

¿Tienes dificultad para comprometerte a la oración? Algunas veces yo tengo una vida de oración rica y completa por largos períodos de tiempo, y después decae. Luego, por meses lucho para recuperar esa intimidad con el Señor. Este libro surgió al final de un período largo de sequedad, donde yo estaba avergonzada de mi poca oración y clamé al Señor que viniera en mi ayuda. Me levanté una mañana y dije a gritos al Señor: “Tengo que tener una hora de calidad contigo, pero solo lo puedo hacer con tu gracia!. ¡Por favor, por favor, ayúdame!”

Él no solo me dio una hora rica y llena de gracia, sino que también me enseñó una forma simple para tener una hora diaria de oración. Me acercó a una intimidad más profunda con Él, y me preparó para recorrer mi camino cristiano. ¿Recuerdan el viejo dicho: “Paso a paso es un paso”? Yo he dividido una hora en 12 segmentos de cinco minutos cada uno (como enseño en el “reloj” de la página siguiente).

“Escucha mi plegaria, ¡oh rey mío y Dios mío! A ti ruego, Señor, ya de mañana escuchas mi voz. Te dirijo temprano mi oración y luego espero en ti”. (Salmo 5,3-4)

Entre cada segmento de cinco minutos, puedes rezar un “padrenuestro”, o cualquier otra oración corta de tu preferencia. Para católicos y otros cristianos que tienen una relación con la Madre de Jesús, los invitó a incluir una “avemaría” como transición entre secciones. Para aquellos que oran con el don carismático de lenguas, yo los exhorto a esta forma de oración en diferentes momentos a través de esta hora.

Es maravilloso empezar el día con el Señor, orando en las horas tempranas de la mañana, antes de empezar el trabajo cotidiano. Pero ya sea en la mañana, al mediodía o en la noche, es muy beneficioso escoger un tiempo y un sitio para la oración. Idealmente, la oración debe pasar de este tiempo formal hacia encuentros espontáneos con Dios a través de todo el día. Es maravilloso cuando podemos llegar a una libertad, donde el Señor es tan real, que tenemos “conversaciones con Él” en nuestro tiempo de oración, en el contexto de todas nuestras actividades.

Las oraciones y reflexiones en este librito son ofrecidas como sugerencias para ayudarte a comenzar. Mientras más las personalices, y permitas que el Espiritu Santo te conduzca espontáneamente en tus propias palabras, cada vez tendrán más significado para ti. Puedes esperar un despertar tremendo y una profundidad continua en tu vida espiritual a través de tu “hora milagrosa” diaria. Ginny, una amiga, que revisó un borrador inicial de este librito, comentó: “Esto va a llevar a la gente a romper sus barreras y a despojarse de muchas áreas de sus vidas”.

Page 3: LA HORA MILAGROSA.docx

Cuando se lo enseñé a otra amiga, Nancy, ella dijo: ¡”Hemos estado orando para que alguien hiciera esto”! Las Escrituras para estudio adicional al final de cada sección fueron idea de ella.

Yo te exhorto a que vengas a orar con una actitud de apertura y esperanza. Ven acordándote de todas las veces que Dios te ha ayudado en el pasado, y ven con la certeza de que Él te va a ayudar más aún en el futuro. Considera la “hora milagrosa” como un encuentro poderoso, intensamente amoroso con tu Padre Celestial. Es un tiempo de limpieza, consagración profunda y crecimiento en la comprensión de los caminos de Dios. Ven, aceptando y esperando su amor. Ven preparado a experimentar su bondad y su misericordia. Ven con un corazón abierto que dice sencillamente: “Señor, cámbiame”. Ven a ser transformado, liberado, sanado y enviado por el Señor.

Hay una necesidad urgente de personas de oración en este mundo de ateísmo y de prácticas anticristianas. Yo creo que Dios está llamando a su gente a orar más intensamente que nunca. Si solo pudiéramos comprender la inmensidad del plan de Dios para nuestras vidas, y la importancia de nuestras oraciones, nos pararíamos en seco, y reevaluaríamos nuestras prioridades inmediatamente. La vida es muy corta y muy preciosa para desperdiciarla en cosas vacías. Al escribir esto, estoy pensando en mi querido cuñado Harvell Smith (al que dedico este libro), que murió en un accidente en el Caribe. Él tuvo tal vez uno o dos minutos para poner su vida en orden con Dios. Ninguno de nosotros sabemos cuántos días, semanas o meses nos quedan en esta vida preciosa. En 1984, me realizaron una mastectomía por cáncer en los senos, y me enfrenté a la posibilidad de la muerte. Esto cambió completamente mi vida, y tomé la decisión de no desperdiciar un momento más en cosas vacías. ¿Me acompañarías hoy, y harías un compromiso nuevo a ser una persona de oración? Dios te bendecirá por esta decisión. Toma una Biblia, un cuaderno y un lápiz, y busca un sitio tranquilo. Acompáñame ahora, en una “hora de poder” que cambiará tu vida.

“Amado Padre Celestial, te pedimos que venga ahora sobre nosotros un espíritu de oración. Aumenta nuestro deseo de ti, y nuestro deseo de la salvación de las personas alrededor del mundo. Yo oro con el salmista: “Como anhela la cierva estar junto al arroyo, así mi alma desea, Señor, estar contigo. Sediento estoy de Dios, del Dios que me da vida, ¿Cuándo iré a contemplar el rostro del Señor”? (Sal 42,2-3).

Ven, Espíritu Santo, yo quiero encontrarme con Dios. Por favor, enséñame cómo orar. En el nombre de Jesús. Amén”.

(Mc 1,35; 1 Tim 6,19; Sal 119,147; Lc 2,37; Sal 55, 17; Ef 3, 14-21; Sal 57,8; Jos 5,5-14, 15; Sal 95,6; Jn 4,14; ls 2,3; Sal 27,4; Sal 122,1; Sal 123,1; 1 Tim 2,8; Lc 11,1; Sal 34,15; ls 65,24; Sal 94,9; Stgo 5,4; 1 Pe 3,12).

!Oremos!(5 minutos por sección)

Page 4: LA HORA MILAGROSA.docx

1 Alabanza“Alma mía, bendice al Señor,

alaba su santo nombre”. (Salmo 103,1)

A través de la Escritura, Dios es muy insistente acerca de la alabanza. Yo considero que tenemos mucho que aprender acerca del asombroso y misterioso poder de esta actitud humilde. Cuando alabamos, reconocemos su supremacía y su autoridad en nuestras vidas. A través de la alabanza, afirmamos que somos débiles y que Él es el fuerte. La alabanza da lugar en nuestros corazones a que la voluntad de Dios se realice, y a reconocer lo absurdo de cualquier intento de manipular a Dios en la oración, Él es soberano. Nuestro creador, que todo lo puede, nos ama tanto que envó a Jesús a morir por nosotros, para que tuviéramos un lugar en su familia, se merece nuestra alabanza y adoración. Su amor es tan extraordinario que no tiene comparación alguna.

Hay algo especial en las personas que alaban: ellos tienen una luz brillante en sus ojos que refleja algo más allá de ellos mismos. Las personas de alabanza son personas de fe. Sus propias vidas dicen al mundo que ellos confían en su Padre Celestial. Saben que Él es bondad para sus hijos y esperan respuestas extraordinarias a la oración.

El solo “sacrificio” de alabanza – trabajando en ella, aun sin sentirnos sin ese ánimo - nos trae ante la presencia del Señor. Las personas de alabanza revelan que esta acción del corazón, de la mente (y algunas veces solo el deseo de alabar), es muy saludable para el cuerpo, la mente y el espíritu. La alabanza nos lleva a una actitud mental saludable. Alabar a Dios aumenta nuestra capacidad de vivir y crecer en amor y en santidad. La alabanza nos acerca a la vida abundante, para la cual Dios nos ha creado. ¡Alabemos a Dios en todas las cosas!

Lee en voz alta la siguiente letanía de alabanza, y deja que se abra tu espíritu al reino de lo milagroso. Por los próximos 5 minutos, olvídate de ti mismo, y concéntrate en Dios. ¡Él es imponente! (5 minutos)

Letanía de alabanza*

Te alabo, Señor Jesús.(esto se puede decir después de cada salutación).

Te alabo, Jesús, tú eres mi vida, mi amor.Te alabo, Jesús, tú eres el Nombre sobre todo nombre.Te alabo, Jesús, tú eres Emmanuel, Dios con nosotros.Te alabo, Jesús, tú eres el Rey de reyes.Te alabo, Jesús, tú eres el Rey de la Creación.Te alabo, Jesús, tú eres el Rey del universo.

Page 5: LA HORA MILAGROSA.docx

Te alabo, Jesús, tú eres el Señor de señores.Te alabo, Jesús, tú eres el Todopoderoso.Te alabo, Jesús, tú eres el Cristo.Te alabo, Jesús, tú eres Cristo Rey.Te alabo, Jesús, tú eres el Cordero de Dios.Te alabo, Jesús, tú eres el León de Judá.Te alabo, Jesús, tú eres la estrella brillante de la mañana.Te alabo, Jesús, tú eres nuestro campeón y escudo.Te alabo, Jesús, tú eres nuestra fuerza y nuestra canción.Te alabo, Jesús, tú eres el camino de nuestra vida.Te alabo, Jesús, tú eres la única verdad.Te alabo, Jesús, tú eres la vida real.Te alabo, Jesús, tú eres el consejero maravilloso.Te alabo, Jesús, tú eres el Príncipe de paz.Te alabo, Jesús, tú eres la Luz del mundo.Te alabo, Jesús, tú eres la Palabra viviente.Te alabo, Jesús, tú eres nuestro Redentor.Te alabo, Jesús, tú eres el Mesías.Te alabo, Jesús, tú eres el Ungido.Te alabo, Jesús, tú eres el Santo de Israel.Te alabo, Jesús, tú eres el Buen Pastor.Te alabo, Jesús, tú eres el Señor de los ejércitos.Te alabo, Jesús, tú eres la Roca de todos los tiempos.Te alabo, Jesús, tú eres el sitio escondido.Te alabo, Jesús, tú eres el Salvador del mundo.Te alabo, Jesús, tú eres la torre fuerte.Te alabo, Jesús, tú eres el refugio de la montaña.Te alabo, Jesús, tú eres el Pan de vida.Te alabo, Jesús, tú eres la fuente de toda santidad.Te alabo, Jesús, tú eres el agua viva.Te alabo, Jesús, tú eres la Vida verdadera.Te alabo, Jesús, tú eres mi esposo, mi creador.Te alabo, Jesús, tú eres nuestra fortaleza.Te alabo, Jesús, tú eres nuestro libertador.Te alabo, Jesús, tú eres nuestra victoria.Te alabo, Jesús, tú eres nuestra salvación.Te alabo, Jesús, tú eres nuestra rectitud.Te alabo, Jesús, tú eres nuestra sabiduría.Te alabo, Jesús, tú eres nuestra santificación.Te alabo, Jesús, tú eres nuestra justificación.Te alabo, Jesús, tú eres la puerta.Te alabo, Jesús, tú eres el gran Yo soy.Te alabo, Jesús, tú eres el gran sumo sacerdote.Te alabo, Jesús, tú eres la piedra angular.

Page 6: LA HORA MILAGROSA.docx

Te alabo, Jesús, tú eres la fundación segura.Te alabo, Jesús, tú eres nuestra alegría.Te alabo, Jesús, tú eres nuestra porción y nuestra copa.Te alabo, Jesús, tú eres mi sanación y mi totalidad.Te alabo, Jesús, tú eres nuestra alianza.Te alabo, Jesús, tú eres la promesa del Padre.Te alabo, Jesús, tú eres el Eterno.Te alabo, Jesús, tú eres el más alto Dios.Te alabo, Jesús, tú eres el Cordero que fue degollado.Te alabo, Jesús, tú eres el Juez justo.Te alabo, Jesús, tú eres el gran guerrero.Te alabo, Jesús, tú eres mi defensa.Te alabo, Jesús, tú eres el novio.Te alabo, Jesús, tú eres mi paciencia.Te alabo, Jesús, tú eres la realidad sólida.Te alabo, Jesús, tú eres mi proveedor.Te alabo, Jesús, tú eres la Resurrección y la Vida.Te alabo, Jesús, tú eres el alfa y el omega.Te alabo, Jesús, tú eres el principio y el fin.Te alabo, Jesús, tú eres la fuente, el guía y la meta de lo que existe.Te alabo, Jesús, tú eres todo lo que necesito.Te alabo, Jesús, tú eres todo lo que deseo.Te alabo, Jesús, tú eres merecedor de toda alabanza.

(Sal 34,1; Mt 21, 16; Stgo 5,13; Sal 150,2; Sal 92,1-3; Sal 35,28; Sal 51,15; 1Pe 2,9; Mt 18,3; Sal 107,22; Heb 13,15; Sal 116,17; Hch 7,11-12; Hch 19,5)

° Usada con el permiso de la Renovación Católica Carismática de Oakland, Ca.

Page 7: LA HORA MILAGROSA.docx

2 Canto al Señor

“Vengan, lancemos vivas al Señor, cantemos a la roca que nos salva. Delante de él marchemos dando gracias, alabémoslo al son de la música”. (Salmo 95, 1-2)

Se ha dicho que “el que canta, ora dos veces”. La música ungida tiene un gran poder de abrir nuestro espíritu a Dios. Cierra tus ojos, relájate y deja que la música te levante el espíritu. Tararea, canta canciones de alabanza centradas en Cristo, como por ejemplo “yo te amo mucho”, “Dios precisa de ti”, “Él es Rey”, “aleluya” etc, según el Espíritu te guíe.

(5 minutos)

(Sal 89,1; Sal 149,1 ; 1 Co 14,15; Ef 5,19; Col 3,16; Sal 63, 5-7; Sal 90,14; Sal 40,3; Sal 57,7; Sal 126,5; ls 12,6; Sal 100,2)

Page 8: LA HORA MILAGROSA.docx

3 Batalla espiritual

“Pónganse la armadura de Dios, para poder resistir las maniobras del diablo”. (Efesios 6,11)

La Biblia nos indica que hay fuerzas espirituales negativas que pueden ejercer una influencia controladora en nuestras vidas y que disminuyen nuestra capacidad de ser personas libres, abiertas y amorosas. La Biblia también nos dice que se ha dado la autoridad de ponernos en contra del poder del enemigo (Mc 16,19). Vamos a pedirle al Espíritu Santo que nos haga sabios y valientes en el uso de ese poder.

En diferentes épocas de tu vida, puede ser que hayas abierto, sin darte cuenta, tu espíritu a algunas de esas influencias. Este es el tiempo de cerrar esas puertas. Cuando oramos, es importante colocarnos humildemente bajo el amparo del Señor y tomar autoridad sobre cualquier poder del demonio.

(Esta parte ya ha empezado, ya que la alabanza es una de las armas más poderosas en contra del enemigo) (5 minutos)

Oración para la batalla espiritual

Padre celestial, vengo a ti en alabanza, reverencia y adoración. Gracias por enviar a tu Hijo Jesús para darme perdón y darme un lugar en tu familia. Gracias por mandar tu Espíritu Santo a guiarme y revestirme de tu poder en mi vida diaria. Padre celestial, abre mis ojos para que yo pueda ver tu grandeza, tu majestad y tu victoria a mi favor. Yo me coloco ahora a los pies de la cruz de Jesucristo y me cubro con la sangre preciosa de Jesús. Me rodeo de la luz de Cristo y digo: en el Nombre de Jesús que nada vaya a interferir con el trabajo que el Señor quiere realizar en mi vida.

Me pongo la armadura de Dios para resistir las tácticas del demonio. Me paro con la verdad amarrada a mi cintura y la integridad como coraza. Yo llevo el escudo de la fe, para atajar las flechas incendiarias del demonio. Acepto la salvación de Dios como casco y recibo la palabra de Dios a través del Espíritu Santo como espada. (Ef 6,10, 11,14,16,17).

Padre celestial, enséñame, por favor, cualquier parte de mi vida en la que Satanás mantiene ataduras. Yo entrego todas estas ataduras ahora. Cualquier territorio que yo haya entregado a Satanás lo reclamo ahora y lo pongo ante el señorío de Jesucristo.

Page 9: LA HORA MILAGROSA.docx

En el Nombre de Jesucristo yo ato todos los espíritus del aire, el agua, la tierra y sus frutos a nuestro alrededor, lo subterráneo y del bajo mundo. En el Nombre de Jesucristo yo sello este cuarto y a todos los miembros de mi familia, mis parientes, asociados y fuentes de ayuda, con la sangre de Jesucristo. En el Nombre de Jesucristo, yo les prohíbo a todos los espíritus de cualquier fuente, hacerme daño en cualquier forma.

En el Nombre de Jesucristo yo rechazo la tentación seductora del demonio en todas sus formas y afirmo el propósito de no dejar que el pecado tenga dominio sobre mí. Yo rechazo a Satanás, su trabajo y a todas sus promesas vacías. Padre celestial, pido tu perdón para mí, para mis amigos, mis familiares, mis antepasados, por llamar poderes que los pone en oposición a Jesucristo.

Yo renuncio a toda apertura a lo oculto, adoración falsa y a todos los beneficios de las artes mágicas. Yo renuncio a todo poder aparte de Dios; a toda forma de adoración que no ofrece verdadero honor a Jesucristo. Yo, específicamente renuncio a __________________________(por ejemplo, astrología, buenaventura, cristales, cartas, pizarras, guija, barajas o cualquier juego de ocultismo, etc.) En el Nombre de Jesús, yo rompo cualquier maleficio que pueda estar viniendo en contra mía o de mi familia y detengo cualquier transmisión de esos maleficios a través de mis antepasados.

En el Nombre de Jesucristo yo te ato espíritu de _____________________________(pregúntaleal Señor que te revele el nombre, si no estás seguro del nombre, identifícalo por el fruto negativo: rabia, falta de perdón, miedo, inseguridad, enfermedad, trauma, etc.) Yo los entrego ahora, en el Nombre de Jesús. Señor Jesús, lléname con tu amor para que reemplace el temor; lléname de tu fuerza para cambiar mi debilidad, etc.

(Después de cada mandato, pide al Señor que te llene con lo “positivo-opuesto” de la negatividad que removiste: temor-amor, enfermedad-salud, debilidad-fuerza, etc.)

Padre amado, deja que las aguas limpias sanadoras de mi bautismo fluyan hacia las generaciones pasadas, para purificar mi árbol genealógico de toda contaminación. Gracias, Señor, por liberarme. “…En todo esto triunfaremos, gracias al que nos amó”. (Rom 8, 37) (Toma unos momentos para la alabanza).

(Rom 13,12; 2 Co 6,7; 1 Tes 5,8; 1 Jn 4, 1-6; 1 Tes 5,21; 2 Co 4,4; Ef 2,2; Hch 26,18; 2 Tes 2,9; Lc 9,42; 1 Pe 5,8-9; Ef 4,27; Sal 44,5; Lc 10,19; Rom 8,37; 1 Jn 5,5)(Padre nuestro, etc.)

Page 10: LA HORA MILAGROSA.docx

4 Entrega

“¿Quién está dispuesto a consagrarse hoy a Dios?” (1 Crónicas 29,5)

Nuestra sanación y el apoderamiento de Jesús de nuestra vida comienza al entregarnos a Él. La gente generalmente considera que Él es más fuerte en ellos cuando hay una entrega total, por encontrarse en una posición de debilidad ante Él. No hay nada más importante en tu vida espiritual que decir “sí ” a Jesús con todo tu corazón y con toda tu alma. Después permitir que el Espíritu Santo trabaje en el significado de ese “sí ” en tu vida. Tú puedes estar 100% seguro de esto: Dios te ama (1 Jn 4,16) y siempre estará contigo, y todo propósito que Él tiene para tu vida es bueno. Mientras más nos abrimos al Señor y permitimos la profundización del amor de Dios en nosotros con más razón nuestras vidas conseguirán el orden correcto. ¿Dirías tú sí a Jesús? Tú, tal vez le has dicho sí muchas veces en tu vida, pero todavía hoy Él te puede estar pidiendo llegar más profundamente a tu interior.

Una vez, después que había rezado varias veces la siguiente oración, el Señor me preguntó: “¿Lo sientes verdaderamente, linda?”. Temblorosa, le respondí: “Sí, Señor”, y Él me llevó aún más profundamente. Ora ahora, de corazón, con tus propias palabras, espontáneamente, no como una rutina, sino con una apertura sincera hacia Dios.(5 minutos)

Oración de entrega

“… que se haga tu voluntad y no la mía”. (Mateo 26,42)

Padre amado, me entrego a ti hoy con todo mi corazón y toda mi alma. Por favor, entra en mi corazón de una manera más profunda. Yo te digo que sí a ti hoy. Abro todos los lugares secretos de mi corazón y te digo: Entra, Jesús. Tú eres el Señor de toda mi vida. Yo creo en ti, y te recibo como mi Señor y mi Salvador. No me quedo con nada. Espíritu Santo, llévame a una conversión profunda a la persona de Jesucristo. Yo me entrego por completo a ti: Te entrego mi salud, mi familia, mis recursos, mi trabajo, mis habilidades, mis relaciones, mi manejo del tiempo, mis éxitos y mis fracasos. Yo me despojo de ellos y te los entrego a ti todos. Entrego mi comprensión de cómo las cosas deberían ser y no como son, mis decisiones y mi voluntad. Yo te entrego las promesas que he cumplido y las que he dejado de cumplir. Te entrego mis debilidades y mis fuerzas a ti. Te entrego mis emociones, mis temores, mis inseguridades, mi sexualidad.

Especialmente te entrego _______________________ (continúa entregando otras áreas según el Espíritu Santo te las vaya revelando). Señor, yo te entrego toda mi vida a ti; te entrego el

Page 11: LA HORA MILAGROSA.docx

presente, el pasado y el futuro. Te pertenezco en la enfermedad y en salud, en muerte y en vida.

(Si sabes una canción de entrega, puedes cerrar los ojos y cantarla ahora. Puedes componer una canción espontánea y cantársela a Él).

“Toma, Señor y recibe mi libertad, mi memoria, mi entendimiento, toda mi voluntad, todo lo que tengo y todo lo que poseo. Tú todo me lo has dado. Todo es tuyo. Dispón de todo esto, de acuerdo a tu voluntad. Dame tu amor y tu gracia, porque esto es suficiente para mí”.

(Oración de san Ignacio de Loyola)

(Fil 3,8; Pro 23,26; Rom 12,1; Mt 16,24; Lc 14,33; Sal 143,10; Sal 40,8; Dt 6,5; Pro 3,5; Jer 29,13; Jn 3,16; 1 Pe 18,19; Tim 3,5; Rom 10,9-13; Rom 1,6; Rom 14,8; Hch 16,30; 1 Jn 5,1-5)

(Padre nuestro, etc.)

Page 12: LA HORA MILAGROSA.docx

5 Invocación al Espíritu Santo

En Pentecostés, (Hechos 2), los discípulos se consagraron a orar continuamente hasta que el Espíritu Santo se derramó sobre ellos como lenguas de fuego; llenó sus vidas y les dio el valor y el poder de ser testigos suyos para el mundo. Algunas personas llaman a este derramamiento, “bautizo” del Espíritu Santo, el “beso” del Espíritu. Su propósito primordial es el de dar el poder a los cristianos para llevar la Buena Nueva de Jesús al mundo. Su efecto primordial es una experiencia tangible del amor de Jesús, (El abrazo del cielo).

Vamos a dar gracias continuamente, diariamente por un derramamiento más profundo del Espíritu Santo en nuestras vidas. Cuando el poder del Espíritu se apodera de nuestras vidas, podemos cambiar el mundo. Un ministro de una ciudad universitaria, después de recibir el Espíritu Santo, dijo: “¡Ahora, lo que hago, trabaja!”. De acuerdo a Hechos 2, esto debería ser la vida cristiana normal. Al rezar la siguiente oración, cámbiala de tal manera que la sientas como si fuera tuya.

(5 minutos)

Oración para recibir el Espíritu Santo

“… Van a recibir una fuerza, la del Espíritu Santo, que vendrá sobre ustedes, y serán mis testigos… hasta los límites de la tierra”. (Hechos 1, 18)

Ven Espíritu Santo y bautízame con el fuego de tu amor. Yo me he entregado a ti, en lo mejor que mi capacidad me lo permite y quiero llenarme con tu Espíritu. Yo necesito tu poder en mi vida. Ven, por favor y lléname.

Señor, yo creo que cuando me entrego a ti como mi Señor, nos convertimos en uno. Tú eres el árbol y yo soy la rama del árbol. Todo lo que Tú eres, está dentro de mí. Mi vida procede de ti. Yo creo que al darte paso y pedírtelo, Tú vas a derramar tu fuerza, tu sabiduría, tu sanación, etc., para satisfacer mis necesidades actuales. Estoy abierto a recibir los dones de santificación que le diste a Isaías (ls 12,2): sabiduría, inteligencia, prudencia, valentía, conocimiento y temor de Dios.

Yo necesito estos dones en mi vida para crecer como cristiano. Yo permito y pido que Tú derrames tus dones de servicio, como están expuestos en 1 Cor 12: sabiduría, inteligencia, fe, hacer curaciones, milagros, profecía, discernimiento, hablar en lenguas e interpretación de lenguas. Yo necesito estos dones para dar testimonio a un mundo herido. Solo con tu poder y guiado por tu Espíritu puede mi vida ser fructífera. Espíritu Santo, ven. Espíritu Santo, ven.

Page 13: LA HORA MILAGROSA.docx

Yo quiero todo, envuelto en el don más grande de todos: el amor. “…pero el mayor de los tres es el amor” (1Co 13,13). Derríteme. Moldéame, lléname, úsame. Dame oportunidades para usar tus dones, para revelar tu amor y tu misericordia. Estírame, Señor. Yo no voy a poner límites a tus dones por propia percepción de lo que yo puedo recibir. Espíritu Santo, engrandece mi capacidad. Trabaja en mí de manera poderosa. Yo quiero que todos los fines que tú tienes para mi vida sean realizados. Y yo te necesito, Espíritu de Dios poderoso, para que traigas esa realización completa. Ven, Espíritu Santo, ven, etc.

Cuando pasas a través de mí para servir a otros, yo sé que tú estás pasando también a través de mí para sanar mi vida. Gracias por inundar los lugares más profundos de mi vida con tu amor eléctrico. Gracias por lavar y limpiar cualquier herida y cicatriz del pasado que todavía tiene el poder de dominar mis pensamientos y suprimir mi libertad física y emocional. Gracias por traer luz a las sombras y calor a cualquier cuarto frío y oscuro que haya en mi alma.

Espíritu Santo compasivo, gracias por venir y sacar las lágrimas que no he llorado, los sufrimientos que no han pasado, el dolor de una pérdida, los traumas, el temor, los dolores emocionales tan punzantes que fueron “enterrados vivos”. Espíritu de sabiduría, gracias por caminar conmigo a través de mis años pasados y hacer frente a ese pasado conmigo. Gracias por recordarme que el amor de Jesús ha estado siempre ahí, llenando este trecho entre el amor que necesitaba y el amor que recibí.

(Da las gracias al Espíritu Santo por recorrer tu vida y traer a la mente cualquier recuerdo que necesitaba sanación. Cuando surjan, di simplemente: “Espíritu Santo, yo te entrego este hecho, para que sea sanado. Gracias por traer el bien para cubrir el dolor (Rom 8,28). Alabado seas, Jesús.” Deja que esta sea una oportunidad para un derrame más profundo del Espíritu Santo al liberar más tu vida emocional)

Gracias, Espíritu Santo, por tu presencia en mí, que fluye libremente en mí y a través de mí. Gracias por ser mi amigo, mi maestro, mi intercesor, mi consolador y el dador de dones extraordinarios.

Gracias especialmente por_____________________________________________________.(Continúa la acción de gracias, espontáneamente.)

Cierra tus ojos y canta, <<Espíritu Santo, ven>>, <<Divino Espíritu>>, <<Mi alma alaba al Señor>>, etc. O cualquier otra canción que invite al Espíritu Santo a venir. Amén.

(Rom 5,5; Joel 2,28; Mt 3,11; Lc 11,13; Jn 14,26; Gál 4,6; 1 Co 2,13; Jn 16,13; Rom 8,12; Ga 4,6; Hch 2,2; Rom 8,9; 1 Cor 3,16; ls 55,1; Mt 25,35-36; Mt 10,8; 1 Pe 4,10)

(Padre nuestro, etc.)

Page 14: LA HORA MILAGROSA.docx

6 Arrepentimiento

Mientras más abierto estás al Espíritu Santo, más cuenta te das de esas áreas en tu vida donde Jesús no se ha revelado por completo a ti. Con ese reconocimiento debe venir un conocimiento profundo del amor incondicional del Señor. Si empiezas a sentirte fracasado, acuérdate del poder del amor sanador de Dios, cumplido en la cruz del calvario. Entonces, ¡alábalo! Alguien comentó un día, que, una vez que hemos pecado podemos sencillamente “correr hacia Dios, diciendo: Soy culpable, y seguir viviendo”.

Es bueno recordar que nosotros no tenemos que mantenernos pegados y paralizados con la culpa. El Señor quiere que celebremos nuestro acercamiento hacia Él. El pecado tiene el poder de mantenernos tumbados y de bloquear el flujo del amor de Dios. Nosotros nos escondemos al sentirnos culpables. El arrepentimiento tiene el poder de levantarnos de nuevo y permitir al amor de Dios entrar en nosotros.

“En cambio, si nuestra vida es luz, y si andamos en la luz, como Él está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, Hijo de Dios, nos purifica de todo pecado”. (1 Jn 1,7) Para los católicos (y todos aquellos que pertenecen a Iglesias sacramentales), el sacramento de la Reconciliación es uno de los regalos más grandes que pueden darse ellos mismos cuando se enfrentan con el pecado y con la culpa, especialmente cuando se confiesan con profundidad, de corazón, y no solo de manera ritualista o superficial. Muchos son sanados emocionalmente y físicamente, a través de ese instrumento poderoso de la gracia. Así que este es un período breve de examinarnos personalmente y de pedirle al Señor que nos revele las áreas de pecado sin reconciliar, para entonces, poder escoger positivamente. El Señor puede que te esté llamando a hablar con tu sacerdote o con un amigo de confianza. Él puede estar llamándote a reconciliarte con la persona a la que el Espíritu Santo te pide que te acerques. Él no te va a pedir que hagas nada sin darte la fuerza necesaria para lograrlo.

Cuando hagas la siguiente oración, te recomiendo que no busques todos tus pecados ni mires todos tus fracasos. Deja que el Espíritu Santo te guíe. No te dejes “abrumar” por los detalles de la oración, pero utilízala para estimular una conciencia activa. (5 minutos)

Oración de arrepentimiento

“Vuelvan a mí de todo corazón …” (Joel 2,12)

Padre Amado, me arrepiento de todas las formas que te haya podido ofender, a sabiendas o sin saber. Yo he pecado en lo que he hecho, y en lo que he dejado de hacer. Yo

Page 15: LA HORA MILAGROSA.docx

vengo a tu presencia y pido la gracia de un corazón profundamente arrepentido. Tú sabes mis secretos más íntimos. Yo abro mi corazón a ti en este día y te pido que me enseñes de qué manera he bloqueado el paso de tu amor. Perdóname, Padre, por todos mis pecados, mis faltas y mis fallos. Por todas las veces que me he “ido a la deriva”, y no he escogido la vida. Estoy profundamente arrepentido. Me arrepiento de mi falta de fe en tu bondad o de no creer verdaderamente en tu amor por mí.

Yo te pido perdón por mis pecados en contra de la pureza: por mi lujuria, fornicación, adulterio, por buscar el disfrute de libros impuros, de películas y videos, por incentivar las fantasías sexuales, especialmente _________________________.Yo doy la espalda a todas esas actividades y me vuelvo hacia ti. Me arrepiento profundamente de haberme hecho un aborto y de animar a alguien a abortar. Perdóname, Señor.

Yo me arrepiento de cualquier comportamiento compulsivo o adictivo: bebidas, drogas, juego, sexo, comer excesivamente, y todas las adicciones, especialmente ______________________.Gracias, Padre, por liberarme. Me arrepiento de no cuidar mi salud física y emocional: tal vez la supresión de emociones. Hago el compromiso, hoy, de cuidarme a mí mismo.

Pido perdón por cada vez que he herido a otras personas. Me arrepiento de cualquier robo, mentira, decepción y fraude. Pido perdón por no afianzar a otros, por desatender a un hermano, por mi frialdad, mi poco amor y cualquier comportamiento desconsiderado para con otros. Pido perdón por chismear, traicionar confidencias y por todo incumplimiento en el camino de fe. Me arrepiento de cualquier envidia, odio, resentimiento, falta de perdón, celos, crítica o de juzgar a otros, no recibir el amor en la forma en que fue ofrecido y de guardar expresiones de amor. Especialmente pido perdón por _________________________________.

Yo traigo a tu presencia, en este momento, esas áreas que me dan más vergüenza traerte; áreas escondidas, así como ciertos hábitos personales, culpas secretas, áreas de oscuridad que me he negado a presentarte a ti. Yo traigo las áreas que más vergüenza me dan, especialmente ___________________________________________________________.

Señor, yo no te las voy a esconder más a ti o a mí mismo. Hoy es el día de mi sanación y de mi liberación. Padre Amado, ¿qué más debo traer a tu presencia? (mantente sereno y escucha…) Por estas ofensas, te imploro perdón hoy día. Yo acepto tu perdón, y ahora comparto tu perdón con otros. Gracias. Amén.

(Sal 51,10; Hch 3,19: Pro 28,13; 1 Jn 1,9; 2 Cro 7,14, ls 55,7; Hch 2,38; Sal 51,17; Joel 2,13; Ef 5,11; 2 Co 7,10; Sal 103,3; Hch 13,38; Ef 1,7; Heb 9,14; Rom 12,2; Mi 7,18; Lam 3,22; Ap 22,14 ; ls 43,25; Rom 8,1-34; 1 Co 14,25; 1 Pe 1,16; 1 Tes 4,3; Heb 10,10; Ef 5,11)

(Padre nuestro, etc.)

Page 16: LA HORA MILAGROSA.docx

7 Perdón

“Y cuando se pongan de pie para orar, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que el Padre del cielo, Padre de ustedes, les perdone sus faltas”. (Marcos 11, 25)

Cuando Jesús es el centro de nuestra vida interior, esperamos su reconciliación con nosotros mismos y con otros. El Espíritu Santo no “nos va a dejar tranquilos” en nuestras relaciones rotas, pero tampoco espera que nosotros perdonemos por nuestras propias fuerzas. Él lo va a hacer a través de nosotros, según le dejemos entrar en nuestro interior.

Toma la decisión de reconciliarte con las personas que forman parte de tu vida. Resuelve liberarlos; y a la vez, liberarte también a ti mismo. La vida es muy corta-- y muy preciosa-- para desperdiciarla y estar atado y atrapado en las cadenas de lo imperdonable. Entrégalo todo, hoy. No te vas a arrepentir. El perdón empieza con una decisión, las emociones vendrán después.

La oración incluida a continuación, cubre las áreas básicas de la vida. Es una oración que te va a recordar la rabia enterrada, la amargura, el resentimiento que necesita ser reemplazado con el perdón.

(Cuando ores, despacio y reflexionadamente, la siguiente oración, detente en silencio en cada categoría y permite que el Espíritu Santo traiga a la mente personas o situaciones específicas). (5 minutos)

Oración de perdón

“Pues en Cristo, conseguimos la libertad, sellada por su sangre, y se nos perdonan los pecados. En esto se ve la inmensidad de su gracia, que Él nos concedió con toda sabiduría e inteligencia”. (Ef 1,7-8)

Padre Amado, yo escojo perdonar a todas las personas en mi vida, incluyéndome a mí mismo, porque Tú me has perdonado. Gracias, Señor, por esta gracia. Yo me perdono por todos mis pecados, faltas y equivocaciones______________________________.

Page 17: LA HORA MILAGROSA.docx

Yo me perdono a mí mismo por no ser perfecto, y me acepto a mí mismo como soy; y tomo la decisión de parar de criticarme y ser mi peor enemigo. Yo libero las cosas retenidas en contra de mí mismo, me libero de cualquier atadura y hago la paz conmigo mismo hoy, por el poder del Espíritu Santo.

Yo perdono a mi madre por cualquier cosa negativa y poco amor que ella pueda haberme pasado a través de mi vida, consciente o inconscientemente, especialmente _____________________. Por abusos de cualquier forma o clase, yo la perdono en el día de hoy. Por cualquier forma que ella no me dio una bendición profunda, llena, satisfactoria, maternal, yo la perdono en este momento. La libero y hago la paz con ella, hoy día.

Yo perdono a mi padre por cualquier cosa negativa y falta de amor que me haya extendido a través de mi vida, a sabiendas o sin saber, especialmente ______________________________.Por cualquier abuso o abusos, actos crueles, privaciones, lo perdono hoy. Por cualquier forma en la cual no recibí una bendición completa y satisfactoria, paternal, yo lo perdono hoy día. Yo lo libero de cualquier atadura y hago la paz con él, ahora.

Yo perdono a mi cónyuge por cualquier cosa negativa y falta de amor extendida a través de nuestro vínculo matrimonial, especialmente _____________________________ Por todas las heridas en nuestra relación, yo perdono a mi cónyuge hoy. Yo lo libero de cualquier atadura y hago la paz entre nosotros, hoy.

Yo perdono a mis hijos por cualquier dolor, especialmente ________________________. Yo los libero de cualquier atadura y hago la paz con ellos, hoy. Bendícelos, Señor.

Yo perdono a mis hermanas y hermanos por cualquier hecho negativo y falta de amor, especialmente _________________. Yo los perdono a mis familiares por abuso, especialmente _________________ . Yo perdono a mis antepasados por cualquier acción negativa que afecta mi vida ahora y hace más difícil el vivirla en la libertad de hijo de Dios. Yo los libero de ataduras y hago la paz con ellos, en el nombre de Jesús.

Yo perdono a mis amistades por cualquier acción negativa y falta de amor, especialmente _____________. Por cualquier momento que ellos han abusado de mi amistad para con ellos o me han desviado, yo los perdono. Yo los libero de cualquier atadura y hago las paces con ellos hoy, en el poder del Espíritu Santo.

Yo perdono a mis empleadores en el presente y pasado por cualquier negativismo y falta de amor, especialmente _______________. Yo los libero de ataduras y pido una bendición para ellos hoy, en el nombre de Jesús.

Yo perdono a todos mis maestros por cualquier negativismo, abusos, especialmente ______________. Yo perdono a los abogados, doctores, enfermeras y otros profesionales, especialmente ____________. Yo perdono al clero y a todos los representantes de la Iglesia, especialmente ____________. Y los libero a todos en el nombre de Jesús.

Page 18: LA HORA MILAGROSA.docx

Yo perdono a todo miembro de la sociedad que me ha herido de cualquier forma; aquellos que me han herido con cualquier acto criminal o que hayan hecho daño a mi familia. Yo perdono a todas las personas de la vida pública que han aprobado leyes opuestas a los valores cristianos. Yo perdono todas las injusticias, fuentes anónimas de dolor y molestia en mi vida.

Padre celestial, pido ahora la gracia de perdonar a la persona que más me ha herido en mi vida. La que es más difícil de perdonar. Yo escojo el perdón, a pesar de que todavía me siento dolido y enojado. Yo hago las paces con el miembro de mi familia, el amigo, o la figura de autoridad que más me ha herido.

Señor, ¿hay alguien más a quien necesito perdonar? (mantente en silencio y escucha). Gracias, Padre Amado, por liberarme.Yo pido ahora una bendición sobre aquellos que me han herido.Señor, haz algo especial por cada uno de ellos hoy. Gracias, Señor. Te alabo. Amén.

(Lc 17,4; Ef 4,31; 1 Co 3,13; Mt 6,14; Mt 5,44; Lc 6,35; Gál 5,14; 1 Tes 3,12; 1 Pe 4,8; 1 Jn 4,12; Mt 26,28; 2 Tim 2,24; Ti 3,2; Jer 3,17; 1 Pe 1,22) (Padre nuestro, etc.)

Page 19: LA HORA MILAGROSA.docx

8 Reflexión de las Sagradas Escrituras

Una mañana abrí por casualidad la Biblia y me puse a leer: “ Te libro hoy de las cadenas que tienes en tus manos”. (Isaías 40,4) Instantaneamente me di cuenta de que el Señor me estaba diciendo que me liberaba para poder llevar a cabo un proyecto muy difícil que había redactado y por el cual estaba orando. Yo, obviamente, cogí la frase fuera del contexto bíblico original. Sin embargo, era obvio que el Señor estaba usando ese versículo para hablarme directamente. Al pasar los días empecé a sentir una nueva libertad al escribir.

La lectura de las Sagradas Escrituras es una de las ayudas más importantes de interacción con el Espíritu Santo. Cuando nos deleitamos en las Escrituras, llegamos a conocer el carácter de Dios. Al pasar tiempo meditando nos llenamos de fe, esperanza y caridad. Emplear tiempo en las Escrituras bajo la guía del Espíritu Santo, abre los canales de comunicación espirituales. El tiempo de oración puede ser una aventura, especialmente si nos habituamos a dialogar fácil y espontáneamente con el Señor. Yo creo que si practicas la conversación íntima con Él durante el transcurso del día, esta parte de la “hora milagrosa”, va a ser muy fructífera.

Cuando comiences esta sección, simplemente di: “Señor, por favor, háblame a través de tu Palabra, hoy”. Abre tu Biblia, hojéala, permite que una palabra o frase llame tu atención. Una vez que algo te atrae, quédate ahí. Si por ejemplo la palabra esperanza te llama la atención, reflexiona acerca de su significado. Pregunta al Señor, por qué esa palabra ha cautivado tu atención. Tal vez la frase “integridad de corazón” te habla súbitamente. Pregunta: Espíritu Santo, ¿qué me quieres enseñar a través de esta frase? Escribe estas reflexiones en tu cuaderno, y continúa meditando en ellas más tarde. Este es un archivo muy importante de tu camino espiritual.(5 minutos)

(Sal 119,15; Rom 15, 4; 2 Tim 3,16; Rom 10,8; Col 3,16; Sal 19,8; Sal 119,130; Sal 119, 140; Job 23,12; Sal 119, 103; Heb 4,12; Sal 119,9; Jer 23,29; Rom 1,16; Jn 20,31; Ef 6,17; Ef 5,26)

(Padre nuestro, etc.)

Page 20: LA HORA MILAGROSA.docx

9 Espera que el Señor te hable

“Descansa junto al Señor y espéralo”.(Salmo 37,7)

Usa este tiempo simplemente para escuchar al Señor. ¿Cómo Él te está animando?, ¿dirigiéndote?, ¿cómo está Él exhortándote? Quédate en silencio y escucha. Di: “Señor, enséñame cómo ser un buen oyente”. Este es uno de los tiempos más especiales de la “hora milagrosa”. El Señor nos dice: “Mis ovejas conocen mi voz…” (Jn 10,27). Como cristianos que queremos sinceramente avanzar en nuestra relación con el Señor, debemos encontrar un lugar tranquilo, lejos de distracciones ruidosas, para simplemente escuchar la voz de nuestro Señor.

Frecuentemente, el mantener los ojos cerrados ayuda a conseguir este fin. Él quiere hablarnos, más de lo que nosotros queremos escucharlo. Él es un Dios de amor y el amor desea ansiosamente comunicarse. Ten un lapicero y un cuaderno cerca, y ten por seguro que Él te va a hablar. Los escalones anteriores nos han traído a este momento maravilloso. Tú has silenciado tu mente, tu corazón está abierto, tu conciencia está clara y tú estás centrado en el Señor. Si eres como la mayoría de nosotros, necesitas una palabra de aliento del Señor. Di como Samuel: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”. (1 Sam 3,10).

Cuando sientas pensamientos y palabras que vienen a la mente, escríbelas en tu cuaderno. La mayor parte del tiempo es el Señor dándote una palabra de ánimo amorosa, de esperanza y de sanación. Tú crecerás en la habilidad de escucharlo a través de los hechos en tu vida diaria, al pasar tiempo de calidad en oración y leyendo las Escrituras. Finalmente, es algo cierto que el amor no necesita palabras. Dios también te quiere en el silencio.

(5 minutos)

(Dt 30,20; Lc 10,39; Ap 3,20; Sal 95,7; ls 30,21; Hab 2,2; Jn 16,13; Hch 10,19; Pro 8,34; Sal 25,9; Sal 73,24; Mt 13,23)

(Padre nuestro, etc.)

Page 21: LA HORA MILAGROSA.docx

10 Intercesiones

“Recomiendo, ante todo, que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres…” (1 Timoteo 2,1)

Uno de los regalos más hermosos que podemos darnos unos a otros es el regalo de la oración. Este es el tiempo de orar por otras personas. Orar por las naciones, los líderes, los pastores y por todos aquellos en una posición de autoridad. Pide por los desamparados, por los bebés abortados, por los enfermos y por los que han muerto. Pide por aquellos que no tienen a nadie que pida por ellos. Pide por tus enemigos. Pide por tu familia, tus amigos y asociados. Pero más importante, pide al Espíritu Santo que te indique por quién orar. Él lo hará. Sus nombres probablemente continuarán viniendo a la mente a través del día, ya que, una vez que te haces disponible al Señor, Él está siempre buscando a alguien dispuesto a interceder con la oración. Cuando te lleguen nombres a tu memoria, simplemente levántalos hacia el Señor. Dile a Él que los ayude, que los perdone, que los toque con su amor, que derrame su poder con ellos. Pide con fe, como un niño se vuelve a su padre, sabiendo que el Señor desea darte lo que quieres. Puedes preguntarle: “Señor, ¿qué necesita esta persona?”

A veces, el área de necesidad vendrá a tu mente. Cuando venga, puedes decir sencillamente: “Padre, Abbá, por favor, llena esa necesidad”. Ora sencillamente, de corazón. Di: “Padre, te ruego que el deseo de tu corazón se cumpla en la vida de esa persona”. Es el Espíritu que te ha impulsado a pedir para asegurarte que Él actuará frente a una necesidad. Decídete a orar para que las oraciones de los demás también sean atendidas favorablemente.“La oración permanente del justo es poderosa.” ( Sant 5,16)

(5 minutos)

(ls 65,24; Sal 106,23; Ef 1,16; Sal 91,15, ls 58,9; Dan 9,4-23, 1 Sam 1,27; 1 R 8,1; 1 R 18, 37; 2 R 19,19, ls 59,16)

(Padre nuestro, etc.)

Page 22: LA HORA MILAGROSA.docx

11 Peticiones

“Por lo tanto, acerquémonos a Dios, dispensador de la gracia y conseguiremos su misericordia y, por su favor, recibiremos ayuda en momento oportuno”. (Hebreos 4,16)

Este es el momento de pedir al Señor por tus necesidades. Entra en el hábito de pedir por todo a través del día: cuando buscas un parqueo, mientras esperas en un semáforo, cuando te llama tu jefe inmediato, etc. Todo esto construye un intercambio libre y confortable con el Señor, que te hace más fácil y confiado el pedir cuando hay necesidades reales.

¿Tienes algunos temores que necesitan ser liberados?, ¿tienes problemas con el peso?, ¿problemas con la salud?; ¿tienes dificultad con una persona difícil?, ¿Por qué no invocas al Señor para que te solucione las complicaciones a corto o a largo plazo? Sé claro y específico. Ayuda mucho hacer notas de las intercesiones y peticiones; así como también las metas que quieres lograr, para que a medida que sean contestadas, nuestra fe aumente. “Pidan y se les dará; busquen y hallarán; llamen a la puerta y les abrirán. Porque el que pide recibe, el que busca halla, y al que llame a la puerta, le abrirán”. (Mateo 7,7-8)

(5 minutos)

(Mt 21,22; Jn 15,17; Lc 11,9; Jn 14,13; 1 Jn 5,14-15; Sal 34,6; Lam 2,19; Sal 130, 1-2; Sal 120,1; Sal 119,169; Sal 119, 147; Sal 91,15; Mc 9,23; Sal 62,8)

(Padre nuestro, etc.)

Page 23: LA HORA MILAGROSA.docx

12 Acción de gracias

“…Guardemos pues la gracia que nos fue concedida de celebrar el culto que agrada a Dios…” (Hebreos 12,28)

En los últimos cinco minutos de tu “hora milagrosa”, vuélvete al Señor y adóralo a través de tu gratitud. Utiliza esta oración como punto de partida, y empieza a darle gracias espontáneamente.

Oración de acción de gracias

“… dando con alegría gracias al Padre, que les preparó para recibir su parte de la herencia reservada a los santos en su reino de luz”. (Col 1,12)

Gracias, Padre Amado del cielo, por la gracia maravillosa que he recibido en esta “hora milagrosa” contigo. Gracias por llamarme a la oración y darme hambre y sed de ti. Gracias por la alegría de la entrega, del arrepentimiento y del perdón. Gracias por enviar tu Espíritu Santo a enseñame, a guiarme y a aconsejarme. Gracias por llenarme del Espíritu Santo hoy y por un nuevo derrame de los dones del Espíritu. Gracias por mandarme personas que necesiten ayuda. Gracias por los frutos de tu Espíritu que están trabajando en mí, como: el amor, la alegría, la paz, la paciencia, la amabilidad, la ternura y el control de mí mismo. Gracias por darme la valentía de poderte pedir por mis necesidades y por ayudarme a entender los deseos de mi corazón. Gracias por el regalo tan hermoso de la alabanza.

Gracias por romper el dominio de hábitos pasados y traerme a una conversión más profunda. Gracias por la alegría de poder escucharte, de creer en ti y de llegar a ti. Gracias por todas las formas en las que Tú me has ayudado y has intervenido en mi favor. Gracias por tu plan para mi vida, por crearme con un gran propósito en mente y otorgarme un premio incomparable.

Gracias por amarme incondicionalmente y por no dejarme y no abandonarme, no importa lo que yo haya hecho. Gracias por hacerte presente en todos los momentos de mi vida: en los momentos duros y en los suaves, y por traerme esos momentos a un entendimiento maduro y acompañados de una fe profunda.

Gracias por tu Palabra de vida que me da fortaleza y se apodera de mí. Gracias por permitirme alejar el desaliento y poder caminar en la alegría. Gracias por levantarme cuando me caigo. Gracias por resguardarme en un lugar perfecto, cuando mi mente está descansando en ti. Gracias por hacer que las cosas trabajen para mi bien al yo depositar mi confianza en ti.

Page 24: LA HORA MILAGROSA.docx

Gracias por permitirme habitar en la seguridad y protegerme del lazo del cazador. Gracias por dar la orden a tus ángeles de protegerme en todos mis caminos. Gracias por bendecirme al entrar y al salir. Gracias por guiarme y darme sabiduría. Gracias por tu bondad infinita y tu misericordia, que me siguen a dondequiera que voy. Gracias por la gracia de descansar en tu entendimiento y no en el mío. Gracias por capacitarme para destruir todos los pensamientos negativos hoy, y pensar solamente en aquello que es sanador y edificante. Gracias por darme una lengua que proclama la vida y la sanación. Gracias por tu amor abundante que quita todo temor. Gracias por pelear por mí en contra de mis enemigos, y a la vez ponerme en paz con ellos. Gracias por la gracia de permitirme escoger la vida. Gracias por habilitarme a poner mi corazón fijo en ti.

Gracias por darme un Espíritu de poder, de amor y de mente sana. Gracias por darme motivos para triunfar en Cristo Jesús, y de convertir males en bendiciones. En ti soy más que un conquistador. Gracias por darme la habilidad de pensar como tú piensas, de caminar en tus caminos. Gracias por abrirme las puertas del cielo y derramar tus bendiciones sobre mí. Gracias por suplir todas mis necesidades de acuerdo con tu riqueza en la Gloria. Gracias por darme tu favor y el favor de mis compañeros. Gracias por liberarme de las enfermedades de mi cuerpo, de mi mente y de mi espíritu, y entregarme lo mejor cuando vienen los problemas. Gracias por darme un espíritu de sabiduría y revelarme el conocimiento de la gran esperanza a la cual he sido llamado. Gracias por inundar mi corazón y mi mente con la luz celestial. Gracias por revelarme tu poder ilimitado e inmensurable que Tú has dispuesto para mí. Gracias por la gracia de caminar en el perdón, en la fe y en el amor. Gracias por mi extraordinario crecimiento en la fe. Gracias por abrir mis manos a la dádiva, por abrir mis ojos para ver las necesidades de mis hermanos y hermanas, abre mis oídos a su llanto, abre mi corazón para amar a los heridos y a los perdidos, abre mis labios para hablar de tu amor.

Y te doy gracias especialmente por _________.

Gracias por todas las bendiciones de la vida: por mis antepasados de bien, mis familiares, mis amigos, mis maestros, profesionales, el clero y la Iglesia. Gracias por todos aquellos que me han ayudado en mi camino hacia ti. Bendícelos, Señor. Gracias por la fe, la libertad, la salud y el trabajo. Gracias por la ciencia y el arte, la medicina, las bicicletas y los satélites, y todos los avances materiales que mejoran la calidad de vida. Gracias por el regalo inigualable de mi vida, así como es. Yo la abrazo como un regalo inapreciable que viene de ti. Te doy gracias por el regalo más preciado de todos: tu Hijo Jesús. “Sí, “gracias a Dios por su don, que nadie sabría expresar” (2 Cor 9,15)

(Sal 100,4; 2 Cor 3,18; Lc 8,39; He 13,47; Da 12,3; Sal 126,3; Jn 1,16; 2 Cor 9,8; 2Pe 1,2; 2Pe3,18;Flp 7; Sal 91,11; Sal 90,17; Sal 29,11; Dt 23,5; Sal 107,22; 1 Tes 5,18).

“Oh Dios, tu proceder es santo, ¿qué Dios es tan grande como nuestro Dios?” (Salmo 77, 14)

¡Amen!Señor, por favor dame tu bendición. Deja que tu luz brille en mí.

Page 25: LA HORA MILAGROSA.docx

Acerca de la autora

Linda Schubert nació con el nombre de Linda Jane Van der Ploeg el 7 de noviembre de 1937 en Los Ángeles, California. Ella pasó sus primeros años en el rancho de su familia, en el tope de una montaña perteneciente a su abuela con 2,400 acres, en la costa norte de California, donde su abuelo holandés era dueño de la compañía Bear Lumber Company.

Sin haber recibido enseñanza sobre el cristianismo, las primeras experiencias de Linda sobre Jesús fueron sentimientos movidos en su corazón a la edad de cinco años cuando ella se subía en una soga vieja atada a un roble antiguo y cantaba la canción “Jesús me ama”. Ella volvió a encontrar ese amor en diferentes momentos de prueba después que su familia perdió el rancho y se mudó de pueblo en pueblo a través de California, donde su padre buscó trabajo como contratista de construcción. Ella aprendió, a edad temprana, a escudarse de los dolores de la vida poniendo paredes de protección alrededor de su corazón. Al mirar hacia atrás, recordando los errores de su vida pasada, reflexionó: “A pesar de que mis fracasos han sido “de leyenda”, el amor de Dios fue todavía más legendario. No importa lo mucho que hui de Él, Él nunca me soltó”.

Aunque ella se convirtió a la Iglesia católica en 1965, ella no tuvo una conversión a la persona de Jesucristo hasta la muerte de su hijastro, Randy, en 1977, cuando ella cayó de rodillas y rezó la oración de entrega con Pat Robertson en el programa de televisión Club 700. En ese momento, ella confesó en el fondo de su alma: “Jesús me ama a mí”.

Un amor nuevo por la comunidad cristiana y la Iglesia católica empezó a florecer. Ella supo que nunca tendría que batallar sola en su vida personal. El Señor le dio una escritura que iba a ser su verso especial: “ Pongo hoy por testigos contra ustedes al cielo y a la tierra: te pongo delante vida o muerte, bendición o maldición. Escoge, pues, la vida…” (Deuteronomio 30,19). Ella vino a conocer al Espíritu Santo como su confortador, consejero, su mejor amigo y el único que le traería la vida abundante para la que ella fue escogida. Ella descubrió que con Él no tenía que esconderse, o crear paredes.

Hoy en día, Linda es líder laica de la Renovación Carismática en San José, California, está dedicada a escribir, enseñar, y a impartir talleres y acompañar ministerios de oración. Su librito de testimonio personal, “Tú me enseñaste la cara de mi padre”,ha tocado la vida de muchas personas. Desde 1985, ella ha colaborado con el padre Robert De Grandis, S.J.en los siguientes libros:

Renovado por el Espíritu Santo. Volviendo a la vida. Descanso en el Espíritu. Curación intergenética.

Page 26: LA HORA MILAGROSA.docx

Sanando el corazón herido. Orando para milagros. Ven, sígueme. Cambiando para siempre (incluye su testimonio personal). La edición aumentada de Curación a través de la Misa. Otros libros más con el padre De

Grandis están en proceso.

Linda ha ejercido su ministerio en las Filipinas, Irlanda, Irlanda del Norte, Canadá y en varias ciudades de los Estados Unidos. Ella es conocida como la creadora del “cupón libre del abrazo”, muy famoso ,y que ha sido traducido a 18 idiomas.