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Maurice Bloch Analisis marxistas y antropologia sbcial M EDITORIAL ANAGRAMA BARCELONA

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Maurice Bloch

Analisis marxistas y antropologia sbcial

M EDITORIAL ANAGRAMA

BARCELONA

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Titllio de la edicio1l original: Marxist Analyses and Social Anthropology Malaby Press Limited Londres, 1975

Tradliccioll: M.' Dolores Comas y Juanjo Pujades (textos de Godelier, Firth y

Feuchtwang) Celia Amoros e Ignacio Romero (capitulo «Modos de produccion ... »,

publicado pOl' Siglo XXI, Madrid) Jesus Contreras (texto de Terray) Josefina Roma Riu (texto de Kahn) Juan Frigole (textos de Friedman y Bloch)

Maqueta de la colecci61l: Argente y MumbrLl

Portada: Julio Vivas

© Association of Social Antropologists of the Commonwealth, 1975

© EDITORIAL ANAGRAMA, 1977 Calle de la Cruz, 44 Barcelona-17

ISBN: 84-339-0610-0 Deposito legal; B. 44788·1977 Printed in Spain Impreso en Marquez, S. A., Inclustrias Graticas Ignacio Iglesias, 26 - Badalona

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INTRODUCCION

El comite constituido por la Asociaci6n de Antrop610gos Sociales para organizar la conferencia decenal en Oxford sobre las Nuevas Direcciones de la Antropologia Social, decidi6 que uno de los te­mas que se tendria que tratar era el lugar y la influencia de las teo­rias marxistas dentro de la antropologia. La raz6n de esta decision fue el renovado interes hacia la problematica marxista fundamental pOl' parte de muchos antropologos britanicos y especialmente de sus estudiantes. Este interes renovado puede relacionarse directa­mente con la influencia de dos tendencias en Ia antropologia fran­cesa que han provocado mucho interes e incluso entusiasm() en Gran Bretafia. La primera de estas tendencias proviene de la Joevi­sion de los principios basicos del pensamiento marxista en la obra de Althusser. Fue especialmente importante que Althusser insis­tiera en la pertinencia del marxismo para el estudio de las socie­dades no dominadas pOl' cI modo de producci6n capitalista. Como resultado de ello, algunos escritores, como Pierre-Philippe Rey y E. Balibar, comenzaron a reconsiderar desde la perspectiva de este marxismo renovado algunos de los datos tradicionalmente estudia­dos por los antropologos sociales. Entre este grupo de escritores el mas conocido pOl' los antropologos de habla inglesa es Emmanuel Terray, en parte pOl' el interes que causo la traducci6n de su libro El marxismo y las «socieJades prilllitivas», y tambien porque sus estudios se refieren a una parte tiel mundo, Africa Occidental, en la que se ha concentrado la mayor parte de los trabajos de la an­tropologia inglesa. La Asociacion fue muy afortunada cuando este autor acepto la invitacion y presento el articulo aqui traducido. En cl, Terray no solo marca su posicion y la evolucion de la misma desde El marxismo y las «sociedades pnmitivas», sino que ademas ofrece un notable estudio de la clarificacion que su punto de vista permite realizar de la historia social de un caso particular. La cla-I

ridad y consistencia de su analisis me parecen admirables; su arti culo no es lll1icamente una contribucion importante a la ciencia d

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JONATHAN FRIEDMAN

TRIBUS, ESTADOS Y TRANSFORMACIONES

Introducci6n

Los kachin de la Alta Birmania alcanzaron gran renombre en­tre los antrop6logos desde que Leach public6 su obra Sistemas politicos de 1a Alta Birmania. Aunque ya habian sido objeto de atenci6n por parte de Granet, Levi-Strauss y otros estudiosos in­teresados en el desarrollo de los sistemas de parentesco, tan s610' a partir de la obra de Leach disponemos de una documentaci6n clara acerca de la oscilaci6n aparente entre formas sociales «igua­litarias» y otras diferenciadas por el rango 0 incluso estratifica­das. No es mi intenci6n comentar aqui la obra de Leach de una forma detallada, ya que esto requeriria un tratamiento por sepa­rado, 10 cual constituiria algo periferico respecto del prop6sitO' de este analisis. Mas bien, utilizando materiales de Leach y de otros, intentare presentar a los kachin de acuerdo con un mode­10 te6rico mas amplio, en el cual 10 que aparece como una os­cilaci6n es s610 una parte de un proceso de desarrollo multilineal generado por una estructura especifica de reproducci6n social, y la evoluci6n de los estados «asiilticos», asi como el paso hacia sociedades de hombre fuerte mas permanentemente igualitarias, resultan ambos de las propiedades subyacentes a un unico sistema tribal.

E1 modelo general

El prop6sito del siguiente analisis es describir una cantidad de sociedades distribuidas en el espacio, en terminos de Un modelo de reproducci6n social que las distribuye en el tiempo. Tanto es­

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!II lrueturalistas como funcionalistas han insisticlo en la distinci6nh

ii entre sincronia y diacronia. Para una gran cantidad de antrop6· logos, la histo1'ia es poco mas que un flujo de acontecimientos '"'~

I,Ii!" relativamente externos a la est1'uctura social y habitualmente opues­ ,

tos a ella. Incluso los evolucionistas consideran que formas so­I!!! ciales que caracterizan los estadios principales, tales como banda,

iii I! tribu y Estado, SOn formas institucionalcs cuyas propiedades per­I.' II' manecen estables en relaci6n a periodos de tiempo. La evoluci6n 'I 5e reduce asi a algo que ocurre entre estadios, en vez de presen­

tmse como el resultado de procesos que son inherentes a las rormas sociales mismas. Levi-Strauss es quizas el linico antrop6­logo que ha tratado sistematicamente la variaci6n social y debe considcrarse que ha ido mas alIa del simple empiricismo de sus predecesores para llegar a las estructuras mas profundas que pue­den general' tal variaci6n. Pero piensa que los antrop610gos, que trabajan con materiales etnografieos, estim limitados a Ia varia­ei6n en el espacio; mientras que los historiadores pueden ocuparse solo cle la variaeion en el tiempo. En efecto, los modelos estrue­turalistas ponen de manifiesto las relaciones de familia que exis­ten entre una eantidad de forroas soeiales distintas, pero no ex­pliean los mecanismos que producen las variantes. EI enfoque

'I marxista debe trascender la falsa dieotomia entre la diacronia y la sincronia haeiendo que el objeto de amilisis sea el sistema de reproduccion social, un sistema euyas propiedades pueden ser definidas solo con relacion al tiempo. Estas son precisamente las propiedades a las que Marx se refiere cuando habla de las «leyes de movimicnto» de la sociedad. Dentro de tal perspectiva, la historia es incorporada al campo del analisis en vez de quedar separada del mismo. EI «flujo de los aeontecimientos» deja de existir como un fen6meno aut6nomo. POl' el contrario, es algo que puede scI' derivaclo de las cualidades del propio sistema de reproducci6n social.

Las estructuras de reproduccion social no son del mismo tipo que las estructuras institucionales. Una estructura de parentesco

I, puede ser facilmente descrita sin referencia al tiempo. S610 cuando II ,consideramos su reproducci6n nos vemos obligados a describir otro

tipo de relaci6n, que vincule el parentesco con la producci6n y la distribuci6n, relaci6n que determina su funcion con respecto a -otras instituciones, asi como tambien con respecto a las condicio­nes ecol6gicas y teenicas. Para tratar con el citado conjunto de relaciones intersistemieas, debemos considerar necesariamente la formaci6n social en su totalidad, puesto que solamente a partir de sus propiedadcs internas podemos general' el sistema de trans­formaciones que se manifiesta en la distribucion hist6rica y geogra­fica efeetiva de las sociedades observables.

La formacion social incluye varios niveles funcionales distin­guibles:

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1. Las fuerzas de producci6n, que abarcan aqui, por Ta­zones de simplificaci6n, los nichos ecol6gicos explotados; con ot1'as palabras: Ia totalidad de las condiciones tecnicas de reproduccion.

2. Las relaciones sociales de producci6n -el conjunto de relaciones sociales, es decir, no tecnicas, que determinan la racionalidad interna de la economia, el uso especifico que se ha de hacer de los medios de producci6n y la distribuci6n de todo el tiempo de trabajo social y del producto.

3. La superestructura -las estructur~ ideol6gicas y po­Iiticas cuyos contenidos pueden derivarse; y cuyas funciones deben definirse a partir de las relaciones de producci6n y las condiciones de reprodueci6n existentes. En El Capital, Marx trata de demostrar de que manera la ganancia, el interes y la renta son categorias ideol6gicas de segundo orden, deri ­vadas de la divisi6n de la plusvalia seg(m las relaciones ca­pitalistas de produccion.

Hay que haeer notal' que las categorias anteriores son funciona­les y no culturales. Es absolutamente necesario no confundir los niveles de funcionamiento de una formaci6n social con las ins­tituciones culturales encargadas de tales funciones. Aquello que aparece como «religion» seglin una serie de caracteristicas cul­turales inherentes, puede funcionar como superestructura en una sociedad determinada y como relaciones sociales de producci6n en otra. Ello no significa negar, evidentemente, que la estructura in­terna de la (dnstit~ci6n» determina su comportamiento. Implica s610 distinguirla de la estructura de reproducci6n material de la que forma parte: su causalidad especifica depende del lugar que oeupa dentro de dicha estructura. El capital en dinero tiene las mismas propiedades internas cuando su uso se limita a los jue­gos de los ninos que cuando domina el proceso de producci6n, pero sus efectos materiales son enormemente distintos en cada

caso. Los niveles de la formaci6n social estan integrados dentro de

una (mica estructura de reproduccion, que puede representarse como se muestra en el cuadra 1.

Cada uno de los citados niveles puede ser caracterizado pOl' 10 que se ha denominado una «autonomia relativa». No es un pro­blema, como consideran algunos seguidores de Althusser, vincu­lado con una independencia funcional parcial, sino mas bien con la autonomia de las propiedades estructurales intrinsecas (Fried­man, 1971). A diferencia de algunos materialistas, no partimos del supuesto de que los distintos niveles de una formacion social emer­gen unos de otros (Harris, 1968; Meillassoux, 1972). POI' el con­trario, la variaci6n y el desarrollo de los subsistemas depende di­rectamente de sus estructuras internas y de sus contradicciones intrasistemicas. Pero la realizacion de estas tendencias intemas

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Cuadro 1. Modelo de reproduccion social

dominio -----... condiciones limitativas ~ __

ccosistema transformacion • a."

depende, por su parte, del tipo de relaciones intersistemicas. Estas relaciones son de dos clases: desde el ecosistema hacia arriba hay una jerarquia de condiciones limitativas que determina los limi­tes de compatibilidad funcional entre los niveles, y por 10 tanto los de su variacion interna. Esta es esencialmente una determi­nacion negativa, puesto que determina 10 que no puede ocurrir pero no 10 que debe ocurrir. Subrayamos, no obstante, que son las propiedades intrinsecas de los diferentes subsistemas las que determinan las condiciones limitativas del todo mas amplio, puesto que definen el conjunto de las relaciones posibles que pueden unir aquellos sistemas en el proceso de reproduccion. Asi, la compati­bilidad funcional depende en ultima instancia de las estructuras que deben combinarse en la formacion social. Si las condiciones tecnicas de la produccion son determinantes «en ultima instancia», ella se debe a que la estructura de las fuerzas productivas esta­blece los limites externos de la variacion y del desarrollo de todos los otros niveles.

Por el contrario, las relaciones de produccion dominan el total funcionamiento del sistema mas amplio, y definen la especificidad del modo de produccion y sus tendencias de desarrollo. Las con­tradicciones intersistemicas aparecen cuando las relaciones de pro­duccion dominantes hacen que varios subsistemas alcancen sus Ii­mites de compatibilidad funcional.

Aqui consideramos que la determinacion y dominio son estruc­turalmente independientes. Las relaciones de produccion no son cau­sadas par las condiciones limitativas de las fuerzas productivas. Solo puede afirmarse que estan totalmente determinadas cuando existen condiciones limitativas necesarias y suficientes, es decir, cuando ningu.n otro conjunto de relaciones sociales puede llevar a cabo el proceso de reproduccion social. Sin embargo, pareciera que nunca ha sido este el caso, y ciertamente nunca se ha demostrado su existencia, aunque a menudo se la ha dado por supuesta. De modo

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parecido, debemos rechazar, como umi variante del materialismo mecanicista, la nocion de «causalidad estructurah propuesta por Balibar y otros, seg{lll la cual:

En estructuras diferentes, la economia es determinante por cuanto determina cual de los niveles de la estructura social ocupa la posicion dominante. (Balibar, en Althusser y Bali­bar 1968, II: 110).

De nuevo: aunque se admite la existencia de una estructura do­minante «relativamente autonoma», se Supone que el aspecto ma­terial de las relaciones sociales de produccion (los flujos materia­les) determina la forma social que tomara aquella estructura, de modo que el dominio se convierte solo en un aspecto secundaria­mente derivado de la determinacion. Mientras se rechaza el de­terminismo tecnologico, los flujos materiales, en vez de ser orga­nizados por las relaciones sociales de produccion, aparecen como independientes y determinantes de estas relaciones sociales. Esto parece un intento excesivo de reificaci6n del nivel material, en el sentido puramente fisico, y como opuesto a los otros niveles de la vida social. La posicion adoptada aqui es la siguiente: las rela­ciones sociales son relaciones materiales si elias dominan el pro­ceso de producci6n material y de reproducci6n, y no se originan a partir de aquello que dominan, sino de las propiedades sociales del sistema previo de reproducci6n considerado como un todo.

Si bien es necesario distinguir la relacion de dominio de la de determinacion cuando se considera la genesis de los niveles de ]a formaci6n social, ello no significa negar la simultaneidad de su presencia en el proceso de reproduccion. Desde el punto de vista del tuncionamiento de la formacion social, las condiciones limita­tivas estan siempre presentes en la reproduccion, hasta el punta de que las propiedades de las fuerzas de produceion, por ejemplo una funcion de la produccion, repercuten en las esferas de la acu­mulacion y de la distribucion del producto social, mas general­mente: hasta el punto que ciertas funciones deben ser realizadas por las estructuras institucionales existentes si han de reprodu­cirse a si mismas con exito. En el ejemplo que examinaremos, la manera en que un sistema social dado utilua su tecnoecologia aI­tera profundamente sus propias condiciol1t,(c; de reproducci6n at provocar la emergencia de un nuevo conjunto de condiciones Ii­mitativas que son incompatibles con las relaciones sociales de producci6n dominantes y que por 10 mismo implican una trans­formaci6n del modo de producci6n. A la inversa: en otras condi­ciones de producci6n, la dinamica interna de la economia social lleva a la evolucion de un nuevo modo de producci6n (formaci6n clase-Estado) sin que se haya producido ningun cambio importan­te en la base tecnol6gica, 0 bien cuando ese cambio es en gran parte el resultado de la reorganizaci6n e intensificacion de las fuer­

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zas productivas existentes (proceso clominado por las relaciones de producci6n en evoluci6n). En el siglliente amHisis veremos, em­pezando con un solo conjunto de relaciones de producci6n, de que manera la interacci6n de la variaci6n interna, el dominio estruc­tural y las contradicciones intersistemicas genera una evolucion multilineal de la formaci6n social.

£1 modelo especijico

Nuestro punto de partida son los kachin de la region del Trian­gulo de la Alta Birmania. Se trata de la region con mas baja densi· dad de poblaci6n (5-6/milla cuadrada), con mas alto porcentaje de selva virgen y con suelo mas fertil.' P;artiendo de estas condiciones optimas de prodllcci6n, intentaremos mostrar c6mo el funcionamien­to de un sistema social especifico genera varios tipos diferentes de transformacion en el tiempo. EI medio que determina las condi­ciones de prodllccion no es solo factor limitativo; es tambien una variable sujeta a cambio como resultado de la actividad humana, una parte del proceso de producci6n tanto como un determinante del mismo. Como tales, las transformaciones que ocurren inclu· yen cambios significativos en las mismas condiciones de produc­cion.

Tecno1ogia y eeologia

Los kachin son agricultores de roza cuya principal cosecha es el arroz de secano, que cultivan en las laderas montaiiosas. Dadas las condiciones de abundante pluviosidad y riqueza del suelo, la agricultura de roza produce un considerable excedente anual con un minimo de trabajo. Sin embargo, esta forma de tecnologia po­see algunas propiedades muy criticas con respecto a la ecologia local. Para mantener una productividad elevada es absolutarnente necesario mantener la fertilidad del suelo, la cual depende en gran manera de la proporci6n entre alios de cultivo y arios de barbe­cho. El cielo normal de cultivo/barbecho oscila entre 1/14 y 1/20 afios, siendo el limite maximo 1/12 arios. Si el barbecho se reduce por debajo de doce aiios, las condiciones optimas para la refores­tacion desaparecen. Mas aHa de este umbral, In fertilidad y la productividad del trabajo decrecen progresivamente. Se requiere mas trabajo, debido especialmente a la creciente nccesidad de es­cardar, que se convierte en la actividad que requiere mayor can­

1. Aunque no muy precisos, los datos acerca de 1a densidad de poblaci6n en las tres zonas «ecoI6gicas», son bastante titiIes para la comparaci6n:

datos de los Gazetteers of Zonas: A- 5-b/mil Upper Burma, Census Tables C -12-30/mi' 1921, y Harvey (1933) B -30-45/mi'

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tidad de tiempo dentro del proceso de t~-abajo. Puede haber menos materia org':mica para quemar, el suelo esta mas expuesto a la erosion y la producci6n por acre es generalmente mllcho mas baja. Este limite minimo para e1 barbecho define un limite ma­ximo para la densidad demografica, puesto que para mantener la proporcion 1/12, toda poblaci6n activa debe disponer de trece veces mas cantidad de tierra cultivable que la que usa en cada estacion.

Una tecnologia dada en unas condiciones ambientales dadas constituye un sistema tecnoecologico cuyas propiedades internas imponen una cierta cantidad de condiciones limitativas al fun­cionamiento de las relaciones productivas, a1 determinar los Ii­mites externos de la reproduccion tecnica de una poblacion en un nivel de productividad dado. Sin embargo, la tecnologia es bastante neutral con respecto al proceso de reproducci6n y son las rela­dones de produccion mismas las que determinan la manera en que una poblaci6n se comportara respecto de sus propias condi· ciones limitativas.

De hecho, una de las transformaciones que examinaremos con­siste precisamente en la violaci6n de los limites 6ptimos de rege­neraci6n del bosque, cuyo resultado es una degradacion ecol6gica, un paso gradual hacia e1 bosque secundario y los prados. Las zonas llamadas par Leach «ecologicas» (Leach 1964: 22-8) no son zonas naturales, sino mas bien el resultado de la progresiva su­perintensificaci6n de una tecnologia basicamente extensiva, feno­meno mas estrechamente relacionado con un incremento de la den­sidad de la poblaci6n que con cualquier otro factor. Mientras la pluviosidad es quizas mas baja en las regiones orientales de las colinas kachin, aunque no tan significativamente (80-100" por ano frente a 100-150" por ano -ambas son areas de rapida rcnovacion), el cicIo de cultivo/barbecho esta en todas partes por debajo de las condiciones 6ptimas y oscila desde 1/10 a 2/10, 2/8 y propor­ciones peores. Ello parece deberse directamente a las densidades de poblacion, que son de tres a cinco veces~mas grandes que en la region del Triangulo (los informes de 'escasez de tierra son frecuentes en estas areas)_ Con la creciente degradacion se da un cierto numero de adaptaciones mas ° menos perfeccionadas. EI usa extensivo de las cosechas de habichue1as para fijar el nitrO­geno se ha extendido entre los kachin orientales. Entre todos los grupos, excepto los kachin del Triangulo, la azada es un instru­mento indispensable para trabajar cl suelo cada vez mas dificiL A veces encontramos algun tipo de rotacion de cultivos con las habichuelas y granos menos exigentes, tales como el mijo y una planta forrajera (Coix Lacryma), substitutos del arroz. Entre los chin encontraremos el sistema de rotacion mas elaborado del area, con ciclos de 4/30, 5/40, 6/18, etc., en el que los guisantes juegan un importante papel para el mantenimiento de la fertili ­dad. Los chin, en contraste con otros grupos, pueden obtener to­

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de in­

en

con­

davia rendimientos bastante buenos pOl' acre, pero a costa crementar mucho mas el trabajo. El abancalamiento irrigado que se da entre los angami naga y algunos kachin orientales, puede ser una adaptacion a la extrema escasez de tierra en areas de fuertes pendientes, donde los bancales secas construidas para prevenir el cleslizamiento del suela pueden facilmente ser transfarmados tierras de regadia al producirse lluvias importantcs. Como ella per­mite una gran densidad de poblamiento puede darse en estas diciones una gran cantidad de luchas entre las aldeas, atmque ello no es en modo alguno necesario. En cualquier caso, el regadio no debe considerarse como una innovacion tecnologica sino como la forma mas extrema de intensificacion. Mientras los rendimientos por acre son de nuevo bastante buenos, aunque mucho mas bajos que en las condiciones ideales de la agricultura de roza. la pro­ductividad del trabajo es muy baja y hay pocas posibilidades de una rapida expansi6n del area cuItivada. Ello esta en contradic­cion con las demandas del tipo de economia tribal que describire­mos, y los grupos que usan el abancalamiento vuelven al cultivo de roza siempre que ello es posible.

La degradaci6n ecol6gica y las consecuentes modificaciones tecnol6gicas descritas antes, son el resultado del dominio de un canjunto particular de relaciones sociales, pero eHas a su vez ge­neran una radical transformaci6n de estas relaciones.

Relaciones de producci6n

Leach ha mostrado como 1a sociedad kachin parece oscilar en­tre dos forroas politicas, una ~igualitaria» (gum/ao) sin ningun tipo de jefatura, donde la unidad politica mas amplia es la a1dea, y otra, jerarquica (gumsa). caracterizada por 1a existencia de am­plios dominios gobernados por jefes hereditarios y sus parientes aristocraticos.' Para la presente argumentacion, empezaremos con e1 sistema en su punta de origen estructural (gumlao) con el ob· jeto de describir sus leyes de desarrollo hacia una jerarquia cen­tralizada, asi como las contradicciones que causan la quiebra del mismo.

Unidades de producci6n y linajes locales

Mientras la familia es 1a unidad mas pequefia de consumo y de cooperacion, el linaje local (el linaje menor) es la principal uni­dad de apropiacion e intercambio. Este grupo patrilineal y pa­

2. Aqui esquematizamos un poco. De hecho, la principal diferencia estruc­tural entre gumsa y gumlao consiste en la pretension hereditaria al nmgo que se da en el primer caso. El terna es exarninado con mayor detalle en Friedman (1972). Ver tambien La Raw Maran (1967).

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trilocal contiene cuatro 0 cinco familias ,relacianadas por el culto a un antecesor comtm. Varios de tales linajes locales forman un caserio (Kahtawng) que usualmente desbroza un campo comun. Este a su vez se divide en lotes mas pequenos para carla linaje. Cierta cantidad de faenas, tales como desbrozar, quemar yean­servar los caminos, son actividades comunales, pero el cultivo efectivo y la apropiacion corresponden al linaje local. Varios ca­serios de diez 0 mas casas (no mas de treinta) forman una a1dea a ag1omeraci6n de caserios (mare), que en la forma politica gumlao delimita el universo dentro del cual se conciertan la mayoria de las alianzas y en la sociedad gumsa se convierte en un dominio politiCO gobemado par un jefe (duwa). E1 crecimiento demogra­fico neva directamente a 1a expansi6n territorial, a una continua dispersion de 1a poblacion, que mas 0 menos mantiene 1a densi­dad en un nivel que pennite la regeneraci6n del bosque y una ele­vada eficacia de la explotaci6n agricola. Se podna hablar quizas de un tamafio de asentamiento optimo que permitiria a la mayo­ria de los habitantes de las aldeas tener faci1 acceso a sus campos. Se podna sentir incluso 1a tentaci6n de considerar el caserio 0 el Ii­naje como una unidad de cooperacion determinada de manera ne­cesaria. Aunque, ciertamente, se puede hablar de 6ptimos te6ri ­cos para el tamario del asentamiento en relacion con tareas espe­cificas, sena un grave error presuponer que las unidades coope­rativas est:in tecnologicamente determinadas. Este es un tipo de error cometido par algunos marxistas (Terray 1969: Meillassoux 1972), que confunden el hecho de 1a cooperaci6n con 1a forma social que esta adopta." Desbrozar, quemar Y cultivar son tadas tareas necesarias, pero la naturaleza de los gropos que las reali ­zan no esta determinada tecno16gicamente. Entre los lamet, un gropo de solo tres 0 cuatro familias desbrozara Y quemara un campo. Entre los naga, esa tarea podni ser realizada par una a1dea de varias centenares de familias. Ademas, la apropiaci6n par parte del 1inaje local no es el resultado de una necesidad tecno16gica, sino un fen6meno determinado socialmente. El gropo cooperati ­vo mas amplio y 1a aglomeraci6n de caserios dentro del cual se produce 1a mayor parte de los intercambios pueden quizas rela­cionarse con las necesidades a largo plaza de la reproduccion so­cial, especialmente cuando los exitos en 1a agricultura son varia­bles a 10 largo del tiempo. Pero aun en este caso, podna argilirse que la modalidad de estas relaciones a largo plazo, por ejempl0, aIianza, intercambio, fiestas, se afirma sobre 1a base de 1a exis· tencia de unidades independientes de apropiaci6n socialmente de­til1idas, de tal manera que el argumento en favor de 1a necesidad tecnal6gica esta viciado en gran parte. En ultima instancia, 10 maximo que puede postularse es una necesidad tecno1ogica para algunas formas de distribuci6n y cooperaci6n, pero a partir de las fuerzas de produccion no podemos decir cwH sera esa. En cualquier

3. a) Para una critica extensa de esta posicion: ver Ekholm (1974). , ~ 199> ,

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13 circu1aci6n de mujeres define tercambio de bienes que circulan

1a necesidad estructural del in­en la direccion opuesta. La exis­

tencia de tales bienes de prestigio (hpaga) hace posible una valota­cion de las mujeres, de una alianza 0 del mismo linaje, todo 10 cual sc expresa en la variaci6n del precio de 1a novia. Pero 1a fuerza motriz que hace subir y bajar el precio de la novia, tan solo pue. de hallarse fuera de la esfera de 1a circulaci6n.

Las fiestas distributivas y la economia politica de los linajes locales

Aunque el intercambio generalizado sea la base estructural para el desarrollo del rango, no nos proporciona las condiciones nece· sarias y suficientes para tal desarrollo. Hay, no obstante, otra ins­tituci6n, la fiesta comunal (manao), que vincula directamente la producci6n con la diferenciaci6n social.

Un Iinaje local que produce un excedente substancial puede pre· parar una fiesta para toda 1a comunidad. Se sacrifican bufalos (llithal1) y su carne es distribuida con varios platos de arroz y gran cantidad de cerveza de arroz. Estas manao, en el cual el huesped representa a toda la comunidad ante los espiritus de 1a fertilidad y de 1a prosperidad, incrementa grandemente su prestigio. La capaci· dad para producir un gran excedente demuestra 1a importancia y 1a influencia de los antepasados del linaje sobre los esplritus supe­riores que aparecen como la fuente de toda prosperidad y riqueza. EI prestigio asi conseguido se convierte en rango relativo dentro del circuito matrimonial. Cuando se eleva el «valor social» del 1inaje, el valor de sus hijas se eleva asimismo, y a partir de entonces s610 es posible casarse con elIas a precios elevados. De esta manera, el excedente que se transforma en prestigio engendra un rango par alian­za. Los intercambios matrimoniales y las fiestas distributivas esUm, pues, unidos en un unico proceso de reproducci6n social.

El cuadro 2 representa un sistema de feedback positivo en el que la acumulaci6n de prestigio se convierte en una creciente di· ferenciaci6n de rango y en un crecimiento simultaneo del exccden­te absoluto, el cua! ampIla el mismo ciclo de acumulaci6n. El f:'<ce· dcnte de linaje entra directamente en dos circuitos. Primero, cs usado para adquirir mujeres en una estrategia poHtica cuya doble funcion es la confirmacion del estato y el incremento del tamafio ele la fuerza de trabajo local, y pOl' tanto, del excedente disP0l1i­ble para el banquete.

excedente -+ esposas-r

202

\ hijas ~ excedentel l I~:ijO' \~ I6 :"'''.te\

Segundo, es convertido en prestigio m.ediante el agasajo comu­nitario de 1a fiesta, y ese prestigio se transforma luego en un rango relativo mas elevado mediante el casamiento de las hijas del Iinaje.

+ ~ + (,"cedente ~ pre"'.io ~ 'MgO ~Iprestaciones \ Iexcedente \

: \, prestaGioncs /~ cxced'ente )

Cuadro 2. Ecollo1l1ia po/ilica del lillaje local

D. Hpaga I -.. D esposas I i

\6 ",dar

.6 ,alar

, .6 valor I/\D '..hI/as I I '"' ."do de '" 00;'0,--J6 pago de deuda I•

(tierra en~rc los kachin)

6 "alor ' I

\ '"' "·obojo

El valor sc refiere a una transfercncia implicita de status por oposicion a las transacciunes reales (hpaga, trabajo)

El funcionamiento de este sistema transforma los circulos igua· litarios de matrimonio en una jerarquia poIitica y econ6mica de linajes que dan mujeres y Iinajes que reciben mujeres. El produc­to final no es, par supuesto, un simple ordenamiento transitorio de linajes sino, mas bien, un reagrupamiento de Iinajes en circuIos mas 0 menos cerrados de aliados capaces de pagar un precio simi· lar por la novia, es decir, una espiral de posiciones en la que en cada nivel se situa una cantidad de Iinajes de estato aproximada­mente iguaI. La jerarquia mayujdama es engendrada por la acumula­ci6n diferencial de prestigio, que depende en ttltima instancia de la produccion de excedelltes del linaje. Pero esta estructura resultante no basta para explicar la naturaleza de la organizacion polltica

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203

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gllmsa. Tenemos que describir todavia la forma institucional que adopta la jerarquia de los linajes: los jefes hereditarios, la aristo­cracia que les rodea (los Iinajes de los hermanos mayores) y los plebeyos. Para comprender el paso de un sistema de rangos re­

I lativos mayu/dama a las jefaturas, debemos analizar la estructura segmentaria que relaciona los Iinajes locales entre S1 dentro de una red que se extiende desde los antepasados hasta el mundo sobrena­tural de los espiritus celestiales y territoriales (cuadra 3).

Religion, «propiedad» y tormacion de dominios

Durante la evolucion del gurnsa, los niveles segmentarios supe­riores aparecen mas claramente definidos hasta el punta que empie­

! zan a asumir importantes funciones politicas. Los principales ni­i' velcs, no obstante, permanecen invariables a traves de la osci!a­flcion gumsaJgum lao.!I,

Ilii '!lI Cuadra 3. La jerarqllia tIe los espirit/ls de los antepasatlo$:1

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l'spiritu de Ia Tierra

espirilus cdestiaks

anlcpasados de los bchin

anlepasados de los

J Iinajcs (0 cJanes) supCriOfl'S

alllepasados de I los linajes locales

'I:! Todos los Iinajes de un unico territorio integran una scrie de ~ segmentos inclusivos de forma creciente, de tal manera que el Ii­q,:

naje y la segmentacion local coinciden siempre y en los que los~~ I, matrimonios locales pueden siempre definirse como end6gamos

par referenda a los niveles geneaI6gicos mas altos.IIt Los espiritus (/lats) no son, en efecto, sino antepasados lejanos,~

I

I

va reIaci6n social. La proyecci6n sobrenatural de la estructura del linaje no es, en oposicion a la teoria de Leach (1964: 264), un simple reflejo de una realidad social mas concreta. Es una parte in­tegrante de esta realidad. El antepasado del grupo local es el es­piritu que controla el bienestar de sus descendientes y solo a tra­yeS de este espiritu puede uno acercarse a las divinidades mas po­derosas que son la fuente de toda prosperidad y fertilidad.

Las fiestas comunales son fiestas religiosas cuya doble funcion consiste en la distribucion del excedente/acumulacion de prestigio y en la propiciacion de los espiritus superiores para incrementar la riqueza y la prosperidad de todo el grupo. Podemos caracterizar esto mejor, como una religion de productividad en 1a que e1 proce­so real de trabajo se invierte en su apariencia inmediata. E1 exce­dente no es representado como el producto de una mayor cantidad de trabajo sino como «obra de los dioses».

Ahara bien: si situamos el modelo de la economia politica del linaje en este contexto estructural mas completo, creo que pode­mos deducir una serie de pasos logicos por los que el excedente se convierte eventualmente en la absoluta superioridad de un jefe he­reditario.

1. Un rico jefe de linaje, A, que tiene medias para dar gran­des fiestas a toda la aldea s610 puede hacerl0 porque tiene buenas cosechas.

2. Pero la manera de obtener tales cosechas es ofrecer sa­crificios a los espiritus locales y celestiales. Es decir: la riqueza no es el producto del trabajo y del control sobre el trabajo de los otros, sino la «obra de los dioses».

3. Asi pues, si A tiene exito, debe ser porque tiene mas in­fluencia sobre los espiritus.

4. Pero la <dnfluencia» solo puede ser e1 resultado de una relacion genea16gica mas cercana.

5. Par 10 tanto, A debe estar m;;ls estrechamente relacionado con los espiritus locales, con 10 cual se inicia la cadena de comunicacion sobrenaturaI.

6. La pretension de que el Iinaje de A es el mismo que e1 del espiritu local y que su antepasado es por 10 tanto la di­vinidad teITitorial, resulta perfectamente natural.

Asi pues, Ia 16gica interna de la representacion fetichista del pro­ceso de trabajo determina Ia forma adoptada par el desarrollo po­litico. Un linaje principal es simplemcnte aquel que consigue in­troducirse en un nivel segmentario mas alto dentro de la estruc­tura geneal6gica de la comunidad.

pero poseen funciones <dmaginarias» que son cr1ticas para la re­ill producci6n social y son la condicion para Ia aparicion de una nue­j:1

204

Iii: 205

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Cuadro 4. Religioll)' Irmls!orl11aciolZ polilica

Iespiritlls superiores I ! cspiritus supcriores I I I

segunda mediacion : 5egunda mediaL'ion :

I 1_ o lInidad superior ~ nat de la aldea ~ l1at de la aide:".I I \ llni<l~d/1 • I antepasado, superior/I \ I ,Id jdc

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(antep'\sados J I \ \ IllI lInale pnnclp:ll , / \ /1 \,

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produeciun - apropiacion

El linaje principal es, por definicion, el que desciende del an­tepasado fundador. Por 10 tanto, el linaje del espiritu territorial (mung nat) es el que asegura la continuada prosperidad de todo el grupo. Este desarrollo, que se produce dentro de una (mica es­tructura, se manifiesta claramente en la transformaci6n del ritual de la comunidad. En total los kachin tienen tres espiritus comu­nales importantes: el espiritu territorial (mung nat); el espiritu celestial principal (madai nat - 0 algun otro representativo de este grupo); el espiritu supremo de la tierra y del cielo (galshadip - la mitad macho, el ga nat, domina en el ritual). Aunque en am­bas sociedades gumlao y gumsa cada familia tiene altares para sus propios antepasados, el control sobre los espiritus comunales no estll identicamente distribuido en las dos formas politicas.

gumlao gumsa mung nat Inum'lwng casa del jefemadai nat nzmzshang casa del jefe 1llllnshang =

ga nat numshm~ ­numshang altar comunal

En Ia sociedad kachin del tipo gumlao todo el ritual de la co­munidad se desarrolla en el altar de la aldea. En la sociedad kachin del tipo gll111Sa dos de los cspiritus mas importantes han sido lIe­vados a la casa del jefe. Pero puesto que el mung nat es el ante­pasado directo del jefe y el madai un pariente lejano del mismo, cs bastante natural que sus altares Ie pertenezcan, Ademas, de acuerdo tarnbien con la lOgfea de su pOSIcion segmentaria, el es el unico miembro de la comunidad que puede hacer ofrendas al ga nat, aunque puede conceder una dispensa especial a otros ricos aris­tocratas. Su monopolio sobre los espiritus comunales asegura su posici6n como mediador necesario entre la comunidad como un

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todo y los poderes imaginarios que controlan la supervivencia de la misma. Subrayamos, no obstante, que la estructura de la jefa­tura esta ya prcsente en la relacion entre la comunidad y el espi­ritu territorial. Una relaci6n ideol6gica que antes era reflexiva -la de la comunidad consigo misma, a traves del espiritu del an­tepasado fundador- se transforma en una nueva relaci6n socio­econ6mica cuando un linaje vivo empieza a ocupar «la categoria vacfa» definida previamente por el imaginario lugar segmentario en el que tadas las lineas de los antepasados' confluyen.

Seria un gran error caracterizar a la sociedad gumsa como feudal. Naturalmente la propiedad del linaje existe, pero se da s610 en bienes muebles tales como los bienes suntuarios (hpaga) utilizados en la negociaci6n de las numerosas deudas y de las compensaciones matrimoniales. Uno de los principales elementos Izpaga es el ganado, que se acumula en el pago del precio de la navia y se sacrifica en fiestas distributivas como parte del cicIo de conversi6n del excedente en prestigio!

La tierra, no obstante, es estrictamente comunal. Nunca entra en la esfera de la circulaci6n de bienes y por 10 tanto no puede ser acumulada como los otros bienes. El hecho de que los gru­pas que emigran del dominio de un jefe al de otro a menudo pa­san a recibir de los aut6cton05 mujeres y tierra para cultivar, no altera este estado de casas, ya que 10 que se «transfiere» es un derecho a utilizar la tierra comunitaria al igual que los miembros del grupo residente originario y no un control privado sobre lotes especi­ficas. Es muv distinta la situaci6n entre los chin, dande los de­rechos sobre "la tierra circulan corrientemente y pueden ser aeu­mulados en los pagos del precio de la navia 0 de deudas. Entre los kachin hay s610 un «derecho de tierra» definido por referencia a un unico y comun antepasado fundador. Un jefe no es soberano porque posea la tierra sino porque desciende del mung nat. Como tal, representa «la suprema unidad» de la comunidad en una for­ma que sc parece mucho a la noci6n elaborada par Marx en su tratamiento del «modo de producci6n asiatico»: tanto en las tri ­bus, como en los Estados, tal «unidad» puede «expresarse en la persona del despata a en esa entidad tribal imaginaria que es el dios» (Marx 1968 b: 438, traducci6n propia del al1tor al Ingles).

Las relaciones de producci6n que hemos examinado se articu­Ian en una estructura unificada que pl1ede representarse segun el cuadra 5.

4, EI ganado, el mas importante elemento de prestigio en la economia ka· chin, tiene poco 0 ningiln coste de producci6n ya que ramonea en Ia selva y es tan manso que puede SCI' atrapado cuando se 10 necesita. Pero cierta­mente el coste aumenta cuando creCC ]a densidad y la selva se reduce a una vegetaci6n mas clara y a pastiza]es.

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Cuadra 5. Arlietl/acio!! <Ie las relaciol1cS de proal/ceion relaeioncs vcrticales J. Jinajejeomunidacl 2. Jinajejespiritus

t I I propiciacion de los espiritus: I

relaeiones 1. 2.

intensificacion del input

horizontales donador de esposajtomadol' de esposa prestigiojrango.crccirniento

Las fiestas religiosas, 1a estructura segmentaria, la reladen jefe/ comunidad puedencalificarse como relaciones verticales, opuestas a las alianzas horizontales y a las relaciones de intercambio. La estrecha interdependencia de ambas estructuras se manifiesta clara­mente en la evolucion de las formas gumsa.

vertical : fiesta -7 prestigio horizontal : prestigio -7 rango de los afines

vertical : rango de los afines -7 rango del linaje segmentario

Esta ultima transformacion es dccisiva par cuanto deterrnina la forma especifica del dominio glllnsa. En el surgimicnto de la jefatura la relaci6n mayu/dama es representada simultaneamente como una relaci6n viejo/joven entre antepasados del linaje.' De

5. Cuando la slices ion se produce por il1timogenilura, como entre la ma­yoda de los kachin, los hijos j6venes ocupan los rangos supremos dentro de una generacion, IDientras que entre generaciones Ja superioridad esta en relacion can el orden natural de las edades. En ambos easos, 1a 16giea intema es identiea, ya que 10 que euenta es la edad social, es decir, 1a superioridad politica, y no el orden real de! nacimiento, Observamos, no obstante, que entre los lsasen kaehin de Assam, donde lil estructura de clase estaba mas desarrollacla, la primogenitura reemp1az6 a 1a ultimogenitura,

208

esta forma, el rango relativo de los afines se convierte en edad social absoluta respecto de un antepasado comun. Este proceso engendra una necesaria endogamia de hecho, puesto que los Ii­najes locales unidos por matrimonio se ven incluidos inmediata­mente, por definici6n, en un segmento de orden superior. Como el espiritu territorial es tambiel1 el fundador de la comunidad, el linaje principal que desciende de el es par definicion el linaje mas antiguo en el territorio y todos los rangos de los afines puc­den ser designaclos de nuevo en funcion de' la distancia segmen­taria respecto de esta linea, es decir, en funci6n de la proximidad genealogica entre los antepasados del linaje local y el mung nat. Ello explica por que los grupos aristocraticos que reciben mu­jeres del linaje principal son simultaneamente clasificados como linajes hermanos (lineas de hermanos mayores donde la sucesi6n es per ultimogenitura -ver nota 5-). La que tenemos, de hecho, es el desarrollo de un clan conico en el que los linajes uniclos pOl'

matrimonio tienen una posicion absoluta de rango definicla de­termillada por su distancia genealogica respecto de la linea prin­cipal (cuadro 6).

La evolucion del clan comco varia con el grado de jerarqui­zacion y s610 aparece como forma bien estabilizada en la zona del Triangulo y en Assam, donde existen extensos dominios gumsa y un cierto desarrollo de la estratificacion de 'clase. No obstante, 1a tendellcia conica esta siempre presente y solo ha podiclo es­capar a la atenci6n de ciertos antropologos por causa de un ex­cesivo empirismo que consideraria al clan conico como una insti­lucion fija y que ignora los procesos internos por los cuales este se origina. Fried (1957), por ejemplo, que opone categ6ricamente el clan canico al clan igualitario, se ve forzado a relegar el me­canismo de la evolucion del primero vinculandolo con factores externos a la estructura de parentesco. Leach, por otra parte, pa­rece ignorar la existencia de formaciones conicas por la rigida distincion que establece entre el linaje local, que es una entidad concreta, y los ordenes mas elevados de la estructura segmentaria de los linajes, que aparecen como meras proyecciones <<ideoI6gi­cas». Hernos intentado Illostrar, contrariamente a estos autores, que Ja formacion del clan conico es una consecuencia logica de la evoJuci6n de las jefaturas, EI hecho de que el espiritu territo­rial es tambien el fundador de la comunidad ya define una nece­saria endogamia entre los linajes locales incluidos, aunque esto ]1llede quedar reducido a un fenomeno puramente ideol6gico en la sociedad gum/aa, Sin embargo, cuando un linaje principal llega a ocupar esta posicion clave, la estructura de linaje segmentario que antes estaba latente en el reino sobrenatural redefine las re­laciones de. rango entre todos los grupos locales. Como 1a jerarquia ancestral es tambien la jerarquia de los espiritus territoriales, 1a

14

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----

inlcr-aldea

inter-dominio

Cuadra 6. Farmaci6n del clan conic,?

1 I 1 1 I

nivcl de clan D. > I I I <'-t I ?'?

I ~o-I ?I I %

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linajes maximos L':.X?Q,; ~~(jefe)

~ I I I L':.. 6. > L':.. > > £'>. > 6 ,1

t J 1 I

I I I J I I I I I 1 I I f I I I t

'I I I I I linajes plebcyos I I I I J I I

locales I I I 1 I I I I . , I I I " I • I

• A_B~c E--+-F-G M-N_P

I expansion del grupo endogamo t • Tango de los afines (mayu/dama) • ,

,I

En este cuadra estan representados simultaneamente dos tipos de rango. El rango de los afines, presentado horizontalmente, se transforma en el rango del Iinaje segmentario al considerar los antepasados del linaje. Pero los antepasados no son solo un fenomeno lejano en el tiempo. Pllede considerarse que representan las ramas «mas viejas» y por tanto las mas antiguas. Estructllralmente, la cIasificaci6n por edad y la clasificaci6n pOl' alianza son equivalentes ya que se originan en el mismo espacio geneal6­gico. Por ejemplo. mientras X, Y a Z aparece como el antecesor de tres linajes hennanos. es de hecho una rama anligua de elIas. No es meramente un antepasado, sino un linaje local vivo que tiene relaciones de alianza can otros linajes del mismo «rango-edad» (corresponde a la «c1ase-rango» de Leach). La transforrnacion del rango de afines en el rango de Iinaje seg­mentario implica que la exogamia del linaje local definira siempre un gru­po endogamo mas amplio en un nivel genealogieo superior, el eual es par definicion un nivel superior de rango social. De este modo la formaci6n de un dominio suponc la fonnacion de un clan de estrllctura c6nica.

'" ~mtepilsado tribal comun I I (a>b) - a mas elevado, que b en rango I -+- - flujo de mujerc$

! iD.:> I 1 I 1 I I I I I I I I I I I I

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segmentacion politica del clan comco es identica a la segmenta­cion local y a la del linaje. Este isomorfismo no cs un hecho institucional. Los' espiritus territoriales s610 existen para las co­munidades. No flotan errantes en un eter sobrenatural, esperando que se les invoque cuando surge una necesidad. EI hccho de que, no obstante, las comunidades pollticas. sea cual sea su tamano, hagan remontar sus !ineas ancestrales hasta un espiritu territorial, implica que al expandirse las jefaturas tendran la misma estruc­tura en todos los niveles. Las unidades locales mas pequefias po­seenin espiritus que descienden a su vez de espiritus superiores que representan areas mas inclusivas.

C/lodra 7. Domillia GWl1sa: eslrw;:lura y relaci011es malrimoniales

dominio cunico

~

Los dominios gumsa son el resultado de la extension de los pro­cesos ya descritos hacia la ampliaeion cacla vez mayor de los te­rritorios (cuadra 7). Cada dominio debe tener, por definicion, un solo jefe supremo por debajo del eual estan los arist6cratas que gobiernan los dominios mas pequeiios, conjllntos de aldeas 0 ca­serios aislados. Todos los niveles estan unidos POl' los vinculos ma­

210 211

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trilaterales y segmentarios que caractcrizan al clan comco kachin. Hay que tener presente, no obstante, que mientras el clan c6nieo cs la forma que emerge al final de la evoluci6n gumsa, la estruc­tura de alianzas cs la relaci6n dominante en la medida en que constituye cl media par el eual se establece: en primer lugar la jerarquia.

Filijos eco116micos

Todos los flujos materiales en la sociedad kaehin son canaliza­dos a traves de las estrueturas verticales y horizontales que consti­t uyen las relnciones de producci6n.

Una vez establecido, un jefe recibe el tributo y 1a prestaci6n per­sonal de sus subalternos. Este es el resultado directo de la 16gica de su posici6n. En la sociedad gwnlao una eierta cantidad de excedente cs utilizado en los saerificios de la comunidad al espiritu territorial; este, como antepasado relativamente faciI de saciar, tiene un bajo coste de mantenimiento. Nos encontramos COn una situacion ana­loga en la sociedad gllmsa, con la diferencia de que el coste in­cluye ahora a los descendientes vivos de este espiritu, los cuales tienen un necesario 1'01 imaginario en la comunieaci6n con sus antepasados, que aseguran la reproduccion econ6mica de la so­ciedad. El tributo consiste en una pequefia proporci6n de la co­secha anual, variable a traves del tiempo, la mayor parte de la cual es devuelta en las grandes fiestas nwnao. No es sorprendente a este respecto que la casa del jefe se denomine «el almacen del arroz" (htingsal1). Observamos aqui que las fiestas no son ya ac­tividades distributivas sino que se han vueIto enteramente redis­tributivas. La prestaci6n personal consiste en el cuItivo de los ex­tensos campos del jefe como WI deber com~mal inseparable ideo­16gicamente de otras tareas comunaies tales como la limpieza del campo de la alden y el mnntenimiento de los senderos. El produc­to de este trabajo es canalizado similarmcnte a traves de fiestas redistributivas. Una cierta porci6n del excedente obtenido como tributo y prestaci6n personal cs utilizado pOl' el jefe de los inter­cambios matrimoniales, y parece que los matrimonios de los je­fes eran verdaderamente negocios muy complejos (Scott y Har­LHman 1900, parte primera, vol. 1: 415). La relaci6n tributo/pres­taci6n personal se expresa con c1aridad, tanto ideol6gica como ma­tcrialmente, en la obligaci6n que todos los micmbros del dominio tienen de enviar al jefe un euarto trasero de todo animal cazado a sacrifieado en «su territorio», y a todos estos jefes supremos se les llama can el nombre de jefes «comedorcs de muslos».

EI excedente del jefe se ve aumentado en una gran proporcion mediante el producto de los esclavos. Estos provienen de 1a cap­tura y de las deudas internas, mecanismos sobre los que volve­rcmos en la proxima seccion. Los esdavos invariablemente per­

212

tenecen a1 jefe supremo, aunque los arist6cratas pucden poseer a menudo varios. Son esclavos internos (timmg mayam) a exter­nos (ngang mayam). Los primeros viven en la casa del jefe y a todos los efectos pr;kticos equivalen a los otros miembros de su familia. El paga el precio de sus novias (muy pequeno), pero tiene derecho a todo el excedente que producen. En esto son muy si­milares a j6venes perpetuos. Los esclavos externos tienen sus pro­pios hogares y pueden ir a vivir a otras aldeas; en la mayoria de los aspectos son iguales que los plebeyos,' salvo porque pagan un tTibuto mas fuerte, que incluye 1a mitad del precio recibido a cambio de sus hijas, numerosas primicias y uno de cada dos de los terneros que les nacen. Esta relaci6n es seguramente una for­ma incipiente de la estructura de clase, y cabe pensal' que puede desarroUarse no s610 como resultado de la captura sino tambien par el fuerte endeudamiento de los habitantes de la aldea can sus jefes.

Los flujos horizontales consisten primariamentc en intercam­bios entre aliados. Las prestaciones matrimoniales se prolongan durante muchos anos y su tamano varia de acuerdo con el rango de los linajes implicados. Reciprocamente, el rango puede variar de acuerdo con la riqueza del linaje y su capacidad para alcanzar un determinado nivel de precios. Notamos, no obstante, que 10 que aparece en el nivel local como un fIujo horizontal puede per­fectarnente resultar vertical desde Ia perspectiva de Ia estructura global.

Cuadra 8. Flujos economicos en el sistema gWl1sa

v, - consumo necesario: coste de la reproducci6n o

v3

CD ... $, - f1ujo horizontal: 51 precio de 1" novia - deudas $, - flujo vertical: tributo, prestaci6n personal. deudas, gradiente del flujo del precio de la navia S

$J - excedcnte rcdistribuido 2

.. 51 51

• j' v2

Nos referimos al gradiente del precio de la novia como el grado que alcanza la dote con relaci6n a los puntos maximos en la je­rarquia, en Iugar de permanecer en el mismo nivel de rango. Esto

213

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depende del porcentaje de matrimonios hipogamicos y del de la novia diferencial entre rangos. Cuando consideramos total de afines podcmos ver que los flujos locales horizontales sir­ven en ultima instancia para incrementar la tasa de acumulaci6n

precio la red

del Iinaje principal. El cuadro 8 sintetiza los principales flujos en las jerarquias

gumsa. Las dos proporciones mas significativas son la S,jS, que mide el grado de jerarquizacion. es decir, el peso relativo del flujo vertical como opuesto al flujo horizontal, y la S,jS, que Illide el grado de reciprocidad en el sector redistributivo. La evolucion del sistema gurnsa implica un incremento en ambas proporciones, cs decir, un creciente control de los jefes sabre el total del ex­cedente social.

Excedente d'S, S, -->0

total dS', I d'S.

>-->0 dS',

Excedente d'S, So controlado -->0

par el jefe dS',

Expansion y contradiccion

EI funcionamiento de la economia kachin engendra dos tipos de crecimiento: (l) La expansion politica y la creciente diferencia­cion interna tienden a desarrollarse hacia la formacion de. Es­tado y dases. (2) Este proceso esta acompafiado por un rapido crecimiento demogratico y territorial (cuadro 9). Empezamos ilqul por este ultimo desarrollo por cuanto determina las condiciones materiales que fijan los lfmites de la evoluci6n politica en las colinas kachin.

Hemos mostrado que la economia kachin esta basada sabre una creciente 0 incluso acelerada demanda de excedente, el cual se utiliza para acumular prestigio y pasa un creciente control sa­bre el trabajo y los flujos materiales. La demanda de excedente crea una demanda de trabajo. Las familias numerosas tienen un alto valor positivo: no porque el excedente relativo sea mayor (de hecho puede ser menor si el numero de consumidores aumenta en relacion con el numero de poblacion activa), sino porque, como el prestigio depende de la acumulacion del excedente absoluto, cuanto mayor es el grupo de miembros dependientes mas pode­roso es Sil Hcler. En los estadios iniciales de adquisicion de pres­tigio, eI numero de esposas y de hijos es evidentemente un factor crucial, pero a traves de los procesos de retroalimentaci6n positi­va de Ia economia. va siendo complementado, cuando no amplia­mente reemplazado, par las prestaciones de los tomadores de mu­

iO.'

)eres dependientes del grupo y de los eSclavos pOl' deudas. tl ansia de mana de obra se expresa en la captura de gran numero de habitantes de las areas vecinas, la mayoria de los cuales se convier­ten en esclavos de los jefes. Estos pueden tener casas hasta una distancia de cien yardas.

Como resultado de tales mecanismos, la poblacion local tien­de a crecer bastante rapidamente. Pero los condicionamientos de la tecnologia exigen que para preservar la tasa de productividad. la expansion territorial debe por 10 menDS compensar el cred­miento demognifico, esto es, para prevenir e1 incremento de la clensidad. Con un cielo de descanso de la tierra de 1/12 la expan-

I Cuadra 9. Expal1sioll exlerna y c0l1tradicci6n' I

I escIavos

1

j

deseenso del barbecho I t::. - incremento :bacIa Y/o 3umento del pcriodo de cultivo

incremento del incremento de la trabajo/acrc relucian acres/hombre

1

215 214

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si6n territorial debe ser por 10 menos trece veces mas rapida que la tasa de incremento de la fuerza de trabajo.

Esta exigencia presenta algunas implicaciones problematicas para la jerarquia politica. Aceptando que un dominio se extendiese te­rritorialmente de acuerdo con la necesiclad de mantener la produc­tividad, el area politica pronto seria tan amplia que a un noble instalado en una region periferica Ie seria facH acumular sus pro­pios subditos. Un individuo de esta cIase podria entonces cntrar en competici6n con el jefe principal y Iiberarse de la dominaci6n de este. En efecto: la economia del sistema gumsa no esta 10 su­ficientemente centrallzada como para evitar este tipo de escisi6n del poder, que tiende, pues, a establecer un limite interno para la expansi6n politica. Ademas, el crecimiento simultaneo de va­rios grupos proclucira inevitablemente la colision de los mismos, origen de serios confllctos 0 de guerras que bloqueanin 0 retar­danin ciertamente la expansion territorial. Pero entonces la de­manda de excedentes, que continua sin modificarse dentro del dominio que ha cesado de ocupar nuevas tierras, producira ne­cesariamente una creciente densidad seguida por mas cortos pe­riodos de barbecho y/0 mas largos periodos de cultivo continuo, la degradacion ecologica y finalmente una mas baja productividad por uniclad de trabajo y de tierra. '

Cuadra 10. FUl1ciones de 1a producciol1 y del COl1Slll11O 'ell 1a agri­culttlra de roza y Stl il1terre1acioJl

y

v

T

Ie I I I I ~ L o L1 L2 L3 L.

EI cuadra 10 representa las principales caracteristicas de la si­tuacion que acabamos de describir y define los limitcs materiales

216

del funcionamiento del sistema gumsa.' La funci6n de la produc·· ci6n T representa la raz6n input/output en condiciones de progre­siva intensificaci6n. V es el coste necesario de la reproducci6n so­cial expresada en terminos de consuma y es una funci6n lineal que se deriva directamente de la tasa de crecimiento de la pobla­ci6n. La combinaci6n de ambas funciones determina la variaci6n en los excedentes a 10 largo del tiempo; excedente que puede ser representado como excedente potencial del tiempo de trabajo, YIS = OL, 0 bien como un excedente de productas materiales SA.

Los puntos criticos de inflexi6n definen cuatro regiones dis­tintas del cuadro. En la zona OL, el rendimiento se incrementa can un ritmo acelerada de tal manera que cada input adicional de trabajo produce todavia un mayor output de excedente (dY/dL > 0, dSjdY > 0, d' S/dY' > 0). Luego L, cede y pOl' 10 tanto el ex­cedente continua aumentando, pero ahara con un ritmo desacele­rado (d'SjdY' < 0) hasta que alcanzamos L" cuando el exceden­te, aunque no cede, empieza a decrecer en tenninos absolutos (dSjdY < 0, dY/dL > 0), ya que el producto ahora crece mas lentamente que el canSUilla necesario. Finalmente, en la posici6n L, el rendimiento total empieza asimismo a caer (dY j dL < 0) y en L Ilegamos al limite de las condiciones para la reproducci6n material de la poblacion independientemente de otros factores so· ciales.

Puede afirmarse que las propiedades del cuadro anterior defi­nen una jerarquia de condiciones Iimitativas que determinan las condiciones limite de la reproducci6n tecnica del sistema social. Puede representarse de la siguiente manera (cuadro 11):

Cuadra 11. Jerarqufa de las condiciones limitativas de la prodtlccion

I I

~ ~ ~ dS/dY<O Y>V Y<V

d2S/dy2> 0 d2S/dy2 < 0

incremento de las contradicciones ~

6. Este esquema y el siguiente amilisis estan basados en gran parte en el articulo muy importante de I. Sachs (1965) que tue el primero que intento un tratamiento tc6rico del problema del excedente en el contexto de la re­producci6n social, y por consiguiente llev6 la discusi6n mllcho mas lejos que los antrop61ogos anteriores.

217

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I

Aunque en realidad estas condiciones limitativas son materia­les, no estan determinadas solamente por la tecnologia, sino por ]a totalidad de las condiciones de la produccion constituidas por la combinacion de la tecnologia, el medio y la demografia. La fun­cion de la produccion define el conjunto de todas las razones input/ output a 10 largo del eje de una progresiva degradacion ecologica, pera esta ultima es producida por la creciente densidad de la po­blacion que a su vez esta determinada por las relaciones de pro­duccion. Este es un caso claro en el que podemos distinguir entre las propiedades intersistemicas y las intrasistemicas. Aunque la intensificacion producida por el sistema econ6mico no altera las propiedades internas de la tecnoecologia, determina la manera en que estas han de manifestarse. Debemos considerar ahora la ma­nera en que las condiciones limitativas de las fuerzas productivas esUm articuladas con la estructura intema de las relaciones de produccion.

EI esquema (cuadra 12) describe el proceso de expansi6n po­litico-economica interna del dominio gumsa.

Cuadra 12. Expansion in/erna del dominio gUl11sa y sus contra· dicciones

ubligaciones esclavitud por arrendamiento de los afines

A traves del cicIo de Fiestas -7 Rangos de Afines -7 Precio de la novia -7 Fiestas, la creciente demanda de excedente produce una inflaci6n de todos los bienes de prestigio (hpaga) y de todas las prestaciones incIuyendo el precio de la novia y los pagos de

indemnizacion, que a su vez amenazan a' todos los niveles de la estructura social con un creciente adeudamiento. Un rango social dado implica la habilidad para afrontar todas las obligaciones del intercambio de ese rango. Un linaje noble que no tiene los recur­sos para participar en la red de alianzas aristocraticas se con­vierte eventualmente en un linaje plebeyo. Sin embargo, un pIe­beyo que llega a la insolvencia se situa fuera de la estructura de parentesco y se convierte en un esclavo por adeudamiento. Si no puede pagar el precio de su novia y las otras obligaciones, pierde su independencia econ6mica y polltica y es transferido a la casa del jefe. Este paga el precio de su novia, con 10 cual tiene de­recho a todos sus excedentes. Esta transferencia significa un in­cremento en el tamafio de la fuerza de trabajo de la «familia» del jefe y sirve para fomentar su poder de acumulaci6n. Aunque los linajes escIavos pueden volver a ser plebeyos despues de varias generaciones, las obligaciones y las deudas generadas por el funcionamiento de la economia solo pueden aumentar el grado de extorsi6n asi como la inferioridad social de los linajes mas pobres. El jefe obtiene progresivamente el control sobre el exee­dente total del grupo, y su posici6n es reforzada eontinuamente por su creciente capacidad para eonvertir los excedentes en pres­tigio y por 10 tanto para imponer nuevas obligaciones a sus su­bordinados.

dH dSo Valor de los

'I) -- > 0 => -- > 0 H- ftpaga dtdt So - Demanda de d So dD

excedente 2) -- > 0 => -~ > 0 dtD-Deuda dt

d'S,t - Tiempo dD ~ __ implica 3) __ > 0 ~ -- > 0

dt d S"

La diferenciaci6n de los rangos vinculada con la inflacion de la deuda provoca una creciente verticalizacion de los flujos eeo­n6micos. Pero esta jerarquizacion tiene unos limites objetivos de­terminados por la funcion de la produccion, mas especificamente por la tasa del excedente. Para que las relaciones econ6micas con­tinuen funcionando a 10 largo del tiempo es necesario que:

dS dD >

dt dt

es decir, que la tecnologia debe ser capaz de proporcionar un Olltput real adecuado a la demanda acelerada. Aqui es donde la propia es­

218 219

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1

truetura de las relaciones de produeci6n hace que en eontradiccion con las fuerzas productivas. Todos locales en un sistema gumsa estan conectados, desde aI mas bajo, por una red transitiva de mayujdama. cualquier incremento de prestigio en el vcrtice implica

estaslos linajes

el mas altoComo tal,un incre­

mento en el precio de la novia y otras obligaciones en todos los niveles. La tasa de inflaci6n de los hpaga depende en gran medida de Ia tasa de acumulacion par parte de los jefes, que es mucho mas grande que la tasa promedio. Como el jefe tiene a su disposi· cion un creciente porcentaje del total del excedente de trabajo disponible, tanto por extorsion como pOl' acumulacion de escla· vos, puede facilmente contrarrestar la caida de la tasa de exce­dente relativo incrementando su acumulaci6n de excedente abso­luto, es decir, con un ritmo mas rapido que el de la dcsacelera­cion de Ia productividad. Pero esto no haee mas que empeorar las cosas, ya que Ia infJaci6n continua creciendo mientras la mayoria de los Jinajes se hallan con dificuItades crecientes para eumiJ'iir sus obligaciones.

d'Sc d'D >o-?--- > 0

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Las desiguaIdades mencionadas muestran como el jere acumula una porci6n importante del excedente social total;' este, metamor­foseado en tasas de inflaci6n mas elevadas, implica una multipli ­caci6n de las deudas con un ritmo mas rapido que el del exce­dente real exigido para afrontarIas. Esta contradiccion podria sur­gir en un punto en el que Ia tasa de adeudamiento empieza a di­vergir respecto de Ia tasa de excedente (L, en el cuadro 10), es de­cir, cuando las obligaciones crecientes se hacen incompatibles Con los decrecientes medios de pago.

7. Estas desigualdades no expresan toda la verdad. No es suficiente que el jefe controle una proporcion creciente del excedente total. La contradicci6n real ocurre cuando empieza a controlar una porcion acelerada de un excedente desacelerado (L1 en el esquema) y se intensifica hasta !imites criticos a par­tir de L cuando empicza a acumular una creciente pOl'cion de un excedcnte

" que en terminus absolutos decrece:

u.s.: ~> 0 ' dzd~S ~~> -~? dYz < 0 liS" > 0

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t --- tiem~o :~, t~\~ > 0

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La situacion podria empezar a ser critica en el punto en que e1 jefe empieza a acumular una parte cada vez mayor de un ex­cedente decreciente, de tal manera que no sea posible afrontar el pago de las deudas (L, en el cuadro 10). Esta contradiccion entre las fuerzas y relaciones de produccion se manifiesta en el nivel de las relaciones sociales (el unico nivel «vivido») como una ten­sion entre todos los deudores y acreedores, afines en la estruc­tura horizontal, y entre los jefes superiores y jefes subordinados y sus respectivas clientelas en la estructura vertical. Es significa­tivo que Ia palabra kachin que significa «deuda», hka, signifique tambien «rencilla».

Las relaciones materiales en el sistema gumsa impIican, ade­mas, que los pequefios arist6cratas, pOl' ejemplo, jefes de aldeas endeudadas, aparezcan como los puntos focales del descontento, puesto que son los que tienen mas que perder. Porque aunque tienen un rango elevado, economicamente son equiparables a los plebeyos de las aldeas, estl'm obIigados a cultivar sus propios cam­pos con unos pocos 0 ningllll esclavo y casi son la ayuda de los que depenclen de ellos. Ciertamente, son los primeros en sentir ]a exorbitante inflacion irnpuesta desde arriba, puesto que estan en constante peIigro de perder su rango.

En Sistemas politicos de la Alta Birmania, Leach ha documen­tado la existencia de una oscilacion a largo termino entre los pa­los gumsa y gumlao. En un cierto estadio en e1 desarrollo gumsa se producen las revueltas gumlao que destruyen la jerarquia po­litica, restableciendo una organizacion mas igualitaria. Esto pue­de predecirse a partir del modelo que hemos presentado. EI re­torno aI gumlaoconsiste en una revaluaci6n general de los valo­res hpaga y cle todas las hka, y pOl' 10 tanto en Ia supresion del rango social. Superficialmente este proceso es similar a una de­presion capitalista. Pero como el excedente es convertido en rango relativo y no en capital, todo se reduce a una cuesti6n de cleva­luacian del estatus social y no de los valores de la propieclad. Par 10 tanto, el cicIo gUl?1sa/gumlao es un cicIo social y no un cicIo de negocios. EI estado igualitario que resulta del colapso de la poIitica gumsa, tambien es bastante transitorio porque aunque el rango de linaje se iguala en las revueltas gwnlao, los mecanismos

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subyacentes que generan la jerarquia permanecen practicamenfe

de la

necesaria

intactos. La restauracion de la organizacion glllniao implica la posibilidad

de regeneraci6n, no solo de la estructura gumsa, sino tambien de las necesarias condiciones tecnoecol6gicas que son la base misma. La ruptura politica va acompaiiada por una redispersion

!,.. de la poblacion, que permite la reforestacion del bosque primario sin la cual no podria a1canzarse la alta productividad~ j,/) para el desarrollo politico.

II En resumen: la dimimica del sistema kachin puede considerarse~~ ~:.il.

como una evoluci6n hacia una creciente jerarquizaci6n y la forma­cion del Estado que entra en contradiccion con sus propias con­~

Iii diciones limitativas materiales de reproducci6n pero que, pOl' me­~ dio de las revueltas gumlao, consigue restablecer las condiciones ~

para una nueva evoluci6n. Puesto que las condiciones materiales~: de la producci6n son determinantes en ultima instancia, debemos 1!1, considerar ahora los efectos multilineales generados porIa misma'j estructura cuando estas condiciones se transforman.

~ J

Degradaci6n

La nocion de degradaci6n no significa aqui simplemente un tipo de evolucion inversa: es la transformacion estructural que ocurre cuando una formacion social se reproduce a sl misma en tinas condiciones de produccion que se deterioran continuamente. Las estructuras que resultan de este proceso son bastante dis­tintas de las de la sociedad gumlao, aunque en ambos casos se da una ausen-cia de jerarquia politica.

Ciclos largos y ciclos corlos

Llamaremos ciclo corto al tipo de variaci6n que ocurre en la oscilaci6n gumsa/gumlao. Su reproduccion depende del manteni­miento a largo plazo de las condiciones de produccion, de la densi­dad demogrMica y de la fertilidad del suelo. En la region de! Triangulo, la densidad general ha sido mantenida de hecho en un nivel muy bajo. Aunque durante los periodos glllnsa hay cierta­mente una tendencia hacia una creciente densidad demografica dentro de cada dominio politico con la consiguiente presion de­mognifica que produce una degradacion parcial del medio, Ia com­binacion de la continua emigracion can la dispersion producida por las revueltas gwnlao restablece las condiciones en que pueden regenerarse el bosque y el nivel inicial de fertilidad. Asi pues, s6Jo alli donde es posible la expansi6n territorial a largo plaza puecle mantenerse el ciclo corto. Mientras esto ocurre en el TrhinguJo mismo, en cambio hacia el noroeste, este y sureste, los Estaclos

shan",:! otras tribus (lola, lisu) can ma~ores densic\ac\es constitu­yen a la vez una barrera politica y clemograt.ica -para el crecimien­to territorial de los kachin. En estas areas existe una importante aCUmulaci6n de poblacion. La densidad se incrementa rapidamen­te (15-30/mi11a cuadrada) y el medio se degrada progresivamente al avanzar hacia el este, pasando del bosque secundario a los amplios

pastizales.Al disminuir los rendimientos necesariamente se debilitan las

estructuras gll1nsa, que dependen de la disponibilidad de un exce­dente creciente. En esta regi6n (zonas Bye de Leach, en Leach 1964: 23) las (micas jefaturas son las que se basan sobre la explo­tacion de las TUtas del comercio y de las poblaciones shan del valle cobrando regularmente un tributo. Las jerarquias politicas son mucho menos estables aqui y solo hay gumrawng, jefes «jac­tanciosos» que compiten pOl' el poder politico como «hombres fuertes», opuestos a los gumc1zying, jefes soberanos del Triangulo. En el noroeste, clonde no hay ni shans ni TUtas de comercio para explotar, todos los grupos son mas 0 menos permanentemente «igualitarios» Y no parece existir ninguna organizacion supralocal.

El incremento del promedio de la densidad demografica de una region amplia provoca cambios considerables en la base tecno­ecologica y hace surgir nuevas necesidades de reproducci6n que a su vez producen una transformaci6n radical de la estructura social. Este segundo tipo de desarrollo no es oscilatorio sino uni-

El cicio largoCuadra 13.

CD D ... zona ecolugicaB

Y~ A BC

4533 ... poblacibnjm"205 15

ov__~--------------... L

A. prcdominio del bosque primario B. prcdominio del bosque secundario C. bosque sccundario m:is claro, pasliz'llcs con makzels D. predominio de pastizalcs

222 223

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direccional, y las transformaciones generales en este proceso de clegradacion se distribuyen en un «ciclo largo».

En el grafico (cuadra 13), la curva de los ciclos largos envuelve a las de los ciclos cortos y es tangente a todas ellas. Los ciclos cortos representan, pues, la variacion producida POI' las condi­ciones limitativas politico-econol11icas que operan dentro de los Ii­mites tecnologicos definidos pOl' el ciclo largo. En cualquier punto a 10 largo de la curva de creciente densidad y degradacion eco­logica real, se da la posibilidad de una fluctuacion similar a la de los ciclos gwnsajgum/ao. Sin embargo, la reversibilidad del cicIo corto es continuamente desplazada a 10 largo del cicio largo irre­versible, de tal manera que la misma naturaleza de la variacion politica y social ha de ser bastante diferente en los distintos pun­tas de la curva envolvente.

La presion demogrMica provoca la competencia territorial y Ia multiplicacion de las guerras y rencillas (Scott and Hardiman 1900, I.' parte, vol. I: 367). Esto a su vez conduce a la formacion de aldeas mas al11plias; primero, pOl' el retraso del proceso de fisi6n, resultado directo de la falta de tierra; y segundo, POl' ra­zones de seguridad militar. En el Triangulo, el tamano maximo de la aldea es de alrededor de treinta casas. En el area de la ruta del comercio oriental puede lIegar a ser de ochenta casas, y mas al norte, donde no hay rutas comerciales, hay aldeas de dento veinticinco casas. Esta nueva concentracion de la poblaci6n pro­duce una transformacion topol6gica de las estructuras previas. L, forrnacion de los dominios gUl11sa depende de la continua fision del linaje local, de su dispersion en un area amplia y de una amnesia geneal6gica superdesarrollada de manera que los linajes no locales estan mas 0 menos separados del clan y se convierten en afines potenciales en una red mayujdama en expansi6n. Donde Ia expansion territorial esta bloqueada, este proceso no puede se­guir funcionando. EI linaje local se convierte en un clan segmen­tario muy amplio del tipo de los que hallamos entre los chin. La regIa de la exogal11ia se extiende necesariamente al grupo mas amplio, ya que la red geneal6gica que vincula los segmentos mas pequefios se ha convertido en una cuestion de filiacion demostra­ble, reforzada pOl' el hecho de la corresidencia.

Ademas, como ya no es posible hacer partir a los hermanos para que funden nuevos asentamientos, se hace necesario divi­dir Ia tierra existcnte. La herencia de tierra en los sistemas kachin es s610 el efecto de Ia herencia de la posici6n segmentaria, por llitimogenitura 0 primogenitura. Las divisiones diferenciales son inconcebiblcs doncle tocla la tierra es comunal por definicion y esta representada par un unico linaje, que desciende del espiritu te­rritorial. Cuando pasamos de los kachin a los grupos chin y naga, la herencia se haee cada vez mas democratica; pero esta individual i­zacion de los derechos va acompaiiada porIa creacion de una re­lacion social con la tierra que no existe en el sistema kachin. Por­que cuando la tierra se vuelve divisible en titulos heredables pasa

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a formar parte de la misma categoria que otros bienes muebles. Asistimos aqui a la aparicion de la propiedad territorial del li­naje, negociable como otras formas de propiedad del linaje, trans­ferible e incluso acumulable en el preciode la novia y en otras transacciones entre linajes. En la medida en que la tierra se transforma en algo negociable pasa a formal' parte de la estmc­tura del intercambio horizontal; asi se destruye toda la base de la estructura «asiatica» kachin, en la que la tierra era indivisible. Una importante verificacion de esto es la existencia en las colinas chin del norte (zahao, siyin) de sociedades en las que parece exis­til' un conflicto entre los jefes que intentan mantener el control sobre toda la tierra, como un derecho inherente a su posicion, y la creciente negociabilidad de los titulos individuales que son evi­dentemente acumulados POl' los ricos «hombres fuertes». Esto cons­tituye una clara expresion de la creciente contradiecion entre la estructura vertical que se derrumba y la estructura horizontal cada vez mas dominante. Cabe sefialar que los chin mas septen­trionales tienen una densidad relativamente baja comparada can los chin centrales y meridionales, y sus aldeas son mucho mas pe­quenas, aunque siguen siendo grandes respecto de los criterios kachin (las aldeas zahao tienen un promedio de menos de 100 ca­sas; las de los chin centrales a menudo tienen entre 100 y 200 casas, y hay algunas con 250).

La productividad decreciente dificulta la jerarquizacion entre linajes. Desaparecen los grandes dominios conicos con sus jefes supremos y sus grandes fiestas redistributivas; son reemplazados pOl' una economia mas competitiva en la que todos los excedentes disponibles estan canalizados hacia los circuitos horizontales. Entre los chin y los naga las fiestas de las aldeas que expresan la rela­cion entre el jefe, la comunidad y los poderosos antepasados se transforman en «fiestas de merecimiento», en el lugar de compe­ticion entre los afines, en potlachs cuya funcion consiste en man­tener 0 aumentar el rango de los parientes consanguineos con re­lacion a los aliados asi como con relacion can el elevado nllinero de parientes que nunca pueden convertirse en tomadores de mu­jeres inferiores.

La imposibilidad de convertir la segmentaci6n del linaje en segmentaci6n local, el aumento de la unidad exogamiea, y la demo­cratizacion de la herencia, todo ella se combina para romper el ciclo pOl' 10 que el rango de los afines se transforma en rango c6­nieo mediante la destruccion de la relacion entre la jerarquia del linaje, los antepasados y los espiritus territoriales. Como ya no hay ninguna continuidad entre los espiritus locales y los poderes sobrenaturales superiores, no puede haber ninguna posicion equi­valente a la del jefe gumsa, descendiente directo de la deidad te­rritorial. POl' el contrario, la individualizaci6n de los titulos te­rritoriales y su absorcion en la estructura horizontal que ahora domina el proceso de reproduccion, permite un nuevo tipo de je­rarquizacion que puede ser descrito como prefeudal. El exceden­

225 15.

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te continua convirtiendose en prestigio y en un aumento del pre­cio de novia para las hijas, pero ahora los titulos territoriales suelen ser transferidos como pago de ese precio asi como en el de las deudas; se crea asi Ia posibilidad de desarrollo de una

I: aristocracia terrateniente (cuadro 14).

I i: CuadroIi L

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14. Transtormacioll del cido de jerarquizacion

kachin chin

Excedente

J, Prestigio

Excedente

J, Prestigio

~ Rango de afines

! Rango segmentario

~ Rango de afines

~ Acumulacion de titulos territoriales

Entre los chin, una adaptacion agricola bastante compleja, que ineluye complicados cielos de rotacion de cultivos, ha mantenido una buena tasa de productividad en condiciones intensivas que ha permitido el desarrollo de una aristocracia sobre la base de una acumulacion de titulos territoriales. Un pequeno numero de linajes dominantes poseen a menudo la mayoria 0 incluso la tota­lidad de la tierra de una aldea. Sin embargo, entre tales aristo­cratas, el rango se encuentra siempre en un estado de flujo. La competencia entre aliados es muy feroz y el aumento del precio de la novia es muy rapido. Los «jefes» reciben una pequena renta simboIica de sus inferiores tornadores de mujeres, algunos de los cuales pueden tambien ayudarles a cultivar sus campos; estos ul­timos deben ser suficientemente grandes como para poder pro­porcionar el tipo de excedente necesario para las «fiestas de me­recimiento».'

fi En cualquier caso, este desarrollo secundario de la jerarquia esta considerablemente debilitado por la progresiva disminucion

it de las retribuciones y la degradacion general de las condiciones iI de produccion, que sigue produciendose a pesar del perfecciona­'ilIii miento de la tecnologia. Si pasamos a los naga, el clan empieza a

'!'.···:i!II 8. Con un nuevo desarrollo de la productividad parece bastante posible

1·I I: que se desarrolle una estructura de clase feudal. Este tipo de fen6meno estaI'! representado por los 1010 de Yunan, donde una aristocracia terrateniente en·

d6gama, los 1010 negros, explotan a los 1010 blancos, plebeyos y esclavos, que 1..,1 cultivan sus campos.

1I, 226

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oponerse a la independencia politica de la unidad mmlma de in­tercambio, y dificulta la diferencia interna. Entre los chin, el clan puede actuar como una unidad exogamica perc tiene pocas fun­ciones politicas y economicas. Sin embargo, las reglas de Ia he­rencia, que dividen la propiedad de un modo no totalmente igua­litario entre los hermanos, tienden a extender los titulos territo­riales a un ampIio circulo de lineas colaterales despues de varias generaciones, y pareciera que esto apunta a impedir la acumu­lacion del control de la tierra en alguna' de las ramas del li­naje maximo 0 clan (Stevenson 1968: 68). Entre los naga, el po­del' del grupo mas amplio de parientes se incrementa. Se multi­plica el numero de obligaciones hacia los parientes colaterales y el control sobre la tierra se convierte en un interes directo de los ancianos del clan -en muchos grupos, la tierra que no esta en uso revierte inmediatamente al clan como un todo para ser redistribuida-. La herencia suele ser muy igualitaria e indivisa para una generacion, antes de ser distribuida en partes iguales entre los nietos.

Evidentemente, el clan es tambien la unidad de defensa apropiada en las rencillas y disputas que surgen con bastante frecuencia.

EI calapsa de la politica ecanomica del linaje local, que es com­pletamente ahogada pOl' e1 creciente dominio del clan, disminuye la importancia del intercambio generalizado. En los niveles de Ii­naje maximo y de elan, el intercambio restringido empieza a pre­dominar y la exogamia se extiende a menudo al grupo del clan que ocupa una secci6n de la aldea. Hay muchos casos de cstruc­tura de mitades de aldea, y entre todos los grupos naga parece existir una mezela de estructuras dualistas y asimetricas.

Sin embargo, podemos detcctar un cielo carta entre los naga. AlIi donde es posible la expansion territorial la economia poli­tica del linaje local, independiente, asume su primitiva importan­cia. El intercambio matrilateral y la acumulaci6n de titulos te­rritoriales, y pOl' tanto de subordinados, se cia entre los serna naga, y la jefatura se desarrolla en el nive! de la aldea. No obs­tante, el poder de un jefe depende cle su habilidad para enviar a sus hijos a que funden nuevas aldeas. As! pues, la jerarqufa po­Utica, que en cualquier casa nunca se extiende mas alIa del nivel de la aldea, clesaparece tan pronto como la expansion territorial quecla bloqueada.' Dada la elevada densidad demogrMica del con. junto de la regi6n, es eviclente que la expansion puede solo pro­ducirse a traves de la guerra intertribal. Tanto los serna como los Ihota solo parecen haber alcanzado un estadio de desarrollo poli­tico interna como resultaclo cle Sll expulsion cle los ao naga (las aldeas serna tienen un promedio de 100 casas; las Ihota, de 250;

9. -La autoridad de un jefe serna se cIebilita rapidamente cuando no pue­de mandar a sus herrilanos e hijos a fundar nuevas aldeas junto con sus pro­pias subordinados» (Hutton 1965: 23).

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(solo pertenecc al linaje 4. linaje maximo principal entre los kachin) 5. clan

1~

las ao, de 500 [Allen 1905; Hutton 1921 a: 341). Sin embargo, como 1a densidad continua creciendo, las gucrras se hacen mas frecuen­tes y sus resultados mas frustrantes para las economias internas de los grupos implicados. En la mayor parte de las areas, los jefes hereditarios son reemplazados totalmente pOl' hombres fuertes o pOl' los ancianos del dan. Los individuos todavia pueden obtener prestigio a traves de las fiestas de merecimiento, pero no pueden convertirlo en rango de linaje porque tales fiestas no se insertan en la red de alianzas y en la jerarquia de .los antepasados. Ade­mas, la productividad del trabajo es demasiado baja para permi­til' la aceleraci6n del excedente necesario para la competencia entre linajes. En la mayoria de los grupos naga los hombres fuer­tes tienen prestigio, pero poco poder. Entre los ao, en particular, todas las funciones politicas estan transferidas al consejo de an­danos de la aldea. Aqui, la competencia s610 conduce a un tipo de igualitarismo inestable y negativo.

La degradaci6n del sistema es totalmente evidente entre los angami naga orientales (Flirer-Haimendorf y Mills 1936). En este caso cada aldea tiene un teva, presunto descendiente de un fun­dador sagrado, mediador entre la comunidad y 10 sobrenatural, estructuralmente equivalente pues, al jefe kachin (duwa), repre­sentante de la unidad superior del grupo. Sin embargo, en Ia practica el teva es precisamente 10 contrario. Se Ie excluye for­malmente de todo ritual de fertilidad y prosperidad. Le esta ab­solutarnente prohibido dar 0 recibir (especialrnente comida) de los habitantes de la aldea. Le esta prohibida toda relaci6n sexual durante sus primeros cuatro arros en el cargo. Esta sujeto a toda una serie de prohibiciones rituales, que apuntan a asegurar la reproduccion social." Como tal, el teva aparece como una inver­sion simetrica del duwa kachin. En el caso de este ultimo, todos los actos positivos de generosidad implican una creciente prospe­ridad, mientras que en el de aguel la prohibicion de tales actos permite la supervivencia. Aqui, la igualdad politica esta fundada sobre la negaci6n ritual de todo aquello que conduce a la sociedad a destruir sus propias condiciones de producci6n.

POl' el ultimo, el cicIo largo nos conduce a los wa. En este caso la densidad alcanza sus limites absolutqs: y el bosque ha sido reemplazado completamente pOl' los pastizaies. Las aIdeas son in­cIUSO mas grandes que entre los naga, con un promedio de 500 a 700 casas rodeadas pOl' muros defensivos. La guerra es una con­dicion de vida cotidiana y el hambre es bastante frecuente. Apa­rentemente existen jefes guerreros, pero su poder se limita es­trictamente al liderazgo militar. Al igual que entre los naga, la caza de cabezas es de principal importancia; pero para los wa se

10. Es interesante notal' que el titulo de "fundador de la aldea» se aplica a los jefes seculares entre los serna y continua siendo un rango que se atri· buye a aquellos que han dado un cicrto nllmero de fiestas de merecimiento entre los angami occidentaJes.

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trala de un deporte institucionalizado que tiene su estaci6n es-· pecial -justa antes de Ia siembra de primavera-. Al igual que entre los naga, se cree que cuanto mayor sca cl numero de cabezas' capturadas, mejor sera la cosecha. Es significativo que los indi­viduos que los naga y los \Va matarian, son capturados como es­clavos pOl' los kachin. Algunos grupos kuki-chin cazadores de cabezas explican el trofeo capturado como un signo de que el guerrero poseeni esclavos en el otro mundo; es decir: se. r~nun­cia a los esclavos en este mundo para contal' con su selV1ClO en el otro. Tanto entre los naga como entre los wa, pero especial­mente entre estos ultimos, 1a caza de cabezas esta directamente vinculada con In supervivel1cia, y las cabezas humanas reemplazan los trofeos de cabezas de bufalo de los kachin como un signa de prestigio. Analogamente, con respecto al intercambio horizontal, un hombre que no Begue a capturar un numero suficiente de ca­bezas tendril gran dificultad para encontrar esposa. Todas estas transformaciones nos presentan a Ia sociedad wa como una espe­cie de morbosa inversi6n de toda Ia sociedad kachin.

En muchas aldeas wa hay amplios tumulos circulares, algunos de los cuales a1canzan cuatrocientos pies de circunferencia. Su for­ma es semejante a Ia de los «circulos de asentamiento» naga en los que se supone que estan enterrados los antepasados fundadores y que sirven como centros cercmoniales, quizas para las danzas que se realizan en las grandes fiestas. Los manaO kachin utilizan tam­bien una amplia pista circular para la danza. De todas maneras, los wa no conocen el origen de estos circulos, que han caido en desuso. Sin embargo, se dice que las grandes piedras (semejantes a las que SOn arrastradas hada Ia aldea durante las fiestas de mereci­miento naga), alineadas sin ningtin orden fijo en tales circuIos, se originan en el pasado remoto, cuando los antepasados gigantes de los wa descansaban despues de las batallas, y su sangre se derra­maba en grandes gotas que sc convcrtian en piedras.

Era costumbre que los viandantes colocasen una hoja 0 una piedra sobre una de esas piedras, y al mismo tiempo formu­lasen un deseo de dinero, ganado, arroz en cascara y de pago de las deudas (Draye, sin fecha, en Harvey 1933: 14).

Evo/ucioll: !zacia el Estado «asidtico»

Nos limitamos a presentar aqui una serie de sugerencias acerca de los tipos de transformaci6n estructural que pueden producirse en" II Ia evoluci6n gumsa si esta continua mas aHa de los limites estableci­dos por la tecnologia de roza de las colinas.

Mientras que el proceso de degradaci6n antes descrito se caracte­riza por la desaparici6n de las relaciones verticales y el creciente do­minio de las horizontales, Ia evoluci6n hada Ia formaci6n del Estado implica por el contrario un creciente dominio de las relaciones verti­

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cales. Un jefe gumsa participa en das relaciones a Ia vez. Como re­presentante de la unidad superior de la com:unida~, recibe tri~~to y prestaci6n personal. Una parte importante de esta nqueza es utlhzada en las fiestas redistributivas que, debido a su relaci6n genea16gica can los espiritus, aseguran el crecimiento"y la 1n:os"j)eridad. "j)ara toda la co­munidad_ Pero un 1el'e debe tambien reuistribuir para garanti'l.ar S\l

superioridad a traves de la «generosidad». Esta ultima relaci6n queda dominada par la estructura horizontal en la que el intercambio deter­mina el rango relativo, 'j el iel'e es un "padre» peru al mismo tiempo primariamente un dador de mujeres para sus sUbordinados. En la for­maci6n de dominios e6nieos, 1a estruetura vertical tiende a ser do­minante. El rango no depende ya ue la generosidad sino que es del'i­nido de acuerdo con la posicion segmentaria absoluta. Si bien el po­del' de un jefe kachin permanece ambiguo debido a la conjunci6n de los atributos horizontales y verticales, la progresiva jerarquizaci6n del sistema tendera a reforzar su estatuto absoluto como descendiente di­recto de los dioses, en contraposici6n a su rango relativo como dador de mujeres y de fiestas.

Hemos visto c6mo la 16gica interna que vincula la producci6n de excedente can 1a proximidad g,-nea16gica respecto de los dioses sirve para convertir el estatuto de hombre fuerte enjefatura. Podemos su­gerir aqui que cualquier incremento significativo del excedente rela­tivo, pero especialmente del excedente absoluto, acentuara simple­mente este tipo de desarrollo hasta un punta en el que las relaciones verticales sean predominantes en todas partes. Esto puede producirse por cl simple desplazamiento hacia las llanuras fertiles de Assam 0

por la intensificaci6n del cultivo lograda mediante la irrigaci6n de tierras bajas cercanas a un rio. En ambos casos puede darse una enol'­me alza en el excedente absoluto debido al gran aumento de la capa­cidad de transporte, incluso si el excedente relative permanece inal­terado respecto de las condiciones 6ptimas de Ia agricultura de roza. Los grupos kachin que descienden hacia las llanuras de Assam se transformaron de hecho en pequenos Estados estnlcturados en clases (Butler 1847: 126; Hannay 1847: 44; Leach 1946: 481).

Cuando Ia verticalizaci6n llega a SCI' absoluta, todo range politico esta automaticamente determinado porIa distancia genea16gica con respecto a la linea principal. Una vez firmemente anclada en los delos, la estructura c6nica invierte toda la funci6n del intercambio. Puesto que el range del linaje se establece ahora definitivamente por «filia­ci6n", el acto de dar mujeres 0 incluso de dar fiestas no puede seguir definiendo legitimamente la superioridad social. En cambio, las mu­jeres empiezan a circular en la direcci6n contraria como tributo. No hay ninguna novedad estructural aqui, sino s610 un cambio de domi­nio. Entre los kachin gumsa la hipergamia se da en los matrimonios secundarios junto con Ia hipogamia normal. La primera esta permi­tida cuando hay virtualmente una diferencia absoluta de rango en­tre el que da la mujer y el que la recibe. Pero esta relaci6n, secundaria entre los kachin, se generaliza durante la evoluci6n de los Estados «asiaticos» ya que tadas las diferencias de rango se vue1ven absolu­

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tas. 1\nalogamente, las tiestas redistributivas llierden una gran parte de su primitivo signiricado 'j 'ja no funcionan para mantener el ran­go del jefe. Por el contrario: utilizan una 1l0rci6n mucho mas peque­fla del excedente total para simbolizar el poder ritual-econ6mico de una posicion ya establecida.

La expansion del excedente potencial se realiza con la transforma­cion de la vieja aristocracia. En las colinas kachin un linaje princi­pal puede incluso explotar el trabajo de la comunidad, pero a los li­najes de hermanos les esta vedada tal posibilidad." El proceso de ver­ticalizaci6n, al elevar el estatuto de los linajes aristocraticos, les con­cede una importancia ritual que debe mostrarse como necesaria pa­ra el exito economico. De esta manera, todo ritual esta jerarq)..lizado y todos los antepasados de los linajes aristocraticos quedan incorpo­rados a una unica estructura segmentaria encabezada por los antepa­sados deificados del jefe, ahora rey 0 principe. La nobleza pertenece, por as! decirlo, a las condiciones imaginarias, fetichizadas de repro­duccion social y econ6mica. No se trata del reflejo ideo16gico de algu­na realidad mas material, sino del contenido mismo de la principal relaci6n de producci6n. Mientras los arist6cratas tribales son plebe­yos en la mayorfa de los aspectos econ6micos, su creciente importan­cia ritual les da derecho a una porci6n del excedente total. Pero estos derechos aristocniticos dependen totalmente de su proximidad ge­nea16gica respecto de la linea real. La estructura emergente, una aris­tocracia semisagrada, el clan-Estado conico, puede hallarse entre los mas primitivos Estados chinos (Shang, Chou), que son semejantes a los dominios muy ampliados de tipo kachin. Estos Estados, a menu­do considerados como feudales, representan seguramente algunas de las mejores ejemplificaciones de la definicion marxista de la forma­i cion social «asiatica». Hay incluso evidencia del desarrollo de com­plejas burocracias en estos Estados de prerregadio, es decir, mucho

\\ antes de 10 que consideran necesario quienes proponen la hipotesis" iil hidniulica (Wittfogel 1957)." La asociacion de la jerarquizacion ge­

I;: nealogica con una serie ordenada de funciones administrativas, re­fuerza las diferencias de estatuto mediante una division del trabajo ampliamente imaginaria que tiende a reducir la competencia al defi­nir las funciones necesarias de cada segmento dentro de una enlidad burocratica mas amplia. Se trata de un mecanisme instrumental den­tro del proceso por el cual la explotaci6n de una comunidad por un

11:,,I,: 11. Sin embargo, parece que los linajes del hijo mayor no reinanle a veces

pueden ser incluidos en la clase superior del jefe, especialmente cuando des­empefian funciones judiciales y rituales muy importantes. (La Raw Maran, comunicaci6n personaL) Este es exactamente el tipo de fen6meno que con· sideramos aqui como instrumental para la formaci6n de clase «asiatica" y que

lr:" proporciona a esta clase la apariencia de una buracracia necesaria para clI,

bienestar de la sociedad. 12. La mayoria de las funciones burocrMicas estaban directamente rela·

cionadas con la vida de la corte y las actividades rituales. no con b orga­nizaci6n de la producci6n. Incluso los funcionarios econ6micos estaban mas relacionados con el cobra de los impuestos que con la organizacion de la tecnologia, que era controlada ampliamente en el nivel de la aldea.

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solo llna~e se am-plio. \10.1:0. come1:tlrse en una eX\l\otacion ue c.\ase. Una )erar'luia segmentaria sagrada mya tuucion COllSlste en contro­lar la reproducci6n de la sodedad a traves de su acceso a lo sobrena­tural, emerge como una clase que se identifica con el Estado. Los dm; fenomenos son inseparables en las formaciones sodales «asiaticas».

La transformacion estructural que acabamos de describir solo pre­supone los mecanismos expansionistas ya presentes en la tribu. Los es­clavos son capturados y tambien generados dentro de la sociedad; estas dos categorias tienden a confundirse en. una clase baja, total­mente separada de los rituales esenciales de fertilidad y prosperidad y, por 10 tanto, completamente dependiente de la aristocracia para su propio bienestar. Este proceso se da necesariamente junto con la ver­ticalizaci6n, en la cual el tributo y la prestacion personal son las prin­r cipalcs transferencias de riqueza en una division del trabajo imagi­naria entre los productores reales y una burocracia sagrada.

El Estado «asiatico» se desarrolla directamente a partir de las es­tructuras tribales en el proceso de verticalizaci6n de las relaciones de producci6n. Segun esto, los principales flujos econ6micos estfm de­terminados porIa absoluta posici6n segmentaria.

Cuadra 16. Estructura del clal1 conico en el Estado Kasidlico»: Chi­na pre-Han

habilidad para a1canzar la mas

alta deidad

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Cabc afirmar, pues, que las sociedades gumlao, gU11lsa y los Es­tados «asiaticos» se situan en un continuum. El rango relativo se es­tablece primero por el intercambio horizontal, y luego se convierte en rango absoluto invocando una relaci6n con 10 sobrenatural. Con el continuo crecimiento del excedente y el surgimiento del Estado, la jerarquia politica, que ha sido generada par los flujos economicos del intercambio horizontal, termina por controlar ese flujo. EI jefe que se convierte en un rey sagrado se apropia naturalmente de todos los rituales de la comunidad. Es ciertamente 10 que ocurrio en la China pre-Han, donde todos los altares estaban albergados en el rednto real. La cabeza del Estado asciende sensiblemente en la jerarquia an­cestral -ya no es el representante de la comunidad ante los dioses, sino que desciende de los cielos como representante de los dioses an­te la comunidad. (Cuadro 16.)

Conclusion

Nos propusimos mostrar como un unieo modelo de reproduccion social puede generar una cantidad de variantes cuyo orden de apa­ricion esta determinado por la evolucion 0 degradacion de las con­diciones de producci6n, y en el cual, por 10 menos para el caso de la degradacion, la transformacion de estas condiciones puede ser re­sultado del mismo funcionamiento del sistema social. Degradacion y evolucion se revelan como dos modos de transformaci6n de una mis­rna estructura en expansion. EI sistema tribal tiende hacia el incre­mento de la verticalizacion de modo tal que exige la aceleracion de ]a produccion de excedentes. Donde las condiciones tecnologicas per­miten ese desarrollo, el sistema evoluciona hacia una formaci6n de Es­tado «asiatico». Pero en las condiciones normales de roza de las co­linas, los limites de la productividad, en especial de la tierra, erean una barrera absoluta para las tendencias internas de las relaciones de producci6n. Cuando se opera la degradacion ecologica, ocurren una serie de transformaciones: la jerarquia segmentaria se derrumba y aparece la propiedad territorial -esta puede servir como base para una nueva jerarquizacion «semifeudal» si hay un nuevo crecimiento de la productividad. Se desarrollan grandes clanes acefalos y exogami­cos donde los hombres fuertes compiten con poca ventaja y son reem­plazados eventualmente par consejos de aldea de los ancianos del clan. EI intercambio asimetrico ya no puede mantenerse. Se incre­menta la reciprocidad entre las unidades de intercambio y el inter­cambio restringido, 1a guerra y la caza de cabezas se convierten en las formas de transacci6n dominantes.

Hemos intentado demostrar como todas estas variaciones son par­tes de un tinico sistema de transformaciones en el que las variantes par­ticulares estan «determinadas en ultima instancia» por la transforma­cion de las condiciones de producci6n que limitan las posibilidades de variacion de las relaciones de producci6n y de toda la estructura social. La nocion de determinacion que implica el presente enfoque

estar{t indudablemente en pugna con otrO'S modelos materialistas. La determinacion en ultima instancia no es nunca una determinacion n~cesaria y suficiente mediante la cual pudiera explicarse la existen­CIa ~e una forma social particular. Para llegar a la formulacion de afir­maClOnes verdaderamente deterministas debemos considerar la in­terseccion de dos formas de determinacion: una, dependiente de las relaciones dominantes de produccion, que gcncra la variaci6n estruc­tural; la otra, las condiciones limitativas de las fuerzas productivas, que limita esta. variacion. Pero incluso esto no es suficiente, porque las transformaclOnes estructurales solo se dan dentro del proceso mas amplio de reproduccion social. Por supuesto, debemos considerar las tendencias que emergen de la confrontacion continua entre las relado­nes productivas dominantes y sus condiciones limitativas de reproduc­cion, pero nuestro anaIisis debe incluir tambit~n la logica interna de la formacion social como un todo, porque esta logica es la que deter­mina la manera en que las funciones economicas pueden llegar a ser dominadas pOl' nuevas estructuras, es decir, cuando se altera toda la estructura material de reproducci6n. Esto es 10 que ocurre en el proceso de verticalizaci6n que conduce a la formaci6n del Estado, as! como en el proceso de horizontalizaci6n que abre la posibilidad de es­tructuras prefeudales y, en el mismo nivel de productividad, a forma­ciones de clanes acefalos. Considero que estos cambios en el modo de produccion no pueden ser explicados unicamente cn terminos de con­diciones limitativas tecnologicas ni tampoco en terminos de organiza­cion del trabajo, la eual, como hemos mostrado, s610 puede ser con­siderada como el resultado de la imposicion de las relaciones de pro­ducci6n sobre un conjunto particular de posibilidades organizativas proporcionadas por las fuerzas productivas.

Un cambia en el dominio s6lo puede ser explicado considerando toda Ja formacion social, porque si nos limitamos unicamente al ni­vel infraestructural excluimos la posibilidad de que un elemento antes superestructural pueda llegar a formal' parte de las relaciones de pro­duccion -fenomeno este que caracteriza a la gran mayoria de las transformaciones historicas.

De hecho, estamos examinando dos tipos de variacion. El primero se da dentro de un nivel de una formacion social y equivale a la no­cion de Levi-Strauss de sistema de transformaciones, en el que todas las variantes pueden ser generadas por una unica estructura subya­cente. En este caso nos referimos a las propiedades internas de los sis­temas culturales 0 instituciones, y no a sus funciones en la reproduc­cion material. E1 segundo tipo de variacion es mas complejo porque incluye l6gicamente, como un fenomeno de orden mas elevado, la va­riadon intrasistemica de las estructuras culturales. Esta variacion in­tersistemica ocurre cuando las funciones infra y superestructurales son redistribuidas entre nuevas form as institucionales 0 culturales. Pero ambos tipos de variacion estan inextricablemente vinculados den­tro de una ,estructura mas amplia. Por ejemplo, la transformacion cul­tural en virtud de la cual una relaci6n previa de afinidad entre el linaje principal y la suprema divinidad se convierte en patrilineal, en

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la que la distancia genea16gica fcspecto de esa divinidad se reduce mucha, ocurre al mismo tiempo que la verticalizaci6n en virtud de la cual los aspectos anteriormente superestructurales de la relacion en· tre la comunidad, los antepasados, y las divinidades supremas se con· vierten en propiedades esenciales de las relaciones de producci6n do· minantes. £1 cambio de forma y el cambio de lugar se generan, pues, como aspectos del mismo proceso. 8i bien seria desastroso confundir los dos tipos de variaci6n, es necesario insistir en que ambos se dan simultaneamente en el proceso de reproduccion, de tal manera que para representar los diferentcs modos de transformaci6n debemos des· cubrir en ultima instancia las estructuras mas profundas que vincu· Ian la variaci6n estructural interna a la variaci6n material intersiste­mica. La estructura mas profunda con la que debemos enfrentarnos cuando consideramos el proceso de transformacion es tal que sus propiedades solo pueden definirse con relaci6n al tiempo. Ella parece implicar que cualquier formaci6n social particular no es mas que el corte transversal de un sistema diacr6nico mas amplio, y que los modelos sincr6nicos son deducibles de las propiedades de los mode· los diacr6nicos y aparecen como los diferentes estadios de un siste­ma multilineal de trayectorias.

Si !lemos de superar el falso dctcrminismo que pretende ser capaz de explicar una sociedad en terminos de una de sus partes, eliminando sistematicamente el problema de la !listoria, debemos tender hacia una teoria total de la transformaci6n estructural en la que la determina· ci6n este correctamente colocada en la articulaci6n entre las variacio­nes intra c intersistemicas dentro del proceso de reproducci6n social.

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