26 febrero 2012

Nº 578

Periódico de Evangelización IntegralDiócesis de San Juan de los Lagos, Jal.

26 de febrero de 2012$8.00

Año XII

Jubileo Circular · Marzo

1, 2 Y 3: Nuestra Señora del Rosario (Huisquilco)4, 5 y 6: Santiago Apóstol (Manalisco)7, 8 y 9: San Miguel Arcángel (Yahualica)

11, 12 y 13: San José de Ojuelos (Mexticacán)13, 14 y 15: Ojo de Agua de Morán (San Ignacio)16, 17 y 18: Nuestra Señora de Guadalupe (Capilla de Guadalupe)

La pastoral de migrantes en nuestra Diócesis ¿Quienes son?, ¿Cuántos son?, ¿Dónde están?, ¿Cómo están?, ¿De dónde vienen?

Mensaje del Papa para la Jornada Mundial

de Oración por las Vocaciones

Las vocaciones son regalos del amor de Dios

Voces pastorales de los adolescentes y jóvenes¿Qué te ofrece la Comisión a ti adolescente y joven agente de pastoral?

Jóvenes: platiquemos de nuestro ambienteAtrapados por los Medios Masivos de Comunicación

Nueva revista virtual: Xtonéctate

Mensaje del Sr. Obispo al consejo diocesano de pastoral

Pronunciamiento por la Paz y mensaje de Esperanza Iglesia

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Convivencia Vocacional-Deportiva

en el Seminario Ojo de Agua

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past

oralju

veni

l

La Cuaresmaser todos asiduos a la oración, mirando

al encuentro definitivo con Jesús

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226 de febrero de 2012

La Voz de Nuestro Obispo

Directorio Director y editor en jefe Pbro. Sergio Abel Mata León [email protected]

Subdirector Pbro. Ildefonso García Pérez

Sección Arandas Pbro. Álvaro íñiguez Barba [email protected]

Formato y edición Pbro. Sergio Abel Mata León Diác. Juan Manuel García Hernández

Distribución Salvador Martín Jiménez Juan Ramón Martín Jiménez Ma. de Jesús Navarro Victor Manuel Mata León

Organizadora de material Luz María González

Impreso en Imprenta “Altosprint” S.A de C. V. www.altosprint.com, Allende N° 284. Arandas, Jal. Tel/Fax (348) 783 0999 y 783 1371.

En Internet www.mensajerodiocesano.com Correos: [email protected] Suplemento Arandas: [email protected]ón Hernández No. 20 Arandas, Jal. Tel./Fax (01) 34878 47083

Sr. Felipe Salazar VillagranaObispo de la Diócesis de San Juan de los Lagos

¿Qué papel juega el hombre en la providencia divina?

Dios nos invita a colaborar en la perfección de la creación.

El hombre puede rechazar la vo-luntad de Dios. Pero es mejor con-vertirse en un instrumento del amor divino. La madre Teresa se esforzó toda su vida por pensar así: “Soy solamente un pequeño lápiz en la mano de nuestro Señor. Él puede cortar o afilar el lápiz. Él puede es-cribir o dibujar lo que quiera y don-de quiera. Si lo escrito o un dibujo es bueno, no valoramos el lápiz o el material empleado, sino a aquel que lo ha empleado”.

Si Dios lo sabe todo ¿por qué no impide el mal?

Dios permite el mal sólo para ha-cer surgir de él algo mejor (Santo Tomás de Aquino). “Los sufrimien-tos de ahora no se pueden compa-rar con la gloria que un día se nos manifestará” (Rm 8,18).

El mal en el mundo es un miste-rio oscuro y doloroso. El mismo Crucificado preguntó a su Padre: “Dios mío, Dios mío ¿por qué me has abandonado?” (Mt 27,46). Hay muchas cosas incomprensibles. Pero tenemos una certeza: Dios es totalmente bueno; nunca puede ser el causante de algo malo. Dios creó al mundo bueno, pero este no es aún perfecto.

Los males morales vienen al mun-do por el abuso de la libertad. El “infierno en la tierra” (niños solda-do, ataques de terroristas suicidas, campos de concentración) es obra de los hombres la mayoría de las veces. El mal no tuvo la primera pa-labra, ni tampoco tendrá la última. En el juicio final Dios pondrá fin a toda injusticia. En la vida del mun-do futuro el mal ya no tiene lugar y el dolor acabará.

¿Estaba en el plan de Dios que los hombres sufrieran y murieran?

Dios no quiere que los hombres sufran y mueran. La idea original de Dios para el hombre era el pa-raíso: la vida para siempre y la paz entre Dios, el hombre y su entor-no, entre el hombre y la mujer.

Por pasiones incontroladas he-mos perdido la armonía original con el mundo y en último término con Dios. En la Sagrada Escritura se expresa la experiencia de esta

alienación en el relato del “peca-do original”. Adán y Eva tuvieron que abandonar el paraíso, en el que vivían en armonía consigo mismos y con Dios, porque se introdujo el pecado. La fatiga, el trabajo, el sufrimiento, la mortalidad y la ten-tación ante el pecado son señales de la pérdida del paraíso. “Hemos perdido el paraíso, pero hemos re-cibido el cielo, por eso la ganancia es mayor que la pérdida” (san Juan Crisóstomo).

EL CIELO Y LAS CREATURAS DIVINAS

¿Qué es el cielo?

Es el “medio” de Dios, la mora-da de los ángeles y los santos y la meta de la Creación. Con la expre-

sión “cielo y tierra” designamos la totalidad de la realidad creada.

El cielo no es un lugar en el uni-verso. Es un estado en el más allá. El cielo está ahí donde se cumple la voluntad de Dios sin ninguna resis-tencia. El cielo existe cuando se da la vida en su máxima intensidad y santidad. Cuando con la ayuda de Dios vayamos algún día al cielo, entonces nos espera lo que “ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha prepa-rado para los que lo aman” (1 Co 2,9).¿Qué es el infierno?

Nuestra fe llama “infierno” al es-tado de la separación eterna de Dios.

Son “las tinieblas de fuera” (Mt 8,12). “Jesús ha venido para decir-nos que quiere tenernos a todos en el paraíso, y que el infierno, de lo que se habla poco, existe y es eter-no para todos los que cierren su co-razón a su amor” (Benedicto XVI).

¿Qué son los ángeles?

Son creaturas de Dios puramente espirituales, que tienen inteligen-cia y voluntad. No son corporales, son inmortales y normalmente no son visibles. Viven constantemen-te en la presencia de Dios y trans-miten a los hombres la voluntad y la protección de Dios. Los ángeles separados de Dios son llamados en la Sagrada Escritura diablos o de-monios.

Se puede pedir ayuda a los ánge-les y solicitar su intercesión ante Dios. “Cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducirlo a la vida” (San Basilio). Cada persona recibe de Dios un án-gel custodio. Rezar al ángel de la guardia por uno mismo y por otros es bueno y sensato. La fe no tiene nada que ver con los falsos ángeles del esoterismo.


Pbro. José de Jesús Robelo

Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones

Las vocaciones son regalos del amor de Dios

«Cada uno de los que formamos la co-munidad cristiana tememos el deber de fomentar las vocaciones para que se provea suficientemente a las nece-sidades del ministerio sagrado en la Iglesia entera; especialmente este deber obliga a las familias cristianas, a los educadores y de manera peculiar a los sacerdotes, sobre todo a los párrocos»… Así comienza el canon 233 del Código de Derecho Canónico que nos ayuda a hacer conciencia de la necesidad y del compromiso de todos hacia los que son llamados por Dios.

En días pasados fue publicado el mensaje del Papa para esta jornada de oración por las vocaciones. Pidamos al Dueño de la mies que siga enviando trabajadores a su Viña. Compartimos con ustedes un resumen de dicho men-saje.

Queridos hermanos y hermanas

La 49° Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que se celebrará el 29 de abril de 2012, cuarto domin-go de Pascua, nos invita a reflexionar sobre el tema: Las vocaciones son re-galos del amor de Dios.

La fuente de todo don perfecto es Dios Amor -Deus caritas est-: «quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él» (1 Jn 4,16). La Sagrada Escritura narra la histo-ria de este vínculo originario entre Dios y la humanidad, que precede a la misma creación.

En efecto, toda vocación específi-ca nace de la iniciativa de Dios; es regalo del amor de Dios. Él es quien da el “primer paso” y no como con-secuencia de una bondad particular que encuentra en nosotros, sino en virtud de la presencia de su mismo amor «derramado en nuestros cora-zones por el Espíritu» (Rm 5,5).

En todo momento, en el origen de la llamada divina está la iniciativa del amor infinito de Dios, que se ma-nifiesta plenamente en Jesucristo. Como escribí en mi primera encícli-ca Deus caritas est, «de hecho, Dios es visible de muchas maneras. En la historia de amor que nos narra la Biblia, Él sale a nuestro encuentro, trata de atraernos, llegando hasta la Última Cena, hasta el Corazón tras-

pasado en la cruz, hasta las apari-ciones del Resucitado y las grandes obras mediante las que Él, por la acción de los Apóstoles, ha guiado el caminar de la Iglesia naciente. El Señor tampoco ha estado au-sente en la historia sucesiva de la Iglesia: siempre viene a nuestro encuentro a través de los hombres en los que Él se refleja; mediante su Palabra, en los Sacramentos, es-pecialmente la Eucaristía» (n. 17).

El amor de Dios permanece para siempre, es fiel a sí mismo, a la «palabra dada por mil generacio-nes» (Sal 105,8). Es preciso por tanto volver a anunciar, especial-mente a las nuevas generaciones, la belleza cautivadora de ese amor divino, que precede y acompaña: es el resorte secreto, es la motiva-ción que nunca falla, ni siquiera en las circunstancias más difíciles.

Queridos hermanos y hermanas, te-nemos que abrir nuestra vida a este amor; cada día Jesucristo nos llama a la perfección del amor del Padre (cf. Mt 5,48). La grandeza de la vida cristiana consiste en efecto en amar “como” lo hace Dios; se trata de un amor que se manifiesta en el don to-tal de sí mismo fiel y fecundo. San Juan de la Cruz, respondiendo a la priora del monasterio de Segovia, apenada por la dramática situación de suspensión en la que se encontra-ba el santo en aquellos años, la invita a actuar de acuerdo con Dios: «No piense otra cosa sino que todo lo ordena Dios. Y donde no hay amor, ponga amor, y sacará amor» (Episto-lario, 26).

En este terreno oblativo, en la aper-tura al amor de Dios y como fruto de este amor, nacen y crecen todas las vocaciones. Y bebiendo de este manantial mediante la oración, con el trato frecuente con la Palabra y los Sacramentos, especialmente la Eu-caristía, será posible vivir el amor al prójimo en el que se aprende a des-cubrir el rostro de Cristo Señor (cf. Mt 25,31-46).

El amor a Dios, del que los presbíte-ros y los religiosos se convierten en imágenes visibles –aunque siempre imperfectas– es la motivación de la respuesta a la llamada de especial consagración al Señor a través de la ordenación presbiteral o la profe-sión de los consejos evangélicos. La fuerza de la respuesta de san Pedro

al divino Maestro: «Tú sabes que te quiero» (Jn 21,15), es el secreto de una existencia entregada y vivida en plenitud y, por esto, llena de profun-da alegría.

La otra expresión concreta del amor, el amor al prójimo, sobre todo hacia los más necesitados y los que sufren, es el impulso decisivo que hace del sacerdote y de la persona consagrada alguien que suscita comunión entre la gente y un sembrador de esperan-za.

Queridos Hermanos en el episcopa-do, queridos presbíteros, diáconos, consagrados y consagradas, cate-quistas, agentes de pastoral y todos los que se dedican a la educación de las nuevas generaciones, los exhorto con viva solicitud a prestar atención a todos los que en las comunidades parroquiales, las asociaciones y los movimientos advierten la manifes-tación de los signos de una llamada al sacerdocio o a una especial consa-gración. Es importante que se creen en la Iglesia las condiciones favora-bles para que puedan aflorar tantos «sí», en respuesta generosa a la lla-mada del amor de Dios.

Deseo que las Diócesis, en todos sus niveles, sean un «lugar» de dis-cernimiento atento y de profunda verificación vocacional, ofreciendo a los jóvenes un sabio y vigoroso acompañamiento espiritual. De esta manera, la comunidad cristiana se convierte ella misma en manifesta-ción de la caridad de Dios que cus-todia en sí toda llamada. Esa diná-mica, que responde a las instancias

del mandamiento nuevo de Jesús, se puede llevar a cabo de manera elocuente y singular en las familias cristianas, cuyo amor es expresión del amor de Cristo que se entregó a sí mismo por su Iglesia (cf. Ef 5,32). En las familias, «comunidad de vida y de amor» (Gaudium et spes, 48), las nuevas generaciones pueden tener una admirable experiencia de este amor oblativo. Ellas, efectivamen-te, no sólo son el lugar privilegiado de la formación humana y cristia-na, sino que pueden convertirse en «el primer y mejor seminario de la vocación a la vida de consagración al Reino de Dios» (Exhort. ap. Fa-miliaris consortio,53), haciendo des-cubrir, precisamente en el seno del hogar, la belleza e importancia del sacerdocio y de la vida consagrada. Los pastores y todos los fieles laicos han de colaborar siempre para que en la Iglesia se multipliquen esas «casas y escuelas de comunión» si-guiendo el modelo de la Sagrada Fa-milia de Nazaret, reflejo armonioso en la tierra de la vida de la Santísima Trinidad.

Con estos deseos, imparto de co-razón la Bendición Apostólica a ustedes, venerables hermanos en el episcopado, a los sacerdotes, a los diáconos, a los religiosos, a las reli-giosas y a todos los fieles laicos, en particular a los jóvenes que con co-razón dócil se ponen a la escucha de la voz de Dios, dispuestos a acogerla con adhesión generosa y fiel.


Pastoral Juvenil

¿Qué te ofrece la Comisión a ti adolescente y joven agente de pastoral?

Atrapados por los Medios Masivos de Comunicación

Revista virtual… Xtonéctate“Hay que evangelizar navegando y hay que navegar evangelizando”

Cada vez más viene a la baja la presencia de los jóvenes en los grupos y una de las excusas es que no tienen tiempo o pre-fieren invertirlo en internet o chatear con amigos, subir o ba-jar información e intercambiar fotos en facebook, etc.

Crece cada día la superficialidad en la profundización y madura-ción en la fe, se prefieren temas de moda y chismes de barrio.

A los jóvenes se les hace aburrido todo lo que tenga que ver con reli-gión o formación.

Es por ello, que la CODIPAJ, quie-re ofrecerte un instrumento que será práctico, accesible, atrayente y formativo…Xto-nectate es la revis-ta virtual para jóvenes elaborada por jóvenes, en la cual encontrarás te-mas de formación, anécdotas y más.

Nace con la idea de que el adoles-cente y joven aprenda a analizar y distinguir lo que le dan los medios para ir forjando su identidad como

persona y como cristiano, y de aquello que solo es basura y le crea cierta dependencia.Es un espacio para la opinión, información de los trabajos y tareas de nuestra comisión…

Los invitamos a que se den el tiempo de ingresar a la página www.dsan-juan.org/codipaj y leer los artículos... Les aseguramos no se arrepentirán.

En la actualidad estamos tan familiarizados con la tecnolo-gía que olvidamos la finalidad por la que fueron creadas tener una mejor calidad de vida. Es aquí donde entran los medios de comunicación, el internet en específico uno de los nue-vos areópagos, que sabiéndolos aprovechar a nuestro favor, es todo un banquete perfecto para el acercamiento a otros chavos, pero pudiéndose usar también para la mala información y ma-nipulación de quiénes lo usan cotidianamente.

Dentro del internet, uno de los medios que más ha pegado entre los jóvenes ha sido la popularidad de las redes sociales que “responde al deseo fundamental de las personas de entrar en relación unas con otras […] Es un anhelo de comunica-

ción y amistad que tiene su raíz en nuestra propia naturaleza humana y no puede comprenderse adecua-damente sólo como una respuesta a las innovaciones tecnológicas.” En este sentido, el deseo de contactar y el instinto de comunicación son, en definitiva, modernas manifesta-ciones de esa tendencia intrínseca de todos los seres humanos a ir más allá de sí mismos. Bien se dice que sabiendo utilizar cualquier medio es bueno, si se hace con fines positivos o sin llegar a caer en la dependencia; pero la realidad es que nos han comido

PLATIQUEMOS DE NUESTRO AMBIENTE

VOCES PASTORALES DE LOS ADOLESCENTES Y JÓVENES DE NUESTRA DIÓCESIS

“Seguimos por el camino de la evangelización,buscando fascinar a la Pastoral de Adolescentes y Jóvenes” Para cada adolescente y joven tenemos un espacio. Bus-cando ofrecer mayores y mejo-res servicios. En el artículo pa-sado te platicábamos un poco, de lo que te puede ofrecer la oficina y cómo podemos estar en contacto. En este nuevo número, te queremos platicar un poco sobre todo lo que te ofrece la Comisión, para que tomes nota, y sepas a quién pedirle, si en nuestras manos está el apoyarte. Tres son las tareas bási-cas que tenemos:

1.-Ofrecer acompañamiento y apoyo a adolescentes y jóvenes que requieran en algún caso específico, que estemos con ellos, a través de las diversas pastorales que se están viviendo en algunas comunidades

parroquiales, estando en contacto a través de las redes sociales, pidiendo y dialogando, si se requiere de algu-na visita a tu grupo parroquial.2.-Ofrecer espacios de formación y capacitación, en diversos talleres y conferencias que se ofrecen a lo largo del año, en algunos decanatos, parroquias y en la oficina diocesana, para coordinadores y asesores, que les interese seguir capacitándose en diversas temáticas para ofrecer un trabajo más integral.3.-Ofrecer subsidios de formación continuos, a partir del mes de sep-tiembre, se han presentado de for-ma electrónica, algunos materiales en modalidad mensual: tema del proceso de revitalización, tema for-mativo, esquema para un cineforo, y

una actividad espiritual; además de una actividad para fortalecer nuestra espiritualidad semanal-mente: diálogos semanales con Jesús para la reflexión del evan-gelio dominical. Además de estas tres ta-reas básicas, cada una de nues-tras dimensiones y vocalías tie-ne un trabajo específico… pero esto te lo contaremos en los si-guientes números…

Síguenos escribiendo a [email protected]

y rebasado estos famosos medios de comunicación, lo que deja un momento a la reflexión, en lo que a ti concierne, ¿Cómo usas estos medios?... ¿solo como medios o como fines en sí mismos?... inte-resante resultará que respondas a esta pregunta…

Nos vemos en el siguiente nú-mero.


Betania festeja a su Reina

Convivencia Vocacional-Deportivaen el Seminario Ojo de Agua

En nuEstras dirEccionEs:Capilla de Guadalupe: Vicente Guerrero 21 Tels. 01 378 7121110 Fax: 01 378 7120187Tepatitlán: Plaza Los Altos local D-4 Tels. 01 378 7125060 Tel. 7155060Arandas: Gral. Arteaga 370 Tel. 01 348 7847850

Tras la convocatoria lanzada en la dióce-sis y con el respaldo de los seminaristas del Curso Introductorio, así como de las redes sociales, el pasado domingo 19 de Febrero recibimos ceca de 80 jóvenes en nuestra casa del Ojo de Agua. La hora de arribo fue a las 10:00am, se-guido de una hora dedicada a las inscripciones y a la ambientación, propiciando, así, la confianza entre los chavos participantes y los seminaristas. Acto seguido, en compañía del Diácono Juan Manuel, nos encomendamos a Dios en un mo-mento de adoración al Santísimo Sacramento, pidiendo entre oraciones y cantos que nos dejara escuchar su voz. Posteriormente el Pbro. Luis Manuel González – prefecto de la casa – nos hizo un in-vitación a divertirnos y a aprovechar el espacio que se nos brindaba de la mejor manera; discer-niendo y reflexionando.

Concluyendo este espacio en la Capilla, el Pbro. Alfredo Palacios nos compartió 7 puntos para meditar y, a la vez, discernir nuestra voca-ción; el llamado que Dios nos tiene. Terminado el momento de reflexión y oración nos dispusimos – con alegría y entusias-mo– a dar inicio con el espacio deportivo. Ocho equipos formaron el gran escuadrón de jóvenes

deportistas. Entre las competencias se manifestó un espíritu solidario y tolerante, abierto a los de-más y optimista. Futbol, volibol, basquetbol y canchitas fueron los cuatro deportes a competir y a dis-frutar. Así, los ocho equipos fueron turnándose para participar en cada una de las competencias. Como en toda ocasión hay quienes destacaron por sus habilidades, sin embargo, lo que cabría resaltar es la disposición de todos para cada mo-mento. Una vez terminado el espacio dedicado al deporte todos nos preparamos para el momento de la comida: momento para dar gracias y para compartir experiencias unos con otros. Pero no podría haber un final feliz sin la foto del recuer-do, así que antes de la bendición de los alimentos dedicamos un rato para esto. Con estómagos felices y un buen sabor de boca los muchachos fueron retirándose uno por uno, volviendo a sus lugares de origen.

Un sabio sacerdote dijo alguna vez: “Hay vocaciones, sólo faltan promotores”. Así, con esta convivencia - los que formamos parte del Semi-nario Ojo de Agua –, esperamos haber sido ver-daderos instrumentos, verdaderos promotores, para que Cristo sembrara la semilla; la semilla que da Vida. Antes de terminar, les recordamos que nuestra próxima convivencia vocacional será Dios mediante el 27 de Mayo en esta misma casa. Sin más que decir por el momento, nos despedimos de todos los lectores de este medio, deseando que, al igual que estos jóvenes, sigan perseverando en su vocación. Dios bendiga a los jóvenes de nuestra diócesis y los guíe por Su sen-dero.

Maestro ¿Dónde vives? – Vengan y lo verán Jn 1, 38-39

Israel Alejandro Guzmán HerreraChristian R. Rodríguez Bustos


PABLO VALDEZ NO. 3574 HERMOSA PROVINCIA. GUADALAJARA, JAL. TELS. (33) 3698 2862 Y 3698-2864

PUERTO MAZATLÁN NO 103 COL. MIRAMAR. ZAPOPAN, JAL. TELS. (33)1028-2180 Y 1028-2182

HIDALGO NO 75 TEPATITLÁN, JAL. TEL (378) 781-6666ALONSO MARTINEZ NO. 677 COL JARDINADAS. ZAMORA MICH.

TELS. .(351) 515-5353 Y 515-5040.VASCO DE QUIROGA NO.60 CENTRO C.P. 58000 MORELIA MICH.

TELS. (443) 3317-2215 Y 3317-2262.HIDALGO NO.182 ARANDAS, JAL. TELS. (348) 783-0416 Y 7830132

MATRIZ: PASEO DEGOLLADO NO. 123 GUADALAJARA, JAL. TELS.(33) 3613-9431, 3614 9876

EN SUS DOS DOMICILIOS: Km. 2 Carr. Arandas-León Y Km. 3 Carr. Arandas-Guadalajara. Tel/Fax. 01 (348) 783 10 04 I.D. 62*167777*1

www.seminuevosenrique.com.mx

fe misionera, fe de primera

Misiones

‘¿Cuál es la misión de la Iglesia?’ es una pregunta que constantemente nos hacemos. Al-gunos podrán responder que la misión de la Igle-sia es la caridad, la asistencia social, el apoyo a las personas, o muchas otras actividades que vemos a diario que la Iglesia realiza. Sin embargo, todas estas acciones no son su misión específica, sino partes de ella. La verdad es que la Iglesia ha sido enviada por Cristo para anunciar el Evangelio, actividad que podemos llamarla evangelización.

El papa Juan Pablo II, de feliz memo-ria, nos indicaba que la misión de la Iglesia es siempre la misma, pero su realización puede ser diferente según las situaciones y las personas. En base a esto, podemos catalogar tres tipos de situ-aciones, que son tres tipos de ‘misión’:

1) Hay muchos pueblos, grupos humanos, culturas y sociedades donde Cristo y su evangelio no son conocidos o donde faltan comunidades cristianas suficientemente maduras para poder encarnar la fe en su propio ambiente y poder an-unciarlo a otros. En esta circunstancia, la misión de la Iglesia se llama Ad Gentes, entendiendo, que son las personas que no tienen fe en Cristo.

En Japón, solo el 0.4% de la población ha acogido con fe a Jesucristo, el resto -99.6%- aun tiene la necesidad de que se les anuncie la Buena Nueva.

2) Pero también existen comunidades cristianas cuyo fervor y cuya fe son sólidos, de modo que irradian su testimonio evangélico y si-enten el compromiso de la misión universal. En estas situaciones la misión de la Iglesia se llama acción pastoral.

En muchas de regiones de México, por

ejemplo, la gente vive con sinceri-dad su fe en Cristo y su c o m u n i ó n con la Iglesia. Allí se necesi-ta ayudar a las personas a crecer en su fe, esperanza y cari-dad dentro de una vida ya cristiana.

3) Sin embargo, hay otro grupo de bautizados que han perdido el sentido vivo de la fe o incluso no se reconocen ya como miembros de la Iglesia, ll-evando una existencia alejada de Cris-to. En estas situaciones, la misión de la Iglesia se llama nueva evangeli-zación o reevangelización.

Varios países de Europa, por ejemplo, han sufrido una ola de indiferentismo que como un tsunami ha acabado con la fe de pueblos enteros y, aunque saben bien quien es Cristo, no lo siguen con el fervor anterior. Allí se necesita la Nueva Evangelización.

En pocas palabras, podríamos decir que la misión de la Iglesia, dada por el mismo Cristo, es evangelizar: evangelizar tanto a los que no le conocen, como a los que son fieles a la Iglesia o a los que se han enfriado en la fe y necesitan

renovar el ardor y la esperanza.

Tú, amigo lector… ¿De qué grupo eres?

¡La misión de la Iglesia es que TODOS conozcamos, amemos y anunciemos a Jesucristo!

3. ¿Qué quiere decir misión de la Iglesia?


MENSAJE DEL SR. OBISPO AL CONSEJO DIOCESANO DE PASTORAL

Pronunciamiento por la Paz y mensaje de Esperanza Hacia el V PDP

Saludo con mucha gratitud a cada uno de los que participan en este Consejo Dio-cesano de Pastoral, y a través de ustedes a cada uno de los fieles de esta querida Igle-sia Particular de San Juan de los Lagos, al inicio de este año especial de gracia 2012, en el 40 aniversario de nuestra Diócesis y la próxima celebración del “Año de la fe” a la que nos invita S.S. Benedicto XVI.

1.- PRONUNCIAMIENTO POR LA PAZQuiero iniciar haciendo propias y com-partiendo con ustedes las palabras que los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Xalapa enviaron, con motivo de la pasada Navidad y que a modo de ejemplo algo nos puede ayudar en el proceso hacia el V Plan Diocesano de Pastoral en el marco re-ferencial: “Compartimos con ustedes el desconcier-to, la tristeza y el temor por situaciones de violencia y muerte que han salido a la luz; amenazas de grupos criminales que atentan sin escrúpulos contra la vida y la salud de las familias, así como el ambiente de tranquili-dad que requiere la convivencia natural de nuestros pueblos. De una u otra manera este cáncer se ha infiltrado en diversos estratos de la sociedad y en algunos elementos encargados de la seguridad. Personas cegadas por el afán del lucro y el poder, se aprovechan de familias en situaciones de desintegración o pobreza, o de las generaciones juveniles más vulnera-bles, desprovistas de estudio o de empleo, y sometidas al sobre estímulo de una cultu-ra consumista que constantemente propone lo placentero y fácil, y bloquea la razón y la ca-pacidad crítica, tachando de obsoleto o anti-cuado el hablar de valores fundamentales, la formación de la recta conciencia o la práctica de las virtudes”…“El miedo y la incertidumbre que vienen asociados a esta compleja situación lleva a muchos hermanos a limitar su vida social y refugiarse en el ámbito de la propia familia, desconfiado de las demás personas e institu-ciones y desalentando una participación acti-va ciudadana en los diversos campos del bien común, el trabajo, la escuela, y la vida políti-ca” (esto es una advertencia ahora que vie-nen las “elecciones”) Creo que no es ajena a la nuestra esta realidad.Y como una verdad altamente consolado-ra hago mías las siguientes palabras para alentarnos en la esperanza:“Cristo nos ha venido a demostrar el mara-villoso plan de su padre Dios, que aceptamos por la fe, y lo hacemos realidad por la caridad hacia los hermanos. Asumamos el compromi-

so que los obispos de México nos han venido invitando a hacer nuestro: ante un mundo de violencia, desconfianza e incertidumbre, más que nunca debemos convertirnos en lo que Jesús pedía de nosotros, ser “constructores de la paz”, “luz del mundo”, “sal de la tierra”, ser levadura buena que transforma una gran masa”.Y como líneas de acción: “Ante tantos he-chos que obstaculizan la confianza y la paz en nuestras comunidades, “construyamos la paz”. Comprometámonos a fomentar pensa-mientos y sentimientos de paz, impulsemos gestos de paz, promovamos un lenguaje que a todos nos motive hacia esa paz que anhe-lamos. Que a pesar de las preferencias polí-ticas o partidistas, y por encima de los diver-sos intereses particulares y diferentes modos de pensar, prevalezca el respeto hacia todas las personas y la búsqueda del bien común en nuestras acciones”.El segundo punto que quiero compartir con ustedes es sobre la venida de S.S. Be-nedicto XVI a nuestra Patria y en ella a América Latina.

2.- EL PAPA VIENE A ALENTAR LA ESPERANZA La Conferencia del Episcopado Mexica-no sobre el contexto en que se dará este viaje apostólico, expresamos:“¡Que hermosos son sobre los montes, los pies del mensajero que anuncia la Paz!” (Is. 52,7).1. Acogemos con gran alegría la noticia de la próxima visita de S.S. Benedicto XVI, al Continente Latinoamericano y El Ca-ribe; manifestamos regocijo al Señor de la Vida y de la Historia, por lo que significa-rá este evento para nuestros pueblos; espe-ramos que toda la movilización, reflexión y logística en torno a este acontecimiento sea una palabra de ánimo para todos no-sotros y motivo de unidad, de reconciliación y de acuerdos, que nos lleven a la construcción de la paz en este Continente.2. Somos conscientes de que en México, úl-timamente, suceden hechos violentos, rela-cionados, en numerosas ocasiones, con la delincuencia organizada; esta situación se agrava día con día. Son diversos los fac-tores que contribuyen a esta situación; a decir: la pobreza y la desigualdad, la in-suficiencia de reformas económicas, el desempleo, la corrupción e impunidad, la inseguridad ciudadana, la falta de un ade-cuado sistema penitenciario y otras situa-ciones estructurales; se acompañan, al mismo tiempo, de las pequeñas faltas cotidianas que mantenemos en muchas de nuestras

relaciones, como la violencia intrafamiliar, la violencia contra las mujeres, contra la infancia, así como la falta de oportunida-des reales para tantos jóvenes que se ven prontamente involucrados en situaciones de exclusión social, de captación por parte de redes criminales, y de falta de prepara-ción para enfrentar un futuro incierto.3. Todo esto convive al lado de grandes esfuerzos por parte de instituciones, de or-ganizaciones y personas que, día con día, encuentran caminos nuevos para cons-truir la reconciliación y la paz en nuestra Sociedad.4. Como Iglesia mexicana, ante esta si-tuación, mantenemos firme la esperanza cristiana, que transforma y sostiene nues-tra vida, que plasma un modo nuevo de la misma (Cfr. Spe Salvi, 10). Esperamos también, con ansia, la guía y la palabra del Pastor, del Mensajero que trae la Buena Nueva de la Paz.5. Nos sentimos positivamente desafiados a entender y aplicar el contenido de su mensaje, el cual propone reiteradamente a los pueblos, que “el auténtico desarrollo debe ser integral; es decir, promover a todos los hombres y a todo el hombre” (Caritas in Veritate, 18).6. Ante esta gozosa celebración, refrenda-mos nuestro respeto y defensa por la vida, ya que “el respeto a la vida, no puede se-pararse de las cuestiones relacionadas con el desarrollo de los pueblos” (Caritas in Veritate, 28).7. Queremos organizarnos más, porque la práctica de la verdadera Caridad requiere de una organización profesional, adecua-da a las necesidades, cada vez más espe-cíficas, que nos presentan las diversas si-tuaciones de sufrimiento social en nuestra Patria (Cfr. Deus Caritas est, 20).8. Optamos por la Educación, en procesos que involucren a los distintos actores de la Sociedad; queremos sumarnos a esta gran tregua con el motivo de la visita de Su Santidad a nuestra tierra.9. Es la Virgen a quien pedimos que nos cubra con su manto, a quien solicitamos nos ayude en esta gran empresa de reci-bir al Peregrino que nos trae las palabras de Jesús, palabras de amor, de justicia y de caridad en la verdad y hacerlas vida.A la luz de este comunicado yo exhorto al CDP a asumirlo como la mística de este gran evento en nuestra comunicación al Pueblo de Dios a nosotros encomendado.


La CuaresmaMons. Carlos Quintero ArceConferencia del Episcopado Mexicano

1.- Cuaresma es el tiempo de 40 días que nos prepara para la celebración de la Pasión. Tiem-po muy valioso e importante porque lo inaugu-ró el Señor Jesús cuando antes de ser tentado por el demonio ayunó 40 días y 40 noches sin tomar alimento (San Mateo 4,1-3). Debemos ser todos asiduos a la oración, mirando al en-cuentro definitivo con Jesús en la Pascua Eterna obteniendo una mayor abundancia en la vida nueva en Cristo el Señor.

Aunque ésta vida nueva ya se nos trasmite en nuestro bautismo. El hecho de que nuestro bau-tismo lo recibamos en la infancia nos asegura

de que nadie de nosotros nos merecemos con nuestras fuerzas la vida eterna, sino que es la misericordia de Dios la que nos enriquece gra-tuitamente con su gracia.

Debemos de considerar nuestro Bautismo no como un rito pasado sino como el encuentro con Cristo que trasforma toda nuestra existen-cia y nos da la vida nueva divina. Y nos llama a la conversión iniciada y sostenida por la gracia para llevarnos a alcanzar la talla adulta de Cris-to.

Quiero, por tanto, insistir en el nexo particular que vincula el bautismo con la cuaresma, como momento favorable para experimentar la gracia que salva: La Iglesia asocia la vigilia pascual y la celebración del bautismo, en este sacramento se realiza el gran misterio por el cual el hom-bre muere al pecado y participa de la vida nueva en Cristo Resucitado y recibe al Espíritu Santo que resucitó a Jesucristo de entre los muertos: Reavivamos, por tanto, en ésta cuaresma este don gratuito del Señor y vivamos el bautismo como un acto decisivo en nuestra existencia.

2.- En cada Cuaresma emprendemos el camino hacia la Pascua y nos preparamos a su celebra-ción porque las mortificaciones corporales pro-pias de este tiempo cuaresmal dan en nosotros verdaderos frutos espirituales. Sin duda lo más adecuado que nos puede guiar a la fiesta de la Resurrección del Señor es la Palabra de Dios por eso el Papa Benedicto XVI nos propone que meditemos los textos evangélicos que haremos en cada domingo de cuaresma y que nos guían

a un encuentro interno con el Señor, como lo debe tener cada cristiano en su entrega a Él.

Los primeros convertidos son los hombres que cambiaron el rumbo de su vida al contacto con Dios (Abraham, Moisés, David, Isaías, Jere-mías). La palabra de Dios pudo en ellos más que su propio egoísmo o problemas para se-guirlo (cfr. Jeremías 3,21-25; Miqueas 6,8). Los profetas insisten en una conversión interior. No basta llorar y suplicar, sino que se impone también “rasgar el corazón” es decir: cambiar de sentimientos, de modo de pensar y de actuar.

Esta “conversión continua” tiene como motiva-ción única para los hijos del Reino la rectitud interior en todas las practicas y actos, tanto re-ligiosos como humanos (ej. Del ayuno. Oración y limosna. cfr.San Mateo 5,1-6.16-18). Ello su-pone una “conversión” de los motivos puramen-te humanos (aparentar, egoísmo, el que dirán, el interés) al único motivo espiritual (“Dios que ve lo secreto”).

La conversión no debe de tener un signo indi-vidualista, sino servir para bien de los demás. Urge llevar la Palabra de Dios y el testimonio de vida a los que no creen o tienen débil su fe y convertir no sólo al individuo, sino a los grupos humanos como son: familia, amigos, empresa, parroquia. Y las mismas estructuras, leyes y for-ma de vivir.

3.- La comunión con Cristo en esta vida nos prepara a cruzar la frontera de la muerte, para vivir sin fin en él. La fe en la resurrección de los muertos y la esperanza en la vida eterna abren nuestra mirada al sentido último de nuestra existencia: Dios ha creado al hombre para la resurrección y para la vida, y esta verdad da la dimensión auténtica y definitiva a la historia de

los hombres, a su existencia personal y a su vida social, a la cultura, a la política, a la economía. Privado de la luz de la fe todo el universo acaba encerrado dentro de un sepulcro sin futuro, sin esperanza.

El recorrido cuaresmal encuentra su cumpli-miento en el Triduo Pascual, en particular en la Gran Vigilia de la Noche Santa: al renovar las promesas bautismales, reafirmamos que Cristo es el Señor de nuestra vida, la vida que Dios nos comunicó cuando renacimos «del agua y del Es-píritu Santo», y confirmamos de nuevo nuestro firme compromiso de corresponder a la acción de la Gracia para ser sus discípulos.

Nuestro sumergirnos en la muerte y resurrec-ción de Cristo mediante el sacramento del Bau-tismo, nos impulsa cada día a liberar nuestro corazón del peso de las cosas materiales, de un vínculo egoísta con la «tierra», que nos empo-brece y nos impide estar disponibles y abiertos a Dios y al prójimo. En Cristo, Dios se ha re-velado como Amor (cf. 1 Jn 4, 7-10). La Cruz de Cristo, la «palabra de la Cruz» manifiesta el poder salvífico de Dios (cf. 1 Co 1, 18), que se da para levantar al hombre y traerle la salvación: amor en su forma más radical (cf. Enc. Deus caritas est, 12).


de Centroamérica, sobre todo de El Salvador, Guatemala, Honduras o Nicaragua. México es uno de los pocos países que es a la vez destino y tránsito para los migrantes, y un punto de parti-da para la migración. La realidad para muchos migrantes que hacen su viaje a través de México puede ser, no obstante, devastadora. Subidos pre-cariamente a lo alto de trenes de carga, muchos se enfrentan a la discriminación y la xenofobia, a los ataques de los traficantes de personas y a los secuestros de las bandas delictivas. Cada vez más migrantes cruzan por nuestra diócesis y estamos llamados a tratarlos como nuestros hermanos aunque muchas veces no compartamos el mismo acento, el mismo color de piel o la misma fe.

Tenemos la página de Facebook y Twitter para que nos ayudes a responder estas preguntas, te invitamos a ser parte de esta Pastoral con tu colaboración.

Migrantes

Continuando con la gran labor evangeli-zadora de los señores obispos, sacerdotes y laicos realizado a lo largo de los cuarenta años de nues-tra Diócesis queremos responder a interrogantes que surgen de una manera siempre nueva y com-pleja. Las preguntas son las siguientes, ¿Quienes son?, ¿Cuántos son?, ¿Dónde están?, ¿Cómo están?, ¿De dónde vienen?.

¿Quiénes son? La Iglesia ha contempla-do siempre en los migrantes la imagen de Cristo que dijo: «era forastero, y me hospedaste» (Mt 25,35). Para nuestra diócesis cada uno de los mi-grantes tienen un rostro y un nombre concreto, son parte importante de nuestros pueblos, son nuestros hermanos, nuestros padres, nuestros hijos, son todos aquellos que llevan en su cora-zón el amor profundo a la Virgen de San Juan, la fe en la protección de Santo Toribio Romo y la Cruz de Cristo, el único que nos puede reunir en una tierra donde ninguno seremos extranjeros.

¿Cuántos son? Estadísticamente sabe-mos que son aproximadamente el 37% de la po-blación de nuestra diócesis los que deciden por una u otra razón salir de sus pueblos, y somos

conscientes que los migrantes no son números sino personas y necesitamos saber cuántos son para atenderlos mejor.

¿Dónde están? Los Angeles, San Anto-nio, Houston, Chicago, San Francisco, Mc´Allen, Dallas, El Paso, Fresno, San Diego, Oklahoma, Detroit, León, Guadalajara, Aguascalientes, Ciudad de México, estas son algunas ciudades dónde está el mayor número de migrantes de la Diócesis, sin embargo, es necesario la creación de directorios que aseguren por parte de los sacer-dotes, principalmente de los párrocos, el contacto con sus feligreses.

¿Cómo están? La Pastoral de Migrantes formula esta pregunta para anunciar el Evange-lio, para promover la caridad, para defender la vida desde su inicio hasta el final, para fortalecer la institución familiar y la identidad de un pueblo cristiano.

¿De dónde vienen? Cada año, decenas de miles de hombres, mujeres, niños y niñas atravie-san México sin permiso legal, como migrantes irregulares. Más de nueve de cada diez proceden

Pastoral de Migrantes en nuestra Diócesis


Sección Infantil

AÑO BISIESTOAmiguines,

¿cómo están?

¿Ya vieron que este año

el mes de febrero tendrá

un día más?

¡Sí, tendrá 29 días!

Esto sucede cada 4 años. ¿Sabes por qué?

A este movimiento que hace la Tierra alrededor del Sol se le llama traslación.

Todos los años tienen 365 días, excepto cada cuatro años.

En cuatro años, se integran 24 horas, (¡un día!) que no son tomadas en cuenta.

Enciclopedia de Preguntas y respuestas, Larousse, México, p.87.http://es.wikipedia.org/wiki/A%C3%B1o_bisiesto

Recuerda que la tierra tarda 24 horas en girar sobre sí misma, es decir, en su propio eje, este movimiento se llama rotación.

Así que cada 4 años, se agrega un día al mes de febrero para ir al corriente de nuestro calendario con la traslación de la Tierra.

Un año bisiesto tiene 366 días, como es el caso de este año 2012.

El calendario romano al

inicio tenía 360 días, luego

se dejaron únicamente 355. ¿Te

imaginas? Poco a poco se fue

atrasando, tanto que ya no correspondía a las estaciones.

Antes de que este calendario mandado a hacer por Julio César

se necesitó un año muy largo, ¡de 445

días! para compensar los errores pasados. Este fue el año 46 a. C. y se le llamó año

de la confusión, ¡muy realistas ¿no?

Así que Julio César solicitó que se hiciera un calendario de 365.25 días. Cada cuatro años

se agregaba un día porque da un día al juntar los cuartos de los cuatro años (.25+.25+.25+.25=

1 día)

El planeta Tierra tarda 365 días y 6 horas en dar una vuelta alrededor del Sol.

¿Sabías que al calendario que usamos se le llama gregoriano?


tirá. El evangelista después de colocar el mi-nisterio de Jesús nos refiere a las primeras pa-labras de Jesús a los hombres: el evangelio, la Buena Nueva, está llegando, ese mensaje de parte de Dios al hombre se está haciendo pa-tente en Él. Para entrar y formar parte de éste es necesaria una actitud de arrepentimiento y de fe. La buena noticia que ha traído Jesús implica el cambio de vida. Jesús no sólo ex-horta al mero arrepentimiento, sino que llama a creer en Él.

Había sido presentado y revelado por el Padre, ahora Jesús pide que crean, así el evangelio que Él ha traído será fecundo y todo hombre pueda llegar al conocimiento de la verdad y la salvación.

Espíritu puro que vienes a derramar tus dones a este pobre pecador, prepara mi corazón y líbrame de la tentación del mundo, para poder ser aceptado por Ti. El temor ya no me alcanza porque te has acercado a mí. Camino confiado hacia tu gloriosa Luz purifica-dora. Alabado seas por los siglos de los siglos. Amén.

I Domingo de Cuaresma

Evangelio del domingo

Mc 1, 12-15

Reflexión

Oración

Marcos a los largo de su evangelio irá dando respuesta a la pregunta: ¿Quién es Je-sús?, y poco a poco va manifestando la identi-dad de Jesús como “Hijo de Dios”, el enviado del Padre.

El evangelista pone de manifiesto en primer lugar, la procedencia de Jesús, “de un poblado de Galilea, llamado Nazaret”.

El acontecimiento salvador se está cumpliendo. El verbo “llegar” juega un papel importante dentro de la narración, ya que con esta acción de parte de Jesús, se nos indica que la plenitud de los tiempos se está cum-pliendo. Aquel que había de venir, el esperado desde tiempo de los profetas, y ahora el anun-ciado por Juan, llega e inaugura el año de gra-cia. Las palabras del profeta Isaías: “Mirad, ya viene tu salvador, viene con él su recompensa y lo antecede el premio” (Is.62, 11), nos ex-plican con mayor luminosidad la voluntad de Dios, que es acercarse y llegar a la realidad frá-gil del hombre para ofrecerle su misericordia.

El bautismo de Jesús en el río Jordán tiene un fuerte significado, ya que con este hecho la identidad de Jesús comienza a reve-larse y tal pasaje hace memoria a algunos de los grandes acontecimientos del Antiguo Tes-tamento, en el que Dios mostró misericordia para con su pueblo por medio de Moisés y los profetas.

Después del Bautismo el Espíritu lo impulsó a ir al desierto. Toda la actividad de Jesús estará guiada por el Espíritu. Recorde-mos que el desierto para el pueblo tiene un significado simbólico muy profundo de prueba y oración. El que Jesús se dirija al desierto sig-nifica que se está dirigiendo a aquel lugar de la soledad, de la oración y también de la prue-ba. Es en el desierto donde el pueblo caminó hacia la tierra prometida, allí fue probado por

el Señor, pero el pueblo sucumbió y se rebeló contra Él. Por tanto este lugar será la oportu-nidad para Jesús de superar las tentaciones, situación a la que por su naturaleza humana también estuvo expuesto. Él cómo verdadero hombre debía sufrir las pruebas y las luchas que la humanidad ha enfrentado. Es Cristo, en donde el cristiano puede vencer sus miedos, sus caídas y sus infidelidades, es en Él donde podemos llegar a ser mejores personas.

Jesús estuvo luchando durante cuaren-ta días en el desierto, tal número de días nos recuerdan el tiempo que pasó en el desierto el pueblo de Israel, “los israelitas comieron maná durante cuarenta años” (Ex 16, 35). La lucha durante esos años por parte del pueblo fue difícil hasta el punto que sucumbieron. Por eso Jesús es conducido al desierto, pues allí es donde demostrará cómo es que hay que vencer al tentador, Jesús sale victorioso del desierto. La lucha es representada por la sim-bología de los animales salvajes y los ángeles que le sirven. La victoria sobre el mal se trata de una nueva creación, de una nueva alianza en la que Jesús con su sacrificio restablecerá el proyecto originario de Dios.

Después del arresto de Juan Jesús co-mienza su vida pública y lo hace, según Mar-cos, en Galilea, tierra de Jesús. No se trata de un profeta más, sino del enviado del Padre, por tanto en Jesús ha llegado el Reino de Dios, el tan esperado Reino que ha de traer la paz y la justicia al pueblo. Rememorando las palabras del profeta Isaías “¡Que hermosos son sobre los cerros los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la buena nueva y anuncia la victoria, que dice a Sión: Ya reina tu Dios!” (Is 52, 7).

La soberanía que ha de manifestarse a los hombres es la soberanía del Espíritu, por eso este Reino de Dios no se ve pero sí se sen-

En aquel tiempo, el Espíritu impulsó a Jesús a retirarse al desierto, donde permaneció cuarenta días y fue tentado por Satanás.

Vivió allí entre animales salvajes, y los ángeles le servían. Después de que, arrestaron a Juan el Bautista, Jesús se fue a Galilea para predicar el Evangelio de Dios y decía:

“Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios ya está cer-ca. Arrepiéntanse y crean en el Evangelio”.

26 febrero 2012

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