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:: portada :: Opinión :: J. Petras 09-03-2015 50 años de guerras imperiales: resultados y perspectivas James Petras Rebelión Traducido del inglés para Rebelión por Sara Plaza Introducción En los últimos 50 años Estados Unidos y las potencias europeas han desatado incontables guerras imperiales en todo el mundo. La ofensiva hacia la supremacía mundial ha estado envuelta en la retórica del "liderazgo mundial", y las consecuencias han sido devastadoras para los pueblos contra los que se han dirigido esas guerras. Las más grandes, largas y numerosas las ha llevado a cabo Estados Unidos. Presidentes de ambos partidos han estado al frente de esta cruzada por el poder mundial. La ideología que anima el imperialismo ha ido cambiando del "anticomunismo" del pasado al "antiterrorismo" actual. Como parte de su proyecto de dominación mundial, Washington ha utilizado y combinado muchas formas de guerra, incluyendo invasiones militares y ocupaciones; ejércitos mercenarios y golpes militares; además de financiar partidos políticos, ONGs y multitudes en las calles para derrocar gobiernos debidamente constituidos. Los motores de esta cruzada por el poder mundial varían según la localización geográfica y la composición económica de los países destinatarios. Lo que queda claro cuando se analiza la construcción del imperio estadounidense en el último medio siglo es el relativo declive de los intereses económicos y la aparición de consideraciones de tipo político y militar. Esto se debe en parte a la desaparición de los regímenes colectivistas (la URSS y Europa Oriental) y a la conversión al capitalismo de China y los regímenes de izquierdas en Asia, África y Latinoamérica. El declive de las fuerzas económicas como motor del imperialismo es el resultado de la llegada del neoliberalismo global. La mayoría de las multinacionales de Estados Unidos y la Unión Europea no están amenazadas por nacionalizaciones o expropiaciones que podrían desencadenar una intervención política imperial. De hecho, incluso los regímenes posneoliberales invitan a las multinacionales a invertir, comerciar y explotar recursos naturales. Los intereses económicos entran en juego en la formulación de políticas imperiales solo si (y cuando) surgen regímenes nacionalistas que desafían a las multinacionales estadounidenses, como en el caso de Venezuela bajo el presidente Chávez. La clave de la construcción del imperio estadounidense en el último medio siglo se halla en las configuraciones del poder político, militar e ideológico que se han hecho con el control de las palancas del estado imperial. La historia reciente de las guerras imperiales estadounidenses ha demostrado que las prioridades militares estratégicas -bases militares, presupuestos y burocracia- han estado muy por encima de cualquier interés económico localizado de las multinacionales. Por otra parte, la mayoría de los gastos y las largas y costosas intervenciones militares del estado imperial estadounidense en Oriente Medio han sido a instancias de Israel. El acaparamiento de posiciones políticas estratégicas en el Ejecutivo y en el Congreso por parte de la configuración del poder sionista estadounidense ha reforzado la centralidad de los intereses militares en detrimento de los económicos. page 1 / 17

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  • :: portada :: Opinin :: J. Petras

    09-03-2015

    50 aos de guerras imperiales: resultados y perspectivasJames PetrasRebelinTraducido del ingls para Rebelin por Sara Plaza

    Introduccin

    En los ltimos 50 aos Estados Unidos y las potencias europeas han desatado incontables guerrasimperiales en todo el mundo. La ofensiva hacia la supremaca mundial ha estado envuelta en laretrica del "liderazgo mundial", y las consecuencias han sido devastadoras para lospueblos contra los que se han dirigido esas guerras. Las ms grandes, largas y numerosas las hallevado a cabo Estados Unidos. Presidentes de ambos partidos han estado al frente de esta cruzadapor el poder mundial. La ideologa que anima el imperialismo ha ido cambiando del"anticomunismo" del pasado al "antiterrorismo" actual.

    Como parte de su proyecto de dominacin mundial, Washington ha utilizado y combinado muchasformas de guerra, incluyendo invasiones militares y ocupaciones; ejrcitos mercenarios y golpesmilitares; adems de financiar partidos polticos, ONGs y multitudes en las calles para derrocargobiernos debidamente constituidos. Los motores de esta cruzada por el poder mundial varansegn la localizacin geogrfica y la composicin econmica de los pases destinatarios.

    Lo que queda claro cuando se analiza la construccin del imperio estadounidense en el ltimomedio siglo es el relativo declive de los intereses econmicos y la aparicin de consideraciones detipo poltico y militar. Esto se debe en parte a la desaparicin de los regmenes colectivistas (laURSS y Europa Oriental) y a la conversin al capitalismo de China y los regmenes de izquierdas enAsia, frica y Latinoamrica. El declive de las fuerzas econmicas como motor del imperialismo esel resultado de la llegada del neoliberalismo global. La mayora de las multinacionales de EstadosUnidos y la Unin Europea no estn amenazadas por nacionalizaciones o expropiaciones quepodran desencadenar una intervencin poltica imperial. De hecho, incluso los regmenesposneoliberales invitan a las multinacionales a invertir, comerciar y explotar recursos naturales. Losintereses econmicos entran en juego en la formulacin de polticas imperiales solo si (y cuando)surgen regmenes nacionalistas que desafan a las multinacionales estadounidenses, como en elcaso de Venezuela bajo el presidente Chvez.

    La clave de la construccin del imperio estadounidense en el ltimo medio siglo se halla en lasconfiguraciones del poder poltico, militar e ideolgico que se han hecho con el control de laspalancas del estado imperial. La historia reciente de las guerras imperiales estadounidenses hademostrado que las prioridades militares estratgicas -bases militares, presupuestos y burocracia-han estado muy por encima de cualquier inters econmico localizado de las multinacionales. Porotra parte, la mayora de los gastos y las largas y costosas intervenciones militares del estadoimperial estadounidense en Oriente Medio han sido a instancias de Israel. El acaparamiento deposiciones polticas estratgicas en el Ejecutivo y en el Congreso por parte de la configuracin delpoder sionista estadounidense ha reforzado la centralidad de los intereses militares en detrimentode los econmicos.

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  • La "privatizacin" de las guerras imperiales -el gran aumento y uso de mercenarioscontratados por el Pentgono- ha supuesto el saqueo de decenas de miles de millones de dlaresdel Tesoro estadounidense. La industria militar privada, que provee de combatientes mercenarios,se ha convertido en una fuerza muy "influyente" que est moldeando la naturaleza y lasconsecuencias del proceso de construccin del imperio estadounidense.

    Los estrategas militares, los defensores de los intereses coloniales israeles en Oriente Medio y lascorporaciones militares y de inteligencia son actores fundamentales del estado imperial, y es suinfluencia en la toma de decisiones la que explica porqu el resultado de las guerras imperialesestadounidenses no ha sido un imperio econmico prspero y polticamente estable. En vez de eso,sus polticas han tenido como resultado economas devastadas e inestables que se rebelancontinuamente.

    Vamos a empezar identificando las cambiantes reas y regiones implicadas en la construccin delimperio estadounidense desde mediados de los setenta hasta la actualidad. Luego examinaremoslos mtodos, las fuerzas impulsoras y los resultados de la expansin imperial. A continuacinpasaremos a describir el actual mapa geopoltico de la construccin imperial y el carcter variadode la resistencia antiimperialista. Concluiremos examinando el porqu y el cmo de la construccindel imperio y, ms concretamente, las consecuencias y los resultados de medio siglo de expansinimperial estadounidense.

    Imperialismo en el periodo post Vietnam: guerras por poderes en Amrica Central, Afganistn y elsur de frica

    La derrota del imperialismo estadounidense en Indochina marca el final de una fase deconstruccin del imperio y el comienzo de otra: el paso de invasiones territoriales a guerras porpoderes. A partir de las presidencias de Gerald Ford y James Carter, el estado imperialistaestadounidense empez a recurrir cada vez ms a apoderados. Reclut, financi y arm ejrcitospor poderes para destruir una gran variedad de regmenes y movimientos nacionalistas ysocial-revolucionarios en tres continentes. Con el apoyo logstico del ejrcito y las agencias deinteligencia paquistanes, y con el respaldo econmico de Arabia Saudita, Washington financi yarm fuerzas extremistas islmicas en todo el mundo para invadir y destrozar el rgimen afgano,laico, progresista y apoyado por la Unin Sovitica.

    La segunda intervencin por poderes tuvo lugar en el sur de frica, donde el estado imperialestadounidense, aliado con Sudfrica, financi y arm ejrcitos por poderes contra los regmenesantiimperialistas de Angola y Mozambique.

    La tercera ocurri en Amrica Central, donde Estados Unidos financi, arm y entren escuadronesde la muerte en Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Honduras para acabar con los movimientospopulares y las insurgencias armadas, causando ms de 300.000 civiles muertos.

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  • La "estrategia de guerra por poderes" del estado imperial de Estados Unidos seextendi a Amrica del Sur: la CIA y el Pentgono apoyaron golpes de Estado en Uruguay (generallvarez), Chile (general Pinochet), Argentina (general Videla), Bolivia (general Banzer) y Per(general Morales). La construccin del imperio por poderes se hizo en gran medida a instancias delas multinacionales estadounidenses, que durante ese periodo tuvieron un papel destacado a lahora de establecer las prioridades del estado imperial.

    Las guerras por poderes estuvieron acompaadas por invasiones militares directas: la diminuta islade Granada (1983) y Panam (1989) bajo los presidentes Reagan y Bush padre. Blancos fciles, conpocas vctimas y pocos gastos militares: ensayos generales para relanzar importantes operacionesmilitares en un futuro cercano.

    Lo que sorprende de las "guerras por poderes" son sus resultados contrapuestos. EnAmrica Central, Afganistn y frica esas guerras no desembocaron en prsperas neo-colonias niresultaron lucrativas para las corporaciones estadounidenses. En cambio, los golpes de Estado porpoderes en Amrica del Sur se tradujeron en extensas privatizaciones y abultados beneficios paralas multinacionales estadounidenses.

    La guerra por poderes en Afganistn trajo consigo el ascenso y la consolidacin del "rgimenislmico" talibn, que se opona tanto a la influencia sovitica como a la expansin imperialestadounidense. Con el tiempo el ascenso y la consolidacin del nacionalismo islmico desafiara alos aliados de Estados Unidos en el sur de Asia y en la regin del Golfo, y conducira a la invasinmilitar estadounidense de 2001 y a una larga guerra (15 aos) que an no ha terminado, y queprobablemente supondr la derrota y retirada militar de Estados Unidos. Los principalesbeneficiarios desde el punto de vista econmico fueron los clientes polticos afganos deWashington, los "contratistas" mercenarios estadounidenses, los funcionarios militaresresponsables de adquisiciones y los administradores coloniales que saquearon cientos de miles demillones de dlares del Tesoro estadounidense a travs de transacciones ilegales o fraudulentas.

    Las multinacionales no-militares no se beneficiaron en absoluto del saqueo del Tesoro de EstadosUnidos. De hecho, la guerra y el movimiento de resistencia dificultaron la entrada de capital privadoestadounidense a largo plazo en Afganistn y las regiones fronterizas limtrofes de Pakistn.

    La guerra por poderes en el sur de frica arras las economas locales, especialmente laseconomas agrcolas nacionales, desarraig a millones de trabajadores y campesinos e impidi laentrada de las empresas petrolferas estadounidenses durante ms de dos dcadas. El resultado"positivo" fue la des-radicalizacin de la elite nacionalista revolucionaria. Sin embargo,la conversin poltica de los "revolucionarios" del sur de frica al neoliberalismo nobenefici demasiado a las multinacionales estadounidenses, pues los nuevos gobernantes sevolvieron oligarcas cleptcratas y pusieron en marcha regmenes patrimoniales asocindose condiversas multinacionales, sobre todo asiticas y europeas.

    Las guerras por poderes en Amrica Central tambin tuvieron resultados contrapuestos. En

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  • Nicaragua la revolucin sandinista derrot al rgimen de Somoza apoyado conjuntamente porEstados Unidos e Israel, pero inmediatamente despus tuvo que enfrentarse a un ejrcitomercenario contrarrevolucionario financiado, armado y entrenado por Estados Unidos ("lacontra") con base en Honduras. La guerra estadounidense destroz muchos proyectoseconmicos progresistas, socav la economa y eventualmente deriv en la victoria electoral deVioleta Chamorro, que cont con el patrocinio y el respaldo de Estados Unidos. Dos dcadas mstarde los apoderados de Estados Unidos fueron derrotados por una coalicin poltica liderada porsandinistas des-radicalizados.

    En El Salvador, Guatemala y Honduras, las guerras por poderes estadounidenses terminaronconsolidando regmenes clientelistas que se encargaron de destruir la economa productiva yprovocaron la huida de millones de refugiados de guerra hacia Estados Unidos. El dominio imperialestadounidense erosion las bases del mercado laboral productivo y engendr bandas asesinas denarcotraficantes.

    En resumen, en la mayora de los casos las guerras por poderes de Estados Unidos lograron evitarel ascenso de regmenes nacionalistas de izquierdas, pero tambin condujeron a la destruccin delas bases econmicas y polticas de un imperio neocolonial prspero y estable.

    El imperialismo estadounidense en Amrica Latina: estructura variable, contingencias internas yexternas, prioridades cambiantes y restricciones globales

    Para entender las operaciones, la estructura y la actuacin del imperialismo estadounidense enAmrica Latina es necesario reconocer la constelacin de fuerzas rivales que ha moldeado laspolticas del estado imperial. A diferencia de lo que ha ocurrido en Oriente Medio, donde la faccinmilitarista-sionista ha establecido su hegemona, en Amrica Latina las multinacionales han jugadoun papel fundamental dirigiendo la poltica del estado imperial. En Amrica Latina, los militaristasdesempearon un papel mucho menos destacado, limitado por (1) el poder de las multinacionales,(2) el giro del poder poltico de la derecha a la centro-izquierda, y (3) el impacto de la crisiseconmica y el auge de las materias primas.

    Al contrario que en Oriente Medio, la configuracin del poder sionista ha tenido poca influencia enla poltica del estado imperial en esta regin, ya que los intereses israeles se concentran enOriente Medio y, con la posible excepcin de Argentina, Amrica Latina no es una prioridad.

    Durante ms de un siglo y medio, las multinacionales y los bancos estadounidenses dominaron ydictaron la poltica imperial de Estados Unidos hacia Amrica Latina. Las fuerzas armadasestadounidenses y la CIA fueron instrumentos del imperialismo econmico mediante la intervencindirecta (invasiones), "golpes militares" por poderes, o la combinacin de ambos.

    El poder econmico imperial estadounidense en Amrica Latina alcanz su punto ms alto entre

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  • 1975 y 1999. Por medio de golpes militares por poderes, invasiones militares directas (RepblicaDominicana, Panam, Granada) y elecciones controladas civil y militarmente se crearon estadosvasallos y se impusieron nuevos gobernantes clientelistas.

    Los resultados fueron el desmantelamiento del estado de bienestar y la imposicin de polticasneoliberales. El estado imperial dirigido por las multinacionales, y sus apndices financierosinternacionales (FMI, BM, BID) se encargaron de privatizar sectores econmicos estratgicos muylucrativos, se hicieron con el control del comercio y proyectaron un plan de integracin regional queafianz el dominio imperial de Estados Unidos.

    La expansin econmica imperial en Amrica Latina no fue simplemente el resultado de lasestructuras y las dinmicas internas de las multinacionales, sino que dependi de (1) lareceptividad del pas "anfitrin" o, ms exactamente, de la correlacin interna de lasfuerzas de clase en Amrica Latina, las cuales a su vez giraban en torno al (2) desempeo de laeconoma: su crecimiento o su susceptibilidad a las crisis.

    Amrica Latina demuestra que contingencias como la desaparicin de los regmenes clientelistas yde las clases colaboradoras pueden tener un impacto negativo enorme en las dinmicas delimperialismo, socavando el poder del estado imperial y revirtiendo el avance econmico de lasmultinacionales.

    El avance del imperialismo econmico de Estados Unidos durante el periodo que va desde 1975hasta el ao 2000 qued patente en la adopcin de polticas neoliberales, el saqueo de los recursosnacionales, el incremento de deudas ilcitas y la transferencia de miles de millones de dlares alexterior. Sin embargo, la concentracin de riqueza y propiedad desencaden una profunda crisissocioeconmica en toda la regin, la cual eventualmente condujo al derrocamiento o destitucin delos colaboradores imperiales en Ecuador, Bolivia, Venezuela, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay yNicaragua. En Brasil y en los pases andinos surgieron poderosos movimientos socialesantiimperialistas, sobre todo en el campo. En las ciudades, los movimientos de trabajadoresdesempleados y los sindicatos de empleados pblicos de Argentina y Uruguay encabezaroncambios electorales, instalando en el poder gobiernos de centro-izquierda que"re-negociaron" las relaciones con el estado imperial estadounidense.

    La influencia de las multinacionales estadounidenses en Amrica Latina se fue debilitando. Ya nopodan contar con la batera completa de recursos militares del estado imperial para intervenir eimponer de nuevo presidentes clientelistas neoliberales, pues sus prioridades militares estaban enotra parte: Oriente Medio, el sur de Asia y el norte de frica.

    A diferencia del pasado, las multinacionales estadounidenses en Amrica Latina no contaron condos puntales esenciales del poder: el pleno respaldo de las fuerzas armadas estadounidenses y lospoderosos regmenes cvico-militares clientelistas de Estados Unidos en Amrica Latina.

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  • El plan de las multinacionales estadounidenses de una integracin en torno a Estados Unidos fuerechazado por los gobiernos de centro-izquierda. El estado imperial recurri entonces a losacuerdos de libre comercio con Mxico, Chile, Colombia, Panam y Per. Como resultado de la crisiseconmica y del colapso de la mayora de las economas latinoamericanas, el"neoliberalismo", la ideologa de la penetracin econmica imperial, queddesacreditado y sus partidarios fueron marginados.

    Los cambios en la economa mundial tuvieron un impacto profundo en las relaciones comerciales yde inversin entre Estados Unidos y Amrica Latina. El crecimiento dinmico de China, elsubsiguiente auge de la demanda y el aumento de los precios de las materias primas condujo a unconsiderable debilitamiento del dominio estadounidense en los mercados latinoamericanos.

    Los pases latinoamericanos diversificaron el comercio, buscaron y encontraron nuevos mercadosexteriores, especialmente China. El incremento de los ingresos de las exportaciones se tradujo enuna mayor capacidad de autofinanciacin. Y tanto el FMI, como el BM y el BID, los instrumentoseconmicos que sirvieron para impulsar las imposiciones econmicas de Estados Unidos("condicionalidad"), fueron orillados.

    El estado imperial estadounidense se enfrent a regmenes latinoamericanos que adoptaronopciones econmicas, mercados y medidas de financiamiento muy diversas. Con considerableapoyo popular en sus pases y los mandos civil y militar unificados, Amrica Latina fue saliendotmidamente de la esfera estadounidense de dominacin imperialista.

    El estado imperial y sus multinacionales, enormemente inspirados por los "xitos"cosechados en los noventa, respondieron al debilitamiento de su influencia utilizando el mtodo de"ensayo y error" para enfrentar los nuevos obstculos del siglo XXI. Los responsables dela poltica estadounidense, con el respaldo de las multinacionales, continuaron apoyando a losfracasados regmenes neoliberales, perdiendo toda credibilidad en Amrica Latina. El estadoimperial no supo adaptarse a los cambios, lo que hizo que aumentara la oposicin popular y de losgobiernos de centro-izquierda a los "mercados libres" y la desregulacin bancaria. Adiferencia de las reformas sociales promovidas por el presidente Kennedy va la "Alianza parael Progreso" para contrarrestar el impacto generado por la revolucin cubana, esta vez no sedisearon programas de ayuda econmica a gran escala para imponerse a la centro-izquierda,quizs debido a las restricciones presupuestarias derivadas de las costosas guerras en otroslugares.

    La desaparicin de los regmenes neoliberales, el pegamento que mantuvo unidas a las diferentesfacciones del estado imperial, dio lugar a propuestas rivales de cmo recuperar el dominio. La"faccin militarista" recurri a (y revivi) la frmula del golpe militar para llevar a cabola restauracin: se organizaron golpes de Estado en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Honduras yParaguay; salvo los dos ltimos, todos fracasaron. La derrota de los representantes de EstadosUnidos consolid los regmenes independientes y antiimperialistas de centro-izquierda. Incluso el"xito" del golpe estadounidense en Honduras tuvo como consecuencia una importantederrota diplomtica: los gobiernos latinoamericanos condenaron el golpe de Estado y el papel deEstados Unidos, lo que termin aislando a Washington todava ms.

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  • La derrota de la estrategia militarista reforz la faccin poltico-diplomtica del estado imperial.Con propuestas positivas hacia los en apariencia "regmenes de centro-izquierda", estafaccin gan influencia diplomtica, mantuvo los vnculos militares y contribuy a la expansin delas multinacionales en Uruguay, Brasil, Chile y Per. Con los dos ltimos pases la faccineconmica del estado imperial consolid acuerdos bilaterales de libre comercio.

    Una tercera faccin corporativo-militar, que se solapa con las otras dos, combin cambiosdiplomtico-polticos hacia Cuba con una estrategia muy agresiva de desestabilizacin polticadirigida al "cambio de rgimen" (golpe de Estado) en Venezuela.

    La heterogeneidad de las facciones del estado imperial y sus orientaciones enfrentadas refleja lacomplejidad de los intereses implicados en la construccin del imperio en Amrica Latina y tienecomo consecuencia polticas aparentemente contradictorias, un fenmeno que resulta menosevidente en Oriente Medio, donde la configuracin del poder militarista-sionista domina laformulacin de polticas imperiales.

    Por ejemplo, el aumento de las bases militares y las operaciones contrainsurgentes en Colombia(una prioridad de la faccin militarista) se acompaa de acuerdos bilaterales de libre comercio ynegociaciones de paz entre el gobierno de Santos y la insurgencia armada de las FARC (unaprioridad de la faccin de las multinacionales).

    Recuperar el dominio imperial en Argentina supone (1) maximizar las posibilidades electorales deljefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el neoliberal Mauricio Macri; (2) apoyar alconglomerado meditico imperial, Clarn, enfrentando la legislacin que desconcentra el monopoliomeditico; (3) explotar la muerte del fiscal Alberto Nisman, colaborador de la CIA y el Mossad, paradesacreditar al gobierno de Kirchner-Fernndez; y (4) respaldar a los fondos de inversinespeculadores (buitres) en Nueva York para exigir el pago de intereses desorbitados y, con la ayudade resoluciones judiciales cuestionables, bloquear el acceso de Argentina a los mercadosinternacionales.

    Tanto la faccin militarista como la de las multinacionales del estado imperial coinciden en apoyaruna estrategia electoral y golpista con mltiples flancos, la cual busca restaurar el poder de unrgimen neoliberal controlado por Estados Unidos.

    Las contingencias que evitaron la recuperacin del poder imperial durante la pasada dcadaactan ahora a la inversa. La cada del precio de las materias primas ha debilitado a los gobiernosposneoliberales en Venezuela, Argentina y Ecuador. La decadencia de los movimientosantiimperialistas a consecuencia de las tcticas de cooptacin de centro-izquierda ha reforzado lasprotestas y a los movimientos de derechas apoyados por el estado imperial. El menor crecimientode China ha afectado a las estrategias de diversificacin del mercado latinoamericano. El equilibriointerno de las fuerzas de clase se ha desplazado hacia la derecha, hacia los clientes polticos deEstados Unidos en Brasil, Argentina, Per y Paraguay.

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  • Reflexiones tericas sobre la construccin del imperio en Amrica Latina

    La construccin del imperio estadounidense en Amrica Latina es un proceso cclico que refleja loscambios estructurales registrados en el poder poltico y la reestructuracin de la economa mundial:fuerzas y factores que "ignoran" el estado imperial y la tendencia del capital aacumularse. La acumulacin y expansin del capital no dependen simplemente de las fuerzasimpersonales "del mercado", pues las relaciones sociales bajo las cuales funciona el"mercado" operan dentro de los lmites de la lucha de clase.

    La pieza central de las acciones del estado imperial, a saber, las largas guerras territoriales enOriente Medio, estn ausentes en Amrica Latina. Lo que mueve la poltica del estado imperialestadounidense es la bsqueda de recursos (agro-mineros), fuerza de trabajo (empleados porcuenta propia con bajos ingresos) y mercados (tamao y poder adquisitivo de 600 millones deconsumidores). Detrs de la expansin imperial se hallan los intereses econmicos de lasmultinacionales.

    Aun cuando en este caso se hubiera podido sacar partido de una posicin geoestratgica ventajosa-el Caribe, Amrica Central y Amrica del Sur estn situados ms cerca de Estados Unidos-predominan los objetivos econmicos, no los militares.

    Sin embargo, la faccin militarista-sionista del estado imperial ignora estos motivos econmicostradicionales y deliberadamente opta por actuar teniendo en cuenta otras prioridades: el control delas zonas productoras de petrleo, la destruccin de las naciones o los movimientos islmicos, osimplemente acabar con los adversarios antiimperialistas. La faccin militarista-sionista considerque los "beneficios" para Israel, su supremaca militar en Oriente Medio, eran msimportantes que asegurar la supremaca econmica de Estados Unidos en Amrica Latina. Estehecho se observa claramente si analizamos las prioridades imperiales en funcin de los recursosestatales utilizados para fines polticos.

    Incluso si tenemos en cuenta el objetivo de la "seguridad nacional" y lo interpretamosen su sentido ms amplio de garantizar la seguridad de los territorios nacionales del imperio, elataque militar estadounidense a pases islmicos impulsado por la ideologa islamofbicaconcomitante, los asesinatos masivos y el desarraigo de millones de musulmanes resultantes hanproducido el efecto contrario: terrorismo recproco. Las "guerras totales" de EstadosUnidos contra civiles han provocado ataques islamistas contra ciudadanos occidentales.

    Los pases latinoamericanos a los que apunta el imperialismo econmico son menos beligerantesque los pases de Oriente Medio que estn en la mira de los militaristas estadounidenses. Unanlisis coste/beneficio demostrara el carcter absolutamente "irracional" de laestrategia militarista. Sin embargo, si tenemos en cuenta la composicin y los intereses concretosque mueven individualmente a los responsables de las polticas del estado imperial, vemos queexiste algo as como una perversa "racionalidad". Los militaristas defienden la"racionalidad" de costosas e interminables guerras esgrimiendo las ventajas de

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  • aduearse de "las puertas al petrleo" mientras que los sionistas esgrimen el mayorpoder regional alcanzado por Israel.

    Si bien durante ms de un siglo Amrica Latina fue un objetivo prioritario de la conquistaeconmica imperial, en el siglo XXI ha perdido su primaca a favor de Oriente Medio.

    La desaparicin de la URSS y la conversin de China al capitalismo

    El mayor impulso hacia la exitosa expansin imperial de Estados Unidos no se lo dieron las guerraspor poderes ni las invasiones militares. Ms bien, el imperio estadounidense logr su mayorcrecimiento y conquista con la ayuda de lderes polticos clientelistas, organizaciones y estadosvasallos en la URSS, Europa del Este, los estados blticos, los Balcanes y el Cucaso. La estrategiade penetracin poltica y financiacin a gran escala y a largo plazo que llevaron a cabo EstadosUnidos y la Unin Europea contribuy de manera exitosa al derrumbe de los regmenes colectivistasde Rusia y la URSS y a la aparicin de estados vasallos. Estos pronto estaran a disposicin de laOTAN y seran incorporados a la Unin Europea. Bonn se anexion Alemania Oriental y domin losmercados de Polonia, la Repblica Checa y otros estados de Europa Central. Los banqueros deEstados Unidos y Londres colaboraron con los mafiosos oligarcas ruso-israeles en actividadesconjuntas para llevar a cabo el expolio de recursos, industrias, bienes inmuebles y fondos depensiones. La Unin Europea explot a decenas de millones de cientficos, ingenieros ytrabajadores altamente cualificados importndolos, o bien despojndolos de los derechos laboralesy las prestaciones del estado de bienestar y sirvindose de ellos como mano de obra barata en suspropios pases.

    El "imperialismo por invitacin" avalado por el rgimen vasallo de Yeltsin se apropimuy fcilmente de la riqueza rusa. Las fuerzas militares del Pacto de Varsovia entraron a formarparte de una legin extranjera en las guerras imperiales de Estados Unidos en Afganistn, Iraq ySiria. Sus instalaciones militares fueron convertidas en bases militares y emplazamientos de misilespara cercar a Rusia.

    La conquista imperial estadounidense del Este cre un "mundo unipolar", en el cual losresponsables de la toma de decisiones y estrategas de Washington creyeron que, como potenciamundial suprema, podran intervenir impunemente.

    El alcance y la profundidad del imperio mundial estadounidense se ampliaron con la incorporacinde China al capitalismo y la invitacin de su gobierno a las multinacionales de Estados Unidos y laUnin Europea a entrar y explotar la mano de obra barata del pas. La expansin global del imperioestadounidense reforz la sensacin de poder ilimitado, alentando a sus gobernantes a ejercerdicho poder contra cualquier adversario o competidor.

    Entre 1990 y 2000, Estados Unidos llev sus bases militares hasta la frontera de Rusia. Las

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  • multinacionales estadounidenses fortalecieron su posicin en China e Indochina. Los regmenesclientelistas de Estados Unidos en Amrica Latina desmantelaron sus economas nacionales,privatizando y desnacionalizando ms de cinco mil empresas pblicas de sectores estratgicoslucrativas. Todos los sectores se vieron afectados: recursos naturales, transportes,telecomunicaciones y finanzas.

    A lo largo de los aos noventa, Estados Unidos sigui expandindose mediante la estrategia de lapenetracin poltica y la fuerza militar. El presidente George H. W. Bush emprendi una guerracontra Iraq. Clinton bombarde Yugoslavia, y Alemania y la Unin Europea se unieron a EstadosUnidos para dividir Yugoslavia en "mini-estados".

    El crucial ao 2000: la cima y el declive del imperio

    El rpido y amplio proceso de expansin imperial, entre 1989 y 1999, las conquistas fciles y elexpolio concomitante crearon las condiciones para el declive del imperio de Estados Unidos.

    El saqueo y empobrecimiento de Rusia condujo a la aparicin de un nuevo liderazgo bajo elpresidente Putin, que estaba decidido a reconstruir el estado y la economa y poner fin al vasallaje.

    El liderazgo chino aprovech su dependencia del capital y la tecnologa de Occidente para crearuna poderosa economa exportadora e impulsar el crecimiento de un dinmico complejo industrialnacional pblico-privado. Los centros financieros imperiales que haban florecido al calor de unaregulacin excesivamente laxa quebraron. Los cimientos domsticos del imperio se estremecieron.La mquina de guerra imperial tuvo que competir con el sector financiero por las partidaspresupuestarias y los subsidios federales.

    El crecimiento fcil condujo a la expansin excesiva del imperio. Las zonas de conflicto semultiplicaron en todo el mundo, reflejo del resentimiento y la hostilidad ante la destruccinprovocada por los bombardeos y las invasiones. Los gobernantes clientelistas, estrechoscolaboradores del imperio, vieron debilitado su poder. El imperio mundial super la capacidad deEstados Unidos para controlar satisfactoriamente a sus nuevos estados vasallos. Los puestosavanzados coloniales reclamaron nuevos envos de tropas y armas y nuevas inyecciones de dinero,en un momento en el que contrarrestar las tensiones internas exiga el recorte y el repliegue.

    Todas las conquistas recientes -fuera de Europa- fueron muy costosas. La sensacin deinvencibilidad e impunidad llev a los diseadores del imperio a sobrestimar su capacidad deexpandirse, de mantener el control y de contener la inevitable resistencia antiimperialista.

    Las crisis y el colapso de los estados vasallos neoliberales en Amrica Latina se aceleraron. Las

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  • revueltas antiimperialistas se extendieron desde Venezuela (1999) hasta Argentina (2001), Ecuador(2000-2005) y Bolivia (2003-2005). Surgieron regmenes de centro-izquierda en Brasil, Uruguay yHonduras. Los movimientos de masas conformados por comunidades indgenas y mineras tomaronun nuevo impulso en las zonas rurales. Los planes imperiales que se haban elaborado paragarantizar la integracin centrada en Estados Unidos fueron rechazados. En su lugar proliferaronmltiples acuerdos regionales que excluan a Estados Unidos: ALBA, UNASUR, CELAC. La rebelininterna de Amrica Latina coincidi con el ascenso econmico de China. Un prolongado auge de lasmaterias primas debilit seriamente la supremaca imperial estadounidense. Estados Unidos tenapocos aliados locales en Amrica Latina y compromisos excesivamente ambiciosos para controlarOriente Medio, el sur de Asia y el norte de frica.

    Washington perdi su mayora automtica en Amrica Latina: su apoyo a los golpes de Estado enHonduras y Paraguay, su intervencin en Venezuela (2001) y el embargo en contra de Cuba fueronrepudiados por todos los gobiernos, incluso por los aliados conservadores.

    Washington se dio cuenta de que resultaba mucho menos sencillo defender un imperio global queestablecerlo. Los estrategas imperiales en Washington vieron las guerras de Oriente Medio a travsdel prisma de las prioridades militares israeles, ignorando los intereses econmicos globales de lasmultinacionales.

    Los estrategas militares imperiales sobrestimaron la capacidad militar de vasallos y clientes, a losque Estados Unidos prepar muy mal para gobernar en pases con movimientos armados deresistencia nacional. Aumentaron las guerras, las invasiones y las ocupaciones militares. A Iraq yAfganistn se sumaron Yemen, Somalia, Libia, Siria y Paquistn. Los gastos del estado imperialestadounidense excedieron con mucho cualquier transferencia de riqueza desde los pasesocupados.

    Cientos de miles de millones de dlares del Tesoro estadounidense fueron saqueados por unaenorme burocracia mercenaria civil y militar.

    El papel central de las guerras de conquista destroz la infraestructura institucional y las baseseconmicas necesarias para que las multinacionales pudieran instalarse y ganar dinero.

    Aferrado a las ideas estratgicas militares de imperio, el liderazgo militar-poltico del estadoimperial dise una ideologa global para justificar y fundamentar una poltica de guerrapermanente y mltiple. La doctrina de la "guerra al terror" justific la guerra en todaspartes y en ninguna. La doctrina era "elstica", se poda adaptar a cada zona deconflicto e invitaba a nuevos compromisos militares: Afganistn, Libia, Irn y el Lbano fuerondesignados como zonas de guerra. La "doctrina del terror", de alcance global, ofreciuna justificacin para mltiples guerras y para la destruccin (no explotacin) masiva desociedades y recursos econmicos. Sobre todo, la "guerra contra el terrorismo" justificla tortura (Abu Ghraib), los campos de concentracin (Guantnamo) y los objetivos civiles (vadrones) en cualquier parte. Las tropas fueron retiradas y enviadas de nuevo a Afganistn e Iraq a

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  • medida que aumentaba la resistencia. Miles de efectivos de las fuerzas especiales estuvieron enactivo en montones de pases, sembrando el caos y la muerte.

    Adems, el violento desarraigo, la degradacin y la estigmatizacin de pueblos islmicos enterospropag la violencia en los centros imperiales de Pars, Nueva York, Londres, Madrid y Copenhague.La globalizacin del terror del estado imperial se tradujo en terror individual.

    El terror imperial dio lugar al terror al interior de los estados: el primero de forma sostenida,abarcando civilizaciones enteras, conducido y justificado por representantes polticos electos yautoridades militares. El segundo mediante un grupo transversal de "internacionalistas"que inmediatamente se identificaron con las vctimas del terror del estado imperial.

    El imperialismo contemporneo: perspectivas presentes y futuras

    Para entender el futuro del imperialismo estadounidense es importante resumir y evaluar laexperiencia y las polticas del ltimo cuarto de siglo.

    Entre 1990 y 2015 observamos un declive econmico, poltico e incluso militar en la construccindel imperio estadounidense en la mayora de regiones del mundo, aunque el proceso no es lineal yprobablemente tampoco irreversible.

    A pesar de que en Washington se ha hablado mucho de la necesidad de reconfigurar lasprioridades imperiales para tener en cuenta los intereses econmicos de las multinacionales, se haconseguido muy poco... La estrategia de Obama de "bascular hacia Asia" se haconcretado en nuevos acuerdos militares con Japn, Australia y Filipinas alrededor de China, yrefleja la incapacidad de disear acuerdos de libre comercio que excluyan a este pas. Entre tanto,Estados Unidos ha reanudado la guerra y ha vuelto a entrar en Iraq y Afganistn, adems de haberiniciado nuevas guerras en Siria y Ucrania. Est claro que la primaca de la faccin militarista siguesiendo el factor determinante en el diseo de las polticas del estado imperial.

    El motor militar imperial es an ms evidente en la intervencin estadounidense en apoyo delgolpe de Estado en Ucrania y la decisin subsiguiente de financiar y armar a la junta de Kiev. Laofensiva imperial en Ucrania y los planes para incorporarla a la Unin Europea y la OTANconstituyen una flagrante agresin militar: la extensin de las bases, las instalaciones y lasmaniobras militares estadounidenses hasta la frontera de Rusia, junto con la imposicin desanciones econmicas, han perjudicado duramente el comercio y las inversiones estadounidensesen Rusia. La construccin del imperio estadounidense sigue dando prioridad a la expansin militarincluso a costa de los intereses econmicos imperiales occidentales en Europa.

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  • El bombardeo de Libia por parte de Estados Unidos y la Unin Europea arruin el florecientecomercio y los acuerdos de inversin entre las multinacionales imperiales del petrleo y el gas y elgobierno de Gadafi... Los ataques areos de la OTAN destrozaron la economa, la sociedad y elorden poltico, convirtiendo Libia en un territorio invadido por clanes enfrentados, bandas,terroristas y la violencia armada.

    Durante el ltimo medio siglo, el liderazgo poltico y las estrategias del estado imperial hancambiado drsticamente. En el periodo que va de 1975 hasta 1990 las multinacionales tuvieron unpapel central marcando la direccin de la poltica del estado imperial: aprovechando los mercadosasiticos, negociando la apertura del mercado con China, promoviendo y apoyando gobiernosneoliberales militares y civiles en Amrica Latina, e instalando y financiando gobiernospro-capitalistas en Rusia, Europa del Este, los Balcanes y los estados blticos. Incluso en los casosdonde el estado imperial recurri a la intervencin militar, Yugoslavia e Iraq, los bombardeoscrearon oportunidades econmicas favorables para las multinacionales estadounidenses. Elgobierno de Bush padre favoreci los intereses petroleros de Estados Unidos mediante el programa"petrleo por comida" acordado con Sadam Husein en Iraq.

    Por su parte, Clinton promovi gobiernos de libre comercio en los mini-estados resultantes de ladivisin de la Yugoslavia socialista.

    No obstante, el liderazgo y las polticas del estado imperial cambiaron radicalmente desde finalesde los noventa en adelante. El estado imperial del presidente Clinton estaba formado por antiguosrepresentantes de las multinacionales, banqueros de Wall Street y conocidos militaristas y sionistasrecin ascendidos.

    El resultado fue una poltica hbrida con la que el estado imperial promovi de manera activa lasoportunidades de las multinacionales bajo los regmenes neoliberales de los pases ex comunistasde Europa y de Amrica Latina, y ampli los lazos de stas con China y Vietnam, mientras llevaba acabo devastadoras intervenciones militares en Somalia, Yugoslavia e Iraq.

    El "equilibrio de fuerzas" dentro del estado imperialista cambi drsticamente,inclinndose a favor de la faccin militarista-sionista, a partir del 11 de septiembre de 2001: elataque terrorista de origen dudoso y las demoliciones de bandera falsa en Nueva York yWashington sirvieron para afianzar a los militaristas que estaban al mando del enorme aparato delestado imperial. Como consecuencia del 11 de septiembre la faccin militarista-sionista del estadoimperial subordin los intereses de las multinacionales a su estrategia de guerras totales. Esto, a suvez, llev a la invasin, ocupacin y destruccin de la infraestructura civil de Iraq y Afganistn (enlugar de aprovecharla para la expansin de las multinacionales). El rgimen colonial de EstadosUnidos desmantel el estado iraqu (en lugar de reorganizarlo en funcin de las necesidades de lasmultinacionales). El asesinato y la migracin forzosa de millones de profesionales cualificados,administradores y miembros del ejrcito y de la polica paralizaron cualquier recuperacineconmica (en lugar de emplearlos al servicio del estado colonial y las multinacionales)

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  • La enorme influencia militarista-sionista en el estado imperial introdujo importantes cambios en lapoltica, la orientacin, las prioridades y el modus operandi del imperialismo estadounidense. Laideologa de la "guerra global al terror" sustituy a la doctrina de las multinacionales afavor de la "globalizacin econmica".

    Las guerras perpetuas (los "terroristas" no estaban circunscritos a determinadoslugares ni momentos) reemplazaron a las guerras limitadas y a las intervenciones para abrirmercados o instalar regmenes favorables a las polticas neoliberales que beneficiaran a lasmultinacionales estadounidenses.

    Las guerras en Oriente Medio, el sur de Asia y el norte de frica -contra pases islmicos que seoponan a la expansin colonial de Israel en Palestina, Siria, el Lbano y el resto- pasaron a ocuparel centro de la actividad del estado imperial, desplazando a la estrategia para explotar lasoportunidades econmicas en Asia, Amrica Latina y los pases ex comunistas de Europa del Este.

    La nueva concepcin militarista de la construccin del imperio supuso gastos billonarios y no tuvoen cuenta ni se preocup por las ganancias del capital privado. En cambio, bajo la hegemona delas multinacionales, el estado imperial intervino para garantizar concesiones de petrleo, gas yminerales en Amrica Latina y Oriente Medio, y las ganancias de las multinacionales compensaronde sobra los gastos de la conquista militar. La configuracin militarista del estado imperial permitiel saqueo del Tesoro estadounidense para financiar sus ocupaciones, gastando enormes sumas enun ejrcito de colaboradores coloniales corruptos, en los "contratistas militares"privados, y en funcionarios militares estadounidenses responsables de adquisiciones (sic).

    Anteriormente la expansin de las multinacionales en el exterior haba generado beneficios para elTesoro de Estados Unidos por el pago de impuestos directos y mediante los ingresos procedentesdel comercio y la transformacin de materias primas.

    En la ltima dcada y media los mayores y ms estables beneficios de las multinacionales se hanproducido en zonas y pases donde la participacin del estado imperial militarizado ha sido mnima:China, Amrica Latina y Europa. Donde menos beneficios han obtenido y ms han perdido lasmultinacionales ha sido en las regiones donde la implicacin del estado imperial ha sido mayor.

    Las "zonas de guerra" que se extienden desde Libia hasta Somalia, el Lbano, Siria,Iraq, Ucrania, Irn, Afganistn y Paquistn son las regiones donde las multinacionales imperialeshan sufrido un mayor deterioro y abandono.

    Los principales "beneficiarios" de las actuales polticas del estado imperial son loscontratistas militares privados y el complejo militar-industrial-securitario estadounidense. En elexterior, los beneficiarios del estado incluyen a Israel y Arabia Saudita. Por otro lado, losgobernantes clientelistas jordanos, egipcios, iraques, afganos y paquistanes han guardado

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  • decenas de miles de millones en cuentas off-shore.

    Entre los beneficiarios "no estatales" se encuentran los ejrcitos mercenarios porpoderes. En Siria, Iraq, Libia, Somalia y Ucrania tambin se han visto favorecidos decenas de milesde colaboradores en las autodenominadas organizaciones "no gubernamentales".

    El anlisis coste-beneficio o la construccin del imperio bajo la proteccin del estado imperialmilitarista-sionista

    Una dcada y media es tiempo suficiente para evaluar los resultados del dominiomilitarista-sionista en el estado imperial.

    Estados Unidos y sus aliados de Europa Occidental, sobre todo Alemania, lograron expandir suimperio en Europa Oriental, los Balcanes y las regiones del Bltico sin disparar un solo tiro. Estospases fueron convertidos en estados vasallos de la Unin Europea, sus mercados conquistados ysus industrias desnacionalizadas. Sus fuerzas armadas fueron contratadas como mercenarios de laOTAN. Alemania Occidental se anex Alemania Oriental. La mano de obra cualificada barata, losinmigrantes y desempleados, aumentaron los beneficios de las multinacionales de la Unin Europeay Estados Unidos. Rusia fue temporalmente reducida a estado vasallo entre 1991 y 2001. El nivelde vida descendi vertiginosamente y se redujeron los programas del estado de bienestar.Aument la tasa de mortalidad. Las desigualdades de clase se ampliaron. Los millonarios y los milmillonarios se apropiaron de los recursos pblicos y participaron con las multinacionales imperialesen el saqueo de la economa. Los lderes y partidos socialistas y comunistas fueron reprimidos ocooptados. En cambio, la expansin militar imperial en lo que va del siglo XXI est siendo unfracaso muy costoso. La "guerra en Afganistn" result una sangra de vidas y de dineroy provoc una ignominiosa retirada. Lo que qued fue un dbil gobierno ttere y un ejrcitomercenario poco fiable. Ha sido la guerra ms larga de la historia de Estados Unidos y uno de susmayores fracasos. Al final, los movimientos de resistencia nacionalistas-islamistas -los llamados"talibanes" y los grupos de resistencia antiimperialistas etno-religiosos y nacionalistasaliados- dominan las zonas rurales, atacan continuamente las ciudades y se preparan para tomar elpoder.

    La guerra de Iraq, la invasin y los diez aos de ocupacin por parte del estado imperial diezmaronla economa del pas. La ocupacin foment la guerra etno-religiosa. Oficiales baazistas y militaresprofesionales se unieron a los islamistas-nacionalistas y formaron un poderoso movimiento deresistencia (EIIL) que derrot al ejrcito mercenario chiita apoyado por el imperio durante lasegunda dcada de la guerra. El estado imperial se vio forzado a volver a entrar y participardirectamente en una larga guerra. El coste de la guerra se dispar hasta ms de un billn dedlares. Se obstaculiz la explotacin del petrleo y el Tesoro de Estados Unidos verti decenas demiles de millones de dlares para sostener una "guerra sin fin".

    El estado imperial estadounidense y la Unin Europea, junto con Arabia Saudita y Turqua,financiaron milicias mercenarias islmicas para invadir Siria y derrocar al rgimen secular,

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  • nacionalista y anti-sionista de Bachar al Assad. La guerra imperial abri la puerta para que lasfuerzas islmicas-baazistas -EIIL- se extendieran hasta Siria. Los kurdos y otros grupos armados lesarrebataron territorio y fragmentaron el pas. Despus de casi cinco aos de guerra y crecientescostes militares, las multinacionales de Estados Unidos y la Unin Europea se han quedado fueradel mercado sirio.

    El apoyo estadounidense a la agresin israel contra el Lbano ha hecho que aumente el poder dela resistencia armada antiimperialista de Hezbol. El Lbano, Siria e Irn constituyen en estemomento una alternativa seria al eje de Estados Unidos, la Unin Europea, Arabia Saudita e Israel.

    La poltica estadounidense de sanciones a Irn no ha logrado debilitar el rgimen nacionalista y, encambio, ha cercenado las oportunidades econmicas de todas las grandes multinacionales delpetrleo y el gas de Estados Unidos y la Unin Europea, as como las de los exportadores deartculos de fabricacin estadounidense. China ha ocupado su lugar.

    La invasin de Libia por parte de Estados Unidos y la Unin Europea destruy la economa y supusola prdida de miles de millones de dlares en inversiones de las multinacionales y la interrupcin delas exportaciones.

    La toma del poder por el estado imperial estadounidense mediante un golpe de Estado por poderesen Kiev, provoc una poderosa rebelin antiimperialista dirigida por milicias armadas en el Este(Donetsk y Lugansk) y la aniquilacin de la economa ucraniana.

    En resumen, el control militar-sionista del estado imperial ha conducido a largas y costosas guerrasimposibles de ganar que han debilitado los mercados y los proyectos de inversin de lasmultinacionales estadounidenses. El militarismo ha reducido la presencia econmica imperial y haprovocado movimientos de resistencia antiimperialistas cada vez ms amplios, a la vez que haaumentado la lista de pases inviables, inestables y caticos que escapan al control imperial.

    El imperialismo econmico ha seguido obteniendo beneficios en partes de Europa, Asia, AmricaLatina y frica a pesar de las guerras imperiales y las sanciones econmicas que el enormementemilitarizado estado imperial ha llevado a cabo en otros lugares.

    Sin embargo, la toma del poder en Ucrania por los militaristas estadounidenses y las sanciones aRusia han erosionado el lucrativo comercio y las inversiones de la Unin Europea en Rusia. Bajo latutela del FMI, la Unin Europea y Estados Unidos, Ucrania se ha convertido en una economafuertemente endeudada, al borde de la quiebra, dirigida por cleptcratas totalmente dependientesde los prstamos del extranjero y la intervencin militar.

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  • Al priorizar las sanciones y el conflicto con Rusia, Irn y Siria, el estado imperial militarizado no haconseguido profundizar y ampliar sus lazos econmicos con Asia, Amrica Latina y frica. Laconquista poltica y econmica de Europa del Este y partes de la URSS ha perdido importancia. Lasguerras perpetuas perdidas en Oriente Medio, el norte de frica y el Cucaso han mermado lacapacidad del estado imperial para llevar adelante la construccin del imperio en Asia y AmricaLatina.

    La prdida de riqueza, los costes internos de las guerras perpetuas, ha erosionado las baseselectorales de la construccin del imperio. Solamente un cambio radical en la composicin delestado imperial y una reorientacin de sus prioridades para situar la expansin econmica en elcentro de las mismas podran impedir el actual declive del imperio. El peligro est en que si elestado imperialista sionista militarista sigue interviniendo en guerras perdidas puede subir laapuesta y deslizarse hacia una confrontacin nuclear: un imperio entre cenizas nucleares!

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    Rebelin ha publicado este artculo con el permiso del autor mediante una licencia de CreativeCommons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

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