MOTINPUBLICACION DE LA CRUZ NEGRA ANARQUISTA BUENOS AIRES

Septiembre/Octubre - 2007 - #10

A

cruznegraanarquista_bsas@yahoo.com.arhttp://www.klinamen.org/motin

http://cnabsas.blogspot.com

SOBRE LA LUCHA ANARQUISTAMOTIN 01

Las consignas y reivindicaciones que se reclaman desde alguna agrupacin anarquista, se supone sur-gen de la lucha misma y se supone son acordes a los medios y nes que estn en consonancia con la prctica de dicha organizacin. El discurso que mantiene una agrupacin de compaeros anarquistas y su materializacin, dene de forma particular la esencia de la organizacin y su intervencin y obje-tivos reales en el medio social donde se desarrolla e interviene.La bsqueda de insercin en los conictos sociales, muchas veces se termina convirtiendo en la causa fundamental del debilitamiento de la lucha anarquista y su reemplazo por una dinmica que suaviza o posterga el enfrentamiento irreconciliable con la autoridad policial, con el Estado y el Capital. No es una cuestin de aislarse para no corromperse, ni de purismos o cosas as, sino de actuar en el medio partiendo de la realidad de la lucha anarquista y sus posibilidades.Adquirir el lenguaje y los mtodos que a la izquierda parecieran funcionarles, no es en absoluto un avance de la intervencin anarquista en los conictos. Por ms autnomas que se pretendan algunas luchas, enredarse en la lgica de la izquierda (que en sus distintos matices, no es ms que otro lado de la lgica del poder) es perpetuar esta sociedad, este sistema, este mundo y sus miserias. El intento de encaje en el campo popular termina demostrando una incapacidad de luchar acorde a lo que se plantea. A n de ocultar sto, se adapta el discurso, las consignas y las reivindicaciones a lo es-tablecido. Como anarquistas no apuntamos a que nuestras ideas y acciones encuadren o se les permita formar parte del disenso democrtico, de la protesta soportable y legitimadora del poder establecido. Por el contrario, apuntamos a contagiar la destruccin de todo esto, a revolucionar la sociedad.La ideologa creada a partir del mal menor y de las necesidades inmediatas termina por servir de con-tencin a cualquier tipo de desborde, apuntando siempre a sobrellevar el presente. No hay que dar muchas vueltas para entender que soportar la miseria y el hambre (que la caridad que se busca y reivin-dica nunca termina de satisfacer) en el da a da, es la perpetuacin de la sociedad estatal y capitalista. No tenemos parasos que ofrecer, ni queremos tenerlos, como para exigir resignacin y tranquilidad a cambio de algunas futuras mejoras, entendiendo como resignacin la lucha en trminos de reformis-mos que refuerzan todo lo que nos es impuesto a diario. Es otro cantar cuando, partiendo de ah, se pretende contagiar otro tipo de valores y posiciones en la lucha. Pero esto es lo que no se escucha. Lo que se escucha es el mismo discurso, lavado y vaciado de los elementos radicalizados que nos carac-terizan, aquellos que apuntan a contagiar el compromiso, la dignidad, la coherencia y los valores que conforman el ser anarquista.Desde ac, no se pretende ms que extender el asumir lo que conlleva reivindicarse y sentirse anarquista, remarcar una vez ms que las palabras, si bien se las lleva el viento, no son gratuitas. Que la solidaridad no es es-coger por conveniencia a quienes apoyamos o reivindicamos como compaeros, sino no desentendernos de aquellos con quienes, ms all de las diferencias o el campo de batalla, compartimos la misma lucha; ni de aquellos que con su lucha y su actuar nos hacen sentir cmplices.

El dia lunes 1 de octubre fueron excarcelados Fernando Esteche y Raul Lescano, de la agrupacion Quebra-cho, tras un pedido de sus abogados luego de haber cumplido 43 dias en huelga de hambre. Voceros de la agrupacion informaron que Lescano salio esa misma noche liberado del hospital Cosme Argerich, mientras que Esteche fue liberado el miercoles 3 por un problema de caucion.

LIBERARON A ESTECHE Y LESCANOMOTIN 14

El da 07/10 falleci el compaero anarquista italiano Marco Ferruzzi, tambien conocido como Tombolino. A los compaeros y amigos, un fuerte y caluroso saludo anrquico.

Por la anarqua no existe resignacin, ni ayer, ni hoy, ni nunca.T O M B O L I N O

7 anarquistas detenidxs en Bolonia [Italia]El sbado 13 de octubre a las cuatro de la madrugada en Bologna, en la indiferencia general, una chica es bloqueada forzosamente ya que su actitud es juzgada de anormal. Las efectivas fuerzas del orden deciden im-ponerle un TSO (Tratamiento Sanitario Obligatorio), procedimiento psiquitrico que se suele hacer en Italia cuando se considera a tu persona incapacitada mental y potencialmente peligrosa y que te obliga a quedarte encerradx en un psiquiatrico durante un mnimo de dos semanas sin posibilidad alguna de salir. De hecho, es una detencin carcelaria en la cual ests adems obligadx a la fuerza a tomar psicofrmacos.Ante estos hechos algunxs individuxs solidarixs que se encontraban presentes han decidido manifestar el propio rechazo hacia esta prctica, intentando obstacularizar la intervencin. La respuesta de la policia, como siempre, ha sido violenta y exagerada, repartiendo porrazos y incluso llegando uno de ellos al punto de sacar una pistola. Un dispositivo de seis coches policiales se apresuraron al lugar para detener a lxs cinco com-paerxs.Las acusaciones son muy fuertes: robo con fuerza pluriagravado (los policias perdieron unas esposas), daos contra un coche policial y resistencia a la autoridad. Tras la detencin de lxs cinco, son trasladadxs a la crcel de la Dozza. El lunes, se decide que el estado de detencin siga activo: detencin en prisin para Texino, Fede, Facco y arresto domiciliar para Madda y Manu. En la noche del domingo otrxs cinco compaerxs son arrestadxs mientras hacan pintadas en solidaridad a los hechos del dia anterior. El martes, se celebra un juicio rpido, en el que el juez dicta sentencia por las pintadas de: diez meses para Juan y Bogu, a los que hacen seguir en prisin; cuatro meses a David, Alessio y Belle, los que son puestos en libertad por falta de antecedentes.Se han hecho ya dos manifestaciones no autorizadas (sbado y lunes) por el centro de la ciudad para denunciar los hechos, sin ninguna tensin en particular.Conocemos muy bien cuales son los reales crmenes de nuestrxs amigxs y compaerxs, el haber elegido con coraje oponerse a un mundo de violencia legal, represin y control social. A lxs detenidxs y denunciadxs dir-igimos nuestra total solidaridad y nuestro cario. Con la conciencia de que luchar, oponerse y tener la cabeza alta es la nica va que se puede recorrer para no ser cmplices del silencio que nos impone esta sociedad asesina. Libertad para todxs!!!

[Extrado de Internet]

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PALABRAS DE UN COMPANEROSalud, compaeros:

Paso, para no demorar innecesariamente, directamente a responder a su inquietud de conversar algunas cuestiones en relacin a mis aos de reclusin en la crcel y a varios de los factores que se relacionan con ella. Llegu a esta provincia a los 18 aos. Vena de Buenos Aires. Harto del individualismo de masas, del cemento saturndolo todo, del consumismo ms salvaje; pero tambin de la condena a ocuparme necesariamente en los peores puestos de servicios (acababa de perder el empleo adems en un recorte de personal) y de la dependencia de el asa paterna, incluso de no poder establecer relaciones sociales sinceras y slidas. Antes haba roto con la barra brava en la que participaba, por encontrar sin sentido esa actividad. Pero lo que aceler la partida, ya decidida, fue una causa por rayar iglesias y autos de los chetos, mi enemigo de clase en esa poca. Aqu trat de continuar mis estudios de ingeniera y conseguir trabajo; pero pronto se acabaron los ahorros y al no poder emplearme en algn lado pronto ca nuevamente en la dependencia de la ayuda de un familiar. Esta ayuda no alcanzaba ni siquiera para la subsistencia y me impona an ms limitaciones. El pedir lo senta como algo prcticamente imposible por denigrante y los trabajos que al n poda conseguir eran increblemente esclavos (tanto en el campo como en la ciudad): jornadas de hasta 12 hs. y salarios mximos de poco ms de 300 pesos, con lo que ni siquiera poda romper con la dependencia familiar. Comenc a vender la droga que consuma, mis cassettes, ropa; pero la situacin era la misma. Trab relaciones solidarias con jvenes que vivan esta escasez desde la cuna y juntos visitbamos los supermercados para proveernos o hacamos alguna changa. Empec a hacer una vida ms nmade, pasando de uno a tres das en cada localidad que conoca, durmiendo en carpa, en la calle, en casas de amigos y compaeros. En n, decidimos con algunos de ellos quitarle a los que tanto les sobraba un poco de lo que necesitbamos para vivir. Reivindico de aquel momento el que no hayamos atacado ms que la propiedad de los chetos: segundas casas, caballos, empresas, y al n nos atrevimos a quitar lo acumulado por el ms alto burgus que conocamos de un departamento de la provincia. An no conoca las ideas anarquistas, y an hoy imagino que con la lectura de un solo folleto claro al respecto podra haber hecho una labor social mucho ms provechosa para m y para todos los que me rodeaban. Las ideas que tena las volcaba en una banda de msica que se iba haciendo conocida en algunos sectores marginales de los lugares donde tocbamos. Hablaba contra la polica, los polticos y la poltica, la religin, los chetos/caretas y la traicin; y en favor de la amistad, el amor y la marihuana. De la tristeza, el odio y la necesidad de creer en algo. Ya para ese momento solamos andar armados, y nuestra demasiada exposicin, junto con que nos pasaron mal un dato para un asalto, hicieron que a la hora de buscar quin podra ser responsable del asalto ms grande de los ltimos tiempos en la regin (segn el diario), sin nada ms que esta sospecha que nos sealara, nos detuvieran a nosotros. El grupo no tena lder y lo obtenido era repartido en partes rigurosamente iguales entre todos. Poco haba para socializar; pero lo compartamos con quienes nos alojaban o con quienes compartamos nuestra cotidianeidad. La urgencia de este ltimo asalto tuvo que ver con que un compaero dijo estar esperando un hijo con su novia, y su situacin econmica era tan psima como la nuestra. Hasta ah solo nos habamos enfrentado a la polica local, indecisa a la hora de molestarnos por sabernos capaces de defendernos y por vivir en la misma regin, cosa que sabamos dnde encontrarlos. Esto cambio luego, cuando comenzaron a trasladar a los policas del lugar a la ciudad y a traer a los elementos ms turbios de la

tende, nuevamente, hacer unas comparaciones forzozas y por lo tanto inservibles, de las diversas realidades sociales que se padecen en ellos. Sabemos que cada lugar tiene su particularidad y no estamos para englo-bar por la fuerza nada, metiendo a todo en la misma bolsa. No obstante vemos evidenciado como el sistema en su conjunto se pone a prueba a si mismo adoptando diferentes discursos, manteniendo una actitud en apariencia mas permisiva y reconciliadora, y logra salir una vez mas a ote. Las respuestas para el n de esto no son formulas seguras, y tampoco nos corresponde darlas, cuando apenas las vislumbramos. Pero lo que si tenemos en claro es que mientras permitamos que gestionen nuestras vidas, y no nos decidamos a tomar las riendas de ellas, las cosas andarn cada vez peor, la sociedad se halla sumida en un estupor alarmante ante los hechos que en sus narices ocurren, y si bien nos tenemos a nosotros, lo cual es bastante, parecera cada vez menos la gente con la cual se puede contar para llevar adelante un camino hacia la emancipacin nal. Es ah donde nuestro trabajo, incansable y constante, debe hacerse pre-sente, trasmitiendo nuestra idea y nuestros valores, por los medios que ya conocemos o por los que inventemos, practicando una lucha sin tregua a aquellos que bajo diferentes formas nos mantienen sumidos en la desesperacin y la sinrazn de esta agona, como as desenmascarando a aquellos que cobardes intentar tergiversar el sentido de la realidad y se relamen esperando su porcin de la torta. La similitud en las luchas y en las caractersticas del enemigo en los pas-es del cono sur, junto a algunos otros, ofrece un campo interesante en donde actuar. El tema es llevar a cabo con decisin lo que creemos es correcto, y no perder de vista los cambios que el capitalismo y el Estado ejercita, para

[Chile] Flora Pavez es acusada, entre otra cosas, de ata-car un vehculo poli-cial en 1992. Luego de vivir durante aos la prisin poltica, logra salir a la calle. Pero en el actual contexto represivo, el proceso judicial contra Flora es rea-bierto, ignorando todos los aos que ya estuvo presa.A partir del 4 de Septiembre del 2007 se encuen-tra recluida en el C.O.F, condenada a 3 aos y un 1 da de prisin.Frente a esta nue-va arremetida del Estado, nuestra solidaridad real y concreta no puede hacerse esperar ni con ella ni con el resto de lxs compas presxs.Libertad para todxs lxs presxs! Abajo las crceles del capitalismo!

FLORA PAVEZ A LA CALLE!

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no anquilosarnos en un pasado efec-tivo en su momento, pero hoy fcil-mente recuperable. Tarea difcil, pero por la cual vale por lo menos, darlo todo.

ciudad a los pueblos. Ya tenamos varias cadas al calabozo por causas menores o averiguacin de antecedentes y nos reamos de sabernos en los primeros lugares de las listas de perseguidos por las comisaras de la regin; pero esta vez nos sorprendi-eron separados y con megaoperativos que nos dejaron pocas posibilidades incluso de huir. Una semana despus estbamos en la crcel provincial. Habiendo ya sufrido en las comisaras ataques policiales que no habamos conocido antes. Me separaron de los compaeros por ser menor de 21 y me mandaron al pabelln de menores, que haba encabezado un motn recientemente. Eso me oblig a relacion-arme rpidamente con los desconocidos compaeros de reclusin del pabelln. Ayud mucho el que se conociera por el diario o comentarios la causa por la que llegaba, y el que conociera ya algo de la moral tumbera por relaciones anteriores o por algunos consejos que nos acercaron algunos detenidos apenas llegamos. El ladrn era en principio bien recibido, era el mejor currculum posible con el que se poda llegar;

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inmediatamente empezaba a valer tambin el modo en que uno se manejara. Ya en las primeras 24 hs. tuve que poner los puntos a un violn, me sum a la mejor ranchada, intercam-bi algunos golpes en la cancha de ftbol con uno de otra ranchada y encontr mis cosas revisadas por las lauchas (presos que roban a los presos) aunque creo que no me faltaba nada de lo poco que traa. Sera interminable describir la cantidad de fuertes experiencias que me toc vivir o presenciar en la crcel, por lo que me limitar solo a ejemplicar con algn caso particular algunas de las caractersticas ms relevantes de este mbito social en funcin de lo que les interesa onocer. En los cuatro aos que estuve encerrado me plante el tema de la ranchada constantemente. Se supone que es una familia con la que se comparte todo: miserias y riquezas, problemas e inquietudes. Cada ranchada es autnoma; pero se suelen establecer relaciones de poder entre una y otra de acuerdo a la capacidad de violencia de cada una. Es fundamental destacar el carcter profundamente diferente de las ranchadas, segn la composicin de sus integrantes y los valores colectivos que los renen. Adems se suelen establecer sociedades ms o menos informales entre algunas, o entre ranchadas e individualidades. Las ranchadas van desde grupos que se renen meramente a compartir y conversar, pasando por otras con ms compromiso en la autodefensa de todos sus miembros, otras que son grupos maosos que se relacionan con la polica y viven de la explotacin y la opresin de otros presos y, por ltimo, las que son pequeas organizaciones que no solo buscan zafar lo mejor posible sino tambin la liberacin de sus miembros, el mayor bienestar posible de la gente del pabelln y hasta se atreven a plantear a menudo la lucha por reivindicaciones mnimas para todos los presos. En este ltimo caso conoc ejemplos de sentido de justicia social, de arriesgar la vida por defender a un desconocido, de sentido de autoorganizacin y lucha, que no s si he vuelto a ver despus. Del mismo modo la organizacin de tareas, deberes y derechos, van de la igualdad total a la peor de las jerarquas (con un cartn a la cabeza y con los ltimos integrantes en condiciones de total esclavitud). En lo personal termin eligiendo no ranchar con nadie o ranchar solo con el compaero de celda de turno; pero estableciendo siempre los mejores lazos de convivencia posibles con las mejores individualidades o ranchadas. En pocos casos llegamos a organizar todo un pabelln o toda una unidad penitenciaria en un sentido verdaderamente libertario (otra vez hay que recalcar que no haba fundamento ideolgico denido en ninguno de los integrantes, solo

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aplicarse en carcter bastante ambiguo (como todo lo judicial). Se acerca el presidente cada vez mas al discurso y la postura chavista, mien-tras encarcela a militantes obligndoles a poner en riesgo su salud mediante huelga de hambre, militantes de Quebracho, organizacin que apoya a Chavez. Ac no dudamos de las buenas intenciones de ciertas gentes, pero cuando la cosa es tan obvia uno o se queda estupefacto o desconfa. Aumento de casi un 90 por ciento de la poblacin carcelaria, la mayora por delitos contra la propiedad privada, la situacin que se vive en estos verda-deros centros de exterminio, es muy diferente de la que nos quieren hacer creer por programas de TV con conductores buena onda. Hacinamiento, torturas, enfermos incurables agonizando en las celdas, palizas, violaciones, y cacheos arbitrarios son moneda corriente. Los funcionarios y carceleros se escudan diciendo que las muertes en prisin son resultado de suicidios, incendios, peleas entre presos, o motines. No negamos que esta cosas no sucedan, pero no siempre es el caso. As se encubre la tortura seguida de muerte, que se practica desde siem-pre en las crceles, de todo el mundo. Tortura que ac combina golpizas, picanas, bolsa en la cabeza, hundimiento de la misma en baldes (cuando no en inodoros llenos de mierda) quemaduras de cigarrillos, etc. Una vez muerto, el preso es colgado de una soga y asunto terminado, gurara como suicidio. A nadie puede importarle, la mayora de la gente (el a los sdicos conceptos de este orden) los quiere as, muertos, o por lo menos encerrados de por vida, lo que viene a ser lo mismo, pero claro, mas democrtico, porque eso de matar, dicen, es de brbaros delincuentes salvajes. As entre hipocresa y apata, pasa la vida de los que pagan con todo su ser el resultado de un sistema injusto, incapaz de lograr una verdadera equidad social. La inclusin del paco (pasta base) entre los sectores mas jvenes y margin-ales de la sociedad tampoco es una casualidad, ni un hecho menor darse cuenta como la propaganda, dada desde los medios, encubiertamente incita al consumo. Diferentes (y no tanto) formas, misma esencia. Ciudades sitiadas por Gen-darmera, mayor incremento del control social, estimulacin del dialogo en los conictos y penalizacin ejemplicadora de cualquier confrontacin, asesinatos, y ahora en poca electoral, a la espera de un (o deberamos decir nueva) miserable que nos pretenda arruinar la vida con miseria, exclusin, hambre y enfermedades unos cuantos aos mas. Este breve repaso sobre la situacin en comn de los tres pases, no pre-

FERNANDO MASSELIOT EN LA CALLE

En la tarde del mir-coles 3 de octubre luego de seis meses de estar preso en Crcel Central acu-sado de sedicin, Fernando Masseliot fue liberado.Ejemplificar con el fin de escarmentar. No es casualidad que sea aplicada la misma ley de sedicin que hace dos aos mantuvo secuestrados a 4 compaeros. No es casualidad, cuando vemos que el pro-gresismo exguerril-lero esta en pleno auge en los estados del Chile y del Uru-guay, como tambin aca en Argentina; y la represin a la lucha social se intensifica (y adquiere otra con-notacin, como en el caso de Uruguay con el reestreno de la ley de sedicin, o la aprobacin de nuevos articulos de la ley antiterrorista en Argentina).Que la prctica soli-daria y cmplice con-tine extendindose.

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la experiencia individual y colectiva de vida y la reexin sobre la misma). Para ejemplicar esta forma de organizacin siempre recuerdo la asamblea que organizamos de los presos de un pabelln entero. Donde juntos (ms de 100 personas) decidimos en primer lugar expulsar a las lauchas (el enemigo interno, habitualmente en relacin con la polica y con las peores ranchadas), que en este caso constituan una ranchada entera que ya haba lauchado (robado no se usa para accin tan vil) y molestado bastante en el pabelln. Luego se pas a la organizacin de algunas actividades conjuntas de todo el pabelln y a posiciones y acciones de autodefensa de los compaeros del mismo (con notable xito). Se avanz en el planteamiento colectivo de reivindicaciones mnimas para el pabelln y, al n, se intent extender esta experiencia a otros pabellones. Por ejemplos se pueden citar: el intento de desalojo de las lauchas del pabelln vecino, con una tentativa de ataque en masa (con facas y encapuchados); salidas en masa a la rotonda en defensa de un compaero del pabelln; o duelos individuales con cuchillo frente a quien haba atacado a un desconocido que acababa de llegar a la crcel, a otro pabelln incluso. Esta experiencia dur unos meses, y cambio bastante la vida en este pabelln. Pero el tiempo pas y varios fuimos pasando a sectores de menor seguridad u otros saliendo en libertad. Y, en el momento oportuno, los peniten-ciarios y las ranchadas de lauchas, incmodos con esta experiencia, se coaligaron. Generaron un motn en el que los penitenciarios entregaron desarmados a los principales referentes del pabelln a las lauchas, en decenas y armados con facas. Ah perdieron la vida varios de estos compaeros. Uno de ellos, una de las mejores personas que conoc, recibi unas 40 pualadas. Le fueron extirpados los ojos y se lo intent prender fuego. Otro muri en el pabelln luchando hasta morir contra siete atacantes. Y as muri tambin esta experiencia. No me extiendo ms sobre la misma pero espero que aprecien la variedad y calidad de reexiones que se pueden sacar de ella. Luego, otras manos, ajenas a esta organizacin hicieron justicia sobre varias de estas lauchas. Esta lucha, en general semi inconsciente, entre lauchas y cartones (presos con poder) contra el ser humano (individual u organizado) que quiere la libertad, es permanente; pero me cuentan que hoy, con mayor control de los penitenciarios y mayor hacinamiento, la balanza se inclina notablemente en favor de los primeros y en perjuicio de la vieja moral tumbera que va quedando sepultada por el botoneo, la droga y las rela-ciones jerrquicas (aqu abiertamente opresivas y explotadoras). A todo esto los penitenciarios tienen una injerencia equivalente en el verdugueo de los presos. Pero el ataque suele venir en general ms directamente del preso que de la polica. La corrupcin econmica de ociales y empleados penitenciarios es inmensa, y en total connivencia con algunas ranchadas o presos. Todo se negocia, y en este todo la vida del preso que molesta o se rebela contra los verdugos de gris o de civil, ni siquiera es de lo ms valioso. As se suceden las muertes, llegando habitualmente a una por mes. Algunos de los empleados tienen cada tanto alguna que otra actitud humanitaria; pero esto no quita que, mandados a golpear a un desconocido, lo hagan sin demasiado remordimiento. Personalmente tuve enfrentamientos con varios empleados; pero nunca pasaron de alguna denuncia o traslado de pabelln (que dicho sea de paso, me obstaculizaron los avanzar en los benecios). En el

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organizacin armada con estructuras jerrquicas e inamovibles (como la mayora de guerrillas lati-noamericanas) esta el germen del autoritarismo y la sed de poder. Es solo cuestin de tiempo para que las verdaderas intenciones salgan a ote, y las palpemos tal como son, en todos los ordenes de las relaciones que se dan en la vida, aun en una relacin im-puesta, anti natural, como la de gobiernos/gobernados. No tarda en llegar la represin y el primer hecho mas resonante es en noviembre de 2005: cuatro personas son detenidas con motivo de las protestas contra la Cumbre de las Americas, acusadas de Sedicin (un delito penal que data de la dictadura de Terra, importado del rgimen fascista de Mussolini) debiendo pasar algunas semanas en la crcel. La cosa sigue su curso mientras Tabare en pleno show meditico militariza la planta de Botnia y esparce el nacionalismo (siempre embru-tecedor) a diestra y siniestra, y el Estado ejercita una vez mas el castigo ejemplicador: Fernando Masseilot es encarcelado unos das despus de haber destrozado las vidrieras de un Mc Donalds, tambin durante la visita de Bush al pas oriental. La acusacin ser nuevamente, sedicin. El min-istro de ganadera, Mjica, dir que esto se resuelve con inteligencia. La detencin de Fernando es una prueba de eso, no lo detienen en el lugar de los hechos, hacen un trabajo de investigacin y espionaje y lo secuestran alrededor de 20 das despus. Recientemente, el gobierno oriental da una nueva avanzada sobre la defensa de la propiedad pri-vada (pilar miserable de este orden), y se decreta la ley N 18.116, una ley impulsada por los dueos de las inmobiliarias de la localidad de Maldonado (en donde se encuentra, por ejemplo, Punta del Este) que pena con tres meses a tres aos de crcel la okupacin de inmuebles. Tambin all el discurso de reconciliacin social es una caracterstica, y mientras el presidente se abraza con responsables directos de la ultima dictadura, manifestantes son apaleados y detenidos. Era el da del Nunca Mas Y que decir de Argentina? Desde la asuncin de Kirchner, son innumerables los hechos repre-sivos acontecidos. Las fuerzas de seguridad son responsables de alrededor de 700 muertes desde que tomo la presidencia, hablamos de muerte a manos de la polica y en torturas ocurridas en comisaras y crceles. La represin, los secuestros de personas por supuestos grupos parapoliciales (cuyo caso mas reconocido es el de Julio Lpez, aun desaparecido, pero no el nico), los seguimientos, los apri-etes, los chantajes, las llamadas amenazantes, las lmaciones, los cientos de procesos judiciales en suspenso, todas artimaas destinadas a amedrentar a activistas de diversas organizaciones, estn a la orden del da. Son marca distintiva de este y los otros gobiernos, mientras aun desde la izquierda opositora se empecinan en basar su lucha en los 30.000 desaparecidos de la ultima dictadura de Videla (de quien Kirchner retiro el cuadro del colegio militar, al tiempo que se abrazaba con las Madres de Plaza de Mayo, hoy incondicionales aliadas de este verdugo), se olvida (intencionada-mente, y con pestilente conveniencia) las torturas, violaciones, desapariciones y secuestros de 2.000 personas desde la llegada de la democracia a esta parte. Kirchner y Chvez se arrojan ores y algo mas, mientras el primero decreta a pedido de EE.UU. y del GAFI las leyes antiterroristas, cuyas penas van desde los 5 a los 20 aos de prisin y pueden

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acin de los sectores, o las clases, enfrentadas en la sociedad Pero cual es la realidad? En Chile por ejemplo, ya en el 2003 cuando el entonces presidente Lagos se jactaba de brindar reparaciones a las victimas, o familiares de esta, de la ultima dictadura, mandaba a sus fuerzas del orden (carabineros) a reprimir con todo el rigor de la ley a diversas personas (estudiantes, trabajadores, jvenes de las poblaciones, etc.), mientras decretaba feriado el da que Bush llegaba al pas trasandino. A la par que Lagos se paseaba por diversos pases vanaglorindose de su poltica de respeto de derechos humanos, 370 detenidos con motivo de la cumbre del APEC. Mientras los medios de propaganda del gobierno chileno festejaban el supuesto repunte econmi-co del pas, las inversiones iban destinadas a reforzar los sistemas de control social y a sus agencias de investigaciones. Llego el turno de Michelle Bachelet. Esta mujer que fue perseguida durante la dictadura del nado Pinochet, no tardo en erigirse en verduga descarada y reprimir a mansalva cuanta disidencia se le presentara a sus intenciones de dominacin y explotacin Tratados de Libre Comercio para aanzar el capitalismo en la regin, persecucin y detencin de jvenes militantes, heridos y muertos en manifestaciones y en enfrentamientos directos son cara-ctersticas de este gobierno. La cantidad de personas (la mayora de origen mapuche) acusadas de terrorismo y los montajes polticos judiciales mediticos para dejarles podrirse en la crcel, con la siempre dispuesta ayuda del P.C., son una faceta de su gestin de la explotacin. Basta recordar las detenciones de los compaeros el 26 de septiembre del ao pasado, los ases-inatos y torturas a cargo de carabineros (que incluyen el acribillamiento de un nio durante una conmemoracin del da del joven combatiente), la cantidad de presos en huelga de hambre, los detenidos y muertos en diversas manifestaciones, o las recientes detenciones en Temuko. Sumado a violaciones de mujeres por parte de policas. Lo cierto es que en el pas vecino hay un buen puado de compaeros y compaeras y muchos explotados mas que entiende que es mentira la tan pregonada paz social, y que estn dispuestos

a hacrselo saber al Estado y a la sociedad cmplice, mediante confrontaciones cada vez mas radicalizadas, como lo demuestra el ajusticiamiento de un paco (carabinero) hace algunos meses, entre otro muchos casos. En lo que respecta a Uruguay, aun hay quien se sorprende ante la decisin de Tabare Vzquez y algunos ex tupamaros de acallar toda voz refractaria al orden actual con la misma metodologa judicial-policial con la que ellos fueron perseguidos, encarcelados y torturados antao. Pero esto solo desconcierta a quienes no advierten que cualquier persona estando en una situacin de poder y privilegio, y con medios para llevar a cabo la coercin y el control, es alguien que esta corrompido, no importa su pasado. Ni siquiera es un agravante, dado que en el seno mismo de una

caso de alguno de los compaeros que cayeron conmigo, en cambio, este enfrentamiento le vali varias cadas al calabozo, golpizas, causas inventadas, e incluso la entrega a una ranchada rival de la que afortunadamente sali con vida. Para sealar algunas cosas ms no quiero olvidar la relatividad de la ley en el trato del preso y las condiciones de encierro y el progreso de la pena. Las diferencias van desde la totalidad de privilegios, desde no pisar siquiera la crcel o acomodar o vaciar un pabelln para la llegada de un grupo de presos VIP (como los que cayeron por saquear el Banco de Mendoza, visitados incluso por el gobernador), hasta la negacin total de derechos, a la comida, a la salud y la higiene, a la vida... Sobre este ltimo punto cabe recalcar que los motines suelen ser una oportuni-dad provocada voluntariamente para el reacomodamiento de las relaciones de poder entre los presos (en estos casos siempre en benecio de los ms corrompidos), para extorsionar los ociales al director o hacerlo echar (cuando ste no garantiza su accionar maoso) o directamente para disciplinar a los presos, amparados por la ley que les garantiza que en este contexto el juez puede ordenar la suspensin de derechos por el tiempo mnimo que considere necesario. La ley, en lo que atae a derechos de los presos, se incumple sistemtica y permanentemente, al punto que esto es reconocido ya incluso por todas las autoridades y organismos nacionales e internacionales. Nadie se atreve a decir lo contrario, ante la evidencia de la realidad. Pero nada mejora. Es decir, el Estado viola abiertamente su propia ley todo el tiempo y con todos los presos. Y esto en cada artculo e inciso que trate sobre derechos y deberes de los presos. Igualmente algunos motines son total o parcialmente producto real de la lucha de los presos por reivindicaciones mnimas; pero an esto se complica cada da ms. Si antes se peda a cada pabelln que eligiera un delegado hoy incluso est funcin est criminalizada. El delegado o simplemente el referente positivo es, en los ltimos aos, automticamente trasladado a otra crcel o entregado a los presos funcionales a las autoridades penitenciarias. En lo personal estas arbitrariedades me afectaron como a cualquier otro. A los 4 aos y meses de detenido se me dio la libertad condicional y luego de participar en algunas luchas de los becados de la universidad (est de ms decir que sal ms pobre de lo que entr) conoc el anarquismo, que termin de darle una coherencia al conjunto de ideas y experiencias que haba ido desarrollando en los ltimos aos, y con un conjunto de amigos y conocidos armamos un grupo de propaganda y accin anarquista.Desde fuera he conocido varias experiencias de organizacin por reivindicaciones mni-mas y estuvimos a punto de coordinar una pequea lucha de este tipo con compaeros de dentro y de fuera del penal; pero no se pudo por algunos problemas en el momento, y muy poco despus algunos de estos referentes positivos de dentro fueron trasladados a la nueva crcel en la montaa, sin previo aviso y sin razn expresa. La cantidad de presos se ha duplicado en los ltimos 10 aos, y apunta a crecer an ms teniendo en

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A un riesgo menor corresponde una dis-minucin de la ini-ciativa personal. A una disminucin de la ini-ciativa personal corre-sponde una autonoma individual decreciente. La teora del mnimo esfuerzo no pertenece a ningn concepto individualista, es la doctrina de los sin energa que se de-jan arrastrar blanda-mente por la corriente adormecedora de las convenciones, de los prejuicios y de las co-modidades sociales. La vida concebida fuera de los arreg-los sociales requiere un esfuerzo. Y no hay esfuerzo sin iniciativa. El retiro de la iniciativa significa la muerte del esfuerzo, vale decir, la desaparicin del impulso hacia una ori-entacin distinta. La vida en cuanto experiencia. La vida alejada de una moral autoritaria, la vida no condicionada por ninguna gesta previa, que no atiende a las circunstancias cam-biantes ms que para revelar formas nuevas y nuevos aspectos. Esta vida no puede

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30, Leuven (Blgica)Varias estatuas de la ciudad fueron vestidas con uniformes de presos.

1 octubre, Bruselas (Blgica)El consulado alemn es atacado con bombas de pintura en solidaridad con Gabriel, Jose y todos los presos en lucha.

2, Woluwe-St.Pierre (Blgica)Un concesionario BMW es atacado con la ayuda de ccteles molotov. Al menos dos coches parten en llamas.

9, Buenos Aires (Argentina)Atentado a concecionaria Volkswagen En horas de esta maana fra y hmeda manos extraas colocaron un artefacto explosivo en una concesionaria Volkswagen ubicada en la intersec-cin de las calles Castro Barros y Hiplito Hirig-

oyen, de la Capital Federal. En el lugar fueron encontrados panetos con la siguiente nota:Esta madrugada hemos golpeado la concesionaria volswaguen. Esta madrugada demostramos nuestro odio hacia el estado aleman, quien ha encerrado a nuestros compaeros. Exigimos la inmediata libertad de Gabriel Pompo Da Silva y Jose Fernandes Delgado, quienes se encuentran en los centros de esterminio del estado aleman, y la de todos los presxs del mundo. Fuego al estado, al capital y a sus carceles. Libertad a Jose y a Gabriel. Celulas Negras RevolucionariasBrigada Kurt Gustav Wilckens

10, Buenos Aires (Argentina)Una manifestacin en solidaridad con Gabriel y Jose tuvo lugar.

17, Paris (Francia)Debate sobre el FIES, Aachen, etc...

BREVE ANALISIS SOCIAL DEL CONO SURHay una frase muy conocida que dice que todas las comparaciones son odiosas, ahora bien, en lo que respecta al actuar de los gobiernos y sus fuerzas de represin y control en lo que corresponde al cono sur latinoamericano (esto es, Chile, Argentina y Uruguay) hay cuestiones que no podemos desatender. La idea no es entonces hacer un anlisis detalladsimo y determinante, cuando lo ideal seria que cada uno experimentase y averiguase por su cuenta, sacando as sus conclusiones, mas si focalizar en algunos hechos puntuales represivos dentro de esta coyuntura, para sin querer sonar pretencio-so y atendiendo a las diversas singularidades de cada regin, quizs lograr en un futuro coordinar luchas, y entablar debates. Seguramente habr anlisis mejores y ms completos de compaeros con mayores conocimientos. Y recordamos que un anlisis sin intervencin directa en lo analizado no sirve. Por el momento aportamos lo siguiente: Algunos entendemos que el Poder necesita reciclarse a si mismo, para lograr as su supervivencia, garantizar su continuidad por un tiempo relativo. As fue siempre y as sigue siendo. Luego de momentos de cierta convulsin social, el Poder en todas sus manifestaciones parece replegarse, pero agazapado aguarda rme el momento de resurgir con otro disfraz. Diferentes sistemas de dominacin, pero siempre esta como objetivo nal. Los gobiernos de los tres pases citados tienen el comn discurso del progresismo y la reconcili-

cuenta la evolucin de la poltica represiva en la provincia, que hoy tiene a gendarmera colaborando en la vigilancia en las calles y en la represin de las villas, y suma ao a ao a 1000 policas ms al ejrcito que la burguesa emplea contra el pueblo.Si se estudia el tema con una mnima seriedad se hace evidente que la reinsercin so-cial del preso que realiza la crcel no es ms que un proceso intensivo de degradacin del ser humano, para convertir al marginado y al rebelde en alguien completamente funcional al sistema social imperante. Es as que el inadaptado social, el criminal que cumple su condena en esta institucin de la democracia suele salir convertido en obediente cordero, en ladronzuelo o abusn de los ms dbiles y pobres (laucha) o en el colaborador en el trco, el robo y la violencia con la polica y sectores del poder. Son funcionales al poder y reproductores del mismo. Los pocos que reinciden en su accionar rebelde o en el asalto a los medianos y grandes capitales sin connivencia con la autoridad policial respectiva, ya se encuentran registrados y vigilados, y son fcilmente atrapados para continuar su tratamiento incompleto en el sistema penitenciario, ahora sin bene-cios y por mayor cantidad de aos. Y la otra funcin histrica de la crcel se cumple tambin a la perfeccin. Los sectores ms empobrecidos caen cada vez con ms asiduidad a la comisara por averiguacin de antecedentes o ante la menor sospecha de lo que sea, y la amenaza de quedar recluido/a en ese espacio reconocidamente inhumano y violento se cierne como una sombra omni-presente para todo el que pudiera pensar por necesidad, por espritu de justicia o por lo que fuera en contravenir el orden impuesto. El terrorismo de estado tiene un rgano de trabajo permanente en esta institucin.Desde que sal, el tema de la crcel lo he seguido con artculos, visitas a los conocidos y ayudando en lo que he podido a los presos; pero todo lo que se haga contra esta fbrica de miedo, violencia, sometimiento y corrupcin siempre ser poco.

H.

MOTIN 06

prescindir absoluta-mente del riesgo. Es con su propio es-fuerzo que el individuo debe conquistar el goce de su vida. All donde la aventura ha muerto slo queda lo que est regulado; all donde no hay ms cazadores furtivos, quedan los guardianes de caza. All donde el riesgo est vedado, no quedan ms que seres recortados o confeccionados sobre un mismo modelo: au-tmatas, funcionarios, administrados.

E. Armand

MOTIN 07

MOVILIZACION INTERNACIONAL EN SOLIDARIDAD CON GABRIEL, JOSE Y TODOS LOS PRESOS EN LUCHA

16 septiembreMarco Camenisch (en Suiza); Gabriel Pombo da Silva y Jose Fernandez Delgado (en Alemania) empiezan una huelga de hambre hasta el 29 de septiembre.

18, Zrich ( Suiza)Ocupacin de Radio Lora por algunas personas dnde leen textos y realizan una huelga de ham-bre en solidaridad con Marco, Gabriel y Jose. 28, Castelln (Espaa)El compaero anarquista preso Joaqun Garcs Villacampa empieza una huelga de hambre hasta el 30 de septiembre

28, Montevideo (Uruguay)En el transcurso de la noche del viernes 28 de septiembre, las cerraduras del Instituto Goethe y de Iberia fueron sell-adas. Solidaridad con Gabriel y Jose y una A circulada fueron escritas al lado. Un pequeo gesto para saludar a los compaeros que han lanzado un llamamiento a la solidaridad con nuestros compaeros presos.

28, Leuven (Blgica)Varias pancartas con consignas como contra las crceles del Estadoy Libertad para todxs fueran colgadas en los puentes alrededor de Leu-ven.

28, Bilbao (Espaa)Una treintena de individuos se concentran de-lante del consulado alemn y distribuyen octavil-las en solidaridad con Gabriel, Jose y todos los presos en lucha.Algunos de ellos entran en el consulado y obli-gan a los funcionarios a enviar un fax a la em-bajada alemana en Madrid y al ministerio alemn de asuntos extranjeros.

28/29, Buenos Aires (Argentina)Boicot a la embajada de AlemaniaLlamamos para los das viernes 28 y Sbado 29 de sep-tiembre a enviar Fax, llamadas telefnicas, mails hasta colapsar todos los medios comunicativos como asi su citio web: www.embajada-alemana.org.ar.

Mediante correspondencia, Gabriel nos hace saber que tanto l como Jose se encuentran bien de animos y muy emo-cionados con las diversas manifestaciones, charlas, conciertos, surgidas a raiz del pedido de solidaridad internacional para con ellos. Gabriel, que se haba puesto en huelga de hambre del 16/9 al 29/9, nos comenta que perdio doce kilos de peso, pero que he ganado millones en dignidad y fuerza. En tanto Jose alegre expresa es bueno saber que esto de nuestro encierro no les sale gratis a estos cabrones. Tambien estan agradecidos a los presos que se pusieron en huelga de hambre en solidaridad con su situacion: Marcos Camenisch, Joaquin Garces, Rafael Zea, y un preso social lituano que aun a la fecha de la carta (9/10) continuaba en huelga. Nos alegramos de que los compaeros continuen rmes y altibos en esta dura lucha por la libertad, y los saludamos con afecto y complicidad desde el otro lado de los muros.

Los das precedentes al 29 de septiembre, charlas y jornadas de informacin han tenido lugar en distintos pases: Buenos Aires (Argentina), Barcelona (Espaa), Gand, Leuven, Bruselas (Blgica)...

MOTIN 08

SOLIDARIDAD CON LOS COMPAEROS PRESOS !!!

29, Rheinbach y Aachen (Alemania)Cerca de 60 compaeros se concentraron ante las crceles de Rheinbach y Aachen dnde se en-cuentran presos Jose y Gabriel respectivamente. En Rheinbach casi 200 pelotas de tenis que ll-evaban mensajes en contra de la crcel fueron lanzadas por encima de los muros. En Aachen los compaeros pudieron escuchar a Gabriel gritar. Se ley un texto por megfono y se distribuy a la gente que pasaba.

29, Zrich (Suiza)Alrededor de 70 compaeros y camaradas se concentraron frente al Bezirksgericht (tribunal del cantn) para manifestar su solidaridad con Marco, Gabriel, Jose y Mehmet Esiyok. Se dis-tribuyeron octavillas.

29, Gand (Blgica)Cerca de 70 personas se maniestan por las calles del centro de la ciudad en solidaridad con Gabri-el, Jose y todos los presos en lucha.La manifestacin termina frente a la crcel de Gand.

29, Bruselas (Blgica)Hoy 29/09 es una jornada internacional de solidaridad con los presos en lucha y particularmente con Jose Delgado y Gabriel Pombo da Silva (ms informacin en http://www.escapeintorebellion.info). Los habitantes de Bruselas pudieron leer gritos de rabia en algunos de sus edicios como fuerte a la prision y a su mundo en la porte de Hal, quememos las carceles en el Palacio de Justicia y dos pancartas sobre el cinturon periferico.La crcel es el lenguaje ms claro por el que se expresa esta sociedad construida sobre el provecho, el embrutecimiento colectivo y el encierro de las desviaciones (psiquitricas, sociales, sexuales...).Luchamos tanto afuera como adentro

para conquistar la libertad que nos pertenece.NI CARCELES NI CARCELEROS DETEN-DRAN NUESTRA REVUELTA - SOLIDAR-IDAD INTERNACIONAL

29, Vancouver (Canad)En la noche los vidrios de la Royal Bank of Canada (RBC) de Hastings y Nanaimo fueron liberados de su integridad estructural por un pequeo grupo de anarquis-tas ayudados de piedras grandes como puos. Esta accin fue realizada en solidaridad con los anarquistas Gabriel Pombo da Silva, Jose Fernandez Delgado y Marco Ca-menisch que estaban en huelga de hambre en las crceles europeas. Esta contribuye tambin a las acciones que tu-vieron lugar en todo el mundo en ocasin de la jornada internacional de acciones.RBC ha sido atacado porqu es un banco. Una institucin fundamental que produce el Capital. Es el mismo sistema (al servicio y al provecho de un pequeo grupo de bastar-dos) que explota a la gente en todo el mundo y destruye la vida en general, mientras que crea simultaneamente los eventos represivos espectaculares como por ejemplo los Juegos Olmpicos del 2010 que son patrocinados eviden-temente por la RBC.El capitalismo, sus crceles y sus bancos existen en el mundo entero.Obstaculizemos el camino que lleva a los Juegos Olmpi-cos con ruinas que los reemplacen!Algunos anarquistas

29, Vancouver (Canad)Algunos anarquistas ocupan una casa para organ-izar una jornada de informacin sobre Gabriel y Jose.

29, Madrid (Espaa)Tres agencias inmobiliarias en el barrio de Pros-peridad fueran selladas en solidaridad con Jose, Gabriel y Marco y todos los otros presos en lucha.