Algunos obstáculos para la participación

política de la mujer

María de Lourdes Valenzuela Gómez y GallardoMaría de la Paz Valenzuela Gómez Gallardo

Obstáculos socioeconómicos

Falta de recursos.

Dificultad para adquirir financiamiento para sus campañas.

Dificultad para la recaudación de fondos. Las mujeres carecen de programas de fortalecimiento para redes sociales.

El trabajo doméstico y extradoméstico (Porcentaje del tiempo semanal empleado)

Fuente: Inmujeres, estimaciones con base en Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo, 2009 , INEGI.

El trabajo remunerado y no remunerado (horas promedio por semana)

Fuente: Inmujeres, estimaciones con base en Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo, 2009 , INEGI.

Las mujeres son malas lideresas, incapaces de lidiar con negociaciones complejas.

El estilo de liderazgo de las mujeres no sirve para la política.

Las mujeres son más emocionales, comprensivas, afectuosas, sensibles a las necesidades de los otros y preocupadas por el mantenimiento de la cohesión grupal o “cumunalidad”.

Obstáculos culturales

Estereotipos de género en la conceptualización de liderazgo

Agresividad, Competitividad.

Obstáculos culturales

Los atributos de las mujeres –sumisión y debilidad de carácter-, no corresponden a las destrezas consideradas necesarias para desempeñar exitosamente un cargo de alto rango.

Obstáculos culturales 33% de las mujeres son menos apoyadas por los hombres 23 % son menos decididas 17% son menos capaces

La idea de que las mujeres son incapaces para gobernar , inexpertas y carecen de los conocimientos de sus pares hombres. Discriminación.

Se percibe a las mujeres con poca autonomía y escasez de tiempo por su doble rol (sesgo entre electores) Menos interés de las mujeres en política

Obstáculos institucionales Evasión de las cuotas de género mediante elecciones primarias por votación directa.

Tendencia cada vez mayor de los partidos políticos a nominar a las mujeres en

posiciones con pocas posibilidades de triunfo.

Renuencia de los líderes de los partidos a apoyar a mujeres y promoverlas a posiciones de liderazgo dentro de sus partidos.

Las candidatas mujeres, una vez electas, renuncian a las diputaciones para dejar el cargo a un suplente varón.

Centralización en la toma de decisiones intrapartidistas.

Falta de vínculo de las mujeres con los líderes del partido.

Falta de voluntad política.

 

En su mayoría las mujeres no se sienten preparadas para incursionar en el ejercicio de estos cargos.

Creen que la tarea política requiere de cualidades para las que no están preparadas, como hablar en público, debatir o negociar.