Post on 08-Aug-2015
Three Spheres II (Tres esferas II), 1946
Escher
Waterfall (Cascada), 1961
Still Life With Spherical Mirror (Naturaleza muerta con espejo esférico), 1934
Eye (Ojo), 1946
Ascending and Descending (Escalera arriba y escalera abajo), 1960
Circle Limit III (Límite circular III), 1959
Bond of Union (Banda sin fin), 1956
Drawing Hands, 1948
Reptiles, 1943
Belvedere, 1958
Day and Night (Día y noche), 1938
Relativity (Relatividad), 1953
Cycle, 1938
Hand with a Reflecting Sphere (Mano con esfera reflejante), 1935
BERTA
BERTA
COSAS BONITAS - Verne 14 obras de Maurits Cornelis Escher, 1898-1972 que nunca nos cansamos de ver Las fascinantes composiciones artísticas del holandés han influenciado a referentes culturales de varias generaciones Aunque no sepas quién es, seguro que alguna vez has pensado en usar la obra de M.C. Escher (como se conoce popularmente a Maurits Cornelis Escher, 1898-1972) para decorar. Colgar una lámina de uno de sus cuadros en ese salón desangelado, regalar un libro de pósters en un cumpleaños-callejón-sin-salida, incluso tatuarte donde la espalda pierde su casto nombre uno de sus famosos trampantojos, antes de que aquel idiota te convenciera de que lo que realmente lo estaba petando eran los tribales. Así es la obra de este inclasificable imaginauta holandés: extraña, personalísima, inmediatamente reconocible hasta el punto en el que solo lo son unos pocos artistas, como El Bosco, Picasso o Dalí. Pero también accesible, pop, fascinante sin exigencias de profundos conocimientos de arte o diseño. Los acertijos visuales de Escher encierran su propia respuesta y esta se encuentra bien a la vista, y por eso es tan satisfactorio contemplar su obra. Al espectador de sus grabados le inunda una tranquila paz cuando se enfrenta a sus inquietantes parajes y universos retorcidos. La razón: que enuncia el enigma al mismo tiempo que susurra la solución.