Entrevista Ercole Lissardi.

Post on 17-Jul-2015

94 views 0 download

Transcript of Entrevista Ercole Lissardi.

5/14/2018 Entrevista Ercole Lissardi. - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/entrevista-ercole-lissardi 1/1

30

cretos de Romina Lucas, Horas-puente y

Ulisa), el díptico fáunico (Últimas conversa-ciones con el fauno y Acerca de la naturalezade los faunos), el tríptico fálico (No, La bestiay El bien supremo) y las novelas –hasta elmomento sin compañía– Una como ningunay La vida en el espejo.

Si bien muchos de sus libros están organi-zados en ciclos, el autor asegura que estos noson voluntarios sino más bien una consecuen-cia,enun doblesentido,deser “muyprolífico”:

“Primero, porque al ser prolífico fatalmente

hay temas que reaparecen, exigiendo un nuevotratamiento. De un libro al otro, distantesaños, hay una profundización en el tema”. Ytambién se refiere al otro efecto que producedicha condición: “Es común que en tres ocuatro meses escriba dos o tres novelas y, na-turalmente, como proceden de un mismo es-tado de ánimo o de sensibilidad, entre ellas sedan vínculos y paralelismos que no tardo en

percibir. Si en mi obra puede notarse la pre-sencia de estos ciclos no es por premeditación,en absoluto, sino como consecuencia de la di-námica propia a mi producción”.

Por la recurrencia del deseo y la sexualidadcomo móviles fundamentales de la trama,estas novelas tienden rápidamente a despertarciertos prejuicios y polémicas en torno a ladistinción entre erotismo y pornografía; sinembargo, el autor no se siente cómodo con

estas distinciones y enseguida propone sus ar-gumentos. “Nunca al sentarme a escribir seme ocurrió preguntarme si lo que escribo eserotismo o pornografía. Esa cuestión me vinode fuera, del medio cultural en que vivo. Fueporque se me tachó, en Uruguay, de pornó-grafo, que decidí encarar la cuestión”, afirma.Y agrega: “la evolución de la distinción entreerotismo y pornografía forma parte de esa

lógica occidental de lo erótico, que se h ace vi-sibleen el‘paradigmafáunico’.Enese contextoes que le doy al asunto una respuesta profun-da”.

Lissardi confiesa que es muy común que enlas entrevistas y en las charlas públicas lacuestión retorne “inexorablemente”, como siformara parte de una especie de “protocolo delegitimación”. Dice: “Pareciera que cuandouno se reúne para ocuparse del arte eróticofuese necesario dejar claro desde el principiode que se lo hace desde la vereda correcta”. En

esoscasos,y paraque“liquidarel tema”cuantoantes, siempre tiene “gatilladas” un par derespuestas: “Una de ellas es que si alguienvendiera un libro mío como pornografía, elconsumidor de pornografía lo devolvería deinmediato pensando que o hubo un error oquisieron estafarlo. La otra es que el objeto dela pornografía es la representación de la cópulahumana,mientrasqueel objetodelarteeróticoes la representación del deseo”.

A partir de su obra narrativa, Lissardi escribióalgún que otro ensayo y ha dado conferenciasy cursos en torno a lo que denomina “paradig-

ma fáunico”, al que define como una especie

de “fantasía cultural” con la que he conseguido

“hilar, en un relato que sé original y que meparece esclarecedor”, los tópicos más signifi-cativos sobre el lugar del erotismo en la culturaoccidental.

En “Juan Tenorio y Giacomo Casanova: mo-mentos del paradigma fáunico”, ensayo quepublicó en Ñacate, revista uruguaya de psico-análisis, se lee: “Occidente ha remasticado elEros platónico a lo largo de dos mil años, pro-duciendo esto que llamamos el paradigma

amoroso, que se caracteriza por espiritualizar,

idealizar las relaciones eróticas. En su formaperfecta el amor es el amor frustrado, hechoimposible por la muerte”. Y más adelante con-signa que paralelamente a este paradigma, y“adoptando formas clandestinas, paradojaleso francamente subversivas”, se ha dado otroal que denomina “fáunico” y que tiene “sus fi-guras y su propia tradición, del sátiro al faunoy al Satanás medieval, y de ahí a Don Juan y

luego a Casanova”.Este eje permite ver la historia de la sexua-

lidad en Occidente como la historia de la dia-léctica entre ambos paradigmas: “el amorosoy el fáunico, el represor y el reprimido, elvisible y el clandestino”. Hacia el final adviertesobre la necesidad de tener en cuenta a esaotra tradición, “de poner bajo la lupa sus si-lencios y sus gritos, de comenzar a escucharlo que ha querido decirnos a lo largo de siglos,

y de empezar a calcular a qué tipo de mundonos quiere llevar”.

A su vez, en esta conversación, Lissardi sos-tieneque“todasociedadhumanaes unsistemade restricciones, y si se quiere convivir es ne-cesario establecer una larga lista de cosas queno pueden hacerse”. Sin embargo, tambiénsugiere que una parte importante de esas res-tricciones tiene por objetivo reprimir el deseo

(“esa fuerza fantástica e imprevisible que segenera en lo más profundo de nuestro ser”),lo cual se traduce en no prestarle atención aaquellos “llamados” que no estén enmarcadosen el dominio de lo “socialmente aceptable”.“Estaconductaescomúna todaslassociedades,incluida esta sociedad seudopermisiva en quevivimos”, concluye.

PERFIL

ERCOLE LISSARDI

Nació en Montevideo en 1951. Exiliado enMéxico durante la dictadura militar uruguaya,comenzó a publicar en 1995. Desde entonces

publicó un libro de cuentos (Calientes), unas 15novelas (entre ellas Los secretos de Romina

Lucas, Horas-puentey Ulisa, Últimasconversaciones con el fauno, No, Una comoningunay La vida en el espejo) y un libro deensayos (Porno y postporno), y numerosos

artículos en publicaciones uruguayas en tornoa cuestiones de erótica. Entre 2008 y 2010

publicó semanalmente la columna “El diario deun erotómano” en el portal de noticias deInternet Montevideo comm, comentando

aspectos de la actualidad cultural:(http://blogs.montevideo.com.uy/bloghome_107

38_1_1.html.

lgunas deson las d

que se leen deEn Los secr

minutos antes sionado con ela vida y el paspoliciales.

En Horas-puhoras libres qclandestina qu

En Ulisa, el amante muertamejanzas con densa y doloro

Mientras qua una localidad

que intenta de

a Argentque Urug

editorial HUMde la crítica”,“patria de ado

-¿Tuvo algúcepción de pa

-En Uruguatuida histórica

primero, y castuvo su momdesde el comieacusándolos deso, mis librosciente de lecto

-¿Cuáles fulogaran con s

-El diálogo ces necesario pdañina para la

lectuales que manera que tucontextualizavez el boxeadoy lo hice porqu

“Esc par

c

|

esde hace unosañosy desde Uruguay,que suele deslumbrarnos con gratase inesperadas sorpresas, comenzaron

a llegar las breves e intensas novelas de ErcoleLissardi. Y en poco tiempo se formó un pe-queño grupo de lectores que difundió la no-vedad y logró que rápidamente alcanzara un

mayor reconocimiento. Uno de los rasgos quemás llama la atención en estas historias es elsesgo marcadamente erótico y cómo el autorse sumerge en esta zona poco explorada –oque sólo había aparecido parcial e indirecta-mente en nuestra literatura– con notable pe-

ricia.

El tema de sus novelas es el deseo, más es-pecíficamente el deseo sexual, y de qué ma-nera este modula, trastorna y modifica elcuerpo, el ánimo y la fantasía, quizá no deformapermanenteperosí conunaregularidadaleatoria y una intensidad que suele hacervacilar hasta los principios más sólidos. “La

cuestión de la atracción erótica, o sea del de-seo, fue desde siempre, desde mucho antesde comenzar a escribir, de interés primordialpara mí. Cuando comienzo un nuevo textopuedo no saber qué historia voy a contar,peroséqueel deseovaa serel motorprincipal”,

afirma el autor.

Y a esta altura, con 20 novelas escritas, leparece razonable deducir que difícilmentevaya a escribir algo que no sea en esta línea:“investigar las mareas del deseo es para míuna aventura tan fascinante como lo era paraPatricia Highsmith explorar las pulsiones delasesino, o para Arthur Clarke imaginar la co-

lonización del espacio exterior, o para JosephConrad enfrentar a sus héroes con los capri-chos del Océano. Como ellos, no podría yoimaginar algo más fascinante”, señala. Yañade: “Mis libros hablan de la manera enque los humanos negociamos –o no negocia-

mos en absoluto– con las exigencias del deseo,

una tensión que lo conduce a preguntarsesobre cómo vivir a caballo entre la represiónyla transgresióny aespecularsobreun tiempomítico en el que no existían las restricciones,el tiempo del Fauno”.

Lissardi comenzó a escribir de grande, a los40 años, al volver a Uruguay luego de un pro-longadoexiliomexicanopormotivospolíticos,y en 15 años h a publicado cerca de 20 títulos.Entre los que se distribuyeron en nuestro país

están la trilogía sobre la infidelidad (Los se-

« »

I I

 El escritor uruguayo, autor de una veintena de novelas que giran entorno al deseo y el erotismo, reflexiona sobre su obra y sobre la

 necesidad de que nuestras sociedades recuperen el “paradigma fáunico”.

veintiuno:Maquetación 1 01/03/12 20:09 Página 30