Post on 04-Nov-2015
description
Seminario de Teora del Estado
EL ESTADO FASCISTA
Director del Seminario: Dr. Miguel ngel Garita Alonso Tesista: Miguel ngel Martnez Flores Asesor: Mario Ayluardo y Sal Mxico, Ciudad Universitaria 2013
2
3
FACULT,U) UE OEREC HO SDIl i\'AlUO DE n :oRiA (;EfliERAL DEL EST,\DO
ASUNTO; O FICIO APROB,\TORIO DE TESIS. v.~; nlt'i1:AD NAC,(/lAL
'\';1.""'1" oc M.DO:K,o
OR. ISIDRO VILA i\IARTiNEZ D1RECroR GENERAL DE AOi\Ui\'ISTRACIN ESCOLAR DE LA U:;O IV[RSIOAO NACIONAL AUTONMA UE MXICO PR ESENTE
El ~ .... n'clk 1)(
4
5
AGRADECIMIENTOS
A Dios, causa primera de toda vida, luz y razn.
A la Universidad Nacional Autnoma de Mxico, por la invaluable
formacin, indudablemente el mximo pilar en mi vida.
A mi madre Mara de los ngeles Flores, ninguna de estas lneas
se escribira sin ti, sin tu ejemplo de amor, comprensin y sacrificio.
A mi padre Agustn Martnez, por tu infinita paciencia y la filosofa
sin etiquetas de la que fui uno de los principales partidarios.
A mi hija Melissa Aurora Martnez, tu inocencia, fragilidad y
fortaleza fueron fundamentales en todo momento, en pocas en las
que no vea la luz en el tnel.
A Claudia Garca, tu compaa y cario en las buenas y en las
malas, apoyo, solidaridad, parte de esto es por ti.
A mi hermano Gilberto Martnez, los primeros pasos fueron a tu
lado, lealtad, solidaridad y cario.
Al Mtro. Mario Ayluardo y Sal, por todas sus enseanzas, apoyo
y por tener fe en mi proyecto cuando pocas personas la tuvieron.
A memoria de la Doctora Aurora Arnaz Amigo y el Seor Lus
Cern Hernndez.
6
7
ndice
Advertencias ....... 11 Objetos A. Genricos ...... 11 B. Especficos . 12
2. Estructuras
A. Terica ... 19 B. Marco referencial ...... 24
3. Hiptesis ... 26
4.- Capitulado ... 29
El Estado Fascista Captulo I.- El Fascismo
1.- El Estado, Manifestacin de la cultura humana. .. 33
A. Sociedad, Estado y Derecho .. 36 B. Sociedad y Estado .. 41 C. Idea y concepto de Estado . 44 D. Definiciones de Estado
56
2.- Estructura del Estado. .. 61
A. Elementos del Estado .. 62 a) Humano (poblacin) .. 65 La nacionalidad .. 68 b) Fsico (territorio) . 71 c) Formal (gobierno) .. 75 d) Teleolgico (fines) . 83 Bien comn y bien pblico .. 85 Elementos formales y materiales del bien pblico .. 87 B. Nuevas conceptualizaciones del Estado
a) Estado de Derecho ....... 90 b) Poder poltico ..... 98 c) Factores reales de poder ..... 100 d) Grupos de Inters y grupos de presin . 103 Grupos de Presin . 106 e) Partidos polticos ... 110 Concepto de partido poltico .... 111 Partidos polticos de cuadros y de masas ........ 114 Sistemas de partidos .... 115 Sistema de Partido dominante 118 Los partidos nicos ... 119 f) Totalitarismo .... 124 g) Modelo de dominacin . 130
3.- Conceptos de Fascismo. . 134
A. Significado del trmino . 139 B. Concepciones tericas . 141 a) Conceptos de Fascismo .. 147 C. Caractersticas del Fascismo . 149 D. Orientacin ideolgica del Fascismo . 165 E. Principios ideolgicos ... 169 F. Teoras del Fascismo ... 172 G. Fascismo y democracia ... 180
8
Captulo II Regimenes Fascistas
1.- Modelos tpicos fascistas.
A. El Fascismo Italiano. . 185 a) Contexto histrico ... 185
El Fascismo como movimiento minoritario . 189 La Marcha sobre Fiume . 190 La Marcha sobre Roma .. 194
b) El Estado Fascista Italiano .. 195 El Estado .. 196 El concepto de poblacin para el Estado Fascista ... 199 El Fascismo en el Poder ... 203 rganos de Poder en el Estado Fascista ... 204 Poder Ejecutivo ... 204 El Gran Consejo Fascista . 206 El Partido Nacional Fascista . 208 Rgimen econmico social ... 212 Corporativismo ... 214 La cada del Fascismo ... 218
B. El Nacional-Socialismo Alemn.
a) Consideraciones generales ..... 221 b) La evolucin de un rgimen . 225 c) El Ascenso al Poder .. 227 d) Componente ideolgico (La Filosofa del Nazismo) 231 e) Concepto de Estado para el Nacional-Socialismo ... 234 El pueblo bajo la ptica del Nacional-Socialismo . 240 La figura del lder en el Nacional-Socialismo 242 El Partido Nacional-Socialista . 245 La economa Nacional-Socialista 247 Corporativismo Alemn .... 249 La cada del Nacional-Socialismo ...... 250
C. Estado Nacional Sindicalista (Falangismo).
a) Consideraciones generales . 253 b) Contexto histrico . 253 La Guerra Civil ... 257 c) El Rgimen Franquista . 260 d) Estructura Poltica del Estado Nacional-Sindicalista ... 262 Representacin (la figura del lder) .... 262 Forma de Gobierno ... 264 El individuo para el estado Nacional-Sindicalista . 264 Partido Poltico ... 266 Aspectos econmicos y sociales del Falangismo 267 La cada del Franquismo .. 270
2. Otros modelos fascistas. .. 272
a) Austria . 274 b) Hungra ... 275 c) Rumania .. 277 d) Pases Balcnicos . 278 e) Polonia . 280 f) Democracias del Norte de Europa .. 281 g) Francia . 282 h) Portugal .. 284
9
3. El Fascismo fuera de Europa. ..
287
A. Fascismo Japons? ... 288
B. Amrica Latina .. 292
a) Consideraciones generales. ... 292 b) Argentina .... 295 c) Brasil ... 297 d) Chile .... 299 e) Bolivia .. 300
C. Fascismo en Mxico .... 301 a) Partido Fascista Mexicano ...... 301 b) Accin Revolucionaria Mexicana ....... 302 c) Unin Nacional Sinarquista . 303
4.- El Fascismo en el Estado actual A. Neofascismo .. 305
a) Ideologa renovada ... 306 Nacionalismo .. 307 Anticomunismo ... 309 Rechazo al Inmigrante .. 309
B. Partidos polticos Neofascistas ... 311 a) Movimiento Social Italiano ... 313 b) Partido Nacional Democrtico . 315 c) Los Republicanos .. 316 d) El Frente Nacional (Francia). 317 e) La extrema derecha en Espaa .. 320
C. La ltima evolucin poltica del Fascismo 322 D. Organizaciones Neofascistas Internacionales . 326
a) La fundacin ODESSA . 326 b) Movimiento Social Europeo, Nuevo Orden Europeo y Joven Europa .. 328 c) El Circulo Espaol de Amigos de Europa (CEDADE) . 331
E. Los Skinheads y el Neofascismo 332 a) Blood & Honour . 333 b) Combat 18 .. 334 c) Hammerskins . 335 d) Los verdaderos cabezas rapadas .. 337 e) Skinheads Against Racial Prejudice (SHARP) . 339 f) Red & Anarchist Skinheads (RASH) ... 340
Conclusiones y comprobacin de hiptesis .. 343
Fuentes documentales y otras . 349
10
11
EL ESTADO FASCISTA
El totalitarismo ser la expresin mxima del
positivismo jurdico, pero tambin la de la suma
injusticia, contra la cual lucharn los hombres
mientras en ellos alienten los ideales de libertad.
Hctor Gonzlez Uribe
Advertencias.
Esta tesis se inscribe en el Seminario de Teora del Estado por que es de suma
importancia el anlisis de la severa crisis que gener la evolucin del Estado
durante la primera mitad del siglo pasado, que dio orgen al Estado Fascista, el
cual represent un considerable retroceso en los avances del desarrollo de la
Teora Poltica, siendo en gran medida sustitudo por absurdos intentos de
crear un esquema sobre el cual deba descansar todo el andamiaje de un
movimiento que, ms que contribuir al progreso del Estado como institucin,
inherente al bien comn y propia de la obtencin de los fines ms nobles del
individuo que a l pertenece, cre un velo intelectual que ensombreci la
historia de la humanidad durante casi medio siglo.
La elaboracin del presente trabajo de investigacin tom ms tiempo del
originalmente considerado, tanto por mis requerimientos, como por las
observaciones realizadas por el asesor.
Del mismo modo, dada la profundizacin que se realiz sobre determinados
temas, el contenido planteado inicialmente se modific de manera sustancial a
lo largo del desarrollo de la investigacin.
1.- Objetos.
A. Genricos.
Obtener el grado de Licenciado en Derecho, por la Universidad Nacional
Autnoma de Mxico, de conformidad con el Reglamento General de
12
Exmenes de la propia Universidad, el cual establece en sus artculos 19 y 20
lo siguiente:
Artculo 19.- En el nivel de licenciatura, el ttulo se expedir, a peticin del interesado,
cuando haya acreditado en su totalidad el plan de estudios respectivo, realizando el
servicio social, y cumplido con alguna de las opciones de titulacin propuestas en el
artculo 20 de este reglamento.
Artculo 20.- las opciones de titulacin que podrn ser adoptadas sern las siguientes:
Apartado A
a) titulacin mediante tesis o tesina y exmen profesional. Comprender una tesis
individual o grupal o una tesina individual y su rplica oral, que deber evaluarse de
manera individual.
B. Especficos.
El objeto del presente trabajo de investigacin se dirige fundamentalmente al
anlisis del Estado Fascista, como forma de totalitarismo surgido en Europa,
propiamente en Italia a principios del siglo pasado, considerado por muchos
tericos como la innovacin poltica ms importante, a grado tal de compararlo
con lo que en pocas pasadas representara para la cultura poltica el
Liberalismo y el Socialismo.
Es preciso mencionar que la importancia del Fascismo en el mbito poltico se
debe a la trascendencia como modelo no slo cronolgica, sino
geogrficamente al traspasar las fronteras llegando incluso a nuestro pas.
Sobre todo, resulta curioso el hecho de que todo un slido aparato pendiese de
nada, siendo punto caracterstico del Fascismo la carencia de bases
ideolgicas racionales, apoyando su discurso en propaganda, mitos, prejuicios,
etctera.
Sin embargo, jug un papel fundamental el carisma de sus lderes y la
capacidad extraordinaria de transmitir a las masas el contenido de sus
postulados y discursos, cuya aceptacin y apoyo en principio dotaron en cierta
medida de justificacin la instauracin y consolidacin de dichos modelos.
13
Por otro lado, es parcialmente cuestionable la rotunda sumisin de las
mayoras, dado que, si bien es cierto, en un primer momento el Fascismo
represent para el pueblo una posible solucin a la crisis econmica y poltica,
en tanto que para la minora, un punto de apoyo frente a la amenaza producida
por un Comunismo en auge; no es menos cierto que, llega un momento en que
el propio rgimen se revela como en verdad es, comenzando a perder adeptos,
apoyndose luego en el impulso obtenido para seguir cual instinto, detentando
el poder a costa incluso de toda una serie de atentados a diversas garantas
plasmado como sello caracterstico en Italia y posteriormente en amplia
diversidad de pases.
Este tipo de circunstancias motivan la mutacin del Fascismo, en cada uno de
los momentos de su desarrollo, hasta su auge, siempre de modo camalenico,
irracional, resaltando en cada etapa componentes que slo en conjunto han
moldeado al Fascismo como tal; no obstante al da de hoy, a ms de cincuenta
aos de su cada, prevalece el concepto ideolgico, a veces poltico en un
considerable nmero de pases, an cuando no constituyan regmenes de corte
semejante, algunas democracias occidentales, pese a la aversin hacia Italia y
Alemania posterior a la segunda guerra mundial, han fomentado el
resurgimiento del Fascismo, pero esta vez como reaccin hacia la inoperancia
y reiterados fracasos de las instituciones polticas en la segunda mitad del Siglo
XX, as como a problemas derivados de la evolucin del propio Estado y la
dinmica de los procesos que a su interior y exterior tienen lugar.
Llamado comnmente Neofascismo, dentro de un escenario poltico distinto
de aquella Europa que lo vi nacer y desarrollarse, retomando en su mayora
los elementos que fueron grmen y nutrientes del Fascismo en su poca,
adaptndolos a entornos geogrficos, cronolgicos, polticos e histricos
particulares y sumando circuntancias propias de nuestro tiempo.
As mismo, en pleno Siglo XXI ciertos caracteres son a menudo retomadas
como lo que la ideologa fascista puede considerarse en su descripcin ms
simple: el triunfo de la fuerza sobre la razn. De este modo, cotidianamente
perceptibles en gobernantes, lderes, empresarios, y lo que es an menos
14
creble, masas aparentemente organizadas, a veces clandestinas, otras tantas
menos discretas, simpatizantes del Fascismo, del Nacional-Socialismo o de
ambos, adaptando los puntos ms extremos a su reducido entorno, esperando
por el momento histrico en el que renacer aquello que en su poca horroriz
al mundo entero.
Este mosaico de particularidades nos muestra la importancia de analizar,
indagar y comprender la esencia, as como las causas de este tipo de
movimientos, sobre aquello que inspir a sus precursores, a sus lderes, las
diversas facetas adoptadas antes, durante y en la decadencia del rgimen con
sus respectivas consecuencias.
La democracia como aportacin fundamental de las civilizaciones que
culturalmente florecieron en Grecia, enriquecida a travs del devenir histrico
hasta llegar al Liberalismo fue uno de los principales blancos del Fascismo,
dado que desde un principio se aprovech el incipiente (casi nulo) arraigo a
tales instituciones y la inestabilidad poltica generada por la reciente unificacin
como Estados-Nacin (en Italia, luego en Alemania y otros pases) para
preparar parte de su discurso, apoyado en la afirmacin de que la democracia
generaba la debilidad del gobierno.
El repudio al las ideas comunisrtas constituy otro de los nutrientes que
alimentaran este movimiento, siendo que el sistema capitalista posterior a la
primera guerra mundial se encontraba en crisis y la burguesa pretenda
imponerse a la clases antagnicas mediante un autoritarismo estatal. Es as
que el Fascismo se presenta como una alternativa que, a diferencia del
esquema planteado por las doctrinas comunistas, careca de un conjunto de
ideas preestablecidas.
El Fascismo constituye un fenmeno netamente poltico en tanto que, la
detentacin del poder y la imposicin de todo un sistema fuese la base que
fuese, debe contar cuando menos con mnimo de aceptacin por parte de los
gobernados y este modelo obtuvo numricamente el apoyo, los medios no
siempre justificados pero el fin, siempre el mismo. Por lo que resulta
15
fundamental el anlisis de las ideas polticas, en este caso de la primera mitad
del siglo XX con la intencin de concatenar la serie de circunstancias que
propiciaron el surgimiento del Estado Fascista y determinar objetivamente si el
Estado Fascista desapareci, dejando como legado poltico precisamente el
modelo y su cmulo de ideas, discursos, prejuicios, mtodos, etctera, dando
origen al Neofascismo, o que el Estado Fascista no desapareci, simplemente
experimento otra de sus mutaciones.
Es precisamente a donde se encamina el presente trabajo, a travs de
instrumentos tericos aportados por la Teora del Estado, documentar y ofrecer
un panorama general y objetivo, relacionando conceptualizaciones y
situaciones histricas que permitan despertar en el lector la inquietud sobre la
conciencia de que, en pleno Siglo XXI la humanidad no est exenta de volver a
experimentar aquel cncer, que como tentacin del ser humano seguir latente
o bien, puede que ya lo estemos padeciendo no de modo extremista al estilo de
Alemania, sino bajo formas o manifestaciones diversas, pero Fascismo al fin.
De esta manera el Estado Fascista como objeto de la presente investigacin,
ser analizado desde sus orgenes, atravesando por sus diversas etapas, en
un primer plano en Italia y la sucesiva adopcin del modelo en distintos pases,
principalmente en Alemania y Espaa, contando as con elementos objetivos
que nos permitan identificar nuevos modelos fascistas, refirindonos finalmente
a la paradjica pero no tan atrevida expresin: Fascismo en el Estado actual?
En funcin de lo anterior, la investigacin se dirige en base a los objetivos bajo
esta directriz:
a) Generalidades
b) Modelos Fascistas
c) El Fascismo en el Estado actual
En primer lugar, como objetivo base es necesario determinar dentro de que
contexto se dirige este trabajo, siendo pertinente desarrollar las
conceptualizaciones, nociones y condiciones concretas referentes al campo al
16
cual pertenece. Hablamos del Estado, como grupo de individuos asentados de
manera permanente en un espacio geogrfico, dotado de un orden poltico,
jurdico y diversos fines que lo forjan como tal y lo dotan de relativa
permanencia.
Este Estado como manifestacin de cultura es el arquetipo de la perfeccin
poltica, que implica orden, armona y respeto a sus propias instituciones, lo
cual otorga al individuo que pertenece al mismo, la conviccin y voluntario
sometimiento a los lineamientos y normas que lo rigen, obteniendo a cambio el
derecho al ejercicio armnico de sus libertades.
Sin embargo, la realidad dista en gran parte del deber ser del Estado, dado que
nos encontramos frente a un mosaico de intereses que desafortunadamente
favorecen a las minoras, colocando en tela de juicio conceptos indispensables
en nuestro tiempo como la equidad, la igualdad, la justicia e incluso a la propia
democracia.
La concatenacin que nos encamina a la ltima parte de esta tesis puede
plantearse de un modo simple pero contundente si consideramos la supuesta
paranoia de los sectores que detentan el capital, ante una crisis que pudiese
vulnerar sus intereses, la posibilidad del surgimiento de un movimiento de esta
naturaleza estar permanentemente latente.
Sin prejuicio de la anterior afirmacin, consideramos de suma trascendencia el
estudio de cada componente del pensamiento Fascista en razn de su propia
escencia, dado que, al menos en Italia, careca de una plataforma terica y una
proyeccin estructuradas de un modo definitivo, de tal suerte que mutaba
acorde a las circunstancias concretas segn lo demandaban sus fines, que en
un principio no consideraban en s la consolidacin de una dictadura o un
totalitarismo.
Pasando al segundo punto, el estudio de la diversidad de modelos Fascistas,
es importante hacer notar que este rgimen lleg a ser considerado, como se
mencion en un principio la innovacin poltica mas importante del Siglo XX.
17
Tal relevancia hizo posible que el modelo se adoptara en diversos pases, no
slo de Europa, sino de Asia, Africa, incluso en Amrica, cada cual con su
respectiva peculiaridad. Este es justamente otro objetivo del presente trabajo,
el anlisis de los regmenes Fascistas, mediante el estudio de los contextos
particulares en los que surgieron; puntualizando los aspectos en comn y las
diferencias entre estos.
Es en este punto donde corresponde el anlisis de la situacin de
Latinoamrica y particularmente Mxico, que de cuya revisin de factores
concretos determinaremos si en efecto, es propio considerar que en su poca
los camisas doradas y el corporativismo prista pueden tomarse en cuenta
como una variante del modelo Fascista o simplemente una manifestacin
aislada de la derecha poltica.
De manera especfica, al determinar la existencia del Fascismo en Mxico,
dilucidar el planteamiento sobre si se adopt el modelo Fascista italiano, el
Nacional-Socialismo alemn, el Falangismo espaol; o bien, aspectos de cada
uno acorde a la situacin o conveniencia, desde dos puntos de vista: el pas de
origen (recordemos que en un primer momento, Alemania no consideraba la
posibilidad de expansin hacia Amrica Latina); o el supuesto en este caso de
nuestro pas, cuyas cpulas econmicas vean en estos regmenes un eficaz
instrumento ante la amenaza latente de posibles revueltas de carcter popular.
El tercer eslabn dentro de esta investigacin corresponde al Fascismo en el
Estado actual, que en buena parte sustenta la justificacin de la misma, siendo
notable que a casi ya cien aos de su surgimiento y tomando en cuenta su
aparente desaparicin, es evidente el eco que an se plasma en actos que
parten desde la conducta de un individuo simpatizante de estas ideas, hasta
partidos polticos gobiernos declarados abiertamente como Fascistas, o bajo
variantes que no distan mucho de lo que representaron estos regmenes en su
poca, cuyas consecuencias denotan la fragilidad de todo un sistema de
instituciones propias de un Estado contemporneo, como las garantas
individuales, sociales, la democracia, etctera.
18
Es justamente en Europa, donde algunas democracias occidentales, pese a la
aversin hacia Italia y Alemania, posterior a la segunda guerra mundial, han
intentado el resurgimiento del Fascismo, pero esta vez, como reaccin hacia la
inoperancia y reiterados fracasos de las instituciones polticas de la segunda
mitad del Siglo XX y paradjicamente bajo las formas que tanto repudian, como
un partido poltico participando del pluralismo.
De lo anterior se desprende que el objetivo del presente trabajo de
investigacin, en sntesis, se encamina a la descripcin del Estado Fascista,
sus manifestaciones ms relevantes y consecuente adaptacin y evolucin a lo
largo de casi un siglo, desde su aparicin como tal, hasta nuestros das,
retomando por lo extenso del contenido temtico, los elementos precisos e
indispensables para identificar tericamente la diversidad de modelos de esta
naturaleza y analizar objetivamente la tendencia que los mismos han seguido y
la eventualmente futura posibilidad de que ciertos Estados contemporneos en
caso de considerar al Fascismo como un til recurso ante la crisis de una o
varias de sus instituciones polticas; o quiz como un instrumento de las clases
que detentan el capital al percibir riesgo en la obtencin o conservacin de sus
intereses.
19
2. Estructuras.
A) Terica.
ARNAZ Amigo, Aurora. ESTRUCTURA DEL ESTADO. Tercera Edicin.
Grupo Editorial Miguel ngel Porra. Mxico, 1997.
ARRIOLA, Juan Federico. TEORA GENERAL DE LA DICTADURA. UN
ESTUDIO SOBRE POLTICA Y LIBERTAD. Editorial Trillas, Mxico, 1994.
BARMAN, Zygmunt. EN BUSCA DE LA POLTICA. Fondo de Cultura Econmica. Primera Edicin en Espaol. Mxico, D. F. 2001.
BOBBIO, Norberto. DICCIONARIO DE POLTICA. Editorial Siglo XXI
Editores. Mxico, 1995.
BOURDERON, Roger. EL FASCISMO, IDEOLOGA Y PRCTICA. Editorial
Nuestro Tiempo, S.A. 1981.
CANTARERO, Joan. LA HUELLA DE LA BOTA, DE LOS NAZIS DEL
FRANQUISMO A LA NUEVA ULTRADERECHA. Ediciones Planeta Madrid.
Primera edicin, Madrid, Espaa, 2010.
COSTAMANGA, Carlo. ELEMENTTI DE DIRITTO PUBBLICO FASCISTA.
Uniche Tipo Grafico. Editrice Torinese. Italia.
CROSSMAN, Richard Howard. BIOGRAFA DEL ESTADO MODERNO.
Fondo de Cultura Econmica. Mxico, 1996.
DE LA CUEVA. Mario. LA IDEA DEL ESTADO. Cuarta Edicin. Fondo de
Cultura Econmica. Mxico, 1984.
DE MALBERG, R. Carr. TEORA GENERAL DEL ESTADO. Fondo de
Cultura Econmica. Segunda edicin en espaol. Mxico, 1998
20
FERNNDEZ Garca, Antonio et. al. FASCISMO Y NEOFASCISMO.
Editorial Arco Libros. Madrid, Espaa 1996.
FROLA, Francisco. EL ESTADO CORPORATIVO FASCISTA. Talleres
Grficos de la Nacin. Mxico, 1940.
FURET, Francois, Et. al. FASCISMO Y COMUNISMO. Primera Edicin.
Fondo de Cultura Econmica. Mxico, 1999.
G. PAYNE, Stanley. EL FASCISMO. Alianza Editorial, Primera Edicin en
espaol. Madrid, Espaa, 1982.
GALKIN, Alejandro. FASCISMO, NACISMO, FALANGISMO. Editorial Libreras Allende, S. A., Mxico, D. F.
GONZLEZ y Gonzlez, Mara de la Luz. LINEAMIENTOS DE TEORA
POLTICA. Editorial Mc. Graw Hill. Primera Edicin, Mxico, 2000.
GONZLEZ Uribe, Hctor. TEORA POLTICA. Dcima quinta edicin.
Editorial Porra, Mxico, 2007.
GRAMSCI, Antonio. SOBRE EL FASCISMO. Editorial Era. Mxico, 1979.
GRAMSCI, Antonio. OBRAS SOCIALISMO Y FASCISMO 1921-1922,
Turn.
H. SABINE, George. HISTORIA DE LA TEORA POLTICA. Fondo de Cultura Econmica. Tercera Edicin en espaol. Mxico.
HELLER, Herman. TEORA DEL ESTADO. Segunda reimpresin. Fondo de
Cultura Econmica. Mxico, 2002.
HERMET, Guy. EN LAS FRONTERAS DE LA DEMOCRACIA. Fondo de
Cultura Econmica. Primera Edicin en Espaol, 1989, Mxico.
21
HERNNDEZ Sandoica, Elena. LOS FASCISMOS EUROPEOS. Ediciones
Itsmo. Coleccin, la Historia en sus textos. Espaa 1992.
JELLINEK, Georg. TEORA GENERAL DEL ESTADO. Fondo de Cultura
Econmica. Primera edicin en Espaol. Mxico, 2000.
KELSEN, Hans. TEORA GENERAL DEL ESTADO. Primera Edicin.
Ediciones Coyoacn. Mxico, 2004.
KITCHEN, Martn. FASCISMO. Editorial El Manual Moderno, S.A. Mxico,
1979.
KNIGHT, Nick. SKINHEAD. Omnibus Press, Segunda Edicin. Estados
Unidos, 1982.
MAYER, J.P. TRAYECTORIA DEL PENSAMIENTO POLTICO. Sexta
reimpresin. Fondo de Cultura Econmica. Mxico, 1994.
MONTENEGRO, Walter. INTRODUCCIN A LAS DOCTRINAS POLTICO-
ECONMICAS. Fondo de Cultura Econmica. Dcima reimpresin.
Mxico, 1996.
OPAXTON, Robert. ANATOMA DEL FASCISMO. Primera Edicin.
Ediciones Pennsula. Barcelona, 2001.
OROZCO, Jos Lus. LA REVOLUCIN CORPORATIVA. Editorial
Fontamara. Mxico, 2004.
ORTUO, Antonio. EL BUSCADOR DE CABEZAS. Editorial Joaqun
Mortz, S.A. de C.V./Editorial Planeta Mexicana, S.A. de C.V. Primera
edicin. Mxico, 2006.
22
PASSERIN DEntreves, Alessandro. LA NOCIN DEL ESTADO (UNA
INTRODUCCIN A LA TEORA POLTICA). Editorial Ariel. Primera edicin.
Espaa, 2001.
PORRA Prez, Francisco. TEORA DEL ESTADO. Vigsimo quinta
edicin. Editorial Porra. Mxico.
POULANTZAS, Nicos. FASCISMO Y DICTADURA (LA TERCERA
INTERNACIONAL FRENTE AL FASCISMO). Primera Edicin en Espaol.
Editorial Siglo XXI.
REYES Heroles, Jess. TENDENCIAS ACTUALES DEL ESTADO. Miguel
ngel Porra. Segunda edicin. Mxico, 1988.
RODRGUEZ, Jimnez, Jos Lus. NUEVOS FASCISMOS?, EXTREMA
DERECHA Y NEOFASCISMO EN EUROPA Y ESTADO UNIDOS. Ediciones
Pennsula. Primera edicin. Barcelona Espaa, 1998.
SALAZAR Malln, Rubn. EL ESTADO CORPORATIVO FASCISTA. Facultad de Ciencias Polticas y Sociales. UNAM, Primera edicin, Mxico 1977.
SANTIAGO Nino, Carlos. INTRODUCCIN AL ANLISIS DEL DERECHO.
Editorial Astrea. Buenos aires, 1988.
SERRA Rojas, Andrs. DICCIONARIO DE CIENCIA POLTICA. Ms Actual
Mexicana de Ediciones, S. A. de C. V., Tomo III, Mxico, 1997.
SERRA Rojas, Andrs. TEORA DEL ESTADO. Dcimo primera edicin.
Editorial Porra. Mxico, 1990.
TOGLIATTI, Palmiro. LECCIONES SOBRE EL FASCISMO. Primera edicin
en espaol. Ediciones de cultura popular, S.A. Mxico 1977.
23
TROTSKY, Leon. LA LUCHA CONTRA EL FASCISMO. EL PROLETARIADO
Y LA REVOLUCIN. Editorial Fontamara. Barcelona, 1980.
VON Mentz, Brgida y otros. FASCISMO Y ANTIFASCISMO EN AMRICA
LATINA Y MXICO, APUNTES HISTRICOS. Centro de Investigaciones y
Estudios Superiores en Antropologa Social. Subsecretara de Cultura.
Primera Edicin. Mxico 1984.
WILHELM Eschmann, Ernst. EL ESTADO FASCISTA EN ITALIA. Ediciones Ercilla, Santiago de Chile, 1936.
DICCIONARIOS Y ENCICLOPEDIAS
DICCIONARIO DE POLTICA. Dirigido por Norberto Bobbio y Nicola
Matteuci. Siglo XXI Editores. Segunda edicin. Mxico, 1984.
ENCICLOPEDIA INTERNACIONAL DE LAS CIENCIAS SOCIALES. Dirigida
por David L. Sills. Volmen 4. Aguilar S.A. de Ediciones. Primera edicin.
Espaa 1979.
ENSAYO DE UN DICCIONARIO DE POLTICA Y ADMINISTRACIN
PBLICA. Colegio de Licenciados en Ciencias Polticas y Administracin
Pblica A. C. Editorial Ideas Tcnicas Autores. Mxico.
24
B) Marco referencial.
Mi nombre es Miguel ngel Martnez Flores, nac en el Distrito Federal, el 10 de
septiembre de 1981, soy egresado de la Facultad de Derecho, de la
Universidad Nacional Autnoma de Mxico.
Actualmente laboro en las oficinas de la Subtesorera de Catastro y Padrn
Territorial, adscrita a la Secretara de Finanzas del Distrito Federal como
asesor jurdico y administrativo en relacin a contribuciones locales.
Soy simpatizante de las ideas derivadas del movimiento Skinhead (antiracista),
que si bien es cierto se trata de un conjunto de ideas ajenas a nuestro contexto
surgidas en un esquema cronolgico diverso (dcada de los sesenta y setenta),
a diferencia de lo que sugiere la opinin pblica y los medios de comunicacin,
es un movimiento noble en sus orgenes, resultado de la interaccin de dos
razas (blancos y negros), que implica la internacionalizacin de ciertos valores,
como la dignidad, la lealtad, el respeto, la tolerancia, el progreso, y sobre la no
discriminacion.
Sin embargo, fue precisamente a finales de los setenta, que el movimiento se
politiz, reclutando masivamente en partidos de extrema derecha (National
Front por ejemplo) entre otras personas, un buen nmero de cabezas rapadas,
por esta razn se identifica comnmente el trmino skinhead con Nazismo,
xenofobia, racismo, odio, agresin e intolerancia.
Siendo errnea esta idea, nuestro pas no qued excento de adoptar tal
variante, atravs de la organizacin cada vez ms slida de grupos a
semejanza de lo que sucede en Europa y Norteamrica. Uno de ellos, en el
Distrito Federal se llama Mxico 88 (el nmero deriva de la octava letra del
abecedario: H y H, es decir Heil Hitler) y la prueba de que cada vez ms se
van alejando de la clandestinidad, la tenemos en las marchas que ao con ao
organizan el 24 de febrero, reunindose en el Zcalo, haciendo uso de
banderines con imgenes de Agustin de Iturbide, Hitler y cruces gamadas;
25
entonando cnticos y coros de provocacin y exaltacin a su raza, no
olvidando el tpico saludo romano.
As en todo el mundo, cada organizacin adopta los postulados para dotar de
cierta coherencia al movimiento, las ms conocidas son Blood and Honour,
Combat 18 y Hammerskins, entre otras, teniendo ms presencia en Europa,
Norteamrica y algunos pases de centroamrica. Todas ellas aguardando el
momento en que el Estado Fascista o Nazi como tal cobre vigencia
nuevamente.
Otro motivo para estudiar este tema se encuentra cotidianamente en los
medios de comunicacin, no slo de la Ciudad, en cualquier parte, incluso en
otros pases encontramos como algo natural casos de represin, uso excesivo
de la fuerza pblica en contra de sectores que buscan ser escuchados, que
pretenden plantear sus intereses que a menudo son necesidades y a cambio
se encuentran frente a un muro sordo que simula aparente dilogo.
No es necesario acudir tan lejos para percibir los atentados en contra de los
derechos de las mayoras y la crisis del concepto de persona, siendo comnes
las empresas de subcontratacin, las llamadas out-sourcing, imposicin que
nulifica los derechos que da a da tienden a desaparecer, como seguridad
social, jornada de trabajo, derecho de huelga, derechos sindicales, vacaciones,
el aguinaldo, incluso el mismo salario.
Dentro de la Administracin Pblica, puede resultar aceptable en cierta medida
si con ello se pretende optimizar procesos, eliminar burocracia y agilizar la
prestacin de servicios pblicos; la justificacin se encuentra en el objetivo, que
el gobernado ejerza satisfactoriamente su derecho de peticin; sin embargo,
aquello que hay detrs es lo que a todas luces es injusto: duplicidad de
patrones (Administracin Pblica y empresa privada), prerrogativa compartida,
responsabilidad evadible; periodos quincenales de hasta 25 das, y represin
como castigo ejemplar a todo aquel que pretenda opinar, cuestionar o exigir.
26
Es evidente el hecho de que no se puede tildar de Fascista como tal a los
actuales gobiernos de nuestro pas, puesto que claro es que an se reconocen
mltiples libertades, inconcebibles en la Italia de Mussolinni o la Alemania de
Hitler; ms como se menciona lneas atrs, son conductas que de alguna
manera evocan aquellos viejos regmenes.
Indudablemente el contexto es diverso, y vlidos tambin los mecanismos para
llegar a la eficiencia y agilidad en la prestacin de cualquier servicio pblico;
pero esta vez, y en pleno siglo XXI, considero que el fin de ninguna manera
justifica los medios.
3. Hiptesis.
A principios del Siglo XX en Europa se manifestaba un evidente progreso
poltico, no obstante, una serie de condiciones en conjunto dieron origen a uno
de los modelos polticos ms importantes: el Fascismo. Es el objeto de estudio
del presente trabajo de investigacin, la cual se elaborar atendiendo a una
serie de hiptesis que se plantean a modo de interrogante, que se respondern
a lo largo del mismo y de modo sistemtico y congruente con el capitulado.
En principio, el Fascismo como rgimen totalitario, tiene justificacin dentro de
un marco poltico que hasta su aparicin mostraba significativos avances?, es
decir, es viable considerar al Fascismo como una alternativa ante la supuesta
inoperancia de otros modelos que le son contemporneos?. Esta interrogante
va de la mano con la necesidad de explicar su aparicin bajo distintos puntos
de vista, si consideramos las condiciones sociales y econmicas en un primer
momento en Italia, posteriormente en otros pases, podemos cuestionar si el
surgimiento del Fascismo obedece exclusivamente a las pretensiones de un
sector, refirindonos en especfico a la burguesa, que ante la crisis del sistema
capitalista y el auge del Comunismo busc a toda costa imponerse sobre otras
clases auxilindose del autoritarismo y dejando de lado los postulados de la
democracia liberal que tanto defendi?
27
Lo anterior se reduce a trminos ms simples: es el Fascismo una expresin
de las minoras?, de ser as, resulta cuestionable la supuesta legitimacin que
lo dot de poder pues como todo movimiento que pretenda la obtencin del
poder poltico se sirve de las masas para tal fin, luego entonces los
mecanismos para conservarlo no son del todo coherentes, siendo coaccionado
el apoyo. Sin embargo, en el supuesto de que la sumisin fuese lisa y llana es
posible que el Fascismo atente contra la democracia al grado de proclamarse
antagnico a esta, si cuenta con el respaldo de las masas?
Es probable, dado que el Fascismo, en el caso de Italia por ejemplo, de algn
modo hizo posible el progreso al menos en un principio, y fue ese impulso el
que lo llev a prolongarse en el tiempo an cuando predominaba el desencanto
por parte quienes lo acreditaron. Sea cual fuese el motivo, el modelo result
atractivo, adoptado en numerosos pases, incluso fuera de Europa, de aqu
surge otra interrogante: cules fueron las causas que propiciaron la adopcin
del modelo en primer trmino fuera de Italia, posteriormente fuera de Europa?;
mejor planteado existen causas internas para que determinado pas adopte el
Fascismo como mecanismo de dominacin?, es precisamente donde debemos
analizar los supuestos particulares dentro de los cuales el Fascismo se
manifest, para deducir semejanzas y discrepancias, concluyendo del comn
de ambas, la generalidad de condiciones que propician la aparicin, xito y
decadencia.
En caso de Latinoamrica, a menudo se identifica con el Fascismo al comn de
las dictaduras militares, una interesante hiptesis constituye el hecho de
responder objetivamente, con los elementos tericos indispensables si es
factible o no referirse a ellas bajo el calificativo de Fascistas. Ahora bien, Qu
sucede con Mxico? realmente existi el Fascismo en nuestro pas?, en caso
afirmativo, Cul fue el contexto social, poltico y econmico que sirviera de
base para el brote del modelo en nuestro pas?, cules seran las notas
caractersticas del Fascismo en Mxico?
Es comn escuchar hoy en da el trmino Neofascismo, una parte del
presente trabajo de investigacin es precisamente la que atiende a este
28
planteamiento: es propio referirnos al Neofascismo o bien, afirmar, en caso
contrario que el Fascismo como tal, no desapareci?
Las manifestaciones o actitudes por parte de determinados sectores que de
alguna manera tienen relacin con aspectos tpicos del modelo en estudio, y
obedecen netamente al rol de una estructura formalmente organizada (partido
poltico, gobierno en turno, factores reales de poder) constituyen en s
Fascismo o bien podramos referirnos a las mismas como meras
manifestaciones aisladas?
Bsicamente estas son las interrogantes que se pretenden dilucidar con el
presente trabajo de investigacin, que no obstante el hecho de ser enunciadas
de manera bastante general, el objeto del mismo pretende analizarlas de un
modo amplio y objetivo, as como tratar de determinar a modo de conclusin la
probabilidad de que en un futuro, se recurra al Fascismo como tal ante alguna
crisis econmica, poltica, cultural, moral, etctera.
29
Capitulado.
EL ESTADO FASCISTA CAPTULO I.- EL FASCISMO
1.- El Estado, Manifestacin de la cultura humana
A. Sociedad, Estado y Derecho B. Sociedad y Estado C. Idea y concepto de Estado D. Definiciones de Estado
2.- Estructura del Estado
A. Elementos del Estado a) Humano (poblacin)
La nacionalidad b) Fsico (territorio) c) Formal (gobierno) d) Teleolgico (fines)
Bien comn y bien pblico Elementos formales y materiales del bien comn
B. Nuevas conceptualizaciones del Estado
a) Estado de Derecho b) Poder poltico c) Factores reales de poder d) Grupos de Inters y grupos de presin
Grupos de presin e) Partidos polticos
Concepto de partido poltico Partidos polticos de cuadros y de masas Sistemas de partidos Sistema de partido dominante Los partidos nicos
f) Totalitarismo g) Modelo de dominacin
3.- Conceptos de Fascismo A. Significado del trmino
B. Concepciones tericas a) Conceptos de Fascismo C. Caractersticas del Fascismo
D. Orientacin ideolgica del Fascismo E. Principios ideolgicos F. Teoras del Fascismo G. Fascismo y Democracia
30
CAPTULO II REGIMENES FASCISTAS
1.- MODELOS TPICOS FASCISTAS
A. El Fascismo Italiano a) Contexto histrico El Fascismo como movimiento minoritario La Marcha sobre Fiume La Marcha sobre Roma b) EL Estado Fascista Italiano El Estado El concepto de poblacin para el Estado Fascista El Fascismo en el Poder rganos de Poder en el Estado Fascista Poder Ejecutivo El Gran Consejo Fascista El Partido Nacional Fascista Rgimen econmico social Corporativismo La cada del Fascismo
B. El Nacional-Socialismo Alemn a) Consideraciones generales b) La evolucin de un rgimen c) El Ascenso al Poder d) Componente ideolgico (La Filosofa del Nazismo) e) Concepto de Estado para el Nacional-Socialismo El pueblo bajo la ptica del Nacional-Socialismo La figura del lder en el Nacional-Socialismo El Partido Nacional-Socialista La economa Nacional-Socialista Corporativismo Alemn La cada del Nacional-Socialismo C. Estado Nacional Sindicalista (Falangismo) a) Consideraciones generales b) Contexto histrico La Guerra Civil a) El Rgimen Franquista b) Estructura Poltica del Estado Nacional-Sindicalista Representacin (la figura del lder) Forma de Gobierno El individuo para el Estado Nacional-Sindicalista Partido Poltico Aspectos econmicos y sociales del Falangismo La cada del Franquismo
31
2. Otros modelos fascistas a) Austria b) Hungra c) Rumania d) Pases Balcnicos e) Polonia f) Democracias del Norte de Europa g) Francia h) Portugal
3. El Fascismo fuera de Europa
A. Fascismo Japons? B. Amrica Latina a) Consideraciones generales. b) Argentina c) Brasil d) Chile e) Bolivia C. Fascismo en Mxico e) Partido Fascista Mexicano f) Accin Revolucionaria Mexicana g) Unin Nacional Sinarquista
4.- El Fascismo en el Estado actual A. Neofascismo
a) Ideologa renovada Nacionalismo Anticomunismo Rechazo al Inmigrante
B. Partidos polticos Neofascistas
a) Movimiento Social Italiano b) Partido Nacional Democrtico c) Los Republicanos d) El Frente Nacional (Francia) e) La extrema derecha en Espaa
C. La ltima evolucin poltica del Fascismo D. Organizaciones Neofascistas Internacionales
a) La fundacin ODESSA b) Movimiento Social Europeo y Joven Europa c) El Circulo Espaol de Amigos de Europa (CEDADE)
E. Los Skinheads y el Neofascismo a) Blood & Honour b) Combat 18 c) Hammerskins d) Los verdaderos cabezas rapadas e) Skinheads Against Racial Prejudice (SHARP) f) Red & Anarchist Skinheads (RASH)
Conclusiones y comprobacin de hiptesis Fuentes Documentales
32
33
EL ESTADO FASCISTA
CAPTULO I
EL FASCISMO
1.- El Estado, Manifestacin de la Cultura Humana.
El punto de partida de esta investigacin precisa un acercamiento al objeto
sobre el cual recae la misma: el Estado. En un primer momento slo al
concepto, puesto que el desarrollo del estudio de los modelos de corte fascista
presuponen un adjetivo, una modalidad o una etiqueta, lo cuales no pueden
abordarse sin detenernos en la sustancia, en el objeto principal en el que recae
tal faceta.
El Estado es una consecuencia necesaria de la vida del hombre en sociedad
que implica organizacin, comunidad, colectividad, que como sntesis supera
toda agrupacin de ndole privada como la familia o alguna sociedad mercantil
cuya unidad se limita estrictamente al grupo, los intereses trazan un horizonte
evidentemente reducido a la esfera de accin e interaccin. La interaccin es
fundamental para el desarrollo de toda sociedad, puesto que conlleva
diversificacin de funciones, considerando la imposibilidad a vivir aislados, es
decir, que el xito de todo conjunto de individuos depende en considerable
medida de las relaciones derivadas de la bsqueda y obtencin de sus propios
fines, siendo entonces la sociedad un presupuesto medular para el pleno
desarrollo y desenvolvimiento del individuo que la integra. La suma de
relaciones y quehaceres sociales enriquece el complejo, es a la vez base de
una estructura superior, una estructura indiferente a todo inters inherente a las
clulas que la constituyen, que a pesar de toda diferencia, por radical que
resulte engloba, aglutina e incluye entorno a un inters general, un fin comn,
que conlleva convivencia, armona, progreso, consenso. Esta estructura es el
Estado.
34
Una idea preliminar del Estado supone una organizacin humana, situada
permanentemente en un espacio geogrfico bajo las directrices de una
dualidad vital en nuestro tiempo: una autoridad dotada de legitimacin y un
orden normativo que hace posible la convivencia y el ejercicio armnico de las
libertades de quienes la integran, con la noble pretensin de llegar al bien
comn.
Esta dualidad es imprescindible, el Estado de Derecho es la manifestacin de
un desarrollo cultural considerable, condicin sine cuan non para la plenitud y
desenvolvimiento de todo ser humano. Siendo la pauta para que el individuo no
obre abusando de su libre albedro, es decir concediendo libertades hasta
cierto lmite; y por lo que corresponde a las autoridades, restringiendo su
actuacin a lo estrictamente permitido, todo ello, emanado de una ley. El
acatamiento a estas directrices salvaguarda la esfera jurdica de los integrantes
de un Estado, nutre la legitimidad de sus instituciones, justifica su existencia y
saludable permanencia.
Desafortunadamente el ser humano tiende por naturaleza a ser egosta, a
actuar siempre a favor de sus pretensiones y las de su crculo, indiferente al
altruismo, trasgresor al mnimo supuesto normativo necesario para la armnica
convivencia, por lo que el Derecho debe cubrir no slo la prevencin, sino la
sancin que implica la eficacia de su aplicacin. A pesar del panorama poco
optimista de esta afirmacin, no es posible ignorar que esa es la naturaleza del
individuo; sin embargo, lo verdaderamente negativo tiene lugar cuando un
sujeto acta obedeciendo al individualismo en representacin de una
colectividad, o sea fungiendo como autoridad de determinado pas, provincia,
municipio, etctera, puesto que no slo limita sus intereses, caprichos,
prejuicios, patologas o pasiones a su comportamiento como tal, sino que los
proyecta a las mayoras para las cuales se desempea. La consecuencia,
injusticia, inequidad, represin, corrupcin, favoritismo, nepotismo, inoperancia.
No podemos dar la espalda a esa realidad, que es una consecuencia de la
indebida bsqueda de uno los fines del Estado, cuando la nocin del bien
comn se degenera en bienestar particular, cuando la nobleza de las
35
instituciones que se supone sirven a las mayoras se maneja a conveniencia de
unos cuantos. Sin embargo, el Estado y sus instituciones fruto de la
convivencia, de la evolucin social, del desarrollo del espritu cristalizado en
cultura, contina nutrindose de manera dialctica, siguiendo su proceso hacia
una ideal convivencia social y el bien comn, muchas a veces ajeno a los
individuos que forman parte de esta constante labor, en los cuales recae dirigir
a las masas; ms esa direccin implica a su vez otro fin, la obtencin y
conservacin del mando, del poder poltico, an a costa del menoscabo de la
dignidad de los gobernados que otorgan su consentimiento, casi siempre tcito,
legitimando esta situacin.
La Doctora Aurora Arnaz refirindose a este supuesto apunta: la majestad
pas al hombre quien dispuso de ella a travs del concepto de la
dignidad, tambin trmino abstracto que se concretiza en el diario
acontecer humano. Y por ella, el hombre digno no obedece a los hombres
sino a la ley de su pueblo. Y as, el concepto de autoridad es inherente al
cargo o funcin, mientras que el de majestad queda adherido a la persona
cual status personal.1
Un ejemplo relevante, prcticamente reciente si tomamos en cuenta las
numerosas repercusiones que al da de hoy tienen lugar, ms lejano
cronolgicamente si consideramos que tuvo su origen hace casi un siglo, es el
Estado Fascista. La relativa eficacia ya en la prctica de este fenmeno poltico
mostr evidentemente desproporcin a su precio, en primer lugar vidas
humanas, luego atentados a instituciones que se suponan consolidadas como
la democracia, la igualdad, la libertad (de expresin, laboral, ideolgica,
religiosa), el sufragio, la pluralidad poltica; todo ello, bajo la figura de un
dictador, lder carismtico, cuya direccin implic devastadoras consecuencias
en detrimento del desarrollo de la comunidad humana a escala global,
traspasando fronteras, trascendiendo en espacio y tiempo. Ms en el presente
la solidez de las instituciones y las normas encargadas de tutelarlas, no se
traducen eficaz garante de que tal cncer poltico no volver a cobrar auge.
1 ARNAZ Amigo, Aurora. ESTRUCTURA DEL ESTADO. Tercera Edicin. Grupo Editorial Miguel ngel Porra. Mxico,
1997. P.p. 149.
36
A. Sociedad, Estado y Derecho.
La historia ha comprobado que el hombre desde sus orgenes tiende por
naturaleza propia a no vivir aislado, es decir posee un instinto gregario; ya
Aristteles se refera al mismo como animal poltico, cuya nica forma de
prescindir de la sociedad es como Dios o como bestia. La evolucin lo ha
llevado a formar grupos, las primeras formas de vida social con una estructura
rudimentaria y primitiva, una jerarqua, regidas por principios particulares por
tanto inherentes a su propio grado de desarrollo.
Estos grupos conviven en torno a costumbres y hbitos en comn, derivados
de las necesidades, en primer trmino individuales (cuyo ejemplo ms burdo es
la alimentacin), luego aquellas que indudablemente ataen al grupo, como la
proteccin y defensa frente a amenazas externas como ataques de
comunidades antagnicas. Resulta atrevida la intencin de romper la
continuidad de la descripcin de estas formas bsicas de comunidad para
situarnos en un contexto actual, ms evidentemente lgica en tanto que el
objeto de esta investigacin no implica documentar lo relativo al hombre
prehistrico.
La relevancia de las lneas previas descansa en la indiscutible constante: la
naturaleza sociable de los seres humanos; puesto que si bien es cierto, las
sociedades han variado en espacio y tiempo, moldeadas por un mosaico de
factores de todo tipo (fenmeno que en la sociologa se denomina sinerga)
desembocando en el complejo de actividades, relaciones y procesos que hoy
en da percibimos, no es menos cierto que, independientemente de los
intereses y necesidades que motivaron la convivencia y consecuente
organizacin de los hombres, hoy como hace miles de aos el comn
denominador es esa naturaleza gregaria.
Una vez situado el componente bsico que determina su existencia, es
conveniente sealar que la sociedad se define como un contexto de
relaciones humanas en el que se da una interdependencia entre todos y
cada uno de sus componentes y que subsiste por el carcter unitario de
37
las funciones que cada persona desempea y por la interiorizacin de las
normas de comportamiento y otros valores dominantes en cada
comunidad.2
Un concepto sociolgico que presupone la idea de un sistema, ya que implica
una suma o conglomerado de relaciones y funciones de cada uno de los
individuos que la componen, el conjunto de acciones de estos miembros
presenta una interaccin, de tal suerte que toda conducta por individualista que
parezca es un reflejo o consecuencia de la accin colectiva.
Este sistema debe contar con un espacio fsico, es decir tiene lugar dentro de
un lmite territorial, lo que a su vez determina la existencia y coexistencia de
una pluralidad de sistemas; este aspecto geogrfico se vincula con el ltimo
elemento de la definicin citada, o sea el factor normativo cuya observancia
tiene lugar dentro de esos lmites en relacin o contraste con otras sociedades.
Es preciso notar que el factor normativo no se traduce necesariamente en el
Derecho positivo en s, es decir, es una parte del complejo, ms la nocin
incluye tica, moral, costumbres, convencionalismos, etctera.
Como complemento a los anteriores enunciados, Hankins, citado por Andrs
Serra Rojas seala que la sociedad es cualquier grupo relativamente
permanente, capaz de subsistir en un medio fsico dado y con cierto
grado de organizacin que asegura su perpetuacin biolgica y el
mantenimiento de una cultura, y que posee adems una determinada
conciencia de su unidad espiritual e histrica, encaminada a su propio
mantenimiento y preservacin.3
Esta nocin nutre la idea desarrollada, en tanto que resalta la motivacin
gregaria como impulso intrnseco al ser humano, los fines que dirigen tal
motivacin, siempre hacia la satisfaccin de necesidades, acorde a cada
contexto histrico, que en las formas rudimentarias implicaba proteccin,
supervivencia y preservacin, por lo tanto permanencia, condicionante de la
2 ENCICLOPEDIA HISPANICA. Tomo XIII
3 SERRA Rojas, Andrs. TEORA DEL ESTADO. Dcimo primera edicin. Editorial Porra. Mxico, 1990. P.p. 137.
38
evolucin no solo biolgica sino espiritual, forjando la cultura como expresin
de la misma. Resaltando el valor de la organizacin como medio permanente y
a la vez relativo a las distintas fases de desarrollo del conjunto social.
Luego entonces, podemos afirmar que es dentro de la sociedad donde el ser
humano encuentra la plenitud, en un mbito por l creado, paralelo ms no
aislado de los dominios de la naturaleza que lo origin y aloj durante los
primeros pasos hacia la civilizacin.
Es justamente el aspecto de la civilizacin como estado social, el que revela la
cualidad de la sociedad humana a no mantenerse esttica, mediante el
progreso o la destruccin, a diferencia de las sociedades animales estancadas
en un perenne devenir dictado por la carencia de razn. De tal suerte que la
sociedad es un fenmeno anterior a la vida social racional.4
Este constante devenir se cristaliza en la cultura, como expresin del espritu,
cuya esencia creadora contribuye al perfeccionamiento del hombre. Reflejada
en conocimientos, creencia, el arte, la moral, el Derecho, la costumbre, y
dems capacidades adquiridas cuya prctica conduce a la ntegra plenitud del
ser humano; siendo tal vez reiterativos al destacar que el desenvolvimiento y
evolucin como peldaos que nos conducen a dicha perfeccin slo se logran
dentro de la sociedad.
Expresado de manera simplificada, la sociedad surge de la naturaleza gregaria
del ser humano conjugada con los procesos tendientes a la satisfaccin de
necesidades, distinguindose de otras sociedades animales por un factor
psicolgico que dirige la suma de las actividades individuales hacia una
diversidad de fines, que en esencia desembocan en el desarrollo la cultura en
su variedad de manifestaciones. La cultura como reflejo del empleo de la
inteligencia y capacidad creadora en constante evolucin, que se aleja a pasos
enormes de los dilemas que en un principio represent la simple existencia,
subsistencia y preservacin de la especie.
4 SERRA Rojas, Andrs. TEORA DEL ESTADO. Dcimo primera edicin. Editorial Porra. Mxico, 1990. P. p. 139.
39
Sin embargo, al constituirse el conglomerado social por la suma de seres
humanos en atencin a fines, ya en lo individual los medios tendientes a la
consecucin de los mismos difieren en funcin a factores que le son inherentes
o factores externos que condicionan su actuar. Es decir, que el hombre por
naturaleza propia tiende a vivir en conjunto, sin embargo la complejidad de tal
naturaleza va ms all, formando un peculiar mosaico de instintos, pasiones,
intereses, sentimientos y prejuicios, que en sntesis dirigen la actividad humana
no siempre hacia rumbo positivo, desvindose a polos distantes que degeneran
la convivencia en contienda.
Estos conflictos en conjunto, desembocan en una crisis que coloca en riesgo la
existencia del grupo, cuya paradjica conducta en un momento se concentr en
la proteccin y defensa tanto del medio, como del grupo aledao adversario,
posteriormente requiere resolver nuevos planteamientos: la complejidad no de
existir, sino de coexistir, la necesidad de un orden, la bsqueda de la
armonizacin a la diversidad de pretensiones.
Surge as el Derecho, en un principio como costumbre resultado de la prctica
aprobadas o rechazadas por el grupo, las primeras nociones del bien y del mal,
los principios y normas sancionadas por el grupo y enriquecidas por la
experiencia, cuya observancia se traduce en el desarrollo y permanencia de las
sociedades.
Entonces, el Derecho nicamente es concebible dentro de la atmsfera del
conglomerado que lo crea, moldea, invoca siempre acorde a un ideal, a una
concepcin de lo que se considera por las mayoras como justo, como el eco
slido de las relaciones de los individuos que lo componen en el ejercicio
armnico de sus libertades, pulido dialcticamente con la trasgresin a los
sentimientos altruistas que lo desequilibran, auxilindose de la coercitividad
que lo dota de eficacia, es decir, la cualidad y deber de imponerse ante la
resistencia u oposicin encaminada a la conservacin de la cooperacin social
como medio y el bien comn como fin.
40
Precisamente en ello radica su trascendencia, como producto de la sociedad
humana, es medio y fin, condicin indispensable para la existencia y progreso.
Al respecto, el Maestro Gonzlez Uribe seala: el Derecho como tal es una
norma constante que regula la conducta del hombre en sociedad. En s
mismo se origina en la naturaleza propia del hombre ser racional y
social- y su misin es regular el orden de la conducta dirigida a un fin en
el mbito de las relaciones humanas. Brota, pues, en el dominio de los
fines existenciales del hombre. Por tal razn, no hay sociedad alguna de
hombres que no haya tenido Derecho ni se concibe ninguna en el futuro
que pueda carecer de l.5
Por lo tanto, el Derecho considerado como institucin social contribuye a
superar toda una serie de dificultades que se derivan de las relaciones bsicas
de la vida humana. Hobbes y posteriormente H. L. A. Hart, al escribir sobre las
circunstancias que se presentan como resultado de la convivencia social
incluyen la escasez de recursos que hace que no puedan satisfacerse
las necesidades y los deseos de todos-, la vulnerabilidad de los seres
humanos ante las agresiones de otros, la relativa similitud fsica e
intelectual de los hombres que hace que ninguno pueda, por separado,
dominar al resto-, la relativa falta de simpata de los hombres hacia las
necesidades e intereses de los que estn fuera de su crculo de allegados,
la limitada racionalidad de los individuos en la persecucin de sus
propios intereses, el insuficiente conocimiento de los hechos etctera.6
El aspecto fundamental radica en la imposibilidad del ser humano a desarrollar
una vida aislado de sus semejantes, caracterstica que denota la exigencia de
asociarse a efecto de satisfacer sus necesidades ante la carencia de capacidad
de bastarse as mismo. Este complejo relaciones no siempre tiene lugar de
manera armnica, el hombre entra en conflicto con unos, busca cooperacin de
otros; sin embargo, a esta serie de impulsos se contrapone el factor (humano
tambin) que aprende de las circunstancias nocivas al desarrollo del comn,
sintetiza e incita la colaboracin a efecto de eliminar los factores que dan lugar
5 GONZLEZ Uribe, Hctor. TEORA POLTICA. Dcima quinta edicin. Editorial Porra, Mxico, 2007. P. p. 202
6 SANTIAGO Nino, Carlos. INTRODUCCIN AL ANLISIS DEL DERECHO. Editorial Astrea. Buenos aires, 1988.
P. p. 2.
41
a la pugna de pretensiones o al menos reducir y limitar las consecuencias. De
este enunciado se extrae una nota que califica al Derecho en razn de una de
sus funciones, es decir, posibilita la cooperacin social a travs de
determinados medios que previenen y resuelven los conflictos de los individuos
que componen el ncleo social al cual se aplica la norma.
No debemos olvidar el hecho de que si bien es cierto, el Derecho responda a la
necesidad de moderar y condicionar el libre albedro de los individuos que
componen el complejo social en el cual se aplica, no lo es menos, la relatividad
del mismo en torno a la infinidad de supuestos que toman lugar dentro de una
sociedad, es decir, la actividad social se desarrolla en base a conductas
regidas por normas que obedecen a propsitos diversos, as podemos hablar
de normas jurdicas, morales, religiosas, etiquetas, convencionalismos sociales,
etctera. Ms el conjunto de normas que componen el Derecho, como se indic
previamente, se caracteriza por el poder coactivo que presupone la exigencia
de su cumplimiento incluso por medio de la fuerza.
B. Sociedad y Estado.
La relacin de este binomio invoca de manera casi inmediata una de las ms
simples -ms no errnea- acepciones de la palabra Estado, que lo identifica
como el conjunto de todos los fenmenos sociales, refirindose estrictamente
al Estado como una totalidad orgnica y en consciente contraposicin a
cualquiera de sus manifestaciones parciales.7
Relacionar en cambio ambos conceptos, nos remite necesariamente a valorar
aspectos histricos y sociolgicos que lejos de profundizar en tpicos tan
trillados sobre el origen del Estado, precisen la forma, mejor dicho, el proceso
que condujo a una sociedad a convertirse en la organizacin poltica suprema.
En su obra, Hctor Gonzlez Uribe relaciona las nociones por una parte, de
Estado como mecanismo que las sociedades emplean para desenvolverse con
7 KELSEN, Hans. TEORA GENERAL DEL ESTADO. Primera Edicin. Ediciones Coyoacn. Mxico, 2004. P. p. 4.
42
orden y armnica convivencia, y por la otra, el gobierno como perfeccin de la
coaccin organizada, posterior a la simple organizacin estatal. De esta
manera son cinco periodos que una sociedad debe experimentar
evolutivamente para dar lugar en primer trmino al Estado, luego al Estado
dotado de gobierno:
a) El sedentarismo, que presupone un espacio territorial geogrfico en el
cual se asienta una poblacin.
b) La cooperacin domstica y social, como consecuencia de un status
que permite la diferenciacin de la poblacin acorde a sexo, edad y
aptitudes.
c) La evolucin de la familia al superar los vnculos de consanguinidad,
sumando otros aspectos de solidaridad como religin, economa
cultura, surgiendo grupos sociales ms amplios (clan, tribu, fratra
gens).
d) Aparicin de oposiciones y luchas entre los diversos ncleos jurdicos
que pugnan por imponer su derecho como superior al de los dems.
e) Consolidacin del grupo gobernante, que logra obtener el mximo
poder, por tanto el monopolio de la coaccin, la potestad de imponerlo
sobre los sbditos o gobernados.8
La diferencia entre gobernantes y gobernados que tiene lugar en el ltimo
punto marca la pauta para referirnos a la transformacin de la sociedad en
Estado propiamente dotado de todas sus caractersticas.
Este ltimo estado denota relevancia, en tanto que sugiere un proceso de
desarrollo que las sociedades reflejan en la proyeccin del poder dentro de
determinado mbito con la correlativa aceptacin de los gobernados que
legitiman tal proyeccin, sea cual fuere su fundamento. De esta manera, es
natural que durante el origen y auge de las formas sociales anteriores al
Estado, el fundamento bsico de tal relacin radique en la fuerza, la imposicin
de la voluntad sobre la razn.
8 GONZLEZ Uribe, Hctor. TEORA POLTICA. Dcima quinta edicin. Editorial Porra, Mxico, 2007. P. p. 444.
43
Sin embargo, la humanidad contina en incesante mutacin no siempre dirigida
hacia la perfeccin, sino condicionada por infinita serie de factores, el Derecho
quiz el ms importante en tanto que modera las relaciones que tienen lugar
dentro del complejo y sin el cual simplemente no podra hablarse de sociedad,
mucho menos de Estado.
El Estado de nuestros das de ninguna manera debe desligarse de una de sus
finalidades esenciales: el bien comn, mediante la disposicin del poder
poltico como instrumento que garantice el orden mnimo tanto al interior, como
en sus relaciones con otros Estados; empero no es suficiente el actuar de un
Estado en funcin del bien comn, es fundamental que tal pretensin se lleve a
cabo dentro de los lmites del Derecho que lo rige, en razn de que la idea del
bien comn implica una abstraccin susceptible a subjetivismos que
deformaran no slo los medios, sino el propio fin, por ende el Derecho de un
Estado es la nica fuente y lmite de las atribuciones.
Cabe destacar que cuando el Derecho positivo est por debajo del poder de un
Estado, ste suele denominarse totalitarista; cuya nota caracterstica es el
poder casi absoluto de la institucin estatal al cual se hayan supeditados
adems de los gobernados, el propio Derecho, mostrando un retroceso a la
figura del sbdito que no reconoce autoridad emanada de las leyes sino de la
figura del gobernante. En palabras de la Doctora Aurora Arnaz Amigo, se
obedece en funcin del mando vaco de su contenido. Y se manda por la
vaciedad de ser obedecido. Ambas funciones envilecen tanto al
gobernante como al gobernado, desprovistos, en su actividad, de la
voluntad general.9
La Italia Fascista de Benito Mussolini ilustra claramente la vulnerabilidad de un
Estado abatido por la crisis econmica, poltica y social, influenciada por
intereses en riesgo y un mosaico de prejuicios proyectados a las masas a
cargo de una figura carismtica que, apoyado por una serie de mitos logr
9 ARNAIZ Amigo, Aurora. Estructura del Estado. Tercera Edicin. Grupo Editorial Miguel Angel Porra. Mxico, 1997. P.
p. 149.
44
consolidar el poder de un rgimen a costa del menoscabo de figuras medulares
e indispensables de todo Estado contemporneo.
Es en este Estado, donde no cabe la figura del hroe, del caudillo, del elegido
por la divinidad; el concepto de majestad atribuido a una persona se sustituye
por la nocin de autoridad impersonal y condicionada a la norma que la crea y
la rige. No hay mitos que sustenten la accin de un gobernante, predomina el
Derecho como lmite y directriz, que permite y prohbe, previene y sanciona,
protege y garantiza.
Resulta interesante plantear en pleno siglo XXI un par de interrogantes: existe
cuerpo normativo alguno que impida eficazmente que la tentacin del
Fascismo, sin duda latente, se exteriorice como alternativa contundente y
viable para afrontar alguna crisis ante la inoperancia o ineficacia de las
instituciones oficialmente establecidas?
En el caso actual de nuestro pas, en que grado el Fascismo o una
modalidad adecuada a las necesidades del contexto- contribuira para combatir
la compleja serie de dificultades en materia de seguridad?
De presentarse el extremo, cules seran las estructuras que debieran
modificarse y de que manera?, cules las libertades que se coartaran en el
entendido de que los medios de comunicacin, la tecnologa, el ndice de
poblacin y su diversidad, son factores que distan enormemente en relacin a
las condiciones en las que florecieron los principales modelos fascistas?
C. Idea y concepto del Estado.
El Estado, como organizacin poltica suprema, es consecuencia del complejo
de actividades que desarrolla el ser humano, ubicado dentro de determinado
contexto temporal y espacial, cuyos roles se encuentran condicionados por un
marco normativo, que constituye pauta indispensable para la convivencia.
45
Esta serie de condiciones que, en efecto emanan de las experiencias del propio
complejo, se encuentran a nuestro alrededor, nos incluye, dado que desde el
nacimiento nos sujetamos a esa relacin, no la creamos; de esta manera, a lo
largo de nuestra vida es imposible prescindir del, o de los grupos a los cuales
pertenecemos, como miembro de una familia, socio de una empresa, alumno
de una escuela, puesto que esta interaccin, producto de la convivencia
enriquece e impulsa hacia un propsito al ente social, en tanto que en lo
individual, la persona se realiza como tal, participando de ese mosaico de
funciones, ideas y propsitos.
No obstante, la pluralidad como condicin natural a toda sociedad en tanto que
el ser humano persigue sus propios intereses an a costa de lesionar los de
sus semejantes, genera un panorama latente de conflictos que ponen en riesgo
la convivencia entre individuos, entre grupos, por ende de la sociedad en
conjunto. Es por esta razn, que el individuo como miembro de una colectividad
cede tcitamente una porcin de su libertad, por lo que su albedro permanece
limitado, sujetndose a una serie de reglas no necesariamente jurdicas, bien
pueden ser costumbres, hbitos familiares, normas religiosas o simples
convencionalismos. Cada una, dotada de valores positivos (tica, justicia, bien
comn, altruismo), influye en el obrar del individuo haciendo posible la vida en
sociedad; siendo el Derecho el conjunto normativo por excelencia, que a
diferencia de la diversidad de reglas, previene, sanciona y garantiza an por
medio de la fuerza la armona del complejo.
Ms el Derecho no se manifiesta por s, pues la falta de aplicacin lo convierte
en letra muerta, tampoco su ejecucin se deja al arbitrio de los individuos, esta
situacin propiciara la barbarie. Por tanto es fundamental que el conjunto
cuente con una representacin, llmese autoridad o gobierno que elabore las
normas atendiendo las necesidades de las mayoras, que las modifique
adecundolas a la realidad, que las interprete y aplique al caso concreto
armonizando controversias, que en base a las mismas suministre a los
gobernados los instrumentos idneos para un ptimo desarrollo, como la
seguridad, la educacin y la salud.
46
Siendo en nuestros das de vital trascendencia, ms no es novedad, la idea de
que la Autoridad (Poder Legislativo, Ejecutivo y Judicial) deriva del propio
Derecho (Constitucin Poltica), que lo legitima, lo limita y le proporciona las
directrices bajo las cuales estrictamente debe conducirse; por lo que mientras
el individuo puede realizar prcticamente todo lo que la Ley no le prohba, la
Autoridad nicamente debe actuar en observancia a lo que la Ley le faculta.
El conjunto de individuos llevando a la prctica la vida en comn dirigida hacia
un propsito regidos por un conjunto normativo que garantice la armona y
consecuente progreso del mismo bajo una representacin a la cual se sujetan,
debe contar con una condicin ineludible, un espacio geogrfico, el territorio
donde se desarrolla ese complejo de quehaceres sociales, el mbito de
aplicacin de la norma y de actuacin de la Autoridad al interior para con sus
integrantes y al exterior frente a sus semejantes.
Al interior, la conexin de funciones y relaciones conlleva a una sujecin, que
se manifiesta cuando se supera la individualidad de sus componentes,
adquiriendo por tanto relativa permanencia, por lo que contina dialcticamente
enriquecindose y adaptndose a la realidad misma que lo origina.
Sin embargo, la constante realidad social del mismo escapa a la percepcin de
nuestra cotidianidad, siendo invocado como vaga nocin al momento de
manifestarse alguno de sus elementos, se designan como Estado, el poder
especfico que poseen determinadas colectividades; o se habla de Estado y se
piensa en un pueblo; y an se le confunde con determinado territorio.
Por ejemplo, resulta comn para muchas personas invocar la nocin del Estado
cuando perjudicado o no, entra en contacto con la diversidad de supuestos que
da a da se presentan, ya sea en medios de comunicacin como radio,
televisin, la prensa, el Internet, o bien, cuando la gestin de determinada
autoridad afecta directamente o indirectamente su esfera jurdica. El Maestro
Serra Rojas se refiere a estas expresiones como conocimiento vulgar del
Estado.
47
De esta manera regularmente se alude al Estado ante la cuestionada actuacin
del Gobierno Federal en materia de seguridad pblica, la aprobacin
demaggica de una ley, los criticados mtodos empleados en los retenes
militares, la sentencia que absuelve a un secuestrador por falta de elementos,
la arbitraria modificacin de alguna disposicin fiscal en perjuicio de ciertos
contribuyentes. Todos estos actos emanan de una autoridad, siendo comn y
parcialmente vlido relacionarlos con la idea del Estado.
Y as como, por una parte, el Estado significa el conjunto de todos sus
rganos, por otro lado se aplica la misma expresin solamente para
determinados rganos (por ejemplo, slo para designar el llamado
Gobierno). 10
En palabras de Alessandro Passern DEntreves, el trmino Estado implica,
dentro de un lenguaje simple propio de una experiencia inmediata:
a) que la palabra Estado est asociada ordinariamente a la idea de una
fuerza extraa a la voluntad individual y superior a ella hasta el punto
de no slo darle mandatos, sino de imponer la ejecucin de los
mismos;
b) que la atribucin al Estado de esta fuerza imperativa y suprema que
poseen tales mandatos, a diferencia de otros, no significa atribucin
de una fuerza inescrutable y arbitraria, sino que, por el contrario,
implica la nocin de un poder que es ejercitado conforme a ciertos
procedimientos y segn normas conocidas o por lo menos
cognoscibles;
c) que el reconocimiento de ese poder que se ejerce de acuerdo con
ciertas reglas implica el reconocimiento de un deber de someterse a
dichas reglas; la palabra Estado constituye en ese sentido un trmino
de referencia de tales deberes: no slo una fuerza que existe de hecho
10 KELSEN, Hans. TEORA GENERAL DEL ESTADO. Primera Edicin. Ediciones Coyoacn. Mxico, 2004. P.p. 5.
48
o un poder que se explica segn ciertas reglas, sino una autoridad que
se reconoce como fundada y justificada en su ejercicio.11
De estas consideraciones se desprenden categoras que consideran al Estado
desde el punto de vista de uno de sus elementos, incluyendo la correlativa
interaccin con los miembros que lo componen en base a relaciones de fuerza,
ms esta nocin por simple no deja de contar con cierta validez, en cuanto a
que no siempre se habl de un Estado de Derecho, como es el caso del Estado
Fascista.
Sin embargo, el Estado no puede y no debe manifestarse como una fuerza
arbitraria, debe estar ligado necesariamente a un conjunto de reglas y normas
que no solo dirigen la conducta de los particulares, sino tambin organizan la
existencia propia del Estado.
La fuerza no es solamente fuerza: es fuerza cualificada, fuerza que se
despliega de manera regular y uniforme y que se ejerce en nombre de
las normas y de las reglas impuestas por el Estado, cuya observancia
constituye, precisamente, la razn de ser del propio Estado.12
Por tanto, a la nocin de Estado se une de manera indispensable la de
Derecho, como creacin humana tendiente a generar un ambiente de orden
dirigido a el fin inmediato de la coexistencia pacfica, simultneamente, medio
para alcanzar otros fines, como el bien comn.
Sin embargo, el binomio Estado-Derecho no siempre es aceptado de esta
manera, es decir, como ordenamiento coactivo se traduce en limitante negativa
al libre ejercicio de las actividades que tienen lugar en una sociedad; el
anarquismo propone que el Estado no debera existir, consecuentemente, se
desconoce a los gobernantes la atribucin de gobernar, imponer y someter a
los gobernados a la obediencia de las leyes. No obstante esta situacin
derivara en un mal social, en tanto que el Estado (con su Derecho) se expresa
11 PASSERIN DEntreves, Alessandro. LA NOCIN DEL ESTADO (UNA INTRODUCCIN A LA TEORA POLTICA).
Editorial Ariel. Primera edicin. Espaa, 2001. P.p. 19. 12 Idem. P. p. 21
49
como libertad tica, dentro de la ley opuesta a la libertad en s, indiferente e
individualista, que coloca a los individuos a merced del dominio de los ms
fuertes.
Ms el Estado se manifiesta de manera impersonal, es decir, la idea comn de
identificarlo con los funcionarios que ejercen o llevan a la prctica sus
funciones se aleja de su naturaleza, que como concepcin, seala la Doctora
Aurora Arnaiz Amigo, es una abstraccin, no una ficcin, por ende se considera
errnea, si aadimos que magistrados, legisladores o gobernantes no son en s
el Estado, puesto que como figuras emanan de un cuerpo normativo, al igual
que sus funciones, atribuciones y competencia. De esta manera, una postura
estrictamente jurdica considera que el Estado es el conjunto de leyes vigentes
en una determinada situacin de tiempo y lugar, en este sentido, el Estado es
creacin y consecuencia del Derecho. Esta cualidad contrasta con el panorama
de la Italia Fascista de Benito Mussolini, en el cual se ligaba la nocin del
Estado a la figura del lder, el Duce, el Caudillo.
As, una primera nocin supone considerar al Estado en razn de un conjunto
de seres humanos, un espacio donde ese grupo se encuentra establecido,
dotado de un indispensable cuerpo normativo y dirigido por una autoridad que
lo representa y asegura la eficacia de la norma. Estos factores conjugados son
a su vez medios, el fin es en beneficio de la colectividad, no de una generacin
o un sector en especfico sino que le pertenece un pasado y le es propio actuar
en atencin a un futuro, siendo por ende permanente y constante.
Serra Rojas al referirse al concepto del Estado, menciona que implica un
orden de convivencia de la sociedad polticamente organizada en un ente
pblico superior, soberano y coactivo.13
Este orden, como forma de asociacin superior se integra de una poblacin,
como elemento humano o grupo social sedentario, que se caracteriza por la
permanencia y la unidad; el cual est asentado en un territorio, provisto de un
poder pblico que cuenta con el monopolio y exclusividad del poder coactivo;
13
SERRA Rojas, Andrs. TEORA DEL ESTADO. Dcimo primera edicin. Editorial Porra. Mxico, 1990. P. p. 167.
50
este orden esta dotado de soberana y se justifica a travs de los fines sociales
que tiene a su cargo.
Para Hans Kelsen, el Estado es un orden jurdico parcial inmediato al
derecho de gentes, relativamente centralizado, con mbito territorial y
temporal de validez jurdico internacionalmente delimitado y con una
pretensin de totalidad, respecto del mbito material de validez, slo
restringido por la reserva del Derecho internacional.14
Es indudable que el Derecho es indispensable al Estado, aunque la postura del
jurista austriaco partidaria al Derecho Positivo que tiende a identificar al Estado
con el orden jurdico positivo, es un tanto radical. Considera que la imagen
cabal del Estado est determinada por el ordenamiento jurdico total, que es la
fuente de la fuerza que ste tiene para obligar a los gobernados. Desconoce
que la realidad se cristalice en el Derecho, que es un sistema de normas
ajenas al hecho que las genera e indiferentes al valor, mismas que penden de
la Ley Fundamental que a su vez es producto del pensamiento y la razn y no
de la necesidad de normar la actividad humana para procurar la convivencia.
Criticable en cierta medida, puesto que al negar que la norma sea producto de
la cristalizacin de los valores de una sociedad se est dejando de lado que las
creaciones jurdicas son creaciones sociales, dado que es la sociedad la que
les concede vitalidad y proyeccin. El orden jurdico del Estado se vincula
estrechamente al orden social, sin sociedad no se conciben las creaciones de
la cultura, ni Estado, ni Derecho.
Jellinek considera que el Estado tiene dos aspectos bajo los cuales puede ser
conocido y analizado, el social y el jurdico.
Bajo la primer faceta, el Estado es producto de la sociedad, de ah deriva su
naturaleza, definindose como la unidad de asociacin dotada
14 SERRA Rojas, Andrs. TEORA DEL ESTADO. Dcimo primera edicin. Editorial Porra. Mxico, 1990. P. p. 168.
51
originalmente del poder de dominacin y formada por hombres asentados
en un territorio15.
El aspecto jurdico, entiende al Estado como una corporacin, un sujeto de
Derecho. Se define como una corporacin formada por un pueblo, dotado
de un poder de mando originario y asentada en un determinado territorio
(citado por Fernando de los Ros).16
La parte sociolgica atender el estudio del Estado como un fenmeno poltico
que tiene lugar dentro de una sociedad, la segunda, tiene lugar cuando la
manifestacin poltica entra en el mbito jurdico, por lo que ambas se
complementan, en tanto que la primera resulta condicin, unidad bsica y al
entenderse como corporacin, adquiere forma al interior respecto a los
gobernados y al exterior en relacin a otros Estados que le son semejantes.
Kelsen critic esta teora, en el sentido de que el Estado slo puede ser visto
desde el punto de vista jurdico, siendo que sociolgicamente conlleva a un
objeto de estudio distinto; ms como ya se apunt, el Estado es una creacin
social, por ende, no puede ser entendido como un sistema normativo ajeno a
la realidad social que nutre su contenido.
M. de la Bigne Villanueva, en contraposicin a la teora de Kelsen, manifiesta
que el Estado no es un organismo puramente jurdico, sino que
comprende adems factores morales, histricos, polticos, econmicos,
por tanto debe ser entendido estudiando esta diversidad de aspectos
(citado por Serra Rojas). 17
Herman Heller afirma que el ser del Estado, es cabalmente su devenir a
travs de actos de decisin poltica, constantemente renovados, es su
devenir en la lucha poltica entre poderes reales de voluntad, ante los
cuales no es posible que el sujeto de derecho mantenga una absoluta
15 JELLINEK, Georg. TEORA GENERAL DEL ESTADO. Fondo de Cultura Econmica. Primera edicin en Espaol.
Mxico, 2000. P. p. 183.
16 Idem. P. p. 183.
17 SERRA Rojas, Andrs. TEORA DEL ESTADO. Dcimo primera edicin. Editorial Porra. Mxico, 1990. P. p. 186.
52
neutralidad.18 La nota caracterstica en este enunciado, resalta la importancia
del Derecho positivo, sin el cual, la pugna entre intereses diversos derivara en
caos, por lo que el orden normativo debe enriquecerse dialcticamente en
beneficio del complejo, de ah que no pueda concebirse el Estado desde el
punto de vista netamente jurdico, siendo que son las condiciones que tienen
lugar dentro del mismo, las que moldean tanto el orden normativo que rige tales
condiciones, como al mismo Estado como cristalizacin de esa serie de
relaciones que de ninguna manera permanece esttica.
Para Maurice Duverger, la palabra Estado tiene dos significados diferentes: por
un lado, se puede emplear para designar al conjunto de la organizacin
gubernamental o conjunto de gobernantes de una nacin soberana (Estado -
Gobierno). La otra acepcin se refiere a las naciones soberanas entre s,
comunidades humanas, siendo un concepto ms amplio en tanto que engloba
al primero (Estado-Nacin).
Afirma que el Estado-Nacin es grupo humano, una comunidad que se
distingue de otras por diversos criterios; los lazos de solidaridad son
particularmente inmensos, la organizacin es particularmente poderosa.
La diferencia entre el Estado y otros grupos humanos es, por tanto de
grado mayor que de naturaleza. (citado por Serra Rojas).19
Heller concibe al Estado como una organizacin, una estructura de
efectividad organizada en forma planeada para la unidad de la decisin y
accin.20
Esta organizacin es titular de un poder, cuya cualidad que lo distingue de
cualquier otro poder radica en la clase de coaccin que aplica, y la aplicacin
de la dominacin que ello implica en un determinado territorio. Heller afirma
que el mbito territorial conlleva a la observancia obligatoria de las decisiones
emanadas de los rganos estatales, no slo a aquellos miembros de la
organizacin (Estado), sino para todos los habitantes del territorio. Por ende,
18 SERRA Rojas, Andrs. TEORA DEL ESTADO. Dcimo primera edicin. Editorial Porra. Mxico, 1990. P. p. 188. 19 Idem. P. p. 190. 20 HELLER, Herman. TEORA DEL ESTADO. Segunda reimpresin. Fondo de Cultura Econmica. Mxico, 2002. P. p.
225.
53
bajo esta perspectiva, el Estado se considera como un grupo territorial de
dominacin, a diferencia de los grupos de carcter personal.21
Siendo el grupo territorial de dominacin superior, se distingue de otras
unidades de poder, por su carcter de unidad soberana de accin y decisin,
situndose as, por encima de stas; adems, es propia de los rganos
estatales la exclusiva potestad de exigir la aplicacin de las disposiciones de
ellas emanadas, an mediante el uso de la coaccin.
La coaccin es uno de los aspectos que hacen soberano a un Estado, por
tanto, tambin es un grupo soberano de dominacin territorial. Segn Heller, el
Estado debe ser considerado, atendiendo la unidad de sus componentes, esto
es, no es posible identificar la unidad estatal con alguno de sus elementos, el
Estado no es el Derecho (como afirmaba Kelsen), tampoco es el pueblo (no
est formado por hombres, sino por el complejo de relaciones y actividades
humanas). No es posib