El Estado Fascista

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  Seminario de Teoría del Estado “EL ESTADO FASCISTA” Director del Seminario: Dr. Miguel Ángel Garita Alonso Tesista: Miguel Ángel Martínez Flores Asesor: Mario Ayluardo y Saúl México, Ciudad Universitaria 2013

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Politica

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  • Seminario de Teora del Estado

    EL ESTADO FASCISTA

    Director del Seminario: Dr. Miguel ngel Garita Alonso Tesista: Miguel ngel Martnez Flores Asesor: Mario Ayluardo y Sal Mxico, Ciudad Universitaria 2013

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    FACULT,U) UE OEREC HO SDIl i\'AlUO DE n :oRiA (;EfliERAL DEL EST,\DO

    ASUNTO; O FICIO APROB,\TORIO DE TESIS. v.~; nlt'i1:AD NAC,(/lAL

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    OR. ISIDRO VILA i\IARTiNEZ D1RECroR GENERAL DE AOi\Ui\'ISTRACIN ESCOLAR DE LA U:;O IV[RSIOAO NACIONAL AUTONMA UE MXICO PR ESENTE

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    AGRADECIMIENTOS

    A Dios, causa primera de toda vida, luz y razn.

    A la Universidad Nacional Autnoma de Mxico, por la invaluable

    formacin, indudablemente el mximo pilar en mi vida.

    A mi madre Mara de los ngeles Flores, ninguna de estas lneas

    se escribira sin ti, sin tu ejemplo de amor, comprensin y sacrificio.

    A mi padre Agustn Martnez, por tu infinita paciencia y la filosofa

    sin etiquetas de la que fui uno de los principales partidarios.

    A mi hija Melissa Aurora Martnez, tu inocencia, fragilidad y

    fortaleza fueron fundamentales en todo momento, en pocas en las

    que no vea la luz en el tnel.

    A Claudia Garca, tu compaa y cario en las buenas y en las

    malas, apoyo, solidaridad, parte de esto es por ti.

    A mi hermano Gilberto Martnez, los primeros pasos fueron a tu

    lado, lealtad, solidaridad y cario.

    Al Mtro. Mario Ayluardo y Sal, por todas sus enseanzas, apoyo

    y por tener fe en mi proyecto cuando pocas personas la tuvieron.

    A memoria de la Doctora Aurora Arnaz Amigo y el Seor Lus

    Cern Hernndez.

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    ndice

    Advertencias ....... 11 Objetos A. Genricos ...... 11 B. Especficos . 12

    2. Estructuras

    A. Terica ... 19 B. Marco referencial ...... 24

    3. Hiptesis ... 26

    4.- Capitulado ... 29

    El Estado Fascista Captulo I.- El Fascismo

    1.- El Estado, Manifestacin de la cultura humana. .. 33

    A. Sociedad, Estado y Derecho .. 36 B. Sociedad y Estado .. 41 C. Idea y concepto de Estado . 44 D. Definiciones de Estado

    56

    2.- Estructura del Estado. .. 61

    A. Elementos del Estado .. 62 a) Humano (poblacin) .. 65 La nacionalidad .. 68 b) Fsico (territorio) . 71 c) Formal (gobierno) .. 75 d) Teleolgico (fines) . 83 Bien comn y bien pblico .. 85 Elementos formales y materiales del bien pblico .. 87 B. Nuevas conceptualizaciones del Estado

    a) Estado de Derecho ....... 90 b) Poder poltico ..... 98 c) Factores reales de poder ..... 100 d) Grupos de Inters y grupos de presin . 103 Grupos de Presin . 106 e) Partidos polticos ... 110 Concepto de partido poltico .... 111 Partidos polticos de cuadros y de masas ........ 114 Sistemas de partidos .... 115 Sistema de Partido dominante 118 Los partidos nicos ... 119 f) Totalitarismo .... 124 g) Modelo de dominacin . 130

    3.- Conceptos de Fascismo. . 134

    A. Significado del trmino . 139 B. Concepciones tericas . 141 a) Conceptos de Fascismo .. 147 C. Caractersticas del Fascismo . 149 D. Orientacin ideolgica del Fascismo . 165 E. Principios ideolgicos ... 169 F. Teoras del Fascismo ... 172 G. Fascismo y democracia ... 180

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    Captulo II Regimenes Fascistas

    1.- Modelos tpicos fascistas.

    A. El Fascismo Italiano. . 185 a) Contexto histrico ... 185

    El Fascismo como movimiento minoritario . 189 La Marcha sobre Fiume . 190 La Marcha sobre Roma .. 194

    b) El Estado Fascista Italiano .. 195 El Estado .. 196 El concepto de poblacin para el Estado Fascista ... 199 El Fascismo en el Poder ... 203 rganos de Poder en el Estado Fascista ... 204 Poder Ejecutivo ... 204 El Gran Consejo Fascista . 206 El Partido Nacional Fascista . 208 Rgimen econmico social ... 212 Corporativismo ... 214 La cada del Fascismo ... 218

    B. El Nacional-Socialismo Alemn.

    a) Consideraciones generales ..... 221 b) La evolucin de un rgimen . 225 c) El Ascenso al Poder .. 227 d) Componente ideolgico (La Filosofa del Nazismo) 231 e) Concepto de Estado para el Nacional-Socialismo ... 234 El pueblo bajo la ptica del Nacional-Socialismo . 240 La figura del lder en el Nacional-Socialismo 242 El Partido Nacional-Socialista . 245 La economa Nacional-Socialista 247 Corporativismo Alemn .... 249 La cada del Nacional-Socialismo ...... 250

    C. Estado Nacional Sindicalista (Falangismo).

    a) Consideraciones generales . 253 b) Contexto histrico . 253 La Guerra Civil ... 257 c) El Rgimen Franquista . 260 d) Estructura Poltica del Estado Nacional-Sindicalista ... 262 Representacin (la figura del lder) .... 262 Forma de Gobierno ... 264 El individuo para el estado Nacional-Sindicalista . 264 Partido Poltico ... 266 Aspectos econmicos y sociales del Falangismo 267 La cada del Franquismo .. 270

    2. Otros modelos fascistas. .. 272

    a) Austria . 274 b) Hungra ... 275 c) Rumania .. 277 d) Pases Balcnicos . 278 e) Polonia . 280 f) Democracias del Norte de Europa .. 281 g) Francia . 282 h) Portugal .. 284

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    3. El Fascismo fuera de Europa. ..

    287

    A. Fascismo Japons? ... 288

    B. Amrica Latina .. 292

    a) Consideraciones generales. ... 292 b) Argentina .... 295 c) Brasil ... 297 d) Chile .... 299 e) Bolivia .. 300

    C. Fascismo en Mxico .... 301 a) Partido Fascista Mexicano ...... 301 b) Accin Revolucionaria Mexicana ....... 302 c) Unin Nacional Sinarquista . 303

    4.- El Fascismo en el Estado actual A. Neofascismo .. 305

    a) Ideologa renovada ... 306 Nacionalismo .. 307 Anticomunismo ... 309 Rechazo al Inmigrante .. 309

    B. Partidos polticos Neofascistas ... 311 a) Movimiento Social Italiano ... 313 b) Partido Nacional Democrtico . 315 c) Los Republicanos .. 316 d) El Frente Nacional (Francia). 317 e) La extrema derecha en Espaa .. 320

    C. La ltima evolucin poltica del Fascismo 322 D. Organizaciones Neofascistas Internacionales . 326

    a) La fundacin ODESSA . 326 b) Movimiento Social Europeo, Nuevo Orden Europeo y Joven Europa .. 328 c) El Circulo Espaol de Amigos de Europa (CEDADE) . 331

    E. Los Skinheads y el Neofascismo 332 a) Blood & Honour . 333 b) Combat 18 .. 334 c) Hammerskins . 335 d) Los verdaderos cabezas rapadas .. 337 e) Skinheads Against Racial Prejudice (SHARP) . 339 f) Red & Anarchist Skinheads (RASH) ... 340

    Conclusiones y comprobacin de hiptesis .. 343

    Fuentes documentales y otras . 349

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    EL ESTADO FASCISTA

    El totalitarismo ser la expresin mxima del

    positivismo jurdico, pero tambin la de la suma

    injusticia, contra la cual lucharn los hombres

    mientras en ellos alienten los ideales de libertad.

    Hctor Gonzlez Uribe

    Advertencias.

    Esta tesis se inscribe en el Seminario de Teora del Estado por que es de suma

    importancia el anlisis de la severa crisis que gener la evolucin del Estado

    durante la primera mitad del siglo pasado, que dio orgen al Estado Fascista, el

    cual represent un considerable retroceso en los avances del desarrollo de la

    Teora Poltica, siendo en gran medida sustitudo por absurdos intentos de

    crear un esquema sobre el cual deba descansar todo el andamiaje de un

    movimiento que, ms que contribuir al progreso del Estado como institucin,

    inherente al bien comn y propia de la obtencin de los fines ms nobles del

    individuo que a l pertenece, cre un velo intelectual que ensombreci la

    historia de la humanidad durante casi medio siglo.

    La elaboracin del presente trabajo de investigacin tom ms tiempo del

    originalmente considerado, tanto por mis requerimientos, como por las

    observaciones realizadas por el asesor.

    Del mismo modo, dada la profundizacin que se realiz sobre determinados

    temas, el contenido planteado inicialmente se modific de manera sustancial a

    lo largo del desarrollo de la investigacin.

    1.- Objetos.

    A. Genricos.

    Obtener el grado de Licenciado en Derecho, por la Universidad Nacional

    Autnoma de Mxico, de conformidad con el Reglamento General de

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    Exmenes de la propia Universidad, el cual establece en sus artculos 19 y 20

    lo siguiente:

    Artculo 19.- En el nivel de licenciatura, el ttulo se expedir, a peticin del interesado,

    cuando haya acreditado en su totalidad el plan de estudios respectivo, realizando el

    servicio social, y cumplido con alguna de las opciones de titulacin propuestas en el

    artculo 20 de este reglamento.

    Artculo 20.- las opciones de titulacin que podrn ser adoptadas sern las siguientes:

    Apartado A

    a) titulacin mediante tesis o tesina y exmen profesional. Comprender una tesis

    individual o grupal o una tesina individual y su rplica oral, que deber evaluarse de

    manera individual.

    B. Especficos.

    El objeto del presente trabajo de investigacin se dirige fundamentalmente al

    anlisis del Estado Fascista, como forma de totalitarismo surgido en Europa,

    propiamente en Italia a principios del siglo pasado, considerado por muchos

    tericos como la innovacin poltica ms importante, a grado tal de compararlo

    con lo que en pocas pasadas representara para la cultura poltica el

    Liberalismo y el Socialismo.

    Es preciso mencionar que la importancia del Fascismo en el mbito poltico se

    debe a la trascendencia como modelo no slo cronolgica, sino

    geogrficamente al traspasar las fronteras llegando incluso a nuestro pas.

    Sobre todo, resulta curioso el hecho de que todo un slido aparato pendiese de

    nada, siendo punto caracterstico del Fascismo la carencia de bases

    ideolgicas racionales, apoyando su discurso en propaganda, mitos, prejuicios,

    etctera.

    Sin embargo, jug un papel fundamental el carisma de sus lderes y la

    capacidad extraordinaria de transmitir a las masas el contenido de sus

    postulados y discursos, cuya aceptacin y apoyo en principio dotaron en cierta

    medida de justificacin la instauracin y consolidacin de dichos modelos.

  • 13

    Por otro lado, es parcialmente cuestionable la rotunda sumisin de las

    mayoras, dado que, si bien es cierto, en un primer momento el Fascismo

    represent para el pueblo una posible solucin a la crisis econmica y poltica,

    en tanto que para la minora, un punto de apoyo frente a la amenaza producida

    por un Comunismo en auge; no es menos cierto que, llega un momento en que

    el propio rgimen se revela como en verdad es, comenzando a perder adeptos,

    apoyndose luego en el impulso obtenido para seguir cual instinto, detentando

    el poder a costa incluso de toda una serie de atentados a diversas garantas

    plasmado como sello caracterstico en Italia y posteriormente en amplia

    diversidad de pases.

    Este tipo de circunstancias motivan la mutacin del Fascismo, en cada uno de

    los momentos de su desarrollo, hasta su auge, siempre de modo camalenico,

    irracional, resaltando en cada etapa componentes que slo en conjunto han

    moldeado al Fascismo como tal; no obstante al da de hoy, a ms de cincuenta

    aos de su cada, prevalece el concepto ideolgico, a veces poltico en un

    considerable nmero de pases, an cuando no constituyan regmenes de corte

    semejante, algunas democracias occidentales, pese a la aversin hacia Italia y

    Alemania posterior a la segunda guerra mundial, han fomentado el

    resurgimiento del Fascismo, pero esta vez como reaccin hacia la inoperancia

    y reiterados fracasos de las instituciones polticas en la segunda mitad del Siglo

    XX, as como a problemas derivados de la evolucin del propio Estado y la

    dinmica de los procesos que a su interior y exterior tienen lugar.

    Llamado comnmente Neofascismo, dentro de un escenario poltico distinto

    de aquella Europa que lo vi nacer y desarrollarse, retomando en su mayora

    los elementos que fueron grmen y nutrientes del Fascismo en su poca,

    adaptndolos a entornos geogrficos, cronolgicos, polticos e histricos

    particulares y sumando circuntancias propias de nuestro tiempo.

    As mismo, en pleno Siglo XXI ciertos caracteres son a menudo retomadas

    como lo que la ideologa fascista puede considerarse en su descripcin ms

    simple: el triunfo de la fuerza sobre la razn. De este modo, cotidianamente

    perceptibles en gobernantes, lderes, empresarios, y lo que es an menos

  • 14

    creble, masas aparentemente organizadas, a veces clandestinas, otras tantas

    menos discretas, simpatizantes del Fascismo, del Nacional-Socialismo o de

    ambos, adaptando los puntos ms extremos a su reducido entorno, esperando

    por el momento histrico en el que renacer aquello que en su poca horroriz

    al mundo entero.

    Este mosaico de particularidades nos muestra la importancia de analizar,

    indagar y comprender la esencia, as como las causas de este tipo de

    movimientos, sobre aquello que inspir a sus precursores, a sus lderes, las

    diversas facetas adoptadas antes, durante y en la decadencia del rgimen con

    sus respectivas consecuencias.

    La democracia como aportacin fundamental de las civilizaciones que

    culturalmente florecieron en Grecia, enriquecida a travs del devenir histrico

    hasta llegar al Liberalismo fue uno de los principales blancos del Fascismo,

    dado que desde un principio se aprovech el incipiente (casi nulo) arraigo a

    tales instituciones y la inestabilidad poltica generada por la reciente unificacin

    como Estados-Nacin (en Italia, luego en Alemania y otros pases) para

    preparar parte de su discurso, apoyado en la afirmacin de que la democracia

    generaba la debilidad del gobierno.

    El repudio al las ideas comunisrtas constituy otro de los nutrientes que

    alimentaran este movimiento, siendo que el sistema capitalista posterior a la

    primera guerra mundial se encontraba en crisis y la burguesa pretenda

    imponerse a la clases antagnicas mediante un autoritarismo estatal. Es as

    que el Fascismo se presenta como una alternativa que, a diferencia del

    esquema planteado por las doctrinas comunistas, careca de un conjunto de

    ideas preestablecidas.

    El Fascismo constituye un fenmeno netamente poltico en tanto que, la

    detentacin del poder y la imposicin de todo un sistema fuese la base que

    fuese, debe contar cuando menos con mnimo de aceptacin por parte de los

    gobernados y este modelo obtuvo numricamente el apoyo, los medios no

    siempre justificados pero el fin, siempre el mismo. Por lo que resulta

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    fundamental el anlisis de las ideas polticas, en este caso de la primera mitad

    del siglo XX con la intencin de concatenar la serie de circunstancias que

    propiciaron el surgimiento del Estado Fascista y determinar objetivamente si el

    Estado Fascista desapareci, dejando como legado poltico precisamente el

    modelo y su cmulo de ideas, discursos, prejuicios, mtodos, etctera, dando

    origen al Neofascismo, o que el Estado Fascista no desapareci, simplemente

    experimento otra de sus mutaciones.

    Es precisamente a donde se encamina el presente trabajo, a travs de

    instrumentos tericos aportados por la Teora del Estado, documentar y ofrecer

    un panorama general y objetivo, relacionando conceptualizaciones y

    situaciones histricas que permitan despertar en el lector la inquietud sobre la

    conciencia de que, en pleno Siglo XXI la humanidad no est exenta de volver a

    experimentar aquel cncer, que como tentacin del ser humano seguir latente

    o bien, puede que ya lo estemos padeciendo no de modo extremista al estilo de

    Alemania, sino bajo formas o manifestaciones diversas, pero Fascismo al fin.

    De esta manera el Estado Fascista como objeto de la presente investigacin,

    ser analizado desde sus orgenes, atravesando por sus diversas etapas, en

    un primer plano en Italia y la sucesiva adopcin del modelo en distintos pases,

    principalmente en Alemania y Espaa, contando as con elementos objetivos

    que nos permitan identificar nuevos modelos fascistas, refirindonos finalmente

    a la paradjica pero no tan atrevida expresin: Fascismo en el Estado actual?

    En funcin de lo anterior, la investigacin se dirige en base a los objetivos bajo

    esta directriz:

    a) Generalidades

    b) Modelos Fascistas

    c) El Fascismo en el Estado actual

    En primer lugar, como objetivo base es necesario determinar dentro de que

    contexto se dirige este trabajo, siendo pertinente desarrollar las

    conceptualizaciones, nociones y condiciones concretas referentes al campo al

  • 16

    cual pertenece. Hablamos del Estado, como grupo de individuos asentados de

    manera permanente en un espacio geogrfico, dotado de un orden poltico,

    jurdico y diversos fines que lo forjan como tal y lo dotan de relativa

    permanencia.

    Este Estado como manifestacin de cultura es el arquetipo de la perfeccin

    poltica, que implica orden, armona y respeto a sus propias instituciones, lo

    cual otorga al individuo que pertenece al mismo, la conviccin y voluntario

    sometimiento a los lineamientos y normas que lo rigen, obteniendo a cambio el

    derecho al ejercicio armnico de sus libertades.

    Sin embargo, la realidad dista en gran parte del deber ser del Estado, dado que

    nos encontramos frente a un mosaico de intereses que desafortunadamente

    favorecen a las minoras, colocando en tela de juicio conceptos indispensables

    en nuestro tiempo como la equidad, la igualdad, la justicia e incluso a la propia

    democracia.

    La concatenacin que nos encamina a la ltima parte de esta tesis puede

    plantearse de un modo simple pero contundente si consideramos la supuesta

    paranoia de los sectores que detentan el capital, ante una crisis que pudiese

    vulnerar sus intereses, la posibilidad del surgimiento de un movimiento de esta

    naturaleza estar permanentemente latente.

    Sin prejuicio de la anterior afirmacin, consideramos de suma trascendencia el

    estudio de cada componente del pensamiento Fascista en razn de su propia

    escencia, dado que, al menos en Italia, careca de una plataforma terica y una

    proyeccin estructuradas de un modo definitivo, de tal suerte que mutaba

    acorde a las circunstancias concretas segn lo demandaban sus fines, que en

    un principio no consideraban en s la consolidacin de una dictadura o un

    totalitarismo.

    Pasando al segundo punto, el estudio de la diversidad de modelos Fascistas,

    es importante hacer notar que este rgimen lleg a ser considerado, como se

    mencion en un principio la innovacin poltica mas importante del Siglo XX.

  • 17

    Tal relevancia hizo posible que el modelo se adoptara en diversos pases, no

    slo de Europa, sino de Asia, Africa, incluso en Amrica, cada cual con su

    respectiva peculiaridad. Este es justamente otro objetivo del presente trabajo,

    el anlisis de los regmenes Fascistas, mediante el estudio de los contextos

    particulares en los que surgieron; puntualizando los aspectos en comn y las

    diferencias entre estos.

    Es en este punto donde corresponde el anlisis de la situacin de

    Latinoamrica y particularmente Mxico, que de cuya revisin de factores

    concretos determinaremos si en efecto, es propio considerar que en su poca

    los camisas doradas y el corporativismo prista pueden tomarse en cuenta

    como una variante del modelo Fascista o simplemente una manifestacin

    aislada de la derecha poltica.

    De manera especfica, al determinar la existencia del Fascismo en Mxico,

    dilucidar el planteamiento sobre si se adopt el modelo Fascista italiano, el

    Nacional-Socialismo alemn, el Falangismo espaol; o bien, aspectos de cada

    uno acorde a la situacin o conveniencia, desde dos puntos de vista: el pas de

    origen (recordemos que en un primer momento, Alemania no consideraba la

    posibilidad de expansin hacia Amrica Latina); o el supuesto en este caso de

    nuestro pas, cuyas cpulas econmicas vean en estos regmenes un eficaz

    instrumento ante la amenaza latente de posibles revueltas de carcter popular.

    El tercer eslabn dentro de esta investigacin corresponde al Fascismo en el

    Estado actual, que en buena parte sustenta la justificacin de la misma, siendo

    notable que a casi ya cien aos de su surgimiento y tomando en cuenta su

    aparente desaparicin, es evidente el eco que an se plasma en actos que

    parten desde la conducta de un individuo simpatizante de estas ideas, hasta

    partidos polticos gobiernos declarados abiertamente como Fascistas, o bajo

    variantes que no distan mucho de lo que representaron estos regmenes en su

    poca, cuyas consecuencias denotan la fragilidad de todo un sistema de

    instituciones propias de un Estado contemporneo, como las garantas

    individuales, sociales, la democracia, etctera.

  • 18

    Es justamente en Europa, donde algunas democracias occidentales, pese a la

    aversin hacia Italia y Alemania, posterior a la segunda guerra mundial, han

    intentado el resurgimiento del Fascismo, pero esta vez, como reaccin hacia la

    inoperancia y reiterados fracasos de las instituciones polticas de la segunda

    mitad del Siglo XX y paradjicamente bajo las formas que tanto repudian, como

    un partido poltico participando del pluralismo.

    De lo anterior se desprende que el objetivo del presente trabajo de

    investigacin, en sntesis, se encamina a la descripcin del Estado Fascista,

    sus manifestaciones ms relevantes y consecuente adaptacin y evolucin a lo

    largo de casi un siglo, desde su aparicin como tal, hasta nuestros das,

    retomando por lo extenso del contenido temtico, los elementos precisos e

    indispensables para identificar tericamente la diversidad de modelos de esta

    naturaleza y analizar objetivamente la tendencia que los mismos han seguido y

    la eventualmente futura posibilidad de que ciertos Estados contemporneos en

    caso de considerar al Fascismo como un til recurso ante la crisis de una o

    varias de sus instituciones polticas; o quiz como un instrumento de las clases

    que detentan el capital al percibir riesgo en la obtencin o conservacin de sus

    intereses.

  • 19

    2. Estructuras.

    A) Terica.

    ARNAZ Amigo, Aurora. ESTRUCTURA DEL ESTADO. Tercera Edicin.

    Grupo Editorial Miguel ngel Porra. Mxico, 1997.

    ARRIOLA, Juan Federico. TEORA GENERAL DE LA DICTADURA. UN

    ESTUDIO SOBRE POLTICA Y LIBERTAD. Editorial Trillas, Mxico, 1994.

    BARMAN, Zygmunt. EN BUSCA DE LA POLTICA. Fondo de Cultura Econmica. Primera Edicin en Espaol. Mxico, D. F. 2001.

    BOBBIO, Norberto. DICCIONARIO DE POLTICA. Editorial Siglo XXI

    Editores. Mxico, 1995.

    BOURDERON, Roger. EL FASCISMO, IDEOLOGA Y PRCTICA. Editorial

    Nuestro Tiempo, S.A. 1981.

    CANTARERO, Joan. LA HUELLA DE LA BOTA, DE LOS NAZIS DEL

    FRANQUISMO A LA NUEVA ULTRADERECHA. Ediciones Planeta Madrid.

    Primera edicin, Madrid, Espaa, 2010.

    COSTAMANGA, Carlo. ELEMENTTI DE DIRITTO PUBBLICO FASCISTA.

    Uniche Tipo Grafico. Editrice Torinese. Italia.

    CROSSMAN, Richard Howard. BIOGRAFA DEL ESTADO MODERNO.

    Fondo de Cultura Econmica. Mxico, 1996.

    DE LA CUEVA. Mario. LA IDEA DEL ESTADO. Cuarta Edicin. Fondo de

    Cultura Econmica. Mxico, 1984.

    DE MALBERG, R. Carr. TEORA GENERAL DEL ESTADO. Fondo de

    Cultura Econmica. Segunda edicin en espaol. Mxico, 1998

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    FERNNDEZ Garca, Antonio et. al. FASCISMO Y NEOFASCISMO.

    Editorial Arco Libros. Madrid, Espaa 1996.

    FROLA, Francisco. EL ESTADO CORPORATIVO FASCISTA. Talleres

    Grficos de la Nacin. Mxico, 1940.

    FURET, Francois, Et. al. FASCISMO Y COMUNISMO. Primera Edicin.

    Fondo de Cultura Econmica. Mxico, 1999.

    G. PAYNE, Stanley. EL FASCISMO. Alianza Editorial, Primera Edicin en

    espaol. Madrid, Espaa, 1982.

    GALKIN, Alejandro. FASCISMO, NACISMO, FALANGISMO. Editorial Libreras Allende, S. A., Mxico, D. F.

    GONZLEZ y Gonzlez, Mara de la Luz. LINEAMIENTOS DE TEORA

    POLTICA. Editorial Mc. Graw Hill. Primera Edicin, Mxico, 2000.

    GONZLEZ Uribe, Hctor. TEORA POLTICA. Dcima quinta edicin.

    Editorial Porra, Mxico, 2007.

    GRAMSCI, Antonio. SOBRE EL FASCISMO. Editorial Era. Mxico, 1979.

    GRAMSCI, Antonio. OBRAS SOCIALISMO Y FASCISMO 1921-1922,

    Turn.

    H. SABINE, George. HISTORIA DE LA TEORA POLTICA. Fondo de Cultura Econmica. Tercera Edicin en espaol. Mxico.

    HELLER, Herman. TEORA DEL ESTADO. Segunda reimpresin. Fondo de

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    HERMET, Guy. EN LAS FRONTERAS DE LA DEMOCRACIA. Fondo de

    Cultura Econmica. Primera Edicin en Espaol, 1989, Mxico.

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    HERNNDEZ Sandoica, Elena. LOS FASCISMOS EUROPEOS. Ediciones

    Itsmo. Coleccin, la Historia en sus textos. Espaa 1992.

    JELLINEK, Georg. TEORA GENERAL DEL ESTADO. Fondo de Cultura

    Econmica. Primera edicin en Espaol. Mxico, 2000.

    KELSEN, Hans. TEORA GENERAL DEL ESTADO. Primera Edicin.

    Ediciones Coyoacn. Mxico, 2004.

    KITCHEN, Martn. FASCISMO. Editorial El Manual Moderno, S.A. Mxico,

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    reimpresin. Fondo de Cultura Econmica. Mxico, 1994.

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    ECONMICAS. Fondo de Cultura Econmica. Dcima reimpresin.

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    OPAXTON, Robert. ANATOMA DEL FASCISMO. Primera Edicin.

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    OROZCO, Jos Lus. LA REVOLUCIN CORPORATIVA. Editorial

    Fontamara. Mxico, 2004.

    ORTUO, Antonio. EL BUSCADOR DE CABEZAS. Editorial Joaqun

    Mortz, S.A. de C.V./Editorial Planeta Mexicana, S.A. de C.V. Primera

    edicin. Mxico, 2006.

  • 22

    PASSERIN DEntreves, Alessandro. LA NOCIN DEL ESTADO (UNA

    INTRODUCCIN A LA TEORA POLTICA). Editorial Ariel. Primera edicin.

    Espaa, 2001.

    PORRA Prez, Francisco. TEORA DEL ESTADO. Vigsimo quinta

    edicin. Editorial Porra. Mxico.

    POULANTZAS, Nicos. FASCISMO Y DICTADURA (LA TERCERA

    INTERNACIONAL FRENTE AL FASCISMO). Primera Edicin en Espaol.

    Editorial Siglo XXI.

    REYES Heroles, Jess. TENDENCIAS ACTUALES DEL ESTADO. Miguel

    ngel Porra. Segunda edicin. Mxico, 1988.

    RODRGUEZ, Jimnez, Jos Lus. NUEVOS FASCISMOS?, EXTREMA

    DERECHA Y NEOFASCISMO EN EUROPA Y ESTADO UNIDOS. Ediciones

    Pennsula. Primera edicin. Barcelona Espaa, 1998.

    SALAZAR Malln, Rubn. EL ESTADO CORPORATIVO FASCISTA. Facultad de Ciencias Polticas y Sociales. UNAM, Primera edicin, Mxico 1977.

    SANTIAGO Nino, Carlos. INTRODUCCIN AL ANLISIS DEL DERECHO.

    Editorial Astrea. Buenos aires, 1988.

    SERRA Rojas, Andrs. DICCIONARIO DE CIENCIA POLTICA. Ms Actual

    Mexicana de Ediciones, S. A. de C. V., Tomo III, Mxico, 1997.

    SERRA Rojas, Andrs. TEORA DEL ESTADO. Dcimo primera edicin.

    Editorial Porra. Mxico, 1990.

    TOGLIATTI, Palmiro. LECCIONES SOBRE EL FASCISMO. Primera edicin

    en espaol. Ediciones de cultura popular, S.A. Mxico 1977.

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    TROTSKY, Leon. LA LUCHA CONTRA EL FASCISMO. EL PROLETARIADO

    Y LA REVOLUCIN. Editorial Fontamara. Barcelona, 1980.

    VON Mentz, Brgida y otros. FASCISMO Y ANTIFASCISMO EN AMRICA

    LATINA Y MXICO, APUNTES HISTRICOS. Centro de Investigaciones y

    Estudios Superiores en Antropologa Social. Subsecretara de Cultura.

    Primera Edicin. Mxico 1984.

    WILHELM Eschmann, Ernst. EL ESTADO FASCISTA EN ITALIA. Ediciones Ercilla, Santiago de Chile, 1936.

    DICCIONARIOS Y ENCICLOPEDIAS

    DICCIONARIO DE POLTICA. Dirigido por Norberto Bobbio y Nicola

    Matteuci. Siglo XXI Editores. Segunda edicin. Mxico, 1984.

    ENCICLOPEDIA INTERNACIONAL DE LAS CIENCIAS SOCIALES. Dirigida

    por David L. Sills. Volmen 4. Aguilar S.A. de Ediciones. Primera edicin.

    Espaa 1979.

    ENSAYO DE UN DICCIONARIO DE POLTICA Y ADMINISTRACIN

    PBLICA. Colegio de Licenciados en Ciencias Polticas y Administracin

    Pblica A. C. Editorial Ideas Tcnicas Autores. Mxico.

  • 24

    B) Marco referencial.

    Mi nombre es Miguel ngel Martnez Flores, nac en el Distrito Federal, el 10 de

    septiembre de 1981, soy egresado de la Facultad de Derecho, de la

    Universidad Nacional Autnoma de Mxico.

    Actualmente laboro en las oficinas de la Subtesorera de Catastro y Padrn

    Territorial, adscrita a la Secretara de Finanzas del Distrito Federal como

    asesor jurdico y administrativo en relacin a contribuciones locales.

    Soy simpatizante de las ideas derivadas del movimiento Skinhead (antiracista),

    que si bien es cierto se trata de un conjunto de ideas ajenas a nuestro contexto

    surgidas en un esquema cronolgico diverso (dcada de los sesenta y setenta),

    a diferencia de lo que sugiere la opinin pblica y los medios de comunicacin,

    es un movimiento noble en sus orgenes, resultado de la interaccin de dos

    razas (blancos y negros), que implica la internacionalizacin de ciertos valores,

    como la dignidad, la lealtad, el respeto, la tolerancia, el progreso, y sobre la no

    discriminacion.

    Sin embargo, fue precisamente a finales de los setenta, que el movimiento se

    politiz, reclutando masivamente en partidos de extrema derecha (National

    Front por ejemplo) entre otras personas, un buen nmero de cabezas rapadas,

    por esta razn se identifica comnmente el trmino skinhead con Nazismo,

    xenofobia, racismo, odio, agresin e intolerancia.

    Siendo errnea esta idea, nuestro pas no qued excento de adoptar tal

    variante, atravs de la organizacin cada vez ms slida de grupos a

    semejanza de lo que sucede en Europa y Norteamrica. Uno de ellos, en el

    Distrito Federal se llama Mxico 88 (el nmero deriva de la octava letra del

    abecedario: H y H, es decir Heil Hitler) y la prueba de que cada vez ms se

    van alejando de la clandestinidad, la tenemos en las marchas que ao con ao

    organizan el 24 de febrero, reunindose en el Zcalo, haciendo uso de

    banderines con imgenes de Agustin de Iturbide, Hitler y cruces gamadas;

  • 25

    entonando cnticos y coros de provocacin y exaltacin a su raza, no

    olvidando el tpico saludo romano.

    As en todo el mundo, cada organizacin adopta los postulados para dotar de

    cierta coherencia al movimiento, las ms conocidas son Blood and Honour,

    Combat 18 y Hammerskins, entre otras, teniendo ms presencia en Europa,

    Norteamrica y algunos pases de centroamrica. Todas ellas aguardando el

    momento en que el Estado Fascista o Nazi como tal cobre vigencia

    nuevamente.

    Otro motivo para estudiar este tema se encuentra cotidianamente en los

    medios de comunicacin, no slo de la Ciudad, en cualquier parte, incluso en

    otros pases encontramos como algo natural casos de represin, uso excesivo

    de la fuerza pblica en contra de sectores que buscan ser escuchados, que

    pretenden plantear sus intereses que a menudo son necesidades y a cambio

    se encuentran frente a un muro sordo que simula aparente dilogo.

    No es necesario acudir tan lejos para percibir los atentados en contra de los

    derechos de las mayoras y la crisis del concepto de persona, siendo comnes

    las empresas de subcontratacin, las llamadas out-sourcing, imposicin que

    nulifica los derechos que da a da tienden a desaparecer, como seguridad

    social, jornada de trabajo, derecho de huelga, derechos sindicales, vacaciones,

    el aguinaldo, incluso el mismo salario.

    Dentro de la Administracin Pblica, puede resultar aceptable en cierta medida

    si con ello se pretende optimizar procesos, eliminar burocracia y agilizar la

    prestacin de servicios pblicos; la justificacin se encuentra en el objetivo, que

    el gobernado ejerza satisfactoriamente su derecho de peticin; sin embargo,

    aquello que hay detrs es lo que a todas luces es injusto: duplicidad de

    patrones (Administracin Pblica y empresa privada), prerrogativa compartida,

    responsabilidad evadible; periodos quincenales de hasta 25 das, y represin

    como castigo ejemplar a todo aquel que pretenda opinar, cuestionar o exigir.

  • 26

    Es evidente el hecho de que no se puede tildar de Fascista como tal a los

    actuales gobiernos de nuestro pas, puesto que claro es que an se reconocen

    mltiples libertades, inconcebibles en la Italia de Mussolinni o la Alemania de

    Hitler; ms como se menciona lneas atrs, son conductas que de alguna

    manera evocan aquellos viejos regmenes.

    Indudablemente el contexto es diverso, y vlidos tambin los mecanismos para

    llegar a la eficiencia y agilidad en la prestacin de cualquier servicio pblico;

    pero esta vez, y en pleno siglo XXI, considero que el fin de ninguna manera

    justifica los medios.

    3. Hiptesis.

    A principios del Siglo XX en Europa se manifestaba un evidente progreso

    poltico, no obstante, una serie de condiciones en conjunto dieron origen a uno

    de los modelos polticos ms importantes: el Fascismo. Es el objeto de estudio

    del presente trabajo de investigacin, la cual se elaborar atendiendo a una

    serie de hiptesis que se plantean a modo de interrogante, que se respondern

    a lo largo del mismo y de modo sistemtico y congruente con el capitulado.

    En principio, el Fascismo como rgimen totalitario, tiene justificacin dentro de

    un marco poltico que hasta su aparicin mostraba significativos avances?, es

    decir, es viable considerar al Fascismo como una alternativa ante la supuesta

    inoperancia de otros modelos que le son contemporneos?. Esta interrogante

    va de la mano con la necesidad de explicar su aparicin bajo distintos puntos

    de vista, si consideramos las condiciones sociales y econmicas en un primer

    momento en Italia, posteriormente en otros pases, podemos cuestionar si el

    surgimiento del Fascismo obedece exclusivamente a las pretensiones de un

    sector, refirindonos en especfico a la burguesa, que ante la crisis del sistema

    capitalista y el auge del Comunismo busc a toda costa imponerse sobre otras

    clases auxilindose del autoritarismo y dejando de lado los postulados de la

    democracia liberal que tanto defendi?

  • 27

    Lo anterior se reduce a trminos ms simples: es el Fascismo una expresin

    de las minoras?, de ser as, resulta cuestionable la supuesta legitimacin que

    lo dot de poder pues como todo movimiento que pretenda la obtencin del

    poder poltico se sirve de las masas para tal fin, luego entonces los

    mecanismos para conservarlo no son del todo coherentes, siendo coaccionado

    el apoyo. Sin embargo, en el supuesto de que la sumisin fuese lisa y llana es

    posible que el Fascismo atente contra la democracia al grado de proclamarse

    antagnico a esta, si cuenta con el respaldo de las masas?

    Es probable, dado que el Fascismo, en el caso de Italia por ejemplo, de algn

    modo hizo posible el progreso al menos en un principio, y fue ese impulso el

    que lo llev a prolongarse en el tiempo an cuando predominaba el desencanto

    por parte quienes lo acreditaron. Sea cual fuese el motivo, el modelo result

    atractivo, adoptado en numerosos pases, incluso fuera de Europa, de aqu

    surge otra interrogante: cules fueron las causas que propiciaron la adopcin

    del modelo en primer trmino fuera de Italia, posteriormente fuera de Europa?;

    mejor planteado existen causas internas para que determinado pas adopte el

    Fascismo como mecanismo de dominacin?, es precisamente donde debemos

    analizar los supuestos particulares dentro de los cuales el Fascismo se

    manifest, para deducir semejanzas y discrepancias, concluyendo del comn

    de ambas, la generalidad de condiciones que propician la aparicin, xito y

    decadencia.

    En caso de Latinoamrica, a menudo se identifica con el Fascismo al comn de

    las dictaduras militares, una interesante hiptesis constituye el hecho de

    responder objetivamente, con los elementos tericos indispensables si es

    factible o no referirse a ellas bajo el calificativo de Fascistas. Ahora bien, Qu

    sucede con Mxico? realmente existi el Fascismo en nuestro pas?, en caso

    afirmativo, Cul fue el contexto social, poltico y econmico que sirviera de

    base para el brote del modelo en nuestro pas?, cules seran las notas

    caractersticas del Fascismo en Mxico?

    Es comn escuchar hoy en da el trmino Neofascismo, una parte del

    presente trabajo de investigacin es precisamente la que atiende a este

  • 28

    planteamiento: es propio referirnos al Neofascismo o bien, afirmar, en caso

    contrario que el Fascismo como tal, no desapareci?

    Las manifestaciones o actitudes por parte de determinados sectores que de

    alguna manera tienen relacin con aspectos tpicos del modelo en estudio, y

    obedecen netamente al rol de una estructura formalmente organizada (partido

    poltico, gobierno en turno, factores reales de poder) constituyen en s

    Fascismo o bien podramos referirnos a las mismas como meras

    manifestaciones aisladas?

    Bsicamente estas son las interrogantes que se pretenden dilucidar con el

    presente trabajo de investigacin, que no obstante el hecho de ser enunciadas

    de manera bastante general, el objeto del mismo pretende analizarlas de un

    modo amplio y objetivo, as como tratar de determinar a modo de conclusin la

    probabilidad de que en un futuro, se recurra al Fascismo como tal ante alguna

    crisis econmica, poltica, cultural, moral, etctera.

  • 29

    Capitulado.

    EL ESTADO FASCISTA CAPTULO I.- EL FASCISMO

    1.- El Estado, Manifestacin de la cultura humana

    A. Sociedad, Estado y Derecho B. Sociedad y Estado C. Idea y concepto de Estado D. Definiciones de Estado

    2.- Estructura del Estado

    A. Elementos del Estado a) Humano (poblacin)

    La nacionalidad b) Fsico (territorio) c) Formal (gobierno) d) Teleolgico (fines)

    Bien comn y bien pblico Elementos formales y materiales del bien comn

    B. Nuevas conceptualizaciones del Estado

    a) Estado de Derecho b) Poder poltico c) Factores reales de poder d) Grupos de Inters y grupos de presin

    Grupos de presin e) Partidos polticos

    Concepto de partido poltico Partidos polticos de cuadros y de masas Sistemas de partidos Sistema de partido dominante Los partidos nicos

    f) Totalitarismo g) Modelo de dominacin

    3.- Conceptos de Fascismo A. Significado del trmino

    B. Concepciones tericas a) Conceptos de Fascismo C. Caractersticas del Fascismo

    D. Orientacin ideolgica del Fascismo E. Principios ideolgicos F. Teoras del Fascismo G. Fascismo y Democracia

  • 30

    CAPTULO II REGIMENES FASCISTAS

    1.- MODELOS TPICOS FASCISTAS

    A. El Fascismo Italiano a) Contexto histrico El Fascismo como movimiento minoritario La Marcha sobre Fiume La Marcha sobre Roma b) EL Estado Fascista Italiano El Estado El concepto de poblacin para el Estado Fascista El Fascismo en el Poder rganos de Poder en el Estado Fascista Poder Ejecutivo El Gran Consejo Fascista El Partido Nacional Fascista Rgimen econmico social Corporativismo La cada del Fascismo

    B. El Nacional-Socialismo Alemn a) Consideraciones generales b) La evolucin de un rgimen c) El Ascenso al Poder d) Componente ideolgico (La Filosofa del Nazismo) e) Concepto de Estado para el Nacional-Socialismo El pueblo bajo la ptica del Nacional-Socialismo La figura del lder en el Nacional-Socialismo El Partido Nacional-Socialista La economa Nacional-Socialista Corporativismo Alemn La cada del Nacional-Socialismo C. Estado Nacional Sindicalista (Falangismo) a) Consideraciones generales b) Contexto histrico La Guerra Civil a) El Rgimen Franquista b) Estructura Poltica del Estado Nacional-Sindicalista Representacin (la figura del lder) Forma de Gobierno El individuo para el Estado Nacional-Sindicalista Partido Poltico Aspectos econmicos y sociales del Falangismo La cada del Franquismo

  • 31

    2. Otros modelos fascistas a) Austria b) Hungra c) Rumania d) Pases Balcnicos e) Polonia f) Democracias del Norte de Europa g) Francia h) Portugal

    3. El Fascismo fuera de Europa

    A. Fascismo Japons? B. Amrica Latina a) Consideraciones generales. b) Argentina c) Brasil d) Chile e) Bolivia C. Fascismo en Mxico e) Partido Fascista Mexicano f) Accin Revolucionaria Mexicana g) Unin Nacional Sinarquista

    4.- El Fascismo en el Estado actual A. Neofascismo

    a) Ideologa renovada Nacionalismo Anticomunismo Rechazo al Inmigrante

    B. Partidos polticos Neofascistas

    a) Movimiento Social Italiano b) Partido Nacional Democrtico c) Los Republicanos d) El Frente Nacional (Francia) e) La extrema derecha en Espaa

    C. La ltima evolucin poltica del Fascismo D. Organizaciones Neofascistas Internacionales

    a) La fundacin ODESSA b) Movimiento Social Europeo y Joven Europa c) El Circulo Espaol de Amigos de Europa (CEDADE)

    E. Los Skinheads y el Neofascismo a) Blood & Honour b) Combat 18 c) Hammerskins d) Los verdaderos cabezas rapadas e) Skinheads Against Racial Prejudice (SHARP) f) Red & Anarchist Skinheads (RASH)

    Conclusiones y comprobacin de hiptesis Fuentes Documentales

  • 32

  • 33

    EL ESTADO FASCISTA

    CAPTULO I

    EL FASCISMO

    1.- El Estado, Manifestacin de la Cultura Humana.

    El punto de partida de esta investigacin precisa un acercamiento al objeto

    sobre el cual recae la misma: el Estado. En un primer momento slo al

    concepto, puesto que el desarrollo del estudio de los modelos de corte fascista

    presuponen un adjetivo, una modalidad o una etiqueta, lo cuales no pueden

    abordarse sin detenernos en la sustancia, en el objeto principal en el que recae

    tal faceta.

    El Estado es una consecuencia necesaria de la vida del hombre en sociedad

    que implica organizacin, comunidad, colectividad, que como sntesis supera

    toda agrupacin de ndole privada como la familia o alguna sociedad mercantil

    cuya unidad se limita estrictamente al grupo, los intereses trazan un horizonte

    evidentemente reducido a la esfera de accin e interaccin. La interaccin es

    fundamental para el desarrollo de toda sociedad, puesto que conlleva

    diversificacin de funciones, considerando la imposibilidad a vivir aislados, es

    decir, que el xito de todo conjunto de individuos depende en considerable

    medida de las relaciones derivadas de la bsqueda y obtencin de sus propios

    fines, siendo entonces la sociedad un presupuesto medular para el pleno

    desarrollo y desenvolvimiento del individuo que la integra. La suma de

    relaciones y quehaceres sociales enriquece el complejo, es a la vez base de

    una estructura superior, una estructura indiferente a todo inters inherente a las

    clulas que la constituyen, que a pesar de toda diferencia, por radical que

    resulte engloba, aglutina e incluye entorno a un inters general, un fin comn,

    que conlleva convivencia, armona, progreso, consenso. Esta estructura es el

    Estado.

  • 34

    Una idea preliminar del Estado supone una organizacin humana, situada

    permanentemente en un espacio geogrfico bajo las directrices de una

    dualidad vital en nuestro tiempo: una autoridad dotada de legitimacin y un

    orden normativo que hace posible la convivencia y el ejercicio armnico de las

    libertades de quienes la integran, con la noble pretensin de llegar al bien

    comn.

    Esta dualidad es imprescindible, el Estado de Derecho es la manifestacin de

    un desarrollo cultural considerable, condicin sine cuan non para la plenitud y

    desenvolvimiento de todo ser humano. Siendo la pauta para que el individuo no

    obre abusando de su libre albedro, es decir concediendo libertades hasta

    cierto lmite; y por lo que corresponde a las autoridades, restringiendo su

    actuacin a lo estrictamente permitido, todo ello, emanado de una ley. El

    acatamiento a estas directrices salvaguarda la esfera jurdica de los integrantes

    de un Estado, nutre la legitimidad de sus instituciones, justifica su existencia y

    saludable permanencia.

    Desafortunadamente el ser humano tiende por naturaleza a ser egosta, a

    actuar siempre a favor de sus pretensiones y las de su crculo, indiferente al

    altruismo, trasgresor al mnimo supuesto normativo necesario para la armnica

    convivencia, por lo que el Derecho debe cubrir no slo la prevencin, sino la

    sancin que implica la eficacia de su aplicacin. A pesar del panorama poco

    optimista de esta afirmacin, no es posible ignorar que esa es la naturaleza del

    individuo; sin embargo, lo verdaderamente negativo tiene lugar cuando un

    sujeto acta obedeciendo al individualismo en representacin de una

    colectividad, o sea fungiendo como autoridad de determinado pas, provincia,

    municipio, etctera, puesto que no slo limita sus intereses, caprichos,

    prejuicios, patologas o pasiones a su comportamiento como tal, sino que los

    proyecta a las mayoras para las cuales se desempea. La consecuencia,

    injusticia, inequidad, represin, corrupcin, favoritismo, nepotismo, inoperancia.

    No podemos dar la espalda a esa realidad, que es una consecuencia de la

    indebida bsqueda de uno los fines del Estado, cuando la nocin del bien

    comn se degenera en bienestar particular, cuando la nobleza de las

  • 35

    instituciones que se supone sirven a las mayoras se maneja a conveniencia de

    unos cuantos. Sin embargo, el Estado y sus instituciones fruto de la

    convivencia, de la evolucin social, del desarrollo del espritu cristalizado en

    cultura, contina nutrindose de manera dialctica, siguiendo su proceso hacia

    una ideal convivencia social y el bien comn, muchas a veces ajeno a los

    individuos que forman parte de esta constante labor, en los cuales recae dirigir

    a las masas; ms esa direccin implica a su vez otro fin, la obtencin y

    conservacin del mando, del poder poltico, an a costa del menoscabo de la

    dignidad de los gobernados que otorgan su consentimiento, casi siempre tcito,

    legitimando esta situacin.

    La Doctora Aurora Arnaz refirindose a este supuesto apunta: la majestad

    pas al hombre quien dispuso de ella a travs del concepto de la

    dignidad, tambin trmino abstracto que se concretiza en el diario

    acontecer humano. Y por ella, el hombre digno no obedece a los hombres

    sino a la ley de su pueblo. Y as, el concepto de autoridad es inherente al

    cargo o funcin, mientras que el de majestad queda adherido a la persona

    cual status personal.1

    Un ejemplo relevante, prcticamente reciente si tomamos en cuenta las

    numerosas repercusiones que al da de hoy tienen lugar, ms lejano

    cronolgicamente si consideramos que tuvo su origen hace casi un siglo, es el

    Estado Fascista. La relativa eficacia ya en la prctica de este fenmeno poltico

    mostr evidentemente desproporcin a su precio, en primer lugar vidas

    humanas, luego atentados a instituciones que se suponan consolidadas como

    la democracia, la igualdad, la libertad (de expresin, laboral, ideolgica,

    religiosa), el sufragio, la pluralidad poltica; todo ello, bajo la figura de un

    dictador, lder carismtico, cuya direccin implic devastadoras consecuencias

    en detrimento del desarrollo de la comunidad humana a escala global,

    traspasando fronteras, trascendiendo en espacio y tiempo. Ms en el presente

    la solidez de las instituciones y las normas encargadas de tutelarlas, no se

    traducen eficaz garante de que tal cncer poltico no volver a cobrar auge.

    1 ARNAZ Amigo, Aurora. ESTRUCTURA DEL ESTADO. Tercera Edicin. Grupo Editorial Miguel ngel Porra. Mxico,

    1997. P.p. 149.

  • 36

    A. Sociedad, Estado y Derecho.

    La historia ha comprobado que el hombre desde sus orgenes tiende por

    naturaleza propia a no vivir aislado, es decir posee un instinto gregario; ya

    Aristteles se refera al mismo como animal poltico, cuya nica forma de

    prescindir de la sociedad es como Dios o como bestia. La evolucin lo ha

    llevado a formar grupos, las primeras formas de vida social con una estructura

    rudimentaria y primitiva, una jerarqua, regidas por principios particulares por

    tanto inherentes a su propio grado de desarrollo.

    Estos grupos conviven en torno a costumbres y hbitos en comn, derivados

    de las necesidades, en primer trmino individuales (cuyo ejemplo ms burdo es

    la alimentacin), luego aquellas que indudablemente ataen al grupo, como la

    proteccin y defensa frente a amenazas externas como ataques de

    comunidades antagnicas. Resulta atrevida la intencin de romper la

    continuidad de la descripcin de estas formas bsicas de comunidad para

    situarnos en un contexto actual, ms evidentemente lgica en tanto que el

    objeto de esta investigacin no implica documentar lo relativo al hombre

    prehistrico.

    La relevancia de las lneas previas descansa en la indiscutible constante: la

    naturaleza sociable de los seres humanos; puesto que si bien es cierto, las

    sociedades han variado en espacio y tiempo, moldeadas por un mosaico de

    factores de todo tipo (fenmeno que en la sociologa se denomina sinerga)

    desembocando en el complejo de actividades, relaciones y procesos que hoy

    en da percibimos, no es menos cierto que, independientemente de los

    intereses y necesidades que motivaron la convivencia y consecuente

    organizacin de los hombres, hoy como hace miles de aos el comn

    denominador es esa naturaleza gregaria.

    Una vez situado el componente bsico que determina su existencia, es

    conveniente sealar que la sociedad se define como un contexto de

    relaciones humanas en el que se da una interdependencia entre todos y

    cada uno de sus componentes y que subsiste por el carcter unitario de

  • 37

    las funciones que cada persona desempea y por la interiorizacin de las

    normas de comportamiento y otros valores dominantes en cada

    comunidad.2

    Un concepto sociolgico que presupone la idea de un sistema, ya que implica

    una suma o conglomerado de relaciones y funciones de cada uno de los

    individuos que la componen, el conjunto de acciones de estos miembros

    presenta una interaccin, de tal suerte que toda conducta por individualista que

    parezca es un reflejo o consecuencia de la accin colectiva.

    Este sistema debe contar con un espacio fsico, es decir tiene lugar dentro de

    un lmite territorial, lo que a su vez determina la existencia y coexistencia de

    una pluralidad de sistemas; este aspecto geogrfico se vincula con el ltimo

    elemento de la definicin citada, o sea el factor normativo cuya observancia

    tiene lugar dentro de esos lmites en relacin o contraste con otras sociedades.

    Es preciso notar que el factor normativo no se traduce necesariamente en el

    Derecho positivo en s, es decir, es una parte del complejo, ms la nocin

    incluye tica, moral, costumbres, convencionalismos, etctera.

    Como complemento a los anteriores enunciados, Hankins, citado por Andrs

    Serra Rojas seala que la sociedad es cualquier grupo relativamente

    permanente, capaz de subsistir en un medio fsico dado y con cierto

    grado de organizacin que asegura su perpetuacin biolgica y el

    mantenimiento de una cultura, y que posee adems una determinada

    conciencia de su unidad espiritual e histrica, encaminada a su propio

    mantenimiento y preservacin.3

    Esta nocin nutre la idea desarrollada, en tanto que resalta la motivacin

    gregaria como impulso intrnseco al ser humano, los fines que dirigen tal

    motivacin, siempre hacia la satisfaccin de necesidades, acorde a cada

    contexto histrico, que en las formas rudimentarias implicaba proteccin,

    supervivencia y preservacin, por lo tanto permanencia, condicionante de la

    2 ENCICLOPEDIA HISPANICA. Tomo XIII

    3 SERRA Rojas, Andrs. TEORA DEL ESTADO. Dcimo primera edicin. Editorial Porra. Mxico, 1990. P.p. 137.

  • 38

    evolucin no solo biolgica sino espiritual, forjando la cultura como expresin

    de la misma. Resaltando el valor de la organizacin como medio permanente y

    a la vez relativo a las distintas fases de desarrollo del conjunto social.

    Luego entonces, podemos afirmar que es dentro de la sociedad donde el ser

    humano encuentra la plenitud, en un mbito por l creado, paralelo ms no

    aislado de los dominios de la naturaleza que lo origin y aloj durante los

    primeros pasos hacia la civilizacin.

    Es justamente el aspecto de la civilizacin como estado social, el que revela la

    cualidad de la sociedad humana a no mantenerse esttica, mediante el

    progreso o la destruccin, a diferencia de las sociedades animales estancadas

    en un perenne devenir dictado por la carencia de razn. De tal suerte que la

    sociedad es un fenmeno anterior a la vida social racional.4

    Este constante devenir se cristaliza en la cultura, como expresin del espritu,

    cuya esencia creadora contribuye al perfeccionamiento del hombre. Reflejada

    en conocimientos, creencia, el arte, la moral, el Derecho, la costumbre, y

    dems capacidades adquiridas cuya prctica conduce a la ntegra plenitud del

    ser humano; siendo tal vez reiterativos al destacar que el desenvolvimiento y

    evolucin como peldaos que nos conducen a dicha perfeccin slo se logran

    dentro de la sociedad.

    Expresado de manera simplificada, la sociedad surge de la naturaleza gregaria

    del ser humano conjugada con los procesos tendientes a la satisfaccin de

    necesidades, distinguindose de otras sociedades animales por un factor

    psicolgico que dirige la suma de las actividades individuales hacia una

    diversidad de fines, que en esencia desembocan en el desarrollo la cultura en

    su variedad de manifestaciones. La cultura como reflejo del empleo de la

    inteligencia y capacidad creadora en constante evolucin, que se aleja a pasos

    enormes de los dilemas que en un principio represent la simple existencia,

    subsistencia y preservacin de la especie.

    4 SERRA Rojas, Andrs. TEORA DEL ESTADO. Dcimo primera edicin. Editorial Porra. Mxico, 1990. P. p. 139.

  • 39

    Sin embargo, al constituirse el conglomerado social por la suma de seres

    humanos en atencin a fines, ya en lo individual los medios tendientes a la

    consecucin de los mismos difieren en funcin a factores que le son inherentes

    o factores externos que condicionan su actuar. Es decir, que el hombre por

    naturaleza propia tiende a vivir en conjunto, sin embargo la complejidad de tal

    naturaleza va ms all, formando un peculiar mosaico de instintos, pasiones,

    intereses, sentimientos y prejuicios, que en sntesis dirigen la actividad humana

    no siempre hacia rumbo positivo, desvindose a polos distantes que degeneran

    la convivencia en contienda.

    Estos conflictos en conjunto, desembocan en una crisis que coloca en riesgo la

    existencia del grupo, cuya paradjica conducta en un momento se concentr en

    la proteccin y defensa tanto del medio, como del grupo aledao adversario,

    posteriormente requiere resolver nuevos planteamientos: la complejidad no de

    existir, sino de coexistir, la necesidad de un orden, la bsqueda de la

    armonizacin a la diversidad de pretensiones.

    Surge as el Derecho, en un principio como costumbre resultado de la prctica

    aprobadas o rechazadas por el grupo, las primeras nociones del bien y del mal,

    los principios y normas sancionadas por el grupo y enriquecidas por la

    experiencia, cuya observancia se traduce en el desarrollo y permanencia de las

    sociedades.

    Entonces, el Derecho nicamente es concebible dentro de la atmsfera del

    conglomerado que lo crea, moldea, invoca siempre acorde a un ideal, a una

    concepcin de lo que se considera por las mayoras como justo, como el eco

    slido de las relaciones de los individuos que lo componen en el ejercicio

    armnico de sus libertades, pulido dialcticamente con la trasgresin a los

    sentimientos altruistas que lo desequilibran, auxilindose de la coercitividad

    que lo dota de eficacia, es decir, la cualidad y deber de imponerse ante la

    resistencia u oposicin encaminada a la conservacin de la cooperacin social

    como medio y el bien comn como fin.

  • 40

    Precisamente en ello radica su trascendencia, como producto de la sociedad

    humana, es medio y fin, condicin indispensable para la existencia y progreso.

    Al respecto, el Maestro Gonzlez Uribe seala: el Derecho como tal es una

    norma constante que regula la conducta del hombre en sociedad. En s

    mismo se origina en la naturaleza propia del hombre ser racional y

    social- y su misin es regular el orden de la conducta dirigida a un fin en

    el mbito de las relaciones humanas. Brota, pues, en el dominio de los

    fines existenciales del hombre. Por tal razn, no hay sociedad alguna de

    hombres que no haya tenido Derecho ni se concibe ninguna en el futuro

    que pueda carecer de l.5

    Por lo tanto, el Derecho considerado como institucin social contribuye a

    superar toda una serie de dificultades que se derivan de las relaciones bsicas

    de la vida humana. Hobbes y posteriormente H. L. A. Hart, al escribir sobre las

    circunstancias que se presentan como resultado de la convivencia social

    incluyen la escasez de recursos que hace que no puedan satisfacerse

    las necesidades y los deseos de todos-, la vulnerabilidad de los seres

    humanos ante las agresiones de otros, la relativa similitud fsica e

    intelectual de los hombres que hace que ninguno pueda, por separado,

    dominar al resto-, la relativa falta de simpata de los hombres hacia las

    necesidades e intereses de los que estn fuera de su crculo de allegados,

    la limitada racionalidad de los individuos en la persecucin de sus

    propios intereses, el insuficiente conocimiento de los hechos etctera.6

    El aspecto fundamental radica en la imposibilidad del ser humano a desarrollar

    una vida aislado de sus semejantes, caracterstica que denota la exigencia de

    asociarse a efecto de satisfacer sus necesidades ante la carencia de capacidad

    de bastarse as mismo. Este complejo relaciones no siempre tiene lugar de

    manera armnica, el hombre entra en conflicto con unos, busca cooperacin de

    otros; sin embargo, a esta serie de impulsos se contrapone el factor (humano

    tambin) que aprende de las circunstancias nocivas al desarrollo del comn,

    sintetiza e incita la colaboracin a efecto de eliminar los factores que dan lugar

    5 GONZLEZ Uribe, Hctor. TEORA POLTICA. Dcima quinta edicin. Editorial Porra, Mxico, 2007. P. p. 202

    6 SANTIAGO Nino, Carlos. INTRODUCCIN AL ANLISIS DEL DERECHO. Editorial Astrea. Buenos aires, 1988.

    P. p. 2.

  • 41

    a la pugna de pretensiones o al menos reducir y limitar las consecuencias. De

    este enunciado se extrae una nota que califica al Derecho en razn de una de

    sus funciones, es decir, posibilita la cooperacin social a travs de

    determinados medios que previenen y resuelven los conflictos de los individuos

    que componen el ncleo social al cual se aplica la norma.

    No debemos olvidar el hecho de que si bien es cierto, el Derecho responda a la

    necesidad de moderar y condicionar el libre albedro de los individuos que

    componen el complejo social en el cual se aplica, no lo es menos, la relatividad

    del mismo en torno a la infinidad de supuestos que toman lugar dentro de una

    sociedad, es decir, la actividad social se desarrolla en base a conductas

    regidas por normas que obedecen a propsitos diversos, as podemos hablar

    de normas jurdicas, morales, religiosas, etiquetas, convencionalismos sociales,

    etctera. Ms el conjunto de normas que componen el Derecho, como se indic

    previamente, se caracteriza por el poder coactivo que presupone la exigencia

    de su cumplimiento incluso por medio de la fuerza.

    B. Sociedad y Estado.

    La relacin de este binomio invoca de manera casi inmediata una de las ms

    simples -ms no errnea- acepciones de la palabra Estado, que lo identifica

    como el conjunto de todos los fenmenos sociales, refirindose estrictamente

    al Estado como una totalidad orgnica y en consciente contraposicin a

    cualquiera de sus manifestaciones parciales.7

    Relacionar en cambio ambos conceptos, nos remite necesariamente a valorar

    aspectos histricos y sociolgicos que lejos de profundizar en tpicos tan

    trillados sobre el origen del Estado, precisen la forma, mejor dicho, el proceso

    que condujo a una sociedad a convertirse en la organizacin poltica suprema.

    En su obra, Hctor Gonzlez Uribe relaciona las nociones por una parte, de

    Estado como mecanismo que las sociedades emplean para desenvolverse con

    7 KELSEN, Hans. TEORA GENERAL DEL ESTADO. Primera Edicin. Ediciones Coyoacn. Mxico, 2004. P. p. 4.

  • 42

    orden y armnica convivencia, y por la otra, el gobierno como perfeccin de la

    coaccin organizada, posterior a la simple organizacin estatal. De esta

    manera son cinco periodos que una sociedad debe experimentar

    evolutivamente para dar lugar en primer trmino al Estado, luego al Estado

    dotado de gobierno:

    a) El sedentarismo, que presupone un espacio territorial geogrfico en el

    cual se asienta una poblacin.

    b) La cooperacin domstica y social, como consecuencia de un status

    que permite la diferenciacin de la poblacin acorde a sexo, edad y

    aptitudes.

    c) La evolucin de la familia al superar los vnculos de consanguinidad,

    sumando otros aspectos de solidaridad como religin, economa

    cultura, surgiendo grupos sociales ms amplios (clan, tribu, fratra

    gens).

    d) Aparicin de oposiciones y luchas entre los diversos ncleos jurdicos

    que pugnan por imponer su derecho como superior al de los dems.

    e) Consolidacin del grupo gobernante, que logra obtener el mximo

    poder, por tanto el monopolio de la coaccin, la potestad de imponerlo

    sobre los sbditos o gobernados.8

    La diferencia entre gobernantes y gobernados que tiene lugar en el ltimo

    punto marca la pauta para referirnos a la transformacin de la sociedad en

    Estado propiamente dotado de todas sus caractersticas.

    Este ltimo estado denota relevancia, en tanto que sugiere un proceso de

    desarrollo que las sociedades reflejan en la proyeccin del poder dentro de

    determinado mbito con la correlativa aceptacin de los gobernados que

    legitiman tal proyeccin, sea cual fuere su fundamento. De esta manera, es

    natural que durante el origen y auge de las formas sociales anteriores al

    Estado, el fundamento bsico de tal relacin radique en la fuerza, la imposicin

    de la voluntad sobre la razn.

    8 GONZLEZ Uribe, Hctor. TEORA POLTICA. Dcima quinta edicin. Editorial Porra, Mxico, 2007. P. p. 444.

  • 43

    Sin embargo, la humanidad contina en incesante mutacin no siempre dirigida

    hacia la perfeccin, sino condicionada por infinita serie de factores, el Derecho

    quiz el ms importante en tanto que modera las relaciones que tienen lugar

    dentro del complejo y sin el cual simplemente no podra hablarse de sociedad,

    mucho menos de Estado.

    El Estado de nuestros das de ninguna manera debe desligarse de una de sus

    finalidades esenciales: el bien comn, mediante la disposicin del poder

    poltico como instrumento que garantice el orden mnimo tanto al interior, como

    en sus relaciones con otros Estados; empero no es suficiente el actuar de un

    Estado en funcin del bien comn, es fundamental que tal pretensin se lleve a

    cabo dentro de los lmites del Derecho que lo rige, en razn de que la idea del

    bien comn implica una abstraccin susceptible a subjetivismos que

    deformaran no slo los medios, sino el propio fin, por ende el Derecho de un

    Estado es la nica fuente y lmite de las atribuciones.

    Cabe destacar que cuando el Derecho positivo est por debajo del poder de un

    Estado, ste suele denominarse totalitarista; cuya nota caracterstica es el

    poder casi absoluto de la institucin estatal al cual se hayan supeditados

    adems de los gobernados, el propio Derecho, mostrando un retroceso a la

    figura del sbdito que no reconoce autoridad emanada de las leyes sino de la

    figura del gobernante. En palabras de la Doctora Aurora Arnaz Amigo, se

    obedece en funcin del mando vaco de su contenido. Y se manda por la

    vaciedad de ser obedecido. Ambas funciones envilecen tanto al

    gobernante como al gobernado, desprovistos, en su actividad, de la

    voluntad general.9

    La Italia Fascista de Benito Mussolini ilustra claramente la vulnerabilidad de un

    Estado abatido por la crisis econmica, poltica y social, influenciada por

    intereses en riesgo y un mosaico de prejuicios proyectados a las masas a

    cargo de una figura carismtica que, apoyado por una serie de mitos logr

    9 ARNAIZ Amigo, Aurora. Estructura del Estado. Tercera Edicin. Grupo Editorial Miguel Angel Porra. Mxico, 1997. P.

    p. 149.

  • 44

    consolidar el poder de un rgimen a costa del menoscabo de figuras medulares

    e indispensables de todo Estado contemporneo.

    Es en este Estado, donde no cabe la figura del hroe, del caudillo, del elegido

    por la divinidad; el concepto de majestad atribuido a una persona se sustituye

    por la nocin de autoridad impersonal y condicionada a la norma que la crea y

    la rige. No hay mitos que sustenten la accin de un gobernante, predomina el

    Derecho como lmite y directriz, que permite y prohbe, previene y sanciona,

    protege y garantiza.

    Resulta interesante plantear en pleno siglo XXI un par de interrogantes: existe

    cuerpo normativo alguno que impida eficazmente que la tentacin del

    Fascismo, sin duda latente, se exteriorice como alternativa contundente y

    viable para afrontar alguna crisis ante la inoperancia o ineficacia de las

    instituciones oficialmente establecidas?

    En el caso actual de nuestro pas, en que grado el Fascismo o una

    modalidad adecuada a las necesidades del contexto- contribuira para combatir

    la compleja serie de dificultades en materia de seguridad?

    De presentarse el extremo, cules seran las estructuras que debieran

    modificarse y de que manera?, cules las libertades que se coartaran en el

    entendido de que los medios de comunicacin, la tecnologa, el ndice de

    poblacin y su diversidad, son factores que distan enormemente en relacin a

    las condiciones en las que florecieron los principales modelos fascistas?

    C. Idea y concepto del Estado.

    El Estado, como organizacin poltica suprema, es consecuencia del complejo

    de actividades que desarrolla el ser humano, ubicado dentro de determinado

    contexto temporal y espacial, cuyos roles se encuentran condicionados por un

    marco normativo, que constituye pauta indispensable para la convivencia.

  • 45

    Esta serie de condiciones que, en efecto emanan de las experiencias del propio

    complejo, se encuentran a nuestro alrededor, nos incluye, dado que desde el

    nacimiento nos sujetamos a esa relacin, no la creamos; de esta manera, a lo

    largo de nuestra vida es imposible prescindir del, o de los grupos a los cuales

    pertenecemos, como miembro de una familia, socio de una empresa, alumno

    de una escuela, puesto que esta interaccin, producto de la convivencia

    enriquece e impulsa hacia un propsito al ente social, en tanto que en lo

    individual, la persona se realiza como tal, participando de ese mosaico de

    funciones, ideas y propsitos.

    No obstante, la pluralidad como condicin natural a toda sociedad en tanto que

    el ser humano persigue sus propios intereses an a costa de lesionar los de

    sus semejantes, genera un panorama latente de conflictos que ponen en riesgo

    la convivencia entre individuos, entre grupos, por ende de la sociedad en

    conjunto. Es por esta razn, que el individuo como miembro de una colectividad

    cede tcitamente una porcin de su libertad, por lo que su albedro permanece

    limitado, sujetndose a una serie de reglas no necesariamente jurdicas, bien

    pueden ser costumbres, hbitos familiares, normas religiosas o simples

    convencionalismos. Cada una, dotada de valores positivos (tica, justicia, bien

    comn, altruismo), influye en el obrar del individuo haciendo posible la vida en

    sociedad; siendo el Derecho el conjunto normativo por excelencia, que a

    diferencia de la diversidad de reglas, previene, sanciona y garantiza an por

    medio de la fuerza la armona del complejo.

    Ms el Derecho no se manifiesta por s, pues la falta de aplicacin lo convierte

    en letra muerta, tampoco su ejecucin se deja al arbitrio de los individuos, esta

    situacin propiciara la barbarie. Por tanto es fundamental que el conjunto

    cuente con una representacin, llmese autoridad o gobierno que elabore las

    normas atendiendo las necesidades de las mayoras, que las modifique

    adecundolas a la realidad, que las interprete y aplique al caso concreto

    armonizando controversias, que en base a las mismas suministre a los

    gobernados los instrumentos idneos para un ptimo desarrollo, como la

    seguridad, la educacin y la salud.

  • 46

    Siendo en nuestros das de vital trascendencia, ms no es novedad, la idea de

    que la Autoridad (Poder Legislativo, Ejecutivo y Judicial) deriva del propio

    Derecho (Constitucin Poltica), que lo legitima, lo limita y le proporciona las

    directrices bajo las cuales estrictamente debe conducirse; por lo que mientras

    el individuo puede realizar prcticamente todo lo que la Ley no le prohba, la

    Autoridad nicamente debe actuar en observancia a lo que la Ley le faculta.

    El conjunto de individuos llevando a la prctica la vida en comn dirigida hacia

    un propsito regidos por un conjunto normativo que garantice la armona y

    consecuente progreso del mismo bajo una representacin a la cual se sujetan,

    debe contar con una condicin ineludible, un espacio geogrfico, el territorio

    donde se desarrolla ese complejo de quehaceres sociales, el mbito de

    aplicacin de la norma y de actuacin de la Autoridad al interior para con sus

    integrantes y al exterior frente a sus semejantes.

    Al interior, la conexin de funciones y relaciones conlleva a una sujecin, que

    se manifiesta cuando se supera la individualidad de sus componentes,

    adquiriendo por tanto relativa permanencia, por lo que contina dialcticamente

    enriquecindose y adaptndose a la realidad misma que lo origina.

    Sin embargo, la constante realidad social del mismo escapa a la percepcin de

    nuestra cotidianidad, siendo invocado como vaga nocin al momento de

    manifestarse alguno de sus elementos, se designan como Estado, el poder

    especfico que poseen determinadas colectividades; o se habla de Estado y se

    piensa en un pueblo; y an se le confunde con determinado territorio.

    Por ejemplo, resulta comn para muchas personas invocar la nocin del Estado

    cuando perjudicado o no, entra en contacto con la diversidad de supuestos que

    da a da se presentan, ya sea en medios de comunicacin como radio,

    televisin, la prensa, el Internet, o bien, cuando la gestin de determinada

    autoridad afecta directamente o indirectamente su esfera jurdica. El Maestro

    Serra Rojas se refiere a estas expresiones como conocimiento vulgar del

    Estado.

  • 47

    De esta manera regularmente se alude al Estado ante la cuestionada actuacin

    del Gobierno Federal en materia de seguridad pblica, la aprobacin

    demaggica de una ley, los criticados mtodos empleados en los retenes

    militares, la sentencia que absuelve a un secuestrador por falta de elementos,

    la arbitraria modificacin de alguna disposicin fiscal en perjuicio de ciertos

    contribuyentes. Todos estos actos emanan de una autoridad, siendo comn y

    parcialmente vlido relacionarlos con la idea del Estado.

    Y as como, por una parte, el Estado significa el conjunto de todos sus

    rganos, por otro lado se aplica la misma expresin solamente para

    determinados rganos (por ejemplo, slo para designar el llamado

    Gobierno). 10

    En palabras de Alessandro Passern DEntreves, el trmino Estado implica,

    dentro de un lenguaje simple propio de una experiencia inmediata:

    a) que la palabra Estado est asociada ordinariamente a la idea de una

    fuerza extraa a la voluntad individual y superior a ella hasta el punto

    de no slo darle mandatos, sino de imponer la ejecucin de los

    mismos;

    b) que la atribucin al Estado de esta fuerza imperativa y suprema que

    poseen tales mandatos, a diferencia de otros, no significa atribucin

    de una fuerza inescrutable y arbitraria, sino que, por el contrario,

    implica la nocin de un poder que es ejercitado conforme a ciertos

    procedimientos y segn normas conocidas o por lo menos

    cognoscibles;

    c) que el reconocimiento de ese poder que se ejerce de acuerdo con

    ciertas reglas implica el reconocimiento de un deber de someterse a

    dichas reglas; la palabra Estado constituye en ese sentido un trmino

    de referencia de tales deberes: no slo una fuerza que existe de hecho

    10 KELSEN, Hans. TEORA GENERAL DEL ESTADO. Primera Edicin. Ediciones Coyoacn. Mxico, 2004. P.p. 5.

  • 48

    o un poder que se explica segn ciertas reglas, sino una autoridad que

    se reconoce como fundada y justificada en su ejercicio.11

    De estas consideraciones se desprenden categoras que consideran al Estado

    desde el punto de vista de uno de sus elementos, incluyendo la correlativa

    interaccin con los miembros que lo componen en base a relaciones de fuerza,

    ms esta nocin por simple no deja de contar con cierta validez, en cuanto a

    que no siempre se habl de un Estado de Derecho, como es el caso del Estado

    Fascista.

    Sin embargo, el Estado no puede y no debe manifestarse como una fuerza

    arbitraria, debe estar ligado necesariamente a un conjunto de reglas y normas

    que no solo dirigen la conducta de los particulares, sino tambin organizan la

    existencia propia del Estado.

    La fuerza no es solamente fuerza: es fuerza cualificada, fuerza que se

    despliega de manera regular y uniforme y que se ejerce en nombre de

    las normas y de las reglas impuestas por el Estado, cuya observancia

    constituye, precisamente, la razn de ser del propio Estado.12

    Por tanto, a la nocin de Estado se une de manera indispensable la de

    Derecho, como creacin humana tendiente a generar un ambiente de orden

    dirigido a el fin inmediato de la coexistencia pacfica, simultneamente, medio

    para alcanzar otros fines, como el bien comn.

    Sin embargo, el binomio Estado-Derecho no siempre es aceptado de esta

    manera, es decir, como ordenamiento coactivo se traduce en limitante negativa

    al libre ejercicio de las actividades que tienen lugar en una sociedad; el

    anarquismo propone que el Estado no debera existir, consecuentemente, se

    desconoce a los gobernantes la atribucin de gobernar, imponer y someter a

    los gobernados a la obediencia de las leyes. No obstante esta situacin

    derivara en un mal social, en tanto que el Estado (con su Derecho) se expresa

    11 PASSERIN DEntreves, Alessandro. LA NOCIN DEL ESTADO (UNA INTRODUCCIN A LA TEORA POLTICA).

    Editorial Ariel. Primera edicin. Espaa, 2001. P.p. 19. 12 Idem. P. p. 21

  • 49

    como libertad tica, dentro de la ley opuesta a la libertad en s, indiferente e

    individualista, que coloca a los individuos a merced del dominio de los ms

    fuertes.

    Ms el Estado se manifiesta de manera impersonal, es decir, la idea comn de

    identificarlo con los funcionarios que ejercen o llevan a la prctica sus

    funciones se aleja de su naturaleza, que como concepcin, seala la Doctora

    Aurora Arnaiz Amigo, es una abstraccin, no una ficcin, por ende se considera

    errnea, si aadimos que magistrados, legisladores o gobernantes no son en s

    el Estado, puesto que como figuras emanan de un cuerpo normativo, al igual

    que sus funciones, atribuciones y competencia. De esta manera, una postura

    estrictamente jurdica considera que el Estado es el conjunto de leyes vigentes

    en una determinada situacin de tiempo y lugar, en este sentido, el Estado es

    creacin y consecuencia del Derecho. Esta cualidad contrasta con el panorama

    de la Italia Fascista de Benito Mussolini, en el cual se ligaba la nocin del

    Estado a la figura del lder, el Duce, el Caudillo.

    As, una primera nocin supone considerar al Estado en razn de un conjunto

    de seres humanos, un espacio donde ese grupo se encuentra establecido,

    dotado de un indispensable cuerpo normativo y dirigido por una autoridad que

    lo representa y asegura la eficacia de la norma. Estos factores conjugados son

    a su vez medios, el fin es en beneficio de la colectividad, no de una generacin

    o un sector en especfico sino que le pertenece un pasado y le es propio actuar

    en atencin a un futuro, siendo por ende permanente y constante.

    Serra Rojas al referirse al concepto del Estado, menciona que implica un

    orden de convivencia de la sociedad polticamente organizada en un ente

    pblico superior, soberano y coactivo.13

    Este orden, como forma de asociacin superior se integra de una poblacin,

    como elemento humano o grupo social sedentario, que se caracteriza por la

    permanencia y la unidad; el cual est asentado en un territorio, provisto de un

    poder pblico que cuenta con el monopolio y exclusividad del poder coactivo;

    13

    SERRA Rojas, Andrs. TEORA DEL ESTADO. Dcimo primera edicin. Editorial Porra. Mxico, 1990. P. p. 167.

  • 50

    este orden esta dotado de soberana y se justifica a travs de los fines sociales

    que tiene a su cargo.

    Para Hans Kelsen, el Estado es un orden jurdico parcial inmediato al

    derecho de gentes, relativamente centralizado, con mbito territorial y

    temporal de validez jurdico internacionalmente delimitado y con una

    pretensin de totalidad, respecto del mbito material de validez, slo

    restringido por la reserva del Derecho internacional.14

    Es indudable que el Derecho es indispensable al Estado, aunque la postura del

    jurista austriaco partidaria al Derecho Positivo que tiende a identificar al Estado

    con el orden jurdico positivo, es un tanto radical. Considera que la imagen

    cabal del Estado est determinada por el ordenamiento jurdico total, que es la

    fuente de la fuerza que ste tiene para obligar a los gobernados. Desconoce

    que la realidad se cristalice en el Derecho, que es un sistema de normas

    ajenas al hecho que las genera e indiferentes al valor, mismas que penden de

    la Ley Fundamental que a su vez es producto del pensamiento y la razn y no

    de la necesidad de normar la actividad humana para procurar la convivencia.

    Criticable en cierta medida, puesto que al negar que la norma sea producto de

    la cristalizacin de los valores de una sociedad se est dejando de lado que las

    creaciones jurdicas son creaciones sociales, dado que es la sociedad la que

    les concede vitalidad y proyeccin. El orden jurdico del Estado se vincula

    estrechamente al orden social, sin sociedad no se conciben las creaciones de

    la cultura, ni Estado, ni Derecho.

    Jellinek considera que el Estado tiene dos aspectos bajo los cuales puede ser

    conocido y analizado, el social y el jurdico.

    Bajo la primer faceta, el Estado es producto de la sociedad, de ah deriva su

    naturaleza, definindose como la unidad de asociacin dotada

    14 SERRA Rojas, Andrs. TEORA DEL ESTADO. Dcimo primera edicin. Editorial Porra. Mxico, 1990. P. p. 168.

  • 51

    originalmente del poder de dominacin y formada por hombres asentados

    en un territorio15.

    El aspecto jurdico, entiende al Estado como una corporacin, un sujeto de

    Derecho. Se define como una corporacin formada por un pueblo, dotado

    de un poder de mando originario y asentada en un determinado territorio

    (citado por Fernando de los Ros).16

    La parte sociolgica atender el estudio del Estado como un fenmeno poltico

    que tiene lugar dentro de una sociedad, la segunda, tiene lugar cuando la

    manifestacin poltica entra en el mbito jurdico, por lo que ambas se

    complementan, en tanto que la primera resulta condicin, unidad bsica y al

    entenderse como corporacin, adquiere forma al interior respecto a los

    gobernados y al exterior en relacin a otros Estados que le son semejantes.

    Kelsen critic esta teora, en el sentido de que el Estado slo puede ser visto

    desde el punto de vista jurdico, siendo que sociolgicamente conlleva a un

    objeto de estudio distinto; ms como ya se apunt, el Estado es una creacin

    social, por ende, no puede ser entendido como un sistema normativo ajeno a

    la realidad social que nutre su contenido.

    M. de la Bigne Villanueva, en contraposicin a la teora de Kelsen, manifiesta

    que el Estado no es un organismo puramente jurdico, sino que

    comprende adems factores morales, histricos, polticos, econmicos,

    por tanto debe ser entendido estudiando esta diversidad de aspectos

    (citado por Serra Rojas). 17

    Herman Heller afirma que el ser del Estado, es cabalmente su devenir a

    travs de actos de decisin poltica, constantemente renovados, es su

    devenir en la lucha poltica entre poderes reales de voluntad, ante los

    cuales no es posible que el sujeto de derecho mantenga una absoluta

    15 JELLINEK, Georg. TEORA GENERAL DEL ESTADO. Fondo de Cultura Econmica. Primera edicin en Espaol.

    Mxico, 2000. P. p. 183.

    16 Idem. P. p. 183.

    17 SERRA Rojas, Andrs. TEORA DEL ESTADO. Dcimo primera edicin. Editorial Porra. Mxico, 1990. P. p. 186.

  • 52

    neutralidad.18 La nota caracterstica en este enunciado, resalta la importancia

    del Derecho positivo, sin el cual, la pugna entre intereses diversos derivara en

    caos, por lo que el orden normativo debe enriquecerse dialcticamente en

    beneficio del complejo, de ah que no pueda concebirse el Estado desde el

    punto de vista netamente jurdico, siendo que son las condiciones que tienen

    lugar dentro del mismo, las que moldean tanto el orden normativo que rige tales

    condiciones, como al mismo Estado como cristalizacin de esa serie de

    relaciones que de ninguna manera permanece esttica.

    Para Maurice Duverger, la palabra Estado tiene dos significados diferentes: por

    un lado, se puede emplear para designar al conjunto de la organizacin

    gubernamental o conjunto de gobernantes de una nacin soberana (Estado -

    Gobierno). La otra acepcin se refiere a las naciones soberanas entre s,

    comunidades humanas, siendo un concepto ms amplio en tanto que engloba

    al primero (Estado-Nacin).

    Afirma que el Estado-Nacin es grupo humano, una comunidad que se

    distingue de otras por diversos criterios; los lazos de solidaridad son

    particularmente inmensos, la organizacin es particularmente poderosa.

    La diferencia entre el Estado y otros grupos humanos es, por tanto de

    grado mayor que de naturaleza. (citado por Serra Rojas).19

    Heller concibe al Estado como una organizacin, una estructura de

    efectividad organizada en forma planeada para la unidad de la decisin y

    accin.20

    Esta organizacin es titular de un poder, cuya cualidad que lo distingue de

    cualquier otro poder radica en la clase de coaccin que aplica, y la aplicacin

    de la dominacin que ello implica en un determinado territorio. Heller afirma

    que el mbito territorial conlleva a la observancia obligatoria de las decisiones

    emanadas de los rganos estatales, no slo a aquellos miembros de la

    organizacin (Estado), sino para todos los habitantes del territorio. Por ende,

    18 SERRA Rojas, Andrs. TEORA DEL ESTADO. Dcimo primera edicin. Editorial Porra. Mxico, 1990. P. p. 188. 19 Idem. P. p. 190. 20 HELLER, Herman. TEORA DEL ESTADO. Segunda reimpresin. Fondo de Cultura Econmica. Mxico, 2002. P. p.

    225.

  • 53

    bajo esta perspectiva, el Estado se considera como un grupo territorial de

    dominacin, a diferencia de los grupos de carcter personal.21

    Siendo el grupo territorial de dominacin superior, se distingue de otras

    unidades de poder, por su carcter de unidad soberana de accin y decisin,

    situndose as, por encima de stas; adems, es propia de los rganos

    estatales la exclusiva potestad de exigir la aplicacin de las disposiciones de

    ellas emanadas, an mediante el uso de la coaccin.

    La coaccin es uno de los aspectos que hacen soberano a un Estado, por

    tanto, tambin es un grupo soberano de dominacin territorial. Segn Heller, el

    Estado debe ser considerado, atendiendo la unidad de sus componentes, esto

    es, no es posible identificar la unidad estatal con alguno de sus elementos, el

    Estado no es el Derecho (como afirmaba Kelsen), tampoco es el pueblo (no

    est formado por hombres, sino por el complejo de relaciones y actividades

    humanas). No es posib