1. DESARROLLO Y DESARROLLO RURAL Enfoques Y reflexiones MARCEL
VALCRCEL DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SOCIALES PONTIFICIA UNIVERSIDAD
CATLICA DEL PER NOVIEMBRE 2007 Presentacin Es un gusto poner a
disposicin de la comunidad acadmica y de los profesionales
interesados en el tema del desarrollo el documento elaborado por el
Profesor Marcel Valcrcel. Se trata de una sntesis crtica en la que
se renen lecturas diversas, as como ejemplos vinculados a su
prctica profesional. El documento consta de dos ensayos. En el
primero el autor presenta las principales teoras que sobre el
desarrollo se construyeron despus de la segunda guerra mundial
hasta la actualidad. Constituye una exhaustiva y muy bien
documentada revisin, que ubica las principales corrientes y sus
aportes en este campo. Se propone en tal sentido, una historia de
las ideas y prcticas, que, sin caer en simplificaciones, logra que
la persona no familiarizada con la temtica comprenda los
principales planteamientos tericos y prcticos de distintos
enfoques, teoras y escuelas. En el segundo, el Desarrollo Rural es
el tema motivo de reflexin y anlisis. Siguiendo el esquema
planteado en el primer ensayo, el autor resea las principales
concepciones del Desarrollo Rural a la luz de lo que fueron las
estrategias ms conspicuas desplegadas en Amrica Latina durante el
ltimo medio siglo. El autor intenta, en ambos ensayos, dar cuenta
no solamente de los presupuestos tericos, sino de la realidad en
que cada reflexin fue producida. Como se seala desde el comienzo,
los conceptos y categoras tienen siempre un anclaje histrico: no es
posible entender el enfoque de la modernizacin sin sus presupuestos
eurocntricos ni al posdesarrollo sin los grandes cambios ocurridos
en los ltimos 30 aos. De otra parte, nos son presentados algunos de
los principales logros y consecuencias de varios proyectos de
desarrollo en distintos niveles: regional, nacional, local. Con
fracasos y aciertos, la historia del desarrollo no ha sido nunca
unilineal y continua, sino conflictiva y compleja. El ensayo del
profesor Valcrcel nos permite encontrar algunos de los aciertos y
errores cometidos en este camino. Creemos que con esta publicacin
el Departamento de Ciencias Sociales cumple con poner a
2. disposicin de un pblico amplio los aportes que nuestros
docentes vienen haciendo desde la ctedra universitaria a la
comprensin de los problemas y alternativas de nuestra realidad.
Finalmente, nuestro agradecimiento al profesor Marcel Valcrcel por
su valiosa contribucin que, sin duda, expresa dedicacin y
compromiso con el desarrollo de nuestro pas. Patricia Ruiz Bravo 2
Gnesis y Evolucin del Concepto y Enfoques sobre el desarrollo ndice
1. Introduccin 2. Emergencia de un concepto 3. Enfoques
fundamentales de la teora del desarrollo 3.1 El enfoque de la
modernizacin (1945-1965) 3.1.1 El aporte econmico al enfoque de la
modernizacin 3.1.2 El aporte sociolgico al enfoque de la
modernizacin 3.2 El enfoque de la Dependencia (1965-1980) 3.2.1
Crisis y crtica del enfoque dependentista 4. Aproximaciones
ambientalistas al desarrollo (1970-1990) 5. Los enfoques de las
necesidades bsicas y el desarrollo a escala humana (1975-1980). 6.
El pensamiento tourainiano y el desarrollo 7. El enfoque Neoliberal
y la Neomodernizacin: Ajuste estructural y Consenso de Washington
(1980-1990) 8. Mas all del Consenso de Washington (1990) 9. Enfoque
de las capacidades y el Desarrollo Humano (1990-2000) 9.1 Sen y el
enfoque de las capacidades 9.2 El Desarrollo Humano 10. Enfoque
territorial
3. 11. El Post-Desarrollo (1990-2000) 12. A manera de conclusin
13. Anexo 14. Bibliografa NOTA: pgina 43 Principales enfoques 3
ENFOQUES DEL DESARROLLO 1. Introduccin Los conceptos y categoras
tienen un anclaje histrico, vale decir, un punto de partida, una
trayectoria y tambin un final. En este primer ensayo me ocupar de
ilustrar el recorrido de uno de los conceptos normativos ms
trascendentes del siglo XX: el concepto de desarrollo, el cual fue
motivo o justificacin de las polticas nacionales en mltiples pases
tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. As, para el destacado
socilogo francs Alain Touraine (1995) la idea desarrollo parece
haber desaparecido de nuestras mentes y slo quedan frente a frente
el mercado y la religin Este primer ensayo consta del balance
propiamente dicho del desarrollo como concepto terico, normativo y
poltico; de un anexo (donde se muestran algunas de sus
definiciones); y por ltimo, de una bibliografa de los ensayos ms
relevantes escritos en medio siglo de reflexin sobre el desarrollo.
2. Emergencia de un concepto El concepto desarrollo es heredero de
la nocin occidental de progreso surgida en la Grecia clsica y
consolidada en Europa durante el perodo de la Ilustracin bajo el
supuesto que la razn permitira descubrir las leyes generales que
organizan y regulan el orden social y as poder transformarlo en
beneficio de la gente. El socilogo estadounidense Robert Nisbet ha
efectuado un exhaustivo seguimiento histrico del significado de
progreso para . As, en la introduccin a su obra Historia de la idea
de Progreso (1991) escribe: Las idea de progreso sostiene que la
humanidad ha avanzado en el pasado a partir de una situacin inicial
de primitivismo, barbarie o incluso nulidad- y que sigue y seguir
avanzando en el futuro. El paso de lo inferior a lo superior es
entendido como un hecho tan real y cierto como cualquier ley de la
naturaleza. J.B. Bury en su libro Idea of progress lo dice con una
frase muy acertada: la idea de progreso es una sntesis del pasado y
una profeca del futuro.
4. Pero la creencia en el progreso no siempre ha producido un
impulso hacia adelante. La fe en el progreso de la humanidad ha
convivido y convive con otras creencias repugnantes. Gobineau y
Madison Grant crean que el progreso era posible pero que su base
radicaba en determinada raza. ( 1980:24). Nisbet estaba convencido
que la idea de progreso haba contribuido ms que cualquiera otra, a
lo largo de 25 siglos de historia de occidente, tanto a fomentar la
creatividad en los ms diversos campos como alimentar la esperanza y
la confianza de la humanidad y de los individuos en la posibilidad
de cambiar y mejorar el mundo. Ahora bien, el concepto desarrollo
fue antecedido por otros trminos adems de progreso, como
civilizacin, evolucin, riqueza y crecimiento. As, para Adam Smith
(1776) y luego para John Stuart Mill (1848), ambos economistas
ingleses, la riqueza era indicadora de prosperidad o decadencia de
las naciones. A lo largo de la referida dcada, la expresin
desarrollo ocasionalmente aparece en libros tcnicos o documentos de
la Organizacin de las Naciones Unidas (ONU). Recin adquiere una
suerte de legitimidad universal en 1949, cuando el mandatario
norteamericano Harry Truman en el discurso de inauguracin de su
mandato alude a vastas regiones del planeta como mundo
subdesarrollado y plantea luchar contra esta situacin en el marco
del combate al comunismo. En el punto cuarto de su discurso el
presidente Truman dice a la letra: Debemos embarcarnos en un nuevo
programa para hacer que los beneficios de nuestros avances
cientficos y el progreso tcnico sirvan para la mejora y el
crecimiento de las reas subdesarrolladas. Creo que deberamos poner
a disposicin de los amantes de la paz los beneficios de nuestro
almacn de conocimientos tcnicos, para ayudarles a darse cuenta de
sus aspiraciones para una mejor vida, y en cooperacin con otras
naciones deberamos fomentar la inversin de capital en reas
necesitadas de desarrollo.1 (subrayado nuestro). Al margen del
conmovedor paternalismo trumaniano, a partir de aquel momento
desarrollo y subdesarrollo comenzaron a ser utilizados regularmente
por los organismos internacionales como trminos explicativos del
acrecentamiento de las distancias y diferencias socio- econmicas
entre los pases ricos del norte y los pases pobres del sur. 3.
Enfoques fundantes de la teora del desarrollo Como concepto el
desarrollo adquiere un significado relevante y especfico al
interior de alguno de los enfoques interpretativos de la realidad
social surgidos a lo largo de las cinco ltimas dcadas. Estos
enfoques o paradigmas incorporan en buena medida los aportes de las
ciencias sociales y las experiencias occidentales de
industrializacin y cambio social. La teora evoluciona en respuesta
a observaciones empricas y obedeciendo tambin a su dinmica interna.
Para el perodo 1945-1980 podemos identificar bsicamente dos grandes
enfoques del desarrollo: Modernizacin y Dependencia sobre los
cuales en un inicio se ciment la teora del
5. desarrollo. 3.1 El enfoque de la modernizacin (1945-1965) El
contexto histrico del nacimiento del enfoque de la modernizacin est
marcado por el surgimiento del conflicto Este-Oeste,
socialismo-capitalismo, ms conocido como la guerra fra. De ah que
no fuese casual que este enfoque surgiera en aulas de las
universidades estadounidenses. Convergen en l las ciencias
econmicas, polticas, sociolgicas y psicolgicas. Algunos organismos
internacionales como la ONU y el Banco Mundial, as como La Alianza
para el Progreso, lo hacen suyo y contribuyen a su rpida
legitimacin, divulgacin y aplicacin prctica en el Tercer Mundo. A
continuacin, presentamos el aporte de la economa y luego la
contribucin de la sociologa a este primer enfoque terico del
desarrollo. 3.1.1. El aporte de la ciencia econmica Al comenzar los
aos 50, varios conspicuos miembros de la naciente escuela de la
economa del desarrollo, como los norteamericanos Ragnar Nurske
(1953), Arthur Lewis (1955) y Paul Baran (1957), sostenan que la
acumulacin de capitales era el eje central del desarrollo y que ste
se haba hecho realidad gracias a la ampliacin del sector moderno
industrial de la sociedad. Para Paul Rosenstein Rodan (1961) la
manera de lograrlo era a travs de la inversin de capitales fsicos,
motor del big push, fundamento del crecimiento econmico expresado
en el aumento sostenido del producto bruto industrial y de la renta
per cpita de la poblacin. Asimismo, Arthur Lewis (1958), John Fei
(1964) y Gustav Ranis (1971) consideraban que el trabajo excedente
generado por la agricultura (sector tradicional) en proceso de
modernizacin sera absorbido por completo por las emergentes y
pujantes industrias urbanas (el sector moderno de la sociedad). Por
su parte, Walt Whitman Rostow, uno de los exponentes ms destacados
del enfoque econmico de la modernizacin, propugnaba un mayor
desarrollo industrial, redistribucin del ingreso en la poblacin y
creacin de una nueva elite dominante en las regiones atrasadas.
Para l slo existan dos caminos para la modernizacin de los pases
pobres del sur: el capitalismo y la democracia o, el comunismo y la
dictadura. 3.1.2 El aporte sociolgico al enfoque de la modernizacin
La perspectiva y conceptos sociolgicos de este enfoque provienen de
la teora del cambio social de la escuela funcionalista, heredera
del pensamiento del socilogo francs Emile Durkheim quien aspiraba
modificar las estructuras tradicionales sin romper el equilibrio
social. A los partidarios de este enfoque les interesa no el modelo
de modernizacin sino el anlisis del proceso: hay que explicar cmo
se manifiesta el cambio de la sociedad y de la cultura tradicional
a una moderna. Para este enfoque una sociedad moderna es aquella
que presenta un elevado sistema de diferenciacin social, con roles
delimitados y claramente distinguibles (familia,
6. trabajo y ciudadana) y donde la personalidad de los sujetos
sociales, como el sentir, pensar y comportarse, ha sido modificada
y adaptada a dicha diferenciacin. A la vez, se subraya el papel
innovador de las elites en este cambio. En la construccin
sociolgica de este enfoque destacan Talcott Parsons y Bert
Hoselitz, ambos estadounidenses As, en las primeras el desarrollo
no podra haber ocurrido sin que la empresa estuviera libre de
ciertos tipos de control poltico, mientras que, en las segundas la
autoridad poltica es generalmente un organismo necesario y que,
bajo ciertas condiciones, lejos de obstaculizar, es lo ms probable
que facilite el proceso (...) Existe ya un sistema industrial
pujante. Esto significa dos cosas: en primer lugar, que la
presencia de una economa industrial en ciertas partes del mundo
seala las condiciones bajo las cuales cualquier nacin debe en
nuestros das existir y desarrollarse, y en segundo lugar, presenta
un modelo que otros pueden seguir. (Parsons, 1966:124-25). 3.2 El
enfoque de la Dependencia (1965-1980) El pensamiento dependentista
emerge en Amrica Latina a mediados de los aos 60, en un contexto
radical, de apuesta por el cambio social y en franca ruptura
intelectual con la teora de la modernizacin. Se vive en el
continente el auge de las guerrillas bajo la influencia del modelo
revolucionario cubano y las tesis guevaristas. Tambin es el momento
del ascenso del grupo de Pases No Alineados y de la realizacin de
la Tricontinental6. Desde el Sur se reflexiona a la luz de la
historia sobre el desarrollo y subdesarrollo, sus causas y
consecuencias. Los partidarios del enfoque de la dependencia
definen a sta como un tipo de articulacin entre la economa mundial
y las economas locales, entre la dominacin internacional y la
dominacin interna de clase. Precisan que la dependencia nacional
difiere de la dominacin colonial. La primera es consecuencia
histrica de la divisin internacional del trabajo que provoca que el
desarrollo industrial se concentre en algunos pases resultando
restringido en otros, a los cuales se les delega la funcin de
simples abastecedores de materias primas. 3.2.1 Crisis y crtica del
enfoque dependentista A los dependentistas se les objetaba que
tuvieran una visin demasiado voluntarista de la historia y, por
consiguiente, que sus recomendaciones para superar la pobreza no
fuesen concretas ni viables. Comenzada la dcada de los 80 los
cambios polticos y econmicos acontecidos en el planeta influirn en
la prdida de influencia y atractivo de este enfoque. Nos referimos,
entre otros, a la crisis en Amrica Latina del modelo de la CEPAL de
Industrializacin por Sustitucin de Importaciones (ISI) y a los
serios e insalvables problemas de reproduccin del socialismo
7. realmente existente, que llevarn, de un lado a la cada del
muro de Berln y, de otro, a la revalorizacin por parte del Partido
Comunista Chino del rol del mercado, de la inversin extranjera, y
el comercio internacional. Desde las corrientes de pensamiento
liberal se seala que el mundo marcha a una interdependencia antes
que a la perpetuacin de una supuesta relacin de dependencia,
habindose modificado en gran medida la antigua divisin del trabajo:
de un lado, pases industriales, de otro pases productores de
materias primas.Asi mismo sostienen que algunas de aquellas
naciones consideradas en los aos 60 como dependientes y
subdesarrolladas, para los 80 haban dejado de serlo, como sera el
caso de los llamados tigres del Asia: Corea del Sur, Taiwn,
Singapur y Hong Kong. Al respecto Vsquez Barquero citando a
Castells (1996) escribe: () la economa global es fuertemente
asimtrica. A diferencia de lo que propugna el viejo paradigma de
Centro-Periferia, es policntrica y adems las categoras Norte y Sur
han perdido capacidad analtica, ya que los centros y las periferias
en el nuevo orden internacional no se sitan simtricamente a ambos
lados de la hipottica lnea divisoria entre el Norte y el Sur.
Existen ciudades y regiones en el Sur articuladas a la economa
global y existen ciudades y regiones del Norte que no lo estn. Es
ms, la pobreza es una cuestin que no slo afecta al Sur sino que los
bajos niveles de renta, la baja capacidad tecnolgica y la injusta
distribucin de la renta caracterizan, tambin, a las ciudades y
regiones del Norte, si bien los niveles de pobreza en el norte y en
el sur no son comparables (2006:3). 4. Aproximaciones
ambientalistas al Desarrollo (1970-1990) Las aproximaciones
ambientalistas al Desarrollo surgen en un contexto en que en el
mundo afloran problemas de contaminacin de las aguas de ros, lagos
y mares, polucin en las ciudades, masiva y acelerada deforestacin,
avance de la desertificacin, entre otros, resultado en buena medida
de modelos y estilos de desarrollo que consideran a los recursos
naturales como inagotables y el lucro el fin supremo de los agentes
econmicos. Entre 1970 y 1990 es notoria la aparicin y progresiva
consolidacin de las aproximaciones medioambientales en torno al
desarrollo, como lo fueron escalonadamente: el ecodesarrollo, el
otro desarrollo, el desarrollo sostenido y el desarrollo
sustentable. Punto de partida del conjunto de estas aproximaciones
fue la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Humano llevada
a cabo en Estocolmo en1972, llamada tambin Primera Cumbre de La
Tierra7. El artculo 8 de la Declaracin final establece que hay una
ligazn profunda entre desarrollo econmico, social y medio ambiente.
Asimismo, en dicha conferencia se acord un Plan de Accin para el
Medio Humano. Su cuarta recomendacin dio inicio al Programa de
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) siendo elegido
director ejecutivo Maurice Strong. Este empresario canadiense en la
reunin constitutiva del PNUMA en Ginebra en 1973 acua el trmino de
ecodesarrollo. 5. Los enfoques de las necesidades bsicas y el
desarrollo a
8. escala humana (1975-1980) A mediados de los aos 70 emerge
otro enfoque sobre el desarrollo denominado de las Necesidades
Bsicas. Su autor el economista estadounidense de origen viens Paul
Streeten postula que: ... el objetivo de los esfuerzos a favor del
desarrollo es proporcionar a todos los seres humanos la oportunidad
de vivir una vida plena...la incumbencia fundamental del desarrollo
son los seres humanos y sus necesidades (1978:31:32). La
satisfaccin de necesidades est referida sobre todo a educacin y
salud, ya que stas aportan una contribucin de importancia para
acrecentar la productividad laboral. Aspira a eliminar la privacin
en masa. Preocupacin que siempre ha sido parte sustantiva del
desarrollo. En 1976 La Conferencia de la Organizacin Internacional
del Trabajo (OIT) adopta el enfoque de la satisfaccin de las
Necesidades Bsicas. Sealando incluso un plazo, el ao 2000, para que
se lograra un adecuado cumplimiento de las necesidades bsicas.
Estas eran divididas en cuatro grupos: A. Los mnimos necesarios
para el consumo familiar y personal: alimento, vivienda, etc. B. El
acceso a servicios esenciales: salud, transporte, educacin o agua
potable. C. Las referidas a un puesto de trabajo debidamente
remunerado. D. Necesidades cualitativas referidas a un entorno
saludable y humano, participacin en las decisiones, libertades
individuales, etc. Tiempo despus Paul Streeten y su equipo de
trabajo escriben un ensayo bautizado: Lo primero es lo primero
(1989). Ah puntualizan que la satisfaccin de las necesidades
humanas bsicas constituye un objetivo moralmente ms importante que
reducir la desigualdad. Mientras que disminuir la desigualdad es un
objetivo complejo y abstracto en grado sumo, abierto a muchas
interpretaciones diferentes y, por consiguiente, ambiguo desde el
punto de vista prctico. Como tal el enfoque de la satisfaccin de
las necesidades bsicas dicen sus creadores tiene el poder de
movilizar apoyo a favor de polticas del cual carecen nociones ms
abstractas. Este enfoque como indica D.Hunt (1989:259) se expresa
en al menos dos posturas. La primera, ms radical, entiende que es
necesario replantearse el modelo de desarrollo, la forma en que se
mide, y el tipo de crecimiento imperante, tomando como gua el
cumplimiento de las necesidades bsicas que ste es capaz de
satisfacer. La segunda postura, por su parte, no cuestiona el
modelo de desarrollo, sino que, aceptndolo, entiende necesario
intensificar las polticas sociales y de disminucin de la pobreza.
Una de las crticas principales a este enfoque est centrada en la
ausencia de indicadores alternativos al Producto Interno Bruto, con
los cuales se puedan fijar objetivos polticos o conocer la situacin
actual de satisfaccin de necesidades. Gutirrez (2000) resume los
intentos
9. por superar dicha carencia: Diversos autores han formulado
diferentes propuestas: Grant (1978) toma como indicadores centrales
la esperanza de vida, la mortalidad infantil y la alfabetizacin,
Hicks y Streeten (1979) resaltan seis tipos de necesidades bsicas y
sus correspondientes indicadores; y Stewart (1985) propone como
indicador nico la esperanza de vida, por estar altamente
correlacionada con el resto de factores. Desde un punto de vista
ideolgico, se cuestiona la propia definicin de necesidades y su
carcter incondicional. Para autores de la Nueva Derecha como
Nozick, las necesidades bsicas no son universales ni objetivas.
Deben ser los propios individuos quienes decidan qu necesitan y qu
deben gastar en lo que consideran las necesidades de los dems,
siendo el mercado y no el Estado el mecanismo para satisfacerlas.
La visin marxista, en ocasiones, tambin habla de la relatividad de
las necesidades, al enmarcar stas en su contexto histrico y
cultural (Doyal y Gough, 1954:35-38). El Desarrollo a Escala Humana
Por otro lado, hacia mitad de los 80 el economista chileno Manfred
Max Neef y un equipo transdisciplinario, integrado por el socilogo
Antonio Elizalde y el filsofo Martn Hopenhayn, escriben: Desarrollo
a Escala Humana: una nueva opcin para el futuro. En este trabajo
sugieren abandonar la modernizacin uniformizadora, el pensar en los
valores de uso y en apreciar la diversidad. Plantean distinguir
entre necesidades y satisfactores. Las primeras no son infinitas ni
inescrutables. Este tro de pensadores parte del diagnstico que en
el mundo se vive una profunda crisis que no sera slo econmica,
social, cultural o poltica. Resultara de una convergencia de todas
ellas pero que en su agregacin produce una totalidad que es ms que
la suma de sus partes. En lo poltico, la crisis se ve agudizada por
la ineficiencia de las instituciones polticas representativas
frente a la accin de las elites de poder financiero, por la
internacionalizacin creciente de las decisiones polticas y por la
falta de control que la ciudadana tiene sobre las burocracias
pblicas. Contribuyen tambin a la configuracin de un universo
poltico carente de fundamento tico, la tecnificacin del control de
la vida social, la carrera armamentista y la falta de una cultura
democrtica arraigada en las sociedades latinoamericanas. En lo
social, la creciente fragmentacin de identidades socio-culturales,
la falta de integracin y comunicacin entre movimientos sociales, la
creciente exclusin social y poltica y el empobrecimiento de grandes
masas, han hecho inmanejables los conflictos en el seno de las
sociedades, a la vez que imposibilitan las respuestas constructivas
a tales conflictos. En lo econmico, el sistema de dominacin sufre
actualmente cambios profundos, donde inciden de manera sustancial
la mundializacin de la economa, el auge del capital financiero con
su enorme poder concentrador, la crisis del Estado de Bienestar, la
creciente participacin
10. del complejo militar en la vida econmica de los pases y los
mltiples efectos de las sucesivas oleadas tecnolgicas en los
patrones de produccin y consumo. Todo esto sorprende a los pases en
desarrollo en condiciones de tremenda desventaja y los obliga- con
la complicidad de gobernantes y clases dominantes- a enormes
sacrificios y costos sociales para sanear sus sistemas financieros
y pagar los mentados servicios de sus deudas con los acreedores del
mundo industrializado. Ante este panorama incierto, ms desolador
que halagador, las respuestas y bsquedas de alternativas al
autoritarismo, al neoliberalismo, al desarrollismo y al populismo,
se empantanan en programas inmediatistas, y en balbuceos reactivos
o, se reducen a la reivindicacin y recuperacin de los niveles
histricos (pg.9). Por ltimo, el equipo de Max Neef considera que
frente a la realidad de esta crisis hay tambin una crisis de
propuestas y utopas. No obstante proponen como el mejor desarrollo
al cual aspirar ms que cualquier indicador convencional que sobre
todo ha servido para acomplejarnos- el desarrollo de pases y
culturas capaces de ser coherentes consigo mismas. En este aspecto
atisbamos fuertes coincidencias con el enfoque llamado
postdesarrollo que aparecer posteriormente. Cabe indicar, por
ltimo, que a diferencia del paradigma dependentista los enfoques de
las necesidades bsicas y el desarrollo a escala humana no
suscitaron gran difusin ni entusiasmo entre los jvenes de los
claustros universitarios de Amrica Latina en parte porque el mundo
parece alejarse del dilema capitalismo o socialismo. 6. El
pensamiento tourainiano y el desarrollo En los aos 80 y 90 el
socilogo Alain Touraine desde la academia europea es partidario de
la necesidad de limitar el empleo del concepto de desarrollo a un
tipo particular de sociedad. Argumenta que slo podemos hablar de
desarrollo en las sociedades de produccin o transformacin,
sociedades en permanente cambio, para que este concepto tenga
utilidad. El occidente moderno habla poco de desarrollo refirindose
a s mismo, porque la modernizacin no es sino la aplicacin de los
principios de la modernidad. Es el acto de la modernidad, vale 21
decir el trabajo de la razn que destruye los obstculos acumulados
por las tradiciones, los privilegios y las creencias. El concepto
de desarrollo puntualiza el socilogo galo- fue elaborado y aplicado
para dar cuenta de las transformaciones por mecanismos diferentes a
aquellos de los pases de la modernizacin endgena. Se debe entonces
reemplazar la nocin de alcance general de desarrollo por una
categora socio-histrica bien delimitada: el desarrollo es la
modernizacin voluntarista de una sociedad por un Estado nacional o
extranjero.
11. Una sociedad est en desarrollo en tanto es conducida por un
Estado por el camino de la modernidad, camino por el cual no es
capaz de avanzar por s misma. Este desajuste entre el Estado y la
sociedad define el campo de empleo de la idea de desarrollo. La
misma naturaleza del desarrollo significa que el trnsito del
voluntarismo estatal hacia la formacin de los actores sociales
autnomos constituye el momento decisivo y la dificultad principal
del proceso de desarrollo. La cuestin central del desarrollo
descansa en la relacin directa entre crecimiento econmico y
transformaciones sociales y polticas. Hablar de un pas en
desarrollo y de polticas de desarrollo supone que la modernizacin
no es endgena. Desarrollo se opone a la inercia o a reproduccin, as
como modernizacin se relaciona con modernidad. El desarrollo est
referido a la voluntad que tienen los actores sociales, o mejor an
polticos, de transformar su sociedad. La modernizacin constituye un
proceso, el desarrollo es una poltica. La idea del desarrollo ha
sido siempre antiliberal. Es preferible, concluye Touraine (1995),
abandonar los estudios sobre las causas generales de la
modernizacin e insistir por el contrario en las mltiples
combinaciones de fuerzas y de proyectos sociales que definen
diversos tipos de acceso a la modernidad. Y sobre la vigencia
actual de la nocin de desarrollo seala textualmente: La propia
nocin de desarrollo parece responder bien a los objetivos que se
proponen muchas sociedades hoy en da y que no corresponden a la
idea de progreso (que remite a una trayectoria delimitada, ni a la
identidad. La idea de desarrollo introduce antes que nada el tema
de la capacidad de la sociedad de actuar tanto sobre su
financiamiento como sobre sus relaciones con el medio social y
natural. Cuando el derrumbe de las polticas desarrollistas y
nacionalistas parece no dejar ms que el cara a cara contra el
liberalismo salvaje y el integrismo activo cuando las distancias
sociales entre las sociedades al interior de la mayor parte de
ellas aumentan. La idea de desarrollo proporciona el instrumento de
anlisis y el principio de accin que necesitamos para el conjunto de
los elementos del planeta forme un solo mundo. El desarrollo es la
creacin de la necesidad de la comunicacin en un mundo de una
complejidad creciente cuyos cambios se aceleran y cuyos riesgos de
integracin se agravan. (1995). En ese sentido plantea la
socialdemocracia como un medio para llegar a la modernidad, la
apertura internacional a la economa, la redistribucin del ingreso y
la aplicacin de polticas sociales de limitacin de desigualdades. 22
7. El enfoque Neoliberal y la Neomodernizacin: Ajuste estructural y
Consenso de Washington (1980-1990) En la dcada de los ochenta,
frente a los problemas generados por la crisis del Estado de
Bienestar en los pases del norte y el agotamiento del modelo de
sustitucin de importaciones en los pases del sur, corrientes
principalmente neoclsicas en economa participan con nuevos
12. juicios sobre el desarrollo, al comps del avance de la
llamada neomodernizacin liberal transnacional. El Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial asumen con fuerza roles
directrices en el diseo de las polticas econmicas de los pases del
Tercer Mundo, en cierta forma como consecuencia del no pago de la
deuda externa. Surge la doctrina del Ajuste estructural que ejerce
influencia sobre el pensamiento y las prcticas del desarrollo, al
lado de una cierta desideologizacin y pragmatismo en diversos
crculos institucionales y acadmicos. El trasfondo histrico de esta
avanzada liberal est dado por el fin de la guerra fra en 1989 con
el derrumbe del Muro de Berln y de los regmenes socialistas de
Europa Oriental, y en contrapartida la hegemona norteamericana y
del capitalismo. El fin de la historia escribe en 1992 Francis
Fukuyama, argumentando que a partir de esa dcada el mundo entra a
una nueva era de neoliberalismo global sin oposicin. El crecimiento
econmico vuelve a ser considerado como el motor del desarrollo y
del progreso social y presentado como el instrumento y la finalidad
del desarrollo al cual hay que sacrificar, si fuese necesario, las
exigencias sociales de la poblacin. En el predominante discurso
liberal las demandas econmicas son imperativas y fundamentales. La
visin oficial de los organismos financieros internacionales sobre
el desarrollo ms que nunca lo identifica como el crecimiento
econmico. Y ser caracterizado exclusivamente en el cuadro de la
actual mundializacin de la actividad econmica. La adaptacin
continua de los espacios nacionales a las exigencias y
restricciones de esta globalizacin aparece como el vector nico de
una poltica de desarrollo posible y creble (Peemans: 1996). En este
discurso hegemnico un cierto nmero de indicadores monetarios,
financieros y econmicos, devienen en los nicos indicadores
significativos en materia de desarrollo. Son aquellos sobre los
cuales coincidan y/o se pusieron de acuerdo los organismos
financieros internacionales, la administracin poltica
norteamericana y la banca privada transnacional, y enunciados en lo
que se conoce como el Consenso de Washington. En los hechos estos
indicadores estn presentes en los Programas de Ajuste Estructural
(PAE)9 impuestos a partir de los 80 en los pases del Sur, y despus
en los 90 al conjunto de pases de Europa del Este. Consenso de
Washington El economista estadounidense John Williamson acu la
expresin Consenso de Washington (CW). Este ex catedrtico de
Princenton University, y exfuncionario del Banco Mundial, seala que
el CW data de 1989 cuando la prensa de los Estados Unidos comentaba
la poca disposicin de Amrica Latina para emprender las reformas
para salir de la crisis de la deuda externa. En palabras textuales:
9 Se definen los PAE como la combinacin de polticas de
estabilizacin y de reformas institucionales, cuyo objetivo es
redefinir la participacin del Estado en la economa y promover un
nuevo modelo de crecimiento, basado en la economa de mercado como
la principal institucin asignadora y distribuidora de
recursos.
13. 23 A mi modo de ver esto era errneo y, de hecho, las
posturas sobre la poltica econmica estaban cambiando radicalmente.
Para comprobarlo, el Instituto de Economa Internacional decidi
convocar una conferencia para que autores de 10 naciones
latinoamericanas detallaran lo que haba estado sucediendo en sus
respectivos pases. Para asegurar que todos abordaran un conjunto de
cuestiones en comn, redact un documento de referencia donde enumer
10 reformas de poltica econmica que casi todos en Washington
consideraban necesario emprender en Amrica Latina en ese momento. A
este programa de reformas lo denomin Consenso de Washington10
(Williamson:2003:10). Las reformas consensuales eran: Reduccin del
dficit fiscal: equilibrar gastos e ingresos pblicos; un dficit
operativo por encima del 1 o 2% del PBI sera considerado un fracaso
de poltica econmica. Cancelacin de subsidios indiscriminados y
reasignacin de gastos de subsidios hacia educacin y salud. Inversin
del gobierno dirigida casi exclusivamente a infraestructura pblica.
Reforma impositiva, expresada en una base impositiva amplia y a una
tasa marginal moderada. Eliminacin de las tasas de inters negativas
dejando que el mercado decida. El tipo de cambio monetario deba
asegurar un nivel competitivo. Crecimiento de exportaciones
(especialmente las no tradicionales) constitua el propsito
fundamental. Poltica comercial que suprima las barreras no
arancelarias como licencias de importacin, los impuestos a las
exportaciones y garantizar el acceso a las importaciones de insumos
intermedios a precios internacionales competitivos. La proteccin de
la industria incipiente deba ser temporal como mecanismo para
diversificar la industria. Favorecer la inversin extranjera directa
como forma de atraer el capital y la tecnologa. Privatizacin de las
empresas estatales. Desregulacin de los mercados, en particular los
mercados de trabajo. Garantizar los derechos de propiedad inseguros
en Amrica Latina. Para el economista Roberto Frenkel y sus colegas
(1993) este programa parta del diagnstico que las races de los
desequilibrios de la mayora de las naciones latinoamericanas,
provenan del modelo de desarrollo aplicado desde la posguerra, el
cual asignaba un rol de liderazgo a la estrategia de
Industrializacin por Sustitucin de Importaciones (ISI), y
consideraba al Estado como el motor de crecimiento. Los
desequilibrios de dichas economas en sus cuentas corrientes y
presupuestos de gobierno no eran coyunturales. El contexto de
desequilibrio difera del tradicional, por lo que se requera no slo
de medidas de estabilizacin de corto plazo sino tambin otras
orientadas a la introduccin de cambios estructurales para asegurar
el cierre de las brechas mencionadas. Por ltimo, Williamson explica
que: El Consenso de Washington contribuy a cubrir la necesidad de
un marco de poltica econmica que sustituyera a las desacreditadas
estrategias de planificacin centralizada y sustitucin de
importaciones....A principios de los aos noventa los gobiernos de
Amrica Latina adoptaron el Consenso, y las polticas aplicadas
dieron algunos de los resultados que
14. supuestamente deban: presupuestos ms saludables, menos
inflacin, menores coeficientes de deuda externa y mayor crecimiento
econmico. Pero en muchos pases el desempleo aument, la pobreza
sigui estando difundida y el nfasis en la apertura hizo que los
pases se tornaran vulnerables a los efectos secundarios de la
globalizacin, como los flujos de capitales privados a corto plazo
que salen de un pas con la misma rapidez con que entraron. 10 El
Washington de Williamson no es otro que el de la sede de las
oficinas de las instituciones de Breton Woods (FMI y Banco
Mundial), del BID y del Tesoro y la Reserva Federal de los Estados
Unidos de Norteamrica. 24 Entre 1994 y 1999, 10 pases en desarrollo
de ingreso mediano experimentaron crisis financieras que
deterioraron los niveles de vida y en algunos casos hicieron caer
los gobiernos y empobrecieron a millones de personas. Los
responsables de las polticas enfrentaron un nuevo problema del
contagio financiero el riesgo de que la crisis se extienda de un
pas a otro- y los economistas cuestionaron el ritmo y la secuencia
de la desregulacin y la liberalizacin (2003:9). As detrs de las
recomendaciones de poltica que conforman el Consenso de Washington
existe un supuesto: la complementariedad fundamental entre ajuste y
el crecimiento econmico. El CW pronto se convirti en el modelo para
todo el mundo en desarrollo. 8. Ms all del Consenso de Washington
(1990) Por otro lado, a mediados de los 90 se observa ya la
emergencia de nuevas corrientes tericas que buscan ir ms all de los
postulados del Consenso de Washington, introduciendo el papel de
las instituciones y convenciones en el estudio de las sociedades
subdesarrolladas. El economista tunecino Ben Hammouda (1998)
considera que el fracaso de los programas de ajuste fue el origen
del movimiento terico de oposicin al Consenso de Washington. Evala
de manera crtica las principales corrientes que al comenzar la
dcada de los 90 dominan el campo de anlisis de los problemas
econmicos del desarrollo. Las clasifica en tres: El retorno a los
padres fundadores de la economa del desarrollo Corriente que
persigue renovar las teoras del crecimiento endgeno a travs de la
vuelta a los trabajos de los fundadores de la economa del
desarrollo, a los ensayos pioneros sobre el comercio internacional.
El punto de partida de las nuevas teoras se funda en la crtica a
las teoras de las ventajas comparativas y de su incapacidad de
hacer comprensible las relaciones internacionales ( David
Greenaway, 1987; Elhanan Helpman y Assaf Razin, 1991, y Paul
Krugman, 1990); asimismo se apoya en los ensayos sobre los
rendimientos de escala. Los primeros trabajos insistan en la
importancia y rol de los rendimientos en la dinmica del desarrollo.
Paul Rosestein-Rodan en su teora del "Big Pusch" sostena que las
economas de escala a nivel microeconmico y la oferta de trabajo en
los pases subdesarrollados seran la
15. causa de un fuerte crecimiento. Para Paul Krugman las
economas de escala van a permitir a los pases disponer de stock de
capital y reforzarn sus ventajas iniciales. La nueva economa
institucional Esta segunda corriente, se interesa particularmente
en las imperfecciones del mercado y estudia el rol y el peso de las
instituciones en la regulacin y el funcionamiento de las economas
subdesarrolladas. Joseph Stiglitz y Douglass North, ambos
galardonados con el Nobel de Economa son dos de sus conspicuos
representantes11. 11 Este ex-funcionario del Banco Mundial y ex
asesor del presidente Clinton, recibi en el ao 2001 el premio Nbel
de Economa. Actualmente es catedrtico de la Universidad de
Stanford. Douglass North, quien afirma que la enfermedad de Amrica
Latina es su debilidad institucional, recibi este premio en 1993.
25 La corriente institucional ha sido influida por el pensamiento
neokeynesiano. Las ideas que postula: las imperfecciones del
mercado deben ser corregidas, y en ello las instituciones tienen un
peso y un rol que cumplir. En las economas latinoamericanas el
Estado debe participar en su regulacin y funcionamiento. . La
renovacin de las corrientes estructuralistas La tercera corriente,
postkeynesiana, intenta sobre la base de una crtica de los
fundamentos ortodoxos de los modelos de estabilizacin, construir
nuevas estrategias orientadas hacia el relanzamiento de la demanda
interna. El punto de partida de estas corrientes
neoestructuralistas es una doble crtica que toca los fundamentos
tericos y la eleccin del desarrollo de los programas de ajuste
estructural. JM Fontaine y MC Jacmart (1993) proponen una
rehabilitacin de la demanda en tanto categora analtica y en tanto
que fundamento de nuevas polticas de desarrollo En Amrica Latina
los economistas de la CEPAL (los chilenos Osvaldo Sunkel y Osvaldo
Rosales y el colombiano Jos Ocampo) expresan esta nueva corriente
de pensamiento, a la que han bautizado con el nombre de el
desarrollo desde dentro. Ben Hammouda concluye que las diferentes
corrientes de la economa del desarrollo del post ajuste permiten
poner en relieve la incapacidad de comprender y explicar las
actuales mutaciones y evoluciones en el Tercer Mundo. Estos lmites
exigen una renovacin de las teoras del desarrollo y la construccin
de entradas capaces de analizar las dinmicas en curso en la mayor
parte de los pases subdesarrollados y de poner de manifiesto, ms
all de las propias especificidades, las transiciones globales que
conocen las economas de Asia, Africa y Amrica Latina. 9. Enfoque de
las capacidades y el Desarrollo Humano (1990-2000)
16. 9.1 Sen y el enfoque de las capacidades En los 80 se abra
paso en el mundo acadmico occidental el pensamiento del economista
y filsofo hind Amartya Sen, conocido tambin como el enfoque de las
capacidades. Punto inicial de su planteamiento, desplegado en su
artculo Los Bienes y la Gente, es la premisa siguiente: ...aunque
los bienes y servicios son valiosos, no lo son por s mismos. Su
valor radica en lo que pueden hacer por la gente o ms bien, lo que
la gente puede hacer con ellos (1983:1116). Para A.Sen el
desarrollo no se reduce al aumento de la oferta de mercancas sino y
centralmente a acrecentar las capacidades de la gente. Lo primero
resulta relevante nicamente de una forma instrumental y contingente
derivada de la importancia real de lo ltimo. Como parte medular del
argumento de su enfoque, Sen indica que constituye una cuestin
vital el dominio que la gente tiene sobre sus propias vidas para
sustituir, parafraseando a Marx, el dominio de las circunstancias y
el azar sobre los individuos por el dominio de los individuos sobre
el azar y las circunstancias. 26 En este sentido el referente del
desarrollo no es el crecimiento econmico, como decan los tericos de
la modernizacin, sino los seres humanos. Si en ltima instancia
consideramos al desarrollo como la ampliacin de la capacidad de la
poblacin para realizar actividades elegidas (libremente) y
valoradas, sera del todo inapropiado ensalzar a los seres humanos
como instrumentos del desarrollo econmico (Sen:1998:601). Lo que
pretende este enfoque de las capacidades es sostener una concepcin
del desarrollo que gire en torno a la razn y las libertades humanas
(Op.cit:603). En suma el desarrollo es visto como un proceso de
expansin de capacidades humanas, individuales y colectivas para
efectuar actividades elegidas y valoradas libremente: a la vez que
la oferta y demanda de bienes y servicios es un aspecto
complementario y de ningn modo la meta principal. La importancia
del enfoque de Sen radica en subrayar lo que la gente pueda hacer y
ser (functionings) y no en lo que ella puede tener. Dicha propuesta
aparece asociada a derechos (entitlements), los mismos que definen
la realizacin material como espiritual de las personas. El asumir
lo anterior implicara un cambio en los patrones de comunicacin
interpersonal y en la percepcin sobre el desarrollo existente en
nuestros pases. En 1998 Amartya Sen recibe el premio Nbel de
Economa. Al comenzar el milenio en curso, en los organismos
internacionales y el mundo acadmico la influencia del pensamiento
de SEN es ms que evidente. En el Per por ejemplo los economistas
Iguiiz (1992), Gonzales de Olarte (1995) y Vega-Centeno (2003),
asumen explcitamente sus premisas tericas, aplicndolas al anlisis
de nuestra realidad.
17. 9.2 El Desarrollo Humano De manera paralela al iniciar la
dcada de los 90 Naciones Unidas presenta una propuesta
relativamente renovada del desarrollo, a la que titula Desarrollo
Humano, e ir amplindola y mejorndola en los aos siguientes. El
aporte de Amartya Sen, Paul Streeten, Mahbud al Haq, Keith Griffin,
John Williamson, y otros acadmicos provenientes de diversas
canteras de la economa est detrs. El Primer Informe del Desarrollo
Humano seala que: El desarrollo humano es un proceso mediante el
cual se amplan las oportunidades de los individuos, las ms
importantes de las cuales son una vida prolongada y saludable, el
acceso a la educacin y el disfrute de un nivel de vida decente.
Otras oportunidades incluyen la libertad poltica, la garanta de los
derechos humanos y el respeto a s mismo (1990:33). Precisa que las
oportunidades pueden ser infinitas, cambiar con el tiempo y variar
en funcin de pases, sociedades y contextos histricos diversos. El
Desarrollo Humano propone el mejoramiento de la calidad de vida de
las personas; valora la vida humana en s misma. Este enfoque
postula que el tema del desarrollo debe ser abordado de una manera
integral y universal. El fin del desarrollo es el bienestar de los
seres humanos, el crecimiento econmico es slo un medio para
alcanzarlo. Como uno puede deducir varias afirmaciones y propuestas
en discusin en los aos 70 y 80 fueron retomadas por funcionarios de
Naciones Unidas de otros enfoques como la ampliacin de la esperanza
de vida de la corriente de las Necesidades Bsicas. 27 Los informes
de 1992 y 1993 introducen en la definicin del desarrollo humano las
dimensiones de sostenibilidad y participacin. Para los seguidores
de este enfoque los actores involucrados en el proceso de
desarrollo, son: el Estado (a travs de impuestos e inversin), el
mercado como promotor de la competencia y eficiencia, y los sujetos
sociales en la necesidad de capacitarse y calificarse para
potenciarse como capital humano. Las metas globales que proponen
giran principalmente en torno a la ampliacin de la cobertura de los
servicios bsicos de educacin y salud. En breve, para los defensores
de este paradigma la generacin de oportunidades iguales y la
ampliacin de capacidades y derechos de las personas constituyen la
esencia del Desarrollo Humano. Igualmente consideran que ste es un
resultado que se puede alcanzar dentro de los distintos modelos
econmicos si se utilizan de la mejor manera posible las
potencialidades humanas y colectivas. El Desarrollo Humano es
tambin una prctica real que tiene avances y retrocesos en la
historia. Para medir ello Naciones Unidas ha generado lo que
denominan Indice de Desarrollo Humano (IDH). Este indicador integra
la dimensin del acceso a los recursos que el PBI per cpita
puede
18. representar, con indicadores que miden las otras
manifestaciones del desarrollo humano la calidad y duracin de la
vida, evaluada a travs de la esperanza de vida al nacer y el logro
educativo de la poblacin de un pas estimado a travs de la matrcula
y el alfabetismo de las personas de 15 o ms aos. A manera de crtica
el nfasis de este enfoque est colocado en el bienestar individual,
con lo que se diluye la dimensin del desarrollo como proceso
social. Percibimos poco esfuerzo por explicar el papel o la
importancia de la sociedad dentro de la necesidad de pensar el
desarrollo. Coincidimos con Alain Touraine cuando escribe que el
desarrollo consiste, en ltima instancia, en elegir opciones en una
sociedad que est viva, que hace saber cules son sus puntos de
vista, que reacciona, y que sabe cmo valorar y evaluar. De otro
lado, los aos noventa se muestran ricos en nuevas reflexiones y
enfoques. A las sealados se agregan otros ms como el enfoque
territorial y el postdesarrollo. Al respecto Bernard Kliksberg 12
escribe: La crisis de la reflexin convencional sobre el desarrollo
en marcha est abriendo entre otras, la oportunidad de cruzar
activamente capital social, cultura y desarrollo. Hasta hace poco,
la corriente principal de trabajo sobre desarrollo prestaba
limitada atencin a lo que suceda en dichos campos. A su vez en
ellos, muchas indagaciones se realizaban al margen de posibles
conexiones con el proceso de desarrollo" (Kliksberg: 2000: 28). 10.
Enfoque territorial Robert Chambers13 presenta novedosos juicios
desde el punto de investigacin de una nueva integracin del
desarrollo, del medio ambiente y de la poblacin a travs de la
aproximacin territorial. Segn Peemans: 12 Economista argentino
asesor de la ONU, BID, OIT, UNESCO, UNICEF y otros organismos
internacionales. 28 "El desarrollo es visto como ligado
intrnsecamente a la capacidad de consolidar los lazos sociales al
interior de colectividades que tienen una base territorial
definida. Est relacionado tambin a la capacidad de las poblaciones
de administrar su ambiente natural de una manera viable, a travs de
la construccin de un cuadro institucional apropiado y de una
identidad cultural que tiene su base material en la construccin
misma del territorio dado. El desarrollo se enriquece por la
diversidad (texto indito, p.8. traduccin propia). En Amrica Latina
el economista Alexander Shejtman y el doctor en ciencias sociales
Julio Berdegu comparten este enfoque, al cual abordan desde el
ngulo del desarrollo rural. Definen al Desarrollo Territorial Rural
(DTR) como un proceso de transformacin productiva e institucional
desde un espacio rural determinado, cuyo fin es reducir la pobreza
rural (2003). En otro documento define el territorio como un
conjunto de lazos establecidos por la interaccin
19. social en un determinado espacio (Hasbaert,2004, Schejtman
y Berdegu, 2004). Igualmente los economistas Alain de Janvry y
Elisabeth Sadoulet docentes de la Universidad de California se
encuentran en esta lnea de pensamiento. Ver al respecto su artculo.
Un enfoque territorial del desarrollo rural (2004). Ah definen el
enfoque territorial del desarrollo rural aquel cuya finalidad es:
(1) proyectar a su mximo potencial el valor agregado de los
recursos locales subutilizados, 2) integrar las actividades rurales
y urbanas en una sola dimensin territorial, centrada en proyectos
econmicos regionales y 3) incorporar a la poblacin rural pobre a
las oportunidades de empleo e inversin generadas por el crecimiento
local. Existen experiencias de aplicacin de este enfoque en Brasil,
Mxico, Chile y Argentina. Algunos organismos internacionales apoyan
la ejecucin de proyectos bajo este enfoque as como evaluaciones de
resultados, como es el caso de IDRC de Canad quien recientemente
financi un seminario latinoamericano realizado en el mes de mayo
del 2006 en Chile bajo el nombre de Movimientos sociales,
gobernanza y desarrollo territorial. 11. El Post-Desarrollo
(1990-2000) Finalmente tambin en los aos 90, en pleno contexto de
la globalizacin y de exacerbacin de conflictos culturales, destaca
un nuevo enfoque o corriente conocida como del Post- Desarrollo.
Esta aglutina a una gama de autores de diversas nacionalidades cuyo
comn denominador es su postura radicalmente contraria a todo lo que
es considerado Desarrollo. Se complementan en cuanto al
cuestionamiento de las diferentes versiones de la modernizacin. En
cierta forma el posdesarrollo es heredero de algunos postulados de
la corriente El otro desarrollo surgida en los aos 70, aunque con
un nivel ms radical de crtica. Pero tambin se inscribe en la
reflexin filosfica post moderna en lo que a postura de combate a la
modernizacin y modernidad se refiere. Destacan en el Sur: el
colombiano Arturo Escobar, el mexicano Gustavo Esteva, el iran
Majid Rahnema, y en el Norte: el sueco Bjrn Hettne, el suizo
Gilbert Ritz, el alemn Wolfgang Sachs, entre otros. Varios de ellos
proceden del mundo universitario sobre todo de las canteras de la
antropologa. 13 Fue becario del Institute of Development Studies en
Sussex University. Inglaterra. Posee el ttulo de maestra en
historia por la Cambridge University y un doctorado en
administracin pblica por la Manchester University. Ha participado
en diversos proyectos de desarrollo en Africa y Asia. 29 Cul es la
idea central de este dismil grupo de pensadores? Pues bien, el
desarrollo es concebido como un discurso del poder, de control
social de los pueblos. Este despoja de identidad histrica a las
gentes, al presentarles una imagen negativa e insoportable de ellos
mismos en trminos de retardo o inadaptacin frente a la situacin que
viven los pueblos ms industrializados.
20. El modelo de felicidad de occidente -dicen estos autores-
no puede ser generalizado ni ser viable a todos los pases, existen
muchos otros modelos. El ttulo de la obra de uno de ellos El
desarrollo, historia de una creencia occidental (Ritz:1996) refleja
bien este criterio de relativizar el desarrollo, y no aceptar que
ste se circunscribe a lo que ha ocurrido y viene ocurriendo en
Estados Unidos o Europa. Ritz14 argumenta: como proceso que se
caracteriza por tener como objetivo el crecimiento econmico y la
elevacin constante del nivel de vida, el desarrollo est ntimamente
ligado a los valores de la cultura occidental (racionalidad,
utilitarismo, productivismo, libertad, igualdad, etc.) y a las
prcticas que la caracterizan (ampliacin del sistema de mercado,
industrializacin, etc.). En efecto, ninguna otra sociedad se
construy en torno a un proyecto semejante, privilegiando la
acumulacin en todas sus formas, mediante el dominio de la
naturaleza y la transformacin de las poblaciones en ejrcitos de
asalariados. Por lo tanto, la afirmacin de la dimensin cultural del
desarrollo debera llevarnos simplemente a reconocer que ste naci en
una cultura especfica y que es difcil desprenderlo de ella. A
partir de all, se podra abrir un debate acerca de compatibilidad
del desarrollo con otras construcciones sociales u otras culturas,
que no se basan en los mismos supuestos, porque sus sistemas
sociales son jerrquicos y no igualitarios, porque la reciprocidad
es considerada como ms segura que el intercambio mercantil, porque
la acumulacin no puede ser sino provisoria, en espera de la
oportunidad de redistribucin, porque el logro individual es
sospechoso y produce envidia (los malos ojos) o desorden social,
porque las relaciones familiares estn por encima de las
obligaciones contractuales, etc... se prefiere hacer creer que el
desarrollo se trata de un fenmeno neutro sin ningn origen
particular, universalmente deseado y deseable, capaz de adquirir
dimensiones culturales mltiples, de las que se puede hacer entrega
a quien las quiere tomar. Y para coronar esto se inventa por fin la
nocin de desarrollo cultural.... (2000:135). Se rechaza el
desarrollo definido bajo criterios universalistas y exteriores a la
herencia de la comunidad local y se critica que bajo el nombre de
desarrollo occidente durante los ltimos 50 aos ha perpetuado su
dominio. La ayuda al desarrollo no sera ms que un instrumento de
alienacin y sumisin. As el antroplogo colombiano Arturo Escobar15
escribe: 14 Profesor del Instituto Universitario de Estudios del
Desarrollo de Ginebra, exdirector del Centro Europa- Tercer Mundo y
colaborador de la Universidad de Naciones Unidas. 30 Permtasenos
definir el desarrollo, de momento, tal y como se entenda
inmediatamente
21. despus de la segunda guerra mundial: el proceso dirigido a
preparar el terreno para reproducir en la mayor parte de Asia,
Africa y Amrica Latina las condiciones que se suponan que
caracterizaban a las naciones econmicamente ms avanzadas del mundo.
Industrializacin, alta tasa de urbanizacin y de educacin,
tecnificacin de la agricultura y adopcin generalizada de los
valores y principios de la modernidad incluyendo formas concretas
de orden y racionalidad y de actitud individual. Definido de este
modo, el desarrollo conlleva simultneamente el reconocimiento y la
negacin de la diferencia, mientras que los habitantes del Tercer
Mundo se les considera diferentes, el desarrollo es presentado como
el mecanismo a travs del cual esta diferencia debe ser eliminada.
Los partidarios de este enfoque objetan el desarrollo por euro
centrismo y por ser ingeniera autoritaria. Declaran que la era del
Desarrollo acab. Seran posiciones radicales de extremo escepticismo
de los 90. Empero qu proponen alternativamente los
post-desarrollistas? Reivindican justamente el derecho a la
diferencia. Apuntan a lo local como base de la reconstruccin de la
moral y la poltica de las sociedades actuales. Es a nivel del
terruo y de la comunidad que se puede recomponer los lazos sociales
fundados sobre la confianza mutua y la reciprocidad. All se
encontrara el sentido de las cosas del mundo. Las prcticas locales
de desarrollo puestas en marcha por los actores de base revisten
una importancia particular. En el Per, sin ser propiamente
postdesarrollista el diplomtico Oswaldo de Rivero en su libro El
Mito del Desarrollo (1998) expresa bien el escepticismo frente al
desarrollo, sobre la base de considerar inviable la consolidacin
del Estado nacional en el marco de la globalizacin en curso. Su
argumentacin se sostiene en que: ...conforme aumenta la
globalizacin de los mercados disminuye la fiscalizacin democrtica
nacional de la economa y con ello el sentimiento de pertenecer a
una nacin o comunidad. Nace as una resignacin y anomia social pero
tambin frustraciones y violencia (:64). El grupo Proyecto Andino de
Tecnologas Campesinas PRATEC que opera en Bolivia, Ecuador y Per
dedicados a la formacin, investigacin y difusin de la sabidura de
los pueblos autctonos, rescatando sus tecnologas tradicionales,
expresaran la aplicacin prctica de este enfoque. Finalmente,
coincidimos con Peemans (2002) cuando sostiene que habra que tomar
al postdesarrollo, antes que como punto de llegada, como punto de
partida en el debate sobre el desarrollo. 15 Actualmente es
Catedrtico Adjunto de Antropologa de la Universidad de
Massachusetts, en Amherst, MA 01003, USA. 31
22. 12. A manera de conclusin Los aos 50 y 60 del siglo pasado
estuvieron marcados por el nacimiento y hegemona del pensamiento
modernizador surgido en las aulas de las principales universidades
anglosajonas. Siendo considerado el crecimiento econmico sobre la
base de la industrializacin el corazn del desarrollo, y los pases
ricos del hemisferio norte el faro a seguir por los pases
denominados desde ese momento subdesarrollados o en vas de
desarrollo. En estas reflexiones tericas iniciales en torno al
llamado desarrollo en plena guerra fra, las sociedades del tercer
mundo no fueron vistas como posibilidades diversas de desarrollo,
vinculadas a sus modos de vida, sino que eran colocadas en un solo
camino, el seguido por el occidente industrializado. Los
partidarios del paradigma de la dependencia que surge con fuerza a
principios de los aos 70 en Amrica Latina, en respuesta al
predominio del enfoque modernizador, si bien aportaron
sustantivamente al debate recuperando la historia y la dinmica de
las clases sociales al anlisis concreto de la explicacin del
subdesarrollo y su contraparte el desarrollo, no prestaron atencin
al medio ambiente ni a la cultura. Entre las explicaciones
plausibles de ello est de un lado la ausencia de antroplogos en
dicha escuela de pensamiento (en aquellos aos ms preocupados por
entender las sociedades campesinas) y el poco desarrollo de la
ecologa social. Tanto los dependentistas, como los partidarios de
la modernizacin en sus reflexiones no se salieron del terreno del
debate de la modernidad occidental a pesar del mrito de los
primeros de abogar por un desarrollo en los marcos nacionales en
trminos autnomos de los pases centrales. La cultura del otro, del
subdesarrollado sigui estando ajena en la comprensin ms integral de
la temtica del desarrollo. Tardar un tiempo para que ocupe un
sitial en el debate sobre el desarrollo. La dcada del 80 destaca
por la preocupacin en explicar las interrelaciones entre modelos y
estilos de desarrollo y el creciente e imparable deterioro del
medioambiente. As se coloca el desarrollo y el devenir de la tierra
en el centro del debate de los foros de los organismos
internacionales. La debilidad de las propuestas ambientalistas
radica en la falta de alternativas concretas en el mbito societal,
de un modelo econmico y de actores polticos decididos a poner en
marcha las reformas requeridas. Una mayor conciencia de la
imperativa necesidad de preservar la naturaleza de la accin
antrpica antes que sea demasiado tarde, no slo para la actual
generacin sino para las futuras, es probablemente el principal
legado de los enfoques ambientalistas de los 80. Ms all de los
acuerdos firmados en las reuniones internacionales que se cumplen
tarde mal y nunca, como aconteci con los emanados de la reunin de
Ro de 1992, vale mencionar que en paralelo a estas reuniones,
organizaciones de la sociedad civil mundial buscan convertirse en
un instrumento real de presin de sus gobiernos para que ejecuten
las medidas de proteccin ambiental y cumplan lo acordado en los
foros mundiales.
23. De otra parte, de 1990 a inicios del siglo XXI las posturas
neoliberales y un cierto pragmatismo parecen marcar las reflexiones
y orientaciones sobre el desarrollo en el entorno de las agencias
financieras internacionales y de los gobiernos de los pases ricos
occidentales. El Consenso de Washington y su columna vertebral, el
ajuste estructural, son colocados como las palancas de desarrollo
de los pases pobres y endeudados del sur del planeta y del Este
europeo. 32 En buena medida se vuelve a algunos elementos
dominantes del paradigma modernizador de los 50, donde el
crecimiento econmico es la finalidad fundamental o nica del
desarrollo. En otras palabras nuevamente se ignora o no valora la
heterogeneidad cultural de los pases y sus diversas historias. En
el entorno acadmico y de algunas instituciones nacionales e
internacionales los planteamientos del Desarrollo Humano,
tributarios hasta cierto punto de los enfoques de las necesidades
bsicas y el desarrollo a escala humana, adquieren legitimidad y
difusin. Algo similar ocurre con las nuevas interpretaciones
tericas desde la economa institucional y neoestructural. Por su
parte, las ideas del economista y filsofo hind Amartya Sen sobre el
desarrollo son aceptadas y asimiladas en las aulas universitarias,
organismos no gubernamentales vinculados a proyectos de desarrollo
y gobiernos de diversas partes del planeta. Por ltimo, el llamado
Postdesarrollo en los albores del milenio en curso comienza a
hacerse or e interesar a intelectuales y minoras radicales de la
sociedad civil del Norte y del Sur. Si bien el concepto de
desarrollo sigue mayormente asociado a la economa y al crecimiento,
es evidente que a lo largo de poco ms de medio siglo de su
existencia ha ido incorporando, con un peso relevante, a los
sujetos sociales. Asimismo, aunque la productividad y la eficiencia
continan siendo reconocidos como importantes indicadores en la
definicin de desarrollo, hoy da resultan fundamentales nuevos
aspectos como la equidad de gneros, la satisfaccin de las
necesidades bsicas de las personas, el respeto a las minoras
tnicas, la democracia, la sustentabilidad ambiental y ms reciente
la valoracin del territorio y las localidades. Las habilidades y
capacidades de las personas son consideradas componentes esenciales
en el enfoque del desarrollo, por lo tanto los indicadores para
saber si un pas ha avanzado o no al desarrollo son en la actualidad
otros distintos a los que prevalecieron hasta hace unas dcadas.
Todo ello como consecuencia de los avances logrados por los
movimientos reivindicatorios de la mujer, las minoras culturales y
sexuales, los defensores del medio ambiente, los cuales reclaman,
en el mbito de las ideas y las actividades diarias, ms derechos y
participacin. Encontramos en los variados enfoques aqu presentados
distintas densidades tericas y manejo de los niveles y dimensiones
del anlisis cientfico. Algunos enfoques son ms interdisciplinarios,
integradores y trabajan con mayor rigor metodolgico. Capital social
y cultura fueron dimensiones postergadas en los enfoques del
desarrollo. Es recin en los ltimos aos que emergen en el debate. La
dimensin tica en la reflexin en torno al desarrollo aparece
tambin
24. tardamente. Las evidencias de los escandalosos y graves
casos de corrupcin en el manejo de los fondos pblicos y en la vida
poltica partidaria no slo en Amrica Latina sino en diversas partes
del mundo lo hicieron posible. Empero hay tambin otra dimensin
dejada de lado: la subjetividad de los pueblos (sus sueos, deseos e
ilusiones sobre el presente y el futuro inmediato) como bien lo
recordaba Norbert Lechner en un excelente ensayo titulado Desafos
de un desarrollo Humano: Individualizacin y Capital Social (1999).
Una conclusin deducible de este balance es que no hay un patrn
universal de desarrollo, ste difiere de una sociedad a otra. La
cultura de los pueblos y sus historias tiene un sitial importante
en ello. La experiencia de los pases asiticos desde Japn hasta la
actual China Popular as lo viene demostrando. Creemos que siempre
habr tensin entre lo que es y lo que debera ser el desarrollo. El
debate entre las distintas versiones sobre el proceso del
desarrollo, lo qu es, a quin beneficia y a dnde conduce, por
supuesto no est zanjado ni tendra por que serlo pues el desarrollo,
como todo concepto, es necesariamente relativo e histrico. El
paradigma neoliberal ortodoxo de los 90 est debilitado, de ah que
no nos sorprenda que en los prximos aos nuevos enfoques sobre el
desarrollo se ubiquen en medio del conflicto y la disputa ideolgica
y la prctica cotidiana de la gente y las naciones. 33 Por ltimo dos
preguntas nos surgen al cerrar este apretado balance. No
pretendemos darles respuestas en este documento. Eso s adelantamos
algunas opiniones de tericos y crticos del desarrollo a manera de
incentivar a bsqueda de respuestas convincentes. La primera Es
todava til el pensamiento tradicional del desarrollo? Al comenzar
los 80 Albert Hirschman16 consideraba que ya no era vlida la idea
original de los fundadores de la economa del desarrollo que sta
sera de crucial importancia por s sola para abatir el dragn del
atraso. Por otro lado, el socilogo francs Alain Touraine seala en
los 90 que la idea de desarrollo, triunfante en el momento de la
descolonizacin y de la gran alianza entre los regmenes socialistas
y los movimientos de liberacin nacional, se encuentra medio siglo
ms tarde, debilitada y descompuesta, mientras triunfan el modelo
liberal y la idea de modernizacin, por un lado, y enfrentndolos
directamente, el nacionalismo cultural ms extremo, del otro. No
obstante es optimista con respecto al desarrollo como concepto y
posibilidad real de transformacin siempre y cuando sea capaz de
explicar y dirigirse a situaciones especficas. Contrariamente para
Gustavo Esteva el desarrollo constituye una palabra sobrecargada y
condenada a la extincin. Para su colega Gilbert Ritz el desarrollo
slo sobrevive como un residuo para justificar el proceso de
mundializacin (2000:18). La crisis de la reflexin convencional
sobre el desarrollo est abriendo, entre otras cosas, la
25. oportunidad de cruzar activamente capital social, cultura y
desarrollo. Hasta hace poco, la corriente principal de trabajo
sobre desarrollo prestaba limitada atencin a lo que suceda en
dichos campos. A su vez, en ellos, muchas indagaciones se
realizaban al margen de posibles conexiones con el proceso de
desarrollo. La crisis que busca ampliar el marco de comprensin para
poder superar la estrechez evidenciada por el marco usual, crea un
vasto espacio para vencer aislamientos como sostiene Bernard
Kliksberg. Para las Naciones Unidas (2002) los viejos paradigmas
del desarrollo han perdido vigencia, al ser incapaces de resolver
los problemas actuales. Los nuevos an en construccin- vienen
siempre acompaados de incertidumbres culturales. Estos se enfrentan
al reto de la exclusin social que el neoliberalismo no es capaz de
resolver. Para otros pensadores el Desarrollo no fracas sino
nicamente las polticas puestas en marcha, argumentando que en
Amrica Latina no estamos haciendo lo que se debe por lo que
continuamos en la senda del subdesarrollo sostenible. Al margen de
lo mencionado el desarrollo sigue siendo una aspiracin de los
pueblos que pugnan por superar las restricciones de la vida diaria.
Y a, principios del siglo XXI, quizs como nunca antes en la
historia humana, el mundo dispone de las fuerzas productivas para
hacerlo realidad. La segunda pregunta Qu ocurri en la prctica el
mundo avanz o no al soado desarrollo durante los 50 aos de reflexin
terica sobre esta temtica? La respuesta a este interrogante excede
igualmente a los fines de este trabajo, sin embargo mostramos
algunas opiniones y cifras al respecto. Manejando una postura
moderada el destacado economista ingls Hans Singer sostena hace un
buen tiempo que: La historia del desarrollo es a todas luces una
mezcla de cosas buenas y 16 Economista liberal nacido en Alemania y
profesor durante varios aos de las universidades de Harvard,
Columbia y Yale. 34 malas, de avances y retrocesos, de xitos y
fracasos (1989:600). El ao 2002 intelectuales de las Naciones
Unidas concuerdan con Singer y repiten que el desarrollo humano es
tambin una prctica real, que tiene avances y retrocesos en la
historia y que en el Per de las ltimas dcadas se ha observado que
ste se produce de materia persistente, aunque lenta y desigual
(2002: xi). No menos cierto es tambin que durante los primeros
cuatro aos de gobierno de Toledo las exportaciones se duplicaron y
la economa creci en un 25%. Sin embargo en ese mismo perodo la
pobreza disminuy tan slo en un 2.7% (Kahhat: 2005). En Amrica
Latina, Per incluido, la desigualdad social y la exclusin social
presenta niveles cada vez ms altos como lo confirman las
estadsticas oficiales, y lo rubrica Fernando Henrique Cardoso en un
reciente artculo (2006). 35
26. 13. Anexo 13.1 Definiciones de desarrollo Segn el
diccionario de la Real Academia de la lengua espaola por desarrollo
debe entenderse la accin y efecto de desarrollar y desarrollarse. Y
por desarrollar entiende el aumentar, perfeccionar y mejorar algo o
alguien. En tal sentido el concepto engloba una dimensin
cuantitativa (aumentar) y una cualitativa (perfeccionar).
Constituye un concepto con mltiples aristas y puede ser
caracterizado como un modelo, una poltica, un objetivo, un proceso,
un resultado o meta. Con frecuencia el concepto de desarrollo ha
sido usado por los gobiernos y lderes polticos para sealar una meta
de perfeccionamiento de la accin social en general. Coincidimos con
Osvaldo Sunkel cuando, refirindose al desarrollo, escribe que:
...se trata de un concepto amplio y complejo, con numerosas y
sutiles implicaciones, que sera ingenuo y peligroso tratar de
encajar en el zapato chino de una definicin precisa y rigurosa.
(1976:22). Agrega no obstante que la idea de desarrollo se centra
en el proceso permanente y acumulativo de cambio y transformacin de
la estructura econmica y social. En ciencias sociales el concepto
de desarrollo por lo general se le ha empleado como proceso global
de transformacin de una realidad histricamente determinada.
Involucra de manera intencionada el incremento sostenible de las
capacidades productivas, el aumento y la mejor distribucin de la
riqueza, la atencin a las necesidades bsicas de la poblacin y la
ampliacin de las opciones y capacidades de las personas para el
desenvolvimiento de su vida. Estamos pues frente a un concepto
pluridimensional que requiere ser abordado multidisciplinaria
mente; slo por razones metodolgicas vale hablar de un desarrollo
econmico, cultural, poltico y social. De all la existencia de
varios conceptos y enfoques de desarrollo, los cuales han ido
modificndose a lo largo de medio siglo de acuerdo a los retos que
plantea la economa, los procesos sociales y polticos del mundo y la
propia reflexin intelectual sobre este fenmeno social. Implica,
como proceso y fin ltimo la toma de decisiones entre un conjunto de
opciones acerca de lo que debera de ser y cmo alcanzar una
determinada sociedad. Para el economista Celso Furtado (1970) la
idea de desarrollo posee por lo menos tres dimensiones: La del
incremento de la eficacia del sistema social de produccin; 2. La de
la satisfaccin de necesidades elementales de la poblacin, y 3. La
de consecucin de objetivos a
27. los que aspiran grupos dominantes de una sociedad y que
compiten en la utilizacin de recursos escasos. Para el socilogo
belga F. Debuyst (1996:8): Le dveloppement est une dynamique de
formation et dutilisation dun surplus matriel et social, rpondant
une certaine logique socitable et devant permettre la 36 ralisation
dun systme de besoins . Le dveloppement est dfini dans le cadre de
chaque logique socitale et que chaque socit est dote dun certain
degr dautonomie. Par surplus social, il entend se dmarquer dune
approche purement conomiste et y inclut aussi bien les surplus
conomiques que des aspects non directement materils (le savoir
faire, les systmes de solidarits, la conscience collective par
exemple) et par systme de besoins il se rfre au mode darticulation
de hirarchisation et de modration entre les besoins-necessits de la
societ . La formulacin de Bjrn Hattne sobre el otro desarrollo o
desarrollo alternativo es aquel desarrollo: - Orient vers les
besoins de base (materiel et no materiel). - Endogne (cest dire
provenant du cur de chaque societ qui dfinit en toute souveranit
ses valeurs et la vision de son futur). - Independant (implique que
chaque societs dpende dabord de sa propre force ainsi que des ses
ressources humaines et enviromentales. - Ecologique. Utiliser de
faon rationelle les ressources. Bas sur une transformation
structurelle (de manire raliser les conditions dautogestion et la
participations aux prises de dcisions afin que les quatre principes
prcedents puissent tre reliss) . (citado por Debuyst op, cit). Nos
quedamos con el concepto Desarrollo Humano (DH) como la definicin
actual ms interesante y prometedora para orientar las reflexiones y
derechos de las personas, dentro de un marco de oportunidades
iguales y con plena libertad. En esta ptica, la persona es el medio
y el fin del desarrollo, es actor y beneficiario del proceso. Bajo
esta perspectiva el crecimiento econmico es una condicin importante
para el Desarrollo Humano, a condicin de que genere oportunidades
iguales para todos y si no las genera, que existan los mecanismos
institucionales a travs de la accin del Estado, para lograr las
igualaciones y las libertades que hacen el desarrollo (Gonzles de
Olarte 2003:13-18). 37 14. Bibliografa Alcalde, Javier. La idea de
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2007. 42 PRINCIPALES ENFOQUES Y PRCTICAS DEL DESARROLLO RURAL Tabla
de contenidos 1. Introduccin 43 2. El Desarrollo Comunal 46 3. La
Revolucin Verde (RV) 48 4. Reformas agrarias 50 5. El Banco Mundial
y los Programas de Desarrollo Rural Integral (DRI) 54 6. El
Desarrollo agro exportador 57 7. El Instituto de Ciencias Agrcolas
(IICA) y El Desarrollo Micro regional 59 8. El Instituto de
Ciencias Agrcolas (IICA) y el Desarrollo Rural Sostenible
(DRS)-Enfoque Territorial 61 9. Desarrollo Territorial Rural (DTR)
63 10. El BID y el Desarrollo Rural 66 Bibliografa 69 43
_______________________________________________________________ 1.
Introduccin
_______________________________________________________________ En
este segundo ensayo me ocupar de exponer los significados del
concepto desarrollo rural y sus principales estrategias
implementadas en los ltimos cincuenta aos sobre todo en Amrica
Latina. En este sentido, abordaremos aqu el Desarrollo Comunal, la
Revolucin Verde, las Reformas Agrarias, el Desarrollo Rural
Integral, el Desarrollo Rural Micro Regional, el Desarrollo Rural
Sostenible y el Desarrollo Rural Territorial, analizando sus
orgenes, causas y efectos, aunque de manera sintetizada en lo
fundamental por razones de espacio. Cabe indicar que el concepto y
entendimiento del desarrollo rural no se desprenden de manera
automtica de los enfoques y propuestas de las teoras ms generales
del desarrollo pero, en su nacimiento y evolucin, innegablemente se
ha apoyado en las diferentes disciplinas de las ciencias sociales y
naturales. Es probable la antropologa sea la disciplina que ms ha
contribuido en la comprensin del mundo rural y del cmo
transformarlo de acuerdo a los procesos de modernizacin; pero
tambin ha sido una de las ms incisivas y crticas del desarrollo, de
ah que el acadmico colombiano Arturo Escobar se refiera a una
antropologa del desarrollo y a una antropologa para el desarrollo.
El desarrollo rural como teora y prctica fue construido y puesto en
marcha bajo la influencia y presin de organismos internacionales
como el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI),
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), La Organizacin para la
Agricultura y la Alimentacin (FAO), La Comisin Econmica para la
Amrica Latina (CEPAL), el Instituto Interamericano de Ciencias
Agrcolas (IICA), centros de investigacin y de enseanza,
34. as como de los gobiernos nacionales. Los resultados
alcanzados en la ejecucin, de infinidad de proyectos denominados de
desarrollo rural, aportaron su cuota. As, la misma cambiante
realidad obligaba a sus idelogos y tericos a redefinir ideas y
propuestas. Se puede decir que el desarrollo rural parte
implcitamente de la premisa que hay un rea prspera en la sociedad
que se encuentra atrasada y desfasada frente a otra de tipo urbano
y, por lo tanto, hay que apoyarla para que supere las causas que
originan dicho desfase. Al igual que el concepto desarrollo, ha
habido diferentes modos de concebir el desarrollo rural. El
diccionario de la real academia espaola, lo entiende como el
crecimiento econmico, social, cultural del mbito rural y de sus
poblaciones. Otra manera de hacerlo, de considerarlo es como un
proceso social, econmico y poltico de transformacin de las
sociedades rurales, donde el conjunto de polticas, programas y
proyectos son nicamente instrumentos para impulsar y direccional el
proceso de cambio. 44 Para Felisa Cea en sentido amplio al
desarrollo rural se entiende hoy como: un proceso de mejora del
nivel del bienestar de la poblacin rural y de la contribucin que el
medio rural hace de forma ms general al bienestar de la poblacin en
su conjunto... (1993:29). Citada por Edelmira Prez (2002: 15). Una
concepcin ms elaborada la identifica con los programas y proyectos
que buscan modificar algunas de las condiciones estructurales que
afectan a los campesinos: pobreza, marginalidad, reducida
participacin en los distintos mbitos de la vida social y poltica, y
otros. IICA (1993:16). En fin, podramos continuar sealando diversas
definiciones, siendo de inters ms bien establecer cmo se articulan
en reflexiones y prcticas mayores y los resultados alcanzados con
referencia a las poblaciones a las que han buscado beneficiar. Por
consiguiente, en las lneas siguientes presentaremos los principales
enfoques y prcticas de desarrollo rural, siguiendo un hilo
cronolgico, pero dejando en claro que los nuevos enfoques son, en
parte, herederos de las miradas y praxis tradicionales, en parte
visiones redefinidas o, simplemente, superadas por la cambiante
transformacin de la realidad y de sus representaciones. El orden de
la secuencia histrica del desarrollo rural aqu propuesto no debe
ser asumido linealmente y vlido strictu sensu para todos los pases
de Amrica Latina y la periferia ya que ha habido momentos en que
unos precedieron a otros o se han yuxtapuesto distintos enfoques y
prcticas de desarrollo rural. Veamos. 45 2. El Desarrollo
Comunal
35. Esta estrategia fundacional de desarrollo rural, surgida en
los aos 50 del siglo pasado, refleja muy bien el temperamento
modernizador de la poca posterior a la segunda guerra mundial y de
inicios de los procesos de descolonizacin en frica, Asia y Oceana.
Los preceptos bsicos de la naciente teora del desarrollo econmico,
como vimos en el ensayo anterior, partan de una visin dual de la
sociedad: la existencia de un sector tradicional, el campo; y, un
sector moderno, el urbano industrial motor del crecimiento econmico
global. En el primero, vivan las multitudes campesinas en
condiciones de pobreza, ignorancia, atraso tecnolgico y aislamiento
geogrfico y cultural, a las que segn esta estrategia era preciso
atender hacindolas partcipes de proyectos o programas de desarrollo
comunal. Naciones Unidas defina en aquellos aos al desarrollo
comun