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TECNOLOGÍA, PRINCIPAL FUERZA TRANSFORMADORA DE LA SOCIEDAD
SONIA HURTADO CASTRO
CLARA JANNETH SANTOS
DISEÑO Y FORMULACIÓN DE SOLUCIONES EDUCATIVAS
CON INCORPORACIÓN DE NTIC
UNIVERSIDAD AUTONOMA DE BUCARAMANGA
ESPECIALIZACION EN EDUCACION CON NUEVAS TECNOLOGIAS
BOGOTA, D.C. ENERO DE 2013
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TECNOLOGÍA, PRINCIPAL FUERZA TRANSFORMADORA DE LA SOCIEDAD
Si bien es cierto que los adelantos tecnológicos transformaron la forma de producir, la composición de los productos, la productividad,
la mano de obra y la organización social, también es importante acentuar que la diversidad de inventos y la evolución de los mismos
desato el cambio de mentalidad en la sociedad mutable que responde a las exigencias de los tiempos, estos cambios se han
observado en las diversas ciencias tales como: en la biología evidenciados en la salud, así mismo se han extendido a otros entornos
de los cuales se han generado nuevos vocablos y artefactos como es el caso de la biotecnología, la implementación de redes
informáticas que engloban en si la propia sociedad del conocimiento y las tecnologías de la información y la comunicación, al igual que
el vertiginoso desarrollo de las telecomunicaciones a nivel masivo, todo ello conexo a la propia evolución del hombre.
Sin duda alguna, su impacto en nuestra sociedad ha venido marcando tendencias, modas y sucesos trascendentales, con lo que se ha
marcado el rumbo de la historia y la influencia en las ideologías de los diferentes pueblos y culturas de nuestro planeta. Dicho impacto
ha afectado en forma positiva y negativa en los acontecimientos sociales en el desarrollo y evolución de toda la humanidad, l legando
así a ser parte fundamental de nuestro propio futuro y l de la humanidad entera.
Concerniente a los efectos positivos en nuestro entorno social, la tecnología ha tenido grandiosos logros como los adelantos a nivel de
medicina evidenciándose en el estudio de enfermedades y su cura por medio del hallazgo de vacunas y nuevos tratamientos, así como
la exploración y avance de nuevos medicamentos. Así mismo se evidencia en el campo de la industria y comercio donde se han
creado nuevos modelos para mejorar los procesos productivos dando paso a la creación y perfección de herramientas o accesorios que
son útiles para simplificar el trabajo, todo anidado a la incorporación de la energía eléctrica como medio elemental para satisfacer
necesidades.
Así mismo dicha evolución tecnológica permea la forma en que se da el manejo de la información y la comunicación, allí se evidencian
grandes cambios, entre ellos la creación del teléfono y el telégrafo, así como el sistema de correo tradicional, que durante muchos
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años fueron los medios básicos de comunicación rápidos y efectivos. Posteriormente en la década de los ochentas se origina la
computadora como el medio más complejo y eficaz para procesar datos, la cual ha seguido evolucionando hasta llegar a crear una red
global de computadoras conectadas, lo que se conoce comúnmente como Internet.
Es así como la tecnología nos ha obligado a replantear la forma en la que vivimos y sobre todo como nos comunicamos siendo este
último elemento un factor fundamental en el desarrollo económico y social del ser humano. Para denominar a este proceso se han
acuñado expresiones como “sociedad del conocimiento” y “economía del conocimiento”. Con ellas se describen fenómenos que
caracterizan a la época actual, pero que además tienen un carácter emblemático, por cuanto muestran un camino al que todos los
países han de ajustarse en la medida de sus posibilidades.
Como se manifiesta en el video 101 artefactos que cambiaron al mundo, “Los pequeños inventos nos definen, los pequeños inventos
hacen la vida mejor, te convierten en una grandiosa y mejor versión de ti mismo” No obstante estas afirmaciones se facilitan en la
medida en que el ser humano y sus líderes gubernamentales estén en la capacidad de gestionar el cambio tecnológico y aplicarlo a la
producción, la explotación racional de recursos naturales, la salud, la alimentación, la educación y otros requerimientos sociales.
La relación entre cambio social y desarrollo tecnológico es evidente a lo largo de la historia, sin embargo la responsabilidad real de la
tecnología en la transformación social es una cuestión aun debatida pues en realidad no es fácil explicar ¿hasta qué punto el cambio
de las sociedades desarrolladas es causa o efecto de las nuevas tecnologías?
No obstante los cambios tecnológicos que estamos experimentando y el auge de nuevas formas de comunicación, hace ineludible una
deliberación desde la educación sobre el impacto de estas nuevas herramientas, tanto en los comportamientos y los procesos de
pensamiento de todos los grupos humanos como en las actitudes de la sociedad hacia estos nuevos medios y los modos de vida que
sustentan, sin olvidar el impacto en los procesos de enseñanza - aprendizaje y los cambios generados en las instituciones educativas.
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A lo largo de la vida se han generado planteamientos y actitudes muy diferentes acerca de la tecnología, hubo épocas de
escepticismo, de optimismo y de desasosiego ante los logros y las posibilidades de la tecnología, sin embargo el hombre la considera
hoy por hoy intrínsecamente buena y que sólo una accidental mala utilización de la misma puede causar efectos perniciosos, quizá
podríamos calificar la posición actual sobre la tecnología de "confianza absoluta", ya que se nos vende la tecnología como
modernidad, como solución a todos nuestros problemas y la sociedad asume que la tecnología nos hace más libres, más
independientes, nos abre nuevas posibilidades de comunicación y de información.
En las sociedades actuales el desarrollo científico y el cambio técnico no sólo afecta a las estructuras sino también al conjunto de las
estructuras e instituciones sociales. Así, se pueden distinguir tres teorías que se ocupan del estudio de esta relación: (Feenberg, 1991;
Sancho 1994)
La teoría instrumental, que coincide con la visión dominante de los gobiernos modernos y de las políticas científicas en las que
confían, trata la tecnología como subordinada a los valores establecidos en otras esferas sociales (por ejemplo, la política y la
cultura). En esta visión subyace la idea de sentido común de que las tecnologías son herramientas preparadas para servir a
quienes las usan.
La teoría substantiva, sin embargo, atribuye a la tecnología una fuerza cultural autónoma que anula todos los valores
tradicionales o en competencia. Su argumento es que la tecnología constituye un nuevo tipo de sistema cultural que
reestructura todo el mundo social como un objeto de control. Este sistema se caracteriza por una dinámica expansiva que, en
definitiva, mediatiza cualquier enclave pretecnológico y configura toda la vida social.
La teoría crítica de la tecnología traza un recorrido difícil entre la resignación y la utopía. Argumentan que la conquista de la
naturaleza no es un hecho metafísico, sino que comienza en la dominación social. Por lo tanto, el remedio se encontrará en el
avance democrático. La liberación de la humanidad y la liberación de la naturaleza se conectan en la idea de una reconstrucción
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radical de la base tecnológica de las sociedades modernas. Al elegir nuestras tecnologías nos convertimos en lo que somos, lo
que a su vez condiciona nuestro futuro.
Dicho de otra manera, ese "nuevo tipo de sistema cultural" que, según Feenberg, constituye la tecnología, se vivencia como problema:
la deshumanización. Esto es, la posible pérdida de perspectiva de los valores y fines humanos que la tecnologización de los distintos
aspectos de la vida en una sociedad avanzada puede generar. Desde esta óptica defienden que las actividades y productos de la
acción del hombre traspasan la mera construcción de herramientas y máquinas y se pueden entender mejor si se agrupan en cuatro
figuras:
Tecnologías organizativas: establecen reglas de acción para las personas y comunidades, gestionan la distribución de bienes y
el reparto de lugares y funciones de la sociedad.
Tecnologías artefactuales: instrumentos físicos que gozan de cierta independencia de los agentes humanos para desarrollar su
actividad.
Tecnologías simbólicas: se identifican con signos, rituales, símbolos, representaciones geométricas y topográficas, etc.
Biotecnologías: tecnologías cuyo componente principal y predominante incide sobre la vida biológica.
De este modo la tecnología debe y puede colaborar activamente en los procesos de cambio generados en el propio sistema
educativo. La integración de la tecnología debe partir de las propias posibilidades de ésta y del reconocimiento de la trascendencia
de las personas implicadas en todo proceso educativo. Esta es una de las claves de la transformación del sistema. La escuela, en
los recursos que adopta, refleja los parámetros de la sociedad que los desarrolla, la cual trata de perpetuar una determinada cultura.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Beck, Ulrich (1999) ¿What Is Globalization? Cambridge: Polity Press.
Drucker, P. e I. Nakauchi (1998): Tiempos de Desafíos, Tiempo de reinvenciones. Ed Edhasa.
Dubois, A (2005) Nuevas Tecnologías de la Comunicación para el Desarrollo Humano. Cuadernos de Trabajo de Hegoa
Feenberg, A (1991), Critical Theory of Technology, Oxford University Press, New York.
Marí Sánchez, Víctor Manuel (20045); “Nuevas tecnologías de la información, movimientos sociales y cambio social”. Hegoa,
Jornadas Solidaridad en red, Vitoria-Gasteiz, noviembre 2004. En: http://www.hegoa.ehu.es/topics/sens/jornadas/materiales
Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), 2012
SANCHO, Joana Mª et al. (1994). Para una Tecnología Educativa. Madrid: Horsori.
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