Download - Revista Artemisia

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circuito cool: MiaMi

desing district

charla con

rodrigo abd

+Ping Pong a candelaria tinelli conociendo buenos airesel colon vs. restós en casas

Mil caras de una artista chic

Flor Torrente

El significado de la palabra “arte” es múltiple. Prueba de ello, para la Real Academia Española (RAE) existen nueve interpretaciones: “Virtud, disposición y habilidad para hacer algo”, “ma-nifestación de la actividad humana mediante la

cual se expresa una visión personal y desinteresada que in-terpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüís-ticos o sonoros”, “maña, astucia”, “instrumento que sirve para pescar”… ¿Pero realmente qué significa el arte para nosotros? Por lo pronto, no podríamos encasillarlo en una sola línea. Tal vez, tampoco en un párrafo o siquiera en una carilla. Es mucho más que eso. Es ver, sentir, apreciar, fas-cinarse, enamorarse, conmoverse, reírse y actuar. Para aque-llos que entienden esta pasión, o los que buscan sumarse a ella, creamos Artemisia. Así, las invitamos a disfrutar de los encantos artísticos que están ocultos, seguir fogoneado los más populares y en-contrar nuevas formas de expresión. Es un paso más a la libertad porque no hay restricciones, la creatividad, para estas páginas, tiene vía libre. Todo está permitido, no hay barreras; así consideramos que es el arte, cualquier tipo de herramienta que posibilite expresarnos y comunicarnos con otros. La impronta la heredamos de nuestra musa, Artemi-sia Gentileschi, una inolvidable pintora del siglo XIV que supo conquistar terrenos desconocidos para el género. Pero esta erudita tiene más que estas pocas líneas en esta edición. Ya verán. La pintura, una de las expresiones artísticas más antiguas del mundo, es otra de las protagonistas. También ocupan un espacio relevante otros miembros de las bellas artes como la danza, la música, la literatura y el cine. La fotografía y la moda, el boom del siglo XX, tienen un lugar especial en Artemisia, al igual que el diseño. Ustedes, las lectoras pueden experimentar un papel tras-cendental. No pretendemos ser una simple revista de culto y queremos que participen porque el arte es camaleónico, puede tomar infinidad de formas y encontrarse en cualquier parte del mundo. Y es posible que para este ínfimo grupo editorial sean inaccesibles aquellos minúsculos recovecos donde el arte se esconde. Así, esperamos que lean, se di-viertan, aprendan y también se involucren y nos abran las puertas a lo desconocido. Queremos que esto sea arte.

Tenemos musa

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El significado de la palabra “arte” es múltiple. Prueba de ello, para la Real Academia Española (RAE) existen nueve interpretaciones: “Virtud, disposición y habilidad para hacer algo”, “ma-nifestación de la actividad humana mediante la

cual se expresa una visión personal y desinteresada que in-terpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüís-ticos o sonoros”, “maña, astucia”, “instrumento que sirve para pescar”… ¿Pero realmente qué significa el arte para nosotros? Por lo pronto, no podríamos encasillarlo en una sola línea. Tal vez, tampoco en un párrafo o siquiera en una carilla. Es mucho más que eso. Es ver, sentir, apreciar, fas-cinarse, enamorarse, conmoverse, reírse y actuar. Para aque-llos que entienden esta pasión, o los que buscan sumarse a ella, creamos Artemisia. Así, las invitamos a disfrutar de los encantos artísticos que están ocultos, seguir fogoneado los más populares y en-contrar nuevas formas de expresión. Es un paso más a la libertad porque no hay restricciones, la creatividad, para estas páginas, tiene vía libre. Todo está permitido, no hay barreras; así consideramos que es el arte, cualquier tipo de herramienta que posibilite expresarnos y comunicarnos con otros. La impronta la heredamos de nuestra musa, Artemi-sia Gentileschi, una inolvidable pintora del siglo XIV que supo conquistar terrenos desconocidos para el género. Pero esta erudita tiene más que estas pocas líneas en esta edición. Ya verán. La pintura, una de las expresiones artísticas más antiguas del mundo, es otra de las protagonistas. También ocupan un espacio relevante otros miembros de las bellas artes como la danza, la música, la literatura y el cine. La fotografía y la moda, el boom del siglo XX, tienen un lugar especial en Artemisia, al igual que el diseño. Ustedes, las lectoras pueden experimentar un papel tras-cendental. No pretendemos ser una simple revista de culto y queremos que participen porque el arte es camaleónico, puede tomar infinidad de formas y encontrarse en cualquier parte del mundo. Y es posible que para este ínfimo grupo editorial sean inaccesibles aquellos minúsculos recovecos donde el arte se esconde. Así, esperamos que lean, se di-viertan, aprendan y también se involucren y nos abran las puertas a lo desconocido. Queremos que esto sea arte.

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MIAMI desing DISTRICT

la otra mirada

desde hace algunos años, WynWood se convirtió en uno de los barrios más vanguardistas en el estado de la florida gracias a un enorme proyecto arquitectónico que se está llevando a cabo. de esta manera, miami suma propuestas para todos los gustos.

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desde hace algunos años, WynWood se convirtió en uno de los barrios más vanguardistas en el estado de la florida gracias a un enorme proyecto arquitectónico que se está llevando a cabo. de esta manera, miami suma propuestas para todos los gustos.

todas las emociones se pueden sentir al mirar una pintura,

graffiti o leer alguna de las frases que abundan en las

paredes

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Seamos sinceros, Miami no es uno de los destinos turísticos a los que uno va para empaparse de cultura. Por el contrario, la

popular ciudad yankee, ubicada en el es-tado de la Florida, se caracteriza por sus paradisíacas playas y por sus preciados shoppings -esos en los que los argentinos olvidamos el valor real del dólar-, y lejos está por cautivar al visitante con visitas guiadas o espectaculares exposiciones en museos. Y aunque corren tiempos de cam-bio en la city, gracias a una fuerte corrien-te vanguardista con hipsters a la cabeza, es difícil poder quitar de nuestras cabezas el tradicional estereotipo de un ciudadano “miamiense”.Lo cierto es que hay un fuerte cambio en la ciudad. Lo supe en mí último viaje. Pero no me lo contaron, lo viví. Sucedió un día nublado -algo común durante el mes de octubre- cuando decidí averiguar qué actividad podía hacer además de ir al shopping, pasear por Lincoln Road o tomar un trago en la zona de Brickell. Entonces, consulté. La recepcionista del hostel –una norteamericana con padres

argentinos- me sugirió visitar Wynwo-od. “¿Qué hay ahí?”, fue lo primero que atiné a preguntar. “Sí te gusta la fotogra-fía, te vas a volver loca”, me respondió la ‘pseudo-argentina’ mientras señala-ba mí cámara. Hablaba tan bien que no desconfié. Además, no tenía mucho más para hacer. Mis cinco amigas se suma-ron a la propuesta y partimos rumbo al downtown. Llegamos a la intersección de 2nd Avenue y 40th Street un poco des-ilusionadas porque solo veíamos más lo-cales de firmas deluxe como Cartier, Dior y Louis Vuitton. Pero decidimos “explo-rar” un poco y empezamos a alejarnos de los nuevísimos edificios que bordeaban a las grandes marcas. Caminamos por una lindísima plazoleta donde nos topamos con exhibiciones del brasileño, Romero Britto, quién actualmente causa sensación en U.S. Con sus tradicionales colores, el artista armó un feliz payaso, una mariposa y un enorme corazón. Y lo que estábamos buscando no se hizo desear mucho más. Seguimos caminando por 2nd Avenue y los colores empezaron a brotar. En cada pared había una hue-

los ciu-dadanos empiezan a reconocer un distrito cul-tural. en el corazon de una ciudad que atrae al turismo prin-cipalmente por una fuerte movi-da comercial

todas las emociones se pueden sentir al mirar una pintura,

graffiti o leer alguna de las frases que abundan en las

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argentinos- me sugirió visitar Wynwo-od. “¿Qué hay ahí?”, fue lo primero que atiné a preguntar. “Sí te gusta la fotogra-fía, te vas a volver loca”, me respondió la ‘pseudo-argentina’ mientras señala-ba mí cámara. Hablaba tan bien que no desconfié. Además, no tenía mucho más para hacer. Mis cinco amigas se suma-ron a la propuesta y partimos rumbo al downtown. Llegamos a la intersección de 2nd Avenue y 40th Street un poco des-ilusionadas porque solo veíamos más lo-cales de firmas deluxe como Cartier, Dior y Louis Vuitton. Pero decidimos “explo-rar” un poco y empezamos a alejarnos de los nuevísimos edificios que bordeaban a las grandes marcas. Caminamos por una lindísima plazoleta donde nos topamos con exhibiciones del brasileño, Romero Britto, quién actualmente causa sensación en U.S. Con sus tradicionales colores, el artista armó un feliz payaso, una mariposa y un enorme corazón. Y lo que estábamos buscando no se hizo desear mucho más. Seguimos caminando por 2nd Avenue y los colores empezaron a brotar. En cada pared había una hue-

los ciu-dadanos empiezan a reconocer un distrito cul-tural. en el corazon de una ciudad que atrae al turismo prin-cipalmente por una fuerte movi-da comercial

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lla. Los graffitis, stencils e increíbles gigantografías embellecían aquel ba-rrio, que alguna vez fue uno de los más pobres de Miami. Hoy, gracias a un enorme proyecto arquitectónico, que se está llevando a cabo con total agilidad, los ciudadanos empiezan a reconocer en Wynwood un distrito cultural. Para los que pensábamos que no existen galerías de arte en la ciudad de la Florida, estábamos muy equivo-cados. En mí experiencia, cada cuadra

fue una reflexión. Frases profundas, comics, rostros perfectos… todo eso se podía apreciar en las calles de Mia-mi Design District, como actualmente llaman a la zona donde no existen las paredes blancas. La visita fue justo durante el horario de almuerzo, así que después de reco-rrer durante casi una hora, decidimos buscar un lugar para comer. Y tuvi-mos suerte, encontramos una cantina donde muchos de los oficinistas de la

zona se juntaban con sus compañeros de trabajo. Por quince dólares, almor-zamos unas deliciosas ribbs con salsa barbacoa, papa rellena y una exqui-sita limonada con jengibre y miel en Pride&Joy. Y ahora sí, con “la panza llena” y el espíritu cargado de creati-vidad, decidimos encarar la vuelta a South Beach.

Texto y fotos> Paula Galloni

Frases pro-fundas, com-ics, rostros perfectos… todo eso se puede apre-ciar en las calles de Mi-ami Design District, como actualmente llaman a la zona donde no existen las paredes blancas.

sobre 2nd avenue, cada casa , oficina o local tiene un enorme mural en su entrada. es el caso del estudio musical de robin morris. derecha: el brasilero, britto, exhibe sus creaciones en uno de los jardines de la zona.

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lla. Los graffitis, stencils e increíbles gigantografías embellecían aquel ba-rrio, que alguna vez fue uno de los más pobres de Miami. Hoy, gracias a un enorme proyecto arquitectónico, que se está llevando a cabo con total agilidad, los ciudadanos empiezan a reconocer en Wynwood un distrito cultural. Para los que pensábamos que no existen galerías de arte en la ciudad de la Florida, estábamos muy equivo-cados. En mí experiencia, cada cuadra

fue una reflexión. Frases profundas, comics, rostros perfectos… todo eso se podía apreciar en las calles de Mia-mi Design District, como actualmente llaman a la zona donde no existen las paredes blancas. La visita fue justo durante el horario de almuerzo, así que después de reco-rrer durante casi una hora, decidimos buscar un lugar para comer. Y tuvi-mos suerte, encontramos una cantina donde muchos de los oficinistas de la

zona se juntaban con sus compañeros de trabajo. Por quince dólares, almor-zamos unas deliciosas ribbs con salsa barbacoa, papa rellena y una exqui-sita limonada con jengibre y miel en Pride&Joy. Y ahora sí, con “la panza llena” y el espíritu cargado de creati-vidad, decidimos encarar la vuelta a South Beach.

Texto y fotos> Paula Galloni

Frases pro-fundas, com-ics, rostros perfectos… todo eso se puede apre-ciar en las calles de Mi-ami Design District, como actualmente llaman a la zona donde no existen las paredes blancas.

sobre 2nd avenue, cada casa , oficina o local tiene un enorme mural en su entrada. es el caso del estudio musical de robin morris. derecha: el brasilero, britto, exhibe sus creaciones en uno de los jardines de la zona.

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te Flor

(

#Actúa, canta, pinta, fotografea y ahora, también diseña. A los 25, la multifacética heredera de Ar-aceli Gonzaléz, se convirtió en una de las nuevas chicas “it” de la Argentina. Aquí, sus confesiones.

Torrente

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te Desd e m u y

c h i c a d i b u j a -b a, p i n t a b a y m e p a s a b a h o -r a s h a c i é n d o -l o . Siem p r e t u v e u n l á p i z y u n p a p e l e n l a m a n o y e s a c o s -t u m b r e n u n c a l a

a b a n d o n é .

En m i v i d a e l a r t e t i e n e p r o c e s o s y y o m e v o y e x p r e s a n d o d e d i s t i n t a s m a n -e r a s, s e g ú n l o s m o m e n t o s d e m i v i d a .

Es precisa en cada oración, casi no se equivoca

ni titubea. Y aunque después de cada pregunta, solo se toma un respiro para responder, no tiene verborragia. Está claro, Florencia Torrente sabe quién es y lo que quiere. Tal vez, por su constancia y determinación, a los 25, logró separarse de su rol de “hija de” para convertirse en una emprendedora. Es difícil encasillarla en uno o dos “oficios”. Empezó como modelo, se dedicó a las artes plásticas, se apasionó con la actuación, se divirtió con la fotografía, estudió canto y ahora también es diseñadora, luego de lanzar, a principio de año, su marca de carteras llamada Helicia. Pero el 2013 también le

trajo la oportunidad de subirse por prim-era vez a un escenario “comercial”. Quién diría que Florencia, jamás se imaginó su destino. -¿Cómo fueron tus primeros pasos en la actuación?-La verdad, lo tenía un poco negado. Si bien, cuando era chica, era la artista de la casa y me gustaba hacerle shows a mi familia donde bailaba y cantaba, no se me ocurría estudiar teatro. Lo único que me fascinaba era el canto, y sí me preparaba. También tuve épocas de baile pero no duraron mucho. Siempre me relacione mucho con el arte en general, con la pintura y la música, estuvieron siempre en mí. Lo demás llegó de grande porque como mí familia pertenecía a ese mundo, yo no me quería involucrar. Pero era algo más inconscientemente que otra cosa. Porque cuando crecí y madure pude aceptarlo. Me llevo tiempo, pero acá estamos.

-Sos multifacética. Te lucís en muchas áreas del arte. ¿En cuál te sentís más cómoda?-No podría quedarme con una sola mira-da del arte, ni puedo definir alguna como propia. En mi vida el arte tiene procesos y yo me voy expresando de distintas maneras, según los momentos de mi vida. Me parece que esta todo relaciona-do, la pintura, el dibujo, la actuación, la fotografía. Está bueno poder usar todas las formas. Siento que en cada una estoy yo, por eso no podría encasillarme. -¿Pero te relajás en algún momento? -No, la verdad es que no me tomo nada relajada (se ríe). Soy bastante exigente en todo lo que hago. Pero tengo la suerte de considerar mí trabajo un hobby porque no sufro ni lo padezco, es algo

que disfruto y me da pasión. Intento ir construyendo un camino propio todo el tiempo con las cosas que amo.-Hace algunos años te instalaste en Nueva York, ciudad creativa si las hay. ¿Cómo viviste esa experiencia?-Fue increíble. Tenía 21 años y viajé para hacer un curso de fotografía. Pero ahora acabo de volver de Boston, donde estuve estudiando música. A Nueva York fui varias veces, la primera vez me preparé a full con las artes plásticas: pinturas, fig-uras, teoría del color, dibujo… Después, me dediqué a la foto. Y la tercera, canto. Me copé con Boston, con Berkley Col-lege of Music, donde tiempo después fui para audicionar. Tuve que ahorrar como loca pero quedé. Estuve cuatro meses ahí. -Este año te animaste a mostrar esa faceta musical por primera vez en uno de los desfiles de la marca de tu mamá, Araceli González. ¿Cómo surgió la idea?

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Es precisa en cada oración, casi no se equivoca

ni titubea. Y aunque después de cada pregunta, solo se toma un respiro para responder, no tiene verborragia. Está claro, Florencia Torrente sabe quién es y lo que quiere. Tal vez, por su constancia y determinación, a los 25, logró separarse de su rol de “hija de” para convertirse en una emprendedora. Es difícil encasillarla en uno o dos “oficios”. Empezó como modelo, se dedicó a las artes plásticas, se apasionó con la actuación, se divirtió con la fotografía, estudió canto y ahora también es diseñadora, luego de lanzar, a principio de año, su marca de carteras llamada Helicia. Pero el 2013 también le

trajo la oportunidad de subirse por prim-era vez a un escenario “comercial”. Quién diría que Florencia, jamás se imaginó su destino. -¿Cómo fueron tus primeros pasos en la actuación?-La verdad, lo tenía un poco negado. Si bien, cuando era chica, era la artista de la casa y me gustaba hacerle shows a mi familia donde bailaba y cantaba, no se me ocurría estudiar teatro. Lo único que me fascinaba era el canto, y sí me preparaba. También tuve épocas de baile pero no duraron mucho. Siempre me relacione mucho con el arte en general, con la pintura y la música, estuvieron siempre en mí. Lo demás llegó de grande porque como mí familia pertenecía a ese mundo, yo no me quería involucrar. Pero era algo más inconscientemente que otra cosa. Porque cuando crecí y madure pude aceptarlo. Me llevo tiempo, pero acá estamos.

-Sos multifacética. Te lucís en muchas áreas del arte. ¿En cuál te sentís más cómoda?-No podría quedarme con una sola mira-da del arte, ni puedo definir alguna como propia. En mi vida el arte tiene procesos y yo me voy expresando de distintas maneras, según los momentos de mi vida. Me parece que esta todo relaciona-do, la pintura, el dibujo, la actuación, la fotografía. Está bueno poder usar todas las formas. Siento que en cada una estoy yo, por eso no podría encasillarme. -¿Pero te relajás en algún momento? -No, la verdad es que no me tomo nada relajada (se ríe). Soy bastante exigente en todo lo que hago. Pero tengo la suerte de considerar mí trabajo un hobby porque no sufro ni lo padezco, es algo

que disfruto y me da pasión. Intento ir construyendo un camino propio todo el tiempo con las cosas que amo.-Hace algunos años te instalaste en Nueva York, ciudad creativa si las hay. ¿Cómo viviste esa experiencia?-Fue increíble. Tenía 21 años y viajé para hacer un curso de fotografía. Pero ahora acabo de volver de Boston, donde estuve estudiando música. A Nueva York fui varias veces, la primera vez me preparé a full con las artes plásticas: pinturas, fig-uras, teoría del color, dibujo… Después, me dediqué a la foto. Y la tercera, canto. Me copé con Boston, con Berkley Col-lege of Music, donde tiempo después fui para audicionar. Tuve que ahorrar como loca pero quedé. Estuve cuatro meses ahí. -Este año te animaste a mostrar esa faceta musical por primera vez en uno de los desfiles de la marca de tu mamá, Araceli González. ¿Cómo surgió la idea?

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-Hacía tiempo que venía haciendo shows con un amigo. Nos presentábamos en bares o lugares no tan populares, por eso no mi lado más musical no era tan conocido. Cuando volví de Bos-ton, mi mamá me dijo que para su marca, Ara Intimates, quería hacer algo distinto entonces pensamos en hacer un show. Y ahí decidimos cantar con Felipe (Colombo).-La primera exposición que hiciste fue en 2010. ¿Qué sig-nificó dar ese paso?-Fue un proceso muy importante para mí porque esta-ba atravesando un cambio interno. Estaba pasando por un momento complicado y la muestra fue como la resolución y el fin de un ciclo de mi vida. Me preguntaba qué era eso que estaba mostrando. Y ahí entendí que todo lo que exhibí era yo. Entendí que si uno no tiene amor, no puede tener nada y que lo que, en definitiva, lo único que necesitamos para vivir es el amor. Entonces, inicié una nueva etapa. -Entonces, el amor te inspira.-Sí, pero también la vida en general. Doy gracias porque hoy todo lo que hago me hace feliz y durante mucho tiempo estuve en la búsqueda de lo que tengo hoy. Soy feliz, lo encontré, todo lo que hago en este momento me hace sonreír todos los días. -¿Y cuáles son tus mayores miedos? -Tengo miedos pero no me paralizan. Están pero lo importante es no detenerse. -Hablemos de tu infancia. ¿En algún momento te imagina-bas compartiendo la profesión con tu mamá?-(Se ríe) No, nunca había imaginado la actuación como mi trabajo. Para mí, que mi mamá tenga el trabajo que tuviera era lo más normal del mundo, como para cualquier chico, es lo que conocés, es lo cotidiano. En cuanto a mí decisión de ser artista, nunca lo pensé porque las cosas siempre se fueron dando solas. Sí reconocía mi pasión por el arte y la música, pero nunca tuve en claro que era específicamente lo que quería hacer, eso me lo fue mostrando el día a día. -Quién diría, ahora sos parte del elenco de La casa de

Bernarda Alba y compartís escenario con grandes actrices de todas las generaciones como Norma Pons, Mimí Ardú, Martina Guzmán y Florencia Raggi. ¿Cómo es codearse con figuras del espectáculo? -Una felicidad total. Fue un desafío personal y profesional porque es la primera vez que hago teatro comercial y con una historia de García Lorca, con el personaje de Adela… Muchas cosas juntas. Fue fuerte pararme en el escenario con todas esas mujeres tan talentosas. Sé que es una experiencia increíble que no me voy a olvidar nunca en mi vida. No sólo aprendo sino que también disfruto compartiendo charlas, risas, moemntos… Es una bendición. -La pintura es otra de tus pasiones. ¿Tenes tiempo para sentarte y crear?-Sí, claro. De hecho para Helicia -la marca de accesorios que lanzó a comienzos de 2013-, junto a mi socia y amiga, Agustina Bruzón, armamos las muestras nosotras y cuando hicimos la presentación fue en una galería de arte donde expusimos todos los dibujos que diseñamos para Helicia, donde fusionamos el diseño con el arte y que cada temporada mostramos enfoques nuevos. -¿Cómo nació este nuevo emprendimiento? -Agus es diseñadora y las dos estábamos en una crisis existencial porque no teníamos trabajo. En una charla de café decidimos que podíamos hacer carteras. Después de mucho trabajo y de fusionarnos todos los días un poquito, armamos Helicia y hoy vendemos a través de nuestra página de Web.-¿Recordás cuando hiciste ‘clic’ y te empezó a gustar el mundo artístico?-Desde muy chica dibujaba, pintaba y me pasaba horas hacién-dolo. Sí lo pienso, siempre tuve un lápiz y un papel en la mano y esa costumbre nunca la abandoné.

Texto: Diame Gilabert y Paula GalloniFotos: Gentileza Hernán Cristiano

A Nue v a Yo r k f u i v a r i a s v e c -e s , l a p r i m e r a , m e p r e p a r é a f u l l c o n l a s a r t e s p l á s t i c a s : p i n t u r a s , f i g u r a s , t e o r í a d e l c o l o r , d i b u j o … De s p u é s , m e d e d i q u é a l a f o t o .

Y l a t e r c e r a , c a n t o .

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-Hacía tiempo que venía haciendo shows con un amigo. Nos presentábamos en bares o lugares no tan populares, por eso no mi lado más musical no era tan conocido. Cuando volví de Bos-ton, mi mamá me dijo que para su marca, Ara Intimates, quería hacer algo distinto entonces pensamos en hacer un show. Y ahí decidimos cantar con Felipe (Colombo).-La primera exposición que hiciste fue en 2010. ¿Qué sig-nificó dar ese paso?-Fue un proceso muy importante para mí porque esta-ba atravesando un cambio interno. Estaba pasando por un momento complicado y la muestra fue como la resolución y el fin de un ciclo de mi vida. Me preguntaba qué era eso que estaba mostrando. Y ahí entendí que todo lo que exhibí era yo. Entendí que si uno no tiene amor, no puede tener nada y que lo que, en definitiva, lo único que necesitamos para vivir es el amor. Entonces, inicié una nueva etapa. -Entonces, el amor te inspira.-Sí, pero también la vida en general. Doy gracias porque hoy todo lo que hago me hace feliz y durante mucho tiempo estuve en la búsqueda de lo que tengo hoy. Soy feliz, lo encontré, todo lo que hago en este momento me hace sonreír todos los días. -¿Y cuáles son tus mayores miedos? -Tengo miedos pero no me paralizan. Están pero lo importante es no detenerse. -Hablemos de tu infancia. ¿En algún momento te imagina-bas compartiendo la profesión con tu mamá?-(Se ríe) No, nunca había imaginado la actuación como mi trabajo. Para mí, que mi mamá tenga el trabajo que tuviera era lo más normal del mundo, como para cualquier chico, es lo que conocés, es lo cotidiano. En cuanto a mí decisión de ser artista, nunca lo pensé porque las cosas siempre se fueron dando solas. Sí reconocía mi pasión por el arte y la música, pero nunca tuve en claro que era específicamente lo que quería hacer, eso me lo fue mostrando el día a día. -Quién diría, ahora sos parte del elenco de La casa de

Bernarda Alba y compartís escenario con grandes actrices de todas las generaciones como Norma Pons, Mimí Ardú, Martina Guzmán y Florencia Raggi. ¿Cómo es codearse con figuras del espectáculo? -Una felicidad total. Fue un desafío personal y profesional porque es la primera vez que hago teatro comercial y con una historia de García Lorca, con el personaje de Adela… Muchas cosas juntas. Fue fuerte pararme en el escenario con todas esas mujeres tan talentosas. Sé que es una experiencia increíble que no me voy a olvidar nunca en mi vida. No sólo aprendo sino que también disfruto compartiendo charlas, risas, moemntos… Es una bendición. -La pintura es otra de tus pasiones. ¿Tenes tiempo para sentarte y crear?-Sí, claro. De hecho para Helicia -la marca de accesorios que lanzó a comienzos de 2013-, junto a mi socia y amiga, Agustina Bruzón, armamos las muestras nosotras y cuando hicimos la presentación fue en una galería de arte donde expusimos todos los dibujos que diseñamos para Helicia, donde fusionamos el diseño con el arte y que cada temporada mostramos enfoques nuevos. -¿Cómo nació este nuevo emprendimiento? -Agus es diseñadora y las dos estábamos en una crisis existencial porque no teníamos trabajo. En una charla de café decidimos que podíamos hacer carteras. Después de mucho trabajo y de fusionarnos todos los días un poquito, armamos Helicia y hoy vendemos a través de nuestra página de Web.-¿Recordás cuando hiciste ‘clic’ y te empezó a gustar el mundo artístico?-Desde muy chica dibujaba, pintaba y me pasaba horas hacién-dolo. Sí lo pienso, siempre tuve un lápiz y un papel en la mano y esa costumbre nunca la abandoné.

Texto: Diame Gilabert y Paula GalloniFotos: Gentileza Hernán Cristiano

A Nue v a Yo r k f u i v a r i a s v e c -e s , l a p r i m e r a , m e p r e p a r é a f u l l c o n l a s a r t e s p l á s t i c a s : p i n t u r a s , f i g u r a s , t e o r í a d e l c o l o r , d i b u j o … De s p u é s , m e d e d i q u é a l a f o t o .

Y l a t e r c e r a , c a n t o .

“Mis fotos son mi mirada”

RODRIGO ABD

DesDe hace Diez años es reportero grafico De la agencia associateD press. cubrio guerras,

catástrofes y también conflictos políticos. a comienzos De 2013, obtuvo el premio pulitzer por

su trabajo en siria, DonDe el terror continua. historia De un hombre que busca historias

profunDas.

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“Mis fotos son mi mirada”

RODRIGO ABD

DesDe hace Diez años es reportero grafico De la agencia associateD press. cubrio guerras,

catástrofes y también conflictos políticos. a comienzos De 2013, obtuvo el premio pulitzer por

su trabajo en siria, DonDe el terror continua. historia De un hombre que busca historias

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Le cuesta recordar cuál fue su primer contacto con una cá-mara de fotos. Entonces se toma unos minutos para pen-sar, y ahí esta: fue durante su infancia, cuando sostuvo por primera vez una Voigtländer “con estuche de cuero y todo”. Era de su papá, quién alguna vez había sido un aficionado de la fotografía. Pero fue recién a los veintiuno, mientras

recorría América del Sur como mochilero, cuando rodrigo abd (37) se dio cuenta que tenía un don especial. “Ese viaje lo hice con amigos y yo era el único que tenía una cámara de rollo marca Olympus. Entonces me convertí en el fotógrafo asignado. Para mí, esa cámara fue un hallazgo, conjuntamente con el viaje. Tanto en Bolivia como en Perú encontré un mundo diferente que no tenía ni idea que existía. Había mujeres que usaban sombrero, paisajes des-conocidos, colores… todo era increíble. Ahí aprendí a romper esa frontera que existe entre los personajes y el fotógrafo. Recuerdo la primera foto en la que logré esa cercanía. Hice un retrato de una viejita que tenía unos enormes ojos verdes y unos rasgos muy característicos de la gente de Los Andes. No tenía zoom, por eso tuve que acercarme lo máximo posible. Cuando volví a Buenos Aires, revelé los rollos y me encontré con esa imagen, no podía creer que la había hecho yo. Justo una amiga me invitó a hacer un curso de fotografía. Desde entonces mi vínculo con la cámara se fue dando con mucha naturalidad”, explica el repor-tero gráfico. Pasaron seis años desde ese primer contacto, cuando la agencia associated press (AP) le ofreció un puesto en Guatemala. Por entonces, Abd trabajaba para la nación y antes había sido parte del staff fotográfico de la razón. Aceptó, y llegó a la capital de la ciudad centroamericana para cubrir la posguerra. Esa fue su “base” durante diez años, a donde vol-vía después de ser testigo de hechos históricos, como la caída de Gonzalo Sánchez de Lozada, en Bolivia, las consecuencias del terremoto en Haití, el golpe de Estado en Honduras y la muerte de Hugo Chávez. Los desafíos continuaron. Durante 2010, estuvo en la guerra de Afga-nistán, a donde viajó tres veces y residió durante un año. También fue testigo del conflicto libanés y, en 2012, viajó a Siria para cubrir, durante tres semanas, la guerra civil que aún permanece vigente. Por ese trabajo, este año, recibió un premio Pulitzer en la categoría Fotografía de Actua-lidad junto al mexicano Narciso Contreras, al español Manu Brabo, al palestino Khalil Hamra y al jordano Muhammed Muheisen.Instalado en Perú, donde vive desde hace dos años junto a su mujer, Lorena Pahor, Rodrigo se conecta vía Skype para comenzar la entrevista. A pesar del día –es viernes-, y la hora –son las diez de la noche, allá, y las doce, acá-, el reportero gráfico está dispuesto a hablar con artemisia. Así, logramos conocer el “mundo Abd”. -ganaste un pulitzer. ¿cuál fue tu primera reacción cuando te lo in-formaron?

-Me pareció importante el premio por lo que significa y también por lo complicado que fue llevar a cabo esa cobertura. Diariamente atravesé mu-chos riesgos junto a mis compañeros. De hecho, hoy en día hay casi veinte periodistas secuestrados y se sabe poco y nada de ellos. Que el trabajo haya sido premiado fue un regalo, pero también es bueno que se difunda el tema. Además el reconocimiento me ayuda a darme un poco más de con-fianza, a quitarme miedos y a creer que voy por buen camino, que algo está hecho, que no hay que desesperarse, aunque todavía hay mucho por hacer. -¿cómo es convivir con el peligro? ¿le tenés miedo a la muerte? -El temor nunca termina, siempre está ahí. No es miedo a la muerte, es temor a que las cosas no estén bien, que le pase algo a tus compañeros. Sería casi inhumano estar en esos lugares y no sentir algún miedo. En-tiendo que en algún momento me voy a paralizar y voy a dejar de hacer este tipo de coberturas de riesgo. Tal vez ahora es el momento.-¿por qué? ¿en qué estás trabajando?-Ahora estoy haciendo fotos sobre la ciudad de Lima. Después vuelvo a hacer una historia sobre unos entierros y exhumaciones de la guerra interna en Perú, del 1980 al 2000. La idea es ir a Argentina en diciembre para hacer una historia sobre los curas villeros. Pero principalmente vol-vemos al país para que nazca nuestra primera hija. -¡qué bueno motivo para volver! ¿cómo se va a llamar?-Se va a llamar Victoria. Primero queríamos ponerle Kerana, pero es un nombre de origen guaraní y la leyenda cuenta que la mujer que engendra a los siete monstros. Entonces, lo tuvimos que repensar [se ríe]. -calculo que tu mujer, lorena, ya se acostumbro a tu trabajo…-Sí, porque nos conocimos cuando los dos trabajábamos en el diario La Razón. Ella era redactora de policiales y yo intentando ser fotógrafo. Claro que ir a Siria no lo hace cualquiera porque es una situación muy límite, pero me apoya mucho en todo. Tiene que ver con la naturaleza y la dinámica del trabajo y sólo alguien que lo conoce puede aceptarlo. -tu primer trabajo en el extranjero fue en guatemala. ¿qué tan dra-mático fue llegar a un país en posguerra?-Para mí, ese trabajo en Guatemala fue muy importante porque por primera vez pude publicar una historia propia. Yo venía de los diarios de Argentina donde todo está muy pautado. Llegué a otro país querido contar un tema que hasta ese momento estaba inexplorado: el de los pandilleros, los Maras. Se trataba de chicos excluidos que eran estigmatizados, muchos de ellos asesi-nos, y La Mara era el único grupo de pertenencia que tenían y se aferraban a eso. Hice una foto del líder, quién me dio el aval para que yo pueda hacer esa historia. Entré a su casa, conocí a su familiar y a su barrio. Tres meses después de retratarlo, lo mataron. No pude ir al funeral porque ya estaba en Haití. -¿cómo te contactaste con él?-Investigué. Empecé buscando en ONG’s que trabajan con el tema. Después, fui a la Secretaria de Desarrollo Social, donde me hice un amigo, Manolo. El estaba muy comprometido con el asunto. Me contactó con el pandillero, que

“El temor nunca termina, siempre está ahí. Sería casi inhuma-

no estar en esos lugares y no sen-tir algún miedo”

“el reconocimiento me ayuda a darme más confianza, a quitarme miedos y a creer que voy por buen camino”

guatemala, 2010.los ciudadanos viven con terror porque la insegu-

ridad se encuentra en cada esquina de la capital.

en la foto, un niño se encuentra con la peor esce-na. demasiado chico para ver esa realidad.

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Le cuesta recordar cuál fue su primer contacto con una cá-mara de fotos. Entonces se toma unos minutos para pen-sar, y ahí esta: fue durante su infancia, cuando sostuvo por primera vez una Voigtländer “con estuche de cuero y todo”. Era de su papá, quién alguna vez había sido un aficionado de la fotografía. Pero fue recién a los veintiuno, mientras

recorría América del Sur como mochilero, cuando rodrigo abd (37) se dio cuenta que tenía un don especial. “Ese viaje lo hice con amigos y yo era el único que tenía una cámara de rollo marca Olympus. Entonces me convertí en el fotógrafo asignado. Para mí, esa cámara fue un hallazgo, conjuntamente con el viaje. Tanto en Bolivia como en Perú encontré un mundo diferente que no tenía ni idea que existía. Había mujeres que usaban sombrero, paisajes des-conocidos, colores… todo era increíble. Ahí aprendí a romper esa frontera que existe entre los personajes y el fotógrafo. Recuerdo la primera foto en la que logré esa cercanía. Hice un retrato de una viejita que tenía unos enormes ojos verdes y unos rasgos muy característicos de la gente de Los Andes. No tenía zoom, por eso tuve que acercarme lo máximo posible. Cuando volví a Buenos Aires, revelé los rollos y me encontré con esa imagen, no podía creer que la había hecho yo. Justo una amiga me invitó a hacer un curso de fotografía. Desde entonces mi vínculo con la cámara se fue dando con mucha naturalidad”, explica el repor-tero gráfico. Pasaron seis años desde ese primer contacto, cuando la agencia associated press (AP) le ofreció un puesto en Guatemala. Por entonces, Abd trabajaba para la nación y antes había sido parte del staff fotográfico de la razón. Aceptó, y llegó a la capital de la ciudad centroamericana para cubrir la posguerra. Esa fue su “base” durante diez años, a donde vol-vía después de ser testigo de hechos históricos, como la caída de Gonzalo Sánchez de Lozada, en Bolivia, las consecuencias del terremoto en Haití, el golpe de Estado en Honduras y la muerte de Hugo Chávez. Los desafíos continuaron. Durante 2010, estuvo en la guerra de Afga-nistán, a donde viajó tres veces y residió durante un año. También fue testigo del conflicto libanés y, en 2012, viajó a Siria para cubrir, durante tres semanas, la guerra civil que aún permanece vigente. Por ese trabajo, este año, recibió un premio Pulitzer en la categoría Fotografía de Actua-lidad junto al mexicano Narciso Contreras, al español Manu Brabo, al palestino Khalil Hamra y al jordano Muhammed Muheisen.Instalado en Perú, donde vive desde hace dos años junto a su mujer, Lorena Pahor, Rodrigo se conecta vía Skype para comenzar la entrevista. A pesar del día –es viernes-, y la hora –son las diez de la noche, allá, y las doce, acá-, el reportero gráfico está dispuesto a hablar con artemisia. Así, logramos conocer el “mundo Abd”. -ganaste un pulitzer. ¿cuál fue tu primera reacción cuando te lo in-formaron?

-Me pareció importante el premio por lo que significa y también por lo complicado que fue llevar a cabo esa cobertura. Diariamente atravesé mu-chos riesgos junto a mis compañeros. De hecho, hoy en día hay casi veinte periodistas secuestrados y se sabe poco y nada de ellos. Que el trabajo haya sido premiado fue un regalo, pero también es bueno que se difunda el tema. Además el reconocimiento me ayuda a darme un poco más de con-fianza, a quitarme miedos y a creer que voy por buen camino, que algo está hecho, que no hay que desesperarse, aunque todavía hay mucho por hacer. -¿cómo es convivir con el peligro? ¿le tenés miedo a la muerte? -El temor nunca termina, siempre está ahí. No es miedo a la muerte, es temor a que las cosas no estén bien, que le pase algo a tus compañeros. Sería casi inhumano estar en esos lugares y no sentir algún miedo. En-tiendo que en algún momento me voy a paralizar y voy a dejar de hacer este tipo de coberturas de riesgo. Tal vez ahora es el momento.-¿por qué? ¿en qué estás trabajando?-Ahora estoy haciendo fotos sobre la ciudad de Lima. Después vuelvo a hacer una historia sobre unos entierros y exhumaciones de la guerra interna en Perú, del 1980 al 2000. La idea es ir a Argentina en diciembre para hacer una historia sobre los curas villeros. Pero principalmente vol-vemos al país para que nazca nuestra primera hija. -¡qué bueno motivo para volver! ¿cómo se va a llamar?-Se va a llamar Victoria. Primero queríamos ponerle Kerana, pero es un nombre de origen guaraní y la leyenda cuenta que la mujer que engendra a los siete monstros. Entonces, lo tuvimos que repensar [se ríe]. -calculo que tu mujer, lorena, ya se acostumbro a tu trabajo…-Sí, porque nos conocimos cuando los dos trabajábamos en el diario La Razón. Ella era redactora de policiales y yo intentando ser fotógrafo. Claro que ir a Siria no lo hace cualquiera porque es una situación muy límite, pero me apoya mucho en todo. Tiene que ver con la naturaleza y la dinámica del trabajo y sólo alguien que lo conoce puede aceptarlo. -tu primer trabajo en el extranjero fue en guatemala. ¿qué tan dra-mático fue llegar a un país en posguerra?-Para mí, ese trabajo en Guatemala fue muy importante porque por primera vez pude publicar una historia propia. Yo venía de los diarios de Argentina donde todo está muy pautado. Llegué a otro país querido contar un tema que hasta ese momento estaba inexplorado: el de los pandilleros, los Maras. Se trataba de chicos excluidos que eran estigmatizados, muchos de ellos asesi-nos, y La Mara era el único grupo de pertenencia que tenían y se aferraban a eso. Hice una foto del líder, quién me dio el aval para que yo pueda hacer esa historia. Entré a su casa, conocí a su familiar y a su barrio. Tres meses después de retratarlo, lo mataron. No pude ir al funeral porque ya estaba en Haití. -¿cómo te contactaste con él?-Investigué. Empecé buscando en ONG’s que trabajan con el tema. Después, fui a la Secretaria de Desarrollo Social, donde me hice un amigo, Manolo. El estaba muy comprometido con el asunto. Me contactó con el pandillero, que

“El temor nunca termina, siempre está ahí. Sería casi inhuma-

no estar en esos lugares y no sen-tir algún miedo”

“el reconocimiento me ayuda a darme más confianza, a quitarme miedos y a creer que voy por buen camino”

guatemala, 2010.los ciudadanos viven con terror porque la insegu-

ridad se encuentra en cada esquina de la capital.

en la foto, un niño se encuentra con la peor esce-na. demasiado chico para ver esa realidad.

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“los reporteros no queremos sólo doc-umentar una vida cotidiana. BUSCA-MOS REFLEXIONAR”

Abd estuvo presente en cada momento trascendental que vivo hugo chavez durante su último período como presidente. también estuvo presente en caracas el día de

su muerte y retrató las movilizaciones que llevaron a cabo sus seguidores.

quería mostrarse de la forma más humana posible. En realidad quería salirse del grupo y generar pero era complica porque la pandilla estaba involucrada en un montón de asuntos complicados. El quería entrar en contacto con el Gobierno, que hubiera planes para que pudieran trabajar… -viviste rodeado de realidades muy intensas. ¿qué pensás de argentina? -Para mí, las circunstancias guatemaltecas o haitianas son más claras y a la vez dramáticas. Es verdad, viven en una economía cerrada donde conviven trabajador, los pobres, los ricos, dependen de una materia prima, pero como que está más. Pero en Argentina los dramas se banalizan. Por ejemplo, se encuentra un maletín con dinero y que termina siendo noticiable chica con buen cuerpo que lo encontró. ¿Y la plata? ¿Y la valija? Eso genera un nivel de confusión social enorme que no se da ni en los países más pobres. -¿cómo reacciona tu parte humana cuando ves a una persona des-nutrida o sufriendo?-Cuando estoy en lugares inhóspitos no sé cuanto puede uno ayudar. No me ha pasado de hacer una foto y que esa foto transforme la vida de otro para siempre-por último, ¿qué busca un reportero gráfico?-En lo personal, mis fotos son mi mirada. Porque los reporteros no queremos sólo documentar una vida cotidiana o situaciones de la vida de cualquier ser humano. Buscamos historias más profundas. Queremos reflexionar más sobre la realidad e involucrarnos. Por lo menos yo, busco una imagen que resuma la historia que estoy contando. Puede ser una temática política, social o económica.

Texto: Paula GalloniFotos: Gentileza Rodrigo Abd

GUATEMALA, 2

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Exhibicion “

Emergency Ro

om”

hospital San

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“los reporteros no queremos sólo doc-umentar una vida cotidiana. BUSCA-MOS REFLEXIONAR”

Abd estuvo presente en cada momento trascendental que vivo hugo chavez durante su último período como presidente. también estuvo presente en caracas el día de

su muerte y retrató las movilizaciones que llevaron a cabo sus seguidores.

quería mostrarse de la forma más humana posible. En realidad quería salirse del grupo y generar pero era complica porque la pandilla estaba involucrada en un montón de asuntos complicados. El quería entrar en contacto con el Gobierno, que hubiera planes para que pudieran trabajar… -viviste rodeado de realidades muy intensas. ¿qué pensás de argentina? -Para mí, las circunstancias guatemaltecas o haitianas son más claras y a la vez dramáticas. Es verdad, viven en una economía cerrada donde conviven trabajador, los pobres, los ricos, dependen de una materia prima, pero como que está más. Pero en Argentina los dramas se banalizan. Por ejemplo, se encuentra un maletín con dinero y que termina siendo noticiable chica con buen cuerpo que lo encontró. ¿Y la plata? ¿Y la valija? Eso genera un nivel de confusión social enorme que no se da ni en los países más pobres. -¿cómo reacciona tu parte humana cuando ves a una persona des-nutrida o sufriendo?-Cuando estoy en lugares inhóspitos no sé cuanto puede uno ayudar. No me ha pasado de hacer una foto y que esa foto transforme la vida de otro para siempre-por último, ¿qué busca un reportero gráfico?-En lo personal, mis fotos son mi mirada. Porque los reporteros no queremos sólo documentar una vida cotidiana o situaciones de la vida de cualquier ser humano. Buscamos historias más profundas. Queremos reflexionar más sobre la realidad e involucrarnos. Por lo menos yo, busco una imagen que resuma la historia que estoy contando. Puede ser una temática política, social o económica.

Texto: Paula GalloniFotos: Gentileza Rodrigo Abd

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CRONOLOGIA DE VIAJEAbd Estuvo en GUATEMALA y HAITI. CU-BRIO LA GUERRA DE AFGANISTAN Y TAMBIEN LA DE SIRIA. ESTUVO EL DIA QUE MURIO HUGO CHAVEZ EN VENEZUELA Y TAMBIEN SE ANIMO A METERSE EN LA VIDA DE LOS MARAS.

el solDaDo, uno De los líDeres De la mara salvatrucha junto a su hijo.

guatemala, 2003.

alDeanas rezan por familiares

masacraDos por el ejército

guatemalteco, en 1982, y enterraDos

en una tumba comunitaria. en aDelanto, 2007.

Después Del terremoto en haití, giovanny legagneur, a los 5 años, juega con una

polaroiD en un campamento De refugiaDos. haití, 2010

aiDa llora Después Del bombarDeo en su casa De siria. una De las fotos por

las que ganó el pulitzer. 2012.

un afgano camina entre los solDaDos norteamericanos que vigilan un puesto De combate en

KanDahar city. afghanistan, 2010. la cabeza De un gangster DecapitaDo Después De una riña. guatemala, 2005

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CRONOLOGIA DE VIAJEAbd Estuvo en GUATEMALA y HAITI. CU-BRIO LA GUERRA DE AFGANISTAN Y TAMBIEN LA DE SIRIA. ESTUVO EL DIA QUE MURIO HUGO CHAVEZ EN VENEZUELA Y TAMBIEN SE ANIMO A METERSE EN LA VIDA DE LOS MARAS.

el solDaDo, uno De los líDeres De la mara salvatrucha junto a su hijo.

guatemala, 2003.

alDeanas rezan por familiares

masacraDos por el ejército

guatemalteco, en 1982, y enterraDos

en una tumba comunitaria. en aDelanto, 2007.

Después Del terremoto en haití, giovanny legagneur, a los 5 años, juega con una

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Es experiencia que está vigente en Buenos Aires desde hace mucho tiempo pero comenzó a popularizarse a comienzos de este año. ¿De qué hablamos? Salir a comer, pero a casas. Los llaman “restaurantes a puertas cerradas” y que cada día son más. Se trata de domicilios particulares que ponen a disposición del ‘comensal’ vari-adas propuestas culinarias dentro de un ambiente muy relajado y por de más tranquilo. Muchos de estos “restaurantes a puertas cerradas” nacen de la necesidad de los mismos chefs de liberarse creativamente de las ordenes de aquellos establec-imientos que son más conocidos y formales como los típicos lugares donde salir a cenar. Con la interesante propuesta de expre-sarse sin limitaciones en el menú y en un espacio generalmente en la vivienda propia del cocinero, los comensales disfrutan de una experiencia distinta, y hasta donde a veces comparten la mesa con un desconocido.Dan Perlman es el chef de Casa Saltshaker y cada jornada recibe comensales dispuestos a saborear sus platos y pasar una velada amena. “Al principio era una prueba para ver si había un mercado para mi estilo de comida”, admite sobre este emprendimiento. “Simplemente no es un restaurante. Es una cena en nuestra casa, en nuestra mesa, con la comida que preparamos

para la noche, sin opciones”.Por su parte, Alejandro y Rosana, dueños de La Cocina Discreta, ubicada en Villa Crespo desde hace ya 6 años, quieren brindar a sus visitantes una estadía distinta y completa. “No es un lugar a donde sólo se va a comer, se viene a disfrutar. La propuesta es ín-tima y exclusiva, jugamos con el objetivo de generar una fusión de sensaciones; lo visual, lo auditivo y sensitivo. Los invitados tienen la oportunidad de conocernos.”A diferencia del Casa Saltshaker, el menú es variado. “Siempre ofrecemos dos entradas, tres elecciones para el principal y un único postre. En cada paso respetamos los diferentes gustos tratando de ofrecer la mayor variedad de sabores e ingredientes en cada plato, y desde ya que cada plato presente diferentes condimentos, colores y texturas”, nos cuentan.Ezequiel Gallardo es el propi-etario de Treinta Sillas , una casona de Colegiales, con un salón-comedor con pocas sillas, como su nombre lo indica, y mesas de maderas y sobre ellas in-dividuales de papel. “Es distinto por el nexo tan personal que se logra con el cliente. La gente vi-ene con otra mentalidad a cenar. Muy relajada, sin apuro y muy bien predispuesta. No hay mucha gente y no hay nadie esperando tu mesa” nos cuenta. El armado del menú es otro ítem

clave de este tipo de establec-imientos. Suelen ser fijos y elabo-rados con los mejores ingredi-entes disponibles en el mercado. Perlman explica: “Cada semana elaboro uno diferente de cinco paso, platos que quiero preparar, algunos nuevos, otros no”.Nos cuenta, Santiago Mymicou-plo, integrante de Casa Coupage , una pionera en el rubro, el proceso mediante el cual se determinan los pasos a servir. “Los chefs se sientan cada dos meses a pensar juntos el menú de la próxima estación. Seleccionan los productos disponibles según la temporada, a veces traen ideas y a partir de su imaginación, ex-periencia y deseos, van armando

los platos”.Ivana y Pablo Abramovsky (som-melier y chef ) abren las puertas de su PH de Villa Crespo, con el nombre de Paladar Buenos Aires, para compartir cada fin de semana un menú degustación distinto de cinco pasos. Con menúes son temáticos y que se disfrutan con los cinco sentidos ya que incluyen, además de la comida y la bebida una exquisita selección musical y una hermosa ambientación. Pero lo que más nos llamó la atención de este restaurante-hogar es el nivel de detalle puesto en todo: la decoración, la iluminación, la presentación de cada plato y la cálida atención de sus dueños.

Sin carteles identificatorios ni publicidades de ningún tipo, estos lugares solamente cuen-tan con la difusión a través del boca a boca de sus clientes que recomiendan a sus allegados, parientes, amigos o conocidos.La publicidad no es una forma que predomina al momento de comunicar este tipo de lugares, pero la presencia en la web es innegable que se ha transformado en una forma efectiva a la hora de promocionar sus servicios. Juan-ita Posternak afirma: “Trabajamos desde hace 26 años y ya tenemos nuestra clientela. Ahora además mucha gente se entera a través de Internet. Figuramos en las

principales guías online”. Lo que si es esencial, es la satisfacción y buena crítica de los clientes “La publicidad más efectiva para nosotros siempre ha sido el boca en boca. Nada más confiable que la recomendación de aquel que comparte tus gustos y ha pasado por la experiencia”, explica Mymicouplo.Desde Artemisia, una experi-encia que recomendamos, apta para todo público, sobre todo a aquellas personas con un sentido de aventura que buscan algo dif-erente, amantes del buen comer, amantes de lo grande expresado con modestia y mucho amor.

Como el circuito gastronómico de la ciudad es cada vez más amplio, la comida gourmet dejo de servirse solo en los res-taurantes de lujo. Ahora, la nueva tendencia es disfrutar de la más exquisita comida “a puertas cerradas”. Diame Gilabert lo cuenta en primera persona.

AFUERA, PERO COMO EN CASA

eL PRINCIPaL eNCaNTo de LoS

ReSTo deNTRo de CaSaS PaRTICULaReS

eS eNCoNTRaRSe CoN LoS

dUeÑoS de CaSa CoCINaNdo CoMo

SI eSTUVIeRaN CoMPaRTIeNdo

UNa NoCHe CoN aMIGoS. aSÍ

SUCede eN Lo de aLejaNdRo y

RoSaNa, dUeÑoS de La CoCINa dISCReTa

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Es experiencia que está vigente en Buenos Aires desde hace mucho tiempo pero comenzó a popularizarse a comienzos de este año. ¿De qué hablamos? Salir a comer, pero a casas. Los llaman “restaurantes a puertas cerradas” y que cada día son más. Se trata de domicilios particulares que ponen a disposición del ‘comensal’ vari-adas propuestas culinarias dentro de un ambiente muy relajado y por de más tranquilo. Muchos de estos “restaurantes a puertas cerradas” nacen de la necesidad de los mismos chefs de liberarse creativamente de las ordenes de aquellos establec-imientos que son más conocidos y formales como los típicos lugares donde salir a cenar. Con la interesante propuesta de expre-sarse sin limitaciones en el menú y en un espacio generalmente en la vivienda propia del cocinero, los comensales disfrutan de una experiencia distinta, y hasta donde a veces comparten la mesa con un desconocido.Dan Perlman es el chef de Casa Saltshaker y cada jornada recibe comensales dispuestos a saborear sus platos y pasar una velada amena. “Al principio era una prueba para ver si había un mercado para mi estilo de comida”, admite sobre este emprendimiento. “Simplemente no es un restaurante. Es una cena en nuestra casa, en nuestra mesa, con la comida que preparamos

para la noche, sin opciones”.Por su parte, Alejandro y Rosana, dueños de La Cocina Discreta, ubicada en Villa Crespo desde hace ya 6 años, quieren brindar a sus visitantes una estadía distinta y completa. “No es un lugar a donde sólo se va a comer, se viene a disfrutar. La propuesta es ín-tima y exclusiva, jugamos con el objetivo de generar una fusión de sensaciones; lo visual, lo auditivo y sensitivo. Los invitados tienen la oportunidad de conocernos.”A diferencia del Casa Saltshaker, el menú es variado. “Siempre ofrecemos dos entradas, tres elecciones para el principal y un único postre. En cada paso respetamos los diferentes gustos tratando de ofrecer la mayor variedad de sabores e ingredientes en cada plato, y desde ya que cada plato presente diferentes condimentos, colores y texturas”, nos cuentan.Ezequiel Gallardo es el propi-etario de Treinta Sillas , una casona de Colegiales, con un salón-comedor con pocas sillas, como su nombre lo indica, y mesas de maderas y sobre ellas in-dividuales de papel. “Es distinto por el nexo tan personal que se logra con el cliente. La gente vi-ene con otra mentalidad a cenar. Muy relajada, sin apuro y muy bien predispuesta. No hay mucha gente y no hay nadie esperando tu mesa” nos cuenta. El armado del menú es otro ítem

clave de este tipo de establec-imientos. Suelen ser fijos y elabo-rados con los mejores ingredi-entes disponibles en el mercado. Perlman explica: “Cada semana elaboro uno diferente de cinco paso, platos que quiero preparar, algunos nuevos, otros no”.Nos cuenta, Santiago Mymicou-plo, integrante de Casa Coupage , una pionera en el rubro, el proceso mediante el cual se determinan los pasos a servir. “Los chefs se sientan cada dos meses a pensar juntos el menú de la próxima estación. Seleccionan los productos disponibles según la temporada, a veces traen ideas y a partir de su imaginación, ex-periencia y deseos, van armando

los platos”.Ivana y Pablo Abramovsky (som-melier y chef ) abren las puertas de su PH de Villa Crespo, con el nombre de Paladar Buenos Aires, para compartir cada fin de semana un menú degustación distinto de cinco pasos. Con menúes son temáticos y que se disfrutan con los cinco sentidos ya que incluyen, además de la comida y la bebida una exquisita selección musical y una hermosa ambientación. Pero lo que más nos llamó la atención de este restaurante-hogar es el nivel de detalle puesto en todo: la decoración, la iluminación, la presentación de cada plato y la cálida atención de sus dueños.

Sin carteles identificatorios ni publicidades de ningún tipo, estos lugares solamente cuen-tan con la difusión a través del boca a boca de sus clientes que recomiendan a sus allegados, parientes, amigos o conocidos.La publicidad no es una forma que predomina al momento de comunicar este tipo de lugares, pero la presencia en la web es innegable que se ha transformado en una forma efectiva a la hora de promocionar sus servicios. Juan-ita Posternak afirma: “Trabajamos desde hace 26 años y ya tenemos nuestra clientela. Ahora además mucha gente se entera a través de Internet. Figuramos en las

principales guías online”. Lo que si es esencial, es la satisfacción y buena crítica de los clientes “La publicidad más efectiva para nosotros siempre ha sido el boca en boca. Nada más confiable que la recomendación de aquel que comparte tus gustos y ha pasado por la experiencia”, explica Mymicouplo.Desde Artemisia, una experi-encia que recomendamos, apta para todo público, sobre todo a aquellas personas con un sentido de aventura que buscan algo dif-erente, amantes del buen comer, amantes de lo grande expresado con modestia y mucho amor.

Como el circuito gastronómico de la ciudad es cada vez más amplio, la comida gourmet dejo de servirse solo en los res-taurantes de lujo. Ahora, la nueva tendencia es disfrutar de la más exquisita comida “a puertas cerradas”. Diame Gilabert lo cuenta en primera persona.

AFUERA, PERO COMO EN CASA

eL PRINCIPaL eNCaNTo de LoS

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ar Los fotografos

ocultos En un intEnto por motivar a los jovEnEs dE la villa 15 a quE cambiEn su rEalidad,

la fundacion ph 15 los invita a dEscubrir una manEra dE divErtirsE y

crEar a través dE las artEs visualEs. pasE, vEa y admirE.

ciudad oculta

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Esta y las dEmas fotografias son trabajos dE los propios chicos quE ExpusiEron En la ultima muEstra llamada carlos gardEl.

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La fundación ph15 se propo-ne utilizar los recursos de las artes visuales, especialmente la

fotografía, para fomentar nuevas capacidades expresivas. El nom-bre surge de la combinación de photography (ph) y el número 15 que identifica a la Villa 15, también denominada “Ciudad oculta”. Esta organización no gubernamental sin fines de lucro brinda talleres fotográficos a chi-cos en situación de vulnerabilidad y consideran que el arte es una herramienta de cambio social. Ya hace 13 años que ph15 trabaja creyendo que el arte es un valioso

recurso que permite al ser humano desplegar su esencia y desarrollar sus capacidades creadoras, incluso en una realidad adversa u hostil. Es por esta razón que se busca que la fundación sea un espacio donde chicos y adolescentes miren espontáneamente todo lo que los rodea, pero también puedan ob-servar todo lo que llevan adentro. Aquí van a poder sentirse libres de expresan quiénes son y lo que sienten a través de imágenes llenas de diferentes luces. La expresión artística se propone como una práctica que posibilita la exterio-rización plena del ser y la genera-ción de procesos transformadores, tanto individuales como colecti-vos. Se trabaja para que los niños y

jóvenes puedan sentirse integrados a través del arte, y por esto se fo-menta la participación en talleres y actividades destinadas a favore-cer la inclusión social y la sociali-zación de la experiencia artística.La fundación ph15 tiene varios objetivos entre los cuales se des-tacan mejorar el acceso a opor-tunidades educativas y laborales; fortalecer la identidad individual y grupal; propiciar el contacto y el vínculo intercultural en los jó-venes; instalar el debate, a nivel de la sociedad, sobre las posibilida-des del arte como instrumento de transformación; democratizar las experiencias y prácticas artísticas.Mostrar las imágenes de ph15 es un aspecto muy importante del proyecto. Es por esto que en el marco de muestras colectivas,

se revela la individualidad de cada mirada de los talleres. Cada muestra implica una participa-ción activa de todos los chicos en la selección de imágenes, edición, montaje de las fotos y diseño glo-bal. Los lugares de exposición de ph15 son intencionalmente varia-dos y abarcan tanto espacios ar-tísticos prestigiosos como lugares más cercanos a su vida cotidiana. Se han realizado exposiciones tan-to en el interior del país como en el exterior. En este sentido, se desea que los chicos consoliden vínculos con su comunidad de su barrio y que, al mismo tiempo, puedan interactuar tanto con los circuitos artísticos más reconocidos como sus entornos más cercanos.

La fundación promueve la participación de talleres y actividades destinadas a favorecer la

integración social y a fin de año se lleva a cabo una exposición donde se muestran los trabajos

“Es un espacio donde chicos y adolescentes miran espontáneamente todo lo que los rodea y expresan quiénes son y lo que sienten a través de imágenes

llenas de diferentes luces”