Índice
Paraíso Tropical
Puerta del Mediterráneo
Baluarte de la Costa
Fortaleza de culturas
Playas de contrastes
Tradiciones con sabor propio
Fiestas y Cultura
Espacios Naturales
Para los más activos
Ruta 1- AlmuñécarCuna de la cultura mediterránea
Ruta 2- MotrilVigía de la costa
Ruta 3- SalobreñaCon sabor andaluz
Ruta 4- Costa Tropical OrientalMirando al Mediterráneo
Ruta 5- Pueblos de interiorEl encanto de la sencillez
Datos Prácticos
Mapa comarcal
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Europa
España
Andalucía
Granada
Baza - Huéscar:El Altiplano
PonienteGranadino
GranadaSierra
Nevada
Alpujarra -Valle de Lecrín
Costa Tropical
Guadix y Marquesado
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CostaTropical
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Paraíso Tropical Puerta del Mediterráneo
Enormes fortalezas ycastillos musulmanes seyerguen majestuosos alpie de pequeñas poblacio-nes costeras, junto a puer-tos deportivos y núcleosturísticos muy desarrolla-dos. Como paisaje de fon-do las cumbres de SierraNevada, junto a barrancosescarpados y acantiladosque se asoman a para-disíacas calas. La CostaTropical es una tierra decontrastes que ofrece alvisitante una gran variedadde posibilidades.
Son visitas obligadaslos valiosos restos arqueo-lógicos y el patrimonioque poseen estas localida-des sencillas pero conencanto, al igual que losespectaculares parajes na-turales de la comarca. Los amantes de los deportes y actividades deturismo activo tampoco se sentirán defraudados.
Vista de Salobreña4
Sierra y mar abrazan esta comarca de la provincia granadina degran legado cultural, codiciada, por su situación estratégica como vigíade la costa, por las más poderosas civilizaciones.
Sus playas, calas y parajes naturales, además del ambiente tranqui-lo de sus pueblos marineros y de interior, se configuran como los prin-cipales reclamos de esta zona, que goza de un privilegiado clima sub-tropical, de suaves temperaturas durante todo el año, que la hacen eldestino ideal para unas vacaciones de ensueño.
L a Costa Tropical granadina, bañada por las aguas del Mediterrá-neo, se extiende al sur de la provincia. Para llegar, se puede optar porel transporte aéreo desde los aeropuertos de Almería, Málaga y Gra-nada. Desde el interior se recomienda el acceso por la A-92 queconecta con la N-323, en gran parte autovía; y, desde la Costa del Solo Almería, por la red de carreteras, tanto nacionales como comarcales,que recorren el litoral costero.
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Baluarte de la costa
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Almuñécar vería cómo elImperio construía en sustierras grandes monu-mentos que han perdura-do en el tiempo.
Una de las etapas demayor esplendor vendríaa la comarca de la manode los musulmanes, queharían de poblacionescomo Lentejí, Otívar,Jete o Almuñécar gran-des núcleos del reinonazarí.
Con los árabescomenzarían a proliferarlas primeras fortalezas defensivas,torres vigía y atalayas, con lamisión de proteger las costa deinvasores. Serían, sobre todo,muy útiles durante la EdadModerna, para protegersede los ataques de los pira-tas berberiscos y turcos.
Tras la conquista cris-tiana y la expulsión de losmoriscos se iniciaría unperíodo de adaptaciónque culminaría ya en laEdad Contemporánea,caracterizado por la proli-feración de los cultivos
tropicales, una producción viníco-la de calidad y el auge de la ofer-ta turística.
Las poblaciones que forman parte de la comarca de laCosta Tropical granadina han sido, por su estratégica situa-ción en el litoral, codiciadas por las civilizaciones que en ellase han asentado. Fenicios, romanos, musulmanes y cristianosse sintieron cautivados por su clima privilegiado, de suavestemperaturas y por su enclave al pie de un fértil valle arropa-do por las sierras grandinas.
Los restos existentes nos hablan de los pobladores del Neolítico,de la Edad del Bronce y de la cultura argárica, pueblos que han dejadoimportantes vestigios arqueológicos, como la Cueva de los Murciéla-gos, en Albuñol, uno de los yacimientos neolíticos más importantes dela Península.
Pero serían los fenicios, grandes comerciantes y navegantes, losque, procedentes de Asia Menor, se asentaran en estas fértiles tierraspara desarrollar una pujante economía basada en el tráfico mercantil, laproducción hortofrutícola y de salazones. En esta época la Sexi fenicio-púnica (Almuñécar) se convertiría en uno de los puertos comercialesde mayor importancia del Mediterráneo, relevancia de la que escribi-rían autores de la Antigüedad como Estrabón o Plinio “El Viejo”.
Los romanos, heredarían todas estas infraestructuras y ese poten-cial. En esta época la economía de Salobreña se vería beneficiada al for-mar parte del itinerario que unía Cástulo con Malaka, mientras que
Estatua de Abderramán I, en Almuñécar
Cultivo tropical
Puerto deportivo Marina del Este, en Almuñécar
La huella de los musulmanes haperdurado tanto en los cascos históricosde las poblaciones de Almuñécar ySalobreña como en el urbanismo depequeñas localidades del interior de lacomarca, como Ítrabo o Jete.
Fortaleza de culturas
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Herradura; los cristianosedificarían en el siglo XVIfortalezas como el Castillode Baños. Numerosas to-rres vigilan aún las playasde la comarca: la Torre deCautor, de la Instancia ylas ubicadas en Albuñol o
en Cerro Gordo yPunta de la Mona,ambas en La Herra-dura.
La arquitectura reli-giosa también seplasma en las múlti-ples iglesias existen-tes en las localidadesde la Costa Tropical,como la de la Encar-nación, en Almuñé-car, una de las prime-ras de la provincia deestilo protobarroco,o la de la Virgen delRosario, del s. XVII,en Albuñol.
Lo s r i c o s yaci-mientos arqueológicosy los monumentos queaún se conservan enesta comarca dan unaidea de los numerosospueblos que han deja-do su impronta en estatierra de privilegiadoclima.
De los primerospobladores se conservanvaliosos vestigios, como son losrestos neolíticos y de la Edad delBronce hallados en la Cueva delCapitán, en Lobres, y Llanos deCarchuna, en Motril, los conser-vados en El Peñón, el Hacho y elcamino de los Barreros, en Salo-breña, o la Cueva de los Murcié-lagos, en Albuñol, donde se hanencontrado en perfecto estadode conservación piezas de ceste-ría neolíticas.
Los fenicios dejaron su huellaen Almuñécar, localidad en laque se puede admirar la Necró-polis de Puente de Noy, en laque destaca una cista hallada enla parte más elevada de la colina,cuyo cadáver se encontraba enpostura fetal acompañado decuatro vasos de cerámica. Peroesta población destaca por lasgrandes obras que realizaría elImperio romano, de las que aúnse conservan restos: un Acue-ducto romano del s. I d. C., laTorre del Monje, el ColumbarioLa Albina o la Cueva de SietePalacios. Esta última obra, granaljibe formado por un conjuntode bóvedas que rodean el cerrode San Miguel, es una de lasmanifestaciones urbanísticas másimportantes de la Hispania roma-na. Alberga en la actualidad elMuseo Arqueológico Municipal,donde se expone un valioso vasocinerario del faraón Apofis I,datado entre los siglos XVII yXVI a. C.
Con los musulmanes prolife-rarían los castillos fortaleza, lastorres vigía y las atalayas, comosistema de defensa ante las incur-siones de las tropas cristianas.Prueba de ello son los restos delos Castillos de Salobreña, Albu-ñol, San Miguel, en Almuñécar,Castell de Ferro, Carchuna o La
Acueducto romano de Almuñécar
Castillo de Salobreña
Torre de Cautor
La Cueva de los Murciélagos estáconsiderada como uno de los yacimientosmás importantes del Neolítico peninsular.
Playas de contrastes
por la comarca. En Albuñol sepuede disfrutar de las playas deLa Juana, del Pozuelo o de LaRábita, mientras que en Salobre-ña están la solitaria playa de LaGuardia y las calas naturales ElCaletón o El Pargo que, perdidasentre acantilados, prolongan lacosta a ambos lados de la locali-dad granadina.
Los amantes del naturismoposeen también sus oasis particu-lares, los de las playas de Canta-rriján y del Muerto, en Almuñé-car, La Joya, en Motril o la de ElRuso, en Albuñol.
Un cielo azul y luminoso y lasaguas del Mediterráneo calmadas ycálidas durante todo el año; éstees el escenario en el que seenmarcan las playas de la CostaTropical, aptas, por su variedad ysingularidad, para todo tipo devisitantes.
El turista que quiera gozar de largas jornadas de sol y playa encompañía de la familia, pero sin renunciar a las comodidades de losgrandes núcleos turísticos, tiene en las playas de Motril y Almuñécar sulugar soñado. Puede pasar el día y bañarse en las playas de La Herra-dura, San Cristóbal, el Tesorillo o Velilla, todas en Almuñécar, o en lasde Calahonda, Poniente, Granada, Torrenueva y Carchuna, en Motril.
Destacan por sus profundas y cristalinas aguas, perfectas para la prácti-ca de actividades acuáti-cas como el submarinis-mo o la pesca.
Aquellos que prefieranla tranquilidad y la pazque no encuentran enlos núcleos más turísti-cos tienen también unaamplia oferta donde ele-gir, la que conforman lasnumerosas calas recón-ditas y solitarias que seencuentran dispersas
Playa de El Tesorillo (Almuñécar)
Playa de La Caleta (Salobreña)
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ñécar, se desarrollan signi-ficativos trabajos tenien-do como material bási-co el cuero, destacandola guarnicionería (elabo-ración de aparejos paracaballerías).
Aquellos visitantesque no se resisten a llevar-se algún objeto para recor-dar los días de vacaciones dis-frutados, pueden optar poradquirir uno de los diversos objetosque se pueden realizar en macramé, unalabor artesanal que seplasma en bolsos, chaleso tapices, o por decorarsus casa con una vistosalámpara o un jarrónrealizado en vidrio.
El Mediterráneo provee a las poblaciones de esta comar-ca de deliciosos pescados, materia prima fundamental en laelaboración de los platos de esta zona. Recetas que poseentambién su nota exótica, la que ponen las frutas tropicales queacompañan mariscos, verduras y carnes.
Acompañados deverduras de la huerta osolos, son preparadaspor manos expertas re-cetas tradicionales comolos escabeches, calama-res rellenos, salazones,moragas de pescado olos populares espetos desardinas, asados a la bra-sa en la playa.
Las frutas tropicales y exó-ticas que encuentran en el cli-ma y en la tierra de estacomarca su hábitat ideal, seconfiguran como el mejor pos-
tre. No es difícil encontrar ricaschirimoyas, caquis, mangos ypapayas, acompañadas por unexquisito ron de caña, como elque se elabora en Motril ytambién en Salobreña.
Las producciones vinícolasde la Costa Tropical son reco-nocidas por su gran calidad entoda la provincia, destacando elpreciado caldo extraído de las vides de pueblos como Polopos y el
mosto de Molvízar o Ítrabo.Igual de tradicionales son las labores
artesanales que algunos vecinosde la zona siguen realizando.Perduran artes como la tala-bartería, tonelería y las labo-res con esparto y mimbre.Asimismo, en localidadescomo Salobreña y Almu-
Tradiciones con sabor propio
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Si hay una escena que seahabitual en las costas gra-nadinas al llegar el veranoes la de las lumbres queforma el fuego en el que secocinan los tradicionalesespetos de sardinas. Su ela-boración requiere todo unproceso, que comienzacuando el marengo lava lospescados, sin quitarles lastripas. A continuación cortaunas cañas, afila un extre-mo y elimina las briznasque serían peligrosas espi-nas incrustadas entre lacarne y el pez. Los espetosse insertarán por debajo dela raspa del animal, ya quede no ser así la carne asa-da se desmoronaría cayen-do en las brasas.
Sabrosas hoguerasnocturnas
Fiestas y Cultura
Herradura. Un deleite para losamantes de la música que se cele-bra en la localidad de Almuñécardurante la primera semana del año.
También en la que fuese Sexiromana tienen lugar el Festival Jazzen la Costa, que en sus quinceaños de andadura ha conseguidoreunir a las mejores estrellas delblues, jazz y bossa, o el Certamende Teatro José Martín Recuerda,en homenaje al dramaturgo grana-dino.
Las fiestas que se cele-bran en la comarca granadinade la Costa Tropical seencuentran muy enraizadascon las tradiciones y costum-bres de la zona, así como conla personalidad de sus habi-tantes.
Los pueblos de lacosta celebran cada añolas Hogueras de SanJuan, las Cruces de Mayoy la pintoresca procesiónde la Virgen del Carmen,en julio, patrona de losmarineros.
La música popular juega unpapel también fundamental.Muestra de ello es el Trovo, can-te popular de origen arábigoandaluz, propio de localidades deesta zona como Albuñol. Con élel pueblo expresa sentimientos,quejas, denuncias e historias can-tando de forma improvisada
estrofas de cincoversos.De gran renombrees el CertamenInternacional deGuitarra Clásica yConcurso de Com-posición AndrésSegovia, que lleva elnombre del ilustrehijo adoptivo deAlmuñécar y La
14Los veranos en Salobreña tienen dos citasculturales ineludibles: el Festival NuevasTendencias y Teatro y el Festival Luces delAlba, que reúne a las máximas figuras delflamenco.
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FestivalesALMUÑÉCAR
CERTAMEN INTERNACIONAL DE GUITARRACLÁSICA Y CONCURSO DE COMPOSICIÓNANDRÉS SEGOVIAY 958630333CERTAMEN DE TEATRO JOSÉ MARTÍNRECUERDAY 958838605FESTIVAL JAZZ EN LA COSTAY 958247372
SALOBREÑA
FESTIVAL NUEVAS TENDENCIAS Y TEATROY 958610314FESTIVAL LUCES DEL ALBA
Espacios Naturales
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Especial envergadura poseeel Parque Natural de las Sierrasde Tejeda, Almijara y Alhama,situado como barrera geográficaentre las provincias de Málaga yGranada, con una extensión de40.600 hectáreas. Estas montañasllenas de historias y leyendassobre rebeliones y contrabando,poseen una morfología impactan-te, dominada por empinadasladeras, agudas crestas y profun-dos barrancos.
La flora es otro de sus valo-res más relevantes, destacandoespecies como el pino carrasco,el palmito, revientacabras o elboj. También existe una pequeñatejeda, cuyo principal valor es serla más meridional de la PenínsulaIbérica y una de las mejores delterritorio andaluz. Entre su faunase pueden encontrar ardillas,cabras montesas y las grandes
rapaces que sobrevuelan eleva-dos picos como la Maroma.
Próximo a esta zona, entrelos municipios de Nerja y Almu-ñécar, se encuentra el ParajeNatural Acantilados de Maro-Cerro Gordo, constituido porparedes de calizas dolomíticasque se elevan sobre el mar, for-mando acantilados que recogen
en su paisaje pequeñas ybellas calas. En estos escar-pados acantilados, se pue-den admirar numerosascuevas y grutas submari-nas, como la de los Geno-veses o la Cueva de laCajilla. En sus fondos mari-nos crecen valiosas prade-ras de posidonia.
En este Paraje se localizaun monumento natural, los Peñones de San Cris-tóbal, tres peñones que apuntan al mar en el lito-ral de Almuñécar formando un mirador naturalque constituye un hito geográfico en la costa occi-dental granadina.
Vistas maravillosas se pueden observar tambiéndesde el enclave excepcional del Parque Ecológi-co de Peña Escrita, en Almuñécar, paisaje de un
entorno virgen donde la naturaleza representa el punto de encuentrode geografías distintas: las estribaciones de Sierra Nevada, el paisajealpujarreño y el Valle Tropical que se funde con el Mediterráneo.
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Las montañas de las Sierras de Tejeda,Almijara y Alhama guardan muchasimilitud con los Picos de Europa, de losque son casi simétricos en el conjunto dela Península Ibérica.
Además de sus paradisíacas playas,la comarca de la Costa Tropical ofrecea los visitantes un contacto con la natu-raleza de primera mano, con espaciosnaturales de gran belleza e interés, queson durante todo el año escenario delas actividades que desarrollan losamantes del turismo activo.
Para los más activos
En las playas y costas delocalidades como Motril, Salo-breña y Almuñécar se dan citacada año embarcaciones, yates,submarinistas y tablas de wind-surf, ofreciendo al visitante ungran espectáculo multicolor.Sus parajes naturales, por elcontrario, reúnen a senderistasy amantes del medio ambiente,que quieren disfrutar de la tran-quilidad y admirar la rica fauna yflora.
L a Costa Tropical ofrece a losaficionados a los deportes náuticostodo un mar de posibilidades. Lasplayas de Carchuna o La Herradu-ra son los lugares idóneos para sur-car las olas con una tabla de wind-surf, realizar esquí acuático, vela,navegar velozmente a bordo deuna moto acuática o simplementedisfrutar de un buen baño en suscálidas y cristalinas aguas.
Los ricos fondos marinos don-de crecen valiosas praderas deposidonia y especies como el mero,róbalo, el pargo o la vagueta son unimportante reclamo para los aman-tes del buceo y del submarinismo. Destacan lugares de gran bellezacomo los localizados en La Herradura, Calahonda o las cuevas y gru-tas naturales, hábitat del congrio y la morena, de parajes como el de
los Acantilados de Maro-Cerro Gordo,un entorno natural costero de 395 hec-táreas formado por la erosión, donde laSierra se abre al Mediterráneo.
Para el amarre de embarcacionesdeportivas, la comarca costera cuentacon el Club Náutico Deportivo deMotril, con 128 amarres, y el recoletoClub Náutico Marina del Este de Almu-ñécar, en la Punta de la Mona.
Además, en Motril se ubica uno delos dos campos de Golf de la provincia, elClub de Golf los Moriscos, para quienesquieran combinar las jornadas marítimascon otras más tranquilas, practicando supar.
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Para los más activos
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Los parajes y espa-cios naturales de interiorson también escenarios idóneos para las actividades de turismo acti-vo. Pasear por los senderos y caminos forestales de la Sierra de Almi-jara o del Parque Ecológi-co de Peña Escrita, enAlmuñécar, realizar rutas acaballo o en todoterrenoestán al alcance de lamano de los visitantes.
Pero si lo que quiereel turista es descargar laadrenalina sobrante, nadamás fácil que surcar loscielos con un parapente oala delta, realizando vuelolibre, contemplando las
bellas calas de la costay los escarpados acan-tilados y barrancos.
La amplia ofertade la comarca de laCosta Tropical secompleta con excur-siones en trike, des-censo de cañones,escalada o trekking.
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Sus excelentes condiciones térmicas y susingular relieve hacen de Almuñécar y susalrededores lugares de culto de losamantes del ala delta y el parapente, enzonas de vuelo como la de Cerro Gordo-Cañuelo, La Herradura, Otívar, PeñaEscrita, Loma del Gato o Sierra de Lújar.
dad costera de la zona. En su lito-ral desembarcó, en el año 755,Abd al-Rahman I, huyendo de larebelión de Damasco, para partirhacia Córdoba, donde fundaría elEmirato Omeya. Una gran esta-tua de bronce a los pies delPeñón del Santo conmemoraeste acontecimiento.
El paso de tantos pueblos y
culturas encuentra unbuen reflejo en el granlegado patrimonial queposee Almuñécar. LaNecrópolis fenicia de
Puente de Noy, la Cueva deSiete Palacios, la Torre delMonje, el Columbario La Albi-na, el Castillo árabe de SanMiguel y las atalayas de vigilan-cia o la iglesia de la Encarna-ción, son una buena muestrade su riqueza.
La Cruz del Santo se confi-gura como un lugar privilegia-do para admirar la diversidadde paisaje que otorga su carác-
ter especial a Almuñécar y desdecuyo mirador se pueden divisarlos cultivos tropicales en los quese basa su exquisita gastronomía,complementada con los pro-ductos del mar.
Cuna de la culturamediterránea, Almuñécarañade a su gran pasado his-tórico el espléndido fondode su paisaje, entre el mary la montaña, gozando, porsu clima subtropical, deunas temperaturas suavesdurante todo el año.
Bañada por las cálidas aguasdel Mediterráneo y arropada porlas cumbres de Sierra Nevada,fue llamada Ex por sus fun-dadores, la civilizaciónfenicia, en el s. VIIIa. C. Hicieron
de ella una ciudad bien estructu-rada, con una pujante economíabasada en el salazón de pescado,un enclave sumamente atractivo
que no dejarían pasar losromanos.
Durante el períodode Al-Andalus, Almu-ñécar se consolidaríacomo la principal ciu-
Ruta 1- AlmuñécarCuna de la cultura mediterránea
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Puerto de Marina del Este
Restos de la factoría de salazones
La Sexi romana abasteció a todo elImperio del preciado “garum”, unaespecie de paté realizado con las víscerasde los pescados, considerado todo unartículo de lujo.
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aves, entre las que se pueden encontrar desde palomas comunes has-ta espectaculares pavos reales, loros, cacatúas, guacamayos o cisnes.
Lejos de conformarse con la ya de por sí amplia oferta turísticaque ofrece, Almuñécar no ha dejado de crecer y buscar nuevas alter-nativas. Una de ellas, la orientada a con-vertirse en centro importante de con-gresos, ha tomado forma, basada, eso sí,en el atractivo que posee y en sus desa-rrolladas infraestructuras.
Cuna de la cultura mediterránea
Sus extensas playas, Parajes Naturales como el de los Acantiladosde Maro-Cerro Gordo, y su cercanía y buena comunicación con laEstación de Esquí de Sierra Nevada, hacen de Almuñécar una visitaobligada para todos aquellosamantes de la naturaleza y delas actividades deportivas que,además, quieran gozar detranquilidad.
La playa de La Herradurarepresenta uno de los lugaresprivilegiados para una estanciaperfecta. La localidad que leda nombre, segundo núcleode población de Almuñécar,posee unas características naturales, comopuerto natural que forma su bahía, que nopasaron desapercibidas a las expediciones
marítimas de las distintascivilizaciones. La riqueza de sus fon-dos marinos ha hechode La Herradura, que
se extiende entre laPunta de la Mona y el
Peñón de Cerro Gordo,un enclave destacado
para los amantes delbuceo y de las actividades acuáticas, al mismo tiem-
po que, dada su orografía, es lugar elegido por losamantes del parapente y el ala delta.En el Parque Botánico-Arqueológico “El Majuelo”se pueden admirar más de 182 especies diferentesde plantas, que representan todas las zonas tropi-cales del mundo, mientras que el Parque Ornito-lógico Loro Sexi alberga unos 1.500 ejemplares de
Panorámica de la playa de San Cristóbal
Playa de La Herradura, en Almuñécar
Museo Arqueológico
24Parque Botánico El Majuelo
• Restos del Acueductoromano, del s. I d. C.Destacan los tramos quediscurren por el barrio deTorrecuevas, La Carrerade la Concepción (enpleno centro urbano) o elexistente en el Cercadode La Santa Cruz.• Museo ArqueológicoMunicipal, que tiene susede en la Cueva de losSiete Palacios.• Museo de la Ciudad.Ubicado en un pabellónmilitar del s. XVI que seconserva en el interior delCastillo de San Miguel.• Torres Vigía: de Velilla,de la Golondrina, la torrede La Herradura o eltorreón de Tamaray.• Pilar de la Calle Real, s. XVI.• Castillo de LaHerradura, s. XVIII.
VISITE TAMBIÉN…
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Ruta 2: MotrilVigía de la costa
Su mar en calma y el cieloazul y luminoso han sido fielestestigos de los distintos pueblosque han pasado por la que esconsiderada capital de la CostaTropical. Su asentamiento es anti-quísimo e incluso hay quienes laidentifican con la legendaria Mur-gis. De lo que sí hay constancia esde la estancia de los musulmanes,ya que en el período andalusí seconvirtió en una importante for-taleza en la línea defensiva de lacosta granadina.
La privilegiada situación de la locali-dad, a 2 km. de la franja costera, la sal-
vaguardó durante los siglos XVI y XVIIde las frecuentes incursiones de los
piratas berberiscos, fecha a par-tir de la cual Motril iniciará un
proceso de crecimiento ydesarrollo constantes,
convir tiéndose enimportante núcleo de
comunicación y nudo enla navegación de cabotaje.
Uno de los mayores atractivos de la ciudad es, sin duda, supuerto, que desarrolla una importante actividad pesquera,comercial y deportiva. Motril posee también una localidadque se ubica en su término municipal: Calahonda.
Asentada sobre una colina a los pies de la Sierra de Lújar,Motril, la ciudad más poblada de la provincia tras Granadacapital, ofrece al visitante, además de sus soleadas playas y suclima privilegiado, exquisitos productos tropicales como la
caña de azúcar y un patrimonio heredado de su largahistoria.
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Parque de los Pueblos de América
Puerto Deportivo de Motril
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Vista del Santuario de la Virgen de la Cabeza
la iglesia parroquial de la Encarnación,edificada sobre la antigua mezquitamayor, la Fábrica Azucarera de Nuestra
Señora del Pilar o el Santuario de la Virgen de la Cabeza, construidosobre la residencia que tuviera en Motril la madre del rey Boabdil, enun cerro con magníficas vistas.
Vigía de la costa
Las templadas y suaves brisas sedejan sentir en sus playas, como las deLa Joya, Poniente o Carchuna, de las
que, sinduda, dis-frutaría elrey Bal-duino deBé l g i c a ,que fijóen Motrilsu residencia de verano hasta el año desu muerte.
Para aquellos que prefieran una visi-ta más monumental el municipio ofrecetambién múltiples atractivos. Posee yaci-mientos arqueológicos tan importantescomo el de los Llanos de Carchuna,declarado Bien de InterésCultural, en el que seconservan restos delPaleolítico y ricas pintu-ras rupestres del Neolíti-co y la Edad del Bronce.También pueden admirar
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Atardecer sobre el Puerto Deportivo
Interior del Teatro Calderón
• Iglesia de la Victoria,s. XVI. Su Capilla Mayores ejemplo de los modosdecorativos manieristas.• Iglesia de Capuchinos,s. XVII.• Ermita de San Antonio,s. XVII.• Iglesia del Carmen,s. XVII.• Ayuntamiento. Conservaen su interior unos bellosartesonados de tradiciónmudéjar.• Teatro Calderón de laBarca, 1880. Presenta unestilo de teatro a la italia-na y destacan las pinturasdel techo que representanlas Musas del Arte.• Casa de la Condesa deTorre Isabel. Edificio seño-rial de estilo andaluz,levantado en la segundamitad del s. XVIII. Es unaCasa Museo donde seubica el centro neurálgicode la cultura motrileña.
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Motril ha centrado susesfuerzos en recuperar elvalor de su patrimonioazucarero, seña de identi-dad de la tierra durantesiglos. Para ello haemprendido una serie deactuaciones como son lacreación del Centro deInterpretación de la Cañade Azúcar, en el Parquede los Pueblos de Améri-ca, o del Museo Preindus-trial del Azúcar, en laCasa de la Palma. El pri-mero permite conocer lahistoria y la evolución deeste cultivo, mientras queel segundo ofrece al visi-tante la posibilidad deadmirar reproducciones aescala original de molinos,prensas, salas de coccióny purga de los panes deazúcar.
LA RUTA DEL AZÚCAR
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Costa de Calahonda
De la época musulmana se conserva la joya monumental de lapoblación, el castillo árabe. Si bien su estructura data del s. XIII, noalcanzará su esplendor hasta las dos centurias siguientes. Residencia deverano de los reyes nazaritas de Granada, fue utilizado por los cristia-nos como Prisión Real y recinto militar. Se conservan las murallas querodean el recinto así como algunos torreones, entre los que destaca laTorre del Homenaje.
Salobreña posee también ricos yacimientos arqueológicos, comolos ubicados en la Cueva del Capitán, el Peñón, el monte Hacho o elcamino de los Barreros y una iglesia, la de Nuestra Señora del Rosa-
rio, construida probablemente sobre una anti-gua mezquita musulmana en el s. XVI.
Salobreña ofrece una de las estampas más característicasdel litoral mediterráneo español. Pueblo de casas blancas quetrepan por un gran peñón, destaca su cuidado urbanismo y elrotundo perfil de la fortaleza hispano-musulmana, teniendocomo marco un mar de cultivos tropicales y el propio Medi-terráneo. Su templado clima subtropical permite a los visitan-tes disfrutar de sus playas y recónditas calas, así como de unpaseo por su casco antiguo, que conserva todo el sabor anda-luz, con estrechas y sinuosas calles y pintorescos rincones.
Esta localidad, que fue la Selambina de los cartagineses, laSegalvina de los romanos y la Salawbiniya árabe, ha sido testigode la historia a lo largo de los siglos, habiéndose encontradoen ella restos de las culturas argárica y fenicia.
Durante la dominación romana formó parte del itine-rario que unía Cástulo con Malaka. Importante fortalezatambién durante la Edad Media, hasta aquí llegó la expe-dición de Alfonso I el Batallador en tierras andalusíes.
Incorporada al Reino de Castilla en 1489, participaen la Rebelión de las Alpujarras de 1568-69, tras la cuallos moriscos fueron expulsados de Salobreña.
Durante la Edad Moderna la población se concentra-ría en el barrio de la Villa, en torno a la antigua Plaza delAyuntamiento y la iglesia de Nuestra Señora del Rosario. Enel s. XIX resurgiría el rentable cultivo de la caña de azúcar.
Ruta 3: SalobreñaCon sabor andaluz
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Panorámica de la localidad granadina
Las casas blancas de Salobreña trepan por el peñón
Con sabor andaluz
Sus playas y solitarias calas son idóneas para disfrutar de unas bue-nas vacaciones y gozar de la tranquilidad y del descanso. Sus limpiasaguas se convierten en escenario apropiado para la práctica de depor-tes náuticos como el windsurf.
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Playa de La Guardia
Vista aérea de Salobreña • Bóveda de la Plaza.Pasaje abovedado quecomunicaba el barrio delAlbaicín con el núcleo dela Medina, centro de laactividad comercial.• Torre del Brocal. Únicosrestos conservados de lamuralla que rodeabaSalobreña.• Paseo de las Flores. Enesta ladera se asentaronlos primeros pobladoresde la localidad.• Mirador del Albaicín.Situado a 98 metrossobre el Tajo, ofrece unapanorámica extraordina-ria de la vega de cañasde azúcar, el barrio de LaCaleta, las playas, losacantilados y la Sierra delChaparral. • Mirador del Postigo.Debe su nombre a laexistencia de una puertasecundaria de la ciudadmedieval, conocida enépocas posteriores comoPostigo del Mar, ya quedesde él se accedía a laplaya y puerto de la villa.• Fábrica de Azúcar.Construida en 1876, elIngenio de La Caleta es laúnica fábrica de azúcarde caña en funcionamien-to en Europa.
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El centro histórico de la ciudad estáformado por barrios construidos juntoo en el interior de la muralla que enla Edad Media fortificó Salobreña.
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El encanto, la sencillez y latranquilidad son las notas caracterís-
ticas de los pequeños núcleos depoblación que se sitúan entre La Alpu-
jarra y el Mediterráneo y en los que aún impera la tradiciónandalusí. Muestra de ello son las atalayas y torres que todavíaparecen seguir vigilando la costa.
En Gualchos, situado a los pies de la Sierra de Lújar, se encuentrael pueblo marinero de Castell de Ferro, una de las poblaciones pio-neras en la oferta turística de la costa granadina. En él destaca el cas-tillo islámico que, durante siglos, ha dominado la playa.
Sus ricas vides hacen de Polopos un importante centro vinícola dela provincia que, en época nazarí, debió pertenecer a la tahá del GranCehel, cuya cabeza era Almegíjar. A él pertenecen localidades comoCastillo de Baños, que da nombre a su fortaleza defensiva, y LaMamola, en las que destacan torres vigía como la de Cautor (s. XVI).
El extremo sur del término municipal de Sorvilán, en el que se
encuentran Los Yesos y Melicena, consu torre musulmana, se abre al litoral,participando de las suaves y templadasbrisas de la zona.
Albuñol posee un pasado prehis-tórico del que es testigo de excepciónla famosa Cueva de los Murciélagos,donde se hallaron un buen número deesqueletos con su ajuar funerario y res-tos de la indumentaria con la que esta-ban amortajados, pertenecientes al Neolítico.
Tuvo momentos de máximo esplendor en los siglos de la culturaandalusí, gracias a la eficazexplotación de sus recursosagrícolas. De esa época datala importancia del castillonazarí de La Rábita, desde elque se contemplan las reco-letas playas de las que tam-bién participan sus vecinos,los habitantes de El Pozuelo.
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Pueblo marinero de Castell de Ferro
Castillo de La Rábita
Ruta 4: Costa Tropical OrientalMirando al Mediterráneo
• Iglesia parroquial deSan Miguel Arcángel, s. XVI. Gualchos.• Cueva de lasCampanas. Gualchos.• Yacimiento arqueológicoy Torre de la Rijana. Castell de Ferro.• Iglesia parroquial dePolopos, s. XVIII.• Ermita de Santa Ana.Haza de Trigo.• Iglesia parroquial de laVirgen del Rosario, s. XVII.Albuñol.• Casa de las Margaritas,Albuñol. En ella escribióparte de su obra PedroAntonio de Alarcón.
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Entrela Sierra de losGuájares y la cálidacosta mediterráneaofrecen su atractivo a los visi-tantes localidades de interior como Molvízar, Ítrabo, Jete, Otí-var o Lentejí. Pueblos que, aunque distan tan sólo unos kiló-metros de las playas más turísticas de la provincia, conservantodo el encanto, paz y tranquilidad de la serranía.
Todos tienen un pasado y una historia común, que los identifica yles otorga su singularidad. Aún se conservan los vestigios de un desta-cado papel comercial durante el período de expansión de las primerascivilizaciones de la cuenca mediterránea. Su máximo esplendor llegaríacon la cultura musulmana, gracias a la eficaz explotación de los recur-sos agrícolas. Y se convertirían en baluartes defensivos costeros ante laamenaza de las frecuentes incursiones de piratas berberiscos.
Abrazada por las Sierras de Cázulas y Almi-jara, se muestran ante el visitante las ricas vegasde cultivos tropicales de Molvízar que tapizande verde la fértil tierra, una localidad que poseeun núcleo urbano que destaca por su singulari-dad y su buena conservación. Un escenario ade-cuado para la práctica de deportes que van des-de el senderismo hasta el parapente. Tras elesfuerzo, nada mejor que disfrutar de los exqui-
sitos platos de su cocina tradicional,acompañados de un vino mosto.
La herencia morisca se deja ver enlas callejuelas estrechas, inmaculadascasas blancas y jardines de Ítrabo, que esrecorrida por dos rutas culturales: Leónel Africano y al-Idrisi.
A través de un bosque de pinos seaccede al espectacular paraje naturaldonde se encuentran las llamadas Cata-ratas del Paraíso, un agua procedentedel arroyo Nacimiento que riega sushuertas de chirimoyas, mangos y cítricos.Estos cultivos tropicales conviven enarmonía con los numerosos viñedos delos que se extrae un mosto de excelen-te calidad. Su fama vinícola ha permitidoa Ítrabo convertirse en escenario de laFiesta del Vino, en la que compiten losmejores bodegueros de la provincia.
Una acogedora sensación de repo-so se apodera de los visitantes que lle-gan a Jete, localidad rodeada de unespectacular paisaje verde, a medio
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Calle típica de Molvízar
Ruta 5: Pueblos de interiorEl encanto de la sencillez
El encanto de la sencillez
camino entre la Costa Tropical ySierra Almijara. La mejor formade conocer este pueblo es pase-ando, tanto por su pequeño ycuidado casco urbano, en el quese encuentra la iglesia parroquial,de los s. XVI y XVII, que albergaobras de Alonso de Mena, comopor sus espacios naturales y vere-das forestales. En el paraje cono-cido como Las Angosturas, serinde devoción a la popular ima-
gen de la Virgen de las Aguas,erigida en recuerdo a
un afortunadosuceso que
libró a la
población deuna larga épocade sequía.
Barrancos,aguas bravas quediseñan laderasabruptas y fuer-tes pendientesnos conducen aOtívar, no sinantes admiraruno de sus pequeños tesoros: lacascada de árboles. Su figura his-tórica más destacada es la deJuan Fernández Cañas, célebrealcalde de la localidad conocidotambién como “El Tío Caridad” y“El Coronel”, que tuvo en jaque alas fuerzas napoleónicas, contralas que combatió valerosamenteen la Guerra de la Independencia.
Su valor natural le ha servidode aval para formar parte delParque Natural Sierras de Teje-da, Almijara y Alhama. Tanto laflora como la fauna, destacando
especialmente la presencia de la cabra montés, convierten a Otívar enuna visita imprescindible en las rutas de esta comarca.
Cierra el recorrido de estos pueblos de interior Lentejí, localidaddesde la que se puede contemplar vergel y desierto, cielo, sierra y mar.Es un lugar apetecible para aquellos que quieran realizar senderismo,circular con bicicletas de montaña e incluso descargar adrenalina des-cendiendo barrancos.
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Panorámica de la población de Jete
Vista de Jete
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• Iglesia parroquial de Molvízar, s. XVIII.• Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, s. XVI. Ítrabo.• Ermita de Nuestra Señora de la Salud, s. XVII. Ítrabo.• Ermita de la Virgen de Bohijar. Jete. Albergó hasta 1936 unapequeña talla con fama de milagrosa que, según cuenta la tradición,se apareció a un pastor en el s. XVI.• Iglesia Parroquial de Otívar. De estilo mudéjar, en ella se rinde cultoa San José.• Necrópolis Argárica, Lentejí. Se halla situada en la umbría Tinajas,en la llamada “rotura de Cecilio”, junto a la Chorrera del Papo.• Iglesia parroquial, s. XVI. Lentejí.
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