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SNº 161 ENERO AÑO 2016
T E R C E R M I L E N I O
Las urnas han hablado en
Argentina, y lo han hecho para
poner fin a doce años de "kirchne-
rismo". Desde el pasado diciembre
el país tiene nuevo presidente.
14
en este número...
y además...
EDITA OBRAS MISIONALES PONTIFICIASC/ Fray Juan Gil, 5 28002 - Madrid Tfno: 91 590 27 80 Fax: 91 563 98 33 E-Mail: [email protected]://www.omp.eshttp://www.domund.org
Nº 161. ENERO, 2016
AGUSTINOS RECOLETOSPaseo de La Habana, 167. 28036 Madrid.Tel. 91 345 34 60 COMPAÑÍA DE JESÚSAvda. de la Moncloa, 6. 28003 Madrid. Tel. 91 534 48 10 COMPAÑÍA MISIONERA DEL SAGRADO CORAZÓNEstocolmo, 9. 28022 Madrid. Tel. 91 313 56 40 FRANCISCANAS MISIONERAS DE MARÍACardenal Marcelo Spínola, 38. 28016 Madrid.Tel. 91 302 61 99 MISIONERAS DE NUESTRA SEÑORA DE ÁFRICA(HERMANAS BLANCAS)Asensio Cabanillas, 39. 28003 Madrid. Tel. 91 553 82 60 MISIONEROS CLARETIANOSClara del Rey, 6. 28002 Madrid. Tels. 91 415 23 61 y 91 415 21 99 INSTITUTO ESPAÑOL DE MISIONES EXTRANJERASFerrer del Río, 17. 28028 Madrid. Tel. 91 726 84 27 MERCEDARIAS MISIONERAS DE BÉRRIZFereluz, 2. 1ª A 28039 Madrid. Tel. 91 571 63 03MISIONERAS CRUZADAS DE LA IGLESIAMadre Nazaria, 7. 28044 Madrid. Tel. 91 525 32 04 MISIONERAS DE CRISTO JESÚSPeñuelas, 18. 5º A. 28005 Madrid. Tel. 91 517 41 78 MISIONERAS DOMINICAS DEL ROSARIOGeneral Kirkpatrick, 44. 28027 Madrid. Tel. 91 367 36 71 MISIONEROS ESPIRITANOSSanta Engracia, 149. 1º B. 28003 Madrid. Tel. 91 554 21 57 Olivos, 12. 28003 Madrid. Tel. 91 553 36 16 MISIONEROS DE MARIANNHILL Arturo Soria, 249. 28033 Madrid. Tel. 91 359 07 40 MISIONEROS DEL VERBO DIVINO Corazón de María, 19. 5º B. 28002 Madrid. Tel. 91 415 43 55 MISIONEROS OBLATOS DE MARÍA INMACULADA Diego de León, 36. 28006 Madrid. Tel. 91 411 12 12 Pozuelo de Alarcón, Madrid. Tel. 91 352 34 16 PADRES BLANCOSLiebre, 25. 28043 Madrid. Tel. 91 574 04 00SOCIEDAD DE MARÍA - MONFORTIANOSGarabay, 7. 2º. 28850 Torrejón de Ardoz(Madrid). Tel. 91 677 69 11 SOCIEDAD DE MISIONES AFRICANAS Asura, 34. 28043 Madrid. Tel. 91 300 00 41
coeditores
T E R C E R M I L E N I O
IGLESIA A FONDO
PRIMER PLANO
La última semana de noviembre el Papa
visitó África por primera vez. Kenia,
Uganda y la República Centroafricana
fueron su destino. Allí Francisco proclamó
el Evangelio de la justicia social y la paz.
INFORME
El próximo 17 de enero se celebra la
Jornada Mundial del Emigrante y del
Refugiado; una ocasión especial para
tener presente la tragedia de miles de
familias que se ven obligadas a huir.
7 TRIBUNA Los dos pulmonesde la evangelización
10 EL OBSERVADORPERÚ - COLOMBIACOREA DEL NORTE
20 ASÍ VA EL MUNDOR. D. DEL CONGOBRASIL - VENEZUELA
36 ENTREVISTAMariano Espinoza,misionero en los campos de refugiados de Tanzania
40 ANIMACIÓN MISIONERA
43 CARISMASHijas de la Virgen para la Formación Cristiana
46 CULTURALa fotografía del dolor en la primera línea de batalla
52 EN EL OBJETIVO
54 MISIÓN VIVAHeinz Kulüke, un misionero entre los cazadores de basura
24
30
El papa Francisco lo tie-
ne muy claro: la indife-
rencia es el peor enemi-
go de la paz. Lo ha
querido manifestar, como un cla-
mor, en su tradicional Mensaje pa-
ra la Jornada Mundial de la Paz,
que se celebra el 1 de enero, y
que ha presentado bajo un título
incitador: “Vence la indiferencia y
conquista la paz”. Todo ello, ade-
más, cuando estamos comenzan-
do el Año Jubilar de la Misericor-
dia; sin duda, el mejor antídoto
contra la globalización de esa de-
jadez egoísta e individualista que
lleva al descarte del otro.
Por eso, el Santo Padre invita a
la Iglesia y a los cristianos a re-
zar y trabajar “para desarrollar
un corazón humilde y compasivo,
capaz de anunciar y testimoniar
la misericordia”. Porque es ella la
que nos llevará a abrirnos “a
cuantos viven en las más contra-
dictorias periferias existenciales,
que con frecuencia el mundo mo-
derno dramáticamente crea”; por-
que es ella la que nos conducirá
a perdonar y a dar, sin caer “en
la indiferencia que humilla, en la
habitualidad que anestesia el áni-
mo e impide descubrir la nove-
dad, en el cinismo que destruye”.
La primera muestra de violen-
cia, el primer atentado contra la
paz, el germen de cualquier con-
flicto radica en no respetar la
dignidad del otro, en no tener
en consideración sus derechos,
hasta el punto de despreciarlo
como persona. Es la autosuficien-
cia que nos hace olvidar, cuando
no despreciar, al prójimo y a
Dios, quien nos dice que aquel es
nuestro hermano. No nos impor-
ta lo que le ocurra; no nos inte-
resan sus problemas ni sus sufri-
mientos ni las injusticias que pa-
dece; incluso le hacemos respon-
sable de sus propios males, de su
pobreza, de esa desgracia a la
que tanto hemos contribuido. To-
do un ataque a una existencia
“en relación con nuestros herma-
nos y hermanas”, una dejación
rotunda de nuestra responsabili-
dad para con ellos y un desprecio
absoluto a actuar con misericor-
diosa solidaridad, amenazando
así a la familia humana hasta el
punto de ponerla en pie de gue-
rra. Y es que “la dignidad y las
relaciones interpersonales nos
constituyen como seres humanos,
queridos por Dios a su imagen y
semejanza”, y su negación nos
conduce de forma irremediable a
la cerrazón y el distanciamiento,
a situaciones de injusticia y gra-
ves desequilibrios sociales y eco-
nómicos, que desembocan en el
conflicto, en el enfrentamiento
en sus más diversas formas, en
esa “tercera guerra mundial en
fases” de la que nos advierte el
propio papa Francisco.
No es momento, sin embargo,
de caer en el desánimo. La cons-
trucción de un mundo más justo,
libre y fraterno está en nuestras
manos. Basta con vencer la indi-
ferencia y conquistar la paz. Por
eso, en su Mensaje, Francisco hace
un llamamiento a que “el amor,
la compasión, la misericordia y la
solidaridad sean nuestro verdade-
ro programa de vida”; el nuestro,
el de nuestros dirigentes y el de
la propia Iglesia. Son muchos los
individuos y los colectivos que
han hecho suyo este programa de
vida que nos propone el Papa. Es-
pecial mención merecen, en este
sentido, nuestros misioneros y
misioneras, para quienes la mise-
ricordia es el corazón de Dios
“que bate fuerte allí donde la dig-
nidad humana –reflejo del rostro
de Dios en sus criaturas– está en
juego”. No les dejemos solos y
contribuyamos a resolver la ecua-
ción: a menos indiferencia, logra-
remos más paz.
E D I T O R I A L
EDITA: Obras Misionales Pontificias DIRECTOR NACIONAL DE OMP: AnastasioGil DIRECTOR Alfonso Blas DISEÑO Antonio Aunés COLABORADORES RosaLanoix, Rafael Santos, Francisco José Pérez Valero, Dora Rivas, José Beltrán, An-tonio José Molina, José Carlos Rodríguez, José Ignacio Rivarés, Israel Íñiguez,
Modeste Munimi, José Ramón Carvallada, María Jesús Sahagún, Carmina Sofía Fernández, Juana Gómez, JoaquínMartínez, Juan Lázaro Sánchez, Vicente Marqués Ruiz ARCHIVO FOTOGRÁFICO Antonio Aunés, Rafael SantosFOTOGRAFÍAS Efe, Missio SUSCRIPCIONES Roberto Murga DEPÓSITO LEGAL M-48558-1999 ISSN 1695-1034 IMPRESIÓN Gráficas Dehon. PP. Reparadores. C/ La Morera, 23-25. Torrejón de Ardoz, Madrid. Tfno: 91 675 15 36
T E R C E R M I L E N I O
El primer atentado contra la paz radica en norespetar la dignidad del otro, hasta
el punto de despreciarlo como persona.
Menos indiferencia, más paz
Si el avión no puede ate-rrizar en Bangui, que elpiloto me dé un para-caídas”. Con este humor
respondió Francisco, dos días antesde llegar a la República Centroafri-cana, a los periodistas que le pre-guntaron si no estaba preocupadopor la última etapa de su viaje afri-cano, calificada de “altísimo riesgo”por los servicios de seguridad fran-ceses. Pero el peligro no estaba so-lo en ese país, en guerra desde fi-nales de 2012, sino también en laincertidumbre de lo que podría pa-sar en Kenia y Uganda, ambos ame-nazados por el terrorismo islamista
tras los atentados de París y la to-ma de rehenes en Bamako. El mis-mo Papa declaró con un tono gra-ve, pocos días antes de emprendersu viaje, el 19 de noviembre: “Elmundo no ha tomado el camino dela paz... Por todas partes, la guerray el odio. Millones de niños sineducación, tantos inocentes muer-tos ¡y tanto dinero en los bolsillosde los traficantes de armas!”.
Era la primera vez que Jorge
Mario Bergoglio pisaba tierra afri-cana. Hay que decir que no todo elcontinente está asolado por con-
flictos, ni mucho menos. Uganda,uno de los países incluidos en suvisita, es uno de los más establesy prósperos del panorama africa-no, como lo son, también, al me-nos dos tercios de sus 54 naciones.En Kenia tampoco hay una guerradeclarada, aunque su contribucióna la fuerza de la Unión Africana enSomalia la ha convertido en un ob-jetivo preferente de los islamistasde Al Shabab, que han atacado va-rias veces Nairobi y otros lugares,no raramente seleccionando acristianos para matarlos.
14 misioneros NÚM. 161, ENERO DE 2016
IGLES IA A FONDO
Del 25 al 30 de noviembreFrancisco ha visitado Áfricapor primera vez. Millones depersonas en Kenia, Uganda yla República Centroafricana sehan volcado en recibir a unPapa que no temió las ame-nazas de seguridad y queproclamó con voz firme elEvangelio de la justicia social,la paz y la reconciliación.
“
NÚM. 161, ENERO DE 2016 misioneros 15
Más preocupado por los mos-quitos que por su seguridad, comodijo de forma distendida a la pren-sa durante el vuelo inicial, Fran-cisco aterrizó en Nairobi el 25 porla tarde. Diálogo entre religiones,reconciliación y justicia social fue-ron los tres mensajes que desarro-lló desde el principio. Bergogliohabló para todos, sin distinción decredo religioso; de hecho, en nin-guno de los tres países visitados elcatolicismo es mayoritario, y entodos ellos mostró un enorme in-terés por encontrarse con comuni-dades protestantes y musulmanas.
“La experiencia demuestra quela violencia, los conflictos y el te-rrorismo que se alimentan del mie-do, la desconfianza y la desespera-ción nacen de la pobreza y la frus-tración”, afirmó el Pontífice duran-te una recepción del presidente deKenia, Uhuru Kenyatta, en su resi-dencia. Ese mismo día, ante 25 lí-deres religiosos, advirtió del peli-
gro de la “radicalización de los jó-venes en nombre de la religión pa-ra sembrar discordia y miedo”, einsistió en que el diálogo interreli-gioso “no es un lujo o algo opcio-nal, sino una necesidad esencial”.
En Nairobi, el Papa presidióuna misa en el Uhuru Park antecientos de miles de personas. Allíhizo hincapié en la importancia decustodiar valores culturales conlos que “la sociedad de Kenia ha si-do bendecida”; sobre todo, “unasólida vida familiar y el respeto alos ancianos”. Ese día, el 26 de no-viembre, era la jornada mundialde lucha contra la violencia de gé-nero, y no se le pasó al Santo Pa-dre clamar contra la violencia ma-chista y la discriminación de lamujer, además de hacer un llama-miento a respetar la vida de losniños aún no nacidos.
Al día siguiente, visitó el su-burbio de Kangemi. Tras su apa-riencia de ciudad moderna, sede de
grandes empresas y organizacio-nes internacionales, la capital delpaís, Nairobi, esconde la realidadsangrante de estos asentamientos,donde vive la gran mayoría de supoblación en condiciones infrahu-manas, a menudo a pocos metrosde zonas residenciales de lujo. ElPapa –que durante sus años comoarzobispo de Buenos Aires dedicóuna atención especial a las “villasmiseria”– calificó a estos barriosde “heridas infligidas por minoríasque se aferran al poder y la rique-za”, clamó contra “la terrible in-justicia de la exclusión urbana”, yurgió a los Gobiernos africanos ahacer mucho más para sacar a susciudadanos de la pobreza. En esamisma jornada habló desde la sedede la ONU en Nairobi, con dosmensajes claros: la necesidad deldiálogo interreligioso y el deber detomar decisiones firmes para dete-ner el cambio climático. Francis-co dijo que uno de los grandes
desafíos en África es la falta deservicios esenciales para todos:
“Nuestro mundo tiene una deudasocial grave hacia los pobres queno tienen acceso al agua potable”;al tiempo, añadía que ningún “pre-texto burocrático puede negar elagua limpia a ninguna familia”.
Su último acto en Kenia fue unencuentro con miles de jóvenes, alos que urgió a superar el tribalis-mo. Durante su discurso, pidió a losasistentes que se unieran cogién-dose de la mano para significar suunidad por encima de todas las ba-rreras, un mensaje que no es su-
perfluo en un país donde aún estávivo el recuerdo de la violencia pos-telectoral de finales de 2007, en laque murieron 1.200 personas. Tam-bién les instó a rechazar la corrup-ción y no aceptar sobornos, una delas grandes lacras de Kenia.
Uganda, tierra de mártiresDurante la segunda etapa de
su gira africana, en Uganda, el Pa-pa se reunió en privado con el pre-sidente de Sudán del Sur, Salva
Kiir, al que reclamó hacer más es-fuerzos por la paz en su país, elmás joven del mundo, donde han
muerto decenas de miles de per-sonas desde que estalló el conflic-to en diciembre de 2013.
El 28 de noviembre, Franciscocelebró la eucaristía en la gran ex-planada del santuario de Namu-gongo, donde el 3 de junio de 1887fueron quemados vivos una vein-tena de jóvenes ugandeses reciénconvertidos a la fe católica y otrostantos anglicanos. El Papa insistióen honrar de forma conjunta lamemoria de los neófitos que mu-rieron ejecutados por orden deMwanga II, rey de los Baganda,quien veía a los seguidores de lanueva religión como una amenazaa su poder y desató una persecu-ción en varias fases entre 1885 y1887. El Santo Padre se refirió al“ecumenismo de la sangre” queunió a los mártires de ambas con-fesiones cristianas, y subrayó que“el testimonio de los mártiresmuestra que los placeres del mun-do y el poder no aportan la alegríay la paz duraderas”. Este año secelebra el 50 aniversario de la ca-nonización de los 22 mártires ca-tólicos. Pablo VI honró su memo-
16 misioneros NÚM. 161, ENERO DE 2016
I G L E S I A A F O N D O
ria en 1969 durante la primera vi-sita de un Papa a África en tiem-pos modernos. También san Juan
Pablo II celebró la eucaristía enNamugongo durante su visita pas-toral a Uganda en 1993. El lugar esun centro de peregrinación paracatólicos de Uganda y de paísesvecinos, como Kenia y Ruanda.
Ese mismo día, por la tarde, elPapa visitó un hogar de caridad enel barrio de Nalukolongo, presidióuna vigilia de oración con sacer-dotes, religiosos y seminaristas, ycelebró un encuentro con decenasde miles de jóvenes en la pista deaterrizaje de Kololo. A ellos les in-sistió en que, para salir adelanteen la vida, hay que “luchar, rezary transformar los muros en hori-zonte abierto”. Que no en vanoUganda es la perla de África y sushijos llevan en sus venas “la san-gre de los mártires”. Dos jóvenes,Winnie y Emmanuel, ofrecieronsu testimonio. Winnie es una jo-ven recién graduada en la Univer-sidad, que nació con el virus delsida y perdió a sus padres antesde cumplir los siete años. Tambiénhabló Emmanuel, quien en el año2003, cuando era un joven semi-narista en Gulu, fue secuestradopor los rebeldes del Ejército deResistencia del Señor (LRA) juntocon 40 de sus compañeros. “Sufrítanto que les pedía que me mata-sen y acabasen con mi dolor”, di-jo. Consiguió escapar tres mesesdespués: “Fue Dios quien me guió.Mi corazón sigue lleno de penapor todos los que siguen secues-trados. Está sufriendo como Cris-
to en la cruz”. En su respuesta,Francisco habló de la esperanzaen medio de las peores circuns-tancias de la vida: “He escuchadocon mucho dolor en el corazón lostestimonios de los dos jóvenes. Y,al escucharlo, me hice una pre-gunta: ¿una experiencia negativapuede servir para algo en la vida?Sí. Los dos sufrieron experienciasnegativas. Winnie pensaba que nohabía futuro en su existencia. Quela vida para ella era un muro de-lante. Pero Cristo le hizo entenderque en la vida se puede hacer ungran milagro: transformar una pa-red en horizonte abierto... Anteuna experiencia negativa (y mu-chos de los que estamos acá lashemos tenido), siempre está la po-sibilidad de abrir un horizonte. Deabrirlo con la fuerza de Jesús. HoyWinnie transformó su depresión ysu amargura en esperanza”.
Centroáfrica:¡se acabó la maldición!
Si hay africanos que necesitanesta misma transformación, sonlos habitantes de la República Cen-troafricana, que sufren las conse-cuencias de un conflicto que em-pezó a finales de 2012 y que sigueabierto, con frecuentes ataques delas milicias musulmanas de la Se-leka y sus rivales, los anti-balaka.La capital, Bangui, tras varios me-ses de relativa calma, recayó, des-
de finales de septiembre, en unanueva fase de violencia que haprovocado más de 40.000 nuevosdesplazados y que se cobra casi to-dos los días un puñado de muer-tos y heridos en ataques a barriosdel norte de la ciudad. Durante lastres semanas anteriores a la visitade Francisco planeó la duda sobresi finalmente el Pontífice podríamantener su programa. Una y otravez, el Papa dejó muy claro que nopensaba cambiar de planes.
Los centroafricanos entendie-ron perfectamente que Franciscono estaba dispuesto a pasar por al-to la visita a su país, ni a modifi-car ninguno de sus actos. Además,no aceptó encerrarse en un cocheblindado y se paseó por las polvo-rientas y agujereadas avenidas deBangui en un sencillo Toyota pick-up abierto. Todo Bangui se echó ala calle el 29 de noviembre en undelirio de júbilo sin fin. “Si el Papaha llegado, ¡se acabó la maldi-ción!”, gritaba sin parar Martine,una mujer de mediana edad quellegó de Berberati, en el oeste delpaís, junto con otras 50 personasde su parroquia, tras dos días deviaje pasando por barreras de lostemidos anti-balaka. Otros cristia-nos llegaron de sus pueblos trasvarios días de marcha. Con la ra-dio pegada a la oreja, los centroa-fricanos escucharon el discursode bienvenida de su presidenta,
Francisco apuntó a la deuda socialcon los pobres como uno de
los grandes desafíos del continente.
NÚM. 161, ENERO DE 2016 misioneros 17
Catherine Samba Panza, quienen un tono emocional saludó la
visita del Papa como “una victoriade la fe sobre el miedo” e imploró“el perdón de Dios por el inmensodaño que los centroafricanos noshemos hecho los unos a los otros”.
Los discursos del Papa en Ban-gui fueron breves y muy directos.“Perdón, paz y reconciliación”, re-pitió hasta la saciedad. Tras el bre-ve encuentro protocolario con lasautoridades y el cuerpo diplomáti-co, Francisco pasó una hora en elcampo de desplazados de la parro-quia de Saint Sauveur, que, desdefinales de septiembre, ha acogidoa 4.000 personas que han huido desus hogares en barrios limítrofespara escapar de la violencia de susvecinos. Prácticamente todas lasparroquias de Bangui acogen ensus recintos a desplazados, que noraramente se han visto privadosde los servicios más esenciales an-te los ataques que las organizacio-nes humanitarias han sufrido amanos de los violentos. En SaintSauveur el Papa saludó uno a unoa los cientos de niños que habíanformado hileras portando cartelescon el nombre de todas las bendi-ciones de las que andan muy esca-sos: unidad, amor, perdón, educa-ción, familia, seguridad, paz...
Ese fue el mismo mensaje queFrancisco repitió por la tarde en lamisa celebrada en la catedral convarios cientos de sacerdotes y reli-giosos. El acto comenzó con un de-talle muy especial: la apertura de lapuerta de la catedral para dar co-mienzo al Año de la Misericordia.Es la primera vez en la historia dela Iglesia que un año jubilar seinaugura fuera de Roma. “AhoraBangui se ha convertido en la capi-tal espiritual del mundo”, dijoFrancisco ante las aclamaciones delos asistentes. Durante su homilía,lanzó un llamamiento “a todos los
que utilizan injustamente las ar-mas, para que depongan los ins-trumentos de muerte. Armaos de lajusticia, el amor y la misericordia,los verdaderos instrumentos de lapaz”. Pidió también a los ministrosde la Iglesia que sean artífices de lareconciliación; una tarea que laIglesia tiene muy clara en Centroá-frica. No en vano numerosos sacer-dotes y religiosas se han jugado lavida durante los dos últimos años,al acoger en sus iglesias a numero-sos musulmanes que escapaban delas venganzas de las milicias anti-balaka. Entre los que celebraban
con el Papa se encontraban perso-nas como el padre Aurelio Gazzera,que en su parroquia de Bozoum fueapaleado por los Seleka en 2013,por pedirles que liberaran a cristia-nos detenidos, y amenazado pocosmeses después por los anti-balaka,cuando llegaron las venganzas, poracoger a musulmanes en su parro-quia. También estaba el padre Xa-
vier Fagba, que no llega a los 30
años y en enero de 2014 estuvo apunto de ver su iglesia incendiadapor los anti-balaka, al negarse a de-jarles entrar para matar a casi1.000 musulmanes refugiados en laparroquia de Boali. Y el obispo es-pañol Juan José Aguirrre, que hacedos años salvó al imán Kobine La-
yama de ser apedreado, en su dió-cesis de Bangassou, por una multi-tud enfurecida... La lista es larga.
18 misioneros NÚM. 161, ENERO DE 2016
Perdón, paz y reconciliación fue elmensaje que el Papa repitió unay otra vez en esta visita a África.
Santuario de Namugongo (Uganda).
La etapa considerada comomás arriesgada para el Papa era lavisita a la mezquita central en elbarrio del Kilómetro Cinco, últimoenclave musulmán de Bangui, ro-deado de milicianos anti-balaka ydominado por un grupo radical dela Seleka, bien armado, que, desdehace dos meses, han atacado a ba-
rrios vecinos incendiando casas ymatando a civiles indefensos. Allífue el Papa el 30 de noviembre pa-ra proclamar que “cristianos y mu-sulmanes somos hermanos, y de-bemos tratarnos como tales”. In-cluso líderes de la Seleka, comoAbdoulaye Issene, le saludaroncon respeto y apreciaron el hecho
de que el Pontífice pasara la pri-mera parte de la mañana conellos. El imán de la mezquita, Tid-
jani Moussa Naïbi, indicó que cris-tianos y musulmanes “están con-denados a vivir juntos” y deploróla situación de inseguridad queperdura aún en el país y que haceque las dos comunidades no pue-dan cohabitar pacíficamente.
La última etapa fue una granmisa en el estadio Barthelemy Bo-ganda. Allí el Papa hizo referenciaal lema de la visita pastoral: “Pa-semos a la otra orilla”, animandoa los centroafricanos a mirar al fu-turo con esperanza y a trabajar sindescanso por un nuevo país enpaz. El júbilo continuó en las ca-lles de Bangui el resto del día, unavez que el papamóvil se perdió decamino al aeropuerto. Al final, nohubo ni un solo incidente de se-guridad y no se cambió nada en elprograma previsto. Mejor dicho, síhubo una modificación: durante elprimer día de su visita, Franciscose desvió de la ruta oficial para en-trar en el complejo pediátrico delhospital general de Bangui, dondecientos de madres acercaron a sushijos para que los bendijera.
Mientras tanto, el país se pre-para para las elecciones generalesa finales de diciembre, que permi-tan un inicio de salida de la crisis.Muchos temen nuevos riesgos deviolencia y un camino largo y fati-goso hacia la estabilización. “Perosi ha venido el Papa a vernos, esoquiere decir que Dios no nos ha ol-vidado”, sentencia Dieudonné, unode los peregrinos que ha venido deBossangoa, en el interior del país.Para los habitantes de la RepúblicaCentroafricana, como en muchosotros rincones sumidos en la vio-lencia y la pobreza, la salida del la-berinto de sus problemas está enque Dios se acuerde de ellos.
JOSÉ CARLOS RODRÍGUEZ
NÚM. 161, ENERO DE 2016 misioneros 19
Francisco abre la puerta de la catedral de Bangui. Era así la primera vez en la historia de la Iglesia que un año jubilar se inaugura fuera de Roma.
Desde el pasado 10 de diciem-bre, Argentina tiene nuevo
presidente. Y esta vez, ycontra todo pronóstico, no es
peronista. Mauricio Macri, elhasta ahora alcalde de BuenosAires, ha llegado a la Casa Ro-
sada tras ganar el históricobalotaje del 22 de noviembreal gobernador de esa misma
provincia, el candidato oficia-lista Daniel Scioli. Se pone fin,
así, a 12 años de "kirchneris-mo", a la llamada "era K", en
la que Néstor Kirchner (2003-2007) y su viuda, Cristina
Fernández (2007-2015), hangobernado el país con mano
firme y métodos más quecuestionables para la buena
salud de una democracia.
24 misioneros NÚM. 161, ENERO DE 2016
P R I M E R P L A N O
Cambio de ciclo
ARGENTINAARGENTINA
Que se vote a concien-
cia”. Esto es lo único
que respondió el papa
Francisco al periodista
que a mediados de noviembre le
preguntó por la histórica segunda
vuelta electoral que iba a tener lu-
gar en su país natal unos días des-
pués. El primer balotaje desde la
reinstauración de la democracia,
en 1983, enfrentaba a Daniel Scio-
li, el “delfín” de la presidenta, del
Partido Justicialista-Frente para la
Victoria (peronista), y a Mauricio
Macri, de la coalición de centro-de-
recha Cambiemos, constituida por
tres formaciones: Propuesta Repu-
blicana (PRO), el partido del propio
Macri, de apenas una década de vi-
da; la histórica Unión Cívica Radi-
cal de Raúl Alfonsín, el “Adolfo
Suárez argentino” fallecido en
2009; y Coalición Cívica, agrupa-
ción también de reciente creación.
Los argentinos hicieron caso a
su ilustre paisano del Vaticano y
votaron “a conciencia”. Acudieron
a las urnas casi en masa –la par-
ticipación llegó al 79%–, para aca-
bar otorgando la Presidencia al
candidato de la oposición, que lo-
gró un 52% de los apoyos, frente
a un insuficiente 48% de su rival.
“
Mauricio Macri
El pueblo, en su mayoría, había
decidido apostar por el cambio,
poniendo fin así a un ciclo que no
deja indiferente a nadie.
Vidas paralelasA primera vista, y más allá de
ideologías, los dos candidatos te-
nían un perfil parecido. Y casi, ca-
si, vidas paralelas. Tanto Macri (56
años) como Scioli (58) procedían
de familias ricas. Ambos ingresa-
ron en política más o menos al
mismo tiempo, y ambos tienen un
drama similar que contar. El nue-
vo presidente argentino fue se-
cuestrado en 1991 por una banda
de delincuentes y policías que exi-
gió a su padre un elevado rescate
(recuperó la libertad tras el pago
del mismo dos semanas después,
siendo finalmente detenidos los
delincuentes). Scioli, por su parte,
tuvo que negociar en 1977 la libe-
ración de un hermano que había
sido secuestrado también por la
guerrilla de los montoneros. Visto
lo mucho que tienen en común,
no es de extrañar que, pese a la
discrepancia ideológica, ambos se
confiesen buenos amigos.
Macri no es un político al uso
europeo, de imagen inmaculada.
Para empezar, se reconoce millo-
nario. Según algunas informacio-
nes periodísticas, ha confesado
que posee un patrimonio de 52
millones de pesos (4,7 millones de
euros), amén de dos cuentas ban-
carias en el extranjero, una en Sui-
za y otra en Estados Unidos. Hijo
de un inmigrante italiano de Cala-
bria, se ha casado tres veces y tie-
ne cuatro hijos, siendo los tres
primeros frutos del primer matri-
monio, y el último, una niña de
cuatro años, de su actual unión
con una empresaria del sector tex-
til. El nuevo presidente tiene, ade-
más, cuentas pendientes con la
justicia. En concreto, tiene pen-
dientes al menos dos procesos en
los tribunales: uno, por escuchas
ilegales realizadas desde la Alcal-
día de Buenos Aires (a la que lle-
gó en 2007); y otro, por contra-
bando de la empresa familiar en la
que trabajaba antes.
Con él en la Casa Rosada, en
cualquier caso, se cierra un ciclo y
se abre otro. De hecho, lo primero
que hizo nada más resultar elegi-
do, antes incluso de hacer público
su gabinete, fue anunciar un cam-
bio de rumbo en la política inter-
nacional. Se acabaron las alianzas
con Venezuela y el resto de países
bolivarianos; ahora se vuelve a
mirar al liberalismo de Estados
Unidos y Europa.
El objetivo primero del nue-
vo Gobierno es, sin duda, reflo-
NÚM. 161, ENERO DE 2016 misioneros 25
La respuesta del electorado ante estanueva cita fue extraordinaria,
alcanzando un 79% de participación.
El candidato opositor, Mauricio Macri, celebra su victoria en las urnas.
tar la economía, estancada en
los últimos años. De los 20 mi-
nistros que lo componen, seis con-
forman un gabinete económico
dedicado a tal fin. El perfil de los
ministros es, en general, técnico.
Con todo, dos de los nombramien-
tos han sorprendido por inespera-
dos. En la cartera de Tecnología
repite Lino Barañao, que fue nom-
brado por la anterior presidencia.
Y a Exteriores llega, por primera
vez en la historia de Argentina,
una mujer: Susana Malcorna, 61
años, rosarina e ingeniera, que
hasta ahora trabajaba en la ONU
como jefa de gabinete del secreta-
rio general Ban Ki-moon.
Década ganada¿Qué balance hacen los argen-
tinos de estos doce años de “kirch-
nerismo”? Depende de a quién se
pregunte. Para la mitad del país,
la de menos recursos, la llamada
“era K” ha sido un periodo de bo-
nanza, mientras que la otra mi-
tad, la más acomodada, sostiene
que ha habido en él más sombras
que luces. Los primeros hablan de
una “década ganada”, en contra-
posición a la “década perdida” de
los Gobiernos neoliberales de Car-
los Menem en los 90. Y los se-
gundos, por el contrario, resaltan
que las instituciones se han resen-
tido, que la libertad de poderes no
se ha respetado, que la corrupción
se ha generalizado y que la demo-
cracia ha salido seriamente daña-
da. Probablemente, tanto unos co-
mo otros tengan razón.
Los seguidores de los Kirchner
pueden sacar pecho al recordar
cómo era la Argentina que reci-
bieron y cómo es la que dejan.
Néstor, en efecto, se hizo cargo, en
mayo de 2003, de un país que año
y medio antes había visto cómo su
presidente, el conservador Fer-
nando de la Rúa, renunciaba a mi-
tad de mandato y huía en heli-
cóptero de la Casa Rosada, ante
las protestas y caceroladas gene-
ralizadas por una crisis económica
brutal que le llevó a decretar un
“corralito” financiero. El desem-
pleo, por entonces, llegaba al
20,4%, la inflación estaba por las
nubes, y la pobreza afectaba casi
a la mitad de la población.
Las políticas económicas adop-
tadas por el nuevo mandatario, y
la buena coyuntura internacional,
pronto permitieron crecer y recon-
ducir la situación. Kirchner renego-
ció con éxito la deuda externa con
el FMI, generó riqueza y, lo más
importante..., hizo que esa riqueza
llegara también al pueblo en forma
de programas, ayudas y subsidios
relacionados con los salarios, la vi-
vienda, la educación, etc. Matices
aparte, esa misma política ha sido
seguida también por su esposa du-
rante los ocho años siguientes.
Los voceros oficiales no se can-
san de recordar las cifras. “En los
Cristina Fernández deja el Ejecutivocomo uno de los presidentes
mejor valorados de la democracia.
26 misioneros NÚM. 161, ENERO DE 2016
Imagen de archivo de los ex mandatarios Cristina Fernández y su marido, Néstor Kirchner.
12 años de ‘era K’, el salario míni-
mo vital experimentó un creci-
miento de un 2.524%, y la pensión
mínima, de un 1.500%. A casi un
millón y medio de jubilados se les
cubre ahora el 100% de sus gastos
en medicamentos, cuando a co-
mienzos del ‘kirchnerismo’ solo
disfrutaban de este derecho unos
9.000. El Gobierno financió tam-
bién la construcción de más de
300.000 viviendas populares para
las clases más bajas, etc., etc.”. Los
datos que ofrecen los incondicio-
nales del Frente para la Victoria
son abrumadores. Independiente-
mente de su veracidad, con ellos
se pretende subrayar, en cualquier
caso, que muchas personas a las
que las políticas neoliberales de
Menem y De la Rúa habían condu-
cido a la pobreza han logrado en
este tiempo salir del pozo, recupe-
rar la dignidad e ingresar de nue-
vo en la “clase media”.
A decir de las encuestas, Néstor
y su viuda Cristina son hoy los dos
presidentes de la democracia más
valorados por los argentinos, se-
guidos de Raúl Alfonsín (1983-
1989). No es de extrañar, por ello,
que Cristina Fernández haya deja-
do el cargo con una altísima popu-
laridad del 40-50%, una barbaridad
para alguien que ha gobernado du-
rante dos legislaturas, la última,
por cierto, con la mayor ventaja
obtenida nunca sobre el segundo
candidato desde los años 80. Mu-
chos ven en ella a una nueva Evi-
ta, a una mujer hecha a sí misma
–es hija de un conductor de auto-
buses–, que ha logrado triunfar en
ese mundo de hombres que es la
política, y que se ha dejado todo,
salud –tuvo que ser operada de la
cabeza en 2013– y hasta al marido
–fallecido de forma inesperada en
2010–, en la defensa de la causa de
los empobrecidos; una “khaleesi”
como la de la exitosa serie Juego de
Tronos, que ha ido liberando “es-
clavos económicos” a golpe de le-
yes y planes sociales como la Asig-
nación Universal por Hijo (una
ayuda de la que se benefician cua-
tro millones de padres desemplea-
dos o con escasos recursos), la
Asignación Universal por Embara-
zo (destinada a ayudar a las futu-
ras madres) o el programa educati-
vo Conectar Igualdad.
Al menos en lo que respecta a
la cuestión social, los analistas po-
líticos lo tienen claro. “Cristina –se
ha podido leer estos días en la
prensa del país– entrega el poder
en un contexto de relativa calma y
orden social. El ciudadano medio
tiene trabajo, recibe un sueldo al
día, consume en cuotas y puede to-
marse vacaciones. Los servicios pú-
blicos que utiliza funcionan acep-
tablemente y son gratuitos o muy
baratos. Está preocupado por la in-
seguridad y la inflación y, en me-
nos medida, por la corrupción”.
La otra caraDicho esto, está también la
otra cara de la moneda. Y esta ha-
bla de un país polarizado política-
mente y de enfrentamientos de la
Presidenta saliente con todos: con
los miembros del Gobierno –su
primer vicepresidente, Julio César
Cobos, llegó a votar en el Senado
en contra de una propuesta del
propio Ejecutivo–, con la oposi-
ción, con los medios de comunica-
ción, con los jueces, con la Igle-
sia... Los críticos hablan también
de despotismo y de corrupción a
raudales, con graves acusaciones
contra la ex presidenta, contra su
fallecido marido, contra empresa-
rios afines y contra el ex vice-
presidente Amado Boudou, en-
NÚM. 161, ENERO DE 2016 misioneros 27
tre otros. Si sus partidarios co-
rean a gritos “Cristina eterna”,
sus detractores no vacilan en lla-
marla “chorra” (ladrona). Y ponen
el acento en su elevado patrimo-
nio y su adicción a las joyas y a
los trajes de moda.
La señora viuda de Kirchner, en
efecto, ha tenido en su mandato el
dudoso mérito de convertir en
enemigos a quienes inicialmente
solo eran adversarios. Empezando
por los medios de comunicación.
A los periódicos y a los canales
críticos (con el grupo Clarín,
el mayor emporio mediático del
país, a la cabeza), los trató de do-
blegar a través de una Ley de Me-
dios (2009), que está recurrida an-
te la Justicia por la supuesta in-
constitucionalidad de algunos de
sus artículos. Luego le tocó el tur-
no a los jueces. Como algunas
sentencias sacaron los colores al
Gobierno, este quiso cambiar la
normativa existente respecto al
nombramiento y destitución de
los magistrados (“democratizar”
la Justicia, lo llamó ella), abriendo
así un nuevo frente de hostilidad.
Hubo también sonados “pulsos”
con los agricultores y ganaderos a
causa de los impuestos, o con los
“fondos buitre” extranjeros que
exigían el pago de la deuda. Con
todo, el escándalo que más reper-
cusión internacional causó, proba-
blemente, y el que más sospechas
levantó, fue el asesinato/suicidio,
en enero de 2015, del fiscal Alber-
to Nisman, casualmente horas an-
tes de acudir a declarar formal-
mente en el Congreso sobre la obs-
taculización, por parte de la Presi-
dencia de la República, de la inves-
tigación en torno al atentado de la
AMIA (Asociación Mutual Israelita
Argentina), cometido en 1994 y en
el que murieron 85 personas. Se
trata del más grave acto terrorista
cometido nunca en el país, y todo
hace pensar que detrás del mismo
estaban Hezbolá e Irán.
La lacra de la corrupción El ex presidente Carlos Menem
está siendo también investigado
por entorpecer esa causa. No es la
primera vez que su nombre llega a
los tribunales. De hecho, el hoy se-
nador, de 85 años, fue condenado
a finales del pasado mes de no-
viembre a cuatro años y medio de
prisión (que no cumplirá) por mal-
versación de fondos públicos. Y el
que fuera su superministro de Eco-
nomía, Domingo Cavallo, de 69, a
tres años y medio, por el mismo
delito. Se da la circunstancia de
que sobre “el Turco”, como era
apodado Menem por sus orígenes
sirios, ya fue dictada, hace un
tiempo, otra condena a siete años
de cárcel por un caso de contra-
bando de armas a Croacia y Ecua-
dor. En honor a la verdad, hay que
decir que ambas sentencias han si-
do recurridas y aún no son firmes.
El suyo no es un caso aislado.
La corrupción de sus políticos es
una lacra que no acaban de sacu-
dirse los argentinos. El candidato a
la Presidencia Scioli fue investiga-
do hace unos meses por supuesto
enriquecimiento ilícito, aunque no
llegó a estar imputado. Del nuevo
presidente, Macri, ya se ha dicho
que tiene abiertos al menos dos
procesos. El citado Amado Boudou,
vicepresidente en la segunda legis-
latura con Cristina Fernández, tie-
ne también unas diez causas pena-
les, que tienen que ver con posi-
bles delitos de cohecho, enriqueci-
miento ilícito, malversación de fon-
28 misioneros NÚM. 161, ENERO DE 2016
P R I M E R P L A N O
Reactivar la economía y la luchacontra el narcotráfico son los dosgrandes retos del nuevo Gobierno.
El candidato Daniel Scioli se dirige a sus seguidores, tras conocer su derrota electoral.
nos días antes deque expirara su man-dato y cediese el po-
der, Cristina Fernández fuevisitada en la Casa Rosadapor la Presidencia de laConferencia Episcopal, quela obsequió con una ima-gen de la Virgen de Luján,patrona del país. Las rela-ciones del "kirchnerismo"con la Iglesia han sido es-tos años, cuanto menos, ti-rantes, por decirlo suave-mente. Ya el presidenteKirchner dejó de asistir en2005 al tradicional tedeumque cada 25 de mayo tienelugar en la catedral metro-politana, después de que elentonces arzobispo bonae-rense, Jorge Mario Bergo-glio, realizase en los dosaños anteriores homilíascríticas para con la acciónde gobierno. Los encontro-nazos continuarían produ-ciéndose a causa de cues-tiones como la legalizaciónde los "matrimonios" entrepersonas del mismo sexo, ola ampliación de la despe-nalización del aborto. El ac-tual Papa criticó más deuna vez en esos años los"delirios de grandeza" dealgunos gobernantes.
Antes de dejar la Casa Ro-sada, Cristina –la personamás votada nunca en unasgenerales en Argentina, conmás de 11,8 millones devotos– dejó también el si-guiente recado a su suce-sor: "Un país no es una em-presa. El balance de un paísse cierra por cuántos argen-tinos están dentro [del sis-tema] y cuántos fuera".
U
dos y falsificación de documentos.
Y sobre la propia Cristina pesan nu-
merosas denuncias por presuntos
casos de corrupción. Preguntado
por la suerte que correrán todos es-
tos procesos, el nuevo Presidente
fue tajante: “La Justicia –dijo– va a
tener toda la libertad para ir a fon-
do y que no haya ningún tipo de
impunidad”. Solo el tiempo juzgará
la veracidad de sus palabras.
Macri, en cualquier caso, no va
a tener fácil la tarea de gobierno.
Su coalición, Cambiemos, cuenta
únicamente con 93 escaños en el
Congreso (de un total de 257), y
con 16 (de 93) en el Senado. Su
NÚM. 161, ENERO DE 2016 misioneros 29
Relaciones tensascon la IglesiaRelaciones tensascon la Iglesia
principal reto, ya está dicho, será el
de reactivar la economía. Y hacerlo
de manera que no se genere más
exclusión. Porque, pese a los logros
de los anteriores Gobiernos, en el
país sigue habiendo pobreza y mi-
seria, hasta el punto de que la gen-
te se sigue muriendo de hambre.
En el último informe elaborado por
el ministerio de la Salud, corres-
pondiente a 2013, se reconocen,
por ejemplo, 37 casos. (En 2002,
eso sí, hubo 300). Otro reto impor-
tante va a ser combatir el narco-
tráfico. En su última asamblea ple-
naria, los obispos aprobaron un do-
cumento titulado No al narcotráfico,
sí a la vida plena, en el que se pi-
de, primero, que se reconozca que
las drogas constituyen “un proble-
ma nacional”, y segundo, que se
adopten políticas serias para aca-
bar tanto con “el gran narcotráfi-
co”, como con “los pequeños trafi-
cantes”. Y es que, según los obis-
pos, no hace más que aumentar
“la cantidad de gente que produce
en su casa el ‘paco’ [un tipo de
droga] u otros ‘preparados’ perni-
ciosos, y luego lo comercializan
sin escrúpulo, llegando al atrope-
llo de mandar a los propios hijos
o nietos a vender droga”.
JOSÉ IGNACIO RIVARÉS
Aylan. Ese era su nombre: Aylan
Kurdi. Tenía 3 años. Era un pe-
queño perteneciente al pueblo
kurdo: pueblo, todavía sin territo-
rio, repartido entre Turquía
(45%), Irán (25%), Irak (25%) y Si-
ria (5%). En total, unos 60 millo-
nes de personas. Aylan procedía
de Kobane, una ciudad del norte
de Siria que sigue asediada por
los yihadistas del Estado Islámico.
Las autoridades de Canadá, don-
de reside su tía Teema, que traba-
ja de peluquera en Vancouver, le
habían denegado su solicitud de
asilo. Y, por eso, junto a su fami-
lia, Aylan trataba de escapar del
infierno de la guerra y alcanzar el
pacífico paraíso de Europa. Dejó
atrás los temidos bombardeos.
Pero... no pudo ser.
I N F O R M E
uando estaba a punto de al-canzar las orillas de la viejaEuropa, su patera zozobró.Y, como en tantos otros ca-
sos, Aylan, desprovisto del necesa-rio salvavidas, murió ahogado enmedio del mar Egeo. Rehan, su ma-dre, de 35 años, también. Y Galip,su hermano mayor, igual. Luego,las olas, misericordes y blandas,fueron meciendo su pequeño cuer-po inocente hasta depositarlo so-bre las arenas de Bodrum.
Hoy, Bodrum, ese bello puertode la costa turca, es destino prin-cipal al que acuden los turistaseuropeos. Pero, desde el pasado 2de septiembre, día en que apare-ció el pequeño cuerpo de Aylan,con su camiseta roja y sus panta-lones cortos, boca abajo, y miran-do al mar en el que se ahogó conotros 12 refugiados cuando inten-taban alcanzar la isla griega deKos, es también –y sobre todo– elescenario de la mayor bofetada
que hemos recibido cuantos vivi-mos en la civilizada Europa.
La estremecedora foto del pe-queño Aylan fue “el tema de ac-tualidad” principal de aquellosdías. Fue el trending topic queinundó todas las redes, zarandeómuchas conciencias y avergonzó atodos los Gobiernos que, aquí yallá, siguen preocupados en levan-tar alambradas, con o sin concerti-na, para protegerse de la avalanchaque viene. No solo el pequeño Ay-lan. En el año que acaba de termi-nar, más de 3.400 seres humanoshan muerto ahogados o asfixiadosal intentar cruzar el Mediterráneo,hacinados en destartalados barcos.En 2015, en todo el mundo, se hanregistrado 4.720 muertes de perso-nas migrantes mientras tratabande huir de los conflictos.
Precisamente por su condiciónde ilegales y “sin papeles”, la cifrade migrantes y refugiados es muydifícil de precisar. Pero las organi-
30 misioneros NÚM. 161, ENERO DE 2016
C
zaciones que más saben del temaestiman que, al presente, en nues-tro mundo, hay 60 millones depersonas a las que la guerra, elodio racial o religioso, la pobreza yel hambre les han arrancado de sutierra. Son, ahí es nada, el mayornúmero de refugiados que ha ha-bido en toda la Historia.
Tal vez por esa razón, y comono podía ser de otro modo, hastala celebración de la Navidad queacabamos de vivir ha querido re-flejar el drama más sobresalientede nuestros días: el de las migra-ciones y los refugiados.
Un belén en la pateraEn efecto: en Asís, en la me-
dieval ciudad donde vino al mun-do el pobrecillo de Francisco, ydonde, en el año 1223, gracias asu propia iniciativa, nació la cos-tumbre –posteriormente, extendi-da por todo el mundo– de repre-sentar, mediante un belén, el mis-terio de la Navidad, este año, loshermanos franciscanos han pues-to, al pie del abeto navideño, unaverdadera patera. La misma enque, en marzo de 2014, arribarona la isla de Lampedusa, sanos ysalvos, nueve tunecinos. Y, dentrodel tambucho de proa de esa na-ve, que tiene siete metros de es-lora, las figuras de José, María, elniño Jesús, la mula y el buey, co-mo manda la tradición.
El propio papa Francisco, va-liéndose de las nuevas tecnologías,se encargó de inaugurar, desde Ro-ma, a través de una videoconfe-rencia, el pesebre y el árbol que,dedicados a los emigrantes y refu-giados, los frailes franciscanos ha-bían instalado en la plaza de la ba-sílica inferior que tienen en Asis.
“Mirando aquella barca –dijo elPapa en una charla improvisada–,Jesús siempre está con nosotros,también en los momentos difíciles.
¡Cuántos hermanos y hermanas sehan ahogado en el mar! Están conel Señor ahora. Él ha venido a dar-nos esperanza, y debemos tomaresta esperanza. Ha venido para de-cirnos que Él es más fuerte que lamuerte, que Él es más grande quetoda maldad. Ha venido para de-cirnos que es misericordioso, todo
misericordia; y, en esta Navidad,yo os invito a abrir el corazón a lamisericordia, al perdón. Pero no esfácil perdonar estas matanzas. Noes fácil”, dijo, en fin, el bueno delpapa Bergoglio.
Ya en 2013, a raíz de los 92emigrantes africanos y sin papelesque encontraron la muerte enLampedusa, Francisco afirmó: “Laglobalización de la indiferencianos ha robado la capacidad de llo-rar”. “¡Es una vergüenza!”, excla-mó también. Y concluyó: “¡Nuncamás tragedias similares!”. Más re-
cientemente, el Papa ha vuelto aabordar el gran problema de losrefugiados, porque, el próximo 17de enero, la Iglesia celebra la Jor-nada Mundial del Emigrante y delRefugiado bajo este lema: “Emi-grantes y refugiados nos interpe-lan. La respuesta del Evangelio dela misericordia”.
“En nuestra época –dice el Pa-pa en su mensaje–, los flujos mi-gratorios están en continuo au-mento en todas las áreas del pla-neta: refugiados y personas queescapan de su propia patria inter-pelan a cada uno y a las colecti-vidades, desafiando el modo tra-dicional de vivir y, a veces, tras-tornando el horizonte cultural ysocial con el cual se confrontan.Cada vez con mayor frecuencia, lasvíctimas de la violencia y de la po-breza, abandonando sus tierrasde origen, sufren el ultraje de
NÚM. 161, ENERO DE 2016 misioneros 31
En 2015, en todo el mundo, se han registrado
4.720 muertes de personas migrantes
mientras trataban de huir de los conflictos.
32 misioneros NÚM. 161, ENERO DE 2016
los traficantes de personas hu-manas en el viaje hacia el sueño
de un futuro mejor”.Y dice más: “Todos los días, las
historias dramáticas de millones
de hombres y mujeres interpelan ala comunidad internacional, antela aparición de inaceptables crisishumanitarias en muchas zonas delmundo. La indiferencia y el silencio
abren el camino a la complicidadcuando vemos como espectadores alos muertos por sofocamiento, pe-nurias, violencias y naufragios. Seade grandes o pequeñas dimensio-nes, siempre son tragedias cuandose pierde aunque sea solo una vi-da”. No podemos olvidar, añade,que “los emigrantes son nuestroshermanos y hermanas que buscanuna vida mejor lejos de la pobreza,del hambre, de la explotación y dela injusta distribución de los recur-sos del planeta, que deberían serdivididos igualitariamente entretodos”. Y concluye: “En la raíz delEvangelio de la misericordia, el en-cuentro y la acogida del otro se en-trecruzan con el encuentro y laacogida de Dios: acoger al otro esacoger a Dios en persona”.
Como es sabido, España no es-tá al margen de ese gran problemaque se le plantea a Europa. Por susituación geográfica, como Italia yGrecia, es la puerta de acceso quesueñan cruzar multitud de mi-grantes del África subsahariana.
INFORME JORNADA DEL EMIGRANTE Y DEL REFUGIADO
Se calcula que actualmente hay en el mundo
60 millones de personas a las que
la violencia ha arrancado de su tierra.
Y nuestras autoridades, comoel resto de los Gobiernos europeos,más que en planear una políticade acogida justa y proporcionada,se han esforzado en reforzar la vi-gilancia, redoblar las alambradasy frenar la obtención de papeles.El año pasado, España recibió soloel 1% de las 625.000 solicitudesque llegaron a la Unión Europea,ofreciendo algún tipo de protec-ción internacional a 1.585 perso-nas. Europa ha preferido desviar laavalancha de refugiados hacia ter-ceros países. Por eso, Líbano yTurquía están desbordados... Y esque el 86% de las personas refu-giadas está en los países más em-pobrecidos. Que esto es así loprueba el conflicto sirio, el quemás refugiados ha provocado enlos últimos años: de los 4,6 millo-nes de sirios que han huido delpaís, 3,7 han sido acogidos porTurquía, Líbano y Jordania.
“En Europa y, sobre todo, enFrancia, hay un miedo tremendo a laxenofobia”. Lo decía, en un reciente
encuentro sobre los refugiados, eljesuita Julio Martínez, rector de laUniversidad de Comillas. Y tambiéndecía que, para conjurar el “miedoa la islamización”, lo que hay quehacer es “separar claramente elyihadismo y el islam. Tenemos queapoyar a los musulmanes para quese opongan al yihadismo”.
En ese mismo encuentro, el pa-dre Martínez señaló que “el mode-lo francés de integración ha fraca-sado y no ofrece garantías”. Y que“el modelo intercultural ingléstampoco ha dado sus frutos”. Poreso, el rector propone que “nues-
tro país, acostumbrado ya a la di-versidad, opte por ese modelo in-tercultural, que es el que promue-ve la Iglesia católica”.
Karibu, 25 años de acogidaAfortunadamente, no todo, en
España, es olvido y desprecio ha-cia los migrantes y refugiados.No. Para probarlo y para poner al-gunos ejemplos, ahí está Karibu;y está también Vivat.
Karibu es una palabra que ensuajili, la lengua de 150 millonesde africanos, quiere decir “bienve-nido”. Y Karibu es una asociación
que trabaja en favor de los mu-chos “sin papeles” subsaharianosque, jugándose el pellejo, consi-guen llegar a nuestro país.
Karibu, precisamente ahora,cumple sus primeros 25 años devida. Surgió a raíz de un suceso se-mejante al protagonizado por elpequeño Aylan. En este caso, setrataba de un joven nigeriano quevivía a la intemperie, como tantosotros, en la mismísima plaza deEspaña de Madrid. En diciembrede 1990, llegó una ola de frío muyintensa. Y, para Festus Enegba-
re, que así se llamaba el joven,
NÚM. 161, ENERO DE 2016 misioneros 33
la bajada de las temperaturas,más que invernal, fue infernal.
No lo pudo resistir. El 5 de diciem-bre apareció sin vida en el número8 de la céntrica calle del Duque deOsuna. El suceso conmocionó a to-da la opinión pública española. Y,algunos, además de conmocionar-se, no se cruzaron de brazos: variosinstitutos misioneros –padres blan-cos, combonianos, mercedarios...–se pusieron manos a la obra.
En esas estaba el mercedario ygallego, de la lucense Sarria, Anto-
nio Díaz de Freijo, que acababa deser expulsado de Burundi, tras 13años de trabajo en favor de los re-fugiados. Y que tenía previsto re-gresar a África nuevamente paratrabajar en la R. D. del Congo. Perola muerte de Festus truncó ese pre-visto regreso. Hoy, 25 años después,el padre Antonio es el director de la
Asociación Karibu-Amigos del Pue-blo Africano. Hablamos con él.
–El tropiezo con esa nueva
realidad, africanos sin techo y sin
papeles en Madrid, acabó por tor-
cer todos tus planes...
–Sí. Todos los institutos misione-ros españoles que trabajan en África–masculinos y femeninos– nos pusi-mos en contacto con el colectivo denigerianos que se reunían en la pla-
za de España. Y también con los an-goleños que malvivían en las navesde Méndez Álvaro. Unos y otros es-taban desprotegidos. Y llegamos a laconclusión de que, para poder ayu-darlos, deberíamos crear una Asocia-ción. En ese alumbramiento tambiénparticiparon seglares: médicos y vo-luntarios comprometidos con África.
–Y es así como, el 14 de enero
de 1991, nace Karibu. Justamente
en este 2016 recién estrenado
cumplís los 25 años de trabajo.
¿Cuál es vuestra razón de ser?
–Karibu persigue dos objetivos. Elprimero, prestar protección humani-taria, porque la gente no tiene abso-lutamente nada. Por eso proporcio-namos ropa y alimentos. Unas 1.700familias pasan, todos los meses, a re-coger su “despensa”. Y el segundo:trabajar por la integración de esaspersonas. Integración que pasa poralfabetizar, enseñar el idioma espa-ñol a los recién llegados. También im-partimos clases de cocina y costura.Y así seguimos trabajando 25 añosdespués. Gracias a los médicos vo-luntarios que nos ayudan, tambiénpodemos proporcionar cobertura sa-nitaria a quienes la necesitan.
34 misioneros NÚM. 161, ENERO DE 2016
INFORME JORNADA DEL EMIGRANTE Y DEL REFUGIADO
–En total, ¿cuántos volunta-
rios prestan hoy por hoy su ayu-
da a los emigrantes y refugiados
por medio de Karibu?
–Actualmente, contamos con laayuda de 250 voluntarios: médicos yenfermeras atienden unas 500 con-sultas al mes; profesores, abogados...Ellas y ellos, con su generosa solida-ridad, hacen posibles los centros deformación para la mujer, la alfabeti-zación, los cursos de informática...
–Ahora, ¿de dónde proceden
vuestros “sin papeles”?
–Antes eran nigerianos y ango-leños. Ahora proceden, sobre todo,de Malí, Senegal y Camerún. Siguenllegando pateras y cayucos todos losdías. Y sigue habiendo asaltos a lasvallas. Ocurre que hay otro escán-
dalo: el problema, en el presente, seha desplazado a Siria.
VIVAT InternationalVIVAT –en latín, que toda per-
sona “tenga vida”– es otra ONG,surgida a la sombra de las congre-gaciones fundadas por Arnoldo
Janssen: las Misioneras Siervas del
Espíritu Santo y los Misioneros delVerbo Divino. Son miembros o aso-ciados de VIVAT varios institutosmisioneros masculinos y femeni-nos: Misioneras y Misioneros Com-bonianos, Misioneros Oblatos deMaría Inmaculada, Misioneros Es-piritanos, Adoratrices de la Sangrede Cristo, Hermanas Misioneras delSanto Rosario, Hermanas Misione-ras del Espíritu Santo y Hermani-tas de la Asunción.
VIVAT es una ONG con estatusconsultivo en el Consejo Económi-co y Social de las Naciones Unidas.Y entre los objetivos que pretendeVIVAT International figuran la de-
fensa de los derechos humanos, laerradicación de la pobreza, el de-sarrollo sostenible, el empodera-miento de la mujer, la cuestión dela cultura y la paz, la migración,los indígenas y los refugiados.
A finales del pasado mes de oc-tubre VIVAT celebró, durante 5 jor-nadas, en Madrid, un taller sobre
justicia y paz, en el que participa-ron 40 religiosos y religiosas de 18nacionalidades diferentes.
En su mensaje final, los miem-bros de VIVAT se comprometierona seguir trabajando con los inmi-grantes y refugiados y a apoyarloscuando no se respeten sus dere-chos básicos. Y a realizar accionesconjuntas para defender y paradenunciar la violación de los dere-chos humanos de los inmigrantesy refugiados. El Reino de Dios nosurge a trabajar por los más desfa-vorecidos “para que todos tenganvida, y la tengan en plenitud”.
XIMENA DE ANGULO
NÚM. 161, ENERO DE 2016 misioneros 35
“Todos los días –ha dicho el Papa– las historias
dramáticas de millones de personas
interpelan a la comunidad internacional”.
Antonio Díaz de Freijo, director de la AsociaciónKaribu-Amigos del Pueblo Africano.