7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 1/31
2do Tema
LIBERTAD y NATURALEZA
I. DIMENSIONES DE LA LIBERTADAhora nos detenemos a considerar que la conducta es libre, es
decir, que no está determinada por ninguna necesidad exterior o
interior, constituyendo, por tanto, una verdadera expresión de la
autodeterminación de la persona humana. La Ética presupone lalibertad desde la distinción inicial entre actos humanos y actos delhombre. Si la persona no pudiera gobernarse a sí misma, sino que sucomportamiento respondiese a algún tipo de necesidad, toda la Éticacarecería de sentido. Hay que advertir que la libertad humana es unarealidad complea, pro!unda y, en cierto sentido, misteriosa. Ha sidoobeto de la re"e#ión $losó$ca desde la antig%edad, y lo seguir&siendo siempre. Sus múltiples !acetas son di!íciles de abarcar en unavisión de conunto satis!actoria.
1. La libertad de coacciónLa libertad de coacción es qui'& el aspecto m&sinmediatamente comprensible de la libertad. (onsiste en que nuestraconducta no se vea determinada ni impedida desde el e#terior. )sta!orma de libertad queda limitada, usta o inustamente, para todosaquellos que se ven privados de la posibilidad de decir o de hacer loque desearían. *esde este punto de vista, el enemigo principal de lalibertad es la violencia, en cualquiera de sus diversas modalidades. Lalibertad de coacción es un tema importante de la política. La +iloso!ía
olítica debe delimitar, en el plano normativo, cu&l es el &rea dentrode la cual a cada individuo se le debe dear ser y hacer lo queconsidera oportuno, sin inter!erencias por parte de los dem&s o del)stado.
2. La libertad de elección o libertad psicológicaLa libertad de elección o libertad psicológica coincide con la
libertad de coacción en que tambi-n es una libertad/de0. eroaqu-lla se di!erencia de -sta en la realidad a que remite ese de0,
que ya no es la necesidad e#terior, sino la interior. Libertad de
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 2/31
elección signi$ca ausencia de necesidad interior para tomar o no
tomar una decisión, para tomar una decisión u otra, para conducirnos
a nosotros mismos hacia una meta o hacia otra. Se trata, por tanto,
de la libertad interior del querer, de la posibilidad de proponernos$nes y de elegir el modo de reali'arlos, sin que esas decisionesresulten necesarias en virtud de alguna !uer'a que resida y actúedesde el interior del sueto. La Ética y el *erecho la consideran comocondición para la responsabilidad moral. )n el plano de la e#perienciamoral, a la libertad psicológica est& ligada la conciencia de que yo soyla causa de que e#ista algo que podría no haber e#istido nunca o, porel contrario, de que no e#ista algo que podría haber e#istido.
)n toda acción libre soy yo 1y no otra persona o una necesidad
interna2 el que decide, determina y «se conduce». ero adem&s, enesa acción, así recaiga sobre otra persona o sobre una materiae#terior, decido también sobre mí mismo, y por ello !oro mi ser moraly me condu'co hacia donde deseo3 ser tal tipo de persona o ser cual.
4o est& de m&s recordar la relación e#istente entre la moral y lalibertad de elección. La moral no es, en sentido riguroso, un conuntode obligaciones que limitan la libertad, como si -sta empe'ase dondeaqu-llas acaban. La moral es el gobierno de la propia conducta, lacual es verdaderamente libre precisamente porque es la persona, y
no el instinto o la necesidad, la que la proyecta y regula. *onde haylibertad hay moral, y viceversa. 4o responde a la realidad la divisiónde la vida humana en dos grandes sectores3 uno que est& cubiertopor normas y obligaciones, y otro que es libre0. )sta división puedetener algún sentido, y por ello decimos que tenemos un día libre0 ohablamos de tiempo libre0, pero, en realidad, todos los sectores dela vida son igualmente libres e igualmente gobernados por la persona,y por ello son igualmente morales. *urante el tiempo libre0 odurante los días libres0 el hombre sigue haciendo lo que le parece
bueno, y evitando lo que le parece malo. 4adie admitiría que duranteel tiempo libre0 el hombre desea lo que le hace miserable ydesgraciado, o que durante el tiempo libre0 el vicio se convierte envirtud y la miseria en alegría.
5anto durante el tiempo libre0 como durante el tiempo nolibre0 la vida humana lleva consigo la tarea de distinguir lo queverdaderamente es bueno de lo que lo es sólo aparentemente.Libertad y verdad son inseparables.
3. La libertad como valor y tarea moral
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 3/31
4o nos re!erimos ahora al valor representado por la libertadpsicológica considerada en sí misma, y que debe a$rmarse conenergía ante quien pretendiera limitarla inustamente, sino al valor y
tarea moral constituido por el buen uso de la libertad, es decir, por lalibre a$rmación de lo que es bueno y, por contraste, a la negatividadque se introduce en el mundo cada ve' que un ser inteligente a$rmalo que sabe que es malo o niega lo que sabe que es bueno. Hablamos,pues, no de algo que el hombre posee cumplidamente por suconstitución ontológica o psicológica, sino de algo que es obeto deelección y de conquista, y que puede ser e#presado negativamente,como una tercera especie de libertad/de0, y positivamente, como elpara qu-0 o el hacia dónde0 de la libertad 1libertad/para02.
Si lo e#presamos negativamente, la libertad como tarea morales la liberación de la ignorancia y de los impulsos desordenados, del
pecado y de la miseria moral. (onstituye el per!eccionamiento -ticode la libertad, su consolidación en el bien, que es el $n de la Ética yde la educación moral. )n sentido riguroso, este per!eccionamiento esreali'ado mediante la adquisición de los h&bitos morales, es decir, delas virtudes -ticas, con las que se a$an'a en el hombre la capacidadde hacer buen uso de su libertad en las m&s variadas circunstancias.(on palabras de San Agustín, la virtud es el buen eercicio de la
libertad.La consideración de la libertad humana como «libertadde» en los
tres sentidos indicados hasta ahora es insu!ciente. )n los tres casosse obtiene una noción negativa, que paradóicamente necesita deaquello que se niega para poder a$rmarse. La libertad se a$rma comonegación de la coacción, de las motivaciones necesariamentedeterminantes de la acción y de las pasiones y pecados. 6na ve' quenos vemos libres/de0 esas !uer'as, se plantea la pregunta3 7y ahoraqu-8 Se podría responder3 ahora go'a de esa situación de libertad,
que es un bien precioso, cons-rvalo, no lo pierdas. ero estarespuesta no es satis!actoria. 9btenida la libertad, la actividad notermina, la vida no se detiene. La libertad no es el bien que saciacompletamente el desear humano, sino condición necesaria paralograr los bienes que el hombre desea. Sin libertad, ningún bien es unbien humano: pero sin bien, la libertad es algo vacío. La libertad eslibertad de la conducta, del conducirse a sí mismo0, y elconducirse0 plantea por !uer'a la pregunta del hacia dónde0, esdecir, la pregunta acerca del bien humano que se ha de a$rmar y del
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 4/31
mal humano que se ha de negar. )l bien humano es el para/qu-0 dela libertad, y el bien humano completo es su para/qu-0 último.)sta última a$rmación puede parecer no !&cilmente compatible, al
menos desde el punto de vista intuitivo, con el hecho innegable deque la reali'ación del bien lleva consigo es!uer'o, algunas vecescostoso, e impone límites a nuestra actuación. )ste es!uer'o e#plicaque lo moralmente bueno apare'ca a veces como menosconveniente0, sobre todo para una voluntad d-bil. Se trata de unaparadoa que las consideraciones teóricas no pueden eliminarcompletamente. Su solución es pr&ctica, y se encuentra cuando lalibre a$rmación del bien es vivida como amor. Si pensamos en unapersona hondamente enamorada de otra, que vive sólo para
complacerla y agradarla, podemos entender intuitivamente la !ormaen que la libertad y la !elicidad se armoni'an con el sacri$cio y laentrega3 entrega lib-rrima y sacri$cio gustoso. )l estudio de lalibertad nos lleva por ello al estudio del amor.
4. Libertad, amor y Fin Último"l amor no es otra cosa que la a!rmación libre del bien. )n
t-rminos generales, el amor es el acto primordial de la voluntad libre,la primera impresión que un $n 1un bien amable en sí y por sí2
provoca en el espíritu, despertando el deseo y, muchas veces,tambi-n el sentimiento: en -l tienen su origen los dem&s actos de lavoluntad3 intención, elección, go'o, etc.
)l amor tiene sus grados. )llos representan el itinerario de la
maduración y elevación moral de la persona, cuyos e#tremos son, porabao, la concupiscencia y, por arriba, la entrega de sí. )l hombreconcupiscente ve en todo ;personas, cosas, valores, instituciones;simples ob#etos que -l e#plota para su propia utilidad: mide todo porel mismo rasero, y es incapa' de captar las múltiples di!erencias
cualitativas e#istentes en el mundo. 6n grado superior es el amor deconcupiscencia, que busca el propio bien 1va a lo suyo02, pero sininstrumentali'ar las personas y las cosas, porque concede a cada unoel respeto que merece. <&s arriba est& el que es capa' de verdaderaamistad, quien sabe promover el bien aeno en cuanto tal, y noporque ello le resulte útil. )n un plano superior est& la lógica del dar,del construir, en la que se mueve sólo quien es capa' de entenderla yde go'arse en ella.
*e otro lado, el sentido que una persona da a su vida, es decir,
el g-nero de vida que ha decidido vivir o, en sentido m&s t-cnico, la
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 5/31
concepción del $n último que asume pr&cticamente. "l !n $ltimo es
el «paraqué» de la libertad y del amor.
Las características especí$cas de la condición humana
1corporalidad, temporalidad, etc.2 hacen que la dirección de latotalidad de la vida, hacia un $n último, no pueda eercersenormalmente por medio de opciones puramente espirituales 1lo quese suele llamar opción !undamental02. )sa dirección e#iste, y est& ennuestro poder, pero se eerce normalmente mediante un compleoproceso de interacción recíproca entre re"e#ión y vida pr&ctica, así como entre la persona y el ambiente social 1leyes, costumbres,modelos, etc.2 en el que tiene lugar la educación gradual de lastendencias y la !ormación de h&bitos morales que con$guran la
identidad personal. )l eercicio de la libertad personal sobre losprincipios primeros de la vida moral 1y el $n último es el primerprincipio de la ra'ón pr&ctica2 es e#tremamente compleo, y en -l sepone de mani$esto de !orma privilegiada la naturale'a social ycultural de la persona humana. )n virtud de nuestra naturale'a socialy cultural la re"e#ión -tica acerca del $n último puede aspirar a serun motivo desencadenante de la re"e#ión acerca del bien. =asabemos, sin embargo, que todas las concepciones individualistasconsideran que esta ayuda es innecesaria e incluso nociva. = así la
persona se convierte en la víctima de todos aquellos procesoscirculares 1re"e#ión acerca del bien y vida pr&ctica, etc.2 cuyasolución positiva pasa a trav-s de la socialidad y de la inteligenciacolectiva de la verdad.
INCLINACIONES, TENDENCIAS Y PASIONES)l siguiente apartado est& dedicado a e#plicar cu&les son y
cómo !uncionan los principios que hacen posible y motivan el
comportamiento libre, en el cual se debe hacer realidad concreta la
dirección de la voluntad hacia el bien último. La libertad humana es
en sí misma una realidad espiritual, no reducible a la simple evolución
de la materia. Sin embargo, no es la libertad desencarnada de un
sueto puramente espiritual ni tampoco la opción autónoma de un yo
situado !uera del espacio y del tiempo. La acción libre representa el
momento culminante y el principio de integración de un complicado
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 6/31
proceso que, por los !enómenos de interacción y de retroalimentación
que en -l se veri$can, tiene cierto car&cter circular.
La conducta humana puede ser concebida, en e!ecto, como un
proceso de comunicación entre el hombre y el mundo, que en suconunto mira a reali'ar el tipo de vida que la persona desea para sí.
)n la conducir es posible distinguir analíticamente cinco elementos
!undamentales3 >2 las inclinaciones y las tendencias, que llamaremos
gen-ricamente el deseo o desear humano: ?2 la percepción sensible e
intelectual de los bienes a los que las tendencias se re$eren: @2 la
reacción a!ectiva o a!ectividad 1sentimientos, emociones, pasiones2,
por la que la persona es y se siente a!ectada positiva o
negativamente según la relación que lo percibido tenga con sus
inclinaciones y tendencias: 2 el comportamiento o acción libregobernado por la inteligencia y la voluntad, !acultades estas últimas a
trav-s de las cuales la persona elabora, valora y a veces modi$ca los
tres elementos anteriormente mencionados: y B2 los h&bitos, suma
e#presión de la libertad de la persona que mediante ellos modi$ca,
para el bien o para el mal 1virtudes y vicios2, la propia constitución
operativa esencial, es decir, sus inclinaciones y tendencias, su
capacidad de u'gar, de decidir y de reali'ar, por lo que los h&bitos
cierran el círculo pasando a ser el primer elemento de la serie, ya queen la pr&ctica el comportamiento procede de las inclinaciones y
tendencias modi$cadas por los h&bitos adquiridos.
I. LA CONDUCTA HUMANA Y SUS RAICES: ALMA-
CUERPO, NATURALEZA-LIBERTAD)s impensable la e#istencia de una sola persona, que sería algo
así como una tragedia o un absurdo meta!ísico. uesto que el ser
personal del hombre es poseído y modulado por la esencia humana,en -sta hay que buscar la ra'ón de las particulares consecuencias
que el Cser/conD tiene para el hombre. (oncretamente, ahora se trata
de entender cómo y por qu- el Cser/con/otroD o el Cser/con/otrosD se
mani$esta en nuestro caso tambi-n como capacidad de Cser/
a!ectado/por otrosD, es decir, como a!ectividad y como pasión.
Sobre todo hay que tener en cuenta que la composición de alma
y cuerpo como la síntesis de naturale'a y libertad en el ser humano,
nos permiten entender que la acción humana libre no es pura
iniciativa sin raíces.
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 7/31
1. Alma y cuerpo
)l ser de la persona humana hace subsistir un espíritu que es
esencialmente tambi-n la !orma de un cuerpo. or eso, la unidad dela esencia humana no es absoluta simplicidad. %onsiste más bien en
la composición sustancial de dos coprincipios& uno material y otro
espiritual. 6nión sustancial signi$ca que no se trata de la unión de
dos entes ya constituidos, sino de que el elemento material queda
estructurado como cuerpo humano por el alma racional. )l cuerpo
humano no es independiente del espíritu, como tampoco el espíritu
humano es independiente del cuerpo mientras est& vivi$c&ndolo. La
dependencia es tan estrecha, que hasta la actividad humana m&s
espiritual est& de algún modo permeada de la condición corpórea, demodo an&logo a como el cuerpo est& gobernado y $nali'ado por el
espíritu. 5ambi-n en el plano de la acción hay una peculiar
composición de CalmaD y CcuerpoD3 la acción libre es intención interior
y reali'ación e#terior, sentido proyectado y gesto que lo signi$ca y
eecuta, siendo la presencia de ambas dimensiones lo que constituye
la modalidad especí$ca del obrar humano.
*el hecho que el alma racional humana in!orme un cuerpo se
deriva que el hombre posee las 'acultades operativas propias de lavida vegetativa y de la vida sensitiva, además de las que son
especí!cas de la vida racional. Las !acultades principales de la vida
vegetativa, que es la única poseída por las plantas, son la nutrición, el
crecimiento y la reproducción. La vida sensitiva se caracteri'a por
tener adem&s un sistema perceptivo 1sentidos e#ternos e internos2 y
un sistema apetitivo, por los que se establece una relación con el
medio ambiente encaminada a la satis!acción de las !unciones
vegetativas del organismo. A trav-s de la percepción sensible el
animal capta un estímulo al que sigue una respuesta apetitivaregulada instintivamente, es decir, de modo autom&tico y no
modi$cable. La vida intelectual propia del hombre se caracteri'a por
el conocimiento intelectual y la voluntad libre. A trav-s de ellos el
hombre escapa a la necesidad del circuito estímulo/respuesta, pues la
inteligencia pr&ctica y la libre decisión son el principio de sus
acciones3 sea de las dirigidas a la reali'ación de las !unciones
vegetativas y sensitivas, que por tanto dean de ser reguladas por el
instinto y pasan a ser obeto de un gobierno moral: sea de las que son
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 8/31
propias de la vida intelectiva3 comprensión del signi$cado de las
cosas, amor interpersonal, adhesión a valores ideales, búsqueda de la
usticia, desarrollo de la t-cnica, etc.
"ntre las 'acultades operativas de los diversos grados de vidaexiste interconexión y #erarquía. Entercone#ión signi$ca que e#iste
entre ellas una dependencia recíproca tal, que la alteración de una no
queda limitada a ella, sino que provoca tambi-n alteraciones en la
!uncionalidad de las dem&s. La erarquía responde al principio de que
cada grado de vida presupone el in!erior y se bene$cia del buen
desarrollo de los superiores. Faste considerar, como eemplos, los
siguientes hechos3 la actividad de la ra'ón y de la voluntad presupone
la actuación del conocimiento y de la apetición sensibles, los cuales
presuponen a su ve' la integridad de las bases org&nicas de lossentidos, del cerebro, etc.: las reacciones emotivas suelen causar un
cambio corporal moment&neo 1aceleración del ritmo cardíaco,
temblor, segregación de adrenalina, etc.2, y los con"ictos emotivos
m&s graves pueden daGar algunas !unciones vegetativas 1anore#ia, y
en general las en!ermedades de !uerte componente psicosom&tico2.
6na consecuencia importante, que convendr& no perder de
vista a lo largo de este capítulo, es que en el hombre es muy di'ícil
aislar (o puramente sensitivo de lo puramente intelectual. *esde unpunto de vista analítico esa di!erencia subsiste, pero en el plano
!uncional pr&ctico lo sensitivo y lo intelectual actúan siempre en
recíproca cone#ión. La a!ectividad humana es distinta de la sensibi/
lidad animal, porque contiene elementos que presuponen la
autoconciencia y la voluntad.
2. Naturaleza y libertad
La compleidad estructural de la persona humana como sueto
moral no se deriva únicamente de la composición de alma y cuerpo."xiste también un nivel de composición propio de la racionalidad
humana, en cuanto que ella representa una particular síntesis de
naturale)a y libertad. La distinción entre naturale'a y libertad tiene
un signi$cado diverso en el plano entitativo y en el plano operativo.
>2 "n el plano entitativo la distinción entre naturale)a y libertad
no origina ning$n dualismo antropológico. "n el hombre no coexisten
dos su#etos, uno natural y otro libre o personal. )n el plano entitativo,
en e!ecto, Cnaturale'aD no se entiende en sentido !ísico o
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 9/31
cosmológico, como modo de ser y de obrar opuesto a lo espiritual y a
lo libre: debe tomarse, por el contrario, en su acepción rigurosamente
meta!ísica, como la índole propia o la peculiar manera de ser de un
ente considerada como principio de su dinamismo especí$co. Lanaturale)a no es de suyo un principio de operaciones uni'ormes
1aunque sí lo sea el tipo de naturale'as de que se ocupa la +ísica2,
sino que es un principio uni'orme de operaciones, que pueden muy
bien ser libres, como es el caso del hombre. or ello, el espíritu es una
naturale'a, tiene una naturale'a no menos que un viviente irracional.
)l hecho de que sea propia del espíritu la apertura hacia lo universal
no invalida el concepto meta!ísico de naturale'a espiritual.
?2 "n el plano operativo, en cambio, la distinción entre
naturale)a y libertad es una verdadera distinción entre dos principios
operativos, es decir, entre dos modos de obrar netamente diversos.
<ientras que los procesos naturales est&n determinados a un modo
muy propio de ser, lo especí$co de la libertad es la autodeter/
minación. <ientras que los procesos naturales est&n determinados ad
unum, lo propio de la libertad es la autodeterminación, es decir, la no
e#istencia de otra determinación que la que procede de la propia
decisión. Sin embargo, esta diversidad en el modo de obrar no puede
prolongarse inde$nidamente, porque tambi-n la actividad libre de lapersona presupone unas primeras evidencias naturales en la ra'ón
pr&ctica y una inclinación natural de la voluntad hacia su obeto
!ormal propio, que es la ratio boni en toda su amplitud
5ambi-n se tiene que tener en cuenta, que e#iste una
inclinación o tendencia natural de la voluntad hacia el bien captado
como tal por la ra)ón, que es el 'undamento y la condición de
posibilidad de su libertad de elección ante los bienes concretos. )sto
no quiere decir que algunos actos concretos de la voluntad 1algunas
decisiones2 sean necesarios mientras que otros son libres. Signi$ca,m&s bien, que la voluntad es en virtud de su misma naturale'a ;
necesariamente antes, y con independencia de cualquier acto del
individuo; una !acultad de desear el bien que le presenta la inte/
ligencia, y que se mani$esta como aspiración a la !elicidad. La
tendencia de la voluntad al bien inteligible constituye su hori'onte
intencional b&sico y la ra'ón de su automovimiento, cuya presencia
in!orma a nivel !undamental todos los actos concretos de la voluntad,
que son siempre libres. 5odo lo que se quiere libremente, se quiere
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 10/31
porque la inteligencia descubre en ello una ra'ón de bien, que puede
ser verdadera o sólo aparente.
Anteriormente habíamos dicho que tanto la composición de
alma y cuerpo como la síntesis de naturale'a y libertad nos permitenentender que la libertad humana no es pura iniciativa sin raíces. )l
hombre posee inclinaciones y necesidades ligadas a su corporeidad, a
su sensibilidad y a su misma naturale'a racional, que, sin embargo,
sólo es posible satis!acer mediante el comportamiento inteligente y
libre. "n la vida moral, temas y necesidades procedentes de la no
libertad son continuamente elevados al plano de la libertad, donde
siempre son de alg$n modo trans'ormados y a veces corregidos o
incluso recha)ados. La libertad se alimenta de motivaciones que
!recuentemente no vienen de ella misma. *e estas motivaciones nosocupamos a continuación.
II. INCLINACIONES NATURALES Y TENDENCIAS1. La persona humana en cuanto sueto de deseos
"l deseo o impulso es la 'orma en que se mani!estan las
necesidades del hombre en su diálogo con el mundo. CA cada
necesidad le corresponde un impulso, y cada impulso contiene el
tema de una necesidadD. )l contenido de los apetitos animales est&reducido sustancialmente a las !unciones vegetativas 1nutrición,
reproducción2, mientras que los deseos humanos tienen un campo
mucho mayor 1sociabilidad, tendencia a la creación artística,
necesidad de amar y ser amado, deseo de saber, religiosidad, etc.2,
pero en ambos casos es verdad que los deseos constituyen un
principio de selección de los ob#etos signi!cativos y, por tanto, un
principio con!gurador del propio ambiente en el caso de los animales,
y del propio mundo en el caso del hombre. )l CmundoD de cada uno
de nosotros est& cortado según el patrón de los propios intereses,
aunque se ha de aGadir que el hombre, gracias a los procesos m&s
elevados del pensamiento y de la voluntad, puede alcan'ar un alto
grado de obetividad en la comprensión de sí mismo y del mundo
1aunque, en la pr&ctica, no siempre consigue hacerlo2.
A!rontaremos el estudio del desear humano desde dos
perspectivas diversas, aunque complementarias. )n un primer sub/
apartado trataremos brevemente el concepto $losó$co de inclinación
natural, que pone de mani$esto el !undamento ontológico del desear
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 11/31
humano. *espu-s asumiremos el punto de vista descriptivo propio de
la sicología, que intenta presentar un CmapaD completo del sistema
tendencial humano.
a) La dimensión !losó!ca del desear humano" las
inclinaciones naturales
a25oda naturale'a tiene una ordenación a su per!ección propia,
y a esa ordenación la llama gen-ricamente inclinación natural o
tambi-n apetito natural.
b* )l apetito natural no es de suyo una inclinación o apetito
consciente, sino una ordenación obetiva hacia el $n de la propia
naturale'a, previa a cualquier acto del individuo.
c2 )l apetito natural se mani$esta de modo adecuado a la esencia decada uno.
d2 )l bien es lo que todos apetecen, y sin apetito no hay bien. Aquí
hablamos de una inclinación de car&cter ontológico ;y como tal
siempre recta; que est& en la base del deseo en sentido psicológico.
e2 La ra)ón práctica capta naturalmente como bienes humanos todos
aquellos ob#etivos hacia los que el hombre está naturalmente
inclinado. La inclinación natural es constitutiva de la ra'ón obetiva de
bien humano.!2 or lo tanto, el orden de los preceptos de la ley natural sigue el
orden de las inclinaciones naturales.
g2 Hay tres grandes grupos de inclinaciones naturales3
/ Las que el hombre tiene en común con los seres vivos 1todo lo
relacionado con el instinto de conservación y de dominio2.
/ Las que tiene en común con los animales 1inclinación a la
reproducción y al cuidado de la prole, que en el hombre se e#tiende a
todo lo relacionado con el matrimonio, etc.2.
/ Las que son propias del hombre como ser racional 1tendencia a lasociabilidad y la amistad, al conocimiento, al amor, a la trascendencia
meta!ísica2.
b) La dimensión psicológica y #enomenolog$a del desear
humano" las %endencias
)l concepto psicológico de tendencia puede considerarse casi
como la traducción psicológica de la noción $losó$ca de inclinación
natural. 4o son conceptos id-nticos, pues han sido acuGados por dos
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 12/31
niveles de re"e#ión bastante diversos, como son el de la sicología y
el de la Antropología $losó$ca3 el concepto de tendencia es
!undamentalmente descriptivo, mientras que el de inclinación natural
apunta hacia lo normativo, sin llegar a ser en sí mismo una norma,como se ver& al estudiar la ley moral natural. 4o obstante, pensamos
que ambos conceptos vienen a ser complementarios.
La +sicología emplea el concepto de tendencia para describir el
dinamismo de base que anima la conducta humana. Las tendencias
son las direcciones del desear humano hacia determinados bienes.
*esde el punto de vista !enomenológico, las tendencias tienen cuatro
notas características3
>2 Las tendencias son un re"eo de la ley vital de la
comunicación entre la persona y el mundo. )n la tendencia nuestrasnecesidades se hacen conscientes como un d-$cit acompaGado de
inquietud, que se desea superar mediante la acción 1se piense, por
eemplo, al hambre, a la sed, al deseo de estimación, etc.2.
?2 Son e#perimentadas adem&s como un movimiento que va
desde el estado de necesidad del que se quiere salir hacia el estado
!uturo de satis!acción, percibido anticipadamente de un modo todavía
oscuro y con!uso.
@2 (ada tendencia apunta hacia una meta. Si la tendencia seproyecta hacia el mundo como una búsqueda, la meta es aquello que
se busca. C= puesto que esta meta est& representada por un obeto o
un estado, el lograr -ste es tambi-n la satis!acción de una necesidad,
y representa un valor. Los instintos y las tendencias van siempre
desde este punto de vista dirigidas hacia un valorD.
2 La tendencia tiene siempre el car&cter de algo dado. 4o
responde a una iniciativa del individuo, como no responde a una libre
opción la necesidad de alimentarse o de vivir en sociedad, sino que
tiene la índole de lo pasivo, de la CpasiónD.4o es di!ícil darse cuenta de que las tendencias, en su con#unto,
miran al desarrollo y a la cumplida reali)ación del hombre y, en
$ltimo análisis, a la 'elicidad. Sin embargo, e#isten entre los
psicólogos ideas muy diversas acerca de los $nes concretos
comprendidos en la reali'ación humana o, lo que es lo mismo, acerca
del número y clasi$cación de nuestras tendencias. Se trata de un pro/
blema para el que es probable que nunca se encuentre una solución
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 13/31
universalmente aceptada. )s di!ícil encerrar la rique'a de la vida del
hombre dentro de un esquema cerrado de$nitivo.
Sin embargo, para la Ética es importante poder disponer de una
noción, aun siendo abierta y no de$nitiva, de lo que son lastendencias y que no sea reduccionista. )st& en uego la imagen
misma del hombre como sueto moral. Si las tendencias !uesen en su
conunto inclinaciones egoístas de un sueto replegado sobre sí
mismo, la vida moral consistiría en recha'ar todas las tendencias, lo
que no nos parece verdad: si !uesen de suyo inclinaciones que
apuntan in!aliblemente hacia el bien integral de la persona, la vida
moral consistiría simplemente en dearse llevar por ellas, lo que
tampoco es verdad. La vida moral no se desarrolla de espaldas a las
tendencias, pero e#ige su interpretación, elaboración y a veces sucorrección. or esta ra'ón vale la pena e#poner al menos una
clasi$cación de las tendencias humanas, aunque sea sólo a título de
eemplo.
b.1) &lasi!cación de las tendencias
)#isten autores que proponen una concepción monotemática de
las tendencias, pues reducen toda la din&mica $nalista de la vida
anímica humana a un único motivo !undamental, que constituiría enúltimo t-rmino la e#plicación y el denominador común de todos los
!enómenos de la es!era tendencial3 -sta es la !unción que desarrolla,
según +reud, el impulso se#ual: las concepciones hedonistas
de$enden, por lo general, una idea monotem&tica de las tendencias
humanas.
9tros autores, como <ac*ougall, !ander y lages, sostienen
una concepción politemática, en la que se distinguen varias
tendencias o grupos de tendencias diversas entre sí, no procedentes
unas de otras.6n tercer grupo de autores, entre los que destaca Iehlen, son
partidarios de una concepción atemática, la cual, aun reconociendo
que es posible distinguir en el plano e#periencial una variedad de
tendencias, consideran esa variedad como una adaptación transitoria
a la diversidad de situaciones por las que vamos pasando a lo largo
de la vida, de manera que no es posible intentar una clasi$cación
como si se tratase de un sistema tendencial $o.
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 14/31
(omo eemplo de una concepción politem&tica que
consideramos su$cientemente completa. Se distingue tres grupos de
tendencias.
I. La !"#$"#%&a $" 'a (&!a'&$a$&a2 'l impulso a la actividad 3 busca la actividad por su propio
valor !uncional, es decir, en cuanto que en ella la vida se desarrolla.
)sta tendencia va disminuyendo con!orme aumenta la edad, espe/
cialmente cuando llega la vee'. )n su intensidad e#isten notables
di!erencias individuales3 hay personas m&s bien pasivas, y personas
incapaces de permanecer inactivas.
b2 La tendencia al goce3 va cambiando su tem&tica en el
curso del desarrollo, y adquiere una modalidad de!orme en la actitud
hedonista, para la que el goce es el $n último de la vida. )l hedonistano acepta vínculos ni responsabilidades, busca la comodidad, evita el
es!uer'o y la e#igencia, es inconstante y se siente interiormente
vacío.
c2 La tendencia al goce se(ual 3 es una !orma b&sica del
impulso vital, que se distingue de la anterior por su obetiva
re!erencia a la transmisión de la vida y, por tanto, a su conservación.
d2 'l impulso vivencial 3 es el deseo de vivir y revivir
interiormente lo que hacemos o lo que nos sucede. Adquiere notable!uer'a cuando llega la pubertad y, en algunas personas y culturas, se
de!orma como un a!&n insaciable de e#periencias cada ve' m&s
!uertes.
II. 'a !"#$"#%&a $"' y &#$&(&$*a'
a) 'l instinto de conservación individual 3 se re$ere a la
e#istencia biológico/corporal del individuo y a los medios necesarios
para de!enderla y asegurarla.
b) La tendencia a la posesión de lo necesario para la
e#pansión de la vida individual3 est& relacionada con la anterior, perose di!erencia de ella en que se mani$esta ante el peligro o la
concurrencia representada por otros hombres, y no por elementos
naturales. or eso a veces es caracteri'ada como CegoísmoD, que
oscila entre lo que impropiamente podría llamarse Csano egoísmoD y
la CegolatríaD, con la que se relaciona la avaricia, el desmedido a!&n
de lucro, la tendencia a imponerse a los semeantes. )l ególatra es
!río e indi!erente ante los dem&s, !&cilmente envidioso,
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 15/31
e#cesivamente preocupado por la propia seguridad. La egolatría
tiende a inhibir el desarrollo de las tendencias transitivas.
c) 'l deseo de poder 3 tiene puntos de contacto con las dos
tendencias anteriores, pero se caracteri'a por buscar la certe'a de lapropia superioridad sin que -sta se presente como necesaria para la
conservación o la seguridad individual.
d) La necesidad de estimación por parte de los dem*s3
mira a conquistar el reconocimiento, el aprecio y la buena valoración
por parte de los dem&s que, sobre todo en la etapa in!antil, son
necesarios para la sana constitución y desarrollo de la propia
personalidad. )l a!&n de notoriedad es su mani!estación e#agerada3
da lugar a personas que buscan ante todo re!or'ar el propio yo me/
diante las apariencias, y que son intransigentes, obstinadas ysusceptibles: !&cilmente se aíslan, con lo que su vida social es
!recuentemente muy pobre.
e) 'l a#*n vindicativo" se mani$esta como un deseo de
compensar la lesión de las propias aspiraciones 1legítimas o
ilegítimas2 causando un daGo al responsable de la o!ensa. 9tras veces
se mani$esta como resentimiento. Si est& bien ordenado es
!&cilmente compatible con la generosidad y el perdón.
#) 'l deseo de auto+estimación3 responde al sentido delpropio valor, necesario para la normal constitución de la personalidad
y para las relaciones con los dem&s. Su e#ageración da lugar a $guras
negativas y a veces cómicas, pero los e!ectos de su ausencia son bien
conocidos por las tipologías criminológicas.
III. La tendencias transitivas
a) Las tendencias del estar+con+otro3 es decir, la tendencia
social. )s la necesidad de vivir en sociedad, de comunicar y de
compartir con los dem&s la conciencia del mundo. Se di!erencia del
instinto gregario de algunos animales en que el animal Cno vive comoyo individual del mismo modo que el hombre, pues es absorbido por
su mundo circundante y vive inmerso en lo colectivo. La ra'ón de ello
reside en que no es capa' de lenguaeD. La sociabilidad humana
presupone la individuación y la trasciende sin anularla. Entroversión y
e#traversión representan di!erencias individuales en el desarrollo de
esta tendencia.
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 16/31
b) Las tendencias del ser+para+otro3 supone una mayor
unión y dedicación a los miembros de una comunidad vital 1!amilia,
estirpe2 que genera un vivo sentido de participación.
c) Las tendencias creadoras3 se mani$estan en el deseo deCdear huellaD, de enriquecer el propio ambiente con los !rutos del
trabao y de la inventiva personal. )s un secreto impulso a aportar
algo de valor a la sociedad.
d) 'l deseo de saber 3 es la tendencia a ampliar el propio
hori'onte vital a trav-s del conocimiento. 4o es un simple saber como
poder, que habría que relacionar m&s bien con las tendencias del yo
individual, sino saber como búsqueda de sentido. C)n la satis!acción
del deseo de saber es como si el ser se nos mani!estase como
creación de un Logos legislador y ordenador. Lo que nos impresiona ymaravilla es realmente el ser y el modo de ser, en los que se
mani$esta la !uer'a creadora de un !ondo meta!ísico. 4aturalmente,
sólo tardíamente se trans!orma el impulso al saber en la pure'a de
esta tem&tica. arece ser que gen-ticamente se aspira al
conocimiento, primero como instrumento de la conservación
individual y de la tendencia a lograr superioridad, para hacerse
despu-s plenamente independiente.
e) La tendencia amatoria3 representa el inter-s m&s radicaldel hombre. )l amor puede e#istir bao diversas !ormas3 amor de
concupiscencia, amor de benevolencia, que se llama amistad cuando
es recíproco, amor como donación.
#) Las tendencias normativas3 se dirigen a ideas o valores
abstractos, como la verdad, la usticia, la solidaridad, etc., y
representan la capacidad humana de trabaar y entregarse en !avor
de la a$rmación y promoción de tales valores, que son vistos como
algo cuyo !undamento est& Cm&s all& del hombreD. Si son rectamente
interpretadas, estas tendencias e#presan una capacidad de aut-nticatrascendencia.
g) Las tendencias trascendentes3 buscan Cen el mundo una
es!era del ser que supere a la relatividad y !ugacidad del yo individual
y le sustraiga a ella. Aquello que aquí se busca y se investiga es,
pues, siempre un absolutoD. uede mani!estarse como impulso
artístico, como aspiración meta!ísica y como búsqueda religiosa.
La coordinación e integración de las diversas tendencias no es
algo ya dado de manera inmodi!cable. )st& condicionado por las
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 17/31
di!erencias caracteriológicas individuales y por las concepciones de la
vida que se a$rman en las diversas sociedades y culturas. (ada
temperamento individual y cada cultura representa un punto de
partida parcialmente diverso desde el que se ha de emprender lamarcha hacia el equilibrio y la integración requeridas por un g-nero
de vida adecuado al bien de la persona. La regulación y
encau'amiento de las tendencias en cada individuo es tarea propia de
las virtudes -ticas.
III. LA A+ECTIIDAD HUMANA: LOS SENTIMIENTOSSi las tendencias son como un movimiento que sale del sueto y
se proyecta sobre el mundo, orientando la búsqueda y la percepción,
las emociones o sentimientos constituyen la resonancia interior
consiguiente a la percepción sensible e intelectual. )n los
sentimientos se percibe y se valora Cla respuesta dada en cada
momento, en el encuentro con el mundo, a las interrogaciones
implícitas en las tendenciasD. Los sentimientos tienen un car&cter
pasivo, son un Csentirse a!ectadoD, y por eso la +iloso!ía los ha
llamado CpasionesD.
)l sentimiento no es todavía la toma de posición deliberada de
la libertad ante lo que se ha conocido, aunque de suyo apunta haciaun comportamiento 1la alegría hacia el abra'o o el grito de úbilo: la
indignación hacia la agresión2, pero en sí mismo el sentimiento
humano es una reacción, a la ve' org&nica, psíquica y espiritual,
causada por el bien percibido, y entonces la reacción es positiva
1alegría, entusiasmo, estimación, ternura, etc.2, o por el mal
percibido, y entonces es negativa 1triste'a, temor, susto,
pesadumbre, indignación, preocupación, etc.2.
La a!ectividad pone de mani$esto que el hombre no es
puramente activo, sino que normalmente es a!ectado y modi$cado
por el bien o el mal percibido antes de obrar3 es activo en cuanto es
tambi-n receptivo. )s decir, que mientras el deseo mueve a trav-s de
las !acultades motrices corporales, la a!ectividad a$rma que el
hombre es a!ectado y modi$cado por el bien y el mal, pero no sólo
según la inteligencia y la voluntad, sino tambi-n según los sentidos y
las !acultades desiderativas de la sensibilidad e incluso según las !un/
ciones vegetativas, que se alteran cuando se produce la emoción
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 18/31
1latido del cora'ón, tensión muscular, e#presión y color de la cara,
agitación, etc.2.
A!rontamos el estudio de la a!ectividad, primero, desde el punto
de vista descriptivo y, en segundo lugar, desde el punto de vista$losó$co de la Ética.
1. u- son los sentimientos
La ciencia psicológica actual ha llegado a un cierto consenso en
el an&lisis de los sentimientos, despu-s de un largo debate. Según
ella, pueden descomponerse en cuatro elementos !undamentales3
1-------------------------->--------2------------>----------3------------------->4
Objeto desencadenante emoción o alteraciones conducta o
y sus circunstancias perturbación orgánicas o manifestación
anímica síntomas físicos
La línea que une los cuatro números indica que la relación entre
los cuatro elementos no es casual o contingente, sino lógica y
necesaria, es decir, !orman una secuencia constante, que se da en
todos los casos. or eemplo3 si vemos un león suelto 1>2, sentiremos
miedo 1?2, se nos acelerar& el cora'ón 1@2, y saldremos huyendo 12.
Los cuatro componentes seGalados son necesarios para de$nir
un sentimiento3 es preciso atender al conte#to y al origen u obeto
desencadenante, al tipo de perturbación anímica que se produce, a
las alteraciones org&nicas consiguientes, y a la respuesta de conducta
que generan. Solamente despu-s de anali'ar en cada caso todos
estos elementos podremos llegar a identi$car, de$nir y entender co/
rrectamente de qu- sentimiento se trata.
Hay que advertir que usamos aquí la palabra sentimiento de un
modo muy gen-rico, pr&cticamente equivalente a emoción 1que enrigor es una perturbación m&s moment&nea y org&nicamente m&s
intensa que el sentimiento2, a a!ecto 1que da nombre al mundo de la
a!ectividad2 e incluso pasión 1el t-rmino con que los cl&sicos
nombraban a algunos de los a!ectos2, aunque t-cnicamente las
di!erencias entre ellos son claras.
Los sentimientos podemos de$nirlos como el modo de sentir
las tendencias0, o como las tendencias sentidas, tanto las sensibles
como las intelectivas. La triste'a, por eemplo, sería la aversión o
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 19/31
recha'o a un mal presente en cuanto sentida. 9tro modo de de$nirlos
es decir que son la conciencia de la armonía o disarmonía entre la
realidad y nuestras tendencias. )ntre la realidad percibida y nosotros
puede e#istir acuerdo o con"icto: cuando tomamos conciencia de unou otro, surgen los sentimientos, que serían entonces la conciencia de
la adecuación o inadecuación entre la realidad y nuestras tendencias.
Así pues, los sentimientos son perturbaciones de la subetividad
ante una valoración o tendencia positiva o negativa respecto de algo
real, que nos a!ecta0. recisamente porque los sentimientos son una
conciencia sensible de las tendencias, tienen un valor cognoscitivo3
dicen0 algo de la realidad que los provoca, como se ve en el caso de
las madres, que saben lo que le pasa a su hio meor que nadie. ero
tambi-n dicen0 algo del sueto que siente, en concreto dicen de -l lamanera dei estar a!ectado por los obetos y por el mundo en general.
(onviene tomar conciencia de que en castellano la palabra
sentir puede aplicarse3 >2 a una sensación 1siento las llaves en el
bolsillo0, siento un vacío en el estómago02: ?2 a un sentimiento
1siento mucha pena02. )s de la m&#ima importancia para no
minusvalorar ni empobrecer el mundo a!ectivo, no con!undir la
sensación con el sentimiento. or eemplo, una cosa es la sensación
de vivir, una plenitud biológica, un placer sensible o satis!accióncorporal u org&nica, y otra bien distinta la satis!acción de
sentimientos, algo mucho m&s rico, que dice re!erencia a un estado
interior e íntimo, pero tambi-n a algo e#terior, cosa que no sucede
con la sensación, que sólo nos hace tomar conciencia de nuestro
propio cuerpo. Adem&s, los sentimientos generan una conducta: la
sensación, en cambio, termina en sentirla03 ya est& entonces
gastada0 la grati$cación que supone: el sentimiento, por el
contrario, se prolonga en el tiempo.
2. &lasi!cación de los sentimientos
Sentimiento (onducta (onsecuencia
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 20/31
resente
1apetito
concupisci
ble2
Fien
<al
Amor3 principio
9dio
*eseo
Huida
Io'o3 $n
*olor, triste'a,
angustia,aburrimiento
+uturo,
Arduo
1apetito
irascible2
Fien
<al
)speran'a3 osible
*esesperación3 imposible
Jalentía,
audacia, acción
5emor,
parali'ación
Io'o3 $n
Era, vengan'a
(lasi$car los sentimientos es una tarea tan complea que los
especialistas en la materia no terminan de ponerse de acuerdo.4osotros aquí haremos sólo una clasi$cación simple.
*iimos que hay dos grandes tendencias sensibles, a las quetambi-n llamaremos deseo o apetito concupiscible 1la inclinación aposeer un bien2 e impulso o apetito irascible 1la inclinación a vencer oapartar los obst&culos que permiten poseer el bien2. ues bien, estasdos tendencias dan origen a dos tipos de sentimientos, que seoriginan en cada una de ellas.
La inclinación del deseo a poseer el bien podemos llamarlaamor, y la inclinación a recha'ar el mal, odio. )l amor puede serlo del
bien !uturo, y se llama deseo sin m&s, o del bien presente, y se llamaplacer. )l odio puede ser la aversión a un mal !uturo, y se llamasimplemente aversión, o aversión a un mal presente, y se llama doloro triste'a.
La inclinación o impulso de apartar o vencer los obst&culos quese interponen en el camino hacia el bien puede ser positiva onegativa. (uando este apetito se mueve hacia un bien di!ícil o arduo,pero alcan'able, se llama esperan'a pero cuando se inclina hacia unbien que se torna inalcan'able se llama desesperan'a. (uando seen!renta con un mal que resulta inevitable, se llama temor, pero
cuando el mal se piensa que es evitable podríamos hablar de audaciao temeridad. +inalmente, si este apetito se en!renta a un malpresente y lo recha'a, se llama ira.
Los sentimientos y pasiones son un mundo muy compleo, en elque intervienen, como en todo el psiquismo humano, la ra'ón y lavoluntad, unto a las tendencias. or eso, esta clasi$cación essimplemente orientativa.
. /e0e(ión sobre los sentimientos
)l puesto de la a!ectividad y los sentimientos en la vida humana
es muy central. Son ellos los que con!orman la situación anímica
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 21/31
interior e íntima, los que impulsan o retraen de la acción, y los que ende$nitiva untan o separan a los hombres. Adem&s, la posesión de losbienes m&s preciados y la presencia de los males m&s temidossigni$can eo ipso que nos embargan aquellos sentimientos que dan o
quitan la !elicidad. )s por eso necesario hacer algunasconsideraciones m&s vivenciales0 acerca de los sentimientos, quepueden ayudar a entender este importante papel que desempeGan enla vida humana3
a2 La idea !undamental que podemos obtener de lo dicho hastaahora es una valoración muy positiva de los sentimientos3 re!uer'anlas tendencias. )sta valoración positiva en modo alguno esirrelevante, pues hay una escuela racionalista de -tica, representadapor ant y Hegel, que concede a los sentimientos individuales unvalor negativo, como si !uesen algo propio de seres d-biles. )sta
actitud procede de un cierto dualismo, que ve en lo sensible unrebaamiento de lo humano y olvida que anima 'orma corporis. )lracionalismo -tico, y tambi-n el puritanismo religioso, es rigorista ypoco comprensivo con los errores y debilidades humanas3 pone eldeber por encima de todo.
Actualmente tenemos una valoración de los sentimientosmucho m&s positiva y acorde con lo real, !rente a mentalidades quelos han reprimido, como si !ueran una debilidad humana vergon'osa,que se debe e#tirpar. Los sentimientos son Emportantess y muyhumanos, porque intensi$can las tendencias. )l peligro que hoytenemos respecto de ellos es m&s bien un e#ceso en esta valoración
positiva de ellos, el cual conduce a otorgarles la dirección de laconducta, tomarlos como criterio para la acción y buscarlos como$nesen simismos3 esto se llama sentimentalismos y es hoy corrientísimo,sobre todo en lo re!erente al amor.
b2 Sin embargo, el dominio de los sentimientos no est&asegurado3 es una parte del alma que no siempre es dócil a lavoluntad y a la ra'ón, como ya se ha dicho. )sto es una característicaprincipalísima de la a!ectividad. )s como un gato dom-stico, al quehay que amaestrar, pero que tambi-n puede volverse contra noso/tros.
Los sentimientos pueden ir a !avor o en contra de lo que unoquiere: no los podemos controlar completamente si no nosempeGamos en educarlos. )sta posible disarmonía puede producirpatologías psíquicas, morales o del comportamiento. or eemplo3 elmiedo a equivocarse genera inhibición, uno acaba por no actuar: elmiedo a engordar puede generar anore#ia, y me'clarse conproblemas de autoestima. La aparición o desaparición de lossentimientos, por tanto, no es totalmente voluntaria3 enamorarse esun eemplo típico, la química0. (uando uno se enamora cambia todoen especial el estado de &nimo: pero es algo que le sobreviene a uno.Lo mismo ocurre con un desengaGo amoroso3 uno quisiera olvidar,pero no puede, y su!re.
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 22/31
6na de las grandes enseGan'as de latón es mostrar cómo seconsigue que los sentimientos colaboren con las tendencias y lavoluntad3 los sentimientos acompaGan, son los grandes compaGerosdel hombre, aunque no tienen la mayoría de edad0: cuando se les
dea actuar sólos pueden crecer desmesuradamente y causaranomalías y patologías. La virtud que los domina se llama so'rosyne,que signi$ca moderación, sosiego, armonía, autodominio, templan'a.
Los sentimientos son irracionales en su origen, peroarmoni'ables con la ra'ón. 4o pueden ser conceptuali'ados m&s queen parte, pero de hecho acompaGan a los pensamientos y los deseosracionales. )ste car&cter irracional de los sentimientos, claramentepercibido por los pensadores cl&sicos, es el causante de que en lavida humana no todo sea e#acto, matem&tico y coherente3 hay unancho margen para la !antasía y el misterio, e incluso para la
irracionalidad.c2 Los sentimientos producen valoraciones inmediatas, sobretodo de las personas, pero tambi-n de situaciones que evocandeterminados bienes, males, recuerdos3 uno se emociona al volver alugares donde !ue !eli' hace tiempo, se habla de presentimientos0,etc. )sta valoración espont&nea que el sentimiento provocapredispone tremendamente la conducta en un sentido u otro.
d2 Los sentimientos re!uer'an las convicciones y les dan !uer'a3cuando las cosas se sienten, son m&s nuestras. La di!erencia entre unbuen pro!esor y un mal pro!esor es si est& convencido0 de lo quedice, es decir, si lo siente como suyo, o recita0 la lección como si nole importara. Los sentimientos convocan m&s !&cilmente la atenciónde los dem&s, hacen que las cosas nos importen, suprime laindi!erencia3 quien pone pasión en lo que dice o hace, arrastra a otrosa escuchar o a seguirle.
e2 La variedad de sentimientos produce la variedad decaracteres, según predominen unos u otros. Así se con!orma unaparte importante de la personalidad de cada uno. La intensidad y!orma de mani!estarse de los sentimientos hacen que predominen enla conducta unas actitudes u otras3
>. el apasionado pone pasión e intensidad en lo que hace:
?. el sentimental se dea llevar por los sentimientos, no losdomina:@. el cerebral y !río es el racionalista inconmovible, inasequibleal lenguae del cora'ón0:. el sereno0 es aquel cuyos sentimientos tardan endespertarse. Suele sentir entonces mucho m&s que los del&grima !&cil0, que suelen ser m&s volubles
B. el ap&tico 1a/patheia sign$ca sin/pasiones2 es el pasota3siente poco, por que conoce poco, no tiene tendencias niapetencias, ni metas. )s amor!o o indi!erente.
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 23/31
!2 Lo decisivo es tener los sentimientos adecuados a la realidad3que haya proporción entre el desencadenante u obeto delsentimiento, y -ste mismo, y su mani!estación. )sto e#ige noengaGarse en el conocimiento de la realidad, obeto o
desencadenante que los provoca. )ste es el origen de las!rustraciones, p.e., acerca de la propia inteligencia, y en general, dela propia valía, cuando se piensa, por eemplo, que uno est& pordebao de donde realmente merece estar.
Los errores en la autoestima originan sentimientos !alsos, desobreestimación, prepotencia o !rustración. Lograr una estimacióncorrecta de la realidad y de uno mismo evita que los sentimientoshagan salidas en !also3 poner mucha ilusión en una cosa o personaimposible para nosotros origina !rustración, y que uno ya no intentenada, porque el sentimiento, por decirlo así, se ha des!ondado3 lo m&s
di!ícil en la vida es saber asimilar los propios !racasos. Al parali'adosentimentalmente por un !racaso se le suele decir3 la vida sigue0.Los errores de apreciación del obeto de los sentimientos
originan tragedias, disgustos y peleas3 cuando uno descubre que seha estado autoengaGando, o que una persona no es tan digna decon$an'a como parecía, viene la ira, la vengan'a el despecho, ladepresión, etc., y qui'& no hay motivo. 9tras veces podemos amarapasionadamente realidades que qui'& no lo merecen tanto, poreemplo, un gato que puede correspondernos sólo !asta cierto punto.
ara u'gar acerca de de los propios sentimientos pueden servirestas reglas3>2 no todas las realidades merecen el elevado sentimiento quetenemos respecto de ellas, sea de temor, amor, aprecio, etc.:?2 muchas realidades merecen meores sentimientos de los quetenemos respecto de ellas3 no debemos despreciarlas o ignorarlas,porque no son tan malas, sino meores de lo que pensamos:@2 en consecuencia, las valoraciones sentimentales hay quecorregirlas y recti$carlas 1no todo el mundo es capa' de recti$car suspropias valoraciones, sobre todo cuando son intensas2. )l meormodo es tener dominio sobre ellas.
g2 7(ómo se miden o valoran los sentimientos8 La presencia oausencia de ellos no se mide sólo por la emoción o perturbación
psíquica o anímica, es decir, por un estado de &nimo interior, sino
tambi-n por la conducta o mani!estación e#terna de ese sentimiento,
como se ha dicho.
La emoción es pasaera y volc&nica, intensa, pero se suele
pasar con cierta rapide', porque es m&s super$cial. )n cambio, los
sentimientos pro!undos no desaparecen tan !&cilmente, pero tampoco
se detectan tan !&cilmente mediante estados emocionales3 se puede
sentir algo muy pro!undamente y durante mucho sin emocionarse por
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 24/31
ello. or tanto, los sentimientos m&s pro!undos son aquellos que se
prolongan en el tiempo3 por eemplo, el amor a los padres. Si creemos
no sentir ya nada por esa persona0 qui'& tenemos un acceso de ira,
y eso tapa nuestro verdadero sentimiento hacia ella. Los sentimientosse superponen unos a otros. Lo importante es saber que emoción
interior y sentimiento no se identi$can. La primera es sólo uno de sus
elementos.
or otra parte, la conducta es un modo, muchas veces
involuntario, poco consciente o inadvertido, mediante el cual se
mani!estan los sentimientos de modo más real que en los estados
emocionales interiores. Lo que una persona siente por otra no es
cuestión de sensaciones, emociones o palpitaciones del cora'ón, sino
que se ve en la conducta, por eemplo cuando alguien sinceramentea$rma que nos aprecia de verdad, y luego actúa con indi!erencia.
<uchas veces el comportamiento delata los sentimientos de modo
modo m&s directo, visible y aut-ntico que las palabras. Fasta ser
buen observador y mirar a la cara de la gente, o a los gestos, o a la
manera de hablarnos3 todo eso est& ya diciendo lo que siente por
nosotros meor que sus palabras.
h2 4o todos los sentimientos tienen el mismo valor3 hay una
erarquía. )l aprendi'ae de su dominio incluye saber erarqui'arlos3hay miedos tontos, !obias en!ermi'as e innecesarias, y temores
realmente in!undados: es decir, hay sentimientos cuya importancia
obetiva es muy pequeGa. Hay veces que estar triste o alegre es
bastante poco relevante.
i2 La conducta no mediada por la re"e#ión y la voluntad, es
decir, la conducta apoyada únicamente de los sentimientos, el
sentimentalismo, produce insatis!acción con uno mismo y baa
autoestima3 adoptar como criterio para una determinada conducta la
presencia o ausencia de sentimientos que la usti$can genera unavida dependiente de los estados de &nimo, que son cíclicos y
terriblemente cambiantes3 las eu!orias y los des&nimos se van
entonces sucediendo, sobre todo en los caracteres m&s
sentimentales, ya la conducta no responde a un criterio racional, sino
a como nos sintamos. )l eemplo m&s claro son las ganas0 1de estu/
diar, de trabaar, de discutir, de dar e#plicaciones, etc.2. Las ganas
como criterio de conducta no conducen a la e#celencia.
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 25/31
)l estado de &nimo es importante, pero no lo m&s importante3
de hecho se altera con los cambios del mundo circundante. or
eemplo3 la e#presión y el hecho de cambiar de aires0. )#agerar la
importancia del estado de &nimo conduce a poner como instanciahegemónica de la vida humana el cómo me encuentre, y esto indica
ceder el dominio de uno mismo a un sentimiento u otro 1así, en
Heidegger, la angustia2. )n el terreno pr&ctico esto puede producir
inseguridad y disarmonías psíquicas, porque esa parte del alma no
sabe mandar0 sobre las dem&s: no es la !unción que le corresponde,
no es hegemónica, como enseguida se dir&.
2 or último, 7cómo se mani$estan los sentimientos8 )s un
tema muy amu plio. Se dan sólo algunos criterios3
>. Los sentimientos hay que aprender a mani!estarlos: es necesariohacerlo para tener una relación madura con el entorno y con uno
mismo. Aunque muchas personas aprenden espont&neamente, no
todas saben hacerlo.
?. Los sentimientos se mani$estan sobre todo con la conducta, como
ya se ha dicho, aunque uno no quiera. <uchas veces, sin hablar, es
posible saber qu- siente una persona. = m&s si la conocemos.
5ambi-n se mani$estan diciendo lo que uno siente, mediante el
lenguae.@. La mani!estación de los sentimientos debe ser armónica con el
conunto de la conducta, en la cual intervienen los $nes elegidos, las
convicciones, la voluntad, la ra'ón, etc. )s decir, la mani!estación de
los sentimientos ha de guardar proporción o armonía con las
restantes dimensiones humanas, y debe ser proporcionada tambi-n a
la importancia que tengan y a su obeto3 por eemplo, a nadie se le
ocurre hacer reverencias a una l&mpara, pero sí a una reina.
. Aquí interviene la importancia de los gestos. Los gestos son, por así
decir, el lenguae de los sentimientos, un lenguae especí$co delhombre, de enorme rique'a3 hay gestos del rostro, como reír, llorar,
sonreír, !runcir el ceGo... Los hay del cuerpo, como ponerse en pie,
inclinar la cabe'a, postrarse... 5ambi-n hay gestos de la mano, de los
hombros, etc. 4ormalmente, una persona rica en gestos es rica en
sentimientos, salvo que sea un bu!ón... 6na cultura rica en gestos
tiene rique'a de sentimientos, porque los gestos se inventan para
e#presarlos3 un apretón de manos, hacer un regalo, dar un abra'o,
condecorar a alguien...
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 26/31
I. LA INTERACIN DE LA A+ECTIIDAD EN LA
CONDUCTA LIBRE
1. La ordenación moral de la a#ectividad" el problema de laintegración
Los sentimientos o pasiones ponen de mani$esto que las cosas
o las personas que nos rodean no nos son indi!erentes, puesto que
Cnos a!ectanD y Cnos modi$canD. (ausan en nosotros reacciones
interiores que nos permiten valorar su incidencia en nuestra intimidad
y en nuestras tareas3 la alegría ante una persona querida, el miedo
ante una situación desconocida, la verg%en'a ante un error, son
mani!estaciones de nuestro modo de sentir y vivir el encuentro con el
mundo y con nuestros semeantes. )n los sentimientos Clo que se
recibe del mundo e#terno aparece bao el signo del valor, del
signi$cado que posee para la tem&tica de las tendenciasD. or eso, los
sentimientos se modulan entre lo positivo y lo negativo 1placer/dolor,
simpatía/antipatía, respeto/burla2, y est&n llamados a desempeGar un
importante papel en la percepción humana de lo bueno y de lo malo.
Los sentimientos contienen una primera valoración, esbo)an una
toma de posición y sugieren una posible línea de conducta ante lo
percibido.or eso, consider&ndolos en sí mismos, su valor moral depende
de la verdad o 'alsedad de la valoración que contienen y de la
corrección o incorrección moral de la toma de posición que esbo)an y
de la línea de conducta que sugieren o ala que impulsan. )s decir, el
problema reside no en el sentirse a!ectado, sino en la cualidad de lo
que nos a!ecta y en la modalidad según la cual nos a!ecta. Sentirse
a!ectado positivamente 1alegría, deseo2 por lo que realmente es
bueno y negativamente 1disgusto, aversión2 por lo que es malo, es ensí mismo un bien y predispone al buen eercicio de la libertad: lo
contrario debe decirse de quien se siente atraído por el mal y
e#perimenta disgusto ante el bien. )n todo caso, el poder Cser
a!ectadoD por lo bueno y lo malo es parte esencial de la condición
humana, por lo que la CimpasibilidadD no puede ser un ideal moral. Lo
que constituye no sólo un ideal, sino una verdadera necesidad moral,
es la educación y la integración de la a!ectividad.
na primera tarea de la educación de la a'ectividad es eliminar
progresivamente su ambig-edad ética, que consiste en que los
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 27/31
sentimientos e#presan de suyo la relación positiva o negativa que lo
percibido guarda con una tendencia o qui'& con varias tendencias
a$nes, sin poder e#presar adecuadamente el modo en que esa o esas
tendencias se integran en el entero sistema tendencial humano y enel bien integral de la persona al que aqu-l apunta. Sólo la ra'ón
pr&ctica puede articular cada bien concreto, y la correlativa
tendencia, con el bien de la vida humana globalmente considerada.
ara lograr este primer obetivo de la educación de la a!ectividad, la
persona ha de lograr que no se altere la natural relación e#istente
entre la a!ectividad y la ra'ón. A la ra'ón le compete interpretar,
valorar y dirigir los sentimientos, como veremos enseguida, y para
ello debe de!ender la libertad y obetividad del uicio pr&ctico.
Los !enómenos a!ectivos no tienen la posibilidad de determinardirectamente la acción voluntaria, pero pueden hacerlo
indirectamente, a trav-s de la inteligencia que presenta a la voluntad
su obeto. La e#periencia demuestra que la pasión puede llevar a la
persona a no apartar la imaginación y el pensamiento de
determinados obetos, y por esa vía la pasión puede condicionar
dispositivamente el uicio pr&ctico de la ra'ón, esto es, el modo de
considerar y de valorar una determinada situación. )l uicio de la
ra'ón pr&ctica estima la conveniencia de algo para mí, y al hacerlo hade atender a los dos t-rminos de la relación de conveniencia3 a las
cualidades del obeto y a las disposiciones actuales del sueto. )s
evidente que la vengan'a no es valorada de la misma manera por
una persona mientras est& !uertemente irritada por la o!ensa recibida
que cuando, pasado un cierto tiempo, ha recuperado la serenidad
interior.
)n la medida en que la a!ectividad va adquiriendo una
con!ormidad estable con la ra'ón, a trav-s de las virtudes morales, se
obtiene un segundo ob#etivo de su educación moral& la potenciación e
utili)ación positiva de sus 'unciones propias A este propósito hay que
considerar, en primer lugar, que la dimensión cognoscitiva de las
virtudes éticas, es decir, el hecho de que las virtudes -ticas sean
necesarias no sólo para hacer lo que es bueno, sino tambi-n, y antes,
para saber qu- es lo bueno en una situación concreta, tiene su
'undamento antropológico en el carácter anticipador de la
interrogación contenida en las tendencias y en la valoración
contenida en los sentimientos. Las tendencias y los sentimientos
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 28/31
debidamente educados permiten encontrar con rapide', penetración,
"e#ibilidad y acierto la solución moralmente correcta a los problemas
que hic et nunc se nos presentan. (on palabras de Aristóteles, el
hombre virtuoso Ce!ectivamente u'ga bien todas las cosas y en todasellas se le muestra la verdad. ara cada car&cter hay belle'as y
agrados peculiares y seguramente en lo que m&s se distingue el
hombre bueno es en ver la verdad en todas las cosas, siendo, por
decirlo así, el canon y la medida de ellasD. )n segundo lugar, es
propio de la virtud poder utili'ar la energía de la a!ectividad cuando,
como y en la medida en que conviene. )stos movimientos de la
a!ectividad imperados por la ra'ón reciben el nombre de pasiones
consecuentes.
2. Los principios de la integración de la a#ectividad" la razón
pr*ctica y la voluntad
Los principios de la integración de la a!ectividad en la conducta
libre son la ra'ón pr&ctica y la voluntad. %on relación a la a'ectividad,
la ra)ón práctica reali)a una triple 'unción& interpretación, valoración
y dirección o corrección. Enterpreta la a!ectividad quiere decir
entender el signi$cado de los sentimientos que se e#perimentan. )sto
es a veces tarea sumamente !&cil, que requiere poca re"e#ión: así sucede, por eemplo, con !enómenos como el dolor 1pi-nsese al dolor
de muelas2 o el hambre. <uchas otras veces, en cambio, el
sentimiento pone de mani$esto un malestar o inquietud cuyo e#acto
signi$cado no es !&cil de apreciar3 triste'a, antipatía y agresividad,
por eemplo, pueden representar realidades bien diversas, que van
desde el cansancio debido a causas !ísicas o al e#ceso de trabao
hasta la envidia o el resentimiento.
(onocido el signi$cado de lo que se siente, es posible valorarlo.
alorar no es negar el bien que nos a'ecta a través del sentimiento,
sino ponerlo en adecuada relación con los demás bienes que integran
el bien de la vida humana considerada como un todo. Así, por
eemplo, quien ha decidido dedicar su vida a la medicina, puede en
un determinado momento e#perimentar miedo ante el trato con
personas que padecen en!ermedades contagiosas graves, o sentirse
abrumado por el hecho de ver morir con !recuencia a pacientes con
los que se ha entablado una relación pro!esional que, a la ve', tiene
una dimensión emotiva importante. )sos sentimientos mani$estan
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 29/31
una di$cultad innegable, pero probablemente la persona pensar& que
el tipo de vida que ha elegido e#ige superarlos y darles un sentido
positivo. La valoración de la a'ectividad es parte de la 'unción
normativa de la ra)ón práctica, de la que trataremos ampliamente alhablar de las virtudes y de la ley moral natural. La dirección y
corrección de la a'ectividad sigue a la valoración, y se lleva a cabo en
!ormas diversas3 aceptar un sentimiento y la valoración en -l
esbo'ada, corregirlo o mati'arlo, recha'arlo o incluso suscitarlo 1las
ya mencionadas pasiones consecuentes2.
La actividad integradora de la ra)ón práctica /interpretación,
valoración y dirección o corrección* no sería posible sin la voluntad.
La amplitud potencialmente in$nita del bien/obeto de la voluntad
e#plica que -sta incluya dentro de sí y sobrepase el tipo de bien alque apunta cada una de las tendencias estudiadas precedentemente:
por eso, la voluntad humana participa, o al menos puede participar,
en los !enómenos a!ectivos. ero, a la ve', el ob#eto de la voluntad
engloba el bienob#eto de cada una de las tendencias sólo en la
medida en que esos bienes son interpretados y valorados como tales
por la ra)ón práctica, porque el obeto de la voluntad es el bien
considerado tal por la ra'ón. *e este hecho se siguen algunas
consecuencias importantes.>2 La voluntad est& abierta a la tem&tica de cada una de las
tendencias porque ella es ante todo un aspirar que sigue a la ra'ón y
Kue tiene la misma amplitud de la ra'ón. )sto signi$ca que la
voluntad sólo se adhiere con acto deliberado a la satis!acción de las
tendencias que la ra'ón u'ga con!orme al tipo de vida que se
considera bueno. Las actuaciones no ra'onables de las tendencias
1por eemplo, el e#ceso en la alimentación, en la búsqueda de
estimación por parte de los dem&s o en el trabao2 son descartados o
corregidos.?2 La interpretación, valoración y corrección de las tendencias
no son una imposición de la sola ra'ón sobre la dimensión tendencial,
porque la actividad normativa de la ra'ón pr&ctica es e#igida y
reclamada por la voluntad, es decir, por el inter-s hacia lo bueno
según la ra'ón 1hacia lo ra'onable y, en último t-rmino, hacia la
!elicidad2 que constituye la base de todo el sistema tendencial hu/
mano. Si no se tiene esto en cuenta, se hace e#tremamente di!ícil
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 30/31
comprender el concepto mismo de ra'ón pr&ctica, como les sucede a
Hume y a ant.
@2 6na tercera consecuencia es que un adecuado concepto de
voluntad es necesario para entender por qué la ra)ón humana estambién ra)ón práctica La ra'ón es pr&ctica porque la !uer'a
!undamental del sistema tendencial humano est& constituida por la
tendencia al bien presentado por la ra'ón, tendencia a la que
llamamos voluntad. Siendo la inclinación humana a comportarse
ra'onablemente en todas las situaciones y &mbitos de la vida la
!uer'a b&sica y pro!unda que anima todas las tendencias humanas, y
siendo de suyo m&s !uerte que el deseo suscitado por la presencia de
un bien sensible, la ra)ón humana es llamada por la voluntad misma
a regular desde dentro las operaciones libres. (omo seGala . otyla,se ha de tener presente este concepto de voluntad para Centender de
modo correcto la relación que e#iste, en el proceso de la voluntad, en/
tre la motivación y la acción. "l motivo tiene sentido tan sólo en
relación con el acto de la voluntad que está motivando. )st& aquí en
uego una e#acta concepción de todo el orden pr&ctico. )n -ste el
!actor esencial es siempre el acto de voluntad, mientras que la
!unción pr&ctica de la ra'ón toma !orma bao la in"uencia de la
voluntad. 0oda motivación 'orma parte, por tanto, del proceso de lavoluntad, y debe ser anali)ada dentro de éste. or eso no se puede
plantear la cosa de modo que la actividad de la ra'ón pr&ctica sea
anali'ada en abstracto, y luego se le aGada desde !uera la actividad
de la voluntad. Así planteó la cuestión ant. ero la estructura del
orden pr&ctico es diversa. La actividad de la voluntad es en -l el
!actor primario, y es esa actividad la que penetra y da !orma a la
entera actividad pr&ctica de la ra'ón. La ra)ón se hace práctica
precisamente porque coact$a con la voluntad1.
La búsqueda de la verdad sobre el bien es e#igida por lavoluntad misma, ya que -sta sólo se sacia en el bien verdadero. )l
hombre puede obrar mal, pero nunca renunciar& a presentar ante sí
mismo y ante los dem&s una usti$cación racional de su
comportamiento, que considere v&lida al menos para las concretas
circunstancias en las que -ste ha tenido lugar. La atracción del placer
tiene !uer'a su$ciente para engaGar al hombre, es decir, para hacerle
parecer como ra'onable aquí y ahora, al menos bao algún aspecto, lo
que en realidad no lo es. ero el hecho mismo de que se necesite
7/25/2019 Libertad y Naturaleza
http://slidepdf.com/reader/full/libertad-y-naturaleza 31/31
engaGar a la ra'ón presupone en el hombre un irrenunciable inter-s
por el bien inteligible.
Top Related