Resumen GIL PUJOL, Xavier Integrar un mundo. Dinámica de agregación y de cohesión en la
Monarquía de España
Durante en el siglo XV en adelante por medio de los reyes católicos y sus sucesores se dio fue
fenómeno bastante particular que diversos autores como monarquía compuesta o de
agregación este constaba que por diversas vías (matrimonio, sucesiones naturales, conquista)
se producía una anexión al reino. En este proceso agregativo no solo intervenía tan solo
intervenía el reino múltiple, sino que se constituía el fundamento mismo de la organización
social, bajo este razonamiento se expresa la concepción organológica y corporativa, de raíz
aristotélica y estamental que presidia la cultura jurídica política imperante. Y agregación e
incorporación en sus mismas connotaciones de corporeidad, expresaban que los reinos
anexionados a una monarquía superior conservaban su condición de cuerpos en el seno de la
misma, con salvaguarda de sus ordenamientos jurisdiccionales que los constituían como tales.
Las monarquías compuestas eran algo más que una mera yuxtaposición de reinos bajo un
mismo rey .Si bien en un principio no eran más que eso , de la unión de reinos y señoríos bajo
una misma corona nacía o esperaba que naciera una serie de vínculos que les hacía conferir
una nueva cohesión. Tales vínculos son los probablemente sean volátiles pero por eso no
pierden su valor (dinastía, religión, familia, amor).Además de las cuestiones constitucionales,
siempre delicadas, había otras cuestiones que se abordaban con otros lenguajes: el de la
obligación y los deberes, el dela fidelidad y la obediencia, el dela gracia y el beneficio. Las
uniones dinásticas se veían reforzadas por estos vínculos con respecto a sus súbditos. Estos
trasladaban su lealtad al nuevo príncipe con aparente facilidad en tanto se les respetaran sus
leyes y privilegios locales y se les siguiera gobernando por medio de ministros naturales.
Un continuo tejer y destejer alianzas y planes era inherente a la política dinástica, no pocas
veces se esperaba el nacimiento y supervivencia del heredero, como un aspecto aleatorio con
consecuencias territoriales y bélicas con excepción de las grandes monarquías que impulsaban
el principio de indivisibilidad del patrimonio regio de las sucesiones. La vía por la que un reino
había sido incorporado a la corona: herencia o conquista era un rasgo definitorio para sus
vasallos .Esta clasificación binaria tenía dos puntos de vista: el constitucional y la percepción de
sus coetáneos que en el caso de la herencia regían fueros propios y hacían prerrogativas y
tenían inmunidades. Es significativo la tendencia de los dirigentes de territorios conquistados
presentarse como incorporados por pacto o herencia para pasar a un principio jurídico
superior como también hacer una crítica enunciando que un reino tenía menos derechos que
el propio.
La práctica política del estado moderno es una interacción entre corona y grupos dirigentes y
entidades corporativas, una interacción en la que confluían lealtades superpuestas hacia el rey
y la patria, factores de colaboración y de conflicto, presión fiscal y necesidades defensivas, en
un teatro internacional en estado de guerra casi permanente. Y con un interés por los medios
no coercitivos de obtener aquiescencia, se estudia la capacidad variable de las monarquías
para integrar a reinos nuevamente incorporados a través de continuas negociaciones políticas,
sociales, económicas y culturales en donde los mayores interesados eran las clases dirigentes
provinciales que tuvieron mucho margen de maniobra mediante un entramado político
administrativo de consejos, audiencias , virreinatos y demás organismo en donde mediaba la
comunicación jurisdiccional entre Corona y reinos. Pero recientemente se ha advertido que los
oficiales reales no siempre fueran leales y eficaces ejecutores de los dictados de las monarquía
reinante y se ha demostrado que mediante facciones y clientelas lograron servirse de los
organismos del sistema polisinodial o sea una organización política propia del sistema
autoritario vigente en los reinos de la Monarquía Hispánica para sus intereses particulares.
Esta expansión continua empezaba a mostrar aspectos negativos sobre todo en términos de
incremento de rivalidades y enemigos exteriores y crecientes dificultades y gastos de defensa.
Mellado por avatares del tiempo y madurando se produjo necesariamente una gran
experiencia en el principio de unión erigiéndose como rasgo fundamental y constitucional
distintivo de dela España de los Austrias. Y en aquella etapa marcada más bien por una cierta
contención el principio siguió mostrándose susceptible a servir a objetos políticos diversos
como el intento de delimitar y recortar la intervención jurídica pontificia en beneficio de la real
para labrar una mayor homogeneidad jurisdiccional en los distintos territorios .