ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA
S.E.P. I.N.A.H.
ESTUDIO SOBRE EL MATERIAL MALACOLÓGICO-ARQUEOLÓGICO DE LA CULTURA
HUAXTECA DE LA COSTA DEL GOLFO(DEPOSITADO EN LA BÓVEDA DEL MUSEO NACIONAL
DE ANTROPOLOGÍA)
T E S I SQUE PARA OPTAR POR EL TITULO DE:
LICENCIADO EN ARQUEOLOGÍAPRESENTA:
RICARDO ANTONIO VALLADARES VILLACORTA
DIRECTORA DE TESIS: Mtra. Lourdes Suárez Diez
México, D.F. 2000
ÍNDICE GENERAL
AGRADECIMIENTOS 1
INTRODUCCIÓN 4
CAPÍTULO I.
1
MEDIO AMBIENTE 14Orografía 15Hidrografía 19Clima 21Suelos 24Flora 25Fauna 27
CAPÍTULO II
RESEÑA HISTÓRICA DE LA HUAXTECA 28Territorio 28Evidencia Cultural más Temprana 31Significado de Huaxteca 32Área de Influencia 33Trabajos Previos en el Área 41
CAPÍTULO III
TECNOLOGÍA DEL MATERIAL 55Cultura y Restos Materiales 59Proceso de Manufactura 69
CAPÍTULO IV
ANÁLISIS DEL MATERIAL 75El Material de Concha 77¿Qué es la Concha? 77Clasificación Biológica de La Concha 80Hábitat y Locomoción 82Clase Pelecípodea 84Clase Gasterópodea 88Colección Bajo Estudio 92Tipología del Material Trabajado 98Categoría Cuentas 106Categoría Pendientes 114Categoría Pulseras 118Categoría Anillos 119Categoría Pectorales 120Categoría Orejeras 122Categorías Tapaderas de Orejeras 123Categoría Narigueras 123Categoría Bezotes 124Categoría Trompetas 125
CAPITULO V
LA CONCHA Y EL SIMBOLISMO EN LA CULTURA HUAXTECA 127La Concha y El Simbolismo 127
2
Cosmovisión 129
CAPITULO VI.
CONCLUSIONES 141BIBLIOGRAFÍA 152ÍNDICE DE ILUSTRACIONES 183
AGRADECIMIENTOS
Deseo manifestar mi agradecimiento a las instituciones y
personas quienes hicieron posible la realización de este trabajo de
investigación. A las autoridades de la Subdirección de Arqueología del
Museo Nacional de Antropología, especialmente al Arqueólogo. Felipe
Solís Olguín, Subdirector de Arqueología, a la Mtra. Marcia Castro
Leal, curadora de la sala del Golfo, y a la Arqueóloga. Dolores Flores
V., encargada de la bóveda, quienes me otorgaron las facilidades
para la consulta de los materiales conquiológicos de la Huaxteca que
3
se encuentran bajo su custodia. A la Arqueóloga. Laura Castañeda
Cerecero, por haber aceptado asesorar la tesis. También mi más
sincero agradecimiento al Arqueólogo. Pedro Francisco Sánchez Nava,
Director del Registro Publico de Monumentos y Zonas Arqueológicas,
por haber aceptado asesorar este trabajo de investigación. A la
Bióloga Ma. Teresa Olvera Carrasco de la Subdirección de
Laboratorios y Apoyo Académico del I.N.A.H., por haber tenido la
paciencia de realizar la clasificación biológica del material bajo
estudio. A la Arqueóloga. Ana María Álvarez Palma por haberme
brindado su apoyo cuando más lo necesitaba. A la Dra. Beatriz Barba
de Piña Chan, de La Dirección de Estudios de Antropología Social, por
sus consejos. Al Departamento Jurídico del I.N.A.H., por haberme
otorgado los permisos necesarios para fotografiar el material bajo
estudio, por ser este inédito.
Mi más sincero agradecimiento a la Mtra. Lourdes Suárez Diez
quien dirigió la tesis y tuvo la paciencia de leer, corregir y
proporcionar ideas a lo largo de todo el trabajo.
Un muy sincero y profundo agradecimiento a mi familia por
haberme apoyado durante estos años no solo para terminar la carrera
sino también para realizar esta tesis para mi titulación.
4
Otro muy sincero agradecimiento a mi Tía Nena (Q.E.P.D.),
quien se nos adelanto, y que en donde se encuentre que sepa que
nunca la olvido. Gracias Tía, por todo su apoyo.
Un sincero agradecimiento al Arqueólogo. Juan Riqué (Q.E.P.D.)
por haberme permitido fotocopiar toda su bibliografía sobre la
Huaxteca.
INTRODUCCIÓN
“Si bien el arqueólogo como investigador social, aspira a
comprender el desarrollo cultural y la dinámica de las sociedades ya
desaparecidas a partir del estudio de los restos materiales (La Cultura
Material), se impone como prioritario la ubicación en el tiempo de las
diversas etapas culturales por las que una sociedad en estudio pasa a
través de su historia. Por ello, situar en el tiempo la elaboración de
objetos, fases culturales, etc., las actividades constructivas en uno o
varios sitios, así como otros aspectos culturales que nos hablen de la
manera de vivir de los pueblos extintos, es de suma importancia para
la investigación arqueológica y al mismo tiempo nos ayuda a
fundamentar las bases por las cuales podemos llegar a nuestros
objetivos de estudio: El desarrollo sucinto de la sociedad” (Robles
Castellanos, 1990:15).
5
Al respecto Gifford dice que “Hasta que una secuencia cultural
no sea ordenada correctamente en su aspecto cronológico, existe una
confusión en las evidencias y una inseguridad en nuestra perspectiva
histórica. Es el ordenamiento de los materiales el primer paso
aceptado y por lo tanto necesario en el trabajo arqueológico. Una vez,
que las labores en la cronología de un sitio han sido establecidas,
nuestro siguiente paso será el desglose e interpretación de los
diferentes patrones de vida en la antigüedad y la manera de cómo se
sucedieron uno tras otro a través del tiempo” (Gifford, 1976:2).
El estudio de los materiales recuperados durante las
excavaciones, constituye un elemento excepcional auxiliar para la
determinación cronológica de los grupos sociales, ya que estos son
materiales, los cuales reflejan de una forma precisa los cambios
culturales, experimentados dentro de una sociedad, por más sutiles
que estos hayan sido.
Entre los materiales que son tradicionalmente estudiados por
los arqueólogos para así caracterizar el desarrollo cultural de las
sociedades ya desaparecidas, han sido de interés primordial: la
cerámica, la lítica (pulida y tallada) al igual que la arquitectura
monumental. Sin embargo, a pesar del gran uso que se le ha dado a
los materiales conquiológicos desde épocas muy remotas, en
6
Mesoamérica, existe muy poca bibliografía sobre este tipo de
materiales tan altamente valuados por las culturas Mesoamericanas.
A menudo, el material conquiológico ha sido desplazado a un
tercer o cuarto lugar, y la atención prestada a este en la mayoría de
los casos ha sido mínima o nula si bien le va. Esto a causa de que en
la mayoría de las investigaciones arqueológicas, este tipo de
materiales ha sido considerado dentro de los apartados
“Misceláneos”, estos guardan grandes sorpresas que nunca son
descubiertas por una falta de interés por parte de los investigadores.
Esto debido a que en la mayor parte de las investigaciones hechas
hasta la fecha, este tipo de estudio no se encontraba contemplado, ya
que para poder llevarlo a cabo, es necesario abarcar dos campos
científicos muy particulares:
1. El Biológico
2. El Arqueológico / Etnomalacológico
Se nos ha enseñado que dentro del quehacer arqueológico, se
deben estudiar los restos materiales (La Cultura Material), dejados
por las sociedades pasadas, para así tratar, de alguna manera, de
reconstruir los procesos de trabajo y la forma de vida empleados por
nuestros antepasados para su sobrevivencia y desarrollo social.
En casi todos los casos, los arqueólogos entre otros
investigadores se han limitado a considerar a estos materiales como
desechos alimenticios y en muy pocas ocasiones han ofrecido
descripciones muy específicas sobre el consumo de dichos materiales
7
como elementos con fines particularmente estéticos, rituales y/o
simbólicos; lo cual ha convertido a la concha y caracol en un objeto
sagrado y precioso a través de todas las culturas humanas alrededor
del mundo y que comprenden todas las fases de la historia humana.
Al respecto Renfrew dice que “Toda la arqueología depende de
la premisa implícita según la cual el registro arqueológico del pasado
es poseedor de una estructura, claro decir esto equivale a constatar
simplemente que las comunidades humanas de una época y un lugar
determinado tienen su propia forma de vida y que a su vez, esta se
encuentra relacionada con las capacidades tecnológicas de las que
disponen – este tipo de vida se refleja en los artefactos (lítica,
cerámica, estructuras, etc.), y en todos los demás aspectos de la
cultura material que descubre el arqueólogo, pero es evidente que
existen cambios en el registro material, los cuales reflejan grandes
transformaciones en la forma de vida...” (Renfrew, 1990:27).
Por lo antes mencionado, se considera que el trabajo sobre el
material malacológico llevado a cabo por las sociedades
Prehispánicas, y en este caso por la cultura Huaxteca, representa una
posibilidad de aproximación a la forma de expresión cultural de dicho
grupo social.
Es Binford, quien plantea “Que la función, de la cultura es la
adaptación del organismo humano a su ambiente social, esto es al
8
físico y al social” (Binford, 1973:8). Otros autores como Flannery, “
aplican en la interpretación arqueológica la teoría general de
sistemas, los cuales tienden a considerar a la cultura como un
subsistema dentro de un sistema global y por lo tanto considera que
los cambios sociales pueden ser explicados con referencia a los otros
subsistemas ” (Flannery, 1969:36).
A causa de la gran variedad y cualidades naturales, tamaño,
color, dureza, belleza, etc., así como los diferentes hábitats en que se
pueden encontrar las conchas y caracoles, estos tuvieron un uso muy
amplio dentro de las culturas Mesoamericanas. El uso que más se les
dio a las conchas y caracoles fue el ornamental, aunque en un
segundo término también lo fue el utilitario, es probable que las
gentes hicieran provecho de estas, a causa de sus formas, colores y
la facilidad con la cual estas podían ser modificadas. Hasta la fecha
resulta difícil poder arribar a una conclusión del porque de este
fenómeno, el cual podría ser causado por la belleza del material
conquiológico o la cercanía de este, al agua y de las relaciones
simbólicas entre ambas.
Más tarde el ser humano parece haber descubierto la necesidad
de modificarlas para así obtener nuevas formas y diseños, a partir de
las formas naturales. Con esta necesidad debió surgir el artesano-
comerciante, él cual probablemente tenía su taller muy cercano a los
lugares de obtención de las materias primas en donde podía
9
abastecerse del material necesario con una mayor facilidad. Entre los
pueblos que habitaron Mesoamérica fue el entorno natural el que jugo
un papel de gran importancia para que estas comunidades
seleccionaran el lugar donde levantarían sus asentamientos. Dichas
comunidades tomaron en cuenta el medio ambiente a fin de poder
aprovechar al máximo los recursos a su alcance, para así explotarlos
con eficiencia y seguridad que esto por lo tanto les brindaba, para
satisfacer sus necesidades básicas. La obtención de los moluscos
supone una serie de actividades muy especializadas, lo que implica
un amplio conocimiento del ambiente dentro del cual se desarrollan
este tipo de animales. Es muy posible que existiera un grupo
especializado de “Buzos de la concha”, quizás los pescadores mismos
de la región quienes al tener un conocimiento del nicho ecológico, en
donde se localizaban las especies más favorecidas, fuesen, los
encargados de suministrarlos a los artesanos. Ya sea, por que estos,
obtuvieran directa o indirectamente la materia prima o ellos mismos
se dedicaran a la producción, alcanzando así, en la mayoría de los
casos un objeto totalmente diferente a partir del material original. Y
para que esto sea posible el artesano – especialista, debe seguir un
orden sistemático para la elaboración de dicho objeto.
“Como es posible ver, el hombre se ha servido de la concha
para alimentarse con su carne, creando recipientes y cucharas; la
utilizó como herramienta de labranza y como arma para su defensa”
(Suárez, 1977);
10
“con ella también elaboró adornos los que en muchos casos sirvieron
para establecer diferencias sociales; también la empleo en la
fabricación de instrumentos musicales; en muchas culturas antiguas
las conchas y caracoles fueron empleados como moneda y también
ha sido quemada para obtener cal y como desgrasante en la
manufactura de cerámica, etc. Lo antes citado nos permite deducir
que a través del conocimiento y manejo de una tecnología avanzada
y de un nivel altamente desarrollado de especialización (obtención,
manufactura, explotación, etc.), dio origen a una industria de la
concha” (Suárez, 1974,1977).
“Entre los arqueólogos existen básicamente dos posiciones
contrapuestas, cada una de ellas con sus variantes. Por un lado, se
encuentran los seguidores de la Nueva Arqueología Norteamericana y
por el otro los ecologistas culturales o económicos, quienes
basándose en los planteamientos de White (1959), defienden una
postura que, en breve, consiste en plantear que la cultura es el
instrumento del que se sirve el hombre para adaptarse a los
ambientes o ecosistemas en los cuales se desenvuelve. La tesis
central trata de demostrar que la cultura, definida como los medios
extrasomáticos empleados por la humanidad en la lucha por la vida,
tienen por propósito y función asegurar la vida humana, permitiendo
la adaptación no solo al ambiente natural, sino también a la sociedad
como un todo. La cultura, considerada desde este punto de vista, es
un fenómeno extrasomático, supraecológico, que emplean los
11
hombres para relacionarse entre sí y con la naturaleza con la cual
intercambia energía” (Vargas, 1997:6).
Podemos mencionar que la concha y caracol son una materia
prima, única en su genero, y que por lo tanto posee características
muy propias y especiales, ya que al ser analizada nos proporciona
información importante a cerca de los procesos de intercambio, que
se encuentran detrás del comercio en un rango amplio de
comodidades, desde artículos prosaicos hasta artículos altamente
exóticos. La actividad del comercio sea esta a través de un simple
intercambio o un tipo de mercado, debe ser considerado como un
subsistema entre los muchos que conforman los sistemas culturales
humanos. El estudio del comercio no es solamente un proceso
cultural, pero también es uno de relaciones espaciales, cronológicas y
de interacciones entre diferentes comunidades, regiones y aún áreas
culturales.
Por otra parte, es importante mencionar que la relación concha–
agua tuvo un gran significado ritual y simbólico dentro de la
cosmovisión de las culturas Mesoamericanas. A causa de todos los
atributos antes citados las conchas y caracoles fueron altamente
estimados por los Huaxtecos, al utilizarlos en la elaboración de sus
joyas y otros objetos.
Es posible arribar a la conclusión de que las conchas y caracoles
han sido poseedores de una amplia variedad de significados a través
12
de la historia humana, los cuales evidentemente se encuentran
implícitos en cada sitio arqueológico en donde estos se localizan.
En el presente estudio trataremos de exponer algunos
resultados del análisis llevado a cabo sobre una colección de
artefactos Huaxtecos, elaborados a partir de conchas y caracoles;
estos materiales se encuentran depositados en la bóveda de la
Sección de Arqueología del Museo Nacional de Antropología e
Historia.
CAPÍTULO I
MEDIO AMBIENTE
“La Huaxteca es un amplio territorio, de la República Mexicana,
que como tal frecuentemente se circunscribe, éste comprende
porciones de cuatro entidades federativas, las cuales son:
Hidalgo
San Luis Potosí
Tamaulipas
Veracruz
Y a menudo también se incluye al Estado de Puebla, pero si se
considera en su sentido más amplio, como ya lo han hecho varios
13
investigadores, dicha región abarca al Estado de Querétaro; parte del
Estado de Guanajuato así como el extremo sur del Estado de Nuevo
León.”(Puig, 1991:11). (Mapa 1 y Mapa 2).
OROGRAFÍA
“La región bajo estudio, se encuentra situada al sureste de la
Sierra Madre Oriental, la cual es una provincia geográfica y geológica
de la República Mexicana. Dicha región, se encuentra incluida en la
porción limitada por la Costa del Golfo de México al este y las
coordenadas 24º al norte, 101º al oeste y 20º al sur” (Puig, 1991:11).
Es muy común que se distingan tres grandes unidades
geomorfológicas, las cuales se citan a continuación:
La Llanura Costera
La Sierra Madre Oriental
Las Mesetas Altas (Puig, 1991:33).
LA LLANURA COSTERA
“Este es un medio geográfico muy variado, para la parte sur, la
mayor parte de la llanura es acolinada. La abundancia de petróleo se
debe a una estructura geológica muy favorable, la cual se encuentra
constituida principalmente por una zona de acumulación de
sedimentos terciarios y cuaternarios. La sucesión de colinas va
14
atenuándose progresivamente al seguir una suave pendiente hacia el
Golfo de México. Más hacia el norte se extiende la Llanura de
Tampico, interrumpida por una sierra aislada, siendo esta la Sierra de
Tamaulipas, que a la vez se encuentra separada del mar por el Río
Soto La Marina, el cual desemboca en una llanura continua desde el
noroeste hasta la frontera de Texas. El Río Soto La Marina es el que
forma la frontera septentrional de la Huaxteca” (Puig, 1991:33).
“En el sur de la Huaxteca, son los Ríos Pantepec y Tecolutla, los
que drenan la llanura. En dicha región las emisiones volcánicas del
Plioceno son las que formaron las mesetas de una morfología tabular,
tales como las de Huautla, San Diego, Pantepec, etc., cuya altitud
varía de entre 300 a 600 (m.s.n.m.), que son las que dominan
ampliamente la llanura”(Puig,1991:33).
LA SIERRA MADRE ORIENTAL
“La sierra se encuentra orientada hacia el norte, noroeste – sur,
sudeste. Esta en la parte oriental del zócalo continental americano, el
cual inicia en el sur de Texas (EE.UU.) y que termina en el Cofre del
Perote a una altura de 4000 (m.s.n.m), al contacto con la cordillera
neovolcánica, al pasar por el Pico de Orizaba, punto culminante de
México, con una altura de 5700 (m.s.n.m.). Pero a parte de los dos
volcanes antes mencionados, la sierra sobrepasa apenas de entre los
2500 a los 3000 (m.s.n.m.) de altitud. Su longitud es de
aproximadamente 1350 kilómetros y su anchura máxima de 150
15
kilómetros. Al norte dista a 500 kilómetros del Océano Atlántico y al
sur solamente a 75 kilómetros” (Tamayo, 1965:5).
“La sierra se encuentra constituida por una serie de calizas de
tipo secundarias, plagadas estas en anticlinales y sinclinales, a
menudo muy agudas. Su cara oriental es lógicamente más húmeda, y
la naturaleza calcárea de sus rocas por lo tanto les permite restituir,
por medio de fuentes vauclucianas tales como las de Taninul, muy
cerca de Tamuín, una gran parte de las aguas absorbidas. La gran
abundancia y la intensidad de las precipitaciones son la causa de una
intensa erosión, que por lo tanto refleja en el paisaje un relieve
cárstico muy caracterizado. En aquel lugar abundan las colinas, las
grutas y las lapíaz, y la red hidrográfica subterránea no lo es siempre,
a pesar de sus profundas entrañas y sus múltiples ramificaciones”
(Puig, 1991:34).
“La sierra es muy escarpada y recortada, en el conjunto de su
longitud como, por ejemplo, en las regiones de Tlanchinol, Tenango
de Doria, Xilitla, etc., sin embargo, dichos escarpamientos son
menores hacia el norte, en Tamaulipas. Los relieves actuales
especialmente acusados en las calizas del Cretáceo Inferior, que se
formaron sobre material sedimentario. Los valles poseen una
orientación este – oeste predominantemente más o menos
perpendicular a las de la sierra. La estrechez de los valles, las fuertes
16
pendientes y la intensidad de la erosión hacen que los terrenos
favorables a los cultivos sean pocos extensos” (Puig, 1991:33).
LAS MESETAS ALTAS
“Estas permanecieron sumergidas durante la mayor parte del
Cretáceo; fue durante el Terciario, que una intensa actividad
volcánica contribuye a darle su forma actual a dicha zona,
especialmente hacia el sur. Sin embargo, lo que más contribuye a
darle su aspecto actual a estos nuevos entablamentos, fueron la
erosión y los cambios climáticos del Terciario y del Cuaternario” (Puig,
1991:33).
HIDROGRAFÍA
“Una gran parte de la Huaxteca se encuentra localizada en la
Cuenca del Río Pánuco, el cual es uno de los ríos más importantes de
México. Tanto por su interés hidrológico como por la extensión de su
cuenca. La región, drenada por el Río Pánuco o sus afluentes
desborda ampliamente la Huaxteca, ya que comprende el extremo
norte de la Cuenca de México, la Meseta de San Luis Potosí y la
Llanura de los Valles de Tampico; es precisamente en Tampico en
donde se localiza la desembocadura de dicho río. Su curso se
encuentra pues, en el centro de la región que nos interesa y tanto sus
afluentes de la vertiente derecha como los de la izquierda cruzan la
región bajo estudio: el Río Moctezuma y el Río Tempoal, de un lado y
17
del otro, el Río Verde, el Río del Salto y el Río Tamesí” (Puig,
1991:36).
“El Río Moctezuma nace en la Cuenca de México, pero este no
recibe su nombre hasta la confluencia de los Ríos Tula y San Juan, no
muy lejos de Zimapán, en el Estado de Hidalgo, es decir en la parte
central de la región bajo estudio. Más al este, se encuentran el Río
Tempoal y sus muchos afluentes, los cuales drenan la vertiente
oriental de la Sierra Madre. Sus afluentes, el Río Calabozo, el Río de
Los Hules, el Río Atlapexco, y unos cuantos arroyos reciben sus aguas
de las Sierras de Tlanchinol y de Zacualtipán, a lo largo de pendientes
muy abruptas que se encuentran expuestas a fuertes precipitaciones,
producidas estas principalmente por los ciclones provenientes del
Golfo de México, los que a veces provocan inundaciones y daños muy
considerables en la región” (Puig, 1991:36).
“El Río Tuxpan nace de la unión de los Ríos Vinazco y Pantepec,
y corre principalmente por la Llanura Costera. Su desembocadura se
localiza a 11 kilómetros al este del puerto fluvial de Tuxpan. Los
afluentes del Río Cazones – límite sur de la Huaxteca- tienen su
origen en la Sierra de Puebla; su régimen es torrencial, por lo que
provoca inundaciones muy devastadoras. Lo mismo ocurre, más hacia
el sur con el Río Tecolutla. Finalmente, completamente al norte, el Río
Soto La Marina, constituye el límite septentrional de la región bajo
estudio. Este franquea el extremo de la Sierra de Tamaulipas, cruza
18
luego un llano pantanoso y acaba por desembocar en el Océano
Atlántico”. (Mapa 3)(Puig, 1991:33).
CLIMA
“La Huaxteca, comprendida entre los paralelos 20º y 24º se
encuentra en gran parte, al sur del trópico y por tener una elevada
temperatura durante la mayor parte del tiempo y a causa de la gran
abundancia de lluvias sus suelos son muy fértiles y profundos,
representa el tipo óptimo de vigor y esplendor de la vegetación”
(Puig,1991:53).
“En la Huaxteca, la Sierra Oriental intercepta el aliso del este
húmedo que ha atravesado el Océano Atlántico. Las ascendencias
orográficas son las causantes de las fuertes precipitaciones de la
vertiente oriental y de las llanuras costeras. Por el contrario, al oeste
de esta barrera montañosa y las mesetas altas son zonas secas”
(Puig, 1991: 54). “El clima de esta región, se encuentra
considerablemente acondicionado por su situación entre los dos
océanos, lo cual, le permite al país aprovechar el efecto termostático
de las aguas que lo rodean. Las masas de agua caliente, las cuales
son características del Golfo de México y del Mar Caribe provienen
ambas de la corriente Atlántica Nor – Ecuatorial; a su contacto, estas
forman masas de aire caliente y húmedo, que juegan un papel de
gran importancia en el clima de la parte oriental de México; y que
además contribuyen a un calentamiento de las corrientes de aire frío
19
que, durante el invierno, se dirigen desde los EE.UU., hacia el sur de
México, a todo el largo de su costa oriental”(Puig,1991:55-56).
“Por lo antes mencionado, aunque el promedio anual de las precipitaciones no
haya tenido siempre un gran significado para la vegetación se presenta a continuación
como ejemplo:
P<600mm. Mesetas altas del norte y del centro y el norte de la línea Casa-Soto La Marina.
600<P<1000mm. La vertiente occidental de la Sierra Madre, las Mesetas Altas del Sur, la llanura de Tamaulipas y el norte del paralelo 22º.
1000<P<1500mm. Las cimas de la Sierra Madre, la llanura del Edo. de San Luis Potosí y del norte de Veracruz, la llanura de los alrededores de Poza Rica.
1500<P<2000mm. La vertiente baja el viento de la Sierra Madre, el centro de Veracruz.
2000<P. El piedemonte de la Sierra Madre, al sur del paralelo 20º 30´.
(Tomado de Puig, 1991).
“La temperatura decrece por una parte con la altitud y por otra,
con la latitud. En la Llanura Costera, la cual es la región más cálida,
las temperaturas medias anuales más elevadas son de 26ºC; en las
mesetas altas son del orden de 18º (San Luis Potosí); en la Sierra
Madre, estas varían de entre 12º a 18º. Se puede estimar, que en las
partes más elevadas de la sierra de 2500 a 3000 m. La temperatura
media anual debe ser ligeramente más baja, de alrededor de entre 8º
a 10º. Para el conjunto, de la llanura y de baja altitud la temperatura
del mes más frío es rara veces superior a 20º y la amplitud térmica
20
anual es relativamente elevada, puesto que esta comprendida entre
los 9º y los 13ºC”(Puig,1991:68).
“No hay que hacer a un lado la gran importancia de los vientos, a
causa de la acción indirecta que ejercen. Para esta zona se distinguen
3 tipos de vientos:
Los vientos dominantes del sector noreste a sureste, de fuerza
media, los cuales se cargan de humedad al cruzar el Golfo de
México y que son la causa principal directa o indirecta de la
pluviosidad.
Los vientos del norte y noreste, llamados Norte, que acompañan a
las masas de aire boreales.
Los vientos más violentos que son los huracanes o ciclones
tropicales, que afectan a toda la franja costera entre Tuxpan y
Soto la Marina” (Puig, 1991:71).
SUELOS
“Para poder conocer los diferentes tipos de suelos que existen
en la Huaxteca, primero debemos conocer su clasificación. Estos se
detallan a continuación:
Suelos Azonales no climáticos.
Suelos Intrazonales relacionados con ciertas condiciones
estaciónales muy particulares.
Clima Tropical Cálido, con alternancia de estaciones seca y
húmeda.
Clima Húmedo y Seco.
Clima Seco” (Puig, 1991:46).
21
TIPO DE SUELOS DE LA HUAXTECA
“El clima representa por lo tanto un papel de gran importancia
en la creación y desarrollo de los suelos presentes en la Huaxteca. Sin
embargo, en ciertos casos parece más importante el papel que
desempeña la roca madre que el clima en sí, y puesto que en este
caso no se trata más que de indicar los principales tipos de suelos,
basta por lo tanto solo enumerarlos de la siguiente manera”:
Suelos Caliciformes Suelos Isohúmicos
Suelos Castaños Suelos Minerales Brutos
Suelos Ferralíticos Suelos de Perfil Poco
Diferenciado
Suelos Ferruginosos
Tropicales
Suelos Podsoles
Suelos Haloformes Suelos Ricos en Sesquióxidos
Suelos Hidroformos Suelos Vertísoles
(Tomado de Puig, 1991:48).
FLORA
“La flora actual presente en la Huaxteca, puede considerarse
como el resultado de una larga evolución histórica, la cual ha podido
tolerar variaciones ecológicas durante el transcurso de las diferentes
eras geológicas. La vegetación agrupa a las especies que han
resultado de dicha evolución en función de las condiciones
22
ambientales presentes en la región. En lo que respecta a la Huaxteca,
se distinguen las siguientes regiones:
Llanura Cálida Húmeda y muy Húmeda.- La cual se vincula con
familias ampliamente distribuidas en las regiones precipitadas:
Bosque Tropical, Subperenifolio.
Llanura Semihúmeda.- (con afinidades neotropicales)
emparentadas con las familias tropicales, bosques tropicales
semicaducifólios y caducifólios, bosque espinoso caducifólio.
Existen dos Sub – Regiones:
1. En la que los elementos con afinidades tropicales neotropicales
meridionales son muy dominantes y,
2. En la que dominan los taxones endémicos del Noroeste de México.
Llanura del Norte de la Sierra Tamaulipas.- relacionada con
matorrales bajos y espinosos y bosque espinoso caducifólio.
Piedemonte de la Sierra y Mesetas de baja altitud vinculados a
familias tropicales: matorrales espinosos y submontanos.
Sierra Madre (Sur y Vertiente Oriental).- Donde se mezclan los
elementos de afinidades boreales con otros de origen neotropical:
Bosque caducifólio húmedo de montaña.
La Sierra Madre (Norte y Vertiente Occidental).- En la que dominan
los elementos de afinidades holarticas (bosques esclerófilos y
bosque asiculifólio).
23
Mesetas Altas.- Las cuales en conjunto pertenecen a la región del
Norte de México en donde dominan los endémicos xerófilos
(matorral cracicaule, rosetofólio y micrófilo” (Puig, 1991:83-88).
“La Huaxteca, la cual comprende el prolongado extremo
septentrional de los bosques tropicales, constituye una encrucijada de
condiciones ecológicas muy variadas, las cuales permiten por lo tanto
una gran variedad florística” (Puig, 1991:89).
FAUNA
La fauna de la zona bajo estudio esta compuesta principalmente
por mamíferos entre los que se puede citar los siguientes: Ardillas,
conejos, coyotes, ratas de campo, armadillos, tigrillos, tlacuaches,
comadrejas, tuzas, tejones, etc., al igual que una gran variedad de
aves migratorias, las cuales se encuentran presentes en la zona
lacustre y que incluyen los siguientes: patos, ocas, perdices, garzas,
codornices, etc. Así como una amplia gama de peces. Las aves y
peces fueron aprovechados al máximo por los grupos Prehispánicos
presentes en la región.
24
CAPÍTULO II
RESEÑA HISTÓRICA DE LA HUAXTECA
TERRITORIO
“La Huaxteca es un territorio amplio de la República Mexicana,
que como tal frecuentemente se circunscribe, éste comprende
porciones de cuatro entidades federativas, que son:
Estado de Hidalgo
Estado de San Luis Potosí
Estado de Tamaulipas
Estado de Veracruz” (Puig, 1991:33).
“Y a veces también se incluye al Estado de Puebla, pero si se
considera en el sentido más amplio, como ya lo han hecho varios
investigadores, esta región abarca también al Estado de Querétaro,
parte del Estado de Guanajuato y el extremo sur del Estado de Nuevo
León así. Todos ellos incluidos en la porción limitada por la Costa del
Golfo de México al este y las coordenadas 24º al norte, 101º al oeste
y 20º al sur” (Puig,1991:11). “Dicho término es también empleado
para nombrar una civilización de por lo menos cuatro milenios de
antigüedad, que para nuestro caso de estudio se ubica entre la Costa
Norte del Golfo de México y la Sierra Madre Oriental, entre los Ríos
Cazones y Soto la Marina, compartida esta región por media docena
de pueblos de diferente filiación lingüística a pesar de ocupar el
25
extremo nordeste del superárea cultural conocida como
Mesoamérica” (Ruvalcaba, et al, 1996:12).
“No existe duda alguna acerca de la gran importancia que
desempeño la Cultura Huaxteca, en la formación y desarrollo de
Mesoamérica, ya que a la par de la domesticación de plantas,
fabricación de objetos de cerámica, lítica, concha y caracol y de
diferentes aportaciones religiosas y culturales muy específicas, en
éste territorio hicieron su aparición un aparato estatal muy peculiar o
diferente en comparación al modelo general Mesoamericano y un
proceso de urbanismo – el cual nos legó un número grande de
ciudades que hoy en día se encuentran en ruinas y las cuales aún
falta por explorar; ya que estos tuvieron una gran influencia sobre los
centros de poder que surgieron en el Altiplano Central. Para citar un
ejemplo, en el contexto económico, la producción de algodón, chile, la
elaboración de matas preciosas y productos tales como el maíz de
invierno, camarones, pescado seco, sal y otros recursos marinos, la
miel de abeja y en relativa cantidad el cacao, articularon a la
Huaxteca con el sistema tributario y los mercados de la Triple
Alianza” (Ruvalcaba et. al., 1996:12-13).
“Este flujo de bienes apunta hacia la participación no reciproca,
e injusta, de los pueblos Huaxtecos en la economía de la sociedad
mayor, Mesoamérica y sus centros hegemónicos. La verdadera
riqueza de la Huaxteca residía en sus productos agrícolas y
26
pesqueros, los cuales siempre fueron codiciados por sus vecinos.
Sirva como ejemplo, la provincia de Oxitipan (hoy en día Ciudad
Valles más su entorno, no toda ella conquistada por los Nahuas de la
Triple Alianza), que según el Códice Mendocino, tributaba 16 000
mantas listadas en amarillo, rojo y verde, más 40 000 mantas blancas
grandes. Además entregaba, cada ciento ochenta días, 400 cargas de
chile seco y águilas vivas. Los casos de las provincias de Tuchpan (62
400 mantas) y Ctzicoac (40 000 mantas) ilustran de una manera muy
contundente el gran volumen de trabajo que era aportado a
Tenochtitlán desde la Huaxteca. Si se hace un desglose de la cifra
total del primero, se tiene que sólo la jurisdicción Prehispánica de
Tuchpan o Tochpan, con seis pueblos más la cabecera, tributaba cada
seis meses: 16 000 mantas blancas grandes, otras 16 000 mantas
con rayas horizontales blancas y ocres, 8 000 mantas cuadriculadas,
12 800 mantas ricamente bordadas, cada cuarta parte (3 200
unidades) con un diseño muy particular del caracol estilizado, otras 8
000 con el diseño de la atadura, 1 600 mantas blancas con sólo una
“V” como diseño, 8 000 huipiles con una franja horizontal de color
marrón, 800 cargas de chile seco, escudos, trajes de guerrero y
cuentas de chalchihuites. Esto daba un total de 62 400 mantas, más
de la mitad de estas finamente adornadas, algunas toneladas de chile
seco, trajes, escudos y collares de piedras preciosas” (Ruvalcaba, et
al, 1996:12- 13).
27
EVIDENCIA CULTURAL
“La evidencia cultural más temprana presente en la Huaxteca
se encuentra asignada al Preclásico inicial. Esta inicia con una
continuidad cultural, la cual se extiende a través de una serie de
nueve fases cronológicas que terminan en tiempos históricos. El
conocimiento de cada fase, establecido sobre la base de los
diferentes análisis realizados sobre materiales arqueológicos (lítica,
escultura, cerámica, concha y caracol, etc.), y en menor grado a otros
tipos de artefactos y características, se encuentra generalmente
confinada a la costa en un área muy pequeña alrededor de Tampico”
(Ekholm, 1944); y (Macneish, 1964). Las contribuciones hechas por
Ekholm y Macneish, parten de la combinación de los materiales
culturales presentes en contextos de fases y el reconocimiento de
una continuidad y ordenamiento cronológico de las fases y los
intentos iniciales de comparar la secuencia Huaxteca con otras
culturas Mesoamericanas.
SIGNIFICADO DE HUAXTECA
28
“El vocablo empleado, “Huaxteca”, se deriva de Cuextlan que
significa “En los Cues, y de Cuexteca” y es por lo tanto un apelativo
mexicano, ya que los fueron los propios Huaxtecos quienes se
llamaron así mismos las serpientes o Tzanes; por este motivo los
mexicanos los llamaban Zicacoas, y Zicoac a la región, ya que dicho
vocablo se deriva de cóatl o serpiente (Meade, 1970:27).
“Por ejemplo la mayoría de los autores basados en las crónicas
de Fray Bernandino de Sahagún y Fray Juan de Torquemada repiten la
versión Mexica acerca de la leyenda del Cuextécatl, la cual se
confunde con Quetzalcóatl, así como la llegada de los antiguos
Mesoamericanos por Pánuco o Panotlan, “Lugar por donde se
atraviesa, o lugar de vado o paso” o como lo ha señalado López
Austin, que se trataba de “Sitios en los que se refrendaba el
desembarco o la llegada a pie del otro lado del mar” (López Austin,
1973). Con base a estas referencias, junto con el análisis del Códice
Florentino y las secuencias arqueológicas, Piña Chan considera que la
tradición de la llegada a Pánuco puede aludir a un proceso migratorio
de finales del Período Preclásico, asociado a una expansión de grupos
Olmecas. (Gutiérrez Mendoza, 1996:8). A su vez, la escultura y la
mitología Huaxteca, veneran a un joven Ah Dhipaac, “El Alma o
Espíritu del Maíz”, poseedor de rasgos que se atribuyen al joven
Quetzalcóatl, así mismo Tlazoltéotl, importante diosa Mexica de la
carnalidad, es de origen Huaxteco (Ruvalcaba, et al, 1996: 57).
29
ÁREA DE INFLUENCIA
30
“Citando a Meade (1942, 1952, 1953); Stresser-Peán (1971,
1977); Puig (1976, 1991); quienes coinciden que la cultura Huaxteca
tuvo un área de influencia y extensión mucho más amplia que la que
hoy conocemos. Durante el Posclásico, la civilización Huaxteca se
extendió por el norte hasta el Río Soto La Marina, desde el Golfo de
México hasta las faldas de la Sierra Madre Oriental, para cerrar por el
sur con una línea imaginaria la cual uniría Metlaltoyuca, Ilamatlán,
Yahualica, Huejutla y Huazalingo (Ibíd. 14). Al reducir sus fronteras
norte y sur al espacio entre el Río Pánuco y Cazones, se tiene lo que
se considera su núcleo. En cuanto a la ocupación de ese espacio, la
Huaxteca, estuvo conformada por un mosaico de culturas y pueblos
tan diversos como los propios Huaxtecos, Nahuas, Otomíes,
Totonacos y Tepehuas a diferencia de los otros grupos que no
poblaron más allá de la cota de altitud de 1000 (m.s.n.m.), los Nahuas
y Otomíes, habitaron una franja continua desde la Planicie Costera
hasta el Altiplano Central, lo cual les permitía tener un acceso a una
gran gama de recursos (Galinier, 1990:105-201). También se
encontraban presentes grupos Chichimecas tales como los: Pames,
Jonases, Magoaques, Mascorros, Pizones, Tamaulipas, Mariguanos y
Guachichiles. Este mosaico de culturas tan característico de la
Huaxteca se dio principalmente en sus fronteras norte y noroeste,
esto propiciado por la confluencia de diferentes grupos nómadas y
seminómadas que llegaban tanto en son de paz como en son de
guerra. Los Ríos Pánuco y Tamuín funcionaron también como límites:
ya que al norte y oeste se mezclaban grupos nómadas con algunos
31
Teenek sedentarios que no pagaban tributo alguno, y hacia el sur de
esos ríos los pueblos agrícolas sedentarios (Ruvalcaba, et al, 1996:14-
15).
“Citaremos a (Macneish, 1947:6-9); (Stresser-Peán, 1977:477);
(Pérez Zeballos, 1983:21); quienes mencionan que las influencias
culturales y comerciales de los grupos prehistóricos rebasaron en
diferentes momentos los límites geográficos de la región, ya que los
Huaxtecos poblaron más allá de las fronteras antes citadas, como el
norte de Tamaulipas” (Meade, 1952-53:291), (Stresser-Peán, Ibíd.
477), parte de Tlaxcala (García Cook y Merino Carrión, 1979) y tierras
al sur que hoy ocupan los Totonacos. El origen de los Huaxtecos es
más o menos conocido, a pesar de que no sabe con certeza como
sucedió la separación de los otros grupos Mayances. Tanto la
arqueología como la lingüística comparada corroboran la filiación y
separación de los Huaxtecos - Mayas o Teenek del grupo mayance
hacia el año 1000 a. C. Una y otra nos proporcionan datos sobre la
antigüedad del proceso civilizatorio en la Huaxteca, con base en los
cuales se ha podido establecer la secuencia cultural con sus
singularidades y semejanzas respecto a otras áreas de florecimiento
cultural en Mesoamérica. Stresser-Peán ubica la separación hace “al
menos 3000 a.C”. (Stresser-Peán, 1977:601), (Toussaint, 1948:29),
basado en las noticias de Fray Bernandino de Sahagún, otorga al
Huaxteco la primacía temporal sobre el maya, como también lo hace
Cerda Silva (1939:159). Con el método de la glotocronología
32
desarrollado por Swadesh y Lees, Gruhn (1968) encuentra que el Chol
y el Huaxteco se separaron hace unos 29 y medio siglos. Además
asienta que el Huaxteco se separó del tronco mayance principal
alrededor de 1000 a.C. Swadesh ya había señalado que dicha escisión
se produjo hace unos 32 siglos” (Swadesh, 1953:225). (Ruvalcaba, et
al, 1996:16).
“Los primeros trabajos realizados sobre esta área fueron
arqueológicos, los cuales muestran que el desarrollo y apogeo de la
cultura Huaxteca fueron independientes del auge maya (Ekholm, Op.
Cit: 505); (Staub, 1919-1922:65); (Stresser-Peán, 1971b:37). Y que al
menos en la domesticación de plantas y en la producción de cerámica
esta cultura tuvo una secuencia paralela desde sus orígenes con otros
grupos Mesoamericanos, aunque dicho desarrollo no fue uniforme
aún para grupos de la misma filiación étnica cuando estos habitaban
en la sierra o la costa” (Wilkerson, 1979:31-47). Una línea de trabajo
que ha vuelto a cobrar interés de nuevo es la de las relaciones que
esta área tuvo con el sureste actual de Estados Unidos (Mason, 1935),
(Macneish, 1948:38), (Krieger, 1952-1953:), (Delgado de Cantú 1977),
(Griffin, 1941), (García Cook y Merino Carrión, 1991). Cuestión que tal
vez tenga que ver con el significado de Panotlan como “Lugar de
paso”, si se piensa en los caminos de las caravanas de comercio
entre Mesoamérica y el sur de ese país (Ruvalcaba et al, 1996: 16).
“En términos culturales, la Huaxteca ha sido definida basándose
en un grupo Huaxteco hegemónico, sin especificar, en la mayoría de
los casos si se trata de Teenek, Nahuas, Otomíes, etc.; es decir, no se
33
distingue su diversidad lingüística ni su múltiple filiación étnica y
podemos suponer que se asume que comparten un mismo patrón
cultural. Sin embargo, los datos arqueológicos más recientes señalan
que aunque los restos de cerámica y las puntas de flecha tan
peculiares se encuentran en toda el área, entre una y otra ciudad
Prehispánica, aún las contiguas entre si, estas poseían diferencias
arquitectónicas muy significativas. De acuerdo con la historia, hay
características que los Nahuas del Altiplano Central, adjudicaban sin
distinción a los Huaxtecos, tales como las mantas de algodón tan
finamente elaboradas como ya se menciono anteriormente, usadas
entre las mujeres; la deformación craneana, los dientes aguzados y
pintados de negro, la desnudez, la embriaguez ritual (Ceremonial) y
los cuerpos adornados con plumas y cascabeles en los hombres”
(Ruvalcaba, et al 1996:18).
“Hay dos aspectos en la historia de la Huaxteca que pueden
aportar nuevas luces a la discusión sobre la formación del estado en
Mesoamérica. Por un lado, su organización territorial. Diferentes
autores repiten con Fray Nicolás de San Pedro o De Witte, quien en un
par de cartas menciona el asunto hacia mediados del Siglo XVI (San
Paulo, 1975:221-222). Que la Huaxteca al momento de la conquista
no-tenía un señor universal, sino que los diferentes señores locales,
autónomos, se unían para hacer la guerra unos a otros y contra
grupos del exterior como mejor les convenía. Lo anterior se ha
interpretado como si se tratará de un sistema de clanes” (Meade,
34
1942:49; 1952-1953:302). Por lo tanto lo anterior no obsta para que
como indican varios investigadores entre ellos (Toussaint, Op. Cit: 43-
44), (Stresser-Peán, 1969ª:586-593), (Pérez Zeballos, Op. Cit: 49),
que la obra de De Witte sea de lo más relevante sobre el sistema de
gobierno de los Huaxtecos, no tanto por su claridad o su extensión
sino porque son las únicas menciones sobre el tema, con todo y que
el autor se refiere a menudo al Señorío de Meztitlán. Habría que
matizar la apreciación del agustino con la que se desprende de las
visitas realizadas a la Huaxteca por Ramiro Nuño de Guzmán (1530) y
Gómez Nieto (1532-1533), para entender la existencia de muchos
“señoríos” y cómo estos se relacionaban, dichas cuestiones han sido
retomadas para explicar la sociedad Maya del Clásico. Estas fuentes
tan importantes, las Visitas tempranas a la región, arrojan entre
líneas, nuevos datos sobre su organización social a la llegada de los
españoles. Sabemos que existió una jerarquía entre los
asentamientos lo que hizo posible la articulación del espacio
Huaxteco. Dicha jerarquía se refleja en dos distintos modelos políticos
- territoriales: El que llamaremos “Tipo Tamazunchale”, que
comprende la cabecera (o asiento principal) y varios asentamiento
menores sujetos a ella, y el “Tipo Huejutla” con tres o más cabeceras
que se rotaban los puestos de poder y que compartían el dominio
sobre un territorio2 (Ruvalcaba,et al,1996: 19-20).
“El segundo aspecto lo constituyen los sistemas agrícolas. Los datos
arqueológicos señalan que existieron sistemas de cultivo tipo
chinampa en Tamiahua y terrazas en pequeñas extensiones en la
35
Sierra de Otontepec, que tal vez no implicaban un “elaborado control
social” (Siemens, 1983ª:50). Es muy probable que estos sistemas
complejos, sin ser la base, representaran una ayuda imprescindible
en la producción anual de alimentos y otros satisfactores, sobre todo
durante los períodos de escasez, con todo y la proverbial riqueza
agrícola presente en la región, que los Nahuas denominaban
"Sochitlalpan" o lugar de rosas y "Tonacatlalpan" o "lugar de
bastimentos". Ya que había años en que se tenían que importar los
granos básicos de las zonas aldeanas” (Relación de Huejutla,
1985:252). (Ruvalcaba, et al, 1996:19).
“Dadas las condiciones climáticas de la región, el proceso por el
que han atravesado la civilización y la cultura Huaxteca pudo haber
estado basado en la producción de maíz en dos ciclos cada año.
Temporal y Tonamil, y apoyarse en la producción intensiva en lugares
propicios. Esto plantea diferentes posibilidades interpretativas:
Se trata de una excepción de sociedad oriental con un poder más
bien laxo y/o
La región representaba un tipo de gobierno diferente ya que sus
condiciones de producción y étnicas no le permitieron la
centralización del poder como ocurrió en otras partes de
Mesoamérica” (Ruvalcaba, et al, 1996:20).
“Como podemos ver, la Huaxteca, no presenta un cuadro
homogéneo, por lo que no se puede continuar repitiendo diferentes
36
modelos válidos para el Altiplano Central, que no toman en
consideración la gran diversidad étnica, las diferencias al interior
de cada pueblo ni la distinción central en su sistema agrícola y el
aprovechamiento de los recursos naturales disponibles respecto a
la Meseta Central. Sin embargo, aún hace falta investigar sobre el
control y hegemonía que tuvieron los Huaxtecos sobre los otros
grupos, y las distintas formas de organización política que existía
en cada uno” (Ruvalcaba, et al, 1996:19).
TRABAJOS PREVIOS EN EL ÁREA
“Es de lo más útil resumir de manera breve los estudios realizados
en la Huaxteca. A fin de que este resumen se adecue a los
propósitos de este estudio, se tomaron en cuenta solamente los
trabajos que tratan directa o indirectamente con esta región. Se ha
escrito relativamente muy poco, y por eso tratare sobre los
estudios de los aspectos arqueológicos e históricos. La Huaxteca
del noreste de México ha sido una de las zonas menos estudiadas
dentro de la arqueología Mesoamericana. Hasta muy
recientemente la mayor parte de las investigaciones sino todas
eran de un nivel meramente descriptivo. Hoy en día se cuenta con
una cantidad de trabajos de investigación de la Huaxteca que
abarcan diversos temas: estudios de carácter histórico,
antropológico y recientemente se han llevado a cabo varias mesas
redondas acerca del tema” (Ruvalcaba, et al, 1996:13).
37
“Entre las primeras investigaciones de carácter arqueológico de las
cuales se tiene registro son las llevadas a cabo por Eduard Seler en
1888 y quien lo da a conocer en su obra titulada “Die Alten
Ansiedelungen in Gibiete der Huaxteca”, en dicho trabajo menciona
los recorridos de superficie por diferentes entidades de la zona y
describe los asentamientos y el tipo de ubicación donde estos se
encontraban. Así como los diferentes tipos de vasijas cerámicas, las
cuales se asemejaban a los jarros de Texcoco y Tlatelolco, con
formas de buen gusto, bien adornadas y originales, siendo de gran
interés los jarros que asemejan un melón con vertedero y oreja;
otras vasijas tienen formas zoomorfas y antropomorfas, y que
están decoradas en negro y rojo sobre un fondo blanco, siendo esto
característico de toda la región (Meade, Op. Cit: 71).
“Es durante la década de los años 30, cuando hacen su aparición
los primeros documentos, y estos tratan acerca de las visitas de
inspección y catalogación de sitios, llevados a cabo por diferentes
investigadores entre ellos podemos mencionar al geólogo Walter
Staub quien realiza varios recorridos en la región oriental de
México, como parte de su trabajo, y es en su libro titulado “Some
Data About the Prehispanic and Now Living Huaxtec Indians”,
donde se refiere acerca de los aspectos de las culturas actuales y
Prehispánicas de la región Huaxteca, en otro de sus trabajos resalta
la clasificación que llevo a cabo de figurillas, definiendo así dos
etapas basándose en sus características morfológicas de las
38
mismas (Ibíd. 105). Díaz Sánchez 1937; Antonieta Espejo s/f y
Roberto Pavón 1935, quienes llevan a cabo trabajos de prospección
y registro de sitios en los estados de San Luis Potosí, Tamaulipas y
Veracruz. Roberto Pavón, encuentra entierros y materiales
culturales en el solar de su propiedad ubicado en Pánuco, Ver. De
los materiales encontrados por el Sr. Pavón, muchos de ellos
forman parte del material bajo estudio. Enrique Juan Palacios 1938,
1939; y Wilfrido Du Solier 1938, 1940, 1944, 1945, 1946, 1947; son
quienes inician exploraciones e inspecciones de sitios en donde Du
Solier reporta la famosa escultura del "Adolescente Huaxteco",
proveniente esta del sitio de Tamuín (1946-47), además de realizar
trabajos de etnografía, sistema o formas de enterramientos (1943-
1950). Es el Lic. Blas Rodríguez (1939) quien reúne una basta
colección de piezas arqueológicas destacando entre ellas la pieza
antes mencionada, esta escultura fue encontrada en 1918 por el Sr.
Tranquilino Nieto en el Rancho El Consuelo. El Lic. Rodríguez
publica su artículo Una Escultura Huaxteca, en donde destaca los
elementos iconográficos de la pieza” (Meade, Op.Cit:72-73).
“Joaquín Meade, quien con el propósito de dar a conocer la
riqueza de los pueblos antiguos, elabora descripciones de sitios,
levanta croquis de la distribución de montículos y recolecta material y
como resultado publica su obra más sobresaliente “La Huaxteca
Época Antigua”. Entre estos trabajos podemos citar sus
exploraciones, inspecciones o estudios sobre un tema específico
39
como es: Tamuín, Tamtzan-Tzitzin.Tujub, Oxtipa. Así mismo lleva
acabo un reconocimiento de los sitios de Villa de Reyes; El Cuecillo; El
Salitre; Tangamanga, etc., al igual que en la zona de Tamaulipas, en
los sitios de Taninul y Choy, y en la región Veracruzana, todo esto
llevado a cabo en la década de los años 40´s. Citando a Meade, quien
dice "numerosas son las esculturas encontradas en el país Huaxteco,
algunas talladas en piedra caliza y otras en piedra basáltica y de
estas destaca en primer lugar la que se encuentra en la colección del
Lic. Rodríguez hallada en el Rancho “El Consuelo”, cerca de El
Tamuín. Es de piedra caliza, tiene una altura total de 1.45 m. y una
anchura entre hombros de 0.41 cm. Representa a un varón y la figura
se encuentra materialmente cubierta de signos y figuras que sin duda
alguna tienen algún significado, yo he intentado descifrar estos y en
términos generales me parece que se refieren a "Quetzalcóatl" y al
príncipe del cultivo del maíz, iniciado por este personaje sin duda, en
algún punto de la Huaxteca” (Meade, Ibíd. 53-57).
Por otro lado Gordon Ekholm (1944), es quien realiza excavaciones
de depósitos estratigráficos de gran significado, ya que estas
revelaron una secuencia la cual abarca desde tiempos históricos
hasta los inicios del Preclásico, sin embargo, virtualmente todo el
conocimiento sobre el cual se encuentra basada esta secuencia
proviene de sitios costeros localizados en la vecindad de Pánuco,
Ver., esta continuidad se extiende a través de una serie de nueve
fases arqueológicas. El conocimiento de cada fase, establecida
40
cada una basándose en los análisis de vasijas y figurillas de
cerámica y en menor grado a otros tipos de artefactos. Las
aportaciones tan relevantes hechas por Ekholm, radican en la
combinación de los materiales asociados culturalmente en
contextos de fases, al reconocimiento de una continuidad y de un
ordenamiento cronológico de dichas fases y a un intento inicial, de
comparar la secuencia para la Huaxteca con otras culturas
Mesoamericanas, en otras palabras, contribuyó al establecimiento
de los lineamientos culturales y de temporalidad para la Huaxteca.
“Para Tamaulipas es Richard S. MacNeish, quien además de
encontrar evidencia muy temprana de domesticación de especies
vegetales (4,000 a.n.e), logra establecer dos secuencias culturales
para la sierra y el noroeste de Tamaulipas” (Macneish, 1948:58).
MacNeish (1954), también realiza investigaciones en Pánuco, Ver., y
lleva a cabo comparaciones con los 6 períodos propuestos por
Ekholm, e identifica 3 períodos más de ocupación aún más
tempranos, a los cuales denomina Pavón, Ponce y Aguilar. Así
concluye que los períodos y tipos cerámicos asociados a estos
representan y definen el Período Clásico de la región de Pánuco,
Veracruz. Durante la década de los años 50´s, la Sociedad Mexicana
de Antropología presenta como tema central "Huaxtecos, Totonacos y
sus Vecinos" (Bernal, ed. 1953) V Mesa Redonda Jalapa (1951, xiii2-
3:1-567). En donde se presentan diferentes estudios antropológicos
acerca de la región. A finales de la misma década es Javier Romero
41
quien hace un estudio acerca de los diferentes tipos de mutilaciones
dentales practicadas por los Huaxtecos” (Ruvalcaba.et al, 1996).
“A principios de la década de los años 60´s, se da inicio a los
trabajos de la Misión Arqueológica y Etnológica Francesa, dirigida
por Guy Stresser-Pean, en varios lugares de la Huaxteca entre los
que destacan sus trabajos en los sitios de Tantok, en el Edo. de San
Luis Potosí y en San Antonio Nogalar muy cercano a la Sierra de
Tamaulipas” (Castañeda, 1992). “Durante la década de los 70´s se
retoma La Visión General en México; “Panorama Histórico y
Cultural” I.N.A.H.-S.E.P., en donde diferentes investigadores
abordan variados temas acerca de la región Huaxteca” (Piña Chan,
1975; Antonieta Cervantes, 1976; García Payón, 1976-77). Lorenzo
Ochoa (1979), es quien plantea una visión acerca del desarrollo
histórico Prehispánico; en “Historia Prehispánica de la Huaxteca”, la
cual esta basada en su tesis de maestría, al igual que en su libro
Huaxtecos y Totonacos (1989), (C.N.C.A). En 1976 se llevan a cabo
trabajos de rescate en el embalse de la Presa Chicayan (Proyecto
Chicayan, Cabrera y Piña Chan: 1976), que también se localiza en
el estado de Veracruz y el cual abarco los municipios de Ozuluama
y Tempoal. Alejandro Martínez Muriel (1976-77), lleva a cabo
trabajos de rescate y salvamento en el área de la zona de riego de
Pujal-Coy, en las cercanías de Ébano, en el Estado de San Luis
Potosí. Son Ángel García Cook y Leonor Merino Carrión (1977-1991)
quienes en 1977 inician el Proyecto Arqueológico Huaxteca, por la
42
necesidad de protección y salvamento de los restos culturales
Prehispánicos existentes en el área en la cual se construiría la zona
de riego de Pujal-Coy. El área de dicho proyecto, quedo
comprendida en las tierras bajas de la planicie del Golfo de México,
la cual fisiográficamente pertenece a la cuenca baja del Río
Pánuco, con sus subcuencas de los Ríos Tampoan, Guayalejo,
Chicayan, etc. Dicha región, se ubica entre los Estados de San Luis
Potosí, Tamaulipas y Veracruz, localizada entre las coordenadas
geográficas 21º 30’ a 23º 05’ latitud norte y de 97º 55’ a 99º 15’
latitud oeste, y abarca alturas entre el nivel del mar y los 200 m.
sobre el mismo” (Castañeda 1992). En 1982, Asunción García
Samper, presenta su tesis titulada “La Cerámica en La Huaxteca de
la Planicie Costera”. Al igual que Martha Arias (1982) quien
presenta su tesis titulada,”El Formativo de La Cuenca Baja del
Pánuco. Así como Laura Castañeda, quien presenta su tesis
titulada,”Altamirano: Un Sitio del Formativo del Noreste de México
(Castañeda 1992).Así como Olga Fé Ramírez Montes de Oca,
titulada,”La Arquitectura de La Huaxteca durante El Posclásico: Un
Análisis” (1996), la de Pavel C. Leiva García y Judith Galicia Flores
titulada “ Tantok: Un Sitio Arqueológico de La Huaxteca Potosina:
Apuntes Para Su Estudio”(1996)y por último la tesis de Gerardo
Gutiérrez Mendoza, titulada,”Patrón de Asentamiento y Cronología
en el Sur de La Huaxteca: Sierra de Otontepec y Laguna de
Tamiahua(1996). Otros trabajos que se pueden mencionar son los
de Beatriz de La Fuente (1980) y Silvia Trejo (1988). En la década
43
de los 80´s, se inician las Mesas Redondas conocidas como
“Encuentro de Investigadores de la Huaxteca, organizadas por
diferentes instituciones entre ellas: C.E.M.C.A; I.P.N; U.A.C.P;
C.I.E.S.A.S; I.N.I; I.I.H.S.L.P; etc.
En lo que respecta a las investigaciones arqueológicas
realizadas en la Huaxteca podemos citar cuando menos entre 4 y 6
investigaciones en donde se hace mención de los objetos de concha y
caracol. Entre los primeros citaremos a:
“Beyer (1933) quien menciona que el estilo de arte también
hace su presencia en los ornamentos de concha bellamente
esgrafiados, citando que la técnica para la elaboración de estos era la
de retirar por medio del corte una cantidad de material de la
superficie para después representar figuras incisas muy complejas
(Beyer, 1933:471-526).
“Ekholm (1944) quien menciona que los objetos de concha y
caracol considerados como pertenecientes a la cultura Huaxteca son
muy variados y muy numerosos e incluyen: anillos; collares formados
por cabezas de ave; caras; representaciones de Quetzalcóatl; varios
colgantes; artefactos posiblemente usados para pulir; anzuelos;
cuentas de variadas formas; y probablemente fragmentos de
mosaicos: Entre los anillos ocurren variedades con representaciones
de figuras humanas en su mayoría, así como variedades simples sin
44
decoración alguna. También como en el caso del entierro del Sitio de
Las Flores, se encontró un collar colocado alrededor del cuello del
personaje ahí enterrado, como ofrenda de tumba. Las 44 cuentas de
cabeza de ave que lo componen se encontraban combinadas y
alternadas con cuentas de concha y jade (Ibíd.481). También se
conocen conchas las cuales representan a Quetzalcóatl del sitio de
Las Flores (Ibíd.83) y de Topila (Muir 1926). Dichas representaciones
tan especiales fueron elaboradas a partir de la especie Strombus, al
cortar las espinas de la superficie exterior de una concha de caracol y
así fue como se obtuvo un perfil en forma de estrella alrededor del
centro de la concha” (Ekholm, 1944:321-509).
“Estos objetos también se conocen del sitio de Baking Pot en
Honduras” (Ricketson 1931). “Sahagún se refiere a las
representaciones de Quetzalcóatl u ornamentos como “Ehecacózcatl”
o “La joya del viento con volutas espirales” (Ekholm, Op. Cit: 481). De
acuerdo a Soustelle (1968) “dicha representación se encuentra
manifestada en las mantas Aztecas, y aparentemente también se
utilizaban como un glifo emblema Azteca para ciertos pueblos (Códice
Mendoza 1938). La misma representación ocurre posiblemente en
una vasija de cerámica importada, encontrada en el Sitio de Las
Flores. Así como en un número de vasijas presentes en la colección
del Museo Regional de La Huaxteca en San Luis Potosí. La misma
representación aparece en vasijas cerámicas de Cholula (Altar de los
Cráneos), Ekholm consideraba que la gran abundancia de objetos
45
elaborados en concha y caracol procedentes de la Huaxteca,
apoyaban la creencia de que posiblemente "Quetzalcóatl" era una
divinidad originalmente de la Huaxteca (Ekholm, 1944:482). También
hace referencia acerca de la gran abundancia de cuentas y
pendientes manufacturados a partir de olivas, así como los objetos en
forma de “U” como agarraderas de atlatl. Ekholm, hace también
referencia a la presencia de objetos para pulir manufacturados a
partir de las porciones centrales de las conchas, las cuales ocurren en
los sitios de Las Flores y Topila. Para el sitio de Las Flores menciona
una gran presencia de anzuelos posiblemente empleados para la
pesca, así como enormes cantidades de cuentas cilíndricas y en
forma de discos presentes en los entierros como objetos suntuarios
(Ekholm, 1944:83). También ha sido sugerido por varios
investigadores que posiblemente ciertos tipos de instrumentos en
forma de espátula pudieron haber sido empleados como utensilios
para abrir ostras u otros tipos de moluscos ya que dichos objetos han
sido encontrados asociados a estas conchas durante las excavaciones
llevadas a cabo.
Castañeda (1992) “Como elementos decorativos u
ornamentales están presentes botones manufacturados en concha de
almeja de agua dulce. También como pendientes se trabajo el coral
marino y la almeja de agua dulce”. (Fig. 41 y 42).
46
Ramírez Montes de Oca (1996). “Dentro de los diversos
materiales arqueológicos localizados en el sitio arqueológico de Las
Flores, se han reportado algunos como parte de relleno, en los
estucos o en los espacios entre las diferentes etapas constructivas,
tales como conchas de moluscos de los géneros Strombus, Ostrera
Modiolus, Triphora, Turbinella y otros no identificables” (Ramírez
Montes de Oca, 1996:44).
Gutiérrez Mendoza (1996) “En casi todos los sitios que visitamos
entre la Laguna de Tamiahua y la cara este de la sierra (hasta 40 Km.
tierra de la costa), encontramos restos de conchas, ostiones y
caracoles de las que falta identificar las especies, con seguridad
propia de la laguna. El único objeto labrado en concha que se
encontró durante el recorrido, responde a una pequeña cuenta de
concha hallada en el sitio de Órganos, que debió pertenecer a un
collar o pulsera. Tiene forma cuadrangular, mide un centímetro por
lado y esta perforada por el centro” (Gutiérrez Mendoza, Op. Cit:
219.)
47
CAPÍTULO III
TECNOLOGÍA DEL MATERIAL
La arqueología es una ciencia social en el sentido de que trata
de explicar que fue lo que les sucedió a ciertos grupos humanos en el
pasado y así generalizar los procesos del cambio Cultural. A diferencia
de otros estudiosos de las ciencias sociales, los arqueólogos no
pueden observar el comportamiento de las gentes a las que estudian,
y en comparación a los historiadores, muchos de ellos no tienen un
acceso directo al pensamiento de estas gentes a través de sus
fuentes escritas. En su lugar, los arqueólogos deben por lo tanto
inferir dicho comportamiento y las ideas humanas a partir de los
restos materiales de todo aquello que los humanos han creado y
utilizado y a partir del impacto medio ambiental de sus actuaciones.
Nuestra interpretación de los datos arqueológicos depende de la
comprensión del comportamiento de los humanos y particularmente
de como este comportamiento se encuentra reflejado en la cultura
material (Los Artefactos).
“Ya que el artefacto, es el concepto más fundamental de la
arqueología. Este se define como “Cualquier objeto el cual exhibe
muchos atributos físicos los cuales se pueden considerar como
resultados de la actividad humana. Esta definición implica que el
término artefacto abarca cualquier forma de descubrimiento
arqueológico desde puntas de proyectil, cerámica, objetos de hueso,
48
y cualquier otro tipo de manifestación del comportamiento humano
que puedan ser encontrados en los sitios arqueológicos y para
nuestro caso en estudio los objetos de concha y caracol. Se considera
que cualquier objeto o evento de manufactura o consumo es un
producto de la actividad humana, si su localización o cualquiera de
sus otras características no puede ser el resultado de procesos
naturales. En otras palabras los artefactos son comparados a objetos
naturales y se pueden diferenciar de estos no solamente a través de
rasgos individuales, pero a través de un patrón causado por la acción
humana sobre ellos (Fagan, 1981:pp.65-66).
“El término artefacto es a menudo tratado por los arqueólogos
como algo que posee un significado más específico. Por ejemplo, es
esencial restringir el uso del término a objetos manufacturados
intencionalmente cuando se estudian estilos o aspectos muy
específicos de tecnología o cultura material. Los arqueólogos estudian
datos; los datos se encuentran en forma de artefactos, que son
capaces de clasificarse. En el análisis final, estudiamos los artefactos.
Lo antes citado es un concepto antropológico, un medio de
explicación y por lo tanto un fenómeno no observable. La arqueología
basa su pensamiento a cerca de las culturas sobre los artefactos -los
datos- que esta estudia y analiza (Fagan, 1981:66-67).
“¿Qué es exactamente cultura? Un término que ha sido tan
ampliamente usado. El término, cultura, por lo tanto, ha llegado a ser
49
el más trabajado dentro del vocabulario antropológico. Quizás, la
definición más común empleada es la que fue formulada hace más de
cuarenta años por Clyde Kluckhohn & William Kelly y para quienes
cultura significa: “Son diseños históricamente creados para vivir,
explicita e implícitamente, racional e irracional y no- racional los
cuales existen en cualquier tiempo dado como patrones potenciales
para el comportamiento del hombre” (Fagan, 1981: 67).
“La cultura puede ser subdividida en muchas formas: lenguaje,
economía, tecnología, religión, organizaciones políticas y religiosas y
arte. Pero la cultura humana como un todo es una organización muy
compleja estructurada en la cual nuestras diferentes categorías se
dan forma una a la otra. La cultura es el principal determinante del
comportamiento social. Ya que la sociedad es la asociación del
comportamiento la cual es el vehículo que porta la cultura. Como lo
define James Deetz “Es un sistema único humano de hábitos y
costumbres adquirido por el hombre a través de un proceso
extrasomático, presente en su sociedad, y usado como su medio
primario de adaptación a su ambiente” (Fagan, 1981: 68).
“Todos los artefactos, restos alimenticios, y sitios arqueológicos,
fueron manufacturados, consumidos y formados dentro de un
contexto cultural de ideas compartidas. Las muchas definiciones de
cultura en uso no son más que decir que “Cultura es el concepto de
ideas compartidas”, aunque los antropólogos y arqueólogos tienen
50
sus definiciones especiales de cultura, para alcanzar sus propósitos
de estudio. Cultura es un concepto, algo que no existe en términos
objetivos; estrictamente una formulación teórica presente en la
mente del científico social quien la usa. El concepto de “Cultura”
brinda una herramienta a los arqueólogos para su uso al tratar de
explicar los productos tangibles o artefactos de la actividad humana
(Fagan, 1981:69).
CULTURA Y RESTOS MATERIALES
La cultura consiste de muchos elementos interactivos, muchos
de ellos altamente perecederos. Nadie ha sido capaz de excavar una
filosofía religiosa o un lenguaje. La arqueología debe por lo tanto
trabajar con los restos tangibles de la actividad humana que aún
sobreviven en el suelo. Pero los aspectos no tangibles de la cultura
humana pueden radicalmente afectar los artefactos y otros resultados
del comportamiento humano que el arqueólogo trata de recuperar. En
nuestro caso, cada objeto de concha y caracol recuperado en una
excavación es un reflejo no solamente de la tecnología que lo creó
pero también de sus valores y usos que una sociedad coloco sobre
dichos objetos y, en el análisis final, de las muchas limitaciones
religiosas y sociales que ellos (La Sociedad), puedan haber hecho del
uso de tales artefactos. En otras palabras los restos tangibles del
pasado recuperados por los arqueólogos son un reflejo de un patrón
de la cultura, que las produjo.
51
La noción de un patrón de artefactos es de vital importancia, ya
que nos permite acercarnos a la estructura de una sociedad. Fue
Gordon Childe quien clasifica, a las culturas a través de sus
características que aún sobreviven tales como la cerámica, artefactos
(implementos) estilos de vivienda y ornamentos, que constantemente
son encontrados y asociados en diferentes sitios. Estos grupos de
características culturales recurrentes eran según él, “La expresión
arqueológica de las ideas compartidas por sus fabricantes, los pilares
básicos de su cultura ya desaparecida”. Los artefactos son las
expresiones materiales de las “Gentes” quienes pudieron tener una
distribución amplia o limitada en tiempo y espacio. El grupo de
características de artefactos de Childe representaba no solamente las
ideas compartidas, pero los artefactos “Típicos” e ideas compartidas
de sus culturas y gentes. Estas eran por lo tanto la “Norma” de la
cultura que estas representaban en el registro arqueológico (Fagan,
1981:70).
“Por lo tanto, Childe y otros arqueólogos emplearon los cambios
en los artefactos para tratar de estudiar la norma de las ideas
compartidas que formaban parte de un comportamiento muy
específico en el pasado; este comportamiento “Normativo” fue
estudiado según su cambio a través del tiempo, al examinar los
cambios en los artefactos y por lo tanto los cambios en las culturas e
ideas dentro de las mismas. También cabe mencionar, la justificación
teórica de que un intento clasificatorio descansa en el concepto de
52
que la cultura, ampliamente concebida, puede ser observada como
“un grupo de ideas” las cuales son transmitidas de “un individuo a
otro a través de la acción simbólica, instrucción verbal, o la imitación”
(Ford and Willey, 1949:38).
“El espacio es una dimensión vital en la investigación
arqueológica ya que nos permite definir una localización precisa y
definida de cada encuentro, hecho durante un recorrido o una
excavación arqueológica. Los objetos arqueológicos de cualquier tipo
cuando son recuperados en los sitios son poseedores de una posición
exacta en el tiempo, un contexto en las tres dimensiones ordinarias
de espacio para así producir las mediciones de latitud, longitud y
profundidad las cuales definen un punto espacial. Los componentes
espaciales de un contexto son de vital importancia al igual que el
fechamiento exacto de un artefacto. Pero muy a menudo, información
muy vital acerca del contexto espacial no ha sido registrada para
grandes cantidades de artefactos que han sido recuperados en
excavaciones” (Fagan, 1981:75).
El contexto espacial es de gran importancia para el arqueólogo
ya que nos permite determinar las distancias entre diferentes objetos,
o características entre diferentes asentamientos; o asentamientos y
zonas de obtención de recursos. Distancias de vital importancia
pueden ser unos pocos centímetros de suelo entre una vasija y el
esqueleto de su antiguo propietario, o un kilómetro que separa a dos
53
asentamientos, o una serie muy compleja de distancias
interrelacionadas, la cual separa a docenas de aldeas las cuales
forman parte de un sistema muy elaborado de intercambio comercial
de artículos de lujo (Suntuarios) que los transporta dentro de un
sistema muy sofisticado de comercio a través de varias regiones
geográficas localizadas a cientos de kilómetros de distancia.
El contexto arqueológico espacial puede comprender una
simple relación entre dos artefactos y varios entierros, a las
relaciones espaciales entre los entierros y la comunidad en las cuales
están presentes, hasta la relación espacial que puede existir entre un
sistema regional de comunidades, o las relaciones existentes entre
diferentes regiones. La meta de la investigación arqueológica puede
abarcar desde un encuentro aislado hasta una región o área cultural.
La dimensión micro espacial más simple del espacio es simplemente
la distribución espacial de los artefactos dentro de un asentamiento,
ya sean estas asociaciones simples o subasociaciones.
El contexto espacial se encuentra relacionado directamente al
comportamiento cultural. Los arqueólogos infieren acerca del
comportamiento basándose en los artefactos, examinando estos y sus
asociaciones a fondo. El patrón de los artefactos en el espacio
alrededor de un conchero abandonado es evidencia tangible de un
comportamiento humano muy específico. Una punta de proyectil sin
asociación nos dará solamente la noción de que esta fue utilizada
54
como un arma. Pero un patrón de puntas de proyectil, raederas, y
pectorales de concha es poseedor de un contexto en tiempo y
espacio, el cual nos puede permitir hacer una inferencia más
desarrollada. En un marco más amplio, los contextos asociados
consistentemente de artefactos similares de sitios contemporáneos
presentes en un área geográficamente razonable pueden haber
estado relacionados. Dichos patrones consistentes de artefactos son
la base para la clasificación “de las culturas arqueológicas”.
La base detrás de todos los estudios de los artefactos en el
espacio, es que estos fueron utilizados para propósitos racionales y
que grupos muy característicos de ellos fueron empleados para
actividades muy específicas, tales como entierros, comercio y usos de
la vida diaria. Seguido de esto se podrá determinar grupos similares
de tipos de artefactos que pueden estar presentes en otros sitios
habitacionales ocupados por las mismas gentes, aunque los
artefactos pueden diferir en detalle, estos son el resultado de
actividades similares. Los artefactos de otros sitios que se encuentren
en un contexto contemporáneo y dentro de un área geográfica
restringida, podrán ser aceptados por los arqueólogos como
representativos de culturas similares.
El medio ambiente en el cual se desenvuelve el ser determina
su forma de subsistencia, llevándolo a desarrollar los elementos que
conforman su cultura, al aprovechar los materiales y productos que lo
rodean. Marx, decía, refiriéndose al medio ambiente que es “el gran
55
laboratorio que le proporciona al hombre tanto el medio de trabajo así
como el material de trabajo” (Marx, 1981:52).
La forma en la cual las gentes han obtenido sus materias
primas para su alimentación al igual que para satisfacer sus otras
necesidades básicas, han afectado no solamente su sobrevivencia,
pero casi todos los aspectos de la sociedad y cultura en la cual viven.
La historia de la humanidad se encuentra conformada por sus
diferentes adaptaciones a los medios ambientes que les son propicios
y de los cuales puede obtener sus alimentos y el control sobre estos.
El que una sociedad determinada utilice de una u otra forma
una materia prima específica dependerá de la facilidad para
obtenerla; de la tecnología que ha desarrollado para su
aprovechamiento así como de las necesidades que cubra con ella. Un
mejor entendimiento de la ecología cultural y sus diferentes
implicaciones en el campo de la arqueología, han llevado a considerar
a los humanos y su cultura como un elemento dentro de un complejo
ecosistema. La información obtenida sobre las actividades de
subsistencia dentro de un sitio individual o cultura por lo tanto asume
gran importancia, ya que así se pueden relacionar las interacciones
de los hábitats con su ecosistema y por lo tanto estudiar no
solamente sus actividades de subsistencia pero también su ambiente.
Por todo lo anterior podemos deducir que los moluscos
significaron para los habitantes ribereños, en primer lugar un
56
producto alimenticio y después la materia prima para desarrollar
artículos ornamentales aprovechando sus características específicas
creando así productos de gran belleza, durables y coloridos, sin
necesidad de grandes tecnologías al menos en un inicio.
Con el tiempo el desarrollo de las sociedades, el aumento en las
tecnologías y las leyes de la oferta y la demanda propiciaron la
aparición de artesanos que se especializaron en la elaboración de
objetos de concha, que desarrollaron nuevas técnicas para lograr
nuevas y atractivas formas de alto valor dentro de la cultura
Huaxteca. Se podría pensar que en su inicio estos artesanos eran a la
vez proveedores de la materia prima o bien conforme las sociedades
fueron evolucionando, cabe la posibilidad, de que surgieron personas
especializadas en bucear para obtener las conchas, adquiriendo la
habilidad necesaria para detectar los nichos ecológicos de los
moluscos. En cualquier caso, los objetos diseñados por ellos, eran
muy distintos al material original y lo que requirió de una técnica
especial y sistematizada en su proceso de producción.
Es a partir del estudio de los objetos creados por estos
artesanos que se realiza el trabajo arqueológico. Todos los artefactos
incluyendo los de concha y caracol son el resultado de un
comportamiento humano muy específico, por más trivial que este
pueda ser, pero aunque, el pasado como se ha dicho anteriormente
es inherentemente cognoscible, la cantidad de información que
57
podemos obtener de un conjunto de artefactos se encuentra limitada
por factores de preservación y la naturaleza del problema de diseño
de investigación que uno trata de estudiar, a menudo el patrón de
artefactos puede revelar mas acerca de sus fabricantes que los
artefactos por sí mismos. Un desecho de concha, puede brindarnos
una riqueza de información sobre las técnicas de manufactura, al
igual que las actividades especializadas de una comunidad.
Ciertos tipos de moluscos empleados para la manufactura de
objetos ornamentales pueden aparecer en un sitio a muchos
kilómetros de distancia de su lugar de origen. Estos artefactos al igual
que otros pueden a través de sus asociaciones haber desempeñado
un papel de gran importancia en la vida ritual de una sociedad. Las
tradiciones artísticas reflejadas en muchos artefactos de gran fineza,
a menudo obligan a muchos arqueólogos a excluir otros atributos,
pero la distribución de ciertos motivos pueden mostrar ciertas
creencias religiosas y rituales, claves que se distribuyen sobre
grandes áreas, como por ejemplo hay que observar los estilos
ornamentales de concha entre los Huaxtecos, para conocer como
estas gentes expresaban sus ideología religiosas en su arte y sus
artefactos.
El material que investigamos sé sometió a un análisis muy
detallado, que permitió conocer las etapas de su desarrollo y
58
elaboración, tomando en su consideración que perteneció a culturas
que ya se extinguieron.
Es necesario mencionar que dos son los aspectos que
conforman la fabricación de un objeto, incluyendo a los de concha y
caracol: el social, que propicia su aparición y el tecnológico, que
permite su producción. Por lo anterior, el análisis e interpretación
para ser completos deben estar basados en ambos aspectos,
desarrollando la descripción tecnica tanto como la razón social de su
existencia.
Por lo antes mencionado, consideramos que el análisis de
interpretación del material bajo estudio no debe permanecer estático
en la descripción técnica, sino que también debe por lo tanto tratar
de alcanzar la razón social de la existencia de dicho elemento.
PROCESO DE MANUFACTURA
El punto de partida para que un artesano-especialista comience
la manufactura de un objeto y/o artefacto se encuentra en la materia
prima con que cuenta, para la cual requiera una cuidadosa selección
de las especies y las partes del molusco que piensa elaborar. En la
mayoria de los casos de los objetos bajo estudio, el proceso de
manufactura se lleva a cabo de la siguiente manera:
PERCUSIÓN
DESGASTE
59
PULIDO (ACABADO)
DECORACIÓN A) ESGRAFIADOS B) INCRUSTACIONES
UNA COMBINACIÓN DE ESTAS
“Entendemos por PERCUSIÓN a la acción de golpear la materia prima,
rompiéndola de manera deliberada en pedazos logrando así el objeto
deseado. Se trata de una técnica utilizada básicamente en la
manufactura de objetos líticos, pero que si bien se puede aplicar a la
concha, con la variante de que en ella, no se presentan ni el plano ni
el bulbo de percusión ni tampoco se desprenden las lascas
características de la piedra. La concha es, entonces fragmentada en
forma irregular obteniéndose el elemento que se va a trabajar así
como una serie de desperdicios” (Suárez, 1974:11-12; Suárez,
1977:14).
“Entendemos por DESGASTE la transformación de la materia
prima a la que se le rebajan poco a poco las partes sobrantes, hasta
llegar a la forma deseada mediante un movimiento de vaivén alterno
que se perfecciona hasta convertirse en un movimiento circular
alterno. En esta técnica se utiliza un material abrasivo, un
instrumento que se usa como vehículo y un lubricante para facilitar el
trabajo. Las variantes del desgaste son: Corte, Aserrado,
Perforado, Pulido y Bruñido”. (Malbran, 1995:49), (Suárez, 1974).
60
“Corte, es la acción de dividir o separar las partes de un objeto con
un instrumento de mayor dureza. Para llegar a ello se puede utilizar
tanto la técnica de desgaste o la percusión” (Malbran, 1995:45),
(Suárez, 1974:14).
“Aserrado, en este caso se utiliza un instrumento dentado a manera
de sierra con el que se efectúa el desgaste, mediante un movimiento
de vaivén que termina dividiendo al objeto” (Malbran, 1995:45),
(Suárez, 1977:15).
“Pulido, este se efectúa frotando el artefacto contra un material duro
y con la ayuda de un abrasivo sumamente fino para poder terminar
de quitar las rugosidades de la superficie de la concha” (Malbran,
1995:49), (Suárez, 1974:16).
“Bruñido, este se efectúa frotando la pieza con un material suave
para dar lustre y brillo al objeto, es una técnica poco usada en los
artefactos malacológicos ya que estos presentan un brillo nacarado
propio que los hace particulares” (Malbran, 1995:49), (Suárez,
1974:16).
“Perforado, es otra de las formas del desgaste mediante la cual se
taladran orificios en los objetos, utilizando un perforador o taladro”
61
(Malbran, 1995:50), (Suárez, 1974:16). Las perforaciones más
comunes en nuestro material bajo estudio fueron:
“Cilíndrica o Tubular, es aquella que se hace por un solo lado y en
una sola dirección formando un cilindro regular a lo largo de toda la
perforación” (Malbran, 1995:50), (Suárez, 1974: 15-16).
“Cónica, es la que se hace en solo lado, en una sola dirección y
forma un cono generalmente truncado” (Malbran, 1995:50), (Suárez,
1974:15).
“Bicónica, es un tipo de perforación que se efectué por ambos lados
en direcciones opuestas formando dos conos que se encuentran en
un punto” (Malbran, 1995:50), (Suárez, 1974: 16).
“Lenticulada, es una horadación, generalmente se realiza en
caracoles del genero Oliva, y cuyo corte se da en sección, visto de
perfil tiene una forma de “V” (Malbran, 1995:50) (Suárez, 1976: 16).
MEDIDAS
Estas se expresan en centímetros y el orden que siguieron las
mediciones que son:
Alto, Diámetro, y/o Largo y Espesor.
62
PROCEDENCIA.
Tratase del lugar en que se encontró la pieza. (En su caso).
CRONOLOGÍA
El material estudiado quedo fechado de acuerdo a su asociación
contextual con otros materiales para la zona bajo estudio.
FIGURAS
Se considero la fotografía de cada una de las piezas.
FUNCIÓN SUGERIDA
Uso que nosotros suponemos tuvo la forma de cada uno de los
objetos bajo estudio.
Cada objeto fabricado por un artesano-especialista generalmente
cumple una función específica en la dinámica social. Donde satisface
necesidades muy bien establecidas dentro de ésta. Es así como su
producción responde no sólo a su capacidad tecnológica, sino
tambien a la importancia social que representa tanto el objeto como
el material del que esta hecho. Cuando, como en algunos casos, se le
otorga un uso religioso o ceremonial, el objeto es receptor de cierta
63
carga simbólica, que eleva aún más su significado dentro de una
sociedad.
64
CAPÍTULO IV
ANÁLISIS DEL MATERIAL
Durante los trabajos de revisión de los materiales depositados
en la bóveda de la Subdirección de Arqueología del Museo Nacional
de Antropología, se pudo constatar que si existía una excelente
muestra compuesta de 823 objetos de concha, pertenecientes estos
a la Cultura Huaxteca. Dichos materiales fueron obtenidos a través de
la compra o donaciones para la inauguración del museo en 1964 y
casi todos formaron alguna vez parte de contextos de ofrendas de
entierros, y es por ello, que carecemos de una contextualización para
la mayoría de los objetos, pero que se tuvo que incluir ya que su
disposición en los lotes indica que se trataba de ofrendas depositadas
en diferentes áreas y que su descontextualización debió ser causada
por el saqueo de las tumbas, mismas que ya han desaparecido.
En primer lugar es necesario aclarar que tomamos por ofrenda
la propuesta hecha por Rathjé & Schiffer que la definen como “Un
proceso deposiciónal que se da al pasar los objetos de un contexto
sistemático a un contexto arqueológico” (Rathjé&Schiffer, 1980:110-
115).
Los objetos provenientes de estas ofrendas generalmente son
cuentas, pectorales, pendientes, collares, narigueras, anillos,
orejeras, etc. De entre las ofrendas dedicatorias y las mortuorias,
preferimos trabajar con estas últimas, puesto que en ellas los objetos
65
son enterrados con sus propietarios, a fin de acompañarles en su
viaje al inframundo y por consiguiente muestran muy poco desgaste,
facilitando su estudio.
En la mayor parte de los ornamentos que se analizaron se
utilizaron las mismas especies de concha y caracol y las técnicas de
fabricación son básicamente iguales en los períodos que analizamos,
por lo tanto suponemos que existían artesanos-buzos-especialistas en
concha, cuyo surgimiento en esta región de la Costa del Golfo se
puede suponer a fines del Período Clásico, manteniendo estáticas las
técnicas de explotación y manufactura hasta el Posclásico Tardío
(1250-1450 dic.).
El carácter ritual y religioso de las tumbas donde se
encontraron estos objetos, explica el hecho de que en su mayoría son
de uso ornamental, a excepción de algunos de uso utilitario como
trompetas, sin embargo todos presentan excelentes acabados.
EL MATERIAL DE CONCHA
La tipología propuesta por la Mtra. Lourdes Suárez Diez, para
los materiales malacológicos (1974,1977), nos servirá de base para
clasificar los objetos de este estudio, tambien fue indispensable
conocer tanto las caracteristicas biológicas de la concha así como
sus técnicas de manufactura.
66
¿QUÉ ES LA CONCHA?
“La gran variedad de conchas que se pueden encontrar en las
playas, así como en los lagos y ríos se les puede considerar como
capas de cal, que cubren los cuerpos de animales tan suaves como
los moluscos que los utilizan para su protección. Las conchas se
encuentran compuestas de varias substancias que son secretadas por
glándulas que se encuentran dentro de los moluscos. La mayoría de
las conchas se encuentran compuestas de (Caco3) o sea carbonato
de calcio, el cual es el componente básico de la piedra caliza, yeso y
mármol. Mientras crece el molusco así también crece su concha. Las
líneas de crecimiento se encuentran claramente marcadas por las
ranuras que corren paralelas hacia el borde o lado libre de la concha.
Estas son claramente visibles en las conchas de las ostras. Las otras
ranuras y protuberancias presentes en las conchas son causadas por
las proyecciones correspondientes de la corteza del molusco, la suave
capa entre el cuerpo y su concha” (Butterlin, 1962:248).
ESTRUCTURA DE LA CONCHA
La concha de los moluscos consiste de tres capas que del exterior
al interior son las siguientes:
CAPA EXTERNA:
“Capa cornea, cutícula externa o Perióstraco, hecha de
conquiolina (una proteína muy cercana a la queratina) la cual se
67
encuentra formada por Carbonato de Calcio (Caco3); originada ésta a
partir de los iones presentes en el medio ambiente, donde habita el
molusco y que se incorporan al animal por la vía sanguínea hasta el
manto y al líquido extrapaleal que se encuentra entre el manto y la
concha. Esta es una capa muy delgada en el exterior (Perióstraco) y
la cual puede estar laminada con la parte calcárea de la concha
(Ostractum)” (Moore et al, 1952:402).
Capa Media o Prismática
“Esta se encuentra constituida generalmente por prismas de
calcita Carbonato de calcio (Caco3) el cual se cristaliza en el sistema
romboidal) o de aragonita, carbonato de calcio (Caco3) que se
cristaliza en el sistema otorromboico. En ciertos tipos no hay prismas
sino que fibras y/o laminas de calcita o aragonita, que forman lechos
paralelos y que a veces pueden ser de conquiolina. También pueden
existir, entre las laminas cavidades con fibras de calcita transversales
que en parte los llenan” (Butterlin, 1962:146).
Capa Interna o Laminada
“Esta se encuentra constituida por láminas delgadas,
generalmente, alternantes, compuestas de aragonita y conquiolina.
La inferencia de la luz en estas láminas produce un brillo nacarado
muy particular, que es en donde las perlas se forman. La concha se
forma a partir del manto, la margen de este segrega las dos capas
68
externas, la interna se puede formar sobre toda la superficie del
mismo manto” (Butterlin, 1962:146).
El exterior de la concha puede ser blanco, negro, café, rojo,
púrpura, o, rosada, pero usualmente posee un patrón de varios
colores, tintes y sombras. El color del interior es usualmente más
pálido y por lo tanto más delicado que el exterior. Las conchas de las
zonas tropicales son de colores más fuertes que las de zonas
templadas. Cuando se observa un grupo de conchas, se puede ver la
infinidad de variedades representadas.
CLASIFICACIÓN BIOLÓGICA DE LA CONCHA
El gran grupo de animales conocido como moluscos habitan en la
tierra, así como en agua dulce y agua salada. Ellos constituyen el
“Fylum Molusca”, un grupo mayor de animales con más de 100,000
especies vivientes y más de 50,000 formas fósiles. La mayor parte de
los moluscos, incluyendo a los caracoles, ostras y mejillones todos
tienen conchas. Es el segundo grupo de animales más importante y
cuyos representantes se han diversificado en tantas formas que por lo
tanto ha sido necesario tener que dividirlo en seis clases vivientes,
dichas clases son definidas primordialmente sobre la base de la forma
del cuerpo, tipo de concha, y las modificaciones de los órganos
internos. Las siguientes clases se presentan en orden desde los más
sencillos hasta los más complejos:
Monoplacoforanos
69
Amfineuranos
Gasterópodos
Escapófodos
Pelecípodos
Cefalópodos
Una de las características anatómicas más distintivas de los
moluscos es que poseen una verdadera cavidad corporal la cual
contiene la mayoría de los órganos vitales. El tracto digestivo,
corazón, hígado, y los órganos reproductivos que se encuentran
almacenados dentro de esta cavidad, la cual se encuentra cubierta
completamente con tejido mesodermal y no posee un ectodermo o
endodermo. Otras dos características de los moluscos y que se
encuentran ausentes en los otros animales son:
LA MASA VISCERAL
Es el cuerpo principal del animal y contiene todos los órganos
vitales. El nombre molusco, se deriva de la palabra Latina “Molusca”
y cuyo significado es “suave o blando”, se refiere a esta masa
corporal grande.
LA CORTEZA
Es una gruesa cubierta de tejido que envuelve a la masa
visceral y que tiene glándulas las cuales secretan la concha, si es que
el animal posee una. Muchos de los moluscos acuáticos también
70
poseen otra característica muy especial -las branquias- las cuales se
encuentran guardadas dentro de una cavidad formada por la corteza.
HÁBITAT Y LOCOMOCIÓN.
La mayoría de los moluscos son animales marinos; algunos de
ellos se encuentran en las áreas cercanas a las costas no muy
profundas y otros en las profundidades de los océanos. La mayoría de
ellos viven en los sedimentos del fondo marino. Algunos moluscos
han sido encontrados ha profundidades de seiscientos setenta metros
o más, en regiones en donde los sedimentos volcánicos se
encuentran en contacto con las aguas frías de los océanos.
Los moluscos también habitan en la mayoría de los hábitats de
agua dulce y terrestre. Estas son especies libres (no adheridas), las
cuales se alimentan de las algas que obtienen de las superficies
sumergidas, partículas alimenticias obtenidas del agua o animales
que ellos han capturado, algunas especies son parásitas.
“Los moluscos que poseen concha se desplazan por medio de
un pie que ellos extienden de la concha, para hacer contacto con el
sustrato o la superficie sobre la cual viven. El pie es una extensión
muscular de la parte inferior o ventral del animal, y en muchas
especies este pie puede ser completamente guardado en la concha”
(Moore et al, 1952:457).
71
En el material bajo estudio solo se encontraron representadas
las clases: PELECíPODEA y GASTERÓPODEA.
CLASE PELECÍPODEA (LAMELIBRANQUIOS O BIVALVOS)
“Existen más de 7000 especies de moluscos bivalvos
pertenecientes a esta clase. Estos animales poseen dos conchas o
valvas, las cuales son similares en forma y tamaño y unidas por una
bisagra a un costado, esta se conoce como charnela” (Keen, 1960). “Y
por esta razón también se les conoce como bivalvos; ya que pueden
tener valvas simétricamente iguales (equivalvos) o diferentes
(inequivalvos). Las dos conchas se cierran completamente como
medio de protección. Dos músculos conocidos como abductores son
los que conectan ambas mitades y por lo tanto hace muy difícil que
las conchas puedan ser abiertas. En algunas especies, cuando las
conchas se encuentran abiertas el pie puede ser extendido para que
así el animal se desplace lentamente sobre las rocas o sedimentos y
les sirve también para excavar en el fondo blando” (Sabelli, 1980:33).
“El pie tiene forma de hacha de ahí su nombre de Pelecípodea.
Muchas especies sin embargo, son muy sedentarias y llegan a
moverse muy poco durante su vida adulta. Los pelecípodos son el
único grupo mayor de moluscos que no poseen una rádula para
raspar las algas de las rocas. Por lo tanto estas obtienen sus
alimentos en forma de partículas del agua al filtrar esta a través de
sus branquias. En su etapa adulta los pelecípodos también carecen de
una cabeza, aunque se encuentra presente durante sus etapas más
72
tempranas de existencia”. (Moore et al, 1952: 485)(Citado por
Malbran, 1995).
LA CONCHA
“En la mayor parte de los casos la concha aloja y protege el
cuerpo del animal. Cuando el lamelibranquio es joven posee dos
valvas iguales unidas simétricamente por lo que se le llama
equivalvo. Cada una de estas tiene un eje bilateral y a causa de ello
la valva recibe el nombre de equiláteras, lo que nos indica la parte
anterior y posterior son iguales. Durante el desarrollo, una de las
partes generalmente la posterior se agranda más que la otra, y
cuando esto sucede se le llama inequiláteral (Malbran, 1995:57),
(Suárez, 1974: 7).
“La valva rodea las partes blandas formando una cubierta
protectora que puede ser muy delicada y delgada o bien, gruesa y
pesada. La cima de la valva se encuentra generalmente curvada
hacia delante (aunque a veces puede estarlo hacia atrás) y recibe el
nombre de Umbo o corchete (Suárez, 1974: 11). Este constituye la
parte más antigua del molusco. Alrededor del Umbo se encuentran
una gran cantidad de líneas de crecimiento concéntricas, además de
otras líneas de tipo radial que se cruzan con las de crecimiento, en los
puntos de junturas se pueden desarrollar espinas, como en el caso de
los Spondylus, o pliegues como sucede en los Cardium Costatum”
(Malbran, 1995:57) (Suárez, 1977:8).
73
“Cuando las dos valvas están juntas y se miran por la cara
anterior, tienen delante de los corchetes una zona oval deprimida, la
lúnula; si se observan por la cara posterior, existe detrás de los
corchetes otra depresión, el coselete escudo. La lúnula y el escudo
tienen una ornamentación distinta. Entre los corchetes puede existir
una zona que corresponde a las sucesivas posiciones del ligamento
que se llama área ligamentaría y que generalmente encuentra
cubierta de líneas paralelas o en cabrío (Moore et al, 1952:404),
(Citado por Suárez, 1974:8).
El ligamento es un órgano corneo que permite la abertura
pasiva de la concha cuando los músculos abductores no se contraen.
Si es interno actúa por compresión (pues este se comprime al
cerrarse la concha); si es externa actúa por elasticidad (pues este se
distiende en cuanto la concha se cierra).
“La ornamentación de la concha es muy variable, ya que por lo
general se pueden ver las líneas de crecimiento paralelas y
concéntricas, además de que pueden existir otras radiales en relieve
que se cruzan con las de crecimiento en estos puntos de juntura se
pueden desarrollar espinas, como por ejemplo, los pliegues
(Suárez,1974:8).
“Como se menciono anteriormente la concha rodea las partes
blandas del pelecípodo, y así forma una sólida coraza externa que
protege al cuerpo y le permite la inserción de los músculos
74
(Malbran, 1995:58). 2Este es el caso de los músculos abductores
que dejan impresiones en la parte interna de la valva, lo que se
trata de huellas deslucidas y ovales que contrastan con el brillo
nacarado del interior” (Malbran, 1995:58) (Suárez, 1974:8).
“Los músculos abductores que pueden ser uno o dos, en este caso
hay uno anterior y uno posterior, son los que mantienen unidas
ambas valvas a través de un ligamento elástico que tiende a juntar
las porciones dorsales y así separar las ventrales permitiendo que
la concha se cierre y se abra” (Suárez, 1974:8;Malbran,1995:58),
todo esto en conjunción con la charnela, que es la zona de
articulación entre las dos valvas, acción que se logra mediante
“dientes” que se alternan.
CLASE GASTERÓPODO O UNIVALVO
“Estos caracoles pertenecen a la clase más grande de
moluscos, los gasterópodos, la cual contiene más de 80 000 especies.
La mayoría de estos poseen una sola concha, y al contrario de los
lamelibranquios, no tienen simetría bilateral. La masa visceral es casi
siempre torcida, enrollada y tienen forma de espiral. La cabeza se
encuentra diferenciada del cuerpo y el pie ventral aplastado y
dispuesto para la reptación2 (Butterlin, Op. Cit: 138).
La concha es univalva y en la mayoría de los casos de forma
“espiral”. Esta se forma gracias al fenómeno de torsión que tiene
lugar desde el embrión en donde la larva bilateral simétrica se
75
enrolla” (Keen, Op. Cit: 241). Esta clase como ya se menciono con
anterioridad es la más numerosa de todas los moluscos.
LA CONCHA DE LOS GASTERÓPODOS O UNIVALVOS.
“Forma. La concha de los gasterópodos es de una sola pieza y
tiene una forma cónica-espiral. Este es el resultado de un
enrollamiento helicoidal alrededor de un eje o columela que puede
ser macizo o hueco, en este último caso, tiene un orificio al nivel
de la última vuelta. En la mayoría de los casos el enrollamiento se
hace de tal forma que, si se coloca la concha en posición vertical
con el vértice hacia arriba y la abertura hacia delante esta se
encuentra a la derecha y se llama concha diestra; si, por el
contrario, la abertura se encuentra a la izquierda se trata de una
concha siniestra. El surco espiral que separa las vueltas sucesivas
se llama sutura (Suárez, Op. Cit:9).
“La forma de la concha es muy variable; y se encuentra definida
por el ángulo espiral que forman las líneas trazadas a partir del
vértice de la concha, tangencialmente al exterior de ella en un plano
que pasa por la columela. Cuando este ángulo es muy grande las
formas son discoidales o planiespirales, si disminuye, estas son
trocoides, turbinadas, fusiformes. Ciertas familias tienen una concha
de forma peteliforme por la desaparición de la parte enrollada y
ensanchamiento de la ultima vuelta cónica (Butterlin, Op. Cit: 150).
76
“Abertura. Esta tiene un borde que comprende una parte interna o
borde columelar y un borde externo libre, llamado labro. A veces
este borde también llamado Peristoma, no posee ninguna
escotadura; a veces si puede presentar escotaduras. Estas forman
canales sifonales que sirven para el paso de los sifones. El más
constante es el canal anterior o inhalante, que se encuentra
situado al lado libre de la última vuelta. Puede también existir un
canal posterior exhalante situado al lado opuesto del Peristoma.
Es, a partir del Peristoma que se pueden reconocer dos tipos de
conchas: “Sifonostomas” y “Holostomas”.
Estos términos hacen referencia sobre si el Peristoma es continúo o
si se encuentra interrumpido en la base por una entalladura, la cual
se puede prolongar en forma de sifón (Sabelli, Op. Cit: 58-59),
(Suárez, Op. Cit:9).
“Ornamentación. Esta es muy variada y puede ser enteramente
lisa o poseer finas estrías de crecimiento. Además de la
ornamentación transversal existen costillas longitudinales o
transversales, estas últimas se llaman “Varices”, cuando se
prolongan de vuelta a vuelta sobre la longitud de la concha. En la
intersección de la ornamentación transversal o longitudinal se
desarrollan a menudo tubérculos o espinas. En ciertas formas
arrecifales la pared se vuelve muy gruesa y esta llega a presentar
una verdadera ornamentación interna de disposición muy
77
característica que aparece en los moldes internos y en los cortes
longitudinales.
La mayoría de los gasterópodos tiene, encima del pie, una pieza
calcárea cornea que le sirve para cerrar la abertura, y se llama
opérculo y también puede servir para la determinación
taxonómica” (Suárez, Op. Cit: 10).
“Estructura. La estructura de la concha de los gasterópodos es
muy similar a la de los pelecípodos, esta es segregada por el
manto y comprende 3 capas.
Partes de la concha. Las principales partes de la concha son: la
espira y el cuerpo. La parte más alta de la espira se llama “ápex” y
las líneas que separan cada una de las vueltas se llaman suturas.
En algunos casos la sutura va acompañada de una rampa o
entrepaño. El cuerpo consta de las Peristoma, el labio exterior, la
apertura y la base. La parte interior de la concha, que forma
propiamente su esqueleto, se llama columela y esta consiste de
una espiral muy cerrada de donde parten todas las vueltas del
cuerpo” (Suárez, Ibíd. 10).
78
La colección bajo estudio esta conformada por los
siguientes tipos de moluscos:
Ae quipecten Gibbus .- Este molusco pertenece a la familia
Pectinidae. Son moluscos bivalvos en los cuales las valvas son
"inequivalvos", la inferior es altamente convexa y la superior plana o
aún cóncava. Su longitud es de entre 2.5 a 5 cm., de largo en la
mayoría de los especímenes. La concha posee cerca de 20 costillas
radiales marcadas por numerosas líneas de crecimiento que brindan a
la concha una superficie algo áspera. Los patrones de color de este
bivalvo son muy numerosos, entre ellos se encuentran varias
combinaciones. Esta especie habita en aguas no muy profundas, se
desplaza libremente entre helechos marinos. Su rango de distribución
abarca desde Carolina del Norte y Florida; así como la Costa del Golfo.
Anadera Gray.- Este molusco pertenece a la familia de las Arcidaes.
Los miembros de este grupo poseen una concha muy rígida,
altamente acostillada, la bisagra posee numerosos dientes alineados
en una sola dirección en ambas valvas. Usualmente con un
Perióstraco muy grueso (no calcáreo). No poseen un sifón. Algunas
prefieren adherirse a un tipo de anclado libre. Se encuentran en todo
el mundo, desde aguas muy poco profundas hasta profundidades muy
considerables.
79
Busycom Perservum.- Este molusco pertenece a Familia
Melongenidae, estas son conchas moderadamente largas y muy
sólidas, que habitan desde las playas hasta profundidades
moderadas. Son carnívoros y depredadores y ocurren en mares
templados y tropicales. Pueden ser derechas o izquierdas, son de
color grisáceo, algunas con rayas violetas - café.
Charonia Variegata.- Estos moluscos pertenecen a la familia de los
Cymatidae, son conchas muy decorativas, fuertes y no poseen más
de dos varices por vuelta. Sus familiares más cercanos son las
conchas Muréx, las cuales tienen tres varices. El canal es muy
prominente y los dientes se encuentran presentes en los labios. Se
encuentran distribuidos en los mares templados y cálidos.
Conidae-. Esta familia la cual es muy grande esta compuesta por
caracoles en forma de conos. Son notorios por su variedad de colores
y patrones. Habitan entre las rocas y corales de los mares tropicales.
Este grupo es algo inusual entre los moluscos ya que algunos de sus
miembros poseen glándulas venenosas. El veneno pasa a través de
un pequeño conducto hasta los dientes de la rádula, algunos de los
cuales están modificados para parecer pequeños arpones y los cuales
sirven para adormitar a la presa del gasterópodo. Ninguno de los
especímenes presentes en nuestras aguas se conocen que sean de
especies venenosas, pero todos estos moluscos deben por lo tanto
ser manejados con extremo cuidado. Muchos de los conos poseen un
80
Perióstraco muy duro durante su vida, el cual debe ser removido para
poder así visualizar los colores tan exquisitos presentes en ellos.
Coue’s Spindle.- Este molusco pertenece a la familia de las
Fusinidae. Son moluscos gasterópodos, comúnmente grandes y largos
con conchas fusiformes. El opérculo es espinoso. La espiral es alta y
con muchas vueltas, de canal largo y derecho. Estas se encuentran
principalmente en mares cálidos. Para nuestro caso su distribución es
en el Golfo de México, y habitan en aguas profundas.
Glycymeris Gigantea.- Estos moluscos son muy sólidos,
redondeados y conchas abultadas con bisagras muy fuertes que
poseen filas curvas de dientes. Habitan principalmente en aguas
cálidas, se encuentran desde Virginia y Texas hasta Brasil.
Muréx.- Estos moluscos pertenecen a la Familia Muricidae, son
conchas gruesas y muy sólidas, generalmente más o menos
espinosas. Son muy activas y carnívoras que prefieren los fondos
rocosos o gravosos y aguas no muy profundas. Se encuentran
distribuidas en todos los mares, pero son más abundantes en los
mares tropicales.
Oliva.- Este molusco pertenece a la Familia de los Olividos. Los
miembros de este grupo tienden a ser de forma cilíndrica, con un
cuerpo alargado el cual esconde la mayoría de las vueltas. Las
81
conchas son lisas y pulidas, a menudo de colores muy brillantes. Se
encuentran distribuidos ampliamente en los mares cálidos y
tropicales.
Polinices Duplicatus.- Este molusco pertenece a la Familia de las
Naticidaes. Los miembros de esta familia son carnívoros y se
encuentran presentes en todos los mares. La concha es usualmente
globular, lisa y pulida. Los caracoles penetran en la arena y no poseen
ojos. El pie de los animales es muy grande y a menudo esconde toda
la concha. Cuando el molusco se extiende completamente. El
opérculo puede ser calcáreo o espinoso.
Xancus angulata.- Este molusco pertenece a la Familia de las
Xancidaes, son conchas muy grandes, gruesas y pesadas. A menudo
muy poderosas. Existen varios pliegues muy bien diferenciados sobre
la columela. El opérculo es similar a una garra. Estos caracoles se
encuentran presentes en todos los mares tropicales o subtropicales.
Esta familia también ha sido llamada Turbinella.
Strombus Gallus.- Este molusco pertenece a la Familia de las
Strombidaes, es una familia muy interesante de caracoles,
ampliamente distribuida en mares cálidos. Las conchas son gruesas y
sólidas, con volutas muy alargadas. La apertura es larga y angosta,
con una muesca en cada lado, el labio exterior en los adultos se
encuentra generalmente muy engrosado y expandido. El opérculo es
82
similar a una garra y no cierra la apertura. Estos moluscos tienen una
altura de 10 a 18 cm., fuertes y sólidos con una espiral muy filosa con
7 volutas. Sus colores varían entre café con manchas, blanco y
naranja. Su hábitat abarca desde el sur de Florida hasta las Indias
Orientales. Se encuentran en aguas no profundas.
TIPOLOGÍA DEL MATERIAL TRABAJADO
El término tipología se refiere a la clasificación de los
artefactos arqueológicos. Un arqueólogo debe clasificar una colección
de artefactos en grupos de objetos similares, tales como: puntas de
proyectil, tepalcates, cuentas, pendientes, etc., y llama a cada grupo
de artefactos un tipo. El valor de este material depende
fundamentalmente del contexto al que se encuentre asociado y esta
formado por datos arqueológicos llamados tipos.
“Estos tipos son definidos de diferentes modos por distintos
autores. Por ejemplo, Rouse dice que un tipo es un grupo de
artefactos cuyos atributos son iguales (Suárez, 1977). También lo
define como la abstracción característica de un grupo” (Suárez, Ibíd.).
“Willey dice que un tipo es un simple instrumento analítico
seleccionado por su utilidad” (Suárez, 1977), “Kriege opina que un
tipo debe ser la expresión específica de agrupamientos culturales con
83
significado histórico” (Suárez, 1977). “Childe opina que los datos
arqueológicos son tipos abstractos que tienen ciertos rasgos
comunes, los cuales se repiten en todos los miembros de una clase, a
lo que se debe su denominación” (Childe 1958:49).
“La capacidad del hombre para fabricar cosas (instrumentos,
casas, vestidos, etc.) y el aprendizaje logrado a través de una
tradición social acumulativa se encuentra reflejado en el registro
arqueológico siendo este precisamente el material de trabajo que
debe ser analizado y sintetizado en un intento de integrarlo
culturalmente. Los tipos son, por lo tanto, abstracciones pero
abstracciones creadas, aceptadas y adoptadas y objetivadas por una
sociedad determinada” (Childe, 1958 49). “Esa sociedad de tradición
común impone a sus miembros patrones de conducta también
comunes, las cuales darán por resultado la producción de tipos
repetidos que, si son materiales, la arqueología puede estudiar,
clasificar e identificar. Como debe trabajar con estos tipos su
clasificación debe obedecer a 3 conceptos fundamentales: el
funcional; el corológico; y el cronológico” (Suárez, Op. Cit. citando a
Childe, 1958:52).
Una lista de tipos encontrados en un sitio por lo tanto es la
descripción de las clases de cosas encontradas. La importancia de
una tipología es que esta le permite al arqueólogo comparar lo que ha
sido encontrado en dos diferentes sitios o en diferentes niveles o
84
áreas dentro de un asentamiento para así poder desarrollar
conclusiones acerca de la naturaleza del sitio y/o cronología de este.
El proceso permite llevar a cabo comparaciones de tipos
arqueológicos de un sitio con otros. Como lo ha mencionado James
Deetz “La función principal de una clasificación es que permite
comparaciones… dichas comparaciones le permiten al arqueólogo
ordenar sus contextos con otros en tiempo y espacio” (Deetz,
1997:5).
“Childe y otros arqueólogos emplearon los cambios en los
artefactos para así tratar de estudiar la norma de las ideas
compartidas, que formaban parte de un comportamiento específico
en el pasado. Este comportamiento “normativo” fue estudiado según
su cambio a través del tiempo, al examinar los cambios en los
artefactos y por lo tanto los cambios en las culturas y las ideas dentro
de estas. También podemos mencionar, la justificación teórica de que
un intento clasificatorio descansa en el concepto de que la cultura,
ampliamente concebida, puede ser observada como “un grupo de
ideas” las cuales son pasadas de un “individuo a otro por medio de la
acción simbólica, instrucción verbal y la imitación” (Willey & Phillips
1958:1-14). “El proceso de clasificación por lo tanto resulta de gran
uso no solamente en un intento de establecer contextos espaciales y
temporales, pero también la clasificación posee una validez cuando el
investigador asume que los tipos de artefactos son “las expresiones
concretas de las tradiciones sociales que culturalmente unen a un
85
grupo de gentes” (Childe, 1950:2). Obviamente, el grado al cual
pertenecen los tipos de artefactos corresponde a las “expresiones
concretas” de sus fabricantes. En este trabajo, la tipología
arqueológica empleada, no fue usada solamente como una
herramienta analítica, pero también concebida como la realidad
sociocultural de la sociedad que la produjo.
“Es pues la tipología la forma característica que tiene el
arqueólogo de utilizar el método analítico, durante el proceso de
estudio de una sociedad en concreto” (Bartra, 1964:15). De acuerdo a
lo anterior se procedió con el material trabajado separándolo en
diferentes grupos, esto se lleva a cabo utilizando los criterios
clasificatorios propuestos y utilizados por Lourdes Suárez (1977) para
describir los materiales ornamentales y utilitarios elaborados en
concha y caracol:
Todos los artefactos elaborados con el mismo material componen
una industria, en este caso solo existe una industria que es la de la
concha.
La clase esta compuesta por los agrupamientos logrados según la
técnica de manufactura; nosotros contamos con dos clases de
manufactura y una de acabado:
1. Percusión
2. Desgaste
3. Pulido
4. Decoración A) Esgrafiados
86
B) Incrustados
En el caso de nuestros materiales no existen objetos en los que se
haya aplicado una sola técnica de manufactura, sino que se dan
combinaciones de las arriba mencionadas.
Uso se trata de la función genérica para la cual se destinan los
artefactos; para nuestro material bajo estudio destacan:
1) Uso Ornamental 2) Uso Utilitario
Categoría, esta se establece según la función específica de los
elementos dentro, del propio grupo.
Dentro de nuestro material encontramos las siguientes categorías:
1) Pertenecen al uso ornamental: cuentas; pendientes; orejeras;
tapaderas de orejeras; pectorales; pulsera y/o ajorcas;
narigueras; anillos y bezotes.
2) Pertenecen al uso utilitario: trompetas.
Familia: esta se encuentra integrada por los artefactos que se
agrupan dentro de una forma genérica.
Podemos mencionar que para el caso de las cuentas contamos: con
discos, cilindros; y de sección cuadrada, esferas, tubulares, tabulares,
ruedas, antropomorfas, fitomorfas.
Tipo es la forma específica dentro de la forma genérica.
87
Los grupos se encuentran formados por los rasgos genéricos de los
objetos.
LAS DIMENSIONES:
1) Espesor
2) Diámetro
3) Largo
4) Ancho
LA PERFORACIÓN:
1) Cónica
2) Bicónica
3) Cilíndrica
4) Lenticulada
5) Irregular
LOS TOTALES:
Suma Global de los artefactos
CLASIFICACIÓN BIOLÓGICA:
Genero
Especie
PROCEDENCIA ARQUEOLÓGICA
Nos encontramos con un total de 823 artefactos,
principalmente elaborados a partir de las especies “Oliva;
Aequipecten Gibbus; Conos; y en menor cantidad de otras especies
tales como: Coue’s Spindle; Anadera Gray; Polinices Duplicatus;
88
Busycom Perversum; Xancus angulata; Charonia Variegata, Muréx y
Strombus Gallus, Glycymeris Gigantea.”
Este material procede de las localidades de Pánuco, Veracruz
con un total de 272 artefactos; Hacienda de Oviedo, Veracruz con un
total de 153 artefactos; Altamirano, con un total de 21 artefactos;
Tamaulipas, con un total de 1 artefacto; Tanquián, San Luis Potosí con
un total de 13 artefactos; y Tamuín, San Luis Potosí con un total de 1
artefacto, lo cual hace un total de 461 artefactos. El resto del
material el cual se compone de 362 artefactos el cual carece
totalmente de contexto o de alguna indicación que nos indique su
actual lugar de procedencia ya que como se menciono desde el
principio de esta investigación dichos materiales fueron obtenidos a
través de donaciones, compras y decomisos.
CATEGORÍA CUENTAS
“Estas son aquellas piezas que presentan una perforación
central que atraviesa de lado a lado y respecto de la cual guardan
una simetría radial generalmente se encuentran ensartadas en hilos o
cordones y pueden estar combinadas con pendientes o cuentas de
otro tipo, formando así collares, pulseras, ajorcas, cinturones, etc. Es
decir, obedecen a una idea general de ordenamiento” (Suárez, Op.
Cit: 23).
89
En nuestro material las cuentas comprenden el 56.63% del
total de los artefactos sumando así un total de 466 artefactos (Cuadro
1). La mayor parte de dichos elementos proviene de las localidades
de Pánuco, Ver.; Hacienda de Oviedo, Ver.; Tanquián, San Luis Potosí;
estas cuentas se supone fueron encontradas de manera conjunta,
aunque también se encuentran presentes 6 collares manufacturados
estos de varios tipos de moluscos. El collar con número de
clasificación 3-171 se encuentra formado por 94 piezas, también
puede mencionarse otro ejemplar con número de clasificación, 3-170
esta formado por 37 piezas. Otro ejemplar con número de
clasificación 3-101 el cual proviene de la localidad de Pánuco,
Veracruz, esta formado por 90 piezas, se encuentra asociado a una
pieza de piedra verde. Otro ejemplar con número de clasificación
3.100, también proviene de la localidad de Pánuco, Veracruz, esta
formado por 30 piezas y un colgante. Otro ejemplar con número de
clasificación 3-317, el cual esta formado por 27 piezas de las cuales
11 son de piedra verde. El último ejemplar con número de
clasificación 3-594, esta formado por 68 piezas y cuya localidad de
procedencia es Pánuco, Veracruz.
Los dos primeros ejemplares con números de clasificación 3-171 y
3-170 carecen de lugar de procedencia como se había mencionado
al principio. En lo referente a la técnica de manufactura, la mayoría
de las cuentas fueron obtenidas de las valvas, columelas y
90
ejemplares completos de las especies antes mencionadas. Para su
fabricación se hizo uso principalmente del corte para así lograr la
obtención de la pieza de concha y el desgaste a través del cual se
le dio forma a las piezas, la perforación se llevo a cabo por medio
de un desgaste rotativo tal vez haciendo uso de algún abrasivo,
etc., también se les aplico la técnica del pulido para un acabado
final.
A causa de las técnicas de manufactura aplicadas para la
fabricación de las cuentas, estas ocasionan que las conchas de las
cuales se obtienen las primeras pierdan completamente sus
características morfológicas, lo que hace su identificación biológica
muy difícil de llevar a cabo.
CUENTAS DISCOS
“Decimos que una cuenta tiene forma de disco cuando su
espesor es igual o menor a la mitad de su diámetro” (Malbran,
1995:76).
Para nuestro estudio se encontraron 247 elementos de
pequeñas dimensiones los cuales varían desde los 0.2.cm., a los
0.5.cm., de diámetro y 0.7cm., a 1.3cm., de espesor. La forma de
perforación empleada fue la cilíndrica, o tubular teniendo así
solamente muy pocos ejemplares con otro tipo de perforación.
Es muy probable que en primera instancia se empleo la
percusión para así poder obtener el fragmento de material de concha
y después se continúo a desgastar dicho fragmento para darle la
91
forma necesaria, después se lleva a cabo la perforación y al final se le
dio un acabado mediante el empleo de la técnica del pulido. (Foto No.
1).
CUENTAS RUEDAS
“Se les define como tal cuando el espesor es mayor que la
mitad del diámetro, pero se conserva menor que esta última”
(Malbran, 1995:77), (Suárez, Op. Cit: 26).
Este tipo de cuentas se encuentra representado en nuestro
material con un total de 10 ejemplares. Las dimensiones varían de
1.8 cm. a 2.3 cm. de diámetro y de 1.8 cm. a 2.3 cm. de espesor
con relación al proceso de fabricación debió ser muy similar al
antes mencionado para las cuentas discos. El tipo de perforación
empleado fue el tubular. (Foto No. 2).
CUENTAS CILINDROS
“Cuando el espesor es igual o mayor que el diámetro, la pieza
recibe el nombre de cilindro” (Suárez, Op. Cit: 26).
El total de cuentas que forman este tipo es de solamente 53
ejemplares de los cuales 40 tienen el cuerpo con paredes rectas y 13
con paredes convexas. Con relación a su tamaño, estos varían de
entre los 0.5 a los 2.5 cm. de diámetro y de 0.3 a 1.4 cm. de espesor.
Para este caso todos los especímenes poseen perforación cilíndrica o
92
tubular. “Es muy probable que para la elaboración de este tipo de
cuentas se obtuviera primeramente, mediante el corte, una barra
gruesa de material de concha y que a continuación se procediera a
redondearla a través del desgaste. Enseguida se cortaba por
frotamiento ayudándose de un hilo puesto en tensión, para que de
esta forma poder obtener pequeños cilindros que eran perforados y
terminados con un pulido, que les daba un acabado bello a la pieza
(Suárez, Ibíd. 28). (Fotos No. 3 y 4).
CUENTAS ESFÉRICAS
“Son todos aquellos elementos cuya forma es o se aproxima a la de
una esfera (Malbran, 1995:79), (Suárez, Ibíd. 29).
La mayoría de estos ejemplares parece ser que fueron
obtenidos de la columela de un gasterópodo. En nuestro material
encontramos 81 ejemplares con diámetros que van de los 1.0 cm. a
1.9 cm. y en la totalidad de los casos la perforación es cilíndrica.
Todas las cuentas están lisas en su superficie. (Foto No. 5).
CUENTAS TUBULARES
“Se definen así aquellas cuentas en donde la relación entre su
diámetro y su ancho es mayor que la unidad” (Malbran, 1995:79),
(Suárez, Ibíd. 26).
93
En nuestro material bajo estudio se encontraron 6 ejemplares de
este tipo de cuentas y cuyo ancho oscila entre los 0.5 cm. a los 0.7
cm. y de los 1.7.cm. a 3.2 cm., de largo. Aquí se encontró que la
perforación es del tipo cilíndrica o tubular. (Foto No. 6).
CUENTAS TABULARES
“Son cuentas las cuales tienen un espesor muy reducido lo que
les da la apariencia de tablillas delgadas. Estas se obtienen de los
bordes de los bivalvos y su perforación es practicada en el eje más
angosto” (Malbran, 1995:79), (Suárez, Ibíd. 29).
En nuestro material bajo estudio solo se encontraron presentes 6
ejemplares de este cuyas dimensiones van desde los 1.5 cm. a los
2.4 cm. de ancho y de 2.0 cm. a los 3.8 cm. de largo. En este caso
la perforación es bicónica para todos los ejemplares. (Foto No. 7).
CUENTAS SECCIÓN CUADRADA
En nuestro material de estudio se encontraron solamente 50
ejemplares de este tipo de cuentas, las cuales presentan cuatro
lados y cuya forma general se aproxima a la de un cubo
imperfecto. Al igual que en los casos antes mencionados las
características taxonómicas fueron borradas a causa del proceso de
manufactura. Sus dimensiones van de los 1.7 cm. a los 1.8 cm. por
lado y de 2.0 cm. a 2.9 cm., de espesor. En todos los casos la
perforación es bicónica. Las técnicas de manufactura fueron las
94
mismas que las antes citadas para los tipos anteriores. Se
encuentran pulidas y la materia prima empleada es de trozos de
concha. (Foto No. 8).
CUENTAS ANTROPOMORFAS
En nuestro material de estudio se encontraron solamente 12
ejemplares de este tipo de cuentas, las cuales tienen forma de
cráneos. Al igual que en los casos antes mencionados las
características taxonómicas fueron borradas a causa del proceso de
manufactura. Sus dimensiones van de los 2.5 cm.de alto por 1.8 cm.
de ancho y 1.4 cm. de espesor. En todos los casos la perforación es
cilíndrica. Las técnicas de manufactura fueron las mismas que las
antes citadas para los tipos anteriores. Estas se encuentran pulidas y
esgrafiadas y la materia prima empleada es de trozos de conchas.
(Fotos No.9 y 10).
CUENTAS FITOMORFAS
En nuestro material de estudio se encontró solamente 1 ejemplar
de este tipo de cuentas, la cual tiene forma de flor ovalada. Al igual
que en los casos antes mencionados las características
taxonómicas fueron borradas a causa del proceso de manufactura.
Sus dimensiones van de los 2.0 cm. de largo por 1.7 cm. de ancho
y 0.9 cm. de espesor. En este caso la perforación es cónica. Las
técnicas de manufactura fueron las mismas que las antes citadas
95
para los tipos anteriores. Esta se encuentra pulida y esgrafiada y la
materia prima empleada son de trozos de conchas. (Foto No. 11).
CATEGORÍA PENDIENTES
“Hemos llamado pendientes o colgantes a aquellos elementos
ornamentales que se suspendían por medio de un cordón o hilo. Esta
suspensión podía hacerse en las siguientes formas: pasando un hilo
por una perforación; haciendo un trenzado de tal forma que los
objetos colgaran del hilo, el cual quedaba unido al cordón principal;
haciéndolos suspender de las orillas de los vestidos o mantas, o bien,
cosiéndolos a ellos, utilizamos el criterio discriminatorio en relación
con las cuentas y que ya se han mencionado. Ya que el pendiente o
colgante puede presentar una o varias perforaciones para así ser
suspendido, estas generalmente localizadas en algún extremo de las
piezas o algún pequeño lóbulo, por lo que si presenta simetría, esta
no será respecto a la perforación que fue empleada únicamente para
ensartarlo y/o suspenderlo (Suárez, Op. Cit: 30).
“Para la manufactura de los pendientes o colgantes se utilizó
todo tipo de materia prima: conchas de pelecípodos y gasterópodos
enteras, semicompletas o fragmentos más o menos grandes de
ambas” (Suárez, Op. Cit: 30).
“A diferencia de las cuentas, los pendientes pueden presentar una
o varías perforaciones que se ubican generalmente en los extremos
96
de la pieza misma que no guarda simetría radial respecto a la
perforación” (Malbran, 1995:82), (Suárez, Ibíd. 30).
“En la manufactura de los pendientes se usaron todas las técnicas
que se han presentado en nuestro material: percusión; presión y
todas las formas del desgaste” (Suárez, Ibíd. 30).
En nuestro material bajo estudio los pendientes ocupan el segundo
lugar con un 37.07% del total, es decir con 305 elementos. Para
poder llevar a cabo su clasificación fue necesario hacer una primera
división de los colgantes en dos familias. Tomando en cuenta su
forma genérica: la Automorfa y la Xenomorfa. (Cuadro 2)
“Automorfa: las piezas que pertenecen a esta familia, como su
nombre lo índica, muestran la forma natural de la concha o caracol
de donde proceden. Las perforaciones hechas para suspender el
pendiente, y los elementos de la concha suprimidos con el mismo
fin, son las únicas alteraciones hechas a estos objetos: a pesar de
tales cambios son reconocibles todos los especímenes. Esta familia
consta de dos tipos que provienen de su forma específica y por lo
tanto se divide en: tipo pelecípodo si provienen de un bivalvo y
tipo gasterópodo si proviene de un univalvo” (Suárez, Ibíd. 31).
“Xenomorfa: se encuentra integrada por los pendientes cuya
forma ha sido dada por la mano del hombre y por lo tanto
97
muestran una manufacturada complicada que los especímenes
automorfos. Debido a que en la mayoría de los casos no es posible
reconocer la concha de donde estos proceden y establecer su
taxonomía es muy difícil de llevar a cabo” (Suárez, Ibíd. 31).
FAMILIA AUTOMORFA
Los pendientes automorfos fueron elaborados a partir de
pelecípodos y gasterópodos.
Para el caso de los pelecípodos contamos con un total de 45
ejemplares pertenecientes a las especies Aequipecten Gibbus y
Anadara Gray, y presentan un solo grupo: completos. (Foto No.12).
El tipo gasterópodo presenta tres grupos:
Completos. (Foto No. 13 y 14)
Sin Espira. (Foto No. 15)
Medio Caracoles. (Foto No. 16)
Todos ellos presentan una o dos perforaciones cónicas y/o
lenticuladas. Observaciones: dentro de este grupo se encontraron 3
Olivas reticularis asociadas a tres colmillos humanos. (Foto No. 16B).
FAMILIA XENOMORFA
Para este caso contamos con un total de 156 ejemplares de los
cuales se encuentran presentes los siguientes tipos geométricos con
los grupos:
98
Rectangular. (Foto No. 17) Cuadrangular.
Circular. Cónico. (Foto No. 18)
Triangular. (Foto No. 19)
Y no geométricos con los grupos: A, B, C. Antropomorfos y Zoomorfos.
Antropomorfo. (Foto No. 20) Zoomorfo. (Foto No. 21)
CATEGORÍA PULSERAS
En nuestro material bajo estudio las pulseras ocupan el tercer
lugar con un 3.40% del total, es decir con 28 elementos. Sus
dimensiones van de los 6.5 cm. a 8.6 de diámetro y 0.3 a 10.6 cm. de
ancho y 0 .2 a 0.4 cm. de espesor. Las técnicas de manufactura de las
pulseras fueron en esencia muy simple; sin embargo, se utilizaron las
técnicas de percusión y todas las formas de desgaste. Encontramos 6
ejemplares completos de pulseras así como 22 fragmentos del mismo
tipo antes mencionado. Los fragmentos fueron incluidos en el cuadro
de clasificación de las pulseras a causa de que estos corresponden a
fragmentos de pulseras sin duda alguna. (Cuadro 3)
Las pulseras presentan una sola familia, la Pelecípodea con los tipos:
Completos: 2 ejemplares, grupo sin Umbo. (Foto No. 22 y 23)
Completos: 4 ejemplares con ½ Umbo. (Foto No. 24)
Tipo Fragmentos:
Sin Umbo: 13 ejemplares. (Foto No. 25)
Con ½ Umbo: 9 ejemplares. (Foto No. 26)
99
CATEGORÍA ANILLOS
En nuestro material bajo estudio los anillos ocupan el cuarto
lugar con un 0.85% del total, es decir con 7 elementos. Los anillos
elaborados de material de concha son solo 7 ejemplares y estos
fueron obtenidos en su totalidad de gasterópodos. Hacemos
referencia a la sencillez del proceso dado que la misma estructura de
la espira es la que permite la obtención del anillo. Las técnicas
empleadas en la manufactura de los anillos son el corte por percusión
y el desgaste. (Cuadro 4)
Los anillos pertenecen a una sola familia: la Xenomorfa con dos tipos: geométricos con un subtipo: circular y dos grupos:
Cara Dentada. (Foto No. 27).
Cara Triangular. (Foto No. 28).
El tipo no geométrico tiene un solo subtipo: antropomorfo con un solo grupo:
Cara Esgrafíada. (Foto No. 29).
CATEGORÍA PECTORALES
“Los pectorales son elementos decorativos que al igual, que los
pendientes presentan una o varias perforaciones excéntricas de las
cuales se suspenden a la altura del pecho. Se piensa que los
pectorales eran suspendidos a esta altura. Esto debido a que han sido
encontrados ocupando el sitio del pecho en los entierros
arqueológicos sobre este o a uno de los lados de los esqueletos. Es
muy importante señalar que estos elementos han sido encontrados
solos, soportados por un hilo o un cordón, o bien formando parte de
otro tipo de adornos” (Suárez, Op. Cit: 51-52).
100
En nuestro material bajo estudio los pectorales ocupan el quinto
lugar con un 0.85% del total, es decir con 7 ejemplares. Todos ellos
obtenidos a partir de conchas de gasterópodos. Las técnicas de
manufactura empleadas para los pectorales fueron dos: la percusión
y el desgaste. Siendo la segunda la más importante. La técnica de
acabado que se presenta en los pectorales es la del pulido. Las
medidas para los automorfos son de 7.3 de ancho por 13.6 de largo.
Para los xenomorfos el ancho mínimo es de 8.0 cm. a 9.3 cm. máximo
y el largo mínimo es 8.0 cm. a 15.0 cm. máximo. (Cuadro 5)
Los pectorales se agrupan en dos familias:
Automorfa
Xenomorfa
Esta clasificación partió de la base de que el pectoral conserva la
forma original biológica del espécimen del cual proviene o que esta
forma hubiera sido alterada en alguno de sus aspectos por la mano
del hombre.
FAMILIA AUTOMORFA
Esta familia incluye los pectorales que conservan integro el
especímen biológico, el que solamente fue modificado por el hombre
en lo que concierne a las perforaciones o al decorado. Dentro de
nuestro material bajo estudio solo se encontró un ejemplar que se
clasificó como tipo gasterópodo el cual no posee decoración alguna.
101
FAMILIA XENOMORFA
Esta familia esta formada por piezas derivadas de gasterópodos
grandes que provienen de una o varias de sus partes; los
pectorales, sin embargo, a menudo, no conservan las
características biológicas suficientes para su clasificación
taxonómica. En ninguno de los casos el especímen esta completo.
Consta de 6 ejemplares sin decoración y se agruparon bajo dos
tipos:
Tipo Triangular. (Foto No. 30)
Tipo Ehecacózcatl y con los grupos:
Seis pétalos. (Foto No. 31 y 32). y
Siete pétalos. (Foto No. 33).
CATEGORÍA OREJERAS
En nuestro material bajo estudio solo contamos con tres
orejeras. Estas representan el 0.36% del total bajo estudio. Estas
proceden de la localidad de Pánuco, Veracruz. Las orejeras fueron
obtenidas de las columelas de algún gasterópodo grande. La forma de
tres piezas es circular con un diámetro promedio de 1.4 cm. a 3.0
cm., de diámetro en el exterior y 1.5 cm., en el interior. El espesor de
los ejemplares de 1.3 cm. a 2.1 cm. presentan un solo tipo:
geométrico y un grupo circular. (Foto No. 34). (Cuadro 6)
102
CATEGORÍA TAPADERAS DE OREJERAS
En nuestro material bajo estudio solo contamos con tres
tapaderas de orejeras. Estas representan el 0.36% del total bajo
estudio. Se trata de piezas realizadas a partir posiblemente de algún
miembro Spondylus, el cual aún conserva su color naranja.
Presentaron una sola familia: la Xenomorfa con 2 tipos: Geométrico, y
No Geométrico. El primero con el grupo circular (Foto No. 35) y el
segundo con el grupo fitomorfo. (Foto No. 36). (Cuadro 7)
CATEGORÍA NARIGUERAS
En nuestro material bajo estudio solo contamos con 1 ejemplar
que representa el 0.12% del total bajo estudio. Este objeto tiene una
forma aproximadamente semicircular, gruesa y pesada, el cual simula
una media luna. Se clasificó así por que se han encontrado
descripciones de ellas que corresponden a la forma de estos objetos.
Ya que dichos objetos son de concha y como algunos de ellos se
encuentran decoradas, pudieron estar destinadas a un determinado
tipo de individuos o situaciones cuya categoría justificaría el uso de
este tipo de material. (Cuadro 8)
Las técnicas que fueron empleadas en la manufactura de la
nariguera fueron: la percusión y el desgaste. Para ser suspendida esta
pieza cuenta con perforaciones bicónicas por ambos lados de la pieza
y presenta cinco volutas. Sus medidas son 4.0 cm. de ancho por 4.0
103
cm. de largo y 1.4 cm. de espesor. Se clasificó bajo una familia la
Xenomorfa con un tipo No Geométrico. (Foto No. 37).
CATEGORÍA BEZOTES
En nuestro material de estudio encontramos solamente 1
ejemplar de este tipo el cual representa el 0.12% del total. Las
técnicas de manufactura empleadas fueron: el corte, desgaste y
pulido. Presenta una sola familia, la Xenomorfa y un tipo el Curvo y un
grupo Liso. (Foto No. 38). (Cuadro 9)
CATEGORÍA TROMPETAS
“Las trompetas se encuentran hechas de gasterópodos muy
grandes y gruesos. Sus técnicas de manufactura son quizás las más
simples utilizadas dentro de toda la artesanía de la concha, ya que se
conserva el ejemplar intacto a excepción del ápex, que se corta para
formar la boquilla”. (Suárez, Op. Cit:6).
Dentro del uso utilitario tenemos dos trompetas a las que les
corresponde el 0.24% del total, número muy escaso si se tiene en
cuenta la cantidad de concha trabajada presente en este estudio.
Pertenecen a las familias Cymatidae, con el género Charonia
Variegata y Muricidae con el género Muréx. Sus medidas son 10.0 cm.
de ancho y 16 cm. de largo. Cuenta con un uso: el utilitario; una
104
categoría: trompeta y una familia: la Gasterópodea con el tipo sin
ápex. (Fotos No. 38A y 38B y 39A y 39B). (Cuadro 10)
Para finalizar mencionaremos que del total del material bajo
estudio, el cual se compone de 823 artefactos. El 56.01% o sea 461
artefactos poseen un posible lugar de origen. Este material procede
de las localidades de Pánuco y Hacienda de Oviedo, Veracruz;
Altamirano, Tamuín y Tanquián, San Luis Potosí; Tamaulipas,
Tamaulipas, aunque no fue posible precisar el sitio de la excavación
pero si la región. El resto que es de 362 artefactos o sea el 43.99%,
no poseen un contexto arqueológico, pero se puede deducir por sus
características, que pertenecen al período Posclásico Tardío 1250 a
1450 d.C.), a causa de su asociación con otros materiales
descubiertos en la zona bajo estudio. Aunque por no ser de
excavación debemos de tomarlos con ciertas precauciones.
105
CAPÍTULO V
LA CONCHA Y SIMBOLISMO
La cosmovisión Prehispánica se encontraba investida, toda ella
de un carácter esencialmente religioso que buscaba explicar tanto la
relación de los seres espirituales con la naturaleza como dar cuenta
del conjunto de obligaciones reciprocas al que estaban sujetos los
hombres y los dioses.
“Los rituales religiosos tienden a compartir las siguientes
propiedades:
Son acciones que resultan de creencias originales en y
desarrolladas a partir de la inversión del principio de la asociación
de ideas, “la creencia es la teoría y el culto ritual es la práctica”;
Estas creencias en los dioses con quienes los hombres guardan
una relación de obligaciones reciprocas, en leyes de semejanzas y
contacto, etc., integran una teoría sobre el funcionalismo real del
mundo, es decir, se expresan en proporciones que describen al
mundo tal y como se asume literalmente que es;
Las razones que a los ojos de las personas fundamentan sus
creencias en la existencia de los agentes operativos y en las leyes
de semejanza y contacto como han sido descritas por diferentes
especialistas en religión y que son las de: explicar, predecir y
controlar el mundo y
Los rituales religiosos han de entenderse entonces, como acciones
enfáticamente instrumentales como dispositivos de poder
106
asequibles a ese errático filósofo que es el primitivo con el que
operacionaliza sus creencias.
Teóricamente, los ritos se pueden dividir en dos, aunque en la
práctica sean indistinguibles. Ya que en parte son realizaciones
expresivas y simbólicas, la pronunciación dramática del pensamiento
religioso, el lenguaje gestual de la teología. En parte son medios para
relacionarse con, e influir, en los seres espirituales y como tales su
intención es tan directamente práctica como cualquier proceso
químico o mecánico, porque la doctrina y el culto se correlacionan
como la teoría y la práctica” (Taylor, 1924, II: 362).
Por religión.- escribió Frazer, (1993:78)- “entiendo una
propiciación y conciliación de poderes, superiores al hombre, que se
dirigen y controlan el curso de la naturaleza y de la vida humana. Así,
definida, la religión consta de dos elementos, uno teórico y otro
práctico, a saber, una creencia en poderes superiores al hombre y un
intento por aplacarlos y complacerlos”.
COSMOVISIÓN Y USOS DE LA CONCHA
La Cosmovisión de la cultura Huaxteca, para la cual el cielo, el
mundo medio y el inframundo constituían las tres secciones en que el
universo se dividía, en forma vertical, nos ayuda a entender el
simbolismo de la concha y el caracol dentro de sus ofrendas.
107
“A causa de la relación que existe entre la concha y el agua ya
sea dulce, marina, esto hace que nuestro material se convierta en un
elemento muy especial para que adquiera como tal un gran
significado religioso, ya que el agua es indispensable para abarcar las
actividades y necesidades básicas de cualquier sociedad y es por esta
razón que se le encuentra asociada con el agua, en donde aparece
como símbolo del líquido vital en el desarrollo de la vida humana. Se
ha señalado que la concha, al estar relacionada con el agua, se
convertía en un símbolo muy importante en el contexto religioso en
tanto que el agua cubría las necesidades básicas” (Suárez, 1993).
Podemos mencionar que resulta de lo más razonable, que
posiblemente las conchas y caracoles y los objetos que se obtienen
de estas, hayan sido ofrendados a los dioses del panteón Huaxteco. El
contexto en el cual se encuentran representados es por lo tanto
religioso. “Una referencia sobre el uso de las conchas y caracoles
dentro de la Huaxteca, se encuentra en los casos de las provincias de
Tuchpan y Ctzicoac que ilustran de manera contundente el tributo
dirigido hacia a Tenochtitlán desde la Huaxteca. En este caso 12,800
mantas ricamente bordadas de las cuales la cuarta parte (3200
unidades), con el diseño particular del caracol estilizado” (Ruvalcaba
et. Al, 1996::13).
“Cualquiera que sea el material empleado para la fabricación de
diferentes objetos ornamentales, su estudio nos permite obtener
108
datos de suma importancia sobre las formas de vestir y adornarse de
los grupos humanos. Además, nos permite inferir información sobre el
posible significado que pudieron tener como marcadores sociales y el
papel de señalamiento jerárquico que pudieron desempeñar en las
sociedades antiguas” (Suárez, 1974).
La interpretación sobre el uso de los elementos elaborados a
partir de la concha y caracol son muy variados, aunque se desconoce
la naturaleza de los criterios que fueron utilizados para conocer
quienes podían usar que y el porque de dicho uso. Lo indicadores,
pueden ser muy variados, ya que los distintos ornamentos de concha
y caracol, probablemente eran indicadores de diferencias con relación
a la importancia religiosa, social y/o política al interior del grupo.
Se conoce el uso de los objetos de concha y caracol, dentro de
la cultura Huaxteca, aunque es muy difícil de rastrear dentro del
contexto arqueológico, esto a causa de la calidad y selección de
material a ser trabajado y los estilos y técnicas de manufactura
aplicados sobre el. Otro grave problema es la carencia de estudios
realizados sobre dicho material en la zona bajo estudio, ya que no
existe propiamente, a causa de que en las investigaciones llevadas a
cabo hasta la fecha, los objetos de concha y caracol han sido
colocados dentro de los apartados misceláneos, esto es cierto no solo
para el área que nos ocupa sino también para Mesoamérica en
general. Pero aún tomando en consideración dichos obstáculos, se ha
109
podido llevar a cabo una diferenciación en el uso de la concha y
caracol dentro de la cultura Huaxteca, la, primera se encuentra
presente en el contexto religioso del grupo antes citado y el otro
como marcador social dentro del mismo.
Para López Austin, “los dientes caninos bien podrían estar
relacionados a la fertilidad de la tierra. Lo anterior se menciona ya
que en el material bajo estudio, se encontró un sartal compuesto de 3
caracoles del género Oliva y estas se encuentran asociadas a 3
caninos humanos, estos caracolillos están asociadas a las corrientes
de agua y a las deidades de dicho elemento” (López Austin, 1994).
“Los caracoles del género Oliva también están relacionados a Tláloc y
Chalchiuhtlicue” (Códice Telleranio-Remensis, T. VII), en estas
deidades aparecen representadas como rematando la corriente de
agua. “Las deidades del agua y la lluvia, como las antes citadas se
representan con corrientes de agua, las que tienen como remate a los
caracolillos Olivas, y cuentas de concha. La concha hace aquí su
aparición como símbolo acuático, el cual siempre los acompaña y no
como un símbolo propio de las deidades” (Códice Borbónico, pp.5-7).
“Existe también una relación entre las semillas de las plantas
cultivadas en el México Prehispánico y los caracoles o conchas, pues
los informantes de Sahagún, describen a los dientes como huesos,
como maíz cosechado, maza de maíz y como caracoles” (López
Austin citando a Sahagún, 1992:99).
110
Dentro de la colección de materiales estudiados existen tres
ejemplares cuyos números de clasificación, son los siguientes: 3-160-
16269; 3-162-16271 y 3-556-3011, los cuales son pectorales y que
están asociados a diferentes deidades Mexicas, además de las
Huaxtecas. Se conocen como “Ehecacózcatl”, o collar de viento, este
tipo de pectoral se encuentra asociado a “Quetzalcóatl” que
representa a Venus, la Tierra y el mar y al mismo tiempo a deidades
estelares como “Tezcatlipoca” (Osa Mayor) y con “Mixcóatl” y a
“Tlahuizcalpantechtli” (Dios del Lucero del amanecer. “En el Códice
Borbónico, 1980:3) aparece como un emblema relacionado con
“Ehecátl”, el viento “Quetzalcóatl” Serpiente Preciosa. A la par de
este emblema se encuentra representado con orejeras de concha:
“Epcololli”, Concha Torcida y collares de caracolillos del genero Oliva.
Otra deidad que porta el mismo emblema es “Xólotl”, hermano
gemelo de “Quetzalcóatl” y por lo tanto no es exclusiva de las
deidades del viento. Estos objetos fueron elaborados a partir de
caracoles, procedentes de la provincia malacológica del Caribe”
(Suárez, 1998:115). “La forma que adopto la elaboración del
gasterópodo fue el una estrella de 7 puntas rematado este, por una
estría de la espiral. En conjunto representa el movimiento en espiral,
ya sea este ascendiente o descendiente, quizás asociados a
remolinos marinos o tornados o huracanes que se generan en el mar”
(Suárez, 1998:117). “En el viaje de Xólotl, como contraparte de
“Ehecátl”, es quien penetra por la tierra o el mar al inframundo,
espacio de los muertos y la noche” (Códice Borgia, 1980:65). Es de
111
suma importancia mencionar, que en las representaciones del caracol
cortado, presentes en el Códice Magliabechilano (Fig. 1 y en la página
3 del códice Borbónico (Fig. 1B), esta asociado a Ehecátl-Quetzalcóatl
y en la página 16 del códice Borbónico a Xólotl. Se observa el
Ehecacózcatl, como un caracol cortado de 5 puntas (Fig. 1C y 1D), sin
embargo en la página 22, el emblema aparece representado como los
ejemplos arqueológicos, un caracol cortado con 7 puntas. Suárez, “ha
planteado que el emblema del caracol cortado era símbolo de mar
muchos antes que del viento” (Suárez, 1998:123). En contextos
arqueológicos han sido recuperados por (Beyer, 1933:185), para la
zona bajo estudio, además de los exhibidos en la Sala del Golfo del
Museo Nacional de Antropología. Los que han sido analizados se
encuentran en la bóveda del mismo. También han sido recuperados
en sitios del Occidente de México (Novela, 1995) así como en el sitio
de Baking Pot en Honduras (Ricketson, 1931).
También entre los objetos estudiados aparecen
representaciones del emblema utilizado por las deidades estelares de
la agricultura, etc., la "Yacameztli" o nariguera de La Luna. Aunque en
la clasificación de la bóveda, se menciona como tope de atlatl. Se le
considero que se trata de una nariguera. Este elemento adopta en
general una forma de “U”, posee dos perforaciones en sus extremos
superiores. Presenta 5 protuberancias en el contorno superior de la
pieza. Si la comparamos con otros ejemplos arqueológicos, su
característica atípica seria que la nariguera procedente de la
112
Huaxteca no tiene los extremos superiores curvos y las
protuberancias periféricas no son bilobuladas como las de los
ejemplares excavados en el Templo Mayor, estas diferencias dan la
distinción entre una nariguera Huaxteca diferente a las de las
deidades tardías del Templo Mayor” (Velásquez Castro, 1998:127). Se
tiene un ejemplo de disyunción simbólica, aunque se continúo
conservando la forma típica de “U”, existen variaciones, lo cual puede
indicar formas de hacer emblemas regionalmente. La diosa
“Tlazoltéotl”, también porta dicho emblema y aparece representado
en el Códice Tudela, 1980:31-40; en el Códice Magliabechilano,
1983:48V-59R; en el (Tonalamatl de Aubin, 1911:11 y 13). Este
elemento se encuentra representado en una escultura de estilo
Mexica, ubicada en el Castillo de Teayo.
Entre los objetos de concha y caracol de la colección bajo estudio, se
encontró otro elemento que había sido clasificado como un “Anzuelo”
con el número 3-198-16308, pero que resulto ser un “Bezote”, la
forma del objeto es curva con uno de sus extremos truncado (el
extremo superior), que debió tener una sección rectangular como
otros ejemplos arqueológicos.
Estos objetos se aparecen representados en el Códice Tudela, Fig.
85V y en Códice Maglibechiano en mantas, en este códice se le
denomina como “Tenzacatl” o Bezote del diablo, los personajes que
utilizaban bezotes de concha y caracol, eran los guerreros, “Sahagún,
narra que en la festividad en “Huey Tecuhilhuitl,” solo bailaban
guerreros muy distinguidos quienes usaban “Bezotes” hechos de
conchas “Hostias” (Ostras)”. (Sahagún, 1985:123).
113
“Estos emblemas pertenecían a “Huitzilopóchtli” (Relación de la
Ciudad y provincia de Tezcuco, 1986:36) y de Tezcatlipoca (Ibíd. 54).
Este ornamento también era usado por los maestros del Tepuchcalli,
quienes se encontraban bajo el patronazgo de Tezcatlipoca”.
(Sahagún, 1985:223).
Otro objeto presente en el material bajo estudio, es el
pendiente que representa una síntesis del concepto “Cueva-Cerro”,
es una pequeña mascara de 3 cm. X 2.5 cm. su número de
clasificación es 3-194-16304 y que ha sido clasificado como máscara
colgante. Su forma por lo tanto siguiere una imagen sintética del
concepto Cerro-Cueva, y además posee dos ojos circulares. El rostro
fue calado en la porción media baja del ápice del bivalvo, por su
forma casi triangular, sugiere la metáfora del cerro. (Foto No. 20).
Entre las cuentas de concha y caracol se distinguen
representaciones de cráneos humanos los cuales miden 2.5 cm. X 2.5
cm. su número de clasificación es 3-93-9214. En conjunto,
posiblemente denotaban el culto a los muertos o los ancestros. Dicha
característica, iconográfica se encuentra documentada en escultura,
con las deidades de doble rostro de estilo Huaxteco y en
representaciones de sacerdotes en las procesiones de pintura mural
en El Tamuín. El culto al cráneo se encuentra asociado también al
sacrificio por decapitación, elemento tan común en los
114
enterramientos Huaxtecos, en donde incluso se depositaba el cráneo
en vasijas y esta era tapada por otra.
El gran valor que los Huaxtecos otorgaban a la concha y
caracol, se observa en sus ornamentos, atuendos y cuerpos, por lo
mismo, es muy probable que ello explique su vinculación con las
clases gobernantes y por lo tanto, sirvieron como una especie de
marcador social; o hasta sus representaciones pictóricas (Códice
Xicotepec, 1996:110) se perciben con una gran carga simbólica.
En El Tajín, los jugadores de pelota fueron representados con
emblemas de concha, caracol, collares, pectorales y ajorcas,
indicando así su asociación con la muerte por sacrificio en este juego
ritual. Hoy conocemos que el emblema del "Ehecacózcatl", se
encuentra relacionado con el viento, Venus, la Tierra y el mar, y a su
vez con las deidades estelares tales como “Tezcatlipoca” (Osa Mayor)
y con “Mixcóatl”. (Las Pléyades). El Ehecacózcatl, o “Collar del
Viento”, no es propio solamente de las deidades del viento, ya que
también lo porta Xólotl, y Tlahuitzcalpantechtli, dios del lucero del
amanecer, junto a este emblema generalmente se le represento con
orejeras de concha, “Epcololli", Concha Torcida y collares de Olivas.
“Alvarado Tezozómoc, menciona que las Olivas como parte de
los atuendos de los guerreros Huaxtecos, los utilizaban en la cintura
para así imponer respeto y temor entre sus adversarios” (Crónica
115
Mexicana: 314). “Estos pendientes de caracolillos fueron atributos
bélicos, quizás al igual que el maíz, los hombres de armas pudieran
representar fuerzas generativas que alimentaban y fertilizaban a la
tierra, al morir sacrificados” (Velásquez Castro, 1998:121).
Dentro de la cultura Huaxteca, al igual que otros pueblos
costeros, la concha y caracol fueron utilizados en la manufactura de
objetos de uso diario tales como las trompetas, así como objetos de
lujo o suntuarios. Es de suponer que los moluscos estuviesen
incluidos en la dieta de los Huaxtecos, hecho que se puede
comprobar a partir de los concheros presentes en el área bajo
estudio. Por su carácter misterioso y precioso, la concha y caracol
tuvieron un uso muy amplio dentro de la Cultura Huaxteca el uso que
más se les dio fue el ornamental, las cuales podían ser usadas como
ornamento o como ofrenda para los dioses, para este propósito las
conchas y caracoles debieron ser seleccionadas con gran cuidado, lo
cual como ya se ha mencionado nos permite inferir sobre un “grupo
especializado de la concha, buzos y artesanos”, quienes eran los que
escogían la materia prima para la elaboración de los objetos, aunque
en un segundo plano lo fue también el utilitario.
116
Capítulo VI
CONCLUSIONES
Del análisis realizado en este trabajo, sobre la base de los
resultados de los estudios arqueológicos, y malacológicos de los
investigadores que han trabajado y excavado en la región conocida
como La Huaxteca en el Noreste de México, se presentan varias
observaciones de importancia. Este análisis produjo la necesidad de
llevar a cabo estudios malacológicos más profundos, tomando en
consideración que la totalidad de los objetos estudiados no son
suficientes para llevar a cabo un estudio completo del material de
concha en la región. Los elementos que integran la colección
demostraron la existencia de sistemas de intercambio comercial local
con el Golfo de México. Lo antes mencionado, implica la presencia de
sociedades con sistemas que utilizaron el material, en vista de que
tenían una sociedad compleja cuya industria, era de carácter
autosuficiente y por lo tanto, mantenía un excedente dirigido a la
apropiación de productos de lujo (suntuarios), con los cuales se
indicaba su poder. Para nuestro caso la distancia de la fuente de
obtención de los materiales y tipo de estos, y el número de gentes
quienes requerían de ellos pudo haber creado el patrón de
intercambio local. Los artículos de lujo ya terminados como pulseras,
cuentas, collares, pendientes de concha y caracol y objetos de culto
como los empleados por la cultura Huaxteca pudieron haber
involucrado relaciones de parentesco muy complicadas, aún quizás
117
alianzas de matrimonio; por lo que es muy importante continuar con
el estudio de los materiales de concha en la región.
De la misma manera s demostró que la concepción ideológica y
simbólica de este pueblo era en muchos aspectos diferentes a la de
los Mesoamericanos, aunque en algún momento dado, adopto
algunas de sus manifestaciones.
Con la información presentada en párrafos anteriores sobre los
materiales arqueológicos - conquiológicos procedentes de La
Huaxteca, se ha enfatizado el aprovechamiento tecnológico de
diferentes especies marinas de pelecípodos y gasterópodos, los
cuales fueron ampliamente empleados para la manufactura de
objetos de uso ornamental así como utilitario, dentro de la zona que
nos ocupa.
Cabe mencionar que a través de la realización de esta investigación
se pretendió:
Caracterizar las localidades de Hacienda de Oviedo y Pánuco,
Veracruz; Altamirano, Tamuín y Tanquián, San Luis Potosí,
Tamaulipas. Sobre la base de los objetos manufacturados en
concha y caracol procedentes de dichas localidades, llevando a
cabo las comparaciones pertinentes y posibles, para así brindar
una información general para el área (La Huaxteca) sobre el uso
del material en la región, lo que se intento lograr a través de su
clasificación tipológica.
118
Resaltar la importancia del área y la región dentro de las que
figuran los materiales provenientes de las localidades antes
citadas, a través de sus objetos de concha y caracol.
Indicar de una manera concreta, para el caso de los objetos, los
beneficios que se pueden obtener del material de concha
arqueológico. Los beneficios que se pueden obtener son: rutas de
intercambio en el ámbito local, regional y tal vez a larga distancia,
la procedencia de los moluscos, la posible existencia de una
industria conquiológica que manufacturaba objetos de concha
especialmente ornamentales, que dominaba técnicas de percusión
y desgaste. Las cuales pueden haber sido locales o no.
Ya que las conchas y caracoles fueron empleados por casi todas
las culturas Mesoamericanas, es de los más obvió que esta era
intercambiada de la costa hacia tierra dentro. Las conchas y caracoles
han sido trabajados, esgrafiados y pulidos, por la Cultura Huaxteca,
para crear objetos de gran belleza así como de gran importancia
social y ritual, específicamente podemos mencionar las cuentas en
forma de cráneos y los pectorales grabados.
Uso Ornamental
Cuentas
La industria de las cuentas alcanza el 56.63% del total de nuestra
muestra de ornamentos siendo las cuentas de collar las de mayor
abundancia.
119
Dentro de las cuentas de collar la forma predominante fue la de disco,
concluyendo así que este tipo de cuentas, era muy común en las
localidades y por lo tanto que representa una característica general
de su industria; a la categoría anterior le siguieron las cuentas de
forma esféricas, cilindros, sección cuadrada, antropomorfas, ruedas,
tubulares, tabulares, ruedas y fitomorfas.
Pendientes
En nuestro material los pendientes ocupan el 37.07% del total de los
elementos elaborados en concha y caracol y es la categoría que sigue
a las cuentas en cuanto a su cantidad. Se pudo observar que solo
cuando se conservan la forma original de las conchas y caracoles, se
empleo una sola técnica que fue la del desgaste rotativo para la
elaboración de las perforaciones; y que por el contrario, en el resto de
la manufactura de pendientes las conchas y caracoles perdieron sus
características originales, cambiando así su forma natural. Se
emplearon por lo menos: la percusión, el desgaste y el pulido.
Cabe mencionar la importancia de la habilidad con la cual, en general
se realiza la perforación en estos objetos, sobre todo en los
pendientes; en el material analizado se encontraron 5 clases de
perforado, que son los que a continuación se mencionan:
Bicónica
Cónica
Cilíndrica
Lenticular
Irregular
De estas, se presentaron varias tanto en las cuentas como en los
pendientes al igual que en los pectorales, etc., mientras que la
lenticular fue empleada exclusivamente en los caracoles Oliva.
También por otro lado, en las localidades de donde provienen los
objetos bajo estudio, hizo su aparición un estilo muy especial para la
120
manufactura de los pendientes, el cual es el de los caracoles sin ápex,
también se encuentran los caracoles a los cuales se le retiro
totalmente la espira, y que fueron generalmente empleados como
cascabeles.
Pulseras
En nuestro material las pulseras ocupan el tercer lugar con un 3.40%
del total de los elementos elaborados en concha y caracol es decir
con 28 elementos y es la categoría que sigue a los pendientes en
cuanto a su cantidad. Las técnicas de manufactura de las pulseras
utilizadas fueron las de percusión y las de desgaste.
Anillos
En nuestro material los anillos ocupan el cuarto lugar con un 0.85%
del total, es decir con 7 elementos. Las técnicas empleadas para la
elaboración de los anillos fueron el corte por percusión y el desgaste.
Pectorales
En nuestro material los pectorales ocupan el quinto lugar con un
0.85% del total, es decir con 7 elementos. Las técnicas empleadas en
la manufactura de los pectorales fueron dos: la percusión y el
desgaste.
Orejeras
En nuestro material las orejeras ocupan el sexto lugar con un 0.36%
del total, es decir con 3 elementos. Las técnicas empleadas en la
manufactura de los pectorales fueron dos: la percusión y el desgaste.
Tapaderas e Orejeras
En nuestro material las tapaderas de orejeras ocupan el séptimo lugar
con un 0.36% del total, es decir con 3 elementos. Las técnicas
empleadas para la manufactura de estas piezas fueron la percusión y
el desgaste.
121
Narigueras
En nuestro material las narigueras ocupan el octavo lugar con un 0.12
% del total, es decir, con 1 solo elemento. Las técnicas empleadas
para la manufactura de esta pieza fueron la percusión, desgaste y
pulido.
Bezotes
En nuestro material los bezotes ocupan el noveno lugar con un 0.12%
del total, es decir con un solo elemento. Las técnicas empleadas en la
manufactura de esta pieza fueron posiblemente el corte, desgaste y
pulido.
Uso Utilitario
Trompetas
En nuestro material solamente encontramos dos elementos
pertenecientes al uso utilitario los cuales ocupan el 0.24% del total,
es decir 2 trompetas los elementos, por cierto un número muy escaso
dentro del material estudiado.
Las especies empleadas de gasterópodos para la manufactura de
trompetas que se mencionan provienen de la Costa del Golfo. Esto
por lo tanto nos muestra que las gentes de la costa aprovecharon de
la mejor manera la materia prima que tenían a su alcance.
Las especies de moluscos que conforman la colección bajo estudio
pertenecen a 5 bivalvos y 7 gasterópodos.
Aequipecten Gibbus
Anadara Gray
Busycom Perservum
Charonia Variegata
122
Conidae
Coue’s Spindle
Glycymeris Gigantea
Múrex sp
Oliva
Polinices Duplicatus
Xancus angulata (Turbinella)
Strombus Gallus
Debido a que estas especies encuentran su hábitat a grandes
profundidades, en costas alejadas, en lechos marinos fijos, en el
fondo del mar o en riscos, es de suponerse que para la obtención se
requirió de buzos, nadadores o pescadores especializados, estos bien
pudieron ser en un inicio los mismos artesanos que trabajaban la
concha dentro de la región.
Resumiendo nuestras conclusiones podemos decir que:
El estudio realizado sobre los materiales depositados en la Bóveda del
Museo Nacional de Antropología proporciona un conocimiento un
poco más amplio sobre la clase de objetos malacológicos que es
posible encontrar en los contextos arqueológicos. Gracias a su
análisis se ha podido comprobar que las técnicas empleadas en el
proceso de manufactura han sido la percusión, el desgaste y el pulido
al igual que una combinación de estas, mismas que dieron origen a
diferentes artefactos tales como: anillos, cuentas, pulseras,
pectorales, pendientes, orejeras y tapaderas de orejeras, trompetas,
bezotes y narigueras.
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ÍNDICE DE ILUSTRACIONES
Mapa 1. Localización de la Huaxteca en la
República Mexicana.
Mapa 2. Delimitación de la Huaxteca. Meade,
1952:292.
Mapa 3. Mapa Hidrológico de la Región
Huaxteca. Puig, 1991:37.
Tabla 1 Tabla de Pluviometría. Puig, 1991:18.
Tabla 2. Tablas Tipos de Suelos. Puig, 1991:48-
148
52.
Mapa 4. Mapa Etnográfico de la Región
Huaxteca, Ávila, Barthas y Cervantes,
1995:10.
Dibujo 1. Representación Toponímica de
Panoayan,
Macazaga, 1979.
Dibujo 2. Representación Toponímica de
Panotlan, Macazaga, 1978.
Foto 1. Cuentas Discos
Foto 2. Cuentas Ruedas
Foto 3 Cuentas Cilindros
Foto 4. Cuentas Cilindros
Foto 5. Cuentas Esféricas
Foto 6. Cuentas tubulares
Foto 7. Cuentas tabulares
Foto 8. Cuentas Sección Cuadrada
Foto 9. Cuentas Antropomorfas
Foto 10. Cuentas Antropomorfas
Foto 11. Cuentas Fitomorfas
Cuadro 1. Categoría Cuentas
Foto 12. Pendientes Completos
Foto 13. Pendientes Gasterópodos Completos
Foto 14. Pendientes Gasterópodos Completos
Foto 15. Pendientes sin espira
Foto 16. Pendientes Medio Caracoles
Foto 16B. Pendientes Asociados a Colmillos
Foto 17 Pendientes Rectangular
Foto 18. Pendiente Cónico
Foto 19. Pendiente Triangular
Foto 20. Pendiente Antropomorfo
Foto 21. Pendiente Zoomorfo
Cuadro 2. Categoría Pendientes
149
Foto 22. Pulsera sin Umbo
Foto 23. Pulsera sin Umbo
Foto 24. Pulsera con ½ Umbo
Foto 25. Fragmento Pulsera sin Umbo
Foto 26. Fragmentos Pulseras con ½ Umbo
Cuadro 3. Categoría Pulseras
Foto 27. Anillo Cara Dentada
Foto 28. Anillo Cara Triangular
Foto 29. Anillo Cara Esgrafiada
Cuadro 4. Categoría Anillos
Foto 30 Pectoral Triangular
Foto 31. Pectoral Ehecacózcatl 6 Pétalos
Foto 32. Pectoral Ehecacózcatl 6 Pétalos
Foto 33 Pectoral Ehecacózcatl 7 Pétalos
Cuadro 5. Categoría Pectorales
Foto 34. Orejera
Cuadro 6. Categoría Orejeras
Foto 35 Tapadera Orejera Circular
Foto 36. Tapadera Orejera Fitomorfa
Cuadro 7 Categoría Tapaderas de Orejera
Foto 37. Nariguera
Cuadro 8. Categoría Narigueras
Foto 38. Bezote
Cuadro 9. Categoría Bezotes
Foto 38 A. Trompeta
Foto 38B. Trompeta
Foto 39A. Trompeta
Foto 39 B. Trompeta
Cuadro 10. Categoría Trompetas
Cuadro 11. Gráfica Material Malacológico
150
151
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