Didáctica Magna
Capítulos I-V
● García Bazán Edith Rubí● Hernández García Daniel● Luviano Lomelí Eduardo● Razo Valencia Erick Bernardo● Vidrio Mendoza Paola
Capítulo I. El hombre es la criatura postrera, la más excelente, la más
absoluta de todas las criaturas.
Pittaco - nosce te ipsum (conócete a
ti mismo).
Encaminados a la
verdad
Dios como fuente de eternidad, sabiduría y
bienaventuranza.
Coronados de gloria y honor por sobre las
criaturas.Dios y hombre
unidos eternamente.
Procurar la sublimidad
Capítulo 2. El fin del hombre está fuera de esta vida
Vivimos una vida triple: vegetativa, animal e intelectiva o espiritual
Las cosas que hacemos tienden más allá, como nosotros mismos.
Alcanzamos siempre grados superiores sin alcanzar el supremo.
Triple mansión de esta vida: el útero materno, la Tierra y el Cielo.
La primera y segunda son preparación para la tercera.
La tercera lleva la perfección y goce de las otras.
Capítulo III. Esta vida es tan sólo preparación para la vida eterna
La vida terrenal no es , sino el prólogo de otra vida verdadera y sempiterna.
Al igual que el vientre materno prepara al neonato para la vida terrenal, la vida terrenal nos prepara para la vida eterna.
CAPÍTULO IVCONOCERSE, REGIRSE Y
ENCAMINARSE HACIA DIOSErudición Virtud Religión
ETERNIDAD
Capítulo V. La naturaleza ha puesto en nosotros la semilla de los elementos antedichos (Erudición, Virtud y Religión)
Erudición.- Todo ser humano nace con la curiosidad por su entorno, aún con su “limitada” capacidad cognitiva.
El hombre puede ser comparado con la cera, es moldeable de se su más tierna infancia.
Virtud.- El hombre busca estar en armonía consigo mismo y con sus semejantes.
Se le compara con un engrane, que en conjunto con los otros, forma una maquinaria perfecta.
Religión.- El propósito de la religión no es seguir una serie de ritos, sino vivir con los estándares de Dios.
El hombre sólo puede ser “santo” o “perfecto”, cuando busca estas tres cosas.
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