La creación, el pensamiento, el descubrimiento son diálogo.
El hombre medita frente al vértigo de la otredad. ¿Quién es el otro con el que se construye una obra? Pueden ser
muchos, y sin embargo, está el más cercano de todos: el amante. ¿Dónde encontrar al otro íntimo, el otro en la cama, el otro
cotidiano? Simone y Jean Paul, Diego y Frida, Heidegger y Arendt, Elena Garro y Octavio Paz, Rimbaud y Verlaine. También está Borges
y su soledad, Sade y sus fantasías. El otro siempre con sus preguntas y respuestas; las contradicciones se hacen evidentes. Aparecen los egos
que chocan, la lucha del autor por reencontrar entre sus obras un lugar para el otro: la tragedia de la intimidad, la pasión, las
confesiones y el amor. Porque, como recuerda Paz, el amor tiene una condición necesaria, “el otro, la otra y su complemento,
aquello que convierte al deseo en acuerdo: el albedrío, la libertad”, esa libertad que se convierte también en el
primer momento de la creación.
En su número 169, la revista Opción invita a reflexionar sobre la tensión entre los amantes, el arte y el pensamiento; sobre el otro íntimo que construye y destruye, la comprensión de uno como ese diálogo casi invisible con el otro.
Recibimos ensayos, cuentos, poemas, narrativas, material gráfico, reseñas y varia invención. La temática particular de cada número es exclusiva de la sección de exégesis, por lo tanto, no excluye la recepción de material con temática libre.
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