I. INTRODUCCIÓN
Dentro de los personajes que han marcado la historia, existe uno que ha trascendido épocas desde
que hizo su aparición en este mundo, esta persona es Karl Marx.
Filósofo, sociólogo, economista, escritor, periodista y profeta de su época, Marx fue un personaje
que se proyectó contra el imperialismo político y económico que oprimía a las masas que estaban
subordinadas a ellos. Habló sobre la lucha de clases entren los que tienen el poder y los que están
sometidos a este.
Marx vivió en una época de múltiples cambios y avances tecnológicos, políticos,
económicos e intelectuales. Grandes inventos surgieron durante esta era como ser el invento de la
locomotora, el ferrocarril, barcos movidos a vapor, maquinas que aceleraban los procesos de
producción entre otros. Fue en esta era también donde personajes como Friedrich Nietzsche y
Charles Darwin declararon la muerte de Dios y donde el hombre tomo el centro de la adoración
pues Dios era la concepción o invención del hombre.
Karl Marx nació en Alemania pero su descendencia era judía, en su vida se dedicó al
estudio y a la producción de escritos que llevaban demarcado su pensamiento acerca de la lucha
de clases, denuncias contra el capitalismo y la sublevación del proletariado, y el deseo de una
sociedad caracterizada por la justicia y la equidad.
Su pensamiento y obras trascendió el mundo lo cual creó diversas revoluciones lideradas por
personajes que siguieron la ideología marxista como Lenin, “el Che Guevara” y Fidel Castro. En
el ámbito religioso también existe el movimiento revolucionario llamado Teología de la
liberación que puso sus bases en la Biblia y las ideologías de Marx.
Sin lugar a dudas este personaje marca la historia y se convierte en una esperanza para los pobres
y un aguijón para el sistema político y religioso que subyuga a las sociedades que en lugar de
otorgarles libertad e igualdad, brindan opresión y conformidad al sistema actual.
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I.1 Elección del tema
Biografía obra y pensamiento de Karl Marx
I.2 Justificación
Por la importancia que implica conocer acerca de los aportes filosóficos que Karl Marx hace
a la humanidad, esta investigación se hace necesaria y pertinente pues su pensamiento debe
ser analizado y comprendido a la luz de la realidad actual tanto en el área secular como
religiosa. Pues todo estudiante o persona que le interese la filosofía debe conocer acerca de
este gran personaje.
I.3 Objetivos
I.3.1 Objetivo general
Brindar un conocimiento general acerca de la obra y pensamiento de Karl Marx y su
trascendencia en la actualidad.
I.3.2 Objetivos específicos
Describir una breve reseña histórica de la época en que vivió Karl Marx
Resumir una biografía acerca de la vida de Karl Marx
Sintetizar los principales postulados del pensamiento de Karl Marx
I.4 Implicaciones teológicas
La iglesia como institución de interés público debe saber que el propósito de su existencia es
predicar el evangelio pero mirando la necesidad en la que la sociedad se encuentra. Debe
realizar una fe práctica que busque el beneficio de todas las clases de una sociedad. El
pensamiento marxista es una frecuente confrontación a la vida religiosa y a menos que pueda
transformar el mundo, será para Marx una compensación ilusoria del sufrimiento humano.
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I.5 Mapa conceptual.
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Karl Marx
Materialismo histórico
Sus Obras
Marx y la religión
La lucha de clases
Reseña histórica del siglo
XIX
Biografía
Su pensamiento
Influencia teóricas
Teología de la liberación
II. Marco Teórico
2.1 Breve reseña histórica del siglo XIX
El siglo xix fue una época de diversos cambios que incluyen avances tecnológicos, políticos,
económicos y religiosos. Esta época está precedida por el idealismo y está en vigencia el
positivismo junto con el materialismo, que son corrientes las cuales están enfocadas
principalmente a la condición del hombre y en su experiencia personal; “El hombre se sentía cada
vez más dueño del mundo” (Fernandez, Labastida, 2004, pág. 13), para esta etapa de la historia
la ideología era la siguiente: “La conciencia del Hombre no es, como pretende Hegel, la
autoconciencia de Dios, sino que la conciencia de Dios es la autoconciencia del Hombre”
(Fernandez, Labastida, 2004, pág. 102).
No es Dios quien determina la existencia del hombre sino al contrario, por tanto, Dios
viene a ser la invención de aquellos que no tienen en que apoyarse. El ser más importante era la
persona misma, y uno de los personajes que resalta esta idea es Ludwig Feuerbach considerado el
padre intelectual del humanismo ateo contemporáneo, Para Feuerbach Dios es una producción del
Hombre, las determinaciones divinas son por ende determinaciones humanas. “El hombre es Dios
para el hombre”. Dios reducido hombre, eliminado por completo. El hombre ha despojado a Dios
del cielo y ahora el culto debe ser rendido al hombre mismo (Ropero, pág. 482) . Marx partirá de
estas ideas a la hora de asentar las bases teóricas de su ateísmo. El puente entre Hegel y Marx es
Feuerbach.
Un evento que marca la historia en esta época es la Revolución Industrial, la cual produjo
grandes cambios en la vida económica y tecnológica de Europa, dentro de los cambios de tal
acontecimiento fueron: el invento de máquinas para mejorar los procesos de producción, el
surgimiento de ferrocarriles y barcos a vapor, aparición de grandes empresas o fábricas y junto
con ello, una problemática social entre el sistema capitalista y el proletariado; problemática en la
cual Karl Marx enfocará sus estudios y su pensamiento filosófico.
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El siglo XIX es un período de muchos avances y de ideologías revolucionarias, dentro de estos
avances están: el fonógrafo por Toma Alba Edison, la lámpara incandescente, el teléfono, la coca
cola por John Pemberton, la aspirina, entre otros. También se desarrolló la teoría de la evolución
por Charles Darwin y la teoría de los átomos entre otras. Entre los filósofos más destacados de
esta época son: Augusto Comte, Friedrich Nietzsche, Heberth Spencer, Sigmund Freud, Karl
Marx entre otros.
“El siglo XIX quedará en la historia como un siglo de desarrollo admirable en todas las partes de la vida humana la revolución norteamericana y la francesa, juntamente con las revoluciones de los países de las Américas del Centro y del Sur contra los tiranos, libró a los habitantes de estas naciones de las cadenas opresora, como la Reforma había librado el espíritu europeo de la superstición y del oscurantismo” (Burgués, pág. 170)
Las condiciones sociales en las que le tocó vivir a Marx fueron un cambio de la aristocracia a la
burguesía, en donde estaba muy demarcada una injusticia social debido a los diversos cambios
que surgieron: “A partir de la revolución francesa, una clase política se adueñó del poder: la
burguesía, que adquirió conciencia de clase y de sus posibilidades de dominio y sustituyó a la
aristocracia a lo largo de la primera mitad del siglo XIX”. (Lexus, 2007, pág. 763) Es momento
ahora de observar acerca de la vida de este gran personaje.
2.2 Biografía de Karl Marx
Karl Heinrich Marx nació en Tréveris, ciudad de Renania alemana el 5 de mayo de 1818, fue el
segundo de ocho hijos habidos del matrimonio formado por Heinrich y Henrriette Marx. Fue
filósofo, sociólogo, periodista, historiador, economista y ateo. Sus padres eran de descendencia
judía y de familia de rabinos pero debido a las persecuciones contra el pueblo judío por parte de
los alemanes, tuvieron que hacer un cambio en sus vidas y profesar la religión del cristianismo
protestante de forma prácticamente obligatoria.
En cuanto a su niñez fue muy interesante (Cardona, Castro, 203, pág. 13) nos dice: “A
Karl se le recuerda como un niño dominante, incluso un tanto tirano con sus compañeros de
juego… le interesaba sobremanera la literatura y el arte, aunque obtuvo buenas notas en todas las
asignaturas”
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Los estudios de Karl Marx se iniciaron en un colegio de jesuitas llamado Friedrich Wilhelm,
luego en 1835 se matriculó en la universidad de Bonn en la carrera de leyes no porque quisiera
estudiar esta carrera sino por complacer a su padre pero solo permaneció un curso. Su padre
luego lo envió a estudiar a la universidad de Berlín pero su interés era la historia y la filosofía,
por lo tanto se dedicó a estudiar por su propia cuenta inscribiéndose en cursos de su interés.
La influencia intelectual que privaba en Berlín en aquella época era la filosofía de Hegel.
A Marx lógicamente le llego también esta influencia. “Así, el problema de la libertad social y las
causas que le impiden alcanzarla fue básicamente el tema de los primeros escritos de Marx.
Enfocó su problema y le dio solución según un espíritu básicamente hegeliano”. (Cardona,
Castro, 203, pág. 17). Pero Marx también se dedicó a escribir poesías durante su época de
estudiante ya que en la misma conoció el amor.
Su novia y amiga de infancia la cual con el tiempo fue su esposa se llamó Jenny von
Westphalen con la que se comprometió en 1836 y se casaron siete años después el 19 de Junio de
1843. De ella (Cardona, Castro, 203, pág. 19) expresa: “La joven había crecido en el seno de una
familia acomodada. Era cuatro años mayor que Karl, muy hermosa y dotada de una gran
delicadeza”
Karl Marx tuvo un amigo y compañero de milicia intelectual, y más que un amigo era
como un hermano, su nombre era Friedrich Engels. Engels, heredo una fábrica textil de su padre
con quien trabajó por muchos años, tal fabrica quedaba en Manchester, por lo que Engels poseía
recursos financieros, lo cual le permitirá sostener económicamente a Marx en sus escritos, y con
su familia cuando la situación era difícil, además de compartir con él sus recursos económicos,
compartió también sus ideales y pensamientos revolucionarios.
Karl Marx murió el 14 de Marzo de 1883 mientras estaba en su gabinete, sentado en un
sillón. Karl Marx fue enterrado junto a su mujer en el cementerio de Highgate. Pocas personas
asistieron a su entierro. Después de su muerte, la fama de Marx creció constantemente a medida
que los efectos revolucionarios de su enseñanza se hicieron cada vez más palpables.
“Para algunas generaciones de trabajadores, Marx llegó a simbolizar la esperanza de una vida
digna de la humanidad, una vida sin miedo y sin pobreza.
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Engels, Su amigo y compañero de toda la vida pronuncio estas palabras un dia después de su
muerte:
“Marx fue ante todo un revolucionario. Su verdadera vocación era contribuir de un modo u otro al derrocamiento de la sociedad capitalista y de las instituciones estatales creadas por ella, contribuir a la emancipación del proletariado moderno, al que el mismo había sido el primero en dar conciencia de su situación y de sus necesidades, conciencia de su liberación” (Cardona, Castro, 203, pág. 98)
2.3 El Pensamiento de Karl Marx
El pensamiento de Marx ha trascendido en la historia desde su aparición, mientras algunos lo
consideran un profeta que alzó su voz hacia la clase menos privilegiada de la sociedad, otros
critican sus aportes pero sin duda es uno de los pensadores que ha influido notablemente en la
sociedad y tales pensamientos siguen vigentes.
Marx entendió al hombre como un ser creador y en principio libre, y también como un
ser natural, aunque no como un ser "solamente natural"; en todo caso, como un ser
natural que se esfuerza, en el curso de la historia, por liberarse de la opresión, tanto
natural como histórica (Ferrater, Mora, pág. 1199)
2.3.1 El Materialismo histórico
La perspectiva teórica de Marx se basa en lo que él llamó la concepción materialista de la
historia. Según este enfoque, las principales causas del cambio social no son las ideas o los
valores de los seres humanos. Por el contrario, el cambio social está primordialmente inducido
por influencias económicas. “El conflicto entre las clases –ricos frente a pobres- constituye el
motor de desarrollo histórico.” (Giddens, 2001)
Según Marx el cambio y la transformación que se dio en la época moderna se debe al desarrollo
del capitalismo. Es en este punto donde Marx hace sus estudios y su pensamiento en cuanto a las
dos clases sociales que existen, a lo cual se explica a continuación:
Los que poseen el capital –fábricas, maquinarias y grandes sumas de dinero- conforman una clase dominante. El resto de la población constituye una clase de trabajadores asalariados, o clase trabajadora que no posee los medios para su propia supervivencia, y que, por tanto, debe buscar los empleos que proporcionan los que tienen el capital. En
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consecuencia, el capitalismo es un sistema de clases, sin grandes divisiones en que el conflicto entre estas está constante. (Giddens, 2001)
El Pensamiento de Karl Marx (1818-1883) se basa en tres aspectos que reposan a su vez en
sendas visiones del pasado, presente y futuro. (Lexus, 2007).
El pasado: es la formulación del materialismo histórico, donde concibe la historia como una lucha
de clases, y su evolución (comunismo primitivo, esclavismo, feudalismo y capitalismo) ha venido
determinada por las relaciones de producción.
El presente: Es la teoría económica contenida en el Capital (1867), la obra más importante de
Marx que se basa en la plusvalía, esto es, la parte de las ganancias generadas por el trabajo del
obrero y de la que el capitalista se apropia.
El futuro: Marx apunta a una sociedad comunista: el proletariado debe conquistar el poder
político y económico, apoderarse del Estado para, a la larga, y tras una etapa de dictadura del
proletariado abolirlo.
2.3.2 La lucha de Clases
Marx veía una marcada diferencia en la sociedad que la dividida en dos clases: la capitalista y el
proletariado. Al referirse al conflicto de clases expresaba de un enfrentamiento existente entre las
dos clases mencionadas en la cual la clase del proletariado estaba bajo la opresión de los
capitalistas. La idea de Marx era que existiese un cambio en la sociedad pero esta no vendría de
forma natural o inmediata, según él esto solo se podría lograr por medio de dos condiciones
(Atkinson & Field, 2004, pág. 83): “En primer lugar, que los trabajadores se hagan conscientes
de su propia explotación y que reconozcan que el responsable de la misma no es otro sino que el
mismo sistema capitalista. En segundo lugar que los trabajadores se organicen y actúen
convenientemente para salir de esa situación”.
Esto implica en la terminología de Marx que los trabajadores adquieran conciencia de
clase, esto es, que sean conscientes que son una clase social y de que, como tal, tienen unos
objetivos o una tarea que cumplir, que consiste en el derrocamiento del capitalismo y la creación
de una sociedad más justa. La acción revolucionaria de los trabajadores terminará destruyendo el
capitalismo y creando una nueva sociedad. Marx vislumbraba un sistema productivo más humano
y más igualitario que reforzara y no destruyera los lazos sociales
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2.3.3 Marx y la religión.
Karl Marx no seguía religión alguna, pues era un ateo que su pensamiento era dominado por las
corrientes humanistas de su tiempo y principalmente por el intelectual Feuerbach. A Marx se le
debe la famosa frase que ha sido de mucho debate en los ámbitos religiosos tal frase es:
“La religión es el opio de los pueblos” pero muchos han acusado a Marx de ser un hereje, pero
detrás de esta frase se encierra una verdad que es necesario analizar.
Lo que Marx buscaba no era en si una abolición a la religión, al contrario él pensaba que
si existía una religión en una comunidad, está debía responder a la necesidad de tal comunidad, y
despertar en ellos un espíritu de lucha contra la injusticia social reinante. Lo que Marx no
concebía era que la religión cumpliera una función de adormecimiento en lugar de lucha, y en
este caso la iglesia se convertía en una fuerza conservadora, ya que él decía que:
“La religión pospone la felicidad y las recompensas a una vida en el más allá, enseñando la aceptación resignada de las condiciones existentes en la vida…La religión tiene un fuerte componente ideológico: las creencias y valores religiosos suelen proporcionar justificaciones para las desigualdades de riqueza y poder. Por ejemplo, la enseñanza de que <<los mansos heredaran la tierra>> sugiere actitudes de humildad y no de resistencia a la opresión” (Giddens, 2001, pág. 556)
En el campo de la teología, el marxismo ha sido atacado y considerado como irrelevante y
enemigo de la fe y de la iglesia. Pero este asunto es debido al reto y al desafío que ofrece esta
corriente que podría decirse que desnuda la situación de la iglesia ante la sociedad.
Desde el punto de vista de la conducta ética, Marx seguirá desafiando a los cristianos a que demuestren el valor práctico de su fe, porque, a menos que ésta pueda transformar el mundo, será condenada como un mito y una mera compensación ilusoria del sufrimiento humano (Atkinson & Field, 2004, pág. 576)
El pensamiento de Marx es un reto a la iglesia, pues si esta no demuestra que realmente su
propósito es buscar el bien de las masas mediante su fe, la fe la iglesia es muerta.
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2.4 Las Obras de Karl Marx
Karl Marx se destacó por ser un escritor trabajando como periodista componiendo muchas obras
como ser: Tesis sobre Feuerbach, la miseria de la filosofía y Diferencia de la filosofía de la
naturaleza en Demócrito y Epicuro entre otras.
Pero las obras más destacadas de su pensamiento son: “El manifiesto Comunista” escrito en
1848 en colaboración con su amigo Engels y “El Capital” escrito en tres partes (1867, 1887,
1894) tratado que fue finalizado después de su muerte.
El contenido de estos escritos reflejan la filosofía de Marx, una filosofía revolucionaria en contra
el sistema capitalista y a favor de la clase trabajadora a la que él llamaba el proletariado.
En síntesis cada uno de esos escritos expresan lo siguiente:
El Manifiesto Comunista: Toda la historia de la humanidad hasta la fecha, es una historia
de lucha de clases. Libres y esclavos, patricios y plebeyos, barones y siervos de la gleba,
maestros y oficiales; resumiendo: opresores y oprimidos, enfrentados siempre,
empeñados en una lucha ininterrumpida, velada, algunas veces y otras franca y abierta, en
una lucha que conduce en cada etapa a la transformación revolucionaria de todo el
régimen social o al exterminio de ambas clases beligerantes. (Cardona, Castro, 203, pág.
113)
El Capital: Marx concibió su doctrina como movimiento revolucionario cuyo objeto es
acelerar la ruina del capitalismo que al llevar larvada su propia contradicción le conduce
a su destrucción. La meta será la sociedad comunista, donde el hombre encontrará su
pleno desarrollo social e individual, superando las enajenaciones o alienaciones del
sistema capitalista (entendiendo por alienación, lo malo, lo injusto, o fuera de lugar)
(Cardona, Castro, 203, pág. 136)
Sin duda lo que Marx buscaba era la justicia social y esto sería conseguido cuando las personas
víctimas del sistema capitalista y burgués lucharan en contra la opresión y poder encontrar su
pleno desarrollo social, donde no existieran las diferencias de clases sino una sociedad más justa
y plena.
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2.5 La influencia de las teorías de Karl Marx
La influencia de Karl Marx ha sido muy notable y de peso en la sociedad, tanto que hoy en día se
siguen estudiando sus teorías y posturas en las universidades en las áreas de Ciencias Sociales.
Entre las teorías que más destaca el pensamiento de Karl Marx son:
El estado: El estado siempre funciona de acuerdo con los intereses de la clase
económicamente dominante por lo que favorece y apoya al capital.
La atención sanitaria: La salud personal es uno de los fundamentos de la vida social.
Frente a esto, los análisis de conflicto de perspectiva marxista critican a las sociedades
capitalistas por hacer de la salud una mercancía, de modo que al final ésta depende del
nivel de renta
Los medios de comunicación: Los medios están en manos de las clases dominantes, que
los usan como un instrumento para servir a sus propios intereses
En cuanto al medio ambiente: “La lógica del capitalismo es la persecución del beneficio
económico, y esta exige el continuo crecimiento económico. Lo que es beneficioso para
los capitalistas no tiene por qué promover el bienestar público, y probablemente no será
bueno para el medio ambiente
2.5.1 Teología de la liberación.
Estas teorías han abarcado muchas áreas sociales pero, la religión no se ha quedado atrás, ya que
existe un movimiento que surgió en 1968 que se ha valido de ideas marxistas para establecer sus
doctrinas; tal movimiento es la “Teología de la Liberación”.
La teología de la liberación es una mezcla de los principios cristianos y activismo político, con frecuencia de carácter marxista” El mensaje de la teología de la liberación es sencillo: la opresión social es contraria a la moralidad cristiana y, además tiene remedio. Por tanto por razones de fe u de justicia social, los cristianos deben promover la igualdad social. (Atkinson & Field, 2004, pág. 496)
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Esta corriente religiosa parte de la idea que los derechos de los pobres son los derechos de Dios,
y él ha elegido a los pobres para llevar la salvación a otros. Esta corriente ve a Jesús como un
socialista identificado con los pobres, y en el pensamiento liberal, la opresión de las clases
sociales son contrarias a la ética cristiana.
Caracterizar la situación de los países pobres como dominados y oprimidos, lleva a hablar
de una liberación económica, social, política. Pero está, además, en juego una visión mucho más
integral y profunda de la existencia humana y de su acontecer histórico. Una profunda y vasta
aspiración a la liberación anima hoy la historia humana. En cuanto a este debate Gustavo
Gutiérrez expresa: “Liberación de todo aquello que limita o impide al hombre la realización de sí
mismo, de todo aquello que traba el acceso a - o el ejercicio de - su libertad”. (Gutiérrez, pág. 53)
En síntesis, la teología de la liberación busca contrarrestar el mensaje que el cristianismo ha
predicado durante la historia sobre la de dar una esperanza de vida al creyente después de la
muerte y permanecer conforme a la vida que ahora lleva pues aunque sufra pobrezas y
desgracias, debe mantener su fe esperando la recompensa que le espera después de la muerte la
cual es mejor y eterna.
La obra y pensamiento de Karl Marx son un reto para la sociedad y para la religión, él fue
una persona que pensó en la clase trabajadora oprimida y pensaba que esta clase no era feliz a
pesar de tener un empleo pues era víctima constante de la injusticia por parte de los dueños de las
grandes fábricas que solo buscaban su propio beneficio sin importarles que fuese de sus
trabajadores. Hoy en día se puede ver que la historia sigue igual, aunque ha habido personajes
que se han levantado en contra de la injusticia, pero lastimosamente la iglesia parece seguir
adormecida con su propia droga pues se conforma a las condiciones de esta vida esperando
obtener alguna cosa mejor después de la muerte, pues existen quienes deben pensar que son más
valiosos muertos que vivos.
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III. Aplicaciones prácticas
La vida y obra de Karl Marx es impactante, inquietante y retadora, pues a pesar de ser una
persona que no creía en Dios, su pensamiento estaba marcado de justicia hacia los más
necesitados. Hasta se le llego a considerar un profeta de su época, quizá por su descendencia
judía y porque alzo su voz en contra de la clase corrupta y dominante de su tiempo que era el
capitalismo. Sin duda Marx fue y seguirá siendo una persona que trascienda con su pensamiento
sea la esperanza de muchos y la inconformidad de pocos.
Las aplicaciones o enseñanzas que nos deja esta investigación son:
Todos necesitamos cultivar amistades que sean significativas, que compartan nuestros
ideales y que estén a nuestro lado en todos los momentos de la vida incluso hasta la
muerte.
La Iglesia debe responder a las necesidades sociales en la comunidad, la iglesia como
institución debe saber que su religión no debe ser usado con un fines de lucro sino, debe
ser para ayudar a los desposeídos y necesitados y hacer de la fe una fe práctica.
Las revoluciones son necesarias para lograr cambios significativos en la sociedad, lo que
se necesita es el alma inspirada y ardiente de alguien; esta es una realidad que no puede
ser opacada porque “La verdad es siempre revolucionaria” (pensamiento de Lenin)
Toda persona debe tener una filosofía de vida y regirse fielmente a ella, debe tener una
línea de pensamiento o ideologías que busque la justicia y la equidad y no negociar tales
ideologías sino mantenerse firmes en ellas hasta la muerte.
No debemos esperar estar muertos para ser valiosos, ni esperar recompensa alguna solo
después de la muerte, debemos ser personas que tengan metas, sueños y aspiraciones; que
vivamos con pasión proyectándonos hacia el futuro pero sin pensar en intereses
personales sino viendo a nuestro alrededor y llevando a otros a cumplir también sus
metas porque “si quieres ir rápido camina solo, pero si quieres llegar lejos ve
acompañado”.
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IV. Bibliografía
Atkinson, D., & Field, D. (2004). Dicionario de etica Cristiana y teología pastoral. Barcelona:
Clie.
Burgués, P. (s.f.). Los XX siglos del Cristianismo. España: Clie.
Cardona, Castro, F. L. (203). Karl Marx, Grandes Biografías. España: Edimat Libros.
Fernandez, Labastida, F. M. (2004). Filosofía Contemporanea. Madrid : Palabra.
Ferrater, Mora, J. (s.f.). Dicionario de filosofía. Buenos aires: Sudamericana.
Giddens, A. (2001). Sociología. Madrid: Alianza.
Gutierrez, G. (s.f.). Teología de la liberación: Perspectivas. España: Sigueme.
Lexus. (2007). Historia Universal. España: Lexus Editores.
Ropero, A. (s.f.). Introducción a la Filosofía. Barcelona: Clie.
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