Se rindi Medina! OSCAR YANES Por aquellos das toda Venezuela estaba preocupada por la lucha libre... Al recibir la llamada de Julio Csar Vargas, el Mayor Delgado Chalbaud abraz al capitn Mario Vargas: - Mario, ganamos! Medina se rindi! Avisa a todos los compaeros!-. Carlos Delgado Chalbaud corri para su habitacin en donde estaban presos Lpez Contreras, Arturo Uslar y Mario Briceo. Seores! dijo al entrar. Se rindi el General Medina! Dentro de poco estar aqu con ustedes. Lpez Contreras no perdi su natural aplomo. Con su acostumbrada calma y en tono paternal, le puso la mano en el hombro a Delgado Chalbaud para decirle: -Carlos, no cometan el error de entregar la direccin poltica del pas a ningn grupo o partido como Accin Democrtica, lleno de odios personales y si se ven obligados a utilizar a algunos de sus dirigentes, deben ser controlados por hombres independientes, moderados y responsables como Oscar Machado Zuloaga, Carlos Morales, Cristbal Mendoza, Nstor Luis Prez y Jos Rafael Pocaterra. No les mencion a otros hombres eminentes porque muchos de ellos simpatizan con el gobierno de Medina y otros se consideran adictos a mi orientacin poltica. Delgado Chalbaud escuch en silencio y luego dijo: -Muchas gracias por su consejo, mi general. A las cuatro y media de la tarde lleg el general Medina a la Escuela Militar. Los oficiales rebeldes lo recibieron en la puerta principal y le rindieron honores militares. Prez Jimnez caminaba a su lado. -No cometan el error de entregar el gobierno a ningn partido poltico. Hagan un gobierno militar y convoquen a elecciones inmediatamente- le dijo a Delgado Chalbaud, Julio Csar Vargas y Prez Jimnez. Parece que Medina vio que los conspiradores no haban salido de la sorpresa que les caus la rendicin del gobierno. Entonces se escuch su voz: -Algn da, la conciencia de Venezuela dir que Isaas Medina, puesto en la disyuntiva de sacrificar su persona o ensangrentar su tierra, no vacil en sacrificar su persona. Por aquellos das toda Venezuela estaba preocupada por la lucha libre. Teatro donde no todo est arreglado, sino combinado. Si usted no responde a la llave que le aplican, con la combinacin correspondiente, puede salir con la columna vertebral fracturada. El eje de la lucha esta entre el bien y el mal. El bueno, lucha limpio y el malo trata de liquidarlo apelando a las acciones sucias. El bueno tiene que sufrir para que el pblico se indigne ante su paciencia y su negativa de utilizar trucos sucios, es decir, el bueno rechaza ser malo para subsistir. El perverso disfruta golpeando y pateando al bondadoso, lo que crea indignacin colectiva, hasta que el bueno reacciona y centenares de personas olvidan la compostura y piden al dolo que saque al villano del ring, que lo arrastre, que lo mate... El objetivo de la lucha es poner de espalda al adversario y se utilizan de "llaves" con los nombres ms divertidos: "el candado", "la urna", "el trineo", "el cangrejo". Cada luchador tiene su llave favorita.