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XII CONGRESO DE LA ASOCIACIÓN DE HISTORIA … · 2020-04-21 · cambios estructurales de la...
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En septiembre del 2014 los Departa-mentos de Historia Contemporánea de la Universidad Autónoma de Ma-drid (UAM) y Complutense (UCM) or-ganizaron el XII Congreso de la Aso-ciación de Historia Contemporánea. Se celebraron 38 talleres con más de 500 ponencias y una cifra supe-rior a los 700 asistentes. Los objetivos del congreso fueron los de rendir un sincero y necesario homenaje a dos compañeros que se jubilaban este curso, Manuel Pérez Ledesma (UAM) y Juan Pablo Fusi (UCM), así como llevar a cabo un cierto “estado de la cuestión” sobre lo que están traba-jando nuestros jóvenes investigado-res, sus temas de interés, los caminos por los que transcurrirá la producción histórica en nuestro país y en algunos otros de los países de procedencia de los asistentes. Buscábamos además que la reunión de Madrid sirviera de lugar de encuentro de asociaciones, redes, grupos de investigación en His-toria Contemporánea. Los trabajos publicados en estas actas incluyen muy diversos objetos de estudio: His-toria de la Guerra y de los Conflictos, Historia Política, Historia de la Educa-ción, Historia de las Relaciones Inter-nacionales, Historia Global, Historia Económica, Historia Empresarial, Historia de las Relaciones de Género, Historia Comparada, Historia Local, Historia de la Iglesia, Historia Post-colonial… y todo ello referido a muy diversos ámbitos: España, Europa, América, Asia.
Pilar Folguera (UAM)Juan Carlos Pereira (UCM)Carmen García (UAM)Jesús Izquierdo (UAM)Rubén Pallol (UCM)Raquel Sánchez (UCM)Carlos Sanz (UCM)y Pilar Toboso (UAM)(editores)
PENSAR CON LA HISTORIA DESDE EL SIGLO XXI
Actas del
XII CONGRESO DE LA ASOCIACIÓN DE HISTORIA CONTEMPORÁNEA
Pilar Folguera
Juan Carlos Pereira
Carmen García
Jesús Izquierdo
Rubén Pallol
Raquel Sánchez
Carlos Sanz
Pilar Toboso
(editores)
UAM Ediciones, 2015
ÍNDICE
ACTAS XII CONGRESO DE LA ASOCIACIÓN
DE HISTORIA CONTEMPORÁNEA
PRESENTACIÓN, por Pilar Folguera y Juan Carlos Pereira .................................... 53 TALLER N.º 1. GUERRAS CIVILES TOTALES EN LA ÉPOCA CONTEMPORÁNEA ..................................................................................................... 59 TALLER N.º 2. EL TURISMO EN LA HISTORIA CONTEMPORÁNEA DEL MEDITERRÁNEO (SIGLOS XIX Y XX) .......................................................... 209 TALLER N.º 3. EUROPA, INTEGRACIÓN Y CRISIS ............................................. 403 TALLER N.º 4. EPPUR SI MUOVE. LA HISTORIA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES. NUEVOS Y VIEJOS DESAFÍOS ............... 535 TALLER N.º 5. MEDIADORES Y TRANSFERENCIAS CULTURALES: ESPAÑA, EUROPA Y AMÉRICA EN EL SIGLO XIX ............................................. 707 TALLER N.º 6. SABER Y GÉNERO. MUJERES EN LA ENSEÑANZA SUPERIOR, ANÁLISIS COMPARADOS ................................................................... 861 TALLER N.º 7. FLORECIMIENTO, DESTRUCCIÓN Y RECUPERACIÓN DEL PROYECTO EDUCATIVO LIBERAL EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XX ... 1113 TALLER N.º 8. EL MODELO DE MODERNIZACIÓN “ESTADOUNIDENSE” Y SUS EFECTOS EN EUROPA Y AMÉRICA LATINA ......................................... 1253 TALLER N.º 9. HISTORIA DE LA EDICIÓN, EL LIBRO Y LA LECTURA ....... 1421 TALLER N.º 10. CAPITAL HUMANO Y SECTOR TERCIARIO EN LA EUROPA SUROCCIDENTAL EN LA FORMACIÓN DE LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA ............................................................................ 1643 TALLER N.º 11. PODER E INSTITUCIONES POLÍTICAS EN EL ATLÁNTICO IBÉRICO: REDES, MODELOS Y TRANSFERENCIAS ................. 1765 TALLER N.º 12. NUEVOS ACERCAMIENTOS A LAS CULTURAS SOCIALISTAS EN EL SIGLO XX ............................................................................ 1893 TALLER N.º 13. FUENTES Y METODOLOGÍA PARA LA HISTORIA DE LA EMPRESA ...................................................................................................... 2095 TALLER N.º 14. UNA NECESARIA HERRAMIENTA DE CONSTRUCCIÓN METODOLÓGICA: MICROHISTORIA, HISTORIA LOCAL Y SU IMPORTANCIA PARA LA INVESTIGACIÓN HISTÓRICA ......... 2219
Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
TALLER N.º 15. COLONIZACIÓN, DESCOLONIZACIÓN Y RELACIONES POSCOLONIALES ....................................................................... 2407 TALLER N.º 16. PACIFISMOS, ANTIFASCISMOS Y SOLIDARIDAD INTERNACIONAL: NUEVOS ACTORES SOCIALES Y PERSPECTIVAS INTERNACIONALES ................................................................................................ 2705 TALLER N.º 17. LIBERTAD RELIGIOSA: IGLESIA CATÓLICA Y ECUMENISMO EN LOS SIGLOS XIX Y XX ...................................................... 2827 TALLER N.º 18. VISIONES DE LA DEMOCRACIA, DISCURSOS Y PRÁCTICAS DEMOCRÁTICAS EN EL SIGLO XIX .......................................... 2949 TALLER N.º 19. EN LA SALA DE LOS ESPEJOS INCÓMODOS: MIRADAS CRUZADAS Y PERCEPCIONES CAMBIANTES SOBRE NUESTRO PASADO RECIENTE ............................................................................. 3187 TALLER N.º 20. LAS NARRATIVAS SOBRE LA TRANSICIÓN ESPAÑOLA A LA DEMOCRACIA (1979-2013) ........................................................................... 3317 TALLER N.º 21. REPRESENTACIONES DE LA HISTORIA EN LA ESPAÑA CONTEMPORÁNEA: POLÍTICAS DEL PASADO Y NARRATIVA DE LA NACIÓN (1808-2012) .................................................................................... 3529 TALLER N.º 22. HISTORIA DEL COMUNISMO: NUEVAS TENDENCIAS ...... 3671 TALLER N.º 23. NACIONALISMOS BANALES ................................................... 3911 TALLER N.º 24. CLASES MEDIAS Y NUEVA SOCIEDAD URBANA EN ESPAÑA EN EL SIGLO XX ............................................................................... 4191 TALLER N.º 25. LA SEGUNDA REPÚBLICA. UN DEBATE ABIERTO ............ 4317 TALLER N.º 26. HISTÓRIA Y PSICOANÁLISE. UM DIÁLOGO POSSIVEL .... 4501 TALLER N.º 27. LA INTERNACIONALIZACIÓN DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA: UNA PUESTA AL DÍA HISTORIOGRÁFICA ...................... 4639 TALLER N.º 28. PODERES(ES) Y CONTRAPODER(ES) EN EL ÁMBITO LOCAL DURANTE EL TARDOFRANQUISMO Y EL PROCESO DE CAMBIO POLÍTICO ............................................................................................ 4779 TALLER N.º 29. EL CONFLICTO COMO EJE PARA LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA CONTEMPORÁNEA ................................................................. 5079 TALLER N.º 30. CAMBIOS ESTRUCTURALES DE LA ECONOMÍA Y LA SOCIEDAD DEL ANTIGUO RÉGIMEN A LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA EN ESPAÑA (1770-1930): ¿LA REVOLUCIÓN LIBERAL? .................................. 5165
Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
TALLER N.º 31. MUJERES Y PODER POLÍTICO EN LA CONTEMPORANEIDAD. UNA COMPARACIÓN INTERNACIONAL ............... 5401 TALLER N.º 32. VIOLENCIA, DICTADURAS Y ACTITUDES POLÍTICAS EN EL SIGLO XX EN ESPAÑA, PORTUGAL Y AMÉRICA LATINA ................. 5563 TALLER N.º 33. EL ENTORNO DIGITAL Y EL OFICIO DEL HISTORIADOR ................................................................................................. 5787 TALLER N.º 34. MEMORIAS DEL PASADO, ACCIONES DEL PRESENTE: LOS PASADOS VIOLENTOS HOY ......................................................................... 5947 TALLER N.º 35. NATURALEZA, ESPACIO Y TERRITORIO: UNA MIRADA DESDE LA HISTORIA .............................................................................................. 6079 TALLER N.º 36. ASIA EN EL MUNDO CONTEMPORÁNEO. UNA MIRADA DESDE ESPAÑA ........................................................................................................ 6289 TALLER N.º 37-38. ASALTO AL TREN DE LA HISTORIA: LA UTOPÍA EN LA EDAD CONTEMPORÁNEA ......................................................................... 6585
Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
TALLER N.º 35
NATURALEZA, ESPACIO Y TERRITORIO: UNA MIRADA
DESDE LA HISTORIA
INTRODUCCIÓN, por Zira Box, Santiago Gorostiza y Alejandro Pérez-Olivares
1. LA CONSTRUCCIÓN Y RECONSTRUCCIÓN DE UN VÍNCULO CON
LA TIERRA. VIEJAS Y NUEVAS REGIONES RESINERAS EN ESPAÑA
A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX, por Juan Luis Delgado M.
2. FRANCO, BIENHECHOR Y RECONSTRUCTOR DE ESPAÑA, por Daniel
Canales Ciudad
3. LA EVOLUCIÓN OLIVARERA EN ESPAÑA Y EN ITALIA. AUGE Y
CRISIS DEL SECTOR. 1800/2000, por Gianpiero Colomba
4. LUGARES DE LA MEMORIA Y MEMORIA DEL LUGAR. EL
PATRIMONIO INDUSTRIAL-MINERO CONTEMPORÁNO DE LA
UNIÓN (MURCIA) Y SU PARTICIPACIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN
HISTÓRICA, por Óscar González Vergara
5. O TERRITÓRIO DA COLONIZAÇÃO: OLIVEIRA MARTINS E A
ORDEM IMAGINADA DA NAÇÃO, por Elisa Lopes da Silva
6. HISTORIA CONTEMPORÁNEA DE LA VERTICALIZACIÓN DEL
NÚCLEO URBANO CENTRAL DE LA CIUDAD DE SANTA FE,
ARGENTINA ENTRE 1966-2010, por Irene Martínez
7. A NATUREZA NACIONAL ANTROPÓFAGA, por Helaine Nolasco Queiroz
8. TERRITORIOS Y SABERES OASIANOS. EXPERIENCIAS DESDE LA
SUSTENTABILIDAD DE RANCHEROS Y HUERTEROS EN BAJA
CALIFORNIA SUR, SIGLOS XIX Y XX, por Antonio Ortega Santos y Ana
Isabel Molina Aguado
9. NATURE AND TERRITORY IN EURO-MEDITERRANEAN CINEMA
DIRECTED BY WOMEN (1998-2011), por Paolo Raimondo
10. EL PERIODO ESPECIAL CUBANO: ¿AJUSTE ESTRUCTURAL O
EXPERIENCIA PIONERA DE SOSTENIBILIDAD?, por Emilio Santiago
Muiño
6079 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
NATURALEZA, ESPACIO Y TERRITORIO: UNA MIRADA
DESDE LA HISTORIA1
Zira Box
Universitat de València
Santiago Gorostiza
Centro de Estudios Sociais, Universidade de Coimbra
Alejandro Pérez-Olivares
Universidad Complutense de Madrid
Hace ya algunos años, se tradujo al castellano un libro que apostaba por el
encuentro entre la Historia y la Geografía, una obra que aparentemente pretendía volver
a los grandes relatos sobre civilización y geopolítica, en teoría amenazados por la
deconstrucción posmoderna2. En el espacio leemos el tiempo tituló Karl Schlögel aquel
libro en el que, desde el análisis de un plano de una ciudad estadounidense a la reflexión
sobre los significados de las fronteras, tenía un mensaje implícito desafiante: nuestra
disciplina no trata entes abstractos, pues siempre está relacionada con espacios
concretos que se experimentan de múltiples formas. Algo más de una década antes, en
1995, Simon Schama afirmaba que “los paisajes son cultura antes que naturaleza; son
construcciones de la imaginación proyectadas en bosque, agua y rocas”3. El historiador
británico insistía con esas palabras en el peligro de seguir viviendo en la ilusión
metafísica de la Modernidad, donde naturaleza y sociedad son reinos
epistemológicamente separados. Una vez más, la Historia, como disciplina, y los
historiadores, como aquellos encargados de traer el pasado al presente con sus
preguntas, convertían en abstracto algo que realmente tiene unas bases materiales bien
definidas.
Más allá de la fortuna que pudieran tener las dos frases entrecomilladas, ambos
historiadores, desde campos muy diferentes, lanzaban un reto a la comunidad
historiográfica: en el siglo XXI, el presente pasaría por abolir las fronteras entre
disciplinas y por echar abajo los muros que separan artificialmente lo social de lo
cultural. Sería necesario transitar un camino hacia la radicalidad de enfoques y
metodologías para aprehender de otra forma el pasado-presente.
6081 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
Zira Box, Santiago Gorostiza y Alejandro Pérez-Olivares
La necesidad de integrar los procesos sociales no solo en su tiempo, sino
también en su propio espacio para su completa comprensión, ya había sido ampliamente
desarrollada por la Geografía, la Sociología y la Antropología. A lo largo de las últimas
décadas y desde muy diversos ámbitos, se ha insistido en la complejidad de las
sociedades y en el requerimiento de un encuentro cada vez mayor entre disciplinas. No
puede extrañar, por tanto, que asistamos a una creciente demanda de responder a este
reto desde el diálogo entre diversos enfoques. Muestra de ello, para la cuestión que aquí
interesa, son las aportaciones de los estudios geográficos, la historia ambiental y la
ecología política, destacadas por Diana K. Davis4, que contribuyen a explorar la
complejidad del binomio sociedad-naturaleza subrayando la relevancia de la Historia
para afrontar los retos socioambientales de la actualidad, o el que se podría denominar
giro espacial, una reivindicación de la ineludible espacialidad del ser humano que,
situado en un terreno fronterizo, comienza a entrar con timidez en la historiografía.
Contribuir humildemente a este esfuerzo era el reto que, consciente de las
dificultades, pretendía recoger este taller titulado Naturaleza, espacio y territorio. Una
mirada desde la historia. Lo que para otras disciplinas es algo común y natural, el
diálogo con otras especialidades para la formulación de nuevas preguntas, no lo es tanto
para la nuestra, donde siempre se anuncia más que se pone en práctica. Es significativo,
cuando menos, que los congresos de la Asociación de Historia Contemporánea no hayan
recogido desde 2008 las múltiples posibilidades de la Historia Ambiental como enfoque
híbrido y multidisciplinar o que no hayan explorado los nuevos caminos que, más allá
de la historia urbana y de los estudios sobre la memoria, se abren cuando se enriquece la
mirada hacia el espacio, el territorio o el lugar en un sentido más amplio5. En esto, como
en tantos otros aspectos, nuestro país llega tarde, aunque nos felicitamos por la acogida
que este tipo de preocupaciones han tenido en un congreso titulado “Pensar con la
Historia en el Siglo XXI”.
Preocupaciones que tienen como eje principal reflexionar desde coordenadas un
tanto diferentes a las hegemónicas: los espacios que habitan las comunidades humanas y
los ecosistemas en que están inmersas. Coordenadas, y ahí radica su interés,
transversales a toda acción humana, pues apuntan a sus bases materiales y geográficas,
y puramente históricas, ya que no sólo su relación cambia en el tiempo sino que tanto
los espacios como los ecosistemas son entes “construidos” por el ser humano. Unas
consideraciones que han tenido múltiples efectos y desarrollos al apuntar a las
percepciones que los individuos tienen de los ecosistemas y los espacios, como ya
6082 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
NATURALEZA, ESPACIO Y TERRITORIO: UNA MIRADA DESDE LA HISTORIA
señalara David Lowenthal en un artículo seminal6; a los significados que se les otorgan
y a la proyección sobre el territorio de anhelos, imaginaciones, memorias y demás
elementos simbólicos con los que transformar el espacio físico y natural en un espacio
cultural. Asimismo, la noción de metabolismo ha revalorizado el binomio sociedad-
naturaleza, impulsando líneas de investigación que han prestado una atención
privilegiada a la cuestión del conflicto como moduladora de “lo histórico”. Así, la
historia abandona cualquier tentación teleológica y se despoja de ropajes evolucionistas,
para situar el centro de la atención en un espacio y tiempo concretos.
La conformación de lugares de memoria y la materialización espacial de lo
simbólico; la capacidad evocadora que provocan los espacios en los sujetos, ya sean
individuales o colectivos, y las experiencias que la acompañan; la importancia de la
naturaleza en la construcción de identidades y la consecuente reconfiguración de la
primera desde el impulso de las segundas; o la relación entre conflictividad ambiental y
conflictividad social fueron algunas de las preguntas que planteamos al presentar
nuestro taller al congreso. Una vez pasado este, podemos decir que, no sólo finalizamos
con respuestas a esas cuestiones y otras muchas más sino que, también, salimos con
nuevos interrogantes que formular, nuevos problemas que afrontar y ganas renovadas de
seguir debatiendo.
1Queremos agradecer el interés que suscitó esta propuesta entre los comunicantes, cuyos textos e
intervenciones enriquecieron sin duda alguna los debates que tuvieron lugar en el marco del taller.
2Karl SCHLÖGEL: En el espacio leemos el tiempo. Sobre Historia de la civilización y Geopolítica,
Madrid, Siruela, 2007.
3Simon SCHAMA: Landscape and Memory, Londres, Knopf, 1995, p. 61.
4Diana K. DAVIS: “Historical political ecology: On the importance of looking back to move forward”, en
Geoforum, Vol. 40, 2009, pp. 285-286.
5La última e interesante publicación en este sentido es Ian GREGORY y Alistair GEDDES: Toward
Spatial Humanities. Historical GIS & Spatial History, Bloomington, Indiana University Press, 2014.
6David LOWENTAHL: “Geography, Experience and Imagination: Towards a Geographical
Epistemology”, en Annals of the Association of American Geographers, Vol. 51, 3 (1961), pp. 241-260.
6083 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
O TERRITÓRIO DA COLONIZAÇÃO: OLIVEIRA MARTINS
E A ORDEM IMAGINADA DA NAÇÃO
Elisa Lopes da Silva
Instituto de Ciências Sociais, Universidade de Lisboa
Em Portugal, o discurso sobre a colonização interna em Portugal constituiu-se
enquanto forma privilegiada de intervenção estatal no território desde meados do século
XIX. Perspectivado a partir da relação entre território e Estado, o fenómeno colonizador
permite entender os dispositivos de territorialização dos poderes de Estado dirigidos ao
aproveitamento máximo da potencialidades produtivas agrícolas da nação. O objectivo
desteartigo é o de analisar o “Projecto de Fomento Rural” (1887) de Oliveira Martins,
documento-matriz do reformismo agrário português, enquantoproposta que agrega um
conjunto de mecanismos de racionalização dos desequilíbrios territoriais e
populacionais entre o Norte e o Sul de Portugal.
Colonização Interna no Portugal contemporâneo
A colonização interna no Portugal contemporâneo tem sido abordada como o
conjunto de ideias defendidas por reformistas agrários desde meados do século XIX que
visam promover por iniciativa estatal o povoamento e a colonização agrícola do
território nacional metropolitano1. Formulado a partir de uma linguagem que denota
variadas preocupações económico-produtivas próprias da contemporaneidade
capitalista, as ideias de colonização interna estão assentes em fundamentos espaciais
que convém investigar. Neste sentido, situo a emergência das ideias de colonização
interna no contexto das soluções dos reformistas agrários propostas para o
percepcionado problema do desequilíbrio territorial e populacional entre o Norte e o Sul
de Portugal2, divididos pela linha do rio Tejo que cortaria imaginariamente ao meio o
país. A formulação das ideias colonizadoras fundamenta-se assim num entendimento
dual do território nacional português, que tem expressão na visão de um Norte
populoso, com propriedades demasiado pulverizadas e densamente povoado, que
contrastaria com um Sul, essencialmente identificado com o Alentejo, desértico de
gentes e de cultivo, onde dominariam as grandes explorações fundiárias. Uma dualidade
6185 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
Elisa Lopes da Silva
territorial que explica como as ideias de transformação da paisagem nacional pela
reforma das suas estruturas agrárias têm expressão na defesa de emparcelamentos nos
minifúndios nortenhos e de parcelamentos das grandes propriedades, uma acção que
permitiria criar pequenas propriedades de exploração familiar no Sul, desejavelmente
cultivadas, ou colonizadas, pelas gentes em excesso do Norte, num movimento de
“transladação” populacional (Oliveira Martins) que reorientasse o movimento
migratório das Américas (sobretudo Brasil) para o Sul português (Alentejo).
As ideias de colonização de um Sul desértico começam a ser avançadas em
finais do século XVIII, mas sobretudo a partir de finais do século XIX quando um
conjunto de publicistas - como Alexandre Herculano, Oliveira Martins, Lino Neto,
Basílio Teles, Anselmo de Andrade, Ezequiel de Campos e, mais tarde, Oliveira Salazar
– lhe deram uma consistência programática. Inseridas em projectos políticos mais
vastos, as ideias colonizadoras do reformismo agrário complexificam e diversificam-se
e vão sendo formuladas dentro de diferentes espectros políticos que vão do
conservadorismo ruralista do republicano Basílio Teles ao reformismo tecnológico do
engenheiro Ezequiel de Campos. Sob uma aparente coerência programática, estas são
ideias difundidas e debatidas por políticos e intelectuais oriundas de diferentes e
divergentes campos políticos – conservadores e progressistas, republicanos e
monárquicos – entre os finais do século XIX e os início do século XX. A esta profunda
difusão dos ideais colonizadores correspondeu um titubeante acolhimento dentro do
aparelho de Estado: as ideias colonizadoras estiveram quase sempre quase fora ou nas
margens do Estado até aos finais da I Guerra Mundial e apenas após algumas tentativas
legislativas falhadas nos anos 20, o Estado Novo criouJunta de Colonização Interna em
1936. A longevidade política do programa colonizador metropolitano que é formulado
em meados do século XIX enquanto ideário e que perdura enquanto política dentro do
aparelho de Estado até aos anos 60 do século XX contrasta assim com a modesta
construção de sete colónias agrícolas (Milagres, Martim Rei, Alvão Montalegre,
Pegões, Gafanha, Bualhosa) nos anos 40 e 50 do século XX.
O Projecto de Lei de Fomento Rural (1887) de Oliveira Martins
“Necessitamos hoje implantar homens e implantar árvores: dar à terra quem a
fecunde. É necessário sangrá-la nuns pontos, laqueá-la em outros”3, afirma numa
retórica vitalista Oliveira Martins em discurso de apresentação do seu Projecto de Lei de
6186 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
O TERRITÓRIO DA COLONIZAÇÃO: OLIVEIRA MARTINS E A ORDEM IMAGINADA DA NAÇÃO
Fomento Rural, mas nunca levado à discussão, na Câmara dos Deputados em 1887. Do
desequilíbrio populacional e territorial entre o Norte e o Sul do país, tema recorrente
desde pelo menos os finais do século XVIII, e que a passagem acima sintetiza, Oliveira
Martins faz decorrer todo o seu projecto de fomento. “No litoral do Norte temos uma
lavoura quase hortícola, uma população densíssima, uma emigração abundante, e
capitais móveis a preços relativamente ínfimos; no litoral do Sul, no centro meridional e
ao longo de toda a fronteira de Leste, vêem-se estepes como as da Rússia, desertos
como o Sara, e uma penúria de capitais com juros que também, já hoje, apenas são
correntes fora da Europa. O vale oblíquo do Tejo pode dizer-se que divide o Portugal
povoado do deserto, o Portugal culto do inculto; e a primeira necessidade da nossa
economia interna é compensar estas duas metades, unificar estas duas partes, transladar
para as regiões deficientes aquilo que há nas opíparas: o homem, os capitais. É realizar
dentro das fronteiras do reino um movimento de transladação, que hoje se faz, sim, mas
para fora do país.”4
Até meados dos anos 80 do século XIX, a “colonização do Sul” do país era
ainda uma ideia algo vaga de povoamento e desenvolvimento agrícola defendida
isoladamente por alguns comentaristas e publicistas, através da qual se tentava resolver
principalmente o problema das terras incultas – e portanto era defendida a par dos
arroteamentos. Terá sido a conjuntura nacional e internacional desta década que levou à
consolidação e generalização da proposta de fomento rural, transformando-a numa
resposta global à crise económica que o país atravessava. E neste processo foi Oliveira
Martins, com o seu «Projecto de Lei de Fomento Rural» apresentado à Câmara dos
Deputados em 1887, que lançou as bases daquele que acabou por se tornar na principal
linha de pensamento económico e político português em fins do século XIX e nas
primeiras três décadas do século XX.5
A conjuntura de crise económica – mas também política – de finais da década de
80 do século XIX originouum discurso baseado na reestruturação da economia
portuguesa no sentido proteccionista que, tendo sido levada a cabo através de uma
política de substituição de importações, abriu novas oportunidades à produção nacional,
em particular a cerealífera. A política económica autárcica que então se inaugurava, e
que se consolidou com a pauta protecionista de 1899, exerceu pois uma pressão
reformadora sob a esfera agrícola no sentido da auto-suficiência alimentar. Era
necessário arrotear e cultivar as terras ainda não agricultadas, transformar os incultos, os
montados ou as pastagens em terras de cereal – tarefa que caberia à grande propriedade
6187 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
Elisa Lopes da Silva
alentejana. E o tema da colonização do Sul, enquanto parte do projecto de fomento rural
delineado por Oliveira Martins, seria recebido, alterado e integrado nesta nova lógica do
nacionalismo económico, tal como foi sugerido por Manuel Villaverde Cabral e
aprofundado por Fernando Rosas.
Resumidamente, o projecto de colonização de Oliveira Martins consistia na
deslocação das gentes que emigravam em grande quantidade para o Brasil para o Sul do
país, então fracamente povoado, onde arroteariam e cultivariam em regime enfitêutico
pequenas courelas de terra resultantes da divisão das extremas das grandes
propriedades. De acordo com Manuel Villaverde Cabral, a fixação de mão-de-obra nas
orlas das grandes explorações permitiria assim não só empreender os grandes trabalhos
de arroteamento dos incultos, mas também, e mais importante, aumentar o número de
braços disponíveis para as alturas das grandes fainas sazonais das grandes explorações.6
Dado o regime de produção específico da cerealicultura resultar da associação entre a
pequena e a grande propriedade, a colonização do Alentejo com pequenas unidades de
explorações familiares ditas „imperfeitas‟ seria essencial para viabilizar um Alentejo de
searas de trigo – esta é a racionalidade económica através da qual o projecto foi
posteriormente lido e interpretado. O projecto de colonização do Sul não era novo, mas
a extensão, o pormenor e a profundidade com que foi tratado o tema, e, principalmente,
no contexto de nacionalismo económico em que era dado a conhecer –a procura de uma
auto-suficiência alimentar no quadro do proteccionismo cerealífero – contribuíram
decisivamente para que este projecto de Oliveira Martins se tornasse não só a matriz do
pensamento sobre a colonização metropolitana até aos anos 60 do século XX, como
também umas das principais linhas de pensamento económico até cerca de 1930. E
apesar do projecto de fomento rural não ter sequer chegado a ser discutido na Câmara
dos Deputados, o desenvolvimento da cerealicultura no Alentejo no primeiro terço do
século XX não deixou genericamente de seguir uma racionalidade económica
semelhante à implícita ao projecto de Oliveira Martins, com o aumento das pequenas
explorações familiares junto das grandes explorações patronais.
Paralelamente à colonização do Sul do país, Oliveira Martins defendia restrições
à excessiva fragmentação da propriedade, premente sobretudo no Norte do país, nas
zonas de minifúndio onde a democratização das leis sucessórias e a pressão
demográfica tinham levado à elevada divisão da propriedade, pondo em causa a sua
viabilidade no quadro da economia familiar. À ideia do parcelamento da terra, que se
defendia para o Sul, juntava-se a do emparcelamento das minúsculas parcelas de terra
6188 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
O TERRITÓRIO DA COLONIZAÇÃO: OLIVEIRA MARTINS E A ORDEM IMAGINADA DA NAÇÃO
economicamente inviáveis, situadas principalmente a Norte. Tal proposta visava de
igual forma não só ajustar os recursos do território à sua população, equilibrando o
Norte e o Sul, mas também, e ainda que não explicitamente, a preservação da mão-de-
obra camponesa semi-proletarizada. Será esta tentativa de estabelecimento de unidades
mínimas de exploração agrícolas, impenhoráveis e indivisíveis, que estará na base do
“casal de família”, mais tarde defendido pelos Integralistas Lusitanos e instituído com o
Estado Novo.
Outras propostas complementavam o projecto de Oliveira Martins, dando-lhe o
aspecto de um projecto global que contribuiria para ultrapassar a crise agrícola – mas
também económica e política – que Portugal em finais dos anos 80, e embora em menor
grau que noutros países, atravessava: “povoação, colonização, arroteamento, enxugo,
irrigação e arborização são operações congéneres e inseparáveis” que, com a ajuda do
crédito agrícola, resolveriam a “defeituosa distribuição da nossa população, a
percentagem de terrenos incultos e a deficiência do nosso capital”, consideradas as
“principais causas que concorrem para o atraso da nossa economia interna”. Crítico da
política económica regeneradora, livre-cambista e tida como estrangeira, o nacionalismo
económico de Oliveira Martins foi buscar legitimidade a um outro saber económico,
especificamente nacional, saber esse que o exercício da política já não dispensava.
Severim de Faria, António Henriques da Silveira, assim como outros memorialistas da
Academia das Ciências, são convocados numa estratégia argumentativa que visava criar
uma tradição nacional de pensamento económico que se opusesse ao livre-cambismo
internacional.7
O território da colonização: a imagem do Alentejo desértico
Após caracterizar o reformismo colonizador martiniano, importa agora sublinhar
que este assenta no diagnóstico de desequilíbrio regional do país e, de seguida, procurar
entender quais os elementos cognitivos que Oliveira Martins usoupara construir
discursivamente o território a colonizar. Em meu entender, são dois os veios que
permitem entender a elaboração intelectual do território da colonização.
Em primeiro lugar, mencionem-se os novos discursos, práticas e técnicas tecno-
científicas que objectivam o espaço metropolitano e que ofereceram a legibilidade
científica e política necessária à formação do discurso colonizador. São a topografia, a
cartografia e a geografia, os censos populacionais, as estatísticas agrícolas e os novos
6189 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
Elisa Lopes da Silva
saberes agronómicos que corroboram cientificamente a percepção dual do país, com
realidades populacionais e agrícolas contrastantes, em que o Norte populoso e fértil se
oporia ao Sul desértico de gentes e de cultivo. Os novos modos de representação
cognitiva do espaço (com os seus habitantes, divisão dos direitos de propriedade e
recursos naturais), em particular os vários relatórios e memórias elaborados por
desígnio estatal, sustentam empiricamente o “Projecto de Lei de Fomento Rural”. Pela
relevância argumentativa que desempenham ao longo das cerca de 150 páginas de
apresentação da proposta, cite-se o Relatório acerca da arborização geral do país
(1868)8, que procura cadastrar os incultos do reino, o censo populacional de 1878,a
Memória acerca do Aproveitamento de Águas no Alentejo(1885), onde se tenta
estabelecer as condições agronómicas da província, e as Cartas Agrícolas e Memórias
Estatísticas de Gerardo Pery, elaboradas para os concelhos do baixo Alentejo durante a
década de 809. Oliveira Martins socorria-se ainda abundamentemente de outras formas
de objectificação do território que não as numérico-imagéticas. A elaboração das
Memórias Económicas da Academia das Ciências de Lisboa, que vinham desde os
finais do século XVIII fazendo a descrição naturalista dos recursos naturais do reino,
deve ser entendida dentro deste processo de representação do território nacional.
Oliveira Martins recorre ainda às Memórias da Academia das Ciências para elaborar
uma resenha histórica da população portuguesa desde a época medieval, nomeadamente
à memória de Soares de Barros, “Memória sobre a população de Portugal”10
e à
Memória de Dantas Pereira, “Nota sobre alguns fragmentos da legislação e cultura de
El-Rey D. Dinis”11
. Estes dados que quantificam os habitantes do país desde a Idade
Média – transformando-os numa entidade social, a população – são apresentados
espacialmente, contribuindo assim para a representação dual do território nacional ao
longo da história. Com base nas mais recentes representações abstractas do território e
da população, e da sua discursificação histórica, Oliveira Martins elabora quadros
regionais com as diferentes densidades populacionais em que surgem contrastadas as
regiões populosas do Norte com o deserto Alentejano.
O desenvolvimento de novos modos de representação cognitiva do território
português, incidindo especialmente no Alentejo, está directamente relacionada com a
procura de uma solução para a questão secular dos incultos. Medem-se e contabilizam-
se com desejado rigor científico áreas cultivadas e as áreas incultas - os areais, os
dedãos, as charnecas, as cumeadas, os terrenos alagados, os matos e todos as áreas
intermitentemente cultivadas ou sujeitas ao sistema de alqueive. Estimaram-se em
6190 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
O TERRITÓRIO DA COLONIZAÇÃO: OLIVEIRA MARTINS E A ORDEM IMAGINADA DA NAÇÃO
5.000.000 hectares – “número redondo” – a área que todos os anos ficaria por cultivar, o
que excedia a metade da superfície total do país, de acordo com o Relatório acerca da
arborização geral do país12
. Uma área que compreendia grandes extensões de “solo
aluvial ubérrimo no fundo de muitos vales, especialmente ao Sul do Tejo”13
, que
poderiam ser valorizadas pelo aproveitamento agrícola e silvícola.
O fenómeno do despovoamento não era, contudo, caso específico de Portugal.
Oliveira Martins situa-o no problema da falta de água nos “terrenos ardentes” do Sul
mediterrânico, onde inclui o Alentejo cujo clima e florestação assemelha ao da Tunísia
e da Argélia. O diagnóstico sobre o território a colonizar a Sul dirigia-se também às
características hidráulicas desses terrenos. A partir destes novos dados científicos,
Oliveira Martins conclui “não ser utopia a esperança de reduzir à cultura uma parte
considerável dos incultos do reino.”14
A construção intelectual da imagem de um Alentejo desértico em Oliveira
Martins é ainda fornecida através de uma leitura da história de Portugal, em particular
dos sistemas de constituição histórica da propriedade diferenciados a Norte e a Sul a
partir da independência do reino de Portugal no século XII. Primeiro o direito de
avoenga15
, com Afonso II, e, mais tarde, a partir do século XV, o surgimento dos
morgadios no Alentejo, bem como as exploração das herdades pró-indiviso (herdades
exploradas entre herdeiros sem divisão), teriam levado a um regime de afolhamentos
com longos pousios naquela região. Um conjunto de circunstâncias históricas –
“morgados, herdades, afolhamentos, despovoação, absentismos e charnecas”16
– que
teriam contribuído, segundo Oliveira Martins, para o Alentejo desértico que vinha
tentando combater desde a Lei das Sesmarias, do último quartel do século XIV. Desde
então foram tomadas várias providências que tentaram compelir os proprietários ao
aproveitamento das terras incultas, elencadas Oliveira Martins, mas sem que se
alterassem as “causas do despovoamento e abandono das terras
alentejanas.”17
Esquematicamente, esta é a narrativa histórica que constrói a imagem do
Alentejo desértico em Oliveira Martins.
É certo quea imagem de um Alentejo desértico é anterior ao século XIX. Desde
pelo menos o século XVII, que o Alentejo surge no arbitrismo, em particular pela voz
do chantre de Évora Manuel Severim de Faria18
, como território fracamente povoado e
de potencialidades múltiplas, cujo contraponto positivo se situava na província Entre-
Douro-E-Minho. Uma dicotomia territorial que se aprofunda com os escritos dos
memorialistas da Academia das Ciências em finais do século XVIII. No seu “Projecto
6191 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
Elisa Lopes da Silva
de Fomento Rural”, Oliveira Martins partiu da matriz dualista na leitura do território
metropolitano português e deu-lhe profundidade histórica e rigor científico de forma a
poder fundamentar histórica e cientificamente a sua proposta de intervenção
colonizadora.
O território produtivo do Sul
A colonização do Alentejo proposta por Oliveira Martins fez parte de um
movimento mais lato de constituição económica e afirmação política do território
produtivo do Sul. Durante a segunda metade do século XIX, o espaço do Alentejo foi
não só objectivado pelos mecanismos de poder estatais, e historicamente discursificado,
mas sofreu profundas mutações na sua paisagem com os movimentos de desbravamento
e aproveitamento agrícola da terra. As recentes transformações da paisagem agrícola
alentejana em termos de extensão da terra usada para fins agrícolas notadas por Oliveira
Martins fizeram parte da era de “criação de capital físico natural”19
que começou em
finais do século XVIII, acelerou a partir de meados de Oitocentos e se prolongou pela
primeira metade do século XX. Entre 1780 e 1875, Helder da Fonseca estimou que a
superfície inculta do Alentejo tenha recuado 23%20
, ainda quenesta última data a
superfície produtiva do país representasse cerca de 60% do território21
. É de se
sublinhar, entretanto, que a ocupação do solo no Alentejo conheceu importantes
diferenças no interior da região. A tendência uniformizadora do discurso sobre o
“Alentejo desértico”, destinado a construir uma identidade regional alentejana, contrasta
com a diversidade histórica daquele espaço. As “charnecas e matos”, centrais ao
discurso colonizador, encontram-se essencialmente no Alentejo ocidental e litoral, o que
o demarcava do resto da região. Esta foi a altura da expansão da silvicultura intensiva,
que caracterizava grande parte da restante região alentejana, com o montado intensivo
de Azinho na serra de Barrancos, ou o montado misto na zona de Évora (apesar de
haver algumas áreas importantes dedicadas aos cereais). Entre 1850 e 1890, a paisagem
agrícola alentejana transforma-se através do “crescimento da área produtiva, o aumento
extensivo das culturas arvenses, pela intensificação da exploração dos montados e pelo
recuo dos incultos improdutivos”22
, conclui Helder da Fonseca. Uma época de
arroteamentos de terras e de colonização agrícola, com crescimento moderado do
produto agrícola, que correspondeu à afirmação do Alentejo enquanto território
produtivo, e que o Projecto de Fomento Rural de Oliveira Martins visava acelerar. Os
6192 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
O TERRITÓRIO DA COLONIZAÇÃO: OLIVEIRA MARTINS E A ORDEM IMAGINADA DA NAÇÃO
“desertos alentejanos” oitocentistas colocados em perspectiva histórica, e sobretudo
comparados com o movimento povoador medieval por Oliveira Martins, tiveram claras
funções retóricas, visando intensificar um processo que estava já a decorrer.
Em suma: com base nas mais recentes representações abstractas do território e
da população, e da sua discursificação histórica, são articuladas medidas tendentes à
harmonização destas duas realidades com a finalidade de desenvolver as
potencialidades produtivas nacionais. Esta percepção de um Norte populoso e fértil, que
exportaria braços para o Brasil, em contraste com um Sul desértico de homens, a
dualidade regional em que se baseia Oliveira Martins para formular o seu projecto de
fomento rural, será o eixo em torno do qual gravitam todas as propostas colonizadoras
do reformismo pós-martiniano até aos anos 60 do século XX.
Neste sentido, as ideias colonizadoras de Oliveira Martins devem ser pensadas na
perspectiva da formação e afirmação de um mecanismo (estatal) de gestão (da
mobilidade e da fixação) dos fluxos populacionais nacionais, concebida dentro de uma
lógica de racionalização produtivista dos recursos dentro do território metropolitano.
Proposta de reorganização da ocupação e posse da terra e de reordenamento social, o
projecto de colonização interna de Oliveira Martins deve ser entendido enquanto
políticas de articulação específica entre território e populaçãopromovida pelo Estado
moderno.
A ordem da nação
Nos pontos anteriores tentei inserir as ideias de colonização interna presentes no
Projecto de Fomento Rural de Oliveira Martins no seu projecto global de
desenvolvimento (fomento) económico e, de seguida, analisar a concepção espacial do
território nacional em que assenta. Em particular, neste último ponto, é de sublinhar que
as ideias colonizadoras martinianas se dirigem especialmente a uma região do país, o
Alentejo, que é visto como espaço se não vazio, pelo menos desaproveitado das suas
míticas riquezas. Interessa agora entender como é que o seu projecto de reordenamento
do espaço nacional metropolitano se articula com a ideia de nação – ou, nas suas
palavras, de nacionalidade – a que convinha atribuir uma ordem.
A nação portuguesa é, em Oliveira Martins, fruto de um devir histórico que deu
ao espaço nacional delimitado por fronteiras a sua identidade. Por nacionalidade
Oliveira Martins entende “essa unidade social que a história imprime em povos
6193 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
Elisa Lopes da Silva
submetidos ao regime de um governo, de uma língua, de uma religião irmãs”23
. E
acrescenta mais à frente: “Basta a história, basta o interesse, para dar homogeneidade
social e política e um povo; e basta essa homogeneidade para fundar um patriotismo.”24
A “raça” portuguesa, herdeira de diferentes origens étnicas, é aqui menos uma entidade
biologizada do que uma realidade histórica, que se exprimiria na acção25
. Teria sido o
voluntarismo de alguns, poucos, homens excepcionais que explicaria a imposição
fronteira portuguesa face a Espanha, uma fronteira política erguida dentro de uma
unidade geográfica contínua que era a Península Ibérica, ondese partilhavam vários
elementos étnicos. Esta é assim uma concepção da nação assente em factores político-
voluntaristas (e não dependente de determinismos geográficos ou da homogeneidade
étnica)26
que permite entender melhor os sucessivos e amplos projectos de regeneração
social e política do país elaborados durante a década de 80. Se tinham sido as acções
dos grandes homens da história a fornecer a identidade à nação portuguesa, seria pela
acção política que a nação devia ser preservada e regenerada – visão que parecia
justificar até o envolvimento na política institucional de Oliveira Martins enquanto
deputado ao Parlamento (e no âmbito do qual apresenta o Projecto de Fomento Rural
em 1887).
Assim, lido a partir do nacionalismo em Oliveira Martins, o projecto de fomento
rural, e a colonização interna em particular, deve ser entendido como uma acção
voluntarista destinada a restaurar a grande história da nação;ainda no mesmoprisma
nacionalista, este projecto relaciona-se com a necessidade de desenvolver as
potencialidades económicas endógenas à nação, num contexto de progressiva e
acelerada internacionalização económica, como já foi afirmado. É, portanto, um
projecto político e económico de base territorial nacional que pretendia fomentar as
actividades produtivas visando, simultaneamente, o crescimento da riqueza nacional
(pelo aumento da área cultivada do reino) e a sua mais equitativa redistribuição (fixando
pela colonização do Alentejo o caudal migratório que então rumava ao Brasil). Além da
acção voluntarista que pretende regenerar a nação, pode-se assim entender o
nacionalismo que enforma a defesa da colonização interna além das medidas
económico-produtivistas, destinadas a aumentar o produto nacional agrícola: colonizar
era também uma forma de criar laços de pertença emocional entre os que homens (que
emigravam) e o solo pátrio, fortalecendo assim desejada unidade e coesão nacional.
Para se realizar a reorganização da sociedade era necessário, para Oliveira
Martins, um novo ordenamento territorial e populacional, alcançado, nomeadamente,
6194 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
O TERRITÓRIO DA COLONIZAÇÃO: OLIVEIRA MARTINS E A ORDEM IMAGINADA DA NAÇÃO
através da colonização interna. O desequilíbrio regional entre Norte e Sul construído ao
longo da história, e agora cientificamente conhecido, poderia ser compensado pela
melhor harmonização da população e do território através das transferências
populacionais do Norte para o Sul e transformação do Alentejo num território
produtivo.
A forma de colonização: a defesa da pequena propriedade e o equilíbrio territorial
(lei espanhola de 1968)
Se a proposta colonizadora de Oliveira Martins se deve inserir no movimento no
movimento mais vasto de constituição do território produtivo alentejano, importa
conhecer mais concretamente qual a forma de colonização proposta para entender a sua
dimensão espacial. É certo que a paisagem do Alentejo era progressivamente mais
cultivada, mas não da forma como Oliveira Martins imaginara como social e
economicamente mais correcta. Esta não é pois uma proposta de maximização das
forças produtivas visando unicamente o lucro capitalista, mas uma que visava combinar
o aumento da riqueza com a justiça redistributiva, dentro dos princípios (consensuais)
do nacionalismo económico. E, no entender de Oliveira Martins, para cumprir este
objectivo de justiça social era necessário defender uma colonização através da
implementação e generalização da pequena propriedade no Alentejo, onde ela era
minoritária.
O pensamento de Oliveira Martins partilha com outros imaginários de
regeneração social um entendimento mítico da terra, que conferiria laços afectivos de
pertença aos seus detentores: “(...) de todas as plantas, o homem é mais resistente
quando possui a terra que lavra, e de todos os capitais o mais duradouro é aquele que se
encontra disseminado em parcelas minúsculas nas mãos de uma população de pequenos
proprietários.”27
De resto, a história da colonização interna em Portugal, e em particular
o Projecto de Lei de Fomento Rural, é largamente devedora da crença na superioridade
ideológica da pequena propriedade. Neste sentido, colonizar significava transformar os
incultos das grandes propriedades alentejanas em pequenas explorações; um modelo
oposto à colonização defendida para os territórios ultramarinos, para onde o pensador
defendida o desenvolvimento de grandes explorações monoculturais28
.
Ideologicamente distante da realidade territorial imperial, onde, além do mais, a
vasta disponibilidade de terra a diferenciava do espaço metropolitano, Oliveira Martins
6195 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
Elisa Lopes da Silva
vai buscar inspiração legal à vizinha Espanha para propor a forma de colonização a
empreender. Na sua perspectiva, aproximava os países ibéricos a partilha de um
semelhante regime de propriedade herdeiro de “vícios históricos” que remontavam ao
Império Romano, que convinha corrigir. De resto, a estrutura de grande propriedade
onde escasseava a água, e cujo bom aproveitamento era imperioso à agricultura, era
típica dos países mediterrânicos como Portugal e Espanha, ou, como refere Oliveira
Martins atendendo ao Mediterrâneo Sul, a Argélia. Feito o diagnóstico dos males e
insuficiências do território, historiador pretende inspirar a sua proposta de “formas de
colonização” na lei espanhola de colónias agrícolas de 186829
, aproximando os países
ibéricos no diagnóstico e na solução. Mencione-se assim, brevemente, a influência da
lei de 1868 na proposta de lei de Oliveira Martins, atribuindo particular atenção à
dimensão espacial.
Em primeiro lugar, o princípio de equilíbrio territorial, que enforma ambas as
propostas colonizadoras. Em 1863, Fermín Caballero defendia um princípio de
equilíbrio territorial para o espaço rural alcançado pela promoção de uma distribuição
populacional típica do povoamento disperso30
. Apenas pontuando o espaço rural de
casas isoladas, habitadas por famílias que cultivariam parcelas de terras situadas perto
da sua morada se alcançaria uma harmoniosa distribuição espacial e a correspondente
homogeneização do espaço rural. Este é o modelo rural campesino de distribuição
dispersa defendido por Fermín Caballero e que obteve, com alterações, consagração
legal em Espanha 186831
. São, de resto, algumas dessas alterações face aos princípios
territoriais de Caballero que mais influenciam a proposta de Oliveira Martins: dá-
sebenefícios fiscais à construção de “caserías”, tanto maiores quanto mais longe dos
povoados; fomenta-se a criação novas povoações, às quais Estado assume o encargo de
construir determinadas infra-estruturas32
. E ainda, fora do modelo territorial a
implementar, citem-se noutras disposições legais semelhantes a ambos do projectos:
concede-se o direito de porte de arma nas colónias a construir; concedem-se isenções
várias de recrutamento e serviço militar aos colonos e familiares. Em ambos os casos,
procura-se promover a transformação da paisagem agrícola e do ordenamento
populacional através de benefícios fiscais. No projecto de Oliveira Martins, incentiva-se
preferencialmente a ocupação dos terrenos alagados, entretanto dessecados,colonizados
de forma contínua (ou seja, por parcelas contíguas, que podiam ou não formar uma
colónia aldeada) com culturas arbóreas e arbustivas, de que a vinha e a oliveira eram
exemplo.Se não há um modelo ideal de ocupação territorial que enforme a proposta
6196 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
O TERRITÓRIO DA COLONIZAÇÃO: OLIVEIRA MARTINS E A ORDEM IMAGINADA DA NAÇÃO
colonizadora de Oliveira Martins – como o povoamento disperso rural em Fermín
Caballero – há, contudo, uma crença partilhada entre ambos de que o aproveitamento
agrícola do espaço, a sua colonização, devia obedecer a princípios de equilíbrio
territorial e populacional.
Em suma, o primeiro grande projecto de Fomento Rural em Portugal, centrado
na transformação produtiva do território Sul do país, acompanhou a evolução histórica
da colonização espanhola na segunda metade do século XIX que visava distribuir
harmoniosamente a população rural com o objectivo deintensificar o uso do solo
agrícola e aumentar a produção agrícola.
Considerações finais
O projecto de lei de fomento rural de Oliveira Martins, matrizdo pensamento
colonizador moderno português, pode ser perspectivado na sua relação com o território
de três formas.
Em primeiro lugar, é necessário entender as condições de possibilidade
cognitivas em que é formulada a proposta colonizadora de Martins: apenas com o
desenvolvimento de discursos e práticas técnico-científicas, essencialmente estatais,
dirigidas à representação abstracta do território nacional – a topografia, a cartografia, a
estatística agrícola e os saberes agronómicos – foi possível representar numericamente
uma dualidade territorial literariamente já formulada havia séculos. As densidades
populacionais regionais contrastantes entre o Norte e o Sul do país estimadas por
Oliveira Martins sustentam empírica e cientificamente a intervenção colonizadora sob o
território.
Em segundo lugar, apesar do moderno discurso técnico-científico sobre
população e território sustentar a proposta colonizadora em Oliveira Martins, a retórica
legitimadora da intervenção colonizadora é elaborada numa linguagem histórico-
literária. Ao contrário da evolução do pensamento colonizador em Espanha, em que o
movimento de objectivação do território segue de perto os programas do agrarismo
produtivista, em Portugal a proposta colonizadora é, essencialmente, um discurso de
natureza histórico-literária. Apesar dosaspectos técnicos expressos no ariculado do
“Projecto de Fomento Rural” de Oliveira Martins,o seu autor foi sempre este foi lido e
reconhecido essencialmente como historiador e político,enquanto Fermín Caballero
passou à história como geógrafo.
6197 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
Elisa Lopes da Silva
Em terceiro lugar, o facto de o projecto colonizador de Oliveira Martins nunca
ter sido operacionalizado acentuou a leiturahistórico-literáriaposterior. Sem ter sido
sequer levado à discussão no Parlamento português, o projecto de lei foi acolhidoe
amplamente discutido na cultura do pensamento económico e político português nas
décadas seguintes mas as suas propostas não foram tecnologizadas, uma vez que o
pensamento colonizador foi institucionalizado no aparelho de Estado apenas na década
de 30 do século XX, já em vigência do Estado Novo.O ordenamento espacial proposto
no articulado da proposta de lei de Oliveira Martins é, em geral, esquecido e
secundarizado. Neste sentido, talvez mais do que as formas de colonização específicas
do projecto de Oliveira Martins, a sua influência na posterior concepção espacial do
país se deva, por um lado, ao seu diagnóstico científico e histórico do desequilíbrio do
território português entre o Norte produtivo e o Sul desértico, e, por outro, à sua defesa
da pequena propriedade como forma superior de ordenamento territorial e distribuição
populacional da nação.
1O longo ensaio introdutório de Manuel Villaverde Cabral, estudo pioneiro onde se aborda o reformismo
agrário colonizador, continua a ser a referência para o seu estudo: Manuel Villaverde CABRAL (ed.):
Materiais para a História da questão agrária em Portugal. Séculos XIX e XX, Porto, Inova, 1974. Para a
colonização interna durante o Estado Novo, a obra de referência é Fernando Oliveira BAPTISTA: A
política agrária do Estado Novo, Porto, Afrontamento, 1993. Ver ainda Elisa Lopes da SILVA: “Time to
settle down: property, state and its subjects”, The making of modern Portugal, Cambridge, Cambridge
Scholars Publishing, 2013 e a minha tese de mestrado Id.: A propriedade e os seus sujeitos: colonização
interna e colónias agrícolas durante o Estado Novo, Tese de Mestrado, Universidade Nova de Lisboa,
2011. Disponível em: file:///Users/elisalopesdasilva/Downloads/Tese%20Final%20Elisa%20(1).pdf
2Sobre a divisão do território nacional em Norte e Sul, ver José Manuel SOBRAL: “O Norte, o Sul, a
raça, a nação – representações da identidade nacional portuguesa (séculos XIX-XX)”, em Análise Social,
Vol. 39, 171 (2004), pp. 255-284.
3Joaquim Pedro DE OLIVEIRA MARTINS: “Projecto de Lei de Fomento Rural”, em Fomento Rural e
Emigração, Lisboa, Guimarães editores, 1994 [1887], p. 22.
4Ibid., p. 21.
5Fernando ROSAS: “O pensamento reformista agrário no século XX em Portugal: elementos para o seu
estudo”, em Salazarismo e Fomento Económico, Lisboa, Notícias editorial, 2000.
6Manuel Villaverde CABRAL (ed): Materiais para a história da questão ..., p. 54.
7Rui SANTOS: “A nuvem por Juno? O tema da fisiocracia na historiografia do pensamento económico
português”, em Análise Social, Vol. 28, 121 (1993), pp. 432-435.
8Segundo este Relatório, cerca de metade do território nacional não era cultivado, e grande parte deste
situava-se a Sul. Cristina Joanaz de Melo nota que “O Relatório da Arborização Geral do País traria,
assim, a espantosa notícia de que mais de metade do território nacional não era cultivado, e as
informações disponíveis permitiram pensar o país de forma global e adequar as estratégias de produção
no sector agrário e hídrico à fisionomia do território (pensava-se).” Maria Cristina Dias Joanaz de MELO:
6198 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
O TERRITÓRIO DA COLONIZAÇÃO: OLIVEIRA MARTINS E A ORDEM IMAGINADA DA NAÇÃO
“Recursos naturais no século XIX em Portugal. Da inexistência do conceito à divisão da agricultura e
sectores: a construção de uma política sobre água e floresta em Portugal, entre 1834 e 1910”, em João
Portela e João Castro Caldas (org.): Portugal Chão, Oeiras, Celta, 2003, p. 312.
9As Cartas Agrícolas, designadas por Cartas Pery, correspondem às primeiras “Cartas Agrícolas” em
território português. O trabalho de levantamento decorreu duma proposta de Pedro Victor da Costa
Sequeira de 11 de janeiro 1882 ao Conselho de Agricultura de Beja, tendo sido encarregado da sua
execução o então capitão Gerardo A. Pery. Em maio do ano seguinte já eram apresentadas ao Conselho a
Carta Agrícola, a Carta Agrícola-Mineral e a Memória Estatística do concelho de Beja. A Carta Agrícola
foi alargada a todo o país em 1886 e criada uma direcção de serviços que iria ser dirigida por Gerardo
Pery. Nesta data, estavam já levantados 323 629 hectares e concluídas as cartas agrícolas e agrícolo-
minerais dos concelhos de Beja, Cuba, Alvito, Vidigueira e Aljustrel (da região do Baixo Alentejo). Nos
anos seguintes levantou-se a informação relativa aos concelhos do Minho, do Douro e da Ilha da Madeira.
É de sublinhar que Oliveira Martins cita a carta agrícola respeitante ao concelho de Cuba elaborada
apenas no ano anterior. Mariano FEIO: “A utilização do solo, das cartas de G. Pery (fins do século XIX) a
meados do século XX”, em A evolução da agricultura no Alentejo meridional, Lisboa, Colibri, 1998.
10José Joaquim SOARES DE BARROS: “Memória sobre as causas da diferente população de Portugal
em diversos tempos da Monarquia”, em José Luís Cardoso (ed.): Memórias Económicas da Academia
Real das Ciências de Lisboa (1789-1815), Tomo 1, Lisboa, Banco de Portugal, 1990.
11Dantas PEREIRA: “Nota sobre alguns fragmentos da legislação e cultura de El-Rei D. Dinis, em
História da Academia Real das Sciencias de Lisboa, Tomo 10, Parte 2, Lisboa, tipografia Academia das
Ciências, 1830.
12Joaquim Pedro DE OLIVEIRA MARTINS: “Projecto de lei de fomento rural”..., p. 36.
13Ibid., p. 36.
14Ibid., p. 37.
15 O direito de avoenga é definido como o “direito de preferência conferido a certos herdeiros na
transmissão dos bens hereditários” em ibid., p. 38.
16Ibid., p. 38.
17Ibid., p. 38.
18Manuel Severim DE FARIA: “Dos remédios para a falta de gente”, em António Sérgio (ed.): Antologia
dos Economistas Portugueses. Século XVII, Lisboa, Sá da Costa, 1974 [1655].
19Helder da FONSECA: “A ocupação da terra”, em Pedro LAINS y Álvaro Ferreira da SILVA (org.):
História Económica de Portugal.1700-2000. vol. II. I século XIX, Lisboa, Imprensa de Ciências Sociais,
2005, p. 90.
20Ibid., p. 98.
21Ibid., p. 106.
22Ibid., p. 102.
23Joaquim Pedro DE OLIVEIRA MARTINS: História de Portugal, Lisboa, Guimarães, 1880, p.16.
24Ibid., p. 18.
25Ibid., p. 18.
26Carlos MAURÍCIO: A invenção de Oliveira Martins. Política, historiografia e identidade nacional no
Portugal contemporâneo (1867-1960), Lisboa, Imprensa Nacional, Casa da Moeda, 2005, p. 82.
6199 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea
Elisa Lopes da Silva
27Joaquim Pedro DE OLIVEIRA MARTINS: “Projecto de Lei de Fomento Rural...”, p. 45.
28Sobre a defesa das colónias de plantação nos territórios imperiais ver Joaquim Pedro DE OLIVEIRA
MARTINS: O Brasil e as Colónias Portuguesas, Lisboa, Guimarães, 1978 [1881]. Sobre a visão
económica das colónias ultramarinas de Oliveira Martins ver Valentim ALEXANDRE: “Questão
nacional e questão colonial em Oliveira Martins”, em Análise Social, Vol. 31, 135 (1996), pp. 183-201.
29Ley de 3 de Junio de 1868 sobre fomento de la población rural y nuevas bases para el estabelecimento
de colônias agrícolas.
30Fermín CABALLERO: Fomento de la población rural, Madrid, s.n., 1863.
31Javier MONCLÚS e José Luis OYON: Historia y evolución de la colonización agraria en España,
Vol.1, Políticas y tecnicas en la Ordenación del Espacio Rural, Madrid, I.E.A.L. (M.A.P.) : I.R.Y.D.A. y
S.G.T. (M.A.P.A.) : D.G.V.A. e I.T.U. (M.O.P.U.), 1988, pp. 32-37.
32Na Lei espanhola de 1868, no art.º 19, estabelece-se que as colónias com 100 ou mais casas ou
edificações com parcelas a mais de 7 km de uma povoação tem direito a serviços médicos, religiosos,
veterinários e educacionais pagos durante 10 anos pelo Estado. Cipriano JUÁREZ SÁNCHEZ-RUBIO y
Gregorio CANALES MARTÍNEZ: “Colonización agraria y modelos de hábitat (siglos XVIII-XX)”, em
Agricultura y Sociedad, 49 (outubro-dezembro 1988), pp. 333-352. Na proposta de lei de Oliveira
Martins, secção III “Dos terrenos incultos de domínio nacional e sua colonização”, Artº 78º afirma que
“quando a população contínua de uma colónia, estabelecida a mais de 5 quilómetros do povoado atingir
um número de fogos superior a cem, o Governo constituirá em paróquia, e lhe construirá uma estrada que
a ligue com a rede de viação geral. § 1º Os edifícios necessários ao culto, ao ensino, e à administração
serão construídos à custa da colónias. § 2º O Governo pagará durante cinco anos os salários do pároco, do
professor de instrução primária e de um médico.” Em Joaquim Pedro DE OLIVEIRA MARTINS:
“Projecto de Lei de Fomento Rural...”, p. 110.
6200 Actas del XII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea