José Alfredo Jiménez está más cerca de Bécquer y Darío que de The Cure, creo yo. Habría mucho Siglo de Oro que leer antes de llegar al XX como para ver el «nacimiento» del Darks hispano ahí. Le voy más AL negro que a LO negro. «Ipso facto» asalta la memoria aquello de que el Negro está rabioso + Capullo y Sorullo + Negrito Bailarín + el Son de la Negra + …

Otra «negritud» es la social, aquella que tiene que ver con la idealización de la música. Bishop (a.k.a. Luis Murillo), mú-sico electrónico e investigador, argumenta lo siguiente:

Tiene que ver con los tabúes y mitos alrededor de la mú-sica. Desde la idea absurda de dinero, sexo y fama, a la de que se puede salvar el mundo con ella. Pensar que aquellos que la hacen o publican están un escalón más arriba de los que no, consumirla creyendo que escuchamos algo distinto, o el hacerla mercancía. Creo que revoluciona individuos, mueve mundos y gana batallas individuales, pero lo negro es creer que moverá al mundo a un lugar mejor.

Sin duda «lo negro» y «lo os-curo» van de la mano, cuestión que José Hernández Riwes, aca-démico y pionero de la escena oscura en México, reflexiona:

O R I G I N A L M E N T E , E S T E

T E X TO S U R G E A PA R T I R D E

L A I N Q U I E T U D D E H A B L A R

S O B R E « LO N E G R O » CO M O LO

N O S TÁ LG I CO Y M E L A N CÓ L I CO D E

L A M Ú S I C A M E X I C A N A ; A LG O N O

S Ó LO PR E S E N T E E N LO « DA R K S »,

S I N O TA M B I É N E N G R A N PA R T E

D E L A L Í R I C A T R A D I C I O N A L .

Lo «negro» en la Música:

sobre sonidos, ideas, emociones y transgresiones

Sin embargo, además de que mucho se ha dicho sobre el carácter melancólico del mexicano –algo que Roger Bartra analiza en La jaula de la melancolía–, la exploración de «lo negro», en la música, ofrece un recorrido mucho más vasto.

Podríamos empezar hablan-do sobre la «negritud» cultural en la música, pues como plantea Rodrigo Bazán Bonfil, profesor universitario:

Tiene que ver con la exalta-ción de nuestros miedos. A la noche, a lo desconocido y, desde luego, a la muerte. Miedo a lo que no podemos ver. La música expone lo que los cerebros producen. Es lo áspero, lo crudo, lo visceral, lo contestatario (sí, lo que aún pueda quedar), lo mórbido, lo escatológico, la cicatriz y la yaga abierta. Sin embargo, en ese hueco existe la elegancia y sobrie-dad del luto, la solemnidad, la posibilidad y la ausencia. «Lo negro» en la música es el espíritu de contradicción que nos lleva a sublimar lo terrible.

Finalmente, dicha sublima-ción ocurre también desde la transgresión misma de lo sono-ro, cuestión que Sergio Sánchez, fundador de la disquera Ruido Horrible y referente del Noise en México, argumenta:

Pareciera que hay un com-ponente darkie fuerte en lo noiserón-experimentaloso. Algunos vestimos de negro. Los lugares donde tocamos son semitenebrosos y hay un aire medio misteriosón en el cotorreo. Pero es sólo apariencia. No diré que los sonidos son luminosos, pero no se busca emular esa onda. En la estética de R. H. y lo que he hecho con Amniosis y Heraldos Negros hay más un rollo de la cultura noise-in-dustrial under, que coincide con la primera música oscu-ra: fotocopias, altos contras-tes, imágenes escabrosas, borrosidad, ruido.

Como todos estos testimo-nios muestran, en la música «lo negro» puede remitir a muchos contextos, incluyendo otras expresiones «negras» como el Blues, el Jazz y el Gospel. Si bien «lo negro» puede ser festivo o violento, transgresor o solem-ne; musicalmente siempre des-pertará pasiones y tensiones en cada uno de nosotros.

p o r

j u l i á n w o o d s i d e

C i u d a d d e M é x i c o

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@ p o l a t h r a c e

f o t o s :

S e r g i o

S á n c h e z

Te i s s i e r

Llevamos años discutiendo los términos Dark y Gótico. Ricardo Demencia, director de Vecordia Producciones, comentó en el Museo del Chopo que el término que engloba estilos, discursos y estética de la escena es lo «oscuro». Ahí cabe lo fantástico, lo violento, lo misterioso y lo melancólico. También lo relaciono con lo corrupto, abusivo, vulgar y decadente ejemplificado en el libro de José González Lo negro del Negro Durazo. Así, «lo negro», en la música, remite también a los malos tratos, abusos y engaños entre promotores, músicos e instituciones.

La oscuridad musical es tam-bién emocional. Daniel Drack, uno de los principales repre-sentantes de la escena oscura mexicana, lo explica:

N E G R O • T E X T O S

T R E S

Monosodic + VII en la presentación del acoplado Avivamientos Amoticionales de la disquera Dorados Pantanos.