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QUEJOSO:
SE PROMUEVE JUICIO DE AMPARO INDIRECTO Y SE
SOLICITA SUSPENSION
ESCRITO INICIAL DE DEMANDA.
C. JUEZ DE DISTRITO EN MATERIA ADMINISTRATIVA,
EN TURNO, EN LA CIUDAD DE MÉXICO
[NOMBRE Y APELLIDOS] promoviendo en nombre y representación DE [PERSONA
QUE SE ENCUENTRA CON VIDA BAJO LOS ESCOMBROS], además como ciudadano mexicano y vecino del
inmueble ubicado en la calle de [DIRECCIÓN COMPLETA] ante Usted, con el debido respeto, comparezco y
digo:
Que vengo a demandar el AMPARO Y PROTECCIÓN DE LA JUSTICIA
FEDERAL, en contra de los actos y por las autoridades que posteriormente precisaré, y en cumplimiento a
lo dispuesto por el artículo 108 de la Ley de Amparo, manifiesto:
I.- NOMBRE DEL QUEJOSO Y SU DOMICILIO PARA OÍR Y RECIBIR
NOTIFICACIONES DE CARÁCTER PERSONAL DENTRO DEL JUICIO DE AMPARO QUE SE
PROMUEVE:
[NOMBRE Y APELLIDOS], con domicilio para oír y recibir notificaciones personales
y/o requerimientos en el presente juicio, el ubicado en la calle de [DIRECCIÓN COMPLETA]
II.- NOMBRE DE LOS AUTORIZADOS POR EL QUEJOSO, PARA OÍR Y
RECIBIR NOTIFICACIONES DE SU PARTE, EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 27, SEGUNDO PÁRRAFO,
DE LA LEY DE AMPARO:
Se autoriza para oír y recibir notificaciones, imponerse en los autos y tomar imágenes
mediante el uso de los diversos medios electrónicos ópticos de los mismos, se autoriza a los CC :
[NOMBRE/S COMPLETO/S DE LA/S Y PERSONA/S QUE AUTORIZAN LA DEMANDA DE AMPARO].
II.- NOMBRE Y DOMICILIO DEL TERCERO INTERESADO:
NO EXISTE.
III.- AUTORIDADES RESPONSABLES:
1.- C. PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
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2.- C. SECRETARIO DE LA DEFENSA NACIONAL.
3.- C. SECRETARIO DE LA MARINA
4.- C. SECRETARIO DE GOBERNACION.
5.- C. JEFE DE GOBIERNO DE LA CIUDAD DE MEXICO
6.- C TITULAR DE LA COORDINACION NACIONAL DE PROTECCIÓN CIVIL DE LA SECRETARIA DE GOBERNACION.
7.- C. JEFE DE GOBIERNO DE LA CIUDAD DE MÉXICO
8.- C. COMISIONADO GENERAL DE LA POLICIA FEDERAL.
9.- C. SECRETARIO DE SEGURIDAD PÚBLICA DE LA CIUDAD DE MÉXICO
10.- EL SECRETARIO DE PROTECCIÓN CIVIL DE LA CIUDAD DE MÉXICO
11.- EL DIRECTOR JURÍDICO DE LA SECRETARIA DE PROTECCIÓN CIVIL DE LA CIUDAD DE MÉXICO
IV.- ACTOS RECLAMADOS:
1.- LA ORDEN E INSTRUCCIÓN VERBAL DE ENTRADA DE PERSONAL EN EL MANEJO DE MAQUINARIA PESADA PARA LA DEMOLICIÓN Y RETIRO DE ESCOMBROS DE TODAS LAS EDIFICACIONES COLAPSADAS EN LA CIUDAD DE MEXICO CON MOTIVO DEL TEMBLOR DEL DÍA 19 DE SEPTIEMBRE DEL 2017, SIENDO ESTO UN HECHO PUBLICO, CONOCIDO Y NOTORIO, específicamente del inmueble ubicado en la calle de [DIRECCIÓN COMPLETA]
2.-LA ORDEN DEL RETIRO DEL SUSCRITO(A) BRIGADISTA Y/O RESCATISTA PARA EL RESCATE CON VIDA DE PERSONAS QUE SE ENCUENTRAN BAJO LOS ESCOMBROS DE TODAS LAS EDIFICACIONES COLAPSADAS EN LA CIUDAD DE MEXICO CON MOTIVO DEL TEMBLOR DEL DÍA 19 DE SEPTIEMBRE DEL 2017, SIENDO ESTO UN HECHO PUBLICO, CONOCIDO Y NOTORIO
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3.- La orden para que se impida a rescatistas, voluntarios, topos y personal capacitado que no sea de las autoridades responsables, la búsqueda de sobrevivientes en los escombros del inmueble ubicado en la calle de [DIRECCIÓN COMPLETA]
4.- La orden para impedir el acceso en las labores de rescate y búsqueda de sobrevivientes en los escombros del inmueble ubicado en la calle de [DIRECCIÓN COMPLETA]
Fecha en que me enteré de los actos que reclamo a las Autoridades
Ordenadoras 22 de septiembre del 2017.
Todo lo anterior, resalta el aspecto inconstitucional de los actos reclamados, que
resultan ser directamente violatorios de las garantías de previa audiencia, legalidad y seguridad jurídica de
los artículos 1º, 4, 14 y 16 constitucionales, tal como se demostrará en el correspondiente concepto de
violación.
V- PROTESTA LEGAL
Bajo protesta de decir verdad manifiesto que los hechos y abstenciones que
constan al quejoso y que constituyen los antecedentes de los actos reclamados y fundamento de los
conceptos de violación, son los siguientes:
HECHOS:
1.- En un hecho notorio, que el día 19 de noviembre de 2017, se produjo un fenómeno natural, un sismo
cuya magnitud fue catalogada por el servicio sismológico nacional de 7.1, a las 13:14:40 horas (tiempo del
Centro de México) con referencia de localización del epicentro: 12 km al sureste de Axochiapan, Morelos,
con una Profundidad de: 57 km.
2.- Como consecuencia de dicho sismo, la sociedad, de primera instancia, colonos y habitantes de los
inmuebles afectados y de los inmuebles derrumbados, de colonias vecinas e inclusive jóvenes del Estado
de México, prácticamente a los minutos de terminado el evento sismológico, acudieron en auxilio a las
personas que se encontraban bajo los escombros, minutos e incluso horas antes de que llegara cualquier
cuerpo de emergencia, lo que es un hecho notorio, inclusive se aprecia en notas periodísticas y de
diversos portales de noticias, nacionales e internacionales.
3. Sucedido lo anterior, la sociedad civil organizada a través de brigadas ciudadanas implementó
medidas de rescate inmediatas, en las cuales posteriormente tomaron parte elementos de Protección Civil,
Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México y finalmente elementos de la Policía Federal,
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Secretaría de Marina y Secretaría de la Defensa Nacional, donde se logró el rescate con vida de varias
personas y menores.
4. Es el caso que, la parte quejosa está participando como rescatista voluntario en el inmueble
ubicado en [DIRECCIÓN COMPLETA] donde se encuentran presentes los familiares de los
señores[NOMBRES COMPLETOS] quienes tienen el carácter de desaparecidos y se presume están bajo los
escombros y elementos de protección civil, de la marina armada de México, de la Secretaría de la Defensa
Nacional, de la Policía Federal y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México,
sin identificarse y sin fundar ni motivar su determinación, y por conducto de la violencia moral, nos han
dado la orden de salir y nos han replegado para meter maquinaria a sacar escombros, a lo que
categóricamente la parte quejosa, vecinos y demás rescatistas, nos opusimos, dado que no se han
agotado los protocolos de protección civil ni a personal especializado, como lo son rescatistas certificados
y los topos, que es una organización de notoria trayectoria, que además es un hecho notorio su presencia
desde 1985, y debe obtenerse además el consentimiento de los familiares de la persona que se presume
se encuentra bajo los escombros.
La parte quejosa, acude al amparo en representación de los posibles
sobrevivientes de los escombros y de sus familiares, para solicitar la suspensión de los actos reclamados
a los elementos de la Policía Federal, Secretaría de Marina y Secretaría de la Defensa Nacional, para el
efecto de que las maquinarias pesadas para proceder a la remoción de escombros, no ingresen hasta
tener la certeza de personal capacitado e información científica que permita concluir que no existe vida
humana por salvar, o en su caso, cuerpo sin vida, ordenando a la vez la suspensión de las labores de
búsqueda previamente implementadas, lo que ponía en grave riesgo la vida de las personas que aún se
encuentran en el interior.
No se omite manifestar que, solicitar los brigadistas ciudadanos y familiares la
explicación fundada y motivada de dicho proceder, dichas las autoridades se negaron a proporcionar
información alguna. Dejando a brigadistas, vecinos y familiares en la incertidumbre.
En éste orden de ideas, y toda vez que la vida es considerada el bien jurídico
supremo dentro de nuestro orden jurídico nacional y que existen actos de autoridades; es decir: Policía
Federal, Secretaría de la Defensa Nacional y Secretaría de Marina que con la ejecución de la orden de
ingreso a la zona de rescate maquinarias pesadas para proceder a la remoción de escombros,
oponiéndose a continuar las labores de remoción de las brigadas ciudadanas y de protección civil que
amerita el rescate de personas vivas, se ponen en riesgo la vida e integridad de las personas atrapadas
dentro de los escombros de los inmuebles referidos, razón por la cual es que se acude en demanda de
amparo, ante el riesgo manifiesto que corre la salud de los posibles sobrevivientes, es que me veo en la
necesidad de acudir a su Señoría A SOLICITAR EL AMPARO Y PROTECCIÒN DE LA JUSTICIA
FEDERAL Y DESDE LUEGO, SOLICITAR DE MANERA URGENTE LA SUSPENSIÒN DE LOS ACTOS
RECLAMADOS Y SE INVOCA COMO CAUSA DE PEDIR Y CONFUNDAMENTO EN EL ARTÌCULO 1º
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CONSTITUCIONAL, EL DERECHO HUMANO A LA SALUD, A LA VIDA, solicitando desde éste momento
en beneficio del quejoso la aplicación del principio PRO HOMINEM.
5.- Aunado a lo anterior, es un hecho notorio que, consta la declaración de que “MIENTRAS EXISTA LA MÍNIMA POSIBILIDAD DE QUE HAYA ALGUIEN CON VIDA, LO SEGUIREMOS BUSCANDO", REALIZADA POR ENRIQUE SARMIENTO BELTRÁN, SUBSECRETARIO DE LA MARINA ARMADA NACIONAL. Y es un hecho notorio que los protocolos internacionales indican que el cuerpo humano puede
mantenerse con vida durante al menos 72 horas en situaciones extremas, toda vez que el sismo referido
ocurrió el 2017-09-19 a las 13:14:40 horas, se aduce que aún no se ha vencido el plazo referido y las
responsables están determinando proceder a meter maquinaria para sacar escombros y limpiar, cuándo
no existe constancia alguna de que las personas que pudieran haber habitado el lugar, haya perdido la
vida o se hayan encontrado sus cuerpos.
VI.- PRECEPTOS CONSTITUCIONES QUE CONTIENEN LAS GARANTIAS
INDIVIDUALES VIOLADAS EN PERJUICIO DEL QUEJOSO:
Las garantías individuales violadas en perjuicio del quejoso, se hayan contenidas
en los artículos 14 y 16 de la Carta Magna.
VII.- CONCEPTOS DE VIOLACION:
Violación directa a las garantías consagradas en los artículos 1º, 4º, 14, segundo
párrafo, y 16, primer párrafo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, violación a los
derechos humanos de vida y salud.
Ni el artículo 16 Constitucional, ni ningún otro precepto constitucional, permiten a
la autoridad responsable, sin fundar ni motivar sus actos, ejecutar actos atenten contra la vida y el derecho
humano a salud, al ordenar la demolición de edificios, estructuras y entrada de maquinaria, SIN AGOTAR
LOS PROCEDIMIENTOS DE RESCATE NECESARIOS PARA PRESERVAR LA VIDA, SIN REALIZAR
UNA BÚSQUEDA EXHAUSTIVA, DONDE SE SIGAN LOS PROTOCOLOS DE PROTECCIÓN CIVIL para
rescate en estructuras colapsadas, con lo que se pone en riesgo el derecho a la salud y el derecho a la
vida, atendiendo al principio pro persona, entendido como un estado de completo bienestar físico y mental,
que se encuentra regulado, a nivel interno, en el artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, así como en los preceptos 25, numeral 1, de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos; 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; XI de la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; y 10 del Protocolo Adicional a la Convención
Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
"Protocolo de San Salvador" -instrumentos internacionales de los que México forma parte-, sin que deba
limitarse a la salud física del individuo, sino que atento a la propia naturaleza humana, se traduce en un
estado de bienestar general integrado por el estado físico, mental, emocional y social de la persona, sin
distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social, cuyo pleno disfrute constituye
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una condición para gozar de los demás derechos, lo que se TRADUCE EN QUE SI HAY ESPERANZA DE
VIDA, PROBABILIDAD DE ENCONTRAR A LAS PERSONAS CON VIDA, Y SE CUENTAN CON
PROCEDIMIENTOS DE RESCATE CON PERSONAL CAPACITADO, DEBEN AGOTARSE, PREVIO A
LA MANIOBRA DE MAQUINARÍA QUE PUEDA ORIGINAR O COMPLICAR ALGUNA LESIÓN O
CAUSAR LA MUERTE DE LA PERSONA QUE SE PRESUME SE ENCUENTRA BAJO LOS
ESCOMBROS.
En el caso que nos ocupa, nos encontramos ante la OMISIÓN DE ESTUDIO DEL
EFECTIVO FENECIMIENTO DEL AGRAVIADO, pues aún ante la inexistencia de constancia en que se
acredite la muerte de la parte quejosa, o del mínimo indicio para constatar al respecto tal calidad; se
pretende el ingreso con maquinaria pesada al inmueble, actualizando así un riesgo fáctico sobre el bien
jurídico mayormente protegido en nuestro Máximo Ordenamiento: La Vida.
En éste orden de ideas, las autoridades responsables soslayan la aplicación de la
norma de protección civil y nos encontrarnos ante una posible consumación de modo irreparable al bien
jurídico superior de nuestro máximo ordenamiento que es la vida.
El artículo 16 de la Constitución General del país, señala que todo acto de
autoridad debe estar fundado, y por fundamentación, debe entenderse la cita precisa del precepto legal
aplicable al caso; ahora bien, esto último se refiere no sólo al artículo exacto, sino también a la ley o
reglamento particularmente aplicable, y en el caso que nos ocupa, los actos reclamados, resultan
directamente violatorios de la garantía consagrada en dicho artículo Es así que los actos reclamados,
carecen por completo de fundamentación y motivación, pues nos encontramos ante actos directamente
violatorios de las garantías de legalidad y seguridad jurídica, contenidas en los artículos 1º, 4, 14, 16 y
123 constitucionales, , ya que las autoridades responsables, no señalaron las circunstancias especiales,
razones particulares y/o las causas inmediatas que las motivaron, para decidir motu propio, la entrada de
maquinaria, con la cual se atenta contra EL DERECHO HUMANO, EL DERECHO CONSTITUCIONAL A
RECIBIR ATENCIÒN MÈDICA ADECUADA CON EL OBJETIVO DE PRESERVAR MI SALUD, A
PRESERVAR LA VIDA HUMANA, de ahí que los actos reclamados, en razón de que se atentaría contra el derecho a la salud, DERECHO A LA VIDA, entendido como un estado de completo bienestar físico y mental, que se encuentra regulado, a nivel interno, en el artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en los preceptos 25, numeral 1, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; XI de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; y 10 del Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, "Protocolo de San Salvador" -instrumentos internacionales de los que México forma parte-, sin que deba limitarse a la salud física del individuo, sino que atento a la propia naturaleza humana, se traduce en un estado de bienestar general integrado por el estado físico, mental, emocional y social de la persona, LO QUE INCLUYE LUCHAR POR SU VIDA.
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Ahora bien, El artículo 4°, párrafo tercero, de la Constitución General de la
República, establece el derecho fundamental a laprotección de la salud, de la manera que se reproduce a
continuación:
“ARTICULO. 4o.- […]Toda persona tiene derecho a la protección de la salud. LaLey definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la Federación y las entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción XVIdel artículo 73 de esta Constitución. […]”.
La salud ha sido definida por la Organización Mundial de la Salud de la manera
siguiente:
“es un estado de completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades; es un derecho fundamental y el logro del grado más alto posible de la misma es un objeto social importantísimo en el mundo”.
Por su parte, el artículo 26 de la Convención Americana Sobre Derechos
Humanos, establece lo siguiente:
“Artículo 26. Desarrollo ProgresivoLos Estados Partes se comprometen a adoptar providencias, tanto a nivel interno como mediante la cooperación internacional, especialmente económica y técnica, para lograrprogresivamente la plena efectividad de los derechos que se derivan de las normas económicas, sociales y sobre educación, ciencia y cultura, contenidas en la Carta de la Organización de los Estados Americanos, reformada por elProtocolo de Buenos Aires, en la medida de los recursos disponibles, por vía legislativa u otros medios apropiados”.
Bajo esa premisa, en la Enciclopedia Jurídica Mexicana, Tomo XII, parte salud,
trabajo, seguridad social, historia del Derecho Mexicano, jurisprudencia, legislación, personas y familia,
página siete, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México,
fue concebido el derecho a la salud como: “el conjunto de normas de derecho público que regulan las actividades de las instituciones del Estado y los sujetos públicos, privados y sociales que tengan por objeto común proteger la salud”.
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Como se observa, el derecho a la protección a la salud implica la existencia de
ordenamientos de carácter público a través de los cuales se establecen las medidas jurídicas y
administrativas con el objeto de hacer efectivo el ejercicio de ese derecho fundamental. Con apoyo en lo
anterior, en la misma obra de investigación se sintetizaron las finalidades del derecho a la protección de la
salud en el sistema mexicano, entre las cuales destacan por su relación al presente asunto, las siguientes:
1.- El derecho constitucional a la protección de la
salud.
2.- La organización y funcionamiento de las
instituciones del Estado encargadas de prestar los servicios de
salud.
3.- La salud mental.
4.- Atención médica.
5.- Salud pública; y
6.- Asistencia social.
En el mismo orden de ideas, cabe mencionar que el derecho a la protección de la
salud Y EL DERECHO A LA VIDA, pertenece a los llamados derechos humanos de segunda generación
de carácter social, también conocidos como derechos económicos, sociales y culturales, es decir,
concerniente a la protección de las personas, sectores y grupos de la sociedad en condiciones
económicas inequitativas con el resto de la colectividad, que pretende alcanzar la convivencia social a
través del cumplimiento del ordenamiento jurídico.
Una característica más del derecho a la protección de la salud Y DERECHO A LA
VIDA, como derecho humano elevado a rango constitucional en sus artículos 1º y 4, es su eminente
vocación de prestación de servicios, que para alcanzar su objeto se requiere la expedición de distintos
ordenamientos legislativos sustentados en el artículo 4, tercer párrafo, de la Constitución General, como
norma suprema del sistema jurídico mexicano, que establecen un cúmulo de facultades y obligaciones de
los órganos estatales cuyo ejercicio y cumplimiento permite, entre otras cosas, garantizar las condiciones
necesarias para que la salud de la población esté garantizada. En otras palabras, el derecho fundamental
comentado se sustenta en una estructura de naturaleza asistencial y de seguridad social. La primera
clasificada por Salomón Díaz Alfaro en la página veintiuno de la Enciclopedia comentada, en dos
modalidades, a saber: a) La asistencia facultativa y b) La asistencia obligatoria. Por lo que hace a aquella
identificada con el inciso a), corresponde a la imposibilidad de los beneficiarios de exigir el debido
cumplimiento de la prestación de los servicios asistenciales; mientras que la obligatoria se vincula con el
derecho de todo particular de exigir al Estado la satisfacción del derecho a la prestación de la salud. La
seguridad social en México se consagra constitucionalmente, en términos del artículo 123, Apartado B,
fracción XI, de la Carta Magna, cuyo texto es el siguiente:
“ARTÍCULO 123. […]B. Entre los Poderes de la Unión, el Gobierno del Distrito
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Federal y sus trabajadores: […]XI. La seguridad social se organizará conforme a lassiguientes bases mínimas:a) Cubrirá los accidentes y enfermedades profesionales; lasenfermedades no profesionales y maternidad; y la jubilación,la invalidez, vejez y muerte.b) En caso de accidente o enfermedad, se conservará elderecho al trabajo por el tiempo que determine la ley.c) Las mujeres durante el embarazo no realizarán trabajosque exijan un esfuerzo considerable y signifiquen un peligropara su salud en relación con la gestación; gozaránforzosamente de un mes de descanso antes de la fecha fijadaaproximadamente para el parto y de otros dos después del mismo, debiendo percibir su salario íntegro y conservar su empleo y los derechos que hubieren adquirido por la relaciónde trabajo. En el período de lactancia tendrán dos descansos extraordinarios por día, de media hora cada uno, paraalimentar a sus hijos. Además, disfrutarán de asistenciamédica y obstétrica, de medicinas, de ayudas para la lactancia y del servicio de guarderías infantiles.d) Los familiares de los trabajadores tendrán derecho aasistencia médica y medicinas, en los casos y en laproporción que determine la ley.[…]”.
Diversas naciones, entre ellas México, han suscrito distintos pactos
internacionales que contienen lineamientos vinculados específicamente con ese derecho fundamental,
entre otros, la Declaración Universal de Derechos Humanos, cuyo artículo 25.1, en lo conducente dispone
lo siguiente:
“ARTÍCULO 25.1. […] Toda persona tiene derecho a un nivelde vida adecuado que le asegure, así como a su familia, lasalud y el bienestar y en especial, la alimentación, el vestido,la asistencia médica y los servicios sociales necesarios”.El Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales establece en su artículo 12 el derecho a la
protección de la salud y las medidas pertinentes para alcanzar su
efectividad, el cual puede ser localizado en la página web
www.2.ohchr.org/spanish/law/cescr.htm.
El precepto aborda los emas de la manera que se reproduce enseguida:
“1. Los Estados partes en el presente pacto reconocen el
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derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posiblede salud física y mental.2. Entre las medidas que deben adoptar los Estados partes enel pacto a fin de asegurar la plena efectividad de estederecho, figuran las necesarias para:a. La reducción de la mortinatalidad y mortalidad infantil, y elsano desarrollo de los niños.b. El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene deltrabajo y del medio ambiente.c. La prevención y el tratamiento de las enfermedadesepidémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contraellas.d. La creación de condiciones que aseguren a todosasistencia médica y servicios médicos en caso deenfermedad”.
Asimismo, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre,
reconoce el derecho a la protección a la salud, al disponer en su artículo XI, que:
“Toda persona tiene derecho a que su salud sea preservada por medidas sanitarias y sociales relativas a la alimentación, vestido, la vivienda, y la asistencia médica, correspondientes al nivel que permitan los recursos públicos y los de la comunidad”.
Finalmente, los artículos 9 y 10 del Protocolo Adicional a la Convención
Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
"Protocolo de San Salvador”, disponen:
“Artículo 9Derecho a la seguridad social1. Toda persona tiene derecho a la seguridad social que laproteja contra las consecuencias de la vejez y de la incapacidad que la imposibilite física o mentalmente para obtener losmedios para llevar una vida digna y decorosa. En caso de muerte del beneficiario las prestaciones de seguridad social serán aplicadas a sus dependientes.2. Cuando se trate de personas que se encuentran trabajando,el derecho a la seguridad social cubrirá al menos la atenciónmédica y el subsidio o jubilación en casos de accidentes detrabajo o de enfermedad profesional y, cuando se trate demujeres, licencia retribuida por maternidad antes y después del parto”.
“Artículo 10
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Derecho a la salud1. Toda persona tiene derecho a la salud, entendida como eldisfrute del más alto nivel de bienestar físico, mental y social.2. Con el fin de hacer efectivo el derecho a la salud los Estados Partes se comprometen a reconocer la salud como un bien público y particularmente a adoptar las siguientes medidas para garantizar este derecho:a. La atención primaria de la salud, entendiendo como tal laasistencia sanitaria esencial puesta al alcance de todos losindividuos y familiares de la comunidad;b. La extensión de los beneficios de los servicios desalud a todos los individuos sujetos a la jurisdicción delEstado;c. La total inmunización contra las principalesenfermedades infecciosas;d. La prevención y tratamiento de las enfermedadesendémicas, profesionales y de otra índole;e. La educación de la población sobre la prevención ytratamiento de los problemas de salud, yf. La satisfacción de las necesidades de salud de losgrupos de más alto riesgo y que por sus condiciones depobreza sean más vulnerables”.
En resumen, el Constituyente Federal y la comunidad internacional han tenido
como tarea primordial la creación de normas, cuya finalidad es obtener el pleno ejercicio del derecho
fundamental a la protección de la salud, a través del establecimiento de reglas obligatorias para el Estado
tendentes a la prestación del servicio médico de prevención y asistencial de la salud física y mental de las
persona sujetas a su jurisdicción. Para la efectividad del derecho fundamental y el cumplimiento de las
obligaciones de los entes de gobierno, previstos en la Constitución Federal, en los pactos multinacionales
y en los ordenamientos jurídicos secundarios, el Estado mexicano ha creado distintas instituciones que
tienen por finalidad garantizar el derecho a la salud, a la vida, la asistencia médica, la protección de los
medios de subsistencia y los servicios sociales necesarios para el bienestar individual y colectivo, así
como el otorgamiento de una pensión que, en su caso y previo cumplimiento de los requisitos legales, será
garantizada por el Estado. De lo anteriormente expuesto, se tiene que el goce del grado máximo de salud
que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza,
religión, ideología política o condición económica o social y que el derecho a la salud obliga a los Estados
a generar condiciones en las cuales todos puedan vivir lo más saludablemente posible. Esas condiciones
comprenden la disponibilidad garantizada de servicios de salud, condiciones de trabajo saludables y
seguras, vivienda adecuada y alimentos nutritivos. El derecho a la salud no se limita al derecho a estar
sano. Asimismo, conforme al criterio de la Corte Interamericana de Derechos Humanos el derecho a la
vida es un derecho humano fundamental cuyo goce pleno constituye una condición para el ejercicio de
todos los derechos. La integridad personal es esencial para el disfrute de la vida humana, DE AHÍ QUE
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NO DEBA CULMINARSE LOS TRABAJOS DE BÚSQUEDA CON LA ENTRADA DE MAQUINARÍA
HASTA QUE EXISTA PLENA CERTEZA JURÍDICA Y MATERIAL DE QUE NO EXISTE VIDA BAJO LOS
ESCOMBROS
A su vez, los derechos a la vida y a la integridad personal se hallan directa e
inmediatamente vinculados con la atención de la salud humana. En ese mismo sentido, como ya se vio, el
Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales establece que toda persona tiene derecho a la salud, entendida como
el disfrute del más alto nivel de bienestar físico, mental y social, e indica que la salud es un bien público
(artículo 10). Así como que los Estados son responsables de regular y fiscalizar la prestación de los
servicios de salud para lograr una efectiva protección de los derechos a la vida y la integridad personal.
Para todo ello, se requiere de la formación de un orden normativo que respete y garantice efectivamente el
ejercicio de sus derechos, y la supervisión eficaz y constante sobre la prestación de los servicios de los
que dependen la vida y la integridad de las personas. Ahora bien, llevados los argumentos expuestos al
caso que nos ocupa, es inconstitucional, incorrecto e inhumano el proceder de la autoridad responsable.
En relación con el artículo 1 constitucional, en el Diario Oficial de la Federación del día 10
de junio de dos mil once, se publicó la reforma constitucional en materia de Derechos Humanos, la cual
entró en vigor al día siguiente y con la que se da un cambio radical en el tradicional paradigma en la tutela
de los derechos inherentes a la persona, situando a México a la par de los países que enfocan su atención
y esfuerzos en la protección y defensa de los Derechos Humanos a través de mecanismos de modernos,
viables y operativos.
Con esta reforma, se avanza significativamente en el reconocimiento y garantía de los
Derechos Fundamentales, permitiendo adecuarnos al sentido y alcance que a través de diversas pautas
ha ido fijando el concierto internacional en la materia y especialmente los Tribunales Trasnacionales de
Derechos Humanos. De dicho proceso de reforma a la Constitución General de la República, sobresalen
las modificaciones y adiciones a los artículos 1° y 3°.
El artículo 1°, de la Constitución General de la República, a partir del día 11 de junio de
2011, versa sobre los derechos humanos, y las formas para hacerlos exigibles, suprimiendo el añejo
término de “garantías individuales”, vestigio del constitucionalismo francés post revolucionario, y prevé que
todas las personas gozan de los Derechos Humanos que reconoce en dicha Norma Fundamental, así
como en los tratados internacionales suscritos por el Estado Mexicano. Esta reforma es trascendental,
pues con ella se genera un bloque de derechos, que se integra bien con los establecidos en el propio
cuerpo constitucional, pero además participan los derechos fundamentales contenidos en los Tratados
Internacionales en los que México sea parte, esto no significa que versen en tratados en materia de
derechos humanos, sino que atiende a la naturaleza y fines de cada disposición, con independencia de
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que el instrumento internacional pueda ser en materia de derechos humanos o bien sobre temas
comerciales.
Por otra parte, dicho bloque de derechos escapa a la tradicional concepción de la
jerarquía normativa, pues los derechos que lo integran no ocupan en sí un peldaño fijo, sino que fluctúa en
atención a lo que resulte más favorable a la persona en aras de la mayor protección. La Constitución
General de la República a partir de esta importante reforma, prevé métodos interpretativos para que se
optimice de la mejor manera la expansión de los valores y principios que inspiran no sólo a la constitución
misma, sino a los derechos humanos contenidos en tratados internacionales.
Así, el propio texto de la Norma Fundamental prevé que las normas relativas a los
derechos humanos se interpretarán de conformidad con la misma Constitución y con los tratados
internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas en la protección más amplia, en
los siguientes términos:
“Artículo 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos
reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea
parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse,
salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.
Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con
los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más
amplia.
Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar,
proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad,
interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar,
sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.
Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que entren al
territorio nacional alcanzarán, por este solo hecho, su libertad y la protección de las leyes.
Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las
discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias
sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o
menoscabar los derechos y libertades de las personas.”
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Texto del que claramente se advierte que nuestra Constitución Política, en materia de
Derechos Humanos, adopta una posición “dualista”, respecto a la relación que debe existir entre el
ordenamiento jurídico internacional, con el sistema legal establecido en nuestra Ley Suprema, ya que la
incorporación de los Derechos Humanos en nuestro orden jurídico se llevó a cabo mediante un acto
expreso de transformación legislativa; pues la reforma en comento fue realizada por el Poder legislativo de
los Estados Unidos Mexicanos.
De igual forma, del texto en cuestión se advierte que la incorporación de los Derechos
Humanos en nuestro orden jurídico adopta un “Sistema Legal” incorporando y jerarquizando los Tratados
Internacionales en materia de Derechos Humanos, con el mismo rango que la Constitución Política,
superando con ello el criterio sostenido por nuestro más alto Tribunal Judicial, en la tesis de jurisprudencia
aislada con el Número de registro: 172, 667 Materia: Constitucional, Novena Época, Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, XXV, abril de 2007, Tesis: P VIII/2007, cuyo rubro y texto son del
tenor siguiente:
Novena Época
Registro: 172667
Instancia: Pleno
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXV, Abril de 2007
Materia(s): Constitucional
Tesis: P. VIII/2007
Página: 6
SUPREMACÍA CONSTITUCIONAL Y LEY SUPREMA DE LA UNIÓN. INTERPRETACIÓN DEL
ARTÍCULO 133 CONSTITUCIONAL.
A partir de la interpretación del precepto citado, si aceptamos que las Leyes del Congreso de la Unión a
las que aquél se refiere corresponden, no a las leyes federales sino a aquellas que inciden en todos los
órdenes jurídicos parciales que integran al Estado Mexicano y cuya emisión deriva de cláusulas
constitucionales que constriñen al legislador para dictarlas, el principio de "supremacía constitucional"
15
implícito en el texto del artículo en cita claramente se traduce en que la Constitución General de la
República, las leyes generales del Congreso de la Unión y los tratados internacionales que estén de
acuerdo con ella, constituyen la "Ley Suprema de la Unión", esto es, conforman un orden jurídico superior,
de carácter nacional, en el cual la Constitución se ubica en la cúspide y, por debajo de ella los tratados
internacionales y las leyes generales.
Amparo en revisión 120/2002. Mc. Cain México, S.A. de C.V. 13 de febrero de 2007. Mayoría de seis
votos. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz, Margarita Beatriz Luna Ramos, José Fernando Franco
González Salas, José de Jesús Gudiño Pelayo y Juan N. Silva Meza. Ponente: Sergio Salvador Aguirre
Anguiano. Secretarios: Andrea Zambrana Castañeda, Rafael Coello Cetina, MalkahNobigrotKleinman y
Maura A. Sanabria Martínez.
El Tribunal Pleno, el veinte de marzo en curso, aprobó, con el número VIII/2007, la tesis aislada que
antecede. México, Distrito Federal, a veinte de marzo de dos mil siete.
Nota: En la sesión pública de trece de febrero de dos mil siete, además del amparo en revisión 120/2002,
promovido por Mc Cain México, S.A. de C.V., se resolvieron los amparos en revisión 1976/2003, 787/2004,
1084/2004, 1651/2004, 1277/2004, 1576/2005, 1738/2005, 2075/2005, 74/2006, 815/2006, 948/2006,
1380/2006, y el amparo directo en revisión 1850/2004, respecto de los cuales el tema medular
correspondió a la interpretación del artículo 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, a que se refiere esta tesis aislada.
Así como el criterio sostenido en la diversa tesis aislada siguiente:
Novena Época
Registro: 172650
Instancia: Pleno
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXV, Abril de 2007
Materia(s): Constitucional
Tesis: P. IX/2007
16
Página: 6
TRATADOS INTERNACIONALES. SON PARTE INTEGRANTE DE LA LEY SUPREMA DE LA UNIÓN Y
SE UBICAN JERÁRQUICAMENTE POR ENCIMA DE LAS LEYES GENERALES, FEDERALES Y
LOCALES. INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 133 CONSTITUCIONAL.
La interpretación sistemática del artículo 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
permite identificar la existencia de un orden jurídico superior, de carácter nacional, integrado por la
Constitución Federal, los tratados internacionales y las leyes generales. Asimismo, a partir de dicha
interpretación, armonizada con los principios de derecho internacional dispersos en el texto constitucional,
así como con las normas y premisas fundamentales de esa rama del derecho, se concluye que los
tratados internacionales se ubican jerárquicamente abajo de la Constitución Federal y por encima de las
leyes generales, federales y locales, en la medida en que el Estado Mexicano al suscribirlos, de
conformidad con lo dispuesto en la Convención de Viena Sobre el Derecho de los Tratados entre los
Estados y Organizaciones Internacionales o entre Organizaciones Internacionales y, además, atendiendo
al principio fundamental de derecho internacional consuetudinario "pacta suntservanda", contrae
libremente obligaciones frente a la comunidad internacional que no pueden ser desconocidas invocando
normas de derecho interno y cuyo incumplimiento supone, por lo demás, una responsabilidad de carácter
internacional.
Amparo en revisión 120/2002. Mc. Cain México, S.A. de C.V. 13 de febrero de 2007. Mayoría de seis
votos. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz, Margarita Beatriz Luna Ramos, José Fernando Franco
González Salas, José de Jesús Gudiño Pelayo y Juan N. Silva Meza. Ponente: Sergio Salvador Aguirre
Anguiano. Secretarios: Andrea Zambrana Castañeda, Rafael Coello Cetina, MalkahNobigrotKleinman y
Maura A. Sanabria Martínez.
El Tribunal Pleno, el veinte de marzo en curso, aprobó, con el número IX/2007, la tesis aislada que
antecede. México, Distrito Federal, a veinte de marzo de dos mil siete.
Nota: En la sesión pública de trece de febrero de dos mil siete, además del amparo en revisión 120/2002,
promovido por Mc Cain México, S.A. de C.V., se resolvieron los amparos en revisión 1976/2003, 787/2004,
1084/2004, 1651/2004, 1277/2004, 1576/2005, 1738/2005, 2075/2005, 74/2006, 815/2006, 948/2006,
1380/2006, y el amparo directo en revisión 1850/2004, respecto de los cuales el tema medular
correspondió a la interpretación del artículo 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, a que se refiere esta tesis aislada.
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Por lo que en este sentido, la interpretación del artículo 133 de la Constitución de los
Estados Unidos Mexicanos, que a la letra expresa:
“Artículo 133. Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de ella y
todos los Tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que se celebren por el Presidente de
la República, con aprobación del Senado, serán la Ley Suprema de toda la Unión. Los jueces de cada
Estado se arreglarán a dicha Constitución, leyes y tratados, a pesar de las disposiciones en contrario que
pueda haber en las Constituciones o leyes de los Estados.”
Lo que en relación con el artículo 1 de nuestra Carta magna citado con antelación, nos
lleva a considerar que los Tratados Internacional en materia de “Derechos Humanos” de los que México es
parte, tienen el mismo rango que nutra propia Constitución; y no por debajo como anteriormente lo
sostenía nuestro más Alto Tribunal Judicial.
Precisado lo anterior y tomando en cuenta que los Tratados Internacionales en materia de
Derechos Humanos, tiene como finalidad reconocer derechos y libertades fundamentales a favor de los
individuos; su objetivo, no es regular las relaciones entre los Estado suscriptores, sino reglamentar las
relaciones entre el individuo y el Estado, imponiendo determinadas obligaciones a éste último, lo cual trae
como resultado que el Estado debe, no solo respetar, sino también garantizar el libre ejercicio de los
Derechos Humanos, lo que trae como consecuencia que no pueda negarse a los individuos la necesaria
protección jurisdiccional, de los derechos que le son inherentes por el simple hecho de ser miembro de la
familia humana. Razón por la que el artículo 1° de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en lo conducente dispone:
Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de
promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de
universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá
prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que
establezca la ley.
Con lo cual queda claro que al incorporarse los Derechos Humanos previstos en los
Tratados Internacionales de los que México es parte, contrae la obligación de prevenir, investigar,
sancionar y reparar las violaciones a los Derechos Humanos. Lo que trae como consecuencia que las
normas consagradas en dichos Tratados sean exigibles y aplicables por este Órgano Judicial de Segunda
Instancia, con base en los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad,
previstos en el artículo 1 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los cuales consisten
en:
18
PRINCIPIO DE UNIVERSALIDAD: Es el deber que tienen todos los Estados que son
parte del Tratado Internacional, de promover los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, con
independencia de sus sistemas políticos, económicos y culturales.
PRINCIPIO DE INTERDEPENDENCIA: Es la característica que tienen los Derechos
Humanos de ser “fundamentales”, no estableciendo ningún tipo de jerarquía entre ellos, y por tanto que
todos sean de igualdad en importancia sin distinción, lo que se infiere de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, al no establecer jerarquías en las normas y a contrario sensu, y en este sentido todos
los derechos humanos, son derechos indivisibles, interrelacionados e interdependientes. El avance de uno
facilita el avance de los demás.
PRINCIPIO DE INDIVISIBILIDAD: El cual se encuentra íntimamente relacionado con el
principio de interdependencia, puesto que consiste en que la violación a cualquier de los derechos
humanos es atentar contra la dignidad humana, como lo prevé el artículo 5 de la Declaración y el
Programa de Acción de Viena, aprobados en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de fecha 25
de junio de 1993 en la que establece la indivisibilidad de los derechos humanos y que a continuación se
cita:
Todos los derechos humanos son universales, indivisibles e interdependientes y están
relacionados entre sí. La comunidad internacional debe tratar los derechos humanos en forma global y de
manera justa y equitativa, en pie de igualdad y dándoles a todos el mismo peso. Debe tenerse en cuenta la
importancia de las particularidades nacionales y regionales, así como de los diversos patrimonios
históricos, culturales y religiosos, pero los Estados tienen el deber, sean cuales fueren sus sistemas
políticos, económicos y culturales, de promover y proteger todos los derechos humanos y las libertades
fundamentales.
PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD. Implica la asunción de los Estados de avanzar hacia
la plena efectividad de los Derechos Humanos. Ámbito de aplicación e Interpretación de los Tratados
Internacionales en materia de Derechos Humanos. Una vez que el Estado Mexicano incorporo los
Derechos Humanos previstos en los Tratados Internacionales, de los que es parte, a nuestra Constitución
Política, para que el derecho o los derechos consagrados en dichos instrumentos Internacionales sean
exigibles y aplicables por este Órgano Judicial de Revisión, implica necesariamente, ingresar al ámbito de
la aplicación e interpretación de los Tratados Internacionales de los Derechos humanos dentro de la
jurisdicción de nuestro Estado. Lo cual trae como consecuencia la obligación de observar las disposiciones
contenidas en la Convención de Viena sobre el Derechos de los Tratados de 1969 y que a saber son:
19
“Articulo 27. Una parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del
incumplimiento de un tratado…”.
“Articulo 29. Un tratado será obligatorio para cada una de las partes por lo que respecta a la totalidad de
su territorio, salvo que una intención diferente se desprenda de él o conste de otro modo…”.
Ahora si tomamos en cuenta que el párrafo tercero del artículo 1° de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, en lo conducente dispone que:
“…Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con
esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las
personas la protección más amplia…”
Con dicha disposición Constitucional, nuestro Estado ha adoptado el principio “PRO
HOMINE EN DERECHOS HUMANOS”, ya que puntualiza que la interpretación de las normas de
Derechos Humanos se hará favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia de la
persona; principio que está orientado a privilegiar, preferir, seleccionar, favorecer, tutelar y por tanto,
adoptar la aplicación de la norma que mejor proteja los derechos fundamentales del ser humano.
De ahí que deban tomar en cuenta el artículo 30 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos que a la letra establece:
“Artículo 30.
Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un
grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión
de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.
Así como lo previsto en los artículos 29, 30 y 31 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos publicado en el Diario Oficial de la Federación en fecha 7 siete de mayo de 1981, que
establecen respectivamente:
“Artículo 29. Normas de Interpretación
Ninguna disposición de la presente Convención puede ser interpretada en el sentido de:
a) permitir a alguno de los Estados Partes, grupo o persona, suprimir el goce y ejercicio de los derechos y
libertades reconocidos en la Convención o limitarlos en mayor medida que la prevista en ella;
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b) limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o libertad que pueda estar reconocido de acuerdo con las
leyes de cualquiera de los Estados Partes o de acuerdo con otra convención en que sea parte uno de
dichos Estados;
c) excluir otros derechos y garantías que son inherentes al ser humano o que se derivan de la forma
democrática representativa de gobierno, y
d) Excluir o limitar el efecto que puedan producir la Declaración Americana de Derechos y Deberes del
Hombre y otros actos internacionales de la misma naturaleza.”
“Artículo 30. Alcance de las Restricciones
Las restricciones permitidas, de acuerdo con esta Convención, al goce y ejercicio de los derechos y
libertades reconocidas en la misma, no pueden ser aplicadas sino conforme a leyes que se dictaren por
razones de interés general y con el propósito para el cual han sido establecidas.
“Artículo 31. Reconocimiento de Otros Derechos
Podrán ser incluidos en el régimen de protección de esta Convención otros derechos y libertades que sean
reconocidos de acuerdo con los procedimientos establecidos en los artículos 76 y 77.
Así como lo previsto en el artículo 5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, publicado en
el Diario Oficial de la Federación el 20 de mayo de 1981, que a la letra establece:
“Artículo 5
1. Ninguna disposición del presente Pacto podrá ser interpretada en el sentido de conceder derecho
alguno a un Estado, grupo o individuo para emprender actividades o realizar actos encaminados a la
destrucción de cualquiera de los derechos y libertades reconocidos en el Pacto o a su limitación en mayor
medida que la prevista en él.
2. No podrá admitirse restricción o menoscabo de ninguno de los derechos humanos fundamentales
reconocidos o vigentes en un Estado Parte en virtud de leyes, convenciones, reglamentos o costumbres,
so pretexto de que el presente Pacto no los reconoce o los reconoce en menor grado.”
De donde se desprende el principio “PRO HOMINE” se considera como un criterio
hermenéutico que informa todo el derecho al respeto y protección de los derechos humanos, en virtud del
cual se debe adecuar a la norma más amplia, a la interpretación más extensiva, cuando se trata de
reconocer esos derechos y por ello se debe estar siempre a favor de la persona humana.
21
De ahí que la interpretación, de tener en cuenta el objeto y el fin del Tratado en el sentido
de conferir derechos a los individuos frente al Estado y no regular las relaciones entre los Estados.
Sirve de apoyo a lo anterior la siguiente jurisprudencia obligatoria para esta juzgadora:
Época: Décima Época Registro: 2005056 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tipo de Tesis:
Jurisprudencia Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 1, Diciembre de 2013, Tomo
II Materia(s): Común Tesis: IV.2o.A. J/7 (10a.) Página: 933 CONTROL DE CONVENCIONALIDAD. ES
UNA OBLIGACIÓN INELUDIBLE DE LA AUTORIDAD JURISDICCIONAL EJERCERLO, AUN DE OFICIO,
CUYO INCUMPLIMIENTO VULNERA EL MANDATO CONSTITUCIONAL DE PROTEGER Y
GARANTIZAR LOS DERECHOS HUMANOS Y COMPROMETE LA RESPONSABILIDAD
INTERNACIONAL DEL ESTADO MEXICANO EN SU CONJUNTO. Los artículos 1o. y 133 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establecen el deber de toda autoridad de proteger
y garantizar los derechos humanos reconocidos en la Norma Suprema y en los tratados internacionales de
los que el país es parte y, en cuanto a los Jueces, el deber de arreglarse a la Constitución a pesar de leyes
o disposiciones en contrario, a partir de lo cual, se reconoce que a cargo de las autoridades
jurisdiccionales obra la obligación de ejercer de oficio o a petición de parte, un control de convencionalidad
en materia de derechos humanos, el cual deberá adecuarse al modelo de control de constitucionalidad
existente en el ordenamiento interno, conforme a los parámetros delineados por la Suprema Corte de
Justicia de la Nación en las tesis P. LXVII/2011 (9a.), P. LXVIII/2011 (9a.) y P. LXIX/2011 (9a.). Por su
parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha sostenido, en relación con el deber de los
Estados firmantes de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, de respetar bienes jurídicos y
libertades reconocidos en ella; que la acción u omisión de cualquier autoridad pública, independientemente
de su jerarquía, que implique un incumplimiento de ese deber, constituye un hecho imputable al Estado en
su conjunto, que compromete su responsabilidad en los términos previstos por la propia convención (caso
Tribunal Constitucional vs. Perú. Fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 31 de enero de 2001. Serie
C, No. 71, y caso Bámaca Velásquez vs. Guatemala. Fondo. Sentencia de 25 de noviembre de 2000.
Serie C, No. 70). Asimismo, que la responsabilidad estatal puede surgir cuando un órgano o funcionario
del Estado o de una institución de carácter público afecte indebidamente, por acción u omisión, algunos de
los bienes jurídicos protegidos por dicho instrumento internacional (caso Albán Cornejo y otros vs.
Ecuador. Fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 22 de noviembre de 2007. Serie C, No. 171), y que
cuando un Estado ha ratificado un tratado internacional como el mencionado, sus Jueces, como parte del
aparato del Estado, también están sometidos a él, lo que les obliga a velar por que los efectos de sus
disposiciones no se vean mermadas por la aplicación de leyes contrarias a su objeto y fin, las cuales,
desde un inicio, carecen de efectos jurídicos [caso Almonacid Arellano y otros vs. Chile. Excepciones
preliminares, fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 26 de septiembre de 2006. Serie C, No. 154, y
caso Trabajadores Cesados del Congreso (Aguado Alfaro y otros) vs. Perú. Excepciones preliminares,
fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 24 de noviembre de 2006. Serie C, No. 158]. Partiendo de lo
anterior, como el Estado Mexicano firmó la Convención Americana sobre Derechos Humanos, aprobada
22
por el Senado de la República el 18 de diciembre de 1980, publicada en el Diario Oficial de la Federación
el 7 de mayo de 1981, y por virtud de su artículo 1, numeral 1, en términos de los mencionados artículos
1o. y 133 constitucionales, obra a cargo de toda autoridad jurisdiccional nacional, con independencia de su
fuero o jerarquía, la obligación de respetar los derechos y libertades reconocidos en el referido pacto, así
como el deber de garantizar su libre y pleno ejercicio a favor de toda persona sin distinción por motivo de
raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social, mientras que conforme a su artículo 33,
los actos de esas autoridades, como partes del Estado Mexicano, están sometidos a la competencia tanto
de la Comisión como de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en lo relativo al cumplimiento de
dicha obligación. De ahí que el deber de ejercer, aun de oficio, el control de constitucionalidad y
convencionalidad de los actos de que una autoridad tenga conocimiento en el ámbito de sus competencias
y facultades, debe asumirse con puntualidad, responsabilidad y eficacia, y no evadirse, menos aún en
casos en que expresamente un gobernado solicita su ejercicio, pues soslayarlo refleja gravemente el
incumplimiento de la primera obligación impuesta por el orden constitucional interno a todas las
autoridades, que a su vez supone el respeto de todos los derechos reconocidos a las personas en la
Constitución y en la Convención y dicho incumplimiento compromete la responsabilidad internacional del
Estado Mexicano en su conjunto, acorde con el principio básico relativo, recogido en el derecho
internacional de los derechos humanos, en el sentido de que todo Estado es internacionalmente
responsable por actos u omisiones de cualquiera de sus poderes u órganos en violación de los derechos
internacionalmente consagrados.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL CUARTO CIRCUITO. Amparo
directo 436/2012. Gabriela Salazar González. 16 de mayo de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: José
Carlos Rodríguez Navarro. Secretario: Eucario Adame Pérez.
Amparo directo 166/2013. Comercializadora Cantú, S.A. de C.V. 27 de junio de 2013. Unanimidad de
votos. Ponente: José Carlos Rodríguez Navarro. Secretario: Miguel Ángel Luna Gracia.
Amparo directo 160/2013. Arcos Sercal Inmobiliaria, S. de R.L. de C.V. 15 de agosto de 2013. Unanimidad
de votos. Ponente: Hugo Alejandro Bermúdez Manrique. Secretario: Jesús Alejandro Jiménez Álvarez.
Amparo directo 199/2013. Graciela Haro Prieto. 15 de agosto de 2013. Unanimidad de votos. Ponente:
José Carlos Rodríguez Navarro. Secretario: Miguel Ángel Luna Gracia.
Amparo directo 225/2013. 15 de agosto de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: José Carlos Rodríguez
Navarro. Secretaria: Griselda Tejada Vielma.
23
Nota:
Por ejecutoria del 22 de enero de 2014, la Segunda Sala declaró sin materia la contradicción de tesis
379/2013 derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio contenido en esta tesis, al existir la
jurisprudencia 2a./J. 16/2014 (10a.) que resuelve el mismo problema jurídico.
Las tesis P. LXVII/2011 (9a.), P. LXVIII/2011 (9a.) y P. LXIX/2011 (9a.) citadas, aparecen publicadas en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro III, Tomo 1, diciembre de 2011,
páginas 535, 551 y 552, con los rubros: "CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN UN
MODELO DE CONTROL DIFUSO DE CONSTITUCIONALIDAD.", "PARÁMETRO PARA EL CONTROL
DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS." y "PASOS A
SEGUIR EN EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN
MATERIA DE DERECHOS HUMANOS.", respectivamente. Esta tesis se publicó el viernes 06 de
diciembre de 2013 a las 06:00 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera
de aplicación obligatoria a partir del lunes 09 de diciembre de 2013, para los efectos previstos en el punto
séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.
Época: Décima Época Registro: 160525 Instancia: Pleno Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta Libro III, Diciembre de 2011, Tomo 1 Materia(s): Constitucional
Tesis: P. LXIX/2011(9a.) Página: 552 PASOS A SEGUIR EN EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD
Y CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS. La posibilidad de
inaplicación de leyes por los jueces del país, en ningún momento supone la eliminación o el
desconocimiento de la presunción de constitucionalidad de ellas, sino que, precisamente, parte de esta
presunción al permitir hacer el contraste previo a su aplicación. En ese orden de ideas, el Poder Judicial al
ejercer un control de convencionalidad ex officio en materia de derechos humanos, deberá realizar los
siguientes pasos: a) Interpretación conforme en sentido amplio, lo que significa que los jueces del país -al
igual que todas las demás autoridades del Estado Mexicano-, deben interpretar el orden jurídico a la luz y
conforme a los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales en los
cuales el Estado Mexicano sea parte, favoreciendo en todo tiempo a las personas con la protección más
amplia; b) Interpretación conforme en sentido estricto, lo que significa que cuando hay varias
interpretaciones jurídicamente válidas, los jueces deben, partiendo de la presunción de constitucionalidad
de las leyes, preferir aquella que hace a la ley acorde a los derechos humanos reconocidos en la
Constitución y en los tratados internacionales en los que el Estado Mexicano sea parte, para evitar incidir o
vulnerar el contenido esencial de estos derechos; y, c) Inaplicación de la ley cuando las alternativas
anteriores no son posibles. Lo anterior no afecta o rompe con la lógica de los principios de división de
24
poderes y de federalismo, sino que fortalece el papel de los jueces al ser el último recurso para asegurar la
primacía y aplicación efectiva de los derechos humanos establecidos en la Constitución y en los tratados
internacionales de los cuales el Estado Mexicano es parte. Varios 912/2010. 14 de julio de 2011. Mayoría
de siete votos; votaron en contra: Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Jorge Mario Pardo Rebolledo con
salvedades y Luis María Aguilar Morales con salvedades. Ausente y Ponente: Margarita Beatriz Luna
Ramos. Encargado del engrose: José Ramón Cossío Díaz. Secretarios: Raúl Manuel Mejía Garza y Laura
Patricia Rojas Zamudio.
El Tribunal Pleno, el veintiocho de noviembre en curso, aprobó, con el número LXIX/2011(9a.), la tesis
aislada que antecede. México, Distrito Federal, a veintiocho de noviembre de dos mil once.
Nota:
En la resolución emitida el 25 de octubre de 2011 por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación en la solicitud de modificación de jurisprudencia 22/2011, en el punto único se determinó: "Único.
Han quedado sin efectos las tesis jurisprudenciales números P./J. 73/99 y P./J. 74/99, cuyos rubros son los
siguientes: ‘CONTROL JUDICIAL DE LA CONSTITUCIÓN. ES ATRIBUCIÓN EXCLUSIVA DEL PODER
JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN.’ y ‘CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS
GENERALES. NO LO AUTORIZA EL ARTÍCULO 133 DE LA CONSTITUCIÓN.’", conclusión a la que se
arribó en virtud del marco constitucional generado con motivo de la entrada en vigor del Decreto por el que
se modifica la denominación del Capítulo I del Título Primero y reforma diversos artículos de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicado en el Diario Oficial de la Federación de
10 de junio de 2011.
La tesis P./J. 73/99 y P./J. 74/99 anteriormente citadas aparecen publicadas en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo X, agosto de 1999, páginas 18 y 5, respectivamente.
Por ejecutoria del 19 de septiembre de 2012, la Segunda Sala declaró improcedente la contradicción de
tesis 283/2012 derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio contenido en esta tesis.
Por ejecutoria del 19 de septiembre de 2012, la Segunda Sala declaró improcedente la contradicción de
tesis 286/2012 derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio contenido en esta tesis.
25
Los actos reclamados tanto a las Responsables Ordenadoras como Ejecutoras atentan
contra el derechos humano a la vida es considerada el bien jurídico supremo dentro de nuestro orden
jurídico nacional y que existen actos de autoridades; es decir: Policía Federal, Secretaría de la Defensa
Nacional y Secretaría de Marina que con su actuar “orden de ingreso a la zona de rescate maquinarias
pesadas para proceder a la remoción de escombros, oponiéndose a continuar las labores de remoción de
las brigadas ciudadanas y de protección civil que amerita el rescate de personas vivas”. Ponen en riesgo la
vida e integridad de las personas atrapadas dentro de los escombros de los inmuebles referidos. Pido se
estudien los conceptos de violación y se suplan. Sirve de apoyo a lo anterior la siguiente tesis de
jurisprudencia
Novena Epoca
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: VIII, Septiembre de 1998
Tesis: 2a./J. 63/98
Página: 323
CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. PARA QUE SE ESTUDIEN, BASTA CON EXPRESAR CLARAMENTE EN
LA DEMANDA DE GARANTÍAS LA CAUSA DE PEDIR. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, abandona el criterio formalista sustentado por la anterior Tercera Sala de este Alto
Tribunal, contenido en la tesis de jurisprudencia número 3a./J. 6/94, que en la compilación de 1995, Tomo
VI, se localiza en la página 116, bajo el número 172, cuyo rubro es "CONCEPTOS DE VIOLACIÓN.
REQUISITOS LÓGICO JURÍDICOS QUE DEBEN REUNIR.", en la que, en lo fundamental, se exigía que
el concepto de violación, para ser tal, debía presentarse como un verdadero silogismo, siendo la premisa
mayor el precepto constitucional violado, la premisa menor los actos autoritarios reclamados y la
conclusión la contraposición entre aquéllas, demostrando así, jurídicamente, la inconstitucionalidad de los
actos reclamados. Las razones de la separación radican en que, por una parte, la Ley Reglamentaria de
los Artículos 103 y 107 Constitucionales no exige, en sus artículos 116 y 166, como requisito esencial e
imprescindible, que la expresión de los conceptos de violación se haga con formalidades tan rígidas y
solemnes como las que establecía la aludida jurisprudencia y, por otra, que como la demanda de amparo
no debe examinarse por sus partes aisladas, sino considerarse en su conjunto, es razonable que deban
tenerse como conceptos de violación todos los razonamientos que, con tal contenido, aparezcan en la
demanda, aunque no estén en el capítulo relativo y aunque no guarden un apego estricto a la forma lógica
del silogismo, sino que será suficiente que en alguna parte del escrito se exprese con claridad la causa de
pedir, señalándose cuál es la lesión o agravio que el quejoso estima le causa el acto, resolución o ley
impugnada y los motivos que originaron ese agravio, para que el Juez de amparo deba estudiarlo.
26
Amparo en revisión 3123/97. Alicia Molina Díaz de Cabrera. 13 de febrero de 1998. Unanimidad de cuatro
votos. Ausente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretaria: Maura Angélica
Sanabria Martínez.
Amparo en revisión 2138/97. Luis Enrique Bojórquez Ramírez. 3 de abril de 1998. Cinco votos. Ponente:
Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Fortunata Florentina Silva Vásquez.
Amparo en revisión 2822/97. Gabriel Salomón Sosa. 29 de abril de 1998. Unanimidad de cuatro votos.
Ausente: Mariano Azuela Güitrón. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel. Secretaria: Luz Delfina Abitia
Gutiérrez.
Amparo en revisión 491/98. Cámara Nacional de Comercio en Pequeño, Servicios y Turismo de
Cuernavaca, Morelos. 13 de mayo de 1998. Cinco votos. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel.
Secretario: Andrés Pérez Lozano.
Amparo en revisión 3302/97. Grupo Conta, S.A. de C.V. 27 de mayo de 1998. Cinco votos. Ponente:
Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Irma Rodríguez Franco.
Tesis de jurisprudencia 63/98. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del
siete de agosto de mil novecientos noventa y ocho.
Véase: Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, Volúmenes 169-174, Séptima Parte, página
107, tesis de rubro: "CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. EXPRESIÓN DE LOS. NO REQUIERE
FORMALIDADES.".
En éste orden de ideas, el artículo 16 constitucional establece que: “Nadie puede
ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento
escrito de autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento.”
Dicho precepto constitucional invocado establece la garantía de legalidad y seguridad
jurídica, al establecer la debida motivación y fundamentación de todo acto de autoridad que afecte la
esfera jurídica del gobernado, entendiéndose por fundamentación que ha de expresarse, con precisión, el
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precepto aplicable al caso, y por motivación debe señalarse, concretamente la circunstancias especiales,
razones particulares o causas inmediatas que se hayan tenido en consideración para la emisión del acto,
siendo necesario además que exista adecuación entre los motivos aducidos y las normas aplicables al
caso de que se trate.
Novena Epoca
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL NOVENO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: IV, Noviembre de 1996
Tesis: IX.1o.18 K
Página: 440
FUNDAMENTACION DE LOS ACTOS DE AUTORIDAD. El artículo 16 de la Constitución General del
país, señala que todo acto de autoridad debe estar fundado y motivado, y por su parte, la jurisprudencia
número 260 del último Apéndice al Semanario Judicial de la Federación, Tomo VI, Materia Común,
establece que por fundamentación, debe entenderse la cita precisa del precepto legal aplicable al caso;
ahora bien, esto último se refiere no sólo al artículo exacto, sino también a la ley o reglamento
particularmente aplicable, de modo que en aquellos casos en que se invocan determinados artículos, y
varias leyes o reglamentos, explicándose que aquéllos pertenecen a uno y/o a otro, es decir, a cualquiera
de los ordenamientos referidos, en tal caso no puede considerarse que ese acto satisfaga el requisito
constitucional de fundamentación, ya que no corresponde a los gobernados el relacionar su conducta a las
diversas hipótesis legales en que pudiera encuadrar, de las varias leyes o reglamentos que se invocaron
como fundamento del acto de autoridad, para con ello averiguar cuál es la disposición y ley o reglamento
exacto que enmarca su caso, y por el contrario, es dicha autoridad la que está constreñida a hacerlo.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL NOVENO CIRCUITO.
Amparo en revisión 248/96. Patricia Maricela Córdova Sánchez. 17 de octubre de 1996. Unanimidad de
votos. Ponente: Guillermo Baltazar Alvear. Secretario: Guillermo Salazar Trejo.
El artículo 16 constitucional determina que “Nadie puede ser molestado en su
persona, familia, papeles o posesiones, sino en virtud de un mandamiento escrito de la autoridad
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competente, que motive y funde la causa legal del procedimiento”. Es decir, los actos reclamados no se
encuentran debidamente motivados ni fundamentados, entendiéndose por lo primero que la motivación
exigida por el artículo 16 Constitucional, consiste en el razonamiento, contenido en el texto mismo del acto
autoritario de molestia, según el cual quien lo emite llega a la conclusión de que el acto concreto al cual se
dirige se ajusta exactamente a las prevenciones de determinados preceptos legales. Es decir, motivar un
acto es externar las consideraciones relativas a las circunstancias de hecho que se formula la autoridad
para establecer la adecuación del caso concreto a la hipótesis legal; y por fundamentación debe
entenderse que ha de expresarse con precisión el precepto aplicable al caso concreto, siendo necesario
además que exista adecuación entre los motivos aducidos y las normas aplicables al caso de que se trata,
Sirve de apoyo lo anterior, el criterio sostenido en la jurisprudencia número novecientos dos, visible a fojas
mil cuatrocientos ochenta y uno a mil cuatrocientos ochenta y dos, del Apéndice al Semanario Judicial de
la Federación, Segunda Parte, Compilación mil novecientos diecisiete a mil novecientos ochenta y ocho,
bajo el rubro “ FUNDAMENTACION Y MOTIVACION”..
Todo lo anterior es motivo y razón que nos hacen solicitar el AMPARO Y
PROTECCION DE LA JUSTICIA FEDERAL.
IX.- SUPLENCIA DE LA QUEJA
Con fundamento en lo dispuesto por el artículo 76 y demás relativos y aplicables
de la Ley de Amparo, la parte quejosa, solicita se suplan la deficiencia de la queja en la presente demanda
de garantías, y por el hecho de que los actos reclamados han dejado en total estado de indefensión a la
parte quejosa, existiendo en los hechos, violaciones directas a la Constitución, sirviendo de apoyo a lo
anterior, los siguientes criterios jurisprudenciales y tesis aisladas:
SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE. CONSISTE EN EXAMINAR
CUESTIONES NO PROPUESTAS, INDEPENDIENTEMENTE DE QUE
RESULTEN FAVORABLES O DESFAVORABLES PARA QUIEN SE SUPLE.
La figura de la suplencia de la queja prevista en el artículo 76 bis de la Ley de
Amparo, tanto en relación con el juicio de garantías, como con los recursos que en
aquélla se establezcan, consiste, en esencia, en examinar cuestiones no
propuestas por el quejoso o recurrente, en sus conceptos de violación o en sus
agravios, respectivamente, que podrían resultar favorables, independientemente
de que finalmente lo sean. Técnicamente resulta absurdo entender que sólo debe
suplirse cuando ello favorezca a quien se le suple, puesto que para determinar si
procede la suplencia tendría que examinarse previamente la cuestión relativa, lo
que implicaría necesariamente haber realizado esa suplencia. Por consiguiente,
es suficiente la posibilidad de que el análisis de un problema no propuesto pudiera
resultar benéfico para que se deba suplir, realizando el análisis correspondiente.
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Amparo directo en revisión 182/2000. Duly Esther Ricalde Quijano. 2 de junio del
año 2000. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Juan Díaz Romero. Ponente:
Mariano Azuela Güitrón. Secretario: Rolando Javier García Martínez.
No. Registro: 191,489
Tesis aislada
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XII, Julio de 2000
Tesis: 2a. LXXX/2000
Página: 166
SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE PREVISTA EN EL ARTÍCULO 76 BIS,
FRACCIÓN I, DE LA LEY DE AMPARO. SE SURTE AUN ANTE LA AUSENCIA
DE CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido diferencias tratándose
de la suplencia de la queja, advirtiendo que puede ser total ante la ausencia de
conceptos de violación o de agravios, o relativa, cuando son insuficientes, esto es,
cuando solamente hay una deficiente argumentación jurídica. Ahora bien, el
artículo 76 Bis, fracción I, de la Ley de Amparo dispone que las autoridades que
conozcan del juicio de garantías deben suplir la queja deficiente, entre otros
supuestos, cuando el acto reclamado se funde en leyes declaradas
inconstitucionales por la jurisprudencia de esta Suprema Corte, sin precisar si
opera de forma relativa o total, pero el estudio del proceso legislativo de reforma
de 1951 a los artículos 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y del entonces 76 de la ley citada, pone de manifiesto que dicha
suplencia debe ser total, ya que se surte aun ante la ausencia de conceptos de
violación o agravios, como acontece en las materias penal tratándose del
inculpado, laboral atinente al trabajador, o respecto de menores e incapaces,
porque en todos estos supuestos se pretendió atemperar los tecnicismos del juicio
de garantías, para dar relevancia a la verdad jurídica.
Contradicción de tesis 52/2004-PL. Entre las sustentadas por la Primera y
Segunda Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 25 de octubre de
2005. Unanimidad de ocho votos. Ausentes: José Ramón Cossío Díaz, Genaro
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David Góngora Pimentel y José de Jesús Gudiño Pelayo. Ponente: Juan N. Silva
Meza. Secretarios: Pedro Arroyo Soto e Israel Flores Rodríguez.
El Tribunal Pleno, el tres de enero en curso, aprobó, con el número 5/2006, la
tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a tres de enero de dos
mil seis. No. Registro: 175,750JurisprudenciaMateria(s): ComúnNovena
ÉpocaInstancia: PlenoFuente: Semanario Judicial de la Federación y su
GacetaXXIII, Febrero de 2006Tesis: P./J. 5/2006Página: 9
- S U S P E N S I O N:
Con fundamento en lo dispuesto por los artículos 125, 126 y demás relativos y
aplicables de la Ley de Amparo, la parte quejosa solicita la suspensión provisional, y en su oportunidad la
definitiva en contra de todos y cada uno de los actos reclamados, y en contra de todos los efectos
materiales y legales que producen todos y cada uno de los actos reclamados, especialmente en contra de
los actos de ejecución de las autoridades responsables
La suspensión se solicita y procede para no se ejecute la orden de entrada de maquinaría, para que no se ejecute la demolición de la estructura, en el inmueble ubicado en [DIRECCIÓN COMPLETA]
Solicito se conceda la suspensión de oficio de los actos reclamados, a fin de que
las autoridades responsables no den inicio a la fase de búsqueda de cadáveres con la entrada de
maquinaría, lo que importa peligro de la privación de la vida del hoy quejoso porque puede morir aplastado
con el ingreso de maquinaria pesada, ordenando a la autoridad continúen con la búsqueda del hoy
quejoso como sobreviviente.
Como fundamento y causa de pedir el otorgamiento de la suspensión EL DERECHO HUMANO A LA SALUD, DERECHO HUMANO A LA VIDA, contenido en los artículos 1º y 4 constitucionales, solicitando desde éste momento en beneficio del quejoso la aplicación del principio PRO HOMINEM, aplicable al caso en concreto, la apariencia del buen derecho y el peligro en la demora, invocando los siguientes criterios y tesis jurisprudenciales:
DERECHO FUNDAMENTAL A LA SALUD. IMPONE DEBERES TANTO A LOS
PODERES PÚBLICOS COMO A LOS PARTICULARES QUE SE DEDICAN AL
ÁMBITO DE LA SALUD.
El derecho a la salud consagrado en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos impone deberes complejos a todos los poderes públicos dentro
del Estado, desde el legislador y la administración, hospitales públicos y su
personal médico, hasta los tribunales; pero también a los particulares, tales como
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los médicos, hospitales privados, empleadores y administradores de fondos de
pensiones y jubilaciones. En consecuencia, del análisis del contenido y estructura
del derecho fundamental a la salud, se desprende que éste es vinculante no sólo
frente a los órganos del Estado, sino que adicionalmente, posee eficacia jurídica
en ciertas relaciones entre particulares. Por ello, en los asuntos de su
conocimiento, los tribunales deben atender a la influencia de los valores que
subyacen en el derecho a la salud, fungiendo como un vínculo entre la
Constitución y los particulares al momento en que resuelven un caso concreto.
Así las cosas, en virtud de la fuerza normativa de la Constitución, no resulta
compatible concebir que los hospitales privados y su personal médico son regidos
únicamente bajo figuras de derecho privado, en especial cuando estos sujetos
obran en aras a la protección de la salud de las personas. En efecto, en virtud de
la complejidad de los sistemas jurídicos en la actualidad, y de la estrecha relación
entre sus componentes normativos, es claro que existen numerosos ámbitos en
los cuales no se puede hacer una división clara y tajante entre derecho público y
privado. Lo anterior se actualiza en el ámbito de los hospitales privados y su
personal médico, ya que su actuar tiene repercusiones en la protección de la
salud de los pacientes. En conclusión, no puede negarse que el objetivo
consistente en proteger el derecho a la salud de los pacientes es un fin público,
pues excede el mero interés de los particulares al ser una meta inherente del
Estado mexicano.
PRIMERA SALA
Amparo en revisión 117/2012. Agustín Pérez García y otros. 28 de noviembre de
2012. Cinco votos. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier
Mijangos y González.[TA]; 10a. Época; 1a. Sala; S.J.F. y su Gaceta; Libro XVI,
Enero de 2013, Tomo 1; Pág. 626
“PRINCIPIO PRO HOMINE. SU APLICACIÓN ES OBLIGATORIA. El principio pro
homine que implica que la interpretación jurídica siempre debe buscar el mayor
beneficio para el hombre, es decir, que debe acudirse a la norma más amplia o a la
interpretación extensiva cuando se trata de derechos protegidos y, por el contrario,
a la norma o a la interpretación más restringida, cuando se trata de establecer
límites a su ejercicio, se contempla en los artículos 29 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos y 5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, publicados en el Diario Oficial de la Federación el siete y el veinte de
mayo de mil novecientos ochenta y uno, respectivamente. Ahora bien, como dichos
tratados forman parte de la Ley Suprema de la Unión, conforme al artículo 133
constitucional, es claro que el citado principio debe aplicarse en forma obligatoria.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
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CIRCUITO.
Amparo directo 202/2004. Javier Jiménez Sánchez. 20 de octubre de 2004.
Unanimidad de votos. Ponente: Jean Claude Tron Petit. Secretaria: Sandra Ibarra
Valdez.
Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo
XX, octubre de 2004, página 2385, tesis I.4o.A.441 A, de rubro: "PRINCIPIO PRO
HOMINE. SU APLICACIÓN."Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XXI, Febrero de 2005
Tesis: I.4o.A.464 A
Página: 1744
“PRINCIPIO PRO HOMINE. SU APLICACIÓN. El principio pro homine,
incorporado en múltiples tratados internacionales, es un criterio hermenéutico que
coincide con el rasgo fundamental de los derechos humanos, por virtud del cual
debe estarse siempre a favor del hombre e implica que debe acudirse a la norma
más amplia o a la interpretación extensiva cuando se trata de derechos protegidos
y, por el contrario, a la norma o a la interpretación más restringida, cuando se trata
de establecer límites a su ejercicio.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO.
Amparo en revisión 799/2003. Ismael González Sánchez y otros. 21 de abril de
2004. Unanimidad de votos. Ponente: Hilario Bárcenas Chávez. Secretaria: Mariza
Arellano Pompa.
Del auto que decrete la suspensión provisional solicito se expida en favor y a
costa de la quejoso, copia certificada por duplicado, facultando para recibirlas a cualquiera de los
autorizados del quejoso.
En todo caso, quedan a salvo los derechos de la quejosa para impugnar en el
momento procesal oportuno cualquier documento que la responsable y/o el tercero perjudicado exhiban en
el presente juicio, así como de ampliar la demanda de garantías una vez que se conozca el informe
justificado.
Por lo expuesto;
A USTED C. JUEZ, atentamente pido se sirva:
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PRIMERO.- Tenerme por presentado, por mi propio derecho, solicitando el
AMPARO Y PROTECCIÓN DE LA JUSTICIA FEDERAL, en contra de las autoridades responsables y
respecto de los actos reclamados que han quedado debidamente precisados en el cuerpo de esta
demanda.
SEGUNDO.- Por estar satisfechos los requisitos de los artículos 108 y demás
relativos y aplicables de la Ley de Amparo, proveer a la admisión de la demanda de garantías y conceder
al quejoso, la suspensión provisional solicitada, y en su oportunidad, la definitiva, en los términos de ley.
TERCERO.- Requerir a las responsables para que dentro del término de ley,
rindan sus informes previos y justificados, señalando fecha y hora para la celebración de las audiencias
incidental y constitucional respectivas.
CUARTO- Dar a los autorizados del quejoso, la intervención legal que en derecho
les corresponde.
QUINTO.- En su oportunidad y previos los trámites de ley, conceder al quejoso el
AMPARO Y PROTECCIÓN DE LA JUSTICIA FEDERAL..
PROTESTO LO NECESARIO,
Ciudad de México a los 22 de septiembre del 2017.
___________________________
[NOMBRE, APELLIDOS Y FIRMA]