Voces Contra El Terrorismo 10 - julio 2007

8/6/2019 Voces Contra El Terrorismo 10 - julio 2007

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Revista tRiMestRaL de difusión gRatuita • JuLiO 2007 • nÚMeRO 10



Julio - 2007

E D I T

O R

I A L

Edita: AVT «Verde Esperanza» • Apdo. Correos 74 • 23080 - JaénTlf. 953 265 059 - www.verdeesperanza.org.

E-mail: [email protected]: Mª Carmen Álvarez. • Jefa de Redacción: E. Galisteo • Redacción: D. Casado, L. Gómez

Colaboran: D. García, C. González, César Vidal, R. Díez, Luis del Pino, I. Durán, M. Vidal, T. Santiago, N. Cárdenas, FundaciónMiguel Ángel Blanco, L. Elías, G. Moris, F. García de Cortazar, Teresa Jiménez, F. J. Alcaraz, Ana L. Pombo, Mª del Pilar Díaz, Irene Villa.

Fotos: EFE, Fondos «Verde Esperanza», Paco Cuenca, Nicolás Cárdenas, Juanjo Martín.Depósito Legal: J-608-2004 • ISSN n.º: 1885-7337.

Mª Carmen Álvarez

La dignidad de las víctimas

Este mes de julio se cumple eldécimo aniversario del secuestro y pos-terior asesinato de Miguel Ángel Blanco.Los españoles no hemos podido olvidaraquellos días.

El 17 de enero de 1996 ETAsecuestró a José Antonio OrtegaLara pidiendo para su liberación elacercamiento de los presos a la Comu-nidad Autónoma Vasca. Los entoncesPresidente del Gobierno José Mª Aznar, yMinistro de Interior, Jaime Mayor Oreja,

lo tuvieron claro desde el principio:no se podía ceder al chantaje de unosasesinos –cuando cedes la primera vezle siguen muchas más– y el Estado nodebía ni podía hacerlo. Tras 532, díasya en julio del 97, la Guardia Civil loliberó.

La dicha duró pocos días, ya queETA perpetró otro secuestro, MiguelÁngel Blanco un joven Concejal de Er-mua. ETA daba 48 horas para trasladar

a los presos de la banda asesina a lascárceles de la Comunidad Autónoma Vasca o sería asesinado, era la crónicade una muerte anunciada. El Gobiernono estaba dispuesto a ceder ante elchantaje.

La sociedad española se movilizó;en la memoria colectiva de los españolespermanecerá aquel cobarde crimen,como si de algún miembro de nuestraamilia se tratara. Todos por un instante

uimos Miguel Ángel. En esa ocasión losespañoles estuvimos a la altura de lascircunstancias.

Pero Miguel Ángel tenía con éluna amilia, Consuelo su madre, Miguelsu padre, y Mª Mar su hermana, que conun coraje ejemplar, sabiendo transormarsu dolor en gratitud, volvieron a dar alos españoles una ejemplar lección deciudadanía. Han demostrado, como todaslas víctimas del terrorismo, que el sacri-cio de la vida de sus seres queridos, nos

han hecho crecer como sociedad, comopaís, y lo más importante como personas.Porque ha habido más de 1000 MiguelÁngel, más de 1000 Consuelo, más de1000 Miguel y miles de Mª Mar a los que

jamás podremos agradecer lo sucientesu enorme sacricio.

Pero es ahora, más que nunca, cu-ando las víctimas del terrorismo necesitanque volvamos a estar a la altura. Retor-nemos al espíritu de Ermua, exijamos al

Gobierno rmeza ante ETA, la misma quehan tenido las miles de amilias víctimasdel terrorismo que desechando la ven-ganza, sólo reclaman Memoria, Dignidady Justicia para sus seres queridos.

Ojalá que muy pronto podamosconseguir entre todos, que estos más detres años de insidia, humillación y traiciónque el Gobierno de Zapatero les ha dadoa las víctimas del terrorismo, parezcanun mal sueño.



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SUMARIOEDITORIAL 2LA PRIMERA 4CARTA 5

MEMORIA 6TRIBUNA 8

REFLEXIONES: David García 10

TESTIMONIO 12OPINIÓN 14FORO DE OPINIÓN 16

RELATO 18TRIBUNALES 20

TRIBUNA LIBRE: Miguel Vidal Santos 23

ACTUALIDAD 24OPINIÓN 26TRIBUNA LIBRE: Fernando Garcíade Cortazar 29OPINIÓN 31

BLOG: Luis del Pino 32REFLEXIONES: Damián Casado 35

MANIFIESTO 37



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La primeraEl Gobierno menosprecia la memoria de Silvia

Toñi Santiago

Siempre he tenido e y he creído en la justicia,de hecho la primera carta que escribió esta amilia, trasel crimen brutal que la banda terrorista ETA cometiósobre mi hija, ue para agradecer a toda España lasmuestras de apoyo recibidas y para pedir que todo elpeso de la Ley cayese sobre aquellos que habían privadoa Silvia de su derecho a la vida.

En quien no tengo ninguna e, en quien no creoy no me inspira ninguna conanza en usted D. José

Luis Rodríguez Zapatero, Presidente del Gobierno deEspaña, pero en ningún caso mi Presidente, bajo ningúnconcepto me siento representada por usted. No puedosentirme representada por alguien que toma decisionesmediocres, humillantes, oensivas y provocadoras haciamí como madre, hacía nuestros muertos, sus amiliasy hacía la mayoría de los españoles de bien. De estasdecisiones el único responsable es usted y solamenteusted, Sr. Rodríguez Zapatero.

Tras el asesinato de Silvia, Batasuna-ETA ueilegalizada. Ahora, cuando tan sólo altan tres me-ses para que se cumpla el quinto aniversario de sumuerte, Batasuna-ETA, el PCTV, ANV –llámelo comoquiera– vuelve a los ayuntamientos y a las institucionespara nanciarse con dinero de todos los españoles yno precisamente para hacer obras benécas, apadri-nar niños o contribuir en acciones humanitarias. Esedinero público lo utilizarán para lo único que sabenhacer, colocar bombas o pegar tiros en la nuca. Endenitiva, para volver a crear dolor y surimiento aesta sociedad.

¿De qué ha servido entonces el asesinato deSilvia?, ¿por qué no cumplirá 12 años el próximo mesde noviembre? No tiene precedentes en la historia de

España, jamás ningún gobierno había cedido al chan-taje de una banda terrorista. ¿Por qué ahora?, ¿quéha cambiado desde la ilegalización de Batasuna-ETAal día de la echa?

Mire Sr. Rodríguez Zapatero, nunca imaginéque sería víctima de ETA, jamás podía imaginar quedel mismo modo que vi nacer a mi niña la iba a veragonizar entre mis brazos, jamás pensé que el último

paseo de Silvia, con seis añitos, iba a ser dentro de unpequeño éretro recorriendo las calles de Santa Pola.Estoy segura de que mi pequeña, durante ese últimopaseo gritaba, sin que nadie pudiera escucharla: “Mami,mami, ¿por qué me aplauden todas estas personas? Yono quiero estar aquí, mañana quiero ir a la playa conmi cubo y mi pala, hacer castillos de arena, jugar conlas olas del mar y que la brisa acaricie mi melena”. Lamisma playa por donde usted y su esposa paseaban alatardecer cuando veraneaban en Santa Pola.

Tampoco imaginé que además tendría que ser

víctima de un Gobierno, de su Gobierno. Sr. RodríguezZapatero: ¿por qué usted, que considera que adoptadecisiones tan valientes, humilla a las víctimas del te-rrorismo? No haga oídos sordos y conteste a todas mispreguntas. Sé que no lo hará. Aún más cuando algúncargo político, elegido por usted, se atreve a decir que“ya casi no hay víctimas”. Pues desgraciadamente sílas hay, y muchas. Recorra usted los cementerios detoda España, visite usted a sus amiliares, a todas laspersonas que han resultado heridas en atentados te-rroristas, y no intente “borrarlas del mapa”: su misiónno es ocultar a las miles de amilias destrozadas poractos terroristas. Pero sí debería ser su obligación, comoPresidente, derrotar a ETA; a estos asesinos sí debería“borrarlos de nuestra geograía” y de nuestras vidaspara siempre, con los instrumentos de los que disponenla democracia y el Estado de Derecho.

Por último decirle que estos padres, víctimasde ETA y de su Gobierno, siguen en pie, con la cabezabien alta, uertes y que no se doblegarán ante nadie,ni siquiera ante usted, y que seguimos vivos para de-

ender lo que usted, Sr. Rodríguez Zapatero, le quierenegar a todas las víctimas de terrorismo, MEMORIA,DIGNIDAD y JUSTICIA.



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ETA ha decidido que ya es hora de volver a asesinar.La banda asesina ha roto una tregua más porque ha vuelto a coger

posiciones. El prodigado proceso de paz ha resultado ser tiempo para surearme y reestructuración, y su presencia en las instituciones públicas yla extorsión han signicado su saneamiento económico.

Además, en este tiempo de supuesta paz, asesinaron a tres per-sonas y causaron destrozos con enormes pérdidas. Luego, la paz, no lavimos por ningún lado.

Lo que sí vimos ue una traicionera alta de libertad hacia los queno aprobamos esta negociación acechada por bombas y pistolas.

El Presidente del Gobierno nos dice ahora que la sociedad espa-ñola no va a “ceder a ninguna de las amenazas o a los desaíos a losque se le quiere someter”. Dice también que “pondrá todos los mediospara la deensa de la convivencia, la libertad y la seguridad de todos losciudadanos con la uerza de la Ley y del Estado de Derecho”.

Y yo me pregunto, ¿ahora? Eso es lo que le pedimos, casi le

rogamos, las víctimas del terrorismo, por activa y por pasiva, con elrespaldo de una gran mayoría española. Sin embargo, por deender losvalores democráticos, la libertad y la justicia, se nos tachó de vengativos,rencorosos, se dijo también que estábamos siendo manipulados por unpartido político, y lo más sangrante e injusto, se dijo de nosotros queno queríamos la paz.

Tuvimos que aguantar incluso insultos personalizados, comoque a una víctima le había tocado la lotería el día que mataron a susamiliares.

A cambio de todo esto se nos pidió conanza. Sin poder dejara un lado las dudas en las buenas intenciones de ETA, que cualquieraque conozca un poquito su trayectoria tendría, no tuvimos otra opciónque conar.

Hoy, cuando desgraciadamente el tiempo nos da la razón, lomínimo que merece la sociedad en general, y las víctimas del terrorismoen particular, es una disculpa.

Una disculpa por relegarnos al olvido, por conducirnos al desa-liento, por echarnos a un lado para hablar con nuestros asesinos, porhacernos sentir vencidos, al tiempo que los que imponen sus ideas conla violencia eran los vencedores.

Es curioso que ahora pidan unidad los mismos que acabaron

radicalmente con esta poderosa herramienta que teníamos contra ETA.Pues a ver si ahora, por n, se escucha al pueblo, no a ETA, y se vuelvea esa unidad que no tenían que haber roto nunca.

C artaA QUIEN

CORRESPONDA(del programa “La Linterna” de la Cadena COPE)

Irene Villa



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Memoria

César Vidal

EDITORIAL DE «LA LINTERNA»Cadena COPE

Corría el año 43 d. de C., cuando un contingentede soldados romanos desembarcó en las costas de Bri-tannia. Resultaba obvio que su objetivo era someter ala isla mediante el uso de la violencia, pero aún así notodos los jees de los britannos respondieron de la mismamanera. Algunos decidieron resistir, pero otros comoPrasutago, el rey de los icenos, se inclinaron por llegara un acuerdo con los agresores. Prasutago estaba tanconvencido de que el apaciguamiento de Roma le daríabuen resultado que no dudó en nombrar al emperadorClaudio como coheredero de su trono al lado de sus

hijas. Sin duda, Prasutago esperaba que su política deapaciguamiento se vería coronada por el éxito, pero loque sucedió no pudo ser más dierente. Los romanos,convencidos de la debilidad del britanno, fagelaron asu esposa Budicca; violaron a sus dos hijas y se anexio-naron el territorio del reino. Había creído Prasutago quesatisaría a la bestia y, al n y a la postre, era la bestiala que lo había destruido junto con los suyos.

Esta madrugada, la banda terrorista ETA haanunciado el nal del alto el uego. Sin ánimo de ser

exhautivos, los hechos son los siguientes:

1. Esta madrugada la banda terrorista ETA ha

dado por roto el alto el uego mediante un comunicadoremitido a los diarios Gara y Berría.

2. En el comunicado, ETA intenta legitimarse conlos miles de votos conseguidos en las últimas eleccionesen clara reerencia a ANV y señala que el n del proceso“será un Estado independiente”.

3. Tras expresar su seguridad en que conseguiráneste objetivo, ETA calica el comportamiento de ZP de“ascismo” que habría sido desenmascarado, justo antesde lanzar sobre “los dirigentes del PNV” la acusación detener unas “ansias de dinero... insaciables”.

4. Tras anunciar que las elecciones recientementecelebradas “carecen de legitimidad”, ETA arma que“las claves políticas” son la independencia y la anexiónde Navarra.

5. Mientras tanto, ETA rearma su “decisiónde deender mediante las armas a este pueblo al queatacan con las armas”, señala el nal del alto el uegopermanente y anuncia que “ha decidido actuar en todoslos rentes” a partir de las 12 de esta noche.

6. Esta mañana, unos minutos antes de las doce,el Presidente del Gobierno, ZP, ha leído un comuni-cado tras el que no se ha permitido la ormulación depreguntas.

7. Tras señalar que ETA había dado por terminadoel alto el uego permanente, ZP no la ha denominadoni una sola vez banda terrorista, limitándose a indicarque se equivocaba.

8. Acto seguido, en una armación que choca

rontalmente con la ley, ZP ha armado que “el uturode los vascos depende y dependerá de ellos mismos”atentando así contra la doctrina de la soberanía nacionalcontenida en la Constitución y manteniendo una manotendida a ETA.

9. A continuación, ZP ha agradecido el apoyo delos grupos que han respaldado el mal llamado procesode paz y

10. Finalmente, lejos de mostrar el menor arre-pentimiento o intención de cambiar, ZP ha señaladosu esperanza de que el apoyo que ha recibido de de-

terminados grupos políticos hasta la echa ahora “seaunánime”.



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Durante años, ZP ha perseguido llegar a un acuer-do con ETA. De hecho, dirigentes del PSE comenzaronlas conversaciones con los etarras cuando ZP aún noera Presidente del Gobierno y además suscribía el PactoAnti-terrorista. Llegado ZP a la Moncloa gracias a los

atentados del 11-M, el Partido Socialista intensicó loscontactos con la banda terrorista, llegándose incluso aacuerdos entre ambas partes. Las concesiones de ZP ala banda terrorista han sido innumerables, incluyendoque intentara domesticar a las víctimas mediante el AltoComisario Gregorio Peces Barba; que se humillara, ultra-

jara y oendiera a las víctimas vez tras vez a lo largo detres años; que el 1 de ebrero de 2006, Fungairiño ueradesplazado de la Audiencia Nacional desde donde habíacombatido a ETA; que el Gobierno se negara a ilegalizaral PCTV; que De Juana Chaos resultara excarcelado en

marzo de este año; que el scal de la Audiencia Nacionalretirara el 21 de marzo de 2007 las acusaciones contraArnaldo Otegui; que se permitiera a ANV – cuyos votosreivindica ahora ETA – concurrir a las elecciones; que el17 de mayo, el Fiscal General del Estado Cándido CondePumpido llegara a decir que se había ido “demasiado allá”al prohibir unas pocas listas de ANV; que el Ministro deJusticia, Fernández Bermejo, pretendiera dierenciar entreBatasuna-ETA y ANV; o que se sopese la posibilidad deque el PSOE gobierne en Navarra con Naarroa Bai. Pero,por encima de todo, consecuencia de la política de ZP es

que ahora –a los tres años de su llegada al poder– ETAes más uerte que nunca; está más armada que nunca;tiene más presencia en las instituciones y más dineropúblico que en ningún momento de la Historia; y puedeextorsionar y asesinar más que nunca.

Pide ahora ZP que el PP lo apoye. Semejanteapoyo no puede darse a menos que ZP adopte unmínimo de medidas:

1. Ruptura de cualquier tipo de vía de comuni-cación que mantenga todavía con la banda terroristaETA.

2. Destitución del Fiscal General del Estado,Cándido Conde Pumpido; de la Directora General deInstituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo y delMinistro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo.

3. Regreso inmediato a la prisión del terroristaDe Juana Chaos hasta que cumpla la totalidad de sucondena.

4. Ilegalización ulminante de ANV y del PCTV.5. Pacto para que UPN, respaldado por el PSN,

gobierne en Navarra y Pamplona, excluyendo a Naa-

rroa Bai y a ANV.6. Reconstitución del Pacto Anti-terrorista y7. Desencadenamiento de una oensiva en todos

los rentes contra ETA, incluyendo su aparato nanciero,sus uentes de reclutamiento y adoctrinamiento y lakale borroka.

O ZP da esos pasos o, si conserva un mínimo de

decencia, debe dimitir y convocar elecciones para quelos ciudadanos decidan si respaldan a alguien que hatraicionado algunos de los principios más elementalesdel Estado de Derecho. Y es que lo que resulta ya in-dudable es que la política de apaciguamiento ante ETAseguida por ZP ha racasado estrepitosamente y quesus consecuencias pueden ser aún peores que las quetuvo la política de apaciguamiento de un rey britannollamado Prasutago.



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Tribuna

Zapatero es ya el “problema”

La banda terrorista ETA rompió “ocialmente”su “alto el uego permanente” el pasado 6 de junio,aunque ya lo había hecho “de acto” seis meses antescuando colocó una urgoneta-bomba en el apar-camiento de la T-4 de Barajas, a resultas de lo cual

perdieron la vida dos ciudadanos ecuatorianos.

ETA ha roto supuestamente el mal llamado“proceso de paz”, ¿y Zapatero? Aparentemente elPresidente del Gobierno también lo ha hecho, perodigo aparentemente, porque hay muchos indiciospara pensar que, en el ondo, el actual inquilino deLa Moncloa no lo ha hecho. Muchos pensamos queZapatero, que ha demostrado con creces que se creeun iluminado y que piensa que está llamado, por nose sabe muy bien que uerza extra-natural, a llevar acabo una misión histórica para su país, sigue empeci-nado con su “proceso”.

Como el Presidente no es tonto del todo, sabeque en estos momentos sería su suicidio político seguirmanteniendo reuniones, conversaciones, negocia-ciones con ETA o con su entorno. Sin descartar quede alguna manera siga manteniendo esos puentes,lo normal es pensar que haya pactado con la bandaterrorista una especie de “tregua” hasta las próximas

elecciones generales, con el compromiso de que,si gana, llevará entonces adelante, sin tapujos, su“proceso” de rendición ante ETA.

Mientras todo eso sucede, Zapatero seguiríahaciendo concesiones a la banda terrorista. La másimportante ya se consumó el pasado día 16 de juniocuando todos los concejales de la tapadera de ETA-Ba-tasuna, ANV, pudieron tomar posesión de sus puestosen un buen número de ayuntamientos del País Vasco

y de Navarra. Es decir, el Presidente, contraviniendola Ley de Partidos que él apoyó, ha devuelto a lasinstituciones municipales a ETA-Batasuna que, de estaorma, recupera una importante parcela de poder yque le permitirá administrar, en los próximos cuatroaños, la nada despreciable cira de 1.000 millones deeuros.

La segunda concesión que podría hacer Zapa-tero, que todavía estaba sin cerrarse en el momento deescribir este artículo, es la ormación en Navarra de un

Gobierno entre los socialistas y la coalición naciona-lista-independentista de “Naarroa Bai”. Es decir, conese pacto, Zapatero no sólo despla-zaría del Gobiernode la Comunidad Foral al partido Unión del PuebloNavarro, que ganó claramente las elecciones, sino queormaría gobierno con una coalición de partidos queson claramente partidarios de que Navarra deje de serNavarra para integrarse en Euskadi.

Para ETA, Navarra es una pieza clave comoreiteradamente ha puesto de maniesto en todos suscomunicados y declaraciones. Pues ya tiene la bandaterrorista, gracias a Zapatero, servida en bandeja lalenta pero paulatina integración de la Comunidad Foralen ese proyecto de ensoñación de los terroristas y delos nacionalistas que responde al nombre de EuskalHerria.

Si al nal ese gobierno entre socialistas y na-cionalistas no sale adelante no será por alta de ganasde sus protagonistas, sino lisa y llanamente porque las

encuestas que maneja Zapatero le habrán indicado queel coste político y electoral en el resto de España, deese pacto con “Naarroa Bai”, no le compensa.

Cayetano González



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Y por si todo lo anterior ya no uera su-cientemente repugnante y miserable, se acaba desaber que el Presidente del Gobierno pactó con ETAel contenido de su declaración institucional del 29 de

junio del pasado año, cuando anunció que comenzaba

la ase de contactos con la banda terrorista. Nuncase había llegado tan bajo: el Presidente del Gobierno,de un país como España, negociando y pactandocon una banda terrorista lo que tiene que decir a losespañoles.

ETA ha puesto encima de la mesa una ame-naza de seguir asesinando, que a lo mejor ha hechorealidad en el momento que este artículo vea la luz.Ante esa amenaza, a Zapatero se le ha llenado la bocade consenso, de unidad y tanto él como sus terminales

mediáticas han sometido al PP a una presión para queel principal partido de la oposición prestara esa ayudaal Presidente, en unos momentos en que cualquiercosa puede pasar.

Es decir, el mismo personaje que hizo volarpor los aires el Pacto Antiterrorista, que ha sido elinstrumento que más daño ha hecho a ETA; el mismopersonaje que ha intentado, sin conseguirlo, la lami-nación política y social del PP; el mismo personajeque estando en la oposición, con un grado de desleal-

tad realmente incalicable, empezó a negociar conETA; el mismo personaje que después del atentadode la T-4 de Barajas ha seguido negociando con labanda terrorista; el mismo personaje que ha oendidogravemente a las víctimas del terrorismo; el mismopersonaje que calicó de “hombre de paz” a ArnaldoOtegui, es el que ahora pide “sopitas” al principalpartido de la oposición.

Bien haría Mariano Rajoy en cuidarse muymucho de semejantes cantos de sirena. Es ciertoque la mayoría de los españoles desearían un enten-dimiento entre los dos grandes partidos nacionales,entre los dos partidos que pueden gobernar en Es-paña, en torno a una cuestión tan delicada como lalucha antiterrorista. Pero es igualmente cierto, quemuchos españoles no están dispuestos a que ese en-tendimiento se lleve a cabo a cualquier precio. O hayuna recticación en toda regla por parte de Zapaterode su neasta política antiterrorista o, aquí, que cadapalo aguante su vela.

Personalmente hace tiempo que llegué a unaconclusión, ciertamente triste, pero en mi opinión,

real como la vida misma, y es la siguiente: Zapateroya no orma parte de la solución del problema deETA. Zapatero ha pasado a ser parte de ese problema.Por eso resulta urgente remover democráticamentea este Presidente. Las elecciones generales están a la

vuelta de la esquina. Ahí los españoles tendremos laoportunidad de mandar a su casa a quien sin ningúngénero de duda, ha sido el peor Presidente que Españaha tenido desde hace muchísimo tiempo.

Cayetano González.Periodista. Articulista de El Mundo y Director del

Observatorio Internacional de Víctimas del Terrorismo de la Universidad CEU-San Pablo



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R eexionesEscribe: David García

MUCHOS MÁS DE “300” RESISTIENDO EN LAS“TERMÓPILAS” DE LA LIBERTAD

La historia, en ocasiones se repite. Y en el casode España, jamás tantos millones de ciudadanosdeberemos tanto a las Víctimas del Terrorismo en lanoble causa de la Democracia y de la Constitución,ya que, si Ellas primero entregaron sus vidas, susheridas o sus amilias, ahora, en los últimos años deinamia pro-negociadora entre la banda asesina ETAy el actual Gobierno, las mismas Víctimas han dadosus energías por buscar la Memoria, la Dignidad y la

Justicia para los Caídos. Y éste, ha sido el lema de lamovilización necesaria convertida en la concienciaviva del resto de la sociedad anónima que, unida, salióy saldrá a tomar las calles por la deensa del Estadode Derecho y por la derrota completa del terror dela maa etarra.

Salvando las lógicas distancias, y con el margenhistórico que cláramente dierencia lo mitológico dela pura realidad, y siempre desde el pacismo activo,quizá se podría tomar como una contemporáneareerencia lo que se narra en “300”, la versión cine-matográca de “La Batalla de las Termópilas”. Y porqué no, aventurarnos a realizar un cierto paralelismoentre aquellos idealistas deensores de la Libertad queencarnaban los 300 valientes de la gesta histórica enla que sacricaron su vida por los demás y por los va-lores de la Democracia, para trasladarlo a la actualidaden la imagen que en determinados aspectos represen-tan hoy en día las Víctimas: personas convertidas deorma involuntaria en héroes; en protagonistas con

sentimientos de la verdadera lucha por la Paz.

Jamás olvidemos que son por desgracia de-

masiados más de 300 los seres humanos que han sidoasesinados bajo el yugo terrorista de ETA, llegandotrístemente casi a los mil. Recordemos que son unainmensidad de muchos más de 300 los amiliares yamigos que han surido el calvario de las heridas

directas del alma y de la pérdida insuperable de susseres queridos, contándose inortunadamente pormiles. Pero a la vez, sepamos que son innitamentemás de 300, midiéndose por millones, los ciudadanosanónimos que al lado de las Víctimas y recono-ci-endo su impagable precio de estandarte eterno delos principios de la sociedad, les apoyamos en la

justa batalla reivindicativa que libran, tanto rentea la banda terrorista ETA, como contra el pasotismoinmoral que inunda a cierta gente adormecida nosolidaria ante esta lucha contra el terror a la que

todos, absolutamente todos los ciudadanos de bien,estamos llamados a participar actívamente unidoshasta el nal.

Por eso, con la uerza inmortal de estas Víc-timas con derechos, que son perpetuo capítulo denuestra Historia, por Ellas y con Ellas, la gran partedel pueblo soberano se ha rebelado ya para siempreante el terror de ETA y sus cobardes pactos que sólolegitimaban su violencia de bombas y de tiros en lanuca para conseguir objetivos políticos. Y así, ante losdirigentes del actual Gobierno que mentían mientrasnegaban hablar con los terroristas que nunca renun-ciaban a sus anáticas locuras; ante aquellos que dia-logaban con los que robaban más y más armas; anteaquellos que hipócritamente decían que no queríanvencedores ni vencidos; ante los que han osado dividiren dos tanto al Parlamento español como al Europeodonde llevaron las consignas de una negociación conlos terroristas; ante los que han manejado decisionespolíticas para dar un trato de avor y casi liberar a un

chantajista asesino de 25 inocentes; ante la oscurapasividad de altas instituciones jurídicas que hanaplacado las acciones contra el terrorismo en pos

“Nunca tantos, debieron tantoa tan pocos”

(W.Churchill, co-lider de los aliados durante la II Guerra Mundial).



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de unos acuerdos con criminales; ante los que hanpactado hasta las órmulas gramaticales para denircomo “accidente” lo que ha sido un vil y terribleatentado en la T-4; ante los que irresponsáblementepreeren a nacionalistas y separatistas antes que a la

única oposición democrática; ante los que han per-mitido la vuelta a los ayuntamientos del matonismopseudopolítico de ETA (se llame Batasuna o ANV)y que nunca ha dejado de ser su ascista muñeco;ante los que insultaban a los millones de personasque junto a las Víctimas tomaban las calles en unamarea de libertad y solidaridad; ante los insensatosque miraban hacia otro lado sin querer imaginar niun momento que cualquiera de nosotros podríamoshaber sido y ser un mártir más del anatismo etarra;ante todos los que por acción o por omisión han

incumplido con los principios básicos de lealtad y de justicia; ante todos esos, anteponemos el valor de las Víctimas del Terrorismo como refejo de que contracualquier pronóstico pesimista, se debe reivindicarque: ¡podemos hacerlo!. Porque apelando a la razón yal convecimiento, podemos deender las “Termópilas”de nuestro Estado de Derecho y podemos derrotar aETA con la uerza de la unión global, aplicando losinstrumentos de la policía, de la ley, de la política deconsenso, del total aislamiento social y resucitandoel Pacto Antiterrorista y por las Libertades.

Y por Ellas, por las buenas gentes que han caído,y por los que han tomado su testigo en la esperanzade la victoria rente al terrorismo, de persona librea persona libre, debemos transmitir siempre el men-

saje de coraje que nos una a todos sin distinción depensamiento democrático. Y así, volver a deenderel momento de la Memoria rente al olvido, hastasentir el tiempo del retorno denitivo al Espíritu deErmua y a la unidad máxima contra el terrorismo

de ETA, rente a los abandonos y al pasotismo dedemasiados. Por los casi mil Miguel Ángel Blanco alos que robaron su vida atacando nuestra Libertad ynuestra Democracia, y ante la nunca deseada vueltaa preparar nuestros corazones para instantes duros alos que jamás nos acostumbraremos; y con el anhelode toda la uerza en la victoria sobre los asesinos,es ya más que tiempo de regresar para siempre a laResistencia de Ermua, antes de que tengamos querecordar a más de un incompetente insolidario lascélebres rases que dijo Bertolt Brecht sobre los nazis:

“Primero vinieron a por los judíos, pero como yo noera judío, no me importó. (…) Más tarde se llevarona los intelectuales, pero como yo no era intelectual,tampoco me importó (…). Ahora vienen por mí, pero… ya es demasiado tarde”.

Por todas las Víctimas; las que nos dejaroncamino de la Memoria y las que luchan con el destinode conseguir la Justicia, para que sientan siempre elabrazo verdadero de los innitamente más de 300que en número de millones a su lado, marchan ya en

la rebelión cívica en pos de los valores inmortales dela Libertad y de la Democracia, hasta la derrota naldel totalitarismo del terror. Por las Víctimas, y con elregreso al Espíritu de Ermua; todos juntos, resistiendounidos contra el terrorismo: ¡podemos hacerlo!.



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Testimonio

Hoy es martes, 21 de Mayo de 1985. Acabo desalir del cole y estoy esperando a que mi papá vengaa buscarme.

Mi papá se llama Máximo Díaz Bardera. Mipapá es policía desde el año 1973, con 23 años. Es elmejor papá del mundo y el mejor policía. Ha recibidodos elicitaciones públicas por los servicios prestadosa España en los años 1982 y 1983.

En mi amilia somos cinco personas: mi papátiene 35 años, mamá tiene 30 años; yo soy la mayor detres hermanos y tengo ocho años, y mis dos hermanostienen seis y tres años. Somos una amilia eliz.

¡Jo! mi papá se está retrasando y él siemprees puntual.

Vivimos en casas-cuartel con amilias comola nuestra, donde todos los papás de los niños sonpolicías.

Me gusta jugar con mis amigos, pero algunosdías no podemos jugar ni tampoco podemos ir al co-legio y tenemos que estar en casa, porque mi papá meha dicho que hay unas personas muy malas que nosquieren hacer daño porque somos España. Pero haydías que sí podemos jugar porque hay unos señores

de uniorme, como mi papá, que tienen metralletasy que nos cuidan para que no nos hagan cosas malaslos etarras.

Mi papá tarda mucho, los demás niños ya sehan ido con sus papás y mi papá no ha venido to-davía.

Donde yo vivo las mamás tampoco pueden ir acomprar a las tiendas porque las tratan mal y no lesquieren vender comida, por eso tenemos un econo-mato de la policía donde compramos las cosas.

Mi papá, como es el mejor papá, los días que

tiene libres nos lleva a Pamplona y a Logroño parapoder caminar por la calle como personas libres.

Y además estoy muy contenta porque mipapá ha dicho que vamos a ir a Zaragoza este n desemana.

Estoy yo sola en el patio, no lo entiendo, mipapá no viene. Pero va a venir, porque la palabra de mipapá es ley y si me dijo que venía es que va a venir.

Pues verán ustedes, mi padre no vino a bus-carme esa tarde al colegio, tuve que irme sola a casa.Pero tampoco vino a casa esa noche,… mi padre novolvió a casa nunca más, porque la tarde del martes,21 de Mayo de 1985, la banda terrorista de extremaizquierda eta, asesinó a dos hombres buenos: a mipadre, Máximo Díaz Bardera y a su compañero yamigo Francisco Rivas López.

Mi padre y su compañero habían ido a dar unpaseo. Mi padre había cogido unas fores del campopara su esposa y para que su hija María del Pilar lellevara fores a la Virgen, porque el mes de Mayo, paralos católicos, es el mes de la Virgen María.

Y la ETA le asesinó. La ETA nos asesinó a todosese día.

A mis hermanos y a mí nos asesinaron nues-tra inancia. Tuvimos que vivir internos en distintoscolegios de huéranos de los Cuerpos y Fuerzas de

Seguridad del Estado y de las Fuerzas Armadas.

La tarde del martes 21 de mayo de 1985 me

Pilar Díaz



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quedé sola en el patio del colegio y sola en todos losdemás patios de mi vida. Mi padre, desde ese día,yace asesinado en una injusticia perpetua hasta eldía de hoy.

Todos los españoles de bien tenéis una deudacon mi padre y con todas las víctimas del terrorismo:Justicia.

Justicia, para que puedan descansar en paz.

Justicia para que los asesinos no puedan con-seguir ni uno solo de sus nes utilizando como armael orecimiento de detener sus crímenes inames.

Justicia, para que mi padre, donde quiera que

esté, pueda sonreir al comprobar que vosotros, suspaisanos españoles, sabéis anteponer las personas ala política, y que sus hijos vivirán y morirán en unatierra que no está dispuesta a renunciar a su digni-dad ni a olvidar el surimiento de miles de amiliascomo la mía.

Sé que vosotros, los españoles de bien, lleváisen vuestro corazón a las víctimas del terrorismo. Perola sangre de mi padre, que es la que hace que lata

mi corazón, me obliga a pediros que alcéis vuestrasvoces contra la injusticia.

En momentos como los que vivimos, con losasesinos yendo de compras acompañados por diez

escoltas, vuestro silencio resulta atronador.

Por encima de tendencias políticas, sólo laciudadanía puede parar este delirio suicida en el quenos han embarcado nuestros políticos.

Sólo vosotros podéis acompañarme en esteviaje: estudiantes, amas de casa, uncionarios, tra-bajadores, jubilados,... Todos los que con vuestroesuerzo diario contribuís a hacer del mundo unlugar mejor.

Todos juntos luchemos por saldar la deudacontraída con mi padre y con todas las víctimas delterrorismo:

MEMORIA, DIGNIDAD Y JUSTICIA.

María del Pilar Díaz Ríos, hija del Policía Nacio-nal Máximo Díaz Bardera, asesinado por los etarrasel 21 de Mayo de 1985.



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El día que ETA anunció lo que ya todos sa-bíamos, que retomaba la lucha armada, los quehabíamos seguido a diario el proceso de negociación,reaccionamos según la linea mantenida durante éste.Pudimos ver a un Presidente del Gobierno tibio quearmaba que nunca dejaría de buscar la paz, que seempeñaría en alcanzarla..., quizás seguía creyendoque no lo había intentado verdaderamente. Lo quele oí entonces no me convenció, pero no esperabamás de él y por tanto puedo decir que Zapatero nome desilusionó. Esa misma noche hablé con quienes,desde diversos medios, daban voz a las víctimas yexpresé mi preocupación y mi solidaridad hacia losamenazados, dejando ver que echaba en alta a ungobernante que supiera dirigirse a su pueblo de modomás convincente. Deseé que hubiera adoptado un

tono más duro para con quienes se habían reído nosólo de él, sino de todos los españoles. Su moderadareacción nos dejaba a todos indeensos. La autoridades obligatoria en cualquiera que lleve las riendas deun país, más aún cuando éste se enrenta desde hacetantos años a una organización terrorista, nacidadentro de su propio territorio. Me acordé de Sarkozycuando llamó “escoria” a los agitadores de la perieriarancesa y, excepto las críticas de sus enemigos po-líticos, contó con la comprensión de quienes suríanen su piel el desaío de la violencia callejera. Y me

pregunté por qué le resultaba a nuestro Presidentetan diícil indignarse ante el detestable comporta-miento de ETA.

A esas declaraciones iniciales siguieron, porparte del Sr. Zapatero y de todos sus leales seguidores,todo tipo de acusaciones hacia el PP. Muestra de ello,la entrevista concedida a una cadena televisiva dondeel eje central ue intentar culpar a la oposición nosólo del pasado, sino del uturo en materia de luchaantiterrorista. Rayó el ridículo, pero yo seguí sin ex-

trañarme, era más de lo mismo, culpar al adversariode los errores propios. A apoyar al aturdido Presidentese lanzaron los de siempre, sus incondicionales, ar-mando, como en el caso de una conocida escritora,que ella temía más al PP que a ETA. En n, después deescuchar a Llamazares decir que si ETA no existiese elPP la crearía, nada nos puede extrañar. Doler sí, sobretodo si tu hermano era un concejal de ese partido yue asesinado, pero sorprender no. El Ministro delInterior, la Vicepresidenta, todos a demostrar que elPP era el verdadero enemigo de la lucha contra la

organización terrorista y que sus exigencias haríaninviable la unidad de los demócratas. Tanto cargaroncontra Rajoy y los suyos, que los periódicos llegaron aarmar que la reunión entre los dos líderes había yaracasado antes de producirse. Zapatero representóel papel de víctima, para evitar los reproches y loconsiguió.

Todo se ha producido muy rápido. La reunión sellevó a cabo y salieron ambos aparentando satisac-ción. Imagino que Zapatero más aliviado que Rajoy,porque la baza de la unidad le había dado un respiro.A sus apretones de manos y sonrisas, siguieron unasdeclaraciones de Fernandez de la Vega en las quepronunció la palabra derrota, al menos cuatro veces.Bien, se ve que empiezan a entrar en razón. Y repetíen mi cabeza la rase que ella misma dijo viendo a unmillón de personas el pasado 4 de Febrero en Madrid ,maniestándose bajo el lema “juntos por la derrota deETA”. Ella dijo que los que estábamos allí no ibamos debuena e. Entonces, derrotar al terrorismo era sinóni-

mo de mala e, hoy, cuando conviene a los interesesde quienes nos gobiernan, esa derrota, que nosotrostanto hemos deendido, está libre de pecado.

Opinión

¿QUIÉN HA SIDO INFIEL?

Teresa

Jiménez-Becerril



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He oído tantas cosas distintas en tan pocos díasque aún no las he procesado. Pero durante estos tresaños de mentiras, de manipulaciones y de críticas sí

he tenido tiempo de hacerme una idea de quienesnos han gobernado. Como víctima del terrorismoles diré a todos ellos que mucho tienen que trabajarpara recuperar mi conanza. Han sido muchas lashumillaciones que hemos surido para olvidarlas enuna semana. Será que la mayoría de nosotros nuncaestuvimos en tregua y siempre nos sentimos amena-zados por el terrorismo etarra y su amplio entorno.Será que hemos aprendido a anteponer nuestrosvalores a las exigencias de los terroristas. Será quesiempre uimos conscientes de que quienes no erannacionalistas vivían sin libertad en el País Vasco.

Será que jamás creímos ni escuchamos a ETA,ni a Batasuna, ni a todos los que deenden esa tierraprometida. Será por todo ello. Pero yo no voy a correra abrazar al Sr. Zapatero, a Rubalcaba o al juez de tur-no, porque manden a De Juana a la cárcel, después detodas las lágrimas que me hicieron derramar cuandolo excarcelaron. Ni les voy a aplaudir por acilitar hoyque se cumpla la sentencia que condena a Otegui,

cuando llevan meses impidiéndolo.

Espero sólo que sigan cumpliendo con las

obligaciones que nunca debieron abandonar, sinaspavientos, sin ponerse medallas y sin engaños. Yaún así me temo que no lograrán ganarse mi estima.Tendrán mi apoyo para ahogar a ETA, empezando porimpedir que haga política desde los ayuntamientos,que tan irresponsablemente les han acilitado, lotendrán para obligar al cumplimiento íntegro de lascondenas y sobretodo lo tendrán siempre para seguirdenunciando, no sólo a la organización terrorista, sinoa los que se benecian de sus crímenes. Las víctimasvolveremos pues a salir en la oto con quienes sehabían salido de ella. Quizás vuelvan a llorar con no-sotros en los aniversarios de los nuestros, nos volverán

a dejar hablar. Retomarán nuestro discurso, haránsuyas nuestras palabras y espero de corazón que nosconvenzan con hechos. Pero será un camino largo ydiícil, como el Presidente nos dijo que iba a ser eldel proceso de paz. Hay que reconocer que para losque hemos sido críticos con la negociación el paseoha sido más duro que para los que la han bendecido,permítanos al menos que tomemos aliento antes deemprender un nuevo viaje con quien tanto nos hahecho surir en el último. Y acepten que, antes dehacerlo, comprobemos la ruta y la meta, y si seguimosdesconando intenten comprenderlo. La indelidadse perdona, pero no se olvida.



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F oro de opinión

Ana LuisaPombo

ETA anuncia que seguirá matando y Zapatero,arrogante, prepotente e ignorante, como siempre, diceque ETA se equivoca, cuando quien se equivoca es élpor negociar con asesinos. ETA anuncia que vuelve amatar y Zapatero dice que seguirá en su empeño delograr la paz, cuando ETA se ha pasado su estúpido

proceso de paz por el orro de los pantalones. ETAanuncia que vuelve a matar y Zapatero dice que lasociedad española no va a ceder a su chantaje.

La sociedad española jamás se ha rendido, quienlo hizo es Zapatero, aunque es tan torpe que no se en-tera. ETA anuncia que vuelve a matar y Zapatero diceahora que va a pedir el apoyo de todos los partidos.¿Qué pasa, que como le ve las orejas al lobo quiere cu-brirse el trasero?; ¿qué consenso quiere ahora?, ¿quizáuno como aquel del Pacto por las Libertades contrael Terrorismo y que mientras lo rmaba se sentaba anegociar con ETA? ¿Qué consenso se puede esperar deun mentiroso patológico que, mientras juraba por susmuertos que no estaba negociando con ETA, aceptabalas condiciones que le ponían los terroristas?; ¿quéconsenso se puede esperar de un individuo que hahumillado a las víctimas de ETA porque estorbabansu rendición?; ¿qué consenso quiere ahora, si por suculpa ETA tiene hoy más pistolas y más explosivosrobados en Francia, tiene más dinero porque no

ha dejado de chantajear y extorsionar y tiene máspoder porque Zapatero le ha permitido volver a lasinstituciones? ¿Qué consenso podemos esperar de

un sujeto que puso al Fiscal General del Estado alservicio de sus intereses partidistas en el camino dela rendición ante los terroristas? ¿Ahora quiere unconsenso, cuando hizo oídos sordos y ridiculizó a losmillones de personas que nos maniestamos contrala liberación de De Juana Chaos? ¿Ahora quiereconsenso este ignorante, que pretendió engañarnosdiciendo que no había negociación con ETA, mientrascada semana sus negociadores conabulaban y rma-

ban nuevas cesiones ante los etarras? ¿Ahora quiereconsenso este individuo, que no dudó en aceptar lascondiciones etarras que exigían Navarra como pagoa los avores debidos? ¿Quiere consenso?, pues queempiece demostrando su buena voluntad.

Como sabe donde está Ternera, porque haestado negociando con él, que lo entregue a la jus-ticia. Como sabe donde está Otegi, que lo agarre porlas orejas y, por carreteras tortuosas y secundarias,lo lleve a la cárcel. Como ya sabe donde están los

portavoces políticos de Batasuna-ETA, que eche aANV de las instituciones. Como ya sabe donde estáde Juana, ni pulsera ni nada, que le encasquete unosgrilletes en los pies y lo devuelva a la cárcel, aunquese atiborre de jamón de york. Quiere consenso, puesque empiece a demostrarlo, porque este país nomerece tener como Presidente a un tipo cobarde,traidor y manipulador que orece pactos y consensoscuando se ve en aprietos, pero los olvida en cuantotoma aire. Ah, y puesto que Zapatero ha negociadovergonzosamente con los muertos de otros, a partirde ahora, cuando ETA vuelva a matar, los muertosque los ponga él.



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F o r o d e o p i n i ó n

A estas alturas creo que alguien que hayaseguido de cerca el proceso de negociación del Go-bierno de Rodríguez Zapatero con los terroristas deETA, diícilmente pueda creer que esto está acabado.

Yo personalmente pienso, y siempre he mantenido lomismo, que ni ETA ni el Presidente van a dejar pasar

esta oportunidad única para los intereses de ambos.

Tenía razón ZP cuando decía que sería largoy duro. ¡Claro que tenía razón! Desde la génesis deesta hoja de ruta, nunca hasta el año 2005, tuvieronen cuenta ni a las víctimas del terrorismo ni a la ma-yoría de la sociedad española. La acción combinadade ambos grupos ha dicultado, en gran medida lospasos que ambos tendrían que dar para avanzar en loscompromisos adquiridos. En el mes de noviembre mepreguntó una periodista en la radio sobre la posibili-dad de que un atentado con muertos –que ya avancéentonces que sucedería a nales de diciembre- rom-piera todo el proceso. Mi respuesta ue clara. Le dijeque sin ninguna duda, aún con muertos, -y nalmentelos hubo-, se seguiría con la hoja de ruta.

El tiempo, como en tantas ocasiones me volvióa dar la razón. Si un Gobierno pacta de inmediatocon terroristas después de 192 asesinatos, ¿por quéno lo haría con dos asesinados más? Y digo más. Si un

Gobierno con dos asesinatos sigue negociando, ¿porqué no lo haría después de un simple comunicadode ETA?

No van a dejar pasar una oportunidad histórica.Para ETA y ZP este proceso es el que puede dar la vic-toria a ambos. Eectivamente, entre los dos no habríavencedores ni vencidos. Ellos sólo serían vencedores.Los vencidos seríamos los españoles de bien que de-endemos con dignidad nuestro Estado de Derecho,por encima de cualquier proyecto impuesto por losterroristas.

ETA necesita al Gobierno de Zapatero paradar continuidad a la hoja de ruta. Sin Zapatero “ElNegociador” y con un nuevo Gobierno que aplicaseel Pacto Antiterrorista y la Ley de Partidos, ETA seríaexpulsada de las instituciones y perseguida judicialy policialmente. La serpiente perdería la esperanza.El Presidente, sin el mal llamado proceso de paz conETA, no tendría orma de justicar las cesiones al te-rrorismo y las persecuciones a las víctimas que no nosrendimos a sus imposiciones políticas partidistas.

Vencedores ETA y ZP. Vencidos, la oposición,el PP y todas las personas que siendo o no anes alposicionamiento popular, están comprometidas enla lucha antiterrorista. Tienen mucho que ganar yno van a dejar pasar una oportunidad así, máximecuando la continuidad de ese proceso, con RodríguezZapatero como Presidente del Gobierno, acabaríadurante varias legislaturas con la posibilidad de laalternancia al poder.

Ante esta situación, sólo cabe advertir que nadaes lo que parece. Sólo aparenta ser lo que quierenque creamos. Necesitan convencernos de que no haynegociación para que no hablemos de rendición. Y sipara eso cada uno tiene que jugar un papel, no dudende que lo jugarán como lo han estado jugando hastaahora. Sigue la unción, el lamentable y bochornosoespectáculo no ha terminado. No abandonemos lasilla, la pantomima continúa. Mientras, preparé-monos para la Rebelión Cívica. La necesitaremos muypronto y será determinante en el proceso.

Fracisco José

Alcaraz



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El pasado día 27 de Mayo ue jornada electoralen toda España, incluido el País Vasco. Sólo que allílas elecciones, como todo el resto de la vida de susconciudadanos, revisten unas características un tantoparticulares, que bien podrían denirse como anómalasen un país que es, en teoría, una democracia.

Viajé a una localidad Vizcaína en la madrugadadel domingo para colaborar en la logística del partidomayoritario de la oposición, el PP. No estoy aliadaa este partido, pero el hecho de que en esa zona deEspaña un partido político, por el mero hecho deno ser nacionalista, tenga problemas para conseguirel número necesario de interventores y apoderadosautóctonos me movilizó. También lo hizo el que laúnica concejala representante del PP en esa localidadhubiera sido agredida en plena calle por cometer la

osadía de pegar carteles como parte de la campaña.

Lo primero que sorprende son los escoltas. Es-coltas que hacen posible que todos aquellos que nocomulgan con el nacionalismo puedan, al menos, seguirviviendo en una tierra que es tan suya como de aquellosque se arrogan el derecho de decidir quién y cómo viveen un lugar que no les pertenece en exclusividad. Supresencia, aunque protectora de la libertad, al prin-cipio intimida. Cuatro horas después de abandonaruna ciudad con una vida democrática absolutamente

normalizada, imbricada ya en nuestro día a día, comoes Madrid, vi avanzar hacia mí, y otra amiga que meacompañaba, a una jovencita rubia, activa y moderna,

seguida a unos pasos por un joven ornido y atento,componiendo una escena que más me hizo pensar enalguna convulsa república del este de Europa que en unaparte de mi país. Y entonces recordé que también lo hevisto en Madrid, porque la lacra del nacionalismo se haextendido como una mancha de aceite. Y sin embargo,allí lo percibía de otra manera. Y es que allí, el grado de

alerta es siempre máximo. Porque la agresión no tieneque provenir de un terrorista de ETA, que es el peligroen la capital. Allí cualquier “ciudadano” puede iniciar unincidente que termine en un tumulto de consecuenciasimprevisibles, porque el agredido tenga la osadía depensar algo dierente a la teoría política “obligatoria”.

La convivencia tampoco está normalizada. Por elmero hecho de portar en la solapa una identicación delPP, muchos votantes te retiran el más mínimo saludode cortesía. Claro que no hay que desdeñar el hecho deque dos grupos claramente dierenciados, uno de ANV,

candidatura ilegalizada en esta localidad, y otro del PNV se situaron en lugares estratégicos por los que todos losvotantes tenían que deslar camino de las mesas. ¿Esésa una medida de presión?; yo personalmente opinoque sí. De hecho, me sorprendió el elevado número

R elatoUN DÍA DE ELECCIONES EN EL PAÍS VASCO

Lorena Elías



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de votantes que ya traían su papeleta preparada y lotímido de los saludos que nos dirigían los pocos que almenos nos dedicaban un “buenos días” o “buenas tardes”como de pasada. Se pueden contar con los dedos deuna mano los electores que, a lo largo de todo el día,entablaron con nosotras algo mínimamente parecido auna conversación. Hace algunos años presidí una mesaen un colegio electoral de Madrid y el contraste en elcontacto personal con lo que viví en Vizcaya me resultó

impactante.

A la hora del recuento ANV no quiso altar, a pesarde que, como ya he dicho, estaba ilegalizada. Juntocon los componentes de las mesas y los apoderados einterventores de los distintos partidos, se situaron uno o

dos miembros de la ormación, quepresenciaron todo el recuento. Otroejemplo claro de coacción.

Y un detalle muy signica-

tivo de lo que está ocurriendo enel País Vasco. Colgado en la pared, junto a la puerta de una de lasaulas en que se había instalado unamesa electoral, había un trabajo es-colar en el que los niños, sobre unagran cartulina, pintaban...¡lápidas!El tema del mural ya resulta pocoapropiado de por sí. Dice mucho deuna sociedad el que los motivos deinspiración propuestos a los niñossean los cementerios. El centro dela composición estaba ocupadopor dos lápidas muy grandes com-

paradas con las demás, prousamente coloreadas, y losnados eran, como no podía esperarse de otra orma,dos presidentes: Aznar y Bush. Por supuesto, no altabatampoco la de Mariano Rajoy, al que los niños habíanconcedido un muy escaso tiempo de vida… Las demáseran un conglomerado variopinto de personajes realesy cticios.

Eso es lo que aquel día se respiraba en aquel co-

legio: coacción, exclusión de todo el que no comulguecon el pensamiento único nacionalista y una expresiónartística de aquello en lo que se está convirtiendo elPaís Vasco: un enorme cementerio en el que, juntocon las muchas víctimas directas de los atentados y laextorsión de ETA, yacen la libertad y los más mínimosvalores democráticos, asesinados esta vez no sólo porlas bombas y las pistolas, sino por una teoría políticaque es un lobo disrazado de cordero: el nacionalismovasco, encargado de recoger puntualmente todas lasnueces que caen del árbol agitado por los terroristas

y su entorno.



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TribunalesEl Fiscal General del Estado

El Ministerio Fiscal, como institución, ejercesus unciones, amparado en el Art.124.2 de la Consti-tución y bajo los principios de legalidad, imparcialidad,unidad de actuación y de dependencia jerárquica.

Su superior jerárquico es el Fiscal General delEstado que, conjuntamente con el Consejo Fiscal,vela por el uncionamiento de la Fiscalía en aras dela deensa del interés público. Así, el actual FiscalGeneral del Estado, en su primera declaración insti-tucional maniestó que sus objetivos serían, porqueasí lo marca la Constitución, promover la acción de laJusticia en deensa de la legalidad, de los derechos delciudadano y del interés público, tutelado por la Ley.Los dos ejes de su actuación, siguió diciendo, seríanla imparcialidad y la legalidad.

La realidad, con el transcurso del tiempo, ha sidootra. Un ejemplo reciente: en la petición de prisiónde Otegui, maniestó “merece una refexión serenadesde la perspectiva de las nuevas circunstancias”. Otroejemplo reciente: al preguntarse si tras la aplicaciónde la Ley de Partidos “….es posible que nos hayamospasado…” al reerirse a la ilegalización de agrupacio-nes de electores de AS y de candidaturas de ANV.

Nuestro Estado de Derecho distribuye el podersoberano entre los tres estamentos, el Legislativo,el Ejecutivo y el Judicial, pero ¿dónde encajamos alMinisterio Fiscal? En el Legislativo evidentemente no,ya que no puede dictar normas que tengan caráctervinculante para los Tribunales de Justicia. En el Judicialtampoco, ya que el Art. 117 de la Constitución dice de

una manera clara y terminante que el Poder Judiciales el integrado por los jueces y magistrados y punto.Sólo nos quedaría el poder Ejecutivo, y aquí comen-zaría el debate, pues si bien es cierto que el Art.124.2.de la Constitución nos indica que el Ministerio Fiscalejerce sus unciones a través de “órganos propios”y que el Art. 55 de su Estatuto reza que “no podrárecibir ningún miembro del Ministerio Fiscal órdenesrelativas al modo de cumplir sus unciones más quede sus superiores jerárquicos”, también es cierto queel Art. 81 del Estatuto nos dice que el Gobierno podrá

“interesar del Fiscal General del Estado que promuevaante los Tribunales las actuaciones pertinentes enorden a la deensa del interés público”.

El Fiscal General del Estado, jeatura supremade la Fiscalía, que siendo nombrado, Art. 124.5 dela Constitución, por el Rey, a propuesta del Gobierno,hace que podamos pensar que es representante delGobierno ante el Poder Judicial, con una autonomíae independencia de actuación que está a años luz delos jueces y magistrados a los que nadie, con mayús-culas, puede dar órdenes sobre el modo de aplicar lasleyes, su unción primordial, ya que si no uera así seviolaría el principio de independencia que marca laConstitución.

Viendo la trayectoria y el reciente actuar delMinisterio Fiscal, y a su cabeza el Fiscal General delEstado impartiendo las órdenes “oportunas”, se hapuesto de relieve que “no se podía ir más allá de lopolíticamente oportuno y necesario dentro del marcopolítico que indicaba el Gobierno“.

Todo lo dicho anteriormente se avala al leernoticias como ésta: hace unas horas que “Conde

Pumpido, Fiscal General del Estado, pedirá a los juecesque valoren la incidencia que puede tener la nuevasituación en las decisiones que tengan que adoptarsobre medidas cautelares”. Ante esto, esperamos, comodecía el portavoz del Consejo del Poder Judicial, quelos jueces respondan no por las nuevas circunstan-cias, no por las nuevas situaciones políticas, sinoúnica y exclusivamente por el sometimiento al imperiode la Ley y salvaguardados por su real y auténticaindependencia.

Hago mía la rase pronunciada en el día de

hoy“… no es malo que el Gobierno nombre al FiscalGeneral, porque así lo dice la Ley, lo malo es el usoque se hace de esto”.

Pedro Vila



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Creo que no sorprenderé a nadie al armarque, a día de hoy, lo único que está claro respecto almayor atentado político de nuestra historia reciente,es que dicho atentado segó la vida de 192 personasy dejó secuelas reconocidas ocialmente en otras1800. Ante esto no creo que ni las víctimas, ni losvictimarios, ni los políticos, ni los jueces, ni los mediosde comunicación, tengan nada que alegar en contra.Me quedo tranquilo al comprobar que, pese a todo,tengamos un punto de partida coincidente.

Otro punto en el que me gustaría encontrar laconvergencia de todos los estamentos citados ante-riormente, es el desconocimiento del arma utilizada

por los ejecutores del asesinato múltiple del 11-M. Yasé que aquí van a surgir inmediatamente desavenen-cias, pero intentaré que dichas desavenencias surjan,

única y exclusivamente, en aquellos que tienen interésen que las cosas sean de una determinada manera.

Yo, honradamente, carezco de dicho interés, ya quecon ello no gano ni pierdo nada, mis pérdidas eneste asunto ya están lo sucientemente avaladaspor la realidad de los hechos. Mi deseo es que todos

podamos armar lo que yo acabo de expresar. ¿Seríatan diícil situarse en una posición neutral por unmomento?

Voy a intentar narrar lo que sabemos, a día dehoy, de manera objetiva y sucinta. Si alguien per-cibe algún error o alguna omisión en mi exposición,estoy dispuesto a dialogar y a recticar si ello ueranecesario.

En primer lugar me voy a reerir a todo lo quesabemos de los ocos de explosión, es decir, lo quese recogió o se dejó de recoger en las zonas donde elexplosivo asesino sembró de cadáveres y de heridoslas vías: Atocha, calle Téllez, El Pozo y Santa Euge-nia. Según se nos ha inormado, el mismo día oncese recogieron y analizaron una serie de muestras enel laboratorio de Tedax de la Policía Nacional. Losanálisis que, según mi inormación, se aportaron enel sumario daban como resultado analítico “presenciade componentes de Dinamita”. En un análisis de ar-teactos explosivos lo que se solicita habitualmente,y lo que se persigue con dicho análisis, es la identi-

cación cualitativa y si es posible cuantitativa de losdierentes componentes de la masa para explosionaro explosionada. En el mismo comunicado, dirigido

Los explosivos del 11-M

T r i b u n a l e s

Gabriel Moris



Julio - 2007

al Juzgado número seis de la Audiencia Nacional,se describen todos y cada uno de los componentesanalizados por la Policía Cientíca correspondientesa la muestra de explosivo intacto encontrado en ladenominada “bolsa de Vallecas”. Creo que con esta

descripción de los hechos, que está al alcance decualquier persona que lo desee, se puede observarla dierencia de trato que se dio a los análisis de lasmuestras recogidas en los ocos, las que produjeron lamasacre, y a la muestra encontrada en una bolsa que,en principio, no había producido ningún daño.

Después de esto, no se diunden los registrosanalíticos en que quedan refejados los dierentescomponentes del explosivo, ni se vuelven a solicitaranálisis de las muestras tomadas en los ocos de ex-plosión hasta enero de 2007, es decir, casi tres años

después de la masacre. Eso sí, las muestras ueronlavadas con agua y acetona, como se hace habitual-mente como paso previo a su análisis.

En el año en curso, y como consecuencia del juicio sobre los veintinueve inculpados, el Presidentedel Tribunal solicita la prueba pericial de análisis deexplosivos, y las muestras de los ocos se reducen aveintitrés evidencias tomadas en los cuatro trenesexplosionados y doce ocos de explosión; para colmo,dichas muestras están lavadas y las probabilidadesde encontrar restos de explosivos son muy remotas.

Pues bien, a pesar de lo ocurrido, en dichos análisisse detectan cualitativamente dos componentes queno son especícos de la Goma 2 ECO, supuestamenteutilizada en el atentado. Basta con ver los resultadosde análisis publicados recientemente por la prensa.

Después de lo que antecede, ¿alguien puedearmar que conoce el tipo de explosivo que causó lamasacre? Creo que honradamente, a día de hoy, nopodemos armar el tipo de explosivo utilizado en lostrenes aquel atídico once de marzo.

Para colmo, hace unos días, en un diario detirada nacional, aparece la noticia de que realmentese recogió una importante cantidad de muestraspara análisis en los ocos, pero que dichas muestrasno están reerenciadas y etiquetadas y que, por lovisto, nadie dio cuanta de su existencia. Esto no creoque haya ocurrido jamás a lo largo de la historia delCuerpo Nacional de Policía. ¿Coincidimos nuevamenteen esto todos los que miramos los hechos de maneraobjetiva?

Lo inexplicable, las coincidencias, las mentiras

y las negligencias, parecen haberse apoderado detodo lo ocurrido en torno al 11-M. ¿Estamos todos deacuerdo en el contenido de este artículo? Pues si así

es, todos tenemos el deber y la obligación de actuaren consecuencia. No ue una cosa baladí lo ocurridoaquel atídico día. Hemos de poner todo lo que estéa nuestro alcance para evitar que la historia se vuelvaa repetir. Si volvemos la cara ante hechos como éste,probablemente estemos poniendo los medios paraque nuevas amilias vuelvan a engrosar la ya largalista de víctimas del terror y del mal.



Julio - 2007

Tribuna libreUnidad

Miguel Vidal Santos

Hubo un tiempo, no hace demasiados años, enque pensamos que podríamos derrotar al naciona-lismo etarra. Pero entonces pasó lo que pasó. Aquelhorrible 11 de marzo, unas elecciones extrañas, quequizá jamás debieron celebrarse en aquellas circuns-tancias, y Rodríguez, con su mesianismo pacista.

Durante tres años los españoles hemos salido a

la calle. Hemos acudido a la llamada de las víctimascada vez que nos han convocado. Nos hemos con-centrado rente a nuestros ayuntamientos y hemoshecho muchos kilómetros para recorrer una y otravez las calles de Madrid.

Durante tres años le hemos pedido al Presidentedel Gobierno que escuchara la voz de las víctimas. Queescuchara la voz de la calle. Y por respuesta sólo he-mos obtenido imágenes. La imagen de los socialistasvotando en el Congreso a avor de un proceso de pazque tantos ciudadanos vivimos como una traición.La imagen de los etarras insultando a sus víctimasy a los jueces en la Audiencia Nacional. La imagende De Juana con su novia, engordando entre risas y

jadeos. La imagen de Otegi burlándose de leyes quetodos los demás hemos de cumplir. La imagen delpropio Presidente del Gobierno contándonos quelos asesinos eran hombres de paz con los que queríacompartir mesa. La imagen de ministros y diputadosde la izquierda guiñándole el ojo al terrorismo etarra.

La imagen de los ataques constantes en las calles. Laimagen de los empresarios abandonados por el Estadorente al chantaje terrorista. La imagen de los tres

nuevos asesinados por ETA durante su denominadatregua, mientras los telediarios ociales vomitabanmentiras envueltas en celoán pacista. La imagen delos líderes socialistas tratando de que los países euro-peos bendijeran su vergonzoso proceso de rendición.Durante tres años le hemos pedido al Presidente delGobierno que nos escuchara. Hoy, por n, el Presi-

dente del Gobierno socialista nos ha respondido. Ynos ha pedido unidad.

No hubo unidad, Señor Presidente, en la últimaconcentración rente a los ayuntamientos, hace tanpocas semanas. No le vimos a usted, ni a los suyos,

junto a quienes protestábamos por la excarcelación deasesinos. No percibimos su unidad tras los asesinatosde la T-4, ni cuando salimos a la calle a deender lamemoria de los muertos. En ninguna de esas ocasioneshubo unidad, Señor Presidente. Y usted, ahora, no la

puede pedir.

No tiene la menor credibilidad, Señor Rodrí-guez. Se ha ganado a pulso su desprestigio. En apenastres años, ha corrompido la democracia y la políticaespañolas. Ha corrompido a su propio partido. Y ahoraviene a pedirnos unidad. ¿Unidad para qué? ¿Paraseguir engañándonos como lo ha hecho durante todoeste tiempo? ¿Unidad para que nos callemos la bocamientras llegan las elecciones generales? ¿Unidadpara que nos olvidemos de que ETA está hoy más

uerte que hace tres años? ¿Unidad para borrar de lamemoria colectiva que, si ETA es más uerte, se debeúnica y exclusivamente a usted?

A usted, Señor Presidente, ya no le podemoscreer. Y lo mejor que podría suceder en España es quelos militantes honrados de su partido le mandaran deuna vez a casa. Sólo cuando en su partido recuperenel poder esos militantes, ahora marginados, será po-sible la unidad. Sólo será posible cuando usted hayadesaparecido de la vida colectiva española.



Julio - 2007

Todo ha vuelto a la lógica política con la rup-tura de la alsa tregua de ETA. Los malos, malos; losbuenos, buenos. ¿Todo? Todo no. Más bien nada hacambiado. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapa-tero, como “la aldea de irreductibles galos que resisteahora y siempre al invasor” sigue acomodándose,aunque de orma sibilina y rastrera, al avance impla-

cable y voraz de la serpiente enroscada en el hacha.El anuncio del n de la tregua que realizó la bandaterrorista no es más que un paréntesis en el procesode rendición que, codo con codo, han mantenido ETAy el Gobierno.

A nadie, con un mínimo de rigor analítico y deamor a la verdad, se le escapa que ETA y el Gobiernose necesitan. La banda terrorista más sanguinariade la historia de España ha probado en sus carnes elembate de un Gobierno sólido y uerte, cuya deter-

minación estuvo a punto de ahogar por completo,en primer lugar, su acción criminal. Y, en segundotérmino, la esperanza de que el proyecto políticoque deenden con las armas estuviera al alcance dela mano. No está de más recordar, por otro lado, queese proyecto político es de corte totalitario, marxista-leninista, secesionista respecto a España y Francia yanexionista respecto a Navarra y a algunos territo-rios ranceses. Por lo tanto, ETA necesita entendersecon un Gobierno que le permita ir avanzando en suproyecto político, un Gobierno que esté dispuesto aceder a chantajes, extorsiones, asesinatos y demás“argumentos” terroristas.

Por su parte, el Gobierno está presto, con Ro-dríguez Zapatero a la cabeza, a hacer todo lo posibley lo imposible por alcanzar la paz. Un deseo que,planteado así, sin más, no puede generar rechazo. Sinembargo, es necesario que se analice si tras la paz,en una nación que, recordemos, no está en guerra,se encuentra la derrota de ETA o la rendición ante

ETA. Esa es la cuestión. Si esa apuesta por la paz estábasada en la victoria de la libertad o en la sumisiónal terror.

Resulta lógico, pues, que en una negociación alargo plazo, entre terroristas sanguinarios y políticos

iluminados, se den momentos de máxima tensión yhasta de ruptura momentánea. Pero cuando los dossaben que uno no puede vivir sin el otro, en perectasimbiosis, al nal, el instinto de supervivencia lesvuelve a unir en un mismo camino. No es razonablecreer que el Gobierno haya ido tan lejos en sus cesio-nes ante los terroristas durante los 14 meses de alsatregua, que haya asumido el desgaste que supone elenómeno de la Rebelión Cívica liderada por las víc-timas del terrorismo, para no sacar tajada política.

Todo está perectamente estudiado, al menoses la impresión que uno tiene. ETA y el Gobiernoescenican una alsa ruptura, como alsos ueron elalto el uego, las “vericaciones” del Gobierno y laspalabras vacías del Presidente. Y tan alsas son estasevidencias como verdaderas son las amenazas de losterroristas; las ayudas de la Fiscalía y el Gobierno parapermitir que el PCTV y ANV, herederos de Batasuna,hayan logrado sortear la Ley de Partidos que tantoortaleció nuestro Estado de Derecho; los asesinatos

de Diego Armando Estacio, Carlos Alonso Palate yAmbrosio Fernández Recio, todos ellos perpetradosdurante la tregua trampa; las cesiones ante la su-

ActualidadUn paréntesis en el proceso

Nicolás

Cárdenas



Julio - 2007

puesta huelga de hambre del sanguinario asesinoIgnacio de Juana Chaos; y, cómo no, el desprecio, elacoso y la ignominia con la que se ha tratado a lasvíctimas del terrorismo.

Todo esto no son más que algunas pinceladasde una estrategia perectamente pensada y desarro-llada, incluso antes de que el PSOE alcanzara el podertras las convulsas elecciones del 14 de marzo de 2004,con la tinta aún resca de la rma del Pacto por lasLibertades y contra el Terrorismo.

Asistimos hoy por hoy a un descanso en elcamino de la rendición. No olvidemos que RodríguezZapatero ya dijo que el proceso sería “largo, duro

y diícil”. Será la única palabra del Presidente quedebamos creer. Con este receso, las dos partes de lanegociación han tomado aire y han recuperado lasuerzas.

ETA ha reconstruido un mínimo de cinco co-mandos dispuestos a asesinar; almacena, al menos,350 armas de uego operativas robadas durante laalsa tregua y unos 2.000 kilos de explosivo; ha au-mentado sus campañas de extorsión a los empresarios;

ha reclutado a un mínimo de 70 nuevos asesinos, lamayoría orjados en el terrorismo callejero y entre-nados por “viejas glorias” de la banda en países deHispanoamérica; ha vuelto a emponzoñar los plenosde los ayuntamientos, obteniendo recursos nancie-ros e inormación a través de ANV y el PCTV…

El Gobierno, por su parte, con este paripé alalimón con los asesinos, empieza a recuperarse en lasencuestas de cara a las próximas elecciones generales,ya veremos si adelantadas o no. Necesita volver atener la conanza de los ciudadanos perdida en estosmeses para, desde el Gobierno, seguir cumpliendo conlos pactos rmados con ETA.

En el libro de la negociación aún no se han

escrito los capítulos más importantes y en el que nosencontramos, el de la alsa ruptura, no es más que unepígrae de transición. Y si no, al tiempo.



Julio - 2007

En ebrero del año 2003, pocos días despuésdel asesinato de Joseba Pagazaurtundua, “BastaYa” convocó una concentración delante de Ajuria

Enea, sede de la Presidencia del Gobierno vasco.Llevábamos una pancarta y un lema: «ETA culpable,Gobierno vasco responsable». Allí, junto a FernandoSavater, María San Gil y todos nosotros, estabanNicolás Redondo, Javier Rojo, Alonso Alonso, Ma-rio Onaindía, Ramón Rabanera, Ramón Jáuregui... Y junto a ellos, centenares de ciudadanos deensoresdel constitucionalismo en el País Vasco. A partir deese día, todos juntos, como un clamor, empezamos aexigir al Gobierno vasco que asumiera su responsa-

bilidad por haber desarrollado –de espaldas a todosnosotros y rompiendo los consensos básicos– unapolítica que se había mostrado errónea para com-batir ecazmente al terrorismo.

Ante nuestra exigencia cívica, de primer cursode democracia, hubo voces -la prensa y los vocerosociales del nacionalismo vasco- que trataron dedemonizarnos por «criticar al Gobierno vasco en vezde ir en contra de ETA». Dirigentes del PNV dijeronque algunos de nosotros «sólo estábamos cómo-

dos cuando ETA mataba». Otros líderes naciona-listas dijeron que teníamos «más interés en que elPNV perdiera las elecciones que en derrotar a ETA».

Y otros nos dijeron que «no era el momento de lascríticas, sino el de la unidad».

A todos les explicamos que sabíamos biendistinguir entre la culpabilidad y la responsabilidad.Que naturalmente ETA es la culpable en exclusivade los crímenes, de las extorsiones, de las persecu-ciones, de las amenazas. Pero que el Gobierno es el

responsable de la política que se aplica en la luchacontra el terrorismo y de sus consecuencias. Y queera doblemente responsable en la medida en quehabía roto un consenso mínimo, el Pacto de AjuriaEnea, y por estar en contra del Acuerdo por las Li-bertades y contra el Terrorismo, pacto que se habíaconvertido en el instrumento más útil para combatiry derrotar a ETA.

A todos les explicamos que la asunción deresponsabilidades por parte de los gobernantes esel abecé de la democracia, y la exigencia de que las

asuman, el abecé de la ciudadanía.A todos les dijimos que la unidad y el con-

senso que se nos exigían requieren de una premisaundamental: que hemos de ponernos de acuerdosobre lo que queremos hacer juntos. Y que mientrasel Gobierno de Ibarretxe no quisiera comprometersea derrotar a ETA sin ningún tipo de paliativo, mien-tras creyera que la respuesta a los chantajes habíade ser el diálogo, mientras creyera en la política deapaciguamiento con los terroristas, mientras no

estuviera dispuesto a aplicar la ley sin ningún tipode componenda circunstancial, era imposible quecamináramos juntos.

Todo eso ocurría en ebrero de 2003. Todo esoocurría en Euskadi. Hoy, salvadas las distancias, po-dríamos decir que se repite la historia. ETA ha rotola tregua y amenaza con actuar en todos los rentes.Y se escuchan (sintetizando) dos discursos. Uno es elque dice: «La única responsable es ETA. Lo que hayque hacer es apoyar al Gobierno». El otro dice: «El

Gobierno debe hacer autocrítica por su política anti-terrorista. Para que volvamos a caminar juntos debejar su objetivo en la derrota de ETA».

Opinión

ETA culpable, Gobierno responsable

Rosa Díez

Artículo publicado en diario “El Mundo”.



Julio - 2007

Los deensores del Ejecutivo ponen el grito enel cielo ante el segundo discurso. Acusan a quieneslo hacen (lo hacemos) de tener «más interés en de-rrotar al Gobierno que a ETA». Y nos recuerdan que«la única responsable es ETA». Parece que la historiasiempre se repite, aunque cambien algunos protago-nistas. Así que voy a hacer un esuerzo por resumiry repetir algunos argumentos que nos sirvieron para

hacer pedagogía democrática en 2003, cuando tuvi-mos la osadía de exigir responsabilidades al Gobier-no Vasco.

La culpable, que no responsable, de romper latregua es ETA, única y exclusivamente ETA. Pero elGobierno es enteramente responsable de que estaruptura se produzca en una situación en la que losmovimientos cívicos están mucho más débiles quehace tres años y las instituciones democráticasmucho más ragilizadas –por mor del papelón que

han jugado durante todo el proceso desde la Fiscalíaa los Tribunales y la Abogacía del Estado–, y de queETA esté mucho más uerte, más y mejor organizada,con más recursos económicos y humanos, con máscomandos operativos y con presencia dentro de lasInstituciones democráticas.

Es la política del Gobierno la que ha tenidoestas consecuencias negativas para los demócratasy positivas para los terroristas. Fue el Gobierno quienoptó por cambiar una política antiterrorista que es-

taba resultando exitosa y que contaba con el apoyode la inmensa mayoría de los españoles. Fue el Go-bierno quien decidió romper un pacto que sumaba

a más del 80% del arco parlamentario y sustituirlopor otro que aglutinaba a poco más del 50%. Fueel Gobierno quien decidió romper con una políticaapoyada por la mayoría de los movimientos cívicosy las asociaciones de víctimas para buscar el aplausode aquellos que nunca quisieron derrotar a ETA oque incluso piensan que «ETA tiene sus razones».Fue el Gobierno quien decidió explorar la vía del

«nal dialogado de la violencia», abandonando elcompromiso de la rmeza para la derrota de ETA.Y de la misma manera que nunca he cuestionadola legitimidad del Gobierno de José Luis RodríguezZapatero para cambiar de política antiterrorista, sicreía que con una dierente iba a conseguir mejoresresultados, tenemos el derecho a exigirle que asumasu responsabilidad por el racaso de la misma. Estoes tan obvio, tan de primero de democracia, que re-sulta verdaderamente preocupante que haya que

explicarlo.ETA está hoy en mejores condiciones para a-

tentar que hace tres años. Todos los españoles sa-ben –los dierentes medios de comunicación hanpublicado los inormes de los expertos ranceses yespañoles– que ha aprovechado esta tregua parareorganizarse, para nanciarse, para preparar nue-vos comandos, para organizar con mayor precisiónnuevos atentados. Todo el mundo sabe que duranteestos tres últimos años ETA ha pasado de haber per-

dido la esperanza -recuerden el comunicado desdela cárcel, poco después de que el PSOE ganara laselecciones, de algunos de los presos terroristas más



Julio - 2007

sanguinarios en el que le pedían a la banda que aban-donara la violencia «porque ya no iba a ser ecaz»- apermitirse chantajear al Estado. Todo el mundo sabeque el Partido Comunista de las Tierras Vascas y ANV están en las Instituciones como consecuencia de

esa política de apaciguamiento por la que Zapaterooptó. Y todo el mundo sabe que ambos grupos sonparte del entramado de ETA. Todos sabemos que lanegativa de los responsables del Gobierno a aceptarla existencia de extorsiones y la gravedad de los ac-tos de terrorismo callejero, su empeño en minimizarla importancia de los robos de armas, de los zulos, dela concentración de Aritxulegi con disparos al aire ygoras a ETA y el reconocimiento como interlocutoresa los dirigentes de Batasuna-ETA, ha dado cobertura

social a los cómplices de la banda y les ha permitidoreorganizarse con mayor impunidad.Siempre critiqué la decisión del Presidente del

Gobierno de cambiar la política antiterrorista. Siem-pre me pareció un enorme error su insistencia enrepetir viejas recetas que ya se habían demostradoracasadas. Siempre rechacé su decisión de rompercon una política que estaba teniendo un enormeéxito para embarcarse en una aventura con más quedudosas expectativas. Aunque nunca pude com-prender en qué basaba su expectativa de éxito -que

como se ha demostrado era completamente alsa,no dudo de que el Presidente creyera que con suapuesta personal iba a conseguir que ETA desapa-reciera. No me meteré ahora en más disquisicionessobre el dierente signicado del nal dialogado dela violencia y de la derrota de ETA, porque no es ahía donde hoy quiero llegar. Pero de la misma maneraque presupongo la mejor de las voluntades a quientiene la responsabilidad de dirigir la política antite-rrorista, ni quiero ni puedo obviar mi derecho a exigir

la asunción de responsabilidades ante el racaso deesa opción. Así que dejémonos ya de palabras hue-cas, de abulaciones, de llamadas vacías al consenso.El nuevo consenso requiere recticación. Si ésta nose produce, la apelación al mismo es sencillamenteuna llamada retórica cuyo único objetivo es cubrirselas espaldas ante los ciudadanos y aear la conductaa quienes no estemos dispuestos a decir «amén».

Yo quiero apoyar la política antiterrorista delGobierno, pero no una que ha provocado esta situa-

ción de debilidad democrática y de enorme incer-tidumbre. Yo quiero apoyar la política antiterroristadel Gobierno, pero no una que le ha servido a ETA

para ortalecerse y para volver a las Instituciones.Yo quiero apoyar una política antiterrorista que estébasada en un pacto de Estado para derrotar a ETA,pero no apoyaré nunca una que exija cesiones «aunos y otros», como si víctimas y verdugos pudieran

ser homologables. Yo quiero apoyar una política an-titerrorista que busque la complicidad de los mo-vimientos cívicos, que acredite a las víctimas, quesea implacable con los verdugos y con sus entornos,que proteja social y emocionalmente a los persegui-dos. O sea, quiero apoyar al Gobierno, pero no loapoyaré para que haga lo que ha venido haciendohasta ahora en esta materia.

Dejémonos de milongas y de rases huecas opolíticamente correctas y llamemos a las cosas por

su nombre. Quien crea que la política del Gobiernoera la correcta, aunque no haya tenido éxito, quelo diga, pero sepa que no va a encontrar mi apoyopara seguir aplicando esa misma política: con unexperimento ya hemos tenido más que sucien-te. Porque conviene que los acionados al diseñopolítico comprendan que detrás de cada decisiónracasada existe un rostro y un drama humano. Ypuedo asegurarles que hoy en el País Vasco haymuchos más niños con miedo por sus padres quehace tres años. Pero si el Gobierno y el PSOE son

capaces de recticar, de hacer autocrítica de ondo,que sepan que estaré la primera para echar unamano. Pero para disimular y repetir la historia, con-migo que no cuenten. La exigencia de autocríticay recticación no está derivada de ningún tipode prurito: en nuestro caso es pura necesidad desupervivencia. Porque sólo si rectican seremoscapaces de reorganizarnos para deendernos delenemigo en las mejores condiciones. No creo quehaya que esperar a encontrarse en un uneral.



Julio - 2007

Tribuna libre

Cuando se oscurece la razónAhora vuelta a empezar. Quien poseía la uerza

de la razón ha sido desplazado a avor de quien sóloexhibía su cosecha de crímenes. El mismo problemadesemboca en el mismo callejón sin salida. Se repitenlas reuniones en Moncloa, los regateos, los enredos.Y cada vez que una voz trata de no ceder a la charla-tanería vana, un coro de guardianes grita para taparsu eco, para ahogar la entereza ética de los ciudada-

nos y saquear su mente. Flatulencia ideológica, vidaintelectual de rebaño, cabeza caída, lana contra lana.Frente al pensar alerta, el pensar inerte. Frente a losprincipios, la rase hueca.

España ha vivido muchas tragedias, algunasterribles. Quizá viva todavía otras muchas que no hancomenzado aún. Sin embargo, hay una que los hom-bres y mujeres de este país no han parado de surirdesde hace más de 40 años: el asedio del terrorismoetarra.

No quisiera abrumar a quienes aplican el dere-

cho en unción de su deseo irrerenable de no perderel poder. Pero el orden del día no da lugar a indul-gencias. Es preciso repetir, tranquila y rmemente, losprincipios elementales sin los cuales toda política sehace inaceptable. No es ignorando la realidad, ni hun-diéndonos en la ensoñación, ni exigiendo silencio, niapelando al juicio de la Historia, ni persistiendo en lalínea iniciada cuando no se ajusta a los hechos, comoobtendremos la moral que necesitamos rente al te-rrorismo, la moral que teníamos y hemos perdido.

Desde las primeras conversaciones de Egui-guren con ETA-Batasuna hasta ahora hay que mirarseal espejo, sabiendo que la tiranía totalitaria no se edi-ca sobre las virtudes de los totalitarios, sino sobrela molicie de los demócratas. Nunca un error es peorque un crimen. Pero la perseverancia en el error pue-de terminar dando al criminal una coartada. Y estoes precisamente lo que ha ocurrido con el empeñopacista del Presidente Zapatero, cuyo mayor errorha sido no querer distinguir las armas de la palabray, en consecuencia, no hablar nunca claramente. Su

torpeza ha dejado campo libre a la más odiosa detodas las indierencias, a la del descreimiento en lacapacidad de la sociedad democrática para vencer la

amenaza de los violentos, aquella desesperación de laque hablaba Camus, que no proviene de una terca ad-

versidad ni del agotamiento de un combate desigual,sino de que ya no se conocen las razones para lucharni si, cabalmente, es preciso luchar. Ahora, como es-cribió Cernuda, la estupidez sucede al crimen.

Nos ha hecho alta mucha imaginación, pre-cisamente, para ver a Otegi y a Josu Ternera carac-terizados todos los días como grandes adalides deldiálogo, y mucha más para acostumbrarnos a esainversión moral que creíamos desterrada y hemosvuelto a padecer. Quienes denuncian la voracidad delnacionalismo obligatorio en el País Vasco, quienesreclaman que la paz a conseguir es el disrute sincoacciones de las garantías y libertades vigentes ennuestra Constitución, son señalados como agentescrispadores que impiden a la gente corriente, a losbuenos ciudadanos, el pleno disrute de una paz tu-telada por el independentismo maniaco del cochebomba y el tiro en la nuca.

Porque si algo nos ha recordado esta legisla-tura de máscaras y dobles ondos es que el social-na-cionalismo etarra no quebranta sólo cuerpos y bienes,

sino que rompe igualmente los usos ordinarios de lapalabra, oscurece la razón, haciendo nacer miopíasvoluntarias y embustes cómplices, orzando a callar

Fernando

García de Cortazar

Artículo publicado en diario “El Mundo”.



Julio - 2007

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o suscitando discursos que nunca debieran brotar enuna democracia sana.

¿Desesperaremos otra vez queriendo seguirel ejemplo ajeno, cegándonos ante la otogenia delmuy dierente caso irlandés, quedándonos en la su-

percie, esperando a que lleguen los bárbaros, comolos mediocres políticos e intelectuales del poema deCavas?: ¿Por qué inactivo está el Senado e inmóviles/ los padres de la patria no legislan? / Porque hoy lle-gan los bárbaros. / ¿Qué leyes votarán los senadores?/ Cuando vengan los bárbaros ellos darán la ley... /¿Por qué no acuden como siempre nuestros ilustresoradores / a brindarnos el chorro eliz de su elocuen-cia? / Porque hoy llegan los bárbaros / que odian laretórica y los largos discursos...

¿Continuaremos herméticos a las lecciones de

la propia experiencia? Quienquiera que se encaminahacia un tirano, dice Plutarco al relatar la muerte dePompeyo en Egipto, es su esclavo, aunque haya lle-gado libre. No haremos nada, en eecto, por el naldel terrorismo mientras no nos libremos de la alsacultura de la paz y de la rágil moral del diálogo. Noslo vienen enseñando los hechos desde hace muchotiempo. Y quizás la más duradera victoria de ETA estéen esa señal ingenua dejada en el corazón de muchosciudadanos. Incluso de hombres y mujeres que hancombatido el terrorismo con todas sus uerzas. Porque

hasta que no comprendamos que aquél que quiereser demócrata o ya lo es o se hace el tonto, seguire-mos caminando inútilmente al encuentro de nuestrostiranos. Ellos, los asesinos, saben que siempre hay unahora en la que la sociedad se siente cansada. Y siem-pre saben esperar esa hora, buscando el alma a travésde la atiga, volviéndola crédula y, a veces, alaz.

¿Qué signica eso, si refexionamos sobre losllamamientos estériles a la paz y al diálogo? Signicaque no debemos dedicarnos al servicio de la igno-rancia aun cuando sea necesaria la necesidad de unailusión, aun cuando el engaño resulte más consoladorque la verdad.

¿Quién homenajeaba a los verdugos entre gritosmientras el presidente Zapatero se comportaba comoel príncipe Potemkin, aquel ministro que organizabalos viajes de Catalina II construyendo aldeas cticias,hechas de madera y de lienzos pintados, para hacercreer a la soberana que los desiertos se poblaban yse hacían értiles y ricos durante su régimen? ¿Quiénrobaba armas en Francia mientras el presidente Za-

patero internacionalizaba la negociación, llevándolaal Parlamento Europeo? ¿Quién, en n, construía elatentado de la T-4 mientras desde Moncloa se daba

a entender que el proceso de paz no podía venirseabajo?

Nada más equivocado que creer que el diálogoes posible con quien ha enterrado en sangre y en uriael lenguaje de la Humanidad. Hemos visto mentir,

envilecer, amenazar, secuestrar, matar, y nunca ueposible persuadir a quienes lo hacían de que no lohicieran. Porque están seguros de sí mismos y porqueno se persuade al representante de una idea absoluta,de un mesianismo sin matices.

La cohesión es el rasgo distintivo de ETA-Ba-tasuna y se engañan los superciales que hablan devarias caras, pues tiene sólo una. Aquí y allá, en el a-tentado o en la tregua, es siempre lo mismo, rezos deuna misma comunión de invenciones, gritos de unasreivindicaciones ancestrales, y el rechazo del otro

para denir la propia identidad, la necesidad de unenemigo u objeto del odio donde hendir los cuchillosalados... Razones de la sinrazón.

Hoy como ayer, la obsesión de ver claro, enlugar de la obsesión de armar a toda costa los pro-pios deseos, resulta imprescindible. Sólo una políticarme, claramente denida por el Gobierno e inme-diatamente puesta en práctica, puede devolver lapolítica antiterrorista a un orden del día alejado delespejismo. Para ello no es suciente pedir la unidadde los demócratas, hay que dotarla de energía, de

contenido. No es suciente lamentar la alta de con-anza, hay que repararla. No es suciente golpear lamesa rente a los etarras y sus jaleadores, hay quedeshacer los errores y abandonar los vergonzanteseslóganes del palo y la zanahoria. O si no, se nos daráuna vez más el espectáculo de una autoridad exte-nuada, arrastrada por los acontecimientos que pre-tende dirigir, privada de la energía de la razón comode la energía de la ley, y siempre desenmascarada enel momento en que proclama su virtud. Porque la de-bilidad también puede convertirse en un delirio queexplica todos los desvaríos.

Manuel Azaña pensaba que los únicos hom-bres rmes en sus deberes son los que no ceden ensus derechos. Con mayor razón, tampoco podemosnosotros ceder nada en nuestros derechos rente aquien considera más importante el color de una ban-dera que el color de la sangre derramada. Paz, sí, paz,pero la que se obtiene sin desesperar de la inteligencia,la que se logra de una resistencia sin tregua, la que norenuncia a la justicia. Paz, pero sin impostura moral, sin

cohabitar con la mentira, sin indulgencia con la barba-rie... rente a aquéllos que a la hora de la palabra, endemocracia, siempre han sacado la pistola.



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Opinión

Lobos sin piel de cordero

Uxue Barkos, candidata al consistorio pam-plonés de Naarroa Bai, es la piel de cordero de una

coalición donde abundan los lobos e incluso algúnterrorista convicto, coneso y no arrepentido. Sinir más lejos, el Secretario General de la ormaciónpolítica avorita de Zetapé tiene contratado en sudespacho a Vicente Nazábal, el pistolero que en 1979descerrajó cinco tiros a bocajarro a Salvador Ulayar.¿Por qué enredar con la cruda realidad si la caraamable del nacionalismo anexionista navarro es lasolución magistral de Zapatero para España? ¿A quiénle importa la molesta verdad?

Patxi Zabaleta, el mandamás de Uxue Barkos enla coalición Navarra, será casi con total seguridad elpróximo Vicepresidente del Gobierno oral. El tipo esun antiguo dirigente de la ormación terrorista HerriBatasuna y es presentado por el socialismo zapaterilcomo el modelo de uturo. Más cómodo resulta ig-norar que su asesino a sueldo, con quien trabaja ensu despacho codo con codo, le partió la cara a JoséIgnacio Ulayar, el hijo de su víctima, cuando se locruzó por la calle al salir de prisión.

Eso sí, nada que objetar al terrorista Nazábal,que ya ha saldado sus cuentas con la justicia gracias a

que el aciago Código Penal del 73 le permitió cumpliruna condena de risa. Mejor obviar tal ejemplo deprovocación y alta de arrepentimiento digna de DeJuana Chaos, el próximo prohombre de ANV, NaarroaBai o las siglas que se tercien. Hombres de paz, quedice el Presidente.

Menudo “Guantánamo político” éste de Ber-mejo y ZP. Pobres terroristas. Si es que no les dejamosen paz. A partir de ahora, la Hacienda oral paraNazábal y sus chicos; en lugar de cartas de extorsiónde 120.000 euros, a cada amable contribuyente ala causa deberá enviársele un inorme detallado desus cuentas corrientes con el sello del hacha y laserpiente y, siguiendo el modelo implantado por latregua ZP, invitársele amablemente a participar en lacausa con el consabido abrazo revolucionario. Eso sí,se hará ya de orma equitativa, proporcional, con la

inormación que emana del poder adquirido, porquelo de ahora de imponer a todos la misma cuantía noes del todo justo.

Buen ejemplo de lo que será pronto la Navarrade ZP es el mismísimo pueblo de Patxi Zabaleta. EnLeiza desapareció, por arte de birlibirloque la candi-datura de la ormación política que él mismo lideraen benecio de ANV. Una cesión de espacio políticoverdaderamente mutante.

En España nos hacen comulgar con la normali-dad de que el asesino del marido de Pilar Elías seael apoderado de su mesa electoral por ANV. Nadiechista por ello salvo los pesados del PP. ¡Que se tomentranquilizantes, que para eso se los receta su Ministrode Justicia! Ahora le toca el turno al pistolero delpadre del coordinador de la AVT en Navarra, que estáa sueldo del uturo vicepresidente de la ComunidadForal por obra y gracia de ZP. El siguiente es De Juanay después lo que les venga en gana. Lobos sin piel de

cordero disrazados por Zapatero. Eso sí, que dejenya de dar la lata las plastas de las víctimas y de lospopulares, que sólo les gusta el ollón.

Isabel Durán

Artículo publicado en “Liberdad Digital”



Julio - 2007

Blog

Escuchando la intervención, de Endika Zulueta,en su alegato de deensa de Mohamed El Egipcio, seentiende perectamente por qué hizo alta mantenerel sumario bajo secreto durante los más de dos añosque duró la instrucción: si las actuaciones no hubieransido secretas, hubiera sido imposible que la Policía,la Fiscalía y el juez hubieran vertido impunementebasura según su conveniencia sobre los acusados.

Hubiera sido imposible que realizaran, porejemplo, alsas airmaciones sobre Mohamed ElEgipcio, como que estaba considerado un radical enEgipto (also), que había hecho el servicio militar

como voluntario (also) y había recibido en él entre-namiento sobre explosivos (also también). El juez DelOlmo disponía de una comunicación de la Embajadaegipcia donde se desmentían todos esos extremos, locual no impidió que esas mentiras se arrastraran hastallegar al juicio, con el único objeto de apuntalar elsupuesto radicalismo terrorista de El Egipcio.

Si la causa no hubiera estado secreta, alguienhabría puesto en duda, antes o después, como hoyha hecho el abogado de El Egipcio, esa supuesta

cuenta de correo electrónico que tiene como echade nacimiento del usuario el 11 de marzo y que, en

realidad, no existe: de esa cuenta de correo no hayninguna constancia documental en las actuaciones.Era, simplemente, otra mentira más, con la que seintentaba hacer ver que El Egipcio estaba al tantode lo que se preparaba.

Si la causa no hubiera estado secreta, todas lasmentiras sobre las que se ha cimentado la presuntaradicalidad de algunos de los imputados, todas lasmentiras sobre las que se ha construido la hipótesisde su implicación en los atentados, habrían quedadodesmontadas hace ya mucho, lo cual habría impedidocontinuar con la arsa. Habría bastado, para ello, quelos correspondientes abogados hubieran sentido,simplemente, el deseo de hacer valer la presunciónde inocencia para sus clientes.

La prolongación del secreto de la causa no ueun acto inocente. Respondía al mismo objetivo que la

destrucción de los trenes, de las pertenencias de losviajeros o de las cintas de las intervenciones policialesen Leganés: impedir, por todos los medios, que las par-tes personadas pudieran participar en la averiguaciónde unos hechos que para nada se correspondían conla historia ocial con la que se ha intentado ocultara los verdaderos autores del 11-M.

¿Se imaginan ustedes lo que habría quedadode la versión ocial si abogados como Zulueta, comoAbascal, como Alberca, como Rodríguez Segura o

como de Pablo hubieran podido desde el principiotener acceso a la inormación, solicitar diligencias ocuestionar la versión dada por la Policía?

Precisamene para impedir eso ue necesario“investigar” en secreto el mayor atentado terrorista denuestra Historia: para intentar que nunca se supieraquién lo había cometido.

Secreto de actuaciones

Luis del Pino



Julio - 2007

El juicio ha terminado. La investigación continúa,pero la vista en la sala de la Casa de Campo se cerró conlas palabras nales de algunos de los acusados.

Personalmente, los discursos nales que más meimpresionaron ueron los de Zougham, Agli y Ghalyoun,por motivos distintos.

En el caso de Zougham, porque desde septiembrede 2005, echa en la que publiqué el Enigma 7, “La cabezade turco”, vengo denunciando la iname actuación quese ha tenido con este marroquí sobre quien se vertierondesde el principio todo tipo de imputaciones alsas (¿seacuerdan ustedes del trocito de móvil de la mochilade Vallecas?), con las que se estuvo sistemáticamenteintoxicando a unos medios de comunicación demasiadodispuesto a condenar de antemano al que ya habíasido nombrado culpable ocial del 11-M. La alocuciónde Zougham ue serena y sincera: eran las palabras dealguien que se sabe inocente y que quiere exponer anteel tribunal los hechos que él cree que demuestran deorma indiscutible que él no tiene por qué estar en esebanquillo. De todos los imputados que han sido juzgados,Zougham es uno de los pocos que carece de antecedentespenales. De casi todos los demás, a lo mejor se podríadecir que, aunque no tengan nada que ver con el 11-M,quizá merecerían estar en la cárcel por otros motivos. De

Zougham no puede decirse ni eso.Rachid Agli realizó un alegato lleno de rabia

poco contenida. Rabia hacia Raá Zouhier, a quien acusade haber mentido sistemáticamente para incriminarle.Bermúdez anduvo rápido de refejos y ordenó sentar aAgli uera de la pecera al acabar su alocución, para evitarun encontronazo con Zouhier tras el cristal. ¿Qué es loque sabe Agli? ¿Hasta qué punto podría decir algo quenos ayudara a desentrañar la madeja? No lo sé, pero locierto es que los datos teleónicos aportados por la Policíale sitúan como usuario (por ejemplo, el 10 de marzo)de terminales teleónicos que habían sido previamenteusados por Jamal Ahmidan. Lo cual no es un delito, peroindicaría que Agli podría contarnos mucho sobre losmovimientos de Jamal Ahmidan antes del 11-M.

Finalmente, las palabras de Basel Ghalyoun

llamaron la atención por el sentido común que destilabasu proclamación de inocencia. Acusó a la Fiscalía, deorma muy poco velada, de manipular indicios de ormadescarada para tratar de incriminarle al precio que uera.Denunció que se le pretendiera relacionar estrechamentecon El Tunecino a partir de 12 llamadas teleónicas (6 deellas allidas) intercambiadas en 6 meses. Denunció quela Fiscalía utilizara como indicio contra él los mensajesrecibidos del Servicio de Noticias de Amena el 10 y 11 demarzo, cuando él estaba recibiendo esos mensajes desdediciembre de 2003. Denunció que se pretendiera asociarlecon la casa de Leganés porque hubiera aparecido allí ungorro de oración con una muestra de ADN suya, cuandola aparición de objetos con ADN de personas que no han

B l o g

Visto para sentencia



Julio - 2007

podido estar en un determinado escenario es constantea lo largo del sumario. Con respecto a este último punto,puso un ejemplo muy pertinente: el del dueño de laurgoneta Kangoo, cuyo ADN apareció en una serie deprendas de ropa encontradas en el coche de HichamAhmidan, sin que por ello a nadie se le haya ocurridoprocesarle en este sumario.

Hoy publica La Razón una interesante entrevistacon el magistrado Alonso Guevara. Entre las preguntasque le hacen está la de si cree que ha sido bueno eltelevisar el juicio. Él cree que sí, y yo también. Si el

juicio no hubiera sido televisado, hubiera sido imposiblesustraerse a la labor de intoxicación de la fota mediáticagubernamental, que habría concentrado toda su

artillería en tratar de preservar ante la opinión públicala imagen de culpabilidad de los acusados. Sin embargo,al haberse televisado el juicio, todo el mundo ha tenidola oportunidad de ver las sesiones, de contemplar a lospresuntos culpables, de juzgar la actitud de imputados ytestigos, de escuchar la voz de esos supuestos monstruosa quienes se acusa de cometer una horrible masacre.Todo el que ha querido, ha tenido la oportunidad deormarse su propia opinión, al margen de lo que ledigamos unos periodistas u otros.

En este sentido, estoy seguro de que algunasde las alocuciones nales de los imputados habránremovido más de una conciencia. De aquéllos que latengan, claro.



Julio - 2007

La culpa es del PP. Esta vez, sí. Dos legislaturasueron más que sucientes para haber consensuado unsistema educativo ecaz y estable, y no uno de última

hora, a medio desarrollar, como ue la LOCE (que en pazdescanse). Se podrá aducir que más consenso que el quese había conseguido con la Ley de Partidos y el Pactopor las Libertades era imposible y mira tú. Pues dobleración de ingenuidad política. Ya hemos visto sobra-damente de qué pie hace cojear el PSOE a la sociedadespañola: oportunismo y relativismo moral. Dos caras,de una misma moneda.

Pero el mal ya está hecho y ahora tenemos unaedición revisada y aumentada de la LOGSE que incluye

una asignatura tan polémica como “Educación para laCiudadanía” en el currículo educativo (insto a la Sra.Aguirre a que se repase el texto de la LOE en busca de un

término menos cursi). De orma objetiva, la asignaturacuenta con el respaldo del Consejo de Europa, que desdehace una década viene recomendándola “vivamente”como medio de prevenir problemas de convivencia yde animar a la participación política en los Estadosmiembros. De puertas para adentro, su necesidad viene

justicada por la dejación de las unciones parentalesen cuestiones de moral y ética y por la supuesta in-

suciencia de las materias transversales presentes encualquier área de enseñanza. También se señala, ensu deensa, que servirá como marco para el desarrollode valores undamentales comunes uera del estrechomonopolio moral ejercido por las religiones. Lo cualtiene su guasa, porque “las religiones” que en Españahan podido ejercer algo, y de eso ya hace tiempo, sereducen a una. Ahí la llevas.

Si bien es cierto que la idea parte de la Adminis-tración Europea, ésta sólo trata de procurar el espacio de

refexión suciente para su desarrollo, sin ahondar en lascompetencias educativas que debe incluir. La selecciónde valores “undamentales y comunes” queda a expensas

R eexiones

Educación para la Felonía

- Cuando yo uso una palabra –insistióHumpty Dumpty con un tono de vozmás bien desdeñoso– quiere decirlo que yo quiero que diga..., ni más

ni menos.

- La cuestión –insistió Alicia– es si sepuede hacer que las palabras sig-nifquen tantas cosas dierentes.

- La cuestión –zanjó Humpty Dumpty–es saber quién es el que manda...,eso es todo.

Lewis Carroll, A través del espejo

Damián Casado



Julio - 2007

El próximo 10 de julio se cumplen diez años

de la ausencia imborrable de Miguel Ángel Blanco.Diez años desde que Miguel Ángel ue secuestradoy asesinado por ser una persona decente, un ciu-dadano comprometido, un deensor de las libertadespúblicas. ETA sembraba una vez más el terror en unaamilia, en un pueblo, ERMUA, y en toda la socie-dad española. Como nunca antes nos unimos contraETA y sus cómplices, respondimos con coraje cívico,con rebeldía democrática, ante el chantaje criminaly los métodos maosos de ETA. Una nueva etapa demovilización y concienciación social se abrió en la

lucha por el n del terrorismo, el silencio dio paso aun grito sostenido de LIBERTAD. Esta eclosión cívicatraspasó el miedo, la apatía, el conormismo. La in-mensa mayoría social sintió el surimiento de unaamilia y de un pueblo, demostrando que es posibleganar la calle a la barbarie y responder al chantajey al asesinato con nuestras manos blancas y la apli-cación de la Ley. El Gobierno de España y la sociedaddemocrática, todos unidos, deendieron con rmezaque era impensable cualquier tipo de negociación

ante el chantaje de ETA, incluso en aquellos horribles

momentos cuando la vida de Miguel Ángel Blancose encontraba en peligro. En aquellas echas querememoramos los ciudadanos españoles asumieronpor primera vez de orma masiva la mirada de lavíctima, e interiorizaron que el terrorismo etarra vamás allá de la responsabilidad penal de los asesinos,se extiende a sus apoyos sociales y políticos igual-mente terroristas, como años más tarde demostróla Justicia y aceptó la Comunidad Internacional. Seinició el camino que más éxitos ha conseguido enla lucha por la derrota de ETA y que ructicó en el

Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo. Nacíael Espíritu de Ermua. No pudimos salvar la vida deMiguel Ángel pero salvamos nuestra dignidad comoseres humanos y como sociedad. El mundo enterosupo que ETA era y es una banda criminal sin es-crúpulos y que la sociedad española estaba con lasvíctimas, deendiendo el derecho a la vida y a la li-bertad de un joven honesto y solidario que nuncasospechó que otros vascos pudieran odiarle tanto.

Manifesto

Miguel Ángel Blanco,la memoria latente



Julio - 2007

Han pasado diez años. Hoy ETA sigue sien-do una amenaza permanente. En estos diez añoshemos pasado de la mejor situación en el caminopara derrotar denitivamente a ETA a una situaciónde desconcierto en la sociedad, desunión entre los

partidos mayoritarios y envalentonamiento para losterroristas. El Gobierno Socialista se ha embarcadoen una política antiterrorista que se aleja del Es-píritu de Ermua. De la no negociación ni claudi-cación se ha pasado bajo su mandato a unapolítica de diálogo y entendimiento con ETA. ElPacto por las Libertades no está vigente, las vícti-mas del terrorismo se sienten desprotegidas y ETAha vuelto a las Instituciones, quebrando así unode los mayores aciertos que se produjeron tras losacontecimientos políticos que se derivaron del

asesinato de Miguel Ángel Blanco: la ilegalizacióndel brazo político de ETA. Las principales asocia-ciones y undaciones de víctimas del terrorismono hemos cambiado. Seguimos deendiendo lomismo que en 1997: Justicia, Dignidad, Verdad yMemoria. Seguimos deendiendo la misma políticaantiterrorista: la de la aplicación de la ley y la nocesión a ETA, la de la resistencia cívica ante la bar-barie. Una inmensa parte de la sociedad españolaapoya a las víctimas y reclama un nal justo paraellas y sigue exigiendo al Gobierno la no cesión a los

terroristas. Las víctimas del terrorismo han logradotener una voz común, son ciudadanos activos en ladeensa de los principios de convivencia por los queueron asesinados sus amiliares, se han posicionado

públicamente contra ETA y contra todo terrorismo.Las víctimas representan la pluralidad ideológica,la convivencia democrática, la sociedad abierta, ladeensa de principios y valores en los que se basael Estado de derecho. Las víctimas se enrentan a

la barbarie en deensa de sus legítimos derechos,luchando sin descanso y por convicción contra elanatismo y el sectarismo. Sin odio y contra el olvi-do imposible.

Hacemos un llamamiento al Presidente delGobierno para que recomponga el Pacto por las Li-bertades y contra el terrorismo y retome el caminoque se inició en la lucha contra ETA tras el asesinatode Miguel Ángel Blanco: el de la rmeza democrática,el del aislamiento a los terroristas y el de Justicia para

las víctimas. Ermua cómo la metodología que se hademostrado más ecaz para derrotar denitivamenteal terrorismo. Por ese camino nos tendrá de su lado.

El Bus por la Dignidad y la Memoria va a recor-rer España durante un mes. Parte de Madrid el 14 deJunio y llegará a Ermua el 10 de Julio, echa del ani-versario del secuestro de Miguel Ángel Blanco. Es unviaje contra el olvido y contra la impunidad. Es unviaje de la Memoria de todas las víctimas del terror-ismo en deensa de nuestros principios. Retornamos a

Ermua como lugar común, símbolo de la Resistencia yla Libertad. Proclamamos que no nos vamos a rendiry que conseguiremos vencer a ETA, porque nos va lavida y la dignidad en ello.



Julio - 2007



Julio - 2007

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Voces Contra El Terrorismo 10 - julio 2007

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