«Virgen y Madre María - Hermanitas de los Pobres...ayuno y la limosna; senderos que nos llevan a...

Con Cristo renace la Vida

¡ALELUYA!

Tú, estremecida de gozo,cantaste las maravillas del Señor.Tú, que estuviste plantada ante la cruzcon una fe inquebrantabley recibiste el alegre consuelo de la resurrección,recogiste a los discípulos en la espera del Espíritupara que naciera la Iglesia evangelizadora.

Consíguenos ahora un nuevo ardor de resucitadospara llevar a todos el Evangelio de la vidaque vence a la muerte.Danos la santa audacia de buscar nuevos caminos para que llegue a todosel don de la belleza que no se apaga.

Madre del Evangelio viviente,manantial de alegría para los pequeños,ruega por nosotros.Amén, Aleluya.»

Francisco, pp

«Virgen y Madre María...

Mosaico que representa alSanto cono de la Virgen María,en el Monasterio del Arcángel

Gabriel, Chipre.Lcw27

E R M A N I T A S D E L O S O B R E S

A 2014N 212

P ta a 212_P ta a q 25/03/14 18:59 Página 2

NOTAAnunciamos a todos los lectores deHacia la V ida, el cambio de dir ec-ción de la misma, que pueden veren la parte superior de esta página.

ESPECIAL J VENES

SUMARIO

EDITORIALDe la Cruz a la Luz ...... 1

IGLESIALa alegría del Evangelio ................ 2Dar nuestra vida por los hermanos ......... 6

ORACI NPara la Jornada Mundialdel Enfermo 2014 ......... 8

TESTIMONIO¡Los enfermos forman parte de mi vida! .......... 9

CONGREGACI NGranada, 150 añosde hospitalidad ............ 11Una mirada al pasadoy al presente, 2. parte .. 14La alegría en santa Juana Jugan ......... 28Noticias breves ............. 30

¡Feliz Pascua!

Fray Angélico, No me toques, Florencia, 1437-1446

¿Has pensado alguna vez en compartir parte de tu tiempo libre,

de tus vacaciones, con los ancianos?Las Hermanitas de los Pobres

te ofrecen la posibilidad de llevarlo acabo en alguna de sus

casas de España.JOVEN, ¡contamos contigo!

«Los jóvenes deben decir al mundo: es bueno seguir a Jesús; es bueno ir con Jesús; es bueno el mensaje de Jesús; es bueno salir de uno mismo, a las periferias del mundo y de la existencia, para llevar a Jesús.»

www.hermanitasdelospobres.es

Contactos e-mail:[email protected]

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29200 ANTEQUERA (Málaga) - Ctra. de Granada, s/n. - T . 952 84 16 7608010 BARCELONA - Pl. Tetuán, 45-49 - T. 93 265 52 2708012 BARCELONA - San Salvador, 1 - T. 93 218 58 7748006 BILBAO - República de Begoña, 1 - T . 944 33 57 0210002 CÁCERES - Avda. de España, 19 - T. 927 22 32 2130205 CARTAGENA (Murcia) - Av. Pío XII, 1 B.º de la Concepción - T . 968 50 90 3517002 GERONA - Barcelona, 49 - Tel. 972 20 20 9818006 GRANADA - Dr. Félix Rodríguez de la Fuente, 8 - T . 958 12 32 1123007 JAÉN - Paseo de la Estación, 7 - T . 953 27 53 2825196 LÉRIDA - Carretera Valle de Arán, km. 5,5 - T. 973 23 37 4428460 LOS MOLINOS (Madrid) - Ctra. V irgen del Espino,1 - T. 91 855 16 8028010 MADRID - Zurbarán, 4 - T. 91 319 20 9628028 MADRID - Dr. Esquerdo, 49 - T. 91 574 29 8829002 MÁLAGA - Héroe de Sostoa, 1 - T. 952 34 53 1230006 MURCIA - Avda. Juana Jugan, 35 - T. 968 23 45 1207003 PALMA DE MALLORCA - General Riera, 17 - T . 971 75 06 8431012 PAMPLONA - Avda. Guipúzcoa, 38 “Buztinchurri” - T. 948 14 43 0010600 PLASENCIA (Cáceres) - Cañada Real, 14 - T. 927 41 55 50 11500 PUERTO DE SANTA MARÍA (Cádiz) - Apartado de corr eos 247

c/ Juana Jugan 1 (Las Banderas) Ctra. Sanlucar - T . 956 85 25 3743202 REUS (Tarragona) - Passeig de Sunyer, 14 - T. 977 33 86 9029400 RONDA (Málaga) - Avda. del Poeta Rilke, 2 B - T. 952 87 15 9737005 SALAMANCA - Avda. San Agustín, 43-63 - T. 923 22 08 9040004 SEGOVIA - Avda. Padre Claret, 7 - T. 921 43 85 2441018 SEVILLA - Luis Montoto, 43 - T. 954 54 30 9245600 TALAVERA DE LA REINA (Toledo) - Capitán Cortés, 3 - T. 925 80 14 8247008 VALLADOLID - Camino de Juana Jugan, 1 - T . 983 23 25 2608500 VIC (Barcelona) - Av. dels Països Catalans, 137 - T. 93 886 23 5501009 VITORIA (Álava) - Calle Juana Jugan, 1 - P. Gazalbide - T. 945 22 30 11

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Papa Francisco

Hacia la VidaBOLET N TRIMESTRAL DE LASHERMANITAS DE LOS OBRES

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HACIA LA VIDA Abril-Junio 2014 1

E D I T O R I A L

De la CRUZ a la LUZ

El mes de abril abre camino, este año, de laCuaresma a la Pascua, de la Cruz a la Luz,de la muerte a la Vida. ¡Nuestra peregrina-ción cuaresmal está llegando a la Pascua! ¿Qué heaprendido en esta travesía?, ¿me he acer cado aCristo con corazón humilde?, ¿me he dejado en-contrar por Él?

Al inicio, la Iglesia nos invitaba a la oración, alayuno y la limosna; senderos que nos llevan a unmayor amor a Dios y a los hermanos, con la únicacondición de ayunar de nosotros mismos, o lo quees lo mismo, «salir de la propia comodidad y atre-verse a llegar a todas las periferias que necesitanla luz del Evangelio» (cf. EG 20).

Puede que las Cuaresmas y Pascuas se sucedana lo largo de nuestra vida, quizás un poco por iner-cia o de un modo rutinario...

La Palabra de Dios, que es viva y eficaz, viene adecirnos: «despierta tú que duermes, levántate deentre los muertos y Cristo será tu luz» (Ef 5,14). Je-sucristo en su infinita Misericordia, viene a cogernos de la mano y le-vantarnos para abrazarnos, y colmarnos de su alegría, con un únicodeseo: «que nuestra alegría sea plena» (cf. Jn 15,11). Por eso, en pala-bras del papa Francisco, «No seáis nunca hombr es y mujeres tristes;un cristiano jamás puede serlo».

La canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II el II Domingo de Pas-cua, Domingo de la Misericor dia, es un motivo de gran alegría paratoda la Iglesia. Estos modelos de santidad que la Iglesia nos presentanos invitan a ser santos como ellos, a dejarnos modelar por Él, siendode un modo sencillo alegres discípulos del Maestro en virtud de nues-tro Bautismo, y al mismo tiempo anunciadores de la Buena Noticia.

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HV 212_Maquetación 1 25/03/14 18:26 Página 1

2 Abril-Junio 2014 HACIA LA VIDA

LA ALEGRÍA DEL EVANGELIOEn la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo y coincidiendocon la clausura del Año de la Fe, el papa Francisco regalaba a todala Iglesia su primera Exhortación Apostólica Evangelii Gau-dium. No dejemos de acoger dócilmente sus enseñamientos. D. Juan José Infantes, sacerdote, nos ofrece una pequeña síntesis.

La primera Exhortación Apos-tólica del papa Francisco,se titula Evangelii Gaudium,y es un extenso documento de142 páginas.

A lo largo de los cinco capítu-los de los que consta, el SantoPadre, quiere hacernos descubrirel gozo inmenso que supone co-nocer a Jesucristo y sobre todo laalegría de amarlo y seguirlo.

Quien es capaz de poner a Cristocomo el centr o de su vida, esfeliz, y además, consigue trans-mitir y contagiar su alegría a laspersonas con las que entra encontacto y se r elaciona. Loscapítulos están dedicados a latransformación misionera dela Iglesia; la crisis del compro-miso comunitario, el anuncio delEvangelio, la dimensión socialde la evangelización y al de -safío de la nueva evangelización.

El papa Francisco expr esa cla-ramente las intenciones de su es-crito:

«La alegría del Evangeliollena el corazón y la vida enterade los que se encuentran conJesús… E n esta Exhortaciónquiero dirigirme a los cristianospara invitarlos a una nuevaetapa evangelizadora marcadapor esa alegría, e indicar cami-nos para la marcha de la Iglesiaen los próximos años» (EG 1).



I G L E S I A

Basta leer las noticias en cual-quier periódico o escuchar el te -lediario, para encontrarnos connumerosas y trágicas situacionesactuales que nos llenan de tristeza.Hay guerra, hambr e… y pareceque el mundo se va cubriendo degris. Necesitamos que se produzcaen nosotros el encuentro con Jesu-cristo, o mejor dicho, que nos de-jemos encontrar por Él.

Nos dice el Papa: «No huya-mos de la resurrección de Jesús,nunca nos declaremos muertos,pase lo que pase, que nadapueda más que su vida que noslanza hacia adelante» (EG 3).

Y la verdad es que ¡tenemostarea! Tal vez hemos caído en elaburguesamiento, en la r utina,en la comodidad y nos dejamosllevar por lo de siempre.

Con esta exhortación el SantoPadre viene a r enovar el en -tusiasmo en nuestra misiónevangelizadora, y nos recuerdalas palabras del profeta Isaías:«Súbete a un alto monte, alegremensajero para Sión; clama convoz poderosa, alegre mensajeropara Jerusalén» (Is 40,9).

El papa Francisco escribe: «Ca -da cristiano y cada comunidaddiscernirá cuál es el camino queel Señor le pide, pero todossomos invitados a aceptar estallamada: salir de la propia co-modidad y atreverse a llegar atodas las periferias que necesi-tan la luz del evangelio» (EG20).

Cada uno, allí donde esté y enla situación en la que se encuen-tre está llamado a anunciar a Je-sucristo, a llevar la Buena Nuevay a sembrar esperanza. No hacenfalta cosas extraordinarias, sinotrasmitir la alegría que se vive enmedio de las pequeñas cosas dela vida cotidiana. Leemos en laEscritura: «no te prives de pasarun buen día» (Si 14,11.14).

Hermanita de nacionalidadespañola, testigo del Amor de

Dios en Corea del Sur.



Este anuncio del Evangeliolleva implícito el dar la vida.

Nos dice el papa Francisco que«la vida se acrecienta cuando seda y se debilita en el aislamientoy la comodidad» (EG 10).

¿Lo dirá esto para mí? Con se-guridad creo que sí. Además, lohemos experimentado en muchasocasiones. Sabemos que hemossido mucho más felices dandoque recibiendo, sobre todo cuan -do lo que hemos dado no ha sidode lo que nos sobra sino de noso -tros mismos, de nuestro tiempo,de nuestra alegría, de nuestra ex-periencia.

Nos dice Francisco: «Agra-dezco el hermoso ejemplo que

me dan tantos cristianos queofrecen su vida y su tiempo conalegría. Este testimonio me hacemucho bien y me sostiene en mipropio deseo de superar el ego-ísmo para entregarme más» (EG76).

Está bien clar o en la Exhorta-ción que en nuestra misión evan-gelizadora no estamos solos, lainiciativa siempre es de Dios, y encada momento y ocasión descu-brimos que «Él nos amó pri-mero». Esto es una gran ayuda ytambién una garantía que haceque conservemos la alegría apesar de las dificultades que vanapareciendo en el día a día de lavida.

I G L E S I A



I G L E S I A

Esto mismo lo experimentó ensu tiempo Juana Jugan. Conoce-mos su desvelo y su solidaridadpara con los pobres, que hicieronde ella un apóstol. El don de símisma a los ancianos prueba quesu alegría no era egoísta y que de-seaba contribuir a formar unmundo más fraterno.

Pero ante todo, la alegría deJuana emana de su fe y su amora Jesucristo, Hijo de Dios. Ella haconocido y experimentado elamor del Padre revelado en Jesu-cristo. Él es todo para ella, y sucorazón vive maravillado llenode admiración por su amor. Ellano puede contenerse; un díade Pascua invita a las novicias:«Vamos pequeñas, cantemos la

alegría de nuestro Jesús resuci-tado».

La vida de Juana Jugan irradiala alegría sobrenatural que nacede su fe sencilla y de su adhesiónsin reservas al misterio del amorrevelado en Jesús.

La alegría es un fruto. Para en-contrar la verdadera alegría espreciso ir a la raíz: Dios. Debe-mos intensificar nuestra fe paraque brote esa alegría apacible, queella invada toda nuestra vida. Enel mismo Dios todo es alegríaporque todo es don.

El papa Francisco nos ha de-jado un itinerario para que cadauno lo pueda vivir adaptándoloa su pr opia realidad. ¡No deje-mos pasar esta oportunidad!



I G L E S I A

El año 1992 el beato Juan Pablo II insti-tuyó la Jornada Mundial del Enfermo el11 de febrero, festividad de Nuestra Se-ñora de Lourdes. Esta jornada marca elcomienzo de la Campaña del Enfermo,que culmina con la celebración de la Pas-cua del Enfermo, el VI Domingo dePascua, 1 de junio. Destacamos aquí al-gunos párrafos del Mensaje del SantoPadre para esta Jornada:

«Con ocasión de la XXIIJornada Mundial delEnfermo, que esteaño tiene como tema “Fe y Cari-dad: También nosotros debemosdar la vida por los hermanos”(1Jn 3,16), me dirijo particular-mente a las personas enfermas ya todos los que les prestan asis-tencia y cuidado. Queridos en-fermos, la Iglesia r econoce envosotros una pr esencia especialde Cristo que sufre. [...] dentro denuestro sufrimiento está el de Je -sús, que lleva a nuestr o lado elpeso y revela su sentido. Cuandoel Hijo de Dios fue cr ucificado,destruyó la soledad del sufri-miento e iluminó su oscuridad.De este modo, estamos frente almisterio del amor de Dios por

nosotros, que nos infunde espe-ranza y valor: esperanza, porqueen el plan de amor de Dios tam-bién la noche del dolor se abr e ala luz pascual; y valor para hacerfrente a toda adversidad en sucompañía, unidos a él.

El Hijo de Dios hecho hombreno ha eliminado de la experienciahumana la enfermedad y el sufri-miento sino que, tomándolossobre sí, los ha transformado ydelimitado. Delimitado, porqueya no tienen la última palabraque, por el contrario, es la vidanueva en plenitud; transforma -do, porque en unión con Cristo,de experiencias negativas, pue-den llegar a ser positivas. Jesús esel camino, y con su Espíritu po-

«Dar nuestra vida por los hermanos»1Jn 3,16



I G L E S I A

demos seguirle. Como elPadre ha entr egado alHijo por amor, y el Hijose entregó por el mismoamor, también nosotr ospodemos amar a los de -más como Dios nos ha amado,dando la vida por nuestros her-manos. La fe en el Dios bueno seconvierte en bondad, la fe enCristo Cr ucificado se convierteen fuerza para amar hasta el finaly hasta a los enemigos. La pruebade la fe auténtica en Cristo es eldon de sí, el difundirse del amorpor el prójimo, especialmente porel que no lo merece,por el que sufre,por el que estámarginado.

En virtuddel Bautis -mo y de laConfirma-ción estamoslla mados aconfigurarnoscon Cristo, elBuen Samaritanode todos los que sufr en.“En esto hemos conocido lo quees el amor en que él dio su vidapor nosotros. También nosotrosdebemos dar la vida por los her-

manos” (1Jn3, 16). Cuan -do nos acer-camos conternura a losque necesitan

atención, llevamos la esperanza yla sonrisa de Dios en medio delas contradicciones del mundo.Cuando la entrega generosa ha -cia los demás se vuelve el estilode nuestras acciones, damos es-pacio al Corazón de Cristo y elnuestro se inflama, ofreciendo asínuestra aportación a la llegadadel Reino de Dios.

Para crecer en la ternura, en lacaridad respetuosa y delicada,

nosotros tenemos un modelocristiano a quien dirigir conseguridad nuestra mirada.Es la Madre de Jesús y Ma -dre nuestra [...] ella es laMadre de todos los enfer -mos y de todos los que su-

fren. Podemos recurrir a ellacon filial devoción, segur os

de que nos asistirá, nos sosten-drá y no nos abandonará. Es laMadre del crucificado resucitado:permanece al lado de nuestrascruces y nos acompaña en el ca-mino hacia la r esurrección y lavida plena.»

«Cuando nos acercamoscon ternura a los quenecesitan atención,

llevamos la esperanza y la sonrisa de Dios...»



Oración para la Jornada Mundial del Enfermo 2014

Tú, Padre, nos has amado tanto, lo hemos experimentado a lo largo de la Historia:en Egipto, en Israel, en la Cruz, en nuestras vidas.A veces la enfermedad pretende arrebatarnos esta increíble experiencia,otras veces, es la ocasión para vivirla. También hoy sigo sintiendo tu Amor, en tantos acontecimientos, en tantas experiencias, en tantas personas.Un amor que no me deja indiferente: me empuja también a mí a amar, a amar en dos direcciones: a Ti y al hermano. Dame tu Espíritu, Señor, para amar siempre como Tú: mirar como Tú, servir como Tú, entregarme como Tú.Con los enfermos, pero también cuando a mí me toque la enfermedad o el sufrimiento.Que tu Amor me contagie y penetre, para llegar a decir también yo:«ya no soy yo, es Cristo quien ama en mí».Gracias, Señor, por tu Amor, gracias por tu Caridad.



T E S T I M O N I O

Después de 35 años devida pr ofesional en unHospital Universitario yen la Facultad de Medicina, meofrecieron en diciembr e 2011 laprejubilación. No tar dé muchotiempo en decidirlo. Dos fueronmis motivos fundamentales: unhermano deficiente profundo con60 años que podría necesitarmey por otra parte poder entr egarmis últimos años a ayudar a losdemás.

Yo quería ayudar per o siempreen relación con la medicina, pen-sando en mis per egrinaciones aLourdes con los enfermos, ellosnecesitan de mis conocimientos.Además, si me faltan los enfermosme falta una parte de mi vida.

En pocos días y sin saber bienpor qué, toqué al timbr e de lasHermanitas de los Pobres y el 7 deenero de 2012 empecé mi nuevavida ayudando como médico enesta obra comenzada por santa

Juana Ju -gan. Ella sepreocupóde la digni-dad de sushermanos y hermanas que laedad hacía vulnerables, r econo-ciendo en ellos la persona mismade Cristo.

Todos los días vivo esta vulne-rabilidad de los ancianos. Mu-chos de ellos enfermos, algunoscon necesidad de cuidados palia-tivos, otr os con una gran sole-dad... Los acompañamos en losúltimos momentos de la vida, ro-deados de una gran paz y sereni-dad, aceptando el final y el granpaso hacia la Vida eterna.

Como médico, este poder acom -pañar hasta el final, final, es unagran experiencia de humildad yreconocimiento de ser un mer oinstrumento de Dios, aceptandonuestra limitación humana, aun-que a veces me rebelo.

Margarita Fernández-Benítez, médico de laHospitalidad Nuestra Señora de Lourdes deMadrid y Pamplona, y miembro de la Aso-ciación Juana Jugan, nos cuenta su expe-riencia de entrega a los demás.

¡Los enfermos forman parte de mi vida!



T E S T I M O N I O

Las Bienaventuranzas ilumina-ron toda la vida de Juana Jugan ynosotros las intentamos vivirtambién cada día. Los ancianosson necesitados de cuerpo y alma ,sin recursos y a menudo solita-rios, vulnerables.

En teoría antes yo cr eía en laProvidencia, pero tampoco lo te -nía muy claro, pero con las Her-manitas he experimentado laProvidencia en primera persona.Creo que no sabré explicarlo bien,pues es difícil, pero me entende-rán si pongo el ejemplo de ese en-fermo dormido, no colaborador ,complicado... «¿qué tendrá?», es-tudias y nada encaja, r ezas... Aldía siguiente inicias el tratamientoempírico y mejora, poco a poco seva despertando y en cinco días lo

ves otra vez en la salade estar en su lugarhabitual. ¡Dios no loha llamado ahora!

Las Hermanitas vi -ven sin r entas fijas,sólo con la ayuda y co-laboración de los bien-hechores, la divinaProvidencia. Jamás selas ve preocupadas,siempre confían ynunca falta de nada...¡podría contar tantas

situaciones vividas!Estar con las Hermanitas de los

Pobres es como estar en l’AccueilNotre Dame en Lour des. En eljardín de las casas de las Herma-nitas, suele haber una r epro -ducción de la Virgen de Lourdesen una gruta. De modo quecuando llego por las mañanas,paso por la Gruta para saludar ala Señora, ¡como en Lourdes!

En esta entrega diaria a los en-fermos en las Hermanitas de losPobres, llevo a Lourdes en mi co-razón de una forma más pr o-funda pues lo vivo día a día en elcuidado a los ancianos, con el es-píritu hospitalario que durantetantos años he estado apren-diendo y viviendo en Lour des.¡Gracias, Dios mío!



El 18 de diciembre del año 1863 llegaban a Granada siete Hermanitas de los Pobres, provenientes de Francia, para

abrir una casa de acogida para ancianos pobres, hombres ymujeres. Esta sería la tercera fundación en España.

150 años después, el 18 de diciembre de 2013, ha sido unaocasión privilegiada para dar Gracias a Dios.

GRANADA, 150 años de hospitalidad

En 1863 D. Antonio Esco-lano, ilustre granadino, go -bernador del Banco deBarcelona, conoció la obra de lasHermanitas de los Pobres en di -cha ciudad y se pr opuso poneren juego todos los medios paradotar a su villa natal de una casapara los ancianos pobres.

Con este fin escribió a algunosamigos, personas caritativas e in-fluyentes, quienes de común acuer -do y con la apr obación del Sr .Arzobispo, pidier on a la Madr eGeneral un núcleo de hermanitaspara empezar la Obra en Granada,a lo que accedió gustosa.

El 18 de diciembr e llegaban aGranada siete hermanitas, acom-pañadas por el Sr. Ortí, cuñadodel Sr. Escolano, quien les sirvióde guía y de intérprete.

El recibimiento fue caluroso ydelicado. Varias familias las alo-jaron en sus casas. Por su parte,

el Sr. Arzobispo las acogió comoun verdadero padre, prometién-doles su ayuda, no sólo espiri-tual sino también material.

Durante tres semanas las her-manitas recorrieron la ciudad entodas direcciones, buscando unacasa adecuada para empezar laObra. Por fin dieron con una, re-lativamente pequeña, pero comono encontraban otra mejor, resol-vieron instalarse en ella.

El día 13 de ener o, tomaron po-sesión de este pequeño asilo rodea -das de una gran pobreza, pero conmucha confianza en la Providen-cia. Esta no se hizo esperar, ya queal día siguiente al volver de misa,se encontraron con una alegre sor-presa: acababan de traerles de unatienda 24 sillas, tres mesas y cuatrobutacas, todo nuevecito, y a mediamañana l legaron también con 24camas. ¡Qué alegría, ya podíanrecibir pobres! Ese mismo día el



C O N G R E G A C I Ó N

Sr. Alcaldeles trajo ensu pr opiocoche a lap r i m e r aa n c i a n a .¡La obra delos ancia-nos pobres

estaba ya fundada en Granada!Tras esta vinieron otras 18 ancianasy un anciano. La casita estaba tanllena que el zaguán de la cocinatenía que servir de r ecibidor, salade comunidad, oratorio y lavadero.

Lo que causó mayor sensación enla ciudad fue ver a las hermanitaspidiendo de puerta en puerta parasus ancianos. Granada no estabaacostumbrada a ver a las religiosaspedir limosna así y cr eían ver denuevo a san Juan deDios por sus calles. Laprimera vez que fue-ron al mer cado searmó un r evuelo tr e-mendo. Todas las ven-dedoras las r odearonenseguida con extraor-dinarias muestras desimpatía y no tardaronen llenarles los cestos,invitándolas a volvercuan do lo necesitaran.

Los pobres acudían cada díaen mayor número pidiendo suadmisión. Como por entoncesno era posible pensar en cons-truir una casa nueva, resolvie-ron buscar una más gran de. Porfin, después de mucho buscar,encontraron una grande y espa-ciosa, aunque en muy mal es-tado. Allí se trasladaron el día 8de agosto de 1864.

En 1874 se pr esentó por fin laoportunidad de adquirir un te-rreno, el mismo donde se edificóla casa. El 14 de agosto se firmó elcontrato de compraventa y enmayo del año siguiente se co-menzó la construcción de la parteprincipal del edificio. Gracias avarios legados y a la generosidadde los granadinos pudieron insta-

larse en él en 1877,continuando poco apoco los trabajos has -ta 1880.

Los tiempos cam-bian y las ne cesida-des de las personasmayores también s ehan modificado conel pasar de los años.

Casi un siglo des-pués se hacía urgentenueva casa.




Con la gener osidad y el es-fuerzo de muchas personas seconsiguió la casa actual, ubicadaen la zaidinera calle Dr. Félix Ro-dríguez de la Fuente. En la festi-vidad de San Juan de Dios, el 8de marzo de 1986, Mons. JoséMéndez Asensio, arzobispo de ladiócesis, presidió la Eucaristía enla que participaron numerosaspersonas, entre ellas autoridadesciviles y religiosas de la ciudad.

Avanzando en el tiempo llega-mos a nuestros días...

El 18 de diciembr e de 2013 fueun día grande en la casa de lasHermanitas de los Pobres por los150 años de pr esencia en la ciu-dad.

El Sr. arzobispo, Mons. JavierMartínez, presidió la Eucaristía,

en la Capilla de la casa, junto alcapellán, D. Daniel Baños Mon-toro, en la que participación lashermanitas, residentes, colabora-dores, amigos, bienhechores y fa-miliares. Mons. Martínez señalóque «todo ser humano aspira aser amado y a amar sin límites,es decir, con mucha misericordia.Vuestra Congregación ha nacidopara manifestar el amor de lavida humana. Continuad vivien -do en la sencillez, la alegría ygastad vuestras vidas por amora los pobres».

Seguramente en el interior delas hermanitas resonaba la si-guiente acción de gracias: «150años al servicio de los ancianospobres, al estilo de santa JuanaJugan, en la tierra santificada porel loco de Granada, san Juan deDios. ¡Deo Gratias!».



Ante el anuncio de la elección del cardenalGiuseppe Roncalli fueron muchas las Herma-nitas y los ancianos que pudier on exclamar:«¡pero si nosotros lo conocemos, vino a nuestracasa!»... cuando era delegado apostólico en Es-tambul o nuncio en París o en el curso de susviajes a Alger, Túnez, Bône, Nimes, Rennes, LaTour Saint-Joseph, o recientemente en Padua.

Los lazos más antiguos con la congregación se remontan a Estam-bul a donde llegó el 6 de enero de 1935. Veinte días después vino avisitar la casa de Féri-Keui.

«Me recordáis mi infancia», dijo a los ancianos. «Yo nací en una fa-milia pobre y crecí junto a mis abuelos a los que veneraba».

Volvía a menudo, de impr oviso y sin ningún pr otocolo. Apoyómucho a las Hermanitas para que se quedaran en un país que acen-tuaba su laicismo. «Permaneced pequeñas, confiadas en la Providen-cia, y encontraréis siempre vuestra fuerza en la oración».

Nombrado Nuncio Apostólico en París, 1944 fue su último año enEstambul. A partir de entonces fueron las casas de París, Saint-Denis,Levallois las que le vieron aparecer.

Juan XXIII28 de octubre de 1958 / 3 de junio de 1963

UNA MIRADA AL PASADO Y AL PRESENTESan José y el Obispo de Roma

A las puertas de la canonización de los papas Juan XXIII y JuanPablo II, continuamos la presentación de algunas historias vi-vidas al hilo del tiempo entre el papado y las Hermanitas de losPobres, junto a anécdotas impregnadas de la confianza en sanJosé, Protector de la Congregación, siguiendo los pasos de lasherederas de santa Juana Jugan.

2.ª parte




o s o e o se os os e

e est e os

Incluso subió por la escaleraempinada y estrecha por la quese accedía al desván por unatrampilla. Contando luego el epi-sodio dirá con una sonrisa mali-ciosa: «Para uno de mi talla noera fácil… ¡pero he podido cons-tatar cómo se hacen las obras deDios!».

En 1950 tiene lugar un Con-greso Mariano en Rennes. Mons.Roncalli aprovechó para visitarLa Tour Saint-Joseph.

s e queo u e es

u se oes u s e

su m e u , me

oo e

e e s e,e ue s t e o s o

s e st es e

En la fiesta de San José su mayor alegría eraponerse el delantal de servicio y pasar mesapor mesa.

En el curso de sus viajes visitó las casas deBône (Annaba), Alger, Túnez. En la primaverade 1947, estando en la Bretaña, decide visitar LaMansarde, casa donde Juana acogió a las prime-ras ancianas, germen de su obra de Fundadora.




Mons. Roncalli tenía una gran devoción asan José. o qu e o mu o s os e t mo o que o ue oem e te m o s que m t m m t mo

e s m e to se En ou contó u o o e me qu so o s o ese me te se o s o e est

e os s m ote to eo que es e t o o e os omt os os om t os, omo s os , e s e , mesus s e em e se s m e se o ,so e to o, s o e o u e t o m o, es e , t mu ,mu u eme te, u que se m o que o se

o e os se m t o o es e to o e m mue te qu e o que se e me o e te e me m o

San José y Juan XXIII

En 1951 partió de nuevo, esta vez hacia Venecia, el que ya se con-vertiría en el car denal Roncalli. Era su última etapa antes de serconvo cado para el Cónclave de 1958 del que saldría Papa. Ante estanoticia ¡qué desbordamiento de alegría entre sus amigos los pobres!En marzo de 1959, el capellán de la casa de las Hermanitas de Metzestaba de viaje en Italia; este les escribe después de encontrarse conJuan XXIII: «Va a reunir un Sínodo para la diócesis de Roma y des-pués el Concilio Ecuménico, ¡pobre Papa! Con un aire muy humildedijo: “No es culpa mía ser el Papa; ¡no hice nada, nada, para llegar aserlo!” ...como si quisiera excusarse de ser Papa. ¡Es tan humilde!; enverdad esta es su fisonomía espiritual: humildad, simplicidad».

Juan XXIII siempre se sentirá feliz de recibir en audiencia a las Her-manitas, evocando los r ecuer-dos de las casas, ¡sobre todo lade Estambul! A la madre gene-ral Genoveva de Ste. Chantal,que celebraba sus 50 años devida religiosa le dijo: «¡Cuán fe-lices somos al servicio del BuenDios! Envejecemos, pero la ale-gría siempre es la misma».




El 19 de marzo de 1960 JuanXXIII escribe una Carta Apostó-lica para confiar el Concilio a laprotección de san José. Su título ita-liano es Le voci en referencia a susprimeras palabras: «Las voces quedesde todos los puntos de la tierrallegan hasta Nos, como expr esiónde alegre esperanza y deseos por elfeliz éxito del Concilio EcuménicoVaticano II...». Más adelante escribe:«... todos están inter esados en elConcilio: eclesiásticos y seglar es,grandes y pequeños de todas laspartes del mundo, de todas las cla-ses, razas y colores, y si se señala unprotector celestial para impetrar delo alto, en su preparación y desarro-llo, [...] a ninguno de los celestiales patronos puede confiárselo mejorque a san José, cabeza augusta de la Familia de Nazaret y protectorde la Santa Iglesia».

¡Oh, San José!Sé para nosotros siempre un protector.

Que tu espíritu interior de paz, de silencio, de buen trabajo y de oración al servicio de la Iglesia,

nos vivifique siempre y nos alegre en unión con tu Esposa bendita,nuestra Madre dulce e Inmaculada, en el amor fuerte y dulce de

Jesús, rey glorioso e inmortal de los siglos y de los pueblos. Así sea.

st tu e os que see ue t e ou t ose

Sí, este Papa irradió verdaderamente la alegría y la bondad, con unfrecuente toque de humor, como en sus últimas palabras a su profesorde inglés: «Voy a un país donde se habla sólo una lengua, la delamor».




Pablo VI21 de junio de 1963 / 6 de agosto de 1978

Este Papa describió él mismo su corazón como«un sismógrafo en el que repercuten todas lasvibraciones de la pasión de los hombres». El car-denal F. Marty dijo de él el día de su funeral:«Pablo VI se gastó en amar a sus hermanos, loshombres y mujeres de su tiempo, porque habíaencontrado la fuerza liberadora del amor queDios les tiene. Ardía en la caridad». La Congregación de las Hermani-tas de los Pobres, pudo beneficiarse en numer osas ocasiones de estacaridad tan delicada que lo caracterizaba.

30 de junio de 1964 Un año después de la inauguración de supontificado, el secretario de Estado había comunicado que el SantoPadre ofrecería el almuerzo a los r esidentes de la casa de Roma.Aquella mañana estaban preparando tranquilamente el «almuerzodel Papa» y los comedores tenían un aire de fiesta. Hacia las 10 de la

mañana sonó el teléfono:—Aquí de la secretaría de

Estado, ¿a qué hora es el al-muerzo?

—A las 12,15 respondió lahermanita.

—Muy bien, el Santo Pa -dre estará ahí a las 12,15.

Con el tiempo justo de re-cuperarse de la emoción… elSanto Padre ya estaba allí. Sepresenta en los comedores ysirve la sopa sencillamente.Junto a los enfermos toma eltiempo de escuchar cada una

o u te s t s e s e m t s e om e e u o e




de sus confidencias. Una señora de91 años le dice: «Hijito mío, hijomío, que Dios te bendiga, te con-ceda buena salud, cien años devida y la Providencia… ¡porque te-nemos necesidad de ti!».

8 de diciembre de 1965Era el día de la clausura del

Concilio Vaticano II. En la casa deRoma un residente empieza a po-nerse nervioso, su nombre: PrimoRieti. De 80 años de edad, cocherode oficio en Roma antes de serloen la casa donde vive hace ya 15años, era la persona designadapara una misión importante: recibir de manos de Pablo VI el mensajedel Concilio a los pobres, a los enfermos, a los que sufren.

Este 8 de diciembre acude, pues, en coche al Vaticano, del que lograsalir a duras penas olvidando en su interior un zapato y su gorra…

Por fin llega la hora de la lecturade los mensajes. Junto a un jovendiscapacitado y un invidente, Primose adelanta ¡representando a todoslos pobres del mundo!

Para el regreso, las hermanitas leesperan junto a la puerta de SantaAna. Pero es imposible encontrar aPrimo. Luego se sabrá que fue a ha-cerse felicitar por sus amigas, lashermanas de Santa Marta, y luegoal quiló una de estas calesas que pa-sean a los turistas y pidió para quelo llevasen a casa. ¡Con un caballoera mucho más glorioso!mo et u to o




En la homilía del 19 de marzo de 1969, PabloVI hablaba así de san José Es la igura evangélica que Jesús, trasde ar el taller de Nazaret para iniciar su misión de pro eta y maestro,anunciará como programa para la redención de la humanidad. SanJosé es el modelo de los humildes que el cristianismo eleva agrandes destinos. San José es la prueba de que para ser buen dis-cípulo de Jesús no es necesario hacer obras extraordinarias son su-icientes las virtudes ordinarias, humanas, simples, pero auténticas . aún La Iglesia lo invoca como protector en razón de un deseo pro-

undo y muy actual de reavivar su existencia secular con las verda-deras virtudes evangélicas, tal como resplandecieron en san José .

San José y Pablo VI

No queremos dejar de mencionar la visita que el Santo Padre PabloVI realizó el 2 de diciembre de 1970, a la casa de las Hermanitas deSydney, en Australia; y tantos otros encuentros en la plaza de SanPedro o en diferentes audiencias. Todos ellos dejaron de este Papa elrecuerdo que él deseaba: «Es pr eciso despertar en el corazón depapel, de hierro y de cemento del hombre moderno, el aliento de lasimpatía humana, del simple afecto, pur o y generoso, de la poesíade las cosas ingenuas y vivas del Amor».

Juan Pablo I26 de agosto / 28 de septiembre de 1978

Es interesante constatar que fue el papa PabloVI quien creó cardenales a los tres obispos quele s ucedieron e n l a C átedra d e P edro: J uanPablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI.

Treinta y tres días duró el pontificado de JuanPablo I. Realmente este no tuvo la oportunidad dedejar muchos recuerdos en la memoria de los fie-les, pero nos acordaremos siempre de su actitud,que le valió ser calificado rápidamente como «el Papa de la sonrisa».




Juan Pablo II16 de octubre de 1978 / 2 de abril de 2005

Los encuentros que podríamos recordar coneste gran Papa viajero son innumerables. Mu-chas hermanitas han podido saludarlo en al-guno de los países que ha visitado.

Ya en 1973 vemos al cardenal Wojtyla repitiendoel gesto de su sucesor Pablo VI en 1970, visitandola casa de las Hermanitas en Sydney, Australia.

El cardenal Wojtyla se dirigía a Melbourne para el 40.º Congr esoEucarístico Mundial, pero quiso parar en Sydney para saludar a lacomunidad polaca. Allí se encontró con un compañero que, siendojovencito, acolitaba la Misa en Wadovice.

Fue este amigo quien le propuso ir a visitar a los polacos ancianosde Ma Maison (*). Entre ellos una mujer de 92 años, casi ciega, le pidióla bendición. El Cardenal respondió: «No, no, soy yo quien os pideque me bendigáis». Entonces inclinó la cabeza y la mujer trazó sobreél la señal de la Cruz. Es un signo de la humilde atención que tendráen todo su pontificado hacia los más débiles.

Le encontramos de nuevo, ya Papa, en Australia el 30 de noviembre de1986, en el jardín de la casa de las Hermanitas de Perth, para un encuen-tro con los ancianos australianos.

Cuatro días antes se encon-traba en Sidney. En esta ocasióntoda la comunidad había par -tido al hipódromo de Randwickpara la Misa Pontifical, exceptodos hermanitas que se quedaronen la casa con los ancianos…De r epente sonó el teléfono:«Cuando termine la celebraciónen el hipódromo, el Santo Padre(*) Denominación familiar utilizada en algunos países, refiriéndose a las casas de las Hermanitas delos Pobres.

u o s u os os e s e e t , o em e




El Papa de la beatificación

su o t ost so es os , Redemptoris Custos , u o es e em s e e te e su se u ote , es o t me e e em o s e e os u e em o que su e os est os

e t u es se o o e to omu st ,u esqu e que se s o o es s u o es e e omo se e e o st tu o m t e o o t o so e e e (Dei Verbum), t tu u me te to es e e se e e os es u e eos , esto es, e s o so ut se e me te

o u t s e os e e e es s o e ee um e o t mos e mo e o e o e e es u se e e s me te e os , e u se st ue o e e e u e os m tos e os .

San José y Juan Pablo II

Juan XXIII, siendo todavía Nuncio apos -tólico, escribió una hermosa carta testimonialpara pedir la beatificación de Juana Jugan;pero fue Juan Pablo II, el 3 de octubre de 1982,quien proclamó bienaventurada a esta hijade Cancale. «Sin haber leído ni meditado loshermosos textos de Gaudium et Spes, Juana yaestaba en secreto acuerdo con su mensaje delestablecimiento de una gran familia humana,en que todos los hombres se traten como

hermanos (n.º 24) y compartan los bienes de la cr eación según las r eglasde la justicia, inseparable de la caridad (n.º 69).» (Homilía de la beatificación)

m e to ettee t , su e o

e e e

desea pasar por la casa de ustedes para saludar a los ancianos». AJuan Pablo II le gustaba dar estas pequeñas sorpresas. Cuando la comunidad y los residentes volvieron del gran encuen-

tro, gozosos de haber visto al Papa, ¡qué estupefacción al escuchar alas dos hermanitas decirles: «¡Ah, pero nosotras le hemos estrechadola mano, acaba de salir de la casa!»




Benedicto XVI19 de abril de 2005 / 28 de febrero de 2013

El 12 de noviembre de 2012 Benedicto XVI visi-taba la casa-familia Viva los ancianos de la comuni-dad de San Egidio, en Roma. A la personas mayoresles recordaba refiriéndose a la vejez, que «esta fasede la vida es un don igualmente para pr ofundizaren la relación con Dios. El ejemplo del beato papaJuan Pablo II fue y sigue siendo iluminador paratodos. No olvidéis que entr e los recursos preciosos que tenéis está elrecurso esencial de la oración: haceos intercesores ante Dios, rogandocon fe y constancia. Orad por la Iglesia, también por mí, por las nece-sidades del mundo, por los pobres, para que en el mundo no haya másviolencia. La oración de los ancianos puede pr oteger al mundo, ayu-dándole tal vez de manera más incisiva que la solicitud de muchos.Quisiera encomendar hoy a vuestra oración el bien de la Iglesia y lapaz en el mundo. ¡El Papa os quiere y cuenta con todos vosotros!».

El ahora Papa emérito, dedica la totalidad de su tiempo a poner enpráctica estos consejos, orando también por todos sus hermanos ancia-nos. El Santo Padre Benedicto XVI, un hombr e valiente y humilde,—como lo ha definido en varias ocasiones el papa Francisco—, mar cóla historia de la Congregación de las Hermanitas de los Pobres, en es-pecial por la canonización de Juana Jugan en 2009 y por la visita a la casade Londres, realizada el 18 de septiembre de 2010. Con sus palabras re-cordó entonces al mundo que «la atención hacia los mayores debiera

ser considerada no tanto un acto degenerosidad, como el pago de unadeuda de gratitud». ¡Esta deuda degratitud se la debemos también a ély lo acompañamos con una oracióncontinua y agradecida!

e e to e o es, s u u es e te e te

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El Papa de la canonización

ose t e o o o te eu m o su s to t u e sus est sue u o s o e e os om s m es e qu u

e t to e u e e s, e e m o e , e ou os e e es mo, e s e e e os

s os o o qu etu , e s e es e e os ,es e e te e m que es e o t to es es s e e es e to o e o o, e s e e mo e os ,

que ue e me o e es u e ost o um o e os, e e so e o o e o o e s tu to

e e se o e e e mos sto o e se e o t e o osot os

mos e s o e os o osomo e em o mo e o e mo

San José y Benedicto XVI

El 11 de octubre de 2009 está bien presente en nuestra memoria.Este día la Iglesia recibió cinco nuevos modelos de santidad; ¡entr eellos la hermanita María de la Cruz!

«Por su obra admirable al servicio de los ancianos más desampa-rados, santa María de la Cruz es también como un faro para nuestras

sociedades que siempre de -ben redescubrir el lugar yla aportación única de estaetapa de la vida. (…)

Que santa Juana Jugan seapara los ancianos una fuenteviva de esperanza y paratodos los que gener osa-mente se ponen a su servi-cio, un poder oso estímulopara proseguir y desarrollarsu obra.» (Homilía de la cano-nización)

e e e e e e s t t o , e om e e to os os eses, o e e

u e o to e

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Francisco13 de marzo de 2013

«Hermanos y hermanas, buenas tardes. Sabenque el deber de un cónclave es dar un obispo aRoma y parece que mis hermanos cardenaleshan ido a buscarlo al fin del mundo, pero ya es-tamos aquí». Estas eran las primeras palabrasque el primer Papa Latinoamericano dirigía a losfieles de la Iglesia Católica Universal hace yamás de un año, el día de su elección. Como nos hemos referido en losúltimos números de esta revista, el papa Francisco se ha pronunciadoen numerosas ocasiones en favor de los ancianos, los niños, la aten-ción a los pobres; hay quien lo califica muy acertadamente como «el

Papa de la ternura». Él mismo compartía con los profesionales

de la comunicación al tercer día después desu elección como sucesor de Pedro, cómohabía surgido el nombre de Francisco:

«En la elección, estaba junto a mí el ar-zobispo emérito de São Paulo y tambiénprefecto emérito de la Congregación parael Clero, el cardenal Claudio Hummes: ¡ungran amigo, un gran amigo! Cuando lacosa se hizo un poco peligrosa, él me con-fortaba.

Y cuando los votos subier on hasta dostercios, vino el aplauso de costumbre, por-que había sido elegido el Papa. Y él meabrazó, me besó y me dijo: “¡No te olvidesde los pobr es!” Y esa palabra entró aquí

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(señala la cabeza): los pobres, los pobres.Luego, inmediatamente, en relación conlos pobres pensé en Francisco de Asís.Después pensé en las guerras, mientrasque el escrutinio continuaba, hasta llegara todos los votos. Y Francisco es el hombr e de la paz. Y así nació elnombre en mi corazón: Francisco de Asís. Es para mí el hombre de lapobreza, el hombre de la paz, un hombre que ama y cuida la creación; eneste tiempo no tenemos una relación tan buena con la creación, ¿ver-dad? Es el hombre que nos da este espíritu de paz, el hombre pobre...¡Ah, cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres!»

Mons. Konrad Krajewski, lleva largos años al servicio de la Iglesiaen el Vaticano como ceremoniero de Juan Pablo II y de Benedicto XVI.El Santo Padre Francisco nombraba el 3 de agosto de 2013 al sacerdotepolaco «limosnero de su santidad».

El 17 de septiembre, día de la or denación, hablando con los fami-liares del arzobispo Konrad Krajewski, el papa Francisco les dijo:«Estos son mis brazos, son limitados, si los alar go con los brazos deKonrad, podemos tocar a todos los pobres de Italia. Y subrayó: yo nopuedo salir, él en cambio tiene esa libertad».

En efecto, el 21 de septiembre las Hermanitas de la casa de Roma, reci-bían una llamada telefónica del Vaticano: ¡era Mons. Konrad Krajewski!

Al día siguiente fue recibido en la casa por todos los residentes conmucha alegría. Después de pr esidir él mismo la bendición del San -

tísimo Sacramento, era do-mingo, saludó a los ancianospersonalmente, deteniéndosecon cada uno, entregándoles almismo tiempo una estampadel papa Francisco. Compartióla cena con ellos, y al final dela misma explicó que ¡habíasido enviado por el Santo Pa -dre para darles la BendiciónPapal!

«Cómo me gustaría una Iglesia pobre y

para los pobres.»




Unos días más tar de, Mons. Krajewski explicó alPapa que las Hermanitas iban todos los días a pedir yque vivían de la Providencia; al día siguiente el SantoPadre envió a la casa bastante cantidad de productosalimenticios que él acababa de recibir como regalo.

Las hermanitas y r esidentes de la casa de Romadaban gracias a Dios, unidos a toda la Iglesia, por elpapa Francisco, al mismo tiempo que oraban por él.

os est ese te e e o t oe s o es e e o, que o e e os e m t o que su u u o e o e e e

so em e os , es oso e e es u o e s o o emos t m e o t u

e e e s os , e e mo e o es e os, que se eue t usto o e est e que e ese t e

e u o e os os s se e o t e os ese t o, e e u mo ume to s ue e

t o o e st o e u e t o o s o s os , omo m smo se e e sus s ue ose m os e m s, osot os o s mos e st o e u

e t o t m s os , e usto o e es s, e usto o e m ue su ese os m sue tes e tes e e es o os e uest ee s em e e m o e e mos e que os ote , osu e, que e e m s e

u o e osot os .omo os e e o o t o , u st es ue te

u me e to st to e s o, s u e o e eseo e sus te eso es e e to u

e e e to , que o u e e o om o e s u e s os e este mo o e om e e s os ,

es oso e e e tu e , es o o es u se om e e e e tu e

San José y Francisco




LA ALEGRÍA ENSANTA JUANA JUGAN

Con Juana Jugan nos acer camos en estetiempo pascual a uno de los frutos del Espí-ritu Santo, la alegría. Esta brota espontánea -mente de la fe, la esperanza y la caridad, que ellavivió de manera heroica.

El mundo de hoy necesita de la verdadera ale-gría, la que nadie puede quitarnos jamás y que escompatible con las pruebas y el sufrimiento. Es la alegría interior, lapaz, la serenidad.

Podemos decir que Juana Jugan vivió la alegríade la Pascua, el gozo de Cristo muerto y r esuci-tado. Ella ha cantado a través de su existencia unhimno a la alegría, con las notas de humildad ysencillez que la caracterizan. Un himno que lashermanitas debemos seguir cantando discr eta-mente y con convicción, en nuestro mundo de hoy,tan falto de esperanza.

Cualquier persona puede encontrar la alegría enla paz de la naturaleza y del silencio, en el trabajobien hecho, en la satisfacción del deber cumplido,la alegría trans-parente del servi-

cio, del saber compartir; la alegríaexigente del sacrificio. Y Juana sabo-reó esta alegría: su alma transpa-rente y sensible vibraba con unagran profundidad y espontaneidad, ante el espectáculo de la natura-leza. Le gustaba el trabajo bien hecho y r ecomendaba el sentido deldeber, aun cuando este comportase cansancio, «no les digo que notengan que sufrir nada con los ancianos, sin embargo, no lo demues-tren, sean generosas».

«Hay que estar siemprede buen humor, a los

ancianos no les gustanlas caras tristes.»




También el deseo de hacer felices a los demás, deayudar al prójimo es fuente de alegría. En Juana,conocemos su desvelo y su solidaridad para con lospobres, que hicieron de ella un apóstol. El don desí misma a los ancianos pr ueba que su alegría no

era egoísta y que deseaba contribuir a formar un mundo más fraterno.Pero ante todo la alegría de Juana Jugan emana de su fe y su amor a

Jesucristo, Hijo de Dios. Ella ha conocido y experimentado el amor delPadre revelado en Jesucristo. Él es todo para ella, y su amor maravilladolleno de admiración, no puede contenerse un día de Pascua, invitandoa las novicias a ir a la capilla: «V amos pequeñas, cantemos la alegríade nuestro Jesús resucitado». Esta exclamación ¿de dónde venía? De unahermanita anciana, olvidada, que vivía en la oscuridad de una vida enapariencia bien ineficaz, y sin embargo era la fundadora. Hubiera sidocomprensible que se mostrase resignada, denotando una aceptación vir-tuosa y dolorosa al mismo tiempo. Juana Jugan es demasiado pequeñapara replegarse en sí misma. Cree en el amor de Dios, se abandona enÉl y así es capaz de admirar y de maravillarse ante el plan divino.

La vida de santa Juana Jugan irradia la alegría sobrenatural quenace de su fe sencilla y de su adhesión sin reservas al misterio delamor revelado en Jesús.

La alegría es un fruto. Para encontrar la verdadera alegría es preciso ira la raíz: Dios, e intensificar la fe para que brote esa alegría apacibleque invada toda nuestra vida. En el mismo Dios, todo es alegría porquetodo es don.

«La alegría es para las hermanitas unverdadero deber [...] una exigencia de suvocación. Deben sembrar la alegría a sualrededor. Tienen la responsabilidad dealejar ese mal que constantemente r e-nace para los ancianos: la tristeza. [...] Alpie de la letra, las hermanitas no tienenderecho a estar tristes...»(*).

«Cantemos laalegría de

nuestro Señorresucitado.»

(*) Card. GARRONE, Lo que creía Juana Jugan (Barcelona, Ed. Herder,1980) p. 92.



N O T I C I A S B R E V E S

El mes de noviembredel año pasado, el tifónHaiyan devastó el archi-piélago filipino. LaCon gregación de lasHermanitas de los Po-bres cuenta con nume-rosas hermanitas deeste país, y está pr e-sente en las ciudades deManila y Bolinao. Damos graciasa Dios por su protección, ya queninguna de las dos casas se en-contraba en la zona afectada. Las

hermanitas que están en Manilahan sido testigos de la «ayudauniversal» que los afectados hanrecibido en todo momento. El 14de diciembre, en nuestra casa dePlasencia, algunos jóvenes juntoa hermanitas y residentes, orga-nizaron una chocolatada conchurros con el fin de r ecaudarfondos para los damnificados.Un gesto sencillo de generosidadque dio lugar a un enriquecedorencuentro entre generaciones.

Chocolate por Filipinas

Asociación Juana JuganEl próximo 1 de mayo, fiesta de

S. José Obrero, los miembros dela Asociación Juana Jugan delmundo enter o, que en totalsuman más de dos mil, renovaránpor un año su compromiso de ser-vicio humilde a los ancianos, si-guiendo el carisma de santa Juana

Jugan, cada uno según su pr opioestado de vida. Otr os nuevosmiembros, tras haber seguido laformación inicial, se unirán a ellosrealizando su promesa por la pri-mera vez. Que el carisma de santaJuana Jugan los anime e impulsecada día.



N O T I C I A S B R E V E S

Talavera de la ReinaLa Iglesia celebra el 2 de fe-

brero la Jornada de la Vida Con-sagrada. Instituida por JuanPa blo II en 1997, esta fiesta ofrecela ocasión a todos los cristianosde dar gracias a Dios por el donde la llamada del Señor a seguirlemás de cer ca, al mismo tiempoque ora por un aumento de voca-ciones en esta forma de vida.

En nuestra casa de Talavera dela Reina, pr ovincia de T oledo,tuvo lugar un encuentro de jóve-nes del 31 de ener o al 2 de fe-brero. «Jesús te ama» fue el temade este intenso fin de semana en

el que participaron 19 chicas. Losresidentes y hermanitas las aco-gieron con gran alegría y entu-siasmo.

Jesús fue el centro de estas jor-nadas. Jesús encontrado en laoración y en los sacramentos,Jesús en el humilde servicio a losancianos, Jesús en los encuentrosfraternos.

Damos gracias a Dios, al mismotiempo que pedimos por toda lajuventud, para que se dejen en-contrar por Jesús, el único capazde colmar la sed de una ver da-dera y duradera felicidad.


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Fecha: ................ de ...................................................................... de ......................Firma

��

«En cumplimiento con LOPD 15/1999 les informamos que sus datos han sido incorporados a una base de datossita en nuestras instalaciones de la cual somos titulares. Para cualquier gestión a efectos del ejercicio de sus de-rechos, contáctenos al teléfono: 918 551 680.»


NOTAAnunciamos a todos los lectores deHacia la V ida, el cambio de dir ec-ción de la misma, que pueden veren la parte superior de esta página.

ESPECIAL J VENES

SUMARIO

EDITORIALDe la Cruz a la Luz ...... 1

IGLESIALa alegría del Evangelio ................ 2Dar nuestra vida por los hermanos ......... 6

ORACI NPara la Jornada Mundialdel Enfermo 2014 ......... 8

TESTIMONIO¡Los enfermos forman parte de mi vida! .......... 9

CONGREGACI NGranada, 150 añosde hospitalidad ............ 11Una mirada al pasadoy al presente, 2. parte .. 14La alegría en santa Juana Jugan ......... 28Noticias breves ............. 30

¡Feliz Pascua!

Fray Angélico, No me toques, Florencia, 1437-1446

¿Has pensado alguna vez en compartir parte de tu tiempo libre,

de tus vacaciones, con los ancianos?Las Hermanitas de los Pobres

te ofrecen la posibilidad de llevarlo acabo en alguna de sus

casas de España.JOVEN, ¡contamos contigo!

«Los jóvenes deben decir al mundo: es bueno seguir a Jesús; es bueno ir con Jesús; es bueno el mensaje de Jesús; es bueno salir de uno mismo, a las periferias del mundo y de la existencia, para llevar a Jesús.»

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29200 ANTEQUERA (Málaga) - Ctra. de Granada, s/n. - T . 952 84 16 7608010 BARCELONA - Pl. Tetuán, 45-49 - T. 93 265 52 2708012 BARCELONA - San Salvador, 1 - T. 93 218 58 7748006 BILBAO - República de Begoña, 1 - T . 944 33 57 0210002 CÁCERES - Avda. de España, 19 - T. 927 22 32 2130205 CARTAGENA (Murcia) - Av. Pío XII, 1 B.º de la Concepción - T . 968 50 90 3517002 GERONA - Barcelona, 49 - Tel. 972 20 20 9818006 GRANADA - Dr. Félix Rodríguez de la Fuente, 8 - T . 958 12 32 1123007 JAÉN - Paseo de la Estación, 7 - T . 953 27 53 2825196 LÉRIDA - Carretera Valle de Arán, km. 5,5 - T. 973 23 37 4428460 LOS MOLINOS (Madrid) - Ctra. V irgen del Espino,1 - T. 91 855 16 8028010 MADRID - Zurbarán, 4 - T. 91 319 20 9628028 MADRID - Dr. Esquerdo, 49 - T. 91 574 29 8829002 MÁLAGA - Héroe de Sostoa, 1 - T. 952 34 53 1230006 MURCIA - Avda. Juana Jugan, 35 - T. 968 23 45 1207003 PALMA DE MALLORCA - General Riera, 17 - T . 971 75 06 8431012 PAMPLONA - Avda. Guipúzcoa, 38 “Buztinchurri” - T. 948 14 43 0010600 PLASENCIA (Cáceres) - Cañada Real, 14 - T. 927 41 55 50 11500 PUERTO DE SANTA MARÍA (Cádiz) - Apartado de corr eos 247

c/ Juana Jugan 1 (Las Banderas) Ctra. Sanlucar - T . 956 85 25 3743202 REUS (Tarragona) - Passeig de Sunyer, 14 - T. 977 33 86 9029400 RONDA (Málaga) - Avda. del Poeta Rilke, 2 B - T. 952 87 15 9737005 SALAMANCA - Avda. San Agustín, 43-63 - T. 923 22 08 9040004 SEGOVIA - Avda. Padre Claret, 7 - T. 921 43 85 2441018 SEVILLA - Luis Montoto, 43 - T. 954 54 30 9245600 TALAVERA DE LA REINA (Toledo) - Capitán Cortés, 3 - T. 925 80 14 8247008 VALLADOLID - Camino de Juana Jugan, 1 - T . 983 23 25 2608500 VIC (Barcelona) - Av. dels Països Catalans, 137 - T. 93 886 23 5501009 VITORIA (Álava) - Calle Juana Jugan, 1 - P. Gazalbide - T. 945 22 30 11

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Hacia la VidaBOLET N TRIMESTRAL DE LASHERMANITAS DE LOS OBRES

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212i uni 2014

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Con Cristo renace la Vida

¡ALELUYA!

Tú, estremecida de gozo,cantaste las maravillas del Señor.Tú, que estuviste plantada ante la cruzcon una fe inquebrantabley recibiste el alegre consuelo de la resurrección,recogiste a los discípulos en la espera del Espíritupara que naciera la Iglesia evangelizadora.

Consíguenos ahora un nuevo ardor de resucitadospara llevar a todos el Evangelio de la vidaque vence a la muerte.Danos la santa audacia de buscar nuevos caminos para que llegue a todosel don de la belleza que no se apaga.

Madre del Evangelio viviente,manantial de alegría para los pequeños,ruega por nosotros.Amén, Aleluya.»

Francisco, pp

«Virgen y Madre María...

Mosaico que representa alSanto cono de la Virgen María,en el Monasterio del Arcángel

Gabriel, Chipre.Lcw27

E R M A N I T A S D E L O S O B R E S

A 2014N 212


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