Villard de Honnecourt

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Villard de Honnecourt Fue un arquitecto que vivi en la primera mitad del siglo XIII, un maestro itinerante, que ha pasado a la fama por que se ha conservado un cuaderno de viajes que le perteneci, en el que se encuentran gran cantidad de dibujos que fue realizando en sus viajes, en los cuales demuestra su inters por los nuevos avances en arquitectura, el estudio de la escultura de su momento, su inters por las curiosidades tcnicas y naturales de su tiempo. Tambin transmiti una gran variedad de datos sobre tcnicas constructivas y de ingeniera. En su cuaderno se aprecia como estos maestros canteros eran en su mayora tambin escultores. Dibuja todo lo que vea, acompandolo de textos que han hecho ms fcil su interpretacin en la actualidad. Es autor de "Livre de portraiture", una publicacin de 33 pginas de pergamino que explican las tcnicas empleadas en los talleres de arquitectura de la poca. En este manual, se desprenden enseanzas sobre cmo representar la figura humana, los asuntos animales y vegetales. De esta copia se deduce que su autor estuvo en Suiza, Hungra y Alemania, pero se desconocen obras concretas. El cuaderno de dibujos de Villard de Honnecourt es un testimonio excepcional sobre el arte, la arquitectura, las ciencias y las tcnicas de principios de siglo XIII. Se conserva actualmente en la Biblioteca nacional de Pars. El manuscrito ha llegado hasta nosotros mutilado. La desaparicin al menos de ocho hojas referentes a la arquitectura obliga a ser prudentes sobre la significacin del manuscrito. Sabemos que vino siendo utilizado hasta el siglo XV, y que los diferentes propietarios escriban sobre las hojas todava libres. Ya en el siglo XIII, pas por las manos de una persona a la que llaman el maestro II, quien hizo aportaciones con una escritura diferente a la de Villard y que parece haber repasado algunos dibujos trazados hacindolos mucho ms pesados. Este cuaderno podra calificarse como una especie de manual destinado a los tcnicos y que contiene todas las noticias acumuladas durante los viajes de Villard. Se tratara entonces de una obra, trabajosamente meditada. Villard debi concebir un plan de trabajo en que existiese una divisin por captulos. El anlisis del documento no aporta certeza alguna sobre el oficio de Villard. No podemos afirmar que tuviese las mismas atribuciones que hoy se le suponen a un arquitecto. Pero lo que s es cierto, a juzgar por alguno de sus dibujos, es que al menos era un tcnico interesado por los problemas prcticos del diseo, la realizacin y los diversos problemas que podan plantersele a un experto en la construccin; tambin era un artista y un dibujante hbil y dotado. Los conocimientos que pudo acumular a lo largo de su vida, lo sac de la realidad cotidiana, pero posiblemente tambin y sobre todo de las obras que pudo consultar. Este cuaderno tambin contiene una especie de abecedario de la ornamentacin ms familiar de la poca. Pero Villard no se content con contemplar los edificios. Ms bien era consciente de que todo se encontraba al servicio de la belleza del edificio, ese edificio que va a ver enriquecido con toda una nueva visin, gracias a la curiosidad y experiencia de Villard. En el siglo precedente, dispona de un repertorio de motivos que serva de soporte a la expresin religiosa: laceras, espigas, espirales o palmetas; siempre repetidos, reinventados, constituan el principal ornamento de la iglesia. Se invisten de una humanidad que bulla a su alrededor y que encuentran en la vida cotidiana, y la invitan a entrar en el santuario. Vemos a un guerrero en el momento en que sube a su caballo (foto), tambin vemos a otro guerrero tocado con un casco, y equipado con una lanza y un escudo (foto); a dos caballeros preparados para un torneo (foto); a un msico tocando la viola mientras una dama con un pjaro le escucha (foto).

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Villard de Honnecourt, la arquitectura Los dibujos de Villard que se adentran en los dominios de la arquitectura y la escultura son los que han centrado la atencin de los historiadores del arte. No poda ser de otro modo, pues Villard se relacion con ella en uno de los momentos ms intensos de creacin en estos dominios, en el norte de Europa. Durante el primer tercio de siglo, asistimos a una explosin arquitectnica de la que Europa no ofrece ningn otro ejemplo tanto en calidad como en cantidad. Esta concierne al campo militar a los que Villard no presta atencin alguna, al civil, que tampoco merecen su atencin, as como al de los grandes monumentos religiosos, que son los que le interesan. Desde el final del siglo XII, con Bourges y Chartres, numerosos obispos y captulos cannicos decidieron la renovacin del edificio de culto al que le dieron mayores dimensiones espectaculares, modificando con ello la propia topografa de la ciudad, que se inscriba todava en un esquema antiguo. Las preferencias de Villard son reveladoras, ya que ignora completamente la realidad de la vidriera, de la que apenas siente la necesidad de subrayar su importancia dentro de la definicin espacial del monumento gtico. Una de las dificultades que nos encontramos al enfrentarnos a este Cuaderno, es la deliberada elusin de cualquier referencia temporal. Hahnloser se ha convenido en admitir que la actividad de Villard se desarroll fundamentalmente en torno a los aos 1225 1235. La distribucin de los distintos dibujos en el interior de este cdice invita a pensar que Villard no lo utiliz ms que durante poco tiempo, probablemente porque se tratase, no como se ha venido creyendo con frecuencia, de un cuaderno de bocetos, sino ms bien de un cuaderno a limpio para representar una especie de tratado. La nica indicacin que nos podra sealar el camino (aparte del texto introductorio que precisa el objeto perseguido) se encuentra en la pgina que reproduce una ventana de Reims (foto) en el que se indica que fue enviado a Hungra en el momento en el que la ejecutaba. Sin embargo, el viaje no parece haber sido importante, ni habra durado mucho tiempo. Un poco ms adelante precisa Estuve una vez en Hungra. Este largo viaje que le oblig a recorrer toda Europa ha dejado pocas huellas en el Cuaderno, ya que no se tom la molestia de detenerse ante los monumentos. Slo se interes por los grandes monumento, en general catedrales, todas de estilo gtico, aunque todas ellas comenzadas dentro del romnico. Los monumentos resaltados se encuentran todos ellos en fase de construccin: Meaux entre 1170 y 1180, Lausanne en los ltimos aos del siglo XII, Vaucelles en 1190, Chartres en 1194, Reims a partir de 1210 Villard se sinti atrado en el transcurso de su viaje por las grandes fbricas en fase de construccin, ignorando las construcciones terminadas. As se explica la ausencia de todos los monumentos del primer arte gtico, entre ellos Pars, de visita obligada durante su recorrido. Los distintos dibujos que conciernen a Reims, excepcionales por su nmero y calidad, dan buena cuenta del mtodo de trabajo de Villard. En las leyendas se toma la molestia de distinguir lo que existe de lo que estaba previsto. (Foto) De ello se extrae que tuvo en sus manos los proyectos del arquitecto. Villard se tom la molestia de dibujar los cortes de distintos elementos que no son levantamientos, sino como l mismo indica, slo plantillas. Este trmino es de uso frecuente en los textos concernientes a la arquitectura, y designa los escantillones de madera que el arquitecto proporcionaba al cantero con el fin de realizar las distintas molduras. En Reims la forma de construccin de la ventana llama su atencin, sorprendido sin duda por la novedad, pues en lugar de haber sido aparejada, como era los edificios precedentes, haba sido hecha de una pieza. [Un escantilln es cualquier cosa que te sirva como patrn o unidad de medida, por ejemplo la abertura de un comps o la longitud de una varilla cualquiera. En todo caso se trata de que su dimensin no cambie con el tiempo y la puedas aplicar muchas veces sobre lo que quieres medir, tal y como se hace con un metro.] Villard se preocup de reproducir buen nmero de plantas de edificios: los coros de las catedrales de Cambrai y Meaux, de la abacial cisterciense de Vaucelles y el proyecto de coro elaborado por Villard y Pierre de Corbie. (Foto) La planta de Cambrai se erige como un excepcional testimonio de un edificio desaparecido en 1796, pero no se presta a un anlisis comparativo al no ser la documentacin que disponemos de ella lo 2

suficiente precisa. El Cuaderno contena en sus orgenes otros dibujos del edificio, hoy desaparecidos, referentes a los soportes interiores, a los contrafuertes, a los alzados de las capillas y a los arbotantes. La planta de la catedral de Meaux aporta un testimonio excepcional sobre su coro antes de que sufriese ms adelante una importante modificacin. El anlisis arqueolgico puso en evidencia que dos capillas irradiantes haban sido aadidas a las tres primitivas. En el transcurso de su viaje, Villard levant la planta de la abacial cisterciense de Vaucelles (Francia) (foto). El primer edificio consagrado en 1149 haba sido enteramente renovado a partir de 1190 a partir de una grandiosa planta, consecuencia de la prosperidad del monasterio. Con sus 132 metros de largo, la iglesia rivaliza con las ms grandes catedrales. Villard pudo ver la nave y el transepto concluidos (1216) y sin duda el coro terminado, pues su consagracin se celebr en 1235. La girola tena tres capillas rectangulares y otras cuatro semicirculares, dispuestas siguiendo un eje oblicuo, disposicin nica en la regin. Estas distintas plantas subrayan el inters de Villard sobre la delicada cuestin de la girola, elemento que en el transcurso del primer tercio del siglo XIII tuvo una especial acogida como lo testimonian las soluciones que destaca en su Cuaderno. Villard se contenta adems con dibujar una planta sin preocuparse de proponer un alzado. Adopta la doble girola de la que ya existan varios testimonios en la arquitectura gtica, en la segunda mitad del siglo XII y a lo largo del XIII: Saint Denis, NotreDame de Pars, Chartres, Le Mans El problema resida en alejar los puntos de luz del santuario y en sumergirse el la penumbra. Para salvar este inconveniente los arquitectos adoptaron diversas soluciones. En Pars, renuncia a las capillas. En SaintDenis reduce su vuelo, integrndolas en el volumen del deambulatorio exterior y abriendo dos inmensos vanos. En Chartres, reduce igualmente el vuelo de las tres capillas irradiantes, aade cinco excrecencias semicirculares que amplifican la superficie de vidrieras. Villar de Honnecourt, arquitecto e ingeniero Lo que diferencia a los grandes arquitectos del siglo XX, de los constructores de las catedrales es que estos ltimos fueron a la vez arquitectos e ingenieros. El Cuaderno de notas de Villard de Honnecourt lo muestra como un hombre apasionado por problemas tcnicos. Villard dibuj in ingenio perfeccionado para subir los materiales, una sierra mecnica movida por energa hidrulica, un mecanismo para cortar los pilotes de un puente dentro del agua. Y un ingenio militar de punta de la poca, el trabuco. (Foto) El tratado de Vitruvio ejerci cierta influencia sobre los temas tratados por Villard. El captulo I del libro III de Vitruvio trataba de la simetra y del arte de las proporciones en la poca clsica, siendo sin duda lo que empuj a Villard a trazar a partir de formas geomtricas las figuras de hombres y animales. En una de las pginas (foto) vemos un dibujo que representa una cabeza de hombre silueteada mediante una red cuadriculada. La cabeza se encuentra dividida en tres partes iguales que se corresponden exactamente con las proporciones dadas por Vitruvio. En el transcurso de sus viajes, Villard debi de tener ocasin de hojear gran nmero de manuscritos tanto tcnicos como cientficos de la Antigedad que circulaban entonces por toda Europa, como los Elementos de Euclides, De Mensura Circuli de Arqumedes, La Neumtica de Hern de Alejandra o el Tratado del arte militar de Veguecio. Bertrand Gille, historiador de las tcnicas, escribe en su obra Les ingnieurs de la Renaissance que Leonardo da Vinci da su propia solucin al movimiento continuo, siendo exacta a la que tiempo antes haba dado Villard de Honnecourt No es fruto del azar el hecho de que el Cuaderno de Villard nos recuerde a Leonardo. La relacin no es en absoluto fortuita. Separados uno de otro por dos siglos y medio recibieron aproximadamente la misma formacin: la de las artes mecnicas. Al redactar las notas de sus trabajos ambos 3

se adaptaron a las costumbre de su tiempo. Nivel de conocimientos de Villard de Honnecourt El periodo durante el cual transcurre la vida de Villar es la edad de oro del gtico. En la abada de Honnecourt existi con seguridad una escuela en la que Villar pudo recibir una primera formacin rudimentaria y general. Honnecourt se encontraba en la Europa sin fronteras, en una regin atravesada por numerosas vas de comunicacin. Los siglos XII y XII fueron una poca privilegiada para la difusin de conocimientos, sobre todo de geometra y matemticas, gracias a las obras transmitidas por los musulmanes, a la explotacin de las bibliotecas bizantinas tras la toma de Constantinopla Los Elementos de Euclides haban sido reproducidos en esta poca de manera ms o menos completa. Pero los conocimientos tericos de los constructores, que eran por lo general obreros ascendidos de categora o autodidactas dotados, no eran menos limitados. La geometra prctica se compona esencialmente de recetas para construir figuras, y no de demostraciones en el sentido en el que las entendemos hoy. Estas demostraciones eran puramente materiales y experimentales. En la Gomtrie atribuida a Gerbert, para las figuras que no podan ser comprendidas por medio de representaciones en dos dimensiones, se menciona la necesidad de representar materialmente estas figuras en madera, en cera o con la ayuda de otros materiales. Ambos medios la representacin plana y las figuraciones en volumen eran utilizados por el constructor gtico. Curiosidades y problemas arquitectnicos Las bvedas planas, como las que Villard dibuj en las tres claves medianas (foto), eran raras en su poca. Este dispositivo slo era corriente en las campanas de las grandes chimeneas. Villard se interes por este dispositivo y evoca en un dibujo hasta la fecha mal comprendido: el problema del abovedamiento de un vano en base a un sistema de derramen mediante un dovelaje regular; es decir, con una bveda plana. Otro dibujo que representa igualmente una disposicin poco corriente en el siglo XIII y que excit la curiosidad de Villard, es el que representa dos arcos sucesivos que parece descansar en el vaco de la columna central comn: Villard indica la manera de realizar lo que deba de parecer algo complicado de hacer. Varios dibujos se refieren a problemas particulares que se planteaban a los constructores gticos: cmo tallar el dovelaje de una bveda cuyo eje no es perpendicular al muro en el que se apoya (39i), cmo tallar el dovelaje de una bveda en el muro curvo de una torre, o como tallar las claves de ciertas bvedas de arcos mitrales.

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