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El papel de las asociaciones culturales en el desarrollo del fascismo en España: La
agrupación Martín Codax de Vigo 1932-1936.
Luis Velasco Martínez
Universidad de Santiago de Compostela
1. Estado de la cuestión: el fascismo en la ciudad de Vigo
La bibliografía publicada no aclara el número de fascistas organizados en la
Galicia de los años treinta del S.XX, tampoco en el caso de Vigo. Payne hizo
estimaciones que aproximaban el número total a la cifra de quinientos militantes de FE
de las JONS en la Galicia del año 1936, aunque hizo sus cálculos a través de
estimaciones intuitivas1. Silva Ferreiro establece el número en algo más de un centenar,
también a partir de sus estimaciones2. Por su parte, las fuentes bibliográficas
antifascistas reducen el número a unos cuantos señoritos e hijos de señoritos, apenas un
puñado3.
Las diferentes fuentes y estimaciones parecen indicar que el número de
falangistas vigueses podría resultar bastante escaso, pese a que tenemos constancia de
que el entramado de asociaciones gremiales propias de FE fue especialmente prolífico
en la ciudad. Hubo delegación del SEU en el Instituto y en algunos otros centros
educativos4, una de las escasas sedes gallegas de las CONS, también fue la primera
ciudad española fuera de Madrid en constituir una Sección Femenina5, algo
1 PAYNE, S.: Falange: A history of spanish fascism, Standford, Standford U.P., 1961, p. 279. 2 SILVA FERREIRO, M.: Galicia y el Movimiento Nacional, Santiago de Compostela, Seminario Conciliar, 1938, p.336. 3 FLORY, J.: Galicia bajo la bota de Franco. Lo que han hecho en Galicia: episodios del terror blanco en las provincias gallegas contados por quienes los han visto, Santiago de Compostela, Alvarellos, 2005, p.47. 4 MOURE MARIÑO, L.: Galicia en la guerra, Madrid, Ed. Española, 1939, p.220. 5 GALLEGO MÉNDEZ, Mª T.: Mujer, Falange y franquismo, Madrid, Taurus, 1983, p.29.
sorprendente ya que hacia finales de 1935 sólo estaban organizadas las agrupaciones
locales de Valladolid, Madrid y Pamplona6, además la primera falangista local
encargada de presidir la agrupación olívica sería la Miss Galicia de 1932 Lila Ozores
Ochoa una elección sorprendente dado el carácter austero y monacal de la SF7; tampoco
faltaría en Vigo una sección infantil de Balillas8 antecedente de los Flechas.
Antes de la propia constitución de FE, el Movimiento Español Sindicalista,
primer grupo fascista impulsado por José Antonio Primo de Rivera, tendría
simpatizantes en Vigo; en mayo de 1933 Eduardo Robés Matalindres de 27 años,
relacionado con el grupo prefascista del Dr.Albiñana, y posterior dirigente de las
juventudes de Bloque Nacional, fue detenido realizando propaganda del MES; provocó
tensiones en la ciudad que acabaron con el ataque a los consulados italiano y alemán por
parte del populoso antifascismo local9.
Las estimaciones de Silva para Galicia podrían estar ligeramente exageradas,
pero probablemente las cifras generales sean bastante realistas de acuerdo con los
cálculos aproximados de Payne, mínimamente corregidos con una tendencia al alza en
la ciudad de Vigo. Esta impresión se puede contrastar con los números que aportan las
detenciones de falangistas desde la creación del partido hasta el 18 de julio,
comparándola con el auge de falangistas que reconocerán públicamente su pertenencia
al partido con posterioridad al Alzamiento Nacional.
Nos resulta llamativo el escaso número de falangistas anteriores a la guerra para
las fuentes antifascistas. Creemos que éstas no tendrían por qué estar exagerando la baja
militancia política en FE, sino simplemente respondiendo a una realidad común a toda
6 RICHMOND, K.: Las mujeres en el fascismo español. La Sección Femenina de Falange, 1934-1959, Madrid, Alianza, 2004, p.76. 7 PRIMO DE RIVERA, P.: Recuerdos de una vida, Madrid, Dyrsa, 1983, p.66. 8 Martín Codax, nº19, p.3. 9 El Pueblo Gallego, 24/03/1933, p.7.
militancia política y al rational choice que lleva a un individuo a militar en un grupo
político. Ésto no sólo suponía aceptar un ideario y su defensa, así como las ventajas de
integrarse, sino también su contrapartida. Especialmente tratándose de un grupo
numéricamente poco significativo, y cuya insignificancia cobraba mayor evidencia al
ser comparado con sus antagonistas naturales, especialmente numerosos y movilizados
en la ciudad.
FE contó en Vigo con el apoyo financiero de Gustav Kruckenberg y del
consulado alemán, no en vano el NSDAP tenía un cierto arraigo entre la comunidad
emigrante alemana en Vigo por lo menos desde 193410, a través de Conrad Meyer11 .
Dentro del fascismo gallego, Vigo era una ciudad llamada a un papel destacado
en su formación, consolidación y organización del encuadramiento de afiliados y la
movilización de éstos. Se debía a las especificidades urbanas de la ciudad, auténtica
cabeza del proceso de urbanización de una Galicia que en los años treinta del S.XX aún
era eminentemente agraria12.
La ciudad era el foco industrial de Galicia, fue un bastión de modernidad en una
Galicia atrasada política y económicamente. Su industria, así como su papel director
dentro de la economía gallega, le sirvió para concentrar por sus propias características y
la abundancia de cuerpos sociales puramente obreros y/o recientemente proletarizados -
como el mundo de la pesca-13, el caldo de cultivo más perfecto que se pudiera localizar
en la Galicia de la década de 1930 para que emergieran las principales ideologías
revolucionarias del momento, ambas enfocadas a un público industrializado: marxismo
y fascismo.
10 VIÑAS, A.: La Alemania nazi y el 18 de julio, Madrid, Alianza, 1974, p.41. 11 FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, M.:, “La dinámica sociopolítica en Vigo durante la II República”, Universidade de Santiago de Compostela, Tese de Doutoramento, 2005, p.270. 12 P. ej. Vid. FERNÁNDEZ PRIETO, L.(Ed.).: Terra e progreso: Historia agraria da Galicia contemporánea, Vigo, Xerais, 2000. 13Vid. FERNÄNDEZ GONZÁLEZ, M.: “La dinámica…”, Op. Cit., pp. 81-118.
La constitución política del fascismo en España a través de las organizaciones
JONS y FE, luego FE de las JONS, no podía pasar desapercibida para la dinámica
sociedad viguesa, ni para los representantes de la derecha tradicional y no republicana,
tampoco para sus adversarios14. El fascismo organizado apareció en Vigo en diciembre
de 1933 con la constitución del primer núcleo falangista de la ciudad, compuesto por
Jesús Roca, Insúa Martínez, González Gándara, Xavier Ozores Pedrosa y Gustavo
Kruckenberg entre otros15. Éste último aportó fondos económicos para la naciente FE
de Vigo, al igual que otros militantes. Su sede fue objeto de vigilancia policial desde el
primer día, no en pocas ocasiones tuvieron que esconder el registro de afiliados ante la
posibilidad de que se realizaran registros policiales o asaltos de enemigos.
La Falange de las Catacumbas de la que nos hablaba el líder falangista
ourensano Meleiro existía en todos los núcleos donde se fundaba una agrupación 16. En
Vigo cundía el miedo ante la posibilidad de que las fuerzas policiales o sus enemigos
políticos identificaran a sus afiliados, simpatizantes y, especialmente, a aquellos
potentados que aportaban fondos para el sostenimiento del aparato local de la
organización17.
Así, había fascistas que elegían apoyar económicamente a la organización de
forma discreta, eran los camaradas del fichero reservado18: simpatizantes de edad
superior a la media que hacían aportaciones de forma irregular, en situaciones concretas
y de forma autónoma de sus superiores en caso de que pertenecieran a otras
formaciones políticas. La financiación de FE con ayudas de por RE o las embajadas de
14El Pueblo Gallego, 24/03/1933, p7. 15 MOURE MARIÑO, L.: Galicia…, Op. Cit, p.219. 16MELEIRO, F.: Anecdotario de la Falange de Orense, Madrid, Eds. Del Movimiento,, 1957. p. 10. 17 PRADA RODRÍGUEZ, J.: “Do sono insurrecional ó neotradicionalismo de FET y de las JONS. O carlismo ourensán, 1931-1937”, en BARRERA, E. (et alii): A II República e a Guerra Civil, ACMHD, 2005,p.187. 18 Ibíd.
Italia y Alemania19, eran directamente tramitadas en Madrid20 y en ocasiones dadas
materialmente al propio José Antonio. Las elites locales deseosas de contar con una
fuerza de asalto antirrevolucionaria propia y disponible en los alrededores de sus
centros de poder, debieron acudir a tratar directamente con los líderes fascistas locales,
que tenía serias dificultades de financiación a nivel general, dada su gestión económica
ineficiente21.
De esta mala situación financiera deviene el miedo por la sustracción de las
fichas viguesas. Si cayeran en manos del enemigo y/o de las autoridades los recursos
mermarían, como la propia seguridad personal de los interesados y, llegado el caso, de
su capacidad de actuación e influencia.
Existían numerosas necesidades de discreción. Algunos militaban a la vez en
otros partidos, la doble militancia de jóvenes falangistas en las JAP algo habitual22. La
militancia encubierta tendió a ir desapareciendo conforme las agrupaciones iban
ganando influencia, número de militantes y capacidad para desarrollar partidas
escuadristas, pero no podemos constatar hasta que punto esta realidad tendió a
desaparecer, o simplemente siguieron existiendo militantes y/o simpatizantes falangistas
que prestaban su apoyo al fascismo desde neutrales. Lo que podemos constatar es que
desde febrero de 1936 y ante la radicalización política, FE ganó treinta mil afiliados en
toda España, la mitad provenían de las JAP23. Algoque también se dará en el seno de la
FE gallega.
19 PEÑALBA, M.: Falange Española: Historia de un fracaso (1933-1945), Pamplona, EUNSA, 2009, pp.132-133.; SAZ, I.:, Mussolini contra la II República, Valencia, IVEI, 1986, pp.139 y ss.; ELLWOOD, S.: Historia de Falange Española, Barcelona, Crítica, 2001, pp.65 y ss. 20 SAZ, I.: “Mussolini...”, Op. Cit,. 1982, p.272. 21 PAYNE, S.: “Falange: A history...”, Op. Cit., 1961, p.62. 22 MELEIRO, F.: “Anecdotario...”, Op. Cit., 1957, p.10. 23 GIL PECHARROMÁN, J.: Sobre España inmortal, sólo Dios: José María Albiñana y el Partido Nacionalista Español (1930-1937), Madrid, UNED,2003, p.430.
Parte de las JAP veían con recelo actitudes de los fascistas, considerando sus
poses y actitudes así como su simbología de raíz obrera con desprecio, pero a partir de
1935, esta misma organización fuera sucumbiendo a un proceso de fascistización24. Y
tras las elecciones de 1936, en un trasvase mayoritario de militantes hacia FE de las
JONS, que podemos explicar en gran medida gracias a la infiltración falangista previa.
En el contexto gallego, FE y el fascismo en general tuvieron un peso escaso pese
a contar con una cierta fuerza en algunos núcleos, principalmente de Ourense. Con todo,
hubo algunas muestras de que entre parte de las clases acomodadas y los nostálgicos
monárquicos vigueses podría haber lugar para que germinaran grupúsculos fascistas.
Primero genuinamente olívicos, como el Centro Nacionalista de Vigo25, más tarde
como células locales de las JONS y/o FE. Pero, en todo caso, no podemos obviar el
papel como agentes del fascismo de las Juventudes de Acción Popular26, tampoco de
otros grupos políticos relacionados con la derecha política y/o el tradicionalismo que se
vieran atraídos por algunos de los rasgos fascistas: la acción directa, la apelación a la
juventud como brazo ejecutor del revulsivo político deseado, así como una estética, una
retórica y una forma de actuar bien definidas y centradas en la violencia como recurso
político27.
En este escenario, las relaciones entre el fascismo español en Vigo, representado
de forma única por FE de las JONS a partir de la unión de ambos grupos en febrero de
1934, y las fuerzas de la CEDA no se redujeron al paso de activistas de las JAP hacia
FE, al contrario. Pese a que la CEDA no tuviera relaciones con FE en otros lugares de
lvosotelista en éstas, sí las tendrá en Vigo. Galicia por el arraigamiento ca 24 NÚÑEZ SEIXAS, X.M.: “El fascismo en Galicia. El caso de Ourense (1931-1936)”, Historia y Fuente Oral, 10 ( 1993) p.166. 25 GONZÁLEZ CUEVAS, P.: Acción Española. Teología política y nacionalismo autoritario en España (1913-1936), Madrid, Tecnos, 1998, p. 165. 26 PEÑALBA, M.: “Falange...”, Op. Cit., 2009, p. 137. 27 PRIMO DE RIVERA, J, A.: Obras completas. Discursos y escritos (1922-1936), Madrid, IEP,1976, p.1146.
La aparición del falangismo supondrá el inicio de una larga cadena de altercados
públicos que revestirán distinta gravedad. Así se producirá el asalto del centro falangista
en agosto de 1934, después de que aquellos hubieran increpado al presidente de la
república Niceto Alcalá-Zamora, rematando el incidente con el encarcelamiento de once
jóvenes y la clausura del local de FE28. El clima ya no pararía de enrarecerse y
enturbiarse cada vez más, el dieciséis de septiembre de ese mismo año, los falangistas
Francisco Rodríguez López y Jesús Roca Soler fueron tiroteados, José Antonio los
condecoraría29.
Entre 1934 y 1935 tenemos información dispar sobre el devenir de la vida
interna de la agrupación local viguesa de FE, diferentes fuentes nos informan de que el
grupo habría estado dirigido por diferentes personas. Así uno de los propietarios de
Radio-Vigo, y común colaborador en las retransmisiones de radio de Martín Codax,
Emilio Torrado fue jefe local de la Falange30, aunque también desempeñó el mismo
cargo Felipe Bárcenas31, que estuvo preso por ello en varias ocasiones32.
Durante el bienio negro el falangismo será sometido a un continuo seguimiento
y acoso policial y judicial33, y Vigo no será una excepción a esa situación. El 14 de
junio de 1935 se detuvieron a 42 militantes de FE por una reunión ilícita, excepto dos
detenidos que superaban la treintena y otros 3 de entre 24 y 25 años, la inmensa mayoría
de los detenidos tenían sólo entre 16 y 23 años34. Entre los detenidos estaban el jefe
provincial, el triunvirato del SEU vigués35 y la dirección de la Sección Femenina. Como
28El Pueblo Gallego, 09/08/1934, p. 1. 29 GREGORIO MOSQUERA, P.: “Breve síntesis...”, Op. Cit., 2009, p.114. 30“Entrevista a Emilio Torrado”, Historga, nº20, Marc Wouters, 15/04/1987. 31FERNÁNDEZ, C.: La Guerra Civil en Galicia, A Coruña, La Voz, 1988, p. 301. 32GARCÍA VENERO, M.: La Falange en la guerra de España: la unificación y Hedilla, Paris, Ruedo Ibérico, 1967, p.147. 33 La Vanguardia, 14/06/1935, p.23. 34El Pueblo Gallego, 15/06/1935, p.3. 35 FERNÁNDEZ, C.: “La Guerra...”, Op. Cit., 1988, p.39.
resultado del registro del local falangista, se localizó un arsenal36, por lo que el juez
procedió a llamar a declarar a toda persona relacionada con FE. Este suceso fue seguido
con gran interés en la ciudad, no en vano había sido detenido el jefe provincial de la FE,
y con él algunos de los más conocidos jóvenes de la ciudad, hijos de respetables
ciudadanos afines a la URD. El juzgado de guardia dictó el preceptivo auto de
procesamiento y prisión para 37 de los 42 detenidos37, condenándose a algunos meses
de prisión a los mayores de edad y a multas a los menores38.
Este proceso se volvió a repetir en el mes de noviembre, el falangista Serafín
Calvo falleció al ser alcanzado por accidente por las balas de su camarada Eduardo
Símil Fernández39, en diciembre de ese mismo año otro falangista alcanzó en otra
refriega a un obrero comunista, a los pocos días, en otro registro, fueron detenidos siete
falangistas por esconder armamento40. Poco antes de las elecciones de 1936, un grupo
de hombres de la CNT intentó asaltar el local de la FE con la intención de hacerse con
el control de las armas que creían que se guardaban en su interior, el asalto terminó con
el falangista Luis Collazo muerto41, 3 falangistas heridos, un cenetista muerto y otro en
busca y captura42. A partir de ese momento los acontecimientos comenzarían a
precipitarse, el local falangista vigués se cerrará de forma provisional ese mismo mes, y
un mes más tarde definitivamente con la ilegalización de FE.
Pese a la ilegalización los sucesos violentos no cesarán, en junio de 1936 con el
golpe de Estado acercándose y FE ilegalizada, fue herido, el operador de cine y
36El Pueblo Gallego, 15/06/1935, p.3. 37 El Pueblo Gallego, 16/06/1935, p.3. 38Cfr. Ibíd.; La Voz de Galicia, 10/07/1935, p.8. 39La Voz de Galicia, 12/11/1935, p.8. 40La Voz de Galicia, 20/12/1935, p. 8. 41 FRAGOSO DEL TORO, V.: La España de ayer: recopilación de textos histórico-políticos, Madrid, Ed. Nacional, 1965, p.258. 42AHPO, Audiencia Provincial, Causas Penales, 6780, 37/36.
falangista Constante Fernández Pasín43, el doce de mayo anterior un exmilitar falangista
asesinó a un obrero44, el incidente provocó una huelga general obrera en la ciudad45.
1.2. Fascismo y acción encubierta. Las catacumbas fascistas
La necesidad por parte de los fascistas de mantener su seguridad a la par que su
actividad, marcó profundamente su capacidad de actuación, tanto en los primeros
momentos, como con la ilegalización del partido.
Socialistas, marxistas y anarquistas entendieron que debían actuar contra el
falangismo46. Ante esta embestida y durante algún tiempo, FE no respondió con dureza
a los ataques contra sus afiliados y simpatizantes por orden directa de José Antonio,
denominado sarcásticamente Juan Simón el enterrador47 y su partido Funeraria
Española48, siendo muy atacado por el conservadurismo49.
Ante esta situación FE continuó sin responder con contundencia a las
provocaciones y ataques aunque organizó un grupo controlado por Juan Antonio
Ansaldo conocido como La falange de sangre50, que pronto se cobró su primera
víctima51. El clima de violencia latente pasó a convertirse en una guerra callejera abierta
entre los falangistas y sus enemigos, pasando de la dialéctica de los puños a la dialéctica
de las pistolas. Si bien José Antonio parecía no comulgar con las tácticas de Ansaldo52,
43GREGORIO MOSQUERA, P.: “Breve síntesis...”, Op. Cit., 2009, p.115. 44Ibid., p.118. 45 Ibid., p.119. 46 PENELLA HELLER, M.: La Falange Teórica”, Barcelona, Planeta, 2006, p.158. 47 Cfr. BRAVO MARTÍNEZ, F.: Historia de FE y JONS, Madrid, FET, 1943, p.38.; PAYNE, S.: La primera democracia española. La segunda república, 1931-1936, Madrid, Paidós, 1995, p.232.; PEÑALBA, M.: “Falange...”, Op. Cit., 2009, p.129. 48 Cfr. Ibid.; PAYNE, S.: “La primera...”, Op. Cit., 1995, p.232. 49 BRAVO MARTÍNEZ, F.: “Historia de FE...”, Op. Cit., 1943, p.38. 50 PEÑALBA, M.: “Falange...”, Op. Cit., 2009, 139. 51Ibíd., pp.140-141. 52Ibíd.
el creciente poder de éste dentro de la organización y el acoso judicial y político al que
se estaba sometiendo a FE acabaron por hacer saltar el resorte.
Hubo llamamientos de José Antonio al sosiego, como su decisión de no
intervenir de forma directa contra el movimiento revolucionario de 1934 que dejó a la
FE gallega acuartelada en sus sedes y esperando órdenes de la Guardia Civil53, para lo
que llevaba tiempo armándose54. Las órdenes de José Antonio de contener las
respuestas a los atentados eran paralelas a un proceso de rearme que, pronto comenzaría
a llamar a la guerra civil como forma de salvar España55.
1.3. Martín Codax y el fascismo en Vigo.
La infiltración, ante la debilidad que impediría a FE acudir al enfrentamiento
directo, sería el lo que llevaría a reconocidos falangistas vigueses a tener una
participación destacada en la agrupación Martín Codax de Vigo. Esta práctica buscaba
realizar acciones de proselitismo desde una posición segura. Este esfuerzo
propagandístico encontró el blanco perfecto entre un grupo de personas jóvenes,
muchos de ellos con estudios universitarios o medios, cercanos al catolicismo y a la
URD, y un indudable antimarxismo y nacionalismo español. Así eran los integrantes de
la agrupación Martín Codax y los lectores de su revista. Vigo contaba desde diciembre
del año 1932, con esta asociación juvenil, vinculada a la AC y a la filial local de la
CEDA, la URD. Fundada por el sacerdote Emilio Álvarez Martínez, entre sus primeros
integrantes encontramos apellidos relacionados con la AC de la ciudad, algunos de los
que poco más tarde se relacionarían con RE, caso de Manuel Campos Gómez, y con FE
53 MELEIRO, F.: “Anecdotario...”, Op. Cit., 1957, p. 20 54 ABC, 11/07/1934, p.23. 55PEÑALBA, M.: “Falange...”, Op. Cit., 2009, p.166.
como José Vázquez Fernández, secretario local de la organización antes del golpe de
estado56.
Su primer interés fue desarrollar obras teatrales con las que sufragar otras
actividades benéficas, educativas en la mayoría de los casos, entre la clase obrera
viguesa. Así los diarios de Vigo El Pueblo Gallego y Faro de Vigo, solían informar de
las actividades educativas de Martín Codax en sus páginas de información local, loando
generalmente la implicación benéfica de la agrupación, aunque en un principio obviaran
que éstas las realizaba un grupo de jóvenes dirigidos por Álvarez Martínez,
relacionando las actividades directamente a la AC local57. Este sacerdote fue acusado
desde el exilio como el gran defensor del falangismo en la ciudad y de haberse
encargado de sostenerlo a través de Martín Codax. Las veladas para recaudar fondos
para las clases impartidas a los obreros y sus hijos en la Escuela Nocturna Obrera
fueron convirtiéndose en un llamamiento típico en las secciones locales de la prensa
viguesa desde el primer día58; en estas primeras actuaciones representaban un sinfín de
obras cómicas, en cada entreacto otros miembros de la agrupación desarrollaban otra
amplia variedad de actividades que iban desde los recitales poéticos hasta la
interpretación de piezas de música clásica y de canciones propias de la música
tradicional gallega59. Realizándolas todas ellas en la Escuela Nocturna Obrera, un
círculo cultural destinado a darle formación práctica a los obreros vigueses –a la altura
de 1934 contaría con unos 700 socios-, organizado desde el asociacionismo católico
local, bajo el apadrinamiento de algunos notables de la URD que convocaba sus
56La Nueva España,06/10/1936, p.5. 57 El Pueblo Gallego, 26/02/1933, p.5. 58 El Pueblo Gallego, 06/01/1933, p.5. 59 Ibíd.
reuniones locales en las mismas dependencias de la escuela60, las mismas que la
agrupación Martín Codax utilizaba para sus actuaciones, ensayos y reuniones.
Tras unos meses de descanso y aprovechando la temporada estival que dejaba
libres a muchos de sus integrantes, aún escolares, comenzaron a realizar una serie de
viajes por los alrededores de Vigo con distinta suerte. Así en Carballiño cosecharon
cierto éxito61, mientras que la falta de coordinación con la AC de Ribadavia supuso un
desastre económico en su visita a esta villa. Tras este suceso, el seis de agosto, después
de otra infructuosa actuación fuera de Vigo, los miembros de la agrupación mantuvieron
un enfrentamiento violento en la localidad de Baiona contra elementos hostiles62. Si
bien el choque tuvo un nulo interés por parte de la prensa local que no lo reflejó, lo
cierto es que el choque fue un claro precedente de lo que sucedería más tarde.
El fundador de Martín Codax era conocido entre los círculos izquierdistas y
obreros de Vigo como El reisiño63, se le acusaba de ser inspirador de numerosos
choques entre fuerzas izquierdistas y fascistas. Vinculado por las mismas fuentes con la
dirección falangista viguesa64. Álvarez Martínez fue un personaje muy conocido en
Vigo, donde presidió la Beneficencia Municipal, además de ocupar un puesto en el
claustro del primer instituto de enseñanza media de la ciudad, donde desempeñó la
cátedra de Religión Católica65.
Este primer incidente violento de los agrupados de Martín Codax, junto a la
evidencia de que la guía espiritual y política del grupo recayera en un sacerdote con la
fama de Álvarez Martínez, son ejemplo de las características de los choques violentos y
frentados. El vacío de información de la prensa local ha de cuáles eran los bandos en 60 MÍGUEZ MACHO, A.; CABO VILLAVERDE, M.: “Reconquistar Galicia para Cristo. Un balance del catolicismo social en Galicia (1890-1936)”, Ayer, 79 (2010), p.242. 61 Martín Codax, nº3, 1935, p. 2. 62 Ibíd. 63 FLORY, J.: “Galicia bajo...”,, Op. Cit., 2005, p.137 y ss. 64 Ibíd. 65 Ibíd.
sido suplido con fuentes orales que nos informaron sobre los habituales choques66, una
afirmación que contrastamos a través de diarios exteriores67.
Así constatamos la existencia la violencia de grupos fascistas en acciones de
propaganda, lanzamiento de panfletos, etc. Un ejemplo son los sucesos del 17 de
septiembre de 1934 recogidos por La Vanguardia de Barcelona. Un grupo de falangistas
interrumpieron la proyección de una película en un cine ambulante, chocando contra
elementos contrarios68. Este tipo de sucesos cobran magnitud por el momento en el que
se desarrollan, a las puertas de la revolución de Asturias de 193469.
Tras la destitución del alcalde socialista Martínez Garrido70, el alcalde
provisional de Vigo Campos Varela, tendría la deferencia de presidir el acto que sirvió
como presentación de los logros de Martín Codax en la sociedad viguesa: la jornada en
honor a su fundador71. El 28 de mayo de 1934 se le rindió un sentido y multitudinario
homenaje a Álvarez Martínez. Durante el mismo, el director artístico de la agrupación
recordó la tríada ideológica sobre la que ésta planteaba toda su labor social y artística:
arte y cultura, progreso y beneficencia72.
En esto se centraba la actividad de la agrupación, dado el interés benéfico de su
fundador73. No en vano la derecha católica y tradicional española, incluso la
fascistizada, tuvo una especial querencia hacia adoptar actitudes de cariz paternalista
con la clase trabajadora74. Este tipo de discurso era teóricamente apolítico pero lleno de
66 “Entrevista a Alejandro Moldes rabal”, Historga, nº455, Antonio González Lomba, 20/12/1988. 67 La Vanguardia, 18/09/1934, p.24. 68 La Vanguardia, 18/09/1934, p.24. 69 P. ej. Vid. RUIZ, D.: Octubre de 1934: revolución en la República española, Madrid, Síntesis, 2008. 70 ABC, 11/03/1934, p.5. 71 El Pueblo Gallego, 13/04/1934, p.8. 72 Martín Codax, nº2, p.5. 73 Archivo Histórico Municipal de Vigo, PLE-174, 03/04/1936. 74MIRANDA BOTO, JM; VELASCO MARTÍNEZ, L.:” La cuestión social desde Cánovas hasta Dato: el nacimiento del Derecho del Trabajo en España a través de los Gobiernos conservadores, 1875-1920”, Revista General de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, 23 (2011).
citas comunes hacia la raza, la esencia católica, los valores cristianos, una juventud
activa y renovadora, etc75.
Juan Baliño Ledo –durante la Guerra Civil secretario de la comisión gestora
municipal76- fue el encargado de loar al Reisiño, junto a destacados asociados de Martín
Codax77, la prensa local y la directiva del Centro Orensano de Vigo78, dando así por
finalizado un acto de exaltación del clérigo, su vida y obra, así como de su asociación.
Aplaudiéndolos, se encontraban los representantes de las familias con más fuste y solera
de la sociedad viguesa, así como los futuros cuadros de mando de la FE local.
Su primera junta directiva legal la compondrían el presidente Emilio Torrado
Lima, el secretario José Vázquez Fernández y el tesorero Manuel Campos Gómez79,
todos militantes de FE al estallar lar guerra. Su intención fue desarrollar una serie de
actividades culturales de acuerdo con sus estatutos, centrados en estimular la creatividad
artística, las obras de beneficencia y el progreso, a través de la ayuda al menesteroso y
al obrero. Tras esos intereses se escondía el interés por parte del catolicismo militante
de organizar a su juventud y utilizar esta nueva asociación, en principio cultural –
incluso proautonomista-, como una organización que tendría gran utilidad para sus
patrocinadores económicos y políticos.
Martín Codax sirvió como vivero de sus futuros cuadros políticos dentro de las
clases medias viguesas, por otra permitió a la AC disponer de jóvenes militantes
influyentes en la actividad social de la ciudad, así como en el seno de las formaciones
políticas de una derecha católica fragmentada: el Partido Republicano Conservador, FE,
icionalismo; la teórica independencia política de la el calvosotelismo y el trad 75 Martín Codax, nº2, p.5. 76 Archivo Histórico Municipal de Vigo, PLE-175, 22/7/1936. 77 Ameijeiras Arca, Elena de Arana, Adela y Carmen Nogueira, Ángeles Méndez, Seoane Buján, Vázquez Fernández, Pastoriza Álvarez, Martín Valdés, Macías Alonso, Ochaita, etc. Vid. El Pueblo Gallego, 13/04/1934, p.8. 78 Ibíd. 79 El Pueblo Gallego, 17/11/1934, p.3.
agrupación Martín Codax resultaba poco real. Así parecía que todas las familias
ideológicas que posteriormente se darían cita en el Movimiento local habían formado
parte de esta asociación en forma alguna.
Estos afiliados hicieron una interesante labor de acercamiento a las clases
populares viguesas a través de su acción cultural y social, y de su participación en la
financiación de las escuelas para obreros, la elaboración de cursos radiados de las más
variadas temáticas a través de la emisora local80 Radio-Vigo81, espectáculos literarios o
teatrales radiados y representados, charlas literarias, deportivas, etc. Todo ello sazonado
continuamente de veladas, o en ocasiones claras, referencias hacia la situación social del
país, la necesidad de reconstituir la moral pública y las costumbres en él, sin olvidar el
pertinente interés por reorganizar y dirigir el proceso de concesión de autonomía
política la región antes de que el proceso fuera dirigido por los enemigos de la unidad
nacional de España.
Es de destacar la participación de falangistas en esta organización y en la
redacción de su órgano mensual homónimo. José Vázquez Fernández importante
dirigente de la FE ejerció como director de la publicación y como secretario de la
agrupación, su hermano Jesús también era afiliado falangista, también nos encontramos
a agrupados falangistas como Emilio Torrado Lima, Silvio Pérez Arias Francisco
Rodríguez Nogue Eduardo Canitrot Robles o los niños Alfonso Sobrino, Celestino
Vázquez y su hermano Lisardo Vázquez, parte de la Organización de balillas de FE82.
La implicación falangista en esta publicación es esperable, tanto por el perfil
socioeconómico del agrupado de Martín Codax como por la retórica españolista. El
80 Para ver el papel de la radio Vid. GARITAONANDÍA, C.:, La radio en España, 1923-1939. De altavoz musical a arma de propaganda, Bilbao, Siglo XXI, 1988. 81 El Pueblo Gallego, 04/02/1936, p.6.: vocera de la ultra derecha, y nos ofrece sin rebozo su mercancía, con la insistencia que sólo solía poner en recomendar ciertas pastillas para el catarro. 82 Martín Codax, nº19, p.3.
grupo de teatro de la agrupación Martín Codax se había especializado en la
representación de obras de José María Pemán, un retrato firmado suyo presidía el local
del grupo83. Una situación bastante curiosa a la luz del nombre con el que se bautizó la
agrupación, el de un trovador gallego-portugués de los Ss.XIII y XIV, al que se hará
constante referencia, principalmente a través de homenajes y la reproducción de poesía
en lengua gallega. Un interés por la literatura gallega que les llevará a publicar en
numerosas primeras páginas versos del autor que le dio nombre a la agrupación, aunque
también tendrían espacio para homenajes a otros autores gallegos como Rosalía de
Castro84, así como para la publicación de numerosas composiciones en gallego. Esto les
llevaría a homenajear a Pemán a través de toda una serie de composiciones musicales
con letras en gallego que interpretaban los asociados85. Pemán visitó a la agrupación
durante su visita a Vigo de 1935, en ella se celebró la ceremonia en la que aceptó ser
agrupado de honor86, e incluso a permitir que la sección de teatro de la agrupación
representara sus obras sin pagar derechos de autor. Éste fue el acto social más
importante al que hizo frente la organización desde su creación, sólo igualado por un
homenaje semejante al Marqués de Valterra87. Durante el desarrollo de esta visita del
escritor gaditano a Vigo, se le dignaron diferentes homenajes por parte de la comunidad
política conservadora local, concentrándose la mayoría de los mismos en el que Martín
Codax le brindó en el Café Savoy, el lugar de reunión habitual de la gente de orden.
Antes de las elecciones de 1936 se dinamitó la paz social en la ciudad
disparándose una conflictividad que ya sólo pararía la rebelión militar y la represión
83 Martín Codax., nº1, p.4. 84 Martín Codax, nº6, p.5. 85Martín Codax, nº5, p.5. 86Martín Codax, nº6, p.8. 87Martín Codax, nº5, p.1.
subsiguiente88. En este contexto en el que desde los meses de noviembre y diciembre de
1935 los tiroteos se sucedían con frecuencia, y en los que participaban militantes de FE,
el órgano de la agrupación Martín Codax salió a la palestra para defender el honor de
sus agrupados militantes de FE, así como el de otros militantes de FE encausados por
diferentes episodios de violencia política.
La violencia política desarrollada por los falangistas en enfrentamientos con las
fuerzas obreras se había convertido en una interminable cadena de acciones y respuestas
que habían acabado en una violencia general que ya se cobraba varias víctimas. En las
propias páginas de Martín Codax, veremos como el agrupado de más rango entre los
que militante en FE, José Vázquez Fernández, mano derecha del Reisiño en sus
actividades culturales y sociales, defenderá a capa y espada la inocencia de un
falangista89 acusado de matar a un obrero de filiación comunista en diciembre de
193590. Como vemos, los agrupados no eran indiferentes ante los más graves sucesos
que ocurrían en la ciudad, especialmente si un falangista estaba involucrado en ellos,
algo que no era extraño.
1.4. ¿Martín Codax una asociación fascista?
Los rasgos fascistas de Martín Codax se hacen evidentes a través de su relación
con destacados militantes de la FE viguesa anterior al estallido de la guerra,
acompañados de una mayoría de militantes de las JAP agrupados en Martín Codax, que
si bien estaban sometidos a un proceso de fascistización y hasta cierto podrían ser
considerados fascistas, strictu sensu no estaríamos hablando de falangistas. Tal y como
plantea Lowe91, las JAP fueron de una manera u otra fascistas, e incluso para muchos
88GIRÁLDEZ LOMBA, A; VÁZQUEZ LÓPEZ, MJ.: “Vigo”, WOUTERS, M(ed.).: 1936: Os primeiros días, Vigo, Xerais, 1993, pp. 19-44. 89 Martín Codax, nº11, p.5. 90 La Voz de Galicia, 20/12/1935, p.8. 91 LOWE, S.: Catholicism, war and the foundation of Francoism: the Juventud de Acción Popular in
eran el peligro fascista en España, aunque relatos como el de Meleiro en Ourense nos
rebajen considerablemente las expectativas revolucionarias y violentas que cabría
esperar, por lo menos de estos japistas de provincias.
Pese a este escaso, o aparente escaso, radicalismo y culto a la violencia del
fascismo japista en Galicia, este pasó a integrarse de forma masiva en FE una vez que
esta fue ilegalizada. En ese caso, si algo cabría esperar es que el proceso de
fascistización al que sometían la propias JAP a través de sus rituales iniciáticos, de
sumisión y aceptación total del líder, de culto aparente –aunque fuera más retórico que
práctico- a la violencia, al orden, a la disciplina y, como no, a la tradición entendida
desde una óptica fuertemente influenciada por el corporativismo y el regeneracionismo,
sería que se convirtieran con la llegada del proceso de radicalización política de la vida
española, en la organización fascista y violenta en la que se acabaría convirtiendo FE.
Quizá, la explicación más plausible que podamos encontrar para esta incógnita pueda
ser que realmente la derecha accidentalista republicana encarnada por la CEDA y por la
URD en Galicia, nunca dejó de ver posible continuar jugando con la baza democrática,
o por lo menos pretendería guardar las formas con el juego democrático con las
mínimas garantías de poder continuar aspirando a ser un referente en el juego electoral.
Algo que evidentemente no podrían acabar de hacer radicalizando irreparablemente a
sus juventudes. El ejemplo alemán era cercano, Hitler llegó al poder con el beneplácito
de las derechas tradicionales germanas, bien les podría parecer a las derechas española
que, en ocasiones, afianzar de alguna manera las expectativas fascistas españolas a base
de apoyarlas económicamente o con otros medios, podría ayudar a las mismas a
recuperar el poder, incluso a utilizar al fascismo y hacer de él un peón más en su
particular partida electoral. No obstante en pleno proceso de descomposición política de
Spain, 1931-1939, Brighton, Sussex AP, 2010.
la CEDA, tras las elecciones de 1936, el grupo mayoritario de la oposición no tenía un
líder que dirigiera la oposición, sino que de forma efectiva este rol lo desempeñaba José
Calvo Sotelo, el gran financiador de FE. Además a esta falta de fuerza política, se le
sumó no sólo la casi total descomposición de las JAP en unos pocos meses después de
perder las elecciones, sino el trasvase en masa de sus afiliados a otra organización
política, recién ilegalizada, extraparlamentaria y que, además, había pasado a rehusar
abiertamente el juego político parlamentario para intentar tomar el control en las calles a
través del pistolerismo, con una clara vocación violenta y usándola para lograr el poder.
Es evidente la existencia de fascistas en Martín Codax, de una forma u otra esta
asociación habría sufrido de forma directa un proceso de fascistización que vendría
dado por el que estaban sufriendo sus miembros. No obstante no podríamos decir que
Martín Codax fuera una agrupación fascista. Entre otras cosas porque había aceptado un
proceso de división autonómica del Estado. Martín Codax como grupo aceptaba la
viabilidad hasta julio de 1936 de una posible región autónoma gallega dentro del marco
del Estado integral republicano. Si bien hasta la propia FE tenía cierta veleidades
regionalistas, la asunción de una parte importante de la identidad gallega no podría ser
compatible con un fascismo centrado en la nación española, sino más bien en el juego
posibilista de los partidos dentro del sistema. Unos partidos que en un proceso de
regresión electoral sufrido escasos meses antes, no podían menospreciar la oportunidad
de que se crearan nuevas estructuras administrativas capaces de ejercer como eventual
contrapunto de poder frente a la dirección central del Estado y, además, como válvula
de escape de las tensiones internas propias de los partidos fuera del gobierno y, por
tanto, con una cantidad muy limitada de cargos institucionales con los que saciar el
ansia de sus cuadros de mando. En otras palabras, una mayoría de la derecha
contrarrevolucionaria estaba dispuesta a seguir con el juego legal y parlamentario
republicano para lograr de forma pacífica cuotas de poder, aspiraban a crear gibraltares
vaticanistas por toda España a través de las autonomías92. Una realidad ésta, que otra
buena parte de la derecha contrarrevolucionaria española no estaba dispuesta tolerar una
especialmente aquella extraparlamentaria y/o más fascistizada93.
El grado de implicación organizativa de los agrupados de Martín Codax en el
falangismo vigués es reducido. Hemos podido seguirle la pista a unos cuantos, algunos
más representativos que otros para la organización, pero son una muestra muy concreta.
Las bases reales del falangismo estarían ocultas bajo las catacumbas, si en una reunión
detenían a cuarenta y dos personas, ¿cuántas podrían ser en total las implicadas en la
organización falangista viguesa? El doble, quizá el triple, no lo sabemos, pero en todo
caso, serían algunos más. Los agrupados de Martín Codax que se descubren como
afiliados a FE con anterioridad al 18 de julio nos dan una idea de que estamos hablando
aproximadamente de, como mínimo unas 20 personas, quizá el doble. Pero no podemos
dejar de tener en cuenta que a partir de la rebelión el auge de las afiliaciones de free
riders y por elementos que buscaban limpiar su historial izquierdista pueden falsear el
dato del número real de falangistas, o de la capacidad real de movilización política de
éstos con anterioridad al golpe, una vez fueron descartados los resultados electorales de
febrero de 1936 como fuente válida de datos dadas las incongruencias entre los números
de falangistas que contrastamos en otras zonas y el de votos emitidos a sus
candidaturas94.
La defensa de FE en Martín Codax fue evidente gracias, entre otros, a Vázquez
Fernández en su artículo de diciembre de 1935, en el que limpiaba el honor del
92 DE LA GRANJA SAINZ, JL.: Nacionalismo y II República en el País Vasco: estatutos de autonomía, partidos y elecciones: historia de Acción Nacionalista Vasca, 1930-1936, Madrid, S.XXI, 2008, p.153. 93ABC, 24/04/1936, pp.20-21. 94 GREGORIO MOSQUERA, P.: “Breve síntesis...”, Op. Cit., 2009, pp. 144.
falangista acusado de matar a un obrero95. Debemos suponer que la revista editada por
la organización tenía una tirada bastante limitada y que sus actividades tenían un
seguimiento mediado, de forma que el medio de comunicación por el que Martín Codax
más podría haber influido a la juventud habría sido el medio de comunicación de masas:
la radio. Radio Vigo estaba dirigida por un falangista, acusado desde El Pueblo Gallego
por propaganda de tintes fascistas, quizá, la información más precisa sobre el grado de
fascistización de la agrupación hubieran podido ser grabaciones de aquellas alocuciones
radiadas96. En cierta forma la propaganda de la URD y el proselitismo fascista que se
pudiera realizar de forma velada desde Martín Codax serían todo uno, de la misma
forma que nos encontramos la defensa de un falangista realizada por otro falangista en
las páginas del órgano de la asociación, podemos encontrarnos la visita del mismo
agrupado falangista a las nuevas instalaciones de la AC en compañía de la plana mayor
de la asociación97.
Pese a poseer ciertos rasgos identificativos comunes, y a haber sufrido una
misma alienación política, es muy probable que muy pocos de los individuos a los que
consideramos o englobamos políticamente dentro del fascismo, tuvieran una noción real
de lo que significaba el fascismo, por más que ellos de una forma consciente o
inconsciente estuvieran participando en él, una realidad, que bien pudiéramos
considerarla no sólo para los individuos sino también para los conjuntos de éstos. Unos
conjuntos de los que no podrían excluirse a asociaciones como Martín Codax.
95Martín Codax, nº11, p.5. 96Martín Codax, nº11, p.2. 97Martín codax, nº10, p.2.